Los Minerales Indispensables
Los Minerales Indispensables
Los Minerales Indispensables
Los minerales son los componentes inorgánicos de la alimentación, es decir, aquellos que se
encuentran en la naturaleza sin formar parte de los seres vivos. Desempeñan un papel
importantísimo en el organismo, ya que son necesarios para la elaboración de tejidos, síntesis de
hormonas y en la mayor parte de las reacciones químicas en las que intervienen los enzimas. Son,
por desconocidos, poco valorados, pero hoy se sabe que mantener un nivel adecuado de minerales
es fundamental para que el cuerpo humano funcione correctamente.
Todos ellos son esenciales, es decir, el organismo no es capaz de producir ninguno por sí
mismo y necesita adquirirlos de los alimentos que conforman la dieta cotidiana para evitar
carencias. Algunos de ellos se necesitan en gran cantidad y otros en cantidades menores.
Se pueden dividir los minerales en tres grupos: los macro elementos que son los que el
organismo necesita en mayor cantidad y se miden en gramos. Los micro elementos que se
necesitan en menor cantidad y se miden en miligramos (milésima de gramo). Y por último, los
oligoelementos llamados también elementos traza, que se precisan en cantidades pequeñísimas del
orden de microgramos (millonésimas de gramo).
MACROELEMENTOS:
SODIO: regula el reparto de agua en el organismo e interviene en la transmisión del
impulso nervioso a los músculos. Su exceso provoca aumento de la presión arterial (hipertensión),
irritabilidad, retención de líquidos y sobrecarga de trabajo para los riñones, que deberán eliminarlo
por la orina. Las necesidades aumentan cuando se suda mucho, al tomar diuréticos y en caso de
diarrea o vómitos.
Fuentes: principalmente la sal, pero esta presente en todos los alimentos. Debido a que
normalmente consumimos un exceso de sodio, el problema es encontrar los alimentos que tengan
menos cantidad. Estos alimentos son las frutas en general, seguidas de las verduras.
CALCIO: forma parte de los huesos, del tejido conjuntivo y de los músculos. Junto con el
potasio y el magnesio, es esencial para una buena circulación de la sangre. El 99% de este mineral
en el cuerpo forma parte del esqueleto óseo (huesos), reemplazándose un 20% cada año.
Fuentes: productos lácteos y derivados, frutos secos, semillas de sésamo, verduras.
AZUFRE: esta presente en todas las células, especialmente en la piel, uñas, cabellos y
cartílagos. Entra en la composición de diversas hormonas (insulina) y vitaminas, neutraliza los
tóxicos y ayuda al hígado en la secreción de bilis.
Fuentes: legumbres, col, cebolla, ajo, espárrago, puerro, pescado y yema de huevo.
MICROELEMENTOS
FLUOR: previene la caries dental y fortifica los huesos. No es probable padecer déficit de
flúor, ya que en los países supuestamente civilizados se añade a las aguas de distribución pública.
Fuentes: el agua del grifo, el té, el pescado, col y espinacas.
MANGANESO: activa los enzimas que intervienen en la síntesis de las grasas y participa
en el aprovechamiento de las vitaminas C, B1, y H.
Fuentes: pescados, crustáceos, cereales integrales y legumbres.
Información general:
Los minerales, son por lo menos, tan importantes como las vitaminas para lograr el
mantenimiento del cuerpo en perfecto estado de salud. Pero como el organismo no puede
fabricarlos, debe utilizar las fuentes exteriores de los mismos, como son los alimentos, los
suplementos nutritivos, la respiración y la absorción a través de la piel, para poder asegurar un
adecuado suministro de ellos. Al igual que las vitaminas, una buena manera de aportar al organismo
los elementos minerales que necesita es consumir diariamente frutas y verduras.
No debemos pelar la fruta sistemáticamente puesto que el mayor contenido de minerales se
encuentra en la piel. Sí es conveniente lavarla bien para retirar los posibles pesticidas.