Tutela Judicial Ambiental - 2013 PDF
Tutela Judicial Ambiental - 2013 PDF
Tutela Judicial Ambiental - 2013 PDF
Producido y publicado por: Autores: Investigadores de apoyo: Revisora del proceso de control de calidad: Edicin de textos: Citacin: Hugo Echeverra y Sofa Surez Roxane Fouch y Nelson Orna Vanesa Aguirre Andrea Rodrguez Hugo Echeverra y Sofa Surez (2013) Tutela judicial efectiva en materia ambiental: el caso ecuatoriano. Quito. Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental. Los textos incluidos en esta obra estn registrados bajo la licencia Reconocimiento No-Comercial No-Obras Derivadas 3.0 de Creative Commons Ecuador (cc by-ncnd) http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/ec/ Se permite copiar, distribuir y comunicar pblicamente solamente copias inalteradas. A cambio, hay que reconocer y citar a los autores y al CEDA. Esta obra no puede ser utilizada con finalidades comerciales, a menos que se obtenga permiso. Derechos de autor: ISBN: Fotografas: No. 042667 978-9942-933-04-1 El Comercio (portada, pg. 9); William Melo (pg. 13); Mara Josefa Corral (pg. 17); Fredy Constante (pg. 73); Freddy Navarrete (pg. 141); Santiago Serrano (pg. 173). Graphus Juan Carceln Grficas Paola Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, CEDA. Av. Eloy Alfaro N32-650 y Rusia, 3er. piso. Quito, Ecuador. Tel: (593-2) 2231410/1, fax: (593-2) 2238609. www.ceda.org.ec
Esta publicacin ha sido posible gracias al aporte del pueblo Americano a travs de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo internacional (USAID) y al apoyo de East-West Management Institute (EWMI). El contenido es responsabilidad de los autores y no refleja necesariamente las opiniones de USAID, del Gobierno de los Estados Unidos, de EWMI ni de CEDA.
Tabla de Contenidos
Presentacin Introduccin CAPTULO I Tutela Judicial Efectiva: Perspectivas de Derecho Constitucional 1. Tutela judicial efectiva 1.1 Introduccin 1.2 Concepto 1.3 Derecho fundamental 1.4 Deber judicial 2. Elementos de la tutela judicial efectiva 2.1 Derecho de libre acceso a los rganos judiciales 2.1.1 Condiciones materiales para acceder a la jurisdiccin y remocin de obstculos 2.1.2 Exigencia de no establecer requisitos irrazonables / casos en que el procedimiento no es adecuado o no est establecido 2.1.3 Igualdad de condiciones en el acceso e igualdad de armas 2.1.4 Derecho a la defensa: derecho a presentar pruebas y contradiccin probatoria 2.1.5 Derecho a contar con mnimas garantas 2.1.6 Legitimacin 2.1.6.1 Derecho no se limita al simple acceso sino a hacer efectivos los derechos o intereses 2.1.6.2 Derecho a que la pretensin sea atendida por un rgano jurisdiccional 3. Derecho a una resolucin judicial motivada 9 13 17
17 17 24 28 30 33 35 38 40
42 43 46 47 50 51 52
3.1 Derecho a contar con una resolucin congruente y coherente 3.2 Derecho a contar con una resolucin no arbitraria 4. Derecho a recurrir 5. Derecho a la intangibilidad de las resoluciones judiciales 6. Derecho a que la decisin sea ejecutable 6.1 Derecho a reparacin o reposicin del derecho vulnerado CAPTULO II El derecho a la tutela judicial efectiva en materia ambiental 1. Tutela judicial efectiva en materia ambiental 1.1 Introduccin 1.2 Marco normativo 1.3 Concepto 1.4 Derecho de naturaleza constitucional 1.5 Deber judicial 2. Instrumentos internacionales y principios de derecho ambiental 2.1 Declaracin de Estocolmo sobre Medio Humano 2.2 Carta Mundial de la Naturaleza 2.3 Declaracin de Ro de Janeiro sobre el Medio Ambiente y Desarrollo 2.3.1 El Principio 10 de la Declaracin de Ro de Janeiro sobre Medio Ambiente y Desarrollo 2.4 Constitucionalizacin del derecho de acceso a la justicia en el Ecuador 2.4.1 Constitucionalismo ambiental latinoamericano y ecuatoriano
57 58 60 63 64 67
73 73 73 74 75 76 77 79 81 82 84 85 91 91
2.4.2 Constitucionalismo ambiental ecuatoriano 2.4.2.1 Reformas a la Constitucin Poltica de la Repblica del Ecuador (1983) 2.4.2.2 Constitucin Poltica de la Repblica del Ecuador codificada (1996) 2.4.2.3 Constitucin Poltica de la Repblica del Ecuador (1998) 2.4.2.4 Constitucin de la Repblica del Ecuador (2008) 3. Elementos de la tutela judicial efectiva en materia ambiental 3.1 Elementos de la tutela judicial efectiva en materia ambiental 3.1.1 Derecho de libre acceso a los rganos judiciales 3.1.1.1 Costos y complejidad probatoria 3.1.1.2 Legitimacin procesal 3.1.2 Derecho a una resolucin judicial motivada 3.1.3 Derecho a recurrir 3.1.4 Derecho a que la decisin sea ejecutable por los jueces 3.1.5 Derecho a ser informado sobre decisiones adoptadas por jueces 4. Perspectivas judiciales 4.1 Derecho civil 4.2 Derecho penal 4.2.1 Delitos ambientales 4.2.2 Contravenciones ambientales 4.2.3 Legitimacin procesal penal
96 96 97 101 102 107 109 109 111 113 116 118 119 119 120 120 124 125 126 127
4.2.3.1 Denuncia 4.2.3.2 Acusacin particular 4.2.4 Jurisdiccin y competencia penal ambiental 4.2.5 La visin normativa en el proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal 4.2.5.1 Delitos ambientales 4.2.5.2 Legitimacin procesal penal 4.2.5.3 Jurisdiccin y competencia penal ambiental 4.2.5.4 Imprescriptibilidad 4.2.5.5 Responsabilidad penal de la persona jurdica CAPTULO III Anlisis de casos 1. Anlisis del Caso Ro Vilcabamba 1.1 Antecedentes 1.2 Derecho de acceso a los rganos judiciales 1.2.1 Primera instancia 1.2.2 Segunda instancia 1.2.3 Legitimacin 1.3 Derecho a una resolucin judicial motivada 1.3.1 Resolucin primera instancia 1.3.2 Resolucin segunda instancia 1.4 Derecho a recurrir 1.5 Derecho a que la decisin sea ejecutable por los jueces 1.5.1 Accin por incumplimiento 2. Anlisis de la resolucin nmero 08-2012 del pleno de la Corte Nacional de Justicia, sobre competencia judicial en materia penal ambiental
128 129 132 133 134 136 137 138 139 141 141 141 143 144 147 148 149 149 151 156 157 160 163
2.1 Antecedente 2.2 Tutela judicial efectiva, inmediacin y celeridad 2.2.1 Importancia de la resolucin 2.2.2 Consideraciones complementarias 2.2.2.1 Delitos ambientales: infracciones contra la seguridad pblica 2.2.3 Aproximacin histrica de los delitos ambientales 2.2.4 Historia de la Ley de Gestin Ambiental 2.2.5 Reglas bsicas de aplicacin de la ley en el tiempo Conclusiones y recomendaciones Bibliografa Normas Jurisprudencia Doctrina Doctrina (documentos electrnicos) Otras fuentes Anexos Anexo I. Clasificacin temtica de jurisprudencia sobre tutela judicial efectiva Anexo II. Clasificacin temtica de jurisprudencia constitucional ambiental ecuatoriana Anexo III. Tutela judicial efectiva en materia ambiental desde la perspectiva europea: el convenio de Aaruhs Anexo IV. Corte Nacional De Justicia Resolucin 08-2012 Competencia Judicial En Delitos Ambientales Registro Oficial No. 786: 11/09/2012
163 164 164 165 165 167 168 169 173 183 183 184 190 194 195 196 i vi xiii xxviii
Presentacin
El derecho de acceso a la justicia ambiental -reconocido en la Declaracin de Ro de 1992, en su Principio 10 sobre participacin ciudadana- junto con los derechos de acceso a la informacin y a la participacin constituyen los fundamentos de la gobernanza ambiental. As, el Principio 10 establece, en lo relacionado al acceso a la justicia, que deber proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos judiciales y administrativos, entre stos el resarcimiento de daos y los recursos pertinentes. Estos tres derechos de acceso a la informacin, participacin y justicia ambiental- se han constituido para el Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental (CEDA) en uno de los pilares del trabajo que venimos desarrollando para promover una mayor y mejor gobernanza ambiental a nivel nacional y regional.
10
| Presentacin
Si bien han transcurrido ms de 20 aos desde el reconocimiento de estos derechos, a nivel global hay una deuda pendiente en la creacin y mejoramiento de cortes y tribunales ambientales segn un estudio realizado por The Access Initiative en 2009, con las implicaciones propias de una dbil garanta del derecho de acceso a la justicia ambiental. En el caso ecuatoriano se ha logrado un desarrollo normativo importante en las ltimas dos dcadas para promover el acceso efectivo a la jurisdiccin con nes de tutela efectiva de los derechos ambientales. Tambin se han adoptado reformas legales para incorporar delitos ambientales a la legislacin nacional, as como tambin la accin civil por dao ambiental. La Constitucin vigente tambin ha fortalecido y extendido el esquema de acceso a la jurisdiccin hacia la tutela efectiva de los derechos de la naturaleza. Tambin se ha observado en este ltimo tiempo la aplicacin de las garantas jurisdiccionales previstas en la Constitucin, y el ejercicio de los derechos de la naturaleza. Es entonces en este contexto que la presente publicacin pretende contribuir al desarrollo del derecho ambiental, analizando la tutela judicial efectiva de los derechos de la naturaleza; as como tambin ofreciendo algunas recomendaciones y reexiones, que se consideran necesarias, para avanzar en un ejercicio ms pleno y participativo de los mecanismos de justicia ambiental. Finalmente, merecen un justo reconocimiento quienes hicieron posible que esta publicacin sea una realidad. Sin su iniciativa e inters por el tema, esta obra no hubiera sido posible. A los autores: Hugo Echeverra y Sofa Surez; as como al equipo de investigacin: Roxane Fouch y Nelson Orna. Un agradecimiento especial a Vanesa Aguirre, por sus insumos y aportes para
11
fortalecer la calidad de la obra. Al Programa de Fortalecimiento de la Justicia implementado por East-West Management Institute, EWMI, con el nanciamiento de USAID, por todo su apoyo a esta iniciativa. No hay que olvidar cun importante es el papel de la ciudadana y de la sociedad civil en el acceso a la jurisdiccin y la tutela efectiva de los derechos ambientales y, por tanto, los exhortamos a reexionar acerca del ejercicio de este derecho constitucional, pero tambin los invitamos a revisar la publicacin, criticarla, retroalimentarla, y recomendar su lectura.
Daniel Barragn
Director Ejecutivo del Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental (CEDA)
12
13
Introduccin
En 1992, Naciones Unidas organiz la Conferencia sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, cuyos resultados se plasmaron en una Declaracin de Principios rectores para el derecho ambiental. Uno de ellos, el Principio 10, sobre participacin ciudadana, se reere al acceso a la justicia ambiental. Desde entonces, el Principio 10 ha sustentado un importante desarrollo doctrinario, normativo y jurisprudencial ambiental, a nivel mundial. Este ha sido el caso ecuatoriano, cuya Constitucin acogi su esencia con esa jerarqua normativa. El derecho de acceso a la justicia y a la tutela judicial efectiva en materia ambiental estn actualmente reconocidos en el artculo 397 de la Constitucin de la Repblica del Ecuador. Los aportes doctrinarios revelan que la tutela judicial efectiva en materia ambiental ha sido fundamentalmente estudia-
14
| Introduccin
da desde una perspectiva de derecho ambiental, en la que se ha priorizado la problemtica en torno al acceso a la justicia. No obstante, este derecho no se agota en lo ambiental ni en el acceso a la justicia; sino que se extiende a la esfera del derecho a la tutela judicial efectiva, reconocido por el artculo 75 de la Constitucin de la Repblica del Ecuador. A pesar del evidente nexo entre el derecho de acceso a la justicia ambiental y el derecho a la tutela judicial efectiva, entendido como derecho de proteccin, este enfoque ha sido pocas veces explorado. Nosotros hemos credo pertinente hacerlo, a n de proveer elementos de articulacin y, ulteriormente, de aplicacin del derecho desde una visin constitucional del derecho ambiental. Este es el planteamiento central de la obra. En el primer captulo se presenta a la tutela judicial efectiva como un derecho de conguracin compleja. Siguiendo el criterio de la doctrina ecuatoriana y comparada, se lo describe como un derecho constitucional, pero tambin como un deber judicial. A partir de la jurisprudencia nacional y espaola se identican en este derecho los siguientes elementos: derecho de acceso a los rganos judiciales; motivacin; derecho a recurrir; ejecucin; e, intangibilidad de la resolucin judicial. En el segundo captulo se presenta y analiza la tutela judicial efectiva desde la perspectiva del derecho ambiental. Se toma nota de la inuencia y desarrollo en las ltimas dos dcadasdel constitucionalismo ambiental, caracterizado por el reconocimiento de derechos y deberes ambientales y de la naturaleza; as como la vigencia de garantas aplicables. En este contexto, se analiza jurisprudencia nacional, sobre todo del Tribunal Constitucional y de la Corte Constitucional, para determinar la importancia de las garantas jurisdiccionales en la tutela efectiva de estos derechos.
15
En el tercer captulo se analizan, a manera de estudios de caso, la primera sentencia expedida dentro una accin de proteccin de derechos a la naturaleza, en la causa conocida como Ro Vilcabamba. La sentencia aporta novedosos criterios acerca la tutela judicial efectiva de los derechos de la naturaleza. Adicionalmente, se analiza una resolucin del Pleno de la Corte Nacional de Justicia para resolver una duda acerca de la ley aplicable para determinar competencia judicial en materia penal ambiental. Se trata de una resolucin histrica, por ser la primera en esta materia, que resalta el importante papel del Poder Judicial en el mbito jurdico ambiental. El estudio concluye con una reexin acerca del futuro de la tutela judicial de los derechos ambientales y los derechos de la naturaleza, en un escenario caracterizado por la necesaria especializacin de los rganos jurisdiccionales en esta nueva disciplina jurdica, conforme prev el Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial.
16
17
Captulo 1
1.1 Introduccin
El derecho a la tutela judicial efectiva tiene sus primeras manifestaciones en Europa en los aos cuarenta. As, en la Constitucin Italiana de 1947 se estableci el derecho a la tutela jurisdiccional, dentro
18
del apartado de los derechos y deberes de los ciudadanos; en el ttulo primero relativo a las relaciones civiles, se consagr la posibilidad de que las personas acudan a los tribunales para la defensa de sus derechos e intereses legtimos y concibiendo a la defensa como un derecho inviolable en todos los estados y etapas del proceso1. Posteriormente, la Constitucin alemana Ley Fundamental para la Repblica Federal Alemana de 1949, establece la posibilidad de que las personas puedan recurrir a los tribunales cuando una autoridad ha lesionado alguno de sus derechos2; este derecho se encuentra dentro del Captulo Primero denominado De los derechos fundamentales. Si bien en estas disposiciones no se contempla de forma expresa el derecho a la tutela judicial efectiva, se derivan de ellos algunos componentes de este derecho como el acceso a la jurisdiccin, las garantas procesales, las condiciones de acceso y procedibilidad de la accin, posibilidad de dictar medidas cautelares, oportunidades de defensa, trmite razonable y oportuno del proceso. El concepto de tutela judicial fue evolucionando y en la Constitucin espaola de 1978 ya se lo consagr expresamente, dentro del Captulo II relativo a los derechos y libertades, en la seccin 1 relativa a los derechos fundamentales y las libertades pblicas; el artculo 24 dispone: todas las personas tienen dere1 Constitucin de la Repblica Italiana de 1947, artculo 24: Todos podrn acudir a los tribunales para la defensa de sus derechos y de sus intereses legtimos. La defensa constituye un derecho inviolable en todos los estados y etapas del procedimiento. Se garantizan a los desprovistos de recursos econmicos, mediante las instituciones adecuadas, los medios para demandar y defenderse ante cualquier jurisdiccin. La ley determinar las condiciones y modalidades de reparacin de los errores judiciales. 2 Ley Fundamental para la Repblica Federal Alemana de 1949, artculo 19 # 4: Toda persona cuyos derechos sean vulnerados por el poder pblico, podr recurrir a la va judicial. Si no hubiese otra jurisdiccin competente para conocer el recurso, la va ser la de los tribunales ordinarios.
19
cho a obtener la tutela efectiva de los Jueces y Tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legtimos, sin que, en ningn caso, pueda producirse indefensin. Podemos observar que la tutela judicial efectiva desde sus inicios ha sido concebida como un derecho fundamental de las personas que implica el acceso a los rganos judiciales para la defensa de sus derechos e intereses y la reparacin de los daos causados, permitiendo ejercer el derecho a la defensa en el proceso judicial. Este derecho aparece por la prohibicin de la autotutela de los derechos y la resolucin de conictos jurdicos y por el monopolio estatal de la jurisdiccin, en consecuencia el Estado conri a los particulares el derecho de accin para poder defender sus derechos e intereses legtimos. El concepto de tutela judicial efectiva tambin ha sido adoptado en instrumentos internacionales, denominndolo derecho al recurso efectivo a travs del cual se busca garantizar la ecacia de la jurisdiccin; as la Declaracin Universal de Derechos Humanos de 1948 en su artculo 8 establece que toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitucin o por la ley. Asimismo, en el artculo 10 se dispone: toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oda pblicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinacin de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusacin contra ella en materia penal. En el mismo sentido, la Convencin Americana sobre Derechos Humanos de 1969 en su artculo 25 # 1 establece que toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rpido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes que lo ampare
20
contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos en la Constitucin, la ley o la presente Convencin, aun cuando tal violacin sea cometida por personas que acten en ejercicio de sus funciones ociales, el cual se complementa con la disposicin relativa a las garantas judiciales3 contenida en este mismo Convenio que consagra el derecho de las personas a ser odas por un juez o tribunal, independiente e imparcial, para la determinacin de sus obligaciones y derechos, as como para los casos penales; esta disposicin adems incluye las garantas del derecho al debido proceso. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos de 1976 tambin prev este derecho, estableciendo que4: a) Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en el presente Pacto hayan sido violados podr interponer un recurso efectivo, aun cuando tal violacin hubiera sido cometida por personas que actuaban en ejercicio de sus funciones ociales; La autoridad competente, judicial, administrativa o legislativa, o cualquiera otra autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado, decidir sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso, y desarrollar las posibilidades de recurso judicial;
b)
3 La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha manifestado que con garantas judiciales se hace referencia a los mecanismos que permiten proteger, asegurar o hacer la titularidad o ejercicio de un derecho, seala que [] Este artculo, cuya interpretacin ha sido solicitada expresamente, es denominado por la Convencin Garantas Judiciales , lo cual puede inducir a confusin porque en ella no se consagra un medio de esa naturaleza en sentido estricto. En efecto, el artculo 8 no contiene un recurso judicial propiamente dicho, sino el conjunto de requisitos que deben observarse en las instancias procesales para que pueda hablarse de verdaderas y propias garantas judiciales segn la Convencin., tomado de la Opinin Consultiva OC-9/87 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, 06/10/1987. 4 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos, artculo 2 # 3.
21
c)
Las autoridades competentes cumplirn toda decisin en que se haya estimado procedente el recurso.
De la revisin de los instrumentos internacionales podemos observar claramente la consagracin del derecho a la tutela judicial efectiva; si bien en los textos de estos instrumentos se hace referencia a este derecho como el derecho a un recurso efectivo, se lo liga a la posibilidad de que las personas puedan proteger de forma ecaz sus derechos en sede judicial. Adems, le han dotado de algunas caractersticas, como el hecho de que el recurso sea conocido por un tribunal independiente e imparcial, que el recurso sea sencillo, efectivo y ecaz, que el recurso sirva para amparar los derechos fundamentales ya sea que estn reconocidos en la Constitucin o en instrumentos internacionales. Adems, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos se incluyen otros elementos que forman parte del derecho a la tutela judicial, como la decisin sobre el recurso por una autoridad judicial y el cumplimiento de la decisin. En el Ecuador, este derecho recin fue consagrado expresamente en el texto de la Constitucin Poltica de la Repblica del Ecuador de 1998 dentro del Captulo 2 relativo a los Derechos Civiles; sin embargo, estaba concebido como parte de las garantas del debido proceso, ya que se estableca en el artculo 24:
Para asegurar el debido proceso debern observarse las siguientes garantas bsicas, sin menoscabo de otras que establezcan la Constitucin, los instrumentos internacionales, las leyes o la jurisprudencia: 17. Toda persona tendr derecho a acceder a los rganos judiciales y a obtener de ellos la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, sin que en caso alguno quede en indefensin. El incumplimiento de las resoluciones judiciales ser sancionado por la ley.
22
En la Constitucin de la Repblica del Ecuador de 2008 se da un avance sustancial al consagrarse a la tutela judicial como uno de los derechos de proteccin; en el artculo 75 se reconoce que toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujecin a los principios de inmediacin y celeridad; en ningn caso quedar en indefensin. El incumplimiento de las resoluciones judiciales ser sancionado por la ley. Cabe destacar tambin que las garantas del debido proceso se las incluye en otra disposicin constitucional (artculo 76), por lo que se puede observar la importancia que se ha dado a este derecho, pues se lo considera como un derecho autnomo que cuenta con elementos y caractersticas propias. La categorizacin del derecho a la tutela judicial efectiva es de gran trascendencia, pues como lo seala Vanesa Aguirre:
[] S hay una mejora en la ubicacin destacada que se hace del derecho a la tutela judicial efectiva en el articulado actual. Mientras la Constitucin codicada de 1998 situ a la tutela judicial efectiva como uno ms de los derechos que integraban, a su vez, el del debido proceso y en ese aspecto facilitaba, en tal contexto, su aseguramiento, la Carta de Montecristi lo considera como un derecho con categora y sustantividad propias. Es indudable que el debido proceso apuntala al derecho a la tutela judicial efectiva, pues requiere de ciertas condiciones para darse a plenitud; de igual forma, de ella se derivan una serie de derechos y garantas que en su conjunto permiten desarrollar un proceso adecuadamente para los justiciables. Que la antigua Constitucin haya ubicado al derecho a la tutela judicial como integrante del debido proceso, pudo provocar en algn momento que no se lo conciba en su verdadera magnitud. Ahora, una vez que se lo sita en una norma con jerarqua propia, es de esperar que se imponga en los distintos operadores del sistema de administracin de justi-
23
cia, un cambio de conciencia respecto a la importancia que su labor desempea en el Estado constitucional de derechos y justicia5.
Finalmente, el derecho a la tutela judicial tambin es recogido en el artculo 23 del Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial, establecindose que:
La Funcin Judicial, por intermedio de las juezas y jueces, tiene el deber fundamental de garantizar la tutela judicial efectiva de los derechos declarados en la Constitucin y en los instrumentos internacionales de derechos humanos o establecidos en las leyes, cuando sean reclamados por sus titulares o quienes invoquen esa calidad, cualquiera sea la materia, el derecho o la garanta exigida. Debern resolver siempre las pretensiones y excepciones que hayan deducido los litigantes sobre la nica base de la Constitucin, los instrumentos internacionales de derechos humanos, los instrumentos internacionales raticados por el Estado, la ley, y los mritos del proceso. La desestimacin por vicios de forma nicamente podr producirse cuando los mismos hayan ocasionado nulidad insanable o provocado indefensin en el proceso. Para garantizar la tutela judicial efectiva de los derechos, y evitar que las reclamaciones queden sin decisin sobre lo principal, por el reiterado pronunciamiento de la falta de competencia de las juezas y jueces que previnieron en el conocimiento en la situacin permitida por la ley, las juezas y jueces estn obligados a dictar fallo sin que les sea permitido excusarse o inhibirse por no corresponderles6.
5 Vanesa Aguirre Guzmn, El derecho a la tutela judicial efectiva: una aproximacin a su aplicacin por los tribunales ecuatorianos, en Foro, Revista del rea de Derecho de la Universidad Andina, No. 14, II semestre 2010, Quito, CEN/UASB, pp. 25-27. Vanesa Aguirre Guzmn, El derecho a la tutela efectiva: una aproximacin a su aplicacin por los tribunales ecuatorianos, en Foro, Revista del rea de Derecho de la Universidad Andina, No. 14, II semestre, Quito, CEN/UASB, pp. 5-43, 2010.) 6 Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial, Registro Ocial (suplemento) No. 544 de 9 de marzo de 2009.
24
Se observa de esta disposicin que la tutela judicial es ideada como un deber de los jueces y tribunales, por esta razn tienen siempre la obligacin de dar una respuesta a las pretensiones que les han sido formuladas, prohibindose que se inhiban o excusen de conocer un caso, por lo tanto, la garanta de la tutela judicial parte de esta obligacin de resolver sobre lo planteado por los accionantes.
1.2 Concepto
El derecho a la tutela judicial efectiva se lo concepta:
como el de acudir al rgano jurisdiccional del Estado, para que este otorgue una respuesta fundada en derecho a una pretensin determinada que se dirige a travs de una demanda, sin que esta respuesta deba ser necesariamente positiva a la pretensin [E]s un derecho de carcter autnomo, independiente del derecho sustancial, que se maniesta en la facultad de una persona para requerir del Estado la prestacin del servicio de administracin de justicia, y obtener una sentencia, independientemente de que goce o no de derecho material7.
Llegar a una conceptualizacin de este derecho no es una tarea fcil, pues varios autores consideran que este derecho surge del derecho de accin, otros establecen que es parte del debido proceso, no obstante, para efectos de esta investigacin adoptamos la conceptualizacin de este derecho como un derecho fundamental de carcter autnomo que contiene cuatro componentes principales, de los cuales se derivan muchos otras ms. Estos componentes principales son: (i) derecho de acceso a la justicia, (ii) defensa en el proceso, (iii) derecho a una resolucin motivada
7 Vanesa Aguirre Guzmn, op. cit., p. 8.
25
y congruente, y, (iv) derecho a la efectividad de las decisiones jurisdiccionales, especialmente la ejecucin de la sentencia8. En la jurisprudencia ecuatoriana el derecho a la tutela judicial efectiva ha sido denido de varias formas, por ejemplo: el derecho a la tutela judicial efectiva, implica la existencia de todo un conjunto de garantas que se traducen en la consagracin de una serie de derechos fundamentales, constitucionalizados en los artculos 75, 76, 77 y siguientes. Por tanto, no es sino aquel proceso que cumple con las garantas bsicas establecidas en la Constitucin, y que hace efectivo el derecho de las personas a obtener una resolucin de fondo, basada en derecho9. Por otro lado, se ha dicho que en cuanto a las caractersticas de la tutela judicial efectiva se establece que es un derecho y a su vez un bien jurdico superior y por tal razn se encuentra sobre los de menor jerarqua y prevalecer sobre estos, adems de cumplir la funcin de evaluar la ecacia de quien est obligado a decidir dentro de un proceso.10. De igual forma, en la jurisprudencia ecuatoriana se han identicado algunos de los componentes propuestos por la jurisprudencia espaola; as, se ha considerado que:
el derecho a la tutela judicial efectiva, derecho constitucional, ser tal si el rgano jurisdiccional rene ciertas condiciones, y previo a dictar sentencia ha observado un proceso debido, garantizando a las partes sus derechos a la defensa. En otras palabras, este derecho se ver vulnerado siempre que no concurran en el
8 La jurisprudencia espaola ha agrupado a los contenidos del derecho a la tutela judicial efectiva en estos cuatro componentes o vertientes, los cuales son analizados por Vanesa Aguirre en su artculo El derecho a la tutela judicial efectiva. 9 Sentencia de la Corte Constitucional No. 018-12-SEP-CC, publicada en el Registro Ocial suplemento No. 718 de 6 de junio de 2012, p. 7. 10 Sentencia de la Corte Constitucional No. 039-12-SEP-CC, publicada en el Registro Ocial suplemento No. 735 de 29 junio de 2012, p. 4.
26
Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha establecido al respecto que:
[] la imparcialidad exige que el juez que interviene en una contienda particular se aproxime a los hechos de la causa careciendo, de manera subjetiva, de todo perjuicio y, asimismo, ofreciendo garantas sucientes de ndole objetiva que permitan desterrar toda duda que el justiciable o la comunidad puedan albergar respecto de la ausencia de imparcialidad12.
En forma adicional a estos elementos, la jurisprudencia constitucional ecuatoriana ha hecho alusin a la independencia e imparcialidad de los tribunales y rganos judiciales como una condicin necesaria para la conguracin del derecho a la tutela judicial efectiva, sobre la base del artculo 8 de la Convencin Americana de Derechos Humanos (que dispone que las personas deban ser odas por un juez o tribunal independiente e imparcial), y la Declaracin Universal sobre Derechos Humanos (que en su artculo 10, prev el derecho de toda persona a ser escuchada por tribunales independientes e imparciales)13. Tambin se
11 Sentencia de la Corte Constitucional No. 035-10-SEP-CC, publicada en el Registro Ocial No. 294 de 6 de octubre de 2010, p. 7. 12 Corte Interamericana de Derechos Humanos, sentencia de la Corte Constitucional de 5 de agosto de 2008, (Excepcin preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas), Caso Apitz Barbera y otros, (Corte Primera de lo Contencioso Administrativo) vs. Venezuela, prr. 56. 13 Tribunal Constitucional, Resolucin No. 0043-07-TC, publicada en el ROS No. 286 de 3 de marzo de 2008: el ltimo elemento esencial de la tutela judicial efectiva, de acuerdo con el sistema interamericano es el establecido en el artculo 8.1 de la Convencin que dispone la intervencin de un rgano judicial independiente e imparcial (...)., p. 20; Corte Constitucional, Sentencia de la Corte Constitucional No. 022-11-SEP-CC, publicada en el Registro Ocial suplemento No. 572 de 10 de noviembre de 2011, p. 10.
27
ha hecho referencia a estos derechos como condiciones indispensables para una sentencia justa14. De forma anloga en otro fallo se establece que:
el acceso franco a una tutela judicial efectiva, imparcial y expedita, [es] complemento de la seguridad jurdica, porque manda a los operadores judiciales a que realicen una labor diligente y orientada a plasmar en realidad la defensa de los derechos e intereses de las partes, sin sesgos o prerrogativas; en palabras de Devis Echanda: la imparcialidad es una de las razones que exigen la independencia del rgano judicial [...] pero con ella se contempla adems, la ausencia de todo inters en su decisin, distinto del de la recta aplicacin de la justicia. Al juez le est vedado conocer y resolver asuntos en que sus intereses personales se hallen en conicto con su obligacin de aplicar rigurosamente el derecho. No se puede ser juez y parte a un mismo tiempo, imparcialidad que tambin debe plasmarse en la facultad de proporcionar condiciones igualitarias a las partes procesales15.
En el mismo sentido se ha sealado que el derecho a la tutela judicial efectiva, imparcial y expedita, conmina a la funcin jurisdiccional a velar por el respeto a los derechos constitucionales y legales, y signica tambin la no intromisin de ningn agente externo o inuencia ajena en la toma de decisiones16.
14 Tribunal Constitucional, Resolucin No. 0043-07-TC, publicada en el Registro Ocial suplemento No. 286 de 3 de marzo de 2008, pg. 20; Sentencia de la Corte Constitucional No. 032-09-SEP-CC, Registro Ocial suplemento No. 97: 29/12/2009, pg. 5; Sentencia de la Corte Constitucional No. 225-12-SEP-CC, Registro Ocial suplemento No. 783: 06/09/2012, p. 5. 15 Sentencia de la Corte Constitucional No. 030-09-SEP-CC, Registro Ocial suplemento No. 97: 29/12/2009, p. 10 11. 16 Ibdem., p. 12.
28
Es importante recordar que las normas que consagran los derechos fundamentales arman valores, los cuales inciden sobre la totalidad del ordenamiento jurdico y sirven para ilumi17 Constitucin, artculo 11 # 3. 18 Luiz Guilherme Marinoni, Derecho fundamental a la tutela jurisdiccional efectiva. Del proceso civil clsico a la nocin de derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, p. 202. 19 Aguirre, op. cit., p. 12.
29
nar las tareas de los rganos judiciales, legislativos y ejecutivos [] se atribuye a los derechos fundamentales, as, una ecacia irradiante20. Consiguientemente, el derecho a la tutela judicial efectiva, si bien se materializa cuando se encuentra en la esfera judicial, impone ciertos deberes a los jueces, pero tambin a los legisladores, como por ejemplo que no se establezcan requisitos irrazonables en la legislacin para ejercitar las acciones judiciales. En el mbito judicial este efecto se proyecta tambin en la interpretacin y aplicacin de las normas por los tribunales21, lo cual est ligado a la interpretacin que deben realizar los jueces de los derechos de la forma que ms favorezca su vigencia, previsto como un principio de ejercicio de los derechos22. Finalmente, este derecho fundamental exige su proteccin por parte de todos los rganos estatales, ya sea a travs de deberes de ejecucin o de abstencin. Este derecho es especialmente importante, pues como se ha sealado
tal derecho no podra dejar de ser concebido como fundamental, toda vez que el derecho a la prestacin jurisdiccional efectiva es consecuencia de la propia existencia de los derechos y, de este modo, la contrapartida a la prohibicin de auto tutela. El derecho a la prestacin jurisdiccional es fundamental para la propia efectividad de los derechos, toda vez que estos ltimos, frente a situaciones de amenaza o agresin, siempre dependen de su plena realizacin. No es por otro motivo que el derecho a la prestacin jurisdiccional efectiva ya fue proclamado como el ms importante de los derechos, precisamente por constituir el derecho a hacer valer los propios derechos23.
20 Marinoni, op. cit., p. 204. 21 Vanesa Aguirre, op. cit. p. 12. 22 Constitucin, artculo 11 # 5. 23 Luiz Guilherme Marinoni, Derecho fundamental a la tutela jurisdiccional efectiva. Del pro-
30
Este derecho fundamental engloba a su vez tres derechos ms: (i) derecho a una tcnica procesal adecuada, (ii) derecho a participar a travs del procedimiento adecuado, y, (iii) derecho a la respuesta del juez24. La jurisprudencia de la Corte Constitucional tambin ha reconocido esta caracterstica de la tutela judicial efectiva como derecho fundamental, sealndose que:
el derecho a la tutela judicial efectiva se congura como el derecho fundamental de ms amplia titularidad de los reconocidos en la Constitucin, puesto que la titularidad a la tutela judicial efectiva no conoce prcticamente restricciones o limitaciones y se confunde casi con la capacidad para ser parte en un proceso, es decir, salvo algn matiz, se puede decir que son titulares del derecho a la tutela judicial efectiva todos aquellos sujetos o entes a quienes el ordenamiento reconoce capacidad para ser parte. En lgica correspondencia, la necesidad de servirse de los rganos jurisdiccionales hace nacer a favor de los individuos un derecho fundamental, pues no se legitimara la prohibicin de la auto tutela y el monopolio estatal de la jurisdiccin si ulteriormente el Estado no reconociera el derecho a acudir a los Tribunales25.
31
se arma la existencia de derechos originarios a prestaciones cuando: (1) a partir de la garanta constitucional de ciertos derechos (2) se reconoce, simultneamente, el deber del Estado de creacin de los presupuestos materiales indispensables para el ejercicio efectivo de estos derechos; (3) y la facultad del ciudadano de exigir, de forma inmediata, las prestaciones constitutivas de estos derechos26.
En consecuencia, en el caso especco del derecho a la tutela judicial efectiva, surgen varios deberes del Estado para el ejercicio de este derecho, como la debida organizacin de la funcin judicial, el crear rganos de asistencia jurdica, la garanta de acceso a la justicia, la resolucin de la pretensin por parte de los operadores judiciales, entre otros. En este sentido tambin se ha calicado a este derecho con un carcter prestacional, es decir,
a diferencia de otros derechos que exigen nicamente un deber de abstencin, la tutela judicial efectiva requiere del Estado hacer lo necesario para garantizar su ejercicio e instituir los procedimientos que se requieran para tal ejercicio. Sea desde el mbito normativo o en el establecimiento de rganos y procedimientos adecuados, el contenido del derecho a la tutela judicial efectiva comprende varios derechos de prestacin27.
En la normativa procesal orgnica ecuatoriana se concibe a la administracin de justicia como un servicio pblico que debe ser proporcionado de conformidad con los principios establecidos en la Constitucin y las leyes. Por esta razn, se prev la responsabilidad del Estado en los casos de error judicial, detencin arbitraria, retardo injusticado o inadecuada administracin de
32
justicia, violacin del derecho a la tutela judicial efectiva, y por las violaciones de los principios y reglas del debido proceso28. La Corte Constitucional hace referencia a estos deberes judiciales considerndolos de la siguiente forma:
El derecho a acceder a una tutela judicial efectiva, imparcial y expedita [] conocida procesalmente como derecho de peticin comporta una serie de obligaciones por parte del ente estatal; por un lado requiere la existencia de un rgano jurisdiccional y, por otra, de la presencia de jueces y juezas quienes investidos de potestad jurisdiccional deben velar por el cumplimiento de la Constitucin y la ley29.
28 Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial, artculo 15. 29 Sentencia de la Corte Constitucional No. 101-12-SEP-CC, Registro Ocial suplemento No. 695:03/05/2012, p. 14.
33
34
los podemos observar en la jurisprudencia de la Corte Constitucional; entre otras sentencias, este tribunal ha manifestado:
este derecho tiene varios elementos; as, ha dicho la Corte: El derecho a la tutela judicial efectiva comporta tres momentos: el consagrado procesalmente como derecho de peticin, es decir, el acceso a los rganos jurisdiccionales; la actitud diligente del juez en un proceso ya iniciado, y el rol del juez una vez dictada la resolucin, tanto en la ejecucin como en la plena efectividad de los pronunciamientos. En efecto, no solo la garanta de poder acudir a los jueces, sin restricciones, para hacer valer los derechos de las personas, hace parte de la tutela judicial efectiva, sino que es necesario que el juez cumpla un papel comprometido con la justicia y equidad en el proceso en la expedicin del fallo y en su ejecucin, y adems atender con celeridad y premura los casos sometidos a su conocimiento y decisin34.
Una vez que se han sealado los componentes del derecho a la tutela judicial efectiva, a continuacin pasaremos a revisar sus principales caractersticas.
la Constitucin y la ley se haga justicia, por lo que se puede armar que el contenido de la garanta es amplio, y se constituye por tres momentos: el primero, que es el libre acceso a la justicia; el segundo que lo constituye el desarrollo del proceso en tiempo razonable, y el tercero que tiene relacin con la ejecucin de la sentencia. Dicho en resumen, es el acceso a la jurisdiccin, el derecho al debido proceso y la ecacia de la sentencia Corte Constitucional, Sentencia No. 030-09-SEP-CC ya citada, Registro Ocial suplemento No. 97: 29/12/ 2009, p. 11. De igual forma se pronuncia la Corte en la Sentencia No. 032-09-SEP-CC, Registro Ocial suplemento No. 97: 29/12/2009; Sentencia No. 022-11-SEP-CC, Registro Ocial suplemento No. 572: 10/11/2011. 34 Sentencia de la Corte Constitucional No. 229-12-SEP-CC, Registro Ocial suplemento No. 777: 29/08/ 2012, p. 4. En este mismo sentido se ha pronunciado la Corte en las siguientes decisiones: Sentencia de la Corte Constitucional No. 101-12-SEP-CC, Registro Ocial suplemento No. 695 de 03/05/2012; Sentencia de la Corte Constitucional No. 020-12-SEPCC, Registro Ocial suplemento No. 728 de 20/06/2012; Sentencia de la Corte Constitucional No. 148-12-SEP-CC, Registro Ocial suplemento No. 756: 30/06/2012; Sentencia No. 180-12-SEP-CC, Registro Ocial suplemento No. 756 de 30/07/2012; Sentencia de la Corte Constitucional No. 042-12-SEP-CC, Registro Ocial suplemento No. 797: 26/09/2012.
35
Adems, el acceso a la justicia no se limita al acceso propio a los tribunales, sino que ha evolucionado hasta congurarse como un derecho clave para el ejercicio de derechos supraindividuales36, adems, [] este derecho en un derecho bisagra, un derecho cuya denegacin acarreara la de todos los dems37. El derecho de acceso a la justicia entendido como el derecho a ejercer la accin tiene dos dimensiones: una subjetiva y una objetiva38.
35 Carles Viver Pi-Sunyer (Coordinador), Jurisdiccin Constitucional y Judicial en el Recurso de Amparo, Editorial Trant Lo Blanch, 2006, p. 27. 36 Roberto Berizonce, Virtualidad y proyecciones del acceso a la justicia, p. 32. 37 Fredy Lpez, Aproximacin conceptual al acceso a la administracin de justicia a partir de la teora de la accin procesal, p. 423, disponible en http://www.scielo.org.co/scielo. php?pid=S0123-43662013000100010&script=sci_arttext (Acceso: 26/10/2013). 38 Ibd. p. 248.
36
La dimensin subjetiva implica que toda persona, natural o jurdica (pblicas o privadas), nacionales o extranjeros pueden ejercer el derecho de acceso a la jurisdiccin para lo cual solo tienen que cumplir con los requisitos relativos con la capacidad para ejercer la accin. En esta dimensin tambin es posible distinguir las actividades ejercidas por las partes de aquellas que ejerce el juez, en consecuencia se desprende el hecho de que el derecho de acceder al proceso siempre existe pero en estado de latencia hasta que sea ejercido por el sujeto activo39. Dentro de esta dimensin tambin se desprende que el sujeto pasivo del derecho es el Estado, lo cual implica la existencia de ciertas obligaciones para el ente estatal, especialmente para el poder legislativo (regulacin normativa del proceso y las tcnicas adecuadas para que la tutela jurisdiccional sea efectiva) y el judicial (instruccin de la accin)40. En la dimensin objetiva se caracteriza a este derecho como aquel que tiene un contenido cierto y complejo, pues es un derecho poltico que asegura la gestin democrtica de un servicio pblico (la justicia); es un derecho prestacional ya que faculta al sujeto activo a utilizar el servicio pblico; nalmente, es un derecho de defensa que implica una actividad positiva y una abstencin para el Estado41. Por otro lado, del derecho de acceso a la jurisdiccin se deriva la obligacin estatal de actuacin en el mbito jurisdiccional, lo cual puede ser interpretado en un sentido restringido y uno amplio. En el primer caso se trata nicamente de garantizar el acceso al proceso y a los recursos, mientras que en el segundo incluye la garanta para acceder al proceso y a los recursos pero
39 Ibd. 40 Ibd., p. 248 249 41 Ibd.,p. 250
37
tambin el derecho a obtener una resolucin judicial de fondo y a la ejecucin de la misma42. En la jurisprudencia espaola se ha concebido a este derecho como el ncleo, vertiente primaria o primero de los contenidos del derecho a la tutela judicial efectiva43. El derecho de acceso a la jurisdiccin tambin implica que
El Estado debe proporcionar un rgano predeterminado y pre existente al conicto ante el cual el ciudadano puede ejercer su derecho de accin, y que tiene como consecuencia lgica que este rgano del Estado encargado de esa funcin especca de resolver conictos sea exclusivo, excluyente y autnomo [] De otro lado, el Estado debe proporcionar las reglas de juego, de manera predeterminadas y preexistentes al conicto, por las cuales se va a desarrollar este mecanismo llamado proceso44.
Como se observa, este derecho implica la posibilidad de defensa jurdica de los derechos o intereses del accionante a travs de un proceso conocido por un rgano jurisdiccional y un proceso predeterminado por la ley. No obstante, para que este derecho se haga efectivo es importante tambin garantizar otros elementos que inciden directamente en el libre acceso a la jurisdiccin, como la remocin de obstculos o garanta de condiciones materiales para poder acceder; que los requisitos para el acceso no sean irrazonables; igualdad en las condiciones de acceso; y la legitimacin. En este sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha determinado que:
42 Ibd., p. 252 43 Ibdem., p. 27 44 Omar Sumaria, El contenido del Derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, disponible en http://www.diplomado.org/procesal/El%20contenido%20del%20derecho%20a%20la%20 tutela%20jurisdiccional%20efectiva.doc, p. 5. Acceso: 29 julio 2013.
38
Respecto a este aspecto tenemos que referirnos a la disposicin constitucional que prev que toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia47, lo cual es raticado por el Cdigo
45 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Sentencia de la Corte Constitucional del 28 de Noviembre de 2002, Caso Cantos vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas, prr. 50. 46 Ibdem., p. 5 6. 47 Constitucin, artculo 75, Respecto al acceso a gratuito a la justicia previsto en la Constitucin, Vanesa Aguirre Guzmn citando a vila Linzn determina que la gratuidad de la justicia implica no solo la exoneracin del pago de tasas judiciales, sino tambin de otros rubros
39
Orgnico de la Funcin Judicial48. En este mismo Cdigo se prev la remocin de obstculos para que las personas puedan acceder a la justicia
Los operadores de justicia son responsables de cumplir con la obligacin estatal de garantizar el acceso de las personas y colectividades a la justicia. En consecuencia, el Consejo de la Judicatura, en coordinacin con los organismos de la Funcin Judicial, establecer las medidas para superar las barreras estructurales de ndole jurdica, econmica, social, generacional, de gnero, cultural, geogrca, o de cualquier naturaleza que sea discriminatoria e impida la igualdad de acceso y de oportunidades de defensa en el proceso49.
Tambin se ha planteado que una forma de remover los obstculos es a travs de la instauracin de procesos diferenciados ya que quien requiere de estos procedimientos diferenciados es justamente quien va a tener dicultades en cumplir con los requisitos del procedimiento comn, por lo tanto,
[] el derecho a la tutela judicial efectiva requiere que la atencin sea puesta no slo en el derecho material, sino tambin en la realidad social. Por tanto, es imprescindible que el anlisis considere no slo la necesidad de una igual participacin interna en el procedimiento, sino sobre todo, la apertura a la participacin por medio de diferentes especies procedimentales50.
como peritajes, patrocinio jurdico, anotaciones registrales, traducciones, y concluye que en principio es necesaria la condicin-acceso gratuito para garantizar el resultado-tutela efectiva, no obstante, hace la reexin de que en el pas respecto a este aspecto econmico el acceso a la justicia (concebido como servicio) no sea percibido como de libre acceso y por igual para todas las personas, lo cual atenta contra el derecho a obtener tutela efectiva. Aguirre, op. cit., p. 24 citar directamente a Luis vila. Su artculo est publicado en la serie Justicia y derechos humanos del Ministerio del mismo nombre (libro No. 3). 48 Cdigo Orgnico funcin Judicial, artculo 12. 49 Ibdem., artculo 22. 50 Marinoni, op. cit., p. 234.
40
2.1.2 Exigencia de no establecer requisitos irrazonables / casos en que el procedimiento no es adecuado o no est establecido
La exigencia de no establecer requisitos irrazonables como un aspecto fundamental para que las personas puedan acceder a los rganos jurisdiccionales consiste en el deber de los legisladores de
[] al momento de formular las normas relacionadas con este derecho, no podr conculcar su contenido esencial, y adems deber organizar adecuadamente el sistema de proteccin (jurisdiccional) del derecho, recordando siempre, adems, que las condiciones establecidas a travs de la ley, debern ser razonables o sustentadas en la necesidad de sistematizar adecuadamente su ejercicio51.
En la doctrina espaola se congura al derecho de tutela judicial efectiva como un derecho prestacional de conguracin legal el cual ha sido entendido en la jurisprudencia como aquel que [] opera frente al legislador, vetando la aprobacin de normas
que impongan condiciones impeditivas u obstaculizadoras del acceso a la jurisdiccin siempre que los obstculos legales sean innecesarios y excesivos y carezcan de razonabilidad y proporcionalidad, respecto de los nes que lcitamente puede perseguir el legislador en el marco de la Constitucin52.
Otro aspecto a tomar en cuenta es los casos en que el procedimiento establecido no es el adecuado para lograr una tutela judicial efectiva de los derechos, ya que no sirve para proteger los
51 Aguirre, op. cit., p. 15 16. 52 Carles Viver Pi-Sunyer (Coordinador), Jurisdiccin Constitucional y Judicial en el Recurso de Amparo, Editorial Trant Lo Blanch, 2006, p. 27.
41
derechos materiales. En este caso se arma que [] Imaginar que el derecho a la tutela jurisdiccional es el derecho de ir al juez a travs del procedimiento legalmente jado, poco importando su idoneidad para la efectiva tutela de los derechos, sera invertir la lgica de la relacin entre el derecho material y el derecho procesal.
[] Debe ocurrir exactamente lo contrario, en tanto que el primero sirve para cumplir los designios del segundo. Esto signica que la ausencia de una tcnica procesal adecuada para cierto caso conictivo concreto representa una hiptesis de omisin que atenta contra el derecho fundamental a la efectividad de la tutela jurisdiccional53.
Finalmente, es necesario tomar en cuenta los casos en los que existe un vaco legal u omisin de los legisladores frente a una tcnica procesal, pues en estos casos el juez deber suplir esta omisin ya que es absurdo pensar que el juez deja de tener el deber de tutelar de forma efectiva los derechos solamente porque el legislador dej de establecer una norma procesal ms explcita54. Se concluye as que adems, las personas tienen [] derecho a un determinado comportamiento judicial que sea capaz de conformar una regla procesal acorde a las necesidades del derecho material y con los casos concretos55.
53 Marinoni, op. cit., p. 232. Respecto a este asunto el autor arma que el derecho a la tutela judicial efectiva no se reduce a la simple posibilidad de acceder al procedimiento legalmente instituido o al concepto tradicional de acceso a la justicia y tampoco es suciente que todos tengan iguales oportunidades de acceso a los procedimientos, abogados y posibilidades de producir pruebas, pues debe existir una verdadera proteccin del derecho material para que se pueda habar de tutela judicial efectiva (p. 231 - 231). 54 Ibdem., p.280. 55 Ibdem., p. 281.
42
56 Gozani Osvaldo, Tratado de Derecho Procesal Constitucional, Editorial Porra, 2011. p. 226 57 Ibdem. 58 Sentencia de la Corte Constitucional No. 23-09-SEP-CC, Registro Ocial suplemento No. 43: 08/10/2013, p. 6 y la Sentencia No. 20-12-SEP-CC, Registro Ocial suplemento No. 728: 20/06/2012, p. 5.
43
ner requisitos insuperables para ejercer sus funciones (por ejemplo respecto a la legitimacin procesal); (ii) el reconocimiento del derecho de peticin como garanta fundamental para el acceso a la justicia que permita tutelar todos los derechos subjetivos e intereses; (iii) la participacin de los afectados e interesados, que a su vez requiere que los afectados e interesados estn en conocimiento de sus derechos y que no existan obstculos de carcter econmico que impidan el acceso a la jurisdiccin59. Una vez que se ha accedido al rgano jurisdiccional tambin es importante tener en cuenta que las partes gocen de una efectiva igualdad de armas, es decir, que se cuente con un rgimen de asistencia jurdica que asegure que las personas que carecen de los recursos econmicos necesarios tengan la posibilidad de contar con la asistencia necesaria durante todo el proceso y aun antes de que se inicie este, a travs de procedimientos de asesoramiento60.
2.1.4 Derecho a la defensa: derecho a presentar pruebas y a contradecir las de la otra parte/a contradecir las del adversario
Un elemento importante dentro del derecho a la tutela efectiva es el derecho a la defensa, es decir, a presentar pruebas y tener la posibilidad de la contradiccin probatoria en el proceso. En este sentido, es importante sealar que con la evolucin del concepto de la tutela judicial efectiva [] el debido proceso comienza a integrarse en cada etapa del procedimiento, con exigencias autnomas. Por ejemplo, acceso irrestricto, asistencia legal [] derecho a ser odo y a probar con libertad las arma59 Gozani, op. cit., p. 227 228. 60 Ibdem., p. 228.
44
ciones, solidaridad y compromiso de las partes en la bsqueda de la verdad []61 As aspectos fundamentales son los principios de igualdad y contradiccin en un proceso, los cuales parten [] de la idea que la igualdad de participacin debe tomar en consideracin las desigualdades de las diferentes posiciones sociales []62, por lo tanto, es indispensable tener en cuenta la realidad social de quienes participan en el proceso, caso contrario, constituir un obstculo para el ejercicio efectivo del derecho. Por esta razn, como se ha mencionado anteriormente es fundamental instaurar diferentes tcnicas procesales para que las partes puedan participar en igualdad de condiciones. La tutela judicial efectiva tambin ha sido concebida en diferentes grados, los cuales se relacionan directamente con la efectividad de la tutela, as la tutela jurisdiccional de segundo grado garanta de un proceso justo
[] comprende el derecho a un proceso justo, en equilibrio y debido, en el cual se debe validar el principio del contradictorio, de dualidad de posiciones e igualdad de partes ante la ley, en el desarrollo de todo el proceso; as como la imparcialidad e imparcialidad del juez en el desarrollo del mismo, y se verique el ejercicio del derecho de defensa, asistencia de letrado, y la actuacin con desinters objetivo de la funcin jurisdiccional63.
A estos aspectos tambin se los ha relacionado con el derecho a un proceso con todas las garantas, lo cual implica por un lado que los jueces sean imparciales o que sean predeterminados por la ley, y, por otro lado, que el proceso que se lleve a cabo
61 Gozani, op. cit., p. 280. 62 Marinoni, op. cit., p. 233 234. 63 Sumaria, op. cit., p. 6.
45
respete los principios de contradiccin, igualdad de armas, adems de que sea dispositivo en el proceso civil y acusatorio en el proceso penal64. En la jurisprudencia ecuatoriana se ha hecho referencia a este tema armando que [] la garanta referida a la tutela judicial efectiva, derecho de
las partes, a la defensa, a la contradiccin, debida motivacin, seguridad jurdica, del derecho a la igualdad formal, material y no discriminacin, y el derecho al trabajo. Ha sealado tambin que la tutela judicial efectiva es presupuesto necesario para la debida administracin de justicia; las garantas del debido proceso, entre las que se cuenta con el derecho de defensa y contradiccin, mandatos de observancia obligatoria de las partes para el desarrollo de los procedimientos judiciales; y que el derecho a la defensa se congura, entre otros aspectos, como la posibilidad de actuar en el proceso observando las previsiones legales existentes65.
Tambin se ha dicho que para que se hagan efectivos sus derechos es necesario que exista un proceso contradictorio en el que cada una de las partes tenga la oportunidad de presentar pruebas: [] que se le permita a la persona hacer efectivos sus derechos e
intereses, lo que se logra dentro de un proceso cuya sustanciacin incluye la presentacin y contradiccin de las pruebas (art. 194, CE) [la mencin es a la Constitucin espaola de 1978]. En cuanto a la necesidad de defensa, el derecho a la tutela judicial efectiva exige que la composicin de la litis contenga un adecuado ele-
64 Vicente Gimeno, Introduccin al Derecho Procesal, sexta edicin, Universidad Nacional de Educacin a Distancia, 2010, p. 245. 65 Sentencia de la Corte Constitucional, No. 056-12-SEP-CC, Registro Ocial suplemento No. 718: 06/06/2012, considerando quinto. En el mismo sentido ver la Sentencia de la Corte Constitucional No. 014-10-SEP-CC, caso No. 0371-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 192: 13/05/2010, consideracin sptima.
46
66 Tribunal Constitucional, Resolucin No.002-2004-DI, Caso No. 002-2004-DI, Registro Ocial No. 463: 17/11/2004, considerando dcimo segundo. 67 Sumaria, op. cit., p. 5. 68 Sentencia de la Corte Constitucional No. 004-10-SCN-CC, Caso No. 0038-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 159: 26/03/2010, p. 4; en el mismo sentido la Resolucin del Tribunal Constitucional No. 24, Caso No. 024-2002-TC, Registro Ocial No. 723: 12/12/2002, p. 2; Sentencia No. 020-09-SEP-CC, Caso No. 0038-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 35: 28/09/2009, p. 9; Sentencia No. 015-10-SEP-CC, Caso No. 0135-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 196: 19/05/2010, consideracin quinta.
47
2.1.6 Legitimacin
La legitimacin constituye la llave de acceso al proceso, es decir, de la legitimacin depende que se pueda ejercer el derecho de accin y as acceder a la jurisdiccin, ya que solo puede interponer la accin quien es dueo del inters (derecho subjetivo) puede acceder a la justicia, y para demostrar la personalidad que se tiene, es necesario superar los presupuestos de admisin reconocidos como legitimacin ad causam y legitimacin ad procesum69. La legitimacin ad procesum est relacionada con la capacidad general para comparecer en todo proceso70, mientras que la legitimacin ad causam es la justicacin que debe tener la parte para presentarse en un determinado trmite71. Tradicionalmente se ha hecho una diferenciacin entre intereses legtimos, plenos o debilitados cuando se trata de la posibilidad de que una persona acceda a la jurisdiccin, sin embargo, cuando nos referimos a la tutela judicial efectiva
La defensa o proteccin, deben precisarse como derechos antes que simple inters, o bien, aceptar que hay intereses que por su cualidad merecen ser atendidos de inmediato sin importar el carcter que inviste la persona o el grupo que para s los reclama. En uno u otro caso, no puede trabarse el derecho a ser odos poniendo obstculos de corte eminentemente tcnico72.
69 Gozani, op. cit., p. 222. Cabe claricar que el acceso al proceso requiere, en las legislaciones que as lo contemplan expresamente, que se acredite ciertas caractersticas en el inters (que sea cierto, actual y legtimo). En la legislacin procesal ecuatoriana, actualmente, no cabe la posibilidad de que el juez se pronuncie a priori sobre estos aspectos. Cualquier decisin sobre la legitimacin en la causa (o ad causam) solo puede hacerlo a travs de la sentencia. 70 Juan Carlos Riofro, El inters procesal, disponible en http://www.uhemisferios.edu.ec/revistadederecho/index.php/iushumani/article/view/9, p. 5 71 Ibdem. 72 Gozani, op. cit., p. 229.
48
La legitimacin ha sido asimilada al inters procesal, aunque este es un concepto jurdico indeterminado que implica una situacin jurdica, pero que no es parte de la legitimacin ni tampoco un derecho subjetivo73, no obstante, el inters procesal es sumamente importante para decidir sobre el proceso, ya que la determinacin del inters dene el curso del proceso, aun antes de que se abra la etapa probatoria74. Cabe concluir, como Gozani lo ha expresado, que de esta forma la legitimacin adopta un esquema inusual en el mbito procesal ya que requiere el replanteamiento de dos aspectos que permiten la entrada al proceso: [] la representacin del derecho a tutelar y el reconocimiento de la personalidad para ser justa parte75. En el Ecuador la accin para reclamar la vulneracin del derecho a la tutela judicial efectiva es la accin extraordinaria de proteccin, y estn legitimados para interponerla cualquier persona o grupo de personas que han o hayan debido ser parte en un proceso por s mismas o por medio de procurador judicial76. Se puede observar de estas disposiciones que la legitimacin es muy amplia y abarca a todas las personas, ya sean naturales o jurdicas, as como grupos de personas, quienes hayan sido o hayan tenido que ser parte en un proceso. La jurisprudencia constitucional respecto a la legitimacin para esta accin ha manifestado:
Este derecho77, por tanto, tiene como objetivo una justicia efectiva, en tanto permite que las personas puedan acceder al sistema
73 Riofro, op. cit., p. 127 130. 74 Riofro, op. cit., p. 3. 75 Gozani, op. cit., p. 230. 76 Ley Orgnica de Garantas Jurisdiccionales, artculo 59, Constitucin, artculo 437. 77 En este caso se est reriendo al derecho a la tutela judicial efectiva.
49
judicial del pas, que en la tramitacin de la causa se cumplan reglas del debido proceso y que puedan obtener una sentencia basada en derecho, es decir, libre de arbitrariedad. Estas premisas, sin embargo, no solo pueden ser aplicadas en relacin a quien participa de un proceso judicial, ya como demandante, ya como demandado, pues puede suceder que alguna persona, debiendo ser parte del mismo, ha dejado de participar en el proceso por diversas causas, como cuando no se notica con la demanda al demandado o cuando se sigue un proceso en que se denen derechos de terceras personas sin su conocimiento, casos en los que se vulnera el derecho a la tutela judicial efectiva y el debido proceso78.
Asimismo, en otro caso se establece que de la lectura del artculo 94 de la Constitucin no es necesario mayor esfuerzo mental para deducir que la disposicin que contiene la institucin es amplia, amplsima, en cuanto a quien puede ser titular de la accin79. Adems, se determina que las personas jurdicas tambin estn legitimadas para ejercer este derecho: [] De acuerdo a las ideas expuestas antes, no cabe discusin
en cuanto a que las personas jurdicas y las instituciones pblicas pueden ser sujetos o titulares de derechos; pero al igual que tienen esa garanta, no puede de manera alguna privrseles del derecho a ser titulares del ejercicio de la accin para hacerlos valer, esto es, que desde el punto de vista de la relacin procesal, no puede ser nicamente sujeto pasivo, sino que tambin es posible que se presente como sujeto activo; tal armacin tiene de su lado,
78 Sentencia de la Corte Constitucional No. 016-10-SEP-CC, Casos No. 0092-09-EP y 061909-EP, Registro Ocial suplemento No. 202: 28/05/2010, p.6. 79 Sentencia de la Corte Constitucional No. 055-10-SEP-CC, Caso No. 0213-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 359: 10/01/2011, motivo 8; en el mismo sentido se hace referencia respecto a la legitimacin amplia en la Sentencia No. 070-10-SEP-CC, Caso No. 0652-10EP, Registro Ocial suplemento No. 359: 10/01/2011, p. 4.
50
2.1.6.1 El derecho no se limita al simple acceso sino a hacer efectivos los derechos o intereses El derecho de acceder a la jurisdiccin no se limita solamente a acceder al rgano jurisdiccional, sino que implica que se hagan efectivos los derechos o intereses del accionante, es decir, que se proteja el derecho material reclamado. En la doctrina se seala que [] el derecho al proceso que la accin provoca no se detiene en este pasillo de espera que propicia el acceso. Cuando se promueve la accin procesal, se quiere desarrollar un proceso que resuelva las cuestiones de fondo, este es el derecho concreto que a travs de la accin se pide81. Por lo tanto, [] de esta forma, se consagra el derecho a acceder a los rganos jurisdiccionales para la defensa de los propios derechos e intereses82, es decir, que se accede a los rganos judiciales para encontrar una respuesta a una situacin en la que existe un derecho o inters en conicto. En la jurisprudencia se ha dicho que el:
[] derecho que no se limita al simple acceso a los rganos de justicia (lo que resulta trascendental, en todo caso), sino a que se le permita a la persona hacer efectivos sus derechos e intereses, lo que se logra dentro de un proceso cuya sustanciacin incluye la presentacin y contradiccin de las pruebas83.
80 Ibdem (Sentencia No. 055-10-SEP-CC). 81 Gozani, op. cit., p. 221. 82 Sentencia de la Corte Constitucional, No. 212-12-SEP-CC, Caso No. 1259-11-EP, Registro Ocial suplemento No. 777: 29/08/2012, p. 7. 83 Tribunal Constitucional, Resolucin No.002-2004-DI, Caso No. 002-2004-DI, Registro Ocial No. 463: 17/11/2004, considerando dcimo segundo.
51
Se ha dicho tambin que el derecho a la tutela judicial efectiva permite la materializacin real de los derechos de las personas:
[] la tutela judicial efectiva entendida como el derecho de acceso a la justicia y de proteccin efectiva de los derechos y garantas ciudadanas, tendientes a materializar en forma real sus derechos individuales y sociales, contando para aquello con un sistema jurdico vlido y ecaz capaz de garantizar la seguridad jurdica84.
2.1.6.2 Derecho a que la pretensin sea resuelta en derecho por el rgano jurisdiccional El derecho de acceso a la jurisdiccin tambin implica que la pretensin del accionante sea resuelta por un rgano jurisdiccional, Jess Gonzales Prez explica que El derecho a la tutela jurisdiccional es el derecho de toda persona a que se le haga justicia; a que cuando pretenda algo de otra, esta pretensin sea atendida por un rgano jurisdiccional, a travs de un proceso con unas garantas mnimas85. De la misma forma lo ha entendido el Tribunal Constitucional, estableciendo: Que, la tutela judicial efectiva se ha denido como el derecho que tiene toda persona a que se haga justicia; a que cuando se pretenda algo de otra, esta pretensin sea atendida por un rgano jurisdiccional, a travs de un proceso con unas garantas mnimas86.
84 Corte Constitucional, Sentencia No. 199-12-SEP-CC, Caso No. 0140-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 756: 30/07/2012, p. 7. 85 Sumaria, op. cit., p. 4. 86 Tribunal Constitucional, Resolucin No.24, Caso No. 024-2002-TC, Registro Ocial No. 723: 12/12/2002, p. 2; en el mismo sentido ha resuelto la Corte Constitucional en la Sentencia No. 004-12-SEP-CC, Caso No. 0626-10-EP Registro Ocial suplemento No. 692: 27/04/2012, p. 5.
52
b)
c)
d)
53
talle en la respuesta judicial a las pretensiones planteadas87. Se seala que existe dcit de motivacin cuando la resolucin no ofrece una explicacin sobre el fondo del asunto o cuando se limita a efectuar citas legales y jurisprudenciales sin que se reera a los datos fcticos que expliquen los motivos por los cuales se adopt la resolucin88. La Corte Suprema de Justicia ha analizado este tema ampliamente, sealando que:
Fundamentar o justicar una decisin es diferente a explicarla. Mientras para fundamentar es necesario dar razones que justiquen un curso de accin, la explicacin requiere la simple indicacin de los motivos o antecedentes causales de una accin... la motivacin opera como una verdadera justicacin racional de la sentencia en el sentido amplio del concepto. Desde esta perspectiva, el rgano jurisdiccional debe justicar los argumentos racionales que son fundamento de la decisin, sobre todo, cuando se trata de elementos valorativos. La motivacin debe mostrar que la decisin est legal y racionalmente justicada sobre la base de aquellos elementos (premisas) que la fundamentan. Justicar o fundar una decisin consiste, en denitiva, en construir un razonamiento lgicamente vlido89.
En nuestro pas la motivacin constituye una facultad esencial de los jueces, de acuerdo a lo establecido por el Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial, en el cual se dispone que no habr motivacin si en la resolucin no se enuncian las normas o principios jurdicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su aplicacin a los antecedentes de hecho. Las resoluciones
87 Viver Pi-Sunyer, op. cit. p. 74 82. 88 De la Mata, op. cit., p. 308. 89 Corte Suprema de Justicia, Resolucin No. 253-2000, Registro Ocial No. 133 de 02/10/2000, considerando sexto.
54
o fallos que no se encuentren debidamente motivados sern nulos90. La CIDH ha denido a la motivacin de la siguiente forma:
El Tribunal ha resaltado que las decisiones que adopten los rganos internos que puedan afectar derechos humanos deben estar debidamente fundamentadas, pues de lo contrario seran decisiones arbitrarias. La motivacin demuestra a las partes que estas han sido odas y, en aquellos casos en que las decisiones son recurribles, les proporciona la posibilidad de criticar la resolucin y lograr un nuevo examen de la cuestin ante las instancias superiores. Por todo ello, el deber de motivacin es una de las debidas garantas incluidas en el artculo 8.1 para salvaguardar el derecho a un debido proceso91.
90 Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial, artculo 130 # 4. 91 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Sentencia de 5 de agosto de 2008, (Excepcin preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas), Caso Apitz Barbera y otros (Corte Primera de lo Contencioso Administrativo) vs. Venezuela, prr. 78.
55
principal de control sobre el modo de ejercer los jueces su poder jurisdiccional. Su nalidad es suministrar garanta y excluir lo arbitrario92.
Adicionalmente, se prev que [] el deber de motivar no exige una respuesta detallada a todo argumento de las partes, sino que puede variar segn la naturaleza de la decisin93. La resolucin motivada tambin debe ser argumentada y fundamentada; en la doctrina se establece que el obtener una resolucin razonada y fundada en Derecho se relaciona con el principio del Estado Democrtico de Derecho, as como con una concepcin de legitimidad de la funcin judicial que se vincula directamente con la ley que tiene como nalidad ltima la interdiccin de la arbitrariedad debido a que se introduce un factor de racionalidad en el ejercicio del poder que genera seguridad jurdica y que posibilita el control de las resoluciones a travs de los recursos legalmente establecidos94. La Corte Suprema de Justicia ha sealado que
[] Fundamentar o justicar una decisin es diferente a explicarla. Mientras para fundamentar es necesario dar razones que justiquen un curso de accin, la explicacin requiere la simple indicacin de los motivos o antecedentes causales de una accin... la motivacin opera como una verdadera justicacin racional de la sentencia en el sentido amplio del concepto. Desde esta perspectiva, el rgano jurisdiccional debe justicar los argumentos racionales que son fundamento de la decisin, sobre todo, cuando se trata de elementos valorativos. La motivacin debe mostrar que la decisin est legal y racionalmente justicada sobre la base de aquellos elementos (premisas) que la fundamentan. Justicar o
92 Corte Suprema de Justicia, Expediente de Casacin No. 558, Juicio Verbal Sumario No.6399, Registro Ocial No. 348: 28/12/1999, considerando quinto. 93 Ibdem., prr. 90. 94 De la Mata, op. cit., p. 307 308.
56
Se ha raticado la necesidad de que una sentencia sea fundamentada como parte del derecho a la tutela judicial efectiva dentro de los fallos del Tribunal Constitucional. As se maniesta que:
[] Se ha incurrido, pues, en un defecto insubsanable, que vulnera el derecho a la tutela judicial efectiva, ya que se han realizado acusaciones sin sustento fctico ni jurdico. [] Para que una resolucin sea motivada se requiere que sea fundamentada, es decir que se enuncien las normas o principios jurdicos en que se basa la decisin, lo que no se ha producido en el presente caso96.
Asimismo, en la jurisprudencia se hace referencia a la argumentacin de las sentencias como elemento fundamental de la motivacin: [] el derecho a la tutela judicial efectiva es la posibilidad de reclamar a los rganos judiciales la apertura de un
95 Corte Suprema de Justicia, Expediente de Casacin No. 253, Juicio ordinario No. 104-95, Registro Ocial No. 133: 02/08/2000, considerando sexto; de igual forma se ha hecho referencia a la fundamentacin en el Expediente de Casacin No. 558, Juicio Verbal Sumario No.63-99, Registro Ocial No. 348: 28/12/1999. 96 Tribunal Constitucional, Resolucin No. 1301, Caso No. 1301-06-RA, Registro Ocial suplemento No. 184: 04/10/2007, consideracin novena. 97 Tribunal Constitucional, Resolucin No. 0587, Caso No. 587-2005-RA, Registro Ocial suplemento No. 13: 1/02/2007, consideracin dcima primera.
57
proceso para obtener una resolucin motivada y argumentada sobre una peticin amparada por la ley98.
58
Otro tipo de incongruencia es la denominada por exceso. En estos casos, el pronunciamiento judicial recae sobre un tema no incluido en las pretensiones deducidas en el proceso, provocando as que las partes no puedan realizar las alegaciones para su defensa en el proceso, incidindose as en el efectivo derecho a la contradiccin. Este vicio puede ser de dos clases: 1. 2. Incongruencia por extra petitum: Se produce cuando se otorga algo distinto a lo pedido. Incongruencia por ultra petitum: En estos casos se concede ms de lo pedido101.
Cabe precisar que para que la incongruencia realmente afecte el derecho a la tutela judicial efectiva, debe causar una modicacin sustancial a los trminos de la controversia, imposibilitando claramente la defensa de las partes102.
101 Viver-Pi Sunyer, op. cit., p. 116 117. 102 Ibdem. 103 Sumaria, op. cit., p. 7.
59
Ya en la jurisprudencia se ha hecho referencia a este aspecto en varias ocasiones, armndose que [] la motivacin se concreta como criterio diferenciador entre racionalidad y arbitrariedad. Un razonamiento ser arbitrario cuando carezca de todo fundamento o bien sea errneo104. Tambin se ha dicho que [] es arbitrario cuando hay ilegitimidad en la motivacin, lo cual en el fondo es otra forma de manifestarse el absurdo ya que adolece de arbitrariedad todo acto o proceder contrario a la justicia, la razn o las leyes, dictado solo por la voluntad o el capricho105. En otra ocasin, haciendo referencia al derecho a la tutela judicial efectiva como Este derecho, por tanto, tiene como objetivo una justicia efectiva, tanto porque permite que las personas puedan acceder al sistema judicial del pas, como en la tramitacin de la causa para que se cumplan reglas del debido proceso y obtener una sentencia basada en derecho, es decir, libre de arbitrariedad106. Otro elemento que forma parte de la motivacin es la coherencia, es decir, [] la motivacin, para ser lgica, debe responder a las referidas leyes que presiden el entendimiento humano. Deber tener, por lo tanto, las siguientes caractersticas: 1) Debe ser coherente, es decir, constituida por un conjunto de razonamientos armnicos entre s, formulados sin violar los principios de identidad, de contradiccin y de tercero excluido107.
104 Corte Suprema de Justicia, Expediente de Casacin No. 253, Juicio ordinario No. 104-95, Registro Ocial No. 133: 02/08/2000. En el mismo sentido ha fallado la Corte en el Expediente de Casacin No. 558, Juicio Verbal Sumario No.63-99, Registro Ocial No. 348: 28/12/1999. 105 Corte Suprema de Justicia, Expediente de Casacin No. 253, Juicio ordinario No. 104-95, Registro Ocial No. 133: 02/08/2000. 106 Sentencia de la Corte Constitucional No. 0004-10-SEP-CC, Caso No. 0388-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 159: 26/03/2010. 107 Corte Suprema de Justicia, Expediente de Casacin No. 558, Juicio Verbal Sumario No.63-
60
Tambin se ha armado que parte del derecho a la tutela efectiva comprende obtener una resolucin fundada en derecho sobre las pretensiones propuestas; esta resolucin debe ser argumentada, motivada y coherente108.
4. Derecho a recurrir109
El derecho a recurrir consiste en la utilizacin de los recursos que se ha previsto en la legislacin con el n de que se corrijan errores que se han producido en el fallo obtenido en primera instancia, un ejemplo de este es el derecho a apelar un fallo. En el derecho de acceder a los recursos no se aplica el principio pro actione, entendido en relacin con la prohibicin de que los juzgadores apliquen interpretaciones restrictivas o irrazonables para acceder a la justicia; no obstante, el ejercicio del derecho a recurrir debe realizrselo cumpliendo con los requisitos previstos en la normativa110. Es importante diferenciar el derecho de acceso a la jurisdiccin del derecho de acceso a los recursos, ya que en el primero se trata de la entrada inicial al proceso, mientras que en el segundo ya ha habido un proceso e incluso existe una sentencia sobre el fondo de las pretensiones, por lo tanto existen diferencias sustanciales:
99, Registro Ocial No. 348: 28/12/1999, considerando quinto. 108 Corte Constitucional, Sentencia No. 028-09-SEP-CC, Caso No. 0041-08-EP, Registro Ocial suplemento No. 54: 26/10/2009, p. 4. De igual forma lo seala la Sentencia Corte Constitucional No. 020-09-SEP-CC, Caso No. 0038-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 35: 28/09/2009, Sentencia de la Corte Constitucional No. 045-10-SEP-CC, Caso No. No. 0731-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 331: 30/11/2010. 109 Corte Constitucional Sentencia No. 028-09-SEP-CC, Caso No. 0041-08-EP, Registro Ocial suplemento No. 54: 26/10/2009, p. 4. 110 Viver Pi-Sunyer, op. cit., p. 55.
61
[] Hay que distinguir el acceso a la primera instancia, de las dems. En la primera instancia rige este derecho fundamental en toda su amplitud, de manera que no puede el legislador limitar o condicionar su ejercicio; sin embargo, el derecho de acceso a los recursos que tambin se encuentra implcito en el derecho a la tutela, lo ha de ser con arreglo al sistema de recursos preestablecidos y bajo el cumplimiento de todos y cada uno de los requisitos que condicionan su admisibilidad111.
La Corte Constitucional ha entendido que forma parte del derecho a la tutela judicial efectiva el poder acceder a los recursos112. Respecto al acceso a los recursos se ha dicho que: el derecho a recurrir implica entablar un recurso contra una resolucin con la cual no est conforme, por suponer que se han infringido leyes o doctrina legal o por quebrantar alguna garanta esencial del procedimiento113. En otra sentencia de la Corte se asimila al derecho a recurrir con el debido proceso: [] harn efectivas las garantas del debido proceso, uno de ellos el de recurrir del fallo o resolucin114. Por su parte la CIDH ha conceptuado a este derecho como una garanta que integra el derecho al debido proceso:
La Corte considera que el derecho de recurrir del fallo es una garanta primordial que se debe respetar en el marco del debido proceso legal, en aras de permitir que una sentencia adversa pueda ser revisada por un juez o tribunal distinto y de superior jerarqua orgnica. El derecho de interponer un recurso contra el fallo
111 Vicente Gimeno, Introduccin al Derecho Procesal, sexta edicin, Universidad Nacional de Educacin a Distancia, 2010, p. 244 245. 112 Sentencia de la Corte Constitucional No. 035-10-SEP-CC, CASO No. 0261-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 294: 6/10/2010, p. 7. 113 Sentencia de la Corte Constitucional No. 014-10-SEP-CC, Caso No. 0371-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 192: 13/05/2010, considerando quinto. 114 Sentencia de la Corte Constitucional No. 015-10-SEP-CC, Caso No. 0135-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 196: 19/05/2010.
62
Una caracterstica que se debe tomar en cuenta respecto al derecho a recurrir o es que la resolucin que se derive del recurso interpuesto no debe desmejorar la situacin del recurrente, es decir, la resolucin judicial no debe introducir reformas peyorativas. En la doctrina espaola este derecho forma parte del de tutela judicial efectiva ya que est relacionado directamente con el derecho a no sufrir indefensin y a que las resoluciones judiciales sean congruentes. Por lo tanto, existe una reforma peyorativa a la resolucin cuando el recurrente obtiene, en virtud de su propio recurso, una resolucin que empora o agrava la situacin que impugn, congurndose una situacin contraria a lo que esperaba116. Si bien en nuestra jurisprudencia no se ha hecho referencia a este derecho como parte de la tutela judicial efectiva, s se hace alusin a l en una sentencia del Tribunal Constitucional que analiza la disposicin constitucional relativa a las garantas del debido proceso previstas en la Constitucin de 1998, que estableca que al resolverse la impugnacin de una sancin no se puede empeorar la situacin del recurrente; esta garanta se ha relacionado con la debida motivacin del fallo judicial117.
115 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Sentencia de 2 de julio de 2004, Caso Herrera Ulloa vs. Costa Rica, Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, prr. 158, 159 y 164. 116 Viver Pi-Sunyer, op. cit., p. 125. 117 Tribunal Constitucional, Resolucin No. 0587, Caso No. 587-2005-RA, Registro Ocial suplemento No. 13: 1/02/2007 consideracin dcimo primera.
63
64
En conclusin, este derecho implica que frente a un conicto jurdico que ya haya sido resuelto por un rgano jurisdiccional, la resolucin que se ha adoptado debe tener tal ecacia que impida realizar una nueva discusin sobre el mismo conicto, excepto en casos previstos en la ley122.
(ii) Casos en que se interpone un recurso de amparo debido a la inactividad de los rganos judiciales respecto a su obligacin de ejecutar materialmente la sentencia. A su vez, se derivan dos posibilidades en torno a este derecho: (i) que la actuacin judicial maniestamente deniegue la ejecucin
122 L. Solano, (2008). Tutela Judicial en Centroamrica. En E. Ferrer Mac-Gregor, A. Zaldvar & L. de Larrea, La ciencia del Derecho Procesal Constitucional, Tomo X (Tutela Judicial y Derecho Procesal), Marcial Pons, Mxico, 2008, p. 106. 123 Viver Pi-Sunyer, op. cit., p. 130 131. 124 Ibdem. p. 130 133.
65
de la sentencia, o (ii) que la inactividad judicial suponga una demora tan excesiva en la ejecucin del fallo de forma que da lugar a cuestionamientos la ejecucin de la decisin y de esa forma lesione el derecho material. Se ha dicho tambin que el derecho a la tutela judicial efectiva se vulnera en los casos en que no se ejecuta el fallo judicial ya que [] la satisfaccin, que ha de otorgar el proceso, ha de ser plena y prctica y no meramente platnica o irreal125; por estas razones es necesario que los rganos judiciales adopten las medidas necesarias para poder actuar frente a comportamientos impeditivos, dilatorios o fraudulentos que incidan en el cumplimiento de la sentencia126. La efectiva ejecucin de las sentencias tambin implica [] la actuacin objetiva e irrevocable del derecho y previendo los mecanismos para asegurar o prever la conservacin de los efectos de la sentencia, as como establecer los mecanismos necesarios para el desarrollo de la actividad jurisdiccional para hacer cumplir lo decidido127. Podemos observar en la jurisprudencia de la Corte Constitucional que en algunos de los fallos ya se ha determinado que el derecho a la ejecucin de la sentencia forma parte del derecho a la tutela judicial efectiva128, as como los otros tres elementos que se han identicado como parte del mismo.
125 Gimeno, op. cit., p. 248. 126 Ibdem. 127 Sumaria, op., cit. p .7. 128 Corte Constitucional, Sentencia No. 035-10-SEP-CC, Caso No. 0261-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 294: 6/10/2010; Sentencia No. 022-11-SEP-CC, Caso No. 055109-EP, Registro Ocial suplemento No. 572: 10/11/2011; Asimismo lo seala la Corte Constitucional, Sentencia No. 051-11-SEP-CC, Caso No. 0568-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 617: 12/01/2012.
66
En otros fallos la Corte considera que el derecho a la tutela judicial efectiva se compone de tres momentos: el derecho de peticin o acceso a los rganos jurisdiccionales, la actitud diligente del juez en el desarrollo del proceso y
[] el rol del juez una vez dictada la resolucin, tanto en la ejecucin como en la plena efectividad de los pronunciamientos (3). [] es necesario que el juez cumpla un papel comprometido con la justicia y equidad en el proceso en la expedicin del fallo y en su ejecucin, y adems una disposicin a atender con celeridad y premura los casos sometidos a su conocimiento y decisin129.
La CIDH adems considera que los recursos judiciales sern efectivos si tambin permiten la ejecucin de la resolucin:
[] En ese sentido, no pueden considerarse efectivos aquellos recursos que, por las condiciones generales del pas o incluso por las circunstancias particulares de un caso dado, resulten ilusorios. Ello puede ocurrir, por ejemplo, cuando su inutilidad haya quedado demostrada por la prctica, porque falten los medios para ejecutar sus decisiones o por cualquier otra situacin que congure un cuadro de denegacin de justicia. As, el proceso debe tender a la materializacin de la proteccin del derecho reconocido en el procedimiento judicial mediante la aplicacin idnea de dicho pronunciamiento130.
129 Sentencia de la Corte Constitucional No. 229-12-SEP-CC, Caso No. 0926-11-EP, Registro Ocial suplemento No. 777 de 29 de agosto de 2012, p. 4. De igual forma se ha decidido en la Sentencia de la Corte Constitucional No. 042-12-SEP-CC, Caso No. 0085-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 797: 26 /09/2012; Sentencia de la Corte Constitucional No. 148-12-SEP-CC, Caso No. 1207-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 756: 30/07/2012; Sentencia de la Corte Constitucional No. 180-12-SEP-CC, Caso No. 0981-11EP, Registro Ocial suplemento No. 756: 30/07/2012; Corte Constitucional, Sentencia No. 101-12-SEP-CC, Caso No. 1115-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 695: 03/052012; Sentencia de la Corte Constitucional, No. 0005-10-SEP-CC, Caso No. 0041-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 159: 26/03/2010; Sentencia No. 030-09-SEP-CC, Caso No. 0100-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 97: 29/12/2009. 130 Corte Interamericano de Derechos Humanos, Sentencia de 1 de julio de 2009, Caso Acevedo Buenda y otros (Cesantes y Jubilados de la Contralora) vs. Per. Excepcin Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas, prr. 69.
67
68
En cuanto a las reparaciones necesarias para tutelar ecazmente el derecho vulnerado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha armado que un recurso judicial (entendido como accin judicial para la proteccin de los derechos) no es efectivo cuando [] existe inecacia judicial o imposibilidad de obtener una reparacin de la vctima o del caso mismo, demasiado gravoso para la vctima o cuando el Estado no ha asegurado su debida inecacia judicial o imposibilidad de obtener una reparacin de la vctima o del caso mismo133. En nuestra legislacin se concibe como una de las nalidades de las garantas jurisdiccionales la obtencin de la reparacin integral del derecho vulnerado134; por lo tanto, la sentencia debera incluir una referencia a la reparacin integral del derecho, as como al inicio del juicio para determinar el monto de la reparacin econmica, cuando sta corresponda135. En efecto, en la Ley Orgnica de Garantas Jurisdiccionales y Control Constitucional se ha determinado que la reparacin integral se ordenar cuando en sentencia se declare la vulneracin de un derecho. La reparacin integral comprende el dao material e inmaterial, y, mediante ella se buscar que quienes han sufrido violacin de un
132 Jorge Peyrano, Importancia de la consolidacin del concepto de la tutela judicial efectiva en el mbito del juicio civil y anlisis de su contenido, disponible en http://faeproc.org/ wp-content/uploads/2012/09/Ros_5.pdf, p. 6. 133 Roco Mercedes Arajo-Oate, Acceso a la justicia y tutela judicial efectiva. Propuesta para fortalecer la justicia administrativa. Visin de derecho comparado, disponible en http:// revistas.urosario.edu.co/index.php/sociojuridicos/article/view/1513, pp. 256 257. 134 Ley Orgnica de Garantas Jurisdiccionales, artculo 6. 135 Ibdem., artculo 17 # 4.
69
derecho puedan gozar y disfrutar de este de la manera ms adecuada posible a travs del restablecimiento a la situacin anterior a la violacin136. Adems, en la ley se especica que la reparacin puede incluir la restitucin del derecho, la compensacin econmica o patrimonial, la rehabilitacin, la satisfaccin, las garantas de que el hecho daoso no se repita, la obligacin de remitir a la autoridad competente para investigar y sancionar la conducta u omisin que ocasion el dao, las medidas de reconocimiento, las disculpas pblicas, la prestacin de servicios pblicos, la atencin de salud, entre otros aspectos137. Asimismo, se hace una diferenciacin entre el dao material e inmaterial: el primer caso implica la compensacin por la prdida o detrimento de los ingresos de las personas afectadas, los gastos efectuados con motivo de los hechos y las consecuencias de carcter pecuniario que tengan un nexo causal con los hechos del caso, mientras que la reparacin del dao inmaterial comprender la compensacin, mediante el pago de una cantidad de dinero o la entrega de bienes o servicios apreciables en dinero por los sufrimientos y las aicciones causadas a la vctima directa y a sus allegados, el menoscabo de valores muy signicativos para las personas, as como las alteraciones de carcter no pecuniario, en las condiciones de existencia del afectado o su familia138. Adems, se establece que en la sentencia o acuerdo reparatorio se deben sealar expresamente las obligaciones individualizadas, positivas y negativas as como las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que deben cumplirse, excepto las repa136 Ibdem., artculo 15 137 Ibdem. 138 Ibdem.
70
raciones econmicas que deben ser tramitadas de acuerdo a su propio proceso139. Respecto a las reparaciones o restablecimiento del derecho vulnerado la Corte Constitucional ha sealado:
La Corte concepta que la tutela judicial efectiva garantizada por el artculo 75 de la Constitucin de la Repblica(2), es un derecho que consagra la Constitucin, orientado a garantizar que los derechos de las personas encuentren un cauce adecuado para su realizacin y siendo los procesos judiciales las vas idneas para su restablecimiento140.
139 Ibdem. 140 Sentencia de la Corte Constitucional No. 229-12-SEP-CC, Caso No. 0926-11-EP, Registro Ocial suplemento No. 777 de 29 de agosto de 2012 y la Sentencia de la Corte Constitucional No. 180-12-SEP-CC, Caso No. 0981-11-EP, Registro Ocial suplemento No. 756: 30/07/2012. 141 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Sentencia de 21 de julio de 1989, Caso Blake vs. Guatemala. Reparaciones y Costas. prr. 54.
71
Asimismo, es un derecho de conguracin legal, lo cual implica la necesaria determinacin de los presupuestos procesales a travs del rgano legislativo, el cual debe ser cuidadoso de no limitar el ejercicio de este derecho a travs de la imposicin de requisitos legales que sean de imposible cumplimiento para los accionantes. Finalmente, los componentes bsicos del derecho a la tutela judicial efectiva son el acceso a los rganos judiciales, contar con una resolucin judicial motivada, que esta sea ejecutada y derecho a recurrir. Tanto la doctrina como la jurisprudencia internacional y nacional han estudiado este derecho, no obstante es necesario que contine su desarrollo ya que es parte del funcionamiento de la administracin de la justicia.
72
73
Captulo 2
74
caron los elementos de este derecho constitucional: derecho de acceso a los rganos judiciales, derecho a contar con una resolucin motivada, derecho a recurrir contra la decisin judicial, derecho a la intangibilidad de la sentencia y nalmente, derecho a su ejecucin ecaz. Siguiendo estos planteamientos, en este captulo se presenta a la tutela judicial efectiva desde la perspectiva de la proteccin de los derechos ambientales y de la naturaleza. Para ello, nos referiremos al marco normativo aplicable; a su conceptualizacin como derecho y deber; y a los elementos particulares de la tutela judicial efectiva en esta materia. Adems, se expondr el contexto en el que emerge la idea de tutela efectiva en materia ambiental y su evolucin normativa, en el marco del denominado constitucionalismo ambiental. El anlisis jurdico presentado, cabe anotar, se realizar a partir del evidente nexo entre las perspectivas ambiental y constitucional de la tutela judicial efectiva.
143 La doctrina suele emplear esta denominacin para referirse a la tutela judicial efectiva en materia ambiental. Aclaramos que el derecho de acceso es uno de los elementos de la tutela judicial efectiva y as ser presentado en esta obra.
75
reforma; y la Constitucin de la Repblica del Ecuador vigente desde el ao 2008, reformul su alcance pero observando su esencia normativa original. El reconocimiento y garanta constitucional de este derecho abri paso a la promulgacin importantes normas como la Ley de Gestin Ambiental, la Ley 99-49 reformatoria al Cdigo Penal; y el Cdigo de Procedimiento Penal144. Conforme se analizar en este captulo, estas normas -en mayor o menor grado de pertinencia y coherencia con los principios del derecho ambiental- establecieron pautas para el ejercicio de este derecho constitucional.
1.3 Concepto
Al referirse a la tutela judicial efectiva, la doctrina jurdica ambiental ha enfatizado en uno de sus elementos: el acceso a la justicia. No obstante, los autores bajo ese ttulo- no solamente han explorado este elemento sino tambin otros, que son propios de la tutela judicial efectiva. En este sentido, Ral Braes seala que el concepto acceso a la justicia no es de fcil denicin, pero sirve para enfocar dos propsitos bsicos: que el sistema debe ser igualmente accesible para todos; y, que el sistema debe producir resultados individual o socialmente justos; estos ltimos, especialmente relevantes para el derecho ambiental, al priorizar la tutela de intereses difusos. A partir de estos parmetros, este autor concepta al acceso a la justicia ambiental como la posibilidad de obtener la solucin expedita y completa por las autoridades judiciales de un
144 A la fecha, la Asamblea Nacional ha aprobado en segundo debate el Libro Preliminar y los Libros Primero y Segundo del proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal. Est pendiente la aprobacin del Libro Tercero. Conforme se anota ms adelante, este proyecto normativo prev pautas aplicables a nuestro estudio.
76
conicto jurdico de naturaleza ambiental145. Al referirse a una solucin expedita es evidente que el autor ha tomado debida nota de la esencia de la tutela judicial: no solo acceder a la justicia, sino obtener respuesta a una pretensin.
En el contexto actual, el artculo 397 de la Constitucin de la Repblica del Ecuador prev que, para garantizar el derecho
145 Ral Braes. El acceso a la justicia ambiental en Amrica Latina. Derecho Ambiental y Desarrollo Sostenible. Memorias del Simposio Judicial El Acceso a la Justicia Ambiental en Amrica Latina. Mxico D.F., Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, 2000. p. 40. 146 Tribunal Constitucional. Tercera Sala. Resolucin No. 0325-2003-RA. Registro Ocial No. 195: 22/10/2003. p. 23-25.
77
a vivir en un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado, el Estado se compromete a permitir el ejercicio de las acciones legales a cualquier persona, as como la posibilidad de acudir a los rganos judiciales para obtener de ellos la tutela judicial efectiva en materia ambiental. Antes de referirnos a la tutela judicial efectiva como deber judicial, es necesario destacar que, en virtud del reconocimiento constitucional de derechos a la naturaleza, la norma suprema ecuatoriana ampli el alcance de la tutela judicial efectiva para proteger sus derechos: respeto integral de su existencia; mantenimiento y regeneracin de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos; y su restauracin. En este sentido, la Primera Sala de la Corte Constitucional para el perodo de transicin, al resolver una accin de amparo relativa a la instalacin de biodigestores, consider a la naturaleza como parte procesal y, haciendo referencia a la garanta de los derechos constitucionales de las personas, la poblacin y la naturaleza, seal:
Debemos tener presente que esta garanta de proteccin de la Naturaleza goza del principio de autonoma, es decir, debe ser considerado en su integralidad de manera holstica como un n (activo) y no como un medio o cosa (pasivo), a la que irremediablemente se le respete su propio comportamiento, caso contrario se omitira la vigencia de sus derechos y su tutela efectiva147.
78
tambin como un deber de los jueces. En materia ambiental, es necesario recordar que esta perspectiva fue explorada jurisprudencialmente desde antes de la expedicin del Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial, que la acogi expresamente en su artculo 23. As, por ejemplo, en una accin de amparo sobre la afectacin derivada de la construccin de pantanos secos articiales, la Tercera Sala del Tribunal Constitucional resolvi:
El ms alto deber del Estado consiste en respetar y hacer respetar los derechos humanos que garantiza la Constitucin, sin discriminacin alguna. Esos derechos y garantas, tanto los que constan en la Constitucin como en instrumentos internacionales vigentes, deben ser directa e inmediatamente aplicables por y ante cualquier Juez, Tribunal o autoridad, segn el claro mandato del Art. 18 de la Carta Poltica. Entre los derechos garantizados por la Carta Poltica en el Art. 23 de la Constitucin, por ser aplicables al caso constan: el derecho a la vida, la integridad personal, el derecho a vivir en un ambiente sano, a una calidad de vida que asegure la salud; a no dudarlo estos derechos tienen una profunda signicacin para garantizar el futuro de la especie humana148.
En otro caso, sobre los efectos ambientales derivados de la construccin de una represa, aquella misma sala, ampliando el criterio precedente, resolvi que:
La ejecucin del PMB, supondr fatalmente la afectacin de varios derechos y garantas constitucionales de los actores y de la poblacin asentada en la zona de inuencia, as lo reconoce el propio EIAD, entre los cuales tenemos el derecho a la propiedad, el derecho al trabajo, derecho al agua, a la alimentacin y a vivir en un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado, por lo que no puede argumentarse que el PMB es de inters pblico a n de dejar en la indefensin a los afectados por el mismo, razn
148 Tribunal Constitucional. Tercera Sala. Resolucin No. 0222-2004-11A. Registro Ocial No. 364: 25/06/2004. p.30-34.
79
por la cual es obligacin de esta magistratura adoptar todas las medidas posibles a n de evitar o remediar en todo lo posible la vulneracin de derechos constitucionales y la preservacin del ambiente, la conservacin de los ecosistemas, la biodiversidad y la integridad del patrimonio gentico del pas, as lo determina el numeral 1) del Art. 86 de la Constitucin de 1998, al considerarlo inclusive como de inters pblico149.
149 Corte Constitucional para el perodo de transicin. Tercera Sala. Resolucin No. 12122007-RA. Registro Ocial No. 91. Edicin Especial: 07/01/2009 P. 30 -36. 150 Ver. Daniel Barragn, ed. Realidades, retos y oportunidades del Principio 10 en Ecuador y Amrica Latina. Quito, Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, 2006. Vernica Potes, La justicia ambiental: derechos, deberes y acciones disponibles. Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, 2010. 151 Andrs Betancor, Instituciones de Derecho Ambiental. Madrid, La Ley, 2001. p. 144.
80
Los principios estn contenidos en declaraciones que, en esta materia, han sido adoptadas en el seno de la Organizacin de las Naciones Unidas. A diferencia de los tratados, las declaraciones son instrumentos internacionales no vinculantes153. No obstante; y, an superando su propia fuerza jurdica inmediata154, su grado de inuencia ha sido determinante155. As, por ejemplo, la Constitucin de la Repblica del Ecuador se remite a instrumentos internacionales y no solamente a tratados. Ramiro vila explica que la referencia fue intencional para ampliar el espectro de proteccin de los derechos156:
La expresin invocada por la Constitucin es la de los instrumentos internacionales. Intencionalmente el abanico de instrumentos se ha abierto. No se limita a convenios, que requieren rma, raticacin y depsito, sino a lo que se conoce como soft law, en cuya categora se incluyen las declaraciones, las resoluciones de rganos de Naciones Unidas, las normas mnimas, las directrices,
152 Patricia Jimnez de Parga y Maseda, Reglas y principios estructurales de carcter internacional: canon de civilizacin ecolgica. Instituciones de Derecho Ambiental. Por Andrs Betancor. Madrid, La Ley, 2001. p. 314. 153 Pierre-Marie Dupuy, Soft Law and the International Law of the Environment, disponible en http://data.sfb.bg.ac.rs/sftp/foper2/Dupuy%20-%20Soft%20Law%20and%20 the%20international%20law%20of%20the%20environment.pdf. Acceso: 2 de septiembre del 2013. p. 429. 154 Patricia Jimnez de Parga y Maseda, op, cit. P. 313. 155 Sobre los principios y su papel en el derecho ambiental, vase. Jaquenod, Silvia. Derecho Ambiental (2 ed.). Madrid, Dykinson, 2004. 156 Ramiro vila, El neoconstitucionalismo transformador. El estado y el derecho en la Constitucin de 2008. Quito, Abya-Yala/Universidad Andina Simn Bolvar, 2011. p. 63.
81
Para comprender de mejor manera el mbito normativo internacional ms relevante al Principio 10 sobre acceso a la justicia en materia ambiental, a continuacin, se realizar una breve presentacin de las Declaraciones ambientales ms relevantes.
En el mbito jurisdiccional ecuatoriano, la Declaracin de Estocolmo ha motivado la tarea interpretativa de los derechos ambientales. As, por ejemplo, en un caso relativo al licencia157 Ibdem. p. 144-145. 158 Declaracin de Estocolmo sobre el Medio Humano. Conferencia de la Organizacin de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, 1972. ONU, Doc. A/CONF. 48/14/rev.1.
82
miento de una planta de fundicin siderrgica, la Primera Sala del Tribunal Constitucional argument que:
la principal preocupacin de los Magistrados ha sido la de respetar las normas medioambientales, y que bajo ningn concepto se perjudique el desarrollo sostenible de nuestras comunidades. Para ello se ha tomando en consideracin, entre otros instrumentos legales [sic] la Declaracin Universal de los Derechos Humanos de 1948, que establece claramente que Toda persona tiene el derecho a un nivel adecuado de vida que le asegure, as como a su familia, la salud y el bienestar. Asimismo, se ha analizado el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos de 1966 que establece, directamente, el carcter del ambiente como un requisito indispensable para el desarrollo adecuado de la persona. Tambin ha sido objeto de estudio de los letrados constitucionales, previo a la resolucin de este caso, la Declaracin de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano de Estocolmo de 1972, en donde [sic] se establece que es un derecho del hombre gozar de las condiciones de vida satisfactorias en un ambiente cuya calidad le permita vivir con dignidad y bienestar. Como contrapartida a este derecho, la misma Declaracin reconoce el deber solemne de proteger y mejorar el medio ambiente para las futuras generaciones159.
159 Tribunal Constitucional. Primera Sala. Resolucin No. 0127-07-RA. Registro Ocial suplemento No. 206: 07/11/2007. p. 35 40.
83
Como su nombre lo indica, esta Resolucin proclama paradigmticos principios de conservacin y reitera el principio 23 de la Declaracin de Estocolmo, sobre acceso a la justicia en la materia. La Carta, adems, llama a los Estados a aplicar las disposiciones jurdicas internacionales que propendan a la conservacin de la naturaleza160; y, a las personas, a procurar que se alcancen los objetivos universales de conservacin161. La Carta Mundial de la Naturaleza tambin ha sido invocada para efectos de interpretar el alcance de la Constitucin ecuatoriana, la primera en reconocer y garantizar derechos a la naturaleza. As, en la accin de amparo relativa a la instalacin de biodigestores, la Primera Sala de la Corte Constitucional para el perodo de transicin seal:
Por tal razn, no podemos dejar de lado el contenido de la proteccin de derechos propios de la Naturaleza, constantes en los artculos 71 y 72 de la Ley Suprema del Estado que establecen que la Naturaleza tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneracin de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos, as como a la restauracin cuando se afecten sus sistemas naturales. Ms an cuando conforme a la misma Carta Fundamental, segn lo previsto en los artculos 3 y 277, se consagra como deber del Estado proteger el patrimonio natural y garantizar los derechos de las personas, las colectividades y la Naturaleza. Siendo necesario adems guardar coherencia con el hecho de que el Estado ecuatoriano es parte del Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biolgica, la Convencin para la Proteccin del Patrimonio Mundial Cultural y Natural y de la Convencin sobre la Proteccin de la Flora, de la Fauna y de las Bellezas Escni160 Carta Mundial de la Naturaleza. Organizacin de las Naciones Unidas. Asamblea General. Resolucin 37/7: 28/10/1982. Principio 21 literal c). 161 Ibdem. Principio 24.
84
162 Corte Constitucional para el perodo de transicin. Primera Sala. Resolucin No. 0567-08RA. Registro Ocial No. 23. Edicin Especial: 08/12/2009. p. 4-9. 163 Corte Constitucional para el perodo de transicin. Tercera Sala. Resolucin No. 12122007-RA. Registro Ocial No. 91. Edicin Especial: 07/01/2009 pp. 30 -36.
85
En materia ambiental hay otros instrumentos internacionales adoptados en el seno de Conferencias relativas al desarrollo sostenible (Johannesburgo, 2002) y, recientemente, sobre sostenibilidad (Ro de Janeiro, 2012)164. No obstante, conforme se ha anotado, la Declaracin de Ro de Janeiro sobre el Medio Ambiente y Desarrollo de 1992 fue la que acu el Principio 10 sobre participacin ciudadana, cuyo mbito analizamos a continuacin.
86
El principio 10 de la Declaracin de Ro de Janeiro sobre Ambiente y Desarrollo plantea una premisa fundamental para la gobernanza ambiental: El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participacin de todos los ciudadanos interesados, en el nivel que corresponda. En este marco, el Principio abarca tres mbitos o pilares166 fundamentales para el derecho ambiental: informacin pblica, participacin pblica y acceso a la justicia. Acceso a la informacin El Principio 10 plantea que toda persona debe tener acceso adecuado a la informacin sobre el medio ambiente de que dispongan las autoridades pblicas, incluida la informacin sobre los materiales y las actividades que encierran peligro en sus comunidades.... El artculo 398 de la Constitucin de la Repblica del Ecuador se reere al derecho de acceso a la informacin, en el marco de la consulta previa a la adopcin de decisiones que puedan afectar al ambiente. Segn la norma suprema, la informacin provista a la comunidad, ser amplia y oportunamente difundida. Participacin pblica El Principio 10 plantea que toda persona tiene la oportunidad de participar en los procesos de adopcin de decisiones. Igual que en materia de acceso a la informacin, el artculo 398 de la Constitucin de la Repblica del Ecuador se reere a
Organizacin de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, 1992. ONU, Doc. A/CONF. 151/26/rev.1. 166 George Pring y Catherine Pring, Greening justice: creating and improving environmental courts and tribunals. The Access Initiative, 2009.
87
uno de los procesos de participacin pblica ambiental: la consulta previa a la adopcin de decisiones que puedan afectar al ambiente. Cabe anotar que en estos aspectos informacin y consulta-, la norma constitucional anotada se inspira en su predecesora, y adems se complementa con la Ley de Gestin Ambiental de 1999167 y el Decreto Ejecutivo No. 3516 de 2003168; normas pioneras en establecer pautas sobre el derecho de participacin ciudadana ambiental en el Ecuador. A este marco normativo hay que sumar el Decreto Ejecutivo No. 1040 del ao 2008169. Sin perjuicio de reconocer la existencia de otras formas de participacin pblica ambiental, como la consulta pre-legislativa o la consulta popular, no cabe duda que la consulta previa ha sido la que mayor atencin ha generado en el mbito jurisdiccional ambiental. As, en una accin de amparo por el tendido de cables de alta tensin en predio privado, la Segunda Sala del Tribunal Constitucional estableci que:
Cabe precisar que una gran mayora de legislaciones sobre estudios de impacto ambiental incluyen el requerimiento de la informacin y consulta a las poblaciones locales y a los ciudadanos. Una correcta y legtima gestin pblica ambiental est integrada por las acciones gubernamentales y ciudadanas orientadas al desarrollo sustentable. La consulta pblica es otro de los aspectos importantes vinculados al manejo ambiental, y es que la participacin de la poblacin debe expresarse en las diferentes etapas de este manejo, esto es, en la planicacin, normativa, desarrollo de
167 Ley de Gestin Ambiental. Registro Ocial No. 245: 30/07/1999. Codicacin: Registro Ocial suplemento No. 418: 10/09/2004. 168 Texto unicado de legislacin secundaria del Ministerio del Ambiente. Registro Ocial suplemento. No. 2: 31/03/2003. 169 Reglamento de aplicacin de los mecanismos de participacin social establecidos en la Ley de Gestin Ambiental. Registro Ocial No. 332: 08/05/2008.
88
Acceso a la justicia El Principio 10 plantea que debe proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos judiciales y administrativos, entre estos el resarcimiento de daos y los recursos pertinentes. Conforme se analizar ms adelante, este pilar del Principio 10 inspir normas constitucionales y legales para el establecimiento del rgimen de responsabilidad jurdica por dao ambiental y por delito ambiental en el Ecuador. Por el momento, es necesario referirnos al mbito normativo del acceso a la justicia. mbito normativo La doctrina jurdica ambiental suele destacar el nexo existente entre los tres pilares del principio de participacin ciuda170 Tribunal Constitucional. Segunda Sala. Resolucin No. 0252-07-RA. Registro Ocial No. 76. Edicin Especial: 02/10/2008. pp. 120 125.
89
dana ambiental: acceso a la informacin, participacin pblica y acceso a la justicia. En este marco, Prez y Hernndez informan que el acceso a la justicia fue considerado como un elemento fundamental en la gnesis y evolucin de este principio y en la idea misma de tutela de los derechos de acceso a la informacin y a la participacin ciudadana171. Al sustentarse en una slida base histrica, este nexo entre acceso a la informacin, participacin pblica y acceso a la jurisdiccin se mantiene hasta hoy. Ahora bien, el mbito del acceso a la justicia no se limita a la tutela de los derechos de acceso a la informacin y consulta previa, sino que extiende a la tutela de todos los derechos ambientales de las personas, la poblacin, los pueblos; y, tambin, a la tutela de los derechos de la naturaleza. Esta ampliacin del mbito normativo se reeja al analizar la evolucin legislativa ecuatoriana en materia ambiental. As, la Ley de Gestin Ambiental de 1999 incorpor un mecanismo especco de acceso a la jurisdiccin para demandar indemnizaciones por dao ambiental172. Se dice que es especco, por
171 Alejo Prez, y Patricio Hernndez. El Derecho Internacional Ambiental. Derecho Ambiental: Texto para la Ctedra. Quito, Corporacin Latinoamericana de Desarrollo/ Corporacin de Gestin y Derecho Ambiental, 2005. p. 346. 172 Ley de Gestin Ambiental, artculo 43: Las personas naturales, jurdicas o grupos humanos, vinculados por un inters comn y afectados directamente por la accin u omisin daosa podrn interponer ante el Juez competente, acciones por daos y perjuicios y por el deterioro causado a la salud o al medio ambiente incluyendo la biodiversidad con sus elementos constitutivos. Sin perjuicio de las dems acciones legales a que hubiere lugar, el juez condenar al responsable de los daos al pago de indemnizaciones a favor de la colectividad directamente afectada y a la reparacin de los daos y perjuicios ocasionados. Adems condenar al responsable al pago del diez por ciento (10%) del valor que represente la indemnizacin a favor del accionante. Sin perjuicio de dichos pagos y en caso de no ser identicable la comunidad directamente afectada o de constituir sta el total de la comunidad, el juez ordenar que el pago, que por reparacin civil corresponda, se efecte a la institucin que deba emprender las labores de reparacin conforme a esta Ley. En todo caso, el juez determinar en sentencia, conforme a los peritajes ordenados, el monto requerido para la reparacin del dao producido y el monto a ser entregado a los integrantes de la comunidad directamente afectada. Establecer adems la persona natural o jurdica
90
cuanto la pretensin resarcitoria estaba ligada, antes de la vigencia de esta ley, al rgimen general de la responsabilidad civil extracontractual y sus normas procesales. La Ley de Gestin Ambiental establece normas relativas a la jurisdiccin, competencia, trmite y, lo ms notable desde la perspectiva de acceso, pautas para legitimar al demandante en casos de dao ambiental173. De esta manera, la ley ecuatoriana materializ una de las facetas que el propio Principio 10 de la Declaracin de Ro plantea en cuanto al objeto del acceso a la justicia: el resarcimiento de daos. En materia penal, con motivo de las reformas del ao 2000 que incorporaron delitos ambientales al ordenamiento jurdico ecuatoriano reconocindoles el carcter de delitos contra la seguridad pblica174, el derecho de acceso a la jurisdiccin qued ligado al proceso penal ordinario y a las normas del Cdigo de Procedimiento Penal. En este marco, el acceso a la justicia opera a travs de los mecanismos ordinarios de promocin de la accin penal: a) la denuncia o noticia del delito175; y, b) la acusacin particular, por la que el ofendido se constituye en parte procesal. De conformidad con la norma, cualquier persona que tenga inters directo en caso de aquellos delitos que afecten intereses colectivos o difusos176. El proyecto Cdigo Orgnico Integral Penal, a la fecha, aprobado en segundo debate por la Asamblea Nacional177,
que deba recibir el pago y efectuar las labores de reparacin. Las demandas por daos y perjuicios originados por una afectacin al ambiente, se tramitarn por la va verbal sumaria. 173 Ibdem., artculos 42, 43. 174 Ley 99-49. Registro Ocial No. 2: 25/01/2000. 175 Cdigo de Procedimiento Penal. Registro Ocial Suplemento No. 360: 13/01/2000, artculo 42. 176 Ibdem., artculo 68 numeral 4. 177 En fecha 13 de octubre del 2013, la Asamblea Nacional aprob en segundo debate el Libro Preliminar; el Libro Primero, sobre la infraccin penal; y el Libro Segundo, sobre
91
mantiene este esquema normativo, al que nos referiremos ms adelante. Conforme se observa en esta breve relacin, es evidente que el acceso a la justicia ha trascendido la esfera del acceso a la informacin y la consulta, para constituirse en la base normativa de nuevo rgimen de responsabilidad jurdica por dao ambiental y por delito ambiental. Finalmente, cabe destacar que los Lineamientos de Bali, formulados por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, tambin adoptan esta perspectiva amplia del acceso a la justicia. El Lineamiento 17 establece:
Los Estados deben asegurar que los miembros interesados del pblico tengan acceso a una corte de justicia u otro organismo independiente e imparcial o a procedimientos administrativos para impugnar cualquier decisin, acto u omisin de autoridades pblicas o actores privados que afecte al ambiente o pretendidamente viole normas legales sustantivas o procesales relativas al ambiente178.
procedimiento, del proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal. A la fecha de redaccin, est pendiente la aprobacin del Libro Tercero del Proyecto. 178 United Nations Environment Programme. Guidelines for the Development of National Legislation on Access to Information, Public Participation and Access to Justice in Environmental Matters. Lineamiento 17, disponible en http://www.unep.org/civilsociety/ Portals/24105/documents/Guidelines/GUIDELINES_TO_ACCESS_TO_ENV_INFO_2.pdf. Acceso: 04/09/2013.
92
porndose a las constituciones polticas de los pases latinoamericanos179. En efecto, en aquella poca los pases de la regin revisaron sus ordenamientos jurdicos para incluir normas relativas a la proteccin ambiental. Ral Braes, uno de los juristas que ms ha estudiado este proceso, lo ha denominado como constitucionalismo ambiental latinoamericano y lo ha calicado como un hecho trascendental, que ha sido fecundo en consecuencias prcticas en los pases donde se ha extendido a este derecho la aplicacin de las acciones constitucionales establecidas para la proteccin de todos los derechos fundamentales180. Derechos, deberes y garantas Ral Braes delinea el siguiente esquema del constitucionalismo ambiental latinoamericano: a) reconocimiento de derechos ambientales a las personas; b) reconocimiento de deberes ambientales, tanto estatales como ciudadanos; c) aplicacin de garantas jurisdiccionales para tutelar derechos ambientales; d) establecimiento de garantas institucionales. Conforme se analiza ms adelante, este esquema se observa muy claramente en la evolucin del constitucionalismo ambiental ecuatoriano que, a partir de las reformas constitucionales de 1983:
179 Nstor Cafferatta, Los principios y reglas del derecho ambiental. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, disponible en http://www.pnuma.org/deramb/ novedades.php. Acceso: 05/09/2013. 180 Ral Braes, El acceso a la justicia ambiental en Amrica Latina y la legitimacin procesal en los litigios civiles de naturaleza ambiental en los pases de la regin. Justicia Ambiental: Las acciones judiciales para la defensa del medio ambiente. Bogot, Universidad Externado de Colombia, 2001. p. 325.
93
a)
Reconoci y garantiz, a las personas, la poblacin y los pueblos, el derecho a vivir en un ambiente sano y libre de contaminacin; el derecho a vivir en un ambiente ecolgicamente equilibrado; y, los derechos de participacin ciudadana ambiental: acceso a la informacin, consulta previa y acceso a la justicia. Adicionalmente, ha reconocido derechos constitucionales a la naturaleza; Estableci el deber estatal y el deber ciudadano de proteccin ambiental; Previ la aplicacin de garantas jurisdiccionales, como la accin de amparo y, actualmente, la accin de proteccin, para la tutela efectiva de los derechos ambientales; y, Estableci instituciones competentes para velar por la proteccin y la tutela de los derechos ambientales y de la naturaleza, como la Defensora del Pueblo.
b) c)
d)
Una breve mirada a la jurisprudencia constitucional da cuenta de la aplicacin del esquema mencionado: En cuanto al reconocimiento y garanta de derechos ambientales y, lo que ello debe signicar para el ordenamiento jurdico, el Tribunal Constitucional expuso un interesante planteamiento al resolver una accin de amparo en un caso de decomiso de maquinaria utilizada para la explotacin no autorizada de un mina de materiales no metlicos:
si como dice el Juez de instancia en su resolucin ...la Constitucin debe constituirse en garante de la vigencia real y efectiva de los derechos que posibilitan la inversin privada y la libre competencia, con iguales oportunidades para todos los ciudadanos que emprenden en actividades generadoras de bienes y servicios
94
En cuanto al establecimiento del deber de proteccin, el caso arriba anotado da cuenta de su dimensin como deber ciudadano, actualmente previsto por el artculo 83 de la Constitucin de la Repblica del Ecuador. Respecto al deber estatal de proteccin, conforme ya se ha anotado, en el caso relativo a la construccin de biodigestores, la Primera Sala de la Corte Constitucional para el perodo de transicin se reri a los artculos 3 y 277 de la Constitucin de la Repblica del Ecuador para enfatizar que, en dichas normas se consagra como deber del Estado el proteger el patrimonio natural y garantizar los derechos de las personas, las colectividades y la Naturaleza182.
En cuanto a la aplicacin de las garantas jurisdiccionales, la jurisprudencia referida en este captulo da cuenta de la
181 Tribunal Constitucional. Resolucin No. 0335-2004-RA. Registro Ocial No. 432: 30/09/2004. p. 42 -47. 182 Corte Constitucional para el perodo de transicin. Primera Sala. Resolucin No. 0567-08RA. Registro Ocial No. 23. Edicin Especial: 08/12/2009. p. 4-9.
95
relevancia de la accin de amparo para la tutela de los derechos ambientales. Esta relevancia se reeja tambin en la accin de proteccin que, en palabras de Javier Dvalos es una herramienta de enorme valor a la hora de defender el derecho al ambiente sano183. En cuanto al establecimiento del marco institucional, destaca el papel de la Defensora del Pueblo en la tutela de los derechos ambientales. En efecto, una de las primeras acciones de amparo presentadas en esta materia fue la relativa a la tutela de los derechos de las comunidades Chachi que habitan en la provincia de Esmeraldas. El caso, relativo al otorgamiento inconsulto de una concesin minera, fue promovido por la Defensora del Pueblo. Acerca de la legitimacin de la Defensora, el Tribunal Constitucional, invocando la norma constitucional entonces vigente, concedi el amparo solicitado184. En la Constitucin de la Repblica del Ecuador, la Defensora del Pueblo mantiene su funcin tutelar185, la cual ha sido extendida a los derechos de la naturaleza186.
183 Javier Dvalos, El derecho al ambiente sano en la nueva Constitucin. Nuevas instituciones de Derecho Constitucional Ecuatoriano. Quito, Fundacin Regional de Asesora en Derechos Humanos, 2009. p. 120. 184 Tribunal Constitucional. Resolucin No. 170-2002-RA. Registro Ocial No. 651: 29/08/2002. pp. 30-32. 185 Constitucin de la Repblica del Ecuador, artculo 215. 186 La Defensora del Pueblo ejerce funciones de proteccin y promocin de los derechos humanos y tambin de los derechos de la naturaleza; para lo cual en su organizacin interna ha creado una Coordinacin Nacional de Derechos de la Naturaleza y Ambiente, disponible en www.dpe.gob.ec. Acceso: 17/09/2013.
96
187 Sobre este tema, vase Hugo Echeverra, Infracciones ambientales: derecho penal y proteccin ambiental O Direito Ambiental na America Latina e a Atuacao do Ministerio Pblico. Tomo I, Amrica do Sul. Rede Latino-Americana de Ministrio Pblico Ambiental. Brasil. 2009. pp. 389-416, disponible en http://www.mpambiental.org/arquivos/ artigos/O_DIREITO_AMBIENTAL.pdf. 188 La Constitucin de 1979 garantizaba el derecho a un nivel de vida que asegure la salud. La perspectiva tutelar de la norma suprema reejaba el inters sanitarista entonces prevalente. 189 Reformas a la Constitucin Poltica de la Repblica del Ecuador. Registro Ocial No. 569: 01/09/1983. Artculo 19 numeral 2.
97
Sobre el reconocimiento constitucional de este derecho, Julio Csar Trujillo ha dicho que el medio ambiente libre de contaminacin fue entendido como un derecho inherente a la persona, por el solo hecho de ser de naturaleza humana190. Esta norma constitucional motiv uno de los primeros fallos de la Corte Suprema de Justicia sobre la materia, en una causa civil en la que la Sala de lo Civil y Comercial de dicha Corte conrm sentencia condenatoria al pago de daos y perjuicios causados por la administracin negligente de una granja porcina, cuyas emisiones y descargas contaminantes generaron dao a los propietarios colindantes. En este sentido, la Sala estableci:
De lo analizado, este Tribunal llega a la conclusin de que se ha probado plenamente el dao real en los bienes de propiedad de los actores por parte de la Compaa demandada ya que sta, al establecer una granja porcina de gran envergadura colindando con la propiedad donde se encuentra la hostera y por la negligencia de los propietarios de esta granja al no tomar las prevenciones tcnicas y sanitarias para el tratamiento de las excretas y desechos orgnicos del criadero porcino ha causado los daos que los actores expresan en su demanda y ha contravenido expresas normas constitucionales como el establecido en el numeral 2 del artculo 19 de la Constitucin Poltica191.
2.4.2.2 Constitucin Poltica de la Repblica del Ecuador codicada (1996) En el ao de 1996 entr en vigencia una codicacin de la Constitucin Poltica, que tambin incluy importantes aspectos
190 Julio Csar Trujillo, Teora del Estado en el Ecuador. Quito, Corporacin Editora Nacional, 1994. p. 99. 191 Corte Suprema de Justicia. Sala de lo Civil y Comercial. Juicio ordinario que, por pago de daos y perjuicios, sigue ngel Gutirrez en calidad de mandatario de Livina Vargas Morales en contra de la Compaa Molinos Champion. Gaceta Judicial, Serie XVI. No. 1. p. 11-15.
98
ambientales192. Al tiempo de raticar el derecho de las personas a vivir en un ambiente libre de contaminacin193, la codicacin extendi el rgimen de derechos constitucionales a toda la poblacin. El texto del primer inciso del artculo 44 numeral 2, de la Seccin VI del Ttulo II sobre derechos, deberes y garantas, deca: El Estado protege el derecho de la poblacin a vivir en un medio ambiente sano y ecolgicamente equilibrado, que garantice un desarrollo sustentable194. A travs de esta reforma constitucional, se reconoci la naturaleza jurdica supraindividual de los derechos ambientales, que albergan intereses difusos, caracterizados por Gozani como aquellos que no tienen un titular concreto195; y, conceptualizados por la jurisprudencia ecuatoriana como aquellos en los que la indeterminacin de los beneciarios adquiere importancia trascendental196. El texto constitucional tambin extendi el mbito de garanta constitucional al ambiente ecolgicamente equilibrado. Segn Patricio Hernndez esto signic una revisin del enfoque netamente antropocentrista de la reforma constitucional de 1983, para ampliar el alcance de la tutela estatal ambiental, que no [poda] restringirse a la proteccin del ambiente en funcin del medio inmediato del ser humano, sino en funcin del objeto de proteccin que seala la ciencia de la ecologa, esto es, el equi-
192 Constitucin Poltica de la Repblica del Ecuador codicada. Registro Ocial No. 969: 18/06/1996. Cabe anotar que las normas codicadas correspondieron a las reformas constitucionales publicadas en el Registro Ocial No. 863: 16/01/1996. 193 Ibdem., artculo 22 numeral 2. 194 Ibdem., artculo 44. 195 Osvaldo Alfredo Gozani, El derecho de amparo (2da. ed.). Buenos Aires, Depalma, 1998. p. 125. 196 Tribunal Constitucional. Tercera Sala. Resolucin No. 1175-2006-RA. Registro Ocial suplemento No. 53: 29/03/2007. pp. 49-56.
99
librio ecolgico197. La codicacin de 1996 fue, adems, fundamental para nes de tutela judicial efectiva, al prever un necesario antecedente: el establecimiento del marco normativo bsico de infracciones y sanciones ambientales, amparado en el principio de legalidad. As, el artculo 46 sealaba:
La ley tipicar las infracciones y regular los procedimientos para establecer las responsabilidades administrativas, civiles y penales, que correspondan a las personas naturales o jurdicas, nacionales o extranjeras, por las acciones u omisiones en contra de la normas de proteccin al medio ambiente198.
Complementariamente y en conformidad al Principio 10 de la Declaracin de Ro, la norma constitucional estableci las bases procesales de la tutela judicial efectiva en materia ambiental: Sin perjuicio de los derechos de los ofendidos y los perjudicados, cualquier persona natural o jurdica podr ejercer las acciones contempladas en la Ley para la proteccin del medio ambiente199. Conforme se anotar ms adelante, esta norma abri paso a un interesante desarrollo jurisprudencial sobre legitimacin procesal, marcado por la necesidad de tutelar derechos difusos, como son los derechos ambientales. Esto se observa, por ejemplo, en una accin de amparo para suspender la construccin inconsulta de un relleno sanitario en la que, al analizar la legitimacin procesal de los accionantes, calicados por la municipalidad accionada como un reducido
197 Patricio Hernndez, Legislacin Ambiental. Derecho Ambiental. Texto para la Ctedra. Quito, Corporacin Latinoamericana de Desarrollo y Corporacin de Gestin y Derecho Ambiental, 2005. P. 154. 198 Constitucin Poltica de la Repblica del Ecuador codicada, artculo 46. 199 Ibdem., artculo 48.
100
nmero de recurrentes que apenas representan el 0.02% de toda la poblacin, la Segunda Sala del Tribunal Constitucional estableci:
Los accionantes, moradores de la parroquia Ayora, cantn Cayambe en su escrito de peticin inicial solicitan la defensa de ciertos derechos individuales que consideran vulnerados como son el derecho a la consulta previa, a vivir en un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado y libre de contaminacin, tambin hacen referencia a la proteccin del medio ambiente, en el sentido de pretender la defensa al derecho a vivir en un medio ambiente sano y libre de contaminacin, a contar con los criterios de la comunidad respecto de decisiones estatales que pueden afectar el medio ambiente y las medidas que debe tomar el Estado en la materia. Al invocarse la proteccin del medio ambiente, que es un derecho difuso, la Ley del Control Constitucional, en su artculo 48, legitima a cualquier persona, natural o jurdica, para la interposicin del amparo200.
Finalmente y conforme destaca Mara Amparo Albn, el texto constitucional de 1996 tambin reej los avances del derecho ambiental a nivel internacional201, entre ellos la incorporacin al texto constitucional de la declaratoria ambiental de inters pblico y el establecimiento de un sistema nacional de reas protegidas; normas que guardan conformidad con las pautas del Convenio sobre la Diversidad Biolgica.
200 Tribunal Constitucional. Segunda Sala. Resolucin No. 157-2003-RA. Registro Ocial No. 315: 16/04/2004. pp. 14-15. 201 Mara Amparo Albn, El tema ambiental en el nuevo derecho constitucional ecuatoriano. La Constitucin Ciudadana. Quito, Taurus, 2009. p. 153.
101
2.4.2.3 Constitucin Poltica de la Repblica del Ecuador (1998) La Constitucin Poltica de la Repblica del Ecuador de 1998 sistematiz los avances constitucionales de las reformas de 1983 y 1996, en funcin del concepto de desarrollo sustentable, transversal a la norma suprema. En tal virtud, mantuvo la declaratoria de inters pblico ambiental203; ratic el carcter supraindividual de los derechos ambientales, a los que categoriz como derechos civiles204 pero tambin colectivos205; incorpor expresamente la defensa del patrimonio natural y la proteccin ambiental como uno de los deberes primordiales del Estado206, y ratic los fundamentos de la tutela judicial efectiva en materia ambiental207 en trminos anlogos a los del texto de 1996. La Constitucin tambin incorpor, en el catlogo de los derechos colectivos, normas especiales de reconocimiento de derechos y garantas a los pueblos indgenas y afro-ecuatorianos, entre los que destacan derechos de contenido ambiental208. La Constitucin de 1998 tambin promovi la aplicacin, en nuestra materia, de garantas constitucionales como la accin de amparo. Finalmente, y conforme se analiza ms adelante, la codicacin constitucional de 1998 sirvi de base normativa para la promulgacin de la Ley de Gestin Ambiental y de la Ley reformatoria al Cdigo Penal del Ecuador, que incorpor infracciones
202
202 Constitucin Poltica de la Repblica del Ecuador. Registro Ocial No. 1: 11/08/1998. 203 Ibdem., artculo 86. 204 Ibdem., artculo 23 numeral 6. 205 Ibdem., artculo 86. Con mayor exactitud, la doctrina conceptualiza los derechos ambientales como derechos difusos. 206 Ibdem., artculo 3 numeral 3. 207 Ibdem., artculos 87 y 91. 208 Ibdem., artculo 84.
102
ambientales al ordenamiento jurdico nacional. De igual forma, las instituciones llamadas a la aplicacin de la norma penal, a saber Polica Nacional y Ministerio Pblico (hoy Fiscala) crearon sus estructuras especializadas durante la vigencia de esta carta constitucional. Eso no ocurri en los rganos jurisdiccionales de la Funcin Judicial209. 2.4.2.4 Constitucin de la Repblica del Ecuador (2008) La Constitucin de la Repblica del Ecuador210 se caracteriza por sistematizar la normativa ambiental, pero tambin por incorporar importantes novedades jurdicas. En este marco, la norma suprema mantiene la estructura jurdica fundada en el deber estatal de proteccin del patrimonio natural211; la declaratoria de inters pblico ambiental212; y el reconocimiento y garanta de derechos ambientales a las personas213 y la poblacin214, esta vez bajo el lenguaje neo constitucional ecuatoriano de derechos de libertad y derechos del buen vivir, respectivamente. Los derechos constitucionales de los pueblos tambin se ratican215 y se los extiende a las comunas, comunidades y nacionalidades indgenas. Lo ms novedoso del texto constitucional est en la sistematizacin de los principios de derecho ambiental216; la incorporacin
209 Este escenario cambi con la vigencia del nuevo Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial (2009), que prev la creacin de judicaturas especiales, para conocer cuestiones relativas a reclamaciones por infraccin a los derechos de la naturaleza. 210 Constitucin de la Repblica del Ecuador. Registro Ocial No. 449: 20/10/2008. 211 Ibdem., artculo 3 numeral 7. 212 Ibdem., artculos 14 y 400. 213 Ibdem., artculo 66 numeral 27. 214 Ibdem., artculo 14. 215 Ibdem., artculo 57. 216 Ibdem., artculo 395. Cabe anotar que la norma constitucional sistematiza otros principios, como el de prevencin, precaucin y participacin ciudadana ambiental en los
103
de normas de carcter procesal ambiental, como la imprescriptibilidad de las acciones por dao ambiental217 o la inversin de la carga de la prueba sobre la inexistencia de dao ambiental potencial o real218; y, el reconocimiento y la garanta de derechos a la naturaleza, en su calidad de sujeto jurdico219. Sobre este ltimo tema, a pesar de que se siga discutiendo sobre la pertinencia de este trascendental paso normativo220, resaltamos el pensamiento de Eugenio Ral Zaffaroni, quien sostiene que no se trata de una incorporacin antojadiza y simblica, de una ocurrencia verncula, sino de una denicin que emerge de la cultura tradicional del pueblo esencial a la idea moderna de constitucin221. Los derechos a la naturaleza, en efecto, ya estn reconocidos; son una realidad normativa con jerarqua constitucional y, por tanto, deben ser aplicados, exigidos y garantizados, como cualquier otro derecho constitucional. En este sentido, y tras pocos aos de vigencia de la nueva Constitucin, la naciente jurisprudencia constitucional est planteando interesante doctrina: por ejemplo, la citada resolucin de la Corte Constitucional para el perodo de transicin en el caso
artculos 396, 397 y 398. 217 Ibdem., artculo 396. 218 Ibdem., artculo 397 numeral 1. 219 Ibdem., artculo 10. La Constitucin reconoce los siguientes derechos a la naturaleza: el derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneracin de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos; y, el derecho a la restauracin (artculos 71 y 72). 220 Algunos autores ecuatorianos han planteado slidos argumentos jurdicos sobre la materia. Vase. Ramiro vila, El derecho de la naturaleza: fundamentos. La naturaleza con derechos. Quito, Abya-Yala, 2011. P. 173-238. Mario Melo, Los derechos de la naturaleza en la nueva Constitucin ecuatoriana. Derechos de la naturaleza. El futuro es ahora. Quito, Abya-Yala, 2009. p. 51-62. Simon, Farith. Derechos de la Naturaleza: innovacin trascendental, retrica jurdica o proyecto poltico? Iuris Dictio (Quito), 15 (2013): 9-39. 221 Eugenio Zaffaroni, La Pachamama y el humano. La Naturaleza con Derechos: De la losofa a la poltica. Quito, Abya-Yala, 2011. pp. 25-139.
104
sobre la construccin de biodigestores, se reere a la naturaleza como parte procesal; al deber general del Estado de garantizar los derechos de la naturaleza; y, a la tutela efectiva de los derechos de la naturaleza como n procesal, en funcin del principio de autonoma de estos derechos222. Retornando al texto constitucional, anotamos que en materia de tutela ambiental efectiva la Constitucin prev:
Art 397.- En caso de daos ambientales el Estado actuar de manera inmediata y subsidiaria para garantizar la salud y la restauracin de los ecosistemas. Adems de la sancin correspondiente, el Estado repetir contra el operador de la actividad que produjera el dao, las obligaciones que conlleve la reparacin integral, en las condiciones y con los procedimientos que la ley establezca. La responsabilidad tambin recaer sobre las servidoras o servidores responsables de realizar un control ambiental. Para garantizar el derecho individual y colectivo a vivir en un ambiente sano y ecolgicamente equilibrado, el Estado se compromete a: 1. Permitir a cualquier persona natural o jurdica, colectividad o grupo humano, ejercer las acciones legales y acudir a los rganos judiciales y administrativos, sin perjuicio de su inters directo, para obtener de ellos la tutela efectiva en materia ambiental, incluyendo la posibilidad de solicitar medidas cautelares que permitan cesar la amenaza o el dao ambiental materia de litigio. La carga de la prueba sobre la inexistencia de dao potencial o real recaer sobre el gestor de la actividad o el demandado223.
En cuanto a garantas jurisdiccionales, en materia ambiental destaca la accin de proteccin, que tiene por objeto:
222 Corte Constitucional para el perodo de transicin. Primera Sala. Resolucin No. 567-08RA. Registro Ocial No. 23. Edicin Especial: 08/12/2009. p. 4-9. 223 Ibdem., artculo 397 numeral 1.
105
el amparo directo y ecaz de los derechos reconocidos en la Constitucin, y podr interponerse cuando exista una vulneracin de derechos constitucionales, por actos u omisiones de cualquier autoridad pblica no judicial; contra polticas pblicas cuando supongan la privacin del goce o ejercicio de los derechos constitucionales; y, cuando la violacin proceda de una persona particular, si la violacin del derecho provoca dao grave, si presta servicios pblicos impropios, si acta por delegacin o concesin, o si la persona afectada se encuentra en estado de subordinacin, indefensin o discriminacin224.
El emblemtico caso ro Vilcabamba, que ser analizado en el siguiente captulo, tambin da cuenta de la aplicacin de la accin de proteccin como garanta jurisdiccional idnea de los derechos de la naturaleza. En este sentido, adelantamos la referencia a la sentencia expedida por la Sala Penal de la Corte Provincial de Justicia de Loja que, al resolver en apelacin la causa relativa a la violacin de los derechos de la naturaleza por haber ocupado la ribera del ro como sitio de disposicin de escombros de la construccin de una carretera, estableci:
Dada la indiscutible, elemental e irresumible importancia que tiene la Naturaleza, y teniendo en cuenta como hecho notorio o evidente su proceso de degradacin, la accin de proteccin resulta la nica va idnea y ecaz para poner n y remediar de manera inmediata un dao ambiental focalizado. Razona esta Sala que hasta tanto se demuestre objetivamente que no existe la probabilidad o el peligro cierto de que las tareas que se realicen en una determinada zona produzcan contaminacin o conlleven dao ambiental, es deber de los Jueces Constitucionales propender de inmediato al resguardo y hacer efectiva la tutela judicial de los derechos de la Naturaleza, efectuando lo que fuera necesario
106
La Constitucin de la Repblica del Ecuador tambin prev medidas cautelares, de aplicacin conjunta o independiente a las acciones constitucionales de proteccin de derechos, con el objeto de evitar o hacer cesar la violacin o amenaza de violacin de un derecho226. As, en un caso relativo a la ejecucin de obra pblica en un cantn de la provincia de Galpagos, el juez constitucional, al resolver una solicitud de medidas cautelares, analiz su procedencia desde la perspectiva de los derechos de la naturaleza y del rgimen especial de gobierno y administracin provincial, por razones de conservacin. En tal virtud, orden la suspensin de la ejecucin de la obra pblica hasta que sea otorgada licencia ambiental227. Este es, en sntesis, el contexto normativo en el que el Principio 10 se ha desarrollado en el Ecuador. Se trata de un escenario marcado por la idea de ampliar el mbito de la tutela judicial de los derechos constitucionales ambientales, e incluso de los derechos de la naturaleza228, y en el que el acceso a los rganos jurisdiccionales es un elemento fundamental, aunque no el nico, para garantizar su efectividad. Estos elementos se analizan a continuacin, siempre desde la perspectiva y particularidades del derecho ambiental.
225 Corte Provincial de Justicia de Loja. Sala Penal. No. 11121-2011-0010. 30/03/2011, disponible en http://mariomelo.les.wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnaturaloja-11.pdf. Acceso: 12/12/2012. 226 Constitucin de la Repblica del Ecuador, artculo 87. 227 Juzgado Segundo de lo Civil y Mercantil de Galpagos. No. 269-2012: 28/06/2012. Juez actuante: Doctor Benjamn Pineda C. 228 Aunque es necesario anotar que el Principio 10 se formul en funcin de los derechos humanos ambientales.
107
Conforme ha sido desarrollado en el primer captulo, para efectos de esta obra, se han identicado los siguientes elementos de la tutela judicial efectiva: a) derecho de acceso; b) derecho a una resolucin motivada; c) derecho a recurrir; d) derecho a que la resolucin se ejecute; y, e) intangibilidad e indemnidad de la resolucin judicial. La tutela judicial efectiva en materia ambiental tambin se formula con igual contenido, aunque est matizada con algunas particularidades que son propias de la disciplina jurdica de
229 Corte Constitucional para el perodo de transicin. Sentencia No. 030-09-SEP-CC. Registro Ocial Suplemento No. 97: 29/12/2009. p. 63-71.
108
aplicacin. Es importante destacarlo, ya que la nocin tutelar ha debido (o debera) adaptarse a una disciplina jurdica forjada a partir de un nuevo paradigma ambiental frente a la relacin entre el ser humano y la naturaleza230, lo cual implica un cambio en la lgica jurdica clsica y una mutacin axiolgica desde el punto de vista del derecho en general231. La precaucin ante la incertidumbre cientca lo cual reeja un alto grado de responsabilidad jurdica frente a un dao ambiental y una inversin en la lgica probatoria; la priorizacin de los intereses supraindividuales y difusos lo cual ha generado retos a tesis clsicas de legitimacin procesal; o el carcter interdisciplinario del derecho ambiental que incide en la complejidad tcnica de la prueba judicial, son solo algunos de los elementos que deben ser considerados al momento de analizar la tutela judicial efectiva en materia ambiental. Estos elementos particulares, especcos o propios de la tutela judicial efectiva ambiental, sern analizados en esta seccin. Pero antes, es necesario anotar que, aunque la doctrina especializada ha priorizado el acceso a la justicia, el Principio 10 de la Declaracin de Ro de Janeiro inspira una perspectiva mucho ms amplia de tutela judicial efectiva. Este es el planteamiento recientemente propuesto por el Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente, al aprobar los Lineamientos para el desarrollo de legislacin nacional sobre acceso a la informacin, participacin pblica y acceso a la justicia ambiental232, mejor conocidos como Lineamientos de Bali. Como el nombre indica, son pautas no vinculantes para promover la efectiva implantacin del Principio 10 de la Declaracin de
230 Ref. Ricardo Lorenzetti, Teora del Derecho Ambiental. Temis, 2011. 231 Nstor Cafferatta, op.cit. 232 United Nations Environment Programme, op cit.
109
Ro de Janeiro sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Conforme se desarrollar a continuacin, los Lineamientos de Bali no solamente se reeren al derecho de acceso a una corte de justicia, sino tambin a la motivacin, al derecho a recurrir y al derecho a la ejecucin de una decisin judicial.
110
Otros autores, como Isabel Martnez y Genaro Uribe, coinciden con esta identicacin de obstculos adicionales de acceso en esta materia. Martnez incluso aade la distribucin geogrca de los tribunales como un obstculo adicional235. Conforme se analizar en el tercer captulo, se trata de un obstculo real que ha sido abordado en nuestro mbito. Por el momento, cabe anotar que, al resolver una consulta acerca de una duda sobre la competencia en materia penal ambiental, la Corte Nacional de Justicia -fundamentando su resolucin en el derecho a la tutela judicial efectiva y en el principio de inmediacin- estableci el criterio territorial como parmetro de competencia penal ambiental236. Uribe, por su parte, seala que el derecho ambiental s provee herramientas jurdicas de solucin que permiten hacer frente a estos obstculos. A continuacin nos referiremos a este tema.
234 Ral Braes, El acceso a la justicia ambiental en Amrica Latina. Derecho Ambiental y Desarrollo Sostenible. Memorias del Simposio Judicial El Acceso a la Justicia Ambiental en Amrica Latina. Mxico D.F., Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, 2000. p. 40. 235 Isabel Martnez, El acceso a la justicia ambiental en Amrica Latina durante la dcada de los noventa: reformas y desarrollos. Environmental Law in Developing Countries. Gland, IUCN, 2001. p. 44. 236 Corte Nacional de Justicia. Resolucin No. 08-2012. Registro Ocial No. 786: 11/09/2012.
111
3.1.1.1 Costos y complejidad probatoria Sobre los costos y la complejidad probatoria, Uribe tomando nota de una desigualdad de condiciones que pueden presentarse en las partes de una causa ambiental, aboga por la inversin de la carga de la prueba y fundamenta su planteamiento en un ideal de justicia237. Otros autores, como Enrique Peretti, invocan la regla de la carga dinmica de la prueba y el principio de cooperacin, para formular un necesario desplazamiento del onus probandi hacia la parte procesal que est en mejores condiciones de suministrar la prueba238. En Ecuador, la regla atinente a la inversin de la carga de la prueba, fue originalmente planteada a travs de la jurisprudencia. La Primera Sala de lo Civil y Mercantil ha dicho:
Pero como la carga de la prueba resulta en la mayora de los casos casi imposible o muy difcil para la vctima, se consider la necesidad de revertir la carga de la prueba, en el sentido de que quien utiliza y aprovecha la cosa riesgosa es al que le corresponde demostrar que el hecho daoso se produjo por fuerza mayor o caso fortuito, por culpabilidad de un tercero o por culpabilidad exclusiva de la propia vctima. En otras palabras, se estableci la culpa presunta de la persona que utiliza y se aprovecha de la cosa riesgosa por la que se ocasion el dao. Esta teora ha ido imponindose en forma creciente, particularmente en la jurisprudencia, tal como sucede en las sentencias dictadas por las cortes supremas de Francia, Argentina y Colombia. Nosotros coincidimos con esta posicin, y sta es la razn por la cual la adoptamos
237 Genaro Uribe, El acceso a la justicia ambiental. Hacia un nuevo modelo. Revista de Derecho Ambiental (Buenos Aires), 32 (2012). pp. 119-120. 238 Enrique Peretti, La prueba en el proceso ambiental. Revista de Derecho Ambiental (Buenos Aires), 31 (2012). p. 293.
112
En el mbito constitucional ambiental, la Segunda Sala del Tribunal Constitucional al resolver la citada accin de amparo por un tendido de cables de alta tensin en predio privado, estableci:
la materia ambiental es una rama del derecho en plena evolucin que supera los esquemas del derecho ordinario, estableciendo nuevos esquemas de responsabilidad, en concreto, el Estado en materia ambiental est obligado a actuar de conformidad con el principio de precaucin establecido en el segundo inciso del artculo 91 de la Constitucin, que establece que el Estado tomar medidas preventivas en el caso de dudas sobre el impacto o las consecuencias ambientales negativas de alguna accin u omisin, aunque no exista evidencia cientca de dao. La responsabilidad del Estado no se limita a los parmetros de la clsica responsabilidad civil subjetiva, siendo su responsabilidad objetiva, es ms, la autoridad, en vista de los principios de precaucin y de prevencin est obligada a demostrar la inexistencia del dao ambiental; esto es as en razn de que las comunidades afectadas no siempre tienen los medios tcnicos y econmicos para probar los daos causados al medio ambiente240.
Siguiendo estas pautas jurisprudenciales, el artculo 397 numeral 1 de la Constitucin de la Repblica adopt esta regla, en los siguientes trminos: La carga de la prueba sobre la inexistencia de dao potencial o real recaer sobre el gestor de la actividad o el demandado241. Esta regla fue aplicada en el citado caso del ro Vilcabamba, en el que la Sala Penal de la Corte Provincial
239 Corte Suprema de Justicia. Primera Sala de lo Civil y Mercantil. No. 229-2002. Registro Ocial No. 43: 19/03/2003. 240 Tribunal Constitucional. Segunda Sala. Resolucin No. 0252-07-RA. Registro Ocial No. 76. Edicin Especial: 02/10/2008. pp. 120 125. 241 Constitucin de la Repblica del Ecuador, artculo 397 numeral 1.
113
3.1.1.2 Legitimacin procesal La problemtica en torno a la legitimacin procesal de los derechos ambientales quiz sea la de mayor obstculo en el marco del acceso a la justicia. Esta se enmarca en un contexto mayor, de la defensa de derechos supraindividuales en el marco de un esquema tradicionalmente orientado a la defensa de los derechos individuales243. La problemtica ha sido de particular atencin no solo en nuestro pas sino en Iberoamrica, donde se han formulado interesantes modelos procesales de legitimacin. En este con242 Corte Provincial de Justicia de Loja. Sala Penal. No. 11121-2011-0010. 30/03/2011, disponible en http://mariomelo.les.wordpress.com/2011/04/proteccion-derechosnaturaloja-11.pdf. Acceso: 30/09/2013. 243 Vase. Antonio Gidi,. Derechos difusos, colectivos e individuales homogneos. La tutela de los derechos difusos, colectivos e individuales homogneos. Hacia un Cdigo modelo para Iberoamrica. Mxico, Porra-Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal, 2004. pp. 25 a 38. Sobre el tema, el autor seala: Es percibido en las teoras de los autores que diferencian el derecho subjetivo del inters superindividual la inuencia individualista (sic) que marc la dogmtica jurdica tradicional del siglo XIX: el prejuicio de admitir el concepto superindividual en el grupo. Esto porque los derechos superindividuales, por la indivisibilidad de su objeto e imprecisa determinacin de su titular no encajara adecuadamente en la rgida delimitacin conceptual del derecho subjetivo como un fenmeno de la subjetivacin del derecho objetivo.
114
texto, y partiendo de la premisa, generalmente aceptada, que la tutela de los derechos difusos ha planteado la necesidad de modicar el rumbo tradicional244 de la legitimacin procesal, reformulndola245, la jurisprudencia ecuatoriana se ha pronunciado en el sentido que, en materia constitucional existe legitimacin activa en cualquier persona natural o jurdica o en un grupo246. Sobre el tema, el Tribunal Constitucional se pronunci en algunas causas sobre derechos ambientales, que fueron resueltas desde la perspectiva de derechos difusos; y, en funcin de criterios abiertos de legitimacin procesal. As, en la citada accin de amparo relativa a los efectos causados al ambiente por emisiones de una renera, la Tercera Sala estableci:
Estos preceptos nos dan la medida de la trascendental importancia que han cobrado los derechos ambientales en la Carta Poltica, concebidos como derechos colectivos y difusos y sobre los cuales existe legitimacin genrica, esto es que cualquier persona natural o jurdica o grupo humano podr ejercer las acciones previstas en la ley para la proteccin del medio ambiente como lo precepta el Art. 91 inciso tercero de la Constitucin247.
Un ao ms tarde, la misma Sala elabor esta doctrina, en el citado caso relativo a la construccin de pantanos secos:
En el caso, para el ejercicio de las acciones correspondientes en el campo ambiental se ha otorgado legitimacin activa o aptitud para ser parte de un proceso concreto a los ciudadanos, grupos determinados y organizaciones; vale decir, estn habilitados para
244 Osvaldo Alfredo Gozani, Tratado de Derecho Procesal Constitucional, op. cit. p. 228. 245 Nstor Cafferatta, op. cit. 246 Agustn Grijalva y Mario Melo. Constitucin y responsabilidad por dao ambiental. Ruptura (Quito), 48 (2007) p. 155. 247 Tribunal Constitucional. Tercera Sala. Resolucin No. 0325-2003-RA. Registro Ocial No. 195: 22/10/2003. p. 23-25.
115
presentar acciones sin necesidad de mostrar un inters personal y directo en el dao ambiental producido contra el ilcito contra el cual reclaman248.
Igualmente, al resolver una accin de amparo sobre la contaminacin por hidrocarburos de un predio que no era de propiedad del accionante, la Segunda Sala del Tribunal Constitucional, invocando la nocin de inters pblico, estableci:
En el caso, los accionantes interponen esta accin para la proteccin de derechos relativos al medio ambiente. Por la naturaleza difusa de esta clase de derechos, el Art. 48 de la Ley del Control Constitucional dispone que podr interponer la accin de amparo ....cualquier persona, natural o jurdica, cuando se trate de la proteccin del medio ambiente, disposicin que concuerda con la sealada, contenida en el inciso nal del artculo 91 de la Constitucin. Por lo anotado los accionantes se encuentran legitimados de conformidad con la Constitucin y la ley. (El resaltado es de la Sala). Por tanto el fundamento de la negativa del Juez de Instancia de que el accionante no demostr en el proceso ser el dueo o estar en posesin de la nca contaminada por petrleo de la Estatal Petroproduccin, carece de fundamento, pues este requisito no es indispensable para ser legitimado activo de una accin de amparo constitucional, ya que la preservacin del medio ambiente es de inters pblico249.
248 Tribunal Constitucional. Tercera Sala. Resolucin No. 0222-2004-11A. Registro Ocial No. 364: 25/06/2004. P.30-34. Cabe anotar que, en el ao 2007 la misma Sala, integrada con otros vocales, se pronunci en un sentido que parecera interpretar la legitimacin procesal de manera distinta, particularmente en cuanto al inters directo: Tribunal Constitucional. Tercera Sala. Resolucin No. 1175-2006-RA. Registro Ocial Suplemento No. 53: 29/03/2007. pp.49-56. 249 Tribunal Constitucional. Segunda Sala. Resolucin No. 535-2007-RA. Registro Ocial suplemento No. 112: 27/03/2009.
116
En cuanto a la doctrina de la Corte Constitucional para el perodo de transicin, el caso relativo a la construccin de biodigestores nos permite apreciar similitud de criterio respecto a este punto de derecho. Como se observa, la jurisprudencia ecuatoriana ha aceptado la tesis abierta de legitimacin procesal, en materia constitucional ambiental250. De esta manera se ha aanzado el derecho de acceso a la justicia, en los trminos planteados por el Principio 10 de la Declaracin de Ro de Janeiro251. Para nalizar, es pertinente anotar que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha formulado, a travs de los Lineamientos de Bali, que los Estados estipulen una amplia interpretacin de la legitimacin en procedimientos relacionados a asuntos ambientales con la visin de alcanzar un efectivo acceso a la justicia252.
117
As, en el citado caso de decomiso de maquinaria utilizada para la explotacin de una mina de materiales no metlicos, la resolucin se fundament en la necesidad de anteponer el inters general al inters particular; especcamente, que la libertad para el comercio y la empresa no pueden menoscabar intereses supraindividuales253. En el mbito del derecho ambiental, algunos autores destacando la importante labor de los jueces en la creacin de doctrina judicial ambiental, han relacionado la calidad de la respuesta judicial con la capacitacin y especializacin en materia ambiental, planteado as la necesidad de una preparacin especial de los operadores jurdicos y la creacin de judicaturas especializadas254. Respecto a la preparacin, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha formulado un lineamiento que enfatiza el establecimiento de programas regulares de capacitacin judicial en derecho ambiental255. En cuanto a la especializacin judicial, es importante anotar que el Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial del Ecuador del ao 2009 prev la creacin de judicaturas especiales de primer nivel para conocer reclamaciones por violacin de los derechos de la naturaleza256. Hasta tanto se creen estas judicaturas, y sin perjuicio de ello, los jueces estn llamados a considerar el denominado principio in dubio pro natura, segn el cual En caso de duda sobre el alcance de las disposiciones legales en materia ambiental, stas se aplicarn en el sentido ms favorable a la proteccin de la
253 Tribunal Constitucional. Resolucin No. 0335-2004-RA. Registro Ocial No. 432: 30/09/2004. p. 42 -47. 254 Ral Braes, op cit. P. 89. 255 United Nations Environment Programme, op cit. Lineamiento 25. 256 Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial, artculo 246.
118
naturaleza257. Se trata de una pauta que deber ser considerada, al tenor de lo previsto por el artculo 76 de la Constitucin, para efectos de fundamentar decisiones judiciales vlidas,258 en causas atinentes a la tutela de los derechos humanos ambientales; pero, sobre todo, de las atinentes a la tutela de los derechos de la naturaleza, para cuya aplicacin e interpretacin debern observarse los principios establecidos en la Constitucin, en lo que proceda259.
119
120
cenario marcado por la adhesin a la pauta normativa de ampliar el mbito de la tutela judicial de los derechos constitucionales ambientales, y tambin de los derechos de la naturaleza267. Conforme se anota a continuacin, este escenario no necesariamente se repetira en la justicia civil y penal en materia ambiental.
4. Perspectivas judiciales
4.1 Derecho civil
En el mbito jurdico ambiental, el resarcimiento de daos ambientales ha sido un tema analizado desde los inicios formales de esta disciplina jurdica. La Declaracin de Estocolmo de 1972 se reri a la indemnizacin de las vctimas de la contaminacin y otros daos ambientales268; lo propio hizo la Declaracin de Ro sobre Medio Ambiente y Desarrollo de 1992269. En el Ecuador, la Ley de Gestin Ambiental de 1999 estableci las denominadas acciones civiles por daos y perjuicios y por el deterioro causado a la salud o al medio ambiente, incluyendo la biodiversidad con sus elementos constitutivos270. Antes de la vigencia de esta ley, fueron pocos los casos procesados sobre la materia. Uno de ellos se reri a la construccin de una granja porcina, cuya operacin generaba contaminacin ambiental. Los vecinos de la granja porcina, propietarios de una hostera, demandaron indemnizacin por daos y perjuicios por la administracin negligente de la granja. Al resolver la causa
267 Aunque es necesario anotar que el Principio 10 se formul en funcin de los derechos humanos ambientales. 268 Declaracin de Estocolmo sobre el Medio Humano, op cit, Principio 22. 269 Declaracin de Ro de Janeiro sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, op cit, Principio 13. 270 Ley de Gestin Ambiental. Registro Ocial No. 245: 30/07/1999. Codicacin publicada en el Registro Ocial suplemento No. 418: 10/09/2004.
121
en tercera instancia, la Sala de lo Civil y Comercial de la Corte Suprema de Justicia, motivando su sentencia en el mbito de la responsabilidad civil extracontractual por cuasidelito, y conrm la sentencia al pago de daos y perjuicios. La Sala, tomando nota del reconocimiento constitucional de los derechos ambientales, estim que hubo negligencia de los propietarios de la granja al no tomar las prevenciones tcnicas y sanitarias para el tratamiento de las excretas y desechos orgnicos del criadero porcino 271. A partir de la vigencia de la Ley de Gestin Ambiental, las causas por dao ambiental se procesan en funcin de las normas aplicables a la accin civil por dao ambiental. En este marco, el artculo 43 es de particular importancia ya que establece pautas sustantivas y procesales sobre la materia. La norma establece:
Art. 43.- Las personas naturales, jurdicas o grupos humanos, vinculados por un inters comn y afectados directamente por la accin u omisin daosa podrn interponer ante el Juez competente, acciones por daos y perjuicios y por el deterioro causado a la salud o al medio ambiente incluyendo la biodiversidad con sus elementos constitutivos. Sin perjuicio de las dems acciones legales a que hubiere lugar, el juez condenar al responsable de los daos al pago de indemnizaciones a favor de la colectividad directamente afectada y a la reparacin de los daos y perjuicios ocasionados. Adems condenar al responsable al pago del diez por ciento (10%) del valor que represente la indemnizacin a favor del accionante.
271 Corte Suprema de Justicia. Sala de lo Civil y Comercial. Juicio ordinario que, por pago de daos y perjuicios, sigue ngel Gutirrez en calidad de mandatario de Livina Vargas Morales en contra de la Compaa Molinos Champion. Gaceta Judicial, Serie XVI. No. 1. p. 11-15. Cabe anotar que el artculo 2229 del Cdigo Civil (codicado) establece: Por regla general todo dao que pueda imputarse a malicia o negligencia de otra persona debe ser reparado por sta.
122
Como puede observarse, la ley requiere inters comn y afectacin directa a quienes pretendan interponer acciones; lo cual no solo generara dicultad de interpretacin en cuanto a la naturaleza jurdica de la accin establecida en la Ley de Gestin Ambiental272; sino que hasta contrastara con el estndar aplicado en sede constitucional que, conforme se ha examinado, es ms bien abierto y, por tanto, adecuado para tutelar intereses y derechos difusos, como son los ambientales. Sin embargo, hay autores que consideran que la norma s tutela de intereses difusos, cuando se reere al pago por daos producidos a una comunidad directamente afectada, pero que no sea identicable273. En cuanto a la ejecucin de la sentencia -otro elemento de la tutela judicial efectiva- la norma plantea un interesante esquema de reparacin de dao ambiental que, en ciertos casos, puede
272 Vase. Ren Bedn, Aspectos procesales relativos al dao ambiental en el Ecuador. Ecuador ambiental 1996-2011. Un recorrido propositivo. Quito, Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, 2011. pp. 73 a 83. 273 Agustn Grijalva y Mario Melo, op cit. p. 166.
123
efectuarse a travs de una institucin apta para ello. Un tercer aspecto de inters es el relativo a la competencia judicial y a la sustanciacin procesal. El artculo 42 de la ley otorga competencia al Presidente de la Corte Provincial, quien deber tramitar la causa por la va verbal sumaria, al tenor del artculo 43 ibdem. Aunque es posible que el legislador haya aspirado celeridad procesal en esta materia -al escoger la va verbal sumaria-, lo cierto es que algunas causas que se encuentran en proceso reejan una realidad muy distinta. En cuanto a la competencia en esta materia, Bedn sostiene que se trata de competencia por fuero territorial excluyente274. En todo caso, y conforme se analizar en el tercer captulo, es importante destacar que este esquema es aplicable nicamente a procesos civiles y no a procesos penales, que se sustancian conforme a las normas del Cdigo de Procedimiento Penal. En cuanto a jurisprudencia sobre la materia, hay dos casos que denotan interesantes visiones respecto de lo que debe entenderse por dao ambiental275. Se aspira que la jurisprudencia aporte criterios adicionales que permitan consolidar el rgimen jurdico aplicable a las acciones civiles por dao ambiental.
274 Ren Bedn, op cit. P. 76. 275 Corte Suprema de Justicia. Segunda Sala de lo Civil y Mercantil. No. 67-2008. Registro Ocial No. 486: 11/12/2008. La Sala estim que la demanda por daos al predio del actor, causados por derrames de crudo, poda procesarse al amparo de la Ley de Gestin Ambiental. Corte Suprema de Justicia. Segunda Sala de lo Civil y Mercantil. No. 356-2007. Registro Ocial No. 1: 11/08/2009. La Sala calic como dao ambiental a los perjuicios ocasionados en el terreno de posesin del actor. El criterio de la Segunda Sala nos permite observar que el dao ambiental no solamente abarca afectacin al entorno pero tambin abarcara daos sociales, esto es, el dao a la salud o los bienes afectados por la actividad contaminante. Aunque la misma ley las dene y, en general, la doctrina acepta que uno y otro se relacionan; el tema de su procesamiento, por el contrario, no es pacco.
124
276 Ver. Hugo Echeverra, y Sofa Surez. Manual de capacitacin en derecho penal ambiental. Quito, Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, 2011. p. 49. 277 Prez, Efran. Derecho Ambiental. Bogot, McGraw-Hill Interamericana, 2000. p. 122. 278 Ley 99-49. Registro Ocial No. 2: 25/01/2000.
125
279 Constitucin de la Repblica del Ecuador, artculo 400. 280 Ver. Hugo Echeverra, Infracciones Ambientales: derecho penal y proteccin ambiental. Novedades Jurdicas (Quito), 26 (2009). p. 23. 281 Ley 99-49 Reformatoria al Cdigo Penal Artculo 437F. 282 Ibdem., artculo 437G. 283 Ibdem., artculo 437H. 284 Ibdem., artculo 437A.
126
contaminantes por sobre los lmites establecidos285; y, el delito de muerte por contaminacin ambiental286. El rgimen punitivo escogido por el legislador para los delitos ambientales se fundamenta en la pena privativa de la libertad, que va de uno a cuatro aos, considerando circunstancias agravantes, as como el comiso de cosas que fueron objeto de la infraccin; que han servido, o han sido destinadas para cometerla; y, sobre las que han sido producidas por la infraccin287. El artculo 52 del Cdigo Penal dispone que toda sentencia condenatoria conlleve la obligacin de pagar costas procesales; y, daos y perjuicios, en caso que se haya interpuesto acusacin particular288, lo cual es reiterado por el artculo 69 numeral 7 del Cdigo de Procedimiento Penal que establece el derecho del ofendido a reclamar indemnizacin civil una vez ejecutoriada la sentencia condenatoria. A este rgimen punitivo deber sumarse la disposicin constitucional sobre la restauracin de la naturaleza289.
285 Ibdem., artculo 437B. 286 Ibdem., artculo 437D. 287 Cdigo Penal, artculo 65. 288 Ibdem., artculo 52. 289 Constitucin de la Repblica del Ecuador., artculo 72.
127
cos); y, la contaminacin de suelos o aguas, cuando estos actos no constituyan delito. Cabe destacar que el Libro III del Cdigo Penal tipica, desde hace mucho tiempo, actos relativos a la proteccin de los animales. As, por ejemplo, el artculo 604, numerales 30 al 33, sancionan actos de maltrato y muerte de animales. Es evidente que la razn de ser de la proteccin penal, a nivel de contravencin, dista mucho de las tesis contemporneas sobre bienestar animal; y, es ms evidente que la pena seleccionada para estas infracciones no ejerce ningn efecto real en la sociedad290. No obstante, resulta interesante tomar nota de la existencia y vigencia de estas infracciones para futuros ejercicios reformatorios con la nalidad de adecuarlas a la norma constitucional vigente que recoge, aunque de forma parcial, las tesis actuales sobre bienestar animal. Conforme ya se anot, el rgimen punitivo escogido por el legislador para las contravenciones ambientales, es el aplicable a contravenciones de cuarta clase; y, se fundamenta en la pena privativa de la libertad, que va de cinco a siete das. Adicionalmente, aplica la pena pecuniaria de multa. Cabe anotar que las reformas penales del ao 2010 que aumentaron la pena de prisin a las contravenciones de cuarta clase, curiosamente, no fueron extendidas al rgimen punitivo de las contravenciones ambientales.
128
a la tutela judicial efectiva y, en este marco, a legitimacin procesal. Generalmente, las normas procesales han requerido la demostracin de un derecho subjetivo concreto, de una afectacin directa que fundamente la capacidad de una persona para acceder a la justicia y constituirse en parte procesal en materia penal. No obstante, en el marco de la tutela de derechos difusos, la determinacin del inters directo procesal debe necesariamenteconsiderar parmetros ms abiertos. Ahora bien, en materia procesal penal, previo a determinar la visin legislativa ecuatoriana, cabe recordar que los delitos ambientales estn, actualmente, clasicados como delitos contra la seguridad pblica y, por tanto, son delitos de accin penal pblica292. En tal virtud, el procesamiento de estos delitos se sujeta a las normas del Cdigo de Procedimiento Penal. En este marco, el acceso a la justicia opera a travs del mecanismo comn de promocin de la accin penal, esto es, la denuncia; y, a travs de la acusacin particular como manifestacin de voluntad para que el ofendido se constituya en parte procesal. 4.2.3.1 Denuncia El artculo 42 del Cdigo de Procedimiento Penal seala:
La persona que conociere que se ha cometido un delito de accin pblica, excepto aquella a quien la ley se lo prohbe, debe presentar su denuncia ante el scal competente, la Polica Judicial o la Polica Nacional.
292 Cdigo de Procedimiento Penal. Registro Ocial Suplemento No. 360: 13/01/2000, artculo 32.
129
La denuncia, explica el profesor Ricardo Vaca, no es sino el acto por el que se da noticia al Fiscal de que se ha cometido un delito de accin pblica; y, por tanto, es solamente un acto de transmisin de conocimiento de hechos, por parte del denunciante a la autoridad, y que la doctrina procesal denomina noticia del delito293. En efecto, a travs de una denuncia se da una noticia de una infraccin penal a la autoridad judicial competente: Fiscala o Polica. El Cdigo de Procedimiento Penal establece algunos requisitos de contenido, requiere su reconocimiento por parte del denunciante; y, puntualiza que el denunciante no es parte procesal, lo que le diferencia del acusador particular. No hay, en el proceso penal por delito ambiental, mayores diferencias o novedades respecto a la denuncia, por lo que aplican las normas generales del Cdigo de Procedimiento Penal. Lo que s conviene destacar es que, a travs de la denuncia se canaliza, entre otras formas, la aplicacin del deber constitucional de conservar el patrimonio natural del pas294. 4.2.3.2 Acusacin particular El artculo 52 del Cdigo de Procedimiento Penal seala, en la parte pertinente: Puede proponer acusacin particular el ofendido. Al referirse al ofendido como el sujeto facultado para proponer la acusacin particular, el Cdigo de Procedimiento Penal enfatiza su naturaleza jurdica de manifestacin de voluntad, ms que de un modo de ejercer la accin penal. En este sentido Jorge Zavala Baquerizo explica:
293 Ricardo Vaca. Manual de Derecho Procesal Penal. Tomo I. Quito, Corporacin de Estudios y Publicaciones, 2009. 294 Constitucin de la Repblica del Ecuador, artculo 83 numeral 13.
130
En efecto, a travs de la acusacin particular el ofendido del delito puede constituirse en parte procesal y ejercer el derecho de intervenir en el proceso penal, conforme lo establecido en el artculo 69 del Cdigo de Procedimiento Penal. Ahora bien, desde la perspectiva de acceso a la justicia, cabe preguntar: quin es el ofendido por la comisin de un delito ambiental? La pregunta adquiere mayor relevancia en el nuevo marco constitucional, ya que no solo se reconocen derechos ambientales a las personas y a la poblacin; sino que tambin se reconoce a la naturaleza como sujeto de derechos296. Para efectos de intentar una respuesta jurdica, es fundamental remitirse a la Constitucin que, como qued anotado, establece una frmula de legitimacin abierta para efectos de acceso a la justicia, que prescinde del inters directo. No obstante, el artculo 68 numeral 4 del Cdigo de Procedimiento Penal dice: Se considera ofendido: 4. A cualquier persona que tenga inters directo en caso de aquellos delitos que afecten intereses colectivos o difusos297. Desde la perspectiva de acceso a la justicia ambiental, es muy interesante la frmula escogida por el legislador. Por un
295 Jorge Zavala, Tratado de Derecho Procesal Penal. Tomo II. Guayaquil, Edino, 2004, p 203. 296 Constitucin de la Repblica del Ecuador, artculos 10, 71 y 72. 297 Cdigo de Procedimiento Penal, artculo 68 numeral 4.
131
lado, admite la posibilidad de que cualquier persona pueda considerarse ofendida en un delito ambiental. Esta posibilidad es, cabe anotar, conforme a la visin constitucional ecuatoriana. Pero, la norma tambin requiere que aquella persona tenga un inters directo. Sobre el tema, Jorge Zavala Baquerizo explica que:
Al considerar ofendida a cualquier persona que tenga inters directo en el caso de la comisin de los llamados delitos difusos o colectivos, el CPP dio apertura a la acusacin popular, es decir, a aquella que es presentada por las personas que se crean tener inters directo como vctimas en aquellos delitos que, por su naturaleza, se conocen con el nombre de difusos o colectivos. Son llamados delitos difusos aquellos que recaen sobre bienes generales, colectivos, comunales, o que afectan directamente a las personas de una comunidad dada. Los delitos contra el medio ambiente son ejemplo tpico de los delitos difusos, pues no slo perjudican a una o varias personas, sino que extienden su perjuicio a toda la sociedad298.
Entonces, quien crea tener inters directo, conforme explica el profesor Zavala, podra considerarse como ofendido del delito ambiental. Pero, adems, corresponder a los jueces determinar la existencia del inters directo alegado, lo cual se realizar en el plano de la sana crtica judicial y en un escenario marcado por la ausencia de especializacin judicial en derecho ambiental. No se conocen antecedentes judiciales al respecto, lo cual impide examinar la tendencia interpretativa sobre este punto. En todo caso es importante anotar que, desde el derecho ambiental, el requerimiento de demostracin de inters directo preocupa a los juristas porque lo consideran incompatible con la naturaleza
132
jurdica del inters difuso y, por ende, a la tutela judicial efectiva. En este sentido, Genaro Uribe plantea un escenario marcado por severas consecuencias:
cualquier disposicin que restrinja, reduzca, limite o segregue tal legitimacin, colisionara de manera frontal con la realizacin del derecho a un ambiente sano y equilibrado y, as, estara violando un precepto constitucional que es ya acogido por todas las Cartas Fundamentales de los pases de la regin299.
Sin duda, esta preocupacin es vlida, sobre todo, si se considera que el inters difuso se sustenta en supuestos distintos de aquellos aplicables a la exigencia de inters directo. En un interesante anlisis sobre el inters procesal, Juan Carlos Riofro informa que hay quienes consideran que la exigencia del inters directo constituye una traba procesal y, por ende, inobserva el principio pro actione. Este autor aade que, por esta y otras consideraciones -entre las que se incluira la emergente tutela judicial de los intereses supraindividuales- existe una corriente doctrinaria que hasta propugna la desaparicin de la exigencia del inters directo300.
299 Genaro Uribe, op. cit. p. 124. 300 Juan Carlos Riofro,. El inters procesal. Ius Humani (Quito), 1 (2008). pp. 179-180, disponible en http://www.uhemisferios.edu.ec/revistadederecho/index.php/iushumani/article/view/9. Acceso: 29/09/2013.
133
221 y 225 del Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial301, que otorgan competencia a jueces y a tribunales de garantas penales para la sustanciacin de las respectivas etapas del proceso por delitos de accin penal pblica302. Conforme se analiza en el tercer captulo, esta perspectiva no siempre ha sido compartida en el foro, pero es la que ha prevalecido en virtud de una Resolucin del Pleno de la Corte Nacional de Justicia.
301 Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial. Registro Ocial suplemento No. 544: 09/03/2009. 302 Por esta razn, el artculo 437K del Cdigo Penal del Ecuador dice: El juez penal podr ordenar, como medida cautelar, la suspensin inmediata de la actividad contaminante, as como la clausura denitiva o temporal del establecimiento de que se trate, sin perjuicio de lo que pueda ordenar la autoridad competente en materia ambiental. 303 Proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal. Texto aprobado en segundo debate por la Asamblea Nacional. 13/10/2013. Captulo IV. Este captulo est dividido en cinco secciones, correspondientes a los delitos contra la biodiversidad, delitos contra los recursos naturales, delitos contra la gestin ambiental, disposiciones comunes; y, delitos contra los recursos naturales no renovables.
134
4.2.5.1 Delitos ambientales Entre las infracciones punibles se han tipicado aquellas que atentan contra la naturaleza y otras que sancionan conductas que deterioran la calidad ambiental. En las primeras se incluyen los delitos contra la biodiversidad y los delitos contra los recursos naturales. Estos delitos mantienen la tipicacin actual relativa la realizacin de actividades no autorizadas de caza, captura, recoleccin, extraccin o comercializacin de especies de ora y fauna silvestre, agregando al catlogo penal la tenencia, transporte, trco, benecio y la permuta de estas especies304. Tambin se agrega el delito de invasin al rea de importancia ecolgica y tipica delitos que atentan contra el patrimonio gentico. A diferencia del Cdigo Penal vigente, que sanciona la destruccin, quema, dao, tala, o uso ilegal de ecosistemas protegidos, el proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal nicamente tipica el delito de incendio en bosques o pramos, y solo cuando el dao sea irreversible305. Esta seccin tambin incluye al delito de dao irreversible a la biodiversidad por contaminacin del aire306. En cuanto a los delitos que atentan contra la calidad ambiental, se mantiene la tipicacin del Cdigo Penal sobre la gestin prohibida o no autorizada de productos, residuos, desechos o sustancias peligrosas307. En esta seccin se incorpora el delito de falsedad u ocultamiento de informacin ambiental en el marco de procedimientos que deriven en el otorgamiento de autorizaciones administrativas308.
304 Ibdem., artculo 245. 305 Ibdem., artculo 244. 306 Ibdem., artculo 247. 307 Ibdem., artculo 248. 308 Ibdem., artculo 249.
135
El proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal tipica nuevos delitos que sancionan la extraccin ilcita de recursos mineros309 y codica en esta seccin a los delitos que sancionan la gestin ilcita de hidrocarburos310. El rgimen punitivo para los delitos ambientales se fundamenta en la pena privativa de la libertad de entre uno a tres aos para los delitos contra la biodiversidad, recursos naturales y gestin ambiental311; de entre tres a diez aos para la extraccin ilcita de recursos mineros o su nanciamiento; y de seis meses a siete aos para los delitos relativos a la gestin ilcita de hidrocarburos. No se prevn circunstancias agravantes, como s lo hace actualmente el Cdigo Penal para algunos de estos delitos312. El proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal incorpora la pena de multa, no prevista en el Cdigo Penal vigente para los delitos ambientales, de entre treinta a cincuenta salarios bsicos unicados del trabajador en general; sancin que solamente aplica en delitos contra la biodiversidad, recursos naturales y gestin ambiental ya que no est establecida en la seccin que tipica delitos contra los recursos mineros o los hidrocarburos. Cabe anotar que la multa sube hasta cien salarios bsicos unicados en delitos que atentan contra los recursos del patrimonio gentico del pas. En cuanto al comiso, el proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal lo mantiene como una pena restrictiva de los derechos de la propiedad, aplicable a delitos ambientales y contra la naturaleza313.
309 Ibdem., artculos 254 y 255. 310 Ibdem., artculos 256 a 260. 311 Con la salvedad de los delitos contra los recursos genticos cuya pena privativa de libertad puede ser hasta de siete aos. 312 Vase, por ejemplo, los artculos 437F o 437H del Cdigo Penal vigente. 313 Proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal, artculo 71 numeral 2.
136
El artculo 252 del proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal establece la obligacin de restaurar integralmente los ecosistemas, as como la obligacin de compensar, reparar e indemnizar a las personas y comunidades afectadas. Tal como est redactada, se tratara de una norma de aplicacin de los artculos 72 y 396 de la Constitucin de la Repblica del Ecuador. La norma aclara que la restauracin y la reparacin son concomitantes al rgimen de penas aplicable a cada infraccin ambiental. En cuanto a la reparacin, se entendera que la norma se reere a la reparacin de los daos sociales, ocasionados a la salud humana, al paisaje, al sosiego pblico y a los bienes pblicos o privados, directamente afectados por la actividad contaminante, conforme los dene la Ley de Gestin Ambiental. En este marco, cabe anotar que el proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal prev la reparacin integral de los daos ocasionados por la infraccin. El artculo 620 del proyecto establece que, en sentencia, se condene la reparacin integral de los daos ocasionados por la infraccin con la determinacin del monto a ser pagado por la persona sentenciada a la vctima y dems mecanismos necesarios para la reparacin integral, que son aquellos establecidos en el artculo 80 del proyecto: restitucin, rehabilitacin, indemnizacin, medidas de satisfaccin y garantas de no repeticin. 4.2.5.2 Legitimacin procesal penal El proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal mantiene la pauta normativa del Cdigo de Procedimiento Penal: el acceso a la justicia en materia ambiental opera a travs del mecanismo comn de promocin de la accin penal, esto es, la denuncia; y, a travs de la acusacin particular. En este marco, es necesario destacar que, a pesar de que el proyecto, en el captulo sobre los sujetos procesales, se reere a la vctima y no al ofendido, como
137
lo hace el vigente Cdigo de Procedimiento Penal; y a pesar de que el proyecto dene a la vctima como las personas naturales o jurdicas y dems sujetos de derechos que individual o colectivamente han sufrido algn dao a un bien jurdico de manera directa o indirecta como consecuencia de la infraccin314, el numeral 7 del artculo 436 del proyecto repite el texto del artculo 68 numeral 4 del vigente Cdigo de Procedimiento Penal, por el cual se dene al ofendido, ahora vctima, como cualquier persona que tenga inters directo en caso de aquellas infracciones que afecten intereses colectivos o difusos315. Conforme se anot lneas arriba, habr que evaluar la procedencia del requerimiento de demostracin de inters directo, a la luz del artculo 397 de la Constitucin de la Repblica del Ecuador; y, tambin, a la luz del propio Cdigo Orgnico Integral Penal que, conforme se ha anotado, ampla la nocin de vctima como sujeto procesal en materia penal. 4.2.5.3 Jurisdiccin y competencia penal ambiental De conformidad con el proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal, la primera regla de competencia se fundamenta en razn del territorio: hay competencia de la o el juzgador cuando se ha cometido la infraccin en la circunscripcin territorial en la que este ejerce sus funciones316. Esta norma es conforme a la Resolucin del Pleno de la Corte Nacional de Justicia, sobre competencia judicial en delitos ambientales, que se analiza en el captulo tercero.
314 Ibdem., artculo 436 numeral 1. 315 Ibdem., artculo 436 numeral 7. 316 Ibdem., artculo 398 numeral 1.
138
4.2.5.4 Imprescriptibilidad El artculo 412 del proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal seala que el ejercicio de la accin no prescribe en caso de delitos ambientales. Se tratara de la aplicacin del artculo 396 de la Constitucin de la Repblica del Ecuador, cuyo inciso nal dice: Las acciones legales para perseguir y sancionar por daos ambientales sern imprescriptibles. Desde la perspectiva del derecho ambiental podra argumentarse que la imprescriptibilidad es conforme al principio de equidad intergeneracional, cuyo planteamiento invita a la proteccin de los derechos e intereses de generaciones presentes y futuras, quienes pueden llegar a sufrir las consecuencias de infracciones cometidas en tiempos que excedan los plazos de prescripcin. Desde la perspectiva procesal penal, se trata de una excepcin al rgimen ordinario de la prescripcin. En otro lugar hemos anotado el carcter controversial de la norma constitucional. Aqu reiteramos que, a pesar de las razones que justican la adopcin de esta medida jurdica sean varias y fundamentadas, hay autores que la cuestionan con argumentos jurdicos igualmente fundamentados.317 Finalmente, es importante destacar que el artculo 77 del proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal establece que la pena por delitos ambiental tampoco prescribe. Esto, aunque la Constitucin nicamente se reera a la imprescriptibilidad de las acciones legales.
317 Vase. Paulina Araujo, Reexiones acerca de la peligrosa expansin del poder punitivo: derecho penal de riesgo. Ruptura (Quito), 51 (2007). p. 234.
139
4.2.5.5 Responsabilidad penal de la persona jurdica El proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal establece responsabilidad penal de las personas jurdicas, que es independiente de la responsabilidad penal de las personas naturales. El artculo 73 del proyecto establece las penas aplicables a las personas jurdicas, entre las que prev la remediacin integral de los daos ambientales causados. Igualmente, el artculo 261 establece una pena de multa a las personas jurdicas responsables por delitos contra los recursos naturales no renovables.
140
141
Captulo 3
Anlisis de Casos
1.1 Antecedentes
En el ao 2008 el Gobierno Provincial de Loja (GPL) a travs de la Empresa Pblica Vial Sur, emprendi la obra de ampliacin de la carretera Vilcabamba-Quinara, sin realizar previamente318 el estudio
318 Sentencia Corte Provincial de Loja, Juicio No. 111212011-0010.
142
de impacto ambiental, a pesar que la ejecucin de obras que puedan causar impactos ambientales obligatoriamente deben contar con el licenciamiento ambiental correspondiente319. Al realizar la ampliacin de la carretera se comenz a depositar a orillas del ro Vilcabamba piedras y material de excavacin provocando graves daos a la naturaleza, especialmente al ro, en particular a su cauce. Adems, en la poca invernal de 2009, debido a la existencia de desechos de piedras, arena, grava e incluso rboles en el ro se produjeron graves inundaciones, desmembraciones de sus orillas y la afectacin directa a varios predios colindantes al ro, entre ellos el de Richard Frederick Wheeler y Eleanor Geer Huddle (Norie)320. Richard y Eleanor (Norie) son dos ciudadanos extranjeros que llegaron al Ecuador en el ao 2007 y actualmente residen en Vilcabamba. Frente a las actividades de ampliacin de la carretera haban presentado varias reclamaciones ante instituciones pblicas: la primera, a travs de una accin ante el Juzgado Primero de lo Civil de Loja, del cual se solicit una inspeccin judicial en septiembre de 2009; posteriormente, ante el Ministerio del Ambiente (MAE), ante el cual se present una denuncia en diciembre de 2009 que motiv una inspeccin tcnica que concluy con un informe ocial de esta institucin que contemplaba recomendaciones para la realizacin adecuada de la obra. Posteriormente, al constatar que los trabajos proseguan sin cumplir ninguna de las recomendaciones hechas por el MAE, Richard y Norie decidieron interponer una accin judicial para que
319 Sofa Surez, Defendiendo los Derechos de la Naturaleza: Retos y obstculos en la implementacin de los Derechos de la Naturaleza. Caso Ro Vilcabamba, http://library.fes.de/ pdf-les/bueros/quito/10230.pdf, (Access: 18/09/ 2013), p. 5. La Ley de Gestin Ambiental en su artculo 20 establece que para el inicio de toda actividad que suponga riesgo ambiental se deber contar con la licencia respectiva, otorgada por el Ministerio del ramo. 320 Surez, pp. cit. p 5.
143
no se siga afectando al ro Vilcabamba, por lo que decidieron interponer una accin de proteccin por vulneracin de los derechos de la naturaleza.
321 Constitucin, artculo 88, Ley Orgnica de Garantas Jurisdiccionales y Control Constitucional, artculo 41. 322 Constitucin, artculo 88, Ley Orgnica de Garantas Jurisdiccionales y Control Constitucional, artculo 41.
144
323 Ibdem., artculo 86 # 2. 324 Demanda de accin de proteccin, recibida por la Ocina de Sorteos de la Corte Provincial de Loja el 7 de diciembre de 2010.
145
Reconocimiento del agua como elemento vital para la naturaleza (Art. 318).
Una vez noticados quienes participaban en el caso se llam a la audiencia pblica, que se realiz el 13 de diciembre de 2010. En la audiencia el abogado defensor del GPL expres que le corresponde al procurador sndico de esta institucin la representacin legal de la institucin y que al no haber sido citado, la accin deba ser rechazada ya que esta omisin constitua una violacin a una solemnidad sustancial325. Adems pidi que se rechace la accin, fundamentndose en tres argumentos; en lo principal: (i) inexistencia de daos a la naturaleza; (ii) falta de pruebas aportadas por los accionantes para determinar que la afectacin a la naturaleza; y, (iii) el caso ya estaba en conocimiento de la autoridad ambiental, por lo que no proceda el reclamo en la va judicial326. Tambin intervino el representante de la Procuradura General del Estado que de igual forma pidi el rechazo de la accin alegando que las reclamaciones deban realizarse por otra va327. Por su parte, el abogado de los accionantes present los siguientes argumentos para sustentar la accin presentada328: (i) Respecto a no haberse citado al procurador sndico manifest que esto no era necesario, menos an porque el GPL ha hecho un uso amplio de su derecho a la defensa;
(ii) El ocio suscrito por el Ministerio del Ambiente no se reere a ningn proceso administrativo, son simplemente
325 Juzgado Tercero de lo Civil de Loja, Acta Audiencia Pblica, 13/12/2010 326 Ibdem. 327 Ibdem. 328 Ibdem.
146
(iii) El GPL no ha demostrado la inexistencia del dao ambiental y tampoco ha presentado el estudio de impacto ambiental para la ejecucin de la obra; (iv) La accin de proteccin es la nica va ecaz para poner n de manera inmediata la violacin de los derechos a la naturaleza. El tribunal dict sentencia el 15 de diciembre de 2010; en ella se neg la accin de proteccin, fundamentando la decisin principalmente en la falta de legitimacin pasiva en la causa, pues en la accin de proteccin presentada no se haba incluido dentro de quienes deban ser citados al procurador judicial del Gobierno Provincial de Loja; de esta forma, la resolucin constituye una clara muestra de la denegacin de la justicia ya que fundament su decisin en criterios legalistas. Podemos observar que en esta parte del proceso se ha cumplido con algunos de los elementos del derecho a la tutela judicial efectiva, entre ellos el libre acceso a los rganos judiciales, pues s se acept la demanda presentada por los accionantes e incluso se tramit la accin. Asimismo, tambin existi igualdad en las condiciones de acceso, es decir las partes fueron odas en audiencia, en la que participaron los accionantes, el representante del GPL y de la Procuradura General del Estado. Si bien en la audiencia se aleg que los accionantes no haban aportado las pruebas sucientes para demostrar la afectacin a la naturaleza, es importante tomar en cuenta que en los casos ambientales se ha instaurado el principio de la responsa-
147
bilidad objetiva que a la vez implica la inversin de la carga de la prueba, por lo tanto, corresponda al GPL aprobar las pruebas necesarias para desvirtuar la vulneracin de los derechos de la naturaleza329.
329 Respecto a este tema es importante mencionar que con la expedicin de la Constitucin de 2008 se consagr por primera vez la responsabilidad objetiva en casos de dao ambiental, no obstante, en la jurisprudencia ecuatoriana ya se haba adoptado la reversin de la carga de la prueba en los casos de responsabilidad civil extracontractual que se derivan de un evento ambiental. La Corte Suprema de Justicia adopt este precepto en el caso Delna Torres vda. de Concha en contra de Petroecuador y sus liales en 2002 (Resolucin No. 229-2001); esta sentencia liber de la carga de la prueba a los afectados o vctimas, debido a la complejidad de demostrar los elementos que tradicionalmente conguran la responsabilidad, es decir, la culpa o dolo, teniendo como eximentes de responsabilidad los agentes causantes del dao nicamente a las siguientes situaciones: el dao se produjo por caso fortuito o fuerza mayor; el dao fue provocado por los propios afectados; exoneracin legal de la responsabilidad del agente. 330 Surez, op. cit., p. 8
148
Se constituye as este primer caso en el pas en el que se demanda la proteccin de los derechos de la naturaleza en la va judicial.
1.2.3 Legitimacin
En los casos de derechos de la naturaleza, la legitimacin procesal para interponer acciones constitucionales por violacin de los derechos de la naturaleza es muy amplia, pues se establece que todas las personas, comunidades, pueblos o nacionalidades pueden exigir a la autoridad pblica el cumplimiento de los derechos de la naturaleza331, adems de que cualquier persona o colectividad pueda interponer las acciones previstas en la Constitucin332.
149
En el caso de estudio la legitimacin fue interpretada en concordancia con los preceptos constitucionales, es decir, tanto en primera como en segunda instancia se acept que los accionantes representaran a la naturaleza (ro Vilcabamba) en el proceso judicial, por lo tanto, se puede considerar que en este caso el ro Vilcabamba compareci en el juicio a travs de sus representantes, Richard y Norie.
150
La sentencia expedida es muy escueta y no realiza un anlisis de fondo del asunto y termina rechazando la accin fundamentndose en un aspecto procesal: la falta de citacin del procurador sndico del GPL; no obstante, el GPL actu en el proceso, pudiendo ejercer de la forma ms amplia su derecho a la defensa. Por lo tanto, el juzgador preri no resolver el fondo del asunto, es decir a la existencia o no de la vulneracin de los derechos de la naturaleza debido a la ampliacin de la carretera, centrando su anlisis en el problema de falta de legitimacin procesal, confundindolo, adems, con una posible falta de legitimacin en la causa. Adems, la sentencia se limita a transcribir lo que dice la demanda y los argumentos presentados por las partes en la audiencia pblica. Posteriormente realiza algunas consideraciones, pero ellas son ms de carcter formal, tales como la declaratoria de competencia del juzgado para conocer la accin propuesta as como un reconocimiento al cumplimiento de las normas procesales para la tramitacin de la accin (aspecto que hace referencia a las mnimas garantas); luego se analiza la falta de legitimacin procesal, en la cual se hace referencia a ciertas disposiciones legales, doctrina y jurisprudencia llegando a la conclusin de que no existi legitimacin pasiva en la causa, lo que equivale, se arma, a la imposibilidad de que el GLP ejerza su derecho a la defensa. Todo ello condujo, nalmente, a que se deseche la accin de proteccin. Si bien se presenta una argumentacin sobre la legitimacin procesal en la parte pasiva, la sentencia no toma en cuenta el hecho de que el representante del GPL s ejerci su derecho a la defensa a travs de su participacin en la audiencia pbli-
151
ca en la cual present los argumentos a favor de la entidad que representaba (los cuales, paradjicamente, fueron los nicos argumentos que la jueza tom en consideracin para resolver el caso). No obstante, no se analiz siquiera la pretensin de los accionantes.
334 Corte Provincial de Loja, Juicio No. 11121-2011-0010, Sentencia de 30 de marzo de 2011
152
335 Si bien la Corte Provincial hace una anlisis ms extenso de la legitimacin, an no se hace una diferenciacin clara entre la legitimacin en la causa o calidad para obrar en juicio Para Chiovenda es una condicin para una sentencia favorable, distinta de la legitimacin procesal, presupuesto genrico del proceso. El procesalista italiano, expresa que la legitimacin consiste en la identidad de actor con la persona a cuyo favor est la ley y la identidad de la persona del demandado con la persona contra quien se dirige la voluntad de la ley. La primera constituye la legitimacin activa y la segunda, la legitimacin positiva Por su lado la legitimacin procesal es denida como la facultad de poder comparecer y actuar en juicio como demandante, demandado, tercero o representante de cualquiera de ellos. Carnelutti expresa que la legitimacin agrega la capacidad procesal determinada posicin para poder actuar en juicio adecuadamente Deniciones tomadas del Diccionario Jurdico (DE) http://www.derechoecuador.com/servicio-al-usuario/diccionario-juridico/diccionario-juridico--de-?l=L (acceso: 29/10/13).
153
sea contaminada o en su caso ordenar la remediacin. En este sentido hacen referencia al principio de precaucin ya que adems sealan la necesidad de tomar estas medidas incluso cuando no exista certeza de estos efectos negativos, sino la probabilidad de que se produzcan los mismos. Se determina que en la accin de proteccin se requiere individualizar e identicar correctamente a la autoridad responsable de la vulneracin de los derechos constitucionales; tambin, en aplicacin del principio pro actione, se establece que los jueces constitucionales deben corregir errores en los que hayan incurrido los demandantes al momento de identicar a los personeros legitimados para representar procesalmente a la institucin; caso contrario, la accin de proteccin no cumplira con su objeto que es la proteccin efectiva y ecaz de los derechos fundamentales. Con estas consideraciones, se seala que era responsabilidad de la jueza de primera instancia disponer de ocio la citacin al procurador sndico del GPL y no limitarse a dictar una sentencia fundamentando la negacin de la accin en este hecho. Se hace mencin a los derechos de la naturaleza reconocidos en la Constitucin y tambin se seala que la importancia de la naturaleza es evidente e indiscutible. Adicionalmente, indica que los daos causados a ella son daos generacionales, es decir, daos que por su magnitud tienen efectos en la generacin actual pero tambin en las generaciones futuras. En uno de los considerandos se hace alusin al principio de inversin de la carga de la prueba reconocido a nivel consti-
154
A esto se suma como prueba en contra del GPL el comunicado que contiene recomendaciones hechas por el Ministerio del Ambiente, en mayo del 2010, respecto a las actividades en la ampliacin de la va que se encontraba realizando, para una adecuada ejecucin de las mismas. Se calica como aberrante el hecho de que el GPL, siendo una autoridad de aplicacin ambiental responsable, acreditada por el Ministerio del Ambiental ante el Sistema nico de Manejo Ambiental338, incumpla la obligacin de
336 Corte Provincial de Loja, Juicio No. 11121-2011-0010, Sentencia de 30 de marzo de 2011, Considerando dcimo. 337 Sobre este aspecto es importante tener en cuenta que esta consideracin es algo que an con la importancia de exibilizar las reglas que comnmente rigen en el proceso algo que sale fuera de toda regla. 338 El Sistema nico de Manejo Ambiental consiste en un mecanismo de coordinacin interinstitucional relativo a los procedimientos de evaluacin de impacto ambiental y ex-
155
obtener el licenciamiento ambiental ante el Ministerio del Ambiente y vulnere las disposiciones de proteccin del ambiente. Respecto a alegaciones del GPL sobre la necesidad de carreteras para varias parroquias de la Provincia, se establece que en el presente caso no es necesario realizar una ponderacin de derechos ya que no existen derechos en colisin ni se est sacricando uno de ellos, pues no se est impidiendo la construccin de la carretera, solamente se requiere que se realice respetando los derechos de la naturaleza. Sin embargo, se considera que el inters de la poblacin en la carretera es menor cuando se lo compara con el inters de contar con un ambiente sano que involucra a un mayor nmero de personas; concluyen estableciendo que cuando se trata de un conicto de dos intereses colectivos, el relativo a la proteccin del ambiente tiene mayor importancia. Por lo tanto, la necesidad de contar con carreteras no facultaba al GPL a realizarlas sin el licenciamiento ambiental.
Observamos, pues, grandes diferencias entre la resolucin de primera instancia y la de segunda instancia. A travs de este ltimo fallo nalmente se da una respuesta de fondo sobre las pretensiones de los accionantes. Adems, se realiza un anlisis extenso de los hechos que motivaron la presentacin de la accin, as como de algunos de los principios constitucionales que son la base del derecho constitucional ecuatoriano. En consecuencia se puede advertir la existencia en el fallo de los elementos que com-
pedicin de licencias ambientales; pueden acreditarse bajo este sistema los Autoridades Ambientales de Aplicacin (por ejemplo Gobierno Provinciales y Municipales) para la emisin de licencias ambientales dentro de sus jurisdicciones (TULAS, Libro VI, Art. 1 y 5).
156
157
segunda instancia solamente bas su anlisis en el tema de fondo que motiv la presentacin de la accin de proteccin.
341 El artculo 75 de la Constitucin y artculo 22 de la Ley Orgnica de Garantas Jurisdiccionales regulan las sanciones en caso de incumplimiento de resoluciones judiciales; en el caso de servidores pblicos deviene en un proceso de destitucin del cargo. 342 Diario Crnica de la Tarde, edicin de 20 de junio de 2011).
158
dispuesto en el considerando dcimo de la sentencia, respecto a las medidas de rehabilitacin. Posteriormente, los accionantes nuevamente solicitan al juzgado que requiera al GPL informar sobre el avance en el cumplimiento de las recomendaciones para la ejecucin de la obra. Sin embargo, las entidades encargadas de monitorear el cumplimiento de la sentencia no haban informado al juzgado sino hasta noviembre de 2011, mes en el que la Defensora del Pueblo present un escrito indicando que solo haba sido informada sobre el cumplimiento de la peticin de disculpas pblicas, pero que no haba podido realizar la constatacin material en el lugar de la vulneracin de los derechos debido a que no conocen el sitio y tampoco disponan de un vehculo para trasladarse a ese lugar343. La Direccin Provincial de Loja del MAE realiz una inspeccin en noviembre para vericar el estado tcnico ambiental de los trabajos que se estaban ejecutando en la obra; no obstante, concluyeron que todava faltaba implementar las recomendaciones establecidas en la sentencia, adems, se determin que deba presentarse un plan de remediacin y rehabilitacin de las reas afectadas. Posteriormente, los accionantes presentaron sendos escritos requiriendo que se d cumplimiento a la sentencia, advirtiendo al juzgado que tiene la obligacin de hacer cumplir el fallo a travs de los medios necesarios344.
343 Proceso judicial, Causa No. 11121-2011-0010 - (05/01/2011). Cabe aclarar que la Defensora del Pueblo no fue parte procesal, no obstante, en sentencia se la deleg como entidad encargada de realizar el monitoreo al cumplimiento de la sentencia de la Corte Provincial. 344 En la Ley Orgnica de Garantas Jurisdiccionales se prev en los artculos 21 y 163 que los jueces deben emplear todos los medios adecuados y necesarios para lograr el efectivo cumplimiento de la sentencia.
159
Cabe precisar que a Ley Orgnica de Garantas Jurisdiccionales seala respecto a esta obligacin judicial que los jueces deben emplear todos los medios que sean adecuados y pertinentes para que se ejecute la sentencia o el acuerdo reparatorio, incluso pudiendo disponer la intervencin de la Polica Nacional345. Tambin se seala que pueden expedir autos para ejecutar integralmente la sentencia e incluso pueden evaluar el impacto de las medidas de reparacin en las vctimas y sus familiares o modicarlas cuando sea necesario346. En diciembre de 2011, el juzgado de primer nivel seal una inspeccin judicial para enero del 2012, con el objeto de vericar directamente la ejecucin de las medidas establecidas en la sentencia. En esta inspeccin, se determin que el GPL y MAE deban presentar documentadamente los avances en el cumplimiento de la sentencia, asimismo se requiri de la Defensora del Pueblo realizar el seguimiento al cumplimiento de la decisin347. Posteriormente, el 16 de enero del 2012, el MAE remiti un comunicado mediante el cual indic que el GPL haba iniciado los trmites para el licenciamiento ambiental del proyecto. El 18 de enero, el GPL remiti un informe en el cual constaban las actividades implementadas correspondientes a su plan de remediacin y rehabilitacin del ro Vilcabamba. Casi al mismo tiempo, el MAE remiti (con fecha 19 de enero) un informe tcnico derivado de la inspeccin judicial en el que se sealaba que an faltaba cumplir con algunas de las recomendaciones establecidas en la sentencia. El 31 de enero del mismo ao, el GPL solicit que se realizara una nueva inspeccin judicial debido a que haban naliza345 Ley Orgnica de Garantas Jurisdiccionales, artculo 21. 346 Ibdem. 347 Juzgado Tercero de lo Civil de Loja, Acta de inspeccin judicial de 11 de enero de 2012.
160
do la remediacin ordenada en la sentencia, y, con fecha 10 de febrero, remitieron el informe de actividades implementadas en el plan de remediacin ambiental348. Se j esta inspeccin para el 24 de febrero, en la cual se determin que an faltaba que el GPL contara con un plan de remediacin ambiental aprobado y los permisos ambientales correspondientes.
Adems, argumentaron que para que se cumpla efectivamente la reparacin de los daos causados a la naturaleza, se requera necesariamente de un plan de remediacin aprobado
348 En este informe se seala que se ha cumplido en un 100% con las actividades previstas en el Plan de Remediacin Ambiental de la Va Vilcabamba, Linderos, Moyococha, Quinara. Sin embargo, cabe mencionar que para esta fecha el plan todava no haba sido aprobado por el Ministerio del Ambiente. 349 La accin por incumplimiento tambin constituye una garanta jurisdiccional que tiene por objeto garantizar la aplicacin de las normas que integran el sistema jurdico, as como el cumplimiento de sentencias o informes de organismos internacionales de derechos humanos, cuando la norma o decisin cuyo cumplimiento se persigue contenga una obligacin de hacer o no hacer clara, expresa y exigible. Esta accin la conoce la Corte Constitucional. 350 Surez, op. cit. p. 10
161
por la autoridad ambiental; no obstante, en este caso, el GPL no contaba en realidad con un plan aprobado, por lo que no era posible que cumpliera adecuadamente sus obligaciones351. El sorteo del caso se realiz el 7 de junio del 2012 y se puso en conocimiento del juez sustanciador el 12 de junio. Sin embargo, desde esa fecha hasta la actualidad no ha habido ningn avance en el proceso. La ejecucin de la sentencia ha implicado recorrer un camino largo; como se observa, desde que se dict la resolucin hasta marzo del 2012, an no haba sido ejecutada efectivamente, a pesar de que los accionantes realizaron varios requerimientos al juzgado encargado exhortndole al cumplimiento de la misma. La presentacin de una demanda por incumplimiento implica la insatisfaccin de los accionantes en el cumplimiento efectivo de la resolucin judicial. Aunque ser nalmente la Corte Constitucional la que determine si el fallo se ha ejecutado o no a cabalidad, vemos una denegacin del acceso efectivo a la jurisdiccin respecto a la accin por incumplimiento ya que la demanda fue planteada en marzo del 2012 y hasta la fecha actual no existe una resolucin al respecto, aunque la Corte deba resolver esta accin en un tiempo mximo de quince das desde la presentacin de la demanda352. Otro aspecto que hay que considerar respecto a la ejecucin de sentencias es el tema de la reparacin o reposicin del derecho vulnerado. En este caso las medidas que se establecieron para la reposicin del derecho estaban relacionadas principalmente con la remediacin ambiental, aunque en casos de vulneracin de derechos de la naturaleza se debera ordenar la
162
restauracin, ya que ste constituye un derecho de la naturaleza, adems, se correspondera con la reparacin integral prevista en el artculo 18 de la Ley Orgnica de Garantas Jurisdiccionales y Control Constitucional.
163
2. Anlisis de la Resolucin Nmero 082012 del Pleno de la Corte Nacional de Justicia, Sobre Competencia Judicial en Materia Penal Ambiental
Hugo Echeverra V.
2.1 Antecedente
El 11 de septiembre del 2012 fue publicada en el Registro Ocial del Ecuador la Resolucin No. 08-2012 del Pleno de la Corte Nacional de Justicia del Ecuador que aclar, una duda relativa a la competencia judicial en materia penal ambiental353. La Resolucin fue la respuesta a una consulta solicitada por el Fiscal General del Estado, acerca de una duda sobre la aplicacin del artculo 42 de la Ley de Gestin Ambiental, que otorga competencia en asuntos de afectacin ambiental a Presidentes de Cortes Provinciales, frente a las disposiciones del Cdigo de Procedimiento Penal, que aplican a delitos contra la seguridad pblica, como los ambientales. De conformidad con el artculo 180 numeral 6 del Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial, corresponde al Pleno de la Corte Nacional de Justicia resolver dudas u oscuridad de las leyes. Se trata de una funcin aclaratoria, de antigua data, que la ley ha otorgado al Pleno con respecto a consultas de carcter general y abstracto354. Las resoluciones del Pleno, integrado por veintin jueces, son generales y obligatorias mientras no se disponga lo contrario por la ley; y, se publican en el Registro Ocial.
353 Corte Nacional de Justicia. Pleno. Resolucin No.08-2012. Registro Ocial No. 786: 11/09/2012. 354 Ponce, Alejandro. Derecho Procesal Orgnico. Quito, Fundacin Antonio Quevedo, 1991. p. 57.
164
El Pleno de la Corte Nacional de Justicia, acogiendo la consulta, resolvi en aplicacin de las reglas generales de competencia territorial previstas en los artculos 21 numeral 1 y 28 numeral 1 del Cdigo de Procedimiento Penal, en concordancia con el artculo 221 numeral 1 del Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial. En tal virtud, el Pleno resolvi que en delitos ambientales:
sern competentes los Jueces y Tribunales de Garantas Penales de la seccin territorial donde se cometi la infraccin, conforme a lo establecido en el Cdigo de Procedimiento Penal, excepto en los casos de fuero, en los que actuar de acuerdo a ley adjetiva penal y el Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial.
355 Sobre el mbito de aplicacin de los principios de inmediacin y celeridad, ver. Luis Cueva. El debido proceso (2 ed.). Ediciones Cueva Carrin, 2013.
165
Es, adems, histrica, pues sera la primera ocasin que la Corte Nacional de Justicia haya conocido y resuelto un asunto procesal ambiental -desde la perspectiva del derecho constitucional al acceso a la jurisdiccin- demostrando as el importante papel que el poder judicial desempea en el mbito del derecho ambiental.
166
garantas penales, el artculo 225 del Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial, en concordancia con lo previsto en el artculo 27 del Cdigo de Procedimiento Penal, otorga competencia a dichos jueces para sustanciar la fase de indagacin previa y para sustanciar actuaciones procesales propias de las etapas de instruccin scal e intermedia; ambas correspondientes al proceso penal ordinario, que es el aplicable al procesamiento de delitos contra la seguridad pblica, a travs del ejercicio de la accin penal pblica. Debido a que los delitos ambientales fueron tipicados como infracciones que atentan contra la seguridad pblica, la competencia jurisdiccional para su procesamiento y juzgamiento debe sujetarse a las reglas sobre competencia penal ordinaria que otorgan competencia a juezas, jueces y tribunales de garantas penales. As se observa, por ejemplo, en el texto de la primera sentencia dictada en el Ecuador por delito de atentado a ecosistemas protegidos (tala de bosque protector), tipicado en el artculo 437H del Cdigo Penal. La sentencia expedida por el Tercer Tribunal Penal de Pichincha, integrado por los jueces Gladys Tern Sierra, Julio Csar Vasco Ypez y Luis Eduardo Pealoza, dentro de la causa penal No. 184-2007 de fecha 5 de diciembre del 2007, dice en su considerando segundo:
El Tribunal es competente para sustanciar el juicio y dictar sentencia en el presente proceso de accin penal pblica instaurado en contra de los acusados, por as disponerlo el numeral 1 del Art. 28 del Cdigo de Procedimiento Penal vigente.
167
Estos antecedentes normativos dan cuenta que, en materia penal ambiental, el legislador ecuatoriano siempre ha otorgado competencia judicial a jueces y tribunales de garantas penales. Cabe anotar que lo propio establece el proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal.
356 Registro Ocial No. 104: 20/11/70, artculos 34 y 35, Ley derogada en 1981 por la Ley Forestal y de Conservacin de reas Naturales y Vida Silvestre. 357 Registro Ocial No. 97: 31/05/76. Derogada parcialmente por la Ley de Gestin Ambiental. Aunque la parte normativa de esta Ley sigue vigente, la parte punitiva (artculos 26 y 27) fue derogada y por ello se la considera como un antecedente histrico.
168
358 Congreso Nacional del Ecuador. Acta No. 8. Sesin Vespertina de Congreso Ordinario. 19 de Agosto de 1996, p. 26. 359 Ibdem., p. 33.
169
hecho, el texto de la norma se reere a competencia judicial por afectacin ambiental; no por delito ambiental. En este contexto, y considerando que la Ley de Gestin Ambiental desarrolla el rgimen jurdico de la accin civil, es razonable concluir que el inciso segundo del artculo 42 solo aplica en el mbito civil por dao ambiental. Esto es ms evidente en el artculo 43 de la Ley de Gestin Ambiental que regula el proceso civil por dao ambiental y que se tramita en juicio verbal sumario. Sobre este punto, Mario Larrea y Sebastin Cortez sealan que:
Revisada la gnesis de esta Ley a travs del trmite legislativo correspondiente, encontramos que la disposicin que establece que la tramitacin de las acciones ambientales se efectuar por la va verbal sumaria, se encontraba como ltimo inciso del artculo 42 en el proyecto de ley360.
En suma, la Ley de Gestin Ambiental no abord el rgimen jurdico penal ambiental; dicho rgimen fue promulgado seis meses despus.
170
promulgacin legislativa, la norma sobre competencia penal ambiental debera ser la establecida en la norma posterior, esto es, el Cdigo de Procedimiento Penal ya que entr en vigencia despus que la Ley de Gestin Ambiental.
171
172
173
Conclusiones y Recomendaciones
Hugo Echeverra V.
Esta obra ha analizado la tutela judicial efectiva de los derechos ambientales y de la naturaleza. Se trata de una temtica que emerge como consecuencia del progresivo grado de preocupacin colectiva acerca de la proteccin ambiental, que se reeja en la tambin paulatina judicializacin de los asuntos ambientales. Debido a las caractersticas propias del derecho ambiental, disciplina caracterizada por el nfasis preventivo (evitar el dao antes que repararlo o sancionarlo), y tutela de intereses supraindividuales, la aplicacin de estos derechos difusos ha presentado complejos desafos jurdicos para un actor cada vez ms protagnico en este mbito: el poder judicial. Ello ha determinado que las expectativas sean altas para la administracin de justicia, particularmente en un Estado constitucional de derechos y de justicia, en el que los jueces asumen una tarea garantista de los derechos constitucionales, entre los que se in-
174
cluyen los derechos ambientales y los derechos de la naturaleza. Conforme se ha analizado en esta obra, la tutela judicial efectiva ha sido materia de referencia desde la gnesis misma de esta disciplina jurdica. La Declaracin de Estocolmo sobre el Medio Humano de 1972 se reri expresamente al tema; al igual que lo hizo la Carta Mundial de la Naturaleza de 1982. Pero fue la Declaracin de Ro de Janeiro sobre Medio Ambiente y Desarrollo de 1992, el instrumento internacional que la consolid, a travs del Principio 10 sobre participacin ciudadana ambiental, cuyo tercer pilar fundamental es, precisamente, uno de los elementos de la tutela judicial efectiva: el acceso a la justicia. Desde la perspectiva del derecho ambiental, el acceso a la justicia ambiental ha sido fundamentalmente estudiado desde la esfera normativa de participacin ciudadana. No obstante, este derecho no se agota en la participacin ciudadana sino que se extiende a la esfera del derecho constitucional al acceso a la justicia y a la tutela judicial efectiva. Este ha sido el planteamiento central de la obra. A pesar del evidente nexo entre el derecho de acceso a la jurisdiccin en materia ambiental y el derecho a la tutela judicial efectiva entendido como derecho fundamental- este enfoque ha sido pocas veces explorado explcitamente. De all que ha sido pertinente hacerlo, a n de proveer elementos de articulacin y, ulteriormente, de aplicacin del derecho desde una visin constitucional del derecho ambiental. En el primer captulo se present a la tutela judicial efectiva como un derecho de conguracin compleja y, siguiendo el criterio de la profesora ecuatoriana Vanesa Aguirre, se lo conceptu como el derecho de acudir al rgano jurisdiccional del Estado, para que se otorgue una respuesta fundada en derecho a una pretensin determinada. Se analiz su alcance normativo
175
como derecho fundamental, pero tambin como deber judicial; y, se identicaron los elementos de este derecho constitucional: derecho de acceso a los rganos judiciales; motivacin; derecho a recurrir; ejecucin; e, intangibilidad de la resolucin judicial. A partir de estos planteamientos, en el segundo captulo se present y analiz a la tutela judicial efectiva desde la perspectiva del derecho ambiental. En este marco, se present el contexto en el que emergi la tutela efectiva en materia ambiental y su evolucin normativa, en el marco del denominado por el jurista mexicano Ral Braes como constitucionalismo ambiental latinoamericano, caracterizado por el reconocimiento de derechos, deberes y garantas, tanto jurisdiccionales como institucionales, de contenido ambiental. En Ecuador, el reconocimiento y garanta de los derechos constitucionales ambientales marc un momento fundamental para la tutela judicial efectiva en esta materia. A partir de las reformas constitucionales de 1983, se ha venido estructurando un rgimen jurdico aplicable a la tutela de los derechos ambientales que, desde el ao 2008, fue extendido a la tutela de los derechos de la naturaleza. En este marco, destacan las reformas constitucionales de 1996, a travs de las cuales se reconoci el derecho de acceso a la justicia para tutelar derechos ambientales. El anlisis jurisprudencial revela la importancia de las garantas jurisdiccionales para la tutela efectiva de los derechos constitucionales ambientales. Las resoluciones del Tribunal Constitucional han sentado criterios jurdicos esenciales acerca de los derechos ambientales de las personas, la poblacin y los pueblos. Y las sentencias de la Corte Constitucional, poco a poco, van generando doctrina acerca del mbito y contenido de los derechos de la naturaleza. Aqu se ratica lo que un juez ambiental argentino, Sergio Dugo, sealara aos atrs: el derecho ambien-
176
tal en buena medida se fue delineando a partir de la labor de los jueces. La jurisprudencia constitucional ecuatoriana, en efecto, ha reconocido la estructura jurdica difusa de los derechos ambientales; ha resaltado la importancia de la tutela del ambiente y de la naturaleza, ya como bien jurdico protegido y como sujeto de derechos; y, ms recientemente, ha reconocido la necesidad de actuar en virtud de la incertidumbre cientca (principio precautorio) as como la necesidad de abrazar la responsabilidad objetiva y la inversin de la carga probatoria como reglas necesarias para equilibrar las posibilidades de tutela de los derechos de las partes en litigio. Todos estos son elementos del paradigma ambiental, concepto de autora del destacado jurista argentino Ricardo Luis Lorenzetti, que est sustentando en la idea de armonizar el derecho con la naturaleza. La jurisprudencia civil y la penal, por su parte, no ha aportado en la misma medida que la jurisprudencia constitucional, lo cual reeja circunstancias que incluso trascienden el mbito judicial, entre las que se incluyen los estndares legislativos de legitimacin procesal que pareceran no armonizar con aquellos necesarios para la tutela judicial de derechos difusos. Otros aspectos, como la responsabilidad objetiva o la inversin de la carga de la prueba, esperan su aplicacin en recientes causas judiciales, sobre todo, en sede civil. En el Ecuador, la tutela judicial de los derechos ambientales y de los derechos de la naturaleza ha transitado su primera fase: las normas, aunque no perfectas, s proveen el escenario para su exigibilidad judicial. Es momento de aplicarlas, de interpretarlas; es momento de generar jurisprudencia que reeje, en el fondo y en la forma, la vigencia de un Estado de derechos y de justicia; y, de una Constitucin que recoge dcadas de desarrollo normativo
177
ambiental y es pionera en el reconocimiento de derechos a la naturaleza. En este marco, destaca el fortalecimiento de las capacidades de los servidores judiciales, cuyas pautas han sido planteadas por el Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial.
Formacin y capacitacin
Sobre la capacitacin judicial, se trata de una tarea que llenara un vaco en la formacin acadmica de los abogados: el derecho ambiental no es materia de estudio en las facultades de derecho, cuyas mallas curriculares -en el mejor de los casos- lo incluyen en la lista de materias optativas de estudio. Los operadores jurdicos, por tanto, no siempre conocen la materia sobre la cual, eventualmente, administrarn justicia, lo cual genera un problema real de tutela judicial efectiva. En este marco, la formacin inicial y, sobre todo, la capacitacin judicial continua, incidiran en el fortalecimiento de capacidades de los servidores judiciales en todos los rganos de la Funcin Judicial. La capacitacin judicial podra estructurarse a travs de programas permanentes sobre derecho ambiental, diseados en formatos equiparables a cursos de posgrado que aborden temas atinentes a la teora del derecho ambiental; derecho internacio-
178
nal ambiental; derecho constitucional ambiental, as como aspectos sustantivos y procesales civiles y penales ambientales. Los programas deberan llegar a todos los servidores judiciales, a travs de esquemas de educacin a distancia, por ejemplo; a n de garantizar una mejor respuesta jurdica en todas las etapas procesales. Esto es importante ya que las causas ambientales se sustancian como procesos ordinarios y siguiendo los trmites previstos en las leyes procesales.
Especializacin
El Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial va ms all de la capacitacin al prever la creacin de judicaturas especializadas de primer nivel para que conozcan de las reclamaciones por violacin de los derechos de la naturaleza. Sobre la especializacin judicial, se trata de un objetivo que tambin incidira en la tutela efectiva de los derechos ambientales y de la naturaleza. El Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial aporta con algunas pautas en esta materia: judicatura de primer nivel, a partir de estas pautas, se han planteado propuestas de especializacin judicial en distritos judiciales que, por motivos de conservacin de la diversidad biolgica, requieren de una respuesta judicial especializada. Una de ellas se reere a la creacin de una judicatura especializada en derechos de la naturaleza y ambientales en la provincia de Galpagos, cuya jurisdiccin territorial abarca dos reas naturales protegidas por leyes ecuatorianas y tratados internacionales: el Parque Nacional Galpagos y la Reserva Marina de Galpagos. Para la regin amaznica tambin se analizan esquemas de especializacin judicial. La perspectiva legislativa, plasmada en el Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial tambin nos invita a analizar una especiali-
179
zacin integral en esta materia, que abarque en el mediano plazo- a jueces de primer nivel, como actualmente est planteado, pero tambin tribunales de garantas penales, para que juzguen delitos ambientales y salas de corte provincial, para que conozcan causas ambientales en la etapa de impugnacin. En algunos pases, la especializacin incluso ha llegado hasta las cortes o tribunales supremos, desde donde se ha generado doctrina judicial, que se estudia a nivel mundial y sirve de importante precedente comparado. Sin duda, la especializacin judicial no solamente incidira en el fortalecimiento de capacidades de la Funcin Judicial, sino tambin posicionara al pas en la esfera mundial de la tutela judicial efectiva en materia ambiental.
Reforma normativa
El anlisis de la normativa ambiental reeja la necesidad emprender en reformas que adecuen la normativa a la Constitucin vigente a n de garantizar un efectivo ejercicio del derecho de acceso a la justicia y a la tutela judicial efectiva en esta materia. Esto se observa especialmente en materia civil, en la que procedera una revisin de la accin civil por dao ambiental establecida en la Ley de Gestin Ambiental a n de aclarar su mbito de aplicacin (dao ambiental y tambin dao social) y temas esenciales como la legitimacin procesal, la jurisdiccin y competencia as como la tramitacin de la accin. En materia penal, el proyecto de Cdigo Orgnico Integral Penal, aunque incorpora novedades jurdicas en la materia, mantiene la misma perspectiva que el Cdigo de Procedimiento Penal en otros, como es la demostracin de un inters directo para acusar infracciones que atentan contra derechos difusos, lo cual deber analizarse desde
180
la perspectiva constitucional de acceso a la justicia que, expresamente, prescinde del inters directo, en materia ambiental. Evidentemente, la reforma legal trasciende al mbito judicial; no obstante, la administracin de justicia ambiental podra coadyuvar a la identicacin de fortalezas y debilidades normativas que constituyan el fundamento de futuras iniciativas de reforma legal. Quin mejor que los jueces para identicar reformas en pro de la tutela judicial efectiva?
Eplogo
Para concluir, nada mejor que citar a un jurista pionero en el anlisis de los derechos de la naturaleza. En un ensayo intitulado La Pachamama y el humano, el magistrado argentino Eugenio Ral Zaffaroni, al tiempo de recordarnos que todo cambio de paradigma ha signicado grandes esfuerzos, nos dice:
Una nueva jurisprudencia deber iniciarse, cuyas consecuencias prcticas son de momento difciles de prever, pero lo cierto es que no responder a los criterios que hasta el presente se vienen manejando. La incorporacin de la naturaleza al derecho constitucional en carcter de sujeto de derechos abre un nuevo captulo en la historia del derecho, respecto del cual nuestra imaginacin es pobre, porque nos movemos an dentro del paradigma que niega derechos a todo lo no humano.
En virtud del reconocimiento de los derechos ambientales y, ahora, de los derechos de la naturaleza, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de construir una nueva jurisprudencia; de ser parte del futuro; de ser parte de una transformacin paradigmtica, de un cambio en la cultura jurdica, que sea equivalente a aquellas que dieron paso, en su momento, al reconocimiento de los derechos civiles y polticos y los derechos sociales, econmicos y culturales.
181
182
183
Bibliografa
Normas
Constitucin de la Repblica del Ecuador. Registro Ocial No. 449: 20/10/2008. Constitucin Poltica de la Repblica del Ecuador. Registro Ocial No. 1: 11/08/1998. Constitucin Poltica de la Repblica del Ecuador, codicada. Registro Ocial No. 969: 18/06/1996. Constitucin Poltica de la Repblica del Ecuador, reformas. Registro Ocial No. 569: 01/09/1983. Constitucin de la Repblica Italiana de 1947: http://www.ub.edu/ciudadania/textos/constituciones/ci1947. html. Ley Fundamental para la Repblica Federal Alemana: https://www.btg-bestellservice.de/pdf/80206000.pdf. Convencin Americana sobre Derechos Humanos. Registro Ocial No. 801: 06/08/1984. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos 1976; Resolucin 2200 A (XXI), 16/12/1966. Ley Orgnica de Garantas Jurisdiccionales y Control Constitucional. Registro Ocial Suplemento No. 52: 22/10/2009. Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial, Registro Ocial Suplemento No. 544: 09/03/2009. Cdigo de Procedimiento Civil. Codicacin. Registro Ocial Suplemento No. 58: 12/07/2005. Cdigo Civil. Codicacin. Registro Ocial suplemento No. 46: 24/06/2005. Ley de Prevencin y Control de la Contaminacin Ambiental. Registro Ocial No. 97: 31/05/1976. Codicacin: Registro
184
| Bibliografa
Ocial suplemento No. 418: 10/09/2004. Ley de Gestin Ambiental. Registro Ocial No. 245: 30/07/1999. Codicacin: Registro Ocial Suplemento No. 418: 10/09/2004. Cdigo de Procedimiento Penal. Registro Ocial suplemento No. 360: 13/01/2000. Ley No 99-49 reformatoria al Cdigo Penal: Registro Ocial No. 2: 25/01/2000. Cdigo Penal. Registro Ocial suplemento No. 147: 22/01/1971. Ley de Proteccin de la Fauna Silvestre y de los Recursos Ictiolgicos. Registro Ocial No. 104: 20/11/1970.
Otras normas
Declaracin Universal de Derechos Humanos: http://www.un.org/es/documents/udhr/index_print.shtml. Declaracin de Estocolmo sobre el Medio Humano. ONU, Doc. A/CONF. 48/14/rev.1. Carta Mundial de la Naturaleza. Asamblea General. Resolucin 37/7. Declaracin de Ro de Janeiro sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. ONU, Doc. A/CONF. 151/26/rev.1.
Jurisprudencia
Corte Constitucional
Corte Constitucional, Sentencia No. 003-09-SEP-CC. Registro Ocial suplemento No. 602: 01/06/2009 Corte Constitucional, Sentencia No. 020-09-SEP-CC, Caso No. 0038-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 35: 28/09/2009.
185
Corte Constitucional, Sentencia No. 023-09-SEP-CC, Caso No. 0399-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 43: 08/10/2009. Corte Constitucional, Sentencia No. 028-09-SEP-CC, Caso No. 0041-08-EP, Registro Ocial suplemento No. 54: 26/10/2009. Corte Constitucional, Sentencia No. 030-09-SEP-CC, Caso No. 0100-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 97: 29/12/2009. Corte Constitucional, Sentencia No. 032-09-SEP-CC, Caso No. 0415-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 97: 29/12/2009. Corte Constitucional, Sentencia No. 0004-10-SEP-CC, Caso No. 0388-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 159: 26/03/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 0005-10-SEP-CC, Caso No. 0041-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 159: 26/03/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 014-10-SEP-CC, Caso No. 0371-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 192: 13/05/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 015-10-SEP-CC, Caso No. 0135-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 196: 19/05/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 016-10-SEP-CC, Casos No. 0092-09-EP y 0619-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 202: 28/05/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 035-10-SEP-CC, Caso No. 0261-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 294: 06/10/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 045-10-SEP-CC, Caso No. No. 0731-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 331: 30/11/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 070-10-SEP-CC, Caso No. 0652-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 359: 10/01/2011. Corte Constitucional, Sentencia No. 055-10-SEP-CC, Caso No. 0213-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 359: 10/01/2011. Corte Constitucional, Sentencia No. 022-11-SEP-CC, Caso No.
186
| Bibliografa
0551-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 572: 10/11/2011. Corte Constitucional, Sentencia No. 051-11-SEP-CC, Caso No. 0568-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 617: 12/01/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 004-12-SEP-CC, Caso No. 0626-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 692: 27/04/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 101-12-SEP-CC, Caso No. 1115-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 695: 03/05/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 018-12-SEP-CC, Caso No. 0840-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 718: 06/06/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 045-12-SEP-CC, Caso No. 0265-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 715: 01/07/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 056-11-SEP-CC, Caso No. 0529-11-EP, Registro Ocial suplemento No. 718: 06/06/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 020-12-SEP-CC, Caso No. 1193-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 728: 20/06/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 105-12-SEP-CC, Caso No. 0752-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 728: 20/07/2012. Corte Constitucional, Sentencia No.039-12-SEP-CC, Caso No. 0002-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 735: 29/06/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 139-12-SEP-CC, Caso No. 0785-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 735: 29/07/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 148-12-SEP-CC, Caso No. 1207-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 756: 30/07/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 180-12-SEP-CC, Caso No. 0981-11-EP, Registro Ocial suplemento No. 756: 30/07/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 199-12-SEP-CC, Caso No. 0140-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 756: 30/07/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 212-12-SEP-CC, Caso No. 1259-11-EP, Registro Ocial suplemento No. 777: 29/08/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 229-12-SEP-CC, Caso No. 0926-11-EP, Registro Ocial suplemento No. 777 de 29
187
de agosto de 2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 225-12-SEP-CC, Caso No. 1463-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 783: 06/09/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 042-12-SEP-CC, Caso No. 0085-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 797: 26 /09/2012.
188
| Bibliografa
Tribunal Constitucional
Resolucin No. 170-2002-RA. Registro Ocial No.651:
189
29/08/2002. Resolucin No. 024-2002-TC. Registro Ocial No. 723: 12/12/2002. Resolucin No. 0325-2003-RA. Registro Ocial No.195: 22/10/2003. Resolucin No. 0761-2004-RA. Registro Ocial No.541: 10/03/2004. Resolucin No. 157-2003-RA. Registro Ocial No. 315: 16/04/2004. Resolucin No. 0222-2004-11A. Registro Ocial No. 364: 25/06/2004. Resolucin No. 0035-2004-RA. Registro Ocial No.432: 30/09/2004. Resolucin No.002-2004-DI. Registro Ocial No. 463: 17/11/2004. Resolucin No. 0810-05-RA. Registro Ocial suplemento No. 399: 17/11/2006. Resolucin No. 0587-2005-RA. Registro Ocial No. 13: 01/02/2007. Resolucin No. 1175-2006-RA. Registro Ocial suplemento No. 53: 29/03/2007. Resolucin No. 320-07-RA. Registro Ocial suplemento No. 164: 06/09/2007. Resolucin No. 1301-06-RA. Registro Ocial suplemento No. 184: 04/10/2007. Resolucin No. 0127-07-RA. Registro Ocial suplemento No. 206: 07/11/2007. Resolucin No. 0043-07-TC. Registro Ocial suplemento No. 286: 03/03/2008. Resolucin No. 0043-07-TC. Registro Ocial suplemento No. 286: 03/03/2008. Resolucin No. 0477-2006-RA. Registro Ocial. Edicin Especial No. 26: 10/03/2008.
190
| Bibliografa
Resolucin No. 0132-2007-RA. Registro Ocial. Edicin Especial No. 40: 02/04/2008. Resolucin No. 0223-2007-RA. Registro Ocial. Edicin Especial. No. 63: 11/07/2008. Resolucin No. 0252-07-RA. Registro Ocial suplemento No. 76: 02/10/2008.
Doctrina
Aguirre, Vanesa, El derecho a la tutela judicial efectiva: una aproximacin a su aplicacin por los tribunales ecuatorianos, en Foro, Revista de Derecho, Quito, No. 14, II semestre, pp. 5-43, 2010. Albn Ernesto, Rgimen Penal Ecuatoriano. Tomo II. Ediciones Legales, 2010. Araujo Paulina, Reexiones acerca de la peligrosa expansin del poder punitivo: derecho penal de riesgo. Ruptura (Quito), 51 (2007). pp. 228-239. Ramiro vila, El neoconstitucionalismo transformador. El estado y el derecho en la Constitucin de 2008. Quito, Abya-Yala/ Universidad Andina Simn Bolvar, 2011. Barragn Daniel, ed. Realidades, retos y oportunidades del Principio 10 en Ecuador y Amrica Latina. Quito, Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, 2006. Bedn Ren, Aspectos procesales relativos al dao ambiental en el Ecuador. Ecuador ambiental 1996-2011. Un recorrido propositivo. Quito, Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, 2011. Betancor Andrs, Instituciones de Derecho Ambiental. La Ley, 2001. Braes Ral, El acceso a la justicia ambiental en Amrica Latina. PNUMA, 2000.
191
Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental. Desafos del derecho ambiental ecuatoriano frente a la Constitucin vigente. CEDA, 2010. Crespo Ricardo, La responsabilidad objetiva por daos ambientales y la inversin de la carga de la prueba en la nueva Constitucin. Derechos & Ambiente (Quito), 1 (2009): 12-15. Cueva Luis, El debido proceso (2 ed.). Ediciones Cueva Carrin, 2013. De la Mata Amaya Jos y F. Pastor Lpez, El derecho a la tutela judicial efectiva. Madrid. Tribunal Constitucional, Centro de Estudios Polticos y Constitucionales. 2007. Echeverra Hugo, Caso tarntulas: sentencia condenatoria por atentado a la vida silvestre. Novedades Jurdicas (Quito), 35 (2009): 29 - 31. _______. Infracciones Ambientales: derecho penal y proteccin ambiental. Novedades Jurdicas (Quito), 26 (2009): 20 - 25 Ferrer Mac-Gregor, et al. La ciencia del derecho procesal constitucional. Mxico, Editorial Marcial Pons, 2008. Gidi, Antonio. Derechos difusos, colectivos e individuales homogneos. La tutela de los derechos difusos, colectivos e individuales homogneos. Hacia un Cdigo modelo para Iberoamrica. Mxico, Porra-Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal, 2004. Gimeno, Vicente. Introduccin al Derecho Procesal (6 ed.). Madrid, Universidad Nacional de Educacin a Distancia, 2009. Gozani Osvaldo. Tratado de Derecho Procesal Constitucional. Mxico, Editorial Porra, 2011. Grijalva Agustn y Melo Mario. Constitucin y responsabilidad por dao ambiental. Ruptura. PUCE, 2007. Jaquenod, Silvia. Derecho Ambiental (2 ed.). Madrid, Dykin-
192
| Bibliografa
son, 2004. Larrea, Mario y Cortez Sebastin. Derecho Ambiental Ecuatoriano. Ediciones Legales, 2008. Lorenzetti, Ricardo. Teora del Derecho Ambiental. Temis, 2011. Marinoni, Luiz Guilherme. Derecho fundamental a la tutela jurisdiccional efectiva. Del proceso civil clsico a la nocin de derecho a la tutela jurisdiccional efectiva. Lima, Palestra Editores, 2007. Martnez, Isabel. El acceso a la justicia ambiental en Amrica Latina durante la dcada de los noventa: reformas y desarrollos. Environmental Law in Developing Countries. Gland, IUCN, 2001. Melo, Mario. Los derechos de la naturaleza en la nueva Constitucin ecuatoriana. Derechos de la naturaleza. El futuro es ahora. Quito, Abya-Yala, 2009. Morello, Augusto. El Proceso Justo (2 ed.).Buenos Aires, Editorial La Palta: Librera Editora Platense, 2005. Peretti, Enrique. La prueba en el proceso ambiental. Revista de Derecho Ambiental (Buenos Aires), 31 (2012): 283-299. Prez Efran. Derecho Ambiental. McGraw Hill, 2000. Pring, George y Catherine Pring. Greening justice: creating and improving environmental courts and tribunals. The Access Initiative, 2009. Ponce, Alejandro. Derecho Procesal Orgnico. Quito, Fundacin Antonio Quevedo, 1991. Potes, Vernica. La justicia ambiental: derechos, deberes y acciones disponibles. Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, 2010. Sarango, Hermes. El debido proceso y el principio de motivacin de las resoluciones judiciales. Quito, Editorial Ecuador,
193
2013. Simon, Farith. Derechos de la Naturaleza: innovacin trascendental, retrica jurdica o proyecto poltico? Iuris Dictio (Quito), 15 (2013). Solano, L. (2008). Tutela Judicial en Centroamrica. En E. Ferrer Mac-Gregor, A. Zaldvar & L. de Larrea, La ciencia del Derecho Procesal Constitucional. Tomo X (Tutela Judicial y Derecho Procesal), Marcial Pons, Mxico, 2008. Tribunal Constitucional Centro de Estudios Polticos y Constitucionales. Actas de las XII Jornadas de la Asociacin de Letrados del Tribunal Constitucional. El futuro de la justicia constitucional. Madrid, 2007. Tripelli, Adriana. Los principios rectores ambientales segn la Corte Internacional de Justicia. Summa Ambiental. Abeledo Perrot. Tomo III, 2011. United Nations Environment Programme. Guidelines for the development of national legislation on Access to information, public participation and Access to justice in environmental matters. UNEP, 2010. Uribe, Genaro. El acceso a la justicia ambiental. Hacia un nuevo modelo. Revista de Derecho Ambiental (Buenos Aires), 32 (2012): 110-131. Vaca, Ricardo. Manual de Derecho Procesal Penal. Tomo I. Quito, Corporacin de Estudios y Publicaciones, 2009. Viver Pi-Sunyer Carles (Coordinador). Jurisdiccin Constitucional y Judicial en el Recurso de Amparo. Valencia, Editorial Trant Lo Blanch, 2006. Zavala, Jorge. Tratado de Derecho Procesal Penal. Tomo II. Guayaquil, Edino, 2004.
194
| Bibliografa
195
Peyrano, Jorge. Importancia de la consolidacin del concepto de la tutela judicial efectiva en el mbito del juicio civil y anlisis de su contenido. <http://faeproc.org/wp-content/uploads/2012/09/Ros_5.pdf>. Riofro, Juan Carlos. El inters procesal. Ius Humani (Quito), 1, (2008): 113-194. <http://www.uhemisferios.edu.ec/revistadederecho/index. php/iushumani/article/view/9>. Snchez Rubio, Aquilina. Derecho a la tutela judicial efectiva: Prohibicin de sufrir indefensin y su tratamiento por el Tribunal Constitucional. <dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/854367.pdf>. Surez Sofa, Defendiendo los Derechos de la Naturaleza: Retos y obstculos en la implementacin de los Derechos de la Naturaleza. Caso Ro Vilcabamba, <http://library.fes.de/ pdf-les/bueros/quito/10230.pdf>. Sumaria, Omar. El contenido del Derecho a la tutela jurisdiccional efectiva. <http://www.diplomado.org/procesal/El%20contenido%20 del%20derecho%20a%20la%20tutela%20jurisdiccional%20 efectiva.doc>. Zaffaroni, Eugenio. La Pachamama y el humano. La naturaleza con derechos. <http://www.rosalux.org.ec/es/mediateca/documentos/254derechos-naturaleza>.
Otras Fuentes
Congreso Nacional del Ecuador. Acta No. 8. Sesin Vespertina de Congreso Ordinario. 19 de Agosto de 1996.
Anexos
Anexo N1: Clasicacin Temtica de Jurisprudencia sobre Tutela Judicial Efectiva Anexo N2: Clasicacin Temtica de Jurisprudencia Constitucional ambiental Ecuatoriana Anexo N3: Tutela Judicial Efectiva en Materia Ambiental desde la Perspectiva Europea: El Convenio de Aarhus Anexo N4: Corte Nacional de Justicia. Resolucin 08-2012. Competencia Judicial en Delitos Ambientales
ANEXO I
Clasicacin Temtica de Jurisprudencia sobre Tutela Judicial Efectiva
Derecho Libre Acceso a los rganos Jurisdiccionales
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Sentencia de 28 de Noviembre de 2002, Caso Cantos vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Corte Constitucional, Sentencia No. 020-09-SEP-CC, Caso No. 0038-09-EP, Registro Ocial Suplemento No. 35: 28/09/2009. Corte Constitucional, Sentencia No. 004-10-SCN-CC, Caso No. 0038-09-EP, Registro Ocial Suplemento No. 159: 26/03/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 014-10-SEP-CC, Caso No. 0371-09-EP, Registro Ocial Suplemento No. 192: 13/05/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 015-10-SEP-CC, Caso No. 0135-09-EP, Registro Ocial Suplemento No. 196: 19/05/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 016-10-SEP-CC, Casos No. 0092-09-EP y 0619-09-EP, Registro Ocial Suplemento No. 202: 28/05/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 055-10-SEP-CC, Caso No. 0213-10-EP, Registro Ocial Suplemento No. 359: 10/01/2011. Sentencia No. 070-10-SEP-CC, Caso No. 0652-10-EP, Registro Ocial Suplemento No. 359: 10/01/2011. Corte Constitucional, Sentencia No. 004-12-SEP-CC, Caso No. 0626-10-EP Registro Ocial Suplemento No. 692: 27/04/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 056-11-SEP-CC, Caso
ii
| Anexos
No. 0529-11-EP, Registro Ocial Suplemento No. 718: 06/06/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 020-12-SEP-CC, Caso No. 1193-10-EP, Registro Ocial Suplemento No. 728: 20/06/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 199-12-SEP-CC, Caso No. 0140-09-EP, Registro Ocial Suplemento No. 756: 30/07/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 212-12-SEP-CC, Caso No. 1259-11-EP, Registro Ocial Suplemento No. 777: 29/08/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 023-09-SEP-CC, Caso No. 0399-09-EP, Registro Ocial Suplemento No. 43: 08/10/2009. Corte Suprema de Justicia, Expediente de Casacin No. 1732006, Registro Ocial No. 1: 16/01/2007; Expediente de Casacin No. 176-2007, Juicio ordinario No. 390-2006, Registro Ocial suplemento No. 423, 11/11/2008. Corte Suprema de Justicia, Expediente de Casacin No. 2232007, Juicio ordinario No. 362-06; Registro Ocial No. 496: 29/12/2008. Tribunal Constitucional, Resolucin No.24, Caso No. 0242002-TC, Registro Ocial No. 723: 12/12/2002. Tribunal Constitucional, Resolucin No.002-2004-DI. Caso No. 002-2004-DI, Registro Ocial No. 463: 17/11/2004.
Derecho a Una Resolucin Judicial Motivada Corte Interamericana de Derechos Humanos, Sentencia de 5 de agosto de 2008, (Excepcin preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas), Caso Apitz Barbera y otros (Corte Primera de lo Contencioso Administrativo) vs. Venezuela. Corte Constitucional, Sentencia No. 020-09-SEP-CC, Caso No.
iii
0038-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 35: 28/09/2009. Corte Constitucional, Sentencia No. 028-09-SEP-CC, Caso No. 0041-08-EP, Registro Ocial suplemento No. 54: 26/10/2009. Corte Constitucional, Sentencia No. 105-12-SEP-CC, Caso No. 0752-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 728: 20/07/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 045-10-SEP-CC, Caso No. No. 0731-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 331: 30/11/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 045-12-SEP-CC, Caso No. 0265-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 715: 01/07/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 0004-10-SEP-CC, Caso No. 0388-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 159: 26/03/2010. Corte Suprema de Justicia, Expediente de Casacin No. 558, Juicio Verbal Sumario No.63-99, Registro Ocial No. 348: 28/12/1999. Corte Suprema de Justicia, Expediente de Casacin No. 253, Juicio ordinario No. 104-95, Registro Ocial No. 133: 02/08/2000. Corte Suprema de Justicia, Expediente de Casacin No. 2232007, Juicio ordinario No. 362-06; Registro Ocial No. 496: 29/12/2008. Tribunal Constitucional, Resolucin No. 0587, Caso No. 5872005-RA, Registro Ocial suplemento No. 13: 01/02/2007. Tribunal Constitucional, Resolucin No. 1301, Caso No. 130106-RA, Registro Ocial suplemento No. 184: 04/10/2007, consideracin novena.
iv
| Anexos
Derecho a Recurrir
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Sentencia de 2 de julio de 2004, Caso Herrera Ulloa vs. Costa Rica. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Corte Constitucional, Sentencia No. 028-09-SEP-CC, Caso No. 0041-08-EP, Registro Ocial suplemento No. 54: 26/10/2009. Corte Constitucional, Sentencia No. 014-10-SEP-CC, Caso No. 0371-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 192: 13/05/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 015-10-SEP-CC, Caso No. 0135-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 196: 19/05/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 035-10-SEP-CC, CASO No. 0261-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 294: 06/10/2010. Tribunal Constitucional, Resolucin No. 0587, Caso No. 5872005-RA, Registro Ocial suplemento No. 13: 1/02/2007.
0261-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 294: 06/10/2010. Corte Constitucional, Sentencia No. 022-11-SEP-CC, Caso No. 0551-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 572: 10/11/2011. Corte Constitucional, Sentencia No. 051-11-SEP-CC, Caso No. 0568-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 617: 12/01/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 101-12-SEP-CC, Caso No. 1115-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 695: 03/05/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 148-12-SEP-CC, Caso No. 1207-10-EP, Registro Ocial suplemento No. 756: 30/07/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 180-12-SEP-CC, Caso No. 0981-11-EP, Registro Ocial suplemento No. 756: 30/07/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 229-12-SEP-CC, Caso No. 0926-11-EP, Registro Ocial suplemento No. 777 de 29/08/2012. Corte Constitucional, Sentencia No. 042-12-SEP-CC, Caso No. 0085-09-EP, Registro Ocial suplemento No. 797: 26/09/2012.
vi
| Anexos
ANEXO II
Clasicacin Temtica de Jurisprudencia Constitucional ambiental Ecuatoriana1
Derecho de Libre Acceso a los rganos Judiciales
Tribunal Constitucional. Primera Sala Resolucin No. 685-2001-RA Registro Ocial No. 532: 12/03/2002. P. 10-12 Tribunal Constitucional. Resolucin No. 170-2002-RA Registro Ocial No. 651: 29/08/2002. P. 30-31 Tribunal Constitucional Resolucin No. 0006-2003-AA Registro Ocial No. 164: 08/09/2003. P. 42-46 Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 0325-2003-RA Registro Ocial No. 195: 22/10/2003. P. 23-25 Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 0334-2003-RA Registro Ocial No. 195: 22/10/2003. P. 26-29 Tribunal Constitucional. Segunda Sala Resolucin No. 157-2003-RA Registro Ocial No. 315: 16/04/2004. P. 14-15
vii
Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 187-2004-RA Registro Ocial No. 357: 16/06/2004. P. 35-38 Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 0222-2004-RA Registro Ocial No. 364: 25/06/2004. P. 30-34 Tribunal Constitucional Resolucin No. 0229-2004-RA Registro Ocial No. 432: 30/09/2004. P. 23-29 Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 1027-2004-RA Registro Ocial Suplemento No. 255: 21/04/2006. P. 32-34 Tribunal Constitucional. Segunda Sala Resolucin No. 0519-2005-RA Registro Ocial Suplemento No. 11: 30/01/2007. P. 17-19 Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 1175-2006-RA Registro Ocial Suplemento No. 53: 29/03/2007. P. 49-56. Tribunal Constitucional. Primera Sala Resolucin No. 0127-07-RA Registro Ocial Suplemento No. 206: 7/11/2007. P. 35-40 Tribunal Constitucional. Segunda Sala Resolucin No. 0477-2006-RA Registro Ocial Suplemento No. 26: 10/03/2008. P. 33-35 Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 0132-2007-RA Registro Ocial Edicin Especial No. 40: 02/04/2008. P. 45-48.
viii
| Anexos
Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 0173-2006-RA Registro Ocial Suplemento No. 44: 16/04/2008. P. 2-6 Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 0223-2007-RA Registro Ocial Edicin Especial No. 63: 11/07/2008. P. 63-65 Tribunal Constitucional. Segunda Sala Resolucin No. 0252-07-RA Registro Ocial Suplemento No. 76: 02/10/2008. P. 120-125 Corte Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 1212-2007-RA Registro Ocial Edicin Especial No. 91: 7/01/2009. pp. 30-35 Corte Constitucional. Segunda Sala Resolucin No. 1202-2006-RA Registro Ocial Suplemento No. 101: 13/02/2009. P. 65-67 Corte Constitucional. Segunda Sala Resolucin No. 0535-2007-RA Registro Ocial Suplemento No. 112: 27/03/2009. P. 62-64 Corte Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 0898-2008-RA Registro Ocial Suplemento No. 132: 7/07/2009. P. 58-62 Corte Constitucional Resolucin No. 0242-07-RA Registro Ocial Suplemento No. 38: 1/10/2009. P. 6-14 Corte Constitucional. Primera Sala Resolucin No. 0541-2008-RA Registro Ocial No. 51: 21/10/2009. P. 30-38
ix
Corte Constitucional. Primera Sala Resolucin No. 0567-08-RA Registro Ocial Edicin Especial No. 23: 08/12/2009, P. 4-9
| Anexos
Tribunal Constitucional. Segunda Sala Resolucin No. 0252-07-RA Registro Ocial Suplemento No. 76: 02/10/2008. P. 120-125 Corte Constitucional Sentencia No. 065-12-SEP-CC Registro Ocial Suplemento No. 728: 20/06/2012. P. 74-81
Derecho a Recurrir
Tribunal Constitucional. Primera Sala Resolucin No. 685-2001-RA Registro Ocial No. 532: 12/03/2002. P. 10-12 Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 0325-2003-RA Registro Ocial No. 195: 22/10/2003. P. 23-25 Tribunal Constitucional. Primera Sala Resolucin No. 0761-2004-RA Registro Ocial No. 541: 10/03/2004. P. 30-33 Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 187-2004-RA Registro Ocial No. 357: 16/06/2004. P. 35-38 Tribunal Constitucional Resolucin No. 0229-2004-RA Registro Ocial No. 432: 30/09/2004. P. 23-29 Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 1027-2004-RA Registro Ocial Suplemento No. 255: 21/04/2006. P. 32-34
xi
Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 0173-2006-RA Registro Ocial Suplemento No. 44: 16/04/2008. P. 2-6 Tribunal Constitucional. Segunda Sala Resolucin No. 0252-07-RA Registro Ocial Suplemento No. 76: 2/10/2008. P. 120-125 Corte Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 1212-2007-RA Registro Ocial Edicin Especial 91: 7/01/2009. P. 30-35 Corte Constitucional. Segunda Sala Resolucin No. 1202-2006-RA Registro Ocial Suplemento No. 101: 13/02/2009. P. 65-67 Corte Constitucional. Segunda Sala Resolucin No. 0535-2007-RA Registro Ocial Suplemento No. 112: 27/03/2009. P. 62-64 Corte Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 0898-2008-RA Registro Ocial Suplemento No. 132: 7/07/2009. P. 58-62 Corte Constitucional Sentencia No. 065-12-SEP-CC Registro Ocial Suplemento No. 728: 20/06/2012. P. 74-81
xii
| Anexos
Tribunal Constitucional Resolucin No. 0229-2004-RA Registro Ocial No. 432: 30/09/2004. P. 23-29 Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 1027-2004-RA Registro Ocial Suplemento No. 255: 21/04/2006. P. 32-34 Tribunal Constitucional. Tercera Sala Resolucin No. 1175-2006-RA. Registro Ocial Suplemento No. 53: 29/03/2007. P. 49-56
xiii
ANEXO III
Tutela Judicial Efectiva en Materia Ambiental desde la Perspectiva Europea: El Convenio de Aarhus2
El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participacin de todos los ciudadanos interesados al nivel que corresponda.3 A n de aplicar este principio en Europa, los Estados miembros de la Comisin Econmica de las Naciones Unidas (CEENU) por Europa empezaron el proceso Un medio ambiente para Europa que reuni a los ministros de medio ambiente de este continente, de la Comunidad de los Estados Independientes, y tambin de los Estados Unidos y Canad. Esta Conferencia paneuropea de los ministros del medio ambiente se reuni sucesivamente en Dobr (Repblica Checa en 1991) y despus en Lucerna (Suiza en 1993)4. Estos gobiernos adoptaron las directrices de Sofa en 1995, para expresar con detalles la importancia del acceso a la informacin, a la participacin pblica y del acceso a la justicia en materia ambiental5. Tres aos despus, la CEE-NU adopt el Convenio sobre acceso a la informacin, la participacin del pblico en la toma de decisiones y el acceso a la justicia en materia de medio ambiente, conocido como el Convenio de Aarhus, que es el primer instrumento internacional para promover la transparencia,
2 Roxanne Fouch. Documento preparado en el marco del voluntariado realizado en CEDA. 3 Declaracin de Ro de Janeiro sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, Principio 10. 4 http://wwwv1.agora21.org/editionweb/dossier-.htm. 5 http://www.amisdelaterre.org/IMG/pdf/aarhus_convention_french.pdf.
xiv
| Anexos
el derecho a la informacin ambiental, el derecho a participar y el derecho a acceder a la justicia en materia ambiental. Este convenio entr en vigor el 30 de octubre de 2001 y est abierto a la adhesin de todos los Estados del Mundo, es decir a todos los 193 Estados miembros de Naciones Unidas6. El convenio de Aarhus cre un marco jurdico unicado, que garantice un conjunto de derechos a los ciudadanos. Segn Ko Annan este convenio es un gran logro para el desarrollo del Derecho Internacional y tiene consecuencias mundiales aunque es de alcance regional7. El Convenio es una consecuencia directa del Principio 10 de la Declaracin de Ro de 1992 que proclama:
El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participacin de todos los ciudadanos interesados, en el nivel que corresponda. En el plano nacional, toda persona deber tener acceso adecuado a la informacin sobre el medio ambiente de que dispongan las autoridades pblicas, incluida la informacin sobre los materiales y las actividades que encierran peligro en sus comunidades, as como la oportunidad de participar en los procesos de adopcin de decisiones. Los Estados debern facilitar y fomentar la sensibilizacin y la participacin de la poblacin poniendo la informacin a disposicin de todos. Deber proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos judiciales y administrativos, entre stos el resarcimiento de daos y los recursos pertinentes8.
6 http://www.amisdelaterre.org/IMG/pdf/aarhus_convention_french.pdf. 7 Gua del Convenio de Aarhus de 2006. 8 Declaracin de Ro, Principio 10.
xv
En este marco, el Convenio de Aarhus reconoce el derecho a un ambiente sano y tambin el deber del Estado de protegerlo. El convenio de Aarhus se sustenta en tres pilares: El derecho al acceso a la informacin. El derecho al acceso a la participacin. El derecho al acceso a la justicia.
En este estudio, nos referiremos al derecho de acceso a la justicia en el marco del convenio.
xvi
| Anexos
mado por la Corte de Justicia de la Unin Europea10. El artculo 9 del Convenio de Aarhus se consagra exclusivamente a la tutela judicial efectiva que es el tercer y ltimo pilar de este Convenio.11 Su existencia refuerza los dos otros pilares de la Convencin. En efecto, para que el acceso a la informacin y a la participacin pblica en la toma de decisiones sea ecaz, se debe garantizar al pblico el derecho a acceder a rganos judiciales para impugnar las decisiones de las autoridades pblicas que violan estos dos derechos o la legislacin ambiental interna. En caso de violacin de los derechos a la informacin y a la participacin, los ciudadanos pueden interponer un recurso ante un tribunal independiente e imparcial. Tambin los miembros del pblico pueden presentar una demanda si la ley ha sido violada o si la autoridad viol los procedimientos establecidos por la ley. Lo que es importante aclarar es que el acceso a la justicia no se limita a los casos relacionados con el derecho a la informacin y a la participacin del pblico. En virtud del Convenio, todas las personas tienen el derecho a recurrir contra la violacin de la legislacin nacional sobre el medio ambiente. As, el Convenio de Aarhus en su artculo 9.3 incluye una disposicin innovadora que invita a los Estados miembros a facilitar el acceso a los procedimientos judiciales o administrativos para hacer cumplir las leyes ambientales contra las personas fsicas y el gobierno que por omisin o por un hecho violan la legislacin ambiental12.
10 Communiqu Communaut de Lunion Europenne n* IP/13/689, 15 juillet 2013, Site ofciel de la Commission Europenne. 11 Convenio de Aarhus, artculo 9. 12 Ibdem., artculo 9.3.
xvii
El inters suciente
Lo que constituya inters suciente y menoscabo a un derecho se determinar con arreglo a las disposiciones del derecho interno y conforme al objetivo consistente en conceder al pblico interesado un amplio acceso a la justicia en el marco de la presente Convencin14. En Europa, el inters es una de las nociones del derecho ms difciles de denir. En general, es el juez nacional quien aprecia, interpreta y da valor a esa nocin. En Francia, por ejemplo, el inters a actuar condiciona la admisibilidad del acceso a la justicia ambiental.
xviii
| Anexos
afectadas por la decisin. As, se exige del inters particular un inters que sea real o pertinente, actual, directo y personal para justicar su accin frente del juez. La jurisprudencia en esta materia naci con la sentencia PLAUMANN& CO., de 15 de julio de 1963. Esta decisin estableci que las personas que no sean destinatarias de una decisin pueden armar que quedan afectadas individualmente si esta decisin les atae debido a ciertas cualidades que les son propias o de una situacin de hecho que lo diferencia de cualquier otra persona y las individualiza de una manera similar a la del destinatario. En Francia, por ejemplo, el inters particular contra actos reglamentarios en lo que concierne a los planes de urbanismo o los permisos de construccin tiene que ser especial, directo y cierto. El juez administrativo francs aprecia el inters particular segn unos criterios como el de proximidad y el de la importancia del proyecto. Existen criterios lmites por la necesidad de no agotar la justicia. Pero, segn presentaremos ms adelante, con la adopcin del Convenio de Aarhus el criterio de proximidad va a desparecer para extender la admisibilidad de los recursos judiciales en materia ambiental.
xix
Unin Europea es contraria al derecho ambiental. Pueden solicitar una reexaminacin interna a esta institucin o a este rgano, si la entidad cualicada opina que la decisin no garantiza el derecho ambiental, esa entidad puede recurrir ante la Corte de Justicia de la Unin Europea. Las entidades cualicadas tienen derecho a acceder a la justicia, sin tener que probar una violacin de un derecho ni un inters suciente.
15 Convenio de Aarhus, artculo 2.5. 16 Asunto C263/08-Djurgrden-Lilla Vrtans Miljskyddsfrening contra Stockholms kommun genom dess marknmnd- Conclusiones de la bogada General, Sra. Eleanor Sharpston presentadas el 2 de julio de 2009.
xx
| Anexos
tambin los actos de carcter general adoptados por las instituciones comunitarias segn el siguiente considerando: cada Parte se asegurar de que los miembros del pblico que renan alguna de las condiciones establecidas en el derecho interno tengan acceso a procedimientos administrativos o judiciales contra las acciones y omisiones de los particulares o desde las autoridades pblicas que vulneren las disposiciones del derecho ambiental nacional .17 As, por esta sentencia del TJUE, se estableci un cambio de criterio importante que permitir abrir de manera ms extensiva el acceso a la justicia ambiental por las ONG.
xxi
asociaciones de proteccin del medio ambiente. Como sabemos, una asociacin ambiental tiene personalidad jurdica y tiene voluntad de defender una causa ambiental; es decir, tiene como objeto defender los intereses ecolgicos colectivos de sus miembros o ir va ms all, hasta un cierto altruismo con la defensa del inters general. La asociacin de proteccin del medio ambiente permite unir a las personas para obtener resultados ms ecientes que si una sola de ellas estuviera sola en un recurso frente a la justicia. Por lo general, los recursos de las asociaciones deenden los intereses colectivos de sus miembros. As, el inters colectivo est constituido por la suma de los intereses individuales de los miembros interesados.18 Por otra parte, el inters representado por una asociacin no es solo el inters colectivo. Una asociacin de defensa del medio ambiente tiene tambin que proteger el inters general y no solo los intereses de sus miembros. Se dice que desde la publicacin de la Ley del 10 de julio de 1976, la proteccin del medio ambiente contra los menoscabos o las amenazas, son de inters general. Entonces, en virtud de esta ley, la asociacin acta por los intereses colectivos de sus miembros y por el inters general.19 Por tanto, algunos autores franceses hablan de inters ecolgico en sus obras, como Jadot, quien dene los intereses ecolgicos como la suma de los intereses de las generaciones presentes y futuras con los de proteccin del medio ambiente20.
18 SAMBON, J. Laccs au juge administrative, quelle place pour l intrt collectif de la protection de lenvironnement, Laccs au juge en matire denvironnement. Actes du colloque organise le 23 mars 2003 par lassociation Belge pour le droit de lenvironnement, Bruylant, 2005, p.101. 19 B. JADOT, El reconocimiento de los intereses ecolgicos en derecho interno, Droit et Intrt, Publication des facults universitaires Saint Louis Bruxelles, 2005, p.185. 20 Ibdem.
xxii
| Anexos
La Ley del 2 de febrero de 1995 (Ley Barnier) relativa al mejoramiento y a la proteccin del medio ambiente, reformul la jurisprudencia URDEN sobre el criterio de proximidad, lo que permiti a cualquier asociacin la interposicin de un recurso por un asunto ambiental de la metrpoli, aunque la sede de esa asociacin no est localizado en ella. Adems, esta ley de 1995 dio ms fuerza a las asociaciones que tienen acuerdo administrativo en el derecho de accin contencioso. Poco a poco, la legislacin est abriendo el acceso a la justicia por las asociaciones de proteccin del medio ambiente. En el contencioso, el derecho de las asociaciones a recurrir a la justicia est condicionado por las reglas de calicacin de recurso (para tramitar un recurso) y, sobre todo, por la interpretacin y apreciacin del juez del inters a actuar de la asociacin. En derecho interno francs existen condiciones formales y materiales para aceptar a trmite un recurso21. Las condiciones formales son, por ejemplo, la capacidad de actuar de la asociacin y la obtencin de la personalidad moral por la asociacin. Las condiciones materiales son la competencia rationae materia y el acuerdo administrativo, consagrado o no, a la asociacin. As, el juez verica siempre la adecuacin entre el objeto social de la asociacin y el alcance de la decisin impugnada. El juez tambin debe vericar si hay acuerdo administrativo, porque este acuerdo, otorgado por la administracin, legitima a las asociaciones a acudir a la justicia. En Francia, el Cdigo Rural y el Cdigo Ambiental establecen las reglas sobre la materia. En lo que concierne al poder de apreciacin del juez, se
21 Hulya DINCER,. La spcicit de laccs en justice pour la dfense de lenvironnement (Etudes de garantie juridictionnelle de l environnement a partir dune tude compare entre la France et la Turquie) - La condition de lintrt agir dans le contrle de lgalit des dcisions affectant lenvironnement- Mmoire de recherche en MII Droit Public GeneralUniversit Paris 1 Panthon- Sorbonne-2009.
xxiii
dice que existe una cierta poltica jurisprudencial porque es el juez quien acepta o no el acceso a la justicia de las asociaciones. Se consider que hubo una interpretacin extensiva del inters a actuar por parte del juez administrativo. Para aceptar la accin de una asociacin, el juez verica siempre los criterios formales y materiales que hemos visto anteriormente. Si uno falta, el juez rechazar el recurso de la asociacin. Se dice que el juez es el tercero imparcial que debe encontrar un justo equilibrio entre la voluntad de los sujetos interesados en el desarrollo y la conservacin. En la prctica, el juez facilita ms y ms el acceso a la justicia abriendo la nocin de inters procesual para que todas asociaciones de proteccin del medio ambiente puedan recurrir a la justicia ambiental.
xxiv
| Anexos
Adems, el artculo 9.5 establece que:
cada Parte velar porque se informe al pblico de la posibilidad que se le concede de iniciar procedimientos de recurso administrativo o judicial, y contemplar el establecimiento de mecanismos de asistencia apropiados encaminados a eliminar o reducir los obstculos nancieros o de otro tipo que obstaculicen el acceso a la justicia.
As, el Convenio obliga a los Estados a establecer y respetar cada componente de la Tutela Judicial Efectiva y del debido proceso. En el contencioso del derecho ambiental europeo, se debe respetar la tutela judicial efectiva y sus diferentes componentes que son los derechos: A acceder a la justicia; a recurrir a rganos de apelacin; a la motivacin de las sentencias; y, a la ejecucin de las sentencias. Tambin se debe respetar los principios del debido proceso, que son, entre otros: El derecho a ser juzgado por un rgano jurisdiccional independiente e imparcial. El derecho a un plazo razonable. El derecho a la defensa y a la contradiccin. El derecho a la publicidad de las decisiones. El derecho a la asistencia jurdica. El derecho a recursos gratuitos o poco onerosos. El derecho a la indemnizacin por dao ambiental.
xxv
Conclusiones
Existen algunas dicultades en la aplicacin del Convenio de Aarhus, tales como el tiempo excesivo para obtener sentencia, la falta de asistencia jurdica gratuita, la dicultad de la ejecucin de los fallos judiciales, el elevado coste para acceder a un procedimiento ambiental o el desconocimiento del Convenio de Aarhus por parte de la sociedad. Pasar algn tiempo antes de constatar el resultado de los esfuerzos para integrar plenamente la Convencin en el derecho y la prctica. Sin embargo, el efecto de la consolidacin de los derechos del medio ambiente ya es notable en muchos pases. El Convenio de Aarhus incidir en la mejora de la calidad de vida de las personas y comunidades, as como del entorno, en las prximas dcadas. Aunque existen dicultades de aplicacin, se han logrado numerosos avances en lo que concierne a la democracia ambiental en Europa. En efecto, desde la aprobacin de este instrumento, los ciudadanos ejercen un papel fundamental en la proteccin del medio ambiente. En primer lugar, podemos constatar que, en virtud de este convenio, se ha logrado codicar y completar a nivel europeo las reglas procesales del Principio 10 de la Declaracin de Ro en el Derecho Ambiental. En segundo lugar, el convenio permite una mayor participacin y despierta un mayor inters en los ciudadanos en lo que concierne a los problemas ambientales; lo que conduce, inevitablemente, a una mayor proteccin de la naturaleza. En efecto, este Convenio impulsa a los ciudadanos a exigir cuentas a los gobiernos y contribuye a la promocin del desarrollo sostenible. Por este medio, se observa el fortalecimiento de la aplicacin de los derechos a la informacin y a la participacin en materia ambiental.
xxvi
| Anexos
En tercer lugar, se puede constatar una mejor aplicacin de la legislacin ambiental en cada uno de los Estados partes; y, hasta una cierta armonizacin de esas legislaciones a nivel europeo. Por n, se ha dicho del Convenio de Aarhus que es un modelo a seguir por los dems continentes a n de adoptar instrumentos regionales de proteccin del medio ambiente que sean efectivos. Por ejemplo, en 2003, este convenio inuy en la adopcin de la nueva Convencin Africana sobre la Conservacin de la Naturaleza y los Recursos Naturales, conocida tambin como el Convenio de Maputo, que recoge algunas disposiciones del Convenio de Aarhus22. Adems, esta norma internacional establece derechos procesales en materia ambiental, tal como lo hace el Convenio Europeo. As, los Estados africanos estn obligados a adoptar medidas legislativas y reglamentarias que garanticen el acceso a la informacin, a la participacin en la toma de decisiones y al acceso a la justicia en materia ambiental. Igual que Aarhus, el convenio de Maputo reforz la judicializacin de la proteccin del medio ambiente y, adems, valor la accin de los defensores frente a los tribunales23. En lo que concierne Amrica Latina, bajo la iniciativa de la Comisin Econmica para Amrica Latina (CEPAL), se est formulando una convencin regional sobre derechos a la informacin, participacin y acceso a la justicia ambiental. Al momento, Aarhus es la nica convencin vinculante que busca garantizar el ejercicio de los derechos de acceso previstos en el Principio 10 de la Declaracin de Ro de 1992. As, el 30 de julio de 2013 se desarroll en Quito un taller, organizado por
22 Artculos 18 y 19 del Convenio de Maputo. 23 La aplicacin del Convenio de Aarhus, Tesis en Derecho Publico de Vanessa de Fatima Terrade en la Universidad de Paris XIII, 2011.
xxvii
el CEDA, sobre la adopcin de un convenio a la imagen del Convenio de Aarhus, para reforzar la judicializacin de la proteccin del medio ambiente. En este marco se ha redactado un instrumento titulado Medio Ambiente para Amrica Latina que incorpora los aprendizajes de Aarhus para fortalecer el ejercicio de los tres derechos (derecho a la informacin, derecho a la participacin en la toma de decisiones, derecho al acceso a la justicia ambiental) con el n de garantizar el derecho a vivir en un ambiente que permite la salud y el bienestar de las generaciones presentes y futuras.24 En Amrica Latina, la CEPAL est en la etapa de construccin de este nuevo instrumento sobre la base de un plan de accin, aprobado por los gobiernos, para contar con una propuesta de instrumento a nes del 201425. La expectativa es alcanzar un convenio vinculante, similar a Aarhus, pero acorde a la realidad de Amrica Latina26. As, se puede concluir que el convenio de Aarhus es realmente una fuente normativa a nivel mundial. Este ltimo punto es relevante porque gracias al convenio de Aarhus podremos quizs un da tratar las cuestiones ambientales con la participacin de todos los ciudadanos interesados al nivel que corresponda27.
24 Artculo 1 del Convenio de Aarhus. 25 http://www.eclac.cl/rio20/ 26 Entrevista con Daniel Barragn, Director del Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental, el 18 de septiembre de 2013. 27 Principio 10 de la Declaracin de Ro de 1992.
xxviii
| Anexos
ANEXO IV
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA RESOLUCIN 08-2012 COMPETENCIA JUDICIAL EN DELITOS AMBIENTALES Registro Ocial No. 786: 11/09/2012
La Corte Nacional de Justicia Considerando:
Que en el Registro Ocial No. 245, del 30 de julio de 1999, se promulg la Ley de Gestin Ambiental, codicada en el Registro Ocial Suplemento No. 418, del 10 de Septiembre del 2004; en cuyo Ttulo IV: De la Proteccin de los Derechos Ambientales, consta en el artculo 42, que dispone que toda persona puede ser escuchada en los distintos procesos penales, civiles o administrativos, que se inicien por infracciones ambientales, aunque no hayan sido vulnerados sus propios derechos; Que la disposicin legal invocada, supra, en su segundo inciso, le da competencia al Presidente de la Corte Provincial de Justicia del lugar en que se produzca la afectacin ambiental, para conocer las acciones que se propongan a consecuencia de esta; Que el doctor Galo Chiriboga Zambrano, Fiscal General del Estado, mediante ocio No. 11307, expresa que en la Provincia de Galpagos, en procesos instaurados por delitos contra el medio ambiente, un Tribunal Penal se ha declarado incompetente para resolver este tipo de infracciones, criterio que ha sido con-
xxix
rmado por la Primera Sala Penal, Colusorio y de Trnsito de la Corte Provincial de Justicia del Guayas y la Presidenta de dicha Corte, quienes han avocado conocimiento de esas causas. Con estos antecedentes, solicita a la Corte Nacional de Justicia, expida una resolucin que aclare la situacin planteada sobre la aplicacin del artculo 42 de la Ley de Gestin Ambiental; Que el artculo 21, numeral 1, del Cdigo de Procedimiento Penal, respecto de las reglas de competencia territorial dispone: Hay competencia de una jueza o juez de garantas penales o de un tribunal de garantas penales cuando se ha cometido la infraccin en la seccin territorial en la que esa jueza o juez de garantas penales o tribunal de garantas penales ejerce sus funciones; Que el artculo 28, numeral 1 del mismo Cdigo, prescribe que los tribunales de garantas penales tienen competencia, dentro de la correspondiente seccin territorial, Para sustanciar el juicio y dictar sentencia en todos los procesos de accin penal pblica y de instancia particular, cualquiera que sea la pena prevista para el delito que se juzga, exceptundose los casos de fuero, de acuerdo con lo prescrito en la Constitucin de la Repblica y dems leyes del pas; disposicin concordante con el artculo 221.1 del Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial Que el artculo 29.4 del Cdigo de Procedimiento Penal, establece que Los presidentes de las cortes provinciales de justicia tendrn competencia para controlar la instruccin scal y para sustanciar y resolver la etapa intermedia en los casos de fuero; en concordancia con el artculo 212.3 del Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial; Que existe duda sobre la aplicacin del artculo 42 de la Ley de Gestin Ambiental frente a las disposiciones del Cdigo de Procedimiento Penal;
xxx
| Anexos
Que el artculo 75 de la Constitucin de la Repblica consagra como un derecho de las personas el acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujecin a los principios de inmediacin y celeridad sin que en ningn caso quede en indefensin; y, Que el hecho de que los delitos contra el medio ambiente sean sustanciados por el Presidente de la Corte Provincial y no por el juez de la seccin territorial donde se produjo la infraccin atenta a los principios de inmediacin y economa procesal; En uso de la facultad que le concede el artculo 180, numeral 6, del Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial. Resuelve: Art. 1.- Para el caso de delitos contra el medio ambiente, contemplados en el Libro Segundo, Ttulo V, Captulo X-A, del Cdigo Penal, sern competentes los Jueces y Tribunales de Garantas Penales de la seccin territorial donde se cometi la infraccin, conforme a lo establecido en el Cdigo de Procedimiento Penal, excepto en los casos de fuero, en los que se actuar de acuerdo a la ley adjetiva penal y el Cdigo Orgnico de la Funcin Judicial. Art. 2.- Los procesos que se hayan iniciado por delitos contra el medio ambiente y que se encuentren en conocimiento de los Presidentes o de las Salas de Garantas Penales de las Cortes Provinciales de Justicia, pasarn a conocimiento de los jueces o tribunales de garantas penales, segn corresponda, a n de que sean stos los que continen con la sustanciacin y resolucin. De haber varios tribunales o juzgados, la competencia se radicar por sorteo. Las causas continuarn sustancindose en el punto en que hubieren quedado, sin que en ningn caso este cambio sea motivo para declarar nulidad procesal alguna.
xxxi
Esta resolucin entrar en vigencia a partir de su publicacin en el Registro Ocial. Dado en la ciudad de San Francisco de Quito, Distrito Metropolitano, en el Saln de Sesiones del Pleno de la Corte Nacional de Justicia, a los veinticinco das del mes de julio de dos mil doce.
xxxii
| Anexos
El Centro Ecuatoriano de Derecho Ambiental (CEDA) es una organizacin sin fines de lucro, creada en 1996, que busca promover los derechos ambientales y el desarrollo sustentable en el Ecuador y la regin. En el 2010, inici un proceso que busca fortalecer su investigacin sobre las polticas y las realidades econmicas, sociales y ambientales y sus efectos sobre el desarrollo sostenible a fin de generar propuestas para la toma de decisiones responsables. En ese camino ha establecido una agenda de investigacin en la cual se encuentra la lnea de los derechos de acceso comprendidos en el Principio 10, su desarrollo normativo, y los retos y desafos para su aplicacin adecuada dentro de los preceptos constitucionales que garantizan el cumplimiento de los derechos colectivos. Dentro de esta lnea est comprendida la presente investigacin. La iniciativa de Acceso (TAI, por sus siglas en ingls) es una coalicin global de la sociedad civil que promueve el Principio 10 de la Cumbre de Ro 1992 que garantiza el acceso a la informacin, la participacin y la justicia en la toma de de decisiones medioambientales. TAI es actualmente la mayor red global de organizaciones de la sociedad civil (OSC) que trabajan para que los ciudadanos tengan el derecho y capacidad de influir en las decisiones sobre los recursos naturales que sostienen a sus comunidades, a travs de la promocin de los derechos de acceso. La red agrupa ms de 250 organizaciones en 51 pases.