Reflexión en Torno Al Concepto de Derechos Humanos
Reflexión en Torno Al Concepto de Derechos Humanos
Reflexión en Torno Al Concepto de Derechos Humanos
PRESENTACIN
REFLEXIN
2. PONENCIA-DEBATE:
EN TORNO AL CONCEPTO
2.1. FUNDAMENTACIN,
EVOLUCIN
GENERACIONES
DE DD.HH.
DE DD.HH.
y LTIMAS
2.1.1. Ponencia
El subttulo de estas Jornadas es significativo: ''Ya va siendo hora" ... no de
celebrar, sino de poner en prctica algo tan importante como son los DD.HH.
Voy a hablar del concepto, de la fundamentacin y de las generaciones de
DD.HH. Al final volveremos sobre algo tan importante como es la relacin
entre derechos y desarrollo, desde las llamadas polticas de condicionalidad. Esta
va a ser la estructura.
Comienzo esta charla con un chiste escocs. Un tpico marinero borracho
est bebiendo y agarrado a un farol, como buscando algo. Pasa uno y le pregunta qu hace. Estoy buscando mi cartera, le responde. Por aqu no se ve ninguna
cartera --dice el otro-, la ha perdido aqu? No, le responde, pero es el nico
sitio donde hay luz.
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DE DD.HH.
JORNADAS
INTERNACIONALES
SOBRE DERECHOS
HUMANOS
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porcionar empleo, mucho menos cohesin social. No hay lugar para el creciente
nmero de personas que contribuyen poco o nada a la produccin y al consumo. El mercado, concluye la autora, opera en beneficio de una minora.
No creo ser el ms indicado para ofrecer datos y razones que nos convenzan
del sentido de estas palabras. En esta frase se condensan los fundamentos ideolgicos y, lo que es ms grave, sociolgicos que definen nuestro mundo. Tras
ms de tres dcadas de xito y difusin de las teoras neoliberales, esa ideologa
se ha ido convirtiendo en algo natural y, por ello mismo, algo en apariencia
nmodificable, Las nuevas propuestas de la ya cansada socialdemocracia europea, ahora cerrando filas tras el concepto de tercera va, nos demuestran la
incompetencia del pensamiento y la prctica, antao consideradas progresistas y,
por qu no, de izquierdas.
En 1948, ao mismo de la D.U.D.H., Richard WEEBER,uno de los fundadores del neoliberalismo, public un texto que deberamos memorizar: "Las ideas
tienen consecuencias". A partir de aqu surgen instituciones como la Heritage
Association, que llevan dcadas haciendo que sus ideas, las ideas que hacen que
nuestro siglo sea clasificado como el siglo de la exclusin, tengan las consecuencias polticas y sociales que denuncia ms arriba Susan George. Ronald Reagan,
empujado y llevado a la presidencia por la propia Heritage, dijo lo siguiente:
Las ideas tienen efectos prcticos. La retrica es poltica y las palabras son
acciones. Debemos aprender de estos maestros de la poltica y del poder y
debemos hacerlo pensando y trabajando tericamente por comprender este
mundo de exclusin y de manipulacin que nos ha tocado vivir. Los medios
con los que contamos no son ni la milsima parte de los que ostentan las instituciones antes citadas. Las cifras que manejamos marean; pero lo que no puede
quitarnos es la posibilidad de pensar, de teorizar y, como tarea urgente, de
reapropiarnos de los conceptos y los valores que esa ideologa, ahora considerada como la natural, nos ha secuestrado dejndonos hurfanos de palabras, de
retrica, hurfanos de poltica y de accin.
Vamos a hablar de DD.HH., y lo primero que vamos a hacer es reapropiarnos
del mismo concepto que estamos usando. Los Derechos no son la justificacin
de este orden de exclusin. Por muy construida que est la teora de la justicia de
este orden de muerte, de hambre, de enfermedad, de genocidios legitimados
por la razn econmica y por muy bien equipados que estn los Institutos y
Fundaciones, que a lo largo y ancho del mundo se esfuerzan por convencernos
de dar expresamente cada vez ms libertad a los negocios y de reprimir cada
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vez ms sutilmente a los seres humanos, debemos enfrentamos a tales propuestas negando desde el principio que la justicia y los DD.HH. sean eso que ellos
saben vender con tanto tino: e! manto legitimador de sus prcticas expoliadoras
y asesinas. Los DD.HH. no son los de los poderosos. No son el manto que
justiftca y garantiza el despliegue del horror del libre mercado. Los DD.HH. son
los de aqullos a quienes ser les ha negado desde siempre la dignidad de vivir sin
tirana y sin hambre, de aqullos que han visto negadas sus necesidades y sus
valores ms bsicos. El pluralismo, la tolerancia y todo lo que conlleva el humanismo abstracto no debe atamos las manos e impedir que pensemos de un
modo subversivo, de un modo hertico y disidente. Es la hora de pensar y
actuar radicalmente.
Decan los sofistas, aquellos perdedores, que el sistema poltico debera ser el
poder del pueblo. Asumamos su herencia y dejemos aparcado a Platn ya todos
los aristotlicos que han empaado la historia de las ideas polticas de occidente.
Miremos frente a frente a los sistemas de manipulacin y apropimonos de lo
que nos han despojado, de la posibilidad de romper las barreras que impiden
crear y disfrutar de un mundo en el que el ser humano vuelva a ser la medida de
todas las cosas. Y para ellos debemos realizar una triple estrategia de apropiacin:
-Una
tico y cultural.
--Otra conceptual: qu entendemos por DD.HH. en el mundo contemporneo.
-Otra
de reapropiacin prctica: cuales son las condiciones para poder llevar adelante nuestra concepcin de los DD.HH.
y esta es la estructura de la conferencia.
1. Apropiacin
Aproximacin histrica.
La declaracin se firma en 1948 con un doble convencimiento por parte de
los que la redactaron y fumaron. Por un lado que el libre mercado, dejado a su
propia lgica, haba sido una de las causas fundamentales de la 1" Guerra Mundial e, incluso, de la 2". Hay un texto de un autor polaco, POLANYI,titulado "La
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gran transformacin", en que demuestra con cifras cmo ese libre mercado
provoc el conflicto. Y por otro, la necesidad de descolonizar. Haba que buscar
otro orden jurdico basado en naciones independientes, con un Estado de derecho. Todo eso en el marco del keynesianismo econmico y del Estado del
bienestar propuesto por Roosevelt fue lo que potenci la creacin de las instituciones de Bretton Woods, en el intento keynesiano de crear un mundo ms justo
del que exista con anterioridad.
En esta aproximacin histrica llegamos al ao 1966, en pleno auge del
keynesianismo econmico, donde se redactan y se firman los dos pactos internacionales. El de Derechos Civiles y Polticos y e! de Derechos Sociales, Econmicos y Culturales. Estamos en plena guerra fra y se est hablando del nuevo
orden internacional, que no es ms que un intento de extender las politicas
keynesianas a los pases del Tercer Mundo, recientemente descolonizados y que
estaban en e! inicio de! problema de la deuda. Fue una reaccin de la ideologa
liberal a todo lo que se llam la Teora de la Dependencia, que deca que el
desarrollo en el Norte provocaba el desarrollo en e! Sur. Llegan los aos 70 y
explota el problema de la deuda con la subida del precio del petrleo y los
crditos que se crean. Se empieza a reformular todo el contexto terico, ideolgico y prctico en el que hay que conocer e interpretar la Declaracin Universal.
Surgen entonces las llamadas teoras neo contractuales de laJusticia, dirigidas a
desmantelar sutilmente el Estado del bienestar. Otra teora econmica de la
escuela de Chicago, que se basa en la idea de eleccin racional individual. Se
reformulan las instituciones de Bretton Woods: el B.M. Y el F.M.!. se orientan
sobre todo a recuperar los capitales que estaban en principio perdidos en los
pases del tercer mundo a travs de lo que se denomina ajuste estructural. Esos
pases tenan que reestructurar su dbil economa de Estado social para poder
devolver el dinero a los pases del primer mundo. En Europa esto se llama
Maastricht, reduccin del dficit; pero estamos en lo msmo.
Por ltimo, en la llamada estrategia humanitarista, se crea el PNUD. Ah estn
las o.N.G. que van a tratar de tapar los agujeros que crean las propias organizaciones internacionales encargadas de la exaccin y el expolio de los pases del
Tercer Mundo. Es un humanitarismo que ha cumplido un papel fundamental,
pero que tambin ha tenido sus deficiencias, dado que se limita a "colocar tiritas".
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vez ms poderosa de las grandes corporaciones transnacionales. Ellas han atravesado los espacios nacionales permitiendo procesos de des localizacin, una
intensa movilidad del capital y una transformacin radical del comercio internacional con el cada vez ms importante comercio "intrafirma", no entre pueblos,
sino a escala mundial. Conviene aadir que entre estos poderosos agentes se
encuentran los grandes grupos financieros transnacionales
que movilizan
especulativamente cuantiosos capitales voltiles. El Acuerdo Multilateral de Inversiones, hoy un poco aparcado, es un intento de crear un cdigo de conducta
de los Estados, impuesto por las multinacionales. Un acuerdo que fue llamado
"una Constitucin para el Mundo" por el Presidente del Banco Mundial. El
nuevo poder constituyente lo forman estos varios cientos de empresas
transnacionales.
Para comprender la asimetra y la desigualdad que produce esta nueva conformacin mundial, podemos acudir a una de las razones que han impulsado
una de esas polticas en la realidad de Amrica Latina: el pago a cualquier precio
de la deuda externa. En Amrica Latina es muy difcil separar las polticas de
ajuste, del hecho de que los pases tienen que hacer fuertes pagos al exterior bajo
el concepto de su deuda.
Despus del huracn MITCH, los presidentes de Centro am rica, cuando pidieron la condonacin de la deuda, dijeron: de cada 5 dlares, 4 van al pago de
la deuda y 1 a derechos sociales. Lo que ha provocado 30.000 muertos no ha
sido el huracn, sino la miseria que produce esta situacin.
Los planteamientos genricos ideales de dichos procesos neo liberales han
sido propiciar el crecimiento econmico y recuperar una capacidad sostenida
del mismo utilizando recursos internos y externos con una mayor eficacia: as
nos lo quieren vender. Pero siendo el objetivo real el pago de la deuda, los
acontecimientos de los ltimos aos demuestran que el ajuste ha sido eminentemente regresivo en tanto que se ha dado una enorme transferencia neta de
capitales al exterior por servicio de la deuda, lo cual ha influido negativamente
en la propia capacidad de crecimiento. Hay estadsticas a travs de las cuales el
propio PNUD demuestra que el Sur est capitalizando al Norte. Y sin embargo,
todo este entramado de intereses que constituye el nuevo orden mundial carece
de instituciones supranacionales que pudieran representar un espacio de democratizacin. No existe una comunidad internacional a la que recurrir, sino un
campo de relaciones de poder no sometidos a control democrtico por parte
de los pueblos que sufren esas medidas.
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Hemos de resaltar tambin el arto 30, en el que se previene contra todo ataque
a los derechos, proveniente de un Estado o de personas tanto a ttulo personal
como de grupos de personas coordinadas. Nada en esta declaracin podr
interpretarse en el sentido de que se confiere derecho alguno a un Estado, a un
grupo o a una persona para emprender o desarrollar actividades tendentes a la
supresin de cualquiera de los derechos o libertades proclamadas en esta declaracin. Cmo entender o justificar las polticas de la Organizacin Mundial del
Comercio que establece techos o topes de proteccin social, ms arriba de los
cuales son sancionables o cmo interpretar la intromisin de agencias que
jerarquizan a los gobiernos en funcin de sus posibilidades financieras, y con
esta medida apoyar cadas de gobiernos o su consolidacin?
Con estas reflexiones vamos acercndonos al concepto de DD.HH. Fuera de
las responsabilidades sociales, econmicas y polticas que tenemos en nuestros
diferentes mbitos de actuacin, no se va a encontrar nunca una autntica realizacin basada en la competitividad o en el beneficio, sino en la justicia y en la
dignidad. Esto nos conduce a un concepto y a una fundamentacin radicales de
los DD.HH., que ya no pueden verse al margen de la condicin de vida. Asistimos cada da a demasiadas imgenes de horror en el Tercer Mundo y en el
extrarradio de las ciudades como para definir idealmente estos derechos.
Del mismo modo, tampoco podemos quedamos en la mera descripcin
jurdica que los ve como normas internacionales de dudosa efectividad y de
poca o nula coactividad.
Los DD.HH. no deben entenderse como un punto de llegada. Constituyen
un proceso de apertura y consolidacin de los espacios de lucha por la dignidad
humana. Los derechos no son fines en s mismos, sino medios, instrumentos,
tcnicas que nos van a permitir luchar jurdicamente o bien abrir las posibilidades de lucha para conseguir los bienes sociales que necesitamos.
No hay generaciones de derechos, como si fueran ordenadores que van cayendo en desuso; hay generaciones de problemas y de reivindicaciones humanas, unas reconocidas por el Derecho y otras no. Hablar de generaciones de
derechos parece que nos obliga a hablar de algo cosificado a una realidad que se
convierte en ontolgica una vez reconocida por el ordenamiento jurdico. Como
digo hay generaciones de problemas y consecuentemente generaciones de reivindicaciones que exigen el reconocimiento pblico y jurdico que permitan usar
los medios que otorga el derecho a la hora de conseguir los bienes exigidos o
resolver los problemas que van surgiendo en la sociedad. Se habla de derechos
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Amnista Internacional
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la relacin entre
DD.HH. y desarrollo?
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2.1.2. Coloquio
P:- Comparto en gran medida lo que has sealado. Has contextualizado los DD.HH.
en un mundo '!Justo,pero qu entiendes por Justicia?
R: - Los que trabajamos en Derecho siempre nos enfrentamos con este
problema. Se dice que e! Derecho es e! conjunto de normas proclamadas por
el Estado que persiguen la justicia. El Derecho siempre busca una determinada concepcin de la Justicia. Entre Derecho y poder hay una correlacin muy
estrecha, tanto en el Cdigo de Circulacin como en la Constitucin Espaola. Todos tenemos nuestra concepcin de la justicia. Podemos hablar de tres
puntos:
1) La idea de vida, pero no enzarzamos en la polmica de! origen de la vida,
sino me refiero a condiciones dignas de vida. En la teora de la justicia de RAWLS
no predomina la vida, sino los 'bienes bsicos', y casi mejor, 'los negocios'.
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esferas de los que siempre han mandado. Estoy traduciendo un libro que se
llama "Capitalismo contra Democracia" y creo que as es, que hay una contradiccin interna entre ambos, aunque nos quieren hacer pensar lo contrario (que
el capitalismo es garanta de democracia).
P: -
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ENTRE
2.2.1. Multiculturalsmoy
DD.HH.