Resumen de Socrates
Resumen de Socrates
Resumen de Socrates
cuyos cimientos existen todava; una casucha de un barrio de pequeos comerciantes, casa que era ms bien una vivienda anexa al taller de escultor que tena su pap. Su pap era escultor, pero no era un escultor as como para decir: hombre, qu gran escultor! no, era el escultor de la esquina, era el diosero que haca imgenes de divinidades y las venda para la satisfaccin de la piedad popular (plsticamente no muy exigente). Sofronisco se llamaba su pap. Sofronisco el escultor. Su mam, Fenarete, era comadrona, era partera -emprica desde luego- y ejerca pues, entre las amistades, entre las vecinas; en el ambiente familiar. Era muy querida, casi nunca cobraba por sus servicios; era una mujer muy apreciada en el barrio de Alopex. Y Scrates fue el hijo nico de Sofronisco el escultor y Fenarete la partera. Sin embargo Scrates, tuvo mucha importancia en la Grecia que ya empezaba a ser la Grecia Clsica, no fue una criatura agraciada. Scrates naci y fue feo, incluso contrahecho, mal formado, lo cual, pues si en toda familia constituye una situacin incmoda, ms todava tratndose de un hijo nico. Ms todava tratndose de una generacin de gentes tan bellas, tan gloriosas (el triunfo de los dorios) y ms todava siendo el hijo de un escultor no sabemos hasta qu punto podemos a ese artesano llamarlo artista, pero de todas maneras el escultor persegua la plasmacin de la belleza y haba tenido a un engendro (fsicamente considerado). La fealdad se acentu a medida que fue creciendo... l naci con la cabecita pegada al tronco, no tuvo cuello, la nariz extremadamente achatada, con la cara lisa, y con los ojitos ms cercanos a las orejas que a lo que tena que haber sido la nariz que tampoco lo era... con los ojos muy cercanos a las orejas. Durante toda su vida camin prcticamente bambolendose, porque sus piernas flaquitas no sostenan el peso de su cuerpo. Entonces tena el andar que recordaba a un gran pjaro, a una oca o a un pato, porque en cada paso tena que apoyar todo el cuerpo de un lado, y se acentuaba el parecido con un ave por el hecho de que por estar tan separados los ojos uno de otro, no poda mirar de frente, no vea bien de frente, y tena que mirar de lado, como las aves, e instintivamente, cuando quera fijarse en algo, miraba primero de una parte y luego miraba de la otra, para asegurarse. Su mam le dijo cosas muy importantes (para Scrates y para nosotros). Le dijo: Hijo, t no eres feo, simplemente no eres como los dems, esto no es pues, una desgracia. El aspecto es estadstico; eres bello, pero no a la manera como son bellos los otros. Seguramente hijo mo, cuando por la noche contemplamos el firmamento estrellado, puede tropezar nuestra mirada con algn astro, con alguna
estrella en la que existen seres como nosotros y ah los ms bellos son como t; entonces pues, es una belleza que seguramente corresponde a otra esfera que a sta en la que has nacido, eres un ser de un planeta en donde los ms hermosos son exactamente como t eres, y adems, las divinidades te han concedido un don que los dems no tienen: siempre vers las cosas dos veces antes de asegurarte de haberlas contemplado suficientemente.
De adolescente not l que no era bien recibido en compaa, ni de sus amigos, ni de las jvenes, porque no poda jugar, no poda participar en deportes, en gimnstica. Se cansaba y los amigos gustaban de jugar con quien poda conjugarse con ellos. Adems, ya sabemos cun cruel es la niez para con la misma niez, cmo resaltan los nios entre s los defectos fsicos, etc. y los adolescentes no lo son menos, sino que son un poco ya ms sociales, ms diplomticos, pero se retraen de un joven que no puede hacerles compaa normal, y las muchachas, pues tampoco vean, ahora s, que por qu estar con Scrates; no tena caso. Es cierto que algunos jvenes y algunas muchachas, todos ellos gloriosos, esbeltos, arios, hubieran de buena gana sido amigos de Scrates pero... por ternura, por cario, por conmiseracin, por compasin, y eso es ms insoportable que el desprecio. Y aprendi Scrates -como aprendera despus Jess- en el taller de su padre, que solamente se puede conseguir lo que la naturaleza ya ha dado como material, como materia prima, so, se puede elaborar, se puede trabajar, pero no se puede contradecir. De manera que si alguien es por naturaleza tranquilo, plcido, sereno, quiz por una conformacin linftica, se le puede sugerir o estimular al estudio, a la investigacin. Pero si alguien es tenso, y de temperamento heroico, pues se le pueden sugerir grandes gestas, grandes empresas, incluso aventuras audaces. Hay quien tiene aficin a la milicia, porque le gusta la estructura, el mtodo, la eficacia; no significa que quiera morir o matar, sino que le gusta militar en el ejrcito para defender a... la Patria. De su madre Fenarete, Scrates aprendi... nada menos que su gran secreto: la mayutica. Mayutica todava en griego moderno, significa hacer parir, es el arte y la tcnica de la comadrona. Todava tenemos escuelas mayuticas en Atenas, en Salnica, escuelas de comadronas. El vio cmo su mam, a la cual acompaaba muchas veces, iba a las casas y ayudaba a una amiga, a una vecina, a una familiar, o simplemente a una cliente, a que pariera bien su propio fruto. Una comadrona, no debe decir: buenos das, vengo a parir. -Cmo que vengo a parir? usted no puede parir aqu, aqu pare la seora de la casa. Eso es en filosofa lo que debe hacer el maestro y la mayor parte de quienes nos llamamos maestros, queremos engendrar y parir en el corazn y en la mente de los llamados discpulos, y eso es INMORAL.
La mayutica. Es el esclarecimiento de un maestro que dice: No es decente -no es moral- que mi discpulo d a luz mis ideas. No es decente, eso no es educacin, eso es proselitismo; eso est prohibido por la Constitucin! l debe engendrar, l debe gestar, y l debe parir. Y yo, simplemente lo asistir en ese proceso, exclusivamente suyo la mayutica. La sofstica; todos queran saber mucho, todos aprendan mucho, todos crean haber llegado a conclusiones definitivas. Y Anaxgoras lleg del Asia Menor y provoc un revuelo en esos crculos intelectuales sofsticos atenienses. Lla sofstica llegaba a los extremos que hoy llamamos sofismas, es decir, los juegos de palabras, los enredos de palabras de los que se deduce una conclusin falsa: yo tengo un perro, mi perro es negro; t tienes un perro, luego como los perros son negros porque yo s que mi perro es negro, tu perro seguramente tambin es negro. Scrates fue a or a Anaxgoras. Le llamaron la atencin algunas cosas que deca el Maestro. No se adhiri a ninguna de ellas, pero sinti que or a Anaxgoras era para l como una clase de gimnasia intelectual. Y un da se acerc a un discpulo de Anaxgoras, a un tal Arqueleo que lo acompaaba desde la Dodecpolis, Jonia, y le dijo: Podra yo hablar con el Maestro? Scrates se acerc a Anaxgoras y le dijo: Maestro, tengo un problema. Qu te pasa, hijo? (y pensaba Anaxgoras, ahora dir... que est cojo, que est ciego, que no oye.) Scrates le dijo: -Fjese que tengo una voz que no es sta que usted est oyendo. Es una voz que no s en qu parte dentro de m est. Como estoy mal hecho... pero que me habla desde dentro y yo he preguntado a algunos familiares y vecinos, y ellos no la tienen, y yo s, oigo una voz que tengo dentro y que me habla. Y Anaxgoras le pregunt: Y qu te dice esa voz? Pues Maestro, es una voz, pues... bien curiosa, porque cuando estoy por hacer algo malo, entonces me grita dentro, y como que se resiste a que yo cometa aquella maldad o aquella torpeza; se rebela dentro de m y me grita. Sin embargo, he notado que cuando voy a hacer algo bueno, se calla, no me dice nada, no me aplaude. Y a veces incluso hago cosas buenas por ver si esa vocecita dice: Bravo Scrates, ya vas bien, Scrates!... y est callada, como si no se fijara que estoy haciendo bien; mientras que lo ms mnimo que voy a hacer malo, oh! se pone como loca esa voz por dentro y me grita. Entonces Anaxgoras dijo: Acabamos de abrir un nuevo captulo en la historia de la filosofa. Esta voz que t tienes se llama CONCIENCIA. Unos la tenemos, otros la tenamos, otros no la hemos tenido nunca, pero t has sido el primero en ponerla en evidencia, en declararla, y se llamar SIN IDICIS que significa VISION INTERNA. La conciencia es la visin interna.
Por aquel entonces se estaba erigiendo el Partenn y los dems edificios de la Acrpolis y a esas obras pblicas concurra. . . toda Atenas. Ah iba Pericles con Aspasia. Aspasia fue la amante primero y luego la esposa o la mujer de Pericles y l qued divorciado de su esposa anterior, de la cual tena sus dos hijos, que se fueron con la madre- Pero. Aspasia no destruy el hogar de Pericles y de su esposa. Ningn hogar, ninguno, ningn pueblo, ninguna nacin, ningn individuo se destruyen desde afuera, ninguno: jams. Scrates conoci a Pericles y conoci a Aspasia, cuando iba con Anaxgoras y con Arquelao a ver las obras de la Acrpolis. Ah se reuna lo ms representativo de la ciudad y ah tena mucha importancia lo que decan, porque una observacin de Pericles en seguida repercuta en una frase de Sfocles, en una tragedia, o en un friso de Fidias; y se influan mutuamente y se inspiraban y se retaban mutuamente. Era interesante poder asistir a la poca de la ereccin del Propleo del Partenn y de todos aquellos edificios que an hoy (cadveres arquitectnicos) sin embargo nos inspiran. Aspasia era as, como fue en su tiempo Nefertiti, como lo fue Cleopatra, como lo fue la seora Pern, cada una en su grado. Y Scrates am a Aspasia y Aspasia tambin am a Scrates, porque como amaba a todo el mundo, no le costaba nada incluir tambin a Scrates. De ah que Aspasia -que, sera lo que sera, pero lo ms importante es que era una mujer superior- le dijo a Pericles: Este muchacho te servira para tu democracia porque tu democracia lo que necesita es una conciencia; alguien honorable, noble, sin ningn inters, que le diga: no vas bien (eso no hay nadie que se lo diga a un gobernante); entonces, ese muchacho te servir para conciencia de tu democracia, siempre y cuando tengas la magnanimidad de aceptar su grito. Y Pericles acept a Scrates como demonio de su democracia, claro, una democracia segn el tiempo y el lugar: tres cuartas partes de la poblacin eran extranjeros o esclavos, y esos no participaban de sus privilegios. Pero para su tiempo fue un concepto social muy adelantado el de la representatividad, y Scrates muchas veces le dijo lo que nadie puede decir a un gobernante: vas mal, vas mal. Y eso, honra tanto al uno que lo deca, como al otro que lo aceptaba, que lo escuchaba y que trataba de enmendarse. Lleg un momento en que se tuvo que ir a la guerra contra Samos, contra Delos, contra Esparta. Guerras constantes, guerras de pundonor, que... no nos vamos a dejar. . ., que hay que ir a defender el honor de Atenas. Gran dilema para Scrates: la guerra. Hay que ir? Pues hay que ir, porque el concepto de ciudadana era muy vivo en una democracia, y tambin el concepto de militancia poltica. A base de muchas preguntas y respuestas de los otros, lleg a obtener este feliz resultado: El ser humano perfecto ser aqul en quien el querer y el deber coincidan exactamente. Es una definicin -permtanme la redundancia definitiva. Una persona en la que el querer y el deber sean la misma cosa, que se est muriendo por ganas de hacer -pero as, por el placer, por gusto, por instinto, por
satisfaccin propia- aqullo que precisamente tiene el deber de hacer. Ese ser ya una persona bien lograda. Critn un da, llevaba por el gora un gallo -segn otros historiadores, un par de pichones y Scrates lo vio. Critn, qu es eso? -Es un gallo, maestro, estoy llevando el gallo, para que mi madre se cure. Pero qu incongruencia! Qu tiene que ver una cosa con la otra, Critn? Me ests diciendo que tu madre est enferma, eso lo puedo comprender, y ests llevando un gallo, eso lo veo; lo ests llevando, segn dices, al templo de Esculapio. Te lo creo porque lo dices, pero no veo qu conexin tiene el que tu madre est enferma, conque lleves un gallo a Esculapio. Pues es que se llevan gallos a Esculapio para que se curen los enfermos. Y por qu? Porque as lo hemos aprendido de nuestros mayores, y no te hagas, t tambin lo sabes; tus padres tambin seguan estas costumbres, son tradiciones... es la sabidura popular, es la religin que hemos recibido: hay que hacerle ofrendas al dios de la salud para que se curen los enfermos. Ay, Critn!, t has odo alguna vez a Esculapio que pida gallos? -No, yo no he odo a Esculapio, pero la gente dice... Si el dios Esculapio hablara y dijera que l se comprometa a curar a la gente en nombre de quienes le estaban ofrendando gallos, sera bueno ofrendar gallos, Critn? Pero, como no lo ha hecho, es bueno ofrendar gallos, Critn? Acaso t sabes si el dios Esculapio no odia a los gallos y te vaya a matar a tu mam porque diga: por qu me trae un gallo? Si yo lo nico que desprecio son los gallos en mi templo. Y t ests llevndole un gallo para perder a tu mam... Pues, no s. Y entonces, con esa mayutica, Scrates hace parir a Critn una idea ms que filosfica, una idea que para el cristianismo resulta proftica. Porque dice Critn: -Entonces quiz, maestro, s sea sabio esperar que un dios nos revele su voluntad para saber lo que debemos hacer. Cuando uno de sus discpulos, Querefn, que lo amaba (a Scrates) y estaba entusiasmadsimo, quera hacer un partido socrtico poltico y quera salvar al mundo a travs de la enseanza socrtica, Scrates repuso: -Pero yo, qu dije? si me paso la vida preguntando... ustedes son los que dicen y se comprometen, yo nunca he dicho nada. Y ese discpulo se fue de peregrinacin -esos entusiastas siempre estn de un santuario a otro. Al santuario de Delfos a preguntar a la Pitonisa si realmente, como l crea, su maestro Scrates era el ms sabio de todos los hombres. La Pitonisa, que no tena mucha intuicin, pero tena mucho colmillo, mucha experiencia, le dijo: S, hijo que es lo ms fcil para una pitonisa, darle la razn al que pregunta; lo vio tan entusiasmado, S, Scrates
es el ms sabio de los hombres. Ah!, creo que ya s por qu la Pitonisa dijo que soy el ms sabio de los hombres, porque mi actitud debe ser la sabia; el estar constantemente preguntando. Eso debe ser lo sabio y en eso s creo que llevo rcord. S, creo que estoy preguntando ms que los dems. Luego, segn la Pitonisa, sabidura es estar constantemente investigando. Claro, pues es la raz de todas las ciencias, la investigacin, la inquisicin, el estar pregunta y pregunta. Y entonces Scrates de ah arm un posible cuadro, un organigrama intelectual de los humanos. Dijo: Existen cuatro clases de humanos: Los que no saben que no saben, los que no saben que s saben, los que s saben que no saben y Los que s saben que s saben. Pericles se estaba desmoronando. Para aquellas grandes obras pblicas, para aquella infraestructura poltica, para todo el milagro que nosotros llamamos globalmente LA EDAD DE ORO DE ATENAS, se necesitaron ms recursos de los que tenan las arcas del gobierno y se tuvo que recurrir a los impuestos. Sobre todo, a los grandes capitales; a los ricos. Y eso hizo impopular la poltica de Pericles. Y as Pericles perda popularidad. Scrates lo advirti, y como demonio, como conciencia de Pericles se lo dijo. -La merma de las riquezas, la merma de los privilegios trae consigo la merma de popularidad. Se vi claramente que la oposicin iba tomando cuerpo; la oposicin es. la garanta de la democracia, Se persigui al gran FIDIAS. Fidias era el artista por excelencia de la Edad de Oro. Fidias. . . el que esculpi a las divinidades; Fidias, el gran arquitecto, desde luego, con ayudantes en la Acrpolis y en el Partenn en especial. Fdias, el que esculpi la gran Atenea de oro y marfil; Fidias, el que hizo el Zeus de Olimpia. El nico ser en la historia del arte que nos ha dejado dos obras clasificadas corno MARAVILLAS. Y Scrates le fue diciendo: -Eso no es ms que el principio. . . eso no es ms que el principio. Persiguieron tambin a Eurpides, el gran hombre que les haba planteado la duda en teatro; que les haba hecho conmover todos los principios religiosos, patriticos, filosficos. Y persiguieron desde luego a Anaxgoras, el maestro librepensador. Y el ltimo triunfo de la oposicin fue lograr el proceso de Aspasia Cmo fue posible! Claramente, Scrates era un hombre comprometido con el sistema poltico de Pericles que ya haba terminado y Aristfanes crea que se poda hablar mal del SEXENIO PASADO, impunemente. Y puso una obra terrible en contra de Scrates en la que se afirm, lo que ya se deca, que Scrates causaba confusiones en las mentes de los llamados sus discpulos, porque en vez de ensear como cualquier maestro, les preguntaba, como si l fuera el discpulo. Y entonces, ms bien los invitaba a dudar de los pocos principios que tenan, en vez de enriquecerlos con nuevas enseanzas; luego corrompa a la juventud, porque si un joven ha
aprendido de sus padres uno o dos principios y por respeto los conserva, pues por lo menos no conmovrselos (aquellos principios): corrupcin de la juventud. En LAS NUBES, esa obra de Aristfanes, se representa a Scrates. Aspasia muri en la soledad y en la miseria. Fue ejecutado el hijo de Pericles y de Aspasia, sencillamente por ganas de ejecutarlo. Nos aterra ver lo que puede hacer alguien en el poder, cuando se propone hacer algo: bueno o malo. Haba que matar lo que quedaba del recuerdo del rgimen social de Pericles, Aspasia muri de hambre en una esquina de la calle, socorrida solamente por Scrates y Platn. Atenas cay bajo los espartanos. Fueron derruidas sus murallas. Fueron muertos a cuchillo tres mil de sus hombres, y ms de cinco mil de sus mujeres reducidas a esclavitud por los espartanos. Derrocadas aquellas leyes y aquella constitucin democrtica a la que tampoco haban sabido respetar cuando la tenan, y suplidas por una tirana impuesta por venganza, por los espaciaras. Fue entonces cuando tom cuerpo el PROCESO EN CONTRA DE SOCRATES. Eso era lo que quera el sistema poltico de su tiempo, que el filsofo, el nico hombre que quedaba vivo de los notables del tiempo de Pericles quedara humillado, DEGRADADO, lo que se llamara una muerte civil, una muerte poltica, una muerte intelectual. Que el pueblo viera que realmente no haba sido ms que un hablantn, un farsante. Pero Scrates haba sobrepasado ya la edad de los setenta aos y entonces tuvo la genialidad de tomar en sus manos aquella situacin que aparentemente le era adversa y manejarla diciendo: Un momento, de qu me estn acusando? Pues de impiedad, de negar a los dioses, de corromper a la juventud... Ya. Ya con eso, qu dicen nuestras leyes que hay que hacer con quien haga eso? Uh! pues las leyes dicen que hay que matarlo. Pues mtenme. No, no es para tanto, la cosa es que pida usted perdn y se humille y que. . . nos desagraviemos todos y aqu no ha pasado nada, pero ya deja usted de tener autoridad moral. -No, si las leyes dicen que el que ensea el atesmo y la corrupcin debe ser ejecutado, yo debo ser ejecutado por ustedes, inmediatamente, Y LO EXIJO. Lo pusieron en la crcel, le dejaron la puerta abierta. Le dejaban la libertad de recibir visitas y llevar visitas, y que se fuera a dar un paseo, si quera... y que no regresara durante una semana. A ver si lograban que se fugara a la Magna Grecia, a Siracusa, a cualquier lugar de Sicilia; al Asia Menor. Y decir: -Bueno... se escap el maestro, ya con eso queda desacreditado. El siempre deca: -Cirrenme esa puerta, esa puerta. Cierren esa puerta. Ah!, entonces t quisieras que yo muriera siendo culpable, pues yo soy inocente y claro que voy a morir, porque en este mundo y en esta ciudad y bajo este rgimen, pues claro que siendo inocente no se puede seguir viviendo! Lo tienen que matar a uno. A la crcel y lo matan, naturalmente.
Pero no lloris por mi sino que yo me muero llorando por vosotros, porque os dejo con ellos, con los tiranos y los represores, mientras que yo me voy con Homero, con Safo, con Alceo, con Hesodo y con todos los grandes; con Pndaro y con el gran Pericles; me voy con Aspasia, me voy con Esquilo, con Sfocles. Yo debera llorar por vosotros que os quedis con toda esa miseria... aqu abajo. Yo quedo liberado. Scrates le dijo: Y esto cmo se hace? Cmo se bebe? De un trago o en partes? Qu se hace? -De un trago, Maestro; se debe beber todo de una vez. Y Scrates pregunt al carcelero: Puedo derramar unas gotas en honor de los dioses? La ceremonia de la libacin: antes de que se bebiera algo, derramar un poco por los dioses, un brindis a los dioses... El carcelero le dijo: No Maestro, debes beberlo todo porque es la porcin exacta para matarte. Scrates contest: Va a ser la primera vez en mi vida que beba algo sin derramar unas gotas en honor de los dioses. Ven?... es un hombre de su tiempo. Y entonces lo bebi, y ahora, qu debo hacer? Y el carcelero le dijo: Ahora debes caminar por la estancia. Para que te siente bien. Y camin y pronto sinti la frialdad en los pies; le iba subiendo y cuando not que aquella frialdad mortal iba a llegar a su corazn, se extendi en el camastro, en el catre y dijo: Critn. -Qu, maestro -Ofrcele un gallo a Esculapio. Eso es muy importante, porque tratndose de Scrates, no sabemos si est diciendo el catecismo de pequeito que aprendi de su mam y al ver a Critn se acuerda de lo del gallo y dice... -Pues, ahora es la hora en que voy a perder mi vida... o si es una suprema irona socrtica de decir: Ofrece un gallo, a ver qu pasa. A ver si el gallo nos salva, Critn. Nunca lo sabremos, es una pregunta, es una MEDIA DUDA... -Ofrcele un gallo a Esculapio... Y Critn dijo: S, Maestro, se lo voy a ofrecer. Y luego, sinti ya el estertor. Se cubri con la cobija y la cobija se convirti en mortaja. Jenofonte su discpulo, militar, estratega, dej escrito de l: Fue tan recto que no causo nunca el menor dao a nadie. Fue tan moderado que nunca antepuso el placer a la virtud. Fue tan sabio que nunca erro en distinguir lo bueno de lo malo. Ven? por haber estado preguntando constantemente, tena puntos de referencia. Fue tan hbil y profundo para conocer el carcter de los dems y para inclinarlos a la virtud y al honor, que no sabemos que haya existido entre nosotros un maestro ms digno de amor y de gratitud.