Relieve Islas Canarias

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 11

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/28253064

El relieve de las Islas Canarias

Article · January 2007


Source: OAI

CITATIONS READS

0 2,150

3 authors, including:

Juan Carlos Carracedo Alex Hansen Machín


Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
289 PUBLICATIONS 7,529 CITATIONS 44 PUBLICATIONS 589 CITATIONS

SEE PROFILE SEE PROFILE

All content following this page was uploaded by Juan Carlos Carracedo on 04 June 2014.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


EL RELIEVE DE LAS ISLAS CANARIAS
The Canary Islands landscape

Juan Carlos Carracedo (*), Francisco José Pérez Torrado (**) y Álex Hansen (***)

RESUMEN
Los relieves de las islas volcánicas intraplaca vienen determinados por la proximidad o lejanía de las
islas a la fuente magmática (punto caliente fijo en el manto superior) que las crea. En este modelo, las
islas volcánicas pasan sucesivamente por 4 etapas evolutivas, cada una de ellas con particularidades vol-
cánicas, geomorfológicas, estratigráficas, petrológicas, etc. bien diferenciadas. Asimismo, sus ritmos de
construcción y destrucción, en cualquier caso mucho más veloces que los existentes en los continentes,
vienen determinados por esta distribución respecto al punto caliente. Las Islas Canarias responden per-
fectamente a este modelo. Así, en el presente trabajo se pasa revista a los diferentes estadios evolutivos
en los que se encuentran cada una de estas islas y los relieves característicos, volcánicos y erosivos de
cada una de ellas.

ABSTRACT
Intraplate oceanic volcanic island landforms are conditioned by the distance between each island and
its magmatic source (a fixed hotspot in the upper mantle). In this model, the islands evolve along 4 suc-
cessive stages, each with its particular volcanic, geomorphologic, stratigraphic, petrologic, etc. aspects.
Both the constructive and destructive rhythms are faster than in continental terrains, and are determined
by island distribution with respect to the position of the hotspot. The Canary Islands are an example of
this kind of intraplate oceanic islands. In this work the different evolutive stages of these islands are pre-
sented, together with a description of their characteristic volcanic and erosive landforms.
Palabras clave: relieves volcánicos, punto caliente, Islas Canarias.
Keywords: volcanic landforms, hotspot, Canary Islands.

INTRODUCCIÓN: PECULIARIDADES DEL es otro que el magmatismo provocado por la acción


RELIEVE DE LAS ISLAS CANARIAS de una anomalía térmica del manto o punto caliente
(Carracedo et al., 2002). El ascenso del magma, más
Es fácil comprender la fuerza última, el motor ligero que la roca encajante, sobre la Placa Africana
que genera el relieve en un ambiente continental co- en lenta derivación hacia el NE, ha originado una
mo es la Península Ibérica. La Geología cuenta con alineación de islas que son tanto más antiguas cuan-
una herramienta esencial para explicar los grandes to más se alejan de la vertical del punto caliente, lo-
procesos que afectan a la corteza terrestre (los terre- calizado en la situación actual en la vertical de las
motos, los volcanes, la formación de las montañas, islas de La Palma y El Hierro (Fig. 1). Asimismo,
etc.), que no es otra que el movimiento relativo de este motor de generación del relieve volcánico va a
las placas litosféricas y la liberación de la energía imprimir unos ritmos de construcción-destrucción
cinética acumulada (las placas se mueven lentamen- del paisaje mucho más rápidos, incluso perceptibles
te, unos pocos cm por año, pero su masa es colosal) a escala temporal humana (Paris, 2002).
en forma de calor (volcanismo) o deformación (ple-
gamientos, fallas, terremotos). Lógicamente estos Si bien hay autores que defienden un modelo ge-
cambios ocurren mayoritariamente en los bordes de nético diferente al del punto caliente (véase, por
colisión de las placas litosféricas; es el caso de Ibe- ejemplo, Anguita y Hernán, 1999, 2000), convirtién-
ria donde interaccionan la Placa Africana (también dolas en un archipiélago “especial”, en nuestra opi-
llamada la Placa de Nubia) y la Placa Euroasiática. nión, aunque con sus peculiaridades, las Islas Cana-
rias son un ejemplo más de las numerosas cadenas de
El relieve de las islas volcánicas oceánicas de in- islas volcánicas formadas por la actividad de puntos
traplaca, como es el caso del Archipiélago Canario, calientes, distribuidos con profusión por los diversos
tiene un origen muy diferente. Lejos, por definición, océanos. Como se verá a continuación, un modelo de
de los bordes de placa activos y aislados de la ener- punto caliente explica la evolución de los paisajes a
gía liberada en ellos, su causa primera hay que bus- lo largo de las diferentes islas que componen el Ar-
carla en un proceso completamente diferente que no chipiélago Canario, como en cualquier otro archipié-

(*) Estación Volcanológica de Canarias, CSIC, 38206-La Laguna (Tenerife). [email protected]


(**) Dpto. de Física (Geología), ULPGC, 35017-Las Palmas de Gran Canaria. [email protected]
(***) Dpto. de Geografía, ULPGC, 35003-Las Palmas de Gran Canaria. [email protected]

196 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2007 (15.2) 196-205


I.S.S.N.: 1132-9157
Fig. 1. Esquema del punto caliente como proceso generador de las Islas Canarias.

lago volcánico similar, como por ejemplo, Hawai, lucha titánica entre los ritmos de construcción (prin-
Marquesas, Reunión, Cabo Verde, etc. Un modelo cipalmente actividad volcánica) y destrucción (desli-
de punto caliente explica las alineaciones de islas, zamientos gigantes “instantáneos” y procesos erosi-
curvadas, paralelas y con una progresión similar en vos continuos), unido a un ambiente geodinámico
los últimos 70 Ma, que forman las provincias volcá- adecuado (litosfera delgada, placa en lento movi-
nicas de Madeira y Canarias. El mayor inconveniente miento, alta tasa de producción magmática, etc) los
del modelo, la larga duración del volcanismo en la que condicionarán el éxito o fracaso en la formación
provincia volcánica de Canarias, así como los largos de estas islas volcánicas. Incluso una vez formadas,
periodos de reposo eruptivo y la presencia de volca- serán estos mismos condicionantes los que permiti-
nismo reciente en las islas más antiguas (Lanzarote), rán que se mantengan emergidas durante varios mi-
pueden explicarse por procesos de interacción origi- llones de años o sean rápidamente sumergidas.
nados por convección de borde inducida por la cerca- Cuando se considera el relieve de estas islas vol-
na raíz del cratón africano (edge-driven convection) cánicas, hay que contemplar el conjunto del edificio
con la Pluma Canaria, que generaría en las islas insular, ya que el mar esconde a la vista la mayor
orientales pequeños volúmenes de volcanismo de re- parte de éste, precisamente la parte que se ha forma-
juvenecimiento (Hoernle y Carracedo, en prensa). do en la etapa de crecimiento submarino, etapa que
en algunas islas supone el grueso de su volumen to-
EL RELIEVE COMO REFLEJO DE LA EVO- tal. Las figuras 2A y 2B representan imágenes tridi-
LUCION DE LAS ISLAS DEL ARCHIPIÉLA- mensionales del Archipiélago “a océano vacío”, en
GO CANARIO las que se tiene una visión completa de las diferentes
islas, asentadas sobre un fondo oceánico de profun-
Hay más de un millón de volcanes submarinos didad creciente hacia el oeste. A primera vista se ob-
en la Tierra, de los cuales sólo unos pocos miles al- serva que los edificios insulares son más altos en la
canzan suficiente desarrollo para formar islas. Es la mitad occidental de la alineación, siendo la isla de

Fig. 2. A. Simulación por ordenador de la zona de las islas Canarias a “océano vacío” vista de Este a Oeste.
B. Idem. de Oeste a Este.

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2007 (15.2) 197


Fig. 2. C. Perfil del Archipiélago mostrando la edad, etapa de evolución y desarrollo relativo de las diferentes
islas (modificado de Carracedo et al., 2002).

Tenerife la que tiene actualmente una mayor eleva- más joven de la alineación; las islas con más de 6
ción, mientras que Fuerteventura y Lanzarote pre- millones de años se han sumergido por subsiden-
sentan una menor elevación del relieve. cia, transformándose en montes submarinos. Si la
tasa de subsidencia fuese similar en las Canarias
El modelo de punto caliente explica adecuada-
sólo La Palma y El Hierro serían islas, y el resto
mente estas características. En este modelo, el as-
del archipiélago estaría sumergido; si no es así es
censo de material caliente produce la repetida ge-
porque las Canarias se asientan sobre una de las li-
neración de magmatismo, cuya acumulación da
tosferas oceánicas más viejas, gruesas y rígidas
lugar a la aparición de las diferentes islas. Las is-
del planeta, siendo por esta causa insignificante la
las así originadas pasan por cuatro etapas bien
subsidencia.
marcadas: una etapa submarina (1), que se pro-
longa sin interrupción al emerger la isla confor- En la figura 2C pueden observarse los estadios
mando un edificio en forma de escudo invertido evolutivos en los que se encuentran en la actuali-
(2); una etapa de reposo eruptivo, donde los dad cada una de las Islas Canarias, lo cual es refle-
agentes erosivos serán los encargados de esculpir jo de sus respectivos relieves. Las islas más occi-
el relieve (3), y una etapa de rejuvenecimiento dentales (La Palma y El Hierro), aún en la fase
volcánico (4), con volcanismo progresivamente evolutiva en escudo, tienen un desarrollo incipien-
menguante y continuación del predominio del des- te, con predominio absoluto de los relieves cons-
mantelamiento erosivo. Este último estadio podría, tructivos configurando en consecuencia un edificio
en último extremo y si se prolonga durante un am- de alta relación de aspecto y relieve escarpado. La
plio periodo de tiempo, llegar a desmantelar por Gomera está en el estadio de reposo eruptivo, con
completo una isla. Así, Fuerteventura, con una an- el escudo volcánico completado y fuertemente
tigüedad de más de 20 millones de años, sólo afectado por la erosión, fundamentalmente expre-
mantiene alturas puntuales de algo más de 800 m sada en una red radial de barrancos muy encajados.
sobre el nivel del mar. La isla de Tenerife, en la fase temprana de rejuve-
necimiento, marca el punto de máximo crecimiento
El mantenimiento de islas volcánicas tan viejas alcanzable por estas islas con la formación de un
como Fuerteventura o Lanzarote por encima del gran estratovolcán central (el Teide). A partir de
nivel del mar es, en realidad, una característica ex- Tenerife se inicia la fase de declive eruptivo y ma-
cepcional del Archipiélago Canario. La mayoría yor desmantelamiento erosivo, en la que se en-
de las islas volcánicas de intraplaca se localizan cuentra Gran Canaria, que hace unos 3 millones de
sobre litosferas oceánicas jóvenes y, por tanto, años era muy parecida a Tenerife, incluso con un
bastante flexibles, por lo que una vez alejadas de volcán central muy parecido al Teide (el volcán
la vertical del punto caliente, en donde el magma Roque Nublo), y de forma aún más marcada Fuer-
ascendente abomba esa litosfera y mantiene emer- teventura-Lanzarote, en un estadio volcánico senil
gidas a las islas, éstas se hunden por su propio pe- y manteniendo apenas una fracción del volumen
so en un tiempo menor. Por ejemplo, en la alinea- máximo que alcanzaron, lo que se refleja en un re-
ción de Hawai-Emperador, formada por lieve suavizado, sin elevaciones importantes y con
centenares de islas y montes submarinos, sólo per- predominio de morfologías erosivas y sedimenta-
manecen emergidas seis islas, en lo que es la parte rias. En este marco, la isla de Lanzarote, reiterada-

198 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2007 (15.2)


mente presentada como volcánicamente muy activa Canarias quedan perfectamente definidos. Así, por
y joven, no es más que una isla muy vieja que ha ejemplo, a las diferencias en el relieve se suma el
sufrido un “maquillaje” volcánico debido a que las hecho de que las islas más antiguas y bajas no pue-
lavas y piroclastos emitidos en las erupciones his- den aprovechar el régimen de los alisios, lo que las
tóricas de 1730-36 y 1824 pudieron extenderse por hace desérticas. Por lo tanto, esta estrategia de inte-
una amplia superficie, gracias a la existencia de un gración de las Canarias en el conjunto de las islas
relieve previo muy suavizado. Con este mismo vo- volcánicas oceánicas de punto caliente permite, asi-
lumen de materiales volcánicos surgidos en las mismo, explicar el evidente y frecuentemente cita-
erupciones históricas de Lanzarote, apenas podría do “contraste” en aspectos geológicos, geomorfoló-
rellenarse algunos de los profundos barrancos de gicos, estructurales y hasta paisajísticos entre las
La Gomera o Gran Canaria. diferentes islas (tabla 1). Es la evolución a partir de
Si a estas características inherentes al estadio una isla tipo generada repetidamente por un punto
evolutivo de las islas se añaden los factores geográ- caliente la que da lugar a un archipiélago tan varia-
ficos y climáticos, todos los paisajes presentes en do en la geología, el relieve y el paisaje.

ESTADIO JUVENIL (ESCUDO) ESTADIO DE REJUVENECIMIENTO

• La Palma y El Hierro • Fuerteventura y Lanzarote se encuen-


• La Gomera finalizó su estadio tran en un estadio evolutivo muy senil,
ISLAS CANARIAS juvenil hace unos 4 m.a., desde con muy poca actividad volcánica.
entonces se encuentra en el esta- • Gran Canaria presenta un estadio de re-
dio de reposo eruptivo. juvenecimiento muy avanzado.
• Tenerife se encuentra casi al inicio del
estadio de rejuvenecimiento.

• Erupciones hawaianas y estrom- • Erupciones de carácter más explosivo


bolianas. Ocasionales hidromag- (incluso pliniana).
máticas. • Configuración geométrica de los rifts
VULCANISMO • Focos concentrados en rifts (dor- menos manifiesta.
sales) distribuidos en estrellas de • Baja tasa eruptiva. Pequeño volumen de
3 puntas. materiales, pero cubren amplias superfi-
• Alta tasa eruptiva. Gran volu- cies.
men de materiales, pero relativa-
mente poca área cubierta.

• Relieves estructurales. • Relieves erosivos.


• Deslizamientos gigantes. • Barrancos maduros. Ocasionalmente
• Barrancos inmaduros, normal- con lavas recientes formando terrazas o
mente adaptados a depresiones en el fondo de sus cauces.
entre lavas. • Plataformas insulares bien desarrolla-
GEOMORFOLOGÍA • Plataformas insulares poco desa- das.
rrolladas. • Grandes playas, frecuentemente de are-
• Costas acantiladas. Playas de nas biogénicas y blancas, más abundan-
cantos, predominantemente ba- tes en las vertientes al abrigo de los ali-
sálticos y negros, sólo en peque- sios.
ñas calas. • Ritmos de construcción y destrucción
• Ritmos de construcción y des- más lentos.
trucción rápidos.

• Escasa presencia de discordan- • Abundancia de discordancias intrafor-


cias intraformacionales, de nive- macionales, de niveles epiclásticos in-
ESTRATIGRAFÍA les epiclásticos intercalados y de tercalados y de almagres.
almagres. • Mayor número de magnetozonas.
• Se detectan pocas magnetozonas.

• Magmas alcalinos y, en ocasio- • Magmas fuertemente alcalinos.


PETROLOGÍA nes, con tendencia a la satura- • Términos básicos definidos por basani-
Y GEOQUÍMICA ción. tas y nefelinitas.
• Términos básicos definidos por
basaltos alcalinos.

Tabla 1. Principales características volcánicas, geomorfológicas, estratigráficas y petrológicas de los estadios


principales de crecimiento volcánico en las Islas Canarias.

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2007 (15.2) 199


LAS GRANDES ESTRUCTURAS DEL RE- ellas generadas por la actividad eruptiva (conos es-
LIEVE trombolianos de diversa forma y tamaño, calderas frea-
tomagmáticas, domos, etc.) o por la distinta resistencia
El equivalente en Canarias de las cadenas mon- a la erosión de las diferentes formaciones volcánicas
tañosas continentales son las zonas de rift, local- (diques exhumados, inversión de relieve, etc).
mente denominadas dorsales. La substancial dife-
rencia es que las dorsales se forman exclusivamente Los rifts o dorsales
por el apilamiento de conos volcánicos a lo largo de
una zona de fisuras predominantes. Su construcción Estas espectaculares cordilleras, de origen ex-
puede ser muy rápida; por ejemplo la dorsal de clusivamente volcánico, juegan un papel fundamen-
Cumbre Vieja (Fig. 3A), en la isla de La Palma, ha tal en el desarrollo de las islas y en su configura-
crecido hasta alcanzar 2000 m de altura sobre el ni- ción, y son desencadenantes fundamentales de los
vel del mar en tan sólo 125000 años. En realidad, deslizamientos gravitatorios masivos. Un resumen
este crecimiento alcanza más de 5000 m, una altura detallado de estas importantes estructuras puede en-
mayor que cualquier montaña de la Península Ibéri- contrarse en Walker (1990), Carracedo (1994,
ca o de Europa, cuando se considera su base real en 1999) y Carracedo et al. (2002).
el fondo oceánico. Algo parecido ocurre con las tres Es fácil observar que la actividad eruptiva re-
dorsales muy marcadas de El Hierro (Fig. 3B), que ciente (últimos miles de años) y prácticamente toda
dan a la isla su característica configuración en pirá- la histórica de las islas de La Palma, El Hierro y
mide de tres caras. Tenerife, se ha concentrado en los rifts, generando
Por otra parte, son igualmente espectaculares por agregación crestas montañosas alargadas con
las grandes estructuras calderiformes, equiparables configuración en tejado a dos aguas. El análisis de
a las cuencas más importantes de la Península. Sin la distribución en superficie de los centros erupti-
embargo, su origen es completamente diferente ya vos y de la disposición profunda de estas estructu-
que estas depresiones de Canarias se forman en un ras –sus diques- a través de galerías subterráneas,
tiempo extremadamente corto, tal vez en pocos mi- ha puesto de manifiesto que los rifts podrían estar
nutos, por deslizamientos laterales de importantes relacionados con campos alineados de esfuerzos
fragmentos de las islas. distensivos iniciados como fracturas a 120º –la
fracturación de mínimo esfuerzo– en respuesta a
Un tercer tipo de macroestructura está represen- empujes ascensionales del magma en las etapas ini-
tada por los complejos volcánicos centrales o estra- ciales de formación de las islas (Fig. 4). En este
tovolcanes, como el Teide-Pico Viejo en Tenerife. modelo, las dorsales activas o zonas de rift serían
Por último, a estas grandes estructuras hay que muy persistentes y controlarían, desde su inicio, la
añadir un gran número de estructuras menores, parte de forma y estructura de las islas y la concentración

Fig. 3. A. Dorsal de Cumbre Vieja, La Palma, el equivalente en islas oceánicas a las cordilleras montañosas
de la Península Ibérica (foto: Sergio Socorro). B. Las dorsales o rifts de las islas de La Palma y El Hierro se
prolongan en el mar, indicativo de que en un futuro geológico estas islas alcanzarán un desarrollo mucho ma-
yor (modificado de Masson et al., 2002).

200 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2007 (15.2)


Los deslizamientos gigantes y las calderas volcá-
nicas resultantes
Los grandes volcanes de las islas oceánicas
crecen a veces de forma excesiva, alcanzando
configuraciones que son inestables [Nota: todo el
mundo tiene el concepto intuitivo de que un mon-
tón de cualquier cosa, por ejemplo un montón de
arena, no puede hacerse indefinidamente alto. La
relación base/altura tiene unas limitaciones de-
pendiendo de la cohesión del material, rozamien-
to, etc., que, si se sobrepasan, hacen el montón
inestable, derrumbándose y recuperando el equili-
brio de forma natural]. En el caso de los volcanes,
el proceso es más complejo porque no sólo inter-
vienen los esfuerzos gravitatorios, como en un
montón de arena, aunque son los más importan-
tes. En las zonas de rift o dorsales se acumulan
esfuerzos tensionales como resultado de la conti-
nuada intrusión de diques que actúan como cuñas
(ver figura 4). Si se considera que en algunas dor-
sales de Canarias se cuentan los diques por miles
y sus espesores medios rondan 1-2 m, es fácil
imaginar el efecto de enorme cuña que ejercen es-
tas intrusiones, tendiendo a partir en dos a las dor-
sales.
Cuando el volcán ha crecido tanto que supera el
nivel crítico de estabilidad, forma un sistema crítico
auto-organizado en el que cualquier proceso adicio-
nal (una nueva intrusión, una erupción, un fuerte te-
rremoto, etc) puede provocar el derrumbe parcial
del edificio volcánico, que restaura así el equilibrio
Fig. 4. Modelo que explica la formación de las zo- y puede seguir creciendo. Puesto que los empujes
nas de rift o dorsales como respuesta a la fractura- tensionales son perpendiculares al eje de las dorsa-
ción de la corteza oceánica por empuje domático les, es frecuente que el bloque desgajado y colapsa-
del magma ascendente, configurando una fractura do sea uno de los que se encuentran entre dos dorsa-
triple regular que daría lugar a las zonas de rift y les, como ilustran perfectamente los deslizamientos
condicionaría el desarrollo de los deslizamientos gigantes de El Hierro y Tenerife (Fig. 5A). Nunca
gigantes (modificado de Carracedo, 1994). se ha observado un deslizamiento que corte a una
zona de rift, sino que se sitúan consistentemente en-
preferente de los centros eruptivos. Esta disposi- tre dos zonas de rift contiguas. Las grandes depre-
ción obliga, a su vez, a los conductos de emisión siones calderiformes de Canarias (la Caldera de Las
de las nuevas erupciones a inyectarse forzadamente Cañadas en Tenerife y la Caldera de Taburiente en
entre los planos de los diques, como un cuchillo La Palma) y los valles en forma de herradura (La
entre las páginas de un libro, aumentando la aniso- Orotava, Güímar y el arco norte de Anaga en Tene-
tropía y la progresiva concentración de las erupcio- rife; El Golfo y El Julan en El Hierro; el Valle de
nes en los ejes de las dorsales activas, que en con- Aridane en La Palma; el arco de Jandía en Fuerte-
secuencia crecen en altura hasta formar una de las ventura y el del Anden verde en Gran Canaria), tie-
estructuras paisajísticas más características de las nen este origen común.
islas centrales y occidentales. Por otra parte, los depósitos de estos desliza-
La configuración de estos rifts en estrella de mientos gigantes (conocidos como debris avalan-
tres puntas a 120º es, por tanto, una característica che) han sido reconocidos en los fondos marinos
de los estadios evolutivos iniciales, por ello obser- alrededor de las islas (Fig. 5B). Los deslizamien-
vable en las islas más jóvenes. El crecimiento vol- tos de las Islas Hawaii, donde fueron descubiertos
cánico posterior y los desmantelamientos sucesi- y descritos por primera vez, son mucho mayores,
vos pueden llegar a borrar o reconfigurar (por hasta el punto que sus descubridores los denomi-
ejemplo, en la actualidad en Gran Canaria sólo se naron prodigiosos (Moore et al., 1989).
observa un brazo de rift con orientación NO-SE) Los deslizamientos gravitatorios son una forma
esta geometría, de tal forma que en los estadios acelerada de la erosión, que originan pérdidas de
evolutivos más avanzados sólo sea la alineación masa muy importantes, especialmente en las etapas
de los diques (puestos al descubierto por la ero- juveniles de desarrollo de las islas: El Hierro ha po-
sión) la que refleje la existencia de lo que en su dido perder en sucesivos deslizamientos más volu-
día fueron zonas de rifts. men del que actualmente tiene la isla.

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2007 (15.2) 201


después del Mauna Kea y Mauna Loa en las Islas
Hawai, ha sido recientemente estudiado en detalle
(Carracedo et al., 2006 a, b; 2007), concluyéndose
que son los rifts y su aporte continuado de magmas
profundos los que:
Construyeron hasta niveles inestables el edificio
volcánico anterior (el Edificio Cañadas).
Provocaron el deslizamiento gigante lateral que
originó la Caldera de Las Cañadas.
Rellenaron esta nueva depresión con lavas ba-
sálticas, que fueron diferenciándose hacia fonolitas-
traquitas al levantarse un edificio en la zona de con-
fluencia de los rifts y emplazarse el magma en
cámaras superficiales en el interior y debajo de este
aparato volcánico.
Crearon en definitiva los estratovolcanes de
Teide y Pico Viejo, así como el conjunto de do-
mos y domos-colada fonolíticos que los rodean,
mientras que la actividad permanecía con el mis-
Fig. 5. A. Deslizamientos laterales gigantes en las mo carácter basáltico en los extremos distales de
Islas Canarias (los números indican las edades es- los rifts.
timadas de los deslizamientos. Datos tomados de Este proceso de creación de edificios centrales
Carracedo, 1994; Urgeles et al., 1999 y Masson et diferenciados anidados en cuencas de desliza-
al., 2002). B. Imagen de sonar de las islas occiden- miento a partir de la actividad de los rifts (el ver-
tales en la que se aprecian claramente los depósitos dadero motor del proceso) no parece tener paran-
de avalancha de las islas de Tenerife, La Palma y gón en otras islas volcánicas oceánicas de
El Hierro cubriendo los fondos marinos. Obsérven- intraplaca (Carracedo, 2006a y b; Carracedo et
se los volcanes submarinos de Las Hijas, que tal al., 2007).
vez puedan constituir en un futuro geológico nue-
vas islas del Archipiélago Canario (modificado de
Masson et al., 2002).

Los grandes estratovolcanes


En las Islas Canarias la fase volcánica de reju-
venecimiento, aunque mucho menos importante
que la de escudo, permanece durante mucho tiem-
po y es considerablemente más voluminosa que en
la mayoría de las islas oceánicas de punto caliente,
como las Hawai. Esto ha propiciado procesos im-
portantes de diferenciación que han dado lugar a la
formación en algunas islas de grandes volcanes
centrales o estratovolcanes (el equivalente de las
grandes montañas continentales), de magmas ge-
neralmente más viscosos y erupciones mucho más
explosivas.
El gran estratovolcán Roque Nublo coronó en
el Plioceno la isla de Gran Canaria, alcanzando
más de 2.500 m de elevación y extendiéndose por
gran parte del centro y noreste de la isla, hasta que
grandes explosiones y deslizamientos masivos lo
destruyeran casi completamente (Pérez Torrado,
2000).
El gran estratovolcán actual de Canarias es el
Teide (Fig. 6A), en Tenerife, que se asienta sobre
otro gran volcán central (el Edificio Cañadas) que
al destruirse formó un gran valle de deslizamiento Fig. 6. A. Vista aérea del Teide desde el NE desta-
cuya cabecera es la Caldera de Las Cañadas (Fig. cando sobre las nubes estratificadas (el “mar de
6B). El Teide, el volcán más emblemático de Cana- nubes”). B. Vista aérea oblícua (desde el NE) de la
rias, la montaña más alta de España con sus 3718 m Caldera de Las Cañadas y de los estratovolcanes
de altura y el tercer volcán más alto del planeta, Teide-Pico Viejo (imagen NASA).

202 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2007 (15.2)


EL RELIEVE EROSIVO desaparecido edificio Cañadas, cronológicamente
más recientes, están incididas sólo por profundos y
Los diferentes estadios evolutivos de las islas, estrechos barrancos separados por amplias rampas.
así como la coexistencia en una misma isla de uni-
dades de relieve antiguas con otras más jóvenes, En Gran Canaria, la mitad suroccidental de la
motivan que en Canarias puedan observarse una isla no ha sido afectada por el volcanismo desde ha-
gran variedad de formas del relieve no sólo estruc- ce al menos unos 3 m.a. en algunas áreas, y más de
turales (como ha quedado demostrado en las pági- 6 m.a. en otras, lo cual ha posibilitado que en esta
nas anteriores), sino también derivadas de ellas a mitad predominen los macizos antiguos y las gran-
través del desgaste provocado por los procesos ero- des depresiones erosivas. Asimismo, la red de ba-
sivos a lo largo del tiempo. rrancos presenta rasgos evolucionados con perfiles
transversales más abiertos, fenómenos de coales-
Mientras que en las islas y unidades del relieve cencia en cabecera generalizados y varias genera-
más jóvenes del archipiélago predominan las gran- ciones de glacis de acumulación. Los interfluvios se
des formas volcánicas estructurales y en sus super- presentan como superficies de erosión más o menos
ficies los conos piroclásticos y los campos de lavas, regularizadas (si se han labrado sobre lavas fonolíti-
en las islas de más larga evolución temporal domi- cas), o por el contrario, se estrechan hasta convertir-
nan como formas positivas del relieve los “macizos se en cresterías en los materiales piroclásticos y/o
antiguos” y las formas negativas excavadas en o en- más antiguos. En contraste con estas formas enveje-
tre ellos (valles y depresiones erosivas). cidas, la mitad septentrional de la isla, presenta re-
El término de macizo antiguo en Canarias se lieves de interferencia, es decir, el recubrimiento de
utiliza para referirse a aquellas grandes formas del los relieves evolucionados por nuevos materiales
relieve en las que el modelado erosivo-sedimentario volcánicos emitidos durante los últimos 5 m.a. Es-
prevalece en el paisaje, y la actividad volcánica está tos recubrimientos han sido incididos por barrancos
extinta independientemente del tiempo transcurrido estrechos y profundos desde hace unos 2 m.a., pero
desde su extinción) o aparece como un fenómeno con frecuentes eventos volcánicos que interfieren la
puntual y anecdótico en el paisaje, que apenas logra actividad erosiva inundando con sus materiales los
rejuvenecer algunas áreas. Por tanto, los macizos valles o elevando puntualmente el relieve con la
antiguos derivan, por evolución geomorfológica, de aparición de conos y mantos de piroclastos.
las grandes estructuras volcánicas (dorsales, volca- Lanzarote y, especialmente Fuerteventura, pre-
nes en escudo, estratovolcanes o de la combinación sentan los macizos antiguos más evolucionados de
de dos o más de ellas). todo el archipiélago. La importante elevación del
Así, el edificio Taburiente en la isla de La Pal- edificio insular y su denudación posterior, ha puesto
ma ha dejado de ser un escudo volcánico activo pa- al descubierto los materiales que conforman la uni-
ra evolucionar hacia un macizo antiguo incipiente, dad de volcanismo submarino, es decir, las lavas y
en donde predominan barrancos radiales, profundos los piroclastos submarinos, los sedimentos oceáni-
y estrechos, entre los que se extienden interfluvios cos y los cuerpos intrusivos. La erosión subaérea y
con techos relativamente regularizados que funcio- litoral han modelado un macizo de morfologías muy
nan como superficies de erosión. Algo parecido particulares en función de estas características petro-
ocurre en la mitad nordeste de Gran Canaria y tam- lógicas y estructurales. Los macizos que están labra-
bién en la mitad sureste de La Gomera (Fig. 7). En dos sobre los materiales basálticos, son residuales,
esta última isla, las formas estructurales son inexis- alcanzado poca altura (807 m en Jandía) o se en-
tentes dado que casi no ha existido actividad volcá- cuentran fragmentados, desconectados entre sí, co-
nica en los últimos tres millones de años, pudiendo mo relieves residuales y discontinuos (los Cuchillos
considerarse a toda la isla como un macizo antiguo, de Bigan). Los valles presentan formas muy abiertas
si bien con unidades del relieve diferentes (Aroze- y fondos planos, las cabeceras han desaparecido
na, 1991). dando paso a la existencia de llanuras interiores que
En Tenerife, los macizos antiguos, labrados so- conectan unos valles con otros sin topografías que
bre estructuras de edad semejante, constituyen las los separen: son relieves peni-allanados, sin fuertes
áreas geográficas muy desmanteladas del Macizo desniveles y con abundancia de depósitos sedimen-
de Teno y el Macizo de Anaga. Por el contrario, en tarios, como los glacis de erosión y acumulación, los
la misma isla, las vertientes septentrionales y meri- campos de dunas y los niveles marinos antiguos col-
dionales de la dorsal de La Esperanza así como del gados sobre el nivel actual del océano (Criado,

Fig. 7. Perfil transversal de la isla de La Gomera con una característica forma en escudo invertido diseccionado
por una amplia red de barrancos.

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2007 (15.2) 203


Fig. 8. Fenómenos de construcción (1), vaciado erosivo (2), relleno y desbordamiento con inversión del relieve
(3), incisión erosiva (4), relleno lávico (5) y nueva incisión (6) en un valle. Ejemplo del valle del barranco de
Guiniguada en Gran Canaria (modificado de Hansen, 2001).

1991). Las formas estructurales se presentan como En conclusión, es la proximidad (islas jóvenes)
conos volcánicos aislados o conformando alinea- o lejanía (islas antiguas) de las islas al foco magmá-
mientos de conos y campos de lavas, que pese a su tico mantélico (punto caliente) la que condiciona el
escaso volumen, ocupan extensas áreas debido a que desarrollo de las grandes estructuras volcánicas ori-
se han derramado sobre superficies muy llanas. ginales, además de las formas del modelado erosi-
Por último, la morfología de los valles no de- vo-sedimentario posterior y, en consecuencia, los
pende exclusivamente del tiempo transcurrido des- diferentes ritmos de construcción vs. destrucción de
de el apilamiento de los materiales que les sirven de cada una de estas islas.
caja. En los territorios volcánicos, otros factores al-
teran la evolución favoreciendo una gran diversidad AGRADECIMIENTOS
morfológica. Algunos de estos factores son:
Este trabajo forma parte de los proyectos de in-
Las discontinuidades topográficas y litológicas vestigación de la CICYT con referencias CGL2004-
favorecen la incisión y la asimetría entre las ver- 04039/BTE y CGL2005-00239/BTE, así como del
tientes. proyecto financiado por el Gobierno de Canarias con
La reactivación de una nueva fase de volcanis- referencia PI2002/148. Los autores queremos agra-
mo posibilita el relleno de los valles previos, a ve- decer a nuestros colegas españoles y franceses que
ces hasta su desbordamiento y fosilización total. han colaborado estrechamente con nosotros en estos
La incisión posterior a los rellenos de valle pro- proyectos de investigación y sin los cuales no hubié-
voca fenómenos de inversión del relieve de escalas ramos podido conseguir tantos datos cruciales para la
muy variadas (Fig. 8). comprensión del volcanismo canario. Asimismo,
queremos agradecer al Dr. José López Ruíz por la re-
Los grandes deslizamientos masivos de paneles visión crítica del trabajo y sus acertados comentarios.
rocosos en las cabeceras de los barrancos amplían
las cuencas y producen rellenos sedimentarios de
los fondos de valle, modificando las morfologías BIBLIOGRAFÍA
originales mediante fenómenos muy rápidos. Anguita, F. y Hernán, F. (1999). El origen de las Islas
Los perfiles longitudinales se ven transforma- Canarias: un modelo de síntesis. Enseñanza de las Cien-
dos por los cambios del nivel eustático que suelen ir cias de la Tierra, 7.3, 254-261.
acompañados por cambios en los sistemas morfoge- Anguita, F. y Hernán, F. (2000). The Canary islands
néticos. La combinación de ambos factores ha moti- origin: a unifying model. Journal of Volcanology and Ge-
vado la aparición de valles colgados de morfologías othermal Research, 103, 1-26.
diferenciadas en cabecera. Arozena, M.E. (1991). Los paisajes naturales de La
Gomera. Servicio de Publicaciones del Excmo. Cabildo
Algunas depresiones están controladas por es-
Insular de La Gomera, Santa Cruz de Tenerife.
tructuras magmáticas singulares, como el sistema
de diques cónicos que controla el tamaño y la forma Carracedo, J.C. (1994). The Canary Islands: an exam-
ple of structural control on the growth of large oceanic-is-
de la Caldera de Tejeda, en Gran Canaria.

204 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2007 (15.2)


land volcanoes. Journal of Volcanology and Geothermal Hansen, A. (2001). Geografía de Santa Brígida. Re-
Research, 60 (3-4), 225-242. lieve. Ilustre Ayuntamiento de la Villa de Santa Brígida,
Carracedo, J.C. (1999). Growth, structure, instability 15-36.
and collapse of Canarian volcanoes and comparisons with Hoernle, K y Carracedo, J.C. (en prensa). The Geo-
Hawaiian volcanoes. Journal of Volcanology and logy of the Canary Islands. In: Encyclopedia of Islands,
Geothermal Research, 94, 1-19. R. Gillespie y D. Clague (Eds.), Univ. California Press.
Carracedo, J.C., Pérez Torrado, F.J., Ancochea, E., Masson, D.G., Watts, A.B., Gee, M.J.R., Urgeles, R.,
Meco, J., Hernán, F., Cubas, C.R., Casillas, R., Rodríguez Mitchell, N.C., Le Bas, T.P. y Canals, M. (2002). Slope
Badiola, E. y Ahijado, A. (2002). Cenozoic volcanism II: failures on the flanks of the western Canary Islands.
The Canary Islands. En W. Gibbons y T. Moreno (eds.): Earth-Science Reviews, 57, 1-35.
The Geology of Spain. The Geological Society of Lon- Moore, J.G., Clague, D.A., Holcomb, R.T., Lipman,
don, 439-472. P.W., Normark, W.R. y Torresan, M.E. (1989). Prodi-
Carracedo, J.C. y Tilling, R. I. (2003). Geología y gious submarine landslides on the Hawaiian Ridge. Jour-
volcanología de islas volcánicas oceánicas, Canarias- nal of Geophysical Research, 94, 17.465-17.484.
Hawaii. Servicio de Publicaciones de la Caja General de Paris, R. (2002). Rythmes de construction et de des-
Ahorros de Canarias, Santa Cruz de Tenerife (publicación truction des edifices volcaniques de point chaud: l’exem-
nº 293), 73 pp. ple des Iles Canaries (Espagne). Tesis doctoral, Universi-
Carracedo, J.C. (coordinador) (2006a). Los volcanes té Paris 1 Panthéon-Sorbonne (Francia).
del Parque Nacional del Teide. El Teide, Pico Viejo y las Pérez Torrado, F.J. (2000). Volcanoestratigrafía del
dorsales activas de Tenerife. Organismo Autónomo de Grupo Roque Nublo, Gran Canaria. Servicios de Publica-
Parques Nacionales, Ministerio de Medio Ambiente, Ma- ciones de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
drid, 388 pp + 2 mapas. y del Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria, Las Pal-
Carracedo, J.C. (coordinador) (2006b). El Volcán Tei- mas de Gran Canaria, 459 pp.
de, volcanología, interpretaciuón de paisajes e Itinerarios Urgeles, R., Masson, D.G, Canals, M., Watts, A.B. y
comentados. Serv. Pub. Caja Gral. Ahorros de Canarias, Le Bas, T. (1999). Recurrent giant landslides on the west
431 pp + 1 mapa. flank of La Palma, Canary Islands. Journal of Geophysi-
Carracedo, J.C., Rodríguez Badiola, E., Guillou, H., cal Research, 104. 25.331-25.348.
Paterne, M., Scaillet, S., Pérez Torrado, F.J., Paris, R. y Walker, G.P.L. (1990). Geology and volcanology of
Fra-Paleo, U. (2007). Eruptive and structural history of the Hawaiian Islands. Pacific Science, 44, 315-347.
Teide Volcano and rift zones of Tenerife, Canary Islands.
GSA Bulletin, 119 (9/10), 1027-1051. Fecha de recepción del original: 28 de mayo de 2007
Criado, C. (1991). La evolución del relieve de Fuerte- Fecha de aceptación definitiva: 26 de junio de 2007
ventura. Servicio de Publicaciones del Excmo. Cabildo
Insular de Fuerteventura, Puerto del Rosario.

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 2007 (15.2) 205

View publication stats

También podría gustarte