Memorias de Pancho Villa

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MEMORIAS DE PANCHO VILLA NARRACIONES DE ACONTECIMIENTOS EN LA COMARCA LAGUNERA Captulos del libro del Seor Martn Luis Guz

an !ue des"riben una autobio#ra$a de %illa& duod'"i a edi"i(n en )*+, CA-ITULO .% Al amanecer otro da siguiente extend mis tropas en formacin que llaman de lnea desplegada, y de esa manera inici mi avance sobre el enemigo, dispuesto yo a llegar ese mismo da hasta Conejos. As fue. uestras avan!adas no trope!aron con ninguna resistencia" est#bamos en Conejos antes de las cinco de aquella tarde, $% de mar!o de $%$&, y esa misma noche, contra los embara!os del mal tiempo, llegaba a la dicha estacin la artillera, m#s los otros trenes que antes habamos dejado a la retaguardia. 'abiendo yo en Conejos, por los correos que me llegaban, cmo las avan!adas del centro enemigo se hallaban en (eronal, sobre la va por donde me les acercaba, y su i!quierda en )apim, y su derecha en *lahualilo, reun a los jefes de mis brigadas y les dict mis providencias para el avance. +o les dije" ,'e-ores, si somos todos de un solo parecer, seguiremos nuestra marcha conforme amane!ca. (or la i!quierda avan!ar# el se-or general .ugenio Aguirre /enavides con las brigadas 0arago!a, Cuauhtmoc, )adero y 1uadalupe 2ictoria" su misin es apoderarse del pueblo de *lahualilo. (or el centro y nuestra derecha prxima avan!aremos los dem#s, con todas las otras brigadas aqu reunidas" nuestra misin ser# empujar desde (eronal las avan!adas enemigas y seguir hasta adue-arnos del pue blo de /ermejillo. (or nuestra derecha lejana avan!ar#n los dos mil hombres de la /rigada )orelos, al mando del se-or general *om#s 3rbina, que ya viene con esa consigna desde su campamento de las ieves" su misin ser# tomar el pueblo de )apim., As se hi!o. 4tro da siguiente a las cinco de la ma-ana empe! la ejecucin de todo aquel movimiento. 5ormaban las avan!adas de mi centro mi propia escolta y mi estado mayor, que persiguieron y aniquilaron ese mismo da los ochenta o cien rurales destacados en (eronal, estacin que as se nombra. os otros tuvimos un solo herido en aquella accin, y slo seis o siete tuvimos que sufrir, m#s un capit#n y dos soldados muertos, cuando poco despus nuestras tropas trabaron tiroteo con los rurales que guarnecan /ermejillo. 6e los dichos rurales, que eran como trescientos, ciento seis cayeron en el combate, y los dem#s se dispersaron rumbo a 1me! (alacio, perseguidos por mis fuer!as. As avan!amos aquella tarde hasta la hacienda que se nombra 7acienda de 'anta Clara, ya al sur de /ermejillo, donde puse mi cuartel general. + como al mismo tiempo de nuestro avance habamos venido reparando la va, hasta /ermejillo llegaron tambin ese da todos mis trenes militares. )ientras se consumaba la marcha de mi centro y parte de mi derecha, .ugenio Aguirre /enavides y mi compadre *om#s 3rbina iban al cumplimiento del deber que yo les haba se-ala do. .ugenio Aguirre /enavides se apoder de *lahualilo en ata que de mucha furia y, seg8n yo creo, con movimiento de gran de pericia, pues logr su ha!a-a sobre los traidores hacindoles cerca de sesenta muertos y sin sufrir l m#s que catorce bajas, entre muertos y heridos. 9as fuer!as de mi compadre 3rbina pasaron de (elayo, pasaron de 7ornillas, pasaron de Cadena, tres pueblos que as se nombran, y se echaron encima de )apim. + sucedi entonces, que viendo el enemigo cmo no nos detenamos delante de su centro, ni de su derecha, sinti el peligro de que su guarnicin de )apim se viera cortada, y de que pudiramos cogrsela : Aniquil#rsela: de modo que abandon aquella pla!a con la grande prisa del miedo y orden que la dicha guarnicin se recogiera hasta 1me! (alacio siguiendo los cordones de la sierra. .n /ermejillo me dice aquella tarde el general 5elipe ;ngeles " )i general, seg8n yo creo, es acto de nuestro deber pedir al general <efugio 2elasco la entrega de *orren y dem#s poblaciones de la 9aguna. +o le contesto"

=(ara qu meternos en tantas agencias, se-or general> (ero como me respondiera l que as nos lo mandaban nuestros sentimientos humanitarios, pues, seg8n comprendamos, iba a ser mucho el derramamiento de sangre en aquellas acciones, vi yo claro que tena ra!n. os comunicamos, pues, con el telfono de *orren, pidiendo pl#tica con el general 2elasco, y l y ;ngeles se expresaron entonces con las siguientes palabras" >/uenas tardes, se-or general 2elasco. >/uenas tardes, se-or general ;ngeles. =6e dnde me habla usted> >6e /ermejillo, se-or general. >(ero =ya tomaron ustedes /ermejillo> >', se-or general. >(ues los felicito por su nuevo avance. >1racias, se-or general. >=+ les hicieron muchas bajas mis soldados> >Casi no nos hicieron ninguna, se-or general. (or eso le hablo desde aqu, cumpliendo con un deber, y le digo que ahorraramos muchas vidas de hombres mexicanos si ustedes, viendo cmo no podr#n nunca contenernos en nuestro avance, deciden entregarnos esas pla!as que ahora ocupan. Contest entonces el dicho general 2elasco" >3n momento, se-or general. 2oy a cavilar sobre sus palabras, no sea que me pare!can in8tiles. 9e pregunta ;ngeles" >=?ue son in8tiles mis palabras> 2elasco le dice" >=?ue son in8tiles> 9e dice ;ngeles" >.so es lo que yo pregunto. + fue que <efugio 2elasco ya no quiso responder, sino que puso en el telfono a uno de sus coroneles, el cual expres cmo ramos los revolucionarios los que debamos rendir las armas en beneficio del gobierno de 2ictoriano 7uerta. + as se cortaron las pl#ticas de la rendicin. )as como de all a un rato volvi a repicar el timbre del telfono, yo, queriendo proteger de alg8n disgusto al se-or general ;ngeles, cog el aparato para responder. 7ablamos entonces yo y la persona que nos llamaba desde los campos enemigos. .l contenido de nuestras palabras fue ste" =Con quin hablo> >Con 5rancisco 2illa, se-or. >=Con 5rancisco 2illa> >', se-or. Con 5rancisco 2illa. >)uy bien. (ues para all# vamos dentro de un momento. >(asen ustedes, se-ores, que ser#n recibidos con cari-o. >(ues prep#rennos la cena. >'e-or, yo creo que no dejar# de haber quien les venda de comer. >+a le digo" para all# vamos. >)uy bien, se-or. + si no quieren molestarse sus mercedes, nosotros iremos en su busca. (orque nosotros, se-or, no hemos andado tantas tierras m#s que por el gusto de pasar a verlos. +a va para mucho tiempo que yo y mis hombres revolucionarios nos fatigamos de ir a dondequiera que ustedes se posan. >=+ son ustedes muchos> > o tantos, se-or" dos regimientos de artillera y die! mil muchachitos, que aqu les traigo para que se entretengan. + aquella persona me dijo entonces, con arrogancia de mucha grosera, y no con el #nimo sereno de un buen hombre militar, que ya salan ellos de *orren, y que ya venan a desbaratarnos en /ermejillo. 6e modo que yo tambin le contest con palabras descompasadas. 9e dije yo" >3sted, se-or, ha de ser uno de esos habladores que ya no se usan. 'eg8n yo creo, no sabe lo que es el verdadero trato de los hombres, pero viva seguro que yo lo he de agarrar y entonces le inculcar las ense-an!as de la guerra.

+ le cerr el telfono y lo dej sin manera de contestarme. os amaneci aquel @$ de mar!o de $%$& entregado yo a mis trabajos de organi!acin para el nuevo avance. 'upe desde aquella hora que mi compadre *om#s 3rbina, con fuer!as al mando del coronel /orunda, haba ocupado )apim, y que el resto de su gente vena acerc#ndose a marchas for!adas, para incorpor#rseme. Adem#s de esto, mis comunicaciones hacia el norte, de telgrafo y de ferrocarril, no trope!aban ya con el menor obst#culo. Como slo esperaba yo tales noticias para continuar el des arrollo de mi accin, en seguida dict mis nuevas providencias, que fueron de esta forma" orden a mi compadre 3rbina de que la /rigada )orelos marchara en lnea desplegada hacia 'anta Clara, adonde deba llegar a la ma-ana siguiente, para incorporarse all a la retaguardia de mi centro: orden a .ugenio Agurre /enavides de seguir su avance por la i!quierda hasta el punto que se nombra 7acienda de 'acramento, y tomarlo a toda costa, con apoyo de la artillera de monta-a. .s decir, que haba yo venido levantando al enemigo desde su primera lnea, tirada de *lahualilo a /ermejillo y )apim, y ahora, con ayuda de los cordones de la sierra a mi derecha, iba a desbaratarle su nuevo frente, de 'an (edro de las Colonias a 'acramento y 1me! (alacio. .n este nuevo avance empe!amos a sentir cmo estaban decididas a cortarnos el paso las tropas de los usurpadores, pues habiendo empe!ado el ataque de 'acramento antes de las seis de la tarde, todava a la medianoche seguan los combates en pelea de mucha furia. 'aba yo, por los correos que me llegaban de all#, que el enemigo se haca fuerte en las casas centrales, y en la iglesia, y que all se sostena y desbarataba las embestidas de los nuestros. .ra que haba recibido el refuer!o de Auan Andreu Alma!#n con toda la guarnicin de 'an (edro de las Colonias, y que, a m#s de esta peripecia, la artillera de monta-a, que seg8n antes indico, haba yo dado a .ugenio Aguirre /enavides, no entraba bien en juego por los deterioros sufridos en la mar cha, y porque nuestras bombas de dinamita no estallaban. 9lam a don <osalo 7ern#nde! y le dije" >'e-or general, sale usted ora mismo a dar su ayuda a .ugenio Aguirre /enavides, que lucha con grande #nimo en 'acramento. uestro triunfo va cobijado bajo la rapide! de su accin. 9o cual hice yo, sabedor de que Aguirre /enavides no estaba pidindome refuer!os, pues su vergBen!a era mucha, pero sabedor tambin de que yo necesitaba la cada de 'acramento para favorecer mi ataque sobre 1me! (alacio, y seguro de que contando con 'acramento, contaba con la lnea del 5errocarril Central de *orren a )onterrey, por donde el enemigo poda recibir refuer!os, o por donde poda intentar su retirada. .n previsin de esto 8ltimo, ya desde /ermejillo haba yo repetido a (ablo 1on!#le! mi s8plica de que levantara las vas de aquella lnea, y l otra ve! me lo prometi, pero yo tema que no lo hiciera, como no lo hi!o, seg8n despus vino a saberse. 6urante aquella estancia ma en /ermejillo se present a mis fuer!as un oficial federal, de nombre Abdn (re!, que haba sido pagador de las fuer!as huertistas de *orren. )e dijeron que peda hablar conmigo. 9o recib. )e dijo que se haba desertado. 9e pregunt que por qu. )e dijo que por repugnancia de 2ictoriano 7uerta y por su entusiasmo hacia la causa del pueblo. 9e pregunt que cmo si odiaba tanto la 3surpacin haba servido hasta ese momento en aquellas filas. )e dijo l entonces" >)i general, los hombres no hacemos siempre lo que la voluntad nos manda, sino lo que la vida quiere que hagamos. + descubriendo yo por aquellas palabras el acento de su sinceridad, y record#ndome de que yo tambin muchas veces, queriendo hacer cosas buenas, haba tenido que hacerlas malas, le contest en seguida" )uy bien, muchachito" oigo lo que me dice. 'e queda con migo desde ahora: voy a nombrarlo oficial de mi estado mayor. Calculo que es usted hombre de valenta, de inteligencia y de conocimientos. All# usted si me enga-a. )e a-adi l entonces" >)i general, tambin otra cosa le quisiera decir. +a para desertarme, tuve que enterrar las cantidades de dinero que se hallaban bajo mi custodia. .ran

fuertes sumas, todas en monedas de oro. +o le prometo, mi general, que no las escond en beneficio de mi persona, sino para ayuda de los hombres revolucionarios que andan en la lucha por la justicia. Conforme entremos a *orren usted me ordenar# lo que hago con ese dinero. + quiso confiarme all mismo, o confi#rselo a alguno de los hombres que venan conmigo, cu#l era el lugar donde se ocultaban los fondos de su pagadura, mas le dije yo que no, que entre varios hombres, la carga de aquellas confidencias era peligrosa, y que mejor guardara l el secreto como cosa suya hasta la toma de la pla!a. .n /ermejillo mis soldados cogieron tambin un hombre, de oficio cerrajero, que haba hecho entregas de gente revolucionaria a las tropas de la 3surpacin. (or denuncia de l, muchos buenos partidarios nuestros haban sido martiri!ados y mutila dos antes de sufrir la pena de muerte. )and que el Consejo de 1uerra ju!gara aquel hombre por el procedimiento que nombran de juicio sumarsimo y que inmediatamente lo fusilaran. A las cinco de la ma-ana de otro da siguiente, @@ de mar!o, las fuer!as de mi centro prosiguieron su avance sobre la lnea del ferrocarril. 9a consigna era que el grueso de todas aquellas tropas haba de concentrarse en 'anta Clara, donde ya estaban mis avan!adas, seg8n antes indico, y que all me presentara yo luego para dictar las providencias del ataque. As fue. (ero advirtiendo a poco, seg8n salan de /ermejillo aquellas tropas, que el bulto de su n8mero no corresponda a los efectivos de verdad, mand que me aclararan el misterio. 6ispuse que los soldados de mi escolta registraran los quince trenes de la divisin, con orden de sacar de all, y formar junto a la va, todos los hombres 8tiles y armados que encontraran. 9os hombres que as encontramos ocultos, bien armados y municionados, no bajaban de mil quinientos. 4rdenados ellos en filas, me les puse delante y les dije" ,)uchachitos, estamos aqu para el ataque y toma de *orren. .sa ha!a-a no se consumar# si nosotros, los hombres revolucionarios, no tenemos bastantes fuer!as con que combatir el numeroso ejrcito que all tiene acumulado 2ictoriano 7uerta. =2enan ustedes bajo mi mando para malograr el uso de mis armas, o para aprontarlas contra el enemigo> A nadie arrastro yo a las batallas, as sea en defensa de la causa del pueblo. (ero tampoco le perdono a nadie que tome las armas de mi mano, y que reciba paga, y equipo, y bastimento, por la promesa de su ayuda, y que luego abandone su deber conforme el enemigo parece. .so es acto de traicin. )uchachitos, los que estn dispuestos a morir peleando que den un paso al frente. 9os que no quieran pelear que no den el dicho paso. +o les prometo que no ver#n al enemigo, porque en ese mismo lugar donde ahora est#n, en ese mismo ser#n fusilados., + lo que sucedi fue que todos dieron el paso al frente, por que as es el #nimo de muchos de los hombres de un ejrcito grande, que m#s pelean por temor del oficial que los vigila, que por amor de la causa que protegen. 'in prdida de tiempo organic a seguidas aquellos mil quinientos hombres en tres batallones, de los cuales dej uno en /ermejillo, para que guarneciera el dicho pueblo, y sub los otros dos en el tren de mi cuartel general y sal con ellos para 'anta Clara.

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