Locura Según Osho
Locura Según Osho
Locura Según Osho
Lo que siento es que en India hay muchos locos que están verdaderamente
locos, que no han ido más allá de la mente -y he visto algunos de ellos-, pero son
adorados como paramhansas. Sus actos irracionales son interpretados de tal forma
por los eruditos que comienzan a cobrar sentido. He observado a esta gente y
están realmente locos, no son paramhansas.
Quizá en Occidente el caso sea parecido; puede que haya unos pocos
paramhansas viviendo en asilos de locos, porque no tenéis ninguna otra categoría.
Cuando un hombre empieza a comportarse de manera extraña, frenética, está loco.
Por eso hay confusión de ambos lados. Pero todavía sigo pensando que la confusión
oriental es mejor. No hay nada malo en adorar a un loco; no estás haciendo daño a
nadie. Pero poner a un paramhansa en un manicomio y obligarle a tomar
medicinas, inyecciones y tratamientos para que vuelva en sí es verdaderamente
dañino…
La psicología occidental, aún no tiene una categoría para definir al segundo tipo
de locura, pero la necesita. Esa categoría sólo surgirá cuando se acepte la
supermente. Antes de Sigmund Freud ni siquiera se aceptaba la mente
inconsciente, sólo el consciente. Durante miles de años, en Occidente, no se ha
tenido ni idea de la mente inconsciente.
Con Sigmund Freud, quedó establecida la existencia de la mente inconsciente.
Con Jung, quedó establecida la existencia del inconsciente colectivo. Ahora hace
falta que alguien establezca Inexistencia del inconsciente cósmico. Hay un enorme
campo preparado para que algún genio establezca su existencia. Pero la psicología
oriental ya acepta todos estos campos y los ha aceptado durante miles de años.
Y todo lo anterior está por debajo de la mente consciente. Por encima de la
mente consciente también hay tres capas: el superconsciente, el superconsciente
colectivo; y el superconsciente cósmico. En ellos ni siquiera ha empezado el
trabajo. La segunda categoría de locos de la que hablo está en algún lugar de estas
tres categorías; evidentemente está en el superconsciente, pero quizá si la persona
va más fondo puede tratarse del superconsciente colectivo. Y en un hombre como
Ramakrishna se trata del superconsciente cósmico…
Así pues existe la posibilidad de volverse loco, por debajo de la mente, y en eso
también puedes estar en tres niveles distintos. Puedes estar loco, simplemente
inconsciente; también puedes estar loco en el inconsciente colectivo. En cada
escalón hacia abajo estarás cada vez más loco. Y puedes estar loco al nivel de la
mente inconsciente cósmica; eso es lo peor que le puede ocurrir a un hombre.
Vivirá simplemente como una piedra, como una roca. Ha perdido todo contacto...
está tan lejos, a kilómetros de la consciencia.
La psicología ha intentado devolver a estas personas al estado mental; no ha
tenido mucho éxito, pero si la persona sólo ha caído un escalón, puede devolverle a
la normalidad. Desde el segundo escalón se vuelve más difícil; y, desde el tercero
creo que la psicología todavía no ha sido capaz de buscar la forma de recuperar a
nadie.
Es muy difícil tirar a la persona hacia abajo desde la superconsciencia, pero es posible. Y la psicología
lo está haciendo -al menos en Occidente- con unos pocos que quizá no estén locos en el
sentido ordinario.
Por ejemplo, Vincent Van Gogh estuvo en un manicomio durante un año; y yo
no creo que estuviera loco, pintaba aspectos de las cosas que nos son
desconocidos. Durante ese año en el manicomio pintó sus mejores obras. Y eso
prueba que quizá estaba en un estado superior al de la mente ordinaria.
Quizá había llegado a la superconsciencia. Durante ese año pintó un cuadro en
el que las estrellas son espirales. Y todo el mundo se reía: «iEsto es absolutamente
loco! ¿Quién ha visto que las estrellas sean espirales?» Y recientemente, hace unos
días, la física a llegado a la misma conclusión: las estrellas son espirales. No
podemos verlo debido a la distancia. Cien años después de Van Gogh...
Quizá ese hombre que nos parece loco estaba es un estado superior de
consciencia y era capaz de ver un siglo por delante de la ciencia, sin instrumentos,
sin nada; sólo con su consciencia visualizó que las estrellas son espirales.
Hay otros cuadros en los que pintó cosas extrañas. Quizá con el tiempo
vayamos descubriendo que no son extrañas, que son exactamente tal como las
pintó. Durante toda su vida... Después de ese año en el manicomio no vivió mucho
más, pero pintó un cuadro en el que los árboles suben por encima de las estrellas.
Las estrellas están a medio camino y los árboles las sobrepasan y crecen por
encima. Incluso sus amigos se reían: «¡Estás poniéndote en ridículo! ¿Los árboles
yendo por encima de las estrellas?»
Van Gogh dijo: «No sé, pero cada vez que me siento junto a un árbol, siento la
ambición del árbol: es la ambición de la Tierra de ir más allá de las estrellas. No se
si los árboles mienten ni si me engaño, pero me ocurre cada vez que me siento
junto a un árbol. De repente siento que el árbol me dice: "Yo soy la aspiración de la
Tierra de crecer más alto que las estrellas."»
Quizá el hecho de que el hombre vaya a la Luna, a las estrellas, sea parte de la
misma ambición: la Tierra quiere ir todo lo lejos que pueda, para averiguar, para
investigar.
Ahora bien, aunque Van Gogh parezca un loco, lo que dice no carece de
sentido; tiene cierta credibilidad. Si en el hombre existe el deseo de alcanzar las
estrellas, entonces en los árboles también debe existir el deseo de llegar más allá
de las estrellas, porque todos somos parte de la vida una. Los árboles son una de
sus expresiones, nosotros somos otra expresión diferente, pero la vida es la misma.
Me preguntas: «¿Qué es la locura? La locura puede ser definida como ir por
debajo de la mente o ir por encima de ella. Caer por debajo de la mente es
enfermedad; caer por encima de la mente es salud, totalidad…
…No puedes repetir un sueño. ¿Lo habías pensado? Tienes un sueño y mañana
quieres repetirlo, ¿puedes hacerlo?
Es algo que está más allá de ti. Puede que venga en algún momento, pero no
puedes repetirlo a voluntad.
Pero sí puedes repetir el hecho de volver a tu vida pasada; está en tu mano, no
es un sueño.
Una alucinación requiere inconsciencia, un estado en el que estás drogado. En
la meditación no eres inconsciente, eres consciente, más consciente que nunca; por
eso tu experiencia de las vidas pasadas no puede ser una alucinación. Pero éstas
son experiencias internas y siguen siendo individuales.