1) El documento habla sobre la seguridad alimentaria y nutricional, y los factores que contribuyen a la desnutrición crónica en Guatemala, especialmente en los niños.
2) La desnutrición crónica se produce principalmente por una dieta inadecuada durante los primeros años de vida, cuando el cerebro y cuerpo están en desarrollo.
3) La dieta típica en las comunidades rurales de Guatemala depende mucho del maíz, el cual tiene bajo contenido proteico, contribuyendo a la desnutrición.
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1) El documento habla sobre la seguridad alimentaria y nutricional, y los factores que contribuyen a la desnutrición crónica en Guatemala, especialmente en los niños.
2) La desnutrición crónica se produce principalmente por una dieta inadecuada durante los primeros años de vida, cuando el cerebro y cuerpo están en desarrollo.
3) La dieta típica en las comunidades rurales de Guatemala depende mucho del maíz, el cual tiene bajo contenido proteico, contribuyendo a la desnutrición.
1) El documento habla sobre la seguridad alimentaria y nutricional, y los factores que contribuyen a la desnutrición crónica en Guatemala, especialmente en los niños.
2) La desnutrición crónica se produce principalmente por una dieta inadecuada durante los primeros años de vida, cuando el cerebro y cuerpo están en desarrollo.
3) La dieta típica en las comunidades rurales de Guatemala depende mucho del maíz, el cual tiene bajo contenido proteico, contribuyendo a la desnutrición.
1) El documento habla sobre la seguridad alimentaria y nutricional, y los factores que contribuyen a la desnutrición crónica en Guatemala, especialmente en los niños.
2) La desnutrición crónica se produce principalmente por una dieta inadecuada durante los primeros años de vida, cuando el cerebro y cuerpo están en desarrollo.
3) La dieta típica en las comunidades rurales de Guatemala depende mucho del maíz, el cual tiene bajo contenido proteico, contribuyendo a la desnutrición.
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Universidad de Rural de Guatemala
Facultad de Ingeniera Ambiental
SEDE NOR ORIENTAL III, CHIQUIMULA
Curso: Manejo Ecolgico de Plagas Ing. Agr: Guillermo Marroqun
Texto Paralelo #2
Alumno: Carlos Jos Garca Pazos Carnet: 12-45-001
Chiquimula, 04 de Agosto de 2014. Seguridad Alimentaria y Nutricin Es "Un estado en el cual todas las personas gozan, en forma oportuna y permanente, de acceso fsico, econmico y social a los alimentos que necesitan, en cantidad y calidad, para su adecuado consumo y utilizacin biolgica, garantizndoles un estado de bienestar general que coadyuve al logro de su desarrollo"
Toda la informacin relacionada a la nutricin es determinante para la toma de decisiones que mejoren la situacin de salud de la poblacin, la vigilancia nutricional debera ser considerada como una consecuencia de una poltica que el gobierno se haya comprometido a seguir para alcanzar los objetivos nutricionales, por ende, no se puede hablar de sistemas de vigilancia nutricional aislados de las polticas nacionales, ni se puede declarar objetivos para la vigilancia alimentaria nutricional fuera del marco poltico en el que se planee implementar el sistema.
Un marco legal debe ubicar a la SAN como una poltica pblica, con responsabilidad del Estado, dentro del mbito de las estrategias de reduccin de la pobreza y de las polticas globales, sectoriales y regionales de combate de la inseguridad alimentaria y nutricional. El marco legal tambin ofrece oportunidad para realizar acciones en coordinacin con
agencias cooperantes, con la empresa privada y la sociedad civil para el seguimiento de indicadores bsicos para la vigilancia.
En la historia natural, el primer indicio clnico del proceso de desnutricin crnica es una "disminucin en la velocidad de ganancia de talla ajustada para la edad". Es decir, este es el fenmeno natural que debera causar una "alerta temprana" para prevenir y decidir acciones antes de que se llegue a la definicin de caso (T/E <-2 DE)
Igualmente, el primer indicio clnico de instalacin del proceso de desnutricin aguda es la disminucin de la velocidad de ganancia de peso ajustado a la talla". Es decir, ste sera el indicador de alerta temprana para prevenir la ocurrencia del caso de desnutricin aguda (P/T <- 2 DE).
En el esquema analtico causal y en la historia natural de desnutricin, los anteriores son los indicadores de alerta temprana y que pueden ser los generadores de decisin para acciones de prevencin secundaria (prevencin preclnica). La respuesta (intervencin) generada por estos signos de alarma, tienen como propsito la prevencin de la ocurrencia de casos clnicos de desnutricin aguda o crnica.
Las intervenciones dirigidas a lograr ese impacto deben tomar en cuenta la historia natural que conduce a tales casos clnicos (desnutricin aguda o crnica). Cuando se hacen intervenciones para tratar los "casos" ya declarados; entonces se est trabajando en trminos de prevencin terciaria; es decir, lo que se quiere prevenir es la muerte, las secuelas crnicas y discapacidades.
Sin embargo, al seguir el esquema de la historia natural es fcil observar que existen factores (variables) determinantes y momentos previos a la ocurrencia de la enfermedad que pueden identificarse y cuyos efectos ocurren en corto plazo y que estos podran modificarse con prevencin primaria.
El hambre y la desnutricin Crnicas: La Desnutricin Crnica se produce por la inadecuada alimentacin en los primeros aos de vida de las personas (incluyendo el tiempo de gestacin). Esta deficiencia afecta directamente en el desarrollo del cerebro dejando marcas biolgicas permanentes; el cerebro de un nio afectado nunca ms alcanzar la capacidad que se considera como normal.
El principal sntoma de esta deficiencia es el enanismo (corta altura para la edad). Un nio con desnutricin crnica manifestar notablemente una disminucin en su capacidad mental para retener informacin, se le dificultar resolver problemas lgicos y no podr concentrarse. Adems, su masa muscular, estatura y hasta su fuerza fsica igualmente estarn menguadas para siempre. Por qu se produce la desnutricin crnica? La Organizacin Mundial de la Salud (OMS) estima que en el primer semestre de vida el beb precisa unos 2,2 gramos de protena por kilo de peso por da, cantidad que disminuye a 1,6 g/Kg/da entre el segundo semestre y el primer ao, y a 1,2 g/Kg/da durante los tres primeros aos. En las personas adultas esa cantidad es de slo 0,8 g/kg/da. Las protenas proporcionan los aminocidos esenciales para el crecimiento y desarrollo de tejidos y rganos. La deficiencia de protena en la alimentacin de nios menores de 5 aos afecta de extrema manera en la etapa de formacin de neuronal, tejido seo y el tejido muscular.
El cuerpo necesita ms protenas en ciertos perodos de la vida, especialmente en la niez, adolescencia, embarazo, y cuando la madre est amamantando. As, el riesgo de desnutricin es ms alto en estos perodos de la vida, y aun ms entre la gente econmicamente desproveda. El desarrollo del cerebro de un nio El crecimiento y desarrollo del cerebro humano durante los tres primeros aos de vida es crucial. En una persona normal, ese cerebro que al nacer pesa el 25% de su peso en el adulto; a los seis meses llega al 50%; el 75% a los dos aos y medio, y el 90% a los cinco aos, slo 200 gramos menos que el cerebro en su edad adulta de 20 aos.
El desarrollo de la inteligencia va, tambin, casi a ese mismo ritmo del crecimiento cerebral. Psiclogos, psicoanalistas y neurlogos actuales, han descubierto la importancia perdurable de los cinco primeros aos de vida, pues el 90% del cerebro est desarrollado, complementndose el resto hasta cuando la persona cumple 15 16 aos de edad, aproximadamente. Las protenas son indispensables Los nios estn en constante crecimiento y desarrollo de huesos, dientes, msculos y sangre, por lo que requieren ms nutrientes en proporcin a su peso que los adultos. Los msculos, los rganos y el sistema inmune estn hechos de protenas en su mayora. Estas ayudan a realizar funciones esenciales como mover las piernas, inflar los pulmones y proteger de las enfermedades. Las protenas son indispensables para producir unas sustancias llamadas neurotransmisores, que son las que permiten el paso de seales de una neurona a otra. El cerebro del beb crece rpidamente en sus primeros dos aos de vida y luego, en la infancia, sigue aumentando de tamao y de conexiones neuronales. Insuficiencia de protenas en la dieta de los nios guatemaltecos El 69% de la poblacin en las comunidades rurales se dedgca a la agricultura como principal medio de vida. Ms del 50% de la produccin consiste en el MAIZ. Los datos obtenidos en un estudio realizado por FH-Guatemala, muestran que la slo el 8% de esta produccin es destinada para la venta, haciendo del maz el principal elemento en la alimentacin de la poblacin de estas comunidades aportando un bajo contenido proteico en la dieta familiar chapina. Cundo se empieza la desnutricin crnica? Despus del perodo de la lactancia, los nios reciben una alimentacin deficiente en nutrientes bsicos para su crecimiento encaminndolos aceleradamente a un estado de Desnutricin Crnica. La grfica revela la desnutricin crnica en cada fase durante los primeros 5 aos de vida. Resulta evidente que a medida que la edad del nio aumenta, la prevalencia de desnutricin crnica aumenta gradualmente pero a partir del grupo etareo de 24 meses, casi alcanza su mayor valor, fijndose en porcentajes altos hasta llegar al grupo etareo de 5 aos.
Produccin Alimentaria: La produccin moderna de alimentos busca desarrollar y crear productos que cumplan con todos los requisitos nutricionales propios de cada especie, a la vez que debe conseguirlo mediante el aprovechamiento de recursos cada vez ms limitados. La utilizacin de herramientas de programacin contribuye a fortalecer estos procesos de produccin, tal el caso de la aplicacin del Mtodo Simplex para establecer la formulacin ptima de alimentos.
Factores como la explosin demogrfica mundial, las sequas en extensas regiones de frica, los efectos del Fenmeno de El Nio en Latinoamrica, los huracanes, las inundaciones, y otros meteoros que estn daando las principales fuentes de alimento, como los campos de cultivo de maz, soya, trigo y arroz, as como los bancos de peces en los ocanos, deberan de tomarse muy en serio para planificar la produccin actual y futura de alimento.
Hace slo algunas dcadas se empez a tomar conciencia de que debemos cuidar los recursos naturales y aparecieron iniciativas como Greenpeace, y tom auge el tema ecolgico, de manera de que los procesos productivos no daen el medio ambiente, tan frgil y tan difcil de regenerar. El descubrimiento del agujero en la capa de ozono de nuestra atmsfera puso de manifiesto la urgente necesidad de tomar medidas de hecho para enmendar estos problemas.
Con el advenimiento de los movimientos populares en varias regiones del mundo, especialmente en Latinoamrica, ha empezado a tomar preponderancia el respeto y la estrecha relacin que las culturas tradicionales indgenas tienen por la tierra, por la flora y la fauna. La cultura occidental que basa su desarrollo en el mandato bblico sobre la creacin, que faculta al hombre a enseorearse sobre la tierra, los mares, y sobre todas las especies, debe detenerse un momento para reflexionar que este mandato el hombre ha olvidado, por conveniencia, realizarlo con responsabilidad.
Siguiendo esta forma de pensamiento, es vlido agregar que tambin se debe aprovechar los recursos naturales con sentido comn, buscando que no se agoten definitivamente, y que se utilicen de la mejor forma posible, lo cual lleva inequvocamente a los temas de eficiencia y optimizacin.
El desarrollo de las tcnicas de investigacin de operaciones con todas sus herramientas, y la tecnologa computacional moderna, pone a la comunidad cientfica, tcnica y empresarial, en capacidad de optimizar los procesos productivos de manera de conseguir un buen aprovechamiento de los recursos, y un bajo costo de produccin, para que los beneficios lleguen a todos, y los productos sean de un relativo bajo costo de adquisicin.
En el campo de la produccin de alimentos para consumo humano y para el sector pecuario, existe una vasta gama de posibilidades de aplicacin de las herramientas de programacin lineal para optimizar su produccin. Desde el tema de la rotacin de los cultivos, para evitar la fatiga de las tierras cultivables, hasta la formulacin misma de las dietas, se tiene en las tcnicas de la programacin lineal un aliado poderoso para disear alimentos con un desempeo superior en cuanto al aprovechamiento de los nutrientes de todas las materias primas, al menor costo posible.
La programacin lineal se ha empleado desde hace muchos aos en la formulacin de alimentos para la FAO, y otras entidades como la UNESCO, para paliar el hambre en reas desoladas por guerras, conflictos tnicos y sequas.
Agricultura Tradicional: Policultivo de bajo consumo
El estudio de la agricultura tradicional no es algo nuevo. Los antroplogos han estudiado las sociedades indgenas y sus sistemas agrcolas a lo largo de diversas regiones geogrficas por ms de un siglo. En los ltimos aos, han emergido numerosas descripciones detalladas de los distintos modelos tradicionales de subsistencia en diversas comunidades agrcolas (Rappaport, 1968; Brokenshaw et al., 1980). Varias preguntas importantes han surgido en torno a las relaciones sociales de la produccin, las interacciones entre los seres humanos y su medio ambiente (que resultan en patrones tpicos de utilizacin de la tierra), y las interacciones entre ciertos pueblos y el resto del mundo (Rhoades, 1984). Estos trabajos han contribuido al desarrollo de una perspectiva de ecologa humana muy necesaria en la investigacin de agroecosistemas (Rambo y Sajise, 1984). El objetivo de algunos cientistas sociales ha sido el de convencer a planificadores y agentes del desarrollo a tomar en cuenta los conocimientos acumulados, las habilidades tradicionales y las tecnologas locales. Muchos de los administradores de recursos que han sido entrenados en el occidente terminan aconsejando y a veces hasta manejando los recursos agrcolas de otras tierras y culturas. Mucho dao se podra evitar si estas personas entendieran las bases culturales y ecolgicas del sistema donde trabajan (Klee, 1980). Recientemente, varios agroecolgicos se han interesado en estudiar los agroecosistemas tradicionales. Dos tipos de beneficios se pueden derivar del estudio de estos sistemas. Primero, en la medida que suceden cambios en el Tercer Mundo frente a la inevitable modernizacin de la agricultura, el conocimiento de los sistemas tradicionales de produccin, las prcticas de manejo y la lgica ecolgica detrs de stas se est perdiendo. Debido al desarrollo de la agricultura moderna, la cual se caracteriza por recomendaciones tecnolgicas que han ignorado la heterogeneidad ambiental, cultural y socioeconmica de la agricultura tradicional, el desarrollo agrcola no ha empatizado con las necesidades delos agricultores ni con los potenciales agrcolas locales (Alverson, 1984; Conway, 1985). Entendiendo los rasgos de la agricultura tradicional, tales como la habilidad de evitar riesgos, las taxonomas biolgicas folklricas y las eficiencias de produccin de las mezclas simbiticas de cultivos, es posible obtener informacin importante para desarrollar estrategias agrcolas ms apropiadas, ms sensibles a las complejidades de los procesos agroeclogicos y socioeconmicos y as disea tecnologas que satisfagan las necesidades especficas de grupos campesinos y agroecosistemas locales. El segundo beneficio es que los principios ecolgicos extraibles del estudio de agroecosistemas tradicionales pueden ser utilizados para disear agroecosistemas sustentables en los pases industrializados y as corregir muchas de las deficiencias que afectan a la agricultura moderna (Altieri, 1987). Los sistemas modernos de agricultura son un producto de una evolucin estructural que substituye interacciones ecolgicas estabilizadoras por insumos de alta energa. Muchas de las interacciones ecolgicas significativas presentes en ecosistemas naturales no existen en monocultivos altamente perturbados, lo que precluye el desarrollo de sistemas de produccin alternativos basados en principios ecolgicos (Edens y Haynes, 1982). Por el contrario, los sistemas de agricultura tradicional han surgido a travs de siglos de evolucin biolgica y cultural, y representan experiencias acumuladas de interaccin entre el ambiente y agricultores sin acceso a insumos externos, capital o conocimiento cientfico. Estas experiencias han guiado a los agricultores en muchas reas del mundo en el desarrollo de agroecosistemas sustentables, manejados con recursos locales y con energa humana y animal (Altieri y Anderson, 1986). La mayora de los agroecosistemas tradicionales estn basados en una diversidad de cultivos asociados en el tiempo y en el espacio, permitiendo a los agricultores maximizar la seguridad de cosecha an a niveles bajos de tecnologa (Chang, 1977; Clawson, 1985). Muchos de estos sistemas tradicionales an utilizan insumos mnimos, carecen de disturbancias continuas y exhiben interacciones complejas entre cultivos, suelos, animales, etc.; por esto, muchos agroeclogos los consideran escenarios ptimos para evaluar propiedades de estabilidad y sustentabilidad y para obtener criterios sobre el diseo y manejo de agroecosistemas alternativos (Gliessman et al., 1981). Es difcil separar el estudio de los sistemas agrcolas del estudio de las culturas que los nutren. Por esta razn, aqu se trata simultneamente la complejidad del sistema de produccin y la sofisticacin del conocimiento de la gente que los maneja. Tambin se intenta integrar los argumentos propuestos por cientistas sociales y bilogos, para justificar la necesidad de continuar estudiando agroecosistemas tradicionales. Se argumenta que el rescate de este conocimiento tradicional debe ocurrir rpidamente, no slo porque est siendo perdido en forma irreversible, sino tambin porque es crtico para el avance de la ecologa agrcola.
LA NATURALEZA DEL CONOCIMIENTO TRADICIONAL Los trminos conocimiento tradicional, conocimiento indgena tcnico, conocimiento rural y etnociencia (ciencia de la gente rural) han sido usados en forma intercambiable para describir el sistema de conocimiento de un grupo tnico rural que se ha originado local y naturalmente. Este conocimiento tiene muchas dimensiones incluyendo aspectos lingsticos, botnicos, zoolgicos, artesanales y agrcolas, y se deriva de la interaccin entre los seres humanos y el medio ambiente. La informacin es extrada del medio ambiente a travs de sistemas especiales de cognicin y percepcin que seleccionan la informacin ms til y adaptable, y despus las adaptaciones exitosas son preservadas y transmitidas de generacin en generacin por medios orales o experienciales. Slo recientemente algunos de estos conocimientos han sido descritos por investigadores. La evidencia sugiere que la discriminacin ms fina evoluciona en comunidades donde el medio ambiente tiene inmensa diversidad fsica y biolgica y/o en comunidades que existen al margen de la sobrevivencia (Chambers, 1983). Tambin es comn que los miembros ms viejos de estas comunidades posean conocimientos mejores y ms detallados que los jvenes. Varios aspectos de estos sistemas tradicionales de conocimiento son importantes para los agroeclogos: El conocimiento sobre el medio ambiente fsico Las taxonomas biolgicas folklricas (o sistemas nativos de clasificacin) El conocimiento sobre prcticas de produccin. La naturaleza experimental del conocimiento tradicional Los conocimientos de grupos indgenas sobre suelos, clima, vegetacin, animales y ecosistemas, suelen traducirse en estrategias multidimensionales de produccin (por ejemplo ecosistemas diversificados con mltiples especies) y estas estrategias generan (dentro de ciertas limitantes tcnicas y ecolgicas) la autosuficiencia alimentaria de las familias rurales en una regin (Toledo et al., 1985). Conocimiento sobre el medio ambiente El conocimiento indgena sobre el medio ambiente fsico suelo ser muy detallado. Muchos agricultores a lo largo de todo el mundo han desarrollado calendarios tradicionales para controlar la programacin de actividades agrcolas. En el este de Africa, por ejemplo, muchos agricultores siembran de acuerdo con las fases de la luna, creyendo que hay fases lunares de lluvia. Muchos agricultores predicen fluctuaciones climticas basados en la fenologa de la vegetacin local. Por ejemplo, en Java occidental el Gadung sp. es un indicador climtico porque se espera que la temporada lluviosa empiece poco tiempo despus que se inicie el crecimiento de sus hojas. En la misma regin, el pomelo tiene una funcin parecida; el inicio de la fructificacin anuncia la temporada anual de labranza (Christanty et al., 1986). Tipos de suelo, sus grados de fertilidad y sus categoras de uso son tambin descritos en detalle por muchos agricultores. Los tipos de suelos suelen ser distinguidos por su color, textura y a veces hasta por su gusto. Los cultivadores itinerantes suelen clasificar sus suelos de acuerdo con la cubierta vegetal. En general, los sistemas de clasificacin dependen de la naturaleza dela relacin del campesinado con la tierra (Williams y Ortiz Solorio, 1981). Por ejemplo, los sistemas aztecas de clasificacin son muy complejos, ya que reconocen ms de dos docenas de tipos de suelos que son identificados por su fuente de origen, color, textura, olor, consistencia y contenido orgnico. Estos suelos son tambin clasificados de acuerdo con su potencial agrcola y tales rangos se utilizan en evaluaciones del valor de las tierras y en censos rurales (Williams, 1980). Campesinos andinos en Coporaque, Per, reconocen cuatro tipos principales de suelos. Cada tipo de suelo posee caractersticas que definen el cultivo ms adecuado (McCamant, 1986). Ms ejemplos de clasificaciones de suelos desarrolladas por grupos rurales se encuentran en Chambers (1983). Taxonomas biolgicas folklricas Se han documentado muchos sistemas complejos utilizados por pueblos indgenas para clasificar plantas y animales (Berln et al., 1973). En general, el nombre tradicional de una planta o animal revela el estatus taxonmico de este organismo. Varios investigadores han encontrado que, en general, hay una buena correlacin entre la taxa folklrica y la cientfica. La clasificacin de animales, especialmente insectos y pjaros, es comn entre agricultores y grupos indgenas (Bulmer, 1965). Varios insectos y artrpodos relacionados adems de considerarse plagas de cultivos o agentes transmisores de enfermedades, pueden servir como alimento, agentes medicinales y tambin como importantes figuras dentro del mito y folklore local. En muchas regiones, ciertas plagas agrcolas son toleradas porque tambin constituyen recursos, al ser consumidos como plantas y/o animales comestibles, aunque en otros casos puedan ser considerados plagas. En Indonesia, una plaga de saltamontes del arroz es capturada por la noche y consumida con sal, azcar y cebollas, o vendida como comida para pjaros. Un pjaro que es plaga en los campos de arroz de Indonesia es una especie de Lonchura la cual es capturada en trampas para luego ser consumida. Las ardillas y termitas tambin causan daos a cultivos, pero an as son consumidas en Indonesia. Los cultivadores itinerantes en Borneo capturan y comen cerdos salvajes que son atrados a sus cultivos. En el noreste de Tailandia, los habitantes comen en forma habitual ratas, termitas y camarones que daan los tallos del arroz (Brown y Marten, 1986). Las hormigas, algunas de las cuales son plagas importantes, son una de las comidas de insectos ms populares en varias regiones tropicales. En su estudio de la etnoentomologa del Amazonas Brasilera, Posey (1986) describi el conocimiento detallado de los Kayapo sobre los ciclos de vida de los insectos, sus usos y su manejo. El manejo complejo de abejas sin aguijn (Meliponinae) para la produccin de miel ilustra el profundo conocimiento ecolgico de los Kayapo sobre la biologa de estas abejas. El papel de los insectos sociales como "modelos naturales" para los indios Kayapo es especialmente interesante; el comportamiento de estos insectos es reconocido simblicamente en sus ritos y ceremonias (Posey, 1986). Las etnobotnicas son las taxonomas ms frecuentemente documentadas (Alcorn, 1984). El conocimiento etnobotnico de ciertos campesinos en Mxico es tan elaborado que los Mayas de Tzeltal y del Yucatn, y los Purepechas pueden reconocer ms de 1200,900 y 500 especies de plantas respectivamente (Toledo et al., 1985). Igualmente, indgenas de Botswana identificaron 206 de 211 plantas colectadas por investigadores (Chambers, 1983), y agricultores Hanunoo en las Filipinas pueden distinguir ms de 1600 especies de plantas (Conklin, 1979). Una caracterstica importante de los sistemas tradicionales es su nivel de diversidad vegetal en el tiempo y en el espacio en la forma de policultivos y/o sistemas agroforestales (Chang, 1977; Clawson, 1985). El desarrollo de estos agroecosistemas no es casual, sino que est basado en un profundo entendimiento de los elementos y las interacciones de la vegetacin, guiada por sistemas complejos de clasificacin etnobotnica. Esta clasificacin ha permitido a campesinos asignar a cada unidad de paisaje una prctica productiva, obteniendo as una diversidad de productos vegetales mediante una estrategia de uso mltiple (Toledo et al., 1985). En Mxico, por ejemplo, los Huastecas manejan un cierto nmero de campos agrcolas y otros en barbecho, huertos familiares complejos y predios forestales que en total suman unas 300 especies de plantas. Areas pequeas alrededor de las casas tienen un promedio de 80 y 125 plantas tiles, la mayora de las cuales son plantas medicinales nativas (Alcorn, 1984). En forma semejante, el sistema tradicional de huerto pekarangan de Java occidental suele contener 100 o ms especies de plantas. De stas, ms o menos el 42 por ciento contribuye con materiales de construccin y combustible, 18 por ciento son rboles frutales, 14 por ciento son hortalizas, y el resto constituye plantas para ornamentos, medicinas, especies y cultivos comerciales (Christanty et al., 1986). Los agroecosistemas tradicionales tambin son diversos genticamente, conteniendo poblaciones de variedades criollas (Landraces) adaptadas, al igual que especies silvestres botnicamente emparentadas con los cultivos. Las poblaciones de variedades criollas consisten en mezclas de varias lneas genticas, las cuales evolucionaron, pero que difieren en sus reacciones a enfermedades y plagas de insectos. Algunas lneas son resistentes o tolerantes a ciertas razas de patgenos y algunas a otros factores (Harlan, 1976). La diversidad gentica resultante confiere por lo menos resistencia parcial a enfermedades que son especficas a variedades particulares del cultivo. La diversidad gentica permite adems a los agricultores explorar distintos microclimas y derivar usos nutritivos mltiples y de otros tipos, aprovechando las variaciones genticas de cada especie. En los Andes, los agricultores cultivan ms de 50 variedades de papas en sus predios y poseen sistemas taxonmicos especiales para clasificar las papas, los cuales juegan un papel importante en la seleccin de distintas variedades de papa (Brush, 1982). En Tailandia e Indonesia los agricultores mantienen en sus predios una diversidad de variedades de arroz adaptadas a un rango amplio de condiciones ambientales. La evidencia sugiere que las taxonomas folklricas se hacen ms relevantes en la medida que las reas se tornan ms marginales. En Per, por ejemplo, en la medida que se asciende en altitud, la diversidad gentica nativa se enriquece rpidamente. En el sudeste de Asia, los agricultores siembran variedades modernas semi-enanas de arroz durante la temporada seca y siembran variedades tradicionales durante la temporada de monzn, aprovechando as la productividad de variedades modernas irrigadas durante meses secos y la estabilidad de variedades nativas durante la temporada hmeda, cuando suelen ocurrir explosiones de plagas (Grigg, 1974). Clawson (1985) describe varios sistemas tropicales en los cuales los agricultores tradicionales siembran variedades mltiples de cada cultivo, aumentando la diversidad interespecfica e intraespecfica, mejorando as la seguridad de la cosecha. Varias plantas dentro y alrededor de los sistemas agrcolas tradicionales son parientes silvestres de cultivos. As, mediante la prctica del desmalezamiento selectivo, los agricultores han inadvertidamente elevado el flujo de genes entre los cultivos y sus parientes silvestres (Altieri y Merrick, 1987). Por ejemplo, en Mxico, ciertos agricultores permiten que el teosinte permanezca dentro o alrededor de los campos de maz, de manera que cuando el viento poliniza al maz, ocurran cruzamientos naturales (Wilkes, 1977). Mediante esta asociacin continua se ha establecido un equilibrio relativo entre cultivos, malezas, enfermedades, prcticas culturales y hbitos humanos (Barlett, 1980). Este equilibrio es complejo y difcil de modificar sin interrumpir el balance y arriesgar la prdida de recursos genticos. Por esta razn, Altieri y Merrick (1987) han apoyado el concepto de conservacin "in situ" de la diversidad nativa de cultivos es solamente posible a travs de la preservacin de agroecosistemas bajo manejo tradicional y an ms, slo si este manejo es guiado por los conocimientos ntimos que tienen los agricultores locales sobre las plantas y sus requisitos. Otra dimensin importante del conocimiento etnobotnico local est relacionada con el hecho que muchos campesinos utilizan, mantienen y preservan reas de ecosistemas naturalizados (bosques, praderas, lagos, laderas, arroyos, pantanos, etc.) dentro o adjunto a sus propiedades, reas de las cuales recogen suplementos alimenticios importantes, materiales de construccin, medicinas, fertilizantes orgnicos, combustibles, objetos religiosos, etc. (Toledo, 1980). Aunque la recoleccin de plantas ha sido normalmente asociada con condiciones de pobreza (Wilken, 1969), evidencias recientes sugieren que esta actividad est estrechamente asociada con la persistencia de una fuerte tradicin cultural. Inclusive la recoleccin de vegetacin tiene una base econmica y ecolgica, ya que las plantas silvestres contribuyen en forma importante a la economa de subsistencia del campesino, especialmente durante perodos de baja produccin agrcola debido a calamidades naturales u otras circunstancias (Altieri et al., 1987). De hecho, en muchas reas semiridas de Africa, campesinos y grupos tribales continan siendo exitosos nutritivamente an cuando hay sequa, dada sus actividades de recoleccin (Grivetti, 1979). La recoleccin es prominente entre cultivadores itinerantes cuyos campos cultivados son espaciados en forma de mosaico a travs del bosque. Al viajar de un campo a otro, muchos agricultores coleccionan plantas silvestres y sus frutos, para agregar a las ollas de la unidad familiar (Lentz, 1986). La recoleccin tambin es prevalente en biomasa desrticos. Por ejemplo, los indios Pima y Papago del desierto Sonora, suplen muchas de sus necesidades de subsistencia con no ms de 15 especies de leguminosas silvestres y cultivadas (Nabhan, 1983). En condiciones tropicales hmedas el procuramiento de recursos vegetales de los bosques primarios y secundarios es todava ms impresionante. Por ejemplo, en la regin de Uxpanapa de Veracruz, Mxico, los campesinos locales explotan ms o menos 435 especies de animales y plantas silvestres, de las cuales 229 son utilizadas como alimentos (Toledo et al., 1985). Prcticas agrcolas En la medida que se hace ms investigacin, muchas de las prcticas agrcolas campesinas que antes fueran consideradas mal guiadas o primitivas, estn siendo reconocidas como sofisticadas y apropiadas. Confrontados con problemas especficos de pendientes en declive, inundacin, sequa, plagas y enfermedades, baja fertilidad de suelos, etc., los pequeos agricultores a lo largo del mundo han desarrollado sistemas originales de manejo dirigidos a superar estas limitantes (Tabla 1).
Algunos ejemplos de sistemas de manejo de suelos, agua y vegetacin utilizados por agricultores tradicionales en el Tercer Mundo LIMITANTES AMBIENTALES OBJETIVOS O PROCESOS SISTEMAS O PRACTICAS AGRICOLAS ESTABILIZADORAS Espacio limitado Utilizacin mxima derecursos ambientales y tierra Policultivos, agroforestera, cultivos a distintos pisos, huertos familiares, zonificaciones de cultivo segn altitud, fragmentacin de la finca, rotaciones, etc. Pendiente Control de erosin,conservacin de agua Terrazas, agricultura en contorno, barreras vivas ymuertas cubierta de barbecho y/o cultivo continuo, muros de piedra, arrope, etc. Fertilidad del suelo Mantencin de la fertilidad, reciclaje de materia orgnica Barbecho natural y/o mejorado, rotaciones de culti- vos y policultivos con leguminosas, recaudacin de litera, abonamiento, abonamiento verde, pastoreo animal en campos en barbecho, desechos humanos y basura del hogar, restos de hormigueros que pueden ser usados como fertilizantes, uso de depsitos alu- viales, uso de malezas y barro acutico, cultivo en hi-leras con leguminosas, incorporacin de hojas, ramas y otros residuos, quema de vegetacin, compost, etc. Inundacin oexceso de agua Utilizacin de cuerposde agua en forma integra- da con la agricultura Agricultura sobre camellones (ej. chinampas, tablo- nes, waru-warus), campos zanjados, diques, etc. Manejo de aguaa travs del riego Uso ptimo del aguadisponible Control de drenaje con canales y presas de freno,campos hundidos hasta nivel del agua, riego salpicado, riego de canal alimentado por agua de pozos o agua subterrnea, de lagos o depsitos. Lluvia impredecible Optima utilizacin de la humedad disponible Uso de cultivos y variedades tolerantes a la sequa,uso de indicadores de clima, cultivos mltiples que utilicen mejor la humedad residual al final de la tem porada lluviosa, uso de cultivos con perodos cortos de crecimiento, arrope (mulch) Temperaturasextremas Mejoramiento del micro- clima Sombreamiento, espaciamiento de la siembra, usode cultivos tolerantes a la sombra, manejo de viento con vallas, cercos vivos, rompevientos, control de malezas, arado poco profundo, labranza mnima, policultivos, agroforestera, cultivo en callejones, arrope. Incidencia de plagas Proteccin de cultivos,mantencin de poblaciones bajas de plagas Siembre densa, permitir algo de dano, uso de vallas y/o cercos, uso de variedades resistentes, policultivos, aumento de enemigos naturales, caza, colecta directa, uso de insecticidas y repelentes botnicos, siembra en pocas con bajo potencial de plagas, etc. En general, los agricultores tradicionales han satisfecho los requisitos ambientales de sus sistemas de produccin concentrndose en algunos principios y procesos (Knight, 1980). a. Mantencin de la diversidad y la continuidad temporal y espacial. Diseos de cultivos mltiples son adaptados para asegurar la produccin constante de alimentos y una cubierta vegetal para la proteccin del suelo. La provisin regular y variada de alimento asegura una dieta diversa y nutricionalmente adecuada. La cosecha continua de cultivos reduce la necesidad de almacenamiento, actividad difcil bajo climas lluviosos. Una secuencia continua de sistemas de cultivos permite adems la mantencin de una serie de interacciones biticas (complejos predador-presa, fijacin de nitrgeno, etc.) que pueden beneficiar al agricultor. b. Utilizacin ptima de recursos y espacio. El agrupamiento de plantas con distintos hbitos de crecimiento, follajes, estructuras radiculares, etc., permiten una mejor utilizacin de los factores ambientales tales como nutrientes, agua y radiacin solar. Las mezclas de cultivos hacen un uso ms extenso de un ambiente particular. En sistemas agroforestales complejos donde el follaje de los rboles deja pasar una cantidad sustancial de luz, permite el crecimiento de cultivos en la estrata inferior. c. Reciclaje de nutrientes. Los pequeos agricultores mantienen la fertilidad de los suelos cerrando los ciclos de nutrientes, energa, agua y desechos. As, muchos agricultores enriquecen sus suelos juntando materiales y nutrientes (abonos orgnicos, desperdicios forestales, etc.) en zonas adyacentes a sus predios o adoptando sistemas de rotacin o barbecho y/o incluyendo leguminosas en sus policultivos. d. Conservacin y/o manejo de agua. En reas de secano la distribucin y cantidad de las lluvias son los determinantes ms importantes de los sistemas de cultivos, por lo tanto los agricultores adoptan patrones de cultivos adaptados a la cantidad y distribucin de las lluvias. As, donde las condiciones de humedad son desfavorables, los cultivos tolerantes a la sequa son preferidos (por ejemplo,Cajanus, batata, yuca, millet, sorgo), as como tcnicas de manejo que enfatizan la cobertura de suelo (por ejemplo arrope) para evitar la evaporacin y escurrimiento. En zonas donde la precipitacin supera los 1500 mm/anual, la mayora de los sistemas de cultivos se basan en el arroz. Bajo condiciones de inundacin continua, en vez de desarrollar sistemas costosos de desage, los agricultores prefieren desarrollar sistemas integrados de agricultura-acuacultura, tal como las chinampas del centro de Mxico. e. Control de la sucesin y provisin de proteccin de cultivos. Los agricultores han desarrollado un nmero considerable de estrategias para cautelar la invasin y competencia de organismos no deseados. Ciertas mezclas de varias especies de cultivos confieren proteccin contra insectos-plagas o ataques de enfermedades. Ciertos policultivos con follajes complejos pueden suprimir efectivamente el crecimiento de malezas y minimizar la necesidad de su control. Los agricultores han desarrollado adems un nmero de prcticas culturales que incluyen cambios en la poca y densidad de siembra, el uso de variedades resistentes, el uso de insecticidas botnicos y/o repelentes para minimizar la incidencia de plagas. Varios agroecosistemas tradicionales combinan elementos de todos los procesos y principios descritos arriba, resultando en patrones nicos de utilizacin de suelos y de vegetacin en el tiempo y en el espacio. Algunos de estos sistemas, discutidos en detalles por Beets (1982), Marten (1986) y Altieri (1987) incluyen los cultivos de arroz del sudeste de Asia, los agroecosistemas Andinos basados en la papa, las chinampas de Mxico, los sistemas de cultivo itinerantes de Africa y un gran nmero de sistemas agroforestales que se encuentran en el trpico bajo hmedo. Todos estos agroecosistemas tradicionales han demostrado ser sustentables dentro de su contexto histrico y ecolgico (Cox y Atkins, 1979). Aunque estos sistemas evolucionaron en tiempos y reas geogrficos distintas, comparten sin embargo una serie de caractersticas estructurales y funcionales (Norman, 1979): Combinan un gran nmero de especies y poseen diversidad estructural en el tiempo y en el espacio segn la organizacin vertical y horizontal de los cultivos. Explotan la heterogeneidad microambiental dentro de un campo o regin, resultante de los gradientes de humedad, suelos, temperatura, altitud, pendiente, fertilidad, etc. Mantienen cerrados los ciclos de materiales y desperdicios mediante el uso de prcticas efectivas de reciclaje. Dependen de una compleja interdependencia biolgica, que condiciona estabilidad al sistema contra plagas y otras limitantes biolgicas. Dependen de recursos locales, de energa humana y animal, por lo que utilizan niveles bajos de tecnologa. Dependen de variedades locales de cultivos e incorporan el uso de plantas y animales silvestres. La produccin suele ser para consumo local. El nivel de ingreso es bajo por lo que la influencia de factores no econmicos es importante en la toma de decisiones. La naturaleza experimental del conocimiento tradicional La fuerza del conocimiento tradicional de los agricultores deriva no slo de observaciones agudas sino tambin del aprendizaje experimental. La naturaleza experimental del conocimiento es muy aparente en la seleccin de variedades de semilla para ambientes especficos, pero tambin es implcita en la bsqueda y ensayo de nuevos mtodos de cultivos para sobrepasar limitantes biolgicas o socioeconmicas particulares. De hecho, Chambers (1983) argumenta que ciertos agricultores frecuentemente obtienen una riqueza de observacin y fineza de discriminacin que sera accesible a cientficos occidentales solamente a travs de largas y detalladas computaciones y mediciones. En estudios del saltamontes (Zonocerus variegatus) en el sur de Nigeria, Richards (1985) encontr que el conocimiento de los agricultores locales era equivalente al de un equipo cientfico en lo que se refera a los hbitos alimenticios, ciclos de vida, factores de mortalidad, grado de dao cometido por los saltamontes a la yuca y tambin en relacin al comportamiento de oviposicin y de seleccin de sitios por la hembra para colocar los huevos. Los agricultores contribuyeron con datos sobre las fechas, severidad y alcance geogrfico de algunas explosiones del saltamonte y con el hecho de que los saltamontes son de importancia especial para mujeres, nios y gente pobre ya que los consumen como alimentos. As la recomendacin final de los cientficos de controlar los saltamontes sacando los huevos de los sitios de oviposicin en el campo no requiri que muchos de los agricultores aprendieran conceptos nuevos, incluso para algunos la prctica no fue nada nuevo. CONCLUSIONES En el ltimo siglo han ocurrido cambios globales dramticos en los ambientes rurales. Recursos abundantes, energa barata, innovaciones tecnolgicas y factores culturales han fomentado el crecimiento agrcola en los pases industrializados. El nfasis en el incremento de la produccin agrcola ha sido transferido a pases subdesarrollados sin considerar sus condiciones ecolgicas y socioeconmicas. Esta visin ha sido justificada al considerase el problema de la pobreza rural y el hambre como problemas ligados en gran parte a la produccin. Ejemplos de las consecuencias ambientales asociadas a cambios tecnolgicos dramticos sobran en pases en desarrollo y pueden ser ejemplificados por la sustitucin de la fuerza de traccin por bueyes por la de tractores en Sri Lanka (Senanayake, 1984). A primera vista, la sustitucin de la fuerza de traccin por bueyes por la de tractores pareca involucrar un intercambio entre una siembra ms a tiempo y el ahorro en mano de obra por un lado, y la provisin de leche y abono por el otro. Sin embargo, asociados a los bfalos estn las pozas de los bfalos, las cuales proporcionan un nmero insospechado de beneficios. En la temporada seca sirven como refugio para los peces que despus vuelven a los campos de arroz en la poca lluviosa. Algunos peces son atrapados y consumidos por los agricultores constituyendo una fuente importante de protena. Otros peces consumen las larvas de mosquitos que portan malaria. Los arbustos que rodean las pozas refugian culebras que comen ratones, plagas del arroz y lagartijas que a su vez consumen los camarones que daan las plantas de arroz. Las pozas tambin son usadas por los pobladores para preparar las fondas de coco utilizadas para techos. As, si se eliminan las pozas tambin se eliminan estos beneficios. Por otra parte, las consecuencias adversas no terminan ah. Si se aplican pesticidas para eliminar a las ratas y las jaivas o las larvas delos mosquitos, pueden surgir problemas de contaminacin y/o resistencia a pesticidas. Al igual, si se substituyen frondas por tejas se puede acelerar la deforestacin, ya que se necesita lea para cocer las tejas (Conway, 1986). A pesar del avance por la modernizacin y de los cambios econmicos, algunos sistemas de conocimiento y de manejo agrcola tradicional an permanecen. Estos sistemas exhiben elementos importantes de sustentabilidad: son bien adaptados al ambiente local, dependen de recursos locales, son de pequea escala y descentralizados y suelen conservar la base de recursos naturales. Por lo tanto, estos sistemas constituyen una herencia neoltica de importancia considerable. Desgraciadamente, la agricultura moderna amenaza la estabilidad de esta herencia. El estudio de los agroecosistemas tradicionales puede proporcionar invaluables principios agroecolgicos, que son necesarios para desarrollar agroecosistemas ms sustentables tanto en pases industrializados como en aquellos en vas de desarrollo. Hoy en da, han surgido preguntas serias respecto a la sustentabilidad a largo plazo de la agricultura mundial frente a la presin poblacional, escasez de recursos, empobrecimiento econmico y degradacin ambiental. De hecho, los Centros Internacionales de Investigacin Agrcola miembros de la CGIAR y algunas universidades de EE.UU. han empezado a reconocer la importancia de la sustentabilidad agrcola. El nuevo nfasis en el manejo de los recursos va ms all de elevar el rendimiento de los cultivos para abarcar aspectos de conservacin de suelos y agua y tecnologas que ayuden a los agricultores a reducir su dependencia de pesticidas y fertilizantes qumicos (Wolf, 1986). Los pases industrializados tienen mucho ms que aprender y probablemente se beneficiarn ms del estudio de la agricultura tradicional que los pases subdesarrollados donde este conocimiento todava existe. Se espera que la investigacin agrcola enfocada en la sustentabilidad no slo sea una "transferencia de tecnologa" en una direccin, sino que las innovaciones y perspectivas fluyan entre los pases industrializados y los subdesarrollados. Sin embargo, se debe asegurar que esta transferencia sea justa y equitativa, especialmente en el rea de la biotecnologa, que depende en gran medida de la disponibilidad de diversidad gentica de cultivos, mucha de la cual es an preservada en campos agrcolas tradicionales. Es poco tico que genetistas y mejoradores de pases industrializados continen teniendo acceso gratis al germoplasma nativo preservado en los pases del Tercer Mundo, para desarrollar a partir de este germoplasma nuevas variedades comerciales que despus venden a los pases del Tercer Mundo a un precio considerable. Realsticamente, necesitamos modelos de agricultura sustentable que combinen elementos de ambos conocimientos, el tradicional y el moderno cientfico. Complementando el uso de variedades, con tecnologas ecolgicamente correctas se puede asegurar una produccin agrcola ms sustentable. En los Estados Unidos y otros pases industrializados, la adopcin de estos nuevos enfoques tecnolgicos requerir reajustes considerables en la estructura capitalista de la agricultura intensiva. En los pases subdesarrollados tambin se requerir de cambios estructurales, pero dirigidos mayormente a corregir las desigualdades en la distribucin y acceso a recursos, aunque tambin se necesitar el reconocimiento por parte de los gobiernos de que el conocimiento tradicional es un recurso natural de vital importancia. El desafo entonces consiste en maximizar la utilizacin de este recurso en estrategias autnomas de desarrollo agrcola. Algunos intentos en esta lnea ya han sido iniciados por ONGs latinoamericanas con resultados estimulantes (Altieri y Anderson, 1986). Agricultura Sostenible mediante la Conservacin del Suelo: La agricultura de conservacin, segn la FAO, comprende una serie de tcnicas que tienen como objetivo fundamental conservar, mejorar y hacer un uso ms eficiente de los recursos naturales mediante un manejo integrado del suelo, agua, agentes biolgicos e insumos externos. La prctica de una agricultura de conservacin es beneficiosa para la agricultura, el medio ambiente y el agricultor. Se busca la conservacin mxima del suelo, un recurso no renovable, ya que el verdadero problema de la agricultura es su prdida y degradacin. Para evitar la prdida de suelo hay que adoptar tcnicas como la reduccin y minimizacin de labores (de arado y labranza), la rotacin de cultivos (implica un cambio en los tipos de raz de los cultivos), el uso racional de fertilizantes qumicos, la utilizacin de los restos vegetales de las cosechas como medio natural de proteccin y fertilizacin de los suelos, consiguiendo aumentar sus niveles de materia orgnica, mejorando su estructura de los mismos y manteniendo la productividad de los cultivos. 1
Adoptando estas tcnicas agrcolas: Se reduce la erosin del suelo, y con ello su prdida. Se evita la contaminacin de las aguas subterrneas y superficiales. Se mantiene la produccin durante ms aos. Se logra mantener la propiedad del suelo como sumidero de carbono para reducir la concentracin de dixido de carbono en la atmsfera como contingencia al cambio climtico. Se reducen las emisiones de CO 2 a la atmsfera como consecuencia directa de la disminucin de labores y el uso de maquinara. Se reduce la contaminacin del suelo. Se incrementa la capacidad de retencin eficiente de agua en los suelos y se evitan las escorrentas superficiales. Se aumentan los mrgenes econmicos por hectrea. La Agricultura de conservacin es un sistema de produccin agrcola sostenible que comprende un conjunto de prcticas agrarias adaptadas a las condiciones locales de cada regin y a las exigencias del cultivo, cuyas tcnicas y el manejo del suelo evitan que se erosione y degrade, mejoran su calidad y biodiversidad y contribuyen al buen uso de los recursos naturales, como el agua y el aire, sin menoscabar los niveles de produccin de las explotaciones.
La Revolucin Verde y el Impacto Ambiental: La humanidad se enfrenta a importantes desafos que se focalizan en: un incremento de la poblacin mundial sin precedentes, la cual pone en tensin la produccin de alimentos; el agotamiento de la energa fsil, sobre la cual se han desarrollado las tecnologas de todo tipo de la sociedad moderna; la necesidad de un desarrollo social conjuntamente con el econmico que permita a millones de personas garantizar sus necesidades alimentarias, de viviendas, creativas, asistenciales y espirituales y a un fuerte deterioro del ambiente provocado por la actividad del hombre, su expansin y los mtodos tecnolgicos desarrollados en los ltimos 150 aos. En general tanto tcnicos como productores adoptaron las premisas de la Revolucin Verde (o agricultura moderna, convencional o industrial) en forma acrtica. Este modelo, que se puede caracterizar como basado en la gran escala, el monocultivo, uso intensivo de insumos (fertilizantes qumicos sintticos, agrotxicos, alto grado de mecanizacin, alta dependencia con el mercado) comienza a implementarse con fuerza a partir de los setenta. En muchos sectores productivos estas propuestas no se adoptaron en su totalidad. La granja como en otros sectores intensivos, incorpor algunas caractersticas como uso intensivo de insumos yespecializacin en aquellos sectores ms capitalizados. Se pas a caracterizar a esta tecnologa como mejorada y se explicaba la no adopcin como una deficiencia de los productores que poda ser superada con crditos y ms y mejor extensin. Lamentablemente y desde la llamada revolucin verde, la dependencia a los agroqumicos ha puesto en riesgo los recursos genticos a partir de la introduccin de pesticidas y asimismo de semillas forneas, hbridas, etc. que no han resuelto la problemtica de produccin dealimentos, sino que han agudizado creando resistencia en las plagas y contaminando la salud y el medio ambiente. Los efectos sociales de la adopcin de ste paquete fueron el de marginar a gran parte de la poblacin rural, incrementar la diferencia entre los campesinos pobres y los ricos y aumentar la dependencia de los predios agrcolas. Debido a la degradacin de los recursos naturales, en especial la erosin de los suelos, se observa que la productividad agrcola comenz a declinar en algunos granos para los ltimos aos, denotando cierto agotamiento del modelo.
REVOLUCIN VERDE La Revolucin Verde apareci en los aos 60 en el entorno de los alimentos y la agricultura como solucin para atenuar el hambre en el mundo y consisti en la obtencin de variedades agrcolas muy productivas pero con el uso de tecnologas altamente dependientes y costosas; este incremento se ha conseguido, principalmente, sin poner nuevas tierras en cultivo, sino aumentando el rendimiento por superficie, es decir consiguiendo mayor produccin por cada hectrea cultivada. Para conseguirlo, se implementaron medidas, entre las cuales aparecen como principales la aplicacin de fertilizantes qumicos, pesticidas, herbicidas y tcnicas de riego. El objetivo de este movimiento era aumentar la produccin de alimentos gracias a la magia de los productos qumicos y la ingeniera gentica, introduciendo nuevas tecnologas agrcolas. El mito de la Revolucin Verde es ste: las semillas milagrosas que produce multiplican la cosecha de cereales y por lo tanto son la clave para terminar con el hambre en el mundo. Mayor rendimiento significa mejores ingresos para los agricultores pobres, que as podrn salir de la miseria, y ms cantidad de alimentos implica menos hambre en el planeta. Ocuparse de encontrar las causas que llevan a la pobreza y al hambre lleva demasiado tiempo y la gente est muriendo desnutrida ahora. As que debemos hacer lo que podemos en lo inmediato: incrementar la produccin. El mejoramiento de semillas a travs de la experimentacin es algo que se intenta hacer desde el comienzo de la agricultura, pero el nombre de Revolucin Verde fue acuado en la dcada del 60 para destacar que se haba encontrado una solucin particularmente eficaz. En buena medida, estas "variedades modernas" producan ms que las tradicionales gracias a un riego ms controlado y al uso de fertilizantes petroqumicos, lo cual hizo posible una conversin ms eficaz de los insumos industriales en alimento. Las semillas "milagrosas" se difundieron rpidamente en Asia gracias al importante apoyo de los Centros Internacionales de Investigacin Agrcola creados por las Fundaciones Ford y Rockefeller, y al poco tiempo tambin se desarrollaron nuevos tipos de arroz y de maz. Luego de tres dcadas de rpida expansin de los milagros de la Revolucin Verde, en la dcada del 90 an haba cerca de 786 millones de personas con hambre en todo el mundo. Desde principios de los aos 80, a travs de las imgenes que empezaron a mostrar los medios de comunicacin, Occidente es consciente de que hay hambrunas en Africa. Pero hoy vive en ese continente menos de la cuarta parte de los habitantes del mundo que tienen hambre. En Asia, precisamente donde las semillas de la Revolucin Verde tuvieron ms xito, viven dos tercios de las personas subalimentadas del mundo. El total de alimentos disponibles por persona en el mundo en desarrollo creci 11 por ciento en esas dos dcadas, mientras que el nmero de personas desnutridas baj de 942 millones a 786, una disminucin de 16 por ciento. Estos fueron los logros, y los defensores de la Revolucin Verde asumieron alegremente la responsabilidad. La Revolucin Verde o cualquier otra estrategia de aumento de la produccin de alimentos para aliviar el hambre en el mundo depende de las reglas culturales, econmicas y polticas de los pueblos. Estas normas son las que determinan quin se beneficia como proveedor del incremento de produccin. Es decir, hay que saber la tierra y los cultivos de quin prosperan y quin se beneficia como consumidor de dicho incremento, lo cual equivale a saber quin consigue los alimentos y a qu precio. La Revolucin Verde convierte a la agricultura en petrodependiente. Algunas de las semillas desarrolladas ltimamente rinden ms an sin insumos industriales, pero los mejores resultados requieren cantidades adecuadas de fertilizantes qumicos, plaguicidas y agua. As que, a medida que se extiende el uso de las nuevas semillas, los petroqumicos se vuelven parte de la agricultura. La cantidad de produccin agrcola por tonelada de fertilizante utilizado disminuy dos tercios durante los aos de la Revolucin Verde. Los agricultores necesitan cada vez ms fertilizantes y plaguicidas para lograr los mismos resultados con el paso del tiempo porque los mtodos de produccin altamente dependientes de los abonos qumicos no conservan la fertilidad natural del suelo y porque los plaguicidas generan plagas cada vez ms resistentes. Adems, quienes obtienen ganancias por el incremento en el uso de dichos productos qumicos temen a las organizaciones sindicales y aprovechan su riqueza para comprar tractores y otras mquinas, aunque las nuevas semillas no lo requieren. Este cambio lleva a la industrializacin de la produccin. Una vez alineada en el camino industrial, la agricultura cuesta ms cara. Por supuesto, puede ser ms rentable, pero slo si los precios que consiguen los productores por lo que ofrecen son ms altos que el costo de los petroqumicos y la maquinaria. Los defensores de la Revolucin Verde aseguran que los agricultores de todo tipo de tierras obtienen ganancias netas una vez que adoptan las semillas ms rendidoras. Pero los ltimos estudios muestran otra cosa: la inversin en fertilizantes y plaguicidas parece aumentar a mayor velocidad que las cosechas. Existen cada vez ms pruebas de que el modo de produccin que promueve la Revolucin Verde no es ecolgicamente sustentable, ni siquiera para los grandes productores. Los propios investigadores de esta corriente avisaron en la dcada del 90 que algo alarmante suceda. Luego de un crecimiento muy importante en las primeras etapas de la transformacin tecnolgica, las cosechas empezaron a disminuir en varias partes donde se haba implantado dicho estilo. El fenmeno se debe a cierto tipo de degradacin del suelo a largo plazo que an no ha sido entendido por los cientficos. All donde el rendimiento no empez a decrecer, el crecimiento se est enlenteciendo o anulando. Algunos de los logros ms espectaculares de la revolucin verde fueron el desarrollo de variedades de trigo, arroz y maz con las que se multiplicaba la cantidad de grano que se poda obtener por hectrea. Cuando a lo largo de los aos 1960 y1970 se fueron introduciendo estas mejoras en Latinoamrica y Asia, muchos pases que hasta entonces haban sido deficitarios en la produccin de alimentos pasaron a ser exportadores. As la India, pas que sufra el azote de peridicas hambrunas, pas a producir suficiente cereal para toda su poblacin; Indonesia que tena que importar grandes cantidades de arroz se convirti en pas exportador, etc.
Problemas con la Revolucin Verde Los beneficios trados por la mejora agrcola de la llamada Revolucin Verde son indiscutibles, pero han surgido algunos problemas. Los dos ms importantes son los daos ambientales, y la gran cantidad de energa que hay que emplear en este tipo de agricultura. Para mover los tractores y otras mquinas agrcolas se necesita combustible; para construir presas, canales y sistemas de irrigacin hay que gastar energa; para fabricar fertilizantes y pesticidas se emplea petrleo; para transportar y comerciar por todo el mundo con los productos agrcolas se consumen combustibles fsiles. Se suele decir que la agricultura moderna es un gigantesco sistema de conversin de energa, petrleo fundamentalmente, en alimentos. Como es fcil de entender la agricultura actual exige fuertes inversiones de capital y un planteamiento empresarial muy alejado del de la agricultura tradicional. De hecho de aqu surgen algunos de los principales problemas de la distribucin de alimentos. El problema del hambre es un problema de pobreza. No es que no haya capacidad de producir alimentos suficientes, sino que las personas ms pobres del planeta no tienen recursos para adquirirlos. El problema radica en que la poblacin humana crece y enla presin sobre la tierra agrcola existente. Pero no todo son problemas, y es cierto que la revolucin verde ha evitado en grandes partes del mundo, principalmente en Asia grandes hambrunas y ha salvado la vida a muchsima gente que no hubiera podido sobrevivir si no se hubiese dado. En la actualidad est presente la posibilidad de la aparicin de una segunda revolucin verde a partir de la ingeniera gentica, as como una revolucin azul que tendra como escenario los mares y ocanos en lugar de las tierras de cultivo. La introduccin de nuevas tecnologas agrcolas en un sistema que promueve las desigualdades no sirve para eliminar el hambre si no se resuelve primero la cuestin social de quin y cmo se accede a los beneficios que puedan brindar. La Revolucin Verde: algunas lecciones Ahora que hemos visto que la produccin de alimentos avanza pero el hambre se extiende cada vez ms, podemos preguntar: Qu condiciones hacen que cosechas cada vez mayores no sirvan para eliminar el hambre en el mundo? Primero, si la tierra cultivable se compra y se vende igual que cualquier otro producto bsico y la sociedad permite que unos pocos acumulen tierras en forma ilimitada, los establecimientos familiares desaparecen, suplantados por las super granjas, y la sociedad entera sufre las consecuencias. Segundo, cuando los principales productores de alimentos, que son los pequeos agricultores y los trabajadores rurales, no tienen poder de negociacin frente a los proveedores de insumos agrcolas ni a los vendedores de alimentos, obtienen una parte demasiado pequea de las ganancias de la produccin. Tercero, cuando la tecnologa dominante destruye las bases de la produccin futura al degradar el suelo y generar problemas por plagas y maleza, mantener un buen rendimiento se vuelve cada vez ms difcil y costoso. Bajo estas tres condiciones, montaas de alimentos adicionales no sirvieron para eliminar el hambre, tal como lo recuerda siempre la situacin de Amrica. La alternativa es crear una agricultura viable y productiva, de pequeas unidades de produccin donde se apliquen los principios de la agroecologa. Este es el nico modelo eficaz para eliminar la pobreza rural, alimentar a todos, proteger el ambiente y conservar la productividad de la tierra para las generaciones futuras. CONCLUSIONES La revolucin verde que empez en el decenio de 1960 se considera generalmente un logro tecnolgico mundial cuyos efectos todava se perciben hoy en da. La introduccin de variedades mejoradas, el riego y el empleo de plaguicidas y fertilizantes minerales en los cultivos bsicos, junto con las inversiones en infraestructuras institucionales y los programas de investigacin en curso, aumentaron enormemente la produccin de alimentos y la productividad. El incremento de la productividad ha sido especialmente significativo en el cultivo del arroz y el trigo en Asia, si bien muchos agricultores de otras regiones han conseguido incrementar tambin la productividad durante los ltimos tres decenios. No obstante, dado el crecimiento demogrfico constante y la reduccin de la superficie disponible para producir alimentos, sigue vigente la necesidad de tener que incrementar la productividad e introducir los instrumentos necesarios para ello en los pases ms pobres expuestos a la inseguridad alimentaria. Desde la revolucin verde hasta el momento actual, la ciencia y la tecnologa han venido ocupando una posicin destacada facilitando instrumentos para incrementar la produccin de alimentos. Hoy en da, como parte del proceso continuo y constante de aprendizaje, se est en situacin de abordar adems diversos factores sociales, econmicos y ambientales que afectan al proceso de produccin de alimentos. La experiencia y los conocimientos acumulados durante los ltimos 30 aos confirman la enorme influencia que las fuerzas del mercado, las polticas gubernamentales y las fuerzas sociales y culturales dominantes tienen sobre los paquetes tecnolgicos. Ello debe tenerse en cuenta para que los progresos alcanzados puedan sostenerse. En efecto, se ha empezado ya a ampliar las investigaciones a una variedad mayor de cultivos y animales, con inclusin de los sistemas de cultivo; a hacer hincapi en el manejo integrado de plagas y la nutricin vegetal, y a adoptar criterios de investigacin ecorregionales con el fin de tener en cuenta las limitaciones biolgicas y fsicas existentes. La productividad de los principales cereales (trigo, arroz, maz) aument con procesos cientficos aplicados a la fitogentica junto con tecnologas que permitieron aprovechar al mximo el rendimiento de los cultivos. Adems los progresos cientficos se vieron favorecidos por los beneficios comerciales de la nueva agricultura. Para los prximos decenios se prev que si bien la produccin agrcola aumentar ms rpidamente que la poblacin mundial, este aumento ser ms lento que el actual. Esta disminucin refleja algunas tendencias positivas. En muchos pases la gente come hoy todo lo que desea, por lo que ya no hace falta aumentar la produccin. Pero tambin refleja la triste realidad de centenares de millones de personas que necesitan desesperadamente ms alimentos pero que no pueden comprarlos a los precios que animaran a los agricultores a producir ms. El problema radica en que la poblacin humana crece y en la presin sobre la tierra agrcola existente. Pero no todo son problemas, y es cierto que la revolucin verde ha evitado en grandes partes del mundo, principalmente en Asia grandes hambrunas y ha salvado la vida a muchsima gente que no hubiera podido sobrevivir si no se hubiese dado. Sin embargo, segn la FAO, el hambre en el mundo no solo no descendi sino que aument y tuvo otras consecuencias como fueron el empobrecimiento del ecosistema, y el empobrecimiento tambin de los pequeos agricultores que no podan competir con aquellos que s disponan de la tecnologa necesaria. As mismo la revolucin verde provoc la aparicin de nuevas plagas y enfermedades cada vez ms resistentes a los pesticidas y antibiticos qumicos. La revolucin verde ha representado un importante logro tecnolgico, y sus consecuencias han sido duraderas. Revolucin Gentica: En los decenios de 1960, 1970 y 1980, la inversin del sector privado en investigaciones fitogenticas fue limitada, especialmente en el mundo en desarrollo, debido a la falta de mecanismos eficaces para proteger los derechos de propiedad sobre los productos mejorados (Recuadro 12). Esta situacin cambi en el decenio de 1990 con la aparicin de hbridos para cultivos algamos como el maz. La viabilidad econmica de los hbridos dio origen a una industria de las semillas en el mundo en desarrollo, iniciada por empresas transnacionales de pases desarrollados y seguida de la creacin de empresas nacionales (Morris, 1998). A pesar del rpido crecimiento de la industria de las semillas en los pases en desarrollo, hasta ahora su actividad ha sido limitada y muchos mercados han quedado desatendidos. Los incentivos para la investigacin agrcola privada aumentaron an ms cuando los Estados Unidos y otros pases industrializados permitieron patentar genes construidos por medios artificiales y plantas modificadas genticamente. Esta proteccin nacional se reforz gracias al Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), establecido en 1995 por la Organizacin Mundial del Comercio (OMC), que obliga a los miembros de sta a otorgar proteccin a las invenciones biotecnolgicas (ya se trate de productos o procedimientos) mediante patentes y a las obtenciones vegetales mediante patentes o mediante un sistema sui generis. Estas formas de proteccin de la propiedad ofrecieron al sector privado los incentivos necesarios para participar en la investigacin sobre biotecnologa agrcola. Las grandes empresas agroqumicas transnacionales fueron las primeras en invertir en la obtencin de cultivos transgnicos, aunque gran parte de la investigacin cientfica en que se basaron haba sido realizada por el sector pblico y puesta a disposicin de las empresas privadas mediante licencias exclusivas. Una de las razones por las que las empresas agroqumicas se interesaron por las actividades de investigacin y desarrollo de cultivos transgnicos fue que prevean el declive del mercado de plaguicidas y estaban buscando nuevos productos (Conway, 2000). Las empresas qumicas comenzaron rpidamente a desarrollar sus actividades comerciales en el sector de la fitogentica comprando empresas de semillas ya existentes, primero en pases industrializados y seguidamente en pases en desarrollo. Esas fusiones entre empresas nacionales de semillas y empresas multinacionales eran convenientes desde el punto de vista econmico porque unas y otras estaban especializadas en aspectos diferentes del proceso de obtencin y distribucin de variedades de semillas (Pingali y Traxler, 2002). Se trata de un proceso continuo que empieza con la adquisicin de conocimientos sobre los genes tiles (genmica) y la obtencin de plantas transgnicas y contina hasta llegar al proceso ms adaptado a las condiciones locales de incorporacin de los transgenes a lneas comerciales y distribucin de las semillas a los agricultores. Los productos de las actividades iniciales son aplicables a cultivos y entornos agroecolgicos de todo el mundo. Por el contrario, los cultivos y variedades modificados genticamente suelen ser aplicables a nichos agroecolgicos especficos. Dicho de otro modo, los beneficios indirectos y las economas de escala disminuyen a medida que se llega al final del proceso continuo ms adaptado a las condiciones locales. Anlogamente, los costos y la complejidad de la investigacin disminuyen conforme se avanza hacia las actividades finales. As pues, ha surgido una clara divisin de tareas en la obtencin y distribucin de los productos obtenidos por medios biotecnolgicos, mediante la cual la empresa transnacional se encarga de la investigacin inicial sobre biotecnologa y la empresa nacional de las variedades de cultivos con caractersticas agronmicas comercialmente deseables (Pingali y Traxler, 2002). No estn tan claras las posibilidades que tienen los sistemas pblicos de investigacin de beneficiarse de la labor desarrollada por las empresas mundiales. Los programas de investigacin del sector pblico se establecen por lo general de manera que se ajusten a las fronteras polticas estatales o nacionales, y hasta ahora la transferencia directa de tecnologas entre pases ha sido limitada (Pingali y Traxler, 2002). El estricto respecto de los lmites territoriales reduce considerablemente los beneficios indirectos de las innovaciones tecnolgicas entre zonas agroclimticas similares. El sistema de intercambio de germoplasma del GCIAI ha atenuado el problema en el caso de varios cultivos importantes, pero no est claro si funcionar tambin para los productos obtenidos por medios biotecnolgicos y los cultivos transgnicos, teniendo en cuenta los derechos de propiedad a que estn sujetas las tecnologas. Soluciones: Hacia una seguridad Alimentaria Mundial Uno de los hechos ms significativos que caracterizan a nuestros tiempos es el desarrollo cientfico y tecnolgico que, da a da, arroja nuevos conocimientos y resultados, cambiando nuestra vida y costumbres. El avance que se vive en materia de ciencia y tecnologa permite alterar los equilibrios ecolgicos de manera global. Uno de los problemas ecolgicos ms grandes cometidos por el hombre y la ciencia se gener a partir de la invencin y la puesta en venta de los plaguicidas sintticos que a partir de la dcada de 1940. Los plaguicidas sintticos son sustancias creadas en laboratorios que se utilizan para controlar o erradicar insectos que pueden llegar a ocasionar cualquier tipo de plagas que pueden afectar en forma negativa a la produccin agrcola. A partir de la aparicin de los mismos, se los ha utilizado como base para el control de plagas incrementando su uso en forma acelerada. Este acrecentamiento desmesurado produjo infinidad de problemas y desequilibrios en los distintos ecosistemas en donde han sido aplicados. Existen ms de quinientos plaguicidas sintticos que se utilizan para la agricultura. Entre los plaguicidas sintticos ms utilizados y difundidos se encuentran el DDT, el dieldrn, el aldrn, el heptacloro, el clordano, etc.
Entre los plaguicidas sintticos existe una clasificacin de acuerdo con la composicin qumica que poseen. Se nombrarn y detallarn a continuacin los ms utilizados y conocidos: CLORADOS: entre este tipo de plaguicida se encuentra el DDT, el gamexane, el aldrn, el dieldrn, el heptacloro y octacloro. Sus molculas son del tipo soluble en grasas (cuyo nombre cientfico sera lpidos). Fueron creados y difundidos a partir de 1945, luego de la Segunda Guerra Mundial. Presentan un gran inconveniente: su permanencia es de larga duracin ya que las molculas que lo componen poseen gran estabilidad (su accin puede perdurar por varios aos). Otra desventaja es que esta sustancia indeseada entra en las cadenas trficas a travs de la ingesta de un alimento rociado con el plaguicida sinttico. En los mamferos produce trastornos varios e intoxicacin heptica. Este tipo de plaguicida se encuentra prohibido en muchsimos pases. En la Repblica Argentina no se permite su venta ya que la ley prohbe su utilizacin.
FOSFORADOS: entre los plaguicidas fosforados se encuentran el parathion y el monocrotofs. Son sustancias sumamente txicas an utilizndose en dosis muy bajas. Sus accin permanece en el vegetal mucho menos tiempo que los clorados pero, hay que tener cuidado en su aplicacin debido ya que son sumamente txicos y penetran a travs del contacto con la piel. Actan al nivel del sistema nervioso. Se han producido severos daos en las personas (tanto adultos como nios) llegando al punto de personas descerebradas. La utilizacin de los plaguicidas sintticos fosforados se halla prohibida en muchos pases. Sin embargo en la Argentina todava se siguen utilizando ya que resultan ser muy baratos. El parathion es uno de los plaguicidas que se hallan prohibidos en nuestro pas pero que, hasta hace poco tiempo, su uso era muy comn. CARBAMATOS: entre este tipo de plaguicidas sintticos se encuentran el aldicarb y el carbofurano. Su efecto es similar a la accin que producen los plaguicidas fosforados. Este grupo de plaguicidas representa una muy amplia gama de sustancias. Entre stas, se encuentran algunas peligrosamente txicas pero tambin se hallan algunas sustancias que no representan un peligro demasiado grande. PIRETROIDES: dentro de este grupo de plaguicidas sintticos se encuentran la cipermetrina, la deltametrina, etc. La piretrina es una sustancia que se extrae de la flor de los crisantemos y se utiliza como insecticida natural. Estas sustancias intentan imitar la estructura qumica de la piretrina. El inconveniente con el que se han encontrado sus creadores es que la molcula de esta sustancia es altamente inestable y se deshace con facilidad. Este problema ha sido resuelto combinando la sustancia con cloro o bromo para brindarle la estabilidad que no posea. Actualmente, su uso no representa peligro alguno si se cuidan las dosis a utilizar ya que en dosis grandes puede actuar de modo similar a los fosforados, atacando al sistema nervioso central. Adems de los efectos adversos que los plaguicidas sintticos pueden llegara a ocasionar en las personas, estas sustancias pueden causar daos diversos a la naturaleza y a los ecosistemas en donde se los utilice. Algunos de los problemas causados por el uso de plaguicidas sintticos son: la contaminacin de cursos y masas de aguas tanto por aplicaciones cercanas a la zona acufera como por eliminacin de residuos de las sustancias utilizadas para fumigar, la destruccin de organismos vivos que resultan beneficiosos para el control de determinadas plagas, la intoxicacin y muerte de los animales domsticos que entren en contacto con los venenos, la muerte de los peces que se encuentren en aguas que resulten contaminadas, la aplicacin de determinados plaguicidas en dosis no adecuadas genera mayor resistencia en la plaga requiriendo en futuras aplicaciones mayores dosis de producto, contaminacin de los alimentos durante la cosecha, el almacenamiento y/o el transporte.
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