Genética Conductual

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 12

Ao de la Inversin y el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria

GENTICA CONDUCTUAL

1. INTRODUCCIN
Desde que los abstractos factores hereditarios de Gregor Mendel fueron conocidos y
descritos a nivel bioqumico como nucletidos o combinaciones de los mismos formando
genes, la gentica ha sido el cajn de sastre donde situar cmodamente el origen y control
de mltiples caractersticas, simples o complejas, de la naturaleza humana. El avance
prodigioso de la biologa molecular y los ltimos desarrollos en tcnicas de anlisis y
modificacin del material gentico han proporcionado infinidad de ejemplos sobre la
importancia que tiene el genotipo individual para explicar la constitucin biolgica de
un ser vivo, sus posibilidades o deficiencias metablicas, motoras y cognitivas, as
como gran parte de sus reacciones o comportamientos habituales.
2. LA GENTICA DE LA CONDUCTA: ORIGEN Y DESARROLLO
La gentica de la conducta, en sentido amplio, ha sido campo de inters para
muchos investigadores desde finales del siglo XIX, cuando Francis Galton comenz a
plantearse leyendo las teoras de Darwin, primo suyo, sobre la evolucin si la herencia afecta
a la conducta humana. l sugiri algunos de los mtodos ms utilizados despus en
gentica de la conducta humana (estudios sobre familias, estudios de gemelos y diseos de
adopcin) y llev a cabo los primeros estudios sistemticos con familias que mostraron cmo
ciertos rasgos de comportamiento se transmiten en familias (Francis Galton 1875 y 1874).
En sentido estricto, la gentica de la conducta inici sus primeros pasos a raz de algunos
artculos aparecidos en los aos 60, basados en estudios de gemelos y de adopcin, cuyos
autores llamaron la atencin sobre la importancia que los factores genticos podan tener en
relacin con el coeficiente de inteligencia (CI) (L. Ehrlenmeyer-Kimling y L. F. Jarvik 1963,
por ej.) y algunas psicopatologas como la esquizofrenia (Heston 1966).
Durante los 80, se produjo un giro total: la antipata hacia la gentica de la conducta humana
se transform en aceptacin. Una encuesta de 1987 entre unos mil cientficos y educadores
indicaba que la mayora haba aceptado un papel significativo de la herencia en los niveles
de CI, una de las reas tradicionalmente ms controvertidas. El cambio se debi en parte a
una convergencia amplia de resultados que indicaban una influencia evidente de lo
hereditario en la conducta humana.
Desde finales de los 80 hasta hoy, el caudal de informacin gentica aumenta
exponencialmente, gracias al trabajo coordinado de miles de cientficos en iniciativas como
el Proyecto Genoma Humano y otros muchos proyectos en biomedicina. Se est avanzando
significativamente en el conocimiento de las bases moleculares de muchas enfermedades
sida, cncer, diabetes... y alteraciones metablicas, pero no tanto en el conocimiento de los
factores genticos que explican las diferencias individuales de personalidad, capacidades
cognitivas y psicopatologas. Los genetistas de la conducta reconocen que as estn las
cosas, seguramente por el papel tan importante que los factores no genticos educativos,
familiares, ambientales tienen en este dominio. R. Plomin, uno de sus representantes ms
destacados, insiste adems en que la gentica de la conducta proporciona la mejor
evidencia disponible sobre la importancia del ambiente a la hora de explicar las diferencias
individuales.
3. EN GENTICA DE LA CONDUCTA INTERESAN LAS DIFERENCIAS ENTRE
INDIVIDUOS, NO ENTRE GRUPOS.
La gentica de la conducta es el estudio de los factores genticos y ambientales que
originan las diferencias entre individuos. La herencia se refiere a la transmisin de estas
diferencias de padres a hijos. Pero la gentica de la conducta tiene muy poco que decir
sobre las causas de las diferencias entre grupos y carece prcticamente de recursos para
explicar, por ej., por qu las nias tienden normalmente a realizar mejor las pruebas verbales
que los nios o las causas de la diferencia de altura media entre hombres y mujeres.
Hay tres razones para esto:
1) Las diferencias entre individuos son sustanciales, mucho mayores que las
observables entre grupos. Adems, de poco ayuda conocer el nivel medio de
capacidad verbal del grupo para averiguar el rendimiento en las pruebas verbales de
un individuo concreto.

2) Las diferencias entre individuos interesan ms porque a menudo los problemas
relevantes para una sociedad implican diferencias individuales (por qu unos chicos
tienen problemas de aprendizaje que los dems no tienen.

3) Las causas de las diferencias individuales no estn relacionadas necesariamente
con las causas de las diferencias medias entre grupos. Algunas diferencias entre
individuos pueden tener una clara influencia gentica, mientras otras seran
inexplicables sin atribuir un papel importante a la educacin y a las condiciones
ambientales (Robert Plomin).
Por consiguiente, atribuir a causas genticas las diferencias en capacidades
cognitivas entre grupos supone proyectar sobre la gentica de la conducta un
enfoque, el grupal, totalmente contrario a sus intereses y metodologa, centrados
fundamentalmente en el individuo.
4. LA FALSA OPOSICIN ENTRE HERENCIA Y AMBIENTE, ENTRE GENES Y LIBERTAD
HUMANA
El sentido comn induce a pensar que ciertas cualidades como la estatura, una constitucin
atltica, el talento musical, la inteligencia, etc. son en gran parte hereditarios. Pero lo cierto
es que, a mediados de los 90, esos rasgos no han sido todava suficientemente estudiados
como para encontrar una respuesta convincente a su carcter hereditario (Plomin). Lo que s
sabemos es que ciertas intervenciones educativas, ambientales y sociales son
importantes y eficaces para fomentar el desarrollo de estas cualidades, siempre que
existan unas aptitudes iniciales mnimas. Ante la dificultad de observar los caracteres
responsables de la transmisin de los rasgos hereditarios, el conductismo neg cualquier
papel a lo hereditario en la explicacin de las diferencias de comportamiento. Centraba su
atencin en los estmulos ambientales que modifican la conducta, ms fcilmente
observable. El programa conductista pretenda explicar la conducta de hombres y animales
como efecto del entrenamiento estmulo, respuesta, refuerzo y algunos condicionamientos
bsicos que se inician prcticamente con el nacimiento; de ellos hacen depender la
configuracin de caractersticas individuales como el talento, el temperamento, la
constitucin mental y otras (Watson 1925; Skinner 1963).
Las explicaciones ambientalistas resultan intuitivamente razonables porque damos por
supuesto que el ambiente puede ser modificado, mientras consideramos inalterable el
genotipo individual y todo lo hereditario. Sin embargo, creer que nada puede ser hecho para
alterar los efectos genticos denota un gran desconocimiento de cmo funcionan los
genes. Los efectos genticos no restan libertad individual (excepto en el caso de
enfermedades genticas que provocan graves trastornos metablicos, motores o psquicos);
no determinan la conducta. Las influencias genticas son precisamente eso: influencias,
tendencias, propensiones (Plomin). La oposicin entre influencia gentica y libertad es
engaosa, porque nada ni nadie es libre al margen de su constitucin biolgica (material) y
la libertad del ser humano, desde una perspectiva individual, se manifiesta siempre dentro
del rango de comportamientos que sus caractersticas fsicas (genticas, metablicas,
motoras, sensitivas) y mentales (capacidades cognitivas, lingsticas, memoria, etc.) le
permiten.
Por otro lado, el sustrato gentico individual no tiene demasiadas competencias para
interferir con las creencias, conocimientos y valores que orientan la conducta libre de un
individuo. Eibesfeldt precisa el concepto de innato (sinnimo hasta no hace mucho de lo
no aprendido) definindolo positivamente como disposiciones de comportamiento y
capacidades de percepcin adaptadas filogenticamente. Lo innato no son los modos de
comportamiento, sino las estructuras orgnicas que les sirven de base (clulas nerviosas
conectadas a los rganos de los sentidos y a los rganos efectores), desarrolladas
durante la embriognesis con arreglo a las indicaciones qumicas de auto diferenciacin
celular/orgnica suministradas por el ADN. Estas estructuras proporcionan las primeras
conexiones estructurales de accin o conexiones funcionales bsicas, consistentes en
unidades elementales de accin: coordinaciones motoras en tierra y agua, reflejo de succin
en mamferos, reflejo de prensin, ciertas reacciones de huida o relajacin ante estmulos
acsticos, trmicos o visuales; tambin la asociacin de ciertas formas y siluetas con
sensaciones de temor, disposiciones para el aprendizaje, patrones de reconocimiento
visual, y un largo etctera. Estas unidades funcionales bsicas hacen posible, por
diferenciacin progresiva, la aparicin de acciones, comportamientos y procesos cognitivos
de creciente complejidad (Eibl-Eibesfeldt).
Muchos creen que la oposicin entre herencia y ambiente es un requisito necesario para que
los hereditaristas puedan demostrar la importancia de los factores hereditarios y los
ambientalistas la importancia del ambiente. Pero lo cierto es que nada podra ser modificado
ambientalmente en un individuo nacido en blanco, sin las conexiones funcionales bsicas
sugeridas por Eibesfeldt. Una condicin necesaria para que las intervenciones ambientales
surtan efecto es que los factores hereditarios hayan hecho bien su trabajo. Y otra condicin
imprescindible para que las disposiciones hereditarias se manifiesten es que el ambiente
contribuya a su desarrollo y diferenciacin. Por esta razn, la etologa y la gentica de la
conducta proporcionan elementos no para negar la libertad humana, sino para mostrar el
sustrato que la hace posible.
Por consiguiente, libertad significa no ausencia de causa, sino autonoma. El desarrollo de la
corteza cerebral (corticalizacin) y la diferenciacin de tareas entre los dos hemisferios
(lateralizacin) parecen haber jugado un papel importante en la humanizacin de la vida
impulsiva, haciendo posible el control de la conciencia sobre tendencias desencadenantes
instintivas. Estos y otros factores, mediados por el lenguaje y la cultura, han hecho del
hombre un ser cultural por naturaleza (A. Gehlen), cuyo decurso de accin encuentra ms
lmites en las normas y restricciones culturales que en su propia biologa. La gentica de la
conducta ha intentado precisar el influjo de lo hereditario en el comportamiento, ms all de
este nivel instintivo elemental.
5. IMPORTANCIA DE LOS FACTORES GENTICOS EN LAS DIFERENCIAS ENTRE
INDIVIDUOS
Los investigadores en gentica de la conducta entienden que los factores hereditarios
intervienen, y bastante, en muchas conductas complejas, incluyendo capacidades cognitivas,
personalidad y psicopatologas, por ej.:
a. COEFICIENTE DE INTELIGENCIA: Ha sido, con diferencia, el rasgo ms estudiado
en gentica de la conducta. Por inteligencia se entiende aqu aquello que miden las
pruebas (cuestin aparte es si la inteligencia puede ser medida por las pruebas
[Gould 1981; Lewontin 1987]). El conjunto de los datos obtenidos con diferentes
mtodos (estudios de adopcin, con gemelos idnticos, etc.) apuntan hacia
una heredabilidad del CI en torno al 0,50. Esto significa que las diferencias genticas
entre los individuos daran cuenta aproximadamente de la mitad de las diferencias
en la capacidad de los individuos para realizar las pruebas (Plomin). El ambiente y
los errores de clculo aportaran la mitad restante.
b. CREATIVIDAD: Definida normalmente como habilidad para pensar
divergentemente, en lugar de adoptar las soluciones clsicas o habituales a un
problema, su heredabilidad se estima en torno al 25% como mucho. Pero parece
que en este caso la influencia del entorno compartido es mucho ms decisiva que
los factores genticos (Canter 1973).

c. DIFICULTADES PARA LA LECTURA: Al menos un 25% de los nios tienen
dificultades para aprender a leer. En algunos existen causas especficas como
retraso mental, dao cerebral, problemas sensoriales y carencias culturales o
educativas. Pero otros muchos nios sin estos problemas encuentran tambin
dificultades para leer, y algunos estudios sobre familias han puesto de manifiesto
que otros parientes tenan esta discapacidad. Se han propuesto estimas del 30%
para la influencia de lo hereditario en este rasgo.

d. RETRASO MENTAL: Hace referencia a una capacidad intelectual por debajo de lo
normal, concretamente a coeficientes de inteligencia inferiores a 70. Es grave si el
CI no llega a 50, y leve o familiar si est entre 50-70. Entre sus causas se incluyen
factores genticos poco frecuentes anomalas cromosmicas como la trisoma del
21 y desrdenes monognicos como la fenilcetonuria u otros que originan procesos
degenerativos as como factores ambientales (complicaciones al nacer,
enfermedades en la infancia y deficiencias en nutricin). Los hermanos de
individuos con retraso mental leve manifiestan, estadsticamente, cierto retraso
mental; pero los hermanos de individuos con retraso mental grave suelen dar un CI
normal. Esto indica que las causas del retraso mental ligero o leve no son
congnitas.

e. PERSONALIDAD: Diferencias entre individuos en cuanto a emocionalidad, niveles
de actividad, sociabilidad y otros muchos rasgos han sido tambin objeto de estudio.
Las conclusiones ms importantes de un amplio estudio indican que casi todas
las destrezas cognitivas muestran una influencia gentica apreciable y que la
influencia del entorno, despus de la infancia, es ante todo de la variedad no
compartida (las experiencias de los individuos en la interaccin con el ambiente no
coinciden). Los estudios sugieren una heredabilidad del 40% para la emocionalidad
y del 25% para los niveles de actividad y la sociabilidad (Loehlin y Nichols 1976).

f. EXTROVERSIN Y NEUROSIS: Son considerados dos rasgos importantsimos de
la personalidad. La extroversin incluye dimensiones como la sociabilidad,
impulsividad y animosidad. La neurosis incluye melancola cambios bruscos de
humor, ansiedad e irritabilidad. Es una dimensin amplia de la estabilidad e
inestabilidad personal, no exactamente de tendencias neurticas. Estudios sobre
unos 25.000 pares de gemelos les atribuyen una heredabilidad media de 0,50
(Henderson 1982).

g. OTROS RASGOS DE LA PERSONALIDAD: En menor medida (1 o 2 estudios por
rasgo) se dispone de datos sobre la heredabilidad de la rebelda, la empata, la
desconfianza, la anoma y la bsqueda de sensaciones (sic). Todos muestran
alguna influencia gentica y a menudo indicios de varianza gentica no aditiva. Se
han establecido tambin correlaciones sobre la heredabilidad de rasgos an ms
sorprendentes: sentido del bienestar (0,48); capacidad de liderazgo o de acaparar la
atencin social (0,56); capacidad de trabajo (0,36); intimidad/retraimiento social
(0,29); conductas neurticas como reaccin al estrs (0,61); alienacin (0,48);
conducta agresiva (0,46); prudencia, entendida como actitud de precaucin ante
los riesgos (0,49); tradicionalismo, entendido como aceptacin de las reglas y
respeto a la autoridad (0,53); imaginacin (0,61). En conjunto, daran una
heredabilidad media de 0,49 (Tellegen y otros 1988).

h. PSICOPATOLOGAS: La esquizofrenia ha sido una de las ms estudiadas. Se han
propuesto correlaciones para la propensin a la esquizofrenia alrededor del 0,85
para gemelos idnticos, 0,50 para gemelos fraternos y del 0,40 para parientes de
primer grado. Segn esto, la heredabilidad de la propensin a la esquizofrenia sera
alta, quizs mayor del 70% (Plomin 100-103). De momento, no ha sido confirmada la
existencia de un marcador gentico relacionado con la esquizofrenia en el
cromosoma



6. PARA LA DEPRESIN SE HA SUGERIDO UNA HEREDABILIDAD PARECIDA
En resumen, para los investigadores en gentica de la conducta parece incuestionable la
influencia extensa de los factores genticos en mltiples facetas de la conducta humana,
desde el CI hasta las psicopatologas. En opinin de Plomin, la influencia gentica es tan
ubicua y generalizada que es preciso un cambio de nfasis: preguntar no por lo que es
hereditario, sino por lo que no lo es. Pero el mismo autor considera estos datos la mejor
evidencia disponible de la importancia que tienen los factores ambientales en el
comportamiento. En este sentido, la gentica de la conducta habra hecho importantes
aportaciones a nuestra comprensin de lo que recibimos del exterior, no slo de la
naturaleza. No obstante, queda una cuestin pendiente: la gentica molecular, a pesar de
sus avances espectaculares, no ha confirmado estos resultados. Y las razones tienen
mucho que ver con la metodologa utilizada para su obtencin.

7. QU RELACIN EXISTE ENTRE GENES Y CONDUCTA HUMANA?
Las aportaciones de la gentica de la conducta no deberan ser identificadas con los
resultados de la gentica molecular. Cuando se desconocen los procesos bsicos mediante
los cuales los genes ejercen su influencia sobre la conducta, se tiende espontneamente a
creer que los genes influyen directamente en nuestro comportamiento, es decir, codifican
conductas. Pero la cosa es algo ms compleja. Podramos diferenciar dos presentaciones
del problema: una ms simple, de la cual circulan infinidad de versiones simplistas, y otra
ms compleja, menos habitual y no siempre tenida en cuenta por quienes hacen una
presentacin pedaggica de la relacin entre genes y conducta.












CONCLUSIONES:
1. Aunque espontneamente se utiliza a menudo la expresin genes para algo, sera
ms exacto hablar de influencias genticas sobre las diferencias individuales en altura,
en el comportamiento del esquizofrnico, etc. Normalmente, cuando se habla de las
bases genticas de una enfermedad estamos aludiendo a genes asociados al cncer
de mama o implicados en la enfermedad de Alzheimer, por ejemplo. En cualquier
caso, debe quedar claro que las evidencias disponibles hasta el momento no justifican
el hablar de genes para la conducta. Ms taxativamente: no existen genes de la
conducta, como tampoco hay genes para la belleza ni genes para la capacidad
atltica (Robert Plomin 1990). Los genes son estructuras qumicas que slo pueden
codificar secuencias de aminocidos, las cuales interactan con todos los
componentes celulares, orgnicos y estructurales, e indirectamente pueden afectar
extremos tan complejos como la conducta; pero no hay genes para un tipo de
comportamiento particular. El alcoholismo ilustra perfectamente el problema: Algunos
estudios sugieren que hay factores genticos implicados de algn modo en el
alcoholismo; pero esto no significa que exista un gen que induce a su portador a
consumir grandes cantidades de alcohol. Puede ocurrir que los factores genticos
influyan sobre la sensibilidad individual al alcohol, de manera que algunos necesiten
beber ms para colocarse, y que por esa razn tengan una mayor propensin al
alcoholismo (Robert Plomin 1990). Pero la nica intervencin razonablemente eficaz
para prevenirlo y curarlo es y seguir siendo de tipo ambiental.

2. Todos los efectos de los genes sobre la variabilidad individual son indirectos, y
representan los efectos acumulados de las protenas que difieren de una persona a
otra, y que interactan a su vez con el entorno intra/extracelular. En este sentido, los
genes no determinan la conducta. De lo que estamos hablando es de una conexin
probabilstica entre factores genticos y diferencias de comportamiento entre individuos
(Robert Plomin).

3. Todas las enfermedades del ser humano pueden considerarse resultado de la
interaccin entre el genotipo peculiar de un individuo y el entorno. Pero en algunas
afecciones, las alteraciones en un solo gen determinan por s solas, sin necesidad
de estmulos ambientales extraordinarios, la aparicin de rasgos fenotpicos; me
refiero a las enfermedades hereditarias monognicas o de herencia mendeliana. Pues
bien, incluso en estos casos, sus efectos sobre la conducta son tambin indirectos. En
la fenilcetonuria, por ej., se produce un retraso mental grave porque el ADN de esta
versin alterada del gen codifica una enzima defectuosa, incapaz de metabolizar la
fenilalanina, sustancia muy comn en una dieta normal. La fenilalanina se acumula y
en grandes cantidades resulta daina para el cerebro en desarrollo, provocando un
retraso mental profundo. Pero una cosa son las bases genticas de enfermedades
hereditarias, indudablemente deterministas en bastantes casos, y otra muy distinta las
bases genticas de la conducta, donde entre genes y fenotipo media una tupida red de
relaciones e interacciones. Si en el primer caso las mejores terapias disponibles por el
momento son ambientales (una dieta baja en fenilalanina, mayores esfuerzos
educativos y rgimen de vida equilibrado), con ms razn habra que confiar en la
eficacia del ambiente, la educacin y la atencin continuada para corregir los
problemas de conductas influidas genticamente (Goldstein y Brown).

4. Se han localizado unos dos mil genes cuyas alteraciones pueden interrumpir el
desarrollo normal de un individuo y ocasionar efectos en el fenotipo. Sin embargo, no
se conoce un solo gen individual que d cuenta de una porcin significativa de las
diferencias individuales en ningn tipo de conducta compleja. Esto no sorprende a los
investigadores en gentica de la conducta, puesto que slo en el movimiento normal de
una bacteria estn implicados ms de 40 genes, y una mutacin en cualquiera de ellos
puede alterar seriamente su capacidad motora. Es fcil imaginar el elevado nmero de
genes que intervendran hasta en las conductas ms simples de un ser humano. En
este contexto, poligenia significa que las variaciones normales de la conducta estn
influidas por muchos genes, cada uno de los cuales contribuye aportando pequeas
porciones de variabilidad a las diferencias de comportamiento entre individuos; y
pleiotropa recuerda los efectos mltiples e indirectos de un mismo gen en diversos
comportamientos.

5. El cerebro humano contiene ms de 50.000 millones de neuronas, cada una capaz de
establecer entre 1.000 y 10.000 conexiones (sinapsis) para intercambiar seales con
las dems. En cada sinapsis hay un milln de molculas neurotransmisoras que
podran afectar a la neurona. Esta complejidad hace muy improbable el hecho de que
las diferencias entre individuos en su actividad neuronal estn significativamente
determinadas por la accin de un nico gen individual, o por la de unos pocos.
Cualquiera de los genes implicados puede alterar el comportamiento de un individuo,
pero el rango normal de variaciones en la conducta est probablemente orquestado por
un sistema de muchos genes, cada uno con efectos pequeos, as como por
influencias ambientales. Se heredan siguiendo los mecanismos hereditarios
descubiertos por (Gregor Mendel), y en su transcripcin y traduccin responden a las
reglas de la gentica molecular. Pero los efectos de las influencias polignicas sobre
las diferencias de conducta entre personas no son menos genticos de lo que puedan
serlo por la accin de un gen individual. Lo que sucede es que sus efectos son mucho
ms complejos e implican ms dominios que el gentico, como poda esperarse, dada
la complejidad de la conducta en mamferos superiores (Robert Plomin 1990).

6. Finalmente, es preciso tener en cuenta otro factor importante: la poblacin. Cuando se
habla de influencia gentica en la conducta nos referimos a la asociacin entre las
diferencias genticas individuales y las diferencias de comportamiento entre los
individuos dentro de una poblacin dada. Las estimaciones sobre la influencia gentica
no son constantes, sino estadsticas: describen a una poblacin dada. Si la poblacin
cambia gentica o ambientalmente cambian los resultados. Es obvio que la educacin
y los medios de comunicacin pueden inducir cambios de conducta y capacidades en
la poblacin. Si tales cambios tuvieran el efecto de igualar las oportunidades
educativas, las diferencias entre los individuos se haran cada vez ms pequeas.
Continuarn existiendo diferencias genticas, entre otras razones porque los flujos
migratorios introducen variaciones genticas dentro de una poblacin. Pero la
persistencia de diferencias genticas no resta eficacia a las acciones educativas y
ambientales, tendentes a reducir las diferencias entre individuos. Sucede lo contrario:
consideramos modlicas aquellas intervenciones educativas (sanitarias, de proteccin
social, etc.) que contribuyen a incrementar el rendimiento, aprendizaje, niveles de salud
o autonoma dentro de una poblacin, a pesar de las diferencias iniciales genticas,
familiares, econmicas o sociales entre sus individuos.

También podría gustarte