El Espejo Distraido
El Espejo Distraido
(Versicuentos)
Elsa Bornemann
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El Espejo Distrado
Queridos chicos:
En el dormitorio de la casa de mis padres haba un espejo.
Mejor dicho, hay un espejo, pero a m me parece que no fuera
el mismo de antes. Les voy a contar por qu: cuando yo era
chica y saba hacer cosas importantes, tales como gastar
enteritas las siestas del verano corriendo tras las mariposas o
dibujando con tiza en las paredes, ese espejo jugaba
conmigo. S. Como lo oyen: jugaba conmigo. Yo me paraba
frente a l y ya no estaba sola. Desde su luna brillante y
ovalada me sonrea una nena muy parecida a m que,
tocndome la cabeza con una varita, lograba convertirme en
dragn,
humo
o astronauta... Algunas veces, como era un espejo bastante
distrado, me reflejaba de manera muy cmica... (sin mi
flequillo
por
ejemplo,
o
con un moo de ms).
Pero yo crec, me vine grande... y mi espejo tambin. Por eso,
aunque a veces cuando nadie nos mira lo visito y le
hablo, l bosteza aburrido... y ya no sabe jugar.
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El Espejo Distrado
El espejo distrado
Tengo un espejo distrado.
Me marea con sus olvidos.
S que no lo podrn creer
pues coqueta me mir ayer
y l, como siempre est en la luna,
no reflej imagen alguna.
Por supuesto, yo me asust;
muy enojada lo ret.
l, entonces, se disculp
y enseguida me dibuj...
mas con la cara empaada
y media trenza borroneada.
Adivinen lo que pas
cuando mi to se mir
utilizando una gran lupa
y teniendo la gata a upa...
Pues mi espejo tan distrado
hizo una mezcla, confundido,
y mi to se vio con cola,
bigotes, una mano sola,
el chaleco descolorido
y su cigarro en dos partido.
Y la gata casi se mata
al reflejarse con corbata!
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El viento se ha perdido
Una noticia triste
ha salido en el diario:
EL VIENTO SE HA PERDIDO!
QUE SALGAN A BUSCARLO!
All van, con sus picos,
cien enanos de blanco,
con una red grandota
como para atraparlo.
Tambin salen los grillos
vestidos de soldados
y un escuadrn de pinos
armados con sus palos.
EL VIENTO SE HA PERDIDO!
NO SABEN DNDE HALLARLO!
(lo repite con miedo
el espejo del lago).
El rey de la maana
se aburre en su palacio.
Los molinos bostezan.
El bosque est callado.
Nadie sabe que el viento
a mi puerta ha llamado,
que es mi amigo que viene
con su saco gastado
a reposar en casa
de todo su cansancio...
Que lo busquen furiosos
los enanos de blanco!
Hoy el viento no quiere
regalar su trabajo!
Que el rey de la maana,
descalzo por el prado,
se trepe a los molinos...
que los muevan sus brazos!,
que lo ayuden los grillos
vestidos como aldeanos!
Hoy el viento en mi casa
descansa acurrucado
y suea un sueo lleno
de veletas y gallos...
un sueo de juguete,
con gorro colorado,
donde una vez siquiera
tiene un da feriado.
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Historia miope
Era tan corta de vista
que no vea un camello
patinando en una pista.
Cuando cerraba los ojos,
para ver lo que soaba
dorma con anteojos.
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El grillito rengo
En la repisita
de mi pieza tengo
con su muletita,
un grillito rengo.
En un accidente
su pata quebr:
alguien imprudente
al pobre pis.
Despus, ni un poquito
le pidi perdn
y, solo, el grillito
qued en el cordn.
Yo iba en bicicleta
a hacer un mandado:
a comprar panceta
y queso rallado.
Y esa primavera
de sol amarillo,
escuch en la acera
el grito del grillo.
Fren. Y asustada
lo encontr enseguida,
con su capa ajada
y su pata herida.
Lo puse en mi palma,
junt sus chancletas
y sub con calma
a mi bicicleta.
En Clnica Rojo
cay desmayado
y al abrir los ojos
se encontr enyesado.
En medio minuto
su pata cur
pero entonces supo:
"Torcida qued".
Al leer la receta
uy! llor bastante:
Debe usar muleta
de hoy en adelante.
Le dije Es domingo,
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no debes llorar...
Eres bueno y lindo
y sabes cantar.
Le lav la cara,
son su nariz
de forma tan rara
y lo vi feliz.
Desde entonces canta
cada da mejor...
A todos encanta
el grillo tenor!
Qu importa si es rengo
y usa muletita
si es bueno y lo tengo
en mi repisita?
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La seorita Aguaviva
La seorita Aguaviva
vanidosa como diva
que a nadie deja acercar
todo el da va a pasear
por la orillita del mar.
Y al verla, a veces, muy quieta,
tomar sol, tan pizpireta,
con su traje transparente,
murmura toda la gente:
"La Aguaviva? Qu indecente!".
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Casita de papel
La casita de los versos
es de papel y chiquita,
pero all cabe de todo
lo que uno necesita
en sus siete habitaciones
con sus siete ventanitas:
En una hay sueos violetas,
hay en la otra, sonrisas;
en la tercera, un gigante
bien dibujado con tiza
que guarda hermosas palabras
debajo de la camisa...
En la cuarta habitacin
un cofre con musiquitas;
en la quinta, dos espejos
para ver cosas bonitas...
(por uno se ven los pjaros
y por el otro, estrellitas...).
En la sexta habitacin
cubre paredes y suelo,
un jardn de tulipanes
con csped de terciopelo
y escalera-caracol
para ir a bailar al cielo.
En la sptima hay dos lunas
en el fondo de un bal:
una huele a azcar tibia,
la otra a perfume azul...
una usa hebillas de oro,
la otra moos de tul.
Ay! Qu casa primorosa,
de papel y tan chiquita!
pero... . han visto?, cabe todo
lo que uno necesita
en sus siete habitaciones
con sus siete ventanitas.
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Un avestruz
Una vez, hace mucho, un avestruz
se march de paseo a Santa Cruz.
Pero lo raro fue
que no se march a pie,
sino muy bien sentado en autobs.
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Romance de la canoa y el ro
Cuentan que era blanca
y que amaba al ro
y que l la esperaba
de tarde, a las cinco.
Ella, una canoa,
l, un verde ro...
Ella, de madera,
l, de junco y brillo...
Cuentan que se amaban
tal como dos nios
y que en cada cita
espiaba un grillo.
Ella, con sus brazos
de remos antiguos
dulce acariciaba
su cara de vidrio.
Y l, con sus labios
de agua muy tibios
toda la canoa
besaba a las cinco.
Cuentan que una tarde
de color ladrillo
la canoa blanca
no vino... no vino...
Loco de tristeza
la llamaba el ro:
a toda la costa
salpic su grito...
Ay!, que sin orlo
un pescadorcito
la canoa blanca
llev hacia otro ro.
Cuentan que a las tardes,
cuando dan las cinco,
los labios del agua
se ponen muy fros:
buscan la canoa...
sus remos antiguos...
La lloran los sauces
y la extraa el grillo.
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Mis canillas
Mis canillas no siguen la moda:
no dan agua lo mismo que todas.
en vez de F y C
pint S y V
y al abrirlas me dan vino y soda!
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Me encontr conmigo
Es algo increble
lo que me pas...
Qu susto terrible!
Creen si les digo
que al doblar la esquina
me encontr conmigo?
Qu haces por ac?
Me dije asustada...
Y cmo te va?
Por qu lo preguntas
si t ya lo sabes?
No vivimos juntas?
En un momentito,
todo eso me dije
pegando un saltito.
La noche estrellada
con la boca abierta
miraba asombrada.
Y si hasta temblando
Don Mudo, el Silencio,
se qued escuchando...
No quise mirarme.
Cerrando los ojos
gir hasta marearme...
Un paso atrs di
y con media vuelta...
desaparec!
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Araas modernas
Paca es una araa
que con arte y maa
puso una botica
con su ta rica
all, en el tejado
de un supermercado.
Y no hay quien atienda
como ella la tienda
pues vende de todo
con sus buenos modos:
tapados finitos
de piel de mosquito,
libros de bordado,
andut importado...
y hasta maquinitas
de tejer chiquitas!
Araas horror!
modernas, seor.
Ya nadie se extraa
viendo a las araas
que en tienda de Paca
su crdito sacan
(a pagar por vez
seis moscas al mes)
porque necesitan
una maquinita.
Paca, con paciencia,
ensea la ciencia
de tejer las telas
a mquina y vela
sobre una columna
dando a sus alumnas
clases de tejido...
Es tan divertido
verlas en sus sillas
de ala de polilla,
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veinticuatro horas
con la profesora
que en aquel tejado,
cual disco rayado,
su leccin reitera,
con voz araera...
Aprendan y tejan,
nias araitas...
As se manejan
estas maquinitas...
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Historia petisa
Era un hombre tan petiso
que pareca un chingolo
apoyadito en el piso.
En las noches del invierno
y para no sentir fro...
dorma dentro de un termo.
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Espantapjaros
Espantapjaros,
cara de trapo,
ests llorando
desde hace rato.
Tus lagrimones,
color de paja,
los voy guardando
en esta caja
y a los gorriones
tal cual pediste
se los doy como
si fuese alpiste...
Ya a tu sombrero
de lluvia y plomo
suben ligero!
Ya picotean
muertos de risa
un remiendito
de tu camisa!
Lo tironean
hasta que vuela
a caballito
de alguna brisa...
y de la suela
de tu botn
solo y gastado
sacan pioln.
Espantapjaros,
ojos de trigo,
color prestado...
Tienes amigos!
No te han contado
que as, sonriendo
nariz de higo,
cara de holln
vas pareciendo
el gran Chapln?
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La bruja enjabonada
Cierta noche de lluvia, una bruja
cosi gotas con hilo y aguja.
Luego en el balcn
se comi un jabn
y ahora vive soplando burbujas.
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El subterrneo
Bajo la tierra
corre ligero.
Viene y se va...
y yo lo espero.
S que es extrao
pero as fue:
del subterrneo
me enamor.
Lo quiero tanto...
(l no lo sabe).
Oigo su canto:
es como un ave.
Un ave oscura
bajo la calle.
Cunta hermosura
su largo talle!
Yo lo visito
todos los das...
Slo un ratito...
y qu alegra!
Juntos paseamos
tneles viejos
y juntos vamos
lejos... muy lejos..
Pero una noche
como ninguna
mira los coches
(noche sin luna).
S que est triste
mi subterrneo...
No ha visto el sol
en tantos aos...
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se ha transmitido en el mar
y ahora puedo observar
los cangrejos con puntitos,
afiebrados cornalitos,
la ballena acatarrada
y las langostas manchadas.
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El molino de papel
Ayer me compr papito
un molinito
de papel.
Y como me gusta tanto
silbo y canto,
corro con l.
Te presto mi molinito
por un ratito
y vas a ver
cmo mientras va girando
te va enredando
en su color,
hasta que, pues tanto gira,
si t lo miras
es una flor...
y parece que del palito
un brotecito
sale al sol.
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Cazador equivocado
Con boleadoras dijo Mambrhe cazado un bello and!
Pero pronto se vio
lo que aqul enlaz:
No era el ave sino un gran omb!
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Caracolada
Miren qu pareja
rara y elegante:
caracola enana,
caracol gigante.
Pasan por la playa
con la carpa a cuestas,
(para no perderla
se la llevan puesta).
l usa un sombrero
de paja, bonito,
por dos agujeros
salen sus cuernitos.
Y su novia enana
luce, femenina,
anteojos blancos
y una capelina.
Con finos bermudas
l va por la playa
y la caracola
con bikini a rayas.
Pero un viento loco
los burla soplando
y all, por el aire,
se lleva volando
bikini, anteojos,
sombreros, bermudas...
El queda sin ropas
y ella... desnuda!
El caracol, triste,
tras ellos se lanza
y aunque corre y corre,
nunca los alcanza.
Y sin capelina,
sombrero ni guantes:
caracola enana,
caracol gigante.
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Sueo de elefanta
Una elefanta gris y bien gordita
so que era una dbil abejita
y cuando despert,
tanto se confundi
que fue al campo a libar las margaritas.
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El reino de costura
Sucedi esta aventura
en el Reino de Costura.
Llor una tarde Dedal:
Ay! Que todo nos va mal!
Y cit a sus compaeros,
juntito al alfiletero.
Con banderas y carteles
llegaron los carreteles.
Entonaron las tijeras
una marcha bochinchera.
Se acercaron los ovillos,
los botones ms sencillos,
las agujas de coser
y hasta el ltimo alfiler...
Dedal, nervioso, tosi
tuvo hipo y carraspe.
De pronto dijo: Atencin!,
el Rey Broche de Presin
vive alegre en su castillo
de papel crep amarillo,
soplando por el balcn
lindas pompas de jabn,
sin saber que estamos tristes
cual canarios sin alpiste...
Hay que ir a visitarlo
a nuestro rey e informarlo!
Todos pronto S!!! dijeron
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y contentos aplaudieron.
Pues entonces, compaeros,
que suba al alfiletero,
que d ya! un paso adelante
quien sea representante,
quien se marche como tal
hacia el palacio real
en cajita de carey
a protestar ante el rey.
Doa Aguja de Tejer
dijo: Yo no s qu hacer...
El Conde Alfiler de Gancho,
con su bastn y su rancho
y fumando un rico habano
dijo: Me lavo las manos...
Don Carretel de Hilo Rojo
puro barba y anteojos
dijo, en una voltereta,
Es mejor que no me meta.
Alfiler de Cabecita
tarare una vidalita
y alisndose el vestido
se hizo el desentendido.
El ms gordo Ovillo de Hilo
se tom su t de tilo,
se abanic, en su silln,
con la hoja de un malvn
y coment con desgano:
Yo no sirvo... soy anciano.
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Dnde dnde
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Gallinita blanca
Muri mi gallina blanca
la pigmea
la de plumas de algodn
y piquito de azalea.
Ser cierto que hay un cielo
para aves?
Cmo lo podr alcanzar
si el camino no lo sabe?
Habr quiz un ngel gallo
que la oriente,
a mi gallinita ciega,
pequea bella durmiente?
Quiso irse en primavera,
pobrecita...
Era ella tan romntica,
sentimental y bonita
que tristes gallos juglares
de madrugada
cantan un kikirik
con las crestas enlutadas.
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La vaca caprichosa
Una vaca, en Yapey,
no quera decir "mu".
Mi caprichosa Lul,
debes mugir con la u!
le peda su mam...
Contestaba: Moo... mee... maa.
pero no deca mu!
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De antenas y televisores
La antena de mi terraza
anteayer se fue de casa.
En su vestido de plata
una lgrima de lata
haba visto yo ese da.
Quin sabe qu pasara!
Desde entonces, s seor,
mudo est el televisor.
Si lo quiero interrogar,
no hay caso: no quiere hablar.
Ya no me guia su ojazo
si lo miro cuando paso.
Debo entonces suponer
que tuvo algo que ver
con la huida de mi antena,
con su lgrima y su pena...
Cualquiera, creo, dira
que ellos dos no se entendan,
que les costaba aguantarse
y queran separarse...
Sin embargo, cosa rara,
el tele tiene la cara
tan tristona y apagada...
que yo ya no entiendo nada.
Si alguien ve correr de prisa
a mi antena en las cornisas
o saltando en su terraza,
pdale que vuelva a casa,
que el tele extraa a su amiga,
aunque l no se lo diga.
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La pava cantante
Canta la pava
sobre la hornalla...
Qu hermoso orla
mientras ensaya!
Canta canciones
muy divertidas
de las burbujas...
del agua hervida...
Lleva el comps
con su sombrero:
tap-tap, tap-tap
marca ligero.
Vuela su voz,
casi mojada,
de esa nariz
tan respingada.
Cuando est triste
canta bajito
slo un susurro
de humo finito.
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La ballena beb
Una ballena beb
(o sea, una ballenita)
por culpa de un pescador
perdi un da a su mamita...
y en su cuna de coral
qued, entonces, muy solita.
Llor mucho, acurrucada
bajo su colcha de arena...
pero si el mar es mojado
y sala todas las penas
quin diablos iba a notar
sus lgrimas de ballena?
Pero una vez, en que estaba
haciendo tristes pucheros,
se le acerc un submarino,
y como era el primero
que ella vea bajo el mar,
sigui feliz su sendero.
Pero, ay! qu es eso que
mi periscopio est viendo...?
as grit el submarino.
Una ballena siguiendo
la ruta que abro en el mar...?
Qu querr...? Yo no comprendo!
Pero de pronto sinti
una caricia chiquita
en su cara de metal
y oy que la ballenita
con amor le repeta:
Por fin volviste, mamita!
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Y emocionado entendi
el submarino tan duro:
adopt a la ballenita
su corazn de aire puro
y, desde entonces, van juntos...
Yo los he visto. Lo juro.
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Locura de relojes
Los relojes de mi casa, cierta vez,
se volvieron todos locos a las tres:
uno se sonri,
otro tartamude
y el tercero dio las horas al revs.
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Los nmeros
El nmero UNO
vive en una casa
solo... Qu le pasa?
El nmero DOS
es de los amigos.
Tiene dulce voz.
El TRES se divierte
y sus medias lunas
prende para verte.
CUATRO Maravilla,
patas para arriba
te ofrece su silla.
El CINCO te espera
usando una recta
gorra con visera.
El SEIS, bostezando,
con su pluma roja
se viene acercando.
Te saluda el SIETE
y su regia espada
al medio se mete.
El OCHO, que pinta,
aqu te regala
dos ruedas de tinta.
El NUEVE, celoso,
trae para darte
un globo precioso
y el loco Don CERO
se viene rodando
por todo el sendero.
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El Espejo Distrado
en puntas de pies.
Y llegan orondas,
junto a la persiana,
hormigas en ronda
cantando una nana.
Descalzo, un mosquito
toca el bandonen
y con un tanguito
cierra la funcin.
Para que t te duermas
La noche mirando
dice que ya es hora
y va bostezando
mientras te devora.
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El cuento de Paco
ste es el cuento de Paco
y su hermanita, la rubia,
la que moja medialunas
en los charquitos de lluvia,
la que estornuda tres veces
cada vez que le parece.
ste es el cuento de Paco
y su hermana, la morocha,
la que pinta atardeceres
de rojo, con una brocha,
la que usa una trenza rara
y un lunar viejo en la cara.
ste es el cuento de Paco
y su hermana pelirroja,
que vive en la chimenea
y desayuna con hojas,
que juega con el holln
y lo enreda con pioln.
Pero es el cuento de Paco
o el cuento de sus hermanas?
Pues, con Paquito o sin Paco,
lo cuento si tengo ganas...
y como ya estoy cansada...
mejor no te cuento nada.
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Abanico
El pobre abanico
qued en el bal,
junto al miriaque
y la cofia de tul.
En traje de seda
con flores de azahar
pintadas a mano
ya no va a pasear.
Nadie lo recuerda...
Todos tienen prisa...
Ninguno le pide
su baile de brisa.
La gente prefiere,
al ventilador
o a su rico nieto,
acondicionador.
Por eso, en las noches
tibias como mantas,
busco al abanico
y le digo: Me encantas!
Y l, regalando
su frgil aliento,
vuelve a ser dichoso
danzarn del viento.
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El Reino de Ajedrez
Mientras los reyes se beben
sus sopitas con bombillas,
los peones aunque no deben
les declaran la guerrilla:
Que todos los peones luchen
en el Reino de Ajedrez,
as, quiz, nos escuchen
siquiera por una vez!
No es justo que trabajemos
sin descanso, da y noche,
mientras a los reyes vemos
mateando y paseando en coche!
Y los peones guerrilleros,
con boinas color rub,
bombardean los senderos
con plvora de alhel.
Por la mitad del tablero,
las coronas al revs
se van, huyendo ligero,
los reyes del Ajedrez.
Pero, corre que te corre,
los detiene un guerrillero,
los encierra en una torre
con candado y carcelero.
La Reina Negra suspira:
Oh, qu har sin mi palacio!
La Reina Blanca la mira
y peina su pelo lacio:
A los peones insolentes
los ahogar en un embudo!
Los reyes, indiferentes,
lo pasan jugando al ludo.
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Cuento de mentira
Ayer me pidi Edelmira
un cuentito de mentira.
Que no, que s, como ve
este cuento le cont:
"Vi una camaleona
con un camalen
paseando hace un rato
y un negro ratn,
y para Edelmira
cuento el papeln
de la camaleona
con el camalen:
Ella iba en bombacha,
l en bombachn.
Ella sin camisa,
l en camisn.
l llevaba un bolso
y ella un bolsn,
ella con dos manchas
y l con un manchn.
Pero la pareja
me dijo: Perdn
vyase al teatro
si quiere funcin!
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Desaparecemos...
Abajo el teln!"
Cmo? Qu dice, seor?
Hable alto, por favor!
Que nunca vi a camaleones
hacer tantos papelones
y ni conozco a Edelmira?
Si es un cuento de mentira!
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En la palabra zoolgico
En la palabra Zoolgico...
hay un Zorrino insolente,
dos Osos blancos enanos,
un Len flaco, con lentes,
un Oso calvo, africano,
un Gorila impertinente,
una Iguana nadadora,
una Cebra peleadora
y otro Oso negro, sin dientes.
Debiera estar enjaulada:
Es palabra peligrosa!
La gente no nota nada...
la deja suelta... Qu cosa!
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Me dijo...
Me dijo Don Gato:
Encontr tu media
llena de palabras
dentro del zapato.
Me dijo Teresa:
Ayer a la noche,
le un cuento tuyo
escrito en la mesa.
Me dijo el bombero:
Apagu un incendio
de tus versos locos
dentro del ropero.
Y me digo yo:
Adonde se ha ido
este poemita
que ya termin?
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El Espejo Distrado
Mi paraguas perdido
Mi paraguas color cielo,
te he perdido... No hay consuelo.
En un mnibus plateado
te quedaste abandonado...
Quin ser el que te encontr?
Te mimar como yo?
Tu nuevo dueo y seor
sabr que eres soador,
que te gusta ir enguantado
a volar por los tejados?
Sabr que en tardes lluviosas
cobijas las mariposas
bailoteando en tus varillas?
Le dirs de esa sombrilla
que tus amores no quiso
y a un moderno plegadizo
prefiri para marido?
Entender que has sufrido
y que, a veces, de tristeza,
derrames en su cabeza
alguna gotita fra?
Le contars algn da
todos los cuentos que sabes
que en tu techito azul caben,
mi golondrina de seda?
Ay! Tal vez alguno pueda
darme noticias de ti...
manchita azul que perd...
mi paraguas... mi paraguas...
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El Espejo Distrado
Noticia
Anteayer, la tortuga Tomasa
dijo: Quiero mudarme de casa!,
a una ms fina,
con bao y cocina,
dormitorio, balcn y terraza!
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El Espejo Distrado
La tarde de otoo
La tarde de otoo
va a pasear en bote
por el lago fro...
Lleva en el escote
botn de roco.
Vuelca de una copa
la primer neblina
y recoge en ella
color de glicinas...
(color de flor bella...).
La tarde de otoo
se qued dormida
en medio del lago
y suea, rendida,
con duendes y magos.
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El Espejo Distrado
INDICE
El espejo distrado
Cancin mgica para tener tres cabritos
Para cantarle a la semana
Los quintillizos Ciempis
El viento se ha perdido
Historia miope
El grillito rengo
La seorita Aguaviva
Casita de papel
Un avestruz
Romance de la canoa y el ro
El taller de la seorita Lluvia
Mis canillas
Me encontr conmigo
Romancito de la nia y el fantasma
Los gustos del da
Araas modernas
Historia petisa
Espantapjaros
Cuntico Bbico Para Una Nnica Aburrdica
La bruja enjabonada
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El Espejo Distrado
El subterrneo
Cancin con sarampin
El molino de papel
Las manchas de humedad
Cazador equivocado
Cancin medio tonta para dormilones
Caracolada
Cancin del sol resfriado
Sueo de elefanta
El reino de costura
Dnde dnde
Gallinita blanca
Receta para hacer un poema
La vaca caprichosa
De antenas y televisores
La pava cantante
La ballena beb
Locura de relojes
Los nmeros
Para que t te duermas
El cuento de Paco
Abanico
El Reino de Ajedrez
Para cazar un panadero
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El Espejo Distrado
Cuento de mentira
En la palabra zoolgico
Mi paraguas perdido
La tarde de otoo
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