El Mozart de La Psicología

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 19

DOMINGO 24 DE JULIO DE 2011

El Mozart de la Psicologa
Stephen Toulmin Traduccin: Efran Aguilar
Descargado e impreso el 15-05-2012 de la siguiente direccin http://vygotskitraducido.blogspot.com/2011/10/vygotski.html
Recensin de tres libros: Mind in Society: The development of Higher Psychological Processes de L. S. Vygotsky, editado por Michael Cole, Vera John-Steiner, Sylvia Scribner y Ellen Souberman, Harvard University Press. The Psychology of Art, de L. S. Vygotsky, M.I.T. Press. Soviet Developmental Psychology: An Anthology, editado por Michael Cole, M.E. Sharpe.En: The New York Review of Books, Septiembre 28, 1978.

I
Durante 40 aos o ms despus de la revolucin francesa se rompi la comunicacin entre los fisilogos franceses y sus colegas mdicos y cientficos britnicos. Esta divisin se debi en parte al patriotismo que engull a los ingleses durante las guerras napolenicas. Pero se agrav por los miedos ideolgicos y la suspicacia surgida en Bretaa por la revolucin misma miedos y suspicacias conservadores de los cuales Edmund Burke fue portavoz.En Francia esos aos dieron un gran paso hacia adelante en fisiologa. Los trabajos de Bichat y Legallois, Flourence, Lannec y Magendie estaban forjando las bases intelectuales sobre las cuales Claude Bernard construira en su momento la primera teora fisiolgica verdaderamente moderna: su anlisis dinmico de los sistemas homeostsicos que estabilizan el milieu intrieur de un organismo. En Bretaa, por contraste, los mdicos de principios del siglo XIX permanecieron ligados a conceptos ms viejos y estticos. Las autoridades reinantes, Hunter y Abernethy, dudaban hasta de si la vitalidad (por no decir la mentalidad) sera producto de una mera organizacin anatmica; as, desde su punto de vista, las nuevas teoras en discusin a travs del Canal olan a materialismo rancio el tipo de ideas aceptables slo para los que apoyaban a tiranos y regicidas. Tal como William Lawrence observ cuando public su Historia natural del hombre en 1819, cualquiera que en Bretaa jugara con las nuevas ideas entonces corrientes en Francia, corra el riesgo de ser acusado de alinearse

con los ateos franceses (1). Charles Darwin tambin supo de tales suspicacias desde sus das de estudiante de medicina en Edimburgo, a mediados de 1820, y el miedo a ser tachado de materialista le acompa hasta la publicacin de El descenso del hombre en 1871 (2). De hecho ya era muy tarde en el siglo XIX para proclamar que la nueva fisiologa cientfica despuntaba en Bretaa. Una ruptura similar de comunicacin ha mantenido al parecer a la mayora de los psiclogos norteamericanos fuera de contacto con los avances importantes de la psicologa rusa incluso desde el fin de la primera guerra mundial. Mucho del ms importante trabajo sovitico en psicologa de las dcadas 1920 y 1930, tanto terico como experimental, permanece bastante desconocido en los EU, y slo hasta ahora est siendo accesible al idioma ingls -gracias a la energa e iniciativa de Michael Cole de la Universidad Rockefeller en Nueva York. (El profesor Cole edita una revista cuatrimestral de traducciones de Psicologa Sovitica, y es responsable de dos de los tres libros reseados aqu: la antologa Psicologa Sovitica del Desarrollo comprende artculos seleccionados de su revista.) Si Michael Cole sigue reeditando en ingls los artculos originales de L. S. Vygotski y colaboradores, escritos hace unos cincuenta aos, no lo hace como un compilador de archivos sino porque una gran cantidad de psicologa sovitica de los 20s y 30s tiene mucha relevancia para la investigacin contempornea norteamericana. Ahora que una buena parte de ese corpus est en nuestras manos, incluidos algunos documentos clave no traducidos antes, dos preguntas mayores nos encaran: 1) Qu debemos aprender de este material? En particular, Qu debemos hacer con los fuertes reclamos que Cole y colaboradores adelantan a su favor? Dados estos ocupados cincuenta ltimos aos de investigacin norteamericana en un par de docenas de diferentes campos de psicologa acadmica, neurologa clnica, lingstica y teora educativa, pueden los cientficos conductuales de ac haber desdeado las preguntas fructferas y lneas de investigacin desarrolladas por su contraparte rusa todos estos aos? Y 2) Porqu ha sido ignorada tanto tiempo esta literatura? Fue realmente posible una ruptura de comunicacin tan seria a mitad del siglo XX? Cmo pudo una escuela completa de importantes psiclogos y neurlogos publicar y trabajar en Rusia por cuarenta aos, y ser an desconocida en occidente? Las respuestas a esas dos preguntas estn conectadas. Como ahora podemos ver, las diferencias en teora, mtodo y filosofa entre los dos pases han originado diferencias en la organizacin

de la investigacin psicolgica y neurolgica, y han sido reforzadas en correspondencia. As, diferentes factores intelectuales e institucionales han alejado a la mayora de los cientficos conductuales de occidente del significativo trabajo sovitico. Como resultado (parece) ahora estamos, y slo ahora, listos para asimilar sus resultados e incorporarlos a nuestras propias vas cientficas de pensamiento.

II
La figura central en esta historia es Liev Sieminovich Vygotskiy, quien muri de tuberculosis en junio de 1934, a los 37 aos de edad. Los ltimos aos de la vida de Vygotskiy fueron una carrera febril contra su enfermedad. (l posiblemente fue el ltimo de esos genios hticos que dieron a la palabra febril su peculiar complejo de significados.) Dej tras de s una oeuvre no bien pulida ni organizada, sino ms bien a un devoto grupo de colegas. Durante los peores aos del stalinismo, cuando la psicologa acadmica en la URSS era un desecho en las sombras, los colegas y discpulos de Vygotskiy continuaron trabajando en las direcciones que l abri y despus fueron capaces de contribuir a la rehabilitacin de las personas: en parte mediante su trabajo sobre afasiologa (o neurologa clnica) de pacientes con lesiones cerebrales por la guerra, en parte mediante el perfeccionamiento de tcnicas educativas (3). Mientras algunos de los colaboradores inmediatos de Vygotskiy an trabajan en Rusia, ya estn en sus 70 aos. Su ms distinguido colaborador, Alexnder Romnovich Luria, cuyo extraordinario rango de intereses y habilidades le hacen muy posiblemente el ms fino psiclogo del siglo XX, muri en agosto del ao pasado (4). Si Luria es a Beethoven lo que Vygotskiy a Mozart y Vygotskiy puede ser visto como el Mozart de la psicologa, tal como Sadi Carnot lo es de la fsica- fue slo porque tuvo la buena fortuna que necesitaba. El sobrevivi. El amplio rango de posibilidades intelectuales ejecutado por Luria, en sus vas menos tericas, de la literatura en el escritorio a la neurofisiologa mediante la lingstica y la innovacin educativa, todo haba sido inicialmente sugerido en discusiones con Vygotskiy y colaboradores durante los aos alrededor de 1930 (5). El mismo Vygotskiy no empez como psiclogo. Se recibi en literatura por la Universidad de Mosc inmediatamente

despus de la revolucin de 1917 (En realidad estudi Leyes ah pero al mismo tiempo Filologa, Historia y Psicologa en la Universidad Shanyavskiy de Mosc. N. del traductor), y su investigacin inicial fue en teora crtica, notablemente del Hamlet de Shakespeare. (El libro resultante,Psicologa del Arte, es accesible en ingls desde 1971.) Con este bagaje, Vygotskiy pronto estuvo en discusiones efectuadas en y alrededor del Instituto de Psicologa de Mosc acerca de la estructura social y cultural de la conciencia. (Estas discusiones datan de 1924, cuando Kornlov tom las riendas del instituto.) La energa y originalidad de Vygotskiy pronto le hicieron lder en estas discusiones incluso llev entrenamiento mdico para poder manejar los fenmenos neurolgicos y psiquitricos relevantes para la comprensin, formacin de conceptos y la conciencia- y permaneci como figura dominante en el debate hasta su muerte prematura. Slo hasta fines de 1950 las ideas de Vygotskiy comenzaron a ejercer su impacto en la psicologa cientfica, incluso en la Unin Sovitica (6). Hasta 1962 su nombre fue conocido en occidente por relacionarse con una elegante prueba para estudiar el desarrollo de los conceptos en los nios, usando bloques de juguete simples, y por una controversia en la que refuta con xito la opinin de Jean Piaget sobre el papel del lenguaje interior (o egocntrico) en la vida del nio. La publicacin de una versin al ingls de su monografa de 1934 Pensamiento y Habla (MIT Press, 1962) dio a los lectores norteamericanos una probada inicial de su enfoque analtico. Pero ahora, por fin, tenemos una seleccin representativa de sus ensayos tericos en una nueva coleccin preparada por Michael Cole y colaboradores, bajo el ingenioso ttulo Mente en sociedad. Dadas las circunstancias de la vida y obra de Vygotskiy, el libro es inevitablemente algo as como una compilacin. Junta secciones de cuatro escritos de Vygotskiy: en primer lugar una monografa no publicada sobre La Herramienta y el Smbolo en el Desarrollo del Nio de 1930, y un captulo sobre La Historia del Desarrollo de las Funciones Psquicas Superiores editado en Rusia en 1960. Sin embargo, tiene dos slidas virtudes. Fue preparado con la colaboracin activa de A. R. Luria, as que puede reclamar que tiene autorizacin. Y da la sensacin de que por mucho tiempo hemos tenido necesidad de toda la empresa terica de Vygotskiy, cuyos estudios sobre pensamiento y habla son uno, pero slo uno, de sus aspectos.

III
A travs de su breve carrera las preocupaciones de Vygotskiy se centraron en la conciencia: ms especficamente, en los modos como la conciencia es representada tanto mental como neurolgicamente- en la vida del individuo. Segn l, estos problemas no pueden ser tratados convincentemente con slo abordar ya sea nuestra herencia gentica y capacidades innatas o slo con la influencia de factores ambientales, externos. Vygotskiy no esperaba tomar la ruta nativista preferida hoy por Chomsky y los gramticos transformacionalistas ni la ruta del condicionamiento externo seguida por Skinner y los conductistas radicales. Esas dos opciones l insista- no eran las nicas accesibles para nosotros (7). En su lugar, tom un tipo nuevo de abordaje sobre el desarrollo de esos problemas. En el curso del desarrollo del nio, de la educacin y la experiencia social, el nio incorpora ciertos modos de percepcin, pensamiento y conducta que son, al menos desde el principio, caractersticos de sus orgenes. En suma, llega a socializarse y enculturarse. (En la jerga sovitica la conciencia del nio viene a ser estructurada de acuerdo con las condiciones histrico culturales en las cuales est inserto.) Lo que Vygotskiy vino a descubrir fue cmo esos cambios tienen lugar y qu procesos ms generales involucran. Ciertamente, segn l, ellos no se apoyan ni en la sola maduracin ni en el solo condicionamiento; es ms, implican procesos tanto psicolgicos como neurolgicos. En trminos psicolgicos, el objetivo de Vygotskiy era descubrir cmo la enculturacin, la socializacin y el desarrollo de los procesos del pensamiento son formados por la vida interna del nio especialmente por el uso que hace del habla interior. En trminos neurolgicos, similarmente, l quera hallar cmo las habilidades sociales, culturales, lingsticas e intelectuales, adquiridas durante los aos formativos, son apoyados por, y representados en, los mecanismos corticales del sistema nervioso en maduracin. Al venir de la esttica y de la crtica literaria, Vygotskiy era excepcionalmente sensible a los variados y cambiantes papeles del habla en la vida mental del nio. Estudi con particular cuidado la manera como el nio usa, y confa en, el habla para crear nuevas habilidades por su cuenta. Tpicamente, esas habilidades primero son enseadas y ejercitadas en los lugares sociales y de instruccin, entre y junto a otros agentes humanos, y ms o menos de acuerdo con la regulacin lingstica y los comenrios de la poblacin.

Luego, son consolidadas en el curso del juego solitario, con ayuda de platicar con uno mismo; y entonces vienen a formar parte del repertorio de habilidades no pensadas del nio, primero mediante hacer los tpicos del lenguaje interior progresivamente ms condensados, y finalmente con el pensamiento silencioso. La temprana monografa de Pensamiento y Habla nos dio un bello asidero a las ideas de Vygotskiy acerca de este proceso de internalizacin con ayuda del lenguaje interior: el proceso mediante el cual las operaciones y clculos originalmente conducidos abiertamente, en el dominio pblico por demostracin y regulacin verbal, entre el nio y sus mentores- devienen parte del repertorio personal del nio, para ser repetidos encubiertamente y cuando quiera, como operaciones mentales interiores o privadas. (Quienes conocen el libro inicial recordarn el admirable ensayo final, en el que Vygotskiy discute la compresin del habla interna con ilustraciones de Dostoievskiy y Tolstoy- y considera las muchas vas por las que una nube de pensamiento puede ser condensada en una simple palabra.) El nuevo libro, Mente en sociedad, pone esas ideas en un contexto terico ms amplio y nos permite al fin ordenar por nosotros mismos cmo el trabajo de Vygotskiy se relaciona con el de sus contemporneos y sucesores en occidente. En particular, aclara el papel central que Vygotskiy concede al lenguaje y al pensamiento simblico en modelar la estructura de la vida mental adulta. Estas cosas son para l muy literalmente- herramientas psicolgicas por las cuales imponemos formas especficas a nuestro mundo mental o interior, tal como usamos herramientas fsicas para imponer formas especficas al mundo material o externo. Mientras tanto, como lo hara un neurlogo, Vygotskiy especulaba acerca del papel del sistema nervioso central en la adquisicin, consolidacin y movilizacin de nuestras habilidades. Al respecto, estudios posteriores de Luria y colaboradores nos llevaron ms lejos de lo que el mismo Vygotskiy tuvo la oportunidad de lograr. Esto se ha hecho en vas muy diferentes. Algunas involucran estudios directos del desarrollo de nios normales y retardados. En otras, las pautas de habilidades retenidas o perdidas en la vida tarda, por adultos con dao cerebral, son tomadas como gua para los procesos neurofisiolgicos que se supone tienen lugar en etapa ms temprana, durante la adquisicin original de esas mismas habilidades. Sobre este anlisis, una y la misma hiptesis debera, en casos adaptados, ser confirmada por lneas de

investigacin bastante independientes: por ejemplo, tanto en neurologa clnica como en investigacin educativa. Para citar slo un ejemplo: Luria ha dicho que, para la gente crecida en culturas con alfabeto, las habilidades para leer y escribir aunque hagan uso de los ojos- estn representadas en la regin cortical auditiva ms que en la visual. l ha sostenido esta hiptesis con evidencia de ambos extremos de la vida. Por una parte, con pacientes en clnicas rusas de afasia, fueron las lesiones de la corteza auditiva, no la visual, las que tpicamente afectaron las habilidades para la escritura aunque esto no fue as en los casos de chinos con dao cerebral, educados dentro de una cultura ideogrfica. Por otra parte, los nios de las escuelas rusas que aprenden a escribir mediante dictados se dicen las palabras a s mismos mientras las escriben; y cuando se les pidi que no lo hicieran sosteniendo sus lenguas entre los dientes- el nmero de sus errores creci seis veces. De cualquier modo (dice Luria) el entendimiento y la produccin del habla parece, al menos en las culturas alfabticas, formar la habilidad lingstica primaria. Cuando la lectura o la escritura son adquiridas, subsecuentemente forman habilidades secundarias, aprendidas en asociacin con el habla subvocal, aprendidas de memoria con su ayuda y cerebralmente representadas en estrecha unin con el almacn auditivo pre existente del habla. Estas ideas acerca del uso del nio del habla subvocal como herramienta en el aprendizaje de habilidades intelectuales, recuperan temas muy familiares en la tradicin filosfica occidental. (Platn tom bastante en serio la sugerencia de lo que llamamos pensamiento como simplemente hablar con uno mismo.) Vygotskiy estaba consciente de su bagaje filosfico: dej un manuscrito sobre la teora de las pasiones en Spinoza y Descartes a medio terminar cuando muri. Sin embargo, su trabajo nos da tambin vas nuevas donde poner carnada en lo que previamente eran algunas especulaciones abstractas, generales: acerca de la privacidad y la introspeccin. En su lugar, ahora podemos ver que hablar con uno mismo es uno de los principales instrumentos que los nios emplean en la vida temprana, para hacer de su pensamiento un proceso privado, interior, y tomar ventaja de la autonoma, economa y compresin que esta interiorizacin hace posible (8). La discusin completa de Vygotskiy sobre el aprendizaje del habla se enlaza con una verdad especial para quienes la hallamos anloga en los ltimos escritos de Wittgenstein sobre lenguaje y psicologa. Nosotros estamos acostumbrados a asociar el significado de los actos lingsticos

y simblicos con las constelaciones ms grandes de conducta dentro de las cuales tales actos estn tpicamente incrustados juegos de lenguaje y formas de vida de Wittgenstein. Pero el enfoque de Vygotskiy sugiere algunas nuevas posibilidades interesantes de un tipo que Wittgenstein nunca discuti. Considerar, por ejemplo, el debate acerca de la abstraccin que ha ocupado a los filsofos desde John Locke. (Esto se refiere, en trminos contemporneos, a la relacin entre los elementos lingsticos y no lingsticos dentro de cualquier juego de lenguaje.) Es el uso de las palabras involucrado en tal constelacin indispensable para el entendimiento de su significado? O las palabras pueden separadas, y puestas a un lado del resto del complejo, dejando su significado sea entendido muy por separado? Pueden los animales, por ejemplo, formar ideas generales sin el uso de cualquier lenguaje?. Los resultados de Vygotskiy implican que esta pregunta no tiene respuesta general. La relacin entre los elementos lingsticos y no lingsticos en cualquier complejo vara de un estadio a otro de la vida. En el estadio pre lingstico los primeros elementos de un juego de lenguaje son prefigurados sin ningn uso directo del lenguaje. Entonces, durante un estadio formativo crucial, el lenguaje sea pblico o interior o ambossirve como un bastidor dentro del cual el resto del complejo es aprendido, memorizado y consolidado. Finalmente, en estadio adulto maduro, los elementos lingsticos pierden toda funcin mnemnica y devienen puramente simblicos. Una vez hecho esto, ellos pueden por ltimo, relacionarse independientemente o en lo abstracto. Con esta posibilidad en mente, algunas nuevas cuestiones filosficas estn surgiendo: Es el significado de cualquier pronunciacin especfica necesariamente el mismo para el nio, el adulto intacto y el afsico daado del cerebro? O, ms preciso: Con respecto a qu, si se puede, podemos relacionar el significado de cualquier trmino o pronunciacin como exactamente el mismo o totalmente diferente para individuos en diferentes momentos de la vida?.

IV
El inters y la importancia del trabajo de Vygotskiy y Luria viene en parte de sus alusiones acerca de la manera en que las diferentes capas de la corteza sensorial sirven para el manejo de los significados. (Este es un tema sobre el cual el libro de Luria Funciones corticales superiores brinda

fascinante luz.) Pero ser, quiz, ms significativo en trminos ms amplios el orientarnos ms all de las drsticas dicotomas de Cultura y Natura, significados y causas, Geisteswissenschaften y Naturwissenschaften, que han caracterizado a las ciencias humanas en occidente desde la poca de Dilthey y Wund (10). En su introduccin a Mente en sociedad, Michael Cole y Sylvia Scribner hacen bien al llamar nuestra atencin hacia Wilhelm Wundt, por ser el precursor intelectual comn de la psicologa en Rusia y Amrica de mediados del siglo XX. Slo debemos notar que la investigacin de los cientficos conductuales en los dos pases ha seguido vas bastante diferentes de su trabajo. En occidente, Wundt es comnmente recordado como uno de los fundadores de la psicologa experimental: como la persona que extendi los mtodos de los psicofsicos Weber y Fechner, y que los aplic a los datos introspectivos de la experiencia sensorial. As, desde la perspectiva de Wundt, el mtodo experimental en psicologa tena una visin muy limitada: sera empleado fructferamente slo al estudiar procesos mentales sobre los niveles sensoriales ms bsicos, y era incongruente para investigar todos aquellos aspectos de la experiencia humana incluyendo todos los procesos mentales conceptuales o superioresque son modelados o influidos por factores sociales y culturales. Como dicen Cole y Scribner: "Wundt tom como su tarea [experimental] la descripcin de los contenidos de la conciencia humana y su relacin con la estimulacin externa. Su mtodo consisti en analizar varios estados de conciencia en sus elementos constituyentes, que l defini como sensaciones simples" Wundt sostuvo el punto de vista explcito que las funciones mentales complejas, o como eran conocidas entonces los procesos psicolgicos superiores (recuerdo voluntario y razonamiento deductivo, por ejemplo), en principio no podan ser estudiados por el psiclogo experimental. Slo podran ser investigados, deca, por estudios histricos de productos culturales tales como cuentos tradicionales, costumbres y lenguaje. Una vez que dejamos el mundo de los pinchazos, puntos de luz y dems sensaciones simples, entramos en una realidad compleja y culturalmente condicionada. El fenmeno mental ms sutil que hallamos ah no toma las formas de los efectos de las causas universales, mecnicamente operantes; es ms, varan de una cultura a otra. No es que, en opinin de Wund, esas funciones mentales complejas sean

incapaces de ser estudiadas cientficamente del todo. Simplemente tienen que ser investigadas mediante el enfoque de su estado especial: esto es, como productos de la evolucin histrica y cultural de la sociedad humana. Para usar los propios trminos de Wund, ellas forman la materia subjetiva no de la psicologa experimental sino de una Volkspsychologie ms interpretativa e histrica. La nica porcin de la psicologa de Wundt que ha influido en los Estados Unidos hasta hoy ha sido su programa experimental. Como las tcnicas experimentales de Wundt fueron importadas por su pupilo E. B. Titchener, desde su arribo ya estaban divorciadas de su original contexto terico, y subsecuentemente fueron generalizadas y tomadas como modelo para el resto de la ciencia psicolgica. Mientras tanto, la mayora de los psiclogos americanos han pasado por alto los escritos paralelos de Wundt acerca de laVolkspsychologie; de tal modo han ignorado sus argumentos acerca del carcter histrico-cultural de todos los procesos mentales superiores, y se han envanecido con buscar las relaciones causa-efecto universales del reino mental superior. Por contraste, en la Rusia Sovitica el fondo materialista histrico dado por la filosofa de Marx y Engels, junto con el trabajo cientfico precursor de Sichienov, les hizo congeniar desde un principio con el abordaje histrico-cultural de Wundt de los procesos psicolgicos superiores. Como los cientficos sociales y conductuales de Rusia durante los aos 20 estaban por lo general familiarizados con la literatura europea, en particular alemana, su propio trabajo se desarroll as paralelamente con aquel trazado por laVolkspsychologie de Wundt, y nunca estuvieron tentados como sus colegas occidentales de caer en el positivismo por la ecuacin mtodo cientfico. No es que hayan tomado como evangelio las advertencias de Wundt contra el intento de investigar experimentalmente los procesos mentales superiores; sino que los experimentos que ellos hicieron en este reino superior siempre fueron diseados con una visin particular de los factores culturales e histricos relevantes. El poder de los propios estudios empricos de Vygotskiy, por tanto, est muy conectado con el hecho que l rehus comenzar por aislar al sujeto experimental de su contexto como hacen a menudo los psiclogos experimentales de los EU-, sino que, en su lugar, siempre consider la conducta de los sujetos relacionada con su situacin histrico-cultural especfica.

V
Con el aspecto dual de la psicologa de Wundt en mente, es ms fcil entender cmo los psiclogos soviticos y americanos a mitad del siglo XX tomaron caminos diferentes. Si tomamos el punto de vista de Mosc, la psicologa americana parece excesivamente fragmentada as como dividida a lo largo de lneas ideolgicas obsoletas. Una vasta cantidad de investigacin se ha llevado a cabo en los ltimos 50 aos en los EU, en docenas de diferentes ramas de la psicologa, neurologa, lingstica e innovacin educativa. Pero no ha sido desarrollado un cuadro comn terico capaz de integrar todos sus resultados. Las diferentes ramas han tenido, as, ramas separadas. Dadas las concepciones positivistas acerca del mtodo cientfico dominante en la psicologa americana, las ciencias conductuales han proliferado en docenas de sub disciplinas altamente especializadas y sin interactuar entre s: de tal modo los cientficos conductuales han organizado su investigacin sobre el principio que entre ms exacta y aguda sea definida una cuestin, ms cientfica ser (11) . Por ejemplo, los psicolingistas en Amrica tienden a estudiar no el cmo los nios entienden a cabalidad los juegos de lenguaje funcionales, sino ms bien cmo dominan los aspectos gramaticales particulares del lenguaje, v. gr. el uso del tiempo futuro. De modo similar los conductistas por lo comn se abstienen de preguntar qu mecanismos psicolgicos subyacen a las relaciones estmulo-respuesta que mapean: el cuerpo humano ha sido para ellos una caja negra a ser estudiada desde afuera, sin abrirla. Mientras tanto muchos neurlogos occidentales han especulado sobre los trastornos clnicos de la funcin cerebral en adultos, sin preguntar del todo con seriedad acerca de los procesos del desarrollo previos por los que tales funciones inicialmente llegaron a ser cerebralmente representadas durante la infancia (12). Debemos contrastar esto con el trabajo de Pvlov quien, a travs de toda su investigacin psicolgica sigui considerndose como un fisilogo; o con el de Luria cuyo trabajo neurolgico siempre ha sido descrito por su entendimiento de la psicologa del desarrollo. Nadie en las ciencias conductuales americanas tiene, parece, la fuerza de la experiencia o la calidad general necesarios para crear el pensamiento integral tpico de un Luria o un Vygotskiy. Nadie en occidente, por ejemplo, experimenta y

escribe con igual autoridad como Luria- sobre tan diversos tpicos como los sndromes de la afasia, las diferencias transculturales de las pautas de razonamiento, el desarrollo intelectual de gemelos idnticos y los prodigios de la ejecucin del clculo. Es ms, pocos psiclogos americanos podran incluso pensar si merecen tratar de hacer lo mismo. Visto desde Mosc, otra vez, los cientficos conductuales americanos parecen polarizados por falta de un marco terico amplio basado en las condiciones histrico-culturales de la conducta- en dos sectas filosficas o facciones ideolgicas, filosamente opuestas, todos ellos al parecer cmplices de una u otra variedad, ya sea de idealismo o de materialismo mecanicista. Es por eso que han prestado tan poca atencin al punto que Vygotskiy y colaboradores han hallado tan crucial: esto es, los procesos mediante los cuales el mundo de las ideas y el mundo de las condiciones materiales encuentran su punto de unin esencialmente histrico por su incorporacin a la vida del nio individual, como un resultado de su socializacin y enculturacin. Recordar, por ejemplo, la comn divisin en psicologa del lenguaje en Amrica entre los gramticos transformacionales nativistas, como Noam Chomsky, y los conductistas radicales ambientalistas representados por B. F. Skinner. En esa disputa las diferencias bsicas entre las dos partes no se distinguen ontolgicamente. Para Skinner la visin de la mentalidad se reduce a aquella de la conducta exterior observable, incluyendo la conducta verbal como un caso especial: las ocurrencias mentales interiores, si se las reconoce como tales, son a lo mucho percibidas como epifenmenos del condicionamiento. Para Chomsky, por otro lado, la mentalidad tiene un carcter fundamentalmente interior y da evidencia conductual de s misma slo a travs de las ejecuciones especficas que la expresan: entendida as, la mentalidad ya est presente con todas sus propiedades (tambin las internas) al nacer. Como resultado, ninguna de las partes tiene inters alguno en voltear a las cuestiones centrales de Vygotskiy esto es, cmo las operaciones mentales (notablemente las operaciones lingsticas) devienen interiores en el curso del modelado cultural de la conciencia. Para Skinner el uso interno del lenguaje no tiene nada de especial, as el fenmeno de la internalizacin no es interesante. Para Chomsky la capacidad lingstica es interna desde el principio, as cualquier interiorizacin subsecuente es irrelevante. Divisiones filosficas similares existen en otras ciencias conductuales americanas: por ej., en las disputas

antropolgicas acerca de la autonoma de la Cultura. En sus diferentes vas, Clifford Geertz y Marshall Sahlins insisten en las distinciones esenciales del fenmeno cultural, y en la necesidad de describirlo en trminos intencionalistas, con un ojo en sus significados una buena posicingeisteswissenschaftlich. Al contrario, antroplogos como Marvin Harris explican los hechos culturales directamente por las condiciones materiales que forman la cultura; mientras que los sociobilogos ofenden todava ms al buscar las causas materiales de la cultura incluso fuera del camino, en nuestra gentica. Una vez ms, ninguna de las partes ve la enculturacin y la socializacin con el significado terico que tiene para los rusos. Los idealistas insisten que somos seres culturales desde el principio. Los materialistas mecanicistas ven la enculturacin como una respuesta ms de nuestra naturaleza biolgica esencial a las variaciones de las condiciones materiales. De cualquier modo, el significado terico de la enculturacin, como el punto histrico de unin para las ideas y las condiciones materiales, se pierde con mucha facilidad.

VI
Mientras tanto, durante los ltimos 50 o 60 aos, la psicologa rusa ha parecido igualmente extraa e incongruente a los ojos occidentales en su mayora. El nico psiclogo ruso del siglo veinte cuyo nombre es ampliamente conocido en occidente es, por supuesto, Pvlov. Y la naturaleza del trabajo por el cual es ms conocido sus estudios de salivacin en perros y reflejos similares- ha tendido a confirmar los prejuicios occidentales previos sobre cualquier sistema comunista de psicologa: ver a los seres humanos de una manera reduccionista y materialista (por no decir inhumana). As esta visin de la psicologa sovitica ha sido desde el principio engaosa e incluso mal traducida. Esto comenz con el mismo Pvlov. A pesar de sus preocupaciones centrales en la fisiologa, sus ideas tericas fueron ms amplias y ms flexibles de lo que se cree generalmente. l entendi muy bien que los sistemas de seales tienen una parte crucial qu jugar en las vidas de los seres humanos, y nunca imagin que cualquier teora inocente de reflejos condicionados podra explicar las actividades simblicas o intelectuales de los seres humanos, tal como est normado. Ms significativamente: el mismo Pvlov de ningn modo vio todas las conductas humanas como fundamentalmente condicionadas esto es, como una respuesta pasiva

a los estmulos externos. Por el contrario, sus cuestiones centrales no tenan qu ver con el condicionamiento visto al estilo occidental moderno como un proceso casi mecnico, sino ms bien con las diferencias entre reflejos que se manifiestan a s mismos no condicionadamente y aquellos que lo hacen slo en ciertas condiciones. Entonces, cmo la terminologa rusa de los escritos originales de Pvlov, con sus referencias a los reflejos condicionados (uslvnyie) en contraste con los reflejos no condicionados (biez uslvnyie), se transform en la terminologa inglesa en reflejos condicionante y condicionado (ms que condicional)? La respuesta es: parece haber sucedido en el curso de transmisin de las ideas de Pvlov a occidente, lo que las sac de su contexto cientfico original de Rusia, y las coloc en el contexto ms pragmtico y tcnico de la psicologa conductista americana. Mientras el Pvlov original era mucho ms un tipo de psiclogo de organismo activo completo, sus lectores americanos lo convirtieron en el determinista mecanicista y materialista dogmtico que sus propias presuposiciones empiristas les permitieron esperar. Despus de este comienzo desfavorable, ha tomado mucho tiempo al carcter histrico-cultural de casi toda la psicologa sovitica hacerse entender en occidente. Quiz slo la amplia distribucin de libros tales como Mente en sociedad pueda cambiar significativamente tal percepcin. As, probablemente, es justo esta orientacin terica general hacia la historia y la cultura lo que ha permitido a los cientficos conductuales soviticos alcanzar el nivel de colaboracin interdisciplinaria e integracin intelectual que poseen. En particular, fue una exposicin temprana al pensamiento histrico marxista lo que permiti a Vygotskiy mismo captar los problemas del desarrollo infantil en su propia va original. Las estructuras mentales que se desarrollan durante la vida temprana del nio no eran, para l, meras expresiones de capacidades nativas; ni el nio individual podra, como Piaget algunas veces sugiere, reinventar la cultura por su propia mano. Ms an, esas estructuras son productos de los procesos a travs de los cuales el nio entra en su hbitat histrico y cultural. Y, al estudiar esos procesos, Vygotskiy y sucesores fueron favorecidos slo por haber comenzado desde una postura materialista histrica.

As las cosas, debera ser obvio que las notas de Vygotskiy y Luria a partir de los padres del marxismo, y sus respectivas referencias a Marx y Engels como configuradores de su enfoque de lo consciente interior, representan algo ms que un servicio hagiogrfico o poltico. Esto es algo que hasta los admiradores occidentales de Vygotskiy no siempre han entendido. Por ejemplo, cuando Evgenia Hanfman y Gertrude Vakar prepararon la traduccin al ingls dePensamiento y Lenguaje que apareci en 1962, ellas vieron adecuado el omitir muchas de las referencias de Vygotskiy a las ideas de Marx y Engels (13). Tal como los cartesianos de saln de fines del siglo diecisiete leyeron todas las referencias de Descartes a Dios y la creacin como una mera hipocresa eclesistica, las traductoras de Vygotskiy tambin aparentemente asumieron que sus alusiones a Marx eran meras concesiones a las demandas del Partido y nada relevantes para los contenidos intelectuales de su argumento. Eso fue un error. Trabajando como l lo hizo antes de que el comunismo sovitico entrara en su fase ms corrupta, el stalinismo, Vygotskiy estaba ms que contento de llamarse a s mismo marxista. Y en cualquier evento, dejando de lado todo asunto poltico, el marco general dado por una filosofa materialista histrica le dio la base que l necesitaba para desarrollar una explicacin integrada de las relaciones entre psicologa del desarrollo y neurologa clnica, antropologa cultural y psicologa del arte una explicacin que nosotros en occidente podemos tomar hoy muy en serio. Esto nada tiene que ver con las demandas de la conformidad ideolgica, ni salv a los psiclogos soviticos de problemas. En efecto, los idelogos del Partido devinieron hostiles hacia la psicologa acadmica durante los aos del stalinismo, especialmente hacia las especulaciones no ortodoxas de los psiclogos, notablemente su debilidad por Freud (14). Despus, como resultado, Luria y colegas tuvieron razn en deplorar y temer- las equivocadas polticas que adopt el gobierno sovitico hacia la psicologa profesional, a partir de la mitad de la dcada de 1930. Pero ellos apenas podran culpar a aquellas polticas disparatadas sobre Marx y Engels, ni la persecucin del Partido a la psicologa acadmica hizo nada en disminuir sus propias deudas con las ideas y teoras marxistas. (Ni, a propsito, nosotros mismos estuvimos obligados a renunciar al liberalismo y la democracia, slo porque Richard Nixon las us para racionalizar sus propias polticas anti intelectuales.) Si hemos de valorar el trabajo de los psiclogos soviticos justamente, o juzgar la verdadera relevancia terica del materialismo histrico en las teoras de la conducta

humana y el desarrollo, entonces debemos tener cuidado de no distraernos por nuestras actitudes polticas hacia el gobierno de la URSS. De lo contrario, cometeremos el mismo error que los anatomistas y mdicos britnicos del temprano siglo diecinueve cuando denunciaron a la fisiologa francesa de atesta. Entonces nosotros seramos los idelogos, no Vygotskiy ni Luria.

VII
Para concluir: a menos que los cientficos conductuales occidentales comiencen a desarrollar un cuadro terico ms general por s mismos que tenga algo que aborde la visin y el poder integrador que tiene el materialismo histrico para los rusos, nuestros argumentos estn sentenciados (creo) a permanecer bajo la mediana. Por un lado, habr quienes vean toda conducta humana como un fenmeno ms de la naturaleza: esto es, quienes estn dedicados a descubrir slo leyes generales dependientes de procesos universales, ahistricos, y por lo tanto libres de toda variabilidad cultural. Por otro lado, habr quienes vean la Cultura como un campo de estudio distinto y enteramente autnomo, diferente a la naturaleza: un campo dentro del cual la diversidad y variedad sean la regla, y no se busque leyes generales. Por mi parte, esta polarizacin constante me parece una perspectiva deprimente. Fue ms que suficiente, a la vuelta del siglo, presionar mediante los llamados especiales de las Geisteswissenschaften (o ciencias morales) como un contrario al materialismo vulgar y mecnico del muy temprano pensamiento no marxista. Hoy, sin embargo, muchas de las ms importantes y fascinantes cuestiones acerca de la conducta sea dentro de la psicologa del desarrollo o la psicolingstica, de la epistemologa o de la filosofa moral- surgen precisamente de las fronteras entre Natura y Cultura, entre las ciencias naturales y las morales. Con seguridad, entonces, no podemos permitir negar cualquier nueva lnea de pensamiento que puede ayudarnos a ir ms all de Wundt y Dilthey, y reintegrar nuestras ideas acerca de Natura y Cultura en una va que reconozca la variedad y riqueza de las diferencias histricas y culturales, sin ignorar los procesos generales involucrados en la socializacin y enculturacin. Muchos de quienes han profundizado por su cuenta en el trabajo de Vygotskiy y colaboradores han hallado la nueva unificacin de Natura y Cultura caracterstica de su modo de pensar que viene a ser

parte de su orientacin terica bsica sea aplicada al habla interior y a la solucin de problemas en nuestras cabezas, o a la afasia y a la funcin cerebral, o a los componentes afectivos de las funciones intelectuales, o al desarrollo de la percepcin esttica, o lo que sea. Esta experiencia (sospecho) ser ampliamente compartida por otros, tambin, si el trabajo de Michael Cole y colegas transmite a los lectores lo que les reserva. Cuando, en sus conclusiones finales a la edicin inglesa de Psicologa del arte de Vygotskiy, V. V. Ivanov escribi: "Los estudios de Vygotskiy abrieron la va a la unificacin de los estudios biolgicos y sociales, y su continuacin puede tener al menos un gran significado para la ciencia como el desciframiento del cdigo gentico"; esto nos poda parecer una exageracin. Pero una aseveracin de esta magnitud de ninguna manera es ridcula. Nosotros en occidente hemos permanecido polarizados por las dicotomas de Dilthey mucho tiempo, y una va promisoria para movernos ms all demanda seriamente nuestra atencin.
NOTAS 1. A Lawrence las Cortes le negaron la proteccin del derecho de autor a su libro, con base en que sus doctrinas materialistas eran blasfemas. Para este curioso episodio ver June Goodfield, Some Aspects of English Physiology: 1780 -1840, en Journal for the History of Biology, 2 (1969): 285-320 2. Uno de sus estudiantes en Edimburgo dio un artculo sobre materialismo a una sociedad de estudiantes, que debi ser formalmente borrado de las minutas de la sociedad bajo la direccin de las autoridades universitarias. Ver Howard E. Gruber y Paul H. Barrett, Darwin acerca del hombre (Dutton, 1974), pp. 01-217, en particular 205-206. 3. En efecto, el propio Vygotskiy lleg a ser blanco favorito de las crticas de Stalin. Mientras Vygotskiy busc reintegrar las supuestamente separadas ciencias de los fenmenos naturales y culturales, Stalin insista en que todos los fenmenos eran culturalmente condicionados y susceptibles de transformacin tecnolgica por la intervencin humana. (La similitud con los eventos producidos por la gentica de Lysenko es clara.) Durante los primeros aos de la post guerra Vygotskiy permaneci como no persona y la psicologa sovitica resurgi primero con bases conductistas (reactolgicas) o fisiolgicas (reflejolgicas). Hasta despus de la muerte de Stalin los colaboradores ms cercanos a Vygotskiy se sintieron con la libertad y capacidad de ensear una vez ms su trabajo. 4. Varios de los ms importantes libros de Luria son accesibles en ingls: Funciones corticales superiores del hombre, El Cerebro en accin, La mente de un mnemnico. 5. Los propios comentarios de Luria en su autobiografa, reimpresos en la cubierta de La Mente en sociedad, dicen: Vygotskiy fue un genio. Despus de ms

de 50 aos en la ciencia no puedo mencionar a otra persona que incluso se acerque a su increble habilidad analtica y previsin. Todo mi trabajo no es ms que la elaboracin de la teora psicolgica que l construy. Ah, pero qu elaboracin! 6. Un reciente nmero de Soviet Psychology reproduce un artculo de L. I. Bozhvich sobre El concepto del desarrollo histrico -cultural de la mente, traducido de Voprosy Psijolguii (Problemas de Psicologa) de 1977, el cual explora aspectos del trabajo de Vygotskiy que an tienen implicaciones originales para la investigacin psicolgica en la URSS. Por supuesto, este retraso es debido en parte a los veinte aos del bloqueo oficial a las ideas de Vygotskiy, de 1935 a 1955. Media docena de sus discpulos sobrevivieron a la segunda guerra mundial y despus ocuparon posiciones importantes; pero la interrupcin de 20 aos condujo a una brecha generacional en la enseanza de la psicologa sovitica, y la fuerza que adquirieron los reactlogos y reflejlogos durante esos aos hizo mucho para reducir la influencia de Vygotskiy dentro de Rusia. De hecho, algunos observadores americanos informados consideran que sus ideas probablemente sean mejor desarrolladas y explotadas en los EU durante los prximos aos por gentes como John Flavell de Stanford y Ann Brown de la Universidad de Illinois- que en la Unin Sovitica. Por alguna versin intelectual de la ley de Gresham, as como la psicologa occidental est empezando a escapar de su temprano positivismo, la psicologa acadmica rusa est, irnicamente, comenzando a parecerse a la psicologa experimental americana! 7. Los psiclogos acadmicos en los EU frecuentemente hablan como si no hubiera una va intermedia entre esos dos enfoques. La solucin alternativa de Vygotskiy estaba a la vista para l, primariamente, en lo que respecta a su postura filosfica bsica. Regresar a este punto despus. 8. El mismo Vygotskiy estaba fascinado con el problema del libre albedro o autonoma. Por ejemplo, hay una discusin en Mente y Sociedad (pp. 100ss.) acerca de la manera como, en el curso del desarrollo infantil, el significado viene a dominar tanto los objetos como las acciones. Este cambio lo interpreta Vygotskiy como una muestra de cmo la intencionalidad se apropia de la causalidad, de como el nio sin padres es transformado en el adulto educado y autnomo. Esta es precisamente una de las vas en que Vygotskiy busc trascender la dicotoma de Dilthey entre Natura y Nurtura, y entre los modos de explicacin fisicalista e intencionalista. 9. Cf. el ejemplo discutido por Peter Geach en su libro Actos mentales, p. 12. Sera muy difcil aprender ajedrez sin hacer uso del lenguaje durante el proceso; es tentador argir que un conocimiento de palabras como jaque, castillo, etc. es una parte constitutiva de saber cmo jugar ajedrez. As un adulto con el cerebro daado, que antes haba aprendido a jugar ajedrez de manera normal, con seguridad mantiene sus habilidades para jugar, aun cuando no pueda ms hablar acerca del juego.

10. Vygotskiy tena bastante claro que esta ltima tarea, de trascender la divisin entre cultura y natura, intencionalidad y causalidad, era uno de sus principales intereses. 11. El positivismo tambin ha empobrecido la prctica de la experimentacin de la psicologa americana. En fsica y biologa, muchos extraordinarios experimentos apuntan simplemente a checar los efectos cualitativos o relaciones sugeridas por algn anlisis terico novedoso. Los cientficos conductuales de los EU rara vez se permiten el lujo de tales experimentos reveladores. En su lugar, ellos ven su tarea emprica como la busca de correlaciones estadsticas entre los valores numricos de variables cuantificables. En la introduccin de Mente en sociedad, Cole y Scribner incluyen una curiosa apologa acerca de los mtodos experimentales de Vygotskiy: Las referencias de Vygotskiy a los experimentos conducidos en su laboratorio algunas veces dejan en el lector una sensacin de inquietud. Casi no presenta datos crudos y los resmenes son bastante generales. Donde estn los datos estadsticos que registran si o no las observaciones reflejan efectos reales? Qu prueban esos estudios?... Aquellos empapados en la metodologa de la psicologa experimental como se practica en la mayora de los laboratorios americanos pueden verse inclinados a rehusar el trmino experimento de los estudios de Vygotskiy, y considerarlos poco ms que demostraciones interesantes o estudios piloto. Muchos experimentos clsicos en ciencias naturales, desde el experimento de la bola rodante de Galileo, han sido precisamente lo que son los de Vygotskiy: interesantes demostraciones o estudios piloto, teniendo el poder de abrir nuevas reas completas de introspeccin y exploracin. Sin embargo, al no proceder en el dominio filosfico de Ernst Mach y sucesores vieneses, como los psiclogos, fsicos y bilogos nunca sienten la necesidad de disculparse por esto! 12. Debo excluir de esta amplia generalizacin especficamente a Norman Geschwind de Harvard, a travs de quien originalmente yo mismo encontr el trabajo de Luria y en primer lugar de Vygotskiy. 13. Para una mayor discusin y documentacin de este punto, ver Loren Graham, Ciencia y filosofa en la Unin Sovitica, Siglo XXI de Espaa, 1976. 14. Ver la nota 3 arriba. 15. El trmino Geisteswissenschaften, en efecto, fue introducido por el traductor del Sistema de lgica de J. S. Mill como un germanismo para la frase tradicional inglesa ciencias de la moralidad. Paradjicamente, cuando el trmino fue reimportado en los inicios del siglo veinte, los filsofos y cientficos sociales de Bretaa desconocieron su propio producto como una pieza de fantasa metafsica germana.

También podría gustarte