Fundamentos de Los Derechos Humanos en El Umbral Del Siglo Xxi
Fundamentos de Los Derechos Humanos en El Umbral Del Siglo Xxi
Fundamentos de Los Derechos Humanos en El Umbral Del Siglo Xxi
1.- Introduccin
En la dcada de los aos ochenta del siglo pasado nos ocupamos, al menos en tres
trabajos, de los derechos humanos, analizndolos, brevemente, desde tres perspectivas
como son la histrico-jurdica, la filosfica y aquella atinente a su propia denominacin.
Ellos se titulan La denominacin de los derechos humanos[1], Problemtica de los
derechos humanos[2], y Concepcin jurdica actual de los derechos humanos[3].
Nuestro propsito en esta ocasin es incidir en ciertos aspectos del texto de dos de
los referidos trabajos con el propsito de comprobar los cambios producidos en el mundo
en cuanto a los derechos humanos desde la dcada de los aos ochenta a nuestros das.
Dejamos de lado la explicable crtica sobre la imprecisin de la denominacin derechos
humanos. Resulta ocioso, al menos por el momento, detenerse en ello desde que la
expresin derechos humanos ha logrado consagracin universal.
De otro lado, nos proponemos poner de manifiesto inditas perspectivas para el
raigal enfoque del tema que nos ocupa y, de paso, sealar los nuevos alcances y matices
de nuestro pensamiento sobre la materia atinente a los derechos humanos, sobre todo en
lo que atae a su fundamentacin.
Hace quince aos, en diciembre de 1985, en el trabajo titulado Problemtica de los
derechos humanos decamos, a manera de sntesis, que se comprueba que, en la
prctica y en los ltimos tiempos, se ha logrado un formal consenso universal sobre
cules sean los derechos humanos y, en menor grado, en lo tocante a la adopcin de
medidas tutelares en las que se advierte manifiesta timidez y reticencia, principalmente en
el plano supranacional. En el citado trabajo expresbamos tambin que la tarea de los
tiempos que corren no se centra sobre las cuestiones tericas. La preocupacin que
incumbe a los hombres ms lcidos es la de perfeccionar, a nivel internacional y en
concordancia con un buen entendido concepto de soberana, los sistemas jurisdiccionales
de tutela de los derechos humanos que fluyen de la especial dignidad de la persona como
ser libre. Concluamos sealando que de ah que el destino de los derechos humanos se
o no es [19]. Enfatiza su ontolgica visin del hombre cuando afirma que de hecho
somos una libertad que elige, pero no elegimos ser libres: nosotros estamos condenados
a la libertad (...), lanzados en la libertad o, como dice Heidegger, abandonados [20].
Por su parte, Zubiri expresa que la existencia humana misma es libertad [21].
Refirindose al ser humano afirma que la condicin ontolgica de su ser es lo que
llamamos libertad. De ah que la libertad es la condicin ontolgica de quien existe
desde el ser. Sostiene que la libertad es la implantacin del hombre en el ser como
persona [22]. Y, aclara, que no quiere esto decir que todos los actos del hombre sean
libres, sino que el hombre es libre [23].
El filsofo hispano desarrolla su pensamiento sobre el hombre al manifestar que
su libertad es su mxima potencia, tanta que con ella se constituye su persona propia, su
propio ser, ntimo e interior a l, frente a todo, inclusive frente a la vida. Y, aade, el
hombre no es su existencia, sino que la existencia es suya. Lo que el hombre es, no
consiste en el decurso efectivo de su vida, sino en este ser suyo [24].
Marcel afirma que, en ltima instancia, decir soy libre es decir soy yo [25].
Sostiene que de ningn modo puede tratarse a la libertad como si fuera un predicado
perteneciente de alguna manera al hombre considerado en su esencia.
Heidegger indaga sobre el ser. En su bsqueda reflexivo-intuitiva nos presenta al
ser-ah como siendo un existente. Al existente ser-ah le es inherente el ser, en cada
caso mo [26]. El ser-ah es la posibilidad del ser libre para el ms peculiar poder ser
[27]. En el pre-ser-se como ser relativamente al ms peculiar poder ser reside la
condicin ontolgico-existenciaria de la posibilidad del ser libre para posibilidades
existenciales propias [28].
Mounier se pregunta, si no hay libertad qu somos nosotros?. Y se responde,
juguetes en el universo. Para el filsofo francs la libertad es afirmacin de la persona,
se vive, no se ve [29]. A esta libertad slo se le capta desde dentro y de raz, surgiendo
con ella [30].
4.4.- Dimensin coexistencial del ser humano
La estructura del ser humano, en su inescindible unidad, es bidimensional. Es un
ser libre, individual y, al mismo tiempo, coexistencial, social. La persona ha sido creada
para convivir. Vivir es convivir. La coexistencialidad del ser humano, como expresa
Mounier, se nos aparece como una presencia dirigida hacia el mundo y las otras
personas. Las otras personas, con las que se mezcla, no la limitan sino que, por el
contrario, le hacen ser y desarrollarse. La persona no existe sino hacia los otros, no se
conoce sino por los otros, no se encuentra sino en los otros. De ah que casi se podra
decir que solo existo en la medida que existo para otros, y en ltima instancia ser es
amar [31].
En este mismo sentido Zubiri afirma que la existencia humana consiste, en una
de sus dimensiones, en estar abierto, y, por tanto, constitutivamente dirigido hacia ellas
[32]. La apertura del ser humano hacia los dems sustenta el que exprese que existir es
existir con. Y precisa que este con pertenece al ser mismo del hombre, no es un
aadido, participa de su naturaleza [33]. Heidegger, por su parte, corrobora lo expuesto
cuando manifiesta que el estado de abierto del ser-ah de otros, es estado inherente al
ser con...[34].
Sartre expresa al respecto que ser libre es ser-libre-para hacer y ser-libre-en-elmundo [35]. Reconoce, de este modo, que el ser humano es bidimensional en tanto,
siendo libre, se hace con los dems en el mundo. Es por ello un ser-en-el-mundo.
Civil peruano, Lima, 1984, Tomo IV, pg. 807 y sgts, Luego se trata tambin del tema en
el artculo del autor El dao a la persona en el Cdigo civil peruano de 1984 y el Cdigo
civil italiano de 1942, que aparece en el volumen El Cdigo civil peruano y el sistema
latinoamericano, Editorial Cuzco, Lima, 1986 pg. 251 y sgts. Recientemente se ha
desarrollado el asunto en el ensayo del autor <dao al proyecto de vida publicado en la
Revista Derecho PUC de la Universidad Catlica, Lima, N 50, diciembre de 1996, pg.
49 y ggts. y en Scritti in onore di Petro Rescigno, Giuffr, Milano, 1998, volumen
[47] Sartre, Jean Paul, El ser y la nada, pg. 76.
[48] Zubiri, Xavier, Naturaleza, Historia, Dios, pg. 342.
[49] Mosset Iturraspe, Jorge, El valor de la vida humana, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe,
tercera edicin, 1991, pg. 327.
[50] Mosset Iturraspe, Jorge, El dao fundado en la dimensin del hombre en su concreta
realidad, en Revista de Derecho Privado y Comunitario, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe,
1992, pg. 23.
[51] Hemos sealado, con frecuencia, que el derecho se presenta primariamente en la
vida a travs de conductas humanas intersubjetivas las que, luego de ser valoradas, se
trasforman en normas jurdicas. Por ello, a manera de ejemplo, decimos que si Can no
mata a Abel no existira el derecho.
[52] Sobre el tema cfr. Fernndez Sessarego, Carlos, Derecho y persona, Ediciones
Grigley, tercera edicin, Lima, 1998, pg 52 y sgts.
[53] Ver Fernndez Sessarego, Carlos, El derecho como libertad, Universidad de Lima,
Lima, segunda edicin 1994 y Derecho y persona, antes citado. Reale, Miguel, Teora
tridimensional del derecho, Edeval, Valparaso, 1978.
[54] Es notorio que algunos derechos fundamentales de la persona no han merecido,
hasta ahora, debida acogida dentro de los ordenamientos jurdicos nacionales, no
obstante lo cual los jueces de ciertos pases no han trepidado en protegerlos ante la
ausencia de normas jurdicas expresas. Ello ocurri, desde las primeras dcadas del siglo
XX con el derecho a la intimidad y, de reciente, con el derecho a la identidad personal, por
ejemplo.
[55] Robles Morchn, Gregorio, Anlisis crtico de los supuestos tericos y del valor
poltico de los derechos humanos en Rivista Internazionale di Filosofia del Diritto, 1980.
[56] Bobbio, Norberto, Sul fondamento dei diritti delluomo en Rivista Internazionale di
Filosofia del Diritto, abril-junio, 1965.
[57] Mir Quesada Cantuarias, Francisco, Fundamentacin filosfica de los derechos
humanos, en Derecho, N 36, Lima, diciembre de 1982.
[58] Garca Belaunde, Domingo, Los derechos humanos como ideologa , en Derecho,
N 36, diciembre de 1982.