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Corina Poetisa

Este documento presenta una revisión de Corina y su poesía. Brevemente resume su biografía, señalando que nació en Tanagra y que existen debates sobre si fue contemporánea de Píndaro o posterior. Además, describe su corpus poético, indicando que los fragmentos que se conservan son de transmisión directa e indirecta, siendo las primeras referencias un epigrama de Antípatro de Tesalónica y Propercio en el siglo I a. C. Finalmente, menciona otras fuentes posteriores que también se refieren a Cor

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Corina Poetisa

Este documento presenta una revisión de Corina y su poesía. Brevemente resume su biografía, señalando que nació en Tanagra y que existen debates sobre si fue contemporánea de Píndaro o posterior. Además, describe su corpus poético, indicando que los fragmentos que se conservan son de transmisión directa e indirecta, siendo las primeras referencias un epigrama de Antípatro de Tesalónica y Propercio en el siglo I a. C. Finalmente, menciona otras fuentes posteriores que también se refieren a Cor

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CORINA Y SU POESA: UNA REVISION

El objetivo de este artculo es presentar una revisin general sobre Corina y su


poesa, a partir de los siguientes tems: biografia, corpus y varios aspectos de su
produccin potica, tales como contenidos, estilo, cuestiones mtricas, rasgos
lingtisticos y ortogrficos y, finalmente, el problema de su cronologa.
The aim of this paper is to make a general review on Corinna and her poetry,
within the following items: biography, corpus and several aspects of her poetic
production, such as contents, style, metrical considerations, linguistic and
orthographic features and finally the chronological problem.
PALABRAS CLAVE: Poesa griega antigua, Corina.
KEY-WORDS: Ancient Greek Poetry, Corinna.

NOTICIA BIOGRFICA
Poqusimos datos son los que tenemos sobre la vida de Corina; cualquier
indagacin sobre la biografa de la poetisa obliga a realizar un acercamiento al
problema de su datacin. En dicho problema se dirime su contemporaneidad
con Pindaro o bien su adscripcin a poca postclsica. La Suda nos informa de
la existencia de tres Corinas diferentes: una Corina de Tebas o Tanagra, hija de
Aquelodoro y Procrata, alumna de Mirtis; otra Corina de Tespias, poetisa Irica,
llamada por algunos "corintia", y compositora de nomos lricos, y otra ms
joven, de Tebas, con el sobrenombre de "mosca".
La crtica moderna est de acuerdo con alguna excepcin i en que habra
que combinar las tres noticias. Datos papirolgicos y noticias de carcter
secundario concuerdan en que el lugar de nacimiento debi de ser Tanagra. Las
ms importantes a estos efectos son Hefestin, Enchiridion XVI 3, p. 57 y P.
Oxy. 2370 ca. 200 d. C. prim. ed. Lobel, fr. I (b) 2 . Adems de stas, otras
* Agradecemos al Prof Antonio Melero las indicaciones y sugerencias que nos han ayudado a perfilar
la composicin de este trabajo, elaborado originalmente como ejercicio de oposicin a profesor TU en
la Universitat de Valncia, enero 2003.
I La excepcin es U. von Wilamowitz-Moellendorf, Die Textgeschichte der griechischer Lyriker,
Berlin 1900, 23, n. 3, donde el estudioso considera la posibilidad de que haya existido una Corina ms
joven, originaria de Tespias, que sera la autora de lo conservado en los fragmentos 657 a 674 de D. L.
Page, Poetae Melici Graeci, London UP 19672 (PMG en adelante). Cf G. Burzacchini, "Corinniana",
Eikasmos 2, 1991, 39-90 (39, n. 1).
2 El pasaje indicado debe interpretarse con cautela. Da inicio en la siguiente forma:
rd [LE Tcp(13txpa [ / KaXd. rEpol. ' tcroulbav / Tavaypi8Ecrat Xe[uxotthrXus . / uya 8 lifig
yy[ci.13 TrXis. La asociacin entre quien se oculta detrs de ptc, en relacin con Tavaypt8Eaut y
naug, puede ser circunstancial. En efecto, si el pasaje forma parte de una composicin de carcter
Minerva. Revista de Filologia Clsica, 18 (2005), pp. 71-91

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LVARO F. ORTOL GUIXOT

fuentes secundarias nos informan de la relacin entre la poetisa y Tanagra.


Entre todas ellas, la ms clara al respecto es Pausanias XI 22, 3, quien nos
informa de la existencia de un monumento conmemorativo sito en la plaza de la
ciudad y de un retrato de la poetisa visible en el yuilvnov de Tanagra todava
en tiempos del periegeta. ste ltimo pasaje de Pausanias pone en relacin a
Pindaro con Corina, con motivo de una victoria de sta sobre aqul en un
certamen potico, certamen en el que la mujer habra prevalecido por su
dialecto particular y por la influencia de sus femeninos encantos.
La historicidad de la relacin entre Pindaro y Corina ha sido discutida.
Aquellos que aceptan la contemporaneidad de ambos personajes no son
reticentes con la posibilidad de que haya existido entre ellos realmente una
relacin competitiva. Ahora bien, quienes consideran que Corina pertenece a
poca postclsica, ven en todos estos testimonios una deformacin libresca y
tarda que haca rivalizar, en el plano metafrico e intemporal, la calidad de sus
respectivas producciones poticas3.
Algunos pocos detalles sobre la vida de Corina podremos decir ms
adelante, en relacin con su obra potica. De momento slo constatamos que no
hay disponible ninguna referencia en fuente secundaria que lleve a pensar en
una Corina helenstica4.

coral,
puede representar un "yo" potico. Hefestin, Enchiridion XVI 3, p. 57, coincide con lo
hallado en el papiro, lo que ha permitido otorgar veracidad a la noticia que asocia Corina con Tanagra.
3 No se agotan en Pausanias los testimonios sobre la relacin entre Pindaro y Corina. Vase tambin
Schol. Ar. Ach. 720 y Ael. V.H. 13, 25. Se ha observado, a propsito del testimonio de Eliano, la
sorprendente coincidencia entre el n mero de libros que constituan la edicin cannica de Corina,
segn el testimonio de la Suda, y el nmero de victorias que la poetisa obtuvo sobre Pndaro
Trev-rng, cinco veces. Sobre dicha coincidencia se cieme la sospecha de una deformacin erudita; cf
W. Schmid-O. Sthlin, Geschichte der griechischen Literatur, 1/1, Mnchen 1929, 445, n. 3. Otro
aspecto destacable del pasaje de Eliano es el pretendido insulto de "puerca" que Pindaro adjudic a
Corina -6 Tkv8apog criiv Kki TV Kpivvav; el pasaje pindrico implicado es la Olmpica VI 87
ss. Es cierto que Pndaro parece hacer referencia a sus oponentes en el quehacer potico en la forma de
metforas zoolgicas cf. tambin O. 90, donde el poeta ataca a Simnides y Baquilides. Sin
embargo, con H. J. Rose, "Pindar and Korinna", CR 48, 1934, 8, y R. Goossens, "Pindare et Corinne",
RBPh 14, 1935, 85-89, creemos que la interpretacin de Eliano debe de ser errnea. Al parecer, el
autor considerara lgico que Pindaro arremetiera contra quien lo haba humillado en cinco ocasiones, y
vio en Bolurriav UV una alusin personal; Ova8og debera interpretarse como prosopopeya. Sin
embargo, la expresin Botan-Lav v ha sido sacada completamente de su contexto, que es donde cobra
sentido y debe entenderse como dicho popular usado por Pindaro con carcter potico.
4 Como dato adicional, recordemos que Propercio II 3, 21 se refiere a nuestra poetisa con la expresin
antiquae Corinnae.

CORINA Y SU POESA: UNA REVISION

73

CORPUS CORINIANO
El corpus coriniano est compuesto por fragmentos de transmisin directa
e indirecta. Las primeras noticias que tenemos sobre Corina y su obra las
proporciona un epigrama de Antpatro de Tesalnica y Propercio ya citado,
ambos en el siglo I a. C. El epigrama de Antipatro est dedicado a un catlogo
de nueve poetisas, que son las siguientes: Praxila, Mero, Anite, Safo, Erina,
Telesila, Corina, Nosis y Mirtis s . Este pasaje puede ponerse en relacin con una
referencia de Plutarco en Sobre la nnisica, donde la diosa Atenea es presentada
por Corina como mentora de Apolo en cuestiones aulticas 6 . J. M. Edmonds7
agrupa estos dos fragmentos 16 y 17 en la numeracin de su edicin bajo el
ttulo Aon AOcua The Shield of Athena. Sin embargo, no aparece
mencionada en ninguna fuente, que nosotros sepamos, indicacin alguna que
respalde la existencia de una obra con dicho ttulo atribuida a Corina. Creemos
que resulta ms prudente la postura de Page 8 , quien, pese a editar tambin
consecutivos dichos fragmentos, prefiere recogerlos bajo la denominacin
general de incerti loci9
No tenemos evidencia alguna de que el corpus literario de Corina fuera
editado por los fillogos alejandrinos I . Sin embargo, en diversas fuentes un
comentario, probablemente de Diomedes, a Dionisio Tracio, un escolio a
Pindaro y dos referencias del cuidadoso erudito bizantino Tzetzes, el nombre
de Corina aparece, de forma sospechosa, aadido al canon de nueve poetas
lricos a los que dichos fillogos prestaron su atencin", sumando entonces un
total de diez. Si aceptamos o consideramos probable la suposicin de que los
alejandrinos, como as crey Wilamowitz y acept Page I2 , editaron cualquier
produccin literaria que cayera en sus manos, deberemos concluir que Corina
fue para ellos desconocida. Sera necesario entonces conocer por qu se dio esta

5 Cf Antip. Thess. IX 26, 5-6 frag. 14 P.


6 Plut. Mus. 14 (= frag. 15 P).
7 J. M. Edmonds, Lyra G aeca 111, Cambridge (Mass.)-Harvard UP 1967, 17.
8 D. L. Page, op. cit., 339.
9 La expresin eopiv acmffict frag. 14 P = Antip. Thess. IX 26, 6 no necesariamente representa,
en el pasaje de Antipatro, la referencia al tema central de obra alguna. Antes bien, podra considerarse,
simplemente, como un motivo literario, de tinte homrico, que vemos utilizado, por ejemplo, en la
Iliada XI 32, en la escena en la que Agamenn se viste las armas.
10
Cf D. L. Page, Corinna, London 1953, 68 ss.
I I Cf H. Frber, Die Lyrik in der Kunsitheorie der Antike, Mnchen 1936, 7-22; L. Page, Corinna, 68,
n. I. Page, loc. cit., hace una relacin de las referencias antiguas: I) Comment. Melamp. seu Diomed.
(cod. C) Dion. Thrac. p. 21. 18 ss. Hilg.; 2) Anon. ed. Drachmann, Schol. Pind i p. 11, 20 ss.; 3)
Tzetzes, proleg. ad Lycophr. p. 2, 3 ss. Scheer (Xupixt 8Kct, entre las que se incluye) Kpttiva; 4)
Tzetzes, cYTXOI n-. Sictch. TrouTri5v Comm. Gr. Fr. p. 34 Kaibel.
12
D. L. Page, Corinna, 68.

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LVARO F. ORTOL GUIXOT

situacin y cmo es posible que autores posteriores a los alejandrinos


mencionen a la poetisa en relacin con Pndaro, como hemos tenido ocasin de
comprobar ms arriba13.
Junto con la primera noticia que nos proporciona el epigrama de Antipatro
de Tesalnica, podemos suponer que el texto de Corina fue conocido
efectivamente por Propercio y tambin por Estacio".
Un escolio a Apolonio de Rodas I 551 15 puede ser importante en la
tradicin coriniana, porque nos informa de la posible existencia de un
comentario a Corina en varios libros realizado por Alejandro Polihstor siglo I
a. C.. Sin embargo, hay problemas de carcter textual para poder admitir sin
reticencias esta noticia16.
El siguiente en legarnos noticias de Corina, por orden cronolgico, es
Antonino Liberal siglo II d. C.?, quien menciona el primer libro de una obra
coriniana titulada FE porn. El tnnino ffpoict ha sido identificado en el P. Oxy.
2370 Corina frag. 2 (b) P, editado por Lobel en el ario 1956 17 , y no ha dejado
de plantear problemas".

13 Las respuestas que plantea la crtica sitan la cuestin en un dilema cf D. L. Page, Corinna, p. 69:
o bien Corina vivi en poca postalejandrina, y por eso slo recogieron de ella noticias comentadores
posteriores; o bien Corina, escritora de poca clsica y que utiliz un dialecto muy particular y limitado
geogrficamente, cay en el olvido y fue redescubierta a finales del siglo IIJ y su texto sometido a
revisin ortogrfica, entendido que dicho texto, tal como se recibi, ya no se ajustaba al beocio de la
poca. A partir de este momento, la transmisin del cotpus literario de Corina quedara en manos de
comentadores y se convertira en un cotpus de exclusiva transmisin indirecta, hasta la publicacin por
Wilamowitz, en el ao 1907, de un papiro hallado en Escmunn (Hermpolis).
14 Stat. Silv. V 3, 158. Estacio, entre referencias a Homero, Pindaro, fbico, Alcmn, Estesicoro, Safo,
Licofrn y Sofrn, dice tenuisque arcana Corinnae. Tenuis puede hacer referencia al dicendi genus y
arcana a sus dificultades dialectales. Cf G. Burzacchini, "Corina in Roma", Eikastnos 3, 1992, 47-65
(concretamente 56 ss.).
15 Schol. A. R. I 551:' ApuEvt8cts. v TOlg elPalK019 ' AOLKTOVOg 1/1151 , ITOWOV
ecaaaXia
yEvvr1Ofivai, acr OTJ ITWV ITOX1.9KL' 1T(JJIAS ' AATIVa. 111IVT1Tat KO 't ' AMIC1118p09 l T 12: T(1)
Kopvvris. Troavima-rwv. El texto plantea dificultades lack o Rp.vn-rai. P, om. L; Koplwris L,
Kappcja, P; t, T(.7) (1 ' T(7.11, Kapucjw TropyriplaTwv kOpillVT19 iiTTO1IVT10131Eig coni. Crnert. El papiro
transmite Kapuu7a,, lo que dificulta la aceptacin de la referencia a nuestra poetisa. La conjetura de
Crnert es aceptada por J. M. Edmonds, op. cit., 18. Sin embargo, ltimamente, G. Burzacchini,
"Corinn. fr. 17 (PMG 670) P.", Eikasmos 7, 1996, 87-93, ha revalorizado la lectura del Laurentianus
con el argumento de que Kaptiv es sospechoso de erudicin: un copista erudito que estuviera al
corriente de escritos titulados TrEat Kapos. de un tal Alejandro (fuera o no el Polihstor) habra
manipulado la prstina noticia del comentario a Corina.
16
P. Maas, "Korinna", REM 2, 1922, 1393-1397, concretamente col. 1397, ln. 6 ss.
17 E. Lobel, The Oxyrhynchus Papyri XXIII, London 1956, 60-87.
18 Anton. Lib. 25, Myth. Gr. ii 103 iu-ropi (...) 1<plvva rpoiwv ra. Los cdices dan la lectura
17poiwv a', interpretado como Fpoltv Et por un copista que vera gamma donde haba digamma,
restituida ahora gracias al fragmento papirceo recientemente citado. A partir de yepolow a, se entendi
que el ttulo del libro significara "historias del pasado" o, incluso, "historias de viejas"; cf LSJ, s. v.; W.

CORINA Y SU POESA: UNA REV1SIN

75

El autor que ms veces cita a Corina es Apolonio Discolo siglo II d. C..


En total registramos 12 citas, que son, en su mayora, apuntes de carcter
gramatical referidos al dialecto beocio. Lo interesante de Apolonio Discolo es
que en ocasiones cita el nombre de Corina y la obra de donde extrae su ejemplo.
Gracias a esta situacin podemos conocer los ttulos de algunas obras
compuestas por la poetisa: Siete contra Tebas, Yolao, Evonimias, El regresoI9
Otros pasajes de Apolonio 11, 13, 25, 28 y 29 P no dan informacin sobre el
corpus de Corina. El fragmento 24 P no tiene indicacin de autora. Page2
remite al fragmento papirceo, col. iv, v. 44, para indicar la adscripcin a la
poetisa, dado que frag. 24 y pasaje del papiro indicado coinciden en la lectura
KXEtpog. El fragmento 26 P tampoco tiene indicacin de autora; la
responsabilidad de la adscripcin al corpus coriniano recae en Ahrens.
Hefestin siglo II d. C., frag. 4 P, no menciona de forma expresa la obra
de donde extrae su referencia coriniana; sin embargo, su indicacin
trap Kopvvrj v Tii Tri.trr-no hace suponer que se trata efectivamente del
quinto libro de los fpoia, dado que no hay noticia de otra obra de la poetisa

Schmid-O. Sthlin, op. cit., Mnchen 1929, 446. Una vez visto que la palabra empezaba por digamma,
el problema no era menor, dado que haba ahora que interpretar de nuevo el significado. Page se
declar al respecto de una forma pesimista, cuando todava Lobel no habia pblicado el fragmento: "the
new word is still more inscrutable than the old" -D. L. Page, Corinna, 30-; y en 1962 se ratific en su
postura con un non intellegitur -D. L. Page, PMG, 335, nota de aparato crtico-. En la misma lnea se
situ A. LesIcy -cf A. Lesky, Historia de la theratura griega, Madrid 19853reimix. (= Bem 19632), 105
ss.-. La crtica parece haber aceptado la explicacin que D. L. Clayman dio en el ao 1978 -D. L.
Clayman, "The meaning of Corinna's FEpoict", CQ 28, 1978, 396-397-, la cual resumimos de la
siguiente forma: apoyndose en el hecho de que ya en Homero encontramos pasajes en los que Elpw y
po) se confunden -cf IL I 513 y Od. 9. 503-, propuso como origen *FEpotov < *FepoFiov de una
forma verbal *FEKFo), que l explic como contaminacin entre los dos verbos anteriores y para la
que habra que buscar correspondencia en griego: EVpw tena una digamma inicial (*FEp-), garantizada
por una inscripcin cretense (Supp. Graec. 2.509), y un futuro po); po) (Ipop.at) derivara de
*EpEF-; ambas formas podran ser confundidas, dando lugar al artificial *FENF-, con un vocalismo /o/
en *FEpoF- y una derivacin similar a la observable en el tipo *-n-XoF-tov. De la confusin de Eipo) y de
pw ya se hizo eco P. Chantraine en el ao 1942 -P. Chantraine, Grammaire homrique I, Phontique
et morphologie, Paris 1988 (= reimpr. 1942), 341, n. 2-. El significado propuesto para el controvertido
titulo de la obra de Corina sera ahora "historias" o "narraciones". Vase, por otro lado, J S Lasso de la
Vega, "Notulae", Emerita 38, 1960, 125-142, donde pretende restituir un verbo Fepoi o FEpi, negando
asi la existencia del problemtico FEpoia. El prof Antonio Melero nos indica la posibilidad de
relacionar FEpola con la raz de pws. En caso de ser cierta esta propuesta -que no recordamos haber
leido en parte alguna de la bibliografia coriniana que hemos consultado- no estaramos hablando de
"historias" o "narraciones", sino, por ejemplo, de "cuestiones amorosas" o de "amoros".
I El fragmento 7 P, en referencia a Evonimias, plantea un problema ortogrfico: nowuilng es un
dativo plural femenino, donde es igual al tico -citg; por tanto, para que la palabra no fuera una
mezcla aben-ante de dialectos, la -u- de la segunda parte del compuesto debera haber sido escrita con
una -ou-, o bien la -1-19 con
20
D. L. Page, Poetae Melici Graeci, 342.


76

LVARO F. ORTOL GUIXOT

subdividida en libros 21 . En referencia al nmero de libro en el que se encuentra


la cita indicada por Hefestin, Querobosco, en sus Scholia in Hephaestionem
211 c, nos informa de que algunos
afirman que se trata realmente del
segundo 8Eu-rOgt, aunque al propio Querobosco le parece ms verosmil
mantener la cita en el libro quinto. No tenemos ninguna indicacin de
pertenencia a obra en el frag. 22 P, tomado de Hefestin.
Finalmente, Herodiano siglos d. C., frag. 5 P nos informa de otra
obra de Corina, titulada Beoto22. En cuanto al resto de fragmentos de la edicin
de Page no referidos hasta el momento, Prisciano frag. 16 P no incluye
referencia alguna a nuestra poetisa, de manera que su asociacin con alguno de
los otros fragmentos mencionados debera ser, en nuestra opinin, considerada
incierta. Otros fragmentos contienen el nombre de Corina, pero no nos orientan
hacia obra alguna de las que se le atribuyen. As, Querobosco frag. 30 Pconstituye un simple apunte lexicogrfico referente al trmino OpEtvul
Opciv y Kos, que Corina usa para epvog. Teodosio frag. 31 P da un apunte de
tipo morfolgico, referente a la declinacin de A t8wv, antiguo nombre del ro
Ismeno 23 , que Corina hace tema en VT Aci8wv At8ovrog, contra Antimaco,
que lo hace declinar en v Aci8m, AtiSuivog. Ateneo frag. 33 P refiere
simplemente que Corina y Baquilides confunden Caria con Fenicia. Finalmente
Frinico frag. 36 P habla de la impropiedad en el uso de ciertas vocales en
trminos COMO 43(E009 por kciOog, i_LLEp por iflap y i5EXog por i5aXog, y
pone como ejemplo de correccin a Corina. A estos fragmentos habra que
ariadir el que lleva la numeracin 695 A P que comentaremos ms adelante.
A todos estos fragmentos de transmisin indirecta se han sumado otros de
transmisin directa, en la forma de papiros. Son los siguientes: P. Bero. 284
BKT v 2, 1907, 19-55, hallado en Escmunn (Hermpolis). Editio princeps por
U. von Wilamowitz-Moellendorf, en cuatro columnas, muy mutiladas. De ellas,
la segunda y la cuarta son las ms perjudicadas por la transmisin. La primera
columna est aceptablemente conservada desde la lnea 13 hasta la 34; all se
cuenta lo que parece el final de un ry(J51, literario entre Helicn y Citern. La
tercera columna se lee de forma aceptable desde la lnea 12 hasta la 51; en ella
se cuenta la suerte de las hijas de Asopo.
Problemtica resulta la inclusin en el corpus coriniano del fragmento
papirceo PSI 1174, cuya editio princeps realiz G. Coppola en su Introduzione
a Pindaro, Roma 1931, 321 ss. El papiro est datado en el siglo I d. C. y

21 Se ha de decir que la crtica ha sido divergente en la valoracin de FEpola en cuanto al corpus

coriniano: se oscila entre considerar que el tnnino abarca toda la obra de la poetisa, dividida en cinco
libros, o que FEpoia es uno solo de entre los cinco citados por la transmisin secundaria.
22 Herodian. TIErt iwidipoug Xlewg a ii, II 917 (= frag. 5 P).
23 Cf Pausanias IX 10, 6.

CORINA Y SU POESIA: UNA REVISION

77

contiene apenas 12 lneas con caracteres griegos, divisibles desde el punto de


vista argumental en dos secciones: 1-7 y 8-12 24 . Hasta la lnea 7 se pueden leer:
1. 4 Kpotp, 1. 5 18u)KE 8Cip', 1. 6 Trupi KTIOV , 1. 7 (Icourrpw, de lo que podra
deducirse alguna relacin con la leyenda homrica del caballo de Troya 25 . Entre
las lneas 7 y 8 se lee el siguiente encabezamiento: OPEETAZ. Page considera
dudosa la adscripcin a Corina, dado que de la autora no se conocen otras
producciones que las de tipo local, relacionadas con Beocia; y Orestes traspasa
estos lmites 26 . No existen razones para negar, sin embargo, que Corina no haya
podido ir ms all de los mismos y haya realizado composiciones en el marco
de los festivales del Ismeno, con lo que se justifica una relacin con los temas
Dlficos y con Orestes 27 . La duda hizo a Page publicar el fragmento papirceo
al que nos referimos, nueve aos despus de la aparicin de su monografia
sobre Corina, fuera del corpus coriniano. Dicho fragmento ocupa ahora el
nmero 690 de los PMG, el primero de la serie Boeotica incerti auctoris.
P. Oxy. 2370 (b), editado por primera vez por E. Lobel, en el vol. XXIII de
The Oxyrhynchus Papyri, London 1956, 60-87. Consta de diversos fragmentos,
de los que slo el primero presenta partes aceptablemente legibles, en concreto
una veintena de versos. En el fragmento 4 se leen apenas unas cinco lneas
mutiladas verticalmente en su 50%.
Page incluye en sus PMG un Corinnae fragmentis addendum, que consta
de un fragmento papirceo, P. Oxy. 2438 col. ii init., que lleva el nmero 695A

L. Page, Corinna, 27, presenta 12 lineas, porque no cuenta la lnea del encabezamiento de la
segunda seccin del papiro, que nosotros s tenemos en cuenta.
25 Segn A. Diehl. Cf. D. L. Page, Corinna, 28.
26 Cf D. L. Page, loc. cit..
27 Comprese el fragmento que nos ocupa con la Ptica XI de Pindaro, segn las correspondencias que
nos parecen superar la mera coincidencia:
24 D.

Corina? PSI 1174 (= 37 P)


Encabezamiento OPEZTAZ

Pindaro, Ptica Xl
Tema mtico: venganza de Orestes por la muerte
de stt madre.

Orestes mencionado en el v. 16.


I. 9 ictpv cbciog ciXdvag
I. 12 11TTTTOVX0V
Referencia geogrfica: vacat. Sin embargo,
cf frag. 31 P
Aci8ovros 6ovalcoTpchtt,

V. 10 CIKNI CTV lairpq


V. 11 ITSTC7TX0101. OT'lf3C119
Referencia geogrfica: vv. 3 y ss.

1TE criw HpaKMos praTo-yvel)


parp't Trp MEMav xpuawv g a8UTOI, Tpurrav
OrKraupv, 81 TrepLaX.X' -ri.p.aa AoCiag,
'lcjp.vioi 8 vilmtlEv, aala p.avTwv OCTKOV

78

LVARO F. ORTOL GUIXOT

de la coleccin. Realmente se trata de un testimonio de naturaleza papircea


ms que de un fragmentum propiamente dicho, porque nos informa de que,
segn Corina y otras poetisas, Pndaro era hijo de un tal Escopelino.
Respecto de los Boeotica incerti auctoris de Page", que siguen, en su
edicin, a los fragmentos de Corina, M. L. West 29 no advierte inconvenientes
suficientes, ni desde el punto de vista mtrico ni lingfistico, para impedir que
sean adscritos a nuestra poetisa. Se basa, adems, en dos razonamientos de
naturaleza diferente: segn el primero, que pretende ser una reduccin al
absurdo, si los fragmentos no son de Corina, se pregunta a quin deberan ser
atribuidos; segundo, por suposicin, a West le parece bastante improbable que
los habitantes de Hermpolis y de Oxirrinco dispusieran de alguna otra poesa
beocia que no fuera de Corina.
ASPECTOS DE LA POESIA DE CORINA
Determinados indicios permiten pensar que Corina se ocup en cuestiones
de crtica literaria. Puede pensarse, sin embargo, que estas noticias son fruto de
anecdotarios destinados a alimentar una novelesca relacin entre Pndaro y la
poetisa. En un pasaje de Plutarco 39 , el autor nos cuenta que, en una ocasin,
Corina censur a Pindaro, cuando ste, joven todava, se enorgulleca de su
elocuencia. Corina acusa a Pndaro de no estar tocado por las musas
((i)g 04.101)a0v Ovra), entre otras razones, porque no compona il eoug, tarea
propia de la potica. Se cuenta en el mismo pasaje que Pndaro, para demostrar
que Corina no tena razn en sus apreciaciones, realiz una composicin
meldica excesivamente cargada con referencias mitolgicas y la mostr a
Corina. Dicha composicin provoc en la poetisa una actitud burlesca,
acompafiada por una reflexin interesante: "hay que sembrar con la mano, no
con el saco entero".
Independientemente del carcter anecdtico que pueda tener la narracin
de Plutarco, bien es cierto que esta noticia representa una faceta didasclica o
crtica particular de Corina, e incluso una declaracin de principio estticopotico. Otro problema es la confianza en la veracidad de la ancdota.
La crtica literaria en Corina aflora tambin a travs de los fragmentos
papirceos, en la utilizacin de determinados adjetivos relacionados con los
modos de la expresin. En el P. Oxy. 2370 (b) Corina utiliza la frmula
ti [...] XlyoupoKw[Ti]X* vonfig. El trmino XlyoupoKurriXus, que es
absoluto, plantea diversos problemas. El primero de ellos es la concordancia de

28 D. L. Page, PMG, 345-357, fragmentos numerados del 690-694 (= 37-41).


29 M. L. West, "Corinna", CQ 20, 1970, 277-278.
3 Cf Plut. Glor. Ath., 347 ss.

CORINA Y SU POESIA: UNA REVISION

79

gnero, corregida por algunos en X1youpontrriXT19 31 . Sin embargo, segn


informa G. Burzacchini 32 , detrs de la X y sobre la u hay en el papiro un signo
prosdico de vocal larga, que slo adquiere sentido si u es lo que
verdaderamente se transmite. Por tanto, el texto parece correcto como est. El
segundo problema es el significado del trmino. Rodriguez Adrados 33 traduce por
"mis cantos, mi charla melodiosa"; Bernab Pajares y Rodriguez Somolinos34
traducen por "cantos de melodiosas charlas". Para el significado de Xtyups hay que
remitirse a Aristteles, De audibilibus 804a29 ss., donde dice que Xtyupai son los
sonidos delicados XErr-rai e intensos como los de las cigarras, langostas
y ruiseriores. Se trata de sonidos que, adems de delicados e intensos, tienen las
Para Aristteles,
y precisin
cualidades de agudeza
Xiyupv es una cualidad que no se encuentra en absoluto en las tonalidades
graves 4v Tvois [...] papolv. Homero, Od. 12, 44, aplica el trmino al sonido
de las Sirenas. En cuanto a KctrriXog, el trmino hace referencia al cotorreo, en
particular al de la golondrina, y podemos verlo usado por poetas liricos como
Anacreonte, frag. 134 Gent., Simnides, frag. 101 P.
La funcin didasclica que hemos mencionado podria deducirse tambin
de la noticia que nos da el fragmento papirceo numerado como 695 A en los
PMG de Page, donde Corina aparece incluso dando apuntes biogrficos 35 . Con
el mismo valor didasclico proponemos interpretar la noticia que nos transmite
Plutarco acerca de que Corina dijo que fue Atenea la que enseri a Apolo a tocar
el auls 36 . Podemos observar la faceta ms critica de Corina cuando censura a
Mirtis por haberse enfrentado a Pindaro en una disputa potica, mujer como era
frag. 11 P (a). Sin embargo, esta noticia no casa demasiado bien con la otra
de que la propia Corina venci en cinco ocasiones a Pindaro, en unas
circunstancias en que se permite realizar una censura de la que, seg n la Suda,
fue su maestra. Al respecto, debe tenerse seriamente en cuenta la posibilidad de
que el "yo" coriniano sea meramente potico37.

31 Asi lo encontramos en Ursinus, op. cit., y en Boeckh.


32 G. Burzacchini, "Corinniana", ari. cit., 56.
33
F. Rodriguez Adrados, Lrica Griega Arcaica (poemas corales y mondicos, 700-300 a. C.), Madrid
1986, 437.
34
A. Bemab Pajares-H. Rodriguez Somolinos, Poetisas griegas, Madrid 1994, 101.
35
P. Oxy, 2438 col. ii init.
36
Plut. Mus. 14.
37
Vd. Ap. Dysc. pron. 64 (= 11 (a) P) tou 8 Xtyoupt, / Moup-r18 . ittry' Ort 13av choir /
cr' l3ci Thi,84pot ub-r Ipiv. Sobre la utilizacin de Ipts. para designar una lid potica, cf. Hdt. VI 129.
En la segunda parte del fragmento citado Ap. Dysc. pron. 64 (b) vuelve a utilizarse el pronombre
personal de prirnera persona. Por una tercera vez Corina utiliza el pronombre personal de primera
persona, en P. Qvy. 2370 (b), v. 5. La interpretacin de esta composicin como coral y la referencia
personal no tienen por qu ser incompatibles, y asi lo vio M. L. West, "Corinna", CQ 20, 1970, 277-287
(280). El autor cita, adems, el fragmento 690 37 P, v. 11 fragmento excluido del corpus coriniano

80

LVARO F. ORTOL GUIXOT

ASPECTOS DE CONTENIDO: Es ya un tpico decir que los temas


literarios de los que se ocupa Corina estn muy vinculados a una zona
geogrfica de Grecia bien delimitada, la regin de Beocia. Salvo algn pequerio
detalle 38 , lo dicho sigue siendo verdad, a la vista del escueto corpus de que
disponemos. Dado que al delimitar el corpus coriniano ya hemos hecho
indicaciones referentes a los fragmentos de transmisin indirecta, prestaremos
nuestra atencin ahora a los fragmentos papirceos.
P. Berol. 284 BKT v 2. Columna I. Parece que tenemos aqu el final de una
intervencin en una competicin potica donde se enfrentan Citern y Helicn.
Sobrevive el final de lo que se supone la segunda intervencin potica y el fallo
del concurso. Seg n las reconstrucciones tradicionales, el final de dicha
intervencin narra cmo los Curetes ocultaron a Zeus, cuando Rea se lo
arrebat a Crono. Inmediatamente despus las Musas emiten voto y otorgan la
victoria a Citern. Helicn, decepcionado, tiene mal perder39.

por Page PMG-, donde se puede leer perfectamente la palabra xopOs . , aducida como prueba adicional
de que Corina compona poesas corales. Sin embargo, la interpretacin de West no es unnime; as,
leeemos en B. M. Palumbo Stracca, "Corinna e il suo pubblico", en R. Pretagostini, Tradizione e
innovazione nella cultura greca da Omero all'et ellenistica: scritti in onore di Bruno Gentili, Roma

1993, II, 403-412 (406), que "el personaje que se expresa en primera persona no puede ser otro que el
coro" que acta en nombre de toda la comunidad femenina de Tanagra. Con todo, la autora -B. M.
Palumbo Stracca, op. cit., 407- deja abierta la posibilidad de que, en la interpretacin coral, el "yo"
pueda referirse al poeta que habla a travs del coro. Por otro lado, en el mismo P. acy. 2370 (b), v. 1, se
nombra a Terkinxpa, la musa de la Irica coral; y Prisciano nos ilustra sobre el uso de las vocales que
hacen los eolios citando, para ello, un verso en el que se menciona a Hiria, en la regin de Beocia,
como una "tierra de hermosas danzas", donde el establecimiento de la relacin entre danza y coro se da
por s misma; cf. Priscian. inst. i 36, Gramm. Lat. II 27 s. Keil.
38
Dicho detalle hace referencia a la aceptacin del mencionado fragmento 690 (= 37 P) como
perteneciente al corpus de Corina.
39
P. Berol. 284 BKT v 2, vv. 12 y ss. J11.) .[
Kuipa- / TE9 EKpoul4sav 8tetp[v Ot]g /
flpcholg itri-pot, Xctept[So]v ty- / KoluXop.EiTao Krzlvw, Ta- / 1 ,.Ka 1, 111 fdaliE p.ocripa Pda
utcylXat, T [ti]Octvrutv g] 1XE TilIv Tt8 ' I1iEi. El texto que ofrecemos corresponde a la
reconstruccin de Page en PMG. Sin embargo, la revisin de G. Burzacchini, "Corina e I Plateesi. In
margine al certame di Elicone e Citerone", Eikastns 1, 1990, 31-35, y la autopsia de M. L. West, "The
Berlin Corinna", ZPE 113, 1996, 22-23, concuerdan en que realmente slo se lee bien la silaba KCIS -V.
12-, con un acento agudo. En la silaba siguiente, TE9 es fruto de la reconstruccin. Por tanto, la
tradicionalmente admitida intervencin de los Curetes en el episodio no est asegurada desde el punto
de vista textual. Tampoco la t13 de 1KpouDav es segura. El acento sobre 8 t0t9[v -v. 13- es seguro, por
tanto, el caso debe estar bien visto en acusativo, concordando con Ppcho]s y no con dirrpol, que
hubiera implicado una forma *ScielIot. As, quien se considera sagrado es el hijo de la diosa, y no la
cueva. Problema discutido es la identificacin del personaje que se gana el respeto de los inmortales vv. 17 y 18-. Las posibilidades propuestas son varias: Zeus librado de las fauces de Crono, Rea como
protagonista de la accin; incluso G. M. Bolling, "Notes on Corinna", AJPh 78, 1956, 282-287 (283),
propuso el personaje competidor. Esta ltima posibilidad encuentra el problema de que -r-ObS>
parece marcar muy bien el final de la intervencin. Sobre la duda planteada no parece haber acuerdo. A
propsito del personaje competidor, la identificacin de si es Citern o Helicn quien finaliza su

CORINA Y SU POESA: UNA REVISION

81

P. Berol. 284 BKT v 2, vv. 12 y ss. Columna III. Segn la interpretacin


tradicional, el poeta Acrefn cuenta al rio Asopo la suerte que han corrido las
hijas de ste. Acrefn dice que Zeus tiene a tres de ellas, tres ms Poseidn, dos
Apolo y una Hermes, porque Eros y Cipris los persuadieron para dirigirse
secretamente a la casa del dios ro y llevarse a sus hijas. Acrefn le informa de
que sus hijas engendrarn una raza de semidioses y sern muy prolficas.
Finalmente, el vate manifiesta la tradicin proftica que le avala Apolo,
Evnimo, Hirieo, Orin y Asopo se dispone a contestarle, momento en que se
interrumpe la lectura del papiro. El pasaje ms controvertido de esta seccin del
papiro de Berln, desde el punto de vista del argumento, son los versos 27 a 31 y
la referencia al propio Acrefn 40 .

intervencin, la crtica parece estar de acuerdo en que debe tratarse del primero de los dos, porque la
intervencin del vencedor sola colocarse estratgicamente inmediatamente antes del fallo y porque
sera extrafio que en un poema que trataba de la salvacin de Zeus se declarara a aqul como perdedor;
cf G. Burzacchini, "Corina e I Plateesi. In margine al certame di Elicone e Citerone", Eikasms 1,
1990, 31-35, 33 n. 7. Discutido tambin es el final de Helicn. Segn la reconstruccin tradicional,
Helicn, en un ataque de rabia y pesar por su derrota, lanza sobre los espectadores -entendiendo
y no Xdug, como consta en el papiro- una Xt-r-rci8a [u]t-pcni, acompafiada en su descenso por infinidad
de otras rocas, en forma de avalancha -vd. v. 29 ss. SE, XoJrrricri KnK-ros / xakTrificrtv
fXi[K]div - /
Xurrci8ct [Tr]Tpav /
kv 8 [po]g . n-pC)s. /
ttw otis[]kv / o viv pov[pi]ci&ao-i Sin embargo, resulta muy aceptable, a nuestro
entender, la refeccin textual de J. Erbert, "Zu Korinnas Gedicht vom Wettstreit zwischen Helikon und
Kithairon", ZPE 30, 1978, 1-12, la cual aprovecha un error colomtrico en el papiro consistente en que
la forma dpict aparece completa al final de verso, y no dividida en dpi-/cr: vv. 33 y s.
otis[]kv dpicr f croilp pov[pijbSecrai
P. Berol. 284 BKT v 2, vv. 25 y ss. Columna 111 T8E ypag K[
]v / g TTEVTEtKO
[vra] Kpon-E4v / 0117111WV Trp[OXO]g Tip04)(j -
TO9 CTE11147)1 , [dt80]1.)TWV XaXJI,
uPdxStav
'AK[FrIckiv. Se restituye en el v. 31 el nombre del profeta. El primero en Ilamar la atencin sobre la
forma innecesariamente dramtica en que Acrefn, el que se identific desde la editio princeps como la
persona loquens, se presentaba a s mismo fue E. Lobel, "Corinna", Hermes 65, 1930, 356-365 (363).
Despus de l, P. Guillon, "Corinne et les oracles botiens: la consultation d'Asopos", BCH 82, 1958,
47-60 (48), insisti en el hecho de que Acrefn, personaje sobre el que descansan todas las conclusiones
referentes al pasaje, no es ms que una conjetura textual realizada por Wilamowitz. ltimamente, la
cuestin ha sido tratada por B. Gentili-L. Lomiento, "Corina, Le Asopidi (PMG 654 col. Ill 12-51),
QUCC 68 (2), 2001, 7-20 (13). Se propone que los cincuenta hermanos podran representar a los hroes
semidioses descendientes de Asopo y que Acrefn desaparece de la escena, para convertirse en un
adjetivo concertado, en la forma tlic Stav ptykiv -tico dKpatchvn- o icKpauckijv-, que ya propuso
Lobel. La v no sera necesario restituirla, a la vista de topnimos que muestran un comportamiento
fontico similar (' AKpaicknov, 'AKpaicka, 'Alcmjclua). Entre nosotros, J. A. Salvador Castillo, "El
profeta Acrefen:
nombre vaco? (Corina, PMG 654, col. III, vv. 11-46), en L. Ferreres (ed.), Actes
del /fit' Simposi de la Secci Caialana de la SEEC Treballs en Honor de
Bejarano
Barcelona 1991, 715-724, ha abogado en favor de la reconstruccin Wilamowitziana. Si se vacia de
sentido el nombre de Acrefn, surge el problema de la identificacin de la persona loquens. Gentili y
Lomiento, art. cit, 14, detectan en la coluntna IV v. 22 del papiro upvEtaaird, que entienden como
Hpveig urr[aptIsa-ro vtv ___v_vv_,y proponen Pames como interlocutor.
40

LVARO F. ORTOL GUIXOT

82

P. Oxy. 2370 -c. 200 d. C. En el papiro que nos ocupa la poetisa es instada
a cantar hermosas historias en honor de las tanagrenses. La ciudad se alegra con
su voz que garmla sonidos penetrantemente agudos.

ASPECTOS DE ESTILO: Pese a la parquedad del corpus literario de


Corina, se pueden sacar algunas conclusiones sobre su estilo. En primer lugar,
destaca la presentacin dramatizada de la narracin, que se puede observar en
las columnas I y III del papiro de Berlin, en la que alternan la actuacin directa
de los personajes que participan en la accin y la intervencin del narrador. En
este sentido, Corina no se diferencia de lo que podemos encontrar en los poemas
homricos. Diferente es lo que tenemos en el papiro de Oxirrinco, donde la
ejecucin propiamente coral si es aceptada nos sit a en un plano diferente: la
primera persona se manifiesta alli por todas partes.
En el nivel sintctico vemos que Corina utiliza mayoritariamente la
parataxis, donde la frase destaca por su concisin. En la primera columna del
papiro de Berlin tenemos una oracin introducida por TviKa vv. 15 ss., que
tradicionalmente ha sido interpretada como temporal. West 41 , por ejemplo,
considera que la forma sustituye a aviKa por analoga con Tv, Tv relativos.
Sin embargo, creemos con G. Burzacchini42 que no existe tal necesidad: no
vemos inconveniente para interpretar una oracin de tipo paratctico y
asindtica. Desde este lugar hasta el final legible de dicha primera columna v.
30, todos los periodos oracionales estn unidos por la conjuncin 8 7 en
total, excepto en una ocasin, que se hace con TE y que, curiosamente, est
contenida en la intervencin directa atribuida a Citern. Slo registramos una
oracin de infinitivo, un participio y una oracin con d)g.
En la columna III del mismo papiro, donde contamos con 40 lneas
legibles, tenemos, si nuestras cuentas no fallan, los siguientes elementos
coordinantes: 7 8, 4 TE , 3 Kl (Kal) 2 oracionales y 1 en el nivel sintagmticoy 2 ydp. Tenemos una oracin asindtica en el v. 22, una oracin introducida
por 11r1Ta. En total 17 elementos coordinantes para 40 lneas, es decir, casi una
coordinacin por cada dos lneas. Frente a ello, 6 participios y una sola oracin
de infinitivo. Creemos que la naturaleza paratctica est suficientemente
demostrada. En el papiro Oxirrinco 2370 (b) tenemos en 16 lneas 3 8, 1 i_tv, 2
yap, ningn Kai oracional, 2 participios y una oracin de relativo.
Por otro lado, de la observacin del lenguaje utilizado por Corina
concluimos que conoce y bebe de la tradicin potica: la hemos visto compartir
rasgos con Pindaro; en el papiro de Oxirrinco 2370 (b), v. 4 yyak es un

41 M. L. West, "Corina", art. cit., 284.


42

Cf G. Burzacchini, "Corinniana", art. cit., 72.

CORINA Y SU POESIA: UNA REVISION


83

homerismo -cf IL VIII 555 y Od VI 106-, como lo es, en el mismo papiro, v. 8


E po [xopov. En el papiro de Berln 284, i vv. 14-15 tenemos dy-/Ko]uXop.EiTao
Kpvw, que es una expresin tpicamente ilidica; uso potestativo del aumento,
v. i 16 iii 33 8c7)K' , i 23 EIXE, i 33 dpia, i 18 T8' Ip_EXtkp.; dativos en
-uo-i(v), -tlat(v), v. i 26 o-TO[ci]vucriv. Tambin en iii 37 [IloT]iiSacovog es
literario -la forma beocia es Tion8aavos, con omicron -cf IG 2465. 2
HoTe t&tovt-.
Desde el punto de vista mtrico, tenemos alargamiento en P. Berlin 284 i
17 [d]eavaTwv. El uso de la v efelcstica -v. i 18 TC1.8: liteXtkp.- tiene tintes
poticos; se utiliza para hacer posicin. En cuanto al grupo Fp + vocal tenemos
i 49 lan, iii 21 KoSpag. Las inscripciones no registran alargamiento
compensatorio tras la reduccin del grupo F p, lo que induce a pensar tambin
en un uso potico.
ANLISIS MTRICO: Creemos que no es necesario insistir en el hecho
de que la mtrica ha sido y es fundamental en la restitucin del texto mutilado
en el corpus de Corina.
P. Berol 284 BKT v 2, col. i. La estructura mtrica es monostrfica, a base
de jnicos a minore acatalcticos KaT uiTpov, distribuidos en estrofas de seis
cola cada una, en la forma de cinco dmetros + clusula v v__v v_v_
Ejemplo sin conjeturas; v. 19: liKapag 6 a TKa 1\405011 2 lon. Variaciones:
vv. 15-16 clusula + inicio de siguiente estrofa: [...], Ta- / vlic
lan4SE riKripa ` PEa [...] 2 ion anacl + I tiempo. Observaciones: tenemos
divisin de palabras entre cola en lneas 12, 14, 15 -vase el ejemplo-, 17, 21,
30. Contamos con dos casos de sinicesis, una en el verso 13, donde hay
implicada una reconstruccin textual (Oti tsg, y otra en el verso 27 avEKooluov.
El tipo de verso comentado se encuentra ya en Alcmn, Alceo y Anacreonte.
P. Berol 284 BKT v 2, col. iii. La estructura mtrica es igualmente
monostrfica, a base de cinco cola de dimetros poliesquemticos. La
distribucin es 4 dimetros + ferecracio clausular, _ _ _ v v _ _ . El primer
dimetro tiene, al parecer, forma libre x x x x, mientras que el segundo dmetro
es constante en la forma del coriambo _ v v
o bien, en menor frecuencia,
dipodia ymbica v _ v Decimos al parecer, porque las combinaciones
formales pueden ser 36 en total y no todas estn registradas en el corpus
superviviente. Las formas ms representadas en los pasajes observados son las
siguientes, por orden de frecuencia: v. 20 eptrito 11 + cho 6 veces-. v. 25
eptrito IV + cho -4 veces-. v. 25 eptrito I + cho -2 veces-. v. 18 2 sp + cho 2 veces-.
Los dimetros corimbicos se combinan con gliconios. Las ocurrencias se
registran en vv. 19, 29-30, 40. La forma del primer chmetro en estos casos es la

84

LVARO F. ORTOL GUIXOT

del ditroqueo 19 y 40, antispasto 29 o eptrito IV 30-43 ; vv. 29-30


antispasto + 2 ia I epitrito IV + 2 ia. La clusula ferecracia gliconio
catalctico comienza, al menos en el tramo de texto observado, con una
secuencia de tres largas mol: cf v. 21 _ _ _ v v _ Algunos rasgos dignos de
comentario son los siguientes: entre los versos 29 y 30, dos gliconios
consecutivos, se admite sinafa; tambin entre 37 y 38. Este tipo de dimetros
corimbicos son slo ocasionales en Safo y Anacreonte. Es com n, sin
embargo, en las obras centrales de Eurpides y en Ifigenia en ulide.
P. Oxy 2370 (b). Son gliconios con tipo predominante o o_x_ v v
donde la base puede resolverse, como ocurre de forma consecutiva en los cinco
primeros versos del papiro 44 . Ejemplo: v. 5v v v _ v _ v v _
XITOUpOKW [T. ]1.U[g EVOTTfi.

Frag. 11 P (a) y (b). (a) v. 2 MoupT8' [uSvy' OTt Pctv. choti. Presenta
una escansin problemtica: _ v _ v v _ _ _ , seg n Bechte145 , o bien _ v _ v v _
v _ ?, segn Page46.
Frag. 21 P. Hexmetro holodctilo con cesura tritemmeres,
KOLT TpT0v Tpoxoliov y diresis buclica.
Si no hemos errado en las cuentas, registramos en los fragmentos
papirceos 8 casos en los que el grupo muta + liquida no hace posicin 13,
14, 15; iii 16, 19 dudoso, 22; P. Oxy. 2370 (b) 3bis, de los cuales uno es para
19 Kri Korrpt TrieTav,
porque la silaba
nosotros dudoso
implicada se encuentra en un tiempo anceps y, pese a ser Kou breve por
naturaleza cf LSJ, s.v. . siempre aparece escandida como larga en Homero
(11. V 330, 422, 458, 760, 883; curiosamente, todos los ejemplos en el canto V).
Si tenemos en cuenta este uso y la posibilidad de que Corina siga, como hemos
indicado en el apartado sobre el estilo, la tradicin potica, deberamos dejar la
Xaxdiv. Gentili hace la siguiente escansin del primer dimetro: _ v
Cf v. 30 -rag
v. Sin embargo, aea debe medirse como larga.
Cf Hefestin, Enchiridion 16, 3.
45 F. Bechtel, Die griechischen Dialekte, I, Berlin 1963 2 , 260 ss.
46
(a) v. 2 se reconoce como gliconio. Sin embargo, para tal anlisis, debe hacerse sinicesis en ivy.
Para dicha sinicesis en ithvy' , cf frag. 11 P (b) 1. La escansin de flava ha sido considerada de forma
diversa. LSJ indica primera a breve. Bechtel quiere justificar etimolgicamente una vocal larga en ese
lugar indio jni; germnico qlni-, gtico qIns-. Por contra, M. Lejeune, Phontique historique dtt
mycnien et du g ec atzcien, Paris 1987, 45 y 208, no plantea en absoluto la cuestin de la larga;
propone *g"'n, con resultados voclicos por doble tratamiento diferenciado de la labiovelar, yuin, con
refuerzo del apndice gutural, Pava, con refuerzo de la nasal siguiente. Le sigue P. Chantraine,
Dictionnaire tymologique de la langue grecque. Historie des mots, Paris 1999 (= 1968-80), s. v. Page
se plantea incluso Nuid = larga + breve, para evitar un final glicnico de tres silabas largas seguidas. La
propuesta de solucin, realizada por Wilamowitz, seria la inversin de los trminos metri causa:
escandido _v_v v_v_/v_ _v_v v
MoupT iiry 01- 1. HIVEpOL oa F3a Tiirr
43

CORINA Y SU POESIA: UNA REVISION

85

cuenta en 7 y sumar este ejemplo dudoso a los que no hacen posicin. Por su
parte, mua + liquida hace posicin en 4 pasajes en los fragmentos papirceos;
ms el ejemplo dudoso, en total 5. Podemos sumar todava el caso del verso
hexamtrico -frag. 21 P. - y llegaramos a un total de 6. En nuestra opinin, no
se puede decir que predomine claramente ninguno de los dos usos.
RASGOS LINGdSTICOS Y ORTOGRFICOS: Los rasgos ortogrficos
del papiro corresponden a una fecha posterior a la introduccin del alfabeto
jonio en el afio 495/4 a. C. 47 . Realizaremos una visin general de los rasgos
lingfisticos, fundamentalmente a travs del fragmento papirceo berlins.
-Sistema voclico: Et =
iii 13 Tramip. 11 = at: i 19 KiOripcv, iii 51
(Svfl (= chwv(t). i = Et : iii 12 Ext. t: = E + vocal i 27 avEiociap.tov, pero vd. iv 6
TE0D9. = OU: i 15 Kpvw, pero -ou- y ou- se mantiene: i 41 opouaEv, iii 41
arav. ou = u: iii 15 6ouv. u = ot, pero se mantiene en el dativo singular de los
temas en -o: i 22 Ti.), pero i 14 av-rpot.
-Sistema consonntico: ag =
i 17-18 Ecr/s. 8 inicial =
iii 24 KaCICIOV011. K en iii 22 ITOKa.

inicial: iii 13

AEUg. -1)1"- =

-Uso de la digamma: Inicial = i 30 FEXI[K]dm), P. Oxy 2370 (b) v. 2 fEpar ,


v. 20 Ft8E-tv. Intervoclica: no se escribe; cf iii 37 Trfig. Grupo F p + vocal: i 49
nopn, iii 21 Kuipag.
-Declinacin: Gen. sg. masc. temas en -a: iii 14-15 dy-/Ko]uXoptEirao.
Dat. pl. 3dcl. -Eaat: P. Oxy. 2370 (b) v 3 Tavaypi8Eacri. Los dativos de la 3a.
declinacin en -ug y en son utilizados slo a final de verso y/o en
coordinacin con otra palabra que utiliza dativo en -aat. La utilizacin en final
de verso de las primeras formas no restringe el uso de las segundas en ese lugar:
i 34 lp. i_tou[pi]d8co-ai Xciug, iii 44 To 8 [vou FK T ci]eavaTug, i 25
EptE vitcav amb[a]vuatv. i 21-22 xpou-/o-ochaivag, con Et sobre i en el papiro,
segn West48 . Suele corregirse en xpouaocbaig, interpretado como tico
xpuaocktg. Sin embargo, xpouaochaig es un aticismo beotizado 49 . La forma
beocia debera ser xpouo-ol)alag, donde 1. representa E cerrada ante vocal
(xpouaochaag); para la escansin habra que admitir sinicesis de a. Dual: iii 15
que representa 8uv, no 8uoiv.

47 Cf J. Taillardat-P. Roesch "L'inventaire sacr de Thespies. L'alphabet attique en Botie", RPh 40,
1966, 70-87, basndose en una inscripcin de Corsias SEG 24:361.
48 M. L. West, "The Berlin Corina", ad. loc.
49 Segn expresin de M. L. West, "Corina", 284. Ya anotado por Lobel, "Corinna", 364.

86

LVARO F. ORTOL GUIXOT

-Conjugacin: Cf i 20 chlEpttEv y iii 34 vrrElv. Vd. tambin P. Oxy


2370 (b) v. 20 FI6EV. La desinencia -ttEv es la forma utilizada en general en
las inscripciones 50 . Los otros casos formales pueden ser atribuidos a un uso
potico 5I o a la influencia del dialecto tico. i 22 40Ev presenta la
particularidad de ser el nico lugar coriniano en el que se utiliza un aoristo en
-Oriv con valor medio. La forma iii 36 IcrxEv representa realmente a 10-xEv y es
fruto de una ultracorreccin del grupo Et en EIGXEP, donde t se introduce ante el
grupo cr + consonante, como en IG 3170, 90 010(1)ELGTO. Dual: iii 19 Trte-rav.
44
-Pronombres: Personales: l a p. frag. 664 (a) 165vy' ; iii 38 tts. 2 a p.
nom.; iii 19
ac. pl. masc. 3 a p. i 16 viv. Demostrativos. i 18 T8';
27 T8E. iii 41 oi5-r-ctv = Ta TaV.

TO1')

-Preposiciones: o-g = i 17-18; iii 34. v + ac. = g i 21; iii 20. Tr i 3.


En composicin. i 29 K[O]ucTos. - KaT -cf Sfocles, Ant. 1253
KaTCCTXET09.-. iii 39 ciTTITO.GllEVO9 - vkiv. iii 47 u[E]clyg.
-Acentuacin: En el papiro se reconocen 125 acentos 52 . En la mayora de
las ocasiones su posicin es la esperada, seg n el dialecto tico o la lengua
homrica. Sin embargo, se registran diferencias. En el papiro berlins tenemos: i
19 Iiuarl. En cambio, en el caso de palabras trisilbicas: iii 24 thoo-ovOri * K01. ICYCJOVTal. i 23 KtOptv; Page interpreta K101-1p(;)v, lo que concuerda con la
informacin que nos proporciona West 53 . iii 19 TL. iii 50 SKpo T ' . i 15-16
Tct-/vint viv54.
PROBLEMA DE LA DATACION
El problema de la datacin de Corina es una cuestin suscitada por la
filologa modema. Para todas las fuentes antiguas Corina es contempornea de
Pindaro. Esta opinin no discutida en la Antigedad fue acompaada por un
relativamente extenso anecdotario sobre su rivalidad en el quehacer potico. Las
posiciones adoptadas al respecto han sido tres: primera, considerar buena la
tradicin que hace de Corina contempornea de Pindaro; segunda, considerar
P. A. Bernardini, "L'infinito dei verbi tematici in Corinna", QUCC 46 (2), 1984, 103-108.
As P. A. Bemardini, ad. cit, aduciendo paralelos en Safo, Alceo, Aristfanes y Eubulo.
52 S. Levin, "The accentuation of the Boeotian dialect, according to the Berlin papyrus of Corinna", en
H. Beister-J. Buckler (eds.), BOIOTIKA. Vortrdge vom 5. Intemationalen Bdotien-Kolloquium,
Mtinchen 1989, 17-22.
53 M. L. West, "The Berlin Corina", ad. loc.
54 Para el comportamiento del acento en las enclticas vase IL V 812 ij 1 ,15 o- Trou 8os-; en este caso,
sin embargo, no entran en juego bisilabos; se deduce la necesidad de que la encltica lleve acentuada
necesariamente la silaba que le precede.
50
51

CORINA Y SU POESA: UNA REVISION

87

que la poetisa pertenece realmente a poca helenstica, que su poesa es obra de


erudicin y que, por tanto, la tradicin de la relacin entre Pindaro y Corina es
falsa o, como mucho, de carcter ficticio e intemporal. Tercero: admitir que
tanto hay argumentos a favor como en contra de una y otra postura y, en
consecuencia, decantarse por un non liquet con respecto a la cuestin, como
hizo Page. En las lneas siguientes nos limitaremos a recordar las propuestas
ms destacadas y, por tanto, las que han incardinado la discusin.
El primero que se puso de parte de una Corina helenstica fue E. Lobel, en un
artculo publicado en 1930 55 . Lobel considera pueriles las noticias transmitidas por
los antiguos. Para Lobel, el uso de la v para hacer posicin y la utilizacin de las
formas de dativo plural en us y son elementos que apuntan a una datacin
temprana. Sin embargo, considera que la fuerte tendencia a que el grupo muta +
liquida no haga posicin es un elemento que apunta claramente "de forma
incuestionable", segn su expresin a poca helenstica 56 . Al aceptar una fecha
tarda para Corina es necesario aceptar tal cual la ortografa del papiro: siendo
consecuente con su propuesta, Lobel admite que dicha ortografa no ha debido de
ser sometida a un pkraypanta-ricritg, remodelacin necesaria en el caso de creer
que Corina pertenece a poca clsica.
En el ario 1931 Bowra 57 contesta a Lobel argumentando que, si bien
Corina, contra lo que suele ocurrir en Safo y Alceo, tiende a no alargar la vocal
breve por naturaleza que precede al grupo consonntico muta + liquida,
tambin es verdad que no todos los poetas de poca temprana siguen esta regla;
para demostrarlo, cita pasajes de Pindaro, Baquilides e bico. Por otro lado, el
autor considera, contra Lobel, que ha debido de existir itE-raypapjtaTtoys,
sencillamente por el hecho de que determinadas formas que aparecen en el
papiro son completamente amtricas: Kpou(Vav, Souiv, Kpou4)ci8av, d8o -nov.
Bowra considera que Corina debi escribir Kpuizb av, SuEiv o Suoiv,
KpuchcilSav, d8 -nov. Por tanto, lo que tenemos en el papiro es, a todas luces, el
fruto de una modificacin ortogrfica, que implica una datacin alta para el
texto. Este a nuestro entender sagacsimo argumento de Bowra ha sido, sin
embargo, silenciado por la crtica posterior a la publicacin de su breve pero
contundente artculo.
En el ario 1953 publica Page su conocida monografia sobre Corina. En las
pginas 65 a 84 se ocupa de la cuestin. Page considera que el uso potestativo
del aumento, el uso de dativos como cr-rOdvuoiv, las formas importadas tipo

55 E. Lobel, "Corinna", He mes 65, 1930, 356-65.


56
Nosotros, en cambio, en nuestra observacin de la mtrica, no hemos detectado una clara diferencia
de tratamiento en el grupo mum + liquida, sino un uso casi al 50%. Ello nos obliga a no estar de
acuerdo con este argumento de Lobel.
57 C. M. Bowra, "The date of Corinna", CR 45, 1931, 4-5.

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vnEiv, HoTi8ccovos, son elementos que hacen pensar que Corina hace un uso
literario del lenguaje. Page dedica a la cuestin de la ortografa las pginas 66 y
ss. de su trabajo. Dicha ortografia coincide con la que se utiliza en las
inscripciones beocias datadas en torno a la 2 a mitad del siglo III a. C. A favor de
esta datacin estara el uso constante de u para notar ot 58 . Page no es capaz de
encontrar elementos estilsticos y lingthsticos que le permitan tomar una clara
determinacin al respecto de la controvertida cuestin59.
En 1956, K. Latte 6 entra en la discusin. El autor considera, con una serie
de argumentos lingsticos, que los datos aportados por Lobel son insuficientes
para demostrar una datacin tarda 61 . Latte es contestado por M. L. West en
1970 62 en un artculo que aborda la cuestin desde todos los frentes; su
conclusin aboga decididamente por una baja datacin62.

88 Debemos recordar, por otro lado, como hace Page, que ot se mantiene en el texto de Corina en los
dativos singulares de los temas en -o (i 14 hrrpot < *-6i) y que tenemos inscripciones de la fecha
indicada en las que ot y u tambin alteman; cf Schw. 523 G Tois. rroXEpapxolg, TOIS TFOkpapXlS,
TU XpOVU KTX. No hay registrado ning n caso de tou para notar la u breve tras dental, dental nasal y X,
notacin que se no registra en las inscripciones con anterioridad a la 2 a mitad del siglo III a. C. El
mantenimiento constante en Corina de una oposicin grfica u / ot que responderia a una oposicin
fonolgica *-oi / *-5i, representara un indicio claro de datacin alta. La vacilacin u / ot en la escritura
o la constancia de u para notar *-oi y *5i respectivamente sealaran la tendencia a la prdida de la
oposicin de cantidad. Cf M. S. Ruiprez, "Esquisse d'une histoire du vocalisme grec", Word 12, 1956,
67-81.
89 Incluso desde el punto de vista del contenido, la escena de votacin en que se decide el vencedor en
el certamen potico entre Helicn y Citern, no apuntara claramente, seg n Page, hacia ninguna
direccin. Cf P. Berol. 284 BKT v 2. En este pasaje estara representado el procedimiento de voto tpico
de la Atenas democrtica; al respecto se plantea la cuestin de cmo es posible que Corina, una poetisa
de carcter fuertemente local, haya podido tomar prestado para su poema un motivo ajeno a Beocia; cf
Ch. Segal, "Pebbles in Golden Ums: The Date and Style of Corinna", en Aglaia. The Poetty of Alcman,
Sappho, Pindar, Bacchylides, and Corinna, Oxford 1998, 314-326 (= Eranos 18, 1975, 1-8). Sin
embargo, y contra Segal, contamos con un bronce de Galaxidi que revela procedimientos de voto muy
parecidos a los descritos en el poema: v ii8pav TIV tLl EIREV. Es necesario no olvidar que
Naupacto fue colonia de los locrios opuntios y que los beocios comparten rasgos polticos con aquellos.
Por otro lado, el pasaje coriniano citado encuentra un eco en Pindaro, Nem. 8, 26.
69 K. Latte, "Die lebenszeit der Korinna", Eranos 54, 1956, 57-67.
61 He aqu los ms importantes: iii 16 Kpa-rovt + ac. tiene paralelos en Esq. Suppl. 372, Pers. 889 y
Eur. Hipp. 1280, Alc. 596. i 22 401), con valor medio, est atestiguado corrientemente en Homero;
tambin lo tenemos en Arquiloco, frag. 12 Bgk. En cuanto a iii 18 rrt0-rav, Latte detecta iv0Tav en
dos inscripciones -IG VII 3211 y 4160 de la primera mitad del siglo III- e indica que en la literatura
posterior al 320 a. C. no se detecta ning n ejemplo parecido. Latte considera que este solo ejemplo
debera ser suficiente para vetar la posibilidad de pensar en una poca tardia. Frag. 11 P tiene paralelo
sintctico en Herdoto IX 33, 3 tambin tiene paralelo en Hesodo, Erga 159.
62 M. L. West, "Corinna", CQ 20, 1970, 277-287.
63 Los argumentos de M. L. West, "Corinna", son los siguientes. Desde el punto de vista mtrico, la
base resuelta de los gliconios del P. Oxy 2370 (b), en forma de tribraco, parece ajena a la poesa arcaica.
Adems, su forma Ka-rt a-rixov, sin aparente distribucin estrfica, tambin es tardia -cf Pean de

CORINA Y SU POESA: UNA REVISION

89

El autor, despus de una breve incursin en la cuestin coriniana por parte


de A11en 64 a favor de una datacin en poca clsica y de Davies 65 que
restituye la discusin al punto en que la dej Page en 1953 66 con un contundente
in ambiguo, en un reciente artculo de 1990 67 se ratifica en sus conclusiones y
las lleva ms a1168.

Aristono, del 334 a. C.. Desde el punto de vista del contenido, West considera que el tema de la
ocultacin de Zeus por parte de los Curetes tiene la forma cannica de los poetas alejandrinos, y no
puede remontarse ms atrs de Eurpides, Bacantes. Sin embargo, recordemos que esta historia se basa
en una reconstruccin textual que debe quedar en inten-ogante. West considera que el ttulo fEpoia, que
tanto pudo ser una parte de la composicin de Corina, como aplicarse a todo su corpus, fue tomado del
principio del P. Oxy 2370 (b), y que dicho poema tiene carcter introductorio de la coleccin coriniana.
Aduce que esta prctica de elaborar poemas introductorios es tpicamente helenstica. En cuanto a los
elementos de carcter lingfistico que, segn West, apuntan a una fecha tarda, tenemos: i 13 CletEo
aplicado a personas es tardo por primera vez, siempre segn West, en Filodemo Escarfeo 139. i 18
T ItteXtlxv West lo pone en relacin con Call. frag. 228, 52 Trt8' Icha 13Eg; debe aadirse que
tambin lo encontramos, por otro lado, en Homero I 688 Ta8' Etrtpcv; 2, 373 Trt& ulMo-ao-eat
aparece tambin en otros pasajes: 4, 738 y 829. En cuanto a i 29 XO] TMCJI KPjEKTOg hay que decir
que en el siglo V se utiliza Kroxos cf. Soph. Tr. 978; West cita Orph. Hymn. 10. 6 81voKdOEK-re,
e. 8Lvti KrteocrE siglos II o III d. C.. i 34 pou[pla8Ertat como adjetivo slo tiene paralelo en Rheso
913, datado en el siglo IV. De iii 15 Souiv, es decir, 8u1.v dice West que es una innovacin tica, por
disimilacin en la proximidad entre la pronunciacin de u y ot 8uoiv; cf diKa por Respecto de
iii 16 Kpa-rovi, contra Latte, West encuentra paralelos tardos en Anacreontea 59, 3 y en Orph. Hymn.
3, 11; 58, 8; 8, 64; 8, 87. Sobre iii TrieTav, contra Latte, cita West a Calmaco y argumenta que si ste
es capaz de formar OtvaSpatt-rqv fr. 284, OSE erov fr. 648, ,por qu no iba Corina a poder
"fabricar" un dual como Tr113Tav? West considera iii 24 thacrovOn un error; en beocio se esperara
`K-artoven; sin embargo, existe la posibilidad, apunta West, de que la crasis se haya producido con
anterioridad al cambio de Ka en o de que se trate de un prstamo de la tradicin potica eolia. En
cuanto a P. Oxy. 2370 (b) 5 XlyoupoKt pTiXm West considera dbil la fuerza verbal del adjetivo simple
KcirrtXos- en el compuesto de reccin. Para el estudioso, por tanto, es mejor Xtyup t KurriXX(iw que
Xtyupbs- Kai KurriXo. West cree que lo esperable en poca clsica sera XiyuKt-ri.Xos, dado que otorga
al elemento po, en composicin, naturaleza helenstica tenninus post quem Philox. Leuc. 836, 41
xXicpoea>o-rs--. Finalmente, de la serie de vocativos yuxtapuestos en el frag. 674 P Oo-Trta
KaX1-yvOXE chtXOIEVE ROUGOO.XT1TE dice West que se trata una forma de expresin particular del
helenismo.
64 A. Allen-J. Frel, "A date for Corinna", CJ 68, 1973, 26-30.
65 M. Davies, "Corinna's date revisited", SIFC 6 (2), 1988, 187-194.
66 D. L. Page, Corinna, 84.
67 M. L. West, "Dating Corina", QC 40, 1990, 553-557.
68 Por ejemplo, el hecho de que P. Oxy 2370 (b) no muestre divisin estrfica aparente lo considera
como un dato ms a favor de que se trata realmente de un poema programtico, erudito, que inicia una
edicin de poca helenstica. Ello le obliga a concluir que no se trata, en absoluto, de una composicin
hecha para ser ni cantada ni bailada, sino simply to be read M. L. West, "Dating Corina", 554. Para el
caso de Ii-youpoKwTXus. aporta ahora el ejemplo de xXoEporpzhov, en Eur. Phoen. 826, y se reafirma
en su consideracin tarda.

90

LVARO F. ORTOL GUIXOT

Las ltimas y ms recientes aportaciones al problema coriniano han venido


de la mano de B. Gentili y L. Lomiento 69 , quienes vuelven a reincidir en la
cuestin mtrica o, mejor, colomtrica para demostrar que Corina no fue
helenstica. Para Gentili-Lomiento es necesario tener en cuenta la impresin que
se tiene de que el P. Oxy. 2370, en lo poqusimo que se lee del final de su
fragmento (a) y del principio de (b), tiene carcter prosstico. Adems, entre las
lneas 12 y 19 la disposicin colomtrica se interrumpe. A partir de la lnea 19,
el autor, quienquiera que haya sido, deja espacios en blanco, para separar lo que
parece ser verso de parfrasis. De hecho, en la lnea 14 se lee 'Qp[u.wal, forma
tica que debe compararse con P. Berol. 284 BKT v 2 iii 38, donde s tenemos la
forma beocia 'Qaptova. La repeticin de trminos similares en versos prximos
incita a pensar que la lnea de interpretacin propuesta es correcta: P. Oxy. 2370
(b) 10 Koolidijao-a y 13 KaplEicra; 22 TKT{ y 23 TEKETO. A todo ello se debe
sumar la falta de divisin estrfica. La conclusin a la que llegan Gentili y
Lomiento es que estamos ante un papiro que contiene la obra de un gramtico
que comenta el poema de Corina.
Con esta interpretacin se desvanece la imagen, esbozada por Lobel y
perfilada por West, de una Corina helenstica y se restituye a la poetisa a la
poca de donde nunca la sacaron las fuentes antiguas.
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69 B. Gentili-L. Lomiento, art. cit.

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UNIVERSITAT DE VALNCIA

LVARO F. ORTOL GUIXOT

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