A. Objeto y Metodo de La Antropologia Economica
A. Objeto y Metodo de La Antropologia Economica
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A p a r t a d o V:
Reproduccin de p artes de la obra, p a ra la crtica e investigacin cientfica, lite ra ria o artstica.
RACIONALIDAD E
IRRACIONALIDAD
EN ECONOMIA
por
MAURICE GODELIER
traduccin de
NICOLE BLANC
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siglo
veintiuno
editores
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ESPAA
ARGENTINA
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de lo concreto,39 que no corresponde a la mentalidad prelgica 40 que todava hace poco tiempo se atribua a los cazadores
primitivos.
Por lo tanto, todo proceso de produccin constituye una serie
ordenada de operaciones cuya naturaleza y encadenamiento se
basan en las necesidades a las cuales es preciso someterse para
obtener el producto final esperado. Estas operaciones se desarro
llan, pues, con base en un medio natural y en realidades sociales
dadas, que constituyen las restricciones a las cuales est some
tido el sistema tecnolgico de produccin, restricciones que limi
tan y determinan las posibilidades del sistema y su eficacia.
Mientras menos complejas sean las estructuras productivas,
ms depender la eficacia de un sistema tecnolgico de la diver
sidad de las condiciones naturales sobre las cuales se ejercen.41 La
productividad de un sistema ser la medida de la relacin entre
el producto social y el costo social que ste implica. E n la medida
en que las operaciones productivas combinan realidades cuantificables (recursos-herramientas-hombres) y necesitan cierto tiem
po para llevarse a cabo, el anlisis cualitativo y conceptual de un
sistema de produccin desemboca en un clculo numrico.
La combinacin de los factores de produccin se efecta en
cuadros que se llaman unidades de produccin.42 Estos cuadros
pueden ser la pequea explotacin familiar, la comunidad pueble
rina, una empresa industrial, etc. El cuadro depende, por lo tan
to, de la naturaleza de los trabajos emprendidos y de los medios
disponibles (O , H ,) para emprenderlos. En las economas pri
mitivas, ciertos trabajos exigen la cooperacin de todos los hom
bres de la comunidad pueblerina, como en la roturacin del campo
entre los sianes de Nueva Guinea, o incluso, para empresas que
rebasan las fuerzas de comunidades especficas, se requiere la mo
vilizacin de la tribu o de grupos ms amplios. La construccin
de inmensos sistemas de riego o de cultivos escalonados, realizada
39 Lvi-Strauss: La pense sauvage, cap. i.
40 Lvy-Bruhl: La menta lit prmitive, pp. 39-47, 85, 87, 104, 107, 520.
41 Daryll Forde: Prmitive Economics, Man, Culture and Society, Shapiro,
1956, p. 331.
42 G. Dalton, en su artculo: Production in Prmitive African Economies,
The Quarterly Journal ot Economics, Cambridge, 1962, No. 3, pp. 360-377, rechaza
el uso general de la expresin unidad de produccin (p. 362), bajo el pretexto
de que designara exclusivamente la empresa occidental, organizacin econmica
sin vnculo directo con las estructuras polticas, religiosas y parentales de la sociedad,
y de que su uso hara ms oscuro el anlisis de las sociedades primitivas, deformn
dolas. Este punto de vista se vincula a las tesis de K. Polanyi sobre las economas
embedded y disembedded en la organizacin social, tesis que discutimos ms
adelante. Sin embargo, Dalton sostiene, en la p. 364, la existencia universal de
grupos de produccin .
como nosotros los medimos con la moneda, promete pagar la cantidad pres
tada ms el inters. . ,1]9
Tal vocabulario sugiere una equivalencia estrecha entre potlatch y crdito, pero Dalton, basndose en el propio Boas y en
G oldm ann,12U mostr que aqu tambin las diferencias eran ms
importantes que las semejanzas. En la economa de mercado el
crdito tiene una variedad de funciones, siendo la ms importante
el financiamiento de las empresas por medio de los prstamos
a corto y largo plazos. El prestatario utiliza esta moneda univer
sal en una forma materialmente productiva para poder pagar el
prstamo y la carga de inters y lograr adems algn beneficio.
ste no es el caso entre los kwakiutl. En una economa de mer
cado, el mecanismo que crea deudas y crditos es un elemento de
la institucin del mercado. Las tasas de inters son variables y
dependen de la oferta y la demanda en los mercados monetarios.
No existe ninguna estipulacin en una economa de mercado que
obligue a pedir prestado y a hacerlo en el grupo familiar. Entre
los kwakiutl, los cobertores son una moneda de uso muy limitado.
La esfera del potlatch es la de transacciones de ciertos bienes y
con monedas especiales que no se utilizan en otras esferas y son
independientes de la esfera de la vida cotidiana. En nuestra eco
noma los elementos esenciales de la vida cotidiana se adquieren
por medio del mercado y el mecanismo de crdito y de deudas
pertenece al mismo mercado. Entre los kwakiutl, el mecanismo
por el cual se crea la deuda, las condiciones de rembolso y las
penalidades en caso de no rembolso difieren totalmente. En
nuestra economa el deudor siempre toma la iniciativa de la deu
da; en el potlatch, es el acreedor quien da el primer paso, for
zando a su rival a aceptar los dones. Sobre todo, el principal mo
tivo del potlatch es la bsqueda del prestigio honorfico y no la
acumulacin de riquezas materiales, y el punto ltimo del cdigo
de honor del potlatch es la destruccin de las riquezas para mos
trar su valor y aniquilar al rival.
Por medio del anlisis de estos 4 ejemplos (tiv, siane, Rossel,
kwakiutl), podemos prever quiz una especie de ley general.
Cuanto ms compleja sea la divisin del trabajo, mayor ser la
autonoma relativa que adquieren las actividades econmicas en
el seno del conjunto social y ms posibilidades habr de definir
las categoras econmicas elementales, categoras y leyes simpleBoas: Twelfth and Final Report on t he North-Western Tribes of Caada,
1898.
120
Goldmann: The Kwakiutl of Vancouver Island, Co-opcration and Competition among Primitive Peoples, M. Meaded, 1937.
3. HACIA UNA R EN O V A C I N D E LA N O C I N DE
RACIO NA LIDA D E C O N M IC A
Los griegos vivieron como viven los brbaros.
t u c d i d e s , i,
6, 6.
nan medios para obtener sus fines. Pero este anlisis formal no
dice nada acerca de la naturaleza de estos medios y de estos fines.
Sobre todo, no permite analizar ciertas propiedades de un sistema
que no son ni deseadas ni muchas veces conocidas de estos agen
tes, un nivel no intencional de racionalidad.
Para la conciencia terica, conocer este nivel es pasar de las
reglas a las leyes y pasar de las propiedades conocidas de un siste
ma a sus propiedades desconocidas en un principio. Abordaremos
este punto delicado por medio de algunos ejemplos. Hackenberg
subraya que cuando los pima adoptaron el cultivo del trigo y pa
saron a un sistema de agricultura permanente transformaron pro
fundamente, sin quererlo y probablemente al principio sin saber
lo, la flora y la fauna salvaje que los rodeaba, base de su antigua
economa de cosecha y de caza. Despus de cierto tiempo, se
haca difcil y luego imposible regresar a estas antiguas formas
de economa. Los pima, por lo tanto, haban destruido una de
sus posibilidades econmicas y se haban cerrado toda posibilidad
de retraerse en este sentido.131 Adems, el aumento demogrfico
vinculado al desarrollo de la agricultura haca radicalmente insu
ficiente tal solucin. As, al darse un nuevo sistema econmico
una sociedad se da nuevas posibilidades y se cierra otras. Toda
determinacin es una negacin, decan Spinoza y Hegel, y esta
clausura no es la meta de ninguna conciencia y de ninguna inten
cin. No es el acto consciente de alguien, considerado separada
mente, sino la obra inconsciente de todos. Pero al mismo tiempo,
las posibilidades que se abre una sociedad tienen lmites objetivos
y su propia clausura.
Conklin, Viguier y muchos otros mostraron que en un sistema
de agricultura extensiva sobre chamicera exista una relacin nece
saria entre tierra cultivada y tierra cultivable para asegurar el m an
tenimiento de la fertilidad del suelo y la reproduccin del sistema
productivo en el mismo nivel de eficiencia.135 Cuando se rebasa
esta relacin, se rompe 136 el punto de equilibrio del sistema y
se pone en marcha un proceso de desfertilizacin y de degradacin
de los suelos, los rendimientos bajan y empiezan las dificultades
sociales. Si no se encuentra alguna solucin, se cierra el crculo
infernal del cultivo extensivo: cuando bajan los rendimientos au
m entan las superficies, y cuando las superficies aumentan los
134 Tales situaciones, si se halla bloqueado por razones especificas todo desarro
llo ulterior, pueden crear las condiciones de la aparicin de falsos arcasmos.
i'is Carneiro subraya que el nomadismo de los cultivos no es necesariamente
debido al agotamiento de los suelos, sino a la dificultad de trabajarlos despus de
algunos aos, por la invasin de yerbas. Cf. el artculo citado.
i'iG Cf. Lecds: The Evolution o Ilorticulturul systcms, p. 4.
Cf. Sahlins: Political Power and the Economy in primitive Society, artcu