Economia Social

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Introduccin y contextualizacin

El concepto de Economa Social es ciertamente el concepto con mayor antigedad de


las que se analizan en este estudio. La primera aparicin de dicho concepto en
estudios econmicos se remonta al siglo XIX. Fueron autores de renombre, tales como
John Stuart Mill y Leon Walras, los que apodaron con tal trmino a las innovadoras
organizaciones que se iban creando como respuesta a los nuevos problemas sociales
que la incipiente sociedad capitalista generaba. Pero ms all de ser un instrumento
para la denominacin, Walras consideraba a la Economa Social como parte sustancial
de la Ciencia Econmica, como disciplina econmica para la cual la justicia social era
un objetivo ineludible de la actividad econmica.
Creada pues, con esta doble ptica, de considerar por un lado ciertas consecuciones
sociales como inherentes a la misin econmica (igualdad social, democracia
industrial, etc.) y de identificar a las nuevas organizaciones que con tales objetivos
iban gestndose, la Economa Social decimonnica aglutinaba en su seno
principalmente a tres entidades: cooperativas, mutualidades y asociaciones. Y esas
tres organizaciones han sido tradicionalmente las consideradas como el ncleo duro
de la Economa Social. En el transcurso de su particular historia, la Economa Social ha
pasado por pocas con una importante presencia social y por otras con menos
relevancia. No es el objeto de este trabajo hacer un anlisis detallado del mismo. Sin
embargo, cabe destacar que es a partir de los aos 70 del pasado siglo, cuando
vuelve a resurgir la Economa Social de manera generalizada en distintos pases.
La llegada de la crisis econmica de los 70 marc un hito importante para la Economa
Social Europea. Los cambios operados en el escenario econmico internacional
condujeron, entre otras cosas, a una prdida de capacidad de los Estados nacionales
como dinamizadores de la economa y con capacidad de regulacin y de generacin
de empleo. La falta de empleo y el riesgo de exclusin del mercado de trabajo gener
dinmicas de autoempleo, de refuerzo de la solidaridad entre los actores econmicos,
para hacer frente a las nuevas necesidades o aquellas que no podan ser satisfechas,
particularmente las de aquellas poblaciones con menos recursos, desarrollando
acciones que favorecan el medioambiente, el reciclaje de materiales, con espritu
cooperativo de democratizacin y responsabilidad.
Junto estos procesos, se ha ido produciendo una creciente terciarizacin de las
actividades productivas (servicios vinculados a la salud, a la atencin social, a la
atencin personal y servicios domsticos, etc), la evolucin demogrfica y el
envejecimiento de la poblacin, la diversificacin del perfil de los hogares, el avance
de la actividad femenina o el aumento de desigualdades generado por el proceso de
mundializacin neoliberal.
En este contexto, aparecen diferentes tipos de organizaciones que adoptan formas
jurdicas y organizativas mltiples (en gran medida dependientes de la opciones
legales existentes en cada pas) que no tienen porqu coincidir con las formas clsicas
de la economa social, pero que en gran medida recuperan su sentido democrtico
ms decimonnico.
Este amplio sector de empresas y organizaciones desarrolla su actividad entre la
economa pblica y la economa capitalista tradicional, aunque a veces no es fcil
establecer los lmites precisos para definirlas de una u otra forma3. Habitualmente
combinan en su seno mltiples recursos mercantiles y no mercantiles que van desde
donaciones filantrpicas, subvenciones del estado, e ingresos mercantiles, hasta el
trabajo voluntario y remunerado. Presentan habitualmente una forma particular de
integrar la lgica del mercado junto a la de la solidaridad y la redistribucin, y adoptan

forma internas de gestin que pueden asemejarse a las de las empresas mercantiles o
a las de las asociaciones cvicas tradicionales del tercer sector.
El anlisis del funcionamiento de estas organizaciones y empresas, del lugar que
ocupan en la sociedad actual, de la lgica socio-econmica que rige su
funcionamiento, de su accin poltica y su relacin con el estado y el mercado, as
como de las potencialidades de cambio social que pueden encerrar, han
desencadenado una pltora de reflexiones y debates interrelacionados que,
comenzando en los 80, se han ido desarrollando fundamentalmente en los pases
Europeos con ms tradicin en la Economa Social, as como en el Qubec canadiense.
Economa social y conceptos afines
Economa social
Tal y como se ha indicado, el concepto de Economa Social se suele relacionar con las
organizaciones ms tradicionales, a saber, las cooperativas, las mutualidades y las
asociaciones. Han sido ellas mismas, las que aglutinadas en distintas organizaciones
representativas, han ido delimitndose, auto-definindose, mediante distintas
declaraciones y cartas de principios. A partir de la dcada de los 70, la Economa
Social se va caracterizando como un concepto vinculado a la literatura francesa. Las
tres familias asociadas en el Comit nacional de liaison des activits ccopratives,
mutuelles et associatives, dieron a conocer en el ao 1980 la Charte de lconomie
sociale en la cual se definan como entidades no pertenecientes al sector pblico
que, con funcionamiento y gestin democrticos e igualdad de derechos y deberes de
los socios, practican un rgimen especial de propiedad y distribucin de las ganancias,
empleando los excedentes del ejercicio para el crecimiento de la entidad y la mejora
de los servicios a los socios y a la sociedad (Monzn, 2006). A partir de esa primera
declaracin se fueron sucediendo otras en distintos pases europeos (en Blgica con el
Conseil Wallon de lconomie sociale, etc.) y en todas ellas se destacaban aspectos
centrales tales como el carcter privado de las mismas, la distribucin de los
beneficios no vinculada a la aportacin de capital, la democracia en la gestin, el
servicio a la comunidad etc.
La delimitacin conceptual ms reciente fue realizada el ao 2002 por sus propios
protagonistas en la Carta de Principios de la Economa Social, promovida por la
Conferencia Europea Permanente de Cooperativas, Mutualidades, Asociaciones y
Fundaciones. En ella se reseaban los siguientes principios:
I) Primaca de la persona y del objeto social sobre el capital
II) Adhesin voluntaria y abierta
III) Control democrtico por sus miembros (excepto para las fundaciones, que no
tienen socios)
IV) Conjuncin de los intereses de los miembros usuarios y del inters general
V) Defensa y aplicacin de los principios de solidaridad y responsabilidad
VI) Autonoma de gestin e independencia respecto de los poderes pblicos
VII) Destino de la mayora de los excedentes a la consecucin de objetivos a favor del
desarrollo sostenible, del inters de los servicios a los miembros y del inters general.
Economa solidaria
Concepto y fundamentos tericos
La Economa Solidaria nace del tronco comn de la Economa Social, y supone un
intento de repensar las relaciones econmicas desde unos parmetros diferentes.

Frente a la lgica del capital, la mercantilizacin creciente de las esferas pblicas y


privadas, y la bsqueda de mximo beneficio, la Economa Solidaria persigue construir
relaciones de produccin, distribucin, consumo y financiacin basadas en la justicia,
cooperacin, la reciprocidad, y la ayuda mutua. Frente al capital y su acumulacin, la
economa solidaria pone a las personas y su trabajo en el centro del sistema
econmico, otorgando a los mercados a un papel instrumental siempre al servicio del
bienestar de todas las personas y de la reproduccin de la vida en el planeta. El
trmino Economa Solidaria hace referencia a un conjunto heterogneo de
concepciones y enfoques tericos, realidades socio-econmicas e institucionales, y
prcticas empresariales y asociativas que, desde el ltimo cuarto del siglo XX, vienen
desarrollando un creciente sentido de pertenencia a una forma diferente de entender
el papel de la economa y los procesos econmicos en las sociedades
contemporneas. Muchas estas experiencias no son nuevas y adoptan elementos
discursivos y formas institucionales y organizativas tpicas de la Economa Social
clsica, tal y como la hemos caracterizado en epgrafes anteriores .Adems, desde el
punto de vista geogrfico, estn localizadas tanto en pases y regiones del llamado
primer mundo como en pases del tercer mundo, aunque con desigual relevancia
social y econmica en unos y otros, y con caractersticas propias derivadas de su
especificidad regional e histrica.

Economa social y empresa social


Entre estos dos campos de estudio y sus respectivas escuelas se perciben grandes
afluencias, amplios lugares de encuentro, pero al mismo tiempo ciertas tensiones
internas que se derivan de una necesidad de diferenciarse respecto al otro. Existen,
ciertamente, ciertos autores (tales como el britnico Roger Spear,) que habitualmente
suelen colaborar en las dos principales escuelas que representan a cada concepto
(EMES y CIRIEC). Sin embargo, no podemos pasar por alto que estas escuelas
provienen de distintas tradiciones (la francfona y la anglosajona), que conforman
distintas redes de investigadores y promueven proyectos de investigacin a nivel
europeo sobre un objeto de estudio realmente bastante parecido.

De esta manera, al estar actuando sobre una realidad bastante similar y a una escala
parecida, ambas escuelas han tenido que perfilarse con la mayor exactitud posible. A
esta necesidad de plegarse cada cual a su especificidad, el concepto de Economa
Social y los investigadores que de la misma se ocupan, se han encasillado muchas
veces en el mundo cooperativo. De la misma manera, las empresas sociales han sido
muchas veces simplemente equiparadas con las empresas de insercin laboral.
Creemos que, ninguno de los dos conceptos limita en realidad su campo de estudio a
las citadas realidades.
Desde CIRIEC, las empresas sociales son reconocidas e identificadas, pero como
partes integrantes de un concepto, La Economa Social, de mayor envergadura. Sin
embrago, desde los tericos de la Empresa Social, la Economa Social se identifica
principalmente con cooperativas y mutualidades, y opinan que el tener que ajustarse
a esas figuras jurdicas dificulta sobremanera el anlisis de otras empresas que
ciertamente, tiene objetivos sociales.
Cabra afinar an ms esta distincin que, en nuestra opinin, es determinante en lo
que respecta a las asociaciones o organizaciones no de mercado. Las empresas
sociales, en sus principios exigen la asuncin por parte de la empresa de ciertos
riesgos econmicos. En ese sentido, las empresas deben comercializar en mayor o en
menor medida en el mercado, y deben mostrar cierta capacidad de auto-financiacin.
En este sentido, no podran ser consideradas como empresas sociales las asociaciones
voluntarias que no actan en el mercado y que se sustentan exclusivamente sobre un
trabajo voluntario. No obstante, estas mismas asociaciones, en la medida en que sean
democrticas, podran ser consideradas como empresas de la Economa Social
(incluso podran serlo sin ser democrticas, siempre y cuando ofreciesen bienes
preferentes).
Un ltimo aspecto a tener en cuenta es el hecho de que mientras las cooperativas y
mutualidades tienden a primar la defensa de los intereses de sus miembros, las
empresas de economa social muestran una orientacin de carcter ms comunitario.
Su objeto social suelen referirse aspectos de inters general o para el conjunto de la
comunidad. Esto a su vez se refleja en el hecho de que, a diferencia de cooperativas y
mutualidades, las empresas sociales incorporan a diferentes tipos de colectivos
(stakeholders) entre sus miembros (beneficiarios, trabajadores y trabajadoras, grupos
comunitarios). En definitiva, las empresas sociales se podran definir como todas
aquellas empresas que, adems de las cooperativas y las mutualidades, nacen para
satisfacer ciertas necesidades sociales, independientemente de su frmula jurdica
(pueden ser agencias de desarrollo local, empresas de insercin laboral, empresas
comunitarias de transporte, sociedades annimas, sociedades laborales, etc.). Y en
concordancia con las ltimas propuestas que desde CIRIEC se han hecho pblicas,
desde la Economa Social se aboga tambin cada vez ms por un concepto que super
el cors formal, que prescinde de las formas jurdicas y que atiende en mayor medida
a lo sustancial de las empresas, que es en ltima instancia su actividad y su objeto
social.

Economa social y economa solidaria


No parecen existir demasiadas dudas sobre el hecho de que la Economa Solidaria es
parte integrante del paraguas de la Economa Social. As lo atestigua el hecho de que
en el CIRIEC la incluye en su ms reciente informe como una de las formas de la
Economa Social. Es significativo, sin embargo, que la referencia a la Economa
Solidaria se limita a su inclusin y se despacha en un breve apartado que no
profundiza demasiado en sus aportaciones.
Por otra parte, es cada vez ms comn encontrar la referencia a "La Economa Social y
Solidaria" en convocatorias de congresos, simposiums, foros, redes y publicaciones en
todo el mundo. En estos eventos se dan cita personas y organizaciones que atienden
a ambas denominaciones. Sin embargo, conviene sealar algunos elementos y
dinmicas que hacen que la coexistencia de estos dos trminos se encuentre en un
proceso de revisin dinmica.
Sin embargo, desde la Economa Solidaria el debate sobre el cambio social, la
construccin de modelos alternativos de economa, las alternativas al capitalismo o
las formas de combatir la pobreza y la exclusin social son foco central de atencin
del pensamiento y la reflexin. Se critica a su vez la excesiva institucionalizacin de
algunas empresas de Economa Social clsica y la prdida de los valores centrales del
cooperativismo y asociacionismo que hace que algunas de las empresa de Economa
Social slo lo sean en el nombre.
Complementariamente, la Economa Solidaria est demostrando muchsima ms
dinmica creativa a la hora de incorporar temticas y emprendimientos que amplan
los intereses de la Economa Social como disciplina de econmica y como catalizador
de cambio social. As por ejemplo, y si nimo de ser exhaustivos, no encontramos con
debates interesantes sobre:
I) Economa Solidaria y Gnero, la contribucin de la Economa Feminista y sus anlisis
del patriarcado a la definicin del campo de la economa.
II) Los debates y anlisis sobre los sistemas de intercambio basados en el trueque o
los sistemas basados en monedas locales (SELs)
III) Los intentos de incorporar aspectos que van ms all de los procesos productivos,
como los estudios sobre la configuracin y promocin de cadenas de valor solidarias, y
sobre el papel que las empresas solidarias pueden jugar en la extensin del impacto
de la economa solidaria.

IV) La incorporacin de la esfera de la distribucin a travs del comercio justo y la


articulacin de mercados sociales
V) La creciente importancia otorgada a las reflexiones y las experiencias de consumo
responsable
VI) La ampliacin del mbito financiero de la economa social hacia el campo de las
finanzas solidarias y la banca tica.
Finalmente, y desde un punto de vista geogrfico, la Economa Solidaria, sus redes y
formas de organizacin estn generando una importante dinmica de crecimiento de
la Economa Social en otras partes del mundo. Es el caso de frica, Asia o Amrica
Latina. En muchos de estos casos, la flexibilidad de las formas organizativas, la
coincidencia en los temas que se platean y la capacidad de interactuar
horizontalmente con diversos agentes y movimientos sociales estn en el origen de
esta expansin.

Economa solidaria y empresa social


Tal y como se ha visto, y aunque en aras de aportar mayor claridad discursiva hemos
optado por separar estos enfoques como si fueran estancos, la realidad es que la
conexin entre ellos es mucho mayor de lo que podra desprenderse de la lectura de
estas pginas. De hecho, la empresa social (o empresa solidaria) como sujeto de
anlisis es un punto de encuentro entre los dos enfoques. Aquellos que desde la
economa solidaria optan generalmente por una visin ms macro realizan tambin
anlisis exhaustivos sobre las realidades empresariales concretas.
Eso s, en su anlisis tratan de mantener coherencia con sus postulados tericos
centrales y contextualizan mucho ms la realidad organizativa en el entorno
econmico global. Lo contrario tambin es cierto. Autores que tienden a trabajar la
perspectiva micro realizan incursiones tericas en las posibilidades de cambio social y
las alternativas de organizacin social de las que estas empresas podran forma parte.
Esta suerte de fertilizacin cruzada se observa tambin en los eventos en los que
participan representantes de las dos visiones, o las publicaciones de sus respectivas
lneas de trabajo en las que suelen aparecer proponentes de los dos enfoques. As, y
por poner un ejemplo, Jean Louis Laville es miembro de EMES a ttulo persona y
aparece regularmente en sus publicaciones.

EJEMPLO
En una pequea ciudad de la costa, en plena temporada; cae una lluvia torrencial en
varios das que la ciudad parece desierta.
Al rato que la crisis viene azotando este lugar, todos tienen deudas y viven a base de
crditos.
Por fortuna, llega un ruso mafioso forrado de dinero y entra en el nico pequeo hotel
del lugar. Pide una habitacin. Pone un billete de 100 euros en la mesa de la
recepcionista y se va a ver las habitaciones.
El jefe del hotel agarra el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.
ste toma el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
A su turno ste sale corriendo para pagar lo que le debe al molino proveedor de
alimentos para animales.
El dueo del molino toma el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con Mara, la
prostituta a la que hace tiempo que no le paga.
En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crdito.
La prostituta con el billete en mano sale para el pequeo hotel donde haba trado a
sus clientes las ltimas veces y que todava no haba pagado y le entrega el billete al
dueo del hotel.
En este momento baja el ruso, que acaba de echar un vistazo a las habitaciones, dice
que no le convence ninguna, toma el billete y se va.
Nadie ha ganado un duro, pero ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro
con confianza
MORALEJA: SI EL DINERO CIRCULA SE ACABA LA CRISIS!

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