Cuentos Niños

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La ciudad sin colores.

Cuentos
para educar en valores
Cuentos infantiles sobre la importancia de sonrer y estar
alegre
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Este cuento para nios habla sobre la bsqueda de la felicidad, ensea a
los nios quesonrer y poner buena cara hace que nuestro da sea un
poquito ms feliz, mientras que la tristeza slo genera ms tristeza.
Cuando la pequea Violeta se levant aquella maana comprob con
terror que su habitacin se haba quedado sin colores.
- Qu ha pasado? se pregunt la nia comprobando con alivio que su
pelo segua rojo como el fuego y que su pijama an era de cuadraditos
verdes.

Un cuento sobre lo que se puede conseguir con una


sonrisa

Violeta mir por la ventana y observ horrorizada que no solo su


habitacin, toda la ciudad se haba vuelto gris y fea! Dispuesta a saber
qu haba ocurrido, Violeta, vestida de mil colores, se march a la calle.

Al poco tiempo de salir de su casa se encontr con un viejito oscuro


como la noche sacando a un perro tan blanco que se confunda con la
nada. Decidi preguntarle si saba algo de por qu los colores se haban
marchado de la ciudad.
-Pues est claro. La gente est triste y en un mundo triste no hay lugar
para los colores.
Y se march con su oscuridad y su tristeza. Al poco tiempo, se encontr
con una mujer gris que arrastraba un carrito emborronado y decidi
preguntarle sobre la tristeza del mundo.
-Pues est claro. La gente est triste porque nos hemos quedado sin
colores.
-Pero si son los colores los que se han marchado por la tristeza del
mundo
La mujer se encogi de hombros con cara de no entender nada y sigui
caminando. En ese momento, una ardilla descolorida pas por ah.
-Ardilla, sabes dnde estn los colores? Hay quien dice que se han
marchado porque el mundo est triste, pero hay otros que dicen que es
el mundo el que se ha vuelto triste por la ausencia de colores.
La ardilla descolorida dej de comer su castaa blanquecina, mir con
curiosidad a Violeta y exclam:
-Sin colores no hay alegra y sin alegra no hay colores. Busca la alegra
y encontrars los colores. Busca los colores y encontrars la alegra.
Violeta se qued pensativa durante un instante. Qu cosa
extraordinaria acababa de decir aquella inteligente ardilla descolorida!
La nia, cada vez ms decidida a recuperar la alegra y los colores,
decidi visitar a suabuelo Filomeno. El abuelo Filomeno era un pintor
aficionado y tambin la persona ms alegre que Violeta haba conocido
jams. Como ella, el abuelo Filomeno tena el pelo de su barba rojo como
el fuego y una sonrisa tan grande y rosada como una rodaja de sanda.
Seguro que l saba cmo arreglar aquel desastre!
-Pues est claro, Violeta: Tenemos que pintar la alegra con nuestros
colores.
-Pero eso, cmo se hace?

-Muy fcil, Violeta. Piensa en algo que te haga feliz


-Jugar a la pelota en un campo de girasoles.
-Perfecto, pues vamos a ello
Violeta y el abuelo Filomeno pintaron sobre las paredes grises del colegio
un precioso campo de girasoles. Un polica incoloro que pasaba por all
quiso llamarles la atencin, pero el abuelo Filomeno con su sonrisa de
sanda le pregunt alegremente:
-Seor Polica, cuntenos algo que le haga feliz
-Feliz? Un sof cmodo junto a una chimenea donde leer una buena
novela policiaca.
Y fue as como Violeta, el abuelo Filomeno y aquel polica incoloro se
pusieron a pintar una enorme chimenea con una butaca de cuadros. En
ese momento una mujer muy estirada y sin una pizca de color se acerc
a ellos con cara de malas pulgas, pero el abuelo Filomeno con su sonrisa
de sanda le pregunt alegremente:
-Descolorida seora, dganos algo que le haga muy feliz
-Feliz? En estos tiempos grises? Djeme que pienseuna pastelera
llena de buuelos de chocolate.
Poco a poco, todos los habitantes de la ciudad fueron unindose a aquel
grupo y llenando la ciudad de murales llenos de cosas maravillosas, que
a todos ellos les hacan muy feliz. Cuando acabaron, la ciudad entera se
haba llenado de colores. Todos sonrean alegres ante aquellas paredes
repletas de naranjas brillantes, azules marinos y verdes intensos. Volvan
a ser felices y volvan de nuevo a llenarse de colores.
Terminada la aventura, el abuelo Filomeno acompa a Violeta a su
casa. Pero cuando iban ya a despedirse, a Violeta le entr una duda muy
grande:
-Abuelo, y si los colores vuelven a marcharse un da?
-Si se marchan tendremos que volver a sonrer. Solo as conseguiremos
que regresen

Y con su sonrisa de sanda, el abuelo Filomeno se dio media vuelta y


continu su camino a casa.

Cuento infantil. Carrera de


zapatillas
Cuentos para nios que fomentan la amistad
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Carrera de zapatillas, un cuento que puedes leer en Guiainfantil.com
sobre el valor de la amistad. Los valores son las reglas de conducta y
actitudes segn las cuales nos comportarnos y que estn de acuerdo
con aquello que consideramos correcto.
Los libros, cuentos, fbulas o poemas proporcionan a los padres una
herramienta perfecta para educar en valores a los nios.

Carrera de zapatillas: cuento infantil sobre la


amistad

Haba llegado por fin el gran da. Todos los animales del bosque se
levantaron temprano porque era el da de la gran carrera de zapatillas!
A las nueve ya estaban todos reunidos junto al lago.
Tambin estaba la jirafa, la ms alta y hermosa del bosque. Pero era tan
presumida que no quera ser amiga de los dems animales.
La jiraba comenz a burlarse de sus amigos:
- Ja, ja, ja, ja, se rea de la tortuga que era tan bajita y tan lenta.
- Jo, jo, jo, jo, se rea del rinoceronte que era tan gordo.
- Je, je, je, je, se rea del elefante por su trompa tan larga.
Y entonces, lleg la hora de la largada.
El zorro llevaba unas zapatillas a rayas amarillas y rojas. La cebra, unas
rosadas con moos muy grandes. El mono llevaba unas zapatillas verdes
con lunares anaranjados.
La tortuga se puso unas zapatillas blancas como las nubes. Y cuando
estaban a punto de comenzar la carrera, la jirafa se puso
a llorar desesperada.
Es que era tan alta, que no poda atarse los cordones de sus zapatillas!
- Ahhh, ahhhh, qu alguien me ayude! - grit la jirafa.
Y todos los animales se quedaron mirndola. Pero el zorro fue a hablar
con ella y le dijo:
- T te reas de los dems animales porque eran diferentes. Es cierto,
todos somos diferentes, pero todos tenemos algo bueno y todos
podemos ser amigos y ayudarnos cuando lo necesitamos.
Entonces la jirafa pidi perdn a todos por haberse redo de ellos. Y
vinieron las hormigas, que rpidamente treparon por sus zapatillas para
atarle los cordones.
Y por fin se pusieron todos los animales en la lnea de partida. En sus
marcas, preparados, listos, YA!
Cuando termin la carrera, todos festejaron porque haban ganado una
nueva amiga que adems haba aprendido lo que significaba la amistad.
Colorn, colorn, si quieres tener muchos amigos, acptalos como son.

FIN

Cuentos para nios. Un conejo en


la va
Un conejo en la va. Un cuento infantil que fomenta la
compasin en los nios
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Daniel se rea dentro del auto por las gracias que haca
su hermano menor, Carlos. Iban de paseo con sus padres al Lago
Rosado. All iran a nadar en sus tibias aguas y elevaran sus
nuevas cometas. Sera un da de paseo inolvidable. De pronto el coche
se detuvo con un brusco frenazo. Daniel oy a su padre exclamar con
voz ronca:
- Oh, mi Dios, lo he atropellado!

Cuento infantil sobre la compasin

- A quin, a quin?, le pregunt Daniel.


- No se preocupen, respondi su padre-. No es nada.
El auto inici su marcha de nuevo y la madre de los chicos encendi la
radio, empez a sonar una cancin de moda en los altavoces.
- Cantemos esta cancin, dijo mirando a los nios en el asiento de atrs.
La mam comenz a tararear una cancin. Pero Daniel mir por la
ventana trasera y vio tendido sobre la carretera el cuerpo de un conejo.
- Para el coche papi, grit Daniel. Por favor, detente.
- Para qu?, responde su padre.
- El conejo, le dice, el conejo all en la carretera, herido!
- Dejmoslo, dice la madre, es slo un animal.
- No, no, para, para.
- S papi, no sigas - aade Carlitos-. Debemos recogerlo y llevarlo
al hospital de animales. Los dos nios estaban muy preocupados y
tristes.
- Bueno, est bien- dijo el padre dndose cuenta de su error. Y dando
vuelta recogieron al conejo herido.
Pero al reiniciar su viaje fueron detenidos un poco ms adelante por una
patrulla de la polica, que les inform de que una gran roca haba cado
sobre la carretera por donde iban, cerrando el paso. Al enterarse de la
emergencia, todos ayudaron a los policas a retirar la roca.
Gracias a la solidaridad de todos pudieron dejar el camino libre y llegar a
tiempo al veterinario, que cur la pata al conejo. Los paps de Daniel y
carlos aceptaron a llevarlo a su casa hasta que se curara
Unas semanas despus toda la familia fue a dejar al conejito de nuevo
en el bosque. Carlos y Daniel le dijeron adis con pena, pero sabiendo
que sera ms feliz en libertad.
FIN

Cuento infantil. La desobediente


tortuguita Ruby
Qu puede pasar a alguien por ser desobediente
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Era una vez una tortuguita que se llamaba Ruby y que viva con su
mam y sus dos hermanitas tortugas. Un da, la mam le dijo a Ruby
que cuidara de sus hermanitasporque ella iba al campo en busca de
unas hojas frescas para comer.
Ruby le contest que s, que ella cuidara de sus hermanas. Pero a lo
lejos, Ruby, la tortuguita, escuch una msica que le gustaba y se coloc
una blusa de color rojo, un sombrero, una falda amplia y se puso sus
tacones para ir a bailar, porque deca que le gustaba esa msica que
estaba sonando.

Cuento sobre la obediencia

Cuando lleg al lugar de donde vena la msica, se encontr que all


viva un perro que se llamaba Franklin, el cual le dijo que l tena mucha

hambre y que si ella no haba pasado por algn lugar adonde hubiera
comida abundante.
Ella le dijo: 'tranquilo amigo, yo te voy a ayudar a conseguir comida.
Cuando tu dueo se ponga a comer me avisas'. As fue, cuando el seor
Jos se iba a llevar un muslo de pollo a la boca, vino la tortuguita Ruby y
le mordi el dedo gordo del pie.
Del dolor que le produjo la mordedura de la tortuga, solt el muslo de
pollo de inmediato, lleg el perro y se lo llev corriendo para comrselo
lejos porque tena mucha hambre.
El seor Jos se puso a llorar; de inmediato su esposa, la seora Mara le
pregunt que por qu daba tantos gritos. l le mostr la herida que le
haba hecho la tortuguita y le pidi que llenara una olla grande con agua
y la pusiera en el fogn a calentar para meter a la tortuguita dentro del
agua caliente y poderla comer.
Despus lleg el perro y escuch que la seora Mara buscaba afanada a
la tortuguita porque el agua ya estaba caliente, pero Franklin, el perro,
saba que mataran a su amiga la tortuguita Ruby por haberlo ayudado a
conseguir comida.
Olfate dnde se encontraba la tortuguita que se encontraba debajo de
una cama y le dijo: 'Sssssh..., no te preocupes, que cuando se acuesten
yo te abro la puerta para que salgas'.
Cuando oscureci la tortuguita Ruby sali y el perro se despidi de ella
en la puerta.
La tortuguita tuvo mala suerte porque un seor que iba paseando por la
calle la vio y la meti en un saco, pero como el perro vio que Ruby la
tortuguita estaba en peligro, corri muy deprisa y mordi en la nalga al
seor.
Luego el seor solt el saco y el perro Franklin ayud a salir a Ruby, la
tortuguita, del saco, cuando de pronto vieron que la mam de la
tortuguita vena, llamndola, junto con sus hermanitas.
La tortuguita Ruby le prometi a su mam que la obedecera, ya que
casi pierde la vida por desobedecerla. Y adems, no haba sido tan
responsable dejando a sus hermanitas solitas.

FIN

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