Intuicionismo
Intuicionismo
Intuicionismo
La ms elevada forma de INSTINTO es la INTUICIN, que es una especie de actividad mental directamente en consonancia con el mundo. All donde el intelecto deforma, la intuicin capta la experiencia tal y como es.
Pueden medirse los estados de conciencia? Es posible estudiar la conciencia con leyes matemticas como se estudian los objetos matemticos y fsicos?. La pregunta de Bergson no es ociosa. A fines del siglo
Bergson se plantea este problema: pasado toda una escuela de psiclogos quera reducir la psicologa a leyes fsicas y tratar de establecer una ciencia cualitativa de la conciencia.
La respuesta de Bergson a estas preguntas iniciales ser negativa. Pero para entender claramente porque Bergson piensa que los estados psquicos no son mensurables hay que entender claramente, primero que se entiende por nmero, que se entiende por espacio y que se entiende por tiempo. Una vez precisadas estas nociones veremos que la conciencia viva de los hombres es DURACIN, es decir, TIEMPO VIVIDO, PERSONAL e INCONMESURABLE. Si tratamos de definir el ESPACIO, encontramos que es multiplicidad numrica. Si precisramos ms encontraramos que el nmero es la sntesis de lo UNO y lo MLTIPLE. Y en efecto un nmero cualquiera es a la vez unidad y multiplicidad. El nmero uno es unidad, pero es tambin divisible en dos medios, cuatro cuartas partes, etc. El ESPACIO y Bergson habla aqu del espacio matemtico- est hecho de una multiplicidad infinita de puntos mensurables. El nmero que se aplica naturalmente al ESPACIO y el espacio matemtico es por definicin cualitativo y numrico. Tratemos ahora de ver si la medida puede aplicarse a la conciencia. Para percibirlo con claridad nos vemos obligados a distinguir entre dos nociones centrales en el Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia; el TIEMPO y la DURACIN. Consideramos en primer lugar el ejemplo que pone el propio Bergson. Oigo el sonar de una campana. Dos posibilidades se presentan, estar alerta esperando a que suene a una hora y contar uno a uno las campanadas para saber exactamente que hora ha tocado, pero puedo tambin seguir la meloda de las campanas cuyo sonido se pierde en la lejana para renovarse al nuevo golpe del nuevo campanazo. Qu sucede en estas experiencias distintas?. En la primera cuento una sucesin para percibir el tiempo; en la segunda vivo una serie matizada de sensaciones sin contarlas. EN EL PRIMER CASO PIENSO EN EL TIEMPO, EN EL SEGUNDO EN LA DURACIN. De hecho siempre que medimos el tiempo fsico, lo estamos midiendo por medios espaciales, ya sean estos las posiciones espaciales del sol, de las estrellas o los movimientos en el espacio de las manecillas del reloj. As medir segn el tiempo es medir segn el espacio. Y en efecto, si una caracterstica tiene el ESPACIO PURO es que es reversible. Del punto A al punto B hay la misma distancia, tanto si empieza a trazar la lnea en A como en B. El tiempo fsico es as una forma del espacio. Qu sucede con la DURACIN?. Si entendemos por DURACIN, el tiempo vivido por cada uno de nosotros veremos que nada tiene que ver con el tiempo fsico.
Durante unas horas de clases puedo aburrirme o divertirme. Largo ser el tiempo si me aburro, corto si me divierto. Pues bien, es esta mi realidad, este es mi tiempo vivido. La DURACIN. Si el TIEMPO ES MENSURABLE, la DURACIN ES INMENSURABLE, si el tiempo es indiferente, la DURACIN es mi vida misma y mi misma conciencia, si el tiempo es reversible, la DURACIN es irreversible porque toda experiencia personal es irrepetible, si el tiempo es impersonal la DURACIN es distinta para cada persona humana. UNO ES EL TIEMPO IN VITRO, EL OTRO ES EL TIEMPO IN VIVO.
Constato en primer lugar que paso de estado en estado. Tengo calor o tengo frio, estoy alegre o triste, trabajo o huelgo, miro lo que me rodea o pienso en otra cosa. Sensaciones, sentimientos, representaciones, tales son las modificaciones entre las cuales mi existencia se reparte y que matizan mi existencia sucesivamente: cambio, pues, sin cesar
Por ello describe Bergson la DURACIN con estas palabras DURACIN ES LA VIDA SUBJETIVA DEL INDIVIDUO, que est dad a partir de sus vivencias y que constituye su verdadera realidad. Vemos ya por que los estados de conciencia son inmensurables. Podemos medir formas estticas, pero no podemos medir lo que es mvil. Podemos medir el tiempo y el espacio, pero no podemos medir nuestra conciencia que es DURACIN. La teora de la DURACIN sirve a Bergson para afirmar la libertad de conciencia. No trata de definir la libertad, esto estara en contra de lo que l mismo plantea, puesto que definir es fijar, precisar y no es posible fijar una conciencia que es ante todo movilidad. Bergson entiende por LIBERTAD lo siguiente:
Se llama LIBERTAD a la relacin entre el yo concreto y el acto que se realiza. Esta relacin es indefinible precisamente porque somos libres. Se analiza en efecto una cosa, pero no un progreso, se descompone una extensin pero no una DURACIN.
Con lo cual, Bergson no quiere decir que seamos siempre libres, ni tan solo que lo seamos con cierta frecuencia, somos libres en nuestro propio proceso creador, pero esta libertad est constantemente frenada, no porque seamos libres, sino porque muchas veces, la mayora de las veces, nos segamos a ser libres por miedo a aceptar la responsabilidad que la libertad entraa.
modifico las cosas. Esta relacin entre el mundo y la conciencia es lo que Bergson llama
PERCEPCIN. El ser humano es un ser que DURA Y DURAR en el original francs- significa TRANSCURRIR y PASAR, pero significa tambin PERMANECER Aquello que es mi DURACIN, dura,
VIDA Y CREATIVIDAD
Bergson nos dice que el universo DURA, y este paso de la CONCIENCIA DURACIN al UNIVERSO DURACIN, ha sido comparado al paso cartesiano del PIENSO LUEGO EXISTO al ARGUMENTO ONTOLGICO. Podramos decir, resumiendo a Bergson, que MI DURACIN REVELA LA DURACIN DEL UNIVERSO y que SI YO DURO ES PORQUE EL UNIVERSO DURA. La vida como DURACIN es heterognea. Es la DURACIN del mundo, Bergson, en una de sus clebres metforas, describe la vida como un cohete que asciende cielo arriba. El fuego del cohete es la vida misma o lo que Bergson gusta llamar, EL IMPULSO VITAL, las cenizas que caen representan el impulso de la materia. No puede decirse que en la EVOLUCIN CREADORA, aparezca ms all del IMPULSO VITAL, un Dios creador del mundo. Esta idea que viene a completar la filosofa de Bergson se hace
explcita en el impulso del amor que Bergson describe en LAS DOS FUENTES DE LA MORAL Y LA RELIGIN.
LA MORAL Y LA RELIGIN
La idea de la obligacin, la idea del fruto prohibido, esta idea que de nios recibimos de nuestros padres, de nuestros maestros, y, en conjunto del grupo social en que vivimos, es la clave para entender la forma ms primitiva de la moralidad que Bergson llama MORAL ESTTICA. Lo que Bergson afirma, en primer lugar, es que el hombre es un SER SOCIAL y que en cuanto tal, siente la presin de la sociedad y de la religin tambin esttica que mantiene a la sociedad unida. Ello no quiere decir que Bergson niegue la importancia de las OBLIGACIONES. La OBLIGACIN es, por una parte un hecho innegable anudado a nuestro ser social. Es tambin una necesidad de la vida social. Lo que Bergson no cree, en oposicin aqu a la moral kantiana, es que la obligacin sea la base ms importante de la moralidad, la moralidad dinmica, que surge de nuestra conciencia libre. Y es que si somos sociales, somos tambin personas individuales, con caractersticas subjetivas. La sociedad no excluye la soledad, la intimidad y la conciencia individual. Supongamos con Bergson que una hormiga queda sbitamente iluminada por la inteligencia, es decir, se hace humana. Ya no podra seguir haciendo lo que hace por instinto. Se preguntar porque lo hace y al preguntarlo y manifestarse como agente libre estar en conflicto con la sociedad puramente mecanizada que le rodea. As la OBLIGACIN, el deber por el deber mismo, nos acerca a los instintos y es una forma de hbito. La moral esttica es la forma social de la moral del hormiguero, de lo que podramos llamar una MORAL TOTALITARIA. Ahora bien, esta moral fra, seca, intuitiva y mecnica existe porque existe para protegerla de una religin igualmente esttica. Veamos como la religin est en la base de una falsa moralidad de la misma manera que la verdadera religin abierta y dinmica, estar en la base de la moralidad dinmica y verdadera. La religin es comn a todas las civilizaciones. Podrn existir sociedades humanas carentes de ciencia, pero todas las sociedades han tenido una religin. Entre sus primeras manifestaciones, entre los primitivos, y an en forma primitiva y elemental, entre los civilizados la religin es cerrada y esttica. El hombre primitivo est ms cerca de los hechos naturales que nosotros. Ello no significa que el hombre primitivo sea menos inteligente. Su inteligencia es, al mismo tiempo, un instrumento de invencin, y en este sentido es til y peligrosa. La hormiga hipottica que protestara contra la sociedad podra ser condenada a muerte. El hombre, ser inteligente, de hecho es condenado, y es que la inteligencia es inquisitiva. Se pregunta por qu trabajamos, porqu obedecemos, porqu hacemos lo que hacemos, y al hacerse esta pregunta la inteligencia se hace peligrosa al poner en peligro la sociedad, al hacer que el hombre que la emplea quede perplejo y dudoso ante sus obligaciones, sus deberes y en sentido general de la vida. Ahora bien, frente al carcter interrogativo y crtico de la inteligencia mismo se pone al servicio del instinto social y desarrolla una nueva facultad especialmente destinada a proteger la sociedad que ella misma
ha puesto en peligro. Esta facultad de una inteligencia protectora de los hbitos e instintos sociales es lo que Bergson llama FUNCIN FABULADORA. Gracias a la capacidad de fabulacin, el hombre crea mitos, leyendas e inventa protecciones imaginarias que le impiden destruir, por la inteligencia, aquel ser social que ha llegado a ser por el instinto. Nace as la RELIGIN ESTTICA gracias a la cual se mantiene la MORAL ESTTICA de la obligacin. Esta religin esttica es, en primer lugar, una reaccin defensiva de la naturaleza contra el poder de la inteligencia, es en segundo lugar una reaccin defensiva de la naturaleza contra la representacin, por la inteligencia, de la inevitabilidad de la muerte. Ahora bien, frente a esta moral y esta religin esttica estn las verdaderas morales y religiones abiertas y dinmicas. La religin dinmica es intuitiva, amorosa y se vincula a la DURACIN. Para llegar a ella el camino no est ausente de peligros. Pero estos peligros son precisamente los que constituyen el verdadero reto, el desafo que el alma se atreve a sobrepasar.
Si se comparan entre s las definiciones de la metafsica y las concepciones del absoluto, se da uno cuenta que los filsofos estn de acuerdo a pesar de sus aparentes divergencias en distinguir dos maneras profundamente divergentes de conocer una cosa. La primera implica que se dan vueltas alrededor de esa cosa, la segunda que se entra en ella. La primera depende del punto de vista en que uno se ponga y de los smbolos por los que se exprese. La segunda no se toma desde ningn punto de vista y no se apoya sobre ningn smbolo. EL PRIMERO ES RELATIVO y EL SEGUNDO ES ABSOLUTO. Descripcin, historia y anlisis, me dejan aqu en lo relativo, solo la coincidencia con la persona misma me dara lo absoluto. En este sentido y solo en este absoluto es sinnimo de perfeccin (No es lo mismo una foto de la ciudad que la ciudad misma, ni una novela que sus personajes vivos, ni una traduccin que el escrito de un autor en su idioma). Una representacin tomada desde determinado punto de vista, una traduccin hecha con determinados smbolos, son siempre imperfectas comparadas con el objeto sobre el que se ha tomado la vista o que los smbolos tratan de expresar. Pero EL ABSOLUTO ES PERFECTO porque ES PERFECTAMENTE LO QUE ES. Sin dudas por la misma razn se han identificado con frecuencia ABSOLUTO e INFINITO. De aqu se sigue que un absoluto no podra darse ms que en una INTUICIN, mientras que todo lo dems pertenece al anlisis. Llamemos aqu Intuicin a la SIMPATA, por la que os transportamos al interior de un objeto para coincidir con lo que tiene de nico y por consiguiente de inexpresable. Por el contrario, el anlisis es la operacin que reduce el objeto a elementos ya conocidos y a otros. Anlisis consciente, es pues, expresar una cosa en funcin de algo que no es una cosa. La metafsica es pues, la ciencia que pretende prescindir de smbolos. Hay al menos una realidad que todos captamos desde dentro por intuicin y no por simple anlisis. Es NUESTRA PROPIA PERSONA EN SU FLUIR A TRAVS DEL TIEMPO. Es NUESTRO YO QUE DURA. Podemos no simpatizas intelectualmente, o ms bien espiritualmente con ninguna otra cosa. Pero simpatizamos ciertamente con NOSOTROS MISMOS. Es incuestionable que todo estado psicolgico, tan solo porque pertenece a la persona, refleja el conjunto de una personalidad. No hay sentimiento por simple que sea que no encierre
virtualmente el pasado y el presente del ser que lo experimenta, que pueda separarse y construir un estado de otro modo que por un esfuerzo de abstraccin o anlisis. Es cierto que la personalidad tiene unidad, pero tal afirmacin no me ensea nada sobre la naturaleza extraordinaria de esta unidad que es LA PERSONA. Nuestro YO es MLTIPLE, pero aqu hay una multiplicidad de la que ser preciso conocer que no tiene nada en comn con cualquier otra. Lo que verdaderamente importa a la filosofa es saber que unidad, que multiplicidad, que realidad superior a lo UNO y a lo MLTIPLE abstracto, es la unidad MLTIPLE de la persona. Y no lo sabr ms que si recupera la intuicin simple del YO pos el YO. La filosofa al perder su monopolio del manejo de la realidad ltima y absoluta, encontrar una compensacin en la iluminacin de las fuerzas morales que mueven a los hombres y en contribuir a las aspiraciones de estos para alcanzar una felicidad ms ordenada e inteligente. Una reconstruccin filosfica que libra al hombre de tener que escoger entre una experiencia empobrecida y truncada por una parte y una razn artificial e impotente por otra aviara el espritu humano de la pesada carga que tiene que sobrellevar. Destruira la divisin de los hombres de buena voluntad en dos campos hostiles, permitira la cooperacin de aquellos que respetan el pasado y lo institucionalmente establecido, con aquellos interesados en establecer un futuro ms libre y feliz. Porque determinara las condiciones bajo las cuales la experiencia fundada en el pasado y la inteligencia coadyuvadora que mira al futuro puedan influirse mutuamente.
ESPRITU Y CEREBRO
El ESPRITU, no coincide con el CEREBRO. La conciencia depende del CEREBRO y desaparece con l, pero lo mismo sucede con un vestido que cae cuando se desprende el clavo del que est colgado. El CEREBRO es el sistema de imgenes y de pautas de reaccin. La conciencia es la anulacin de imgenes y la eleccin de reacciones.
Se dice algunas veces que la conciencia va ligada en nosotros a un cerebro, por lo tanto, hay que atribuir la conciencia a los seres vivos que tienen un cerebro y negarla a los dems. Pero enseguida se admite lo vicioso de esta argumentacin. Razonando por el estilo, tambin se pudiera decir que la digestin va ligada en nosotros a un estmago, luego los seres vivos que tienen un estmago digieren y los dems no digieren. Y nos engaaramos grandemente porque no es necesario tener un estmago para digerir. Una ameba digiere aunque no sea ms que una masa protoplasmtica apenas diferenciada. Lo que ocurre es que a medida que el cuerpo vive se complica y se perfecciona, el trabajo se divide, y la facultad de digerir se localiza en el estomago y ms generalmente en un aparato digestivo que digiere mejor porque est destinado a esta sola funcin. Del propio modo, la conciencia va indiscutiblemente ligada al cerebro en el hombre, pero de esto no se sigue que sea indispensable un cerebro a la conciencia. Cuanto ms descendemos en la serie animal, ms vemos simplificarse los centros nerviosos y separarse unos de otros, finalmente los elementos nerviosos desaparecen, sumergidos en la masa de un organismo menos diferenciado. Luego, en rigor de verdad, todo lo que es vivo, podr ser consciente: en principio, la conciencia es coextensiva con la vida. Por qu parecemos pensar en el ESPRITU y en el PENSAMIENTO en trminos de MATERIA y CEREBRO?
Es porque esa parte de nuestro espritu que llamamos INTELIGENCIA es materialista por constitucin. Nuestra inteligencia en el estricto sentido de la palabra est
destinada a asegurar la perfecta adaptacin de nuestro cuerpo al medio que lo rodea, en suma, a pensar la MATERIA
ESPRITU significa aliento, MENTE significa medida, y PENSAR significa pensar. Y con todo son estos los toscos medios de que dispone el alma para expresarse. Se nos dir que no
podemos trascender nuestro intelecto porque al fin y al cabo es con nuestro intelecto y por medio de l con lo que vemos las otras formas de la conciencia Hasta la INSTROSPECCIN y la INTUICIN son metforas materialistas.