Cuento Caperucita Varias Versiones

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CUNTAME UN CUENTO

1
El cuento popular francs de
Caperucita.
La versin de Caperucita roja que hoy os presento proviene de la
recopilacin de cuentos, Le conte populaire franais de Paul Delarue y
Marie Louise Ten!e, "Par#s, $%&'() *s un cuento popular franc+s del si,lo
-.///, perteneciente a la tradicin oral ca0pesina, destinado a ser narrado
en las lar,as veladas de invierno, al calor de la lu01re) *l te2to se ha
e2tra#do del li1ro La ,ran 0atan!a de los ,atos y otros episodios en la
historia de la cultura francesa de 3o1ert Darnton)
*s la pri0era versin oral conocida de Caperucita, una leyenda
cruenta para asustar a ni4os y5 divertir a adultos6 sin caperu!as, ni
0oralejas, ni le4adores salvadores, distinta a la que actual0ente conta0os a
nuestros hijos y de la que se nutrir7n otras versiones posteriores5 pero eso
es ya otra historia5
Haba una vez
una niita a la que
su madre le dijo
que llevara pan y
leche a su abuela.
Mientras la nia
caminaba por el
bosque, un lobo se
le acerc y le
pregunt adonde
se diriga.
la casa de mi
abuela, le contest.
!"u# camino vas
a tomar, el camino de las agujas o el de los al$ileres%
&l camino de las agujas.
&l lobo tom el camino de los al$ileres y lleg primero a la casa. Mat a
la abuela, puso su sangre en una botella y parti su carne en rebanadas sobre
un platn. 'espu#s se visti con el camisn de la abuela y esper acostado en
la cama. (a nia toc a la puerta.
&ntra, hijita.
2
!)mo est*s, abuelita% +e traje pan y leche.
)ome t, tambi#n, hijita. Hay carne y vino en la alacena.
(a pequea nia comi as lo que se le o$reca- mientras lo haca, un
gatito dijo.
/)ochina0 /Has comido la carne y has bebido la sangre de tu abuela0
'espu#s el lobo le dijo.
'esvstete y m#tete en la cama conmigo.
!'nde pongo mi delantal%
+ralo al $uego- nunca m*s lo necesitar*s.
)ada vez que se quitaba una prenda 1el corpio, la $alda, las enaguas y
las medias2, la nia haca la misma pregunta- y cada vez el lobo le contestaba.
+rala al $uego- nunca m*s la necesitar*s.
)uando la nia se meti en la cama, pregunt.
buela, !por qu# est*s tan peluda%
3ara calentarme mejor, hijita.
buela, !por qu# tienes esos hombros tan grandes%
3ara poder cargar mejor la lea, hijita.
buela, !por qu# tienes esas uas tan grandes%
3ara rascarme mejor, hijita.
buela, !por qu# tienes esos dientes tan grandes%
4 3ara comerte mejor, hijita. 5 el lobo se la comi.6
8 3o1ert Darnton) La ,ran 0atan!a de ,atos y otros episodios de la
historia de la cultura francesa)
3
El "chaperoncito rojo" de
Charles Perrault.
La primera versin escrita y publicada de Caperucita
roja data de $'%&, y es el 07s 1reve de los ocho relatos que en
Cuentos de la Madre Oca9 "historias o cuentos del pasado(
Charles Perrault "Par#s $':;<$&=>( ? con '% a4os de edad y
1ajo el seudni0o de su hijo Pierre Perrault D@Ar0ancour ?
dedicara a una princesa de la corte de Luis -/.9 Charlotte D
@Brleans "a1uela paterna de Mar#a Antonieta() *n dicho li1ro,
cuyo t#tulo evoca a un anti,uo ro0ance en el que la Ma07 Bca
convoca a su hijitos para relatarles historias aleccionadoras, se
incluyen, ade07s, otros siete cuentos considerados actual0ente verdaderos mitos
de la literatura infantil9 Car1a A!ul, *l Dato con Cotas, Cenicienta, 3iquet el del
copete, Pul,arcito, La 1ella dur0iente y Piel de Asno)
Perrault, cansado de la vida 1ur,uesa parisina, se
adentr en los pue1los 07s po1res y alejados de la
capital francesa y recopil en su li1ro los relatos del
folclore popular que eran trans0itidos de 0anera oral)
Para ello supri0i cuanto ten#an de vul,ar, inte,r los
ele0entos populares del cuento a una tra0a ro07ntica,
los acomod a la sociedad de su tiempo "las da0as de
la corte(, y les a4adi al,unos ras,os de hu0or) *n el
caso de Caperucita parece ser que el cuento se lo
escuch a la ni4era de su hijo)
*n esta versin de Le petit Chaperon rouge, literal0ente *l peque4o
chapern rojo o *l Chaperoncito rojo Perrault suprime escenas de la leyenda
original poco apropiadas para la corte de .ersalles, co0o cuando el lo1o disfra!ado
invita a la ni4a a co0er al,o que ella no sa1e que son los restos de su querida
a1uelita) *l cani1alis0o y lo escatol,ico desaparecen, por tanto, del te2to de
Perrault, pero no la crueldad, pues el lobo devora tranquilamente de nuevo a
la chiquita) *s el Enico de sus cuentos que aca1a 0al) F ter0ina as# para que sirva
de leccin a las ni4as de encuentros con desconocidos, tal y co0o leere0os en la
0oraleja final)
4
Caperucita !oja
"Cuento Co0pleto(
Haba una vez una niita en un
pueblo, la ms bonita que jams se
hubiera visto; su madre estaba
enloquecida con ella y su abuela mucho
ms todava. Esta buena mujer le haba
mandado hacer una caperucita roja y le
sentaba tanto que todos la llamaban
aperucita !oja.
"n da su madre, habiendo cocinado
unas tortas, le dijo.
#$nda a ver c%mo est tu abuela, pues
me dicen que ha estado en&erma; ll'vale
una torta y este tarrito de mantequilla.
aperucita !oja parti% en se(uida
a ver a su abuela que viva en otro
pueblo. $l pasar por un bosque, se
encontr% con el compadre lobo, que
tuvo muchas (anas de com'rsela, pero
no se atrevi% porque unos leadores
andaban por ah cerca. )l le pre(unt% a d%nde iba. *a pobre nia, que no saba
que era peli(roso detenerse a hablar con un lobo, le dijo+
#,oy a ver a mi abuela, y le llevo una torta y un tarrito de mantequilla que mi
madre le enva.
#-,ive muy lejos. #le dijo el lobo.
#/0h, s1 #dijo aperucita !oja#, ms all del molino que se ve all lejos, en la
primera casita del pueblo.
#2ues bien #dijo el lobo#, yo tambi'n quiero ir a verla; yo ir' por este camino, y
t3 por aqu'l, y veremos qui'n lle(a primero.
El lobo parti% corriendo a toda velocidad por el camino que era ms
corto y la nia se &ue por el ms lar(o entreteni'ndose en co(er avellanas, en
correr tras las mariposas y en hacer ramos con las &lorecillas que encontraba.
2oco tard% el lobo en lle(ar a casa de la abuela; (olpea+ 4oc, toc.
#-5ui'n es.
#Es su nieta, aperucita !oja #dijo el lobo, dis&razando la voz#, le trai(o una
torta y un tarrito de mantequilla que mi madre le enva.
*a cndida abuela, que estaba en cama porque no se senta bien, le
(rit%+
5
#4ira la aldaba y el cerrojo caer.
El lobo tir% la aldaba, y la puerta se abri%.
6e abalanz% sobre la buena mujer y la devor% en
un santiam'n, pues haca ms de tres das que
no coma. En se(uida cerr% la puerta y &ue a
acostarse en el lecho de la abuela, esperando a
aperucita !oja quien, un rato despu's, lle(% a
(olpear la puerta+ 4oc, toc.
#-5ui'n es.
aperucita !oja, al or la ronca voz del
lobo, primero se asust%, pero creyendo que su
abuela estaba res&riada, contest%+
#Es su nieta, aperucita !oja, le trai(o una torta y un tarrito de mantequilla que
mi madre le enva.
El lobo le (rit%, suavizando un poco la voz+
#4ira la aldaba y el cerrojo caer.
aperucita !oja tir% la aldaba y la puerta
se abri%. ,i'ndola entrar, el lobo le dijo,
mientras se esconda en la cama bajo la
&razada+
#7eja la torta y el tarrito de mantequilla en
la repisa y ven a acostarte conmi(o.
aperucita !oja se desviste y se
mete a la cama y qued% muy asombrada al
ver la &orma de su abuela en camisa de
dormir. Ella le dijo+
#$buela, /qu' brazos tan (randes tienes1
#Es para abrazarte mejor, hija ma.
#$buela, /qu' piernas tan (randes tiene1
#Es para correr mejor, hija ma.
#$buela, /qu' orejas tan (randes tiene1
#Es para orte mejor, hija ma.
#$buela, /qu' ojos tan (randes tiene1
#Es para verte mejor, hija ma.
6
#$buela, /qu' dientes tan (randes tiene1
#/2ara comerte1
8 diciendo estas palabras, este lobo malo se abalanz% sobre aperucita
!oja y se la comi%.
90!$*E:$
,emos aqu que los adolescentes
y ms las jovencitas
ele(antes, bien hechas y bonitas,
hacen mal en or a ciertas (entes,
y que no hay que e;traarse de la broma
de que a tantas el lobo se las coma.
7i(o el lobo, porque estos animales
no todos son i(uales+
los hay con un carcter e;celente
y humor a&able, dulce y complaciente,
que sin ruido, sin hiel ni irritaci%n
persi(uen a las j%venes doncellas,
lle(ando detrs de ellas
a la casa y hasta la habitaci%n.
-5ui'n i(nora que lobos tan melosos
son los ms peli(rosos.<.
harles 2errault
7
Caperucita Roja segn los Hermanos Grimm.
Continua0os con el viaje de Caperucita) Despu+s de casi un si,lo de +2ito
incontesta1le "e inesperado( en Grancia de la pri0era versin pu1licada por Charles
Perrault Caperucita 3oja e0prendi un curioso viaje a finales del si,lo -.// de la
0ano de los hu,onotes e2iliados, que lleva1an consi,o el repertorio de cuentos
,alos) *stos protestantes franceses tuvieron que huir a causa de las Duerras de
3eli,in, recalando en pa#ses no catlicos co0o /n,laterra, Hui!a, Pa#ses Cajos,
Iortea0+rica y Ale0ania)
*n $&:% !obert "amber traduce de 0anera 1astante fiel el cuento de
Caperucita !oja de Perrault al ingl#s, aunque introduce al,una peque4a variacin
co0o darle a nuestra Caperucita nombre de bauti$o "Ciddy( o vestir con un
camisn al lobo en el 0o0ento de co0partir lecho con la prota,onista) Ha01er
suprime la moraleja final, co0o har7n 07s tarde los Dri00) Al,unos a4os despu+s
el cuento llega a Amrica (1796) sin grandes variaciones con respecto a la edicin
in,lesa, salvo que el relato ya es dirigido de forma prioritaria a los ni%os) &n
'lemania se traduce el cuento por primera ve$ en ()*+, directa0ente de la
versin de Perrault)
Particular0ente en este Elti0o pa#s, los cuentos de Perrault se fundieron
con el sustrato local popular, lo que propici que, a principios del si,lo -/- los
her0anos Jaco1 Dri00 y Kilhel0 Dri00 reco,ieran, junto a otros cuentos, la
versin popular alemana de ,Caperucita !oja- que hasta la actualidad es la
m.s conocida y le/da universalmente) Lo hicieron en su 0#tico pri0er volu0en de
los Cuentos de ni%os y del hogar, publicado en (0(12 Jaco1 Dri00 era fillo,o y
folclorista, su her0ano Duiller0o era poeta.
*n un principio los cuentos de los Dri00 no esta1an
destinados a los ni4os, ya que la literatura infantil y el concepto de
ni4e! tal y co0o lo entende0os en la actualidad no e2ist#a) La
primera edicin de Cuentos de ni%os y del hogar, pu1licada en
dos volE0enes entre $;$: y $;$L, profusa0ente anotada y sin
ilustraciones de nin,En tipo, distaba mucho de ser una lectura
f.cil2
8
Pero reto0ando la versin de caperucita
roja dire0os que para la elaboracin del
cuento los hermanos 3rimm partieron de tres
fuentes9 la pri0era, el cuento de Perrault de
(4*) que conoc#an so1rada0ente co0o 7vidos
lectores que eran y conocedores de 07s de
quince idio0as y dialectos6 la se,unda, una
versin oral procedente de los hugotones de
una a0i,a y vecina, Marie 5assenpflug, que
ha1#a tenido acceso a una 1uena educacin, y
que, por tanto, es pro1a1le que conociera el
escrito de Perrault6 y la tercera, una adaptacin
teatral llevada a ca1o en $;== por el autor
ro07ntico ale07n LudMi, TiecN, titulada .ida y 0uerte de la joven Caperucia 3oja9
Ona Tra,edia
Caperucita !oja de los 5ermanos 3rimm debi componerse entre (0+4 y
(0(( e introduce ya ,randes 0odificaciones con respecto a la versin de Perrault
de $'%&

.ea0os ahora la versin del cuento de Caperucita de los her0anos Dri00)
9

aba una vez una nia


muy bonita. Su madre le
haba heho una a!a
ro"a y la muhahita la
llevaba tan a menudo !or#ue le $u%taba
tanto& #ue todo el mundo en el !ueblo la
llamaba 'a!eruita (o"a.Un da& %u madre
le !idi) #ue lleva%e uno% !a%tele% a %u
abuela #ue viva al otro lado del bo%#ue&
reomend*ndole #ue no %e entretuvie%e
!or el amino& !ue% ruzar el bo%#ue era
muy !eli$ro%o& ya #ue %iem!re andaba
aehando !or all un lobo malvado.
Ca!eruita (o"a reo$i) la e%ta on lo% !a%tele% y %e !u%o en
amino. +a nia tena #ue atrave%ar el bo%#ue !ara lle$ar a a%a de la
,buelita& !ero no le daba miedo !or#ue all %iem!re %e enontraba on
muho% ami$o%- lo% !*"aro%& la% ardilla%& lo% iervo%...
De re!ente vio al lobo& #ue era enorme& delante de ella.
. /, d)nde va%& nia0. le !re$unt) el lobo on %u voz rona.
. , a%a de mi ,buelita. le di"o 'a!eruita.
. 1o e%t* le"o%. !en%) el lobo !ara %& d*ndo%e media vuelta.
Ca!eruita !u%o %u e%ta en la hierba y %e entretuvo o$iendo 2lore%-
. 3l lobo %e ha ido .!en%).& no ten$o nada #ue temer. +a abuela %e !ondr*
muy ontenta uando le lleve un hermo%o ramo de 2lore% adem*% de lo%
!a%tele%.
Mientra% tanto& el lobo %e 2ue a a%a de la ,buelita&
llam) %uavemente a la !uerta y la aniana le abri) !en%ando
#ue era 'a!eruita. 4n azador #ue !a%aba !or all haba
ob%ervado la lle$ada del lobo.
15
El lobo devor) a la ,buelita y %e !u%o el $orro ro%a de la de%dihada& %e
meti) en la ama y err) lo% o"o%. 1o tuvo #ue e%!erar muho& !ue%
'a!eruita (o"a lle$) en%e$uida& toda ontenta.
a nia %e aer) a la ama y vio #ue %u abuela e%taba muy ambiada.
. ,buelita& abuelita& 6#u7 o"o% m*% $rande% tiene%8
. Son !ara verte me"or. di"o el lobo tratando de imitar la voz
de la abuela.
. ,buelita& abuelita& 6#u7 ore"a% m*% $rande% tiene%8
. Son !ara orte me"or. %i$ui) diiendo el lobo.
. ,buelita& abuelita& 6#u7 diente% m*% $rande% tiene%8
. Son !ara...6omerte me"oooor8. y diiendo e%to& el lobo malvado %e
abalanz) %obre la niita y la devor)& lo mi%mo #ue haba heho on la
abuelita.
Mientra% tanto& el azador %e haba #uedado !reou!ado y reyendo
adivinar la% mala% intenione% del lobo& deidi) ehar un vi%tazo a ver %i todo
iba bien en la a%a de la ,buelita. 9idi) ayuda a un %e$ador y lo% do% "unto%
lle$aron al lu$ar. :ieron la !uerta de la a%a abierta y al lobo tumbado en la
ama& dormido de tan harto #ue e%taba.
El azador %a) %u uhillo y ra") el vientre del
lobo. +a ,buelita y 'a!eruita e%taban all& 6viva%8.
!ara a%ti$ar al lobo malo& el azador le llen) el
vientre de !iedra% y lue$o lo volvi) a errar. 'uando
el lobo de%!ert) de %u !e%ado %ueo& %inti)
muh%ima %ed y %e diri$i) a un e%tan#ue !r);imo
!ara beber. 'omo la% !iedra% !e%aban muho& ay)
en el e%tan#ue de abeza y %e aho$). En uanto a 'a!eruita y %u abuela&
no %u2rieron m*% #ue un $ran %u%to& !ero 'a!eruita (o"a haba a!rendido la
lei)n. 9rometi) a %u ,buelita no hablar on nin$<n de%onoido #ue %e
enontrara en el amino. =e ahora en adelante& %e$uira la% "uiio%a%
reomendaione% de %u ,buelita y de %u >am*.
11
Hermanos Grimm
Caperucita Roja polticamente correcta.
6ames 7inn 3arner escri1i en $%%P un li1ro titulado Cuentos infantiles
pol#tica0ente correctos "*d) Circe(, en donde rescata al,unos relatos de sie0pre
"Clancanieves, La Cenicienta, Los tres cerditos, y por supuesto, Caperucita
3oja( adapt7ndolos a la 0odernidad de nuestra sociedad, y esta1leciendo, con un
delicioso sentido del hu0or, valores de respeto al prji0o9 tolerancia, defensa de
los derechos la1orales y de07s causas que hoy tanto se cuidan en la escuela y en la
edicin de li1ros infantiles)
*n vista de que cuentos co0o Caperucita 3oja "salta a la vista su escaso
respeto por los ancianos( o *l enano Haltar#n"e2plotacin la1oral de la 0ujer y
0enosprecio de las personas 1ajitas( pod#an herir la sensi1ilidad de los lectores de
hoy en d#a, 3arner los ha vuelto a 8re9escribir con un lenguaje ,pol/ticamente
correcto2
Cuentos :nfantiles pol/ticamente correctos es un li1rito de apenas $L=
p7,inas, para una lectura a ratos- f.cil- divertida y amena) Tras el +2ito de esta
recopilacin en $%%' pu1lic M7s cuentos infantiles pol#tica0ente correctos)
On a4o despu+s, en $%%&, se editar#a Cuentos navide4os pol#tica0ente
correctos)
Ahora que lo pol#tica0ente correcto parece casi una o1li,acin, Qte
has pre,untado co0o quedar#a el cuento de Caperucita 3oja adaptado a los
nuevos tie0posR Pues ver7s9
)aperucita 7oja
1polticamente correcta2
89rase una vez una persona de
corta edad llamada )aperucita 7oja
que viva con su madre en la linde de
un bosque. :n da, su madre le pidi
que llevase una cesta con $ruta $resca
y agua mineral a casa de su abuela,
pero no porque lo considerara una
labor propia de mujeres, atencin, sino
porque ello representa un acto
generoso que contribua a a$ianzar la
sensacin de comunidad. dem*s, su
abuela no estaba en$erma- antes bien,
12
gozaba de completa salud $sica y mental y era per$ectamente capaz de cuidar
de s misma como persona adulta y madura que era.
s, )aperucita 7oja cogi su cesta y emprendi el camino a trav#s del
bosque. Muchas personas crean que el bosque era un lugar siniestro y
peligroso, por lo que jam*s se aventuraban en #l. )aperucita 7oja, por el
contrario, posea la su$iciente con$ianza en su incipiente se;ualidad como para
evitar verse intimidada por una imaginacin tan obviamente $reudiana.
'e camino a casa de su abuela, )aperucita 7oja se vio abordada por un
lobo que le pregunt qu# llevaba en la cesta.
4 :n saludable tentempi# para mi abuela quien, sin duda alguna, es
per$ectamente capaz de cuidar de s misma como persona adulta y madura
que es 4respondi.
4 <o s# si sabes, querida 4dijo el lobo4, que es peligroso para una nia pequea
recorrer sola estos bosques.
7espondi )aperucita.
< &ncuentro esa observacin se;ista y en e;tremo insultante, pero har# caso
omiso de ella debido a tu tradicional condicin de proscrito social y a la
perspectiva e;istencial 4en tu caso propia y globalmente v*lida4 que la
angustia que tal condicin te produce te ha llevado a desarrollar. 5 ahora, si
me perdonas, debo continuar mi camino.
)aperucita 7oja en$il nuevamente el sendero. 3ero el lobo, liberado por
su condicin de segregado social de esa esclava dependencia del pensamiento
lineal tan propia de =ccidente, conoca una ruta m*s r*pida para llegar a casa
de la abuela. +ras irrumpir bruscamente en ella, devor a la anciana,
adoptando con ello una lnea de conducta completamente v*lida para cualquier
carnvoro. continuacin, inmune a las rgidas nociones tradicionales de lo
masculino y lo $emenino, se puso el camisn de la abuela y se acurruc en el
lecho.
)aperucita 7oja entr en la cabaa y dijo.
4 buela, te he trado algunas chucheras bajas en
caloras y en sodio en reconocimiento a tu papel de
sabia y generosa matriarca.
4 c#rcate m*s, criatura, para que pueda verte 4dijo
suavemente el lobo desde el lecho.
4 /=h0 4repuso )aperucita4. Haba olvidado que
visualmente eres tan limitada como un topo. 3ero,
abuela, /qu# ojos tan grandes tienes0
4 Han visto mucho y han perdonado mucho, querida.
4 5, abuela, /qu# nariz tan grande tienes0... relativamente hablando, claro est*,
y a su modo indudablemente atractiva.
13
4 Ha olido mucho y ha perdonado mucho, querida.
4 5... /abuela, qu# dientes tan grandes tienes0
7espondi el lobo.
4 >oy $eliz de ser quien soy y lo que soy 4y, saltando de la cama, a$err a
)aperucita 7oja con sus garras, dispuesto a devorarla.
)aperucita grit- no como resultado de la aparente tendencia del lobo
hacia el travestismo, sino por la deliberada invasin que haba realizado de su
espacio personal.
>us gritos llegaron a odos de un operario de la industria maderera 1o
t#cnicos en combustibles vegetales, como #l mismo pre$era considerarse2 que
pasaba por all. l entrar en la cabaa, advirti el revuelo y trat de intervenir.
3ero apenas haba alzado su hacha cuando tanto el lobo como )aperucita
7oja se detuvieron simult*neamente.
4 !3uede saberse con e;actitud qu# cree usted que est* haciendo% 4inquiri
)aperucita.
&l operario maderero parpade e intent
responder, pero las palabras no acudan a sus
labios.
< />e cree acaso que puede irrumpir aqu como
un <eandhertalense cualquiera y delegar su
capacidad de re$le;in en el arma que lleva
consigo0 4prosigui )aperucita4. />e;ista0
/7acista0 !)mo se atreve a dar por hecho
que las mujeres y los lobos no son capaces
de resolver sus propias di$erencias sin la
ayuda de un hombre%
l or el apasionado discurso de )aperucita, la
abuela salt de la panza del lobo, arrebat el hacha al operario maderero y le cort la
cabeza. )oncluida la odisea, )aperucita, la abuela y el lobo creyeron e;perimentar
cierta a$inidad en sus objetivos, decidieron instaurar una $orma alternativa de
comunidad basada en la cooperacin y el respeto mutuos y, juntos, vivieron $elices en
los bosques para siempre.6
14
Caperucita "o#a$ %ersin del o&o$
QSas pensado al,una ve! qu+ opina1a el lo1o fero! de su relacin con
Caperucita y de c0o se ha1#a contado su historia a lo lar,o de los a4osR Pues 1ien,
si quieres sa1erlo, lee atenta0ente el si,uiente cuento)
8&l bosque era mi hogar. 5o viva all y me gustaba
mucho. >iempre trataba de mantenerlo ordenado y limpio.
:n da soleado, mientras estaba recogiendo las basuras
dejadas por unos turistas sent unos pasos. Me escond
detr*s de un *rbol y vi llegar a una nia vestida de una
$orma muy divertida. toda de
rojo y su cabeza cubierta,
como si no quisieran que la
viesen. )aminaba $eliz y
comenz a cortar las $lores de
nuestro bosque, sin pedir
permiso a nadie, quiz*s ni se le
ocurri que estas $lores no le
pertenecan. <aturalmente, me
puse a investigar. (e pregunt#
qui#n era, de dnde vena, a
dnde iba, a lo que
ella me contest,
cantando y bailando,
que iba a casa de su
abuelita con una
canasta para el
almuerzo. Me pareci
una persona honesta,
pero estaba en mi
bosque cortando
15
$lores. 'e repente, sin ning,n remordimiento, mat a un
mosquito que volaba libremente, pues el bosque tambi#n
era para #l. s que decid darle una leccin y ensearle lo
serio que es meterse en el bosque sin anunciarse antes y
comenzar a maltratar a sus habitantes.
(a dej# seguir su camino y corr a la casa de la
abuelita. )uando llegu# me abri la puerta una simp*tica
viejecita. (e e;pliqu# la situacin y ella estuvo de acuerdo
en que su nieta mereca una leccin. (a abuelita acept
permanecer $uera de la vista hasta que yo la llamara y se
escondi debajo de la cama.
)uando lleg la nia la invit# a entrar al dormitorio
donde yo estaba acostado vestido con la ropa de la
abuelita. (a nia lleg sonrojada, y me dijo algo
desagradable acerca de mis grandes orejas. He sido
insultado antes, as que trat# de ser amable y le dije que
mis grandes orejas eran para orla mejor.
hora bien, la nia me agradaba y trat# de prestarle
atencin, pero ella hizo otra observacin insultante acerca
de mis ojos saltones. )omprender*n que empec# a
sentirme enojado. (a nia mostraba una apariencia tierna y
agradable, pero comenzaba a caerme antip*tica. >in
embargo pens# que deba poner la otra mejilla y le dije que
mis ojos me ayudaban a verla mejor. 3ero su siguiente
insulto s me encoleriz. >iempre he tenido problemas con
mis grandes y $eos dientes y esa nia hizo un comentario
realmente grosero.
7econozco que deb haberme controlado, pero salt#
de la cama y le gru, ense*ndole toda mi dentadura y
grit*ndole que era as de grande para com#rmela mejor.
hora, piensen :ds. ning,n lobo puede comerse a una
nia. +odo el mundo lo sabe. 3ero esa nia empez a
correr por toda la habitacin gritando mientras yo corra
detr*s suya tratando de calmarla. )omo tena puesta la
ropa de la abuelita y me molestaba para correr me la quit#,
pero $ue mucho peor. (a nia grit aun m*s. 'e repente la
puerta se abri y apareci un leador con un hacha enorme
y a$ilada. 5o lo mir# y comprend que corra peligro, as que
salt# por la ventana y escap# corriendo.
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Me gustara decirles que #ste es el $inal del cuento,
pero desgraciadamente no es as. (a abuelita jam*s cont
mi parte de la historia y no pas mucho tiempo sin que se
corriera la voz de que yo era un lobo malo y peligroso. +odo
el mundo comenz a evitarme y a odiarme.
'esconozco que le sucedi a esa nia tan antip*tica y
vestida de $orma tan rara, pero si les puedo decir que yo
nunca pude contar mi versin. hora ya la conocen?6
Adaptacin corre,ida de un te2to de 8 Lief Gearn titulado *l Lo1o
calu0niado aparecida en el *ducatio Projet de la Heccin Crit7nica de A)/)
Caperucita Roja. Versin del
lobo enaorado.
La adaptacin del cuento de Caperucita !oja que os presento a continuacin
se ha e2tra#do del li1ro Caperucita roja y otras historias perversas del escritor
colo01iano ;riunfo 'rciniegas) *s un relato ro07ntico de un lo1o ena0orado de
una ni4a perversa5 con caperu!a roja5 Io os pod+is perder esta otra visin
"a0orosa( del lo1o "fero!()
Caperucita Roja de Triunfo Arciniegas.
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8&se da encontr# en el bosque la $lor m*s linda de mi vida. 5o, que siempre he sido de
buenos sentimientos y terrible admirador de la belleza, no me cre digno de ella y busqu# a
alguien para o$rec#rsela. @ui por aqu, $ui por all*, hasta que tropec# con la nia que le decan
)aperucita 7oja. (a conoca pero nunca haba tenido la ocasin de acercarme. (a haba visto
pasar hacia la escuela con sus compaeros desde $inales de abril. +an locos, tan traviesos,
siempre en una nube de polvo, nunca se detuvieron a conversar conmigo, ni siquiera me
hicieron un adis con la mano. "u# nia m*s graciosa. >e dejaba caer las medias a los tobillos
y una mariposa ataba su cola de caballo. Me quedaba oyendo su risa entre los *rboles. (e
escrib una carta y la encontr# sin abrir das despu#s, cubierta de polvo, en el mismo *rbol y
atravesada por el mismo al$iler. :na vez vi que le tiraba la cola a un perro para divertirse. &n
otra ocasin apedreaba los murci#lagos del campanario. (a ,ltima vez llevaba de la oreja un
conejo gris que nadie volvi a ver.
'etuve la bicicleta y desmont#. (a salud# con respeto y alegra. &lla hizo con el chicle
un globo tan grande como el mundo, lo estall con la ua y se lo comi todo. Me rasqu# detr*s
de la oreja, pate# una piedrecita, respir# pro$undo, siempre con la $lor escondida. )aperucita
me mir de arriba abajo y respondi a mi saludo sin dejar de masticar.
!"u# se te o$rece% !&res el lobo $eroz%
Me qued# mudo. > era el lobo pero no $eroz. 5 slo pretenda regalarle una $lor reci#n
cortada. >e la mostr# de s,bito, como por arte de magia. <o esperaba que me aplaudiera como
a los magos que sacan conejos del sombrero, pero tampoco ese gesto de $astidio. +itubeando,
le dije.
"uiero regalarte una $lor, nia linda.
!&sa $lor% <o veo por qu#.
&st* llena de belleza dije, lleno de emocin.
<o veo la belleza dijo )aperucita. &s una $lor como cualquier otra.
>ac el chicle y lo estir. (uego lo volvi una pelotita y lo regres a la boca. >e $ue sin
despedirse. Me sent herido, pro$undamente herido por su desprecio. +anto, que se me soltaron
las l*grimas. >ub a la bicicleta y le di alcance.
Mira mi reguero de l*grimas.
!+e caste% dijo. )orre a un hospital.
<o me ca.
s parece porque no te veo las heridas.
(as heridas est*n en mi corazn 4dije.
&res un imb#cil.
&scupi el chicle con la violencia de una bala.
Aolvi a alejarse sin despedirse.
>ent que el polvo era mi pecho, traspasado por la bala de chicle, y el ro de la sangre
se estiraba hasta alcanzar una nia que ya no se vea por ninguna parte. <o tuve valor para
subir a la bicicleta. Me qued# toda la tarde sentado en la pena. >in darme cuenta, uno tras otro,
le arranqu# los p#talos a la $lor. Me arrim# al campanario abandonado pero no encontr#
consuelo entre los murci#lagos, que se alejaron al anochecer. trap# una pulga en mi barriga,
la destrip# con rabia y esparc al viento los pedazos. &mpujando la bicicleta, con el peso del
desprecio en los huesos y el corazn m*s desmigajado que una hoja seca pisoteada por cien
caballos, $ui hasta el pueblo y me tom# unas cervezas. 8Bonito dis$raz6, me dijeron unos
borrachos, y quisieron prob*rselo. &sa noche haba $uegos arti$iciales. +odos estaban de $iesta.
Ai a )aperucita con sus padres debajo del sam*n del parque. >e coma un inmenso helado de
chocolate y era descaradamente $eliz. Me alej# como alma que lleva el diablo.
Aolv a ver a )aperucita unos das despu#s en el camino del bosque.
!Aas a la escuela% le pregunt#, y en seguida me di cuenta de que nadie asiste a clases con
sandalias plateadas, blusa ombliguera y $aldita de juguete.
&stoy de vacaciones dijo. != te parece que #ste es el uni$orme%
&l viento vino de lejos y se anid en su ombligo.
!5 qu# llevas en el canasto%
:n rico pastel para mi abuelita. !"uieres probar%
)asi me desmayo de la emocin. )aperucita me o$reca su pastel. !"u# deba hacer%
!ceptar o decirle que acababa de almorzar% >i aceptaba pasara por ansioso y maleducado.
era un pastel para la abuela. 3ero si rechazaba la invitacin, herira a )aperucita y jam*s
volvera a dirigirme la palabra. Me pareca tan amable, tan bella. 'ije que s.
)orta un pedazo.
Me prest su navaja y con gran cuidado apart# una tajada. (a com con delicadeza,
con educacin. "uera hacerle ver que tena maneras re$inadas, que no era un lobo cualquiera.
&l pastel no estaba muy sabroso, pero no se lo dije para no o$enderla. +an pronto termin# sent
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algo raro en el estmago, como una punzada que suba y se trans$ormaba en ardor en el
corazn.
&s un e;perimento dijo )aperucita. (o llevaba para probarlo con mi abuelita pero t,
apareciste primero. vsame si te mueres.
5 me dej tirado en el camino, quej*ndome.
s era ella, )aperucita 7oja, tan bella y tan perversa. )asi no le perdono su travesura.
'emor# mucho para perdonarla. tres das. Aolv al camino del bosque y juro que se alegr de
verme.
(a receta $unciona dijo. Aoy a venderla.
5 con toda generosidad me cont el secreto. polvo de huesos de murci#lago y picos de
golondrina. 5 algunas hierbas cuyo nombre desconoca. (o dem*s todo el mundo lo sabe.
mantequilla, harina, huevos y az,car en las debidas proporciones. 'ijo tambi#n que la
acompaara a casa de su abuelita porque necesitaba de m un $avor muy especial. Bat la cola
todo el camino. &l corazn me sonaba como una locomotora. nte la e;traeza de )aperucita,
e;pliqu# que estaba en tratamiento para que me instalaran un silenciador. )orrimos. &l sudor
inund su ombligo, redondito y pro$undo, la per$eccin del universo. +an pronto llegamos a la
casa y puls el timbre, me dijo.
)mete a la abuela.
br tamaos ojos.
Aamos, hazlo ahora que tienes la oportunidad.
<o poda creerlo. (e pregunt# por qu#.
&s una abuela rica e;plic. 5engo a$*n de
heredar.
<o tuve otra salida. +odo el mundo sabe
eso. 3ero quiero que se sepa que lo hice por
amor. )aperucita dijo que $ue por hambre. (a
polica se lo crey y anda detr*s de m para
abrirme la barriga, sacarme a la abuela, llenarme
de piedras y arrojarme al ro, y que nunca se
vuelva a saber de m.
"uiero aclarar otros asuntos ahora que
tengo su atencin, seores.
)aperucita dijo
que me pusiera las ropas
de su abuela y lo hice sin
pensar. <o vea muy bien
con esos anteojos. (a
nia me llev de la mano
al bosque para jugar y all
se me escap y empez
a pedir au;ilio. 3or eso
me vieron vestido de
abuela. <o quera comerme a )aperucita, como ella gritaba. +ampoco me gusta vestirme de
mujer, mis debilidades no llegan hasta all*. >iempre estoy vestido de lobo.
&s su palabra contra la ma. !5 qui#n no le cree a )aperucita% >lo soy el lobo de la
historia.
parte de la polica, seores, nadie quiere saber de m.
<i siquiera )aperucita 7oja. hora m*s que nunca soy el lobo del bosque, solitario y
perdido, envenenado por la $lor del desprecio. <unca le cont# a )aperucita la indigestin de
una semana que me produjo su abuela. <unca tendr# otra oportunidad. hora es una nia muy
rica, siempre va en moto o en auto, y es di$cil alcanzarla en mi destartalada bicicleta. &s di$cil,
in,til y peligroso. &l otro da dijo que si la segua molestando hara conmigo un abrigo de piel de
lobo y me ense el resplandor de la navaja. Me da miedo. (a creo muy capaz de cumplir su
promesa.6
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! Caperucita Roja y otras historias perversas de Arcinie"as# Triunfo. ! $anaericana.
Editorial %tda.
Co0o ya sa1+is, los cuentos per0anecen a lo lar,o de los a4os
trans0iti+ndose de ,eneracin en ,eneracin pri0ero, oral0ente, despu+s,
por escrito) On 0is0o cuento puede conocer y, nor0al0ente conoce,
diferentes versiones, diferentes variaciones) Iin,uno se li1ra de este
constante ejercicio de recreacin)
*n las actividades que va0os a reali!ar a continuacin to0are0os un
cuento 0uy conocido por todos vosotros Caperucita 3oja) Descu1rire0os
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