Este documento discute la misericordia como un principio central de la vida y obra de Jesús. Explica que Jesús vivió y actuó movido por la misericordia hacia los demás, y que quienes intentan seguir sus pasos deben estar animados por este mismo principio. También contrasta la visión de Dios como un juez severo proyectada por algunos religiosos con la experiencia de Jesús de Dios como un Padre lleno de misericordia, cuya primera reacción hacia la humanidad es la ternura misericordiosa.
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Este documento discute la misericordia como un principio central de la vida y obra de Jesús. Explica que Jesús vivió y actuó movido por la misericordia hacia los demás, y que quienes intentan seguir sus pasos deben estar animados por este mismo principio. También contrasta la visión de Dios como un juez severo proyectada por algunos religiosos con la experiencia de Jesús de Dios como un Padre lleno de misericordia, cuya primera reacción hacia la humanidad es la ternura misericordiosa.
Este documento discute la misericordia como un principio central de la vida y obra de Jesús. Explica que Jesús vivió y actuó movido por la misericordia hacia los demás, y que quienes intentan seguir sus pasos deben estar animados por este mismo principio. También contrasta la visión de Dios como un juez severo proyectada por algunos religiosos con la experiencia de Jesús de Dios como un Padre lleno de misericordia, cuya primera reacción hacia la humanidad es la ternura misericordiosa.
Este documento discute la misericordia como un principio central de la vida y obra de Jesús. Explica que Jesús vivió y actuó movido por la misericordia hacia los demás, y que quienes intentan seguir sus pasos deben estar animados por este mismo principio. También contrasta la visión de Dios como un juez severo proyectada por algunos religiosos con la experiencia de Jesús de Dios como un Padre lleno de misericordia, cuya primera reacción hacia la humanidad es la ternura misericordiosa.
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La misericordia, principio de actuacin en Jess
Por Neptal Daz Villn
Hace ya algunos das empezamos el ao de la misericordia que en buena hora el Papa Francisco nos convoc a celebrar como Iglesia. Nos haca falta tomar conciencia de lo central que es la misericordia en nuestro camino de fe, en nuestra bsqueda de hacernos humanos al estilo de Jess. Sin ese elemento nuestra vida como discpulos de Jess carecera de sentido. Bien claro lo dice Papa: La misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia (Misericordiae Vultus # 10). Pero el tema no se lo invent el papa. l simplemente retom ese elemento central de la vida y la obra de Jess que tuvo la misericordia como principio de actuacin. Constantemente los evangelios enfatizan que Jess vivi y actu movido por la misericordia. Movido por la misericordia extendi la mano y lo toc (Mc 1,41). Movido por la misericordia empez a ensearles porque estaban como ovejas sin pastor (Mc 6,34). Movido por la misericordia, les toc los ojos (Mt 20,34) Es por eso que quienes intentamos seguir los pasos del Maestro de Nazaret, necesitamos estar animados por este principio. Para muchos hombres religiosos de todos los tiempos Dios es un emperador que reina sobre los dems, un guerrero, un vengador, un jefe de los ejrcitos, un ser encumbrado en las alturas que pone a los reyes y los dota de legitimidad para actuar con poder. De esta manera desfiguran la imagen de Dios proyectando sobre l sus propios miedos y fantasmas. Ese es uno de los peligros ms notorios de la religin: que los hombres religiosos proyecten sus fantasmas sobre Dios y los impongan sobre los dems. Eso es supremamente peligroso! Aunque Jess creci en ese ambiente religioso, fue teniendo una nueva experiencia de Dios con la cual rompi con muchas tradiciones y con muchos fantasmas peligrosos y fue mostrando otro rostro de Dios. Para Jess, Dios es no tanto un jefe, un rey, un vengador, un legislador, etc. Es un Padre lleno de misericordia. A partir de esa experiencia fue desarrollando todo su ministerio. El Dios de Jess es un Dios que atrae al mundo con su amor. Atrae a las conciencias a la conversin. Es un Dios de entraas. sta expresin es ms empleada para las mujeres, para hablar del vientre materno. Sin embargo Jess la emplea para Dios. Dice que es misericordioso. Es decir, es un ser con entraas de madre. Segn la enseanza de Jess, la primera reaccin de Dios hacia la humanidad es la ternura misericordiosa. Eso est en el sustrato de la experiencia de Dios que tiene Jess. l siente lo que siente una madre embarazada hacia el hijo que lleva en sus entraas. Las parbolas de la misericordia (Lc 15) lo dejan ver de manera ms fehaciente. El padre del hijo prdigo (Lc 15,11ss) se comporta ms como una madre que como un padre tpico de la poca. Es un madre-padre, o un padre con entraas de madre. Haba un principio que todos admitan: sean santos, como el Seor es santo (Lv 19,2). Segn esto, el pueblo deba imitar a Dios, tal como el santo del templo, que bendeca a los judos y maldeca a los paganos, amigo de los puros que aceptaban en el templo y rechazaba a los impuros que no podan entrar al templo.
Los sacerdotes eran especiales porque entraban a la parte ms importante del
templo Las mujeres eran sospechosas de impureza por la sangre y, por lo tanto, no podan pasar a la parte ms importante del templo. Pero resulta que Jess pone a un lado todo eso y descubre la dignidad humana que hay en los olvidados y segregados por la religin; segregados y condenados en nombre de Dios. Descubre que eso va en contra del Dios misericordia y que necesariamente tiene que cambiar. Por eso ante el ser santos como Dios es santo (Lv 19,2), entendida la santidad como todo lo que est aparte de lo impuro, de lo pagano, propone: Sean misericordiosos como su padre es misericordioso (Lc 6,36). De ah nuestro lema para este ao: misericordiosos como el Padre. Es nuestra manera de ser humanos al estilo de Jess: misericordiosos como Padre. Nos animamos?