Juan Bosch

NO HAY SER MAS IMPORTANTE QUE AQUEL

QUE DA TODO LO QUE TIENE POR EL
BIENESTAR DE SU PAÍS.

La incapacidad para servirse del propio entendimiento sin la guía de otro. Esa
minoría es causada por el hombre mismo, cuando la causa de esta no radica en una carencia
del entendimiento, sino en una falta de decisión y arrojo para servirse del propio
entendimiento sin la dirección del de algún otro.

La pereza y la cobardía son la causa de por qué una gran parte de los hombres, luego
de que la naturaleza los ha declarado libres, ya desde hace tiempo permanecen a gusto
como menores de edad toda la vida.

INTERPRETACIÓN DEL PROCESO HISTÓRICO

DOMINICANO

La infancia y la adolescencia del profesor Bosch tienen, según se ha expresado en

múltiples ocasiones, una importancia capital en sus inicios en la literatura. En primer lugar,
la cultura de su abuelo, Juan Gaviño, así como el amor a los buenos libros y la sensibilidad
social de su padre, José Bosch Subirats, que determinaron luego su inclinación por la

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literatura. Ese marco familiar le llevó a manifestar su inquietud de escritor desde muy
temprano. Esa inquietud artística se manifestó, primero, a través de la escultura, y luego del
cuento y la poesía.

Pero son en su primero años que empezó a crecer el deseo de una sociedad
diferente, el trata de mostrar las diferencias sociales de la época en la que el se encontraba
como estaba envuelto el país en un clima de horror angustia, dolor falta de conciencia por
quienes tenían el timón de el país en sus manos. Lo que Bosch quería era la unidad del
pueblo dominicano, con libertades.

A lo largo de toda su vida Juan Bosch marcó claramente la frontera y siempre fue
inflexible. Si era el tiempo de la literatura, la política quedaba postergada. Si había llegado
la hora de la acción política, la literatura permanecía como el tiempo ya pasado.

Sin temor a exagerar, Bosch es uno de los dominicanos más sobresalientes de la

segunda mitad recién finalizado siglo XX en la historia de la República Dominicana.
Ganador de varios premios Nobel de literatura poniendo el País en uno de los marcos
mundiales más reconocidos. Figuró en las más importantes antologías literarias de nuestra
lengua y fue traducido a varios idiomas extranjera. Pero su carrera de escritor de ficción
cedió el lugar a la actividad política y al ensayo y sociológico.

En Junio de 1934 contrajo matrimonio con la señora Isabel García. Con ella
procrearía dos de sus hijos: León y Carolina. En los primeros años de la dictadura de Rafael
Trujillo Molina fue encarcelado por razones políticas, siendo liberado luego de varios
meses, sin cargos de ninguna naturaleza.

En 1939 se trasladó a Cuba, donde dirigió la edición de las obras completas de

Eugenio María de Hostos, trabajo que termina de definir su vocación de patriota y
humanista.

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 El relevante aporte del Profesor Juan Bosch a las letras nacionales y americanas en
la narrativa, novelas y ensayos lo han convertido en maestro de dos generaciones de
escritores, cuentistas, novelistas, ensayistas, periodistas e historiadores entre los cuales se
distinguen algunas de las más sobresalientes figuras del país y de América Latina.

Sus narraciones cortas cumplen con los principios enunciados en el famoso

decálogo de Horacio Quiroga. Se hacen notar por la economía de medios de expresión y los
puntos de giro sorpresivos, que sustancian una estética realista y una prospección social
incisiva.

El ensayo político, histórico y sociológico ocupó de manera brillante el lugar de la

literatura en la abundante obra de Juan Bosch. De los trabajos posteriores a su carrera
literaria sobresalen su monumental historia del Caribe, su valioso análisis de la pequeña
burguesía, su estudio de las dictaduras, del capitalismo tardío y del feudalismo en la
República Dominicana, así como también su tesis sobre el pentagonismo traducida a más
de doce idiomas. Todo esto sin contar sus ensayos sobre la política dominicana de los
últimos 40 años ni sus folletos de historia y sus charlas radiales. Un aporte extraordinario a
la bibliografía histórica y política de la República Dominicana.

Estas ideas y pensamiento fueron las que llevaron a Juan Bosch a los ideales más
altos y convincentes hasta llegar a uno de los más altos niveles y prestigios que se puedan
tener, el desempeño y esfuerzo mostrado y el interés en ayudar al pueblo dominicano. El
mismo se expresa “el hombre del pueblo, que en aquella época era el hombre del campo,
era un hombre excepcional, con condiciones de inteligencia, de arrojo, de decisión de
capacidad de sacrificio y de trabajo, que lo llenaba de asombro y de emoción y de una
especie de satisfacción grande, de orgullo. Yo los veía levantarse, salir a trabajar, volver a
las cuatro de la tarde sin haber comido nada, tal vez con una taza de café, y volver con su
machetico al hombro, descalzos, a encontrar a sus niños enfermos y a su mujer mal vestida,
sucia. Todo eso influyó literariamente en mí y también en otros aspectos que no eran
literarios.”

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 Los tiempos de Juan Bosch fueron los más difíciles tanto en el plano interno como
externo. En un Caribe todavía encendido por los rescoldos de la crisis de los misiles que
puso al mundo al borde de un conflicto nuclear en el gran pulso mantenido por John F.
Kennedy, Fidel Castro y Nikita Jruschov, las frágiles espaldas del nuevo presidente
tuvieron que asumir los traumas de una sociedad todavía atenazada por las heridas físicas y
morales del trujillismo.

Preguntarnos hoy en día el móvil que motivaba a este ilustre hombre a ser útil a
nuestro país es algo que podría asombrarnos pues estar en la posición de el muy diferente
hubiese sido nuestra elección pero el mismo lo dice: “Hasta ese momento yo había vivido
con una carga agobiante de deseos de ser útil a mi pueblo y a cualquier pueblo, sobre todo
si era Latinoamericano; pero, para ser útil a un pueblo, hay que tener condiciones
especiales.” Esas condiciones por la que estaba luchando era el impulso que el necesitaba.

Todo ese gigantesco desafío no le hizo temblar nunca el pulso. En ese sentido Juan
Bosch tuvo el mismo coraje político que Juan Pablo Duarte para amar a su patria por
encima de todo, construir una sociedad solidaria y aceptar siempre los reveses de la
incomprensión, el desprecio y la descalificación.

Tener el valor la certeza, confianza y esperanza en el momento en que estaba

envuelto el país da a mostrar las agallas y el deseo de servir. El valor presentado por este
ilustre al desafiar abiertamente el régimen trujillista al enviar una carta en la cual le
advertía que su papel político, en términos históricos, había concluido en la República
Dominicana, y que de no dar por terminada su tiranía, “el próximo aniversario de la
República será  caótico y sangriento; y de ser así, el caos y la sangre  llegarán más allá del
umbral de  su propia casa...”

PERSONAJES, IDEAS Y ACONTECIMIENTOS MÁS RELEVANTES

DE ESE PROCESO HISTÓRICO

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 Lo mas digno que ha tenido este País en toda su historia republicana. Decía Gabriel
García Márquez que para acercarse al Profesor Bosch había que tener un corazón sano y
limpio. Hombre de visión y futurista. Predijo la caída del dólar, la crisis mundial, el fin del
imperio y muchas cosas más y lo tildaron de loco, pues su mente brillantísima sobrepasaba
todo entendimiento.

Al ofrecerle el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina un asiento en el congreso,

Bosch comprendió que era una jugada de Trujillo para comprarlo o callarlo. Aprovechando
un viaje a Puerto Rico, tomó el camino del exilio en 1937.

Juan Bosch era un hombre muy hábil Luego que Henrique Ureña le ofreció asesoría
intelectual y literaria y lo introdujo en la lectura de Horacio Quiroga Publicó su primera
obra, el relato Titulado camino real su segunda obra en lo personal es muy llamativa la
mañosa la cual se trata de la malas costumbres Dominicanas. Esta la publicó En 1936 Este
volumen fue muy Aclamada por la critica nacional.

El exilio abre nuevos horizontes a Juan Bosch. Durante casi un año dirige la edición
de las obra completas de Eugenio María de Hostos y publica en las revistas Alma Latina de
Puerto Rico y Carteles de Cuba. En realidad, el exilio de Bosch comienza con su llegada a
La Habana y la fundación del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en enero de
1939. Hasta ese momento, su principal actividad y también su meta, como había
manifestado explícitamente, era la creación literaria.

Colaboró luego con el partido Revolucionario cubano Y Desempeño un destacado

papel en la redacción de la constitución de Aquel país promulgaba en 1940, luego, se caso
nuevamente con Carmen Quidiello; de cuyo Matrimonio nacieron Sus Otros dos hijos
Patricio Y barbará.

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 Desde la fundación del PRD, la actividad política iba a comenzar a desplazar
lentamente a la literatura. Sin embargo, en Cuba y durante todo su exilio, alternó ambas
actividades sin que aparentemente una se viera afectada por la otra. En pocos años se
convirtió en un personaje de actualidad en los medios políticos e intelectuales habaneros.
En 1944 dictó en la capital cubana la conferencia sobre las características del cuento, que
podría ser considerada como el ancestro de Apuntes sobre el arte de escribir cuentos, la hoy
célebre charla que dictó en la Universidad de Caracas en 1958.

En 1939 ya residía en La Habana, donde había hecho diligencias para la publicación

de las Obras Completas de Eugenio María de Hostos (humanista, pedagogo y uno de los
principales líderes del Movimiento Independentista Puertorriqueño decimonónico), de la
que Bosch era responsable.

En el mismo año participó en la fundación del Partido Revolucionario Dominicano,

uno de los principales vehículos de lucha anti-trujillista en el exilio. En Cuba desarrolló una
notable labor publicista y política, que continuó en las siguientes estaciones de su exilio:
Costa Rica, Chile y Puerto Rico. En octubre de 1961 regresó a Santo Domingo, luego del
ajusticiamiento del dictador. Fue electo Presidente de la República en diciembre de 1962, al
frente del Partido Revolucionario Dominicano.

Su vida política dejo dos grandes discípulos: el Dr. José Francisco Peña Gómez y el
Dr. Leonel Fernández Reyna.

Aparentemente el presidente contaba con una amplia experiencia de su largo exilio

en Cuba, Costa Rica y Venezuela donde había meditado largamente sobre la situación
política y económica del país y de toda la cuenca del Caribe. Tenía el respaldo del
Congreso, de su partido, del pueblo y de los partidos de izquierda. Pero además contaba con
el apoyo expreso de los líderes políticos caribeños así como con las simpatías iníciales de
Estados Unidos.

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 Luís Hernández de Morón señala conocí a Juan Bosch hacia el año 60, coincidíamos
tomando café en un barcito, diminuto, de unos canarios en Caracas. Siempre muy pulcro,
vestía de oscuro muy elegante. Charlé con él bastantes veces, y se veía que conocía
personalmente a todos los políticos más connotados del área del Caribe, incluido a Rómulo
el presidente de Venezuela. Era un hombre progresista de izquierdas, pero nada exagerado.
Eso sí, sincero, honesto, como lo demostró después y no un traidor. Aunque sabíamos de su
trascendencia en la política de su patria, no suponíamos la importancia máxima de su
personalidad, por eso nos quedamos atónitos cuando supimos que había sido elegido
presidente en barrido total a sus adversarios. Su amigo Rómulo fue un traidor, en cambio
Juan Bosch honesto con sus promesas, por eso le montaron el golpe, la oligarquía criolla
más podrida con el placer. Años después... hacia 1982-83? me lo encontré en Panamá.
Presento una magnífica conferencia patriótica-panamericana como un hombre de izquierdas
mucho más radicales y revolucionarias, que cuando yo le recordaba de Caracas, se lo
comenté y nos reímos. Le fui al encuentro al terminar su conferencia y nos saludamos muy
cordialmente, me reconoció inmediatamente y estuvimos comentando que América Latina
necesitaba un revulsivo revolucionario. Él estuvo recordando a Bolívar, y recordaba que El
Libertador, había perdido casi todas las batallas, MENOS LA ÚLTIMA QUE GANA LAS
GUERRAS.

Su forma directa y sencilla de dirigirse a la población, tanto rural como urbana,

especialmente a través del programa radial Tribuna Democrática, le permitió desarrollar
una profunda influencia y simpatías populares, que lo perfilaron como incuestionable
ganador de las elecciones de diciembre de 1962.

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 INTERPRETACIÓN DE LA COMPOSICIÓN SOCIAL
DOMINICANA DEL SIGLO XX COMO CONSECUENCIA DE
DICHO PROCESO HISTÓRICO

En enero de 1945 Juan Bosch viaja a México, y a Venezuela en octubre, donde se

entrevistó con el presidente Rómulo Betancourt. En noviembre viajó a Haití, donde el
presidente Elie Lescot le entregó la suma de 25,000 dólares como aporte a la lucha contra
Trujillo.

El 21 de septiembre de 1947 los expedicionarios de Cayo Confites deciden salir del

cayo al enterarse por la radio del allanamiento del hotel Sevilla, y ante los rumores de que
el jefe del ejército se rebelaría contra el gobierno.

Luego de deserciones de tropas, confusiones entre las naves expedicionarias y

escaramuzas con la marina cubana, los expedicionarios fueron obligados a desembarcar en
el puerto de Antillas, donde fueron apresados, desarmados y conducidos al recinto militar
de Columbia en La Habana.

Estando prisionero en Columbia, Juan Bosch se declaró en huelga de hambre hasta

tanto no fueran liberados todos los expedicionarios. Luego de un acuerdo entre el general
Pérez Damera y Juan Bosch, los prisioneros fueron liberados y los dirigentes del
movimiento iniciaron gestiones ante el gobierno cubano para que le devolvieran las armas
confiscadas.

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 Esta determinación fue lo que hizo de este hombre la diferencia, para el año 1961 se
realizó el ajusticiamiento y el fin del régimen trujillista. Volviendo este a su país a tratar de
crear la sociedad que había soñado.

En 1966, luego de la revuelta y posterior invasión estadounidense, se convocaron

nuevas elecciones, en las cuales salió electo Joaquín Balaguer, quien fue apoyado por los
militares Trujillistas (Balaguer había sido dirigente político del dictador Trujillo por
décadas), la poderosa oligarquía creada durante la dictadura, y por el resto de la población
que temía otra invasión norteamericana si Juan Bosch volvía a salir electo.

Comenzó entonces su tercer exilio. Realizó un largo viaje por distintos países
socialistas, experiencia que luego resumiría en su libro "Viaje por las antípodas". Ya para
entonces, finales de los 60, había abandonado definitivamente la literatura para dedicarse a
los estudios históricos y políticos.

En 1970 publicó sus dos obras sociológicas fundamentales: "De Cristóbal Colón a
Fidel Castro, El Caribe, frontera imperial", y "Composición social dominicana". A partir de
entonces se dedicó casi exclusivamente al trabajo político. En 1973 rompe con el PRD y
funda el Partido de la Liberación Dominicana PLD.

El mismo Joaquín Balaguer tuvo que admitir la destreza de este Refiriéndose al

Gobierno del Entonces Joaquín Balaguer dijo: Por el camino del hambre no se puede ir ya a
la democracia, la democracia no duerme sin sabanas, ni se sienta a comer en el suelo, la
democracia es un lujo de países ricos, la democracia de que nos hablan a nosotros es y será
una mentira y ya estamos cansados de mentiras, queremos y necesitamos la verdad, la
verdad es la dignidad del ser humano cada uno en su patria sin amos extranjeros. El que
extiende las manos para recibir dádivas en vez de reclamar lo que le correspondes, es más
esclavo que los que se compraban con dinero. El dominicano no puede seguir siendo
esclavo, el dominicano tiene que ser libre en su tierra, dueño de los destinos de su país. Para
conquistar la dignidad de los libres tenemos que unirnos todos alrededor de un dictadura
con apoyo del pueblo”

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 Celebrado el torneo electoral, Bosch obtuvo un triunfo arrollador sobre sus
contendores, alcanzando casi el 60% de los votos. Combatido desde antes por los sectores
más conservadores de la sociedad, tomó posesión como Presidente de la República el 27 de
Febrero del 1963.

La toma de posesión del nuevo jefe de Estado ocurriría el 27 de febrero de 1963,

pero mucho antes de esa fecha el presidente electo iniciaba una frenética actividad que lo
llevaba a Estados Unidos fue recibido por el Presidente Kennedy el 11 de enero de 1962 y
de allí a Europa a proyectar al país hacia el exterior la dictadura lo había aislado del mundo
a buscar mercado para los productos dominicanos, a garantizar tecnología para las nuevas
empresas a instalar, a conseguir las inversiones que aumentaran el empleo, a establecer los
mecanismos que permitieran a miles de dominicanos y dominicanas salir al extranjero a
hacer estudios especializados muchos de ellos son hoy prósperos profesionales y
empresarios as fin de aprovechar los últimos adelantos de la ciencia y la tecnología.

El vasto programa de gobierno comprendía la ampliación de la red vial que

comunicaba al país, la construcción de nuevos acueductos para la Capital y para las demás
regiones; la instalación de nuevas empresas y la diversificación de la industria de la caña
para, además de azúcar y alcohol, producir combustible y otros derivados y no depender de
los altibajos de los precios del dulce; la preparación en el extranjero de un  importante
contingente de profesionales que permitieran al país aprovechar las nuevas tecnologías y lo
prepararan para un turismo diversificado y de gran escala y, en apenas siete meses, saneó la
economía, pagó la deuda externa heredada de Trujillo y dio inicio a un proceso de
desarrollo inédito en la historia de República Dominicana.

El primer presidente elegido democráticamente en cuarenta años luego de la larga

tiranía de Trujillo. Bosch dio inicio a una gestión gubernativa patriótica, reformadora, de
incuestionable honestidad administrativa y de profundas transformaciones.

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 Los primeros escollos pronto aparecieron: el recelo de las élites del país, la división
de los sindicatos, las veladas acusaciones de que latía una amenaza comunista en el seno
del propio gobierno y, finalmente, el brusco cambio de un férreo régimen dictatorial a un
auténtico Estado democrático.

Pero la revolución iniciada en el campo material tenía una correspondiente en el

campo político: la nueva Constitución dominicana, definida en su Preámbulo como
“humana, democrática y revolucionaria” prácticamente re-fundaba la República
recuperando para dominicanos y dominicanas el decoro y la dignidad perdidos durante la
tiranía. Muchos de los principios proclamados por la Constitución de 1963 no lo habían
sido nunca antes en nuestras constituciones y tampoco se volvieron a asumir luego del
Golpe de Estado que truncó el camino del pueblo dominicano hacia la democracia y el
desarrollo con dignidad.

Entre otras cosas, la nueva Constitución fundamentaba la existencia de la nación

dominicana en el trabajo, al cual erige en obligación ineludible para todos y en un deber del
Estado garantizarlo a cada persona; declara la libre iniciativa económica privada a
condición de que no sea ejercida en perjuicio de la seguridad, la libertad y la dignidad
humana; establece como norma general que la propiedad debe servir al progreso y bienestar
de toda la comunidad; declara delitos contra el pueblo la sustracción de fondos públicos o
prevalerse de la posición dentro del Estado para obtener ventajas económicas ilícitas;
declara de alto interés público el establecimiento de un hogar dominicano en terreno y
mejora propios asumiendo el Estado la obligación de proporcionar la vivienda a quienes no
tengan los recursos y quienes deberían contribuir en la medida de sus ingresos. Declaraba
inembargables e inalienables el terreno y la vivienda que sirvieran de asiento a la familia.

Esas y muchísimas otras son las conquistas arrebatadas al pueblo dominicano por el
golpe de Estado alevoso de 1963, planeado y ejecutado por los sectores dominantes
nacionales y extranjeros. Por muchas de ellas aún espera hoy la República Dominicana.

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 De todos estos escollos el más importante, y el que nunca supo encauzar el
presidente, fue el profundo recelo y luego distanciamiento con las élites del país que no
podían asimilar su alejamiento de los resortes del poder por quien consideraban un
auténtico advenedizo después de cinco lustros de exilio político. El proyecto de la nueva
Constitución que consagraba los derechos civiles y políticos además del derecho al trabajo,
la vivienda, la educación y la salud junto a la expropiación por causa de interés social y la
igualdad de los hijos naturales ante la ley propició las diferencias entre la Iglesia y los
empresarios con el presidente.

Es aquí donde encontramos la respuesta no al fracaso de su gestión sino a las

razones de la conspiración que se urdió para derrocarle por todos aquellos que temieron por
sus intereses particulares ante los firmes principios que desde un primer momento anunció
el presidente como ideario de su gestión.

Un buen ejemplo de esa vocación de servicio fue ver cómo Bosch reconstruyó
posteriormente su carrera política y se postuló como candidato a la presidencia para los
períodos 1966, 1970, 1982, 1986, 1990 y 1994. Pero además fundó en 1973 el Partido de la
Liberación Dominicana (PLD) que llegaría finalmente a gobernar bajo el liderazgo de
Leonel Fernández.

Para Juan Bosch era de nuevo la lucha de la dignidad, el rechazo a las injurias y
calumnias pasadas, el amor y lealtad a su patria y la reivindicación de una oposición
siempre tenaz para construir una nueva sociedad. Bosch resultaría derrotado. Su campaña
fue testimonial ante el acoso sistemático y las amenazas de muerte. Pero no renunciaría a su
vocación política primero en el PRD y luego al frente del PLD, la nueva formación política
que el mismo fundó. Paradójicamente dos grandes personalidades de la vida pública
dominicana como son Juan Pablo Duarte y Juan Bosch vivieron el mismo paralelismo de
tener que hacer enormes renuncias personales por amor y lealtad a su patria.

Como rival de Joaquín Balaguer, Bosch se mantuvo como una importante figura en
la política dominicana y se postuló con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) a las

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elecciones presidenciales de 1978, 1982, 1986, 1990 y 1994. Sin embargo, el estigma
dejado por el gobierno de Johnson, por el infundado alegato de que Juan Bosch era un
"comunista", lo mantuvo en segundo lugar por el resto de su vida política. En 1996, su
partido llegó al poder, teniendo como candidato al Doctor Leonel Fernández, un político
joven en quien Bosch había puesto su confianza.

Durante los últimos años de su vida sufrió del mal de Alzheimer. Juan Bosch
falleció el 1 de noviembre de 2001 en Santo Domingo.

CONCLUSIONES

Fue justo ese amor a la patria y a sus hombres y mujeres lo que motivó la acción de
gobierno ejemplar de Juan Bosch. Sus ideas no podían ser más simples y sencillas:
establecer un gobierno que se apoyase y reflejara de manera continua la voluntad
mayoritaria del pueblo. Líder del Partido Revolucionario Dominicano, uno de los partidos
de mayor incidencia en el año 1962, quiso servir a su patria después de un largo exilio de
cinco lustros.

Se ha dicho que Juan Bosch, por el largo exilio en que vivió, nunca comprendió a su
país para justificar el golpe que le derrocó. Quienes tantas veces han dicho esto no han
comprendido ni comprenden el profundo significado de la lealtad a la patria. Quizás haya
que vivir no uno sino varios exilios como Juan Pablo Duarte y Juan Bosch para amar y
conocer precisamente, de manera más profunda, a la patria.

En el corazón de la cuenca del Caribe, la obra política de Juan Bosch siempre

permanecerá como el momento histórico de un proyecto de cambio social, político y

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económico que marcó nuevas fronteras y objetivos que hoy permanecen como metas en la
escena política del país.

Tales principios se fundamentan en la solidaridad social, vale decir, en el hombre

como fuente de derechos y obligaciones en el complejo mecanismo colectivo que engendra
la convivencia humana y la necesidad de que el Estado de constituya en supremo guardián
del bienestar colectivo y del cumplimiento de la Justicia Social.

Lamento ver día a día que los pueblos no despiertan ante la realidad funesta, de que
perdemos el interés y la convicción de servir al prójimo, la juventud se despreocupa de
nuestro futuro como nación y como parte de una aldea global, tomemos un minuto diario de
nuestra vida para hacer algo productivo por nuestro bello pueblo quisqueyano y por mejorar
este planeta para las generaciones próxima.

La vida de Juan Bosch, se trata obviamente, de una visión parcial y unilateral de los
hechos los cuales han jugado un papel estelarísimo en la República Dominicana.

La vida de Juan Bosch se puede decir que no fue nada fácil a pesar de su gobierno
fue un ejemplo de administración pulcra y planificada de los principios soberanos en pocas
palabras la mejor constitución que el país ha tenido. Después vino el caos como si fuera un
castigo divino. Hace 44 Años que en esta media Isla hoy como ayer la población
Dominicana espera la restauración de los principios morales de Juan Bosch.

Durante 44 años Juan Bosch a sido una figura de primer orden a pesar de sus altas y
sus bajas Juan Bosch es un ejemplo a seguir su vida estuvo llena de limitantes cosa que no
le impidió tener un gobierno de conciencia y de una buena administración.

Juan Bosch demostró que quería sobre todo la unidad de pueblo dominicano con
libertades con apoyo popular pero sus sucesores no le permitieron cumplir sus deseos.

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Podemos darnos el lujo de decir que a pesar de haber sido un buen Presidente fue un gran
escritor escribió muchas obras en las cuales ponía en alto las tradiciones de nuestro país.

Recibió Importantes premios internacionales Entre los cuales se distingue el premio

Hernández catá. Juan Bosch demostró que nada es imposible Fue escritor, historiador Y
político para llegar a esto le toco ser desde cargador de camión hasta presentador de
espectáculos en un parque de diversión, luego de esto fue a santo domingo allí empezó el
bachiller aunque solo llego hasta el tercer año cosa que nos pone a pensar que como
pasando tanto y solo haber llegado al tercer año de la educación media pudo alcanzar tanto
y a la misma vez nos demuestra ver que nada es imposible.

Juan Bosch demostró que era un magnifico humano, un hombre sensible, honrado,
honesto y sobre todo demostró que quería lo mejor para Los dominicanos, el amor que
sentía por esta patria por los hombres y las mujeres lo motivo a la acción de tener un
gobierno ejemplar. Sus ideas fueron simple y sencillas estableció un gobierno que se
apoyase y demostrara de manera continua la voluntad mayoritaria del pueblo.

Un pueblo democrático, honrado y sobre todas las cosas libre, de toda opresión. Si
nos ponemos a pensar sus ideales eran los mismos de nuestros padres de la patria una
igualdad para todo ser humano.

Es por ello que hoy en día lo reconocemos por su dignidad entrega y sacrificio por
cada uno de los dominicanos.

Sus ideales, constituyen un método de vida mas practico, y están presentes en la

voluntad de transmitir, entregar y compartir, ayudar a las personas a ser cada vez más
dueños de su presente y de su por venir, a valorar al hombre, a la mujer y a las niñas y
niños como sujetos dignos y honorables, a valorar el trabajo y el servicio a los demás.

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 Su conducta patriótica, cívica, honesta, valiente y militante, como gobernante y
líder, lo convierten en un símbolo de la dignidad nacional, en un orgullo para nuestro
pueblo y en un ejemplo a seguir para las generaciones presentes y futuras de la República
Dominicana.

BIBLIOGRAFÍA

Estos datos fueron obtenidos de:

 Fundación Juan Bosch

 Fundación Internacional José Guillermo Carrillo
 Cuento La Mujer del Profesor Juan Bosch

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 Fragmento de "De Cristóbal Colón a Fidel Castro. El Caribe, frontera
imperial"
 Algunas Biografías
 Quién es Juan Bosch
 Biografía y Documento Sonoro de la Fundación José Guillermo Carrillo
 Escritores Dominicanos
 http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/narrativa/juanbosch/inde
x.asp
 http://wikidominicana.edu.do/wiki/Juan_Bosch

RECURSOS UTILIZADOS

 Libros
 Revista
 Internet
 Profesores
 Biblioteca Autónoma Pedro Mir

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