Santo Tomás de Aquino - Madrid
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Identificar la o las propuestas filosficas fundamentales del texto (0,5) y citar la frase o frases que las recogen (0,5) glosndolas brevemente (1). SUMA TEOLGICA I-II, q.94, a.1-6. El tema que investigar en esta cuestin de la Suma teolgica es qu es la ley natural y cules son sus caractersticas fundamentales? El resultado de la investigacin ser que dicha ley, base del derecho natural, es un precepto tico nico, presente en la razn del sujeto, idntico para todos los seres humanos, inmutable e indeleble (no puede desaparecer del corazn humano). - Artculo 1: Si la ley natural es un hbito. Se plantea el problema de si la ley natural es un hbito o un acto racional. Tras exponer los argumentos a favor y en contra de la tesis, formulados por Aristteles (el Filsofo), San Basilio o San Agustn, da su solucin: al igual que debemos distinguir entre una oracin como tal y el hbito de utilizar bien o mal la gramtica, o entre los primeros principios de la lgica y su aplicacin habitual, correcta o incorrecta, debemos distinguir, en el terreno tico, entre la ley natural misma, que no es un hbito, sino un producto de la razn, y el hbito de ponerla en prctica, que puede darse o no, segn que la razn considere o no sus preceptos morales en un momento determinado. Solo desde este punto de vista secundario tiene que ver la ley natural con el hbito. Por este motivo, algunos sujetos, como los nios, los condenados o los que duermen, no pueden hacer uso de la ley natural tica, igual que no pueden utilizar la gramtica o los principios de la ciencia: no es que no tengan esos conocimientos; los tienen, porque son seres racionales (tienen conciencia o sindresis), pero no los estn ejercitando de modo habitual porque son muy pequeos, porque estn en el infierno o porque en ese momento estn durmiendo. - Artculo 2: Si la ley natural contiene muchos preceptos o solamente uno. A favor y en contra: hay una sola ley moral o muchas diferentes? Si los preceptos de la ley natural fueran muchos, las leyes naturales tambin seran muchas; si la naturaleza humana fuera mltiple, los preceptos de la ley natural tambin lo seran, pues la ley natural se funda en la naturaleza humana; y, finalmente, como la razn es nica, el precepto de la ley natural es nico. A continuacin, se ofrece un argumento en contra de la propuesta inicial (el precepto de la ley natural es nico) basado en el paralelismo entre los mbitos prctico y terico de la razn: si los primeros principios del conocimiento terico son mltiples, tambin sern mltiples los preceptos (que seran los primeros principios de la razn prctica) de la ley natural. Ambos son primeros principios, de la razn terica y de la prctica, porque son evidentes por s mismos. Santo Toms aclara que los primeros principios, tanto los del conocimiento como los de la razn prctica o moral, son evidentes por s mismos, pero aunque esa evidencia sea absoluta, porque el predicado est incluido en el sujeto (se trata de lo que Kant llamar luego juicios analtico, verdaderos a priori), puede no serlo para nosotros, que quiz no conocemos bien la esencia y las 1
propiedades del sujeto. En el terreno del conocimiento, como dice Aristteles en la Metafsica, lo primero que conoce la razn es el ente, es decir, el ser. Sobre l se funda el primer principio, indemostrable y evidente de la lgica: el principio de no contradiccin. A partir de l se construyen todas las demostraciones cientficas, siguiendo un orden definido. En el terreno de la razn prctica, sucede algo anlogo: lo primero que se conoce o aprehende la razn es el bien, hacia el que tiende como fin todo el que acta (agente); por eso, la ley natural es nica y se fundamenta en un nico principio: Bien es lo que todos los seres apetecen, que a su vez se sustenta en el primer precepto o mandato de la ley moral: Se debe obrar y proseguir el bien y evitar el mal. En este primer precepto se basan todos los dems preceptos morales, que son mltiples y dependen de las inclinaciones naturales del ser humano: deber de conservar la vida (en tanto que ser), procrear y educar a los hijos (en tanto que animal), conocer la verdad (sobre todo a Dios), y vivir e sociedad respetando a nuestros conciudadanos (en tanto que ser racional). Solo desde este segundo punto de vista puede decirse que la ley natural, aunque es nica, abarca muchos preceptos diferentes - Artculo 3: Si todos los actos de las virtudes estn prescritos por la ley natural. A favor y en contra: hay actos virtuosos que solo persiguen un bien particular, luego no son de ley natural; como no todos los pecados son contra la naturaleza, no todas las virtudes son de ley natural; no todos los hombres coinciden sobre lo que es virtuoso. No obstante, siguiendo a San Juan Damasceno (argumento de autoridad), los actos de las virtudes estn sujetos a la ley natural, pues las virtudes son naturales. Tras exponer los argumentos en contra y a favor sobre si los actos de las virtudes son de ley natural, propone una solucin: si los consideramos e tanto que son virtuosos, todos son de ley natural, porque es de ley natural (como se vio en el artculo anterior) todo aquello por lo que el hombre siente inclinacin natural (en consonancia con su forma), y como el hombre por naturaleza es racional (su forma propia es el alma racional), se siente inclinado a obrar de acuerdo con la razn, que es, justamente, obrar virtuosamente. Considerados en s mismos, sin embargo, hay actos que no corresponden a una inclinacin natural del hombre (ni en tanto ser, ni en tanto que animal, ni en tanto que ser racional), sino que son actos que persiguen lo que sea ms til para vivir bien, luego no son de ley natural. En resumen, los actos virtuosos son de ley natural si responden a las inclinaciones naturales del hombre, y, del mismo modo, los pecados se oponen a la naturaleza porque contradicen inclinaciones naturales humanas. No obstante, hay que tener en cuenta que algunos actos, considerados en s mismos, son virtuosos o pecaminosos si son proporcionados al individuo que los ejecuta. - Artculo 4: Si la ley natural es una misma para todos los hombres. A favor y en contra: parece que no, porque no todos los hombres obedecen el Evangelio, en el que se contiene la ley natural; no todos coinciden en lo que es justo, conforme a la ley, tampoco a la ley natural; ni tampoco todos los hombres tienen las mismas inclinaciones. No obstante, San Isidoro de Sevilla sostiene en
sus Etimologas (otra vez el argumento de autoridad) que dicha ley es la misma para todos. Toms de Aquino ofrece su solucin comparando nuevamente el orden especulativo o terico y la razn tica o prctica: la razn siempre opera de lo general a lo particular, pero en la razn especulativa (la ciencia), la razn se ocupa de cosas necesarias, por lo que tanto sus principios como las conclusiones particulares que se extraen a partir de ellos (siempre que se deduzcan adecuadamente y sin errores) expresan una verdad que no admite excepcin; en cambio, la razn prctica, la tica, se ocupa de las acciones humanas, que son contingentes, no necesarias; por eso, aunque en lo que respecta a los primeros principios y preceptos universales (Bien es lo que todos los seres apetecen; se debe obrar y proseguir el bien y evitar el mal) hay necesidad y la ley moral es la misma para todos, a la hora de aplicar esa ley a los casos concretos puede haber excepciones. En el orden de los principios, por tanto, no hay ninguna diferencia entre la razn terica y la prctica (en ambas son verdaderos y conocidos por todos), pero la diferencia est en las conclusiones particulares que se extraen a partir de los principios, que en el caso de la razn especulativa tambin son verdaderas (si se extraen correctamente) aunque no todos las conozcan, mientras que en el caso de la razn prctica, si bien todos coinciden en los principios, recordemos, no todos extraen las mismas conclusiones ni las conocen de igual modo, pues hay que tener en cuenta muchas circunstancias, impedimentos y pasiones que suelen oscurecer nuestra razn (pinsese, por ejemplo, en los problemas de un jurado a la hora de juzgar un caso criminal). En conclusin, la ley natural es la misma para todos y todos las conocen igualmente, pero solo en cunto a sus principios universales, pues en sus preceptos particulares, al tratar sobre una realidad contingente (las acciones humanas) puede diferir por varias razones. As, cuando Aristteles afirmaba, en las objeciones a este artculo, que la ley natural no es la misma para todos, pues no todos los hombres comparten la misma idea de lo justo, se refera a las conclusiones particulares extradas de los principios universales de la ley natural, no a estos. - Artculo 5: Si la ley natural puede cambiarse. A favor y en contra: la ley natural ha sido cambiada en algunos casos, tanto por el propio Dios como por las leyes humanas. Sin embargo, en el Decreto de Graciano se sostiene que la ley natural es inmutable. Tras exponer los argumentos a favor de que s cambia, tomados de la Biblia y de San Isidoro de Sevilla, y otro e contra, tomado de Graciano, Toms de Aquino propone esta solucin: si por cambio se entiende aadir algo a la ley, entonces esta cambia, porque con el tiempo se van aadiendo matices, nuevas circunstancias, etc., que van ampliando y mejorando su mbito de aplicacin; pero si por cambio se entiende quitar algo de la ley, entonces esta es absolutamente invariable en lo que concierne a los primeros preceptos (Bien es lo que todos los seres apetecen; Se debe obrar y proseguir el bien y evitar el mal), aunque s pueden variar los preceptos secundarios, dependiendo de qu circunstancias particulares rodeen a los diferentes casos a los que dicha ley ha de aplicarse. Ya dijimos en el artculo anterior, y lo recuerda el propio Aquino, que las conclusiones particulares extradas de la ley natural no son necesariamente verdaderas ni todos los hombres las conocen por igual. Es interesante la justificacin que hace Santo Toms de las desigualdades econmica y poltica como un cambio aadido a la ley natural que la perfecciona,
en el sentido de que es til para la vida humana. Aadir algo a la ley natural es posible, incluso por las leyes humanas, pero es interesante comentar que estas leyes humanas no pueden contradecir la ley natural, luego puede cambiar la ley natural, porque la naturaleza no dice lo contrario, como es el caso de la desigualdad y la servidumbre. - Artculo 6: Si la ley natural puede ser borrada del corazn humano. A favor y en contra: Puede desaparecer la ley moral de la razn prctica del hombre? Diversos argumentos parecen mostrar que dicha ley puede desaparecer, mientras que San Agustn se manifiesta en contra, diciendo que dicha ley nunca podr borrarse de nuestro corazn. Especialmente interesante es el argumento en el que se sostiene que hay leyes humanas que contradicen la ley natural, al que responde Aquino, ms adelante, que solo contradicen preceptos secundarios de la ley natural, que son conclusiones particulares sobre las que no hay acuerdo entre todos los hombres ni todos los conocen igualmente. Toms de Aquino coincide con San Agustn, pero matizndolo: en lo que se refiere a los primeros principios y preceptos de la ley natural (Bien es lo que todos los seres apetecen; Se debe obrar y proseguir el bien y evitar el mal). La ley moral jams desaparecer del corazn de los hombres ni podr borrarse de la razn prctica; pero tanto en la aplicacin de estos primeros principios a un caso particular como en la deduccin de los principios secundarios de la ley natural s pude borrarse, debido a que una pasin, un deseo malvado, malas compaas, costumbres corrompidas, etc., pueden confundir a un sujeto hacindole obrar incorrectamente (igual que en el mbito de la razn especulativa alguien puede conocer el principio de no contradiccin y, sin embargo, cometer errores al resolver un problema de matemticas).
1.1. Complementos tericos de la tica y la poltica de Santo Toms (tema central de Suma Teolgica). - El concepto tomista de la naturaleza humana: Toms de Aquino acepta del aristotelismo que la felicidad es el fin ltimo del hombre, y que el conocimiento de la naturaleza humana permite especificar un conjunto de normas morales que constituyen la ley natural. Aquino, pues, continuando la tradicin filosfica griega, se vuelve al anlisis de la naturaleza humana. Las reflexiones de los griegos haban puesto de manifiesto dos formas fundamentales de interpretar la naturaleza humana como fuente de normas de conducta: A) Puede preguntarse, en primer lugar, como hicieron los sofistas y despus Epicuro, qu mueve de hecho a los seres humanos a obrar. A esto puede contestarse, sin duda, que lo que realmente les mueve es la consecucin del placer y el alejamiento del dolor. Esta respuesta basada en una interpretacin mecanicista de la naturaleza- da lugar a una tica de mviles, a una tica atenta a descubrir los mviles o impulsos que fcticamente determinan la conducta humana. B) En segundo lugar, puede formularse la pregunta inquiriendo cual es el fin a cuyo cumplimiento est orientado el ser humano. Esta lnea fue emprendida por Platn y desarrollada por Aristteles. En este caso, no se trata de saber qu mueve al ser humano a obrar, sino dnde se hallan el perfeccionamiento y la plenitud humanas. Esta orientacin da lugar a una tica de fines, a una tica basada en la perfeccin o cumplimiento de las exigencias de la naturaleza
humana. Toms de Aquino, siguiendo a Aristteles, se adhiere a esta concepcin finalista, teleolgica, de la naturaleza. - Existencia de la ley natural: de acuerdo con la teleologa aristotlica, Aquino afirma que el ser humano, al igual que cualquier otro ser natural, posee ciertas tendencias enraizadas en su naturaleza. El trmino tendencia no debe inducir a error. Esta palabra adquiere a menudo, en psicologa, un sentido mecanicista, como impulso o predisposicin que determina la conducta del individuo, pero aqu, obviamente, no ha de entenderse como pulsin, sino como lnea de conducta orientada a un fin especfico. La naturaleza humana posee, pues, ciertas tendencias. Esto es algo que el ser humano tiene en comn con el resto de los seres naturales, ya que la existencia de fines es un rasgo especfico de la naturaleza como tal, y no exclusivamente de la naturaleza humana. Ahora bien, el hombre se distingue de los otros seres naturales por su racionalidad, porque solo l es capaz de conocer sus propias tendencias y, por tanto, solo l puede deducir ciertas normas de conducta encaminadas a darles el cumplimiento adecuado. De este modo se demuestra, a juicio de Aquino, la existencia de la ley natural: como ser racional que es, el hombre puede formular ciertas normas de conducta de acuerdo con las exigencias de su propia naturaleza. - Contenido de la ley natural: el contenido de la ley natural se deduce, por tanto, del repertorio de las tendencias del ser humano, que Aquino clasifica en tres rdenes: a) En tanto que sustancia (y, por tanto, al igual que cualquier otra), el ser humano tiende a conservar su propia existencia. El cumplimiento de esta tendencia impone el deber moral de procurar la conservacin de la existencia. b) En tanto que animal (y, por consiguiente, al igual que el resto de los animales), el ser humano tiende a procrear. De esta tendencia cabe deducir ciertas normas de conducta relativas a la consecucin del fin de la procreacin y del cuidado de los hijos. c) En tanto que ser racional, el hombre tiende a conocer la verdad y a vivir en sociedad. La sociedad implica la ordenacin racional con vistas a la consecucin de ciertos lmites y, por tanto, es algo especficamente humano, que no puede confundirse ni identificarse con la manada o el rebao. De estas tendencias surgen las obligaciones morales de buscar la verdad y respetar las exigencias de la justicia. - Propiedades de la ley natural: dado que la ley moral natural se deduce de las tendencias de la naturaleza misma, su contenido es evidente, universal e inmutable. La primera de estas propiedades, la evidencia, viene exigida por la funcin que le corresponde cumplir a la ley natural: como ha de ser norma objetiva orientadora de la conducta para todos los seres humanos, sus preceptos han de ser fcilmente cognoscibles, de modo que todos los hombres puedan conocerlos. En cuanto a las otras dos propiedades, la universalidad y la inmutabilidad de la ley natural, vienen dadas por el concepto de naturaleza, entendida como lo comn a todos los seres humanos a pesar de sus diversidades culturales, raciales, etc., y como lo que permanece constante a travs de los cambios histricos, econmicos, etc., a los que se halla sometido el ser humano. - Ley natural y ley positiva: Toms de Aquino formula las relaciones entre la ley natural y la ley positiva (las relaciones entre physis y nomos) de un modo sistemtico y preciso: a) La ley positiva es una exigencia de la ley natural. En efecto, la ley natural impone la vida en sociedad y esta solo es posible sobre la base de unas normas legales que regulen la convivencia. La ley positiva no es, pues, el mero resultado de una imposicin caprichosa por parte de los ms fuetes o de un arbitrario
convenio entre iguales, sino algo exigido por la naturaleza del hombre en cuanto ser social. b) La ley positiva constituye una prolongacin de la ley natural. Su contenido viene a concretar las normas naturales que, dadas sus caractersticas, no descienden a una ordenacin detallada de la convivencia humana. c) Las exigencias de la ley natural han de ser respetadas por la legislacin positiva. La ley natural constituye, pues, la norma o marco que seala los lmites dentro de los cuales ha de organizarse moralmente la convivencia humanal. Esta forma de interpretar las relaciones entre la ley natural y la ley positiva pone de manifiesto que Toms de Aquino no concibe el mundo del derecho y el mundo de la moral como dos reinos desconectados. El derecho se halla incardinado en la moral y el punto de incardinacin no es otro que la idea de justicia. En efecto, la justicia, como exigencia de dar a cada uno lo suyo, es una exigencia moral y es tambin el fundamento del derecho. - La poltica y las formas de gobierno: el ser humano se siente inclinado a vivir en comn, en sociedad con otros: Es imposible que un ser humano sea bueno y no tenga relacin con el bien comn, afirma Toms de Aquino. En la sociedad o el Estado es necesaria una autoridad, cuya fuente es Dios. Entre las diversas formas de gobierno justas (democracia, aristocracia y monarqua), y sus respectivas degeneraciones (demagogia, oligarqua y tirana), el ideal de Aquino es la monarqua, que debe emplear su poder (autoridad) en el mantenimiento de la paz, conduciendo a los ciudadanos a la justicia y a la virtud. El objetivo del rey es alcanzar en su Estado, el bienestar terrenal, sin olvidar que el fin ltimo de la existencia es la felicidad espiritual. Como esta ltima es misin de la Iglesia (y especialmente del Papa), el poder de los reyes ha de estar subordinado al poder supratemporal, representado en la Iglesia como comunidad de los cristianos. En cuanto a la propiedad privada, Aquino defiende que el bien comn est por encima del bien propio y particular, garantizndolo sin anularlo. Los bienes particulares se encuentran en la familia, la ciudad y el Estado. Tambin acepta la propiedad privada con la que se pueden consolidar bienes familiares que luego se transmiten en forma de herencia. Propiedad privada y herencia son de derecho natural. Los bienes se pueden adquirir, administrar y transmitir pero aunque se pueda disfrutar de ellos no son absolutamente propios, sino que estn sometidos al bien comn. En la prctica, todo y tambin los bienes- ha sido creado por Dios. La propiedad tiene una funcin social: la de hacer comunes todos aquellos bienes que no son necesarios. La doctrina tomista sobre la propiedad es en extremo avanzada para aquella poca. - La ley natural y el orden del universo: la ley natural, en cuanto principio ordenador de la conducta humana, no es algo desconectado del orden general del universo en que el hombre se halla inserto. La totalidad del universo est sometida a una ordenacin que Toms e Aquino, de acuerdo con la doctrina cristiana de la creacin, hace depender de Dios como causa creadora del universo. Esta ordenacin divina del universo recibe el nombre de ley eterna (concepto que se halla en san Agustn y que procede, en ltimo trmino, de Herclito). La ley eterna es definida por Aquino como la razn de la sabidura divina en tanto que rectora de todos los actos y movimientos. Ahora bien, esta ordenacin general del universo no regula del mismo modo el comportamiento humano y el de los otros seres naturales. El comportamiento de estos es regulado a travs de leyes fsicas a cuyo cumplimiento no pueden sustraerse, ya que carecen de
libertad. El hombre, por el contrario, es un ser libre, por lo que su conducta no es ordenada por leyes fsicas, sino por una ley moral que respeta su libertad. Segn Aquino, la ley natural es aquella parte de la ley eterna que se refiere especficamente a la conducta humana. - Hacer el bien y evitar el mal: para Toms de Aquino, tres cosas necesita el ser humano para salvarse: saber lo que debe creer, saber lo que debe pedir, saber lo que debe hacer. Preguntar por lo que debo hacer supone que soy libre para hacer cualquier cosa. Por una parte, Dios con su providencia dirige todas las cosas a su fin, y tambin al ser humano; por otra, mueve todas las cosas del modo que es propio a cada una de ellas; es decir, de acuerdo con su naturaleza. En la naturaleza del hombre est la accin libre; esto es, sin coaccin interna o externa. La libertad es ausencia de determinacin o necesidad. Dios impulsa al ser humano, en tanto que ser libre (libre albedro), a aceptar la direccin hacia el bien supremo por ser razonable en su naturaleza; luego ayuda a la aceptacin del camino trazado para que pueda ser feliz (teleologa aristotlica). Con la tesis de la libertad se puede explicar tambin el mal en el mundo, en cuanto que el ser humano se desva voluntariamente de los fines propios de la naturaleza, o del orden establecido, y elige los contrarios a ella, y acta, as, mal; hace mal uso de la libertad. Sin embargo, el mal parece una apora; es decir, una dificultad de la que es difcil salir, que acaso sea insuperable para toda doctrina de filosofa que pretenda justificar a Dios (teodicea). Dios es el creador del mundo, al que mantiene con su providencia. Lo que crea Dios tiene que ser bueno, pues l es la bondad: el mundo es obra de Dios. Entonces, qu es el mal? No es un ser, ni una sustancia, sino carencia de bien. As lo plante Agustn, que escribe en sus Confesiones: Yo no saba que el mal no es ms que la privacin del bien, que, finalmente, lleva a la nada. El mal es resultado de la libertad humana. Cuando el hombre se sale del orden debido a su naturaleza, desordena su ser y se desva de los fines a los que Dios le ha orientado en el plan general del mundo. Acta de modo deficiente cuando mira al mundo en vez de a la trascendencia, que entonces ya no puede dirigirle. As corrompe el mundo mediante su pecado. En este momento interviene Dios para ensearle que el pecado es una desviacin de su camino recto. Le castiga por l, para que as aprenda a no hacer sino el bien. Aunque Toms modifica y corrige bastantes puntos de la doctrina de Agustn, la teologa agustiniana sigui dominando en la Edad Media. La pregunta qu debo hacer? implica igualmente conocer lo que llevar a la naturaleza humana a su plenitud, y, por ello, a saber en qu consiste la esencia de lo humano: la razn. Todo lo que vaya contra ella va, igualmente, contra la naturaleza humana. La naturaleza pide al ser racional que busque el bien y evite el mal. Todo ser apetece lo bueno, y por eso lo busca por naturaleza, o por disposicin (hbito) natural. Tal disposicin natural prctica (es decir, referida a la accin moral) es la sindresis, hbito natural y espontneo de los primeros principios, que, cuando se aplica a una accin concreta, se denomina conciencia. De este modo, partiendo de los hbitos, o disposiciones internas, los hombres actan para alcanzar el bien, lo cual logran siguiendo el mandato de la ley natural a su razn, que, como hemos dicho, no es ms que la presencia, en la criatura racional, de la ley eterna, o razn divina que gobierna el mundo. Tambin, como sabemos, en una sociedad tiene que haber mandatos, leyes positivas, que la autoridad establece para que la comunidad promueva el bien comn y la paz social. Son continuidad de la ley natural, a la que no pueden ser
contrarias, pues, en ese caso, la autoridad se convertira en tirana, y los ciudadanos podran derrocarla porque carecera de legitimidad. Una disposicin habitual para hacer el mal es un vicio; en cambio, cuando la disposicin es hacia el bien, se trata de una virtud. Las virtudes llevan al bien y a la felicidad. Hay virtudes intelectuales y morales, que se corresponden con las virtudes dianoticas y ticas de Aristteles. Las intelectuales se adquieren mediante la instruccin, y exigen tiempo y experiencia. Las morales se van adquiriendo por hbitos, por la reiteracin constante de buenas acciones. Aquino mantiene las virtudes griegas: prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Adems, aade las virtudes cristianas: fe, esperanza y caridad. 1.2. Suma Teolgica, II, I, q. 94, art. 4: Una buena preparacin del comentario de texto sera ir respondiendo con claridad a estas preguntas a medida que leas la obra de Santo Toms. 1.2.1. Artculo I: La ley natural es un hbito?
1.2.2. Artculo II: La ley natural comprende muchos principios o solamente uno?
1.2.3. Artculo III: Los actos de las virtudes, son todos de la ley natural?
1.2.6. Artculo VI: Puede la ley natural ser abolida en el corazn humano?
1.3. Textos resuelto de Santo Toms. - Texto 1: Por otra parte, como el bien tiene razn de fin, y el mal, de lo contrario, sguese que todo aquello a lo que el hombre se siente naturalmente inclinado lo aprehende la razn como bueno y, por ende, como algo que debe ser procurado, mientras que su contrario lo aprehende como mal y como vitando. De aqu que el orden de los preceptos de la ley natural sea correlativo al orden de las inclinaciones naturales. Y as encontramos, ante todo, en el hombre una inclinacin que le es comn con todas las sustancias, consistente en que toda sustancia tiende por naturaleza a conservar su propio ser. Y de acuerdo con esta inclinacin pertenece a la ley natural todo aquello que ayuda a la conservacin de la vida humana e impide su destruccin. El fragmento pertenece al artculo 2 de la cuestin titulada "Sobre la ley natural", donde se plantea el problema de cuntos preceptos (uno solo o muchos) comprende dicha ley natural. La respuesta que Toms de Aquino da a este problema es: Aunque la ley natural consta de varios preceptos, todos pueden
reducirse a uno solo ("el bien ha de buscarse, el mal ha de evitarse"). El texto trata de desarrollar este precepto general, mostrando el modo como se concreta en los muchos mandatos que forman la ley natural. El bien ha de buscarse, pero qu bienes en concreto? Lo dice Santo Toms: el bien que la razn conoce, lo que "aprehende la razn como bueno", es "todo aquello a lo que el hombre se siente naturalmente inclinado". Esto es as porque, dice siguiendo a Aristteles, "el bien tiene razn de fin", cada cosa persigue su bien propio, y esta tendencia pertenece a la naturaleza de cada cosa; tambin el hombre posee una naturaleza o esencia, universal y permanente en el tiempo, que le lleva a buscar una serie de bienes. Pero la naturaleza humana puede ser contemplada desde tres puntos de vista (en el texto slo aparece el primero de ellos): como sustancia, cosa o ser individual en general; como viviente animal, y finalmente como ser dotado de razn. Por ello el hombre tiene tres tipos de inclinaciones naturales, la primera de las cuales es la que es comn con todas las sustancias: la tendencia a conservar el propio ser, a permanecer en la existencia. sta es la tendencia humana ms bsica, aunque no la de rango superior, y de ella se deducen como pertenecientes a la ley natural todos los mandatos positivos que buscan la conservacin de la vida humana y las prohibiciones que impiden su destruccin. - Texto 2: "As pues, se debe concluir que la ley natural, en cuanto a los primeros principios universales, es la misma para todos los hombres, tanto en el contenido como en el grado de conocimiento. Mas en cuanto a ciertos preceptos particulares, que son como conclusiones derivadas de los principios universales, tambin es la misma en la mayor parte de los casos; pero pueden ocurrir algunas excepciones, ya sea en cuanto a la rectitud del contenido a causa de algn impedimento especial (como tambin en algunos casos fallan las causas naturales debido a un impedimento), ya sea en cuanto al grado de conocimiento, debido a que algunos tienen la razn oscurecida por una pasin, por una mala costumbre o por una torcida disposicin natural. Y as cuenta Julio Csar que entre los germanos no se consideraba ilcito el robo a pesar de que es expresamente contrario a la ley natural." El texto trata de demostrar la universalidad de la ley natural, entendiendo por tal que sta es la misma para todos los hombres: todos deben cumplir las mismas normas morales, que adems pueden ser conocidas mediante el uso de la razn. sta es la tesis principal, marcada adems claramente por la expresin "se debe concluir...". No obstante, a continuacin Toms de Aquino introduce una matizacin importante en lo que a esta universalidad se refiere: no es la misma para los principios generales que para las consecuencias particulares. Respecto a los primeros la universalidad es total, "tanto en el contenido como en el grado de conocimiento", es decir, los principios generales (del tipo "hay que buscar el bien y evitar el mal") son universalmente aceptados y conocidos con certeza absoluta. Respecto a las normas concretas, "que son como conclusiones derivadas de los principios universales", la situacin cambia: pueden aparecer excepciones debido a circunstancias especiales que no se tenan en cuenta al comprender los principios generales (p. ej., aunque no se debe mentir quiz sea sta la nica forma de no perjudicar a otros, o tal vez matar a un loco peligroso sea la nica forma de impedir que se produzca una masacre...), o, lo que es ms frecuente, puede que nuestra razn no conozca estas normas concretas con tanta claridad debido a que su contenido est demasiado cerca de nuestros intereses y puede 10
entrar en conflicto con ellos (algunos tienen la razn oscurecida por una pasin, por una mala costumbre o por una torcida disposicin natural). Por ello es fcil encontrar, y Toms de Aquino pone un ejemplo, opiniones contrarias a los mandatos concretos de la ley natural. - Texto 3: Entre las cosas que son objeto del conocimiento humano se da un cierto orden. En efecto, lo que primariamente cae bajo nuestra consideracin es el ente, cuya percepcin va incluida en todo lo que el hombre aprehende. Por eso, el primer principio indemostrable es el siguiente: "No se puede afirmar y negar a la vez una misma cosa"; principio que est basado en las nociones de ser y no ser, y en el cual se fundan todos los dems principios, como dice el Filsofo. Pues bien, como el ser es lo primero que cae bajo toda consideracin, as el bien es lo primero que aprehende la razn prctica, ordenada a la operacin, puesto que todo agente obra por un fin, el cual tiene naturaleza de bien. Por tanto, el primer principio de la razn prctica ser el que se funda en la naturaleza del bien: "Bien es lo que todos los seres apetecen". Este, pues, ser el primer precepto de la ley: Se debe obrar y proseguir el bien y evitar el mal. Todos los dems preceptos de la ley natural se fundan en ste, de suerte que todas las cosas que deban hacerse o evitarse, en tanto tendrn carcter de preceptos de ley natural en cuanto la razn prctica los juzgue naturalmente como bienes humanos. Y puesto que el bien tiene naturaleza de fin, y el mal naturaleza de lo contrario, todas las cosas hacia las que el hombre siente inclinacin natural son aprehendidas naturalmente por la inteligencia como buenas y, por consiguiente, como necesariamente practicables; y sus contrarias, como malas y vitandas. Por tanto, el orden de los preceptos de la ley natural es paralelo al orden de las inclinaciones naturales. (Santo Toms de Aquino, Suma teolgica 1-11, q. 94, a. 2). En el texto, Santo Toms realiza un paralelismo entre razn especulativa y razn prctica para tratar de demostrar que el precepto de la ley natural es nico. Al igual que lo primero que comprende aquella es el ser (el ente), la segunda capta el bien. Y al igual que en aquella existe un primer principio de toda demostracin, evidente e indemostrable, el principio de no contradiccin, en sta existe un primer principio: Bien es lo que todos los seres apetecen, del que se deriva el primer precepto moral de la ley natural: Se debe obrar y proseguir el bien y evitar el mal. Esta ley natural nica, inmutable, indeleble y universalmente vlida es la que sirve de criterio para evaluar todos los actos morales del hombre: todos los mandatos ticos, Todos los dems preceptos de la ley natural se fundan en ste, igual que todas las demostraciones toman como base el citado principio lgico. Santo Toms concreta, en el segundo prrafo, el bien que expresa la ley natural, aclarando que sus mandatos coinciden con las inclinaciones naturales del ser humano; por ello dice que el orden de los preceptos de la ley natural es paralelo al orden de las inclinaciones naturales. 2. Relacionar el contenido del texto con el pensamiento del autor (1) y exponer sistemticamente las lneas principales de este pensamiento (3).
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1. Introduccin: La metafsica, teologa, epistemologa, cosmologa, antropologa, tica y poltica de Santo Toms, intentan reconciliar aristotelismo (razn) y cristianismo (fe) cristianizar a Aristteles-sin caer en las tesis herticas del averrosmo (escolstica musulmana),especialmente en lo que se refiere a la antropologa (mortalidad del alma), la epistemologa (teora de la doble verdad de los averrostas latinos, prevalencia de la razn sobre la fe, facultades no individuales entendimientos agente y paciente-) y la metafsica (carcter increado de la materia). En la metafsica, en concreto, tendr que revisar el problema de la individuacin de las sustancias al liberarlas de la preponderancia de la nocin de esencia para hacer de la existencia la nocin metafsica fundamental. En la teologa y en la tica, aunque da menos valor a la razn que Averroes, le concede ms autonoma frente a la teologa y la tica cristianas de su poca. Por ltimo, en la poltica, el debate entre razn y fe se plantear al estudiar las relaciones Iglesia-Imperio. 2. METAFSICA: aunque acepta la mayor parte de los conceptos de la metafsica de Aristteles, la modifica porque no permite comprender la realidad de las sustancias primeras en su totalidad tal y como nos la presenta la experiencia: 2.1. Incluye la materia prxima (expresin de la esencia) de particulares) para que lo que de incomprensible o a lo irracional o (o principio de individuacin) en la definicin las substancias primeras (individuos fsicos individual hay en ellas no quede relegado a lo a lo accidental.
- La organizacin y estructuracin de la materia primera de acuerdo con una forma (esencia, especie) no acontece en general, sino que gracias a la materia prxima se concreta en un individuo particular. - Aristteles, al describir las cosas desde s mismas, afirma que no hay ms realidad que la de las substancias primeras que nos presenta la experiencia sensible. Pero al definirlas slo se refiere a su esencia, traicionando as la individualidad del ente real tal y como nos la presenta la experiencia. Su existencia real concreta no es esencial en lo que es: dara igual definir a un ente real, concreto, particular, que a un ente ideal, general, abstracto. (Versin metafsica del problema de individuacin). - Frente a la comprensin griega de la realidad, el cristianismo postula una reivindicacin del carcter sagrado de la materia, en tanto que creada por Dios. La materia no es algo negativo o irracional. - Solucin: incluir en la definicin de los individuos reales, adems de su esencia, su materia prxima. De ese modo respetaremos dos datos de experiencia: que los individuos se nos presentan en especies (comparten una esencia), pero con diferencias entre s dentro de una misma especie (materia prxima). Y tenemos en cuenta la revelacin cristiana.
2.2. Distingue entre esencia y existencia para explicar por qu un ente real pudiendo no existir, existe: - Aristteles considera que la esencia explica la existencia: la esencia es el ser de las cosas.
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- Sin embargo, aunque conozcamos la esencia de un ente no sabemos si existe o no. Puede existir o no existir. Slo conociendo la esencia, no podemos distinguir entes reales de entes ideales. No hay relacin de identidad entre esencia y existencia. Los seres reales son contingentes. No tienen en s mismos razn suficiente de su existencia. - Ahora bien, esencia y existencia no son cosas distintas en todos los seres. La esencia de Dios consiste en no poder no existir (Ipsum Esse Subsistens o Existente Necesario). En Dios, esencia y existencia mantienen una relacin de identidad. Tiene en s mismo razn suficiente de su existencia. - Si los entes reales pudiendo no existir, existen y en ellos no hay relacin de identidad entre su esencia y su existencia, debe haber algo ajeno a ellos que componga (ponga juntas) esencia y existencia. La creacin de la nada por Dios de las criaturas opera esa relacin de composicin. - Se opone, tambin, por tanto, a la tesis de Averroes del carcter increado de los seres materiales. 3. TEOLOGA NATURAL. 3.1. La existencia de Dios no es evidente por s misma. Los pensadores griegos vivieron sin conocerla. 3.2. Cmo mostrar argumentalmente la EXISTENCIA de Dios? - No a priori como el argumento ontolgico de san Anselmo: incurre en la falacia de peticin de principio; de la idea de Dios podemos extraer legtimamente la idea de su existencia, pero no su propia existencia real. - S a posteriori: nada hay en el intelecto que no haya estado antes en los sentidos. 3.3. Las cinco vas: demostrar la existencia de Dios a partir de nuestra experiencia de la realidad. - Se parte de un hecho de experiencia: los cuerpos se mueven; las cosas son causadas a partir de otras que son, a su vez, causadas; los seres de este mundo son contingentes; los seres de este mundo son ms o menos perfectos; hay seres que, pese a carecer de inteligencia, obran con perfecta adecuacin a sus medios y fines. - Se aplica a ese hecho el principio de causalidad segn el cual todo lo que es, es por una causa. - Pero una cadena infinita de causas es imposible porque no habra forma de explicar nada actual, porque para ello tendran que pasar una sucesin infinita de causas, que por definicin no acaba de pasar nunca. - Tiene que haber una primera causa incausada: Dios (Primer Motor Inmvil, Primera causa eficiente, Ser necesario, Perfeccin absoluta, Primera Inteligencia ordenadora). 3.4. El conocimiento de la ESENCIA de Dios (adems de su existencia): - Va negativa: se niega de Dios aquellos atributos de las criaturas incompatibles con l (no cambia, no es contingente, no es temporal, no es finito, no es imperfecto). - Va positiva: se predican de Dios aquellos atributos positivos de las criaturas, llevndolos a su mxima intensidad (mxima inteligencia, mxima perfeccin...). De todos los atributos divinos conocidos por va positiva, Santo Toms se centra especialmente en la omnisciencia: Dios es el pensamiento que todo lo sabe. Con
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ello salvaguarda la realidad de la esencia y su teora epistemolgica, basada en el concepto universal. En efecto, si Dios es pensamiento omnisciente, tiene en su pensamiento las ideas de las cosas; estas ideas son universales y, en el acto creador, se rige por ellas como modelos ejemplares de aquello a lo que va a otorgar existencia (platonismo agustiniano): las esencias creadas son las ideas ejemplares materializadas por Dios en el acto creador. De esta manera, se da una correlacin perfecta entre ideas ejemplares en el pensamiento divino, esencias existentes en el mundo creado y conceptos universales en el pensamiento humano. 3.5. Qu grado de certeza otorgan las cinco vas a la creencia religiosa en la existencia de Dios? (Este punto puede incluirse en el segundo apartado de la cuarta pregunta). - Racionalidad: demuestran que Dios existe. - Razonabilidad: no es absurdo creer en Dios. 4. EPISTEMOLOGA. 4.1. Asume la teora aristotlica de la abstraccin, por eso cae en el problema de la individuacin en su versin epistemolgica. Curiosamente resuelve el problema en la metafsica, pero no en la teora del conocimiento: conocer algo es decir lo que es, y decir lo que es consiste en captar su esencia el concepto universal-. Por tanto, en la medida en que conocemos las cosas individuales a travs de sus conceptos universales, puede afirmarse que conocemos directamente el universal e indirectamente al individuo. De ese modo, el conocimiento es un proceso deductivo (como en Aristteles), que parte de una premisa que expresa un concepto universal para llegar a lo particular. Pero, cmo es posible que siendo dos cosas lo mismo pues ambas poseen la misma esencia- sean diferentes entre s? Por qu un individuo lo es? (Ser Ockham quien solucione este problema). 4.2. Frente a Aristteles y como creyente contempla dos fuentes de conocimiento: Razn (filosofa, luz natural, mundo natural) y fe (teologa, revelacin o luz sobrenatural, Dios). - Confluyen en la teologa natural: slo con la razn se pueden conocer los prembulos de fe (existencia cinco vas- y esencia de Dios va negativa y positiva-). - No hay conflicto: ambos proceden de Dios. - En caso de controversia entre fe y razn, la fe sirve de criterio negativo de la razn. No prevalece la razn sobre la fe (Averroes), porque la fe viene directamente de Dios, mientras que en lo que se refiere a la razn, Dios la crea, s, pero quien la usa es el hombre, y ste puede equivocarse. 4.3. Por tanto, no se puede sostener la teora de la doble verdad de los averrostas latinos: un hombre no puede sostener afirmaciones contradictorias desde su doble condicin de filsofo y creyente. 4.4. El proceso de conocimiento es asunto del entendimiento y de la libertad individual. 5. ANTROPOLOGA.
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5.1. Cuerpo y alma no pueden vivir por separado. (Unidad frente al dualismo platnico). Problema: al morir el cuerpo, muere el alma. Y la resurreccin esperada por la fe cristiana? 5.2. Argumentos a favor de la inmortalidad del alma. (Frente a Averroes). - Lo semejante se conoce por lo semejante: los sentidos conocen lo sensible (perecedero), el alma lo universal (imperecedero). Por tanto el alma es de la misma naturaleza que lo que conoce. - El deseo de inmortalidad consustancial al ser humano, querido por Dios al crearnos, no puede ser en vano. 6. TICA: qu hemos de hacer? 6.1. Como Aristteles: el bien del hombre es la felicidad (tica eudaimonista) entendida como fin (tica teleolgica) que satisface plenamente al ser humano. 6.2. La finalidad del ser humano se capta por medio de la razn prctica y se complementa por medio de la fe: la tica es la expresin de aquellas normas que la razn extrae de las tendencias propias de la naturaleza humana, la cual coincide, a su vez, con la idea por la que Dios se rige en el proceso creador. a) Por medio de la razn prctica descubre LA LEY NATURAL (autonoma de la razn): - Analiza la naturaleza del ser humano. - En ese anlisis descubre tendencias inmanentes (ley natural): como substancia (a conservar la existencia); como animal (a procrear); como ser racional (a conocer la verdad y a vivir en sociedad). - A partir de esas tendencias deriva normas (reglas racionales): no suicidarse, cuidar de los hijos, buscar la verdad, ordenar la convivencia. - Mientras que los animales se atienen instintivamente a la ley natural, el ser humano lo hace por la aceptacin de una voluntad libre a esa ley. b) Por medio de la fe y de la revelacin el ser humano comprende que esa ley natural es la expresin natural de la sabidura de Dios creador (providencia o ley eterna) para todas las creaturas. Esa sabidura manda lo que es bueno. Por eso, al atenerse a ella, el hombre se dirige a su FIN SOBRENATURAL y a su felicidad plena que es la visin de su creador (perfecta beatitud): Dios. La voluntad libre es fortalecida por la gracia de Dios para superar el pecado que impide al ser humano cumplir con la voluntad de Dios. c) Tenemos, as, una idea en la mente divina (ley eterna), una naturaleza creada (ley natural) y unas leyes morales derivadas (reglas racionales). Hay, por lo tanto, una serie de principios morales coherentes con la naturaleza humana. 7. POLTICA. 7.1. Acepta de Aristteles la sociabilidad intrnseca del ser humano (animal poltico). 7.2. Autonoma del Estado en lo referente al bien comn (necesidades de vida): institucin natural y sociedad perfecta porque sirve a una de las tendencias naturales del ser humano queridas por Dios. 7.3. Los fines sobrenaturales son asunto de la Iglesia y en ellos el Estado se subordina a sta.
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3. Relacionar el texto con el marco histrico (1), sociocultural (0,5) y filosfico de su poca (0,5). Toms de Aquino es un pensador cristiano y medieval del siglo XIII. Durante la Edad Media coexisten en el espacio geogrfico del antiguo Imperio Romano al menos tres formas polticas, sociales y culturales diferentes: la de los restos del antiguo Imperio de Oriente (Bizancio); la de los reinos cristianos de Occidente; la de los territorios islamizados. Las relaciones entre estos tres focos son a menudo conflictivas: en el 711 los musulmanes, concluida su expansin por el norte de frica, penetran en Europa por la Pennsula Ibrica, pero son detenidos en los Pirineos. Los reinos cristianos batallarn contra el invasor musulmn y, desde el siglo XI al XIII, organizarn las Cruzadas para la recuperacin de los "Santos Lugares". Por su parte, Bizancio, tambin acosado por el Islam, se rebela contra las imposiciones doctrinales, litrgicas y, sobre todo, polticas de los obispos de Roma: tras una primera tentativa de separacin en el siglo IX (encabezada por Focio), el cisma definitivo llega en el siglo XI con Miguel Cerulario. La tensin entre el Occidente cristiano y el Oriente tambin cristiano, aunque separado de Roma, se descargar en la toma de Constantinopla por los cruzados (1204). En Occidente, el ideal poltico-religioso al que se tiende es el de Cristiandad universal: una nica comunidad con una sola religin (Iglesia), con dos autoridades supremas, una temporal, el emperador, y otra espiritual, el Papa u obispo de Roma. Se trata de restituir el Imperio Romano, ahora como Imperio Cristiano: as, por ejemplo, el ao 800 el Papa corona como emperador al rey de Francia Carlomagno y, en el siglo X, otro Papa har lo mismo con el rey de Alemania Otn I. Sin embargo, las relaciones entre estas dos "espadas" o poderes de la Cristiandad no fueron totalmente pacficas, debido al grave enfrentamiento entre el imperio y el papado por ver cul de los dos se alzaba con la hegemona. Cuestiones como el nombramiento de los obispos y cargos eclesisticos, o la misma ambigedad del poder papal (a la vez jefe espiritual de la Iglesia y seor temporal de los Estados pontificios), desataron el conflicto y prepararon el camino para las dos grandes revoluciones que, dentro del cristianismo, se realizan contra la autoridad del obispo de Roma: el conciliarismo del siglo XIV (primaca del Concilio sobre el Papa) y la Reforma protestante del XVI. La Cristiandad, cuyo objetivo es conseguir la unidad del mundo bajo el signo de la cruz y cuyo signo es una sociedad integrada en lo religioso, lo poltico y lo filosfico-cientfico, se basa en una sociedad fuertemente jerarquizada, en la que todo tiene su puesto en una pirmide perfecta que va de Dios hasta el ltimo vasallo. As se entiende la preocupacin racional de los escolsticos (entre ellos Santo Toms), quienes tratan de dar cuerpo especulativo a esta aspiracin prctica. Santo Toms trata de reflexionar, desde la Teologa, sobre las relaciones entre la Iglesia (custodia del orden sobrenatural) y el Estado (custodio del orden temporal), tan deterioradas en su tiempo. El siglo XIII es una poca de grandes transformaciones. Emergen nuevas realidades que van cambiando el rostro del mundo feudal. Se desarrollan las ciudades y, dentro de stas, la clase burguesa, cuyo crecimiento terminar provocando el derrumbe de la sociedad estamental. Mientras los campesinos seguan dependiendo de algn poder nobiliario, los habitantes de las ciudades eran libres porque las ciudades solan tener un gobierno autnomo. Esta liberacin de los esquemas sociales tradicionales motiva tambin la necesidad de renovar el pensamiento religioso. Es la poca de las grandes catedrales y de las primeras universidades (Bolonia, Oxford, Pars de la que fue profesor Santo 16
Toms-: tanto unas como otras seran imposibles en un mundo exclusivamente rural como el de los siglos anteriores. La universidad es un hecho social de emancipacin respecto a la jerarqua eclesistica, como las ciudades son con relacin a la jerarqua feudal, que afectan tambin a la actividad filosfica y teolgica. Esta libertad de la ciudad y de la universidad, dar la oportunidad a pensadores como Santo Toms de innovar, por medio de la introduccin del pensamiento aristotlico, el pensamiento religioso. El saber enseado en las escuelas universitarias de la Baja Edad Media recibe el nombre de escolstica, y constituye el segundo gran perodo de la filosofa cristiana, tras la patrstica, es decir, la filosofa elaborada por los primeros Padres de la Iglesia, como San Agustn. Aparece una nueva sensibilidad, que valora positivamente el mundo natural: San Francisco de Ass compone el Cntico de las criaturas al mismo tiempo que el naturalismo del gtico (la ingente obra de santo Toms podemos compararla a una catedral gtica) sustituye al simbolismo del romnico. Algo se renueva, tambin, dentro de la Iglesia: las rdenes mendicantes (franciscanos y dominicos) plantean el ideal evanglico de pobreza frente a unas estructuras eclesisticas excesivamente ricas y poderosas. Se puede decir que es el momento de esplendor del mundo medieval, donde, tras los conflictos entre religin y cultura profana, "letras divinas" y "letras humanas", razn y fe, Iglesia y Estado, etc., parece haberse alcanzado por fin la deseada armona en una concepcin del mundo donde las realidades mundanas (ciencia, arte, filosofa, poltica, etc.) son valoradas positivamente, pero subordinadas al reino de la gracia divina. As, la Iglesia crea cultura: cultiva la ciencia y el pensamiento, apoya las artes, crea las universidades, y colabora con los fines del Estado del mismo modo que ste colabora con los de la Iglesia. Por supuesto, todas las creaciones culturales estn sometidas a un rgido control ideolgico, que llegar a su mxima expresin con la creacin de los tribunales de la Inquisicin, primero dependientes de los obispos y, desde 1232, del mismo Papa. El clima filosfico inmediato en que se mueve Toms de Aquino es la disputa del aristotelismo. Durante los siglos anteriores la filosofa aparece en un contexto teolgico y la inspiracin es fundamentalmente platnica: San Agustn, Escoto Ergena, San Anselmo..."cristianizan" a Platn. Ahora los escritos de Aristteles, antes ignorados, se recuperan a travs de los rabes (Escuela de Traductores de Toledo), y junto a estos escritos llegan los "comentarios" de Averroes, que en algunos aspectos (que hemos comentado en la 2 pregunta) se oponen al pensamiento cristiano. El maestro de santo Toms, San Alberto Magno, ser quien le introduzca en el pensamiento de Aristteles. Y Guillermo de Moerbeke, con sus traducciones directas del griego de Aristteles, ser imprescindible para facilitar a santo Toms el acceso a Aristteles. El debate entre el pensamiento tradicional, agustiniano (defendido por la escuela franciscana), y el aristotelismo recin llegado (defendido por los dominicos, entre los cuales se encuentra santo Toms), es especialmente virulento, y est salpicado de condenas eclesisticas contra los aristotlicos. El averrosmo es declarado hertico, pero el aristotelismo moderado (representado por la trada de santos: San Alberto Magno, San Buenaventura y Santo Toms, principalmente el ltimo) se acaba imponiendo y convirtindose desde entonces en el pensamiento oficial de la Iglesia. El pensamiento de Santo Toms proporciona un sistema muy elaborado que permite a los creyentes de su tiempo orientarse en su fe sin caer en la hereja, pero respondiendo a los nuevos intereses innovadores.
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4. 4.1. Razonar las principales influencias recibidas (1). 1. Aristteles (cristianizado): (siguiendo el guin de la pregunta dos, no es necesario volver a insistir en lo ya dicho. Bastara una enumeracin porque ya ha sido explicado antes. Pero hay que advertirlo ms o menos de esta manera: ya hemos comentado la influencia que el pensamiento de Aristteles tiene sobre Santo Toms, sobre todo en los aspectos de los que se distancia, no obstante, conviene citar los conceptos filosficos que toma de El Filsofo. Y entonces se citan los siguientes:) La distincin entre substancia y accidente, la distincin entre materia y forma (teora hilemrfica), la distincin entre potencia y acto, la teora de las cuatro causas (material, formal, eficiente y final), la teora del movimiento como paso de la potencia al acto, que exige un primer motor inmvil (Primera Va), tica eudaimonista y teleolgica, unidad del ser humano de cuerpo y alma, el conocimiento entendido como abstraccin. 2. Platonismo: - Como ya hemos dicho, Santo Toms no acepta el dualismo platnico. No obstante, para demostrar la inmortalidad del alma utiliza, como Platn, el argumento de Empdocles: lo semejante conoce a lo semejante. - Idea de participacin para explicar la relacin entre el Ser y los seres, entre Dios y las criaturas: Dios tiene el ser por s mismo, es el ser por esencia, mientras que las criaturas tienen un ser recibido por otro, son seres por participacin. - Los grados de perfeccin en los que se basa la Cuarta Va nos hace pensar en la escalera gnoseolgica platnica. 3. Platonismo de san Agustn: - Frente al platonismo agustiniano, que identificaba al hombre con el alma y afirmaba que el alma y el cuerpo son dos sustancias distintas y accidentalmente unidas, Aquino siguiendo a Aristteles- afirma que el ser humano es una nica sustancia cuyos principios constitutivos son el alma y el cuerpo. - Tambin frente al platonismo agustiniano, al aceptar el concepto aristotlico de felicidad como contemplacin, coloca a la felicidad en el conocimiento, lo que supone una primaca de la razn sobre la voluntad, frente al voluntarismo agustiniano que sostena la primaca de la voluntad sobre la razn. - Sigue el ejemplarismo agustiniano que consideraba que las ideas que le sirvieron a Dios como modelo al crear son coeternas con l. Eso hace que la creacin sea racional y que pueda conocerse la existencia de Dios y las tendencias de las criaturas analizando racionalmente la estructura de la naturaleza. Esta estructura respetara esas ideas o ejemplares. Ockham observar en este aspecto una limitacin de la libertad de Dios y una limitacin de la contingencia de las criaturas tan solo a su existencia y no a su esencia. 4. Pensamiento musulmn: Avicena y Averroes. 4.1. Avicena. - Distincin entre esencia y existencia (potencia y actor de ser, respectivamente), que le permite demostrar, frente a Averroes, la necesidad de un Dios Creador en el que esencia y existencia no tengan relacin de composicin (como en los seres contingentes), sino de identidad.
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- La Tercera Va, que va de los seres contingentes al ser necesario, se basa tambin en Avicena. 4.2. Averroes (Ya hemos comentado en la 2 pregunta su influencia como referente polmico y la de los averrostas latinos). 5. Su principal influencia no procede de la filosofa, sino de la fe judeo-cristiana: - Dios como Ser, que aparece en las palabras de la zarza ardiente, cuando Yahv comunic a Moiss su nombre: Yo soy el que soy (Ex 3, 14). - Abandona la idea de la realidad sometida a un eterno retorno (filosofa griega), para pensarla como historia, originada en un principio y sometida a la novedad de lo irrepetible. - Dios como creador a partir de la nada (no Demiurgo), idea ausente en la filosofa griega (para la que el mundo es eterno y Dios es slo el principio de movimiento del universo y fin hacia el cual se orienta el universo). - La fe es conocimiento ms seguro, pero la razn es conocimiento ms perfecto. - El ser humano no es una realidad natural ms, no puede ser estudiado slo con las categoras con las que se estudia al resto de los seres. Es imagen de Dios, con fines sobrenaturales que requieren la participacin de la fe para completar a la razn. 6. Toma de Pedro Abelardo el mtodo expositivo de la escolstica, del que el texto propuesto en la 1 pregunta (Suma Teolgica) es un ejemplo. El mtodo escolstico consiste en presentar una tesis con sus argumentos, la tesis contraria con los suyos y la conclusin razonada. 4.2. Razonar la repercusin posterior o la vigencia actual de su pensamiento (1). 1. La demostrabilidad de la existencia de Dios: - Aunque desecha el argumento ontolgico por falacia de peticin de principio, eso no impidi que otros filsofos como Descartes y Hegel lo volvieran a utilizar siglos ms tarde. - Leibniz: utiliza la Tercera Va (o va de la contingencia). - Descartes: utiliza la Segunda Va (o va de la causalidad eficiente), aunque modificada, y slo referida al yo. - La ciencia moderna: . Apoyndose en el principio de inercia, rechaza la base de la primera va: todo lo que se mueve es movido por otro; al contrario: todo lo que se mueve conserva su movimiento, salvo que alguna causa se lo impida. . En cuanto a la Quinta Va, o de la finalidad, la ciencia prescinde en sus experimentos de las supuestas causas finales: si el finalismo todava pervive en el bilogo Lamarck (los cambios se producen para lograr la adaptacin), desaparece totalmente en Darwin (los cambios se deben al azar, conservndose slo aquellos que facilitan la supervivencia. El filsofo Spinoza ser uno de los grandes crticos del finalismo frente al cual (con Descartes), propone el mecanicismo. - Segn Ockham el principio de causalidad slo puede aplicarse a las realidades experimentables. Slo se puede aplicar como presencia-ausencia. Si al faltar lo que es considerado como causa desaparece la supuesta consecuencia, hay una relacin causal. Este principio presencia-ausencia no se puede aplicar a Dios porque no se puede comprobar empricamente cmo sera el mundo si l no existiera. Por eso su existencia slo es accesible por la fe. Adems, santo Toms 19
considera que el atributo fundamental de Dios es la omnisciencia, de modo que toda la realidad creada est penetrada por una coherencia lgica correspondiente a las ideas que sirvieron a Dios de ejemplares en la creacin. En cambio, esta coherencia no se da para Ockham dado que considera que el atributo fundamental de Dios es la omnipotencia, de modo que no hay necesidad en que las cosas sean de una determinada manera. Si Dios quisiera, los crculos podran ser cuadrados. - El empirismo y Kant rechazan la aplicacin del principio de causalidad ms all de los lmites de la experiencia; tras la crtica kantiana a la metafsica, la filosofa contempornea ha rechazado el acceso racional a Dios y se ha instalado en el agnosticismo e incluso en el atesmo. No obstante, Kant an deja sitio a Dios como postulado de la razn prctica. - Qu valor le reconocemos a estas pruebas? Racionalidad o razonabilidad? 2. La ley natural: - Derecho Internacional: debe haber una ley que est por encima de las leyes de los Estados. La fundamentacin racionalista de los preceptos morales en las tendencias inmanentes de la naturaleza humana sienta las bases de una moral y un derecho naturales y, por tanto, universales, en la medida en que lo sea la naturaleza humana compartida. Esta moral ser desarrollada, en buena parte, por la escolstica espaola y su derecho de gentes (Francisco Surez y Francisco de Vitoria). - Moral sexual: distincin entre los mtodos naturales y artificiales de control de la natalidad; discusin sobre la homosexualidad como conducta natural o antinatural. - Sin embargo, esta idea de la ley natural ha sido criticada por apelar a una naturaleza humana permanente a lo largo del tiempo, ignorando, por un lado, que el hombre es ms un ser cultural que natural, y por otro, que lo que es el hombre es fundamentalmente resultado de la Historia (dice Ortega que el hombre no tiene naturaleza, tiene historia). - Kant critica una tica fundada en una supuesta naturaleza humana por ser incapaz de proporcionar leyes morales con universalidad estricta (puesto que tal naturaleza humana, en caso de existir, slo podra ser conocida por medio de la experiencia, y sta nunca proporciona verdades necesarias), y propone una fundamentacin a priori, formal, de la tica, que en ltimo trmino se basa en el principio de no contradiccin; por ello Kant jams aceptara que Toms de Aquino afirmara tranquilamente, que las leyes morales (al ser aplicadas a situaciones concretas) pueden tener excepciones: una ley con excepciones no es una ley. 3. Doctrina oficial de la Iglesia Catlica. - En 1879, su teologa fue propuesta como oficial en la encclica del Papa Len XIII Aeterni Patris. Est considerado como Doctor communis o maestro general de la Iglesia. 4. Autonoma y trascendencia de la razn: la introduccin de Aristteles supuso para los medievales un importante reto en el desarrollo de las potencialidades de la razn como instrumento filosfico nico. Sustraer la filosofa a la obediencia teolgica, desde aquella conviccin de Toms de Aquino de la imposibilidad de contradiccin entre ambas logr profundizar en temas radicales como el del ser, que han dejado abierto el acceso a la trascendencia para la filosofa y la cultura occidental en muy diversas formas. Esta misma autonoma de la razn
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conquistada ha facilitado una mayor pureza de la fe religiosa y ha evitado en la cultura europea el fenmeno de los fundamentalismos que, sin aquella clarificacin, en pocas de crisis a imponer todo un sistema de comportamientos y creencias religiosas como frmula de salvacin por encima de la libertad de conciencia y de pensamiento. Y, sin embargo, tambin ha de citarse el riesgo de que un sistema tan completo y coherente como el tomismo cristalizase en determinadas conciencias en una filosofa perenne, definitiva e intocable, con la paradjica consecuencia histrica de que aquel pensamiento nacido de la pasin religiosa por una autonoma de la razn se convirtiese en instrumento de presin respecto a las conciencias y a la libertad de pensamiento. 5. Una metafsica centrada en la nocin de existencia: el pensamiento metafsico medieval, en su versin platnica o aristotlica, estaba limitado por la preponderancia dada a la nocin de esencia como principio de explicacin de lo real: la esencia es el ser de las cosas. Ahora bien, como la esencia es universal, lo que de individual hay en los entes haba quedado relegado a lo incomprensible o irracional. De este modo se perda lo que de concreto hay en la vida y surga el problema del individuo. La reivindicacin de la existencia como nocin fundamental de la metafsica abri una puerta para recuperar la riqueza de la vida que, despus de todo, siempre es vida singular: tu vida, nuestra vida -. La importancia de esta nocin se pondr de manifiesto en los existencialismos desarrollados a lo largo del siglo XX o en el raciovitalismo de Ortega.
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