Es el diezmo Estafa o mandamiento?

por Osas Segura, telogo costarricense Ubicacin: Blogs Blogs de Juan Stam Publicado por: juanstam 31/08/2009 ES EL DIEZMO ESTAFA O MANDAMIENTO? Osas Segura Th.M. Seminario ESEPA

[email protected] En realidad el diezmo no es una estafa, aunque hoy por hoy algunos estafan con dicha prctica. Tampoco es un mandamiento, aunque otros lo tomen as. Entonces, Qu es el diezmo? Lo difcil de desarrollar este tema es que toca muy profundamente tradiciones que hemos considerado como sacramentos a travs de los siglos. Es decir, el diezmo se ha considerado por siglos, desde la perspectiva evanglica, como una practica sagrada e incuestionable. Otro problema es la pobreza formativa de algunos pastores para entender la continuidad y discontinuidad que existen entre el Antiguo y Nuevo Testamentos. Qu debemos desechar del Antiguo Testamento? Qu es viejo, y qu es nuevo? Esto demuestra la pobreza teolgica y la pereza de pensamiento critico de algunos pastores, aun ms aquellos de bajo nivel educativo. Pero la iglesia de hoy debe considerar el estudiar y discutir estos temas para responder con obediencia a las Escrituras. Este tema del diezmo hace unos aos pareca innecesario de discutir. Hoy ante los abusos de los chamanes NEOapstoles y predicadores electrnicos, se ha tornado necesario discutir el tema y este articulo es un intento teolgico de iniciar la discusin, para que esta contine en nuestras iglesias. Dios es el centro de la vida comunitaria y personal de todos los humanos. Dios nos dio lineamientos y mandamientos para que nuestro vivir tuviera responsabilidades ticas. Es decir, que nuestro vivir fuera prospero sin afectar negativamente a otros. Por tanto no debera ser la ley el centro de nuestra vida comunitaria y personal (como lo ha sido para los Judos), sino Cristo mismo. Por ello cuando nos encontramos con pasajes difciles en el Antiguo Testamento debemos pensar en el propsito o principio detrs de esa ley, y no en la ley misma tal y como la pudiramos interpretar hoy en da. Por ejemplo, en los libros del Pentateuco encontramos un sin numero y variedad de ofrendas. Sin embargo, un tipo muy especial de ofrenda aparece como diezmo. La palabra diezmo significa, como bien sabemos, una dcima parte. La ley Mosaica contextualiz el diezmo (Levticos 27:30-33) de una practica que en Gnesis aparece como voluntaria. Al encontrarse Abraham y Melquisedec, el primero le otorga al segundo una ofrenda del 10% del botn, ganancia de la batalla (Gnesis 14:18-20). Jacob tambin le promete a Dios una dcima parte de sus ingresos, en cierta forma de trueque (Gnesis 28:22). Por supuesto Jacob no tena un conocimiento de la gracia y provisin de Dios como el que tenemos hoy. Consecuentemente, la prctica del diezmo fue incorporada en la ley de Moiss con el propsito de mantener la tribu de Lev, y los sacerdotes de la nacin que servan en el templo, quienes no posean bienes materiales de ningn tipo (pues cuando les fue repartida la Tierra Prometida a las doce tribus de Israel los levitas no recibieron parcela alguna). Esta tribu moraba en toda la tierra antigua de Israel como sacerdotes para Dios y no tenan ninguna otra forma de sustento econmico ya que el trabajo de ellos era el de servir en el

altar. Esta tribu de sacerdotes exista aparte de los sumos sacerdotes que eran descendientes de Aarn, quienes tambin necesitan su sustento. As que el mantenimiento de esta tribu y de todo el sacerdocio dependa de las contribuciones y los diezmos del pueblo. Si el pueblo no diezmaba, o no lo haca correctamente, el sacerdocio y los servicios religiosos, festivales, y otras expresiones y observancias a la ley de Dios sufran consecuencias negativas. Es decir, no fue sino hasta que se instaura la institucin del templo que se legaliza la practica del diezmo como ley para el pueblo de Israel. Y vale la pena agregar que las otras culturas vecinas a los Israelitas tambin diezmaban a sus dioses paganos, pero con el propsito de apaciguar su furia y obtener bendiciones de ellos. De esta manera, los Israelitas deban por obligacin y mandato ofrendar y diezmar de todo lo que producan. Por ejemplo, diezmar de los animales, la cosecha, los frutos, etc., y los levitas que reciban el diezmo del pueblo deban tambin ofrendar a Dios el diezmo de todo lo recibido. Haba varios diezmos a saber segn diferentes pasajes, aunque me parecen que son formulaciones del mismo diezmo. Por ejemplo, aparece la dcima parte de las posesiones (Lev. 27:30-33) que se entregaban a los levitas para el ministerio en el templo (Nmeros 18:20-32). El segundo diezmo se ahorraba y se entregaba cada tres aos, aunque no hay certeza si se divida claramente del primero. De esta forma, un diezmo tenda a beneficiar a los Levitas, al templo y ciertos festivales, y tambin a los hurfanos, viudas, y extranjeros, y tales diezmos tenan su promesa de bendicin divina (Deuteronomio. 14:2829; 26:12-15). As que como podemos notar, aquellos que posean tierra y la hacan producir en la poca del Israel antiguo, no daban solamente el diez por ciento de su produccin sino hasta un poco ms. Pues los sirvientes, y los esclavos al no poseer tierras para producir no se les requera diezmar. De esta prctica, podramos decir en trminos modernos, que solo aquellos que posean los medios de produccin en una sociedad, como en el caso de los ricos, eran los que diezmaban. A los pobres no se les requeria diezmar. Qu hacan los Levitas con el diezmo? El Templo de Jerusaln representaba para los Israelitas y para los judos el centro del mundo. En su cosmovisin holstica todo tena implicaciones religiosas. Para los Israelitas el templo era no solo el lugar cultico sino tambin era el centro de distribucin y ayuda social. Los diezmos, como anteriormente notamos, se daban en parte primeramente para apoyar a lo que hoy podramos llamar ministros religiosos (Deuteronomio 12:19; 14:27). Pero recordemos que estos ministros reciban el diezmo por que no posean bienes algunos para generar riqueza. Esos diezmos, tambin servan para beneficiar a los extranjeros, hurfanos, y viudas, aquellos ms desposedos de la produccin de riqueza. As que podramos concluir que el diezmo lo daban los ricos para aquellos que no posean bienes algunos de produccin. Es decir, el diezmo junto a otras ofrendas se utilizaba como una manera de redistribuir la riqueza de una nacin. Posteriormente, al aparecer los reyes de Israel, como otra institucin de gobierno paralela al templo, otros impuestos empiezan a aparecer, e inclusive impuestos espordicos para el templo (2 Crnicas 24:4-16). La codicia de algunos reyes parece dejar al templo y sus sirvientes religiosos sin posibilidades de recoger sus diezmos, y a los pobres si capacidad de recibir ayuda. El diezmo parece instaurarse de nuevo en 2 Crnicas 31:1-12. Luego aparecen los profetas hablando contra la codicia y la injusticia social, como en el

caso de Amos y Malaquas entre otros, frente a una forma cruda de un pre-capitalismo que explotaba a los pobres (Isaas 5:8-10) y a los ministros religiosos de la poca (Malaquas 3:6), y donde Dios mismo los acusa de robo. Lo que parece demostrar que durante el periodo de los reyes el diezmo sufri de falta de prctica. Dios ve roto el pacto con su pueblo y los deja continuar su camino por si solos. Estos son no solo invadidos sino tambin en su mayora desplazados hasta Babilonia, y el templo de Salomn es destruido por Nabucodonosor en 587 a.C. Al tiempo regresan otros del exilio de vuelta a Jerusaln con Nehemas y Esdras logrando reconstruir las murallas de Jerusaln, un templo modesto (515 a.C.), e instituir el diezmo de nuevo, y cual parece volver a funcionar (Nehemas 10:37; 13:12). Sin embargo, no parece quedar claro en la practica si la institucionalizacion del diezmo es exitosa, es decir, si el diezmo continua funcionando para los Judios a partir de esta epoca, principalmente con la invasin de otros imperios exigiendo sus impuestos.

Es requerido el diezmo para los cristianos?

El segundo templo de Jerusaln se reconstruye por Herodes el Grande (recordemos que el primer templo fue destruido al tiempo que los judos experimentan el exilio a Babilonia) ahora bajo la ocupacin del Imperio Romano. Para el segundo templo se generan algunas nuevas clases de personal religioso como los fariseos, saduceos, etc. En estos tiempos se calcula que cerca de veinte mil personas servan en el Templo. Estos tiempos nos parecen mostrar un templo incapaz de cobrar una dcima parte de la produccin nacional, pues el Imperio se llevaba toda la riqueza para Roma. Por ello aparece cierta evidencia de un impuesto al templo, que Jess mismo es confrontado a pagar (Mateo 17:24-27). A Jess no se le exige que diezme, sino que pague el impuesto.

Los nicos pasajes que dan testimonio de la prctica del diezmo en el Nuevo Testamento se presentan como ejemplos ingratos. Jess aparece exhortando a los fariseos a ver ms all de los detalles y ver la injusticia social que reinaba en ese entonces. Recordemos que los fariseos ponan la ley y no a Dios como el centro de su devocin, por ello su perspectiva careca de una visin ms macrosocial de la justicia. Estos diezmaban de sus hierbas y hortalizas y se jactaban de ello, pero en su legalismo haban descuidado lo macrosocial (Mateo 23:23; Lucas 18:10-14). De esta manera podramos concluir que el Nuevo Testamento no proporciona evidencia alguna de la prctica del diezmo ni para los judos, ni para los cristianos judos ni gentiles de la poca.

Hay mucha evidencia de ofrendas, pero nada de diezmos. Por tanto no existe algn

mandato para diezmar en el Nuevo Testamento. No encontramos en el Nuevo Testamento instruccin u orden alguna para dar el diezmo a la congregacin o iglesia. La razn por la cual no se indica en el Nuevo Testamento a que se diezme, puede ser porque Dios espera que los cristianos den todo lo que tienen de manera voluntaria en gratitud de corazn (1 Timoteo 6:18) para los que le sirven y no poseen bienes, y para los ms necesitados. El apstol Pablo presenta los principios del dar en la segunda carta a los Corintios, en cuanto a una ofrenda dada con gozo que es enviada a una congregacin en Jerusaln que estaba experimentando tiempos difciles (2 Corintios 8:7-15, 9:6). Las ofrendas son prctica comun en las iglesias primitivas cristianas, pero el diezmo no se menciona como prctica alguna.

El Caso de Hoy en las Iglesias

Una conclusin errnea y simplista sera decir que como el diezmo segn el Nuevo Testamento no es una practica instituida, entonces debera eliminarse. Si Dios instauro dicha practica para suplir las necesidades de los desposedos de riqueza, como los pobres y los grupos religiosos que servan en el templo, por qu no practicar el espritu de dicha (ley) practica hoy, en vez de su legalismo? Veamos que podemos considerar hoy para contextualizar esta prctica en nuestras iglesias:

Primeramente, las iglesias evanglicas estn experimentando un materialismo y un endeudamiento entre las generaciones ms jvenes. Hoy estos jvenes profesionales dan menos y menos a sus iglesias, y no solo a iglesias sino tambin a organizaciones de caridad. Es de suma importancia ayudar a nuestras nuevas generaciones a generar una mayordoma ms sana de sus recursos financieros y humanos. Si no les ayudamos a salir de sus deudas y ensearles a vivir de lo que ganan, la iglesia pronto empezar a sufrir las consecuencias.

Segundo, desde una perspectiva del Nuevo Testamento el creyente no est bajo la ley de Moiss sino bajo el espritu de su ley. Decir que no se debe obligar a nadie a dar ofrendas diezmos, no es absolutamente cierto. Recordemos que toda persona en el Antiguo Testamento era llamada a ofrendar, pero no todos eran llamados a diezmar. Qu tal si algunos desean contextualizar el diezmo como una practica para hoy, algo que en la tradicin evanglica ya se ha dado en los ltimos 200 aos? Veamos el caso de Abraham, quien no estaba bajo la ley de Moiss, y diezm a Melquisedec (figura tipo Cristo). Podramos adaptar este caso y contextualizarlo como un buen ejemplo de sumisin y mayordoma hacia Cristo, pues el Seor nos ha bendecido, y no damos para que nos bendiga ms.

Tercero, tristemente hay que reconocer que usualmente las iglesias que ms reciben diezmo son aquellas en las que se ensea a hacer trueque con Dios. Siembre hoy y el Seor le prosperar ms maana. Esta Teologa de la Prosperidad es una hereja, pues ensea que Dios esta obligado a bendecir a aquellos que le tuercen el brazo. Recordemos que Dios es soberano y puede bendecir a quien quiera, cuando quiera, y como quiera, sin necesidad de intercambio de dinero u obras. Las bendiciones de Dios no son solo financieras, ni solo para los que dan con fines de obtener ms lucro. Sumisin a la voluntad de Dios, y no manipulacin de las bendiciones de Dios es lo que marca la diferencia para recibir y dar bendicin.

Cuarto, el ensear a nuestra congregacin a dar un diez por ciento podra convertirse en una terrible hereja. Dios es nuestro Seor, y dueo de toda la creacin. Nosotros, sus mayordomos, le debemos dar y consagrar a Dios el 100% de lo que somos y producimos. As el 10% podra simbolizar esa entrega, siempre y cuando el espritu de la ley, y el propsito de la ley del Antiguo Testamento se mantenga fiel. Es decir, si Ud. desea contextualizar la practica del diezmo en su iglesia, considere los siguientes principios:

Si su iglesia diezma, y parte de esos diezmos no se distribuyen hacia los ms necesitados tanto fuera como dentro de la congregacin, su iglesia le esta robando al Seor. Si los pastores de su iglesia tienen otras fuentes de ingreso, y en vez de recibir un salario extra, se llevan el diezmo como pago a sus servicios, sus pastores le estn robando a Dios. Si en su iglesia es el pastor y su familia los nicos que a discrecin hacen uso del diezmo, tenga cuidado. Ud. podra estar permitiendo que se den abusos con el dinero del Seor. Toda iglesia debe presentarse como un libro abierto al mundo. Todo pastor y lder eclesial debe dar cuentas abiertas, en cualquier momento que se le pida, de la mayordoma a la que se le ha encargado. Siempre es sano tener a dos personas sin relacin de parentesco entre si ni con el pastor supervisando los fondos de la iglesia (entre ellos no debe haber ningn pastor ni ninguno de sus familiares). Si su pastor dice que los diezmos son para l o ella, su pastor le esta robando al Seor, y al Estado al no pagar impuestos. En nuestra sociedad capitalista todo pastor debe gozar de un salario, pagar impuestos, y otros aportes de ley. Tal y como hemos visto, el diezmo no es para el pastor ni los pastores solamente.

Si algn medio de difusin masiva como canales de televisin, emisoras de radio, o prensa escrita solicita de un diezmo, primicias, u ofrenda, a cambio de una bendicin particular, ellos estn practicando una estafa. Una ofrenda o diezmo no se da para recibir. Se da porque hemos recibido, pero no con la intencin de recibir ms. Nadie puede asegurarle a nadie una bendicin de Dios. Dios es soberano y a su tiempo dar buenas dadivas a los fieles de su pueblo. Si en su iglesia le hacen, indirecta o directamente, sentir culpable si no diezma. Si en su iglesia es obligatorio diezmar. O si en su iglesia constantemente se explica que los que no diezman le estn robando a Dios, y por tanto no reciben bendicin financiera. Su iglesia esta practicando una estafa. El diezmo era una prctica obligatoria en el Antiguo Testamento, no as en el Nuevo Testamento. Si se desea contextualizar esta prctica del diezmo, recordemos que en el Antiguo Testamento solo los que posean los medios de produccin (los ricos) se les solicitaba diezmar (aunque si el ofrendar era para todos). Si su iglesia ha contextualizado (o desea contextualizar) la prctica del diezmo sin considerar el espritu y propsito de esta practica de la ley en el Antiguo Testamento, su iglesia entonces, no esta diezmando. Su iglesia esta haciendo algo que no debera llamarse diezmo, y hasta podra estar estafando a su membresa, todo por ignorancia teolgica.

Finalmente, recordemos que el diezmo (adems de las mltiples ofrendas) se daba al templo para cuidado de la infraestructura, y su personal que no posea tierras ni herencias, y para los ms necesitados (viuda, hurfano, extranjero, etc.). Si su iglesia local no cumple el rol de los antiguos templos en la distribucin segn los principios del diezmo, Ud. no esta en la obligacin de diezmar, y aun menos si Ud. no produce riqueza alguna.

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