Riesgos Volcánicos en Canarias
Riesgos Volcánicos en Canarias
Riesgos Volcánicos en Canarias
Profesor: Matas Ascanio Autor: Kevin Yahv Hernndez Garca Materia: Ciencias de la Tierra y Medioambiente
NDICE:
1. Volcanismo de las Islas Canarias.
2. Historia eruptiva del archipilago canario. 3. Volcanes en las islas Canarias. 4. Riesgo volcnico en las Islas Canarias. 5. Medidas preventivas ante riesgo volcnico. 6. Bibliografa.
progreso han contribuido los estudios sobre distintos aspectos del volcanismo canario. Independientemente de su inters cientfico, el volcanismo canario supone un riesgo potencial para unos dos millones de personas que residen en alguna de sus ocho islas mayores o las visitan como turistas. Esta circunstancia exige mantener una vigilancia continua de la actividad volcnica, as como desarrollar medidas de prevencin ante una posible crisis eruptiva. El rea volcnica canaria en el NW del continente africano se extiende por el Norte hasta los Bancos de Concepcin y Dacia y por el Sur hasta los Sahara Seamounts. Entre Canarias y frica se localiza una importante cuenca cuyos sedimentos alcanzan los 10 Km de espesor. Hacia el Oeste se encuentran las llanuras abisales interrumpidas por importantes edificios volcnicos submarinos en una franja que se extiende desde la regin del Haagar en el Norte de frica hasta las White Mountains en Norteamrica, constituyendo la zona con mayor actividad volcnica del Atlntico. Las islas Canarias, como casi todas las islas volcnicas, son edificios que se elevan desde los fondos marinos por lo que solo una pequea parte sobresale del nivel del mar. Esto quiere decir que conocemos directamente menos de un 10% del edificio insular, por lo que resultan del mayor inters los recientes estudios de los fondos marinos canarios en los que se han detectado numerosos edificios volcnicos e importantes depsitos de avalancha.
siguen fuertes perodos de desmantelamiento, que pueden estar asociados a movimientos en la vertical. Estos levantamientos se constatan por el afloramiento de los citados complejos basales y por la existencia de lavas submarinas a distinta altura en varias islas (ms de 1000 m en La Palma).
Isla Lanzarote Fuerteventura Gran Canaria Tenerife Gomera La Palma El Hierro Edad (M.a) 17 24 14 16 10 5 0.5 rea (Km2) 846* 1655 1560 2034 370 708 269 Altitud (m) 670 807 1950 3718 1340 2428 1501
pero nos indica que en esas zonas hay como unas columnas de magma que ascienden, originando esos volcanes. Como la placa litosfrica sigue desplazndose, mientras que la posicin del punto caliente no vara, acaban formndose, en unos millones de aos, una cadena de islas volcnicas, como por ejemplo las islas Hawi. El vulcanismo de las Canarias, es calificado por algunos como de "punto caliente", aunque otras personas discuten esta adscripcin. Es probable que tenga relacin estrecha con la zona de transicin entre el continente Africano y la litosfera ocenica del Atlntico y que se encuentre tambin afectada por los movimientos tectnicos que levantaron la cordillera del Atlas en el Norte de frica y, por supuesto, por el lento movimiento (alrededor de 1 cm por ao) de la placa Africana. El resultado de toso estos fenmenos habra sido la aparicin del conjunto volcnico de las Canarias. En Tenerife se encuentra el Teide, que con sus 3,715 m marca el punto ms alto de la geografa espaola. Como se ve en el mapa geolgico esquemtico propuesto por Carracedo en 1994, este volcn se encuentra en la caldera de Las Caadas que tiene unos 12 a 20 km de dimetro y rene diferentes crteres. De la caldera salen, a modo de radios, zonas de Rift, en las que se formaron los valles de la Orotava y Guimar cuando grandes fragmentos de la isla fueron eliminados por deslizamientos de tierras. Los volcanes de Tenerife han entrado en erupcin varias veces desde que se coloniz la isla en 1402. La ms reciente ha sido en 1909 y dur slo 10 das, produciendo flujos de lava que ocasionaron algunos daos. Ms recientemente ha habido erupciones volcnicas en otras islas de las Canarias, como la del volcn Tenegua, de la isla de La Palma, en 1971.
Teide
Tenegua
que cubri con lava la cuarta parte de la isla, destruyendo campos de cultivo y provocando que la poblacin tuviera que emigrar a las otras islas. En Tenerife hay riesgo de alguna erupcin explosiva, porque el volcn Teide podra tener actividad violenta. La probabilidad de que esto pase es muy baja, pero si sucediera sera muy destructiva y por eso se vigila con atencin la actividad de este volcn. El vulcanismo en las islas Canarias trae tambin algunos riesgos indirectos, entre ellos la posibilidad del deslizamiento de grandes masas de terreno. A consecuencia de la actividad del volcn se van formando acumulaciones de rocas de mucha altura y poca base que han cado en algunas ocasiones hacia el mar. Estas grandes avalanchas son las responsables de las profundas depresiones (calderas) que surcan las islas.
cuenta en la elaboracin de los planes de ordenacin del territorio, para que las actividades humanas y sus usos sean compatibles en las zonas de afectacin de las erupciones volcnicas. El objetivo final debe ser el de evitar la exposicin de la poblacin al peligro, con lo que el riesgo volcnico se reducir.
5. Planificacin de emergencias.
La planificacin constituye una estrategia global de preparacin ante catstrofes. La adopcin de una respuesta planificada ante una situacin de riesgo, es una medida preventiva muy importante para evitar daos grave a la poblacin. Los planes deben contemplar los sucesos peligrosos, los elementos vulnerables y la respuesta de los grupos actuantes para adoptar medidas de proteccin sobre la poblacin.
6. Educacin y divulgacin.
Es muy importante que la poblacin, cuerpos de emergencia y organismos reciban una informacin precisa sobre los fenmenos volcnicos y las medidas de prevencin existentes. De poco sirve un plan de emergencia si ste no se conoce y si no es asumido por la poblacin; muchos de los desastres han sido causados por la falta de conocimiento de los fenmenos peligrosos. Para reducir el riesgo es muy importante la educacin de la poblacin. El objetivo principal es que la poblacin conozca
su territorio, asimile sus peculiaridades fsicas y los riesgos inherentes a l y desarrolle tcnicas de autoproteccin. Todo ello dentro de un marco en el que se mantengan ausentes los sensacionalismos y las situaciones de alarma injustificadas, pero en el que quede bien claro que una erupcin puede llegar a ser catastrfica si no se gestiona adecuadamente y si no se toman las medidas necesarias para la proteccin de la poblacin. Asimismo, es conveniente desterrar la idea de que el conocimiento del riesgo volcnico supone un impedimento al desarrollo econmico de la regin.