Macaronesia - García-Talavera Casañas, F. (2006)
Macaronesia - García-Talavera Casañas, F. (2006)
Macaronesia - García-Talavera Casañas, F. (2006)
Purpurarias
Afortunadas
La Macaronesia Central
en la Antigedad
Francisco Garca-Talavera
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B o let nde
deHrcules
la A s oc ia c in A mi gos
Islas ms all de las Columnas
PURPURARIAS Y AFORTUNADAS
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PURPURARIAS Y AFORTUNADAS
la Mauritania era el rio Ampsaga, hoy llamado uad el Kebir (como el Guadalquivir
andaluz), que significa ro grande; nos hace
considerar que se trataba de Lanzarote y
Fuerteventura, cuyas caractersticas concuerdan con todos los parmetros geogrficos, agrarios y climatolgicos descritos. Al
mismo tiempo, esto nos lleva a descartar a
otras islas candidatas, como podran ser
Madeira y Porto Santo, con las que no concuerdan la pluviometra ni la distancia al
Africa Nova Proconsular y, sobre todo, porque no estaban habitadas.
tro de los textos que hemos escogido como importante para definir
y localizar a estas islas de la
Macaronesia central en la Antigedad se lo
debemos a Pomponio Mela (Ca. 43 d.C.),
quien, en un fragmento de su obra de
Chorographia (III, 10: 102-103; trad. V.
Bejarano), nos dice:
LAS
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denominacin griega phoinix, que significa rojo oscuro, el color prpura ms preciado, y que es producido, precisamente,
por Stramonita haemastoma, muy abundante en las Canarias orientales de aquella
poca, como hemos constatado paleontolgicamente.
Tras la fundacin de Cartago (actual
Tnez) por los fenicios en el ao 814 a.C., el
comercio de la prpura fue pasando a manos
de los cartagineses, sus primos hermanos,
llegando a ser conocidos stos tambin como
pnicos (deformacin del vocablo phoinix
aplicado a los fenicios).
Mercado de la prpura.
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PURPURARIAS Y AFORTUNADAS
Sin embargo, la mayora de los autores
recientes se inclinan por el islote de
Mogador a la hora de localizar las Purpurarias, sobre todo a raz de las investigaciones de A. Jodin (1967), que encontr all restos arqueolgicos de un establecimiento
romano de la poca de Juba y, sobre todo,
abundante material fenicio-pnico datado
entre los siglos VII y VI a.C., que se corresponderan con una factora de la poca. Todo
esto viene avalado, adems, por documentos
antiguos como el Pseudo Escilax en el
que se llega a identificar Mogador con la
clebre isla de Cerne.
las Purpurarias en Lanzarote y Fuerteventura, pero en nuestro caso, como explicaremos ms adelante, incluimos el archipilago Chinijo y Lobos, como tambin lo hizo
lvarez Delgado (1944).
INVALLE Y PLANASIA
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mada (1.100 km),
teniendo en cuenta
la deriva marina.
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PURPURARIAS Y AFORTUNADAS
EL ESTANQUE DE OMBRION
ambin nos dice que en sus montes crecan unos rboles como la
frula, de los que se obtena agua
(o jugo) amarga en unos y buena para beber
en otros. Lo cual nos est indicando, adems, que se trataba de la zona xrica de una
isla baja y sin vegetacin arbrea como
Alegranza, y no de la exuberante La Palma,
como otros argumentan. Vemos claramente
que aqu se est refiriendo Plinio a tabaibas
de gran porte, probablemente a la tabaiba
dulce (Euphorbia balsamifera) y a la tabaiba
amarga (E. regis-jubae). Curiosamente, el
nombre genrico de este grupo de plantas
deriva de Euphorbio, el mdico de Juba.
Segn Plinio y Dioscrides, fue Juba II
quien descubri esta extraa planta, de la
que se obtenan importantes productos
(medicinales, ltex, etc.), y la denomin
euphorbos por llamarse as su querido
mdico griego y cuyo hermano, llamado
Antonius Musa, tambin fue un famossimo
mdico del emperador Octavio Augusto.
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A r c h i p i l a g o C h i n ij o ( F o t o : L . S n c h e z - P i n t o ) .
A la vista de sto, creemos que la tabaiba debe ser otro de los productos a tener en
cuenta entre los recursos naturales que ofreca Canarias en la Antigedad. Adems,
Euphorbia regis-jubae, que crece en nuestras islas, fue descrita por Webb y Berthelot
dedicndosela a Juba II, seguramente con
motivo de este texto de Plinio. Con anterioridad, en el siglo XVIII, Viera y Clavijo
(Dicc. His. Nat.) ya apuntaba la posibilidad de que a lo que se refera Plinio, sobre
lo que estamos comentando, era a estos dos
tipos de tabaiba.
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Cabo Guir (Aguer), aparece el que consideramos como paradigma de los enclaves
macaronsicos continentales, conteniendo
abundantes tabaibales y, por lo tanto, si los
hubiese conocido, no se referira a las euforbias como extraas plantas parecidas a la
frula. Los que s llegaron, con seguridad,
fueron los fenicios y cartagineses en sus
periplos por las costas africanas.
EL TEMPLETE DE JUNONIA
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PURPURARIAS Y AFORTUNADAS
mente con una sla piedra). Nos hemos decidido por asimilar Junonia a La Graciosa por
varias razones. Primero, porque concuerda
con la estrategia fenicia y pnica de establecer sus factoras y puertos principales en
lugares estratgicos, con bahas resguardadas
y con islotes y promontorios que las protegieran, como es el caso de Mogador o de
Gadir. No muy lejos de esta ltima ciudad
hubo una pequea isla tambin llamada
Iunonia, donde se adoraba a Astart (Hera),
Tanit o Juno, segn las pocas. En este sentido, de todos es conocido que El Ro, entre
Lanzarote y la Graciosa, constituye un buen
puerto-refugio, sobre todo para embarcaciones de poco calado como las de aquella
poca. Ya G. Glas (1764) topografi y resalt
las excelencias de este fondeadero, por estar
abrigado a los fuertes temporales del norte.
Otra de las razones es que todo apunta a que
cuando Juba arrib a las Purpurarias, Lanzarote y Fuerteventura estaban pobladas, de
ah el pequeo templo que encontr en Junonia o las edificaciones de Ninguaria. Adems, hay indicios, como ya comentamos, de
que posiblemente cuando
llegaron fenicios y/o pnicos a sus costas, ya esta ban habitadas y sus pobladores pudieron establecer
con ellos algn tipo de comercio para aprovechar
sus importantes recursos
marinos y terrestres.
El reciente descubrimiento, por parte nuestra,
de un yacimiento paleontolgico del Holoceno marino conteniendo restos arqueolgicos consolidados
(Garca-Talavera, 2002),
viene a confirmar la presencia y estancia en La
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JUNONIA MINOR
CAPRARIA
Y LOS
LAGARTOS
DE
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queo tamao (Gallotia atlantica), en comparacin con los de las otras islas, los cuales
evolucionaran as debido a los condicionantes ecolgicos insulares.
LA NIEVE DE NINGUARIA
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Reproduccin del mapa de Ptolomeo, siglo II d.C. con las seis islas Purpurarias.
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Decimos que es importante este fragmento del texto, porque con la nueva interpretacin que le damos cambia todo el sentido del
mismo, al igual que sucedi con la confusin
entre Purpurarias y Afortunadas.
Para nosotros Ninguaria no es lo que se
ha aceptado hasta ahora como una evidencia: Tenerife, por las nieves per-
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ras depsitos blanquecinos, sobre todo en
Janda. Lo que a ellos les pareci nieve
desde sus naves y a distancia, no era otra
cosa que la blanca arena organgena transportada por el viento y acumulada en manchones, contrastando con las oscuras rocas
baslticas. Nosotros hemos podido comprobar personalmente este efecto recorriendo en
barco las costas de barlovento de Janda en
das nublados. Todo esto nos lleva a pensar,
tambin, que la descripcin que relata Plinio
sera producto de un primer viaje de reconocimiento y que
apenas desembarcaron en las islas en aquellos momentos, mxime si, como hemos
apuntado, ya estaban pobladas Lanzarote y
Fuerteventura, y teman ser atacados.
Asimismo, consideramos que la interpretacin de este fragmento es de suma importancia, dada la trascendencia que ha tenido y
la que, a su vez, tendr esta nueva lectura del
texto de Plinio. Todos los autores, prcticamente sin excepcin, han dado por hecho
que la Canaria de Plinio coincide, sin duda,
con Gran Canaria. Sin embargo, siendo
coherentes con nuestra hiptesis, estaramos
hablando, en realidad, de la isla de Lobos, la
ms cercana a Ninguaria (Fuerteventura).
Recientemente, Jimnez (2005) ha resaltado el hecho de que los canes de Canaria
Nieves perpetuas: nubes y arenas organgenas en las cumbres de Janda. (Google Earth).
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PURPURARIAS Y AFORTUNADAS
Villaverde (Hernndez et al., 1988). Por todo
lo cual, la foca monje (Monachus monachus)
seguramente habra quedado confinada a la
isla de Lobos y a pequeos enclaves, poco
accesibles, del archipilago Chinijo, de
Lanzarote y de Fuerteventura.
Lo que viene a continuacin (del texto)
se refiere a Ninguaria (Fuerteventura) y no
a Canaria, como repetitivamente se ha ido
copiando e interpretando por malas traducciones del texto original. Despus de un
punto y coma, dice:
Lobos marinos.
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Por ltimo, Plinio tambin hace referencia a que estas islas (las Purpurarias) estn
infestadas de monstruosos animales en
putrefaccin que el mar arroja a tierra frecuentemente.
Se trata, indudablemente, de los varamientos por causas naturales de ballenas, rorcuales,
cachalotes, calderones y otros cetceos. Es
este un fenmeno que, desgraciadamente, se
sigue produciendo en nuestras costas, aunque
ahora casi siempre es debido a la accin antrpica (contaminacin, maniobras militares,
embarcaciones rpidas, etc.).
EL MAPA DE PTOLOMEO
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PURPURARIAS Y AFORTUNADAS
Canaria es la isla de Lobos y
Ninguaria Fuerteventura, y adems creemos que este discurso es ms coherente
con el texto de Plinio, ya que de esta manera se evitan los malabarismos y arreglos que muchos autores Canaria-centristas tienen que hacer para situar a
Canaria como la ltima y principal del relato de Plinio y adems, albergando manadas de grandes perros, cuyos restos nunca
han sido documentados arqueolgicamen-
te. Y en el caso de que esto fuera as, entonces sera lgico pensar que si Juba conoci
Gran Canaria, tambin tuvo que conocer
Tenerife (la mayor, ms alta y ms visible a
distancia) y, en consecuencia, La Palma, La
Gomera y El Hierro, cosa que, segn
hemos explicado, parece ser que no sucedi. El que en ningn momento del relato
aparezca el impresionante pico del Teide,
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