Trilogía Tres No Son Multitud 03. Elva Martinez
Trilogía Tres No Son Multitud 03. Elva Martinez
Trilogía Tres No Son Multitud 03. Elva Martinez
Elva Martnez
ISBN-13:
978-1505678352
ISBN-10:
1505678358
De verdad somos tres? Es el tercer libro de la triloga: Tres no son multitud, con l
damos fin a la historia de Diego, el nio que soaba con su padre, crea en estrellas de deseos y
jugaba a ser pirata. El nio que, soando y deseando, se convirti en un autntico cazador de
estrellas.
De verdad somos tres? Tambin es la culminacin de la historia de Amanda y
Alejandro, o Mandy y Ale, dos amigos que siempre fueron, incluso sin saberlo, mucho ms que
dos.
A mis chicos humanos y caninos: Javier, Eric y Gabo. Y tambin a mi novio adoptivo,
Carlos Llcer, que no ha podido ver la historia terminada, aunque de algn modo seguro que ya
la ha ledo.
Agradecimientos
Por quin empezar? S, empezar por ti y por ti, porque sin lectores no podra escribir,
quizs, parezca una obviedad pero es la pura realidad. Tan real como que Tres no son multitud
naci siendo un nico libro y ha terminado convirtindose en una triloga por ustedes: los
lectores.
En segundo lugar he de darle las gracias a Mis Ojitos Correctores, mi grupo ya no tan
secreto-secretoso, como dira Diego, que ha estado desde el nacimiento de esta historia leyendo
los captulos antes que nadie y viendo aquello que yo no vea. Gracias: Mara Jos, Vernica,
Pepi, Elizabeth y Jelly. Gracias de verdad chicas por estar ah leyendo y eligiendo casas,
vestidos, trabajos como si fuera algo ms que una historia.
No puedo terminar los agradecimientos sin nombrar a una locura de club que se ha
formado a mi alrededor, a Las Chicas de las Braguitas Color Caca. Quin me iba a decir a
m que tendra un club de fans? Ja ja ja, y con tan peculiar nombre! Ja ja ja, guio a Tenas que
ser t y a su protagonista masculino. Gracias chicas porque son geniales y me han demostrado
un cario inmenso, eso s, para la firma de libros las quiero a todas con las braguitas
respectivas, ja ja ja ja.
Y, por supuesto, a mi familia que a pesar de los 2000 kilmetros de distancia estn
siempre a mi lado.
Prlogo
Me llamo Diego, aunque mis padres, mis abuelos y mis tos la mayora de las veces me
llaman pirata o piratilla, tengo cuatro aos y, hace dos meses, uhmmno tres meses que he
conocido a mi padre. No estoy muy seguro del motivo por el que mi pap no viva con mi mam
y conmigo, pero ahora ya no me importa porque est con nosotros. Bueno, ahora mismo est
con mi mam en un avin camino a Roma, pero solo estarn all tres das y luego pasaremos el
verano juntos los tres!
Los ltimos meses mi mam y yo hemos ido muchas veces a Madrid y, cuando no
bamos nosotros mi pap vena a casa. En Madrid he podido pasar mucho tiempo con mis
abuelos de Madrid, los paps de mi pap, son muy guays! Mis iaios valencianos tambin! S,
he tenido mucha suerte, mis paps son los mejores paps del mundo y mis abuelos tambin!
En Madrid he conocido a Ren, ahora tambin es amigo mo, y a su hermana Lena, ella
es un poco pequea como los otros dos hijos de los amigos de mis paps.
La verdad es que he tenido mucha suerte y la estrella de los deseos me ha cumplido lo
que siempre he querido: tener un pap. Adems, mi pap es el mejor de todos los paps, aunque
sea del Real Madrid y yo del Valencia, pero se lo perdono.
Yo estoy muy contento porque mi mam siempre ha sido muy divertida, pero ahora las
estrellitas brillan en sus ojos; creo que son cosas de esas del amor. S, cosas de novios y besos,
puaaafff! Ahora solo espero que llegue el prximo da de las uvas para poder volver a pedirle
un deseo a las estrellas: un perro! Tambin quiero que vivamos todos juntos y a poder ser un
hermano con el que jugar, o una hermana. Igual este ao he de pedir una cosa y otro ao otra, no
quiero que las estrellas se enfaden conmigo.
Captulo 1: Roma, un cappuccino, t y yo
Agosto 2013
Amanda abri los ojos, Alejandro segua durmiendo hecho un ovillo a su lado, el brazo
izquierdo de Alejandro caa sobre su cuerpo impidindole levantarse, claro que tan poco quera
hacerlo, estaba tan bien a su lado.
Increble, esto es totalmente increble, quin me iba a decir a m hace apenas unos
meses que Alejandro estara nuevamente en mi vida? Si me llegan a decir que nuestros destinos
volveran a cruzarse me hubiese redo como una loca. Pensar que llevo cuatro aos llorando de
la rabia cada vez que llegaba este da por no poder olvidar nuestra despedida y, ahora estamos
nuevamente en un hotel, en una cama, pero ya no hay dudas, fantasmas, miedos
interponindose entre nosotros. Ser cabrito el destino! De verdad era necesario separarnos
si estbamos destinados a encontrarnos?, pensaba Amanda mientras contemplaba dormir a
Alejandro.
Alejandro abri los ojos, la poca luz que se colaba entre las pesadas cortinas azules le
permita ver la cara de Amanda.
Buenos dasmurmur con voz ronca de recin despertado acaricindole la cara.
Buenos das.contest con una sonrisa.
Puedo saber en qu pensabas?
Ale, Ale, siempre sers un cotilla.
A estas alturas no voy a cambiar.
No, no quiero que lo hagas, me gustas tal y como eres. confes Amanda besndolo.
Uhm, Mandy, Mandy, te recuerdo que estamos en Roma y no hemos venido hasta
aqu para quedarnos en la habitacin del hotel, o s? brome mientras la agarraba de las dos
y fundan entre un revoltillo de sbanas que terminaron por huir a los pies de la impresionante
cama kingsize.
Un maravilloso cielo azul los acompa durante toda la maana, Alejandro y Amanda
haban cado rendidos a los pies de la genuina belleza de la ciudad eterna. No haban parado de
callejear en todo el da: la piazza di Spagna a los pies de la Trinit dei Monti fue una de las
paradas obligatorias. Cmo no sacarse una foto en sus clebres escalinatas deleitndose con un
delicioso y cremoso helado?
La piazza Venezia, el Popolo, el Panten, el campo diFiori, los foros imperiales, la
columna de Trajano parada en la fontana de Trevi para tirar la moneda y pedir su deseo.
Deseo? Creo que mi mayor deseo se ha hecho realidad ya, y a lo grande!, pensaba
Alejandro sindole imposible no rodear por la cintura a Amanda al verla absorta ante tan
descomunal belleza.
Apenas un par de descansos haban hecho a lo largo del da, un helado, un caf, una
porcin de pizza, otro caf caminaron a lo largo y ancho del centro de aquella ciudad, sin
saber a dnde mirar en cada momento. Indudablemente se declaraban eternos admiradores de
Roma, de su belleza extraordinaria y eterna.
Callejeando llegaron a su destino, al destino marcado desde aos atrs. Ante ellos se
abra paso la inconfundible piazza Navona. Alejandro apret con fuerza la mano de Amanda al
ver frente a ellos la Fuente de los Cuatro Ros, la cual pareca estar esperndolos.
Sin duda alguna, aquella plaza tena algo especial, no saba explicar qu era, pero la
magia reinaba en ella. Tal vez, era encontrar gente de todas partes del mundo encandilada por su
belleza, turistas atrapados por el constante repiqueteo del agua de aquel tro de fuentes,
mezclndose con su propio bullicio multilinge junto a la msica de las repletas terrazas.
La belleza de fuentes y edificios no era la nica que competa por abrirse un hueco en
aquella plaza. No, el delicioso olor de los cremosos helados de un sinfn de sabores luchaba
contra el incomparable aroma a chocolate de los tartufos y con los inigualables cappuccinos. S,
justo eso era lo que ellos iban buscando, Alejandro y Amanda queran deleitarse con el clebre
caf con nombre de fraile. Helados, pasteles, tartufos tendran que esperar su momento, su
eleccin estaba hecha desde aos atrs.
La pareja llevaba un rato oteando entre las mesas, estaban a la espera que alguien se
levantara y ellos poder disfrutar de aquel prometido cappuccino. Alejandro vio levantarse a una
pareja, corri hasta ella tirando de Amanda, que andaba despistada escuchando al cuarteto que
tocaba cerca de ellos.
Eh, cuidado con mi brazo, lo necesito. brome Amanda mientras Alejandro la
conduca entre las abarrotadas mesas para pillar aquel inmejorable sitio.
La espera haba valido la pena, desde su mesa tenan una vista general de toda la plaza,
de sus monumentales fuentes, de los artistas, vendedores ambulantes y turistas inmortalizando
su visita a una de las plazas ms bellas del mundo: la piazza Navona.
Amanda no tena ojos para tanta belleza, sus ojos estaban clavados en Alejandro, que se
peleaba con el bolsillo trasero de su pantaln. Amanda observaba entretenida aquella lucha por
sacar un doblado papel de su bolsillo. Amanda sonri al ver depositado sobre la mesa el tesoro,
que Alejandro arrastraba por la mesa con los dedos ndice y corazn de su mano derecha:
Vale por un cappuccino en la Piazza Navona.
Amanda Gonzlez Lpez
05/02/2008
Creo que tiene usted una deuda conmigo, seorita. con aire formal dijo Alejandro.
Ests seguro que esto no ha prescrito ya? rio Amanda.
No, de eso nada, seorita, para eso me he encargado de tenerlo bien guardadito estos
ltimos cinco aos.
Muy bien, muy bien. Una promesa es una promesa y ya que me has trado hasta
aqu
Amanda volvi a posar sus ojos en la servilleta, la ley en alto con voz ceremoniosa,
pareca que aquella era la primera vez que vea y lea aquellas palabras. Amanda levant la
mano al ver a uno de los ajetreados camareros pasar cerca de ellos.
Buonanotte! salud el repeinado camarero nada ms llegar a la mesa.
Buonanotte! respondi Amanda Due cappuccinos, per favore!
Subito.
Grazie!
Un sorprendido y admirado Alejandro no apartaba la vista de Amanda, escuchaba
atentamente la conversacin, nunca antes haba odo a Amanda hablar en italiano.
Cundo has aprendido a hablar italiano?
No hablo italiano, solo cuatro cosas para hacerme entender.
Buena pronunciacin para solo cuatro cosas.
Bueno, igual no son cuatro sino unas poquitas ms brome Amanda, digamos
que me defiendo.
No habrs estado liada con un italiano en estos aos? pregunt entre risas. A ver
si el pirata no ha cumplido bien su misin. rio Alejandro.
Con uno no, con dos. se burl Amanda.
S, s, luego decas que nada de nada en este tiempo. continu la broma Alejandro.
. Voy a tener que interrogar a Diego.
Bueno, no soy Santa Teresa.
Mal ejemplo teniendo en cuenta sus xtasis literarios. la interrumpi entre risas
Alejandro.
Mira que eres malo y retorcido! coment entre risas Amanda, de todos modos,
qu quieres que te diga? La que puede, puede.
S, s.
Sabe lo que te digo? No lo pens, porque ese hubiese sido el mejor mtodo de
aprendizaje.
Ya contest antes de besarla . A m me abandonaras pero a ese dulce pringue le
eres fiel. coment volvindola a besar. Mira que lo ech de menos.
Ja ja ja, mira que soy tonta, yo pensando que me habas echado de menos a m y era a
mi gloss de fresa.
Es que est bueno. coment volvindola a besar.
Ja ja ja, lo tendr en cuenta las prximas navidades coment entre risas. Ale,
ahora vuelvo, mi vejiga no aguanta ni un minuto ms.
Huyes? No irs en busca de profes italianos? rio.
Je je je, no. Ahora vuelvo.
No tardesle susurr al odo volvindola a besar.
No, no tardo.
Amanda entr en el caf, un risueo Alejandro la observaba hablar con el camarero
antes de alejarse por el lateral derecho de la barra. El sonriente y repeinado camarero, que los
haba atendido, regres con los cappuccinos a los pocos minutos.
Grazie.
Prego. Vogliono qualcosa di pi?
de deseos.
Ja ja ja, de qu hablas?
Un perro? Una casa grande? Una hermana? dijo entre risas mirndola fijamente
a los ojos.
Ni loca! Qu deje de creer en las estrellas! Ya le diremos que todo ha sido una
simple, fra, econmica y burocrtica fusin de dos empresas.
Ja ja ja ja, no sers capaz!
No, pero un perro? Ni loca! No tengo tiempo para l, cmo voy a tenerlo para un
perro? Una casa ms grande? Primero tendremos que asentarnos nosotros, no crees? Adems,
te recuerdo que hay cuatrocientos kilmetros entre tu casa y la ma. Una hermana? No,
adems, an faltan cinco aos para ese viajecito a Canad.
Las risas de Alejandro resonaron en la plaza, los turistas de las mesas aledaas no
pudieron evitar girar sus cabezas para ver el motivo de aquellas contagiosas carcajadas.
S, s, rete pero alguien me prometi llevarme a Canad, tus padres estn de testigos.
Bueno, tu madre que si mal no recuerdo tu padre estaba ms dormido que despierto.
Ja ja ja, ya pero ese trato ya no vale, Diego se adelant.
Vas a poner a tu hijo como excusa para no pagar tu deuda? pregunt en tono
irnico Amanda. Me vas a dejar sin concierto de Bubl? Te recuerdo que aqu estoy yo
cumpliendo mi promesa.
S, pero Diego lleg antesvolvi a decir entre risas, yo no debo culpa de ello.
Bueno, eso de no deber culpa no es cierto, guapitorio Amanda, sin tu
participacin no hubiese habido nio.
Bueno, bueno si nos vamos a poner tiquismiquisbrome.Uhm, mira que lo
pasamos bien ese fin de semana. El chocolate estaba muy bueno. coment con un guio antes
de besarla.
S, todo depende de con que te quedes del fin de semana. apuntill Amanda
recordando cmo haban terminado.
Lo sientorespondi Alejandro volvindola a besar. . Me comport como un
imbcil.
Imbcil?
Vale, como un cretino, gilipollas, capullo con cul te quedas?
Amanda y Alejandro estaban derrotados, cansados tras su breve pero intensa escapada a
la capital italiana. Los tres das se les haba escurrido entre los dedos, haban exprimido cada
hora, cada minuto, cada segundo la ciudad y la compaa. Entre pocas o ninguna se contaban las
horas dedicadas al sueo. Alejandro tena sed de Amanda, Amanda tena hambre de Alejandro,
las horas de la noche se hicieron cortas disfrutndose mutuamente. Los besos, las caricias, los
susurros, las risas podan ms que el sueo y el cansancio.
Ahora era cuando dormitaban en medio del vuelo, los ojos ya no podan mantenerse
abiertos. Aquellas dos horas de vuelo les estaba sirviendo para recargar las pilas, las iban a
necesitar para seguir el ritmo de Diego en los prximos das.
Por megafona comenzaban a avisar que estaban prximos a aterrizar en el aeropuerto de
Manises, Alejandro mir por la ventanilla, sobrevolaban la costa mediterrnea, al fondo
Valencia les esperaba con su bello anochecer. El sol an se resista a mecerse entre las olas,
pareca querer disfrutar de la impresionante luna valenciana, que luchaba con l por reinar en lo
alto. Amanda abri los ojos al notar la mano de Alejandro apretando con fuerza la suya.
Me ha sabido a gloria bendita estas dos horas de sueo. coment Alejandro.
Alguien no me ha dejado descansar en los ltimos tres das.
Ahora va a resultar que la culpa ha sido solo ma. rio Amanda.
Bueno, gran parte.
Mejor lo dejamos en tablas.
Vale, no voy a discutir. No me vas a dejar ganar.
No, porque no tienes razndijo antes de besarlo y colocar el respaldo de su asiento
en posicin vertical, tal y como avisaban las azafatas. , y lo sabes.
Contigo siempre tengo las de perder. rio Alejandro. . Hasta mis padres se
pondran de tu lado.
Los padres de Amanda y Diego llevaban un rato esperando en el aeropuerto, Fernando y
Luz, viendo que su nieto estaba desesperado ante la llegada de sus padres, consideraron que lo
mejor era salir antes de casa y hacer tiempo en el aeropuerto.
Diego contemplaba la salida y llegada de aviones desde la enorme cristalera de la
cafetera. El aeropuerto era totalmente nuevo para l, estaba encantado con aquel nuevo
descubrimiento. Muchos eran los trenes que haba visto salir y llegar pero nunca antes haba
visto aterrizar y despegar un avin. l quera haber ido al aeropuerto el viernes anterior, pero el
vuelo de sus padres sala desde bien temprano por lo que desde la noche anterior se haba
quedado con sus abuelos.
Nada, estaba fijndome en que casi se puede escuchar la respiracin de las moscas
tras el silencio que se ha hecho en casa. respondi entre risas.
Ests diciendo que Diego habla? pregunt burlona, acurrucndose a su lado.
No, qu va! Cmo es posible que tenga siempre tantas cosas que contar?
Ale, por un momento piensa en nosotros, recuerdas algn momento en el que
hayamos estado callados estando juntos? A qu no? Pues, a tu hijo le viene por partida doble,
nos ha salido muy ordenadito y charlatn. rio.
S, ciertorespondi acercando sus labios a los de ella. , pero a su madre se cmo
hacerla callar.
Ah, s.
Sdijo volvindola a besar.
Sin lugar a dudas el verano del 2013 pasara a formar parte de los veranos memorables
en las vidas de Amanda, Alejandro y, sobre todo, en la de Diego. Aquel estaba siendo para l el
mejor verano de su vida, aquel mes de agosto estaba siendo muy especial, no se deba por
realizar un gran viaje sino por poder disfrutar de su padre las veinticuatro horas del da. S,
llevaba meses disfrutando de su padre pero solo los fines de semana, ahora estaba siendo todo
un mes con sus das, sus tardes y sus noches.
Diego se levantaba cada maana irradiando felicidad, nada ms despertarse invada la
cama de sus padres, colndose en el centro para poder estar acurrucado junto a ambos. Las
guerras de cosquillas, de almohadas y las consecuentes risas posteriores estaban presentes cada
da en aquella casa.
Amanda, Alejandro y Diego aprendan a ser tres, estaban disfrutando siendo tres e
intentaban no pensar ni contar los das que le quedaban para el fin de agosto y con l la vuelta a
la normalidad de sus vidas. El fin de las vacaciones, la vuelta al trabajo, el regreso a las aulas y
el retorno de Alejandro a Madrid.
Septiembre no solo significara el regreso al trabajo, al cole No, esta vez septiembre
traa consigo la separacin de lunes a viernes y la brevedad de los fines de semana compartidos.
Septiembre traera la vuelta a ser un dos y un uno, que de fin de semana en fin de semana se
convertiran en un tres.
Alejandro vio a Diego parado frente a la nevera, su hijo estaba pensativo contemplando
la puerta de la nevera mientras contaba con los dedos.
Alejandro no poda borrar la sonrisa de su cara mientras notaba los labios de Amanda
bajando por su pecho, sus entornados ojos se abrieron de golpe. No estaban solos en la
habitacin, Alejandro estir la mano para hacer parar los labios de Amanda cercanos a su
ombligo.
Diego, pasa algo? pregunt Alejandro con voz entrecortada haciendo saltar como
un resorte a Amanda bajo las sbanas.
Mam, qu haces ah abajo? pregunt Diego al ver salir a su madre de debajo de
las sbanas.
Puesque se col un mosquito y lo estaba buscando antes de que me picara. dijo
Amanda intentando mantener la compostura y credibilidad. . Qu ests haciendo aqu,
cario? Ha pasado algo?
Tengo pipi.
Cielo, pues, vamos al bao. respondi Amanda mientras Alejandro aguantaba las
ganas de rerse.
Amanda se levant y acompa a un pensativo Diego al bao. Un par de minutos ms
tarde lo arropaba en su cama.
Hala, a dormir. Buenas noches, piratilla.
Buenas noches, mamirespondi Diego tras besar a su madre. . Mam volvi a
llamarla Diego cuando Amanda estaba ya saliendo de la habitacin.
Dime, cario.
Buscabas al mosquito a oscuras?
Eh, el mosquito? titube Amanda que ya haba olvidado su propia excusa. S,
claro, si enciendes la luz se esconde.
Ah, no lo saba.
Bueno, pues, ya lo sabes. dijo Amanda mientras pensaba cmo se le haba ocurrido
una excusa tan tonta.
Mamvolvi a llamarla Diego.
Dime, Diego.
Lo encontraste?
A quin?
claras indirectas.
Claras indirectas?
Ive got you under my skin como tu tono de llamada, Ale si no hubieses hablado
ingls lo hubiera comprendido pero no es el caso. rio Amanda.
Ni se me ocurri pensar que era una indirecta.
Indirecta? Ejem, Ale, te lo poda haber dicho ms alto pero no ms claro. Adems,
va mejor zanjamos esta conversacin que no nos lleva a ningn lado. coment Amanda
volvindolo a besar.
Mandy, escchamedijo Alejandro ponindose serio y sentndose en la cama. S
que ya te lo he dicho y todo est ms que aclarado entre nosotros, pero no me cansar de decirte
que lo siento, fui un gilipollas. No, no digas nadaAlejandro tap la boca de Amanda al ver sus
intenciones de replicar. . Por mi gilipollez he perdido tontamente los ltimos cinco aos, no te
he tenido a mi lado, no disfrut de tu embarazo, del nacimiento de Diego y
Ale no, no te tortures ms. Yo tambin he sido culpable de eso, deb decirte que ibas a
ser padre pero no te quera atado a mi lado por ello.
Lo s y creme que entiendo tu actitud y tus motivos, quiero que tengas bien claro que
comprendo perfectamente que te cabrearas conmigo y, no quisieras saber nada de m. No sabes
cmo lamento mi comportamiento aquel fin de semana, t abrindome tu corazn y yo tirando
todo por la borda cuando yo mismo me senta flotando en una nube aquellos das.
Ale, de verdad, no es necesario volver a este tema. S perfectamente que me quieres,
remover el pasado es una tontera y ya no sirve de nada.
S perfectamente que no va a cambiar nada, pero quiero que tengas claro que te
quierocoment Alejandro volvindola a besar, que estoy completa y absolutamente
enamorado de ti, Mandysusurr a su odo, es ms casi podra decir que me tienes
hechizado desde nuestro primer encuentro pero no lo quise ver. Te quiero.
Qu has dicho? No te he odobrome Amanda.
Te quierorepiti Alejandro antes de volver a besarla.
Creo que no te he entendido bien.
Uhmm, as que de pronto te has quedado sorda, debe ser que el mosquito est
zumbando por aqu cerca rio Alejandro. Te quiero, Mandy, como nunca he querido a nadie,
me has odo ahora?
Sllorique.
Eh, qu pasa?
Uff, que maana te vas. Y ahora s se me va a hacer cuesta arriba la semana.
Eh, tontita, sabes que esto es temporal ya lo podremos arreglar de alguna manera.
Seguro que podremos conseguir que uno de los dos se traslade.
Te vendras a Valencia? pregunt entre lgrimas.
Acaso lo dudas?
S, perfectamente que adoras Madrid.
No ms que a ti y Diego. contest Alejandro. Eh, no llores ms. Mandy, he de
traerte el calendario de Diego?
No, no hace faltasonri secndose las lgrimas. Perdona, Ale, soy una llorona.
Eh, no pidas perdn por eso, Mandy, pero no quiero ver ni una sola lgrima ms.
El temido momento haba llegado, Amanda y Alejandro lucan una sonrisa en sus labios,
Diego no. Diego contemplaba con detenimiento el coloreado calendario. Uno, dos, tres, cuatro,
pensaba mientras pasaba su dedo ndice sobre los das de la semana que lo separaban de su
padre.
Piratilla, me voy.dijo Alejandro entrando en la cocina.
Pap, en cuatro das mam y yo estaremos en Madrid, vamos a ir al parque de las
barquitas?
Al Retiro? S, claro.
Y podremos ver a Ren? Es muy divertido.
S, claro, que podemos ver a Ren. T piensa en lo que quieres hacer en estos das y
me lo cuentas cuando hablemos por telfono.
Me tienes que llamar todos los das, lo recuerdas?
S, claro que lo recuerdo. rio Alejandro.
Pap.
Dime.
Te voy a echar mucho de menos. dijo abrazndose a su padre.
El rostro de Amanda no se quedaba atrs, su felicidad era doble, por un lado, volver a
estar con Alejandro y luego estaba ver la felicidad de su hijo. S, Diego contagiaba su alegra a
todo el mundo, imposible no sonrer al ver su sincera y bonita sonrisa.
Mam, a qu hora vas a buscarme? pregunt una vez ms Diego cuando ya
estaban llegando a casa de sus abuelos.
Cario, si puedo vengo a comer si no despus de comer vengo a por ti y nos vamos.
explic Amanda nuevamente dedicndole una sonrisa a travs del espejo retrovisor.
Y pap estar en casa de los abuelos?
S, pap nos esperar en casa de los abuelos y cenaremos todos juntos. dijo Amanda
mientras pensaba cuntas veces haban hablado sobre el tema ya.
Qu bien! exclam Diego como si aquella fuera la primera noticia. Mam, la
verdad es que tengo mucha suerte.
Y eso? pregunt Amanda divertida.
Pues, porque mis abuelos deben ser los mejores del mundo. Crees que hay abuelos
mejores que tus paps y los paps de pap? Yo creo que no, bueno, los abuelos del primo Javi
tambin son muy guays. El otro da los paps del to Vicente fueron al Gulliver con nosotros y
eran sper divertidos.
S, habis tenido mucha suerte, vosotros dos. Hala, mira ah est el abuelocoment
Amanda aparcando el coche. . Buenos das, papi, no s si tendrs suficiente ibuprofeno en
casa para aguantar a este hoy, est como una moto! brome nada ms su padre meter la
cabeza por la ventanilla para dejarle un par de besos.
Imaginorio Joaqun, vamos piratilla? le pregunt ayudndole a salir del
coche. Nena, vienes a comer al final?
No lo s, voy a intentarlo pero ya os aviso a media maana, dependiendo de cmo
vaya el da. Diego, no vuelvas locos a los abuelos.
No, mami.contest dndole un par de sonoros besos.
La maana transcurri tranquila, incluso podramos decir que Amanda tena la sensacin
que las horas pasaban tranquilamente, sin prisa, como si no quisieran que llegara la tarde. La
voz de su jefe la despert de aquel tedioso encantamiento.
No era mi intencin asustarte.brome Ricardo al ver la cara de Amanda.
Ostras, estaba tan concentrada en lo que estaba haciendo que no te vi entrar.
Puedo sentarme y robarte un minuto?
constando que no se lo cuente a los nios, esto es algo que an no debe saberse.
Ya, imagino, as como lo difcil de mantener el secreto.
S, dejemos de hablar de m, cambiemos de tema, aunque de antemano s que es una
tontera lo que voy a preguntartedijo riendo, ah va mi estpida pregunta: tienes todo para
la reunin de maana? pregunt esbozando una sonrisa socarrona.
S, todo ms que preparado.
Ya te dije que era una estupidez de pregunta, a qu hora os vais?
Estaba pensando en comer con Diego y salir para Madrid nada ms acabar, no quiero
que se me haga muy tarde en la carreteracoment Amanda, pero si me necesitas para algo
me quedo.
Para nada, como si te quieres ir ya. dijo levantndose.
Termino de leer unos correos y te tomo la palabra, recuerdas que el lunes llevo a
Diego al cole, verdad?
S, recuerdo perfectamente que el lunes es el primer da de la vuelta al
colerespondi abriendo la puerta del despacho. Amanda, pinsalo.
No te preocupes, el lunes nada ms llegar hablamos.
Psalo muy bien.
Amanda se qued con la mirada fija en el ordenador. Directora de El mundo de las
letras? Alejandro trabajando en Valencia?, pensaba con los ojos clavados en la pantalla del
ordenador cuando Esther entr en el despacho. Amanda saba que lo hara, tena claro que su
amiga se mosqueara con aquella visita a puerta cerrada de Ricardo. Ni cinco minutos haba
tardado en colarse en su despacho. Amanda no tuvo ms remedio que inventar unos inexistentes
recados para el director de El Mundo de las Letras en Madrid, ella haba dado su palabra de
guardar silencio y no iba a romperla. Aquella noticia solo la comentara con Alejandro, ellos
tenan que decidir qu hacer antes de hacerlo pblico.
La situacin, sus propias sensaciones le resultaban curiosas, con las enormes ganas que
tena de tenerlo a su lado y ahora no estaba del todo segura que trabajar juntos fuera del todo
buena idea. S, ya trabajaban juntos pero codo con codo, sin jerarquas y a la distancia, sin
embargo, si ambos aceptaban aquella oferta de trabajo, ella sera su jefa.
Tenerla como jefa no supondra ningn problema para Alejandro, eso ella lo tena claro,
pero afectara a su relacin estar juntos las veinticuatro horas del da? Aceptando ambos el
trabajo traera consigo estar juntos en casa y en el trabajo, eso s agobiaba a Amanda.
Dos paradas haba realizado de camino a Madrid, Diego haba comenzado el trayecto
hablando hasta por los codos, tras la primera parada Amanda busc solucin a la continua
verborrea de su hijo. Monster S.A. la ayudara a mantenerlo entretenido durante un rato. Hijo
mo, hablas ms que tu padre y yo juntos, y eso es demasiado!, pensaba Amanda mientras lo
vea con el rabillo del ojo por el retrovisor. Cuntas veces habrs visto ya esa pelcula,
Diego?, se preguntaba as misma, un da de estos Mike Wazoski sacar la bandera blanca
pidiendo clemencia, sonri imaginndose la escena del monstruito verde con la bandera blanca
en mano. Bendita pelcula!
Cerca de las ocho Amanda daba vueltas con el coche alrededor de la calle de los padres
de Alejandro. Diego pasara aquella noche all, andaba como loco porque tena muchas ganas de
volver a ver a sus abuelos, haca un par de semanas que no los vea y, le haca ilusin volver a
quedarse en la antigua habitacin de su padre.
Tercera vuelta alrededor de la manzana, Amanda comenzaba a pensar que iba a ser
misin imposible. Quin me mandara venir en coche a Madrid?, se preguntaba as misma
cuando repar del coche que sala justo ante sus narices.
No me lo puedo creer! dijo al tiempo que sealaba su intencin de aparcar.
Mam, mira es pap! grit Diego que acababa de ver llegar a su padreHemos
llegado al mismo tiempo!
S, ya lo veo.
Alejandro se acerc al coche, al escuchar el bocinazo de Amanda, luciendo una sonrisa
de oreja a oreja.
Hola, pirata.
Pap! grit Diego colgndose de su cuello mientras Alejandro le desabrochaba el
cinturn de seguridad. Pap, te he echado mucho de menos!, tena muchas ganas de verte.
Y yocontest Alejandro sonrindole a Amanda, puedo saludar a mam?
S, claro, dale uno de esos besitos de novios. rio Diego poniendo morritos.
T eres muy listo.
S, eso es cierto, pap. Todo el mundo me lo dice.
Alejandro no pudo evitar estallar en carcajadas mientras abrazaba a Amanda para
besarla.
Es tan payaso como t.le murmur Amanda al odo.
Tengo un recado para ti.le susurr risueo Alejandro.
Un recado?
S, Andrea quiere que maana pases por Women a verla.
Andrea? Vaya, para qu me quiere?
No tengo ni idea, me pidi tu nmero de telfono, pero al decirle que venas de
camino me dijo que prefera hablarlo personalmente contigo.
Yo tambin tengo una novedad, pero luego te cuento, cuando estemos solos. dijo
sacando la bolsa de la ropa de Diego.
Mam, mis espadas y mi sombrero! Te olvidabas?
No, no me olvidaba. Toma, aqu lo tienes todo. dijo Amanda mientras vea la
mirada que Alejandro le dedicaba. . Ale, qu ests imaginando? No es nada de lo que
imaginas, no van por ah los tiros.
Ah, vale. Por un momento, no saba si alegrarme o asustarme.
Asustarte, asustarte confirm Amanda, reljate no vamos a cumplirle ese deseo
por el momento. No tengo ninguna intencin y ya tu puntera sera la leche.
Diego miraba a sus padres con cara de incomprensin, no lograba entender la
conversacin.
De qu deseos hablis? Mam, t siempre dices que no se dicen secretos en pblico.
Cierto, cario, se acabaron los secretitos, prometido.
Diego se haba quedado encantado con sus abuelos y sus abuelos con l, el
encantamiento era recproco. Ellos se haban prendado de l nada ms conocerlo, tras aos
conociendo su existencia sin poder verlo ni disfrutarlo, ahora estaban como un nio en plena
maana de Reyes Magos. Diego no se quedaba atrs, l saba lo que era tener a unos abuelos
que lo adoraban, pero tener dos pares de abuelos era un sueo hecho realidad. Amanda y
Alejandro se despidieron de los tres hasta el da siguiente que recogeran a Diego tras el trabajo.
Ahora que estamos solos te confesar que esto de tenerte esta noche para m solo me
encanta. confes Alejandro una vez subidos los cuatro pisos hasta su casa.
Uhm, y eso?
No s, no sdijo abriendo la puerta al tiempo que le robaba un beso a Amanda. ,
por cierto, seorita me ha de contar algo.
S, cierto, la verdad es que ya no me acordaba. coment exhausta tras la subida de
Me encant.
Me alegro. Cuando quieras lo traes y yo encantada, adems, con lo que te voy a
proponer espero verte ms a menudo.
Qu? No entiendo?
Dejo la revista para dedicarme nica y exclusivamente a escribir, te he propuesto
como mi sustituta. solt de golpe Andrea sin poder evitar una sonrisa al ver el rostro de
sorpresa de Amanda. . No creas que lo hago porque s, conozco tu trayectoria profesional y
creo que eres la persona idnea para este puesto. Tanto por tu trabajo como por tu forma de ser
y, te juro que me encanta la idea de poder poner mi granito de arena en tu relacin con
Alejandro, me encandilasteis desde el primer momento que os vi. Qu me dices?
Me has dejado de piedra. Esta es la segunda oferta de trabajo que recibo en
veinticuatro horas.
Ambas en Madrid?
No, pero la de Valencia con la posibilidad de Alejandro ocupar mi puesto anterior si l
quiere.
Y l quiere?
S, est encantado.
Pero, t no, verdad?
No, no termina de agradarme la idea de estar las veinticuatro horas del da juntos y ser
su jefa.
Te entiendo y, por experiencia propia he de decirte que a la larga pasa factura. A m
me cost un divorcio.
Vaya. No lo saba.
Y no haba jerarquas pero compartamos departamento y mesa.
Uff.
Entonces aceptas?
Andrea, me dejas pensarlo?
Por supuesto! Faltara ms!
Hablar con Alejandro. Uff, va a alucinar cuando se lo diga.
Ja ja ja, seguro.
Cundo tendra que incorporarme?
En Enero, tras las fiestas podras estar un par de semanas conmigo para ponerte al da
antes de quedarte al mando.
Amanda sinti un revolote de mariposas invadiendo su estmago al tiempo que no
poda borrar una sincera sonrisa, percatndose que no haba tenido aquella sensacin la maana
anterior al recibir la oferta de su jefe. Quizs, este revoloteo sea una seal que me indica que
esta s es la oferta que esperaba
Captulo 5: Decisiones.
Los ojos de Alejandro lo decan todo, estaba gratamente sorprendido con la noticia.
Amanda lo miraba atenta intentando adivinar por sus gestos cul de las dos opciones prefera,
aunque lo imaginaba. S, estaba segura que Alejandro prefera la misma que ella, pero ahora no
eran solo dos, Diego estaba en medio, y haba que decidir pensando en los tres.
Si es que eres la leche como profesional, normal que todo el mundo te reclamedijo
Alejandro levantndose, acercndose a ella y dejndole un clido beso en los labios.
Felicidades!
Gracias, pero esto lo complica todo.
Por qu?
Porque antes no haba opcin, ahora s, anoche decidas irte a Valencia y ahora
Ahora qu?
Ahora yo no tengo claro si prefiero quedarme en Valencia o venirme a Madrid.
Madrid? Ests segura de venirte a Madrid?
Por qu lo preguntas? Hasta hace cinco aos no me plante nunca la posibilidad de
regresar a Valencia, sabes perfectamente cul fue el motivo de mi marcha.
S, lo s.
T qu prefieres?
No, no, no, esto no lo he de elegir yo, t eres la que has de elegir tu futuro.
No es mi futuro, es nuestro futuro, el tuyo, el mo y el de Diego.
Mandy, eso est claro, pero va a ser tu trabajo, cul de las dos opciones te atrae ms?
pregunt Alejandro viendo a Almudena hacerle seas desde la puerta. Dime, Almu.
Vens a comer con nosotros?
Ya es hora de comer? un asombrado Alejandro pregunt mientras comprobaba la
hora en su reloj. Vais a comer hoy aqu?
S, recuerdas que maana es el cumple de Malena?
Ya no me acordaba, ahora bajamos. Vais donde siempre?
S.
Nos vemos ahoracoment Alejandro. No me acordaba, mira que llevamos toda la
semanita con el tema del cumpleaos pero entre la vuelta al trabajo, los papeles para lo del
reconocimiento legal de Diego, las novedades laborales y tenerte a mi ladodijo mirndola
fijamente a los ojos hacindola estremecer. Voy a llamar a mi madre y decirle que no espere
por nosotros, que comeremos aqu.
Alejandro marc el nmero de casa de sus padres bajo la atenta mirada de Amanda,
quien por un momento se haba quedado total y absolutamente atrapada en la mirada de
Alejandro mientras su cabeza no haca ms que darle vueltas a qu opcin laboral era la mejor.
Ya te lo haba dicho? Te digo yo que tengo la cabeza no s dnde, je je je, s, mam,
nada nos vemos a la tarde. Qu tal Diego? Ja ja ja, imagino No, djalo que Mandy y yo
tenemos que terminar de discutir un tema. No, no pasa nada, trabajo, bueno, hasta la tarde.
Besos. Nada, ya lo saba. dijo colgando el telfono. Y bien?
Ale, no lo s. contest Amanda. Con sinceridad de no existir Diego hubiese,
dicho, sin dudarlo ni consultarlo contigo, que s a Andrea nada ms hablar con ella. Trabajar en
Women me atrae mucho, es un cambio radical a lo que llevo haciendo en los ltimos cinco aos
y a lo hecho anteriormente, me encanta probar distintas cosas y lo sabes. Sin contar que prefiero
no ser tu jefaAmanda sonri, me da miedo que pueda afectar a nuestra relacin.
confes. No, espera no digas nada. Si tengo dudas es por Diego, por el cambio, s que es
un nio y terminara por acostumbrarse y, casi podra asegurar que se vendra con los ojos
cerrados por poder tenernos a los dos con l, pero el cambio casi sera inmediato. En Enero
tendra que estar aqu y cambiarlo de colegio es lo que no me gusta, al menos no a mitad de
curso.
Mandy, si venirte a Madrid lo ves complicado me voy yo a Valencia. dijo
apoyndose en la mesa delante de ella, tomndole las manos y obligndola a levantarse. . Mi
marcha de Madrid no implica nada ms, yo no tengo problema.
No, Ale, no lo entiendes? Prefiero la propuesta de Andrea.
Bien, pues, no me voy y ya estudiamos cmo hacemos lo de Diego. Igual debera
terminar el curso en Valencia. Dudo que tus padres tengan problema en quedarse con l de lunes
a viernes y nosotros ir a Valencia los fines de semana o que el venga alguno. propuso
Alejandro rodendola por la cintura. . Qu te parece?
Uff, a ver Amanda notaba a las mariposas revoloteando por su estmago, creo
que igual tienes razn. Por supuesto que mis padres se quedaran encantados con Diego pero y
l? Aceptar l estar separado de ti y de m toda la semana? A m me cuesta estar separada de
l
Y si se lo preguntamos? termin proponiendo Alejandro antes de besarla.
Cmo que se podra estudiar? pregunt Amanda Yo tendr que dar mi visto
bueno, no?
Mam, porfaaaaaaaaaaa.
A ver, Diego, eso ya lo miraramos. Ahora lo importante es saber si a ti no te importa
quedarte con los abuelos unos meses de lunes a viernes, pap y yo estaramos trabajando en
Madrid y los fines de semana los pasaramos contigo.
Mam, podr tener mis juguetes en casa de los abuelos?
Claro.
Y nos veremos todos los fines de semana?
Todos! exclamaron Amanda y Alejandro al unsono.
Abuelo, has odo? Vamos a vivir todos juntos! Bueno, yo ahora no porque los papis
van a buscar casa y tendremos un perro y un hermano
Diego, nadie ha hablado de hermanos y perros, no adelantes acontecimientos. lo
interrumpi Amanda.
Di que s, cario, nosotros apoyamos lo del hermano.
Pap, no le des cuerda! Ahora mismo yo acabo de recuperar a Mandy y tiempo al
tiempo. dijo abrazndola.Te quiero solo para m le susurr al odo, por el momento.
suerte porque las estrellas cumplieron mi deseo, en Madrid se pueden pedir deseos?
En Madrid? pregunt extraada Amanda.
S, mam, el da de las uvas vamos a estar en Madrid y, ese da fue cuando nos
agarramos de las manos y yo le ped mi deseo a las estrellas, no te acuerdas?
S, claro que me acuerdo.
Y el primo pidi el suyo despus, yo le ense y tambin se le ha cumplido! Las
estrellas son sper mgicas!
Y qu pidi el primo?
Una hermana! Y mira ya la tiene.
Joder con las estrellas!
Mam, has dicho una palabrota!
Perdn, perdn, no volver a repetirse.dijo acercndose a la puerta porque acababan
de llamar e imaginaba que era Alejandro.
Buenas, hay un huequito para m entre tanta caja? pregunt Alejandro mientras
contemplaba las cajas apiladas junto a la puerta.
No s, no srespondi Amanda antes de que la callara Alejandro con un beso.
Pap, ya has llegado! grit Diego saliendo de su habitacin.
Diego se abalanz sobre el padre estando a nada de hacerlo caer. Alejandro dej sus
cosas en el suelo y levant a su hijo en un abrazo.
Has visto, pap, mam ha guardado casi todo en cajas y cajas?
S, ya lo he vistocontest Alejandro mirando las vacas libreras del saln. Yo
pensaba que ibas a esperar por m para empaquetar todo.
Ya, pero he empezado y ya no he parado, los libros se guardan con facilidad, lo que
no s es dnde vamos a meter todas estas cajas.
Mi madre me ha dicho que ellos tienen hueco en su trastero as que podemos dejar las
cajas all hasta que encontremos una casa de nuestro gusto y necesidades.
Alejandro dej a Diego en el suelo, ya comenzaba a pesarle.
S!, pap recuerda que sea con jardn para que podamos tener a Corsario.
zapatos. coment Alejandro a un atento Diego mientras ambos salan del vestidor.
Los ojos de Alejandro enseguida se detuvieron sobre aquellos documentos oficiales. S,
lo saba, no era ninguna novedad para l pero ahora los estaba viendo fsicamente. Amanda no
pudo evitar emocionarse al ver la cara de Alejandro al descubrir la documentacin oficial que
acreditaba que Diego era legalmente su hijo.
Diego Rodrguez Gonzlezley un emocionadsimo Alejandro, por fin tras tanta
visita al registro civil ya est todo arreglado. Has ledo Diego? Ya tienes mi apellido!
Pap, tengo cuatro aosaclar Diego. Los nios de cuatro aos no sabemos leer,
no lo sabas?
Las carcajadas de Alejandro resonaron junto a las de Amanda nada ms escuchar a
Diego.
Bueno, pero s s que dice Diego, s escribir mi nombre y tambin que tu nombre y el
de mam comienza por la misma letra.
Muy bien, piratilla.dijo Alejandro acaricindole el pelo.
Y s que ahora soy Diego Rodrguez Gonzlez y no Diego Gonzlez Lpez. Ya se los
he dicho a todos mis amigos del cole, tambin a los del ftbol. Ah, tambin a los del parque que
est por casa de los abuelosaclar Diego. Sabes, pap, el segundo apellido del primo Javi
tambin es Gonzlez, su primer apellido es Vidal. Bueno, supongo que los apellidos de la prima
Silvia son iguales a los de Javi.
S, claro los hermanos tienen los mismos apellidos. le confirm Alejandro sin poder
evitar la risa.
Entonces mi hermana tendr mis dos apellidos, guay!
Solo estara puesto una semana, Diego no haba querido ponerlo antes porque le apeteca
montar el rbol de Navidad con su padre. De poco le sirvi a Amanda decirle que solo estara
montado una semana porque el fin de ao lo pasaran en Madrid. Diego quera rbol, Amanda
tampoco imaginaba una Navidad sin rbol, as que a pesar de las cajas amontonadas junto a las
paredes del saln aquella misma noche montaron el rbol amenizados por los cantos navideos
de un ilusionado Diego.
Pap, las estrellas de Madrid conceden deseos?
Qu? Por qu?
Porque las de aqu s y yo quiero volver a pedir deseos el da de las uvas.
Supongo que s, al fin y al cabo, las estrellas son las mismasrio Alejandro. Y
puedo saber ese deseo.
No, pap, los deseos no se pueden contar o no se cumpliran. Bueno, el primo Javi s
puede saberlo, porque somos primos especiales y nos podemos contar los deseos.
Ah, y yo puedo pedir uno?
Y qu vas a pedir t? quiso saber Amanda.
Mam, qu no se puede decir!
Perdn, perdn.rio Amanda.
Mam, no te ras o las estrellas se enfadarn. Esto es muy serio, son cosas de magia y
deseos.
Alejandro estaba haciendo verdaderos esfuerzos por no rerse al ver la seriedad en el
rostro de Diego recriminando a su madre.
A ver explcame cmo funciona lo de los deseos.
Pues, sabes que con las uvas se puede pedir un deseo? pregunt Diego a su padre.
S, lo saba. Funciona?
Bueno, es muy difcil porque te tienes que comer todas las uvas!explic
enfatizando en todas las uvas al tiempo que gesticulaba exageradamente, pero mam me
ense otra manera.
Y qu manera es esa? se interes Alejandro bajo la atenta mirada de Amanda.
Pues, despus de las uvas agarr con fuerza las manos de mam, tras mirar a las
estrellas cerr los ojos y ped el deseoexplic exaltado. Sabes pap, entonces sent en las
manos como un montn de hormigas caminando por ellas y mam tambin!
Hormigas? Quieres decir como una descarga de electricidadtermin de decir
acordndose de pronto de la descarga recibida el pasado fin de ao.
Qu pasa Ale?
No te lo creers, pero el fin de ao pasado estaba en la terraza viendo a las estrellas y
de pronto sent un corrientazo en las manos.
Era mi deseo, pap! Es que son mgicas las estrellas!
Joder con las estrellas.
Una autntica algaraba festiva invada la casa, los padres de Amanda no podan borrar
la alegra del rostro, a pesar que pronto su hija volvera a dejarlos. Sin embargo, poda ms la
felicidad de ver a la Amanda de aos atrs, la que sonrea con la mirada y no la Amanda de los
ltimos cinco aos, la que a pesar de tener a lo que ms quera a su lado le faltaba la mitad que
la complementaba: Alejandro.
Piratillas, la prima Silvia est dormidita hablen un poco ms bajo. dijo Luz
entrando en el saln donde Diego y Javier jugaban con los regalos dejados por Santa Claus la
noche anterior.
Vale, abuela! contestaron ambos primos rindose a continuacin por haber hablado
al mismo tiempo.
Ya sabes que le vas a pedir este ao a las estrellas? cuchiche Javier a Diego para
que los mayores no los oyeran.
S, y t?
Pues, no lo tengo muy claro. Qu vas a pedir t?
Bueno, te lo cuento pero recuerda que es un secreto de primos especiales.
Claro!
Voy a pedir un perro.
Qu guay!
Podr pedir lo mismo?
Supongo.
Sabes, mi perro se llamar Corsario, a qu es un nombre muy chulo?
S, el mo se llamardijo dubitativo JavierUhm, ya s!
Qu es lo que sabes? pregunt Vicente que acababa de escuchar a su hijo.
Pap, son cosas de primos especiales que no puedes saber! medio enfadado
contest Javier por la intromisin de su padre.
T y tu hijo estis locos, sois tal para cual. respondi Amanda. Aqu el colega
ahora cree en las estrellas porque parece ser que el ao pasado sinti algo en fin de ao, y ahora
est convencido que era el deseo de Diego.
T rete pero a tu hijo le funciono, estamos o no estamos juntos?
Lgico, nuestras revistas se fusionaron.
Y cundo nos enteramos de la fusin? Despus de su deseo!
Ale no seas fantasioso! La fusin ya iba en camino pero no sabamos nada.
Como su deseo
Ah tiene razn Alejandro.interrumpi su padre.
Pap, tambin t!
Y el deseo de Javi? Acaso no se ha cumplido?
Qu haba pedido mi hijo? pregunt Vicente.
Una hermanacontest Alejandro.
Estos nietos mos son la repera! exclam Luz. Ya os veo buscando perros
porque se llevaran un buen chasco de no ser as, y no hay nada ms bonito que la ilusin y la
inocencia de los nios.
S, pero estos ahora tienen a Santa Claus, a los Reyes Magos y a las estrellas.
pareca quejarse Amanda pero sin poder evitar una sonrisa. . Ya me da hasta miedo los
desetos a las estrellas, qu ser lo prximo?
Te lo digo? rio Luz.
No, porque ya me lo imagino.
Creo que yo tambin voy a pedir ese deseo. coment Luz dndole un beso a su hija.
Me he perdido.confes Alejandro.
Ale, de verdad, hace falta que te lo diga? Qu era lo otro que quera tu hijo?
Ah, hablamos del que me va costar un viaje a Canad. coment sonriente antes de
besarla.
Ren y Diego corrieron hasta conseguir la primera fila frente al televisor, ambos estaban
provistos con sus uvas de la suerte. Ren nunca antes haba disfrutado de las uvas y sus deseos,
nunca antes haba llegado a las doce campanadas despierto, pero tanto le haba hablado Diego
sobre las uvas, los deseos y las estrellas que all estaba dispuesto a comerse sus doce uvas y
pedir sus deseos.
Ren, no te preocupes si no te las comes todas, es muy difcil! Diego le aclar bajo
la atenta mirada de Alejandro que a pesar de los meses vividos junto a su hijo segua anonadado
con l y sus cosas. Luego saldremos a la terraza y pediremos nuestros deseos a las estrellas,
son sper poderosas!
Vaya! Menos mal que me has contado lo de la magia de las estrellas porque no lo
saba.
Pues, ahora s! Como ahora vamos a ser los mejores amigos te lo he contado, sabes
yo tengo un primo especial pero aqu no tengo as que t sers mi amigo especial.
Guay! Sabes mi padre me dijo que tu padre es su mejor amigo, as que nosotros
tambin podemos serlo.
S!
Scate las babas, Alele susurr Amanda antes de dejarle un beso en las mejillas. .
Ests atontadito con Diego.
Es que nuestro hijo es la leche!
Las campanas! Las campanas! gritaron al unsono los nuevos amigos especiales.
Previsible, era del todo esperable que ni Diego ni Ren fueran capaces de acabar con las
uvas a tiempo. Nada ms sonar la ltima campanada, aun con restos de uvas en la boca,
Alejandro se abraz a Amanda besndola apasionadamente ante los divertidos y traviesos ojos
de su hijo que saltaba de alegra corriendo para abrazar a sus padres.
Feliz 2014, Mandy! le susurr Alejandro al odo mientras Diego se tiraba sobre de
ellos.
Besos, abrazos acompaados de risas y gritos infantiles inundaban el saln de Gustavo
quien se abraz a su amigo.
Feliz ao! Al final tena yo razn con las seales del destinole dijo mientras le
daba el ms sincero de los abrazos. No sabes lo que me alegra verte as, ya era hora!
Y qu lo digas!
Pap, vamos a la terraza hay que pedir los deseos a las estrellas! clam Diego
tirndole de la mano a su padre.
El cielo de Madrid pareca haberse engalanado especialmente para ellos, las estrellas
lucan sus mejores galas, brillando como si aquella fuera la ltima vez que fueran a hacerlo.
Diego haba logrado contagiar con su ilusin a sus padres, a sus amigos y, especialmente, a
Ren.
Diego explic cual experto conferenciante sobre estrellas y sus mgicos poderes cmo
deban ponerse en crculo dndose las manos.
Entonces miris a las estrellas pensando vuestro deseo, luego cerris los ojos
pensando en el deseo.
Diego cogi de las manos a sus padres, los tres miraron al iluminado cielo madrileo,
frente a ellos los fuegos artificiales se sumaban a su fiesta particular, Diego mir sonriente a
Amanda y luego a Alejandro. La emocin estaba presente en los ojos de los tres. Diego porque
aquella era una noche muy especial para l, Alejandro y Amanda porque an no terminaban de
creerse cmo les haba cambiado la vida en tan corto periodo de tiempo.
Un ao antes celebraban el fin de ao separados, no solo por los kilmetros sino por la
cabezonera y orgullo de ambos, ahora estaban all ms unidos que nunca por aquel pirata
soador y cazador de estrellas de los deseos.
Sus miradas se cruzaron antes de cerrar los ojos para pedir el deseo. Amanda not la
mano de Alejandro apretar con fuerza su mano izquierda mientras Diego haca lo mismo con la
derecha. De golpe abrieron los tres los ojos al notar la corriente elctrica que los haba sacudido.
Si, esto fue lo que pas el ao pasado! Mi deseo se cumple! grit dando saltos
de alegra Diego mientras Amanda y Alejandro no podan dejar de mirarse.
Captulo 7: Madrid.
Los ojos de Amanda brillaba por tantas lgrimas derramadas, frente a su hijo no haba
soltado ni una sola. No quera que la viera llorar, separarse de l era lo peor de aquel cambio de
rumbo en su vida. Intentaba pensar que aquella era una situacin momentnea, en unos meses
estaran viviendo juntos los tres en su nueva casa.
Nueva casa? Uff, la que se nos viene encima, pensaba mientras se serenaba. Las
lgrimas no era una buena compaera cuando se est al volante. Su pequeo utilitario haba sido
invadido por sus maletas, delante de ella el de Alejandro iba igual o ms cargado con parte de
sus cajas de libros. La gran mayora haba terminado en el trastero de sus padres, en donde ya
no caba ni un alfiler, sus padres la haba convencido que aquella era la mejor opcin hasta no
tener su nueva residencia.
Amanda abri un poco la ventanilla, necesitaba aire fresco, la calefaccin empezaba a
agobiarla. Ya no huele a mediterrneo, pens nada ms llegarle el aire de las afueras de Madrid.
Uff, no volver a ver el mar ms que a ratos robados. Amanda no seas tremendistas bien poco
te importaba el mediterrneo hace unos aos cuando hubieses dado todo por quedarte en
Madrid junto a Ale, se dijo as misma mientras esperaba el cambio del semforo rojo con el que
Madrid le daba la bienvenida.
Veinte minutos ms tarde estaba aparcada en doble fila frente a la puerta de la casa de
Alejandro. Jose, Carlos y Gustavo la saludaban acercndose al coche de Alejandro para
ayudarlo a descargar.
Te has trado medio Valencia?
Muy gracioso, Gustavito! rio Amanda nada ms salir del coche.
Bienvenida nuevamente a Madriddijo Jose abrazndola. .Ojo, si vuelves a poner
pies en polvorosa avsanos a nosotros.
Eh, no seas pjaro de mal agero! se quej Alejandro acercndose a Amanda para
darle un beso y comprobar de cerca aquellos ojos vidriosos. Muy mal, Mandy, no se puede
conducir con los ojos llorosos.le murmur al odo.
Parejita, los secretitos los dejis para ms tarde, subamos esto que nos quedan cuatro
pisos sin ascensor! coment Carlos acercndose a Amanda para saludarla con un fuerte
abrazo.
Una hora ms tarde Amanda y Alejandro se dejaban caer en el sof. La casa estaba
vaca, no se escuchaba nada, Amanda sinti el brazo de Alejandro rodendola por los hombros
mientras ella rebuscaba en su bolso hasta dar con su mvil.
La alegre voz de Diego son enseguida al otro lado del auricular, Amanda not un
pinchazo en su interior al escuchar la voz de su hijo que le preguntaba si ya haba empezado a
buscar casa.
Diego, si acabamos de llegar a casa de pap! No seas apurado! rioTu hijo me
pregunta si ya hemos buscado casale dijo Amanda a Alejandro sin poder evitar una sonrisa.
S, pap est a mi lado. Cielo, s que no hace falta que te diga que has de hacerle caso a los
abuelos y que el viernes por la noche estaremos ah. S, maana te llamar antes de irte al cole,
s s s no me olvidar. S, maana por la noche hablaremos por Skype, no cielo, hoy no,
acabamos de llegar y t has de acostarte que maana tienes cole. Vale, s ya te paso con pap.
Un beso muy fuerte. Yo tambin te quiero, cario.
Amanda dej a Alejandro hablando con Diego, ella necesitaba refrescarse la cara, sus
mejillas ardan y no por el calor sino de aguantarse las ganas de llorar.
Mandy, cada cinco das estaremos juntos. La voz de Alejandro la sorprendi. No lo
haba escuchado entrar en el bao. . Piensa egostamente en que tendremos un poquito tiempo
para estar solos los dos. Ssh, no digas nada, intenta pensar que en nada est aqu el verano. Ya
vers que con lo ocupada que te va a tener el nuevo trabajo los das de la semana se van a pasar
en un abrir y cerrar de ojos. Esta semana est a un tris de acabar, el lunes ya est acabando!
Maana se nos ir en ver cmo colocamos esto, por cierto, no entiendo que en Valencia no se
incorporen en clase el mircoles. Los pobres nios no tienen tiempo de disfrutar de los regalos
de Reyes.
Ya.
Y mira en Fallas estar aqu y en Semana Santa o como decs vosotros en las
vacaciones de Pascua, qu encima son ms largas! Y luego que queda mayo y junio, hala ya
estar por aqu con nosotros.
Amanda sonri. Alejandro haba hecho caer los hojas del calendario en nada, en el fondo
saba que no le faltaba razn. Seis meses pasan en un abrir y cerrar de ojos, ms an cuando te
enfrentas a una situacin nueva. Ella no solo tena un nuevo trabajo, sino volva a cambiar de
ciudad, y a vivir realmente en pareja. Estos meses seran una prueba de fuego para ellos,
comprobaran si verdaderamente podan vivir juntos.
No quiero volver a ver una sola lgrima o terminars contagindome a mcoment
Alejandro con su frente apoyada en la de ella, hasta con los ojos rojos ests guapadijo
secndole las lgrima con sus pulgares posando sus labios sobre los de ella.
Los brazos de Alejandro rodearon la cintura de Amanda, los de Amanda se colgaban del
cuello de l, al tiempo que sus bocas seguan buscndose. La imagen del pequeo pirata
desapareci de la mente de ambos por un rato. Ahora solo estaban ellos dos, no haba espacio
para nadie ms. Amanda notaba los labios de Alejandro bajando por su cuello mientras sus
hbiles dedos desabrochaban su blusa hacindola caer en los oscuros baldosines del impoluto
bao.
Amanda no saba cmo lo haba hecho Alejandro pero ella ya no llevaba su ropa, solo le
quedaba la ropa interior, que Santa Claus le haba dejado bajo el rbol de Navidad.
Buen gusto el del seor Claussusurr Alejandro mientras Amanda se colgaba de su
cintura con sus piernas mientras sus brazos hacan lo mismo de su cuello.
El seor Claus no pens solo en m.murmur Amanda terminndole de quitar la
camisa a Alejandro al tiempo que l la llevaba hasta su habitacin.
Muy mal pensada, seorita Gonzlez, en quin si no iba a pensar el seor de rojo?
coment mientras la dejaba caer sobre la cama para l terminarse de quitar la ropa.
No lo s, tal vez
Amanda no pudo seguir hablando porque Alejandro la call volvindola a besar.
Calla, luego dices que Diego habla.brome bajando sus labios por su cuello al
tiempo que sus dedos luchaban con el cierre del sujetador.
Amanda no volvi a abrir la boca ms que para poder respirar con mayor intensidad, un
intenso calor la haba invadido, senta un tremendo cosquilleo por todo el cuerpo al tiempo que
la boca y manos de Alejandro recorran por completo su ya desnudo cuerpo. De haber sido
plasmado aquel momento hubiese sido imposible identificar donde comenzaba y terminaba el
cuerpo de cada uno, sus respiraciones acompasadas con el ritmo de sus cuerpos se mezclaban
con sus placenteros gemidos y nombres susurrados hasta terminar sudorosos y agotados uno
junto al otro.
Mandycon voz ronca dijo Alejandro, recuerdas nuestro fin de semana en la
sierra?
Cmo olvidarlo!
Yacontinu acaricindole el pelo, recuerdas que te hice una pregunta.
Una pregunta?
S, en un momento te pregunt qu me habas hechorecord Alejandro, cuando
pienso en ese comentario mo me doy cuenta de lo imbcil que fui, de lo ciego que estaba.
Ale, no vale la pena pensar en eso ahorarespondi Amanda apoyando la cabeza en
su pecho. , aunque s, aprovecho para corroborar que un poquito imbcil s que fuiste. Por
decirlo de manera suave. rio.
Seorita, no aproveche para meterse conmigo dijo Alejandro antes de besarla.
Uhm, debe ser obsesin ma porque es imposible que te quede de ese pringue en los labios, pero
me siguen sabiendo a fresa. Mandy
Alejandro no le haba mentido, los das se le escapaban entre los dedos. Tres semanas
llevaba viviendo en Madrid, tres semanas en las que no haba dejado de trabajar codo con codo
con Andrea, comprobando con cada hora trabajada junto a ella que era una mujer
impresionante, insuperable en su trabajo, llegando a sentir autntico pavor por no conseguir
estar a su altura cuando la dejara con las riendas de la revista en sus manos.
Amanda, por qu ests asustada? Crees que yo no lo estaba cuando llegu a la
direccin de Women hace ya un par de dcadas?
Andrea, t eres grande, tu sombra es demasiado grande!
Captulo 8: No es Canad
Alejandro la observaba vestirse, le resultaba increble que no hubiese descubierto su
secreto. Mandy, mira que eres despistada, cmo es posible que no hayas visto ni un solo cartel
del concierto de Bubl por Madrid?, se preguntaba Alejandro vindola subirse las medias.
Alejandro la contemplaba obnubilado mientras l mismo terminaba de vestirse.
Ale, la cena es muy formal? pregunt Amanda terminndose de colocar bien la
nica manga del vestido negro
Ests perfectacoment Alejandro besndole el desnudo hombro izquierdo. ,
mejor me alejo, demasiada tentacin.
Y de verdad es necesario ir tan temprano? pregunt antes de devolverle el beso.
S, al ser el encargado de la presentacin no me queda ms remedio. contest
levantando los hombros.
Cunta mentira junta! Mandy, Mandy que ganas de ver tu cara cuando lleguemos al
palacio de deportes, pensaba Alejandro sin poder evitar una sonrisa.
Qu pasa? pregunt Amanda al ver la risuea cara de Alejandro en el espejo.
Nada, qu iba a pasar?
No lo s, ests un tanto sospechoso.
Yo? Por qu? pregunt sin poder evitar rerse.
No s, no s pero ya lo averiguar.
Ja ja ja, cuando lo averiges me lo cuentas. rio.
No eran las siete y media cuando salan rumbo al palacio de deportes, una suave e
insistente lluvia los acompa durante todo el trayecto. Coches, coches y ms coches, nada
fuera de lo normal, aquello era la normal en Madrid a esa hora y a cualquier otra. Amanda
miraba de reojo a Alejandro, estaba convencida que le ocultaba algo.
T dirs lo que quieras Ale, pero me ests ocultando algo como Amanda que me llamo.
Qu demonios te traers entre manos?, pensaba mirndolo de vez en cuando. Alejandro le
gui un ojo al sentirse observado, tena claro que Amanda comenzaba a sospechar qu algo
pasaba.
Vaya, no s si es cosa ma pero jurara que acabo de ver un cartel de Michael Bubl,
ir a venir?
Ni idea contest Alejandro concentrndose en el trfico para no rerse. , qu
haces? pregunt al verla buscar algo en su bolso.
El mvil, voy a buscarlo en internet.
Y has de buscarlo ahora? dijo entrando en las calles aledaas al palacio de
deportes donde se empezaba a ver las colas de gente.
Hoy hay partido? pregunt extraada Amanda cuya cabeza comenzaba a atar
cabos. No! Imposible! grit Amanda haciendo que Alejandro ya no pudiera evitar la risa.
No vamos a una cena, verdad?
No, va a ser que no.contest Alejandro soltando una sonora carcajada al tiempo que
entraba en el parking.
Bubl? medio tartamude Amanda abriendo sus expresivos ojos. Es lo que yo
creo? Vamos a un concierto de Bubl?
Alejandro no dijo nada, solo asinti con un ligero movimiento de cabeza. Amanda se
haba quedado sin palabras, estaba alucinando y se preguntaba as misma cmo no se haba
enterado del concierto, empezando a sospechar que hasta su propio hijo estaba metido en el ajo.
Nada ms salir del coche corri a abrazar a Alejandro.
Esto no es Canad, no te exime del viaje. coment antes de colgarse de su cuello y
besarlo.
Seorita Gonzlez es usted muy exigente, me he dejado una pasta en las entradas!
rio cogindola de la cintura levantndola del suelo.
Bueno, bueno, he de pagarte mi entrada? brome Amanda.
No, seorita, es un regalo. Aqu tiene su entrada. Alejandro sac las entradas del
bolsillo interior de su chaqueta.
Vips? Tenemos entradas vips? Te has vuelto loco?
Loco? Ja, mejor me callo. coment cogindola de la mano caminando a la salida
del parking.
Por?
Por nada, yo me entiendo.
Vaya, sigue usted muy misterioso, don Alejandro. coment parndose en seco antes
Alejandro tom la mano de Amanda, quien se gir hacia l dedicndole una sincera
sonrisa antes de volver a mirar al escenario. Alejandro abri la palma de la mano izquierda de
Amanda, llamando su atencin al sentir que le dejaba algo en la mano. Amanda volvi a apartar
los ojos del escenario para clavarlos en Alejandro, quien la miraba fijamente, antes de observar
la pequea caja azul marino que haba dejado en la palma de su mano.
No oa nada. El palacio de deportes pareca haber enmudecido, Amanda no poda dejar
de mirar a Alejandro y a la cajita. Su cuerpo estaba en un temblor, los nervios parecan haberse
adueado de su persona, no siendo capaz de gesticular palabra ni mucho menos de abrir para
ver el imaginado contenido de aquella caja. Ahora s que Alejandro se haba superado as
mismo con las sorpresas.
No la vas a abrir? pregunt Alejandro con una sonrisa, intentando disimular su
propio nerviosismo.
Amanda movi ligeramente la cabeza antes de abrir cuidadosamente la pequea caja. No
era un solitario. No era su estilo y Alejandro la conoca perfectamente, era un ancho y sencillo
anillo en oro blanco en cuyo interior haba labrada una estrella y la fecha de ese da. Amanda no
terminaba de salir de su asombro, intentaba contener las lgrimas que comenzaban a agolparse
en sus ojos al tiempo que escuchaba:
Youre my life and my safe harbor,
Where the sun sets every night.
And if my love is blind,
I dont wanna see the light
Csate conmigo.
La cara de Amanda era un poema, sus ojos calvados en Alejandro mientras l volva a
repetirle aquellas dos simples palabras y, sin embargo, con tanto significado implcito en ellas.
Definitivamente te has vuelto loco.
Eso es un s? quiso saber Alejandro que estaba hecho un autntico manojo de
nervios.
Pero, Ale, sabes que yo no necesito nada de esto.
Pero yo s, quiero que tengas claro que te quiero. No, no me interrumpasdijo
tapndole la boca con su mano derecha mientras la izquierda tomaba la mano derecha de ella.
. Nunca he dicho algo tan en serio, Mandy, s que esto no era necesario pero quiero hacerlo.
Amanda no poda moverse, hasta respirar le costaba, su cuerpo se estremeci con el
simple contacto de la mejilla de Alejandro en su cara escuchndole susurrar en su odo:
Amanda abri los ojos, la claridad de la maana comenzaba a hacer acto de presencia en
la habitacin. Alejandro dorma plcidamente a su lado. Lo he soado?, pensaba sacando la
mano derecha de debajo de las sbanas. No, no lo he soado, se dijo as misma contemplando el
anillo. No lo pudo evitar acerc sus labios a los de Alejandro hacindolo despertar al besarlo.
Uhm, buenos dasdijo Alejandro con voz de estar ms dormido que despierto. ,
siempre me gust despertarme a tu lado.
Y curar tus penas de amor conmigo.matiz Amanda riendo.
Bueno, bueno, no nos pongamos tiquismiquis ahora. Adems, ahora ya no necesito
cura y el tratamiento es mo en exclusiva.
Ya lo era entonces, tontito le susurr Amanda al odo, pero no te dabas cuenta.
La nia se ha levantado guerrera hoy estoy viendobrome Alejandro agarrndola de
las muecas y tumbndola en la cama. , le pareci poco la sorpresa de ayer?
Bueno, no estuvo mal pero no era Canad. brome Amanda intentando soltar
infructuosamente sus muecas.
Canad, Canad seorita Amanda le recuerdo que lo de Canad era para tener un
hijo.
No s, no s, creo que era el concierto y ya de paso un hijo, no al revs y bueno, el
hijo ya lo tenemos.
Y el concierto tambin.
O sea me quedo sin viaje. concluy intentando poner cara de enfado.
Creo que nos queda poco ms de cuatro aos para esa cita, no?
Muy bien, me conformar entonces pero
Pero, qu? la interrumpi Alejandro que estaba sentado sobre de ella.
Que ser imposible superar el concierto de ayer.
No crees que Bubl pueda mejorar su espectculo? pregunt Alejandro con una
pcara sonrisa en los labios.
l s, pero dudo que t puedas superar tu sorpresa de anoche.
Je je je, t djame y vers.
Las palabras desaparecieron de la habitacin durante un buen rato. El sol luca bien en lo
alto cuando abandonaron la cama.
Amanda no pudo evitar una sonrisa, aquel era su Alejandro, no poda extraarse de
aquellas cosas. Alejandro siempre haba sido as, demostrndoselo desde que se conocieron
haca casi diecisiete aos.
Aun no has apagado el ordenador? brome Alejandro acercndose para
besarlaUhm, no creo que haya en todo el edificio una directora tan guapa.
Anda, adulador, djame terminar una cosa y nos vamos.
Amanda dio el visto bueno a los artculos que acababa de leer antes de la llegada del
correo, apag el ordenador, recogi su mesa y tras ponerse la chaqueta sali del despacho
seguida de Alejandro.
Nada ms entrar en la urbanizacin Amanda y Alejandro se miraron, intuan que aquella
s era su casa. El chico de la inmobiliaria les haca seas para aparcaran justo delante de la casa.
Amanda, Alejandro, estoy convencido que esta s es vuestra casa.coment Gabriel
quien les haba enseado cuatro de las diez casas vistas anteriormente. .Ya veris como os
vais enamorados de ella.
Dicen que nada ms entrar en una casa sabes si es esa o no, sea o no sea cierto, tanto
Amanda como Alejandro sintieron que aquella era su casa sin haber llegado a la puerta de
entrada. S, ambos sintieron una paz especial al entrar en el jardn delantero, casi podan ver al
piratilla jugando con Corsario. Alejandro cogi la fra mano de Amanda antes de entrar en la
casa, ambos sintieron un cosquilleo especial recorriendo cada una de las habitaciones. No haca
falta que se dijeran nada, sus ojos se comunicaban entre ellos, sin duda alguna aquella era su
casa.
Gabriel los llev directamente a la segunda planta mostrndoles los cuatro dormitorios y
los dos baos, uno de ellos dentro de la habitacin principal escondido dentro del vestidor.
S, sin duda, Gabriel, no te equivocas, aqu la seora tiene espacio suficiente para sus
zapatos. apunt Alejandro.
Muy graciosocontest Amanda dndole un suave empujn, pero s, Gabriel, la
verdad es que tenas razn.
Lo saba, nada ms llegar a mis manos vosotros me vinisteis a la mente.
Subieron a la buhardilla, necesitaba una pequea reforma. Amanda y Alejandro
visualizaban all su propia biblioteca, un espacio de lectura, trabajo y para Diego hacer sus
deberes en un futuro.
La cocina era amplia, acogedora y luminosa, el aseo de aquella planta era grande, mayor
de lo esperado, el saln-comedor era perfecto, les era imposible ponerle ninguna pega, ya se
estaban viendo celebrando en l las cenas con sus amigos y a Diego saliendo y entrando al
jardn trasero.
Amanda y Alejandro se miraron, no haca falta hablar, aquella era su casa, tras casi dos
meses de bsqueda la haban encontrado.
Ahora qu?
Pues, ahora se ha aadido que voy como loca buscando modelito para la boda.
No te vuelvas muy loca que no has de estar ms guapa que la novia.
La novia soy yo.
Vaya! Esto s que es una sorpresa!
Ya, incluso para m.
Enhorabuena.
Gracias.
Diego se acercaba corriendo, dejando atrs a Alejandro hablando por el mvil.
Me has visto, mam? Ya s remar! dijo nada ms acercarse junto a su madre.
S, s que te he visto. Te acuerdas de Sergio?
S, Sergio me regal mi espada pirata y al capitn.coment chocando los cinco con
Sergio.
Buena memoria, colega. Cmo ests?
Genial! Sabes que ya estamos con mi padre? T lo conoces?
S, s que le conozco.
Hola, Sergio, cuanto tiempo. salud Alejandro nada ms llegar.
Y tanto! Qu tal? respondi SergioBueno, antes que nada enhorabuena, ya me
ha contado Amanda que os casis.
S, gracias, me ha pillado del todo. rio Alejandro dndole un leve empujn a
Amanda.
Bueno, Alejandro, reconoce que te tena pillado desde hace muchos aos.
No jodas, t tambin lo sabas!
Macho, era algo que se vea, yo flip cuando me diste la bendicin aquel famoso
cumpleaos. rio Sergio . Claro que de poco sirvi tu bendicin. Bueno, chicos, os dejo.
Amanda hablamos y quedamos un da.
Cuando quieras. Bueno, cuando quieras no, ha de ser entre semana porque los fines de
semana estamos en Valencia. Este finde no nos hemos ido porque Diego est de vacaciones por
fallas.
Vale, te llamo la prxima semana y nos vemos a la salida del trabajo.
Hecho.
Amanda se percat enseguida de la risuea mirada de Alejandro observando a Sergio
alejarse de ellos.
Muy sonriente te veo.
Alejandro se acerc a ella, la agarr por la cintura, acerc sus labios a su oreja izquierda
para susurrarle:
Veo que nada ha cambiado.
Qu dices?
Sergio.
Sabes papi, Sergio es muy guay, antes pasaba mucho tiempo en casa. interrumpi
Diego haciendo que su padre no pudiera reprimir la risa.
Uhm, no todos huan. dijo acaricindole las mejillas.
No, no todos huan.
Siempre me gust Sergio.
Ya.
Y cul era su problema?
El mismo que cuando t insistas en que te gustaba para m.
Diego miraba a sus padres intentando adivinar de qu hablaban.
Me alegro que no fuera capaz de ganartevolvi a susurrarle. Te quiero, Mandy.
dijo antes de besarla. Pirata, cuntame sobre Sergio y lo qu haca por casa de mam
cuando iba. dijo en tono burln Alejandro a Diego.
Ale! se quej Amanda.
Eh, esto es una conversacin padre-hijo. brome Alejandro mientras los tres
paseaban por el parque bajo los tmidos rayos de sol de marzo.
Recuerdas cuando te dije que haba un grupito de mujeres a las que no les caeras del
todo bien?
S.
Teresa es una de ellas.
Mierda, y acabamos de contratarla. Espero que sea profesional y no vayamos a tener
problemas. Solo me faltaba eso para terminar de volverme loca! Entre el trabajo, la casa y la
bsqueda del vestido para la boda tengo de sobra.
Ya vers que s. No le des ms vueltas. Teresa no es una psicpata.
Eso espero! A ver si esto va a ser peor que las locas sumisas del Grey.rio Amanda
cogiendo sus cosas.
Mandy, necesitas vacaciones. T ests muy mal. rio Alejandro. Anda, vamos que
nos esperan casi cuatro horas de camino hasta Valencia. dijo agarrndola de la mano.
Bueno, veremos lo que pasa la prxima semana, al fin y al cabo est a prueba.
No sern celos? se burl Alejandro.
No, al menos no por mi parte. Vamos que tengo ganas de ver al pirata. contest
besndolo antes de abrirse las puertas del ascensor.
de pilas.
A qu llamas t un perro de verdad?
Un Labrador, un Golden, un Pastor Alemn
Ya, ya veo.
Hombre, a ver Mandy, cmo se va a llamar Corsario un perro pulga?
Mejor me callo. Total, poco voy a poder decir yo en este tema. rio Amanda. Nos
vamos?
Irnos? Sin estrenar la casa? pregunt besndole el cuello.
Ale, mira a tu alrededor, no tenemos ni una msera silla.
Y para qu queremos una silla? pregunt quitndole la chaqueta mientras le daba
la vuelta para tenerla frente a l.
Ale, mejor la estrenamos cuando est amueblada. le susurr antes de besarlo.
Vale, como la seorita quiera. Anda, vamos, te invito a cenar para celebrar que ya
tenemos casa.
La lluvia volva a hacer acto de presencia en Madrid. Amanda miraba por las ventanas
de su despacho, en unos minutos se reuna con los jefes de seccin. Sin embargo, a pesar de la
buena qumica existente, ella segua echando de menos a sus antiguos compaeros, a las risas y
cotilleos con Esther.
Esther, uhm, voy a llamarla y darle una sorpresa, tengo tiempo antes de la reunin,
pensaba marcando el nmero de su amiga.
Jefa, esto s que es una sorpresa, ahora mismo estaba acordndome de ti.
Yo ya no soy tu jefario Amanda, ahora t eres la jefa. puntualiz.
Bueno, vale. Nena, crea que te vera la semana pasada pero nada de nada. Cuntame
novedades. Genial, ya tenis la casa, eso hay que celebrarlo. Ah, no vens este finde, normal, ya
claro en Pascua no vens tampoco. Me pensar lo de ir a Madrid, s, s qu ms? Vaya, as
que has quedado con Sergio, y Alejandro? Ja ja ja, ya claro, la verdad es que me qued con las
ganas de conocer mejor a Sergio, qu? Ni loca! No pienso liarme con un madrileo, quita,
quita Qu? Una ex de Alejandro? Uff, y qu tal? Ja ja ja, soporta ella tenerte como
jefa?
En principio s, te juro que me dio un poquito de cosilla al enterarme. S, sabe quin
soy yo, lo peor es que haba odo hablar de m, parece ser que se lio con Ale, justo cuando el
colega se dio cuenta de sus sentimientos hacia m. Ja ja ja, no, no tiene pinta de psicpata, ja ja
ja. No desvares! Ja ja ja.
Cundo nos vemos entonces? Claro el cumple de Diego, en tu casa? Bueno, veo
como me organizo y hablamos. Besitos.
Amanda entr en la reunin con una sonrisa de oreja a oreja.
Como es la vida al regresar a Valencia echaba de menos Madrid, a mis amigos y ahora
me pasa a la inversa, pensaba sentndose y dedicndole una sonrisa a Teresa.
Amanda, podemos hablar despus de la reunin?
S, claro, algn problema? pregunt Amanda a Teresa.
Eh, no exactamente.
Vale, hablamos luego.
La reunin transcurri sin ningn problema, la coordinacin entre las diferentes
secciones era perfecta, haba muy buen clima de trabajo. Amanda observaba disimuladamente a
Teresa, intentaba averiguar qu querra contarle.
Bueno, si nadie tiene nada ms que decir damos por terminada la reunin. concluy
Amanda. Buenas vacaciones a los afortunados que pillan das la prxima semana.
S, qu ganitas! contest Joaqun, responsable de la seccin de moda.
Teresa, vienes? pregunt nada ms levantarse Te apetece un caf? Yo voy a por
uno.
No, gracias, llevo sobredosis de caf hoy.
Una mala noche?
S, ms o menos.
Amanda dej su tableta y la taza de caf sobre su mesa invitando a Teresa a sentarse.
Qu tal esta semana? pregunt con una sonrisa Amanda.
Bien, el equipo es genial, la verdad es que hay muy buen ambiente.
Pues, t dirs, qu queras contarme?
Amandatitube Teresa, creo que yo no puedo seguir en la revista.
Sigues enamorada de Alejandro Amanda haba dejado las risas pero no borrado su
sonrisa. , Teresa a veces es mejor enfrentarse a la realidad.
S, pero sabes lo duro que es tenerte a ti como jefa y encima entender que era normal
que estuviera enamorado de ti y no de m?
Eh, Teresa, casi mejor que te hayas llevado una sorpresa agradable conmigo, no?
coment guindole un ojo. Teresa, escchame si te quieres ir eres libre de hacerlo, pero
has de saber que me disgustara. S, no me mires as, me gusta tu manera de trabajar y eres la
primera persona de toda la redaccin que no me compara con Andrea, la antigua directora. No
te voy a decir que Alejandro no pase por aqu en algn momento, trabaja justo encima nuestro y,
bueno, a veces viene a por m pero puedo decirle que no lo haga.
No, no, por dios! No hagas eso por m!
Pues, no te vayas. Qudate y si en unos meses, cuando se hayan cumplido los dos
meses de prueba, ves que no soportas la situacin no firmaremos el nuevo contrato.
Has de ser siempre tan asquerosamente encantadora? pregunt una risuea Teresa.
Ja ja ja. No, puedo asegurarte que tambin tengo mi genio, eso s, vrmelo sacar
cuesta pero si me tocan mucho las narices no dudes que sale.
Bueno es saberlo.
Entonces, trato hecho?
Vale respondi levantndose, gracias. Amanda dijo antes de abrir la puerta del
despacho, no s cmo sera Andrea pero t eres una jefa increble.
Gracias.
Y tienes razn es preferible haber perdido con una contrincante como t.
Ja ja ja, Teresa, sabes una cosa, creo que t y yo nos vamos a llevar muy bien.
As que ya ves, me ha tocado lidiar con una de tus ex, espero no llevarme ms
sorpresas de este tipo y tener que mantener charlas ejerciendo de psicloga.
Amanda hablaba y escurra los espaguetis al mismo tiempo ante la cara de un ms que
sorprendido Alejandro.
Joder, ni yo!
S, s, ni t. contest con cierto retintn Amanda.
tenido Dama, la perra de mis padres. Si llego a saber que estabais en busca de un perro os lo
hubiera regalado. Mis padres estn buscando a quin regalarlos, Dama ha tenido cinco
cachorros y, no quieren drselos a cualquiera.
No, no hemos comprado aun. aclar Alejandro.
Y en qu estis pensando? quiso saber Sergio.
Uff, yo en nada. Esto es cosa de Ale y Diego.
Perro pulga?
No, ni de broma! solt entre risas Alejandro Corsario no puede ser un perro
pulga.
Ja ja ja, Corsario, qu bueno! Veo que esto es cosa de Diego. Dama es una Border
Collie, puedo asegurar que es estupenda. Los Border Collie son muy dciles, cariosos e
inteligentes. coment orgulloso Sergio . Mirad esta es su foto con sus cinco cachorros.
Qu guapos! Mandy, no me digas que no te gustan.
S, son una monada, imposible decir lo contrario.
Hala, pues, no se hable ms, no busquis perro. Uno de estos ser para Diego, dicho,
ser su regalo de cumpleaos as tiene el de este ao y el del pasado que no pude ir.
Diego va a alucinar. Gracias Sergio, ahora ya no tendr que lidiar con Mandy, que no
estaba del todo convencida.
Dios los cra y el diablo los une! exclam Amanda. Estoy por pensar que lo
tenais preparado.
Ja ja ja, mira que eres mal pensada. rio Sergio. . Cundo queris tener el perro?
Uff, no lo s. No es muy pequen an? pregunt Amanda.
Treinta das, yo creo que en un par de semanas os lo podis llevar, Diego, estar aqu
para su cumple?
Scontestaron al unsono Alejandro y Amanda.
Si queris os lo acerco el da de su cumple.
Nos lo acercas no, te vienes a su fiesta de cumpleaos. se apresur a contestar
Alejandro bajo la sonriente mirada de Amanda.
Muy bien, luego hablo con mis padres y os mantengo al corriente.
Diego corra de un lado a otro seguido de cerca por su primo, entraban y salan de cada
una de las habitaciones de la casa, de su nuevo hogar. En breve, en apenas un par de meses se
mudara con sus padres y ya imaginaba su vida all. Imposible negar su felicidad, sus ojos lo
delataban, irradiaba felicidad por cada uno de los poros de su piel. Al entrar en su habitacin
llam a voz en grito a su abuela para que acudiera corriendo.
Iaia, cundo vas a empezar a dibujar? exaltado pregunt, mira aqu tienes ms
espacio para pintar. Iaia, podr ayudarte a pintar? Porfi, porfi, por lo menos a un pirata, ah y
quiero que el capitn pirata tengo un perro. dijo dando saltos alrededor de su abuela.
Un perro? Eso no me lo habas dicho.
Anda, iaia. suplic Diego.
Vale, vale, ver cmo me sale un perro.
Desde cundo llamas iaia a la abuela?
Como ahora tengo dos, una en Madrid y otra en Valencia, la de Valencia la llam en
Valenci.
Ah, me parece muy bien. contest Amanda mientras Diego sala corriendo de la
habitacin para seguir investigando.
No qued un rincn que no viese, Diego daba saltos de alegra en cada una de las
habitaciones, comentando con su primo cada rincn. Todo le gustaba, todo le pareca genial, sin
embargo, sus ojos parecieron salirse de las rbitas al descubrir el jardn trasero.
Estoestoesto es genial, es la casa ms bonita del mundo mundial!grit
abrazando a su padre y luego a su madre. Es increble! Mi sueo se est haciendo realidad!
Esta es la casa que haba visto en mis sueos.
Un par de das le llev a Luz realizar el mural en la pared ante la atenta y crtica mirada
de sus nietos, que se haban nombrado ayudantes y, entusiasmados participaban dando color a
alguno de los piratas bajo la supervisin de su abuela.
Piratas con coloridos pauelos y negros parches abordaban el barco del enemigo
mientras su capitn, presumiblemente llamado Diego, y su fiel colega canino vigilaban desde lo
alto de su barco con espada en mano. Flamantes banderas piratas ondeaban en lo alto de los
mstiles de cada uno de los dos barcos, uno capitaneado por el barbilampio pirata de nombre
Diego, el segundo barco por el no menos temido y valiente pirata, su primo Javi.
Fernando rea sin parar escuchando la descripcin de Diego, nunca dejaba de
asombrarse con la riqusima imaginacin de su nieto. Fernando le dej un beso en la cabeza, iba
a echar de menos a aquel pilluelo cuando se instalara definitivamente en Madrid.
Piratillas, sois nicos.dijo al tiempo que despeinaba a sus nietos.
Y t, capitn iaio. rieron al unsono Diego y Javi abrazndose a su abuelo.
Amanda no poda sentirse ms feliz al mirar a su hijo, Diego era la viva personificacin
de la alegra, cmo no iba a serlo? Nueva casa en la que viva con sus padres, y un par de
semanas disfrutando a tiempo completo de abuelos paternos y maternos. Mimos, caprichos,
carios, risas, besos, abrazos, juegos todo lo que le apeteca lo tena a su disposicin. Solo le
faltaba una cosa pero no quera pedrsela a sus padres, no, la estrella de los deseos nunca falla,
as que esperar seguro que en algn momento cumple mi deseo, pensaba Diego mirando por la
ventana de su nueva habitacin.
Ta Esther!grit Diego bajando las escaleras al trote.
Hola, guapsimosalud Esther, cmo es posible que hayas crecido en el ltimo
mes que no te he visto?
Te vas a quedar en casa? A qu es la casa ms bonita del mundo mundial? Ven que
te enseo mi habitacin, ya has visto el jardn?
Diego, para, Esther acaba de llegar, ahora le enseas la casa. No seas apurado.
coment Amanda sin poder evitar una sonrisa al ver la emocin de su hijo.
Un nuevo pirata se haba sumado a las correras de los incombustibles primos, Ren
estaba encantado con sus nuevos amigos y de ser uno ms de los temibles bucaneros que corran
espada en mano por el jardn. Diego estaba feliz, sin lugar a dudas, aquel estaba siendo el mejor
de su cumpleaos. S, faltaban sus inseparables amigos desde la guardera, pero Ren se haba
convertido en su amigo para toda la vida. Nada ms conocerse meses atrs haba surgido una
amistad especial entre ellos, para regocijo de sus padres que se conocan casi desde la infancia.
Gustavo y Alejandro se vean reflejados en aquella amistad, en sus locuras y juegos
Felicidades, pirata! a modo de saludo dijo Sergio nada ms entrar en el jardn.
Gracias, Sergio!
Sergio haba dejado su regalo en la cocina al cuidado de Joaqun, que se haba quedado
colocndole a Corsario el correspondiendo pauelo pirata al cuello. Sergio salud al resto de los
invitados, los conoca a casi todos aunque haca mucho que no coincidan.
Los cnticos del cumpleaos feliz pronto invadieron el jardn, Diego mir a su alrededor
con su eterna sonrisa dibujada en sus oscuros y grandes ojos, dedicndosela a cada uno de los
rostros que lo rodeaban. Solo faltaba Cris y Vicente, que haban tenido que suspender el viaje
porque la pequea Silvia estaba con fiebre. Diego cerr los ojos con fuerza, Amanda no pudo
evitar sonrer saba que su hijo estaba pidiendo su deseo.
Sergio haba aprovechado para escabullirse e ir en busca de Corsario. Corsario ladraba
en la cocina, escuchaba el bullicio y pareca querer unirse a la fiesta.
Eses para m? pregunt un emocionado Diego nada ms ver a Sergio unirse al
grupo con aquella pequea bola de pelo blanco con una nica mancha negra alrededor de su ojo
izquierdo, pareca emular un autntico parche pirata.
Corsario con su pauelo pirata al cuello dio un par de suaves ladridos antes de chuparle
la cara a Diego, que no poda contener las lgrimas de la emocin.
Eses Corsariosolloz Diego emocionando a su madre con sus lgrimas, la
estrella de los deseos funciona en Madrid! exclam haciendo que todos estallaran en
carcajadas.
Eh, pues, claro que funciona!rio Alejandro.
Gracias, Sergio, es el mejor regalo del mundodijo abrazndolo sin soltar a Corsario,
que segua chupndole la salada cara por las lgrimas de alegra. . Bueno, todos los regalos
han sido muy chulos. diplomtico continu.
Me alegra que te haya gustadocontest Sergio acaricindole la cabeza a l y a
Corsario , pero no olvides que un perro no es un juguete, has de cuidarlo mucho.
Claro, Sergio, voy a ser el mejor cuidador de perro.
Estoy seguro de ello.
Y yo pensando que iba a triunfar con mi regaloEsther le dijo a Sergio, creo que
has marcado un antes y un despus en el mundo de los regalos.
Ja ja ja, pura casualidadcontest Sergio, Alejandro y Amanda me comentaron
que buscaban perro y, daba la casualidad que la perra de mis padres haba tenido cachorritos.
Esther miraba de reojo a Amanda, saba que su amiga estaba esperando a estar a solas
para asaltarla a preguntas. No era tonta, se conocan desde haca mucho ya y, en los ltimos
aos se haban convertido en inseparables, y la haba visto observarla entusiasmada al verla
hablando durante toda la noche con Sergio.
Y bien?
Y bien, qu? pregunt Esther.
Alejandro se qued apoyado en la puerta del jardn, contemplaba a Diego hablar con
Corsario. El recin llegado a la familia atenda con sumo inters el discurso de Diego, quien
como si de un nio se tratase le deca cmo deba comportarse ahora que l regresaba a
Valencia.
Corsario, el prximo fin de semana vendrs con pap y mam a Valencia,
conocers a los tos y a la prima Silvia. Silvita es ms pequeaja que Leni, has de tener
paciencia con ella porque seguro te tirar de los pelos como Leni pero ya vers que es muy
bonita. explicaba Diego a Corsario sin dejar de acariciarlo. .Sabes eres el mejor perro del
mundo y te voy a echar mucho de menos, bueno, a ti, a papi y mami. T tienes mucha suerte
que te quedas en casa con ellos pero en unas poquitas semanas estar aqu para siempre.
Alejandro no poda evitar sonrer escuchando el discurso de su hijo, saba que aquella
despedida sera ms dura para todos, llevaban un par de semanas juntos y los tres se haban
acostumbrados a aquella situacin. A Diego se le hara especialmente duro porque no solo se
separaba de sus padres sino de Corsario, del que no se haba separado ni un momento desde su
llegada.
As me gusta, colegaAlejandro coment acercndose a su hijo, dale todas las
instrucciones necesarios a Corsario y, explcale que no ha de echarte de menos que en seis
semanas te tendr siempre con l.
Ya lo he hecho, pap, espero que no se quede triste. Jugars con l?
Por supuesto, cada da cuando llegue de trabajar y le dar los paseos como hemos
estado haciendo estos das los tres. Eh, piratilla, qu pasa? Alejandro se sent en el csped
junto a Diego y lo abraz. Quieres que Corsario se ponga triste al verte? Corsario o mam,
ya sabes que es un tanto llorona.
Es queDiego hipaba, pap os echo mucho de menos cuando no estamos juntos.
Alejandro le sec las lgrimas a su hijo, que no poda parar de llorar.
Eh, pirata, ya s que nos echas de menos y nosotros a ti, pero piensa que en seis
semanas ya estars instalado en casa con nosotros; as a mam y a m nos da tiempo de terminar
de amueblar la casa. Adems, s que te lo pasas muy bien en Valencia, me equivoco?
Diego hizo un gesto con la cabeza a modo de afirmacin mientras se secaba las lgrimas
con el brazo.
Hala, no llores ms o los abuelos van a pensar que no ests bien con ellos.
Pero eso no es verdad. se apresur a contestar Diego.
Ya lo s, pero si te ven llorar de esa forma lo van a pensar.
Amanda se percat de los enrojecidos y brillantes ojos de Diego al verlo entrar en el
saln corriendo junto a su inseparable Corsario y Alejandro. Amanda no le dijo nada, la mirada
de Alejandro le confirmaron sus sospechas. Amanda sinti un pinchazo en el estmago, le dola
separarse de su hijo, pero sobre todas las cosas le dola verlo sufrir a l.
Diego no volvi a llorar, se despidi sonriente de sus padres y Corsario, lanzando besos
a travs de la ventanilla mientras el coche de sus abuelos se alejaba del que ya era su nuevo
hogar. Amanda no pudo reprimir el llanto al ver girar el coche en la esquina y dejar de verlo.
Anda, llorona, vamos a ponerle la correa a Corsario y nos damos un paseo los tres.
dijo besndola.
Ests guapsima! exclam Esther nada ms ver salir a Amanda del probador.
Definitivamente, acertaste al elegir ese vestido aos 20 y, ahora que te lo han arreglado te
queda perfecto.
Graciassonri Amanda, la verdad es que me encanta.
Te queda como anillo al dedocoment la dependienta, y ese velo pirata que has
elegido va ideal.
Os gusta, de verdad?
Me encanta! se apresur a decir la dependienta.
Helena sonri mientras asenta con la cabeza
Es un guio que le quiero hacer a mi piratilla. coment una emocionada
Amanda. Es curioso nunca me imagin vestida de novia y ahora me miro en el espejo y siento
un no s qu en el estmago.
Son los nervios! Pocas semanas te separan del gran da! observ Helena. Esos
zapatos son una autntica monada.
S, estos peep toe me enamoraron desde que los vi, son casi del mismo tono del
vestido y podr usarlos luego.
mientras tanto
Mam se va a caer de culo cuando nos vea con esta ropa! casi grit Diego dando
vueltas delante del espejo de la sastrera.
Diego y Alejandro parecan dos autnticos y elegantes corsarios, su traje de levita gris
pizarra dejaba entrever el chaleco color rojo granate, el pauelo azul marino que haca las veces
de corbata.
Pap, mira mi hebilla! Es muy chula!
Almudena no pude evitar rerse al ver las caras que pona su nieto mientras se deleitaba
contemplando a su hijo, quien pareca haber nacido para llevar aquel traje.
S, la hebilla es muy bonita.contest Alejandro mientras se miraba y observaba con
detalle la cuadrada hebilla plateada de su cinturn.
He de reconocer que cuando me dijiste cmo queras tu traje pens que te habas
vuelto loco pero, hijo mo, acertaste de lleno. Estis guapsimos!
Son los caballeros ms originales y elegantes a los que jams he vestidobrome el
complaciente sastre, y este caballerito el que ms.
Las risas de Diego y Ren llegaban hasta la cocina, donde Alejandro preparaba el caf y
le contaba los detalles de los preparativos de la boda a un asombrado e incrdulo Gustavo.
Macho, de verdad, si me pinchan no sangro.
Por qu?
Por qu? Joder, Alejandro! De verdad, necesitas que te lo diga? se burl
Gustavo No solo te vas a casar sino te ests encargando de todo. Si alguien me dice esto aos
atrs me hubiese muerto del ataque de risa.
Alejandro no pudo evitar una sonrisa, saba que su amigo estaba en lo cierto, l tampoco
se lo hubiera credo. En sus planes nunca haba entrado casarse, ahora estaba deseando que
llegara el da, y ver la cara de Amanda al verlos a l y a Diego vestidos iguales esperndola al
otro lado del pasillo.
Me alegro, de verdad, Amanda y t estis hechos el uno para el otro. dijo
abrazndose a su amigo.
Alejandro prepar la bandeja con las tazas de caf para sacarlas al jardn donde Amanda
y Helena charlaban al tiempo que vigilaban las batallas piratas y sobre todo a Lena que no se
separaba de Corsario.
Y ya tienes claro cmo vas a peinarte? pregunt Helena mientras vigilaba a Lena
que intentaba tirarle de las orejas a Corsario.
Creo que lo voy a llevar suelto. No quiero nada recargado.
S, me gusta la idea. Un moo bajo tambin te quedara bien, pero me gusta ms lo del
pelo suelto, es ms t. rio.
De qu hablis? las sorprendi Alejandro que sala con el caf al jardn seguido
por Gustavo.
Cmo es eso que dice tu hijo? pregunt como si no lo supiera Amanda Ah, s!
Cosas de chicos! Pues, esto son cosas de chicas.
Tanto secretito no es bueno.rio Alejandro sentndose junto a Amanda.
Secretitos? Eso lo dice el que no suelta prenda sobre la organizacin de la boda?
T.
Yo, por qu?
Por nada.
No, eso no vale, por qu?
Ale, cada vez que sale a relucir tus los amorosos te mosqueas como si yo no hubiese
estado all ycario, te recuerdo que no solo lo estaba sino que me contabas los detalles.
Y t a m!
Ja ja ja, vale, pero reconoce que no en la misma proporcin.
Eh, no te pases! Vale, vale, no me mires as. Ya s que tuve ms de un lo pero
tampoco hay que exagerar.
Ale, sabes que te pones muy guapo cuando te mosqueas? dijo Amanda
levantndose y sentndose sobre Alejandro. EscchameAmanda le mantena la cara sujeta
con sus manos, me enamor de ti siendo como eras, no tienes que mosquearte ni sentirte mal.
T y yo no tenamos nada ms que nuestra amistad, t no conocas mis sentimientos, incluso
durante un tiempo fueron desconocidos para m. Ahora lo nico que importa es que estamos
juntos.
A Pura y Antonio entonces.dijo Alejandro robndole un beso.
Si te parece bien.
Me parece estupendo, por cierto, hace poco ms de un ao que los vi y me
preguntaron por ti. Van a alucinar cuando se enteren que tenemos un hijo.
Igual un poco menos que t cuando te enteraste. brome Amanda con un ftil
intento de levantarse.
Mandy dijo mirndola fijamente a los ojos.
Dime.
Sabes que te quiero, verdad? Sabes que yo ya no soy el mismo Alejandro.
Ale, no tengo ninguna duda que me quieres y, ahora vamos a seguir con el tema
mesas.
Eres nicario Alejandro antes de volver a besarla, anda sigamos con esto antes de
sucumbir en tentaciones.
Es usted muy dbil. dijo riendo volviendo a su sitio.
No me lo puedo creer! clam doa Pura nada ms abrir la puerta y encontrarse con
los sonrientes rostros de la que un da haba sido su vecina. Antonio, no vas a creerte quien ha
venido a visitarnos.
Amanda!
Un sonriente Antonio dijo nada ms ver a Amanda acompaada por Alejandro y un nio
al que no conoca.
Qu tal estn? Y Persfone? pregunt Amanda antes de ver a la blanca gata persa
acercarse a la puerta para ver por qu se haba armado tanto revuelo. Eh, Persi, te acuerdas
de m?
Amanda cogi a la gata, que se dejaba acariciar panza arriba en brazos de la que durante
mucho tiempo fue una de sus humanos favoritos. Amanda, Alejandro y Diego pasaron a casa de
unos encantados Antonio y Pura, que no paraban de hablar y preguntar, ms ella que l.
Vuestro hijo? pregunt asombrada Pura al enterarse que aquel nio tan educado y
sonriente era hijo de aquella pareja que tanto le gustaba. pero t nos dijiste que Amanda
estaba en Valencia.
S, es una larga historia. Lo importante es que ahora estamos juntos, al final somos
pareja, como usted deca. coment Alejandro.
S, yo lo saba, y cmo estis? Sigues viviendo en Valencia?
No, ya no, vivimos en Madrid, justo por eso hemos venido.
Amanda puso al da a aquella pareja de ancianos, quienes quedaron encantados con ser
invitados a la boda y aceptaron complacidos.
Diego, te pareces mucho a tu padre pero tienes algo de tu madre, hasta Persfone lo ha
notado que siempre le gust y no se separa de ti. Amanda, has de saber que Persfone estuvo
casi depresiva cuando te fuiste y nunca ms ha invadido el piso de al lado, lo intent cuando lo
alquilaron nada ms irte pero al ver que no eras t, ya no volvi.
UhmPersi, yo tambin te ech mucho de menos. dijo Amanda acariciando la gata
que pasaba de los brazos de Diego a los de ella.
Una hora ms tarde los tres salan del antiguo portal de Amanda. Amanda y Alejandro se
quedaron mirando la ventana de la que una vez fue la casa de Amanda. Cuntas tardes de
domingo haban pasado juntos all? Cuntas noches pasadas juntos? Se miraron con una
sonrisa ante los divertidos ojos de Diego, que le encantaba contemplar a sus padres.
Amanda?
Una voz familiar son detrs de ellos, Diego fue el primero en girarse, l no conoca a
aquella chica. Amanda se dio media vuelta sin terminar de reconocer la voz, Alejandro le apret
la mano al ver quin la llamaba.
Holasalud Anala.
Holarespondi Amanda soltndose de la mano de Alejandro para acercarse a la que
un da haba sido su mejor amiga y darle un efusivo abrazo.
Cunto te he echado de menos! llorique Anala al sentir los brazos de Amanda a
su alrededor. Lo siento mucho, Amanda.
No pasa nada, ha pasado mucho tiempo de eso ya.
Seis aos. Seis aos sin poder hablar con mi mejor amiga.
Yo tambin he de pedirte perdn, no deb reaccionar tan exageradamente. Ambos
eris libres para hacer lo que os diera en gana.
S, pero yo saba que
Ssh, no vale la pena recordar eso ahora. Cmo ests?
Bien, y no te lo creers pero sabes a dnde voy?
A dnde?
A casa de mi novio, que justo vive en tu antiguo piso.
Ya es casualidad! Nosotros justo venimos de ver a Pura y Antonio, que viven al lado.
Los conozco.
Bueno, hora de saludar yo tambin antes de que sigis hablando como cotorras.las
interrumpi Alejandro acercndose a Anala para dejarle un par de besos en las mejillas.
Anala, este es Diego.
Es hijo vuestro? No lo puede negar! Se parece mucho a los dos. Hola, Diego, soy
Anala.
Holacontest sonriente dndole un par de besos.
Entonces veo que Alejandro se dio cuenta de sus sentimientos.
Ejemcarraspe Amanda sin poder evitar una sonrisa de complicidad con
Alejandro, es una historia muy larga de contar pero si te apetece y tienes tiempo maana nos
podemos ver.
Amanda puso al da a Helena, quien estaba al corriente de lo que haba pasado aquel
fatdico cumpleaos, ella misma estuvo enfadada con Alejandro por aquella estpida historia
con Anala. Ella los haba visto irse juntos, como tambin saba que Anala se haba abalanzado
sobre l y no a la inversa, eso tambin lo saba Amanda de boca de la misma Anala.
Ah, pero vamos a entrar en Rosa Clar? sorprendida pregunt Anala al ver a
Amanda abrir la puerta.
S, ya te dije que mi historia era larga y hoy vamos a conocer el final, bueno, el
momento en el que estamos.
Te casas con Alejandro?
S, este sbado.
Y eso? Despus de seis aos viviendo juntos os casis?
No llevamos seis aos viviendo juntos, tenemos un hijo de cinco aos pero Ale no lo
supo hasta hace un ao. Yo me fui a Valencia y no le dije nada, estaba muy dolida por todo lo
que haba pasado.
Lo siento, me siento culpable.
No, Anala, eso solo fue una gota, la que me hizo abrir los ojos pero no el detonante,
tuvo en sus manos la posibilidad de cambiarlo todocont sosteniendo la puerta ante los
atnitos ojos de Anala, pero no estaba enamorado de m.
Ejem, eso no es del todo cierto. interrumpi Helena . Alejandro es ms terco que
una mula y no aceptaba la realidad que no es lo mismo.
Bueno, sea como sea, estamos juntos desde hace un ao, ahora se ha vuelto loco y
quiere casarse, as que ya sabes el sbado vas de boda. explic Amanda. Vamos para dentro
luego te explico lo que no entiendas, pero ahora he de probarme el vestido por ltima vez antes
del sbado.
Antes del sbado, aquella frase retumb en su interior, Amanda no estaba nerviosa, y de
pronto un cosquilleo le recorri el cuerpo por entero. El sbado me caso, pens mientras un
sinfn de mariposas se adueaban de ella. Mariposas que encontraron buen cobijo en su
estmago y en l se quedaron.
Pap, ha llegado mam! grit Diego corriendo hasta llegar junto a su padre.
Alejandro respir profundamente mientras vea a todo el mundo tomar asiento y a los
msicos prepararse para comenzar a tocar.
Pirata, espera aqu a mamdijo Alejandro agachado junto a su hijo, la abuela y yo
tenemos que adelantarnos.
Vale contest Diego emocionado, pap, te quiero.
Y yo a ti, pirata. respondi Alejandro antes de besar a su hijo.
Cris no pudo evitar una sonrisa al escuchar la msica, estaba claro que Alejandro haba
hecho todo lo que estaba al alcance de sus manos para sorprender y complacer a su hermana. No
era Michael Bubl pero s eran las canciones del canadiense. Un sonriente Diego observ a su
padre y abuela caminar por el pasillo. Alejandro se gir justo cuando Amanda y su padre
llegaban al principio del pasillo.
Amanda mir a su hijo poniendo cara de admiracin y sorpresa al verlo vestido con
aquella elegante casaca, pareca un autntico corsario. Se agach para darle un beso.
Mam, ests guapsima! Llevas pauelo pirata! Bueno, un pauelo de chica mona
pero pirata. aclar muy serio Diego arrancando las risas de su madre y abuelo.
Amanda levant la vista. Sus ojos se clavaron en los de Alejandro, quien la contemplaba
admirado, sus miradas se hablaron sin necesidad de cruzar una palabra. Los nervios, la emocin
y los sentimientos podan respirarse en el ambiente. Los msicos comenzaron a tocar una nueva
pieza al comprobar que la novia y sus dos padrinos se disponan a atravesar el pasillo.
Amanda reconoci la msica nada ms comenzar a sonar, cmo no hacerlo? No solo
era una cancin de su crooner favorito sino era la cancin con la que Alejandro le haba pedido
que se casara con l:
Close your eyes,
Let me tell you all the reasons why
I think youre one of a kind.
Heres to you ()
El corazn de Amanda iba a mil por hora, no menos que el de Alejandro. Diego sonrea
feliz caminando de la mano de su madre. Amanda no poda contener la emocin, cmo era
posible que Alejandro hubiese montado todo l solo, cuidando hasta el ms mnimo de los
detalles? Si hasta la cancin tena su porqu! Con los ojos llenos de lgrimas lleg Amanda
junto a un no menos emocionado Alejandro. Amanda tena ganas de lanzar su ramo de calas
blancas, romper el protocolo y besarlo.
Como siempre guapsimale susurr al odo Alejandro, pero no llores ms, que al
final voy a creer que siempre te hago llorar en este hotel. sigui secndole las lgrimas.
Esta vez prometo no salir corriendo. sonri Amanda.
Ms te vale!
Ejem, podemos comenzar o vais a seguir con los susurritos? coment con una
amplia sonrisa el concejal.
Los pauelos estaban siendo los ms fieles testigos de la ceremonia, quien ms quien
menos haba derramado unas lgrimas. Todos los presentes conocan su historia: su comienzo
como amigos, su separacin, su reencuentro. Imposible no emocionarse al escuchar el discurso
de Alejandro, Amanda ya no saba lo qu hacer para no llorar, cmo no hacerlo escuchndolo
contar el porqu de aquel sitio, el porqu de aquella fecha mientras la meloda de la cancin de
su hijo sonaba de fondo?
y aqu convertida en un mar de lgrimas la vi salir corriendomarchndose de
Madrid, alejndose de nuestros amigos de mle costaba seguir el discurso, sin saber que
no se iba sola sino con el pirata que un da cazara una estrella que nos uniera. Alejandro mir
guindole un ojo a un atento y sonriente Diego. . Su estrella de los deseos lo oy haciendo
que nos reencontrramos y sin haber sido dos nos convirtiramos en tres.
Somos cuatro, no te olvides de Corsario! grit interrumpiendo a su padre Diego
haciendo tornar las lgrimas de los invitados en carcajadas.
Amanda no poda decir nada, era incapaz de vocalizar una sola palabra, mucho menos
coordinar frases con coherencia y sentido. Alejandro se acerc a ella para susurrarle te quiero,
Mandy. Varios fueron los amigos que tenan discurso preparado, Gustavo, Esther y Cris, con los
ojos rojos de tanto llorar, subieron para dedicarles sus buenos deseos. Una hora larga despus la
msica volva a sonar para ellos atravesar el pasillo.
Ive got you under my skin
Ive got you deep in the heart of me
So deep in my heart that youre really a part of me
Amanda se par en seco mirando fijamente a Alejandro, aquella cancin tampoco haba
sido elegida al azar.
Porque aun no entiendo como no me daba cuenta de su significado. murmur
Alejandro antes de que Amanda lo besara y rodear su cuello con sus brazos.
Las lgrimas pronto dieron paso a las risas, las nicas lgrimas permitidas en la posterior
celebracin eran producidas por las constantes carcajadas. Nada empaaba la felicidad reinante.
Anala se haba abrazado a su recuperada amiga emocionada por la ceremonia, pero sobre todo
por volver a estar a su lado. Incluso Sergio estaba feliz de ver a Amanda casada con alguien que
no era l. Su corazn estaba comenzando a ser ocupado por otra persona, por alguien que poco a
poco pareca estar ganndose un hueco en su vida.
No sabes lo que me alegra verte con Estherle dijo Amanda a Sergio.No, no me
mires as. Ninguno de los dos me habis dicho nada, lo cual me parece fatal, pero no lo podis
negar.
Je je, me conoces bien y no lo negar.
Mira, aqu est de vuelta la otra misteriosa.
Por qu lo dices? pregunt Esther imaginando a lo que se refera su amiga.
Por qu lo digo? Yo me entiendo y vosotros, por mucho que os hagis los locos
tambin. coment Amanda abrazando a su amiga. . Esther, gracias por haber estado a mi
lado todos estos aos, en realidad, las gracias he de drselas a ambos, porque cada uno de una u
otra manera habis estado ah. Gracias, de verdad me alegra veros juntos.
Qu haces? Esther abri los ojos de par en par al ver que Amanda le haca entrega
de su precioso ramo de calas.
Acaso piensas que se lo puedo dar a otra persona? Sabes que la distancia no nos va a
separar, aunque ahora prefieras ver a otra persona cuando vengas a Madrid. rio Amanda
abrazada a su amiga. .Ssh chist , no llores, yo ya no puedo derramar ni una sola lgrima
que el capullo de Ale bastante me ha hecho llorar por hoy.
He odo mi nombre unido a capullo? la interrumpi un sonriente Alejandro que
vena a buscarla para abrir el baile. Por si no te acuerdas te has casado con este capullo.
apunt agarrndola por la cintura.
Lo srio Amanda besndolo.
Un baile nos espera.
No poda ser otra, Alejandro haba elegido la que durante muchos aos haba sido su
cancin sin darse cuenta. Por segunda vez en la noche el Ive got you under my skin son, esta
vez para que los recin casados abrieran el baile. Amanda se dej llevar por Alejandro, que
segua siendo el mismo patoso con los pies de siempre, pero poco le importaba recibir de vez en
cuando algn pisotn.
Estoy deseando ver que hay debajo de ese impresionante vestido.le confes al odo
Alejandro hacindola estremecer.
Y yo que lo veascontest Amanda cuando Alejandro la dejaba caer sobre su brazo
izquierdo.
Diego se acerc hasta ellos sigilosamente, quera bailar con sus padres, compartir aquel
baile con ellos. Alejandro lo cogi en brazos, casi no poda con l, y los tres terminaron de
bailar la cancin. Diego se abraz a los cuellos de ambos para soltarles un beso a cada uno de
ellos.
Sois los mejores paps del mundo mundial y, yo os quiero ms que muchsimo.
Amanda y Alejandro lo estrujaron entre ellos antes de besarlo al unsono al tiempo que
le hacan cosquillas, hacindole querer huir de sus brazos.
Amanda y Alejandro no eran los nicos que pasaran la noche en el hotel, muchos de los
invitados tambin. La pareja estuvo de fiesta hasta que el ltimo de sus invitados se fue a la
habitacin, estirando la fiesta y la noche hasta bien entrada la madrugada. Nadie quedaba en el
jardn cuando Alejandro y Amanda paseaban por el jardn, sentndose frente a la piscina, en el
mismo banco que aos atrs lo hicieran.
Me has sorprendido, Ale.
Espero que gratamentedijo apartndole la melena para besarla en el cuello. . Este
perfume huele an mejor que el de hace seis aos atrs.
Sin embargo, el tuyo sigue siendo el mismocontest notando un escalofro
recorriendo todo su cuerpo.
Subimos?
Subimosrespondi antes de tener la boca de Alejandro sobre la suya.
Las prisas no haban sido invitadas, cada rincn era buen lugar para un beso, una caricia,
un abrazo. Vivan sin prisa, disfrutando de aquel momento que a ambos les traa a la mente una
noche como aquella.
Te quierole susurr Alejandro intuyendo lo que estaba pensando Amanda cuando se
disponan a subir las escaleras hasta su suite. y entonces tambin te quera pero no lo saba.
Amanda lo mir fijamente, sus ojos se lo decan todo, hablaban en silencio tal y como lo
haban hecho aquella lejana noche, sin embargo, uno de ellos no haba sido capaz de interpretar
los sentimientos que ellos comunicaban. Amanda cogi con una mano a Alejandro, con la otra
se subi el vestido para no pisrselo y terminar rodando por las escaleras. Subieron despacio y
silencio, sus respiraciones eran las nicas que rompan el silencio del largo pasillo.
Alejandro rode la cintura de Amanda con sus largos brazos hacindole difcil caminar
hasta la habitacin. Sus labios recorran el desnudo cuello de ella bajando y subiendo por sus
hombros mientras sus dedos intentaban encontrar cmo se quitaba aquel vestido. Una fuerte
corriente elctrica los recorri a ambos cuando arrinconada contra la an cerrada puerta de la
Amanda al darse cuenta como la observaba Alejandro mientras ella llamaba al ascensor.
Nada.
No, no me digas nada porque sabes que no es verdad. dijo entrando en el ascensor.
Buenas tardessaludaron Amanda y Alejandro a los que estaban dentro del ascensor.
Amanda y Alejandro se quedaron uno frente al otro, callados, observndose. Amanda
intentaba averiguar que miraba su marido, hasta que lo pill infraganti y se dio cuenta de lo que
pasaba. l se acababa de dar cuenta de su secreto, o al menos de un detalle que delataba lo que
estaba pasando.
Amanda es una tontera tuya querer esperar un par de das ms para hacer un test de
embarazo, tu cuerpo te lo est gritando, pensaba Amanda sonrindole a Alejandro.
Las puertas del ascensor se abrieron en el hall de entrada, Alejandro le dio paso a
Amanda, quien sali delante de l. Nada ms salir del ascensor Amanda se abroch el abrigo
rojo, haca un fro increble, la temperatura haba cado en picado en las ltimas horas. Eso o su
cuerpo estaba demasiado aclimatado a la calefaccin.
Entonces, no mirabas nada?
Vale, est bien, pero no te enfades.
Por qu me iba a enfadar?
No s, igual porque ltimamente te noto ms sensible.
Ms sensible?, se pregunt Amanda mientras recordaba que en el embarazo de Diego
iba llorando por las esquinas.
Igual s.
Entonces s te pasa algo?
Me pasa o no me pasa.
Cmo que te pasa o no te pasa? repiti Alejandro parndose en seco en medio de
la calle frente a Amanda. Seorita Mandy, estoy seguro que usted se puede explicar mejor. A
dnde vas? pregunt al verla ponerse en movimiento nuevamente. Mandy, esperadijo
sostenindola del brazo para detenerla.
Ale, ven conmigo y ahora lo entenders.
Amanda entr en una farmacia. Era una tontera seguir esperando, atrasar la obviedad.
En realidad, ella no necesita ningn test de embarazo, estaba totalmente segura de estar
embarazada. La cara de Alejandro era un autntico poema, nada ms escuchar que Amanda
peda una prueba de embarazo su rostro cambi por completo. Sorprendido, emocionado,
alucinado, nerviosouna mezcla de sentimientos luchaban en su interior.
En silencio salieron de la farmacia. Alejandro no terminaba de reaccionar. Amanda entr
en el coche sin decir nada mirndolo de reojo para intentar adivinar qu pasaba por su cabeza.
Alejandro se sent al volante, puso la llave en el contacto pero no poda poner el coche
en marcha. Los nervios lo estaban matando.
Estamos embarazados? finalmente pregunt girndose hacia ella.
Seguramente.
Peropero cmo ha pasado?
Ale, de verdad, he de explicarte cmo ha pasado?
No, a ver. S perfectamente cmo peropero, es de verdad?
Ale, creo que s. No me ha bajado la regla, eso es lo primero. Segundo, t mismo has
notado que ando ms sensible y tercero mi pecho. S, s, no te ras, crees que no me he dado
cuenta cmo me mirabas medio mosqueado?
Joder, es que algo no me cuadraba, entonces es por estar embarazada y no por llevar
un wonderbra.
Amanda no pudo aguantar la risa.
No, no llevo ningn sujetador mgico, ja ja ja, tampoco creo que me haga falta.
Para nada.
Es uno de los sntomas que me hacen sospechar que Diego va a dejar de ser hijo
nico.
Voy a ser padre nuevamente y sin haber ido a Canad. Creo que casi mejor te invito al
concierto y ya, tampoco vamos a hacer que la casa se nos haga pequea. brome Alejandro
De verdad, ests segura? Uffcuando Diego se entere.
Ale, mejor no decimos nada hasta tenerlo todo corroborado por el mdico. Adems,
an ni siquiera hemos hecho la prueba.
A nadie?
A nadie.
Ni a los abuelos?
A nadie, cuando Diego solo lo saba mi hermana y porque ella se fij en lo mismo que
te has fijado t.
Ya ni el padre lo sabacontest con un guio poniendo el coche en marcha, es
broma no te pongas seria. coment acaricindole la mano. Mis labios estn sellados.
Corsario sali corriendo al encuentro de Alejandro y Amanda, daba saltos sin parar de
mover el rabo alrededor de ellos mientras buscaba a su inseparable compaero.
No lo busques, luego vendr. dijo Alejandro acaricindole la cabeza.
Amanda se quit el abrigo dejndolo en el perchero que tenan junto a la puerta antes de
dejarse caer en el sof. Estaba agotada, tena ms ganas de acurrucarse en el sof bajo la manta
que ponerse a preparar la cena de fin de ao. Alejandro se qued de pie frente a ella, mirndola
fijamente.
Qu haces?
Descansar un momento antes de meterme en faena.
Descansar? Amanda Gonzlez est cansada? Esto s que es una novedad para m,
curiosos efectos, esto va a ser toda una aventura y un descubrimiento para m. De todos modos,
seorita le recuerdo que tenemos algo pendiente.
El qu? pregunt quitndose los tacones.
Cmo que qu? Una prueba de embarazo!
Vale, vale, ya voy al bao. Est usted muy ansioso, no? con sonrisa burlona
coment Amanda.
Ya me dirs, yo me he encontrado con un hijo de cuatro aos. Todo esto es nuevo, soy
novato en estas cosas y, por tener, tengo hasta curiosidad por ver ese aparatejo. Es de esos que
dicen las semanas?
Norio Amanda, te veo muy puesto para ser nuevo para ti.
Hombre! Raro es el da que no lo anuncian en la tele.
Pues, no, este es uno sencillo, de los de toda la vida. Unas simples rayitas te indican si
ests o no embarazada.
Y es del todo fiable?
Bueno, no suele equivocarse pero siempre existe un margen de error, por eso, prefiero
que no digamos nada. Si dice que s, pedir hora para el gineclogo y cuando tengamos su
confirmacin daremos la noticia.
Alejandro estaba hecho un flan, sentado en la cama esperaba a Amanda salir del bao
con el test. Nada ms verla salir test en mano del bao se percat de su sonrisa.
Sabes resultado? No se supone que eso tarda unos minutos?
S, pero debo tener hormonas para dar y regalarrespondi dndole el test.
Vamos a ser padres? pregunt levantndose de golpe para abrazarse a Amanda.
Amanda estaba sorprendida y emocionada al ver la reaccin de Alejandro, nunca se le
hubiese imaginado ver a Alejandro reaccionar tan efusivamente por estar embarazada. Cierto
que Alejandro haba cambiado. No, no haba cambiado, haba evolucionado.
La casa estaba llena, no caba nadie ms, recin acababan de llegar los padres de
Amanda, su hermana, su cuado y sobrinos, Luz y Fernando haban llegado un rato antes con
un nervioso Diego que solo hablaba sobre estrellas y deseos. Gustavo, Helena y sus dos hijos
haban llegado temprano cargados con su parte de la cena, botellas, uvas y cotillones de la
suerte. Casi al mismo tiempo llegaron Jose, Paloma, Carlos, Pilar y sus respectivos hijos.
Corsario no saba a quin ir, andaba como loco de un lado para otro, sobre todo al encontrarse
con Garfio, su primo canino
Amanda se percat que su hermana llevaba un rato observndola, terminndole por
pedir que no dijese nada. Cris la abraz, estaba emocionada con volver a ser ta y sobre todo
porque esta vez su hermana disfrutara de su embarazo de manera diferente. Ahora tena a
Alejandro a su lado, a quien se acerc para darle la enhorabuena.
No, no me ha dicho nada pero crees que no conozco el cuerpo de mi hermana?
Contento?
Contentsimo. Me muero por decirlo pero tu hermana no quiere anunciarlo hasta no
ser confirmado por el mdico.
La casa pareca un parque en hora punta con nios corriendo y otros intentando unirse a
la fiesta lo ms rpido que podan. La alegra invada la casa, aquella era el primer fin de ao
que Diego pasaba junto a sus dos familias y estaba encantado por tenerlos a todos al mismo
tiempo.
Pap! grit mientras con la vista localizaba a su padre que andaba sacando las
copas para el cava.
Qu pasa?
Voy a salir con Javi y Ren al jardn.
Pero hace fro.
deseos.
Y? pregunt Amanda.
Javi quiere que su padre lo lleve de acampada, lo mejor es que a m no me ha metido
por mediosuspir Cris.Ren quiere un perro porque dice que es el nico que no tiene.
Ja, habr que decrselo a Gustavo y Helena. la interrumpi Alejandro.
Y Diego? quiso saber Amanda.
Diego, je, qu crees que puede pedir mi sobrino?
Qu? al unsono preguntaron Amanda y Alejandro.
Un hermanito. contest con un guio. Hala, este ao no os tenis que volver
locos, ya tenis el deseo resuelto.
Eh, ese tro va a seguir con los secretitos? grit Gustavo desde la mesa donde las
uvas ya esperaban su momento.
No, ya vamos.
Ren, Diego y Javi entraron corriendo en el saln con Corsario y Garfio siguindoles los
talones, con prisas se despojaron de todas las prendas de abrigos antes de coger sus cuencos con
las doce uvas de la suerte. Los pequeos tenan claro que no conseguiran comerse las doce uvas
a tiempo, pero no les preocupaba porque su estrella de los deseos les funcionaba siempre.
Nunca los defraudaba, ms tarde o ms temprano, les cumpla lo que haban pedido.
El carrilln comenz a caer, Fernando comenz a explicar el proceso a los nios, Diego
y Javi a pesar de escuchar la misma explicacin ao tras ao prestaban absoluta atencin a su
abuelo junto con Ren, que ni pestaeaba. La primera campanada de la Puerta del Sol son y los
nios se metieron sonrientes la primera de las uvas, la segunda, la tercera a la cuarta
comenzaban a acumulrseles haciendo que sus mofletes se parecieran a los de un hmster.
Besos, abrazos, buenos deseos y felicitaciones inundaron la casa mientras Diego, Ren y
Javi corran a ponerse sus abrigos para salir al jardn.
Venga, corredgrit Diego a sus padres y al resto de adultos que se apuntaron a salir
al jardn.
Cmo no pedirle deseos a esas estrellas que parecan funcionar tan bien? Diego empez
con sus explicaciones, aquel era su tercer ao como cazador de estrellas de los deseos, as que
era todo un especialista. Diego les indic que se pusieran todos en crculo dndose las manos, l
se puso en medio de sus padres, tomando una mano de cada uno de ellos. Al aviso de Diego
todos miraron al cielo en busca de esa estrella que titilaba ms que las dems.
Es esadijo Diego soltando la mano de su padre para indicar cul era. . Pedirle el
deseo y cerrar los ojos muy fuerte.
Todos cerraron los ojos a la orden de Diego, cmo negarle a un nio la ilusin? Por
qu no pedirle el deseo a las estrellas? Deseos cruzados, deseos repetidostodos salieron
disparados directo a aquella centelleante estrella. Deseos que produjeron una corriente de
energa que corra por cada uno de ellos haciendo que los nios saltaron emocionados al grito
de: Nos ha odo!
Saltos, carreras, risas cmplices entre aquellos tres pequeos portadores de magia e
ilusin que se multiplic por tres al ver el cielo de Madrid iluminarse con los fuegos
artificiales.
Ninguno de los presentes poda dejar de mirarlos, bullan felicidad por los cuatro
costados. Alejandro agarr por la cintura a Amanda acariciando disimuladamente la barriga.
El ao que viene seremos uno msle susurr al odo, te quiero.
Solo vea manchas en la pantalla, no era capaz de identificar nada de nada, pero s oa
perfectamente los latidos del pequeo que comenzaba a crecer dentro de Amanda. Los labios le
temblaban por la emocin, no poda apartar la vista del monitor intentando ver lo que el
gineclogo le deca, tragando y tragando saliva para no echarse a llorar en la consulta del
mdico.
Imposible, notaba que los ojos le picaban, las lgrimas empezaban a acumulrsele en los
ojos. Aquellos eran los latidos de su hijo y, esta vez si iba a poder disfrutar de todo el proceso.
Amanda empez a notar que se le nublaba la vista, estaba emocionada viendo la reaccin de
Alejandro.
Nada ms salir de la consulta Alejandro abrazo con fuerza a Amanda, as estuvieron
durante un buen rato.
Ale, me ests asfixiandose quej exagerando su ahogamiento Amanda.
Perdone usted, doa delicada, ya no te gustan los abrazos de tu marido, del padre de
tus hijos?
Sabes que me encantan pero me estabas aplastando! rio.
Te quierodijo mirndola a los ojos antes de besarla. . Ya podemos?
Ya podemos.
Los padres de Alejandro estallaron en alegra al conocer la noticia junto a su nieto al ir
Amanda y Alejandro a buscarlo a su casa. Diego saltaba ilusionado gritando que la estrella de
los deseos haba sido muy rpida esta vez y queriendo saber cunto tiempo faltaba para que
naciera su hermano.
Es un chico o una chica?
Diego, cario, aun no se sabe es muy pequeito aun para saberse. explic Amanda.
Y cundo lo sabremos? quiso saber Diego.
Si es como t nos tocar esperar. aclar Amanda.
Y t, qu prefieres? le pregunt el emocionado padre.
Pues, un chico estara bien para jugar con l, pero las chicas tambin son guays.
S, las chicas son guays.repiti Alejandro con una sonrisa agarrando a Amanda de
la mano.
Eplogo
Un sudor le iba y otro le vena, las contracciones eran cada vez ms fuertes y seguidas.
No vea nada, las caras de Alejandro y la matrona se desdibujaban por aquella luz blanca
dndole en los ojos. Alejandro le sostena con fuerza la mano mientras ella empujaba a la
pequea que luchaba con todas sus fuerzas por salir a conocer a sus padres.
Ahora, Amanda, empuja. le deca la agradable voz de la matrona.
Amanda empuj con todas sus fuerzas, Alejandro la miraba entre asustado y
emocionado pero sin perder de vista las manos de la matrona que comenzaban a sacar aquella
perfecta cabecita redonda.
Y esta preciosidad cmo se llama?
Stella. contestaron al unsono los emocionados padres escuchando el primer llanto
de su pequea.
Aqu la tienes.
Y como por arte de magia, al sentir aquel especial y nico contacto piel con piel con su
madre, Stella, aquella nia que haba sido pedida a las estrellas por su hermano el pirata cazador
de estrellas de los deseos, se call mientras instintivamente olisqueaba a su madre buscando
alimento. Alejandro no poda parar de llorar, ya no eran lgrimas sino un llanto emocionado
mientras ayudado por la matrona proceda a cortar el cordn umbilical de su hija.
Una sudorosa, cansada pero feliz Amanda lo miraba con lgrimas en los ojos. Esta vez s
haba estado, esta vez las lgrimas eran por tenerlo all con ella.
Ya tenemos dos hijos y un perro, de verdad podremos con ellos o perderemos todas
las batallas? pregunto riendo Alejandro.
No, lo dudes, todas las tenemos perdidas. contest Amanda sintiendo los labios de
Alejandro en los de ella.
Fin
multitud :
La triloga Tres no son multitud cuenta la historia de Amanda y Alejandro, dos amigos
muy especiales que llegado un momento cada uno quiere cosas diferentes. Amanda se enamora
de su amigo, l no lo est de ella, al menos eso cree. Ese amor se convierte en su mayor
enemigo y los separa. Sin embargo, algo har que sus vidas estn unidas para siempre. Ese algo
es un alguien, Diego. Un pequeo que surca los mares de la imaginacin pidiendo deseos a las
estrellas. Deseos no, deseo. Siempre es el mismo, l quiere tener un padre, a su padre.
La triloga est compuesta por Nunca fuimos dos, Libro 1, comedia ligera que ha
nacido de los dedos de esta que les escribe con la nica idea de hacerles pasar el rato, disfrutar
de la lectura y alejarlos de los posibles quebraderos de cabeza. Amor, desamor, humor,
amistad son algunos de los ingredientes que en ella encontrars.
Dos amigos, Amanda y Alejandro, que se quieren y respetan, que disfrutan el uno con la
otra y viceversa pero, un buen da uno de ellos siente ms que cario por el otro.
Amanda se enamora perdida y locamente de Alejandro, algo que para todos era algo ms
que evidente a ella le cost verlo pero, qu siente l? En principio, nada, amistad es lo nico
que le puede dar.
Cuatrocientos kilmetros los separan. Cinco aos los separan. Sin embargo, hay algo
que los va a unir de por vida, un pequeo pirata que pide deseos a las estrellas y nos arrancar
ms de una sonrisa.
Tres no son multitud, Libro 2, Amanda nunca pudo imaginar que el regreso a su
ciudad natal, Valencia, le traera tantos cambios en su vida. Atrs dejaba Madrid y en ella a
Alejandro, su mejor amigo, el chico que le haba robado el corazn. Alejandro y Amanda tenan
una relacin especial, amigos con derecho a roce, pero a veces el que juega con fuego se
quema. Amanda no slo se quem sino que ardi en las brasas encendidas por ella misma.
Huyendo de las llamas llega a Valencia y all descubre que no lo hace sola. Est embarazada.
Nuevo trabajo. Nuevo rol en la vida. Madre soltera. Consigue conciliar su vida laboral y
familiar gracias a su familia si no imposible triunfar en su profesin siendo madre y crindolo
sola.
Cinco aos han pasado desde el comienzo de su nueva vida junto al mediterrneo. Cinco
aos de silencio. Cinco aos de bsquedas y comparaciones. Cinco aos en los que su hijo ha
crecido y ya comienza a reclamar esa figura que nunca ha conocido. Ahora, el destino o
simplemente la fusin de sus dos empresas Alejandro y Amanda vuelven a encontrarse. La
llama no apagada vuelve a encenderse pero Amanda sabe que entre ella y Alejandro hay una
asignatura pendiente. Una asignatura llamada Diego.
Siendo De Verdad somos tres? el final de la historia.
Saga Amigas y Compaeras:
El Diario de Luca es el comienzo de una saga, Amigas y Treintaeras, en las cuales
sus protagonistas son un grupo de amigas: Laura, Lola, Patricia y Silvia. Las cuatro en los
treinta y tantos. Las cuatro mujeres independientes, profesionales de ms o menos xito. Las
cuatro con sus propias historias de amor y desamor. Las cuatro unidas por su amistad forjada a
lo largo de los aos. En El Diario de Luca conocemos a Laura y empezamos a saber algo
sobre Lola, Patricia y Silvia.
Quin es Laura?
Traductora y correctora en el mundo editorial, Laura siempre haba soado con escribir.
Siempre haba sido su sueo pero el miedo al fracaso, a ensear sus escritos en pblico la
frenaba. Con las cajas invadiendo el saln de su nuevo y flamante apartamento decide abrir un
blog. As en medio de la mudanza, en medio de su reciente salida del nido paterno Laura crea a
su alter ego, Lucia. Comienza a escribir su diario, escudndose en la figura de Luca nos
muestra sus propias expectativas en la vida, sus aventuras y desventuras amorosas. As
conocemos a Juan y Ricardo o Lucas y Daniel, el primero un escritor novel al que acaba de
conocer y con el que Luca comienza a sentir algo. Al otro lado de la balanza est Ricardo, el
que fuera su novio, un eterno Peter Pan, su miedo a madurar, al compromiso, al ir ms all
tir su relacin por la borda.
Quin le iba a decir a Laura que su blog iba a tener tan buena acogida? Quin le iba a
decir a Laura que en tan poco tiempo las lectoras se multiplicaran da a da? Quin le iba a
decir a Laura que una conocida revista femenina se interesara por las aventuras de Luca?
Quin le iba a decir que aquella mudanza sera el comienzo de un gran cambio en su vida?
Quin le iba a decir que de pronto se encontrara eligiendo entre dos hombres?
Lola, mam en apuros es la segunda de las novelas de la Saga Amigas y
Treintaeras, iniciada de la mano de El diario de Luca, la primera de mis novelas publicadas.
Con Lola, mam en apuros damos un giro de estilo, pues, sin abandonar la comedia romntica
nos centramos ms en el puntito de comedia y, menos en el enfoque romntico, aunque no lo