Profetas Catecumenos

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La Cronologa de los Profetas del Antiguo Testamento

Los diecisis profetas -desde Isaas hasta Malaquas- cuyos escritos han llegado hasta nosotros, vivieron durante unos cuatro siglos; ms o menos desde el ao !! hasta el "!! a# $# La mayora de ellos consign% datos cronol%gicos que permiten u&icar, al menos en forma apro'imada, la duraci%n de su ministerio# (n el caso de )oel y *&das no hay una evidencia concluyente en cuanto al tiempo de su actuaci%n, y los eruditos discrepan mucho al respecto# (l cuadro que acompaa a este artculo permitir que el lector estudie a estos profetas dentro de su marco hist%rico# Muchos mensa+es y profecas s%lo pueden entenderse correctamente dentro del marco hist%rico en que los profetas actuaron y seg,n los acontecimientos ocurridos durante sus vidas# -a que es posi&le u&icar con &astante precisi%n a los reyes de )ud e Israel, so&re todo los ,ltimos, se presentan en este cuadro los diversos reinados durante los cuales ministraron estos diecisis profetas, de acuerdo con las fechas que este $omentario emplea en su cronologa &&lica provisoria# *dems, en una columna separada aparecen los reyes de *siria, .a&ilonia y /ersia, cuyas fechas han sido esta&lecidas# La mayora de ellos son mencionados en la .i&lia, ya en los li&ros hist%ricos, ya en los profticos# La ,ltima columna da una lista de acontecimientos especiales ocurridos durante el perodo correspondiente, algunos de los cuales son de carcter poltico y tienen que ver con los pases vecinos de Israel y )ud, mientras que otros acontecimientos son ms &ien nacionales# (ste cuadro s%lo muestra los sucesos que se mencionan en la .i&lia y que son importantes para entender correctamente los mensa+es profticos# Los siguientes &reves res,menes contienen las prue&as cronol%gicas que sirven para u&icar a los profetas en las fechas dadas en este cuadro# CRONOLOGA DE LOS PROFETAS DEL ANTIG O TESTA!ENTO ISAAS Isaas fue el gran precursor de una serie de escritores &&licos# Los autores del 01 reconocen este hecho al citar a Isaas ms de 2! veces# Isaas profeti3% en el reino del sur, )ud, donde actu% durante un perodo crtico de la naci%n# 4esempe% un papel importante durante dos perodos cruciales5 678 en tiempo de *ca3, durante

la guerra entre 9iria e Israel 6cap# :-778, y 6;8 en tiempo de (3equas, cuando 9enaqueri& siti% a )erusaln 6cap# <=-<:8# Mediante su propia confian3a en 4ios estimul% a (3equas y al pue&lo, y de ese modo pudo ayudar a salvar a )erusaln# La primera parte de su ministerio parece ha&er coincidido con los ,ltimos aos del reinado de >3as 6vase la Introducci%n a Isaas8, pero su llamamiento al ministerio proftico aconteci% en :"!?:<2, ,ltimo ao de >3as 6cap# =5 78# $ontinu% fielmente con su misi%n durante tres reinados5 de )otam, de *ca3 y de (3equas 6cap# 7578# /arece que fue odiado a muerte por Manass, el impo hi+o de (3equas# $uando Manass su&i% al trono como rey e'clusivo a la muerte de su padre, ms o menos en el ao = =, no perdi% tiempo en deshacerse del fiel vidente 6/@ ; 78# 9eg,n la tradici%n +uda, Isaas fue aserrado# (s posi&le que en Ae&# 775<: se haga referencia a este hecho# 1odo el ministerio de Isaas, desde >3as hasta Manass, de&e ha&er durado ms de medio siglo 6/@ ;<!, ; 78# "ERE!AS La historia de la vida de )eremas es ms conocida que la de cualquier otro profeta# (ra miem&ro de una familia sacerdotal oriunda de *natot# )eremas fue escogido por 4ios para servir como profeta desde antes de su nacimiento 6cap# 75 B8, y llamado en temprana edad 6cap# 75=-:8# *unque el voca&lo he&reo nCar, D+ovenD o DnioD, con el cual el profeta se designa 6vers# =8, no indica la edad e'acta del profeta cuando fue llamado por 4ios, el conte'to del pasa+e parece apoyar la interpretaci%n de que era a,n muy +oven, y que qui3 tuviera menos de veinte aos# Eue llamado en el ao 7< del reinado de )osas 6cap# 75 ;; ;B5 <8, alrededor del ao =;:# )osas tam&in era +oven, pues en esa poca tena s%lo ;7 aos# )eremas vivi% en un perodo crtico de su naci%n, y fue llamado a proclamar muchos mensa+es de reprensi%n, y tam&in a pronunciar solemnes predicciones de calamidades que so&revendran a su pue&lo a causa de su deso&ediencia# /or causa de sus osados mensa+es casi perdi% la vida durante el reinado de )oacim, y por eso se escondi% 6cap# <=5 ;=8# 4urante el reinado de 9edequas, ,ltimo rey de )ud, )eremas fue encarcelado por considerrselo traidor a la patria 6cap# <:5 777=8, pues aconse+% a su pue&lo que se rindiera a los &a&ilonios# 4espus de la cada de )erusaln en B =, 0a&ucodonosor permiti% que )eremas quedara con el remanente del pue&lo que fue de+ado en el pas 6cap# "!57-=8# 4espus de que Fedalas -el nuevo go&ernador de )udea- fue asesinado los +udos de Mi3pa, temiendo la vengan3a de 0a&ucodonosor, se marcharon a (gipto llevndose a

)eremas y tam&in a .aruc, su amanuense 6cap# "<5 =8# (stando en (gipto, )eremas clam% contra la idolatra que los +udos practica&an all 6cap# "<-""8# /ro&a&lemente muri% en el pas del 0ilo# >na tradici%n +uda afirma que fue apedreado por su propio pue&lo# 9i el apndice hist%rico del cap# B; fue escrito por el profeta, de&e ha&er vivido hasta B=7, cuando )oaqun fue li&erado de la crcel por (vil-merodac, rey de .a&ilonia 6cap# B;5 <7 8, siendo pues, en tal caso, octogenario# Los que creen que el cap# B; fue aadido como una posdata inspirada por el amanuense de )eremas o por uno de sus discpulos, deducen que el profeta ha&a muerto unos ;! aos antes, alrededor del ao B ! a#$# (n el cuadro se dan las dos posi&ilidades y se indica, por medio de una lnea discontinua, su posi&le ministerio de dos dcadas, de B ! a B=! a#$# E#E$ IEL (l profeta (3equiel, tam&in sacerdote, fue uno de los 7!#!!! +udos llevados al e'ilio por 0a&ucodonosor en B2: a# $#, cuando el rey )oaqun fue llevado a .a&ilonia# (n el B#G ao del cautiverio de )oaqun, B2<?2;, (3equiel tuvo su primera visi%n +unto al Dro Hue&arD, un canal que se encontra&a cerca de la famosa ciudad de 0ippur, al sur de .a&ilonia 6cap# 75 7-<8# La afirmaci%n de que ese B#G ao del cautiverio tam&in era el Dao treintaD, resulta enigmtica# 9e cree que el profeta hace referencia a su propia edad o a los <! aos transcurridos desde la reforma que ocurri% durante el 7 #G ao de )osas# Iarios de los mensa+es del profeta llevan fecha e'acta, y el ,ltimo de esos mensa+es profticos que llevan fecha fue reci&ido en el ao ;: del cautiverio de (3equiel 6cap# ;25 7:8, B:7?:!# (sto le atri&uye a (3equiel un ministerio de por lo menos ;; aos, desde B2<?2; hasta B:7?:!# 9in em&argo, es posi&le que algunas de sus profecas que no tienen fecha hu&ieran sido dadas posteriormente# /or lo tanto, no es preciso considerar que el ao B:7?:! fue necesariamente el ,ltimo de su ministerio# DANIEL 4aniel fue llevado a .a&ilonia en el ao =!B a# $#, durante el ao de la ascensi%n al trono de 0a&ucodonosor 6ver com# cap# 75 78# /ero fue s%lo en el tercer ao de su cautiverio, el ;G del reinado de 0a&ucodonosor, cuando el +oven 4aniel present% las primeras prue&as de su vocaci%n proftico 6cap# 75 B, 7:; ;5 7, 728# /or lo tanto, puede considerarse que el ministerio proftico de 4aniel comen3% en el ao =!<# /or alg,n tiempo ocup% un encum&rado puesto en el go&ierno de 0a&ucodonosor 6cap# ;5 " 8, y se convirti% en un conse+ero digno de confian3a del gran rey# *l

parecer, durante los aos de los sucesores de 0a&ucodonosor, sus servicios no fueron requeridos; sin em&argo, aparece otra ve3 desempeando un papel importante en la noche de la cada de .a&ilonia, cuando interpret% la misteriosa escritura de la pared 6cap# B8# /oco despus de esto, una ve3 ms fue ascendido a un elevado puesto de honor y responsa&ilidad en el recin formado Imperio /ersa 6cap# =8# 1odas las visiones de 4aniel que se registran en los captulos : al 7; fueron reci&idas en los ,ltimos aos de su vida5 la primera de ellas 6cap# :8 en el 7er ao de .elsasar 6BB; o qui3 ms tarde8, y la ,ltima 6cap# 7!-7;8 en el <er ao de $iro 6B<=?<B a# $#8# Hui3 fue en esta ocasi%n, siendo 4aniel ya casi de 2! aos, cuando se le mand% cerrar el li&ro y sellarlo 6cap# 7;5 ", 7<8# /or estas ra3ones puede u&icarse el e'tenso ministerio proftico de 4aniel apro'imadamente desde el ao =!< hasta el B<B a# $# OSEAS (l profeta Jseas era ciudadano del reino del norte de Israel, cuyo go&ernante, )ero&oam II, es llamado por el profeta Dnuestro reyD 6cap# 75 7; :5 B8# *l compararse algunas de sus profecas con las de *m%s, se nota que Jseas fue contemporneo de aqul, aunque algo ms +oven 6cf# Jse# "5 < con *m%s 5 ; Jse# "5 7B con *m%s B5 B; y Jse# 5 7" con *m%s ;5 B8# $omen3% su ministerio durante el reinado de >3as, rey de )ud, y )ero&oam II, rey de Israel 6cap# 75 78, y continu% hasta el tiempo de (3equas, rey de )ud 6cap# 75 78# 9in em&argo, todos sus mensa+es estn dirigidos a la naci%n del norte# (l li&ro no menciona la cada de 9amaria que acaeci% en :;<?;; a# $#; por lo tanto, puede deducirse que el ,ltimo mensa+e del profeta fue dado antes de la destrucci%n de 9amaria# /or esto puede u&icarse su ministerio desde ms o menos el ao :BB o antes, hasta apro'imadamente el ao :;B a# $# "OEL 0ada se sa&e del profeta )oel, e'cepto que era hi+o de /etuel 6cap# 75 78# 9u li&ro se caracteri3a por el h&il empleo del idioma, una sinta'is &ien equili&rada y una poesa viva3 e impresionante# /ero el li&ro no contiene ninguna indicaci%n clara del tiempo de la actuaci%n del profeta# (s imposi&le u&icar cronol%gicamente la devastadora plaga de langostas tan vvidamente descrita por el profeta, comparada con los terrores del da venidero del castigo# Los eruditos sostienen opiniones muy dispares en cuanto a la fecha del ministerio de )oel# La generaci%n ms antigua lo sit,a en el siglo IK a# $#, mientras que la mayora de los comentadores modernos lo colocan ;< en tiempos del rey )osas o en el

perodo poste'lico# /uesto que no e'iste ninguna evidencia decisiva en favor de ninguna de estas posiciones, aqu se presentan las tres5 7#)oel vivi% en el siglo IK#Los grandes imperios de *siria y .a&ilonia no aparecen en el hori3onte del profeta; por lo tanto, parece ha&er actuado antes de que *siria tuviera que ver con los asuntos palestinos# /uesto que las hostilidades de los pue&los paganos contra )ud 6cap# <5 " en adelante8 parecen referirse a las que se registran en ; @ey# 5 ;!-;; y ; $r%n# ;75 -7!, 7=, y nada se indica en cuanto a las dificultades ocasionadas por Aa3ael 6; @ey# 7;5 7:- 7 ; y ; $r%n# ;"5 ;<-;"8, se ha llegado a la conclusi%n de que )oel dio sus mensa+es en el perodo comprendido entre estos dos acontecimientos# *dems, se piensa que el ministerio de )oel ocurri% durante los aos cuando el sumo sacerdote )oiada actu% como regente de )os, el nio rey 6; @ey# 775 7: a 7;5 ;8, lo cual e'plicara por qu no aparece el rey en ninguna parte del li&ro, pero s se ha&la de un floreciente culto en el templo# ;# )oel actu% en el siglo III#(sta posici%n afirma que el ministerio de )oel parece coincidir con los primeros aos de )osas, cuando el podero asirio se esta&a acercando a su fin y .a&ilonia era todava un reino d&il# /or esto el profeta no menciona a ninguno de estos dos reinos# /uesto que )osas ascendi% al trono siendo nio, sin duda rein% &a+o un regente, lo que e'plicara por qu )oel no menciona a ning,n rey# *dems, el hecho de que los ha&itantes de 1iro y 9id%n no aparecen como enemigos de )ud hasta las ,ltimas dcadas de su historia, entre tanto que en el li&ro de )oel figuran como enemigos de )ud, tam&in parece indicar que el profeta actu% cerca del fin del reino de )ud# * esto puede aadirse la menci%n de los griegos 6cap# <5=8, quienes difcilmente figuraron en la historia del $ercano Jriente antes del siglo III# /or estas ra3ones, este $omentario ha adoptado la posici%n de que )oel actu% en el siglo III, aunque no hay una evidencia decisiva de que sta sea la ,nica posici%n acepta&le# <# )oel actu% despus del e'ilio#*lgunos comentadores han entendido que, puesto que )oel no menciona a ning,n rey de )ud, ni de *siria, ni de .a&ilonia, y hace referencia a la hostilidad de 1iro y 9id%n y menciona a los griegos, de&en u&icar el li&ro despus del e'ilio# /ero es necesario notar que no se hace ninguna referencia a /ersia, lo cual podra esperarse en un li&ro de origen tan tardo# (ste hecho de&ilita el argumento en favor de una fecha poste'lica para )oel# A!%S

*m%s se presenta ante sus lectores como Duno de los pastoresD, D&oyeroD 6DpastorD, .)8 que tam&in recoga Dhigos silvestresD 6cap# 75 7; :5 7"8# (n la introducci%n de su li&ro afirma que actu% durante los reinados de >3as de )ud, y )ero&oam II de Israel# /uesto que stos son los dos ,nicos reyes mencionados, puede entenderse que *m%s profeti3% durante el tiempo cuando am&os eran reyes e'clusivos en sus reinos respectivos# >3as rein% solo en )ud de :=: a :B!, y )ero&oam en Israel de : ; a :B<; por lo tanto, el ministerio de *m%s puede ha&er ocurrido entre los aos :=: y :B< a# $# * pesar de que se menciona que reci&i% su primer mensa+e de parte de 4ios Ddos aos antes del terremotoD 6cap# 75 78, es imposi&le situar su ministerio con mayor precisi%n, pues se desconoce la fecha del terremoto# 9in em&argo, este sismo de&e ha&er sido muy fuerte, pues lo recuerdan los que vivieron ;B! aos ms tarde, seg,n lo demuestra Lac# 7"5 B# (ste profeta fue ciudadano de )ud, pero tam&in fue portavo3 de mensa+es para el reino de Israel# Iarios de sus mensa+es fueron dirigidos contra naciones e'tran+eras# Eue a .et-el, ciudad santuario del reino del norte, para pronunciar all ;" mensa+es profticos de advertencia, reprensi%n y castigo para Israel# A&DAS (l &reve li&ro de *&das, que consta s%lo de ;7 versculos, no lleva fecha, y su u&icaci%n cronol%gica no es segura# La profeca de *&das, dirigida contra (dom, presupone que ha&a ocurrido recientemente un saqueo de la ciudad de )erusaln, en el cual muchos +udos ha&an sido llevados cautivos# *lgunos creen que el profeta se refiere a la conquista de )erusaln en tiempos del rey )oram 6; @ey# 5 ;!-;;; ; $r%n# ;75 -7!, 7=-7:8, en el siglo IK# Jtros creen que el profeta se refiere a la destrucci%n de )erusaln a manos de 0a&ucodonosor en B = a# $# (l hecho de que algunas de las pala&ras empleadas por *&das tam&in se encuentren en )eremas 6*&d# 7, <-"; cf# )er# "25 7", 7=8 y )oel 6*&d# 7B, 7:; cf# )oel 75 7B; ;5 7, <;8 difcilmente puede servir como una evidencia para esta&lecer una fecha ms antigua o ms reciente# /or lo tanto, aqu se adopta la fecha ms reciente, sin que por ello se considere que es un error u&icarlo en un tiempo ms antiguo# "ON'S (l profeta )ons era galileo, de Fat-hefer# (n su li&ro no aparece ning,n elemento decisivo para identificar la fecha de su misi%n a 0nive# 9in em&argo, en ; @ey# 7"5 ;B se afirma que )ons tam&in profeti3% acerca de la e'pansi%n de Israel y que esa profeca se cumpli% en el tiempo de )ero&oam II# (sta profeca de&e ha&er sido dada antes de que )ero&oam fuera rey 6apro'imadamente :2< a#

$#8 o en los primeros aos de su reinado; por lo tanto, es pro&a&le que )ons haya sido el primero entre los profetas que se estudian ahora# (sa fecha tan antigua para el ministerio de )ons -en torno de :2! a# $#- coincide &ien dentro de la historia asiria# (l ,nico perodo en el cual parece cal3ar la misi%n de )ons a 0nive, con los resultados conocidos, es en el reinado de *dadnirari III 6 7!-: ;8# 4urante el reinado de ste, *siria de+% su religi%n politesta por un corto tiempo, y a&ra3% un culto ms o menos monotesta dedicado a 0a&u#

!I$ EAS Miqueas era oriundo de Moreset-gat 6cap# 75 7, 7"8, pro&a&lemente lo que hoy corresponde con 1ell el--udeidah en la parte sudoeste de )ud# 0o de&e confundirse al profeta Miqueas con Micaas, hi+o de Imla, profeta de Israel en tiempos de *ca& 6siglo IK a# $#8# *lgunos antiguos comentadores procuraron demostrar que se trata&a de una misma persona, de&ido al empleo que hacen am&os de frases similares 6Miq# 75 ;; cf# 7 @ey# ;;5 ; 8# 9in em&argo, los datos cronol%gicos presentados por Miqueas se oponen a esta identificaci%n, y demuestran que medi% al menos un siglo entre los dos# Miqueas afirma que su ministerio se efectu% en tiempos de )otam, *ca3 y (3equas 6cap# 75 78# /uesto que )otam pas% a ser so&erano ,nico despus de la muerte de su padre >3as en :"!?<2, sin duda de&e u&icarse la fecha del comien3o del ministerio de Miqueas despus de ese ao# /or lo tanto, se ve que fue contemporneo de Isaas, aunque algo menor que ste# (l voca&ulario y la terminologa de Miqueas tienen mucho parecido con los de Isaas 6Miq# "5 7-"; cf# Isa# ;5 ;-"8# )eremas, al citar a Miqueas 6)er# ;=5 7 ; cf# Miq# <5 7;8 afirma que ste actu% durante el reinado de (3equas# 1odo esto lleva a la conclusi%n de que Miqueas profeti3% desde el ao :"! al :!! a# $#, apro'imadamente# 0*AMM 9e dice que 0ah,m era de (lcos 6cap# 75 78, pero (lcos 6(lc%N, .)8 no figura como nom&re geogrfico en ninguna otra parte de la .i&lia# *lgunos han procurado identificarlo con (lOesi, en Falilea, con *lOush en *siria y con una aldea pr%'ima a (luter%polis en )ud# 9in em&argo, no hay duda de que vivi% y tra&a+% en el reino del sur y que su principal profeca esta&a dirigida en general, contra *siria, y contra 0nive en particular# 0o se dan datos cronol%gicos, pero el

profeta ha&la de la cada de 1e&as 60o *m%n, .); 0oph, *@I; cap# <5 8 como un acontecimiento pasado# (sta ciudad, capital del alto (gipto, generalmente conocida por su nom&re griego de 1e&as, fue destruida por el rey *sur&anipal en ==< a# $# (sto proporciona una fecha lmite para la antigPedad de la profeca de 0ah,m# /or otra parte, se descri&e la destrucci%n de 0nive como un acontecimiento futuro 6cap# <5 :8# La ciudad de 0nive, capital de *siria, fue tomada y destruida por las fuer3as com&inadas de Media y .a&ilonia en el ao =7; a# $#, por lo cual sta sera la fecha menos antigua posi&le para el li&ro de 0ah,m# La descripci%n grfica que da el profeta de la catstrofe ocurrida en 1e&as de+a la impresi%n de que el acontecimiento esta&a todava fresco en el recuerdo del pue&lo# 9i &ien el podero de *siria esta&a decreciendo, todava no esta&a cerca de su fin# /or lo tanto, se toma el ao ="! a# $#, a mitad de camino entre las dos fechas lmites, o sea la destrucci%n de 1e&as y la cada de 0nive, como una fecha con+etural ra3ona&le para el ministerio proftico de 0ah,m# A*.*$>$ Euera de su nom&re, nada se sa&e del profeta Aa&acuc# (s posi&le que hu&iera sido cantor en el templo, puesto que su tercer captulo est dedicado Dal +efe de los cantores, so&re mis instrumentos de cuerdasD 6cap# <5 728# *unque no se encuentran datos cronol%gicos en el li&ro, ciertas declaraciones permiten u&icar con &astante apro'imaci%n las profecas de Aa&acuc# 9e menciona que el templo todava e'iste 6cap# ;5 ;!8, lo que indica que el li&ro fue escrito antes de que 0a&ucodonosor destruyera la ciudad de )erusaln en B = a# $# *dems, se predice el surgimiento de los caldeos y su invasi%n del occidente, pero en ese tiempo esto pareca algo incre&le 6cap# 75 B-:8# (sta situaci%n coincide me+or con el tiempo anterior al surgimiento del imperio caldeo en tiempo de 0a&opolasar, quien comen3% a reinar en =;=?;B a# $#, y que, +unto con los medos, ocasion% la destrucci%n de *siria# /arecera apropiado asignarle al perodo de la actividad proftica de Aa&acuc una fecha alrededor de =<! a# $#, antes de que los caldeos llegaran a ser una potencia de cierta importancia# 9JEJ0Q*9 (l profeta 9ofonas hace remontar su genealoga a un (3equas, qui3 el rey de )ud de este nom&re# *firma que ministr% en tiempo del rey )osas 6cap# 75 78, quien rein% de ="! a =!2 a# $# Aa&la de la destrucci%n de 0nive, ocurrida en =7; a# $#, como de un suceso futuro, lo que indicara que escri&i% antes de esa fecha# *dems, la repetida menci%n de la impiedad de )ud, descrita como enorme en su da 6cf# cap# 75 "-=, -2, 7;; <5 7-<, :8, parece referirse a la poca anterior a la

reforma de )osas, la cual comen3% en =;<?;;# (stas consideraciones parecen colocar a 9ofonas en los primeros aos del reinado de )osas, qui3 alrededor de =<! a# $#, como contemporneo de Aa&acuc# A*F(J La reanudaci%n de la reconstrucci%n del templo en tiempos de 4aro I, despus de que la o&ra ha&a sido a&andonada por alg,n tiempo 6(sd# "5 ;"; B5 78, se de&i% al valiente ministerio de Aageo# (l li&ro de Aageo contiene cuatro discursos, cada uno de los cuales lleva una fecha precisa, con da, mes y ao del reinado de 4aro 6para esas fechas ver t# III, pp# 7!7-7!;8# La secuencia del li&ro de Aageo indicara que todo su ministerio conocido no dur% ms de < meses y medio, y que comen3% 6cap# 75 78 el ;2 de agosto de B;! a# $#, y se e'tendi%, de acuerdo con sus dos ,ltimos discursos registrados 6cap# ;5 7!, ;!8, hasta el 7 de diciem&re de B;!# 4e todas las fechas de los profetas, la de Aageo es la que puede darse con mayor precisi%n# #ACARAS Lacaras qui3 perteneci% a una familia sacerdotal 6cap# 75 7; cf# 0eh# 7;5 7;,7=8# @eci&i% su llamamiento entre octu&re y noviem&re de B;! a# $#, en el mismo ao en que aparece Aageo por primera ve3 6cap# 75 7# *lgunos meses ms tarde se dieron varias otras profecas 6Lac# 75 : a =5 7B8# Luego se nota una pausa de casi dos aos en su actividad, al ca&o de los cuales Lacaras reci&i% otro mensa+e divino el = de diciem&re de B7 6cap# :5 78, registrado en los cap# : y # Los otros mensa+es y profecas, registrados en los cap# 2-7", no llevan fecha, por lo cual no es posi&le fi+ar la duraci%n total del ministerio de Lacaras# 9i &ien se sa&e que comen3% su o&ra en B;!, y que sigui% hasta B7 a# $#, no puede asignarse una fecha definitiva para el fin de su ministerio proftico# *lgunos eruditos u&ican la terminaci%n de su ministerio en el ao B7!; pero tal ve3 actu% durante un tiempo ms prolongado, y qui3 los cap# 2- 7" se escri&ieron mucho ms tarde#

!ALA$ AS $omo Malaquas significa Dmi mensa+eroD, no se sa&e si ste es el nom&re del autor del li&ro o simplemente se trata de un autor an%nimo# 9i se trata de esto ,ltimo, sera ste el ,nico de los li&ros profticos del *1 escrito en forma an%nima# 9in em&argo, no hay una ra3%n vlida por la cual no de&a considerarse a Malaquas como un nom&re propio#

Malaquas es el ,ltimo en la secuencia de los profetas, y su li&ro tam&in es el ,ltimo li&ro proftico escrito en la era precristiana# 9us mensa+es muestran que fue escrito despus del reino de )ud, cuando el pas era regido por un go&ernador 6cap# 75 8, o sea durante el perodo persa# (videntemente, el templo ha&a sido reconstruido, pues se ofrecan sacrificios en forma regular en el tiempo de las actividades del profeta 6cap# 75 :-7!8 #Los a&usos que Malaquas reprocha son mayormente los mismos que 0ehemas encontr% al regresar a )erusaln para iniciar su segundo perodo de go&ierno 6Mal# <5 -2; cf# 0eh# 7<5 7!-7;; Mal# ;5 77-7=; cf# 0eh# 7<5 ;<-;:8# 4esafortunadamente no puede situarse con e'actitud el segundo perodo del go&ierno de 0ehemas, por lo que resulta un tanto difcil u&icar el li&ro de Malaquas# (l primer perodo del go&ierno de 0ehemas fue de """ a "<; a# $# 6cap# B5 7"8, despus de lo cual fue llamado a regresar a /ersia# *ll pas% un n,mero no determinado de aos antes de que volviera a )udea y descu&riera los a&usos descritos en el cap# 7<# Las vigorosas medidas tomadas por el go&ernador pronto remediaron la situaci%n que encontr% all# (sto hace pensar que la o&ra de Malaquas pudo ha&er sido posterior al primer perodo de 0ehemas como go&ernador, pero anterior a su regreso a )erusaln desde la capital persa# /or esto pro&a&lemente pueda asignarse al li&ro una fecha alrededor de ";B a# $#

Profeta es una voz griega, y designa al que habla por otro, o sea en lugar de otro; equivale por ende, en cierto sentido, a la voz "intrprete" o "vocero". Pero poco importa el significado de la voz griega; debemos recurrir a las fuentes, a la lengua hebrea misma. En el hebreo se designa al profeta con dos nombres muy significativos: El primero es "nab " que significa "e!t"tico", "inspirado", a saber por #ios. El otro nombre es "roh" o "chosh" que quiere decir "el vidente", el que ve lo que #ios le muestra en forma de visiones, ensue$os, etc., ambos nombres e!presan la idea de que el profeta es instrumento de #ios, hombre de #ios que no ha de anunciar su propia palabra sino la que el Esp ritu de #ios le sopla e inspira. %eg&n ' (ey. ), ), el "vidente" es el precursor de los otros profetas; y efectivamente, en la poca de los patriarcas, el proceso proftico se desarrolla en forma de "visi*n" e iluminaci*n interna, mientras que m"s tarde, ante todo en las "escuelas de profetas" se cultivaba el !tasis, se$al caracter stica de los profetas posteriores que precisamente por eso son llamados "nab ". +tras denominaciones, pero metaf*ricas, son: vig a, atalaya, centinela, pastor, siervo de #ios, "ngel de #ios ,'s. -., .; /-, 0; Ez. 1, .2; 3er. .2, .4; '5 (ey. 6, -/; /, 0; 's. -7, 1; 8m. 1, 2; 8g. ., .19.

El concepto de profeta se desprende de esos nombres. El es vidente u hombre inspirado por #ios. #e lo cual no se sigue que el predecir las cosas futuras haya sido la &nica tarea del profeta; ni siquiera la principal. :ab a profetas que no de;aban vaticinios sobre el porvenir, sino que se ocupaban e!clusivamente del tiempo en que les tocaba vivir. Pero todos <y en esto estriba su valor< eran voceros del 8lt simo, portadores de un mensa;e del %e$or, predicadores de penitencia, anunciadores de los secretos de =ahv, como lo e!presa 8m*s: "El %e$or no hace estas cosas sin revelar sus secretos a los profetas siervos suyos" ,1, 29. El Esp ritu del %e$or los arrebataba, irrump a sobre ellos y los empu;aba a predicar a&n contra la propia voluntad ,'s. cap. 4; 3er. ., 49. >omaba a uno que iba detr"s del ganado y le dec a: "5e, profetiza a mi pueblo 'srael" ,8m. 2, ./9; sacaba a otro de detr"s del arado ,''' (ey. .), .) ss.9, o le colocaba sus palabras en la boca y tocaba sus labios ,3er. ., )9, o le daba sus palabras literalmente a comer ,Ez. 1, 19. El mensa;e proftico no es otra cosa que "Palabra de =ahv", "or"culo de =ahv", "carga de =ahv", un "as di;o el %e$or". ?a ?ey divina, las verdades eternas, la revelaci*n de los designios del %e$or, la gloria de #ios y de su (eino, la venida del @es as, la misi*n del pueblo de #ios entre las naciones, he aqu los temas principales de los profetas de 'srael. En cuanto al modo en que se produc an las profec as, hay que notar que la luz proftica no resid a en el profeta en forma permanente ,'' Pedro ., -7 s.9, sino a manera de cierta pasi*n o impresi*n pasa;era ,%anto >om"s9. Aonsist a, en general, en una iluminaci*n interna o en visiones, a veces ocasionadas por alg&n hecho presentado a los sentidos ,por e;emplo, en #an. /, -/ por palabras escritas en la pared9; en la mayor a de los casos, empero, solamente puestas ante la vista espiritual del profeta, por e;emplo, una olla colocada al fuego ,Ez. -6, . ss.9, los huesos secos que se cubren de piel ,Ez. 12, . ss.9; el gancho que sirve para recoger fruta ,8m. 0, .9, la vara de almendro ,3er. ., ..9, los dos canastos de higos ,3er. -6, . ss.9, etc., s mbolo todos stos que manifestaban la voluntad de #ios. Pero no siempre ilustraba #ios al profeta por medio de actos o s mbolos, sino que a menudo le iluminaba directamente por la luz sobrenatural de tal manera que pod a conocer por su inteligencia lo que #ios quer a decirle ,por e;emplo, 's. 2, .69. 8 veces el mismo profeta encarnaba una profec a. 8s , por e;emplo, +seas debi* por orden de #ios casarse con una mala mu;er que representaba a 'srael, simbolizando de este modo la infidelidad que el pueblo mostraba para con #ios. = sus tres hi;os llevan nombres que asimismo encierran una profec a: "3ezrael", "Bo m"s misericordia", "Bo mi pueblo" ,+s. .9. El profeta autntico subraya el sentido de la profec a mediante su manera de vivir, llevando una vida austera, un vestido "spero, un saco de pelo con cintur*n de cuero ,'5 (ey. ., 0; 6, 10 ss.; 's. -7, -; Cac. .1, 6; @t. 1, 69, viviendo solo y aun clibe, como El as, Eliseo y 3erem as. Bo faltaba en 'srael la peste de los falsos profetas. El profeta de #ios se distingue del falso por la veracidad y por la fidelidad con que transmite la Palabra del %e$or. 8unque tiene que anunciar a veces cosas duras: "cargas"; est" lleno del esp ritu del %e$or, de ;usticia y de constancia, para decir a 3acob sus maldades y a 'srael su pecado ,@iq. 1, 09. El falso, al revs, se acomoda al gusto de su auditorio, habla de "paz", es decir, anuncia cosas agradables, y adula a la mayor a, porque esto se paga bien. El profeta autntico es universal,

predica a todos, hasta a los sacerdotes; el falso, en cambio, no se atreve a decir la verdad a los poderosos, es muy nacionalista, por lo cual no profetiza contra su propio pueblo ni lo e!horta al arrepentimiento. Por eso los verdaderos profetas ten an adversarios que los persegu an y martirizaban ,vase lo que el mismo (ey Profeta dice a #ios en el salmo .4, 69; los falsos, al contrario, se ve an rodeados de amigos, protegidos por los reyes y obsequiados con en;undiosos regalos. %iempre ser" as : el que predica los ;uicios de #ios, puede estar seguro de encontrar resistencia y contradicci*n, mientras aquel que predica "lo que gusta a los o dos" ,'' >im. 6, 19 puede dormir tranquilo; nadie le molesta; es un orador famoso. >al es lo que est" tremendamente anunciado para los &ltimos tiempos, los nuestros ,' >im. 6, . ss.; '' >im. 1, . ss.; '' Pedr. 1, 1 s.; 3udas .0; @t. -6, ..9. 3es&s nos previene amorosamente, como Duen Pastor, para que nos guardemos de tales falsos profetas y falsos pastores, advirtindonos que los conoceremos por sus frutos ,@t. 2, .49. Para ello los desenmascara en el almuerzo del fariseo ,?c. .., 12</69 y en el gran discurso del >emplo ,@t. -19, y se$ala como su caracter stica la hipocres a ,?c. .-, .9, esto es, que se presentar"n no como revolucionarios antirreligiosos, sino como "lobos con piel de ove;a" ,@t. 2, ./9. %u sello ser" el aplauso con que ser"n recibidos ,?c. 4, -49, as como la persecuci*n ser" el sello de los profetas verdaderos ,ibid. -- ss.9. En general los profetas prefer an el lengua;e potica. ?os vaticinios propiamente dichos son, por regla general, poes a elevad sima, y se puede suponer que, por lo menos algunos profetas los promulgaban cantando para revestirlos de mayor solemnidad. %e nota en ellos la forma caracter stica de la poes a hebrea, la coordinaci*n sint"ctica ,"parallelismus membrorum"9, el ritmo, la divisi*n en estrofas. %*lo en 3erem as, Ezequiel y #aniel se encuentran considerables trozos de prosa, debido a los temas hist*ricos que tratan. El estilo potico no s*lo ha proporcionado a los videntes del 8ntiguo >estamento la facultad de e!presarse en im"genes rebosantes de esplendor y originalidad, sino que tambin les ha merecido el lugar privilegiado que disfrutan en la literatura mundial. Bo es, pues, de e!tra$ar que su interpretaci*n tropiece con oscuridades. Es un hecho hist*rico que los escribas y doctores de la %inagoga, a pesar de conocer de memoria casi toda la Escritura, no supieron e!plicarse las profec as mesi"nicas, ni menos aplicarlas a 3es&s. +tro hecho, igualmente relatado por los evangelistas, es la ceguedad de los mismos disc pulos del %e$or ante las profec as. EAu"ntas veces 3es&s tuvo que e!plic"rselasF ?o vemos a&n en los disc pulos de Ema&s, a los cuales dice El, ya resucitado: "E+h necios y tardos de coraz*n para creer todo lo que anunciaron los profetasF" ,?c. -6, -/9. "= empezando por @oiss, y discurriendo por todos los profetas, El les interpretaba en todas las Escrituras los lugares que hablaban de El" ,?c. -6, -29. = aqu el Evangelista nos agrega que esta lecci*n de e!gesis fue tan ntima y ardorosa, que los disc pulos sent an abrasarse sus corazones ,?c. -6, 1-9. ?as oscuridades, propias de las profec as, se aumentan por el gran n&mero de alusiones a personas, lugares, acontecimientos, usos y costumbres desconocidos, y tambin por la falta

de precisi*n de los tiempos en que han de cumplirse los vaticinios, que #ios quiso de;ar en el arcano hasta el tiempo conveniente ,vase 3er. 17, -6; 's. 47, --; #an. .-, 69. En lo tocante a las alusiones, el e!geta dispone hoy d a, como observa la nueva Enc clica b blica "#ivino 8fflante %piritu", de un con;unto muy vasto de conocimientos recin adquiridos por las investigaciones y e!cavaciones, respecto del antiguo mundo oriental, de manera que para nosotros no es ya tan dif cil comprender el modo de pensar o de e!presarse que ten an los profetas de 'srael. Aon todo, las profec as est"n envueltas en el misterio, salvo las que ya se han cumplido; y aun en stas hay que advertir que a veces abarcan dos o m"s sentidos. 8s , por e;emplo, el vaticinio de 3esucristo en @t. -6, tiene dos modos de cumplirse, siendo el primero ,la destrucci*n de 3erusaln9 la figura del segundo ,el fin del siglo9. @uchas profec as resultan puros enigmas, si el e!positor no se atiene a esta regla hermenutica que le permite ver en el cumplimiento de una profec a la figura de un suceso futuro. %er a, como dec amos m"s arriba, err*neo, considerar a los profetas s*lo como portadores de predicciones referentes a lo por venir; fueron en primer lugar misioneros de su propio pueblo. %i 'srael guard* su religi*n y fe y se mantuvo firme en medio de un mundo id*latra, no fue el mrito de la sinagoga oficial, sino de los profetas, que a pesar de las persecuciones que padecieron no desistieron de ser predicadores del 8lt simo. Bosotros que gozamos de la luz del Evangelio, "edificados en Aristo sobre el fundamento de los 8p*stoles y los Profetas" ,Ef. -, -79, no hemos de menospreciar a los voceros de #ios en el 8ntiguo >estamento, ya que muchas profec as han de cumplirse a&n, y sobre todo porque %. Pablo nos dice e!presamente: "Bo quer"is despreciar las profec as ,' >es. /, -79. En la primera Aarta a los Aorintios, da a la profec a un lugar privilegiado, diciendo: "Aodiciad los dones espirituales, mayormente el de la profec a" ,' Aor. .6, .9; pues "el que hace oficio de profeta, habla con los hombres para edificarlos y para consolarlos" ,' Aor. .6, 19.

I.

INTRODUCCIN

1. Qu son los profetas? Las palabras hebraicas que la Biblia usa para llamar a los profetas son: Nabi, Hoz, Zo (vidente) La m!s frecuente es Nabi: el que habla con vehemencia, ba"o el influ"o de una fuerza superior, un inspirado La palabra profeta es #rie#a $ si#nifica: %Hablar en nombre de & 'or tanto, el nombre profeta indica claramente la misi(n de estos hombres: el profeta es el que habla en nombre de )avh* es su voz viva en medio del pueblo, para recordar las promesas entre +ios $ su pueblo, para enderezar $ corre#ir 'or tanto, tiene doble finalidad* ANUNCIAR Y DENUNCIAR. ,n la Biblia tambin los profetas son llamados como: #uardianes del pueblo, centinelas de )avh -on hombres de fuerte personalidad $ espiritualidad, intermediarios, siervos de )avh -on hombres que, ba"o el impulso de +ios, comprenden lo que est! sucediendo $ transmiten al pueblo un continuo llamado a la conversi(n, $ su misi(n es discernir la voluntad de +ios sobre el

presente del pueblo, para pro$ectarlo a un futuro

de esperanza

$ de salvaci(n

2. Cmo nac el profet smo? ,n el plan de salvaci(n, +ios siempre ha llamado a al#unas personas, a quienes envi( a su pueblo -in embar#o, cuando hablamos de profetas nos referimos a aquellos que de"aron escritos su pensamiento $ sus profec.as, $ constan en el /anon b.blico !. Cu"les son las ense#an$as pr nc pales %e los profetas? 0ecordarles la 1lianza* reprocharles la infidelidad $ las consecuencias de esa infidelidad, si no se convierten: "uicio $ condena* la restauraci(n, como esperanza* el resto* el 2esianismo* la perspectiva escatol(#ica, es decir, la pro$ecci(n de las promesas profticas m!s all! del tiempo &. Qu caracter'st cas t enen los profetas? 3n llamado de +ios, esa llamada reviste al profeta de una misi(n: ser la voz de +ios* esa llamada nace siempre en una e4periencia fuerte de +ios* la misi(n trae consi#o contrariedades $ cruces, pero el -e5or les prote#e $ les a$uda (. Cu"ntos son los profetas? -on cuatro ma$ores: 6sa.as, 7erem.as, ,zequiel $ +aniel* $ trece menores: 8seas, 7oel, 1m(s, 1bd.as, 7on!s, 2iqueas, Nahum, Habacuc, -ofon.as, 1#eo, Zacar.as, 2alaqu.as $ Baruc

II.

OBJETIVO

DOCTRINAL: /onocer

los

profetas

ma$ores

III. OBJETIVO VIVENCIAL: 9omar conciencia de que por ser bautizados, tambin nosotros somos profetas, participamos del car!cter proftico de /risto +e ah. la ur#encia de salir a evan#elizar nuestro mundo

IV. TESIS: Los libros profticos son un #nero de libros %ardientes& e %inflamados&, que pintan la lucha por la fidelidad a +ios por parte de un pueblo que una $ otra vez es sorprendido con las manos en la masa de su pecado $ de su fracaso Los profetas se convierten as. en los #randes incitadores del pueblo de +ios, los que mantienen la fidelidad a la 1lianza, los creadores de la esperanza en el futuro -on hombres inspirados que se adelantan a su tiempo $ van creando, poco a poco, nuevas relaciones entre el +ios vivo e 6srael, el pueblo esco#ido

V.

EXPLICACIN

DE

LA

TESIS:

1.

Autor

fech

! Isa'as) :ivi( en el si#lo :666 a / unos a5os antes del destierro ,s el profeta mesi!nico, cu$a palabra #olpea $ consuela Le toc( vivir la tiran.a de 1siria que conquist(, primero, el norte de 'alestina, $ lue#o, 7erusaln ,s un profeta de ciudad $ participaba activamente en los asuntos de la clase diri#ente 6nterviene enr#icamente contra la corrupci(n de 7ud! $ 7erusaln ,l libro del profeta 6sa.as ha sido escrito por varios profetas, disc.pulos de 6sa.as "! *erem'as) :ivi( en el si#lo :66 a / 'rofeta mu$ delicado, dotado de #ran sensibilidad* t.mido $ emotivo ,n el pu#nan la necesidad de paz $ ternura con la dureza del mensa"e que tiene que

anunciar, porque vivi( momentos terribles para su pueblo: el per.odo de la humillaci(n $ del e4ilio +os $u#os unc.an al pueblo: 1siria $ ,#ipto ;/(mo sacudirse este $u#o< c! E$e+u el) :ivi( en el si#lo :66 a / ,s el profeta del cautiverio, del e4ilio a Babilonia, a donde fue deportado ,n su libro, lleno de esperanza $ de conse"os, busca tener viva la fe del pueblo 'ero es un profeta de personalidad comple"a 7erusaln estaba en poder de Babilonia ) fue aqu. donde fue llamado por +ios para que lle#ara a ser %bandera $ centinela& para la %casa rebelde& de 6srael (cap =, > $ ?) -u misi(n se desarrolla toda en el e4ilio, entre los desterrados ,s propenso al abatimiento, a visiones raras, para nosotros 'ertenece a la casta sacerdotal o levita 6mpulsor del culto, los ritos $ el anhelo de santidad #! Dan el) :ivi( en el si#lo :666, pero el libro se escribi( alrededor del si#lo 66 a / , despus del e4ilio ,s de car!cter totalmente distinto a los anteriores La primera parte de su obra consta de narraciones en el per.odo de Babilonia* la se#unda trata de visiones en las que se presentan las #randes fuerzas impulsoras de la historia

2.

Caracter'st cas

l terar as

Los profetas como %hombres de la 'alabra& usan muchos #neros literarios para transmitir el mensa"e de +ios* los principales son stos: ! ,os relatos) relatos de su vocaci(n, hechos de la historia de su pueblo para evidenciar la presencia de +ios dentro de la historia "! -r"culos) son una declaraci(n solemne hecha en nombre de +ios Los or!culos pueden ser: de "uicio, donde se da el "uicio de +ios contra una persona o un pueblo* or!culos de felicidad, que son promesas de salvaci(n c! Acc ones s m.l cas) no son palabras, sino hechos, que lue#o e4plican al pueblo #! 1hora veamos /ar".olas) que las caracter.sticas son literarias en comparaciones estos profetas:

! Isa'as: es un hombre con una cultura mu$ profunda, rica $ erudita -u estilo es considerado de lo m!s puro $ cl!sico 3sa el recurso de los or!culos "! *erem'as) su estilo es menos ima#inativo que el de 6sa.as, pero tiene #ran e4presividad $ fuerza interna ,s un estilo hondo, profundo, sensible, mu$ v.vido /uenta sus luchas, dudas $ #ritos an#ustiosos /asi es un retrato de su propia vida 3sa im!#enes su#estivas como el $u#o roto, la vi5a, etc 3sa tambin el recurso de acciones simb(licas $ visiones que tienen este esquema: el mandato de +ios, la e"ecuci(n del profeta $ el discurso que e4plica el si#nificado de la acci(n simb(lica /f 7e =@, =A=> c! E$e+u el) es un hombre fuertemente dotado, por influ"o de la literatura oriental de Babilonia, de viv.sima fantas.a e ima#inaci(n, un m.stico como 9eresa de Bvila o Crancisco de 1s.s 3sa visiones, en las que actDa $ participa* acciones simb(licas, al#unas e4tra5as 3sa el #nero apocal.ptico, eni#m!tico, con narraciones, or!culos $ visiones Las narraciones son casi todas en

primera persona, lo que da un fuerte temple autobio#r!fico a cada p!#ina 'or la unidad, sistematicidad $ coherencia de la estructura del te4to, podemos llamar a ,zequiel el primer do#m!tico E? del 1nti#uo 9estamento #! Dan el) es el Dnico libro que nos ha lle#ado escrito en las tres len#uas b.blicas: hebreo, arameo $ #rie#o ,mplea el relato e"emplar inventado con un lecci(n moral EF $ el #nero apocal.ptico, lleno de ale#or.as, visiones, im!#enes e4tra5as $ #randiosas Los persona"es $ las naciones se transforman en bestias u otros seres fant!sticos* los a5os $ los nDmeros son tratados de una manera simb(lica, el tiempo presente $ el futuro se mezclan para dar una visi(n sinttica de la historia humana

!. !

D 0 s n Isa'as) /omprende GG

1 cap.tulos -e divide

conten %o en tres #randes

tem"t co partes:

R /roto-Isaas 6primer Isaas85 cap# 7-<2# (l ms importante y aqu se contienen los orculos y las promesas mesinicas del (nmanuel# R 4eutero-Isaas 6segundo Isaas85 cap# "!-BB# (s llamado el li&ro de la $onsolaci%n, por la li&eraci%n a travs del sufrimiento del Mesas# R 1rito-Isaas 6tercer Isaas85 cap# B=-==# (l profeta anima a su pue&lo a la fidelidad y al culto de -avh#

() Jeremas: (l tema central en torno al cual gira toda la predicaci%n de (3equiel es el de la Ssantidad de 4iosT# 1res partes5

R R R

Jrculos Jrculos de

contra salvaci%n contra

)ud so&re las

y Israel

)erusaln y )ud

6cap# 6cap# 6cp#

7-;"8 ;B-"B8 "=-B;8

Jrculos

naciones

*)

Ezequiel: $inco

partes5

Iocaci%n

misi%n

del

profeta

6cap#

7-<8

R R R R

Jrculos Jrculos

de

condenaci%n contra de el templo las

contra

)erusaln

6cap# 6cap#

"-;"8 ;B-<;8 <<-<28 "!-" 8

naciones esperan3a y la tierra

Mensa+e Iisi%n so&re

6cap# 6cap#

d) Daniel: 4aniel tuvo la misi%n de consolar a su pue&lo con un mensa+e de confiada esperan3a# (structura5

R R R @elatos

Aistoria Iisiones griegos

de de 6cap#

4aniel 4aniel 7<-7"85 son

6cap# 6cap#

7-=8# :-7;8#

deuterocan%nicos#

4. a)

Contenido

teolgico

espiritual Isaas:

R Denun*ia so*ial + ,olti*a- denuncia a la clase dominante por su lu+o y su orgullo, por su codicia y sus in+usticias a costa de los po&res# - lo hace para provocar un cam&io de conducta, una conversi%n, para que todos se encuentren con 4ios# $f# Lese5 Is cap# 7; <; B; 7!#

R Dios Glorioso. fuerte + omni,otente- esta fuer3a y poder divinos se manifiestan a travs de la historia nacional o internacional# $f# Lase5 Is cap# ; ; ;2; <7#

R La *on*ien*ia de miseria + de ,e*ado del ,ue(lo- resalta las miserias humanas para provocar la conversi%n5 la vanidad de las mu+eres, la indiferencia religiosa, la confian3a en el dinero y rique3as, orgullo y autosuficiencia# $f# Lase5 Is <, 7=; B, 72; ;;, 2; <!, 7; ;, =; B, -;"#

R !esianismo real- 0acer el Mesas, de entre ese @(91J BB de Israel po&re, humilde y +usto# 9er (nmanuel, el heredero de las promesas hechas a 4avid, @ey pacfico, portador de gran pa3 y alegra en el pue&lo; pero tam&in, 9iervo de -avh que de&e sufrir por la salvaci%n de su pue&lo# $f# Lase5 Is ", ;-<; , ; cap# :, 2 y 77; cap# ";, "2-B<#

()

Jeremas:

R Arran*ar + derri(ar- la infidelidad a 4ios, el culto falso, e'terior y vaco# $f# )er ;; :; 7<, <7-<"#

R Edifi*ar + ,lantar- e'hortaci%n a la fidelidad, a la esperan3a mesinica, a una religi%n interior sellada en el cora3%n del hom&re# $f# )er cap# <! y <7; ;<, B-=; <, 7"-;B#

R Amor de Dios- )eremas es el cantor enamorado de su 4ios5 un 4ios personal, que dialoga con el cora3%n de la persona y con el pue&lo# La imagen que utili3a el profeta es la del novia3go y amor conyugal# $f# )er ;, ;; <, "; <7, <-"# (s un claro mensa+e que prefigurar la presencia de $risto (ucarista# $f# )er <7, <7-<"; <;, "!#

R La

na religi/n + un *ulto interior. del Es,ritu + del *ora0/n- mensa+e de interioridad# verdadera circuncisi%n es la del cora3%n 6", "8# $f# )er <7 y <;#

R La ora*i/n- )eremas, pregonero de la vida interior, es tam&in hom&re profundo de oraci%n# $f# )er ;!, :-7<#

*)

Ezequiel: su mensa+e

gira

en

torno

la

Floria

y 9antidad

de 4ios#

R 1isi/n de la di2inidad + el *on*e,to de Dios- ning,n otro li&ro nos da una visi%n tan su&lime de la ma+estad de 4ios# 4ios es el 9anto, el 1rascendente# (l pecado es traicionar la 9antidad de 4ios#

R El ,e*ado de Israel + el *astigo- todos los pecados son ofensas contra la santidad de 4ios y contra su Floria# (stos son los pecados que echa en cara (3equiel5 profanaci%n del

culto y del santuario 6(3 B, 778, la idolatra 6=,=5 7", <ss# $ap# ;!8, la infidelidad a 4ios confiando en alian3as polticas 67= y ;<8, las culpas de los malos +efes y falsos profetas 6;;, =; 7:; ;7; <!; 7;; 7<8# Aace tres alegoras5 la novia infiel 6cap# 7=8, de las dos hermanas 6cap# ;<8 y un resumen de la historia de Israel 6cap# ;!8#

El

*astigo

,urifi*ador- por

culpa

de

los

pecados#

R Retri(u*i/n *ole*ti2a e indi2idual- (3equiel, sin renunciar al principio de la solidaridad B=, es el primero de los profetas que ha&la del pro&lema de la responsa&ilidad personal por el pecado# La retri&uci%n, premio o castigo, est en relaci%n con la conducta de cada uno 6cf# (3 7 8#

R Promesa de la restaura*i/n- es tam&in profeta de esperan3a# /redica la esperan3a en el regreso 6cf# (3 <=; <:; <28# La figura del Mesas no ser un rey, sino un sacerdote-pastor 6cf# ;7, 7:; ;;, =; ;=, 7=; ;:, ;7; "B, "=8# La misi%n del 9alvador es esencialmente sagrada, cultual, de SsantidadT#

d)

Daniel:

R Dios- es el dueo de toda la historia y su sa&idura es mayor que toda sa&idura y poderes humanos#

R 1isi/n teol/gi*a de la 3istoria- los reinos de este mundo surgen, crecen y se aca&an; mientras que el @eino de 4ios sigue firme y vendr con el Ai+o del hom&re# (sto era de gran consuelo para sus compatriotas# $f# 4an ;, ""; , 72-;B; :, 2-7"#

R !esianismo- este Mesas que profeti3a 4aniel es ms espiritual# )es,s se apropi% este ttulo de SAi+o del hom&reT con estas connotaciones5 de origen divino y al mismo tiempo humilde Ssiervo de -avhT# $f# 4an :#

R Ora*i/n 3umilde + *ontrita- 4aniel se solidari3a con el pecado de su pue&lo, e'pa con ayuno, oraci%n y sufrimiento# 4aniel insiste que 4ios ayuda al +usto y humilde que o&serva la Ley y lo li&era de todos los males# $f# 4an 2; =; 7<#

R Pa,el de los 4ngeles- son ministros de 4ios; y a travs de ellos revela su voluntad a los hom&res# 1am&in ayudan y consuelan a los hom&res# $f# 4an :# 7!; <, 27-2;; =, ;<; , 7=; 2, ;7-;;#

R Resurre**i/n de los muertos- en sintona con los li&ros de los Maca&eos, tam&in 4aniel nos hace pensar que la fe en la resurrecci%n era ya com,n en el pue&lo de 4ios desde el siglo II a#$# $f# 4an 7;, 7;#

Isaas Bo todos los profetas nos han de;ado sus visiones en forma de escritos. #e El as y Eliseo, por e;emplo, s*lo sabemos lo que nos narran los libros hist*ricos del 8ntiguo >estamento, principalmente los libros de los (eyes. Entre los vates cuyos escritos poseemos es sin duda el mayor 'sa as, hi;o de 8m*s, de la tierra de 3ud", quien fue llamado al duro cargo de profeta en el a$o 210 a. A., y cuya muerte ocurri* probablemente ba;o el rey @anass ,4)1<41)9. %eg&n una antigua tradici*n ;ud a, muri* aserrado por la mitad a manos de los verdugos de este imp o rey. En 66- d. A. sus restos fueron transportados a Aonstantinopla. ?a 'glesia celebra su memoria el 4 de ;ulio. 'sa as es el primero de los profetas del 8. >., desde luego por lo acabado de su lengua;e, que representa el siglo de oro de la literatura hebrea, mas sobre todo por la importancia de los vaticinios que se refieren al pueblo de 'srael, los pueblos paganos y los tiempos mesi"nicos y escatol*gicos. Bing&n otro profeta vio con tanta claridad al futuro (edentor, y nadie, como l, recibi* tantas ilustraciones acerca de la salud mesi"nica, de manera que %. 3er*nimo no vacila en llamarlo "el Evangelista entre los profetas". #ist nguense en el libro de 'sa as un Pr*logo ,cap. .9 y dos partes principales. ?a primera ,cap. -<1/9 es una colecci*n de profec as, e!hortaciones y amonestaciones, que tienen como punto de partida el peligro asirio, y contiene vaticinios sobre 3ud" e 'srael ,-, .<.-, 49, or"culos contra las naciones paganas ,.1, .<-1, .09; profec as escatol*gicas ,-6, .<-2, .19; amenazas contra la falsa seguridad ,-0, .<11, -69, y la promesa de la salvaci*n de 'srael ,16, .<1/, .79. Entre las profec as descuellan las consignadas en los cap. 2<.-. Gueron pronunciadas en tiempo de 8caz y tienen por tema la Encarnaci*n del :i;o de #ios, por lo cual son tambin llamadas "El ?ibro de Emmanuel". Entre la primera y segunda parte media un trozo de cuatro cap tulos ,14<1)9 que forma algo as como un bosque;o hist*rico.

El cap tulo 67 da comienzo a la parte segunda del ?ibro ,cap. 67<449, que trae veintisiete discursos cuyo fin inmediato es consolar con las promesas divinas a los que iban a ser desterrados a Dabilonia, como e!presa el Eclesi"stico ,60, -2 s.9. Guera de eso, su ob;eto principal es anunciar el misterio de la (edenci*n y de la salud mesi"nica, a la cual precede la Pasi*n del "%iervo de #ios", que se describe profticamente con la m"s sorprendente claridad. Bo es de e!tra$ar que la cr tica racionalista haya atacado la autenticidad de esta segunda parte, atribuyndola a otro autor posterior al cautiverio babil*nico. Aontra tal teor a que se apoya casi e!clusivamente en criterios internos y lingH sticos, se levanta no s*lo la tradici*n ;ud a, cuyo primer testigo es 3es&s, hi;o de %irac ,Ecl. 60, -/ ss.9, sino tambin toda la tradici*n cristiana. Para la interpretaci*n de 'sa as hay que tener presente lo dicho en la 'ntroducci*n general. Jeremas En cuanto a los datos biogr"ficos, 3erem as es el menos ignorado entre todos los profetas de 'srael. :i;o del sacerdote :elc as, naci* en 8natot, a 6 Im. al norte de 3erusaln, y fue destinado por #ios desde el seno materno para el cargo de Profeta ,., /9. Empez* a e;ercer su alt sima misi*n en el dcimotercio a$o del rey 3os as ,410<4709, es decir, en 4-/. #urante m"s de 67 a$os, ba;o los reyes 3os as, 3oacaz, 3oaIim, 3oaqu n ,3econ as9 y %edec as sigui* amonestando y consolando a su pueblo, hasta que la ciudad impenitente cay* en poder de los babilonios ,/02 a. A.9. 3erem as no comparti* con su pueblo la suerte de ser deportado a Dabilonia, sino que tuvo la satisfacci*n de ser un verdadero padre del peque$o y desamparado resto de los ;ud os que hab a quedado en la tierra de sus padres. @as cuando sus compatriotas asesinaron a Jodol as, gobernador del pa s desolado, obligaron al Profeta a refugiarse con ellos en Egipto, donde, seg&n tradici*n antiqu sima, lo mataron porque no cesaba de predicarles la ?ey de #ios. ?a 'glesia celebra su memoria el .o. de mayo. 3erem as es un e;emplo de vida religiosa, creyndose que se conserv* virgen ,.4, . s.9. 8ustero y casi ermita$o, se consumi* en dolores y angustias ,./, .2 s.9 por amor a su pueblo obstinado. Para colmo se levantaron contra l falsos profetas y consiguieron que, por mandato del rey, fuesen quemadas sus profec as. El mismo fue encarcelado y sus d as habr an sido contados, si los babilonios, al tomar la ciudad, no le hubiesen libertado. %u libro se divide en dos partes, la primera de las cuales contiene las profec as que versan sobre 3ud" y 3erusaln ,cap. -<6/9, y la segunda re&ne los vaticinios contra otros pueblos ,cap. 64</.9. El primer cap tulo narra la vocaci*n del Profeta, y el &ltimo ,cap. /-9 es un apndice hist*rico. Auanto menos comprendido fue 3erem as por sus contempor"neos, tanto m"s lo fue por las generaciones que le siguieron. %us vaticinios alentaban a los cautivos de Dabilonia, y a l se

dirig an las miradas de los israelitas que esperaban la salud mesi"nica. >an grande era su autoridad que muchos cre an que volver a de nuevo, como se ve en el episodio de @t. .4, .6. ?os santos Padres lo consideran como figura de Aristo, a quien representa por lo e!traordinario de su elecci*n, por la pureza virginal, por el amor ine!tinguible a su pueblo y por la paciencia invencible frente a las persecuciones de aquellos a los cuales amaba. Baruc En el canon se agrega a las ?amentaciones el peque$o y bell simo libro de Daruc, en hebreo "Dendito", cuyo te!to original se ha perdido, pero que nos ha llegado en la versi*n griega de los %etenta, cuyos autores, ;ud os, lo admit an por lo tanto, como autntico y can*nico. tras una breve introducci*n hist*rica ,., .<.69 trae esta profec a la confesi*n de los pecados del pueblo desterrado que implora la misericordia de #ios ,., ./<1, .09, y termina con amonestaciones y palabras de consuelo ,1, )</, )9. 8$"dase como cap tulo se!to una carta del profeta 3erem as ,4, .<2-9 en que ste condena con notable elocuencia la idolatr a y el materialismo en el culto. Bo hay duda de que el autor es aquel Daruc que conocemos como amanuense de 3erem as quien le dict* sus profec as y luego, hall"ndose preso, le encarg* las leyera delante del pueblo, como lo hizo tambin m"s tarde ante los pr ncipes ,3er. cap. 149. #espus de la ca da de 3erusaln Daruc acompa$* a 3erem as a Egipto ,3er. 619; m"s tarde, en /0-, lo encontramos en Dabilonia entre los israelitas cautivos, a los cuales en presencia del rey 3econ as ley* su libro ,Dar. ., 19. (egres* a 3erusaln con una suma de dinero y vasos destinados para el culto del >emplo. ?a autoridad can*nica del libro que algunos intentaron negar, est" asegurada por la >radici*n y por la solemne decisi*n del Aoncilio >ridentino. El te!to hebreo se ha perdido. Ezequiel Ezequiel, hi;o de Duz , de lina;e sacerdotal, fue llevado cautivo a Dabilonia ;unto con el rey 3econ as de 3ud" ,/)2 a. A.9 e internado en >el<8bib a orillas del r o Aobar. Ainco a$os despus, a los treinta de su edad ,cf. ., .9, #ios lo llam* al cargo de profeta, que e;erci* entre los desterrados durante -- a$os, es decir, hasta el a$o /27 a. A. 8 pesar de las calamidades del destierro, los cautivos no de;aban de abrigar falsas esperanzas, creyendo que el cautiverio terminar a pronto y que #ios no permitir a la destrucci*n de su >emplo y de la Aiudad %anta ,vase 3er. 2, 6 y nota9. :ab a, adem"s, falsos profetas que enga$aban al pueblo prometindole en un futuro cercano el retorno al pa s de sus padres. >anto mayor fue el desenga$o de los infelices cuando lleg* la noticia de la ca da de 3erusaln. Bo pocos perdieron la fe y se entregaron a la desesperaci*n.

?a misi*n del Profeta Ezequiel consisti* principalmente en combatir la idolatr a, la corrupci*n por las malas costumbres, y las ideas err*neas acerca del pronto regreso a 3erusaln. Para consolarlos pinta el Profeta, con los m"s vivos y bellos colores, las esperanzas de la salud mesi"nica. #iv dese el libro en un Pr*logo, que relata el llamamiento del profeta ,caps. .<19, y tres partes principales. ?a primera ,caps. 6<-69 comprende las profec as acerca de la ruina de 3erusaln; la segunda ,caps. -/<1-9, el castigo de los pueblos enemigos de 3ud"; la tercera ,caps. 11< 609, la restauraci*n. "Es notable la &ltima secci*n del profeta ,67<609 en que nos describe en forma verdaderamente geomtrica la restauraci*n de 'srael despus del cautiverio: el >emplo, la ciudad, sus arrabales y la tierra toda de Palestina repartida por igual entre las doce tribus" ,B"car<Aolunga9. ?as profec as de Ezequiel descuellan por la riqueza de alegor as, im"genes y acciones simb*licas de tal manera, que %. 3er*nimo las llama "mar de la palabra divina" y "laberinto de los secretos de #ios". Ezequiel, seg&n tradici*n ;ud a, muri* m"rtir. Daniel #aniel, a quien la misma Diblia cita como prototipo de santidad ,Ez. .6,.6 y -79 y de sabidur a ,Ez. -0, 19, vivi*, como Ezequiel, en Dabilonia durante el cautiverio, m"s no fue sacerdote que adoctrinase al pueblo como aqul, y como 3erem as en 3erusaln, sino un alto persona;e en la corte de un rey pagano, como fueron 3os en Egipto y Ester y @ardoqueo en Persia. #e ah sin duda que la Diblia hebrea lo colocase m"s bien entre los hagi*grafos ,aunque no siempre9 y el >almud viese en l una figura del @es as por su fidelidad en las persecuciones. %u libro, &ltimo de los cuatro Profetas @ayores en el orden cronol*gico y tambin por su menor e!tensi*n, reviste, sin embargo, importancia e!traordinaria debido al car"cter mesi"nico y escatol*gico de sus revelaciones, "como que en l se contienen admirables y especial simos vaticinios del estado pol tico del mundo, y tambin del de la 'glesia, desde su tiempo hasta la Encarnaci*n del 5erbo eterno, y despus, hasta la consumaci*n del siglo, seg&n el pensamiento de %an 3er*nimo" ,%c o9. Precisamente por ello, el ?ibro de #aniel es uno de los m"s misteriosos del 8ntiguo >estamento, el primer 8pocalipsis, cuyas visiones quedar an en gran parte incomprensibles, si no tuviramos en el Buevo >estamento un libro paralelo, el 8pocalipsis de %an 3uan. Es, por lo tanto, muy provechoso leer los dos ;untos, para no perder una gota de su admirable doctrina. 8lgunas de las revelaciones s*lo se entender"n en los &ltimos tiempos, dice el mismo #aniel en .7,.6; y esos tiempos bien pueden ser los que vivimos nosotros. El libro de #aniel se divide en dos partes principales. ?a primera ,caps. .<49 se refiere a acontecimientos relacionados principalmente con el Profeta y sus compa$eros, menos el cap tulo segundo que, como observa B"car<Aolunga, es una visi*n proftica dentro de la parte hist*rica. ?a segunda ,caps. 2<.-9 contiene e!clusivamente visiones profticas. "8nuncia, en cuatro visiones notables, los destinos sucesivos de los grandes imperios paganos, contemplados, sea en ellos mismos, sea en sus relaciones con el Pueblo de #ios:

.K, las cuatro bestias, que simboliza la sucesi*n de las monarqu as paganas y el advenimiento del reino de #ios ,cap. 29; -K, el carnero y el macho cabr o ,cap.09; 1K, las setenta semanas de a$os ,cap.)9; 6K, las calamidades que el pueblo de 3ehov" deber" sufrir de parte de los paganos hasta su restablecimiento ,caps. .7<.-9. El orden seguido en cada una de estas dos partes es el cronol*gico" ,Gillion9. Ln apndice de los dos cap tulos ,.1 y .69 cierra el ?ibro, que est" escrito, como lo fue el de Esdras, en dos idiomas entremezclados: parte en hebreo ,., .<-. 6M; caps. 0<.-9 y parte en arameo ,-, 6b<2, -09 y cuya traducci*n por los %etenta ofrece tan notables divergencias con el te!to masortico que ha sido adoptada en su lugar para la Diblia griega de >eodoci*n; de la que %an 3er*nimo tom* los fragmentos deuterocan*nicos ,1, -6<)7 y los caps. .1<.69 para su versi*n latina. El empleo de dos lenguas se e!plica por la diferencia de los temas y los destinatarios. ?os cap tulos escritos en arameo, que en aquel tiempo era el idioma de los principales reinos orientales, se dirigen a stos ,vase -, 6 y nota9, mientras que los escritos en hebreo, que era el idioma sagrado de los ;ud os, contienen lo tocante al pueblo escogido, y en sus &ltimas consecuencias, a nosotros. @uchos se preguntan si los sucesos hist*ricos que sirven de marco para las visiones y profec as, han de tomarse en sentido literal e hist*rico, o si se trata de tradiciones legendarias y creaciones de la fantas a del hagi*grafo, "que ba;o forma y apariencia de relato hist*rico o de visi*n proftica, nos hubiera transmitido, inspirado por #ios, sus concepciones sobre la intervenci*n de #ios en el gobierno de los imperios y el advenimiento de su (eino" ,Prado9. %an 3er*nimo aboga por el sentido literal e hist*rico, con algunas reservas respecto a los dos &ltimos cap tulos, y su e;emplo han seguido, con algunas e!cepciones, todos los e!getas cat*licos, de modo que las dificultades que se oponen al car"cter hist*rico de los relatos danilicos, han de solucionarse en el campo de la historia y de la arqueolog a b blicas, as como muchas de sus profec as iluminan los datos de la historia profana y se aclaran rec procamente a la luz de otros vaticinios de ambos >estamentos. >ambin contra la autenticidad del libro de #aniel se han levantado voces que pretenden atribuirlo en su totalidad o al menos en algunos cap tulos, a un autor m"s reciente. Gelizmente e!isten no pocos argumentos a favor de la autenticidad, especialmente el testimonio de Ezequiel, ,.6, .6 ss.; -0,19, del primer ?ibro de los @acabeos ,., /29 y del mismo 3es&s quien habla del "profeta #aniel" ,@at.-6,./9, citando un pasa;e de su libro ,#an.),-29. Poseemos, adem"s, una referencia en el historiador ;ud o Glavio 3osefo, quien nos dice que el %umo %acerdote 3addua mostr* las profec as de #aniel a 8le;andro @agno, lo que significa que este ?ibro debe ser anterior a la poca del gran conquistador del siglo '5, es decir, que no puede atribuirse al per odo de los @acabeos, como sostiene aquellos cr ticos. ?o mismo se deduce de la incorporaci*n del ?ibro de #aniel en la versi*n griega de los %etenta, la cual se hizo en el siglo ''' o '' a.A. Bo obstante los problemas hist*ricos planteados en este libro divino, sus profec as fueron de profunda y amplia influencia, particularmente durante las persecuciones en el tiempo de los @acabeos. "En los relatos y en las revelaciones de #aniel,, el pueblo de 3ehov" pose a un documento autntico que le promet a claramente la liberaci*n final gracias al @es as" ,Gillion9. En ellas encontraron los ;ud os perseguido por el tirano 8nt oco Ep fanes el me;or consuelo y la seguridad de que, como dice el mismo Gillion, "los reinos paganos, por m"s poderosos que fuesen, no conseguir"n destruirlo" y que, pasado el tiempo de los gentiles, vendr" el reino de #ios que el Profeta anuncia en trminos tan magn ficos ,cf. -,66; 2,.1 ss.; ),-6 ss.9. Para nosotros, los cristianos, no es menor la importancia del ?ibro de #aniel, siendo, como es, un libro de consoladora esperanza y una llave de inapreciable valor para el 8pocalipsis de %an 3uan. Ln estudio detenido y reverente de las profec as de #aniel nos

proporciona no solamente claros conceptos acerca de los acontecimientos de fin, sino tambin la fortaleza para mantenernos fieles hasta el d a en que se cumpla nuestra "bienaventurada esperanza" ,>it. -,.19.

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El 8ntiguo >estamento: ?os Profetas @enores


>Neet
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Oseas +seas u +see, profeta de las diez tribus del norte, como su contempor"neo 8m*s, vivi* en el siglo 5''' a. A., mientras 'sa as y @iqueas profetizaban en 3ud", es decir, ba;o el reinado del rey 3eroboam '' de 'srael ,201<2619 y de los reyes +c as ,8mas as9 ,20)<2109, 3oat"n ,210< 2149, 8caz ,214<2-.9 y Ezequ as ,2-.<4)19, reyes de 3ud". %us discursos profticos se dirigen casi e!clusivamente al reino de 'srael ,Efra m, %amaria9, entonces poderoso y depravado, y s*lo de paso a 3ud". %on profec as duras, cargadas de terribles amenazas contra la idolatr a, la desconfianza en El y la corrupci*n de costumbres y alternadas, por otra parte, con esplendorosas promesas ,cf. -, .6 ss.9 y e!presiones del m"s inefable amor ,cf. -, -1; .., 0, etc.9. El estilo es sucinto y lac*nico, pero muy elocuente y pattico y a la vez riqu simo en im"genes y simbolismos. ?a primera parte ,cap. .<19 comprende dos acciones simb*licas que se refieren a la infidelidad del reino de 'srael como esposa de =ahv. ?a segunda ,cap. 6<.69 es una colecci*n de cinco vaticinios ,caps. 6, /, 4, 2<.-; .-<.69 en que se anuncian los castigos contra el mismo reino y luego la purificaci*n de la esposa ad&ltera, en la cual se despierta la esperanza en el @es as y su glorioso reinado. El sepulcro de +seas se muestra en el monte Bebi +scha, no le;os de es<%alt ,>rans;ordania9. El Eclesi"stico hace de +seas y de los otros Profetas @enores este significativo elogio: "(everdezcan tambin en el lugar donde reposan, los huesos de los doce Profetas; porque ellos consolaron a 3acob, y lo confortaron con una esperanza cierta" ,Ecli. 6), .-9. Joel #e 3oel, profeta de 3ud" e hi;o de Gatuel, nada sabemos fuera de los tres cap tulos de profec as que llevan su nombre. El tiempo de su actividad ha de ser calculado despus de separarse de la casa de #avid las diez tribus, pero antes del destierro. El hecho de que solamente se mencionen los sacerdotes, y no los reyes, hace con;eturar que 3oel haya escrito en tiempos del rey 3o"s de 3ud" ,014<2)29 cuando el %umo %acerdote 3oiad" en nombre del rey ni$o mane;aba las riendas del gobierno ,'5 (ey. ..9. Lna minor a de e!getas ubican a 3oel en el periodo despus del destierro, fund"ndose especialmente en 1, 4, donde se

mencionan los griegos ,cf. B"car<Aolunga9. %u anuncio, como dice este mismo autor, es escatol*gico, cosa que no debe olvidarse al interpretarlo. En el primer discurso proftico describe 3oel una plaga terrible de langostas, fen*meno conocido en 3udea, como figura del oprobio de 'srael por parte de las naciones. Ello da ocasi*n al profeta, en el segundo discurso ,-, .0<1, -.9, para e!hortar a 'srael a la contrici*n y anunciar el "d a del %e$or" y el ;uicio de las naciones o castigo de los enemigos del pueblo santo, y el reino mesi"nico, siendo especialmente de notar la aplicaci*n que %an Pedro hizo de esta profec a ,:ech. -, -0<1.9 el d a de Pentecosts, a los carismas tra dos por el divino Esp ritu. Ams 8ntes de su vocaci*n, 8m*s fue pastor y labrador que apacentaba sus ove;as y cultivaba cabrahigos en >ecoa, localidad de la monta$a de 3ud", situada a -7 Iil*metros al sur de 3erusaln. 8 pesar de su pertenencia al reino de 3ud", #ios lo llam* al reino de 'srael ,cf. ., .; 2, .6 s.9, para que predicase contra la corrupci*n moral y religiosa de aquel pa s cism"tico que se hab a separado de 3ud" y el >emplo. 8lguna vez menciona tambin a 3ud" ,-, 69 y a todo el pueblo escogido ,), ..9. 8m*s desempe$* su cargo en los d as de +c as ,8zar as9, rey de 3ud" ,20)<2109 y 3eroboam '', rey de 'srael ,201<2619. #esde un principio, el profeta se mostr* intrpido defensor de la ?ey de #ios, especialmente en su encarnizada lucha contra el culto del becerro adorado en Detel. Perseguido por 8mas as, sacerdote de aquel becerro ,2, .79, el profeta muri* m"rtir, seg&n una tradici*n ;ud a. ?a 'glesia le conmemora en el calendario de los santos el 17 de marzo. ?os primeros dos cap tulos contienen amenazas contra los pueblos vecinos, mientras los cap tulos 1<4 comprenden profec as contra el reino de 'srael. ?os caps. 2<) presentan cinco visiones profticas acerca del ;uicio de #ios sobre su pueblo y el reino mesi"nico, a cuyas maravillas dedica los &ltimos vers culos, como lo hacen tambin +seas, 3oel, 8bd as y casi todos los profetas @ayores y @enores. Abdas %on muy escasas las noticias que poseemos sobre 8bd as, cuyo nombre hebreo +badyah significa siervo de =ahv. %an 3er*nimo lo identifica con aquel 8bd as, mayordomo de 8cab, que aliment* a los cien profetas que hab an huido del furor de 3ezabel ,''' (ey. .0, - ss.9. ?os escrituristas modernos, en su mayor a, no se adhieren a esta opini*n. %ea lo que fuere, el tiempo en que actu* el autor de esta peque$a pero muy impresionante profec a, debe ser anterior a los profetas 3oel, 8m*s y 3erem as, los cuales ya la conoc an y la citaban. ?o m"s probable parece que haya profetizado en 3ud" alrededor de 00/ a. A., cuando El as profetizaba en 'srael. 5ase v. .- y nota. %u &nico cap tulo contiene dos visiones. ?a primera se refiere a los idumeos ,edomitas9, un pueblo t picamente irreligioso y enemigo hereditario de los ;ud os y que se un a siempre a sus

perseguidores. "Pero el d a del %e$or se apro!ima; #ios se vengar" a % mismo y vengar" a 'srael, contra los idumeos y contra todas las naciones gentiles. ?os israelitas, al contrario, ser"n bendecidos; se apoderar"n del territorio de sus opresores, y luego =ahveh reinar" gloriosamente y para siempre en %i*n" ,Gillion9. 8 esta restauraci*n de 'srael y reino mesi"nico se refiere la segunda parte de la profec a. Jons Bo hay motivo para dudar que 3on"s es el mismo profeta hi;o de 8mati o 8mitai ,cf. ., .9 que en tiempo de 3eroboam '' ,201<261 a. A.9 predi;o una victoria sobre los asirios ,'5 (ey. .6, -/9. ?a tradici*n ;ud a cree que fue tambin el que ungi* al rey 3eh& por encargo del profeta Eliseo ,'5 (ey. ), . ss.9. ?os cuatro cap tulos del ?ibro no son profec a propiamente dicha, sino m"s bien relato <probablemente escrito por el mismo 3on"s, aunque habla en tercera persona< de un via;e del profeta a B nive y de las dram"ticas aventuras que le ocurrieron con motivo de aquella misi*n. %in embargo, tomados en con;unto, revisten car"cter proftico, como lo atestigua el mismo 3esucristo en @t. .-, 67, estableciendo al mismo tiempo la historicidad de 3on"s, que algunos han querido mirar como simple par"bola ,cf. -, . y nota9. %an 3er*nimo, empleando un ;uego de palabras, dice que "3on"s, la hermosa paloma ,yon" significa en hebreo paloma9, fue en su naufragio figura proftica de la muerte de 3esucristo. El movi* a penitencia al mundo pagano de B nive y le anunci* la salud venidera". ?a nota caracter stica de esta emocionante historia consiste en la concepci*n universalista del reino de #ios y en la anticipaci*n del Evangelio de la misericordia del Padre Aelestial, "que es bueno con los desagradecidos y malos" ,?c. 4, 1/9. El caso de 3on"s encierra as un vivo reproche, tanto para los que consideran el reino de #ios como una cosa reservada para ellos solos, cuanto para los que se escandalizan de que la divina bondad supere a lo que el hombre es capaz de concebir. En cuanto a la personalidad de 3on"s, para formarse de ella un concepto e!acto ha de tenerse presente que #ios no se propone aqu ofrecernos un e;emplo de vida santa, ni de celo en la predicaci*n, ni de sabidur a, como en 3erem as, Ezequiel o #aniel, sino, a la inversa, mostrarnos la lecci*n de sus yerros. ?a labor proftica de 3on"s en este ?ibro, se limita a un vers culo ,1, 69, donde anuncia y repite escuetamente que B nive ser" destruida, sin e!poner doctrina, ni formular siquiera un llamado a la conversi*n. = en cuanto a la actuaci*n y conducta personal del profeta, vemos que empieza con una desobediencia ,., 19 y que, no obstante la gran prueba que sufre y de la cual #ios lo salva ,cap. -9, termina con dos distintos accesos de ira ,6, 6 y 09, uno por falta de misericordia hacia los pecadores ,cf. -, ) y nota9 y el otro por falta de resignaci*n. ?e;os, pues, de proponrnoslo #ios como tipo de imitaci*n, la ense$anza del ?ibro consiste, al contrario, en descubrirnos al desnudo las debilidades del profeta; lo cual es ciertamente un espe;o precioso para que aprendamos a reconocer que las miserias nuestras no son menores que las de 3on"s, y lo imitemos, eso s , en la rectitud con que se declara culpable ,., .-9 y en la confianza que manifiesta su hermosa plegaria del cap. -.

?a imagen de 3on"s se usaba ya en las catacumbas como figura de Aristo, que fue "muerto y sepultado y al tercer d a resucit* de entre los muertos", y cuya resurrecci*n es prenda de la nuestra. 3on"s es tambin tipo de nuestro %alvador en cuanto Enviado que desde 'srael tra;o la salvaci*n a los gentiles ,?c. -, 1-9 y representa de este modo la vocaci*n apost*lica del pueblo de #ios. iqueas ?a %agrada Escritura conoce dos profetas que llevan el nombre de @iqueas o @ic"; uno que vivi* en el reino de 'srael ,''' (ey. --, 0 ss.9 en tiempos del rey 8cab ,021<0/69, y otro que profetiz* en el reino de 3ud" ,3er. -4, .09, reinando 3oatam ,210<2149, 8caz ,214<2-.9 y Ezequ as ,2-.<4)19. Este segundo nos de;* el presente libro. #e su vida solamente sabemos que era oriundo de @orasti ,@orset9, peque$o lugar situado cerca de Eleuter*polis ,hoy Deit #schibrin9 al suroeste de 3erusaln. ?a 'glesia lo venera como m"rtir y celebra su fiesta el ./ de enero. El marco hist*rico en que se encuadra la actividad de @iqueas es determinado por los tres reyes mencionados en ., .: apogeo de 3ud" ba;o 3oatam; humillaci*n e invasiones enemigas en el reinado de 8caz y Ezequ as; idolatr a y vicios que provocaron la restauraci*n del culto por este santo rey. El libro se compone de tres discursos. El primero ,caps. .<-9 se dirige contra los reinos de 'srael y 3ud", a los cuales predice la ruina, pero tambin el regreso del cautiverio y la erecci*n del reino mesi"nico. El segundo discurso ,caps. 1</9 trae amenazas contra los pr ncipes y ;ueces, contra falsos profetas y malos sacerdotes, contra %i*n y el >emplo, el cual ser" destruido en castigo de las maldades, pero al mismo tiempo promete felicidad futura, gloria para 3erusaln como centro de todos los pueblos, la restauraci*n del reino de #avid y la venida del @es as que nacer" en Deln. El tercer discurso ,caps. 4<29 contiene e!hortaciones al arrepentimiento, anuncia el perd*n y muestra el camino de la salvaci*n. Aoncluye el ?ibro con un himno rebosante de promesas y de esperanzas. @iqueas se distingue por la belleza y sublimidad de su lengua;e, que es "terrible, desnudo y audaz en las conminaciones ,1, .-9, elevado y grandioso en las promesas ,6, . ss.; /, . ss.9, tierno y pattico en sus que;as y lamentos ,4, . ss.9". >iene mucha seme;anza con su contempor"neo 'sa as, ;unto con el cual @iqueas inaugura el siglo de oro de la literatura hebrea. !a"#n Bahum vivi* en el siglo 5'' a. A.; seg&n la tradici*n ;ud a, ba;o el rey @anass ,4)1<41)9, o quiz" 3os as ,410<4709, y profetiz* contra B nive, capital del reino de los asirios. Guera de este or"culo no poseemos nada de su actividad proftica, la cual est" colocada entre la de 'sa as, de quien cita varios pasa;es ,cf. ., 6 O 's. 11, ); ., ./ O 's. /-, 2; 1, / O 's. 62, 1 y )9; y la de 3erem as que, a la inversa cita a nuestro profeta ,cf. ., .1 O 3er. 17, 0; 1, /, .1, .2 y .) O 3er. .1, .- ss.; /7, 12; /., 17, etc.9.

?o &nico que acerca de la vida de Bahum indica la %agrada Escritura ,Bah. ., .9 es el lugar de su nacimiento, pues lo llama elceseo ,., .9, es decir, de ElIosch, situada, seg&n unos, en Jalilea, seg&n otros en 3udea, y cuyas ruinas se ve an all todav a en tiempos de %an 3er*nimo. @enos fundada es la opini*n de que naciera en 8lIosch, situada cerca de @osul, donde los nestorianos veneran su sepulcro. Aomo 8bd as se consagr* esencialmente a anunciar la ruina de los idumeos, hi;os de Esa& y enemigos envidiosos de 'srael, aunque hermanos suyos seg&n la carne, as el fin de la profec a de Bahum es prevenir a sus lectores contra la poderosa capital asiria, y darles la seguridad de que ser" destruida la que un d a pareci* realizar la haza$a <&nica entre los pueblos gentiles< de convertirse al #ios de 'srael ,cf. 3on"s 19 para caer luego en la apostas a y ser su m"s terrible enemiga ,., .. y nota9. En tal sentido las profec as de Bahum y 3on"s son correlativas, y cada una releva la gran importancia de la otra en el plan divino. En tiempo de Bahum, B nive hab a ya llevado cautivos a las diez tribus del norte ,'srael9 en 2-., y amenazaba orgullosamente a 3erusaln ba;o %enaquerib ,'5 (ey. .0, ./ s.9, a cuya invasi*n de 3udea, milagrosamente frustrada por un "ngel ,cf. 's. 14<129, parecer a aludir Bahum en ., .- s. !a"#n Bahum vivi* en el siglo 5'' a. A.; seg&n la tradici*n ;ud a, ba;o el rey @anass ,4)1<41)9, o quiz" 3os as ,410<4709, y profetiz* contra B nive, capital del reino de los asirios. Guera de este or"culo no poseemos nada de su actividad proftica, la cual est" colocada entre la de 'sa as, de quien cita varios pasa;es ,cf. ., 6 O 's. 11, ); ., ./ O 's. /-, 2; 1, / O 's. 62, 1 y )9; y la de 3erem as que, a la inversa cita a nuestro profeta ,cf. ., .1 O 3er. 17, 0; 1, /, .1, .2 y .) O 3er. .1, .- ss.; /7, 12; /., 17, etc.9. ?o &nico que acerca de la vida de Bahum indica la %agrada Escritura ,Bah. ., .9 es el lugar de su nacimiento, pues lo llama elceseo ,., .9, es decir, de ElIosch, situada, seg&n unos, en Jalilea, seg&n otros en 3udea, y cuyas ruinas se ve an all todav a en tiempos de %an 3er*nimo. @enos fundada es la opini*n de que naciera en 8lIosch, situada cerca de @osul, donde los nestorianos veneran su sepulcro. $abacuc El libro de :abacuc no da detalles sobre la vida del profeta. Bada sabemos de su vida salvo el retrato psicol*gico que l mismo nos pinta en los tres cap tulos de su ?ibro. :abacuc se muestra dominado por ciertas dudas respecto al porvenir de su pueblo y al reino de #ios, mas su confianza y su fe son mayores a&n. El es el ;usto "que vive de la fe" seg&n esta profund sima sentencia que l nos de;* y que %. Pablo cita tres veces. Af. -, 6 y los &ltimos vers culos del cap tulo 1. :abacuc profetiz* antes de la invasi*n de 3ud" por los caldeos ,47/9 puesto que tal calamidad es ob;eto de su vaticinio, despus de la cual :abacuc predice la ruina de Dabilonia, como predi;o Bahum la de B nive, ambos crueles enemigos del pueblo y del reino de #ios. ?a identidad de su persona con aquel :abacuc que se menciona en el libro de #aniel ,#an. .6,

1-9, no es probable por razones cronol*gicas, pues este &ltimo aparece unos cien a$os despus. El ?ibro comienza con un di"logo entre #ios y el profeta sobre el castigo de 3ud", dir gese luego contra los babilonios y termina con un magn fico y clebre c"ntico ,cap. 19, que ha sido recogido en varias partes por la ?iturgia y que por la riqueza de su estilo denota, como @iqueas y 3oel, la edad de oro de la lengua hebrea. En l, :abacuc, que es el profeta de la fe, e!presa la segura esperanza en la salvaci*n que viene de #ios y la destrucci*n de los enemigos de su pueblo.

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