Corina Poetisa
Corina Poetisa
NOTICIA BIOGRFICA
Poqusimos datos son los que tenemos sobre la vida de Corina; cualquier
indagacin sobre la biografa de la poetisa obliga a realizar un acercamiento al
problema de su datacin. En dicho problema se dirime su contemporaneidad
con Pindaro o bien su adscripcin a poca postclsica. La Suda nos informa de
la existencia de tres Corinas diferentes: una Corina de Tebas o Tanagra, hija de
Aquelodoro y Procrata, alumna de Mirtis; otra Corina de Tespias, poetisa Irica,
llamada por algunos "corintia", y compositora de nomos lricos, y otra ms
joven, de Tebas, con el sobrenombre de "mosca".
La crtica moderna est de acuerdo con alguna excepcin i en que habra
que combinar las tres noticias. Datos papirolgicos y noticias de carcter
secundario concuerdan en que el lugar de nacimiento debi de ser Tanagra. Las
ms importantes a estos efectos son Hefestin, Enchiridion XVI 3, p. 57 y P.
Oxy. 2370 ca. 200 d. C. prim. ed. Lobel, fr. I (b) 2 . Adems de stas, otras
* Agradecemos al Prof Antonio Melero las indicaciones y sugerencias que nos han ayudado a perfilar
la composicin de este trabajo, elaborado originalmente como ejercicio de oposicin a profesor TU en
la Universitat de Valncia, enero 2003.
I La excepcin es U. von Wilamowitz-Moellendorf, Die Textgeschichte der griechischer Lyriker,
Berlin 1900, 23, n. 3, donde el estudioso considera la posibilidad de que haya existido una Corina ms
joven, originaria de Tespias, que sera la autora de lo conservado en los fragmentos 657 a 674 de D. L.
Page, Poetae Melici Graeci, London UP 19672 (PMG en adelante). Cf G. Burzacchini, "Corinniana",
Eikasmos 2, 1991, 39-90 (39, n. 1).
2 El pasaje indicado debe interpretarse con cautela. Da inicio en la siguiente forma:
rd [LE Tcp(13txpa [ / KaXd. rEpol. ' tcroulbav / Tavaypi8Ecrat Xe[uxotthrXus . / uya 8 lifig
yy[ci.13 TrXis. La asociacin entre quien se oculta detrs de ptc, en relacin con Tavaypt8Eaut y
naug, puede ser circunstancial. En efecto, si el pasaje forma parte de una composicin de carcter
Minerva. Revista de Filologia Clsica, 18 (2005), pp. 71-91
72
coral,
puede representar un "yo" potico. Hefestin, Enchiridion XVI 3, p. 57, coincide con lo
hallado en el papiro, lo que ha permitido otorgar veracidad a la noticia que asocia Corina con Tanagra.
3 No se agotan en Pausanias los testimonios sobre la relacin entre Pindaro y Corina. Vase tambin
Schol. Ar. Ach. 720 y Ael. V.H. 13, 25. Se ha observado, a propsito del testimonio de Eliano, la
sorprendente coincidencia entre el n mero de libros que constituan la edicin cannica de Corina,
segn el testimonio de la Suda, y el nmero de victorias que la poetisa obtuvo sobre Pndaro
Trev-rng, cinco veces. Sobre dicha coincidencia se cieme la sospecha de una deformacin erudita; cf
W. Schmid-O. Sthlin, Geschichte der griechischen Literatur, 1/1, Mnchen 1929, 445, n. 3. Otro
aspecto destacable del pasaje de Eliano es el pretendido insulto de "puerca" que Pindaro adjudic a
Corina -6 Tkv8apog criiv Kki TV Kpivvav; el pasaje pindrico implicado es la Olmpica VI 87
ss. Es cierto que Pndaro parece hacer referencia a sus oponentes en el quehacer potico en la forma de
metforas zoolgicas cf. tambin O. 90, donde el poeta ataca a Simnides y Baquilides. Sin
embargo, con H. J. Rose, "Pindar and Korinna", CR 48, 1934, 8, y R. Goossens, "Pindare et Corinne",
RBPh 14, 1935, 85-89, creemos que la interpretacin de Eliano debe de ser errnea. Al parecer, el
autor considerara lgico que Pindaro arremetiera contra quien lo haba humillado en cinco ocasiones, y
vio en Bolurriav UV una alusin personal; Ova8og debera interpretarse como prosopopeya. Sin
embargo, la expresin Botan-Lav v ha sido sacada completamente de su contexto, que es donde cobra
sentido y debe entenderse como dicho popular usado por Pindaro con carcter potico.
4 Como dato adicional, recordemos que Propercio II 3, 21 se refiere a nuestra poetisa con la expresin
antiquae Corinnae.
73
CORPUS CORINIANO
El corpus coriniano est compuesto por fragmentos de transmisin directa
e indirecta. Las primeras noticias que tenemos sobre Corina y su obra las
proporciona un epigrama de Antpatro de Tesalnica y Propercio ya citado,
ambos en el siglo I a. C. El epigrama de Antipatro est dedicado a un catlogo
de nueve poetisas, que son las siguientes: Praxila, Mero, Anite, Safo, Erina,
Telesila, Corina, Nosis y Mirtis s . Este pasaje puede ponerse en relacin con una
referencia de Plutarco en Sobre la nnisica, donde la diosa Atenea es presentada
por Corina como mentora de Apolo en cuestiones aulticas 6 . J. M. Edmonds7
agrupa estos dos fragmentos 16 y 17 en la numeracin de su edicin bajo el
ttulo Aon AOcua The Shield of Athena. Sin embargo, no aparece
mencionada en ninguna fuente, que nosotros sepamos, indicacin alguna que
respalde la existencia de una obra con dicho ttulo atribuida a Corina. Creemos
que resulta ms prudente la postura de Page 8 , quien, pese a editar tambin
consecutivos dichos fragmentos, prefiere recogerlos bajo la denominacin
general de incerti loci9
No tenemos evidencia alguna de que el corpus literario de Corina fuera
editado por los fillogos alejandrinos I . Sin embargo, en diversas fuentes un
comentario, probablemente de Diomedes, a Dionisio Tracio, un escolio a
Pindaro y dos referencias del cuidadoso erudito bizantino Tzetzes, el nombre
de Corina aparece, de forma sospechosa, aadido al canon de nueve poetas
lricos a los que dichos fillogos prestaron su atencin", sumando entonces un
total de diez. Si aceptamos o consideramos probable la suposicin de que los
alejandrinos, como as crey Wilamowitz y acept Page I2 , editaron cualquier
produccin literaria que cayera en sus manos, deberemos concluir que Corina
fue para ellos desconocida. Sera necesario entonces conocer por qu se dio esta
74
13 Las respuestas que plantea la crtica sitan la cuestin en un dilema cf D. L. Page, Corinna, p. 69:
o bien Corina vivi en poca postalejandrina, y por eso slo recogieron de ella noticias comentadores
posteriores; o bien Corina, escritora de poca clsica y que utiliz un dialecto muy particular y limitado
geogrficamente, cay en el olvido y fue redescubierta a finales del siglo IIJ y su texto sometido a
revisin ortogrfica, entendido que dicho texto, tal como se recibi, ya no se ajustaba al beocio de la
poca. A partir de este momento, la transmisin del cotpus literario de Corina quedara en manos de
comentadores y se convertira en un cotpus de exclusiva transmisin indirecta, hasta la publicacin por
Wilamowitz, en el ao 1907, de un papiro hallado en Escmunn (Hermpolis).
14 Stat. Silv. V 3, 158. Estacio, entre referencias a Homero, Pindaro, fbico, Alcmn, Estesicoro, Safo,
Licofrn y Sofrn, dice tenuisque arcana Corinnae. Tenuis puede hacer referencia al dicendi genus y
arcana a sus dificultades dialectales. Cf G. Burzacchini, "Corina in Roma", Eikastnos 3, 1992, 47-65
(concretamente 56 ss.).
15 Schol. A. R. I 551:' ApuEvt8cts. v TOlg elPalK019 ' AOLKTOVOg 1/1151 , ITOWOV
ecaaaXia
yEvvr1Ofivai, acr OTJ ITWV ITOX1.9KL' 1T(JJIAS ' AATIVa. 111IVT1Tat KO 't ' AMIC1118p09 l T 12: T(1)
Kopvvris. Troavima-rwv. El texto plantea dificultades lack o Rp.vn-rai. P, om. L; Koplwris L,
Kappcja, P; t, T(.7) (1 ' T(7.11, Kapucjw TropyriplaTwv kOpillVT19 iiTTO1IVT10131Eig coni. Crnert. El papiro
transmite Kapuu7a,, lo que dificulta la aceptacin de la referencia a nuestra poetisa. La conjetura de
Crnert es aceptada por J. M. Edmonds, op. cit., 18. Sin embargo, ltimamente, G. Burzacchini,
"Corinn. fr. 17 (PMG 670) P.", Eikasmos 7, 1996, 87-93, ha revalorizado la lectura del Laurentianus
con el argumento de que Kaptiv es sospechoso de erudicin: un copista erudito que estuviera al
corriente de escritos titulados TrEat Kapos. de un tal Alejandro (fuera o no el Polihstor) habra
manipulado la prstina noticia del comentario a Corina.
16
P. Maas, "Korinna", REM 2, 1922, 1393-1397, concretamente col. 1397, ln. 6 ss.
17 E. Lobel, The Oxyrhynchus Papyri XXIII, London 1956, 60-87.
18 Anton. Lib. 25, Myth. Gr. ii 103 iu-ropi (...) 1<plvva rpoiwv ra. Los cdices dan la lectura
17poiwv a', interpretado como Fpoltv Et por un copista que vera gamma donde haba digamma,
restituida ahora gracias al fragmento papirceo recientemente citado. A partir de yepolow a, se entendi
que el ttulo del libro significara "historias del pasado" o, incluso, "historias de viejas"; cf LSJ, s. v.; W.
75
Schmid-O. Sthlin, op. cit., Mnchen 1929, 446. Una vez visto que la palabra empezaba por digamma,
el problema no era menor, dado que haba ahora que interpretar de nuevo el significado. Page se
declar al respecto de una forma pesimista, cuando todava Lobel no habia pblicado el fragmento: "the
new word is still more inscrutable than the old" -D. L. Page, Corinna, 30-; y en 1962 se ratific en su
postura con un non intellegitur -D. L. Page, PMG, 335, nota de aparato crtico-. En la misma lnea se
situ A. LesIcy -cf A. Lesky, Historia de la theratura griega, Madrid 19853reimix. (= Bem 19632), 105
ss.-. La crtica parece haber aceptado la explicacin que D. L. Clayman dio en el ao 1978 -D. L.
Clayman, "The meaning of Corinna's FEpoict", CQ 28, 1978, 396-397-, la cual resumimos de la
siguiente forma: apoyndose en el hecho de que ya en Homero encontramos pasajes en los que Elpw y
po) se confunden -cf IL I 513 y Od. 9. 503-, propuso como origen *FEpotov < *FepoFiov de una
forma verbal *FEKFo), que l explic como contaminacin entre los dos verbos anteriores y para la
que habra que buscar correspondencia en griego: EVpw tena una digamma inicial (*FEp-), garantizada
por una inscripcin cretense (Supp. Graec. 2.509), y un futuro po); po) (Ipop.at) derivara de
*EpEF-; ambas formas podran ser confundidas, dando lugar al artificial *FENF-, con un vocalismo /o/
en *FEpoF- y una derivacin similar a la observable en el tipo *-n-XoF-tov. De la confusin de Eipo) y de
pw ya se hizo eco P. Chantraine en el ao 1942 -P. Chantraine, Grammaire homrique I, Phontique
et morphologie, Paris 1988 (= reimpr. 1942), 341, n. 2-. El significado propuesto para el controvertido
titulo de la obra de Corina sera ahora "historias" o "narraciones". Vase, por otro lado, J S Lasso de la
Vega, "Notulae", Emerita 38, 1960, 125-142, donde pretende restituir un verbo Fepoi o FEpi, negando
asi la existencia del problemtico FEpoia. El prof Antonio Melero nos indica la posibilidad de
relacionar FEpola con la raz de pws. En caso de ser cierta esta propuesta -que no recordamos haber
leido en parte alguna de la bibliografia coriniana que hemos consultado- no estaramos hablando de
"historias" o "narraciones", sino, por ejemplo, de "cuestiones amorosas" o de "amoros".
I El fragmento 7 P, en referencia a Evonimias, plantea un problema ortogrfico: nowuilng es un
dativo plural femenino, donde es igual al tico -citg; por tanto, para que la palabra no fuera una
mezcla aben-ante de dialectos, la -u- de la segunda parte del compuesto debera haber sido escrita con
una -ou-, o bien la -1-19 con
20
D. L. Page, Poetae Melici Graeci, 342.
76
coriniano: se oscila entre considerar que el tnnino abarca toda la obra de la poetisa, dividida en cinco
libros, o que FEpoia es uno solo de entre los cinco citados por la transmisin secundaria.
22 Herodian. TIErt iwidipoug Xlewg a ii, II 917 (= frag. 5 P).
23 Cf Pausanias IX 10, 6.
77
L. Page, Corinna, 27, presenta 12 lineas, porque no cuenta la lnea del encabezamiento de la
segunda seccin del papiro, que nosotros s tenemos en cuenta.
25 Segn A. Diehl. Cf. D. L. Page, Corinna, 28.
26 Cf D. L. Page, loc. cit..
27 Comprese el fragmento que nos ocupa con la Ptica XI de Pindaro, segn las correspondencias que
nos parecen superar la mera coincidencia:
24 D.
Pindaro, Ptica Xl
Tema mtico: venganza de Orestes por la muerte
de stt madre.
78
79
80
por Page PMG-, donde se puede leer perfectamente la palabra xopOs . , aducida como prueba adicional
de que Corina compona poesas corales. Sin embargo, la interpretacin de West no es unnime; as,
leeemos en B. M. Palumbo Stracca, "Corinna e il suo pubblico", en R. Pretagostini, Tradizione e
innovazione nella cultura greca da Omero all'et ellenistica: scritti in onore di Bruno Gentili, Roma
1993, II, 403-412 (406), que "el personaje que se expresa en primera persona no puede ser otro que el
coro" que acta en nombre de toda la comunidad femenina de Tanagra. Con todo, la autora -B. M.
Palumbo Stracca, op. cit., 407- deja abierta la posibilidad de que, en la interpretacin coral, el "yo"
pueda referirse al poeta que habla a travs del coro. Por otro lado, en el mismo P. acy. 2370 (b), v. 1, se
nombra a Terkinxpa, la musa de la Irica coral; y Prisciano nos ilustra sobre el uso de las vocales que
hacen los eolios citando, para ello, un verso en el que se menciona a Hiria, en la regin de Beocia,
como una "tierra de hermosas danzas", donde el establecimiento de la relacin entre danza y coro se da
por s misma; cf. Priscian. inst. i 36, Gramm. Lat. II 27 s. Keil.
38
Dicho detalle hace referencia a la aceptacin del mencionado fragmento 690 (= 37 P) como
perteneciente al corpus de Corina.
39
P. Berol. 284 BKT v 2, vv. 12 y ss. J11.) .[
Kuipa- / TE9 EKpoul4sav 8tetp[v Ot]g /
flpcholg itri-pot, Xctept[So]v ty- / KoluXop.EiTao Krzlvw, Ta- / 1 ,.Ka 1, 111 fdaliE p.ocripa Pda
utcylXat, T [ti]Octvrutv g] 1XE TilIv Tt8 ' I1iEi. El texto que ofrecemos corresponde a la
reconstruccin de Page en PMG. Sin embargo, la revisin de G. Burzacchini, "Corina e I Plateesi. In
margine al certame di Elicone e Citerone", Eikastns 1, 1990, 31-35, y la autopsia de M. L. West, "The
Berlin Corinna", ZPE 113, 1996, 22-23, concuerdan en que realmente slo se lee bien la silaba KCIS -V.
12-, con un acento agudo. En la silaba siguiente, TE9 es fruto de la reconstruccin. Por tanto, la
tradicionalmente admitida intervencin de los Curetes en el episodio no est asegurada desde el punto
de vista textual. Tampoco la t13 de 1KpouDav es segura. El acento sobre 8 t0t9[v -v. 13- es seguro, por
tanto, el caso debe estar bien visto en acusativo, concordando con Ppcho]s y no con dirrpol, que
hubiera implicado una forma *ScielIot. As, quien se considera sagrado es el hijo de la diosa, y no la
cueva. Problema discutido es la identificacin del personaje que se gana el respeto de los inmortales vv. 17 y 18-. Las posibilidades propuestas son varias: Zeus librado de las fauces de Crono, Rea como
protagonista de la accin; incluso G. M. Bolling, "Notes on Corinna", AJPh 78, 1956, 282-287 (283),
propuso el personaje competidor. Esta ltima posibilidad encuentra el problema de que -r-ObS>
parece marcar muy bien el final de la intervencin. Sobre la duda planteada no parece haber acuerdo. A
propsito del personaje competidor, la identificacin de si es Citern o Helicn quien finaliza su
81
intervencin, la crtica parece estar de acuerdo en que debe tratarse del primero de los dos, porque la
intervencin del vencedor sola colocarse estratgicamente inmediatamente antes del fallo y porque
sera extrafio que en un poema que trataba de la salvacin de Zeus se declarara a aqul como perdedor;
cf G. Burzacchini, "Corina e I Plateesi. In margine al certame di Elicone e Citerone", Eikasms 1,
1990, 31-35, 33 n. 7. Discutido tambin es el final de Helicn. Segn la reconstruccin tradicional,
Helicn, en un ataque de rabia y pesar por su derrota, lanza sobre los espectadores -entendiendo
y no Xdug, como consta en el papiro- una Xt-r-rci8a [u]t-pcni, acompafiada en su descenso por infinidad
de otras rocas, en forma de avalancha -vd. v. 29 ss. SE, XoJrrricri KnK-ros / xakTrificrtv
fXi[K]div - /
Xurrci8ct [Tr]Tpav /
kv 8 [po]g . n-pC)s. /
ttw otis[]kv / o viv pov[pi]ci&ao-i Sin embargo, resulta muy aceptable, a nuestro
entender, la refeccin textual de J. Erbert, "Zu Korinnas Gedicht vom Wettstreit zwischen Helikon und
Kithairon", ZPE 30, 1978, 1-12, la cual aprovecha un error colomtrico en el papiro consistente en que
la forma dpict aparece completa al final de verso, y no dividida en dpi-/cr: vv. 33 y s.
otis[]kv dpicr f croilp pov[pijbSecrai
P. Berol. 284 BKT v 2, vv. 25 y ss. Columna 111 T8E ypag K[
]v / g TTEVTEtKO
[vra] Kpon-E4v / 0117111WV Trp[OXO]g Tip04)(j -
TO9 CTE11147)1 , [dt80]1.)TWV XaXJI,
uPdxStav
'AK[FrIckiv. Se restituye en el v. 31 el nombre del profeta. El primero en Ilamar la atencin sobre la
forma innecesariamente dramtica en que Acrefn, el que se identific desde la editio princeps como la
persona loquens, se presentaba a s mismo fue E. Lobel, "Corinna", Hermes 65, 1930, 356-365 (363).
Despus de l, P. Guillon, "Corinne et les oracles botiens: la consultation d'Asopos", BCH 82, 1958,
47-60 (48), insisti en el hecho de que Acrefn, personaje sobre el que descansan todas las conclusiones
referentes al pasaje, no es ms que una conjetura textual realizada por Wilamowitz. ltimamente, la
cuestin ha sido tratada por B. Gentili-L. Lomiento, "Corina, Le Asopidi (PMG 654 col. Ill 12-51),
QUCC 68 (2), 2001, 7-20 (13). Se propone que los cincuenta hermanos podran representar a los hroes
semidioses descendientes de Asopo y que Acrefn desaparece de la escena, para convertirse en un
adjetivo concertado, en la forma tlic Stav ptykiv -tico dKpatchvn- o icKpauckijv-, que ya propuso
Lobel. La v no sera necesario restituirla, a la vista de topnimos que muestran un comportamiento
fontico similar (' AKpaicknov, 'AKpaicka, 'Alcmjclua). Entre nosotros, J. A. Salvador Castillo, "El
profeta Acrefen:
nombre vaco? (Corina, PMG 654, col. III, vv. 11-46), en L. Ferreres (ed.), Actes
del /fit' Simposi de la Secci Caialana de la SEEC Treballs en Honor de
Bejarano
Barcelona 1991, 715-724, ha abogado en favor de la reconstruccin Wilamowitziana. Si se vacia de
sentido el nombre de Acrefn, surge el problema de la identificacin de la persona loquens. Gentili y
Lomiento, art. cit, 14, detectan en la coluntna IV v. 22 del papiro upvEtaaird, que entienden como
Hpveig urr[aptIsa-ro vtv ___v_vv_,y proponen Pames como interlocutor.
40
82
P. Oxy. 2370 -c. 200 d. C. En el papiro que nos ocupa la poetisa es instada
a cantar hermosas historias en honor de las tanagrenses. La ciudad se alegra con
su voz que garmla sonidos penetrantemente agudos.
83
84
Frag. 11 P (a) y (b). (a) v. 2 MoupT8' [uSvy' OTt Pctv. choti. Presenta
una escansin problemtica: _ v _ v v _ _ _ , seg n Bechte145 , o bien _ v _ v v _
v _ ?, segn Page46.
Frag. 21 P. Hexmetro holodctilo con cesura tritemmeres,
KOLT TpT0v Tpoxoliov y diresis buclica.
Si no hemos errado en las cuentas, registramos en los fragmentos
papirceos 8 casos en los que el grupo muta + liquida no hace posicin 13,
14, 15; iii 16, 19 dudoso, 22; P. Oxy. 2370 (b) 3bis, de los cuales uno es para
19 Kri Korrpt TrieTav,
porque la silaba
nosotros dudoso
implicada se encuentra en un tiempo anceps y, pese a ser Kou breve por
naturaleza cf LSJ, s.v. . siempre aparece escandida como larga en Homero
(11. V 330, 422, 458, 760, 883; curiosamente, todos los ejemplos en el canto V).
Si tenemos en cuenta este uso y la posibilidad de que Corina siga, como hemos
indicado en el apartado sobre el estilo, la tradicin potica, deberamos dejar la
Xaxdiv. Gentili hace la siguiente escansin del primer dimetro: _ v
Cf v. 30 -rag
v. Sin embargo, aea debe medirse como larga.
Cf Hefestin, Enchiridion 16, 3.
45 F. Bechtel, Die griechischen Dialekte, I, Berlin 1963 2 , 260 ss.
46
(a) v. 2 se reconoce como gliconio. Sin embargo, para tal anlisis, debe hacerse sinicesis en ivy.
Para dicha sinicesis en ithvy' , cf frag. 11 P (b) 1. La escansin de flava ha sido considerada de forma
diversa. LSJ indica primera a breve. Bechtel quiere justificar etimolgicamente una vocal larga en ese
lugar indio jni; germnico qlni-, gtico qIns-. Por contra, M. Lejeune, Phontique historique dtt
mycnien et du g ec atzcien, Paris 1987, 45 y 208, no plantea en absoluto la cuestin de la larga;
propone *g"'n, con resultados voclicos por doble tratamiento diferenciado de la labiovelar, yuin, con
refuerzo del apndice gutural, Pava, con refuerzo de la nasal siguiente. Le sigue P. Chantraine,
Dictionnaire tymologique de la langue grecque. Historie des mots, Paris 1999 (= 1968-80), s. v. Page
se plantea incluso Nuid = larga + breve, para evitar un final glicnico de tres silabas largas seguidas. La
propuesta de solucin, realizada por Wilamowitz, seria la inversin de los trminos metri causa:
escandido _v_v v_v_/v_ _v_v v
MoupT iiry 01- 1. HIVEpOL oa F3a Tiirr
43
85
cuenta en 7 y sumar este ejemplo dudoso a los que no hacen posicin. Por su
parte, mua + liquida hace posicin en 4 pasajes en los fragmentos papirceos;
ms el ejemplo dudoso, en total 5. Podemos sumar todava el caso del verso
hexamtrico -frag. 21 P. - y llegaramos a un total de 6. En nuestra opinin, no
se puede decir que predomine claramente ninguno de los dos usos.
RASGOS LINGdSTICOS Y ORTOGRFICOS: Los rasgos ortogrficos
del papiro corresponden a una fecha posterior a la introduccin del alfabeto
jonio en el afio 495/4 a. C. 47 . Realizaremos una visin general de los rasgos
lingfisticos, fundamentalmente a travs del fragmento papirceo berlins.
-Sistema voclico: Et =
iii 13 Tramip. 11 = at: i 19 KiOripcv, iii 51
(Svfl (= chwv(t). i = Et : iii 12 Ext. t: = E + vocal i 27 avEiociap.tov, pero vd. iv 6
TE0D9. = OU: i 15 Kpvw, pero -ou- y ou- se mantiene: i 41 opouaEv, iii 41
arav. ou = u: iii 15 6ouv. u = ot, pero se mantiene en el dativo singular de los
temas en -o: i 22 Ti.), pero i 14 av-rpot.
-Sistema consonntico: ag =
i 17-18 Ecr/s. 8 inicial =
iii 24 KaCICIOV011. K en iii 22 ITOKa.
inicial: iii 13
AEUg. -1)1"- =
47 Cf J. Taillardat-P. Roesch "L'inventaire sacr de Thespies. L'alphabet attique en Botie", RPh 40,
1966, 70-87, basndose en una inscripcin de Corsias SEG 24:361.
48 M. L. West, "The Berlin Corina", ad. loc.
49 Segn expresin de M. L. West, "Corina", 284. Ya anotado por Lobel, "Corinna", 364.
86
TO1')
87
88
vnEiv, HoTi8ccovos, son elementos que hacen pensar que Corina hace un uso
literario del lenguaje. Page dedica a la cuestin de la ortografa las pginas 66 y
ss. de su trabajo. Dicha ortografia coincide con la que se utiliza en las
inscripciones beocias datadas en torno a la 2 a mitad del siglo III a. C. A favor de
esta datacin estara el uso constante de u para notar ot 58 . Page no es capaz de
encontrar elementos estilsticos y lingthsticos que le permitan tomar una clara
determinacin al respecto de la controvertida cuestin59.
En 1956, K. Latte 6 entra en la discusin. El autor considera, con una serie
de argumentos lingsticos, que los datos aportados por Lobel son insuficientes
para demostrar una datacin tarda 61 . Latte es contestado por M. L. West en
1970 62 en un artculo que aborda la cuestin desde todos los frentes; su
conclusin aboga decididamente por una baja datacin62.
88 Debemos recordar, por otro lado, como hace Page, que ot se mantiene en el texto de Corina en los
dativos singulares de los temas en -o (i 14 hrrpot < *-6i) y que tenemos inscripciones de la fecha
indicada en las que ot y u tambin alteman; cf Schw. 523 G Tois. rroXEpapxolg, TOIS TFOkpapXlS,
TU XpOVU KTX. No hay registrado ning n caso de tou para notar la u breve tras dental, dental nasal y X,
notacin que se no registra en las inscripciones con anterioridad a la 2 a mitad del siglo III a. C. El
mantenimiento constante en Corina de una oposicin grfica u / ot que responderia a una oposicin
fonolgica *-oi / *-5i, representara un indicio claro de datacin alta. La vacilacin u / ot en la escritura
o la constancia de u para notar *-oi y *5i respectivamente sealaran la tendencia a la prdida de la
oposicin de cantidad. Cf M. S. Ruiprez, "Esquisse d'une histoire du vocalisme grec", Word 12, 1956,
67-81.
89 Incluso desde el punto de vista del contenido, la escena de votacin en que se decide el vencedor en
el certamen potico entre Helicn y Citern, no apuntara claramente, seg n Page, hacia ninguna
direccin. Cf P. Berol. 284 BKT v 2. En este pasaje estara representado el procedimiento de voto tpico
de la Atenas democrtica; al respecto se plantea la cuestin de cmo es posible que Corina, una poetisa
de carcter fuertemente local, haya podido tomar prestado para su poema un motivo ajeno a Beocia; cf
Ch. Segal, "Pebbles in Golden Ums: The Date and Style of Corinna", en Aglaia. The Poetty of Alcman,
Sappho, Pindar, Bacchylides, and Corinna, Oxford 1998, 314-326 (= Eranos 18, 1975, 1-8). Sin
embargo, y contra Segal, contamos con un bronce de Galaxidi que revela procedimientos de voto muy
parecidos a los descritos en el poema: v ii8pav TIV tLl EIREV. Es necesario no olvidar que
Naupacto fue colonia de los locrios opuntios y que los beocios comparten rasgos polticos con aquellos.
Por otro lado, el pasaje coriniano citado encuentra un eco en Pindaro, Nem. 8, 26.
69 K. Latte, "Die lebenszeit der Korinna", Eranos 54, 1956, 57-67.
61 He aqu los ms importantes: iii 16 Kpa-rovt + ac. tiene paralelos en Esq. Suppl. 372, Pers. 889 y
Eur. Hipp. 1280, Alc. 596. i 22 401), con valor medio, est atestiguado corrientemente en Homero;
tambin lo tenemos en Arquiloco, frag. 12 Bgk. En cuanto a iii 18 rrt0-rav, Latte detecta iv0Tav en
dos inscripciones -IG VII 3211 y 4160 de la primera mitad del siglo III- e indica que en la literatura
posterior al 320 a. C. no se detecta ning n ejemplo parecido. Latte considera que este solo ejemplo
debera ser suficiente para vetar la posibilidad de pensar en una poca tardia. Frag. 11 P tiene paralelo
sintctico en Herdoto IX 33, 3 tambin tiene paralelo en Hesodo, Erga 159.
62 M. L. West, "Corinna", CQ 20, 1970, 277-287.
63 Los argumentos de M. L. West, "Corinna", son los siguientes. Desde el punto de vista mtrico, la
base resuelta de los gliconios del P. Oxy 2370 (b), en forma de tribraco, parece ajena a la poesa arcaica.
Adems, su forma Ka-rt a-rixov, sin aparente distribucin estrfica, tambin es tardia -cf Pean de
89
Aristono, del 334 a. C.. Desde el punto de vista del contenido, West considera que el tema de la
ocultacin de Zeus por parte de los Curetes tiene la forma cannica de los poetas alejandrinos, y no
puede remontarse ms atrs de Eurpides, Bacantes. Sin embargo, recordemos que esta historia se basa
en una reconstruccin textual que debe quedar en inten-ogante. West considera que el ttulo fEpoia, que
tanto pudo ser una parte de la composicin de Corina, como aplicarse a todo su corpus, fue tomado del
principio del P. Oxy 2370 (b), y que dicho poema tiene carcter introductorio de la coleccin coriniana.
Aduce que esta prctica de elaborar poemas introductorios es tpicamente helenstica. En cuanto a los
elementos de carcter lingfistico que, segn West, apuntan a una fecha tarda, tenemos: i 13 CletEo
aplicado a personas es tardo por primera vez, siempre segn West, en Filodemo Escarfeo 139. i 18
T ItteXtlxv West lo pone en relacin con Call. frag. 228, 52 Trt8' Icha 13Eg; debe aadirse que
tambin lo encontramos, por otro lado, en Homero I 688 Ta8' Etrtpcv; 2, 373 Trt& ulMo-ao-eat
aparece tambin en otros pasajes: 4, 738 y 829. En cuanto a i 29 XO] TMCJI KPjEKTOg hay que decir
que en el siglo V se utiliza Kroxos cf. Soph. Tr. 978; West cita Orph. Hymn. 10. 6 81voKdOEK-re,
e. 8Lvti KrteocrE siglos II o III d. C.. i 34 pou[pla8Ertat como adjetivo slo tiene paralelo en Rheso
913, datado en el siglo IV. De iii 15 Souiv, es decir, 8u1.v dice West que es una innovacin tica, por
disimilacin en la proximidad entre la pronunciacin de u y ot 8uoiv; cf diKa por Respecto de
iii 16 Kpa-rovi, contra Latte, West encuentra paralelos tardos en Anacreontea 59, 3 y en Orph. Hymn.
3, 11; 58, 8; 8, 64; 8, 87. Sobre iii TrieTav, contra Latte, cita West a Calmaco y argumenta que si ste
es capaz de formar OtvaSpatt-rqv fr. 284, OSE erov fr. 648, ,por qu no iba Corina a poder
"fabricar" un dual como Tr113Tav? West considera iii 24 thacrovOn un error; en beocio se esperara
`K-artoven; sin embargo, existe la posibilidad, apunta West, de que la crasis se haya producido con
anterioridad al cambio de Ka en o de que se trate de un prstamo de la tradicin potica eolia. En
cuanto a P. Oxy. 2370 (b) 5 XlyoupoKt pTiXm West considera dbil la fuerza verbal del adjetivo simple
KcirrtXos- en el compuesto de reccin. Para el estudioso, por tanto, es mejor Xtyup t KurriXX(iw que
Xtyupbs- Kai KurriXo. West cree que lo esperable en poca clsica sera XiyuKt-ri.Xos, dado que otorga
al elemento po, en composicin, naturaleza helenstica tenninus post quem Philox. Leuc. 836, 41
xXicpoea>o-rs--. Finalmente, de la serie de vocativos yuxtapuestos en el frag. 674 P Oo-Trta
KaX1-yvOXE chtXOIEVE ROUGOO.XT1TE dice West que se trata una forma de expresin particular del
helenismo.
64 A. Allen-J. Frel, "A date for Corinna", CJ 68, 1973, 26-30.
65 M. Davies, "Corinna's date revisited", SIFC 6 (2), 1988, 187-194.
66 D. L. Page, Corinna, 84.
67 M. L. West, "Dating Corina", QC 40, 1990, 553-557.
68 Por ejemplo, el hecho de que P. Oxy 2370 (b) no muestre divisin estrfica aparente lo considera
como un dato ms a favor de que se trata realmente de un poema programtico, erudito, que inicia una
edicin de poca helenstica. Ello le obliga a concluir que no se trata, en absoluto, de una composicin
hecha para ser ni cantada ni bailada, sino simply to be read M. L. West, "Dating Corina", 554. Para el
caso de Ii-youpoKwTXus. aporta ahora el ejemplo de xXoEporpzhov, en Eur. Phoen. 826, y se reafirma
en su consideracin tarda.
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UNIVERSITAT DE VALNCIA