Cestodos Concepto y Clasificacion

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CESTODOS

CONCEPTO Y CLASIFICACION

Definición

Los cestodos o tenias son platelmintos hermafroditas con el cuerpo segmentado y


desprovisto de tubo digestivo, ya que se alimentan directamente par ósmosis de los
nutrientes existentes en el intestino del huésped. El cuerpo de las tenias adultas esta
aplanado dorsoventralmente y a menudo, es de color blanco. Son característicos su
cabeza dotada de ventosas y, a veces, un rostelo (T. solium) armado con ganchos.

Morfologia

En ellos podemos distinguir (fig. 79-1):

1. Escólex, cuadrangular, provisto de cuatro ventosas o dos hendiduras (botridios), y,


en muchas especies, de unos ganchos quitinosos, fijos a una parte saliente llamada
rostelo, pico o rostrum.
2. Cuello, delgado y no segmentado, poco diferenciado y desprovisto de aparato
genital.
3. Estróbilo, formado por una serie de segmentos. Anillos o proglótides (de 3 a 4.000),
tanto más grandes y maduros cuanto más disten del escólex. De ahí que puedan ser
inmaduros, maduros o gravidos. Dan el aspecto blanquecino acintado a estos
parásitos. En los prog16tides se encuentran los 6rganos genitales masculinos
(testículos, canalículos. conducto deferente y bolsa del cirro) y femeninos (ovarios,
oviductos, útero con sus huevos y vagina); ambos se ponen en contacto en el seno
genital donde se encuentra el poro genital. Este puede estar del mismo lado en
cada proglótide (Hymenolepis), alternar irregularmente (Taenia) o ser bilateral
(Dipylidium). Las proglótides grávidas son las que se encuentran más alejadas del
escólex, y en ellas destaca el útero replete de huevos; la forma y características de
este útero permiten establecer el diagnóstico de especie.

En el estróbilo se encuentran el resto de las estructuras típicas de los helmintos


(sistema nervioso. excretar, etc.), con la particularidad de que los cestodos carecen de
boca y aparato digestivo, circulatorio y respiratorio.

Ciclo biológico
Las tenias, hasta llegar al estado adulto, pasan por diversas fases en un solo huésped
(H. nana) o lo que es más frecuente, en diversos huéspedes intermediarios, que son
específicos de cada cestodo. Estas fases son:

 Huevo o embrióforo: Esta provisto de unas membranas y el embrión. Se libera par


rotura de las proglótides terminales y sale por las heces al medio externo. La forma
y estructura de los huevos permiten el diagnóstico de especie. Tras su ingestión por
el huésped intermediario especifico pasa a la siguiente fase.
 Oncosfera o embrión hexacanto. Esta provista de 6 ganchos y sale del huevo al
digerir los jugos digestivos la envoltura que la rodea. Merced a sus ganchos
atraviesa la pared intestinal y, por vía linfática, circulatoria o parenquimatosa, llega
a un determinado punta del huésped, donde evoluciona a la siguiente fase.

Larva Según las especies puede ser (fig. 79-2):

1. Cisticerco: se forma por crecimiento en una cavidad central del apex con un escólex
en la punta.
2. Cisticercoide: vesícula rudimentaria, con una porción posterior sólida.
3. Cenuro: en el que se desarrollan varios escólex, a partir de la capa germinal de la
pared del quiste.
4. Hidatide: la capa germinal produce vesículas hijas, en las cuales las capsulas
proligeras originan muchos escólex (v. mas adelante).
5. Procercoide, larva sólida o pseudoquistica, con un apéndice caudal esférico con
ganchos.
6. Plerocercoide: en forma de cinta sin ganchos, rudimento de escólex, pero con
botridios o hendiduras.

Adulto. Al ingerirse parte o todo el huésped que contenía la larva, la vesícula se


desprende o se rompe, y cada escólex se transforma en un cestodo adulto. A nivel del
cuello se forma un segmento, luego entre este y el escólex otro. Y así sucesivamente
hasta alcanzar, en varios meses, centenares de ellos (no en todas las especies). El
escólex y el cuello son estructuras muy importantes, ya que la parasitación persistirá
mientras esta porción del gusano permanezca fija a la pared intestinal, aun cuando la
mayor porción del estróbilo se haya desprendido.
Fisiopatogenia

El hombre puede ser parasitado por cestodos adultos y en estos casos es el huésped
definitivo, y aquellos viven fijos a las paredes intestinales merced a las ventosas. El
hombre también puede ser parasitado en estado larvario y en este caso es huésped
intermediario, y las larvas pueden tener diversas localizaciones: hígado, pulmón,
músculos, ojos, etc.

Las tenias se encuentran en la luz del intestino delgado (íleon, yeyuno) o más rara vez
en la del grueso del huésped, con el escólex (cuya única misión es la fijación) unido a la
mucosa. Los gusanos se nutren absorbiendo selectivamente sustancias de los
alimentos semidigeridos del huésped, a través de unas vellosidades del tegumento, que
se llaman microtriquias. Son conocidas las necesidades de monosacáridos y vitaminas,
así como la acumulación parenquimatosa de carbonato cálcico. El metabolismo de los
cestodos es fundamentalmente anaerobio, aunque pueden realizar el aerobio, si existe
oxígeno. Está demostrado que los huéspedes sometidos a una dieta rica en hidratos de
carbono (glucógeno) favorecen el crecimiento de sus cestodos.
Las lesiones producidas en el hombre varían con las especies y con el tamaño y numero
de los gusanos. En muchos casos, su presencia pasa inadvertida. En otros, los síntomas
pueden estar producidos:

1. Por gusanos adultos:


a) Por productos tóxicos del cestodo, responsables de síntomas digestivos
indefinidos o nerviosos.
b) Por irritación mecánica intestinal, incluso obstrucción.
c) Por anemias, por pérdida de sangre o no absorción por sustracción de vitaminas
(B12, proteínas y, quizás, hormonas).

2. Por larvas:
1. Síntomas de compresión visceral (quiste hidatídico) o de conductos.
2. Invasión de cisticercos en diversos órganos (encéfalo, órbita, etc.).

El huésped responde a la infestaci6n mediante una inmunidad natural o inespecífica


(jugos digestivos, etc.) y especifica (destrucción de larvas, inmunoglobulinas
especificas séricas e IgA intestinal). Los antígenos polisacáridos y proteicos del parasito
son los responsables de la aparición de esta inmunidad humoral y celular, demostrable
mediante reacciones serológicas e intradérmicas. EI diagnóstico definitivo, ya que
existen reacciones cruzadas entre los diferentes cestodos, se establecerá con la
demostración del parasito (escólex, proglótides o huevos).

Clasificación

Clásicamente, la subclase Cestodo se divide en dos órdenes:


1. Dibothriocephalidea o Pseudophyllidea, caracterizados por poseer un escólex con
botridios, poros ventrales y tocostoma, y huevos operculados.
2. Ciclophyllidea, cuyo escólex posee ventosas, poros genitales laterales y huevos no
operculados.

En la tabla 79-1 se recogen las principales especies patógenas para el hombre.

Desde un punto de vista clínico y didáctico, dividimos los parasitismos por cestodos en
dos grandes grupos: las parasitaciones por gusanos adultos y las otras en las que la
acción patógena se debe a las fases larvarias del gusano.

PARASITISMO POR CESTODOS ADULTOS

Morfología y ciclo epidemiológico

Taenia solium

Esta tenia, Hamada también armada y solitaria (por ser parasitación en la mayoría de
los casos única, cuando vive en el intestino), en estado adulto mide de 2 a 8 m y puede
llegar a poseer hasta 1.000 anillos. Habita en la posición proximal del yeyuno. Su
escólex, de 1 mm de diámetro, es globuloso y está provisto de cuatro ventosas en copa
y un róstelo con una doble corona de ganchos, en total unos 25-32. En el intestino
humano, en presencia de bilis y pepsina, el escólex se desenvagina y se adhiere a la
mucosa, dando lugar al estróbilo.

Las proglótides maduras son cuadrangulares, de 1 x 0,6 cm, y poseen poros genitales
unilaterales, que alternan de una forma regular; el útero es poco ramificado (7-14 ramas
gruesas a cada lado) (fig. 79-1). Los segmentos se separan en grupos de 5 a 6 del
estróbilo y cada uno posee de 30.000 a 50.000 huevos. Estos son esféricos, de 30 a 40
11m de diámetro, con cubierta radiada, estriada, y contienen el embrión hexacanto en
su interior. No pueden distinguirse de los de T. saginata.

La forma larvaria es un cisticerco, llamado Cisticercus cellulosae, que es un quiste


translucido, de 10 x 5 mm, con un escólex invaginado provisto de róstelo y ganchos.
Ciclo epidemiológico. El huésped intermediario habitual es el cerdo, y
excepcionalmente el hombre, el cual es el único huésped definitivo (fig. 79-3).

Como vemos, el hombre que ingiere carne de cerdo con cisticercos vivos desarrolla en
el intestino una tenia adulta y elimina huevos por las heces, que pasan al medio
externo.

Este individuo puede autoinfestarse por el mecanismo mano- ano-boca o por


fenómenos antiperistálticos, de tal forma que las larvas caminan hacia los músculos
(linguales, maseteros, diafragmáticos, etc.), provocando una cisticercosis (se estudia
más adelante). La ingestión de huevos maduros por otro individuo puede también
producirle cisticercosis. Si el que los ingiere es el cerdo (también los jabalíes, corderos,
ciervos, gatos y primates en menor proporción) al alimentarse de residuos,
estercoleros, etc., se origina en ella cisticercosis correspondiente, y se cierra así el ciclo.

Taenia saginata

También llamada inerme, mide en estado adulto de 4 a 12 m y llega a poseer hasta


2.000 anillos. Habita en la primera porción del yeyuno. Su escólex de 1-2 mm es
piriforme, posee cuatro ventosas elípticas y carece de róstelo y ganchos. Sus
proglótides más largas que anchas (16-20 x 57 mm) poseen poras genitales alternantes
de forma muy irregular y un útero muy ramificado, con un tronco central longitudinal y
15 a 30 ramificaciones dicot6micas laterales.

Cada segmento puede poseer más de 100.000 huevos. Estos son ovoides, de 30 a 40 x
20 a 30 11m e idénticos a los de T. solium (fig. 79-1).

Su larva es un cisticerco llamado Cisticercus bovis, cuyo escólex no posee róstelo ni


ganchos y que se enquista en el tejido conjuntivo intersticial y corazón del ganado
vacuno.
CLINICA

La parasitación por tenias adultas puede no dar lugar a síntoma alguno, o bien es
posible que aparezcan síntomas gastrointestinales inespecíficos (dolor epigástrico,
molestias vagas abdominales, diarreas, anorexia, etc.) o nerviosos (cefaleas,
convulsiones, vértigo, nauseas, vómitos, etc.), debidos, al parecer, a la irritación de las
terminaciones nerviasas intestinales. Para algunos autores, en los niños, el retraso en el
peso y en la talla, comparado con las medias normales, serian datos de gran interés.

En T. saginata no es infrecuente que un sujeto parasitado acuda muy asustado al


médico por haber emitido espontáneamente (fuera de la defecación) algunos
segmentos contráctiles aislados, como pepitas de calabaza. La obstrucción intestinal
aguda o una apendicitis mecánica pueden ser también el primer síntoma de la
parasitación, y el diagnóstico tiene lugar en el quirófano.

En algunos enfermos de D. latum (se calcula el 1 ‰ de los infestados en Finlandia), lo


que destaca es el cuadro de anemia hipercrómica perniciosiforme. Se ha demostrado
que el botriocéfalo, a menos de 145 cm de la boca, compite con ventaja frente al
huésped en la absorción de la vitamina B12, 10 que produce el cuadro anémico
pernicioso. Además, se ha comprobado que D. latum absorbe del 80 al 100 % de una
dosis única de vitamina B12 radiactiva, administrada al huésped.

Diagnostico

La orientación principal para el diagnóstico se basa en la observación por parte del


paciente, de los fragmentos (proglótides), que salen espontáneamente o en las
materias fecales. Al contraerse cambian de tamaño y forma; si se dejan desecar,
disminuyen mucho de tamaño y su identificación es difícil. Se recomienda recogerlos y
mantener-los en agua hasta que puedan examinarse. Para esto se agrega un poco de
ácido acético con el fin de aclararlos. Al tamizar las materias fecales a través de una
malla, se pueden recuperar proglótides. El método más simple para clasificar la especie,
se basa en el número de ramas uterinas principales, que salen a cada lado del conducto
uterino central del proglótide grávido, que son menos de 12 en T. solium y más de 12 en
T. saginata. Esta diferenciación es útil para fines prácticos, pero se debe advertir que no
es absolutamente segura.

La observación puede hacerse en fresco entre dos láminas de vidrio, para lo cual es de
ayuda un lente de mano o el microscopio estereoscópico. Pueden hacerse coloraciones
especiales que tiñen las ramas uterinas, lo cual permite una mayor seguridad en la
clasificación de especie. Para que el número de ramas pueda observarse bien, es
necesario que los proglótides sean grávidos, de otra manera no podrá diferenciarse
entre las dos especies, a no ser por estudios muy cuidadosos de proglótides maduros,
que con coloraciones especiales revelan la presencia del tercer lóbulo ovárico en T.
solium o del esfínter vaginal en T. saginata. Se ha utilizado la electroforesis para
estudiar extractos de las dos tenias, con el fin de hacer la diferenciación de especie.

El diagnóstico de especie se dificulta en muchas ocasiones por la irregularidad en la


eliminación de los proglótides o porque éstos no tengan sus ramas uterinas bien
diferenciadas. Se estima que si un paciente ha eliminado la mayor parte del cuerpo de
la tenia, pero ha quedado el escólex con los proglótides más jóvenes de su cuello, se
requieren 3 meses para que elimine de nuevo fragmentos grávidos. Este es, por
consiguiente, el tiempo que debe controlarse a los pacientes, después del tratamiento,
para tener certeza de curación.

Si se obtiene el escólex debe observarse al microscopio para identificar los ganchos en


T. solium o confirmar la ausencia de ellos en T. saginata. El examen de materia fecal es
importante para observar macroscópicamente la presencia de fragmentos y para
identificar los huevos en el microscopio. No debe confiarse en este último estudio
como método único, pues es frecuente que no se observen huevos al examen
coprológico, aunque el paciente tenga la tenia en su intestino. El método de
concentración de formol-éter es recomendable, por la posibilidad de que existan
huevos en poca cantidad. Los huevos de T. solium y T. saginata son indiferenciables
entre sí. La posibilidad de diferenciación utilizando la coloración de Ziehl-Neelsen es
defendida por algunos autores, quienes han encontrado que se tiñen de rojo los
huevos de T. saginata únicamente. Este hallazgo ha sido puesto en duda por otros
investigadores.

El método de la cinta engomada de Graham, usado en el diagnóstico de oxiuros, puede


tener algún valor en pacientes que estén eliminando proglótides, por la posibilidad que
al salir por el ano dejen huevos en la región perianal.

Un importante avance inmunológico en el diagnóstico de teniosis, lo constituye la


detección de coproantígenos por el método de ELISA. Esta prueba colorimétrica en
materia fecal presenta 85% de sensibilidad y 95% de especificidad para T. saginata y da
reacción cruzada con T. solium. Los nuevos avances tecnológicos permiten la
diferenciación de los huevos de las dos especies, utilizando la hibridización del DNA, un
método difícil y poco sensible, superado por una prueba de PCR, más sensible y
específica, con menor dificultad técnica y que se aplica a la diferenciación de huevos,
cisticercos o proglótides.

La negativización del coproantígeno es una prueba de la efectividad del tratamiento de


teniosis, cuando éste ha sido efectivo para eliminar el parásito.

Tratamiento

Puede usarse niclosamida, a dosis de 2 g al día; en dos tomas con intervalo de 1 hora,
durante 5 días; también paromomicina (45 mg/kg y día, 7 días), clorhidrato de
quinacrina (Atebrina, 0,8 g en dos dosis separadas por media hora) o mebendazol.
Añádase siempre un purgante salino para eliminar todo el gusano y un antivomitivo
para evitar la regurgitación de huevos y el consiguiente peligro de cisticercosis.

Profilaxis

Se basa en el tratamiento de los sujetos parasitados y saneamiento del medio (heces y


aguas). En el caso de T. solium y T. saginata es muy importante la inspección veterinaria
de los cerdos y ganado bovino, respectivamente. Los cisticercos de ambas se destruyen
por el calor (45°C) o por congelación (más de 12 horas a -20 DC). En zonas geográficas
de parasitación por D. latum se prohibirá la ingestión de pescados crudos; las larvas en
este caso requieren un calentamiento superior a 50°C o congelación a -10 °C durante 1
día para hacerlas inviables; la desecación también es útil.

El control sanitario de los alimentos, la desinsectación, la desratización (H. nana) y la


educación sanitaria de la población serán medidas importantes de prevención
inespecífica.

Cisticercosis

Entendemos por cisticercosis humana la presencia de larvas de tenias en un individuo,


acompañadas o no de tenias adultas. Cisticercus cellulosae representa la fase larvaria
de T. solium y C. hovis. de T. saginata. Esta última es excepcional en el hombre.

Didácticamente, recordaremos que la ingestión de cisticercos en la carne animal da


lugar al cuadro clínico de la teniasis y la ingestión de huevos, el de cisticercosis.

El cisticerco es un quiste translucido oval, can un escólex invaginado de cuatro


ventosas y un circulo de ganchos. Puede tener o no una capsula envolvente. Su tamaño
varía de 5 a 50 mm de diámetro (según localización), y por transparencia puede
observarse un punto denso y blanco en el interior, que corresponde al escólex.

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