Historia de Cabo Rojo
Historia de Cabo Rojo
Historia de Cabo Rojo
EDITORA M O N T A L V O
CíuJaJ Trujillo, R. D.
1 960
A LOS NIÑOS DE CABO ROJO
Y A MI PUEBLO
PRÓLOGO
William H. Montalvo.
Noviembre de 1057.
CAPITULACIÓN
Historia de Cabo Rojo
TIERRA NUEVA
| Tierra ! —gritaba el marinero Rodrigo de Triana des-
do lu cubierta de la carabela "La Pinta", como a las dos
<I« lu madrugada del 12 de octubre del año 1492.
[Tierra! —repetía el eco en las tenebrosidades de aque-
llu nocho y en la grandeza del Mar Caribe rompiendo el
Hitando imponente del aislamiento.
Al Continente Colombino se le había rasgado el velo
(lu lo Incognoscible al ser descubierto en todo el esplendor
y belleza de una aurora tropical de una pequeña isla. Los
nlóllitOH ojos de los valientes navegantes que acompañaban
It Colón on las tres carabelas, la "Santa María", la "Niña",
y llk "Pinta", contemplaban emocionados la isla llamada por
Milu nativos "Guanahaní" y bautizada por el descubridor
coll d nombre de "San Salvador", tomando posesión for-
inulimnitü de ella en nombre de Fernando e Isabel, Reyes
(ílllólli'OH do España.
10n ol Bcgundo viaje de Cristóbal Colón, el 19 de no-
viembre del año 1493, descubrió otra isla, "Boriquén", per-
teneciente al grupo de las Antillas Mayores, de forma rec-
lunjíiiliir, con 3,435 millas cuadradas de extensión a la que
d «run navegante llamó "San Juan Bautista".
Navegó por la costa Sur sin detenerse, doblando por el
Cabo Rojo, e "hizo lenguas" e "hizo aguas" en el "mirade-
ro", Hitio quo acostumbraban tener los indios como embar-
cadero y para suplir otras necesidades, es decir, se aprovi-
sionó de agua y se informó de nuevas rutas que conducían
18 DR. R. IBERN FLEYTAS
a las islas vecinas, pero sin bojear la Isla, o sea, sin ir hacia
el Norte de la misma y sí, con rumbo hacia el norte de Santo
Domingo, pasando muy cerca de La Mona, lugar muy po-
blado de indios y que tenía gran importancia según el con-
cepto de los descubridores.
Hay diversas opiniones en cuanto al lugar en que Co-
lón desembarcó en Puerto Rico. José Julián Acosta y Fray
Iñigo Abbad están de acuerdo con que el Descubridor arri-
bó por Mayagüez; el historiador español Navarrete opina
lo mismo; Brau y Coll y Tosté, en las discusiones de 1892,
llegaron a la convicción de que se efectuó a orillas del Cu-
lebrinas en Aguadilla. Los hermanos Perea y Montalvo Gue-
nard opinan que fué por Cabo Rojo.
Estamos de acuerdo con los que opinan que el Gran
Almirante arribó por Cabo Rojo. Veamos: El Dr. Chanca
manifiesta: "Andovimos por esta costa lo mas deste día,
hasta otro día en la tarde que llegamos a vista de otra isla
llamada Burenque, cuya costa corrimos todo un día: Juz-
gábase que tenía por aquella banda 30 leguas : en un puerto
desta isla estovimos dos días".
Fray Iñigo relata: "Luego que vio las costas de ésta,
le dio el nombre de San Juan Bautista y fondeó en una ba-
hía de ella al poniente".
Don Juan Bautista Muñoz: "Costeó la isla por el lado
meridional extendido desde Oeste cosa de 40 leguas y sur-
gió al de Poniente en una cala abundante de pesca".
Se ha comprobado que la pesca era abundante, más
que en otros sitios de la Isla, en las costas de Cabo Rojo.
Don Pedro Mártir de Anglería dice: "Por no detener-
se pasaron de largo esta isla Boriquén; pero en su último
ángulo de Occidente bajaron a tierra unos pocos sólo para
tomar agua, donde encontraron una casa grande".
¿Cuál es el último ángulo occidental de la Isla, si la
costeamos de Este a Oeste a todo lo largo por el Sur? Ló-
gicamente, el ángulo de Boquerón.
Fernando Colón menciona: "Una canal de occidente";
vale decir, el Canal de la Mona.
HISTORIA DE CABO ROJO 10
Hay que aclarar que Rafael W. Ramírez, en su obra
"'Fuentes Históricas de Puerto Rico", dice que puede co-
lumbrarse la isla de la Mona desde algún punto en las cos-
tiiH del Oeste de la isla de Puerto Rico. El autor de esta
obra dice: "Para verla surgir del mar, hay que ir en día
•claro, por la mañana temprano alrededor de ocho o diez mi-
lla» mar afuera de las costas de Cabo Rojo". Lo que se ve
a todas horas y en noches de luna, es el Desecho, desde las
costas de Cabo Rojo, Mayagüez, Añasco, Aguada y Agua-
jí 11 la. De manera que Colón nunca pudo ver la Mona desde
CHOS sitios mencionados y navegó hacia ella por informa-
ción. Dése cuenta el lector de la forma distinta en que cada
uno aprecia lo que ve o interpreta lo que lee o lo que le in-
forman.
El Dr. J. L. Montalvo Guenard ha estudiado profunda-
mente la cuestión con ayuda de las matemáticas, y reali-
zando viajes para comprobar distintos asertos. Utiliza las
manifestaciones de Mártir de Anglería. Cree que el desem-
barco se efectuó por Boquerón.
Y para hacer más luz, apunto unos párrafos recientes
que dedica el Dr. Montalvo Guenard al Rev. Rodríguez de
Aguada: "Por otro lado, Don Cristóbal Colón nunca probó
el agua de las ciénagas o charcas que otros llaman indebi-
damente "Pozos de la Aguada". Ningún cronista o histo-
riador primitivo hizo mención de semejante hecho. Usted,
•que está tan cerca de esas ciénagas de la Aguada, vaya a
verlas para que se convenza de su gran error. Cuando us-
ted vea el agua limosa de dichos pantanos, donde se des-
arrollan exuberantemente las sanguijuelas, usted no podrá
•creer que el gran ligur-galaico-catalán se aventurara a pro-
bar dichas agua3 estancadas, existiendo como existen va-
rios ríos con aguas cristalinas en las cercanías de éstas ya
legendarias charcas".
"Precisamente con razones así de vagas fué que se fa-
bricó la teoría del descubrimiento de Boriquén por las cos-
tas aguadeñas; tanto Iñigo Abbad como Montojo, Stahl,
20 DR. R. IBERN FLEYTAS
TIERRA ADENTRO
^ ^ ^^^F
Indio borinquén.
Concepción de
I'ou, Historia
Montalvo Gue-
nnrd. Copia del
Dr. Ibern Fleytas
"~%-;^->-**
Wy-
c
ca
•IPL CO
I
Ti
HISTORIA DE CABO ROJO 51
"O
g
u
w
a
fe
HISTORIA DE CABO ROJO 53
Hospital Municipal
SECCIÓN HISTÓRICA
SAN MIGUEL DE CABO ROJO
COMO SE FUNDO
w ''TSHfli 1
r*hW .•-* 7 '^^^â^?
âJQ^^BBMr ' #»' MJ^^&^^hijpy^j^H
^ » . v
^^pjs^
îâSSÎS
."¥^;v? '<á
*'i¿ '.'J
wfflffi^fe^;*>*¿^
H»8
WlÍP$¡
fljalal H|
^m ism
"T% IBPPI
mm
a
s
-C
m
L
,-•
¡3
'..: a
•J
HISTORIA DE CABO ROJO 61
PODER
En ests pueblo de Cabo Rojo, jurisdicción de la Villa
de San Germán, a los dos de noviembre de mil setecientos
setenta y un años, ante mí el escribano y testigos, parecie-
ron presentes D. Juan del Toro, D. Miguel del Toro, D. Mi-
guel López, Capitán D. Juan Cegarra, Rodrigo Rodríguez,
Juan Ramírez, D. Juan Antonio de Alce, Agustín Rodrí-
guez, Antonio Rodríguez, Juan García, Luis Beltran, D.
Miguel Cegarra, D. Manuel Antonio Cegarra, José Avilés,
Juan de Guzmán, Manuel de Acosta, Juan Antonio de Mon-
talvo, Lorenzo Rodríguez, Germán y Manuel de Acosta, Vi-
cente Vázquez, Gregorio de Rivera, Luis de Mercado, Félix
de Mercado, Luis de Acosta, Melitón de Matos, D. Marcos
de Cegarra, el anciano Baltasar de Matos, Pablo Lozada,
Dámaso Lorenzo de Matos, Franco Lorenzo de Matos, D.
Antonio de la Rosa, D. Manuel de Montalvo, D. Gerónimo
Montalvo, Santiago Alvarez, Juan de los Santos, Lorenzo
64 DR. R. IBERN PLEYTAS
AUTO
Por presentado con el Poder. Pase esta instancia al
Ilustre Ayuntamiento de la Villa de San Germán, para que
informe, sobre la pretensión de estas partes, lo que juzgue
más conveniente al mejor servicio del Rey y cumplimiento
de sus Reales novísimas órdenes, para que se fomente y au-
xilien nuevas poblaciones en esta Isla, exponiendo si el pa-
raje que se destina para formar el pueblo es a propósito y
llena todos los requisitos de la Ley, y fecho, se pasarán es-
tas diligencias al Sor. Vice. Cura Rector de la misma Villa,
68 DR. R. IBERN FLEYTAS
DILIGENCIA
En la Villa de San Germán a los veinte y tres de no-
viembre de mil setecientos setenta y un año el muy Ilustre
Cabildo, justicia y regimiento, mandó estando junto y con-
gregado la mayor parte del vecindario (o casi todo) que por
mí el Escribano se le hiciese presente la pretensión del Re-
gidor Don Nicolás Ramírez de Arellano, por sí y a nombre
de sus partes, y lo dispuesto por su Señoría el Sor. Gobdor.
y Capn. Gral., y habiéndolo executado con toda claridad en
su inteligencia, dixeron todos, que se conformaban y se con-
formaron en que se hiciese la citada Población, que nada se
les ofrece que contradecir antes sí se presentaron Antonio
de Alicea, José Albino y Cristóbal Camacho que respecto
a que SUS ESTANCIAS SE HALLAN EN LA SITUA-
CIÓN QUE SE PRETENDE ESTABLECER EL PUEBLO,
desde luego cedían graciosamente sin interés sus terrenos,
dejándolos a beneficio de S. M. (Dios le gue.) para que se
destinen en su real servicio; en cuyo estado pasó Su Seño-
ría Ilustre a reconocer los citados terrenos, extensión de la-
titud y longitud, aguas permanentes, y demás circunstan-
cias que se deben tener presentes, y examinando con toda
prolijidad el asunto, es de sentir; que conviene al servicio
de S. M. dicha población pues teniendo éstas tres cuartos
do legua escasos a dar al mar, se pueden encontrar estas
HISTORIA DE CABO ROJO 69
DILIGENCIA
Luego yo el Escribano, habiéndose devuelto estas dili-
gencias por el Sor. Vicario Don Francisco Luciano, las re-
mití cerrados como se previene al Gral. de su señoría el
Sor. Gobernador y Capitán Gral.: Doy fe—Enrique.
DECRETO
Puerto Rico cinco de diciembre de mil setecientos se-
tenta y uno—Por remitidas a mi Asesor—Rubricado—Vis-
ta a Don Nicolás Ramírez—Rubricado Lo mandó su Sría.
el Sor. Gobernador y Capitán Gral. de esta Isla, que lo Ru-
brica con el Sr. Asesor en Puerto Rico a seis de diciembre
de mil setecientos setenta y uno—Ante mí Martín Camp de
Ros—Escribano ppco. y de gobernación.
PETICIÓN
Sor. Gobernador y Capitán Gral.—Don Nicolás Ramí-
rez de Arellano Alférez Real del Ilustre Cabildo de San
Germán, residente en esta ciudad y apoderado de los veci-
nos de los sitios de Cabo Rojo para la pretensión de un nue-
vo Pueblo que se pretente erigir, con su Iglesia (en el pa-
raje donde hoy se halla una Hermita deteriorada) dedicán-
dola al glorioso San Miguel Arcángel, bajo cuyo patrocinio
se pretende la población con lo demás a que me remito, co-
mo mejor proceda de derecho ante V. S. parezco, y exacuan-
do la vista que se me ha dado de los informes del Cabildo
de dicha Villa y del Cura y del Vicario foráneo D. Fran-
cisco Luciano y Mugica; digo: que no puede estar claro lo
útil y necesario que es la erección del pretendido nuevo
HISTORIA DE CABO ROJO 71
AUTO
Compúlsese testimonio de la Real cédula de veintinueve
de febrero de mió setecientos cincuenta y seis por la que
S. M. (Dios le gue.) aprobando la erección de Nuestra Se-
ñora del Rosario de Yauco, ordena que en los mismos tér-
72 DR. R. IBERN FLEYTAS
c
Pá
o
-a
es
O
v
•.'•m--
5£
V
-o
¡a
• . •
c
C5
CO
CC
»a|f
•^&¿ti¿&&
7*1 DR. R. IBERN FLEYTAS
tase a los vecinos, en esta fundación como para que los di-
rigiese, gobernase y administrase mediante la distancia
que hay a la Villa de San Germán, donde reside un Cabildo
secular con dos Alcaldes, según todo consta del testimonio
de autos que acompañan, pidiendo mi Real aprobación. Y
habiéndose visto en mi Consejo de las Indias la expresada
carta y testimonio con lo que en su inteligencia expuso mi
Fiscal, y consultándome sobre ello, ha resuelto aprobar
RECLAMACIÓN DE FIANZA
En la ciudad de San Juan de Puerto Rico a diez y sie-
te días del mes de diciembre de mil setecientos setenta y
un años, su Sría. el Sor. D. Miguel de Muesas, Coronel de los
Reales Ejércitos Gobernador y Capitán Gral. de esta Isla
consulta del Sor. su sucesor Dor. Francisco Manuel de Acos-
ta Riaza, Abogado de los Reales Consejos y del Distrito,
Regidor Alcalde Provincial y ordinario de esta Ciudad. Ha-
biendo visto estos autos obrados a instancias del Regidor
Alférez Real D. Nicolás Ramírez de Arellano y D. Juan
de Arce, moradores en el territorio de Cabo Rojo, juris-
dicción de la Villa de San Germán, por sí y a nombre de los
demás residentes en dicho Cabo Rojo sus poderdantes, pa-
ra fundar Pueblo en él, y construir, erigir y fabricar Igle-
sia Parroquial, constituyéndose aquellas personas regula-
res que tienen sus principios los Pueblos: teniendo presen-
78 DR. R. IBERN FLEYTAS
NOTIFICACIÓN
En dicho día notifiqué el Auto antecedente a D. Nico-
lás Ramírez doy fe—Campderrós.
PETICIÓN
Señor Gobernador y Capitán General D. Nicolás
Ramírez de Arellano, Alférez Real de la Villa de San
Germán y Apoderado de los vecinos de los sitios de Cabo
Rojo para la pretensión de fundar un nuevo Pueblo, en
honra de San Miguel Arcángel, en el paraje donde hoy se
halla una Hermita ruinosa, con lo demás que consta de los
Autos a que me remito, como mejor proceda de derecho
80 DR. R. IBERN FLEYTAS
FIANZA
En la ciudad de San Juan de Puerto Rico a diez y ocha
de diciembre de mil setecientos setenta y uno, ante mí el
Escribano y testigos el Caballero Regidor y Alférez Real
D. Nicolás Ramírez, que lo es de la Villa de San Germán y
morador en Cabo Rojo, por sí y a nombre de los demás veci-
nos sus Poderdantes para fundar Pueblo dicho sitio de Cabo
Rojo, dixo: Que por cuanto Su Sría. el Sor. Gobernador y
Capitán Gral. por Auto de este día manda que para conce-
der licencia para la fundación de dicho Pueblo había de dar
fianza a satisfacción a que en el término de dos años, que
deberán contarse desde hoy día de la fecha, esté entera-
HISTORIA DE CABO ROJO 81
AUTO
Notifíquese a D. Nicolás Ramírez que haga constar su
presentación al Tribunal Eclesiástico, y que en él ha eva-
cuado las diligencias que corresponden sobre nombramiento
de Cura, extensión de terreno, fijamiento de su renta con
lo demás concerniente al asunto, y fecha se proveerá sobre
lo deméiS que está pendiente—Muezas—Dr. Acosta—Lo
mandó su Sría. el Sor Gobernador y Capitán Gral. que lo
firmó con el Asesor en Puerto Rico a diez y nueve de di-
ciembre de mil setecientos setenta y uno—Ante mí—Mar-
tín Campderrós—Escribano RI. ppco. y de Gobernación.
82 DR. R. IBERN FLEYTAS
PETICIÓN
Sor. Provr. y Vicario Gral.—D. Nicolás Ramírez de
Arellano Regidor y Alférez Rl. de la Villa de San Germán,,
por mi y como Apoderado de los demás moradores del te-
rritorio de Cabo Rojo, jurisdicción de dha. Villa por quie-
nes presto voz y caución de rato grato, ante V. S. en la me-
jor forma de derecho parezco y digo: Que por ser tan del
agrado y servicio de ambas Majestades y resultar en co-
nocido beneficio espiritual de mis partes y mío hemos de-
terminado fundar Pueblo en dicho sitio de Cabo Rojo, y en
él erigir, construir y levantar Iglesia que nos sirva de Pa-
rroquia al ejemplar de los demás Pueblos de esta Isla, pa-
ra en ella recibir el beneficio espiritual de propio Cura Pá-
rroco, cuya fundación nos ha sido concedida por el Superior
Gobierno y Capitanía General de esta Isla, como consta del
despacho que solemnemente presento y pido que, visto, se
me devuelva por el propio cumplimiento, y esto mediante—
A. V. S.—Suplico se sirva conceder su licencia en forma
para, en dicho Pueblo, construir y levantar dicha Iglesia en
el término que reza el dicho despacho y previenen las Rea-
les Leyes a estas Indias, y para que tenga efecto se sirva así
mismo V. S. librar su comisión necesaria al Padre Cura
Vicario de la referida Villa Don Francisco Luciano, para
que proceda a la demarcación, señalamiento y bendición
del terreno de la referida Iglesia que desde luego estamos-
prontos a construir al Padre Cura el competente salario,
sin perjuicio de sus convensiones o derechos lo que cumpli-
remos todos los años, uno en pos de otro, perpetuamente, lo
que a su tiempo la disposición del Tribunal otorgue en la
escritura correspondiente incluyendo en ella lo que se ten-
ga que pagar al Sacristán, que sirva a la dicha Iglesia y
ayude la celebración de los Divinos Oficios y asista a las
demás funciones eclesiásticas y ministerio de su oficio, to-
do conforme a la costumbre que se observa y guarda en los.
demás Pueblos en cuanto a su renta y salario, con lo perte-
neciente a su obligación de dicho Sacristán, que así es h a -
HISTORIA DE CABO ROJO 83
AUTO
Por presentado con los documentos que acompaña en
lo principal, vista de todo el Promotor Fiscal, y al otro sí,
como lo pide—Maysonet—Dor. Coronado. Lo mandó su Se-
ñoría el Sor. Provisor y Vicario Gral. Gobernador de este
Obispado sede vacante Don José Maysonet, que lo formó
con su Asesor D. Pedro Coronado, en Puerto Rico a diez y
nueve de diciembre de mil setecientos setenta y uno de que
doy fe—ante mí—Pedro José Ramírez de Arellano—Nota-
rio ppco.
PETICIÓN
Señor Gobernador y Capitán Gral. : el Promotor Fiscal
en inteligencia de la petición del Regidor y Alférez de la
Villa de San Germán Don Nicolás Ramírez de Arellano, a
su nombre y como Apoderado de los moradores del territo-
rio de Cabo Rojo, feligreses de la Parroquia de dicha Villa
de que se le ha comunicado vista con los documentos que le
acompañan dice: que resultando de éstos según manifiesta
ser muy loable y justificado y que cede en servicio de am-
bas Majestades divina y humana a beneficio de aquellos mo-
radores, por las espirituales y temporales importancias que
de conseguirlo experimentarán, y en atención a lo que S.
M. previene en sus Reales cédulas que obrando por testi-
84 DR. R. IBERN FLEYTAS
AUTO
ESCRITURA DE OBLIGACIÓN
PETICIÓN
PETICIÓN
AUTO DE CONCESIÓN
Vistos; mediante a que esta parte ha hecho constar
que ha cumplido con lo prevenido por decretos anteriores,
dando la fianza que se le mandó para que tenga efecto la
nueva Población de San Miguel de Cabo Rojo, dijo Su Sría.
que para que desde luego se le dé principio a su fundación
90 DR. R. IBERN FLEYTAS
INSTRUCCIÓN
Instrucción a que se ha de arreglar Don Florencio Pa-
bón Dávila en la comisión que se le ha conferido para la
plantificación del nuevo Pueblo de Cabo Rojo, además de
lo que se le ha prevenido en el auto de erección.
1.—Que siendo la Población en la Costa del Mar sea
el sitio levantado, sano, y fuerte, teniendo consideración al
ubrigo, fondo y defensa del Puerto, y siendo posible no ten-
ga el mar al medio día, ni al poniente.
2.—La planta del lugar se hará repartiéndola por sus
plazas, calles y solares, a cordel y regla, comenzando desde
la Plaza Mayor, y sacando desde ella las calles a los cami-
nos principales y dejando tanto capaz abierto que, aunque
la Población vaya en gran crecimiento, se pueda siempre
proseguir, y dilatar en la misma forma.
92 DR. R. IBERN FLEYTAS
DILIGENCIA DE MENSURA
En cuya inteligencia se principió, acompañado de los
citados Apoderados, según como se expresa en el antece-
dente oficio, por los mismos demarcamentos, y dando prin-
cipio a medir la latitud y longitud del terreno asignado, se
encontraron por el viento del este de la plaza principal de
la Población a la QUEBRADA DE LA TUNA, cincuenta
y siete cordeles y por el contraviento se hallaron de dicha
Plaza a las aguas del mar cincuenta y uno : y por ser tarde
se suspendió esta diligencia, la que firmó el Sor. comisiona-
do de que doy fe—Florencio Pavón Dávila—Ante mí José
Enrique—Escribano ppco. y de Cabildo.
En diez y siete del corriente, siguiendo Su Merced el
Sor. Juez comisionado la diligencia que antecede, salió de
la ante citada plaza, midiendo el terreno del Norte y llega-
ron al río del Estero, donde hace punto con sesenta y cua-
tro cordeles, y por el Sud se halla legua y cuarto del caño
nombrado LAS CUBANAS, donde se demarcó una de este
nombre, siendo claridad de que los terrenos que se encuen-
tran por este viento hasta el mar son estériles, faltos de
agua por lo que no se han medido: Con lo que se concluyó
esta diligencia, y Su Merced el Sor. Juez comisionado, es-
tando presente en la citada plaza el vecindario, dio a reco-
nocer por el Teniente a Guerra de esta nueva Población a
Dn. Nicolás Ramírez de Arellano, en virtud de despacho y
orden separadas de Su Sría. el Sor. Gobernador y Capitán
Gral., y les hice saber el respeto y subordinación que de-
ben prestarle como su inmediato Jefe: e igualmente se dio
n reconocer por el Teniente a Guerra de esta nueva pobla-
96 DR. R. IBERN FLEYTAS
DILIGENCIA FINAL
En dicho día se remitieron estas diligencias, cerradas
en la forma ordinaria, a Su Sría. el Sor. Gobernador y Ca-
pitán Gral. doy fe—Enríquez. ES CONFORME a los Au-
tos originales de fundación del Pueblo de Cabo Rojo, ori-
ginales de su contenido a que me remito, y en fe de ello lo
signo y firmo en Puerto Rico a diez y siete de julio de mil
setecientos setenta y cinco—En testimonio de verdad—Mar-
tín Campderrós—Escribano RI. y de Gobernación.
CONTRABANDO
LITERATURA E INTELECTUALIDAD
A COLON
Colón, ¡genio inmortal! Sol sin ocaso,
irradia aún tu lumbre por el mundo
como al dar en tu marcha el primer paso.
El esplendor de tu brillante gloria
que los siglos aclaman, sin segundo,
el más grande entre los héroes de la historia.
Luchaste, sí, con el sublime aliento
que abarca el heroísmo, y la victoria
abrió campo a tu vasto pensamiento.
DR. R. IBERN FLEYTAS
MI CAMPO SANTO
EL ÁGUILA
Teatro Popular.
El 19 de noviembre de 1893 se llevó a efecto en este
pueblo, una grandiosa fiesta conmemorativa al descubrí-
HISTORIA DE CABO ROJO 151
"O
a
«N
E
K
s
5
J
CD
íáW;
C3
.5
'3cr
154 DR. R. IBERN FLEYTAS
BETANCES
M «
•a
o
HISTORIA DE CABO ROJO 157
JUSTO JIMENEZ.
HISTORIA DE CABO ROJO 159
1. Abolición de la esclavitud.
2. Derecho de votar todos los impuestos.
3. Libertad de cultos.
4. Libertad de palabra.
'> *'; 5. Libertad de imprenta.
• .' 6. Libertad de comercio.
7. Libertad de reunión.
8. Derecho de poseer armas.
Dr. Ramón Eme-
terio Detances. 9. Inviolabilidad del ciudadano.
10. Derecho de elegir nuestras autoridades.
MASONERÍA
La Logia "Cuna de
Betances" hacía esfuer-
zos porque el gobierno
de Puerto Rico se hicie-
r a cargo del traslado de
estas venerables cenizas
hasta Cabo Rojo, donde
debían permanecer para
siempre, cumpliéndose la
voluntad del ilustre ca-
borrojeño así como tam-
bién el deber de su país.
Don Pedro Guisty,
francés de nacimiento
pero puertorriqueño de
sentimiento y hechos por
haber convivido con los
puertorriqueños por es- •I
pacio de 35 años, en uno
de sus viajes de compras La Logia Cuna de Betances.
a París para su estable-
cimiento en San Juan, se informó en aquellos días de que
el arrendamiento del lugar de la tumba del patriota había
terminado y que iban a echar las cenizas a la fosa común.
El señor Cuisty seguramente tuvo una expresión de dolor,
de amargura, y por su cuenta pagó un nuevo arriendo del
panteón hasta que Puerto Rico resolviera.
172 DR. R. IBERN FLEYTAS
aprn
:
,;<*fc ?$y JLi
&.•• . -MMÈmÈimÈiimmmsij:. a
s^^SS^^^^SÉs
/PU?
• -
i* Í<ít«K
I
0HÍB
V*.,*
; ^á«^'^..n?ií.".••*-*•
1 -7
"?-.•'-.'
V &l
...
¿¿H? •
1 1
| | ••: • .
s
s
Oi
ca
0)
PS
'i
174 DR. R. IBERN FLEYTAS
Fleytas Colberg.
£ *2
J%^t' ; .-V . 1 líftW :
•* . O . :. '- ¿>':-.|l
o
.c
3
c
o
ja
s-
U
H
176 DR- R- IBERN FLEYTAS
Norte
El pueblo cubano ofrenda esta lápida de
mármol al insigne varón Dr. Ramón Emeterio
Betances, que en los tiempos amargos en
que luchaba en las maniguas por obtener la
independencia y la soberanía, él fué nuestro
representante oficial en la capital de Francia.
Homenaje al defensor de la Confederación
Antillana.
Sud
El Dr. Betances inició con algunos amigos
en 1858, en el atrio de la iglesia de
Mayagüez, libertar los domingos niños
esclavos en la pila bautismal, cuando costaban
25 pesos. Después de cristianizados valían
50 pesos. En 1867 el Dr. Betances fué el alma
mater del grito de Lares, que trajo grandes
reformas para esta Antilla.
Año de 1926.
Este
Homenaje al Dr. Ramón Emeterio Betances,
Abolicionista entusiasta de la esclavitud
HISTORIA DE CABO ROJO 177
Oeste
El. pueblo dominicano ofrenda esta lápida al
Dr. Ramón Emeterio Betances, por su adhesión
activa a la independencia de la República
Dominicana.
El la invistió con su representación diplomática.
Lo ha reconocido siempre como el primero en la
Legión Trinitaria de la Unión Antillana.
Como procer de ese ideal fué por antonomasia
El Antillano.
Rodolfo Colberg.
m mt. »
wmm
V
M
"zmwm s
'in*-
i( ••¡unfa
mm
ffs'sifï
J
5¿
«
a
•s
3
ádÉ
>• ; : .
I '
k
HISTORIA DE CABO ROJO 179
c
V
73
S
O
"O
E
ta
'3
y .
o «
" 5
•J -2
_, *
nm
Tí
i||Í c
3
O
"O
•a
i,
3
186 DR. R. IBERN FLEYTAS
HIJOS DE MI LAR
A CABO ROJO
(Fragmento)
Por
Juan Francisco Comas Ritter.
¿Quién al verte, Cabo Rojo,
Galán dormido entre flores,
Alcázar de los amores,
No te da su corazón?
¿Quién en tu suelo sus plantas
Posó sin idolatrarte?
¿Quién jamás pudo dejarte
Sin sufrir fiera aflicción?
En ti derrama el Eterno
A torrentes la ventura,
Sin que nunca la amargura
Te acose del padecer:
Jamás, jamás los tormentos
Tus sueños de oro turbaron,
Que a ti sólo te crearon
Los ángeles del placer.
En ti encuentra el desgraciado
Bálsamo a su cruda herida,
Volviendo el alma oprimida
A respirar con quietud:
Consuelo que en vano busca
En tumultuosas ciudades,
Do reinan sólo maldades,
Mentiras, ingratitud.
Tú, en danzas voluptuosas
Y en festines bulliciosos
Pasas tus días venturosos,
Pasas tu blando vivir;
DR. R. IBERN FLEYTAS
Y cercado de ilusiones
Que te halagan dulcemente,
Gozas feliz del presente,
Sonriéndote el porvenir.
Y a paso majestuoso
Te encaminas diariamente
A un templo do reverente
Alzas tu casta oblación.
ABIGAIL CRESPO
Secretario Auditor.
A MI HIJO JUVENTINO
CAPITULO XV
GUERRA
El 25 de abril de 1898 el Congreso Americano declaró
que existía un estado de guerra con España. Al mes siguien-
te el primer barco de guerra americano pasa por las costas
de Cabo Rojo. Se llama "Yale", apodado por los habitantes,
costaneros el "Tres Chimeneas".
Poco más tarde desembarcan las tropas invasoras ame-
ricanas en Guánica en las primeras horas de la mañana del.
25 de julio de 1898.
El diez de agosto, la columna de 1447 hombres al man-
do del General Schwan sostiene un combate con dos com-
pañías del batallón Alfonso Xïl y una compañía al manda
del valiente capitán José Torrecillas, en los alrededores de
la conjunción de las carreteras Cabo Rojo-San Germán-
Mayagüez, sitio llamado "Vuelta Acacia", dentro de las-
jurisdicciones de Hormigueros y Cabo Rojo. El combate du-
ró tres horas, de las dos a las cinco de la tarde. Los ameri-
canos tuvieron cinco muertos y diecisiete heridos; los es-
pañoles tres muertos, seis heridos y dos ahogados en el río-
Estero, que estaba crecido. El 12 de agosto por la mañana-
entraron dos compañías americanas a Cabo Rojo y como.
a las dos de la tarde otra de caballería.
HISTORIA DE CABO ROJO 211
w (•pf'j
AL M A R
La contemplación y el estudio de
la naturaleza acortan la distan-
cia entre el pensamiento y Dios.
El Autor.
en espantoso estruendo
te humillas con desdén, con fragor subes,
tus volcanes de espuma confundiendo
con los albos penachos de las nubes,
y en los senos oscuros,
las algas removiendo a tus antojos
arrojas sus despojos
en confuso tropel sobre tus muros.
Inútilmente acaso
le hiciste estremecer, cuando altanero,
al azar del destino,
traspasó tus regiones hasta el ocaso.
El halló derrotero,
domó tus olas, se trazó un camino;
y sobre las espumas,
que volcánicas luchan en tu orilla,
surgió, dentro de las brumas,
el mundo de Colón, para Castilla.
la libertad un día
se forjará a sí propia su cadena,
y el hombre, esclavo de su afán y empeños,
se agitará en la arena
del proceloso mar de siis ensueños.
TU ISLA
Para mi hija Fornarina,
residente en Nueva York.
I
¿La recuerdas? ¿no la olvidas?
¿En tu ausencia no la amas?
¿No la ves en tus ensueños,
En medio del mar gallarda?
Quiérela mucho. No arranques
Su recuerdo de tu alma,
Que el amor de los amores
Es el amor de la 'patria.
II
Aquí tu cuna mecióse
Entre mimos, entre gracias,
Tu amante madre besando
Tu boquita sonrosada;
Aquí tu primer sonrisa
Y tu primera palabra,
Resbalaron de tus labios
Inocentes, puras, castas;
Aquí te ofreció la vida
Su tesoro de esperanzas
En provechosas lecciones
Que la escuela te brindaba;
Por eso tienes que amar,
Con el fino amor del alma
¡Esta islita, que es tu cuna,
Esta islita, que es tu patria!
III
Allá el coloso que asombra,
El batallar en la fábrica,
HISTORIA DE CABO ROJO
La agitación de la vida,
El correr, la lucha, él ansia....
Un cielo oscuro, sombrío,
Nebulosas las mañanas
Y las tardes grises, frías,
Sin puestas de sol gallardas.
IV
Aquí el amor, la poesía,
Los nobles ciatos del alma,
Las sublimes emociones
Y las satisfacciones caras.
Sin bullicio las ciudades,
En el hogar paz y calma,
Himnos al trabajo santo
En el taller y en la fábrica.
En la familia armonía,
En el templo la plegaria,
Y en el corazón siempre abierto
A la caridad cristiana.
V
Así tu islita, hija mía;
Así la joya antillana,
Rica perla desprendida
De la corona de España.
Pequeña patria que encierra,
En urna jamás tocada,
El tesoro de hidalguía
Del genovès que la hallara.
La que ha sabido sufrir,
Libre nunca, siempre esclava,
Y el eco de su protesta
En vano a los aires lanza!
224 DR. R. IBERN FLEYTAS
WMM0§0íSJmMM
O
es
U
•a
îl o
lili
ca
Carbonell
Util
¡J
muÉÊ^m
siÈiiiilî^B "3
SSII
¡¡Hg ü •BGR
i^M*-.;
C
!:! I
ïllilil
;
SM" .•• ¡|f*]
¡illiiëiiiBillis
HISTORIA DE CABO ROJO 237
¡HERMINIA'
(Mi última carta)
Abril de 1933.
260 DR. R. IBERN FLEYTAS
•'LIRA PUERTORRIQUEÑA"
EL POETA
Dejad al Bardo con
sus ensueños".
Gautier Benítez.
OTROS
1
ci
M
ai
ci!
o
-o
(3
.2
a
ta
• liiiii' :S
ill pit
be
B
cS
V*
W&^T,,^
:
-mim
rMmm. 5Kr^ ijlBlBf
:
ÉiM¿'-Wk'?&
• • • •
i
Jail SïëSS
CAPITULO XIX
* ™ ""
m m
: :
•:•-"•:::• I ' ' • • '•"•••'••••-••••i; : , . , : : " . . ;• • •: ....
«*ws»ís¡;r*w