Elua 26 01
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CONVERSACIN COLOQUIAL1
M. BELN ALVARADO ORTEGA
Universidad de Alicante
[email protected]
Resumen
En el grupo de investigacin GRIALE hemos desarrollado un mtodo terico que
aplicamos a los enunciados irnicos con humor en diferentes gneros textuales, a partir
de la violacin de principios conversacionales.
Adems, tendremos en cuenta para el anlisis
la Teora General del Humor Verbal propuesta por Attardo. As pues, estudiamos la
irona y el humor en ejemplos de conversaciones extrados de corpus de muestras
reales del espaol peninsular (COVJA y Corpus de conversaciones coloquiales). En este
trabajo, nos centramos en la aplicacin de
dichas teoras a los enunciados irnicos humorsticos que se producen en la conversacin
y estudiaremos los efectos que desarrollan; y
comprobaremos que irona y humor conviven
en un mismo intercambio conversacional con
un fin comunicativo.
Abstract
In GRIALE research group we have developed a theoretical method to explain the
ironic and humour utterances in different
genres (Principle of Inversion). In this paper
we focus on the application of this method
and the General Theory of Verbal Humor by
Attardo in ironic and humour utterances that
occur in conversation, so that irony and humor coexist in a conversational exchanges.
Therefore, we studied irony and humour with
examples of spanish real conversations
(COVJA, Corpus colloquial conversations).
1. Introduccin
En este trabajo presentamos una propuesta de estudio para analizar enunciados irnicos con efecto humorstico en la conversacin, ya que, hasta el momento, se ha estudiado de forma preferente el humor en los gneros propiamente humorsticos, en los
Este trabajo ha sido posible gracias al Proyecto FFI2008-00179: Aplicaciones a la clase de espaol
como lengua extranjera de la irona y el humor.
que el oyente est predispuesto al mismo, como el monlogo (Ruiz Gurillo, 2010), los
chistes (Yus, 1996), las vietas cmicas (Padilla, 2010) o los textos humorsticos (Attardo, 2001a), y se han dejado a un lado los gneros no humorsticos per se. Por eso, nos
ocupamos en este trabajo de analizar enunciados reales de conversacin coloquial en los
que aparece el humor en el enunciado sin que el oyente se lo espere. En muchos de estos
casos, observaremos que el humor se convierte en una estrategia narrativa y social, al
igual que lo es la irona y la cortesa. As, nuestra hiptesis de partida en este trabajo es
demostrar que el humor junto con otros efectos, como la irona y la cortesa, se utiliza
en la conversacin con una finalidad positiva, como puede ser, por ejemplo, estrechar
lazos entre hablante y oyente, y desmentir as la idea de que irona y humor conviven
nicamente con efectos negativos en la conversacin.
As, a pesar de que la mayora de los trabajos relacionados con el humor desarrollan
la idea de que el humor es un modo de agresin, como Ritchie (2005), Norrick (1993),
Kotthoff (2003), Rogerson-Revell (2007) o Archakis y Tsakona (2005), entre otros; algunos de ellos incluyen la idea de que el humor puede ser una forma de cohesionar a un
grupo conversacional (Norrick, 2003: 1342; Alba Juez, 2000, 2001). Por eso, nosotros
nos centramos en demostrar que nuestra hiptesis de partida sobre la existencia de un
humor positivo es verdica, y nos basamos en trabajos que estudian el humor y sus efectos, ya que en muchas ocasiones humor e irona van unidos en el enunciado, desde un
punto de vista verbal, y se pueden aplicar a enunciados de gneros no propiamente
humorsticos.
Para llevar a cabo nuestro propsito, partiremos de la siguiente metodologa. En
primer lugar, del anlisis que desarrolla el grupo GRIALE para el estudio de la irona y
el humor en espaol (Ruiz Gurillo y Padilla, 2009), y su relacin con la cortesa. En
segundo lugar, del estudio que realiza la Teora General del Humor Verbal2 propuesta
por Attardo (2001a, 2008), y Attardo y Raskin (1991), en adelante TGHV, para el anlisis de enunciados humorsticos, ya que consideramos que su propuesta se adecua en
parte con la filosofa del grupo GRIALE (Ruiz Gurillo y Padilla, 2009), pues presenta un
estudio de estos hechos desde el punto de vista pragmtico y conversacional, y se puede
aplicar a todo tipo de enunciados, no solamente a los que aparecen en gneros propiamente humorsticos (epgrafe 2). Este estudio se corroborar con ejemplos de humor,
2
Existen tres grandes teoras (Raskin, 1985: 31-36) que se ocupan del humor verbal: las Teoras de la
Incongruencia, las Teoras de la Agresin y las Teoras de la Liberacin. La Teora General del Humor
Verbal (TGHV) de Attardo se encuentra dentro de las Teoras de la Incongruencia, como l mismo
manifiesta (Attardo, 2001a: 22).
Para obtener ms informacin del tema, vase el monogrfico dedicado al humor Journal of Pragmatics, 35 (2003).
10
ber y Wilson, 1994: 274; Wilson y Sperber, 2004: 265), o, incluso, un recurso de argumentacin o polifona (Anscombre y Ducrot, 1994).
Sin embargo, en el mbito espaol, las explicaciones de irona se cien bsicamente
a los trabajos de Haverkate (1985), (1990) y (1994), Reyes (1984), (1994), Reyes et alii
(2000), Torres Snchez (1999) y el grupo GRIALE (Ruiz Gurillo y Padilla, 2009). Nos
centramos en esta ltima referencia, el grupo GRIALE, porque ofrece una explicacin
sistemtica de la irona verbal y se apoya en la pragmtica de S. C. Levinson (Rodrguez
Rosique, 2009). Sin negar el carcter particularizado de la irona, se considera imprescindible recurrir a aquellas inferencias generalizables que conllevan la codificacin de
algunos indicadores y marcas como irnicos4.
De esta manera, la irona es explicada por el Grupo GRIALE por medio de la inversin de los principios conversacionales levinsonianos (Rodrguez Rosique, 2009: 120).
Recordamos que Levinson (2000) parte de que el requisito de Cualidad (ofrecer un
enunciado verdadero) es una condicin previa que se debe dar en todo intercambio
comunicativo. Cuando esto no sucede es porque alguno de los participantes del acto
comunicativo ha violado algn principio conversacional de Levinson (2000).
Para GRIALE, en los contextos irnicos la inversin de distintos principios da lugar
a diferentes tipos de irona. As, cuando se viola el Principio de Cantidad (C), que es el
que nos sugiere dar la informacin exacta, estaramos frente a la irona prototpica (decir lo contrario), ya que las inferencias se obtienen por negacin del enunciado. Mientras que en los casos en los que se invierte el Principio de Informatividad (I), que es el
que propone dar la informacin suficiente, y el Principio de Manera (M), que es el que
recomienda no utilizar expresiones ambiguas, la irona es no prototpica, puesto que se
infiere por la multiplicidad de referentes, en el primer caso, o por la aparicin de expresiones marcadas, en el segundo (Ruiz Gurillo, 2011). De esta manera, el enunciado ofrece un significado figurado, en el que se utilizan expresiones marcadas para referirse a la
realidad. As, la teora que propone GRIALE tiene como motor principal la inversin, es
decir, las implicaturas conversacionales particularizadas que genera el enunciado se
invertiran y, por tanto, se invierten a su vez los principios conversacionales. Este hecho
prevalece sobre otros principios conversacionales que pueden aparecer en el mismo
enunciado, como el de Manera o el de Cualidad. Con esta explicacin, podemos encontrar en los enunciados ciertos patrones recurrentes en el comportamiento de la irona,
Entendemos por marcas aquellos elementos que ayudan a la interpretacin irnica. Por su parte, los
indicadores son estructuras de por s irnicas. Puede consultarse tambin Ruiz Gurillo et alii (2004) y
Alvarado (2005).
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ms all de lo esencialmente contextual. Adems, las marcas e indicadores que aparezcan en el enunciado colaboran en crear un contexto irnico que el destinatario debe
comprender como tal.
Por tanto, la irona se concibe como fenmeno pragmtico que se apoya en indicadores y marcas, por lo que es posible ofrecer una explicacin que va ms all de los contextos particulares en los que la irona se produce. Por tanto, este modelo nos permite
explicar un mayor nmero de ejemplos irnicos humorsticos con significado inferido.
2.2. El humor verbal
Por su parte, el humor se ha tratado desde diferentes puntos de vista, como la sociolingstica, la etnografa, etc., aunque en este estudio nos interesa la perspectiva pragmtica.
Dentro de las corrientes que se han ocupado del humor, Attardo (1994: 47) destaca
las teoras de la agresin (para las que toda experiencia humorstica surge como manifestacin del sentimiento de superioridad del hombre hacia el hombre), teoras de la
liberacin (para las que el humor es efecto de una liberacin de energa acumulada) y
teoras de la incongruencia (que consideran que el humor se basa en el descubrimiento
de una realidad o un pensamiento que resulta incongruente con lo que se esperaba). De
todas estas visiones, nos interesan las teoras de la incongruencia, que tienen una visin
pragmtica, aunque dentro de ellas, obtenemos a su vez diferentes perspectivas, de las
que destacamos la relevancia y la TGHV, porque se pueden aplicar a enunciados contextuales concretos y, a su vez, establecer generalizaciones.
As, desde una visin relevantista, Yus (1996: 502) afirma que el humor se produce
como una estrategia a la que llama incongruencia-resolucin. Esta estrategia consiste, en
primer lugar, en la produccin por parte del oyente de expectativas cognitivas invlidas
y, en segundo lugar, en la resolucin por parte del hablante del dilema cognitivo, en el
que el oyente reconoce que ha sido engaado, ya que no ha tenido en cuenta otras posibles interpretaciones. Este reconocimiento de engao por parte del oyente da lugar al
efecto humorstico. La ruptura de expectativas se afianza en trminos de relevancia (Yus
1996: 504), es decir, el oyente interpreta el enunciado segn el grado de pertinencia que
considere que tiene y descarta la informacin que no es relevante para interpretar el
enunciado correctamente. Esta visin exclusivamente relevantista no nos sirve para
realizar generalizaciones en los intercambios conversacionales; de ah que estudiemos la
propuesta de la Teora General del Humor Verbal de Attardo (2001a).
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Para Attardo (2001a: 167) existen dos etapas en el humor: la capacidad para el
humor (humor competence) y la actuacin o el funcionamiento del humor (humor performance). La primera fase es la capacidad que tiene el hablante y el oyente de hacer y
reconocer el humor en un contexto determinado, mientras que la segunda tiene que ver
con el deseo y la disposicin de apreciarlo. De esta manera, hablante y oyente participan
activamente en el intercambio comunicativo, a partir de una serie de mecanismos lingsticos en el enunciado que ayudan al interlocutor a la correcta interpretacin del
mismo (Alvarado, 2006). Esta idea es la que une la TGHV de Attardo con la propuesta
de GRIALE que afirmaba que todo intercambio comunicativo irnico tiene a disposicin del oyente indicadores o marcas, es decir, mecanismos lingsticos bajo la terminologa de Attardo, que sirven de pista para interpretar el enunciado de ese modo, en trminos irnico-humorsticos, y no de otro. Por eso, a continuacin, desarrollamos la
TGHV de Attardo y Raskin (1991) que aplicaremos ms tarde a los enunciados.
La Teora General del Humor Verbal (TGHV) nace en 1991, cuando Attardo y Raskin realizan una revisin, de forma conjunta, de la propuesta de Raskin de 1985 sobre la
Teora del Humor de los Guiones Semnticos (Attardo, 2008: 107). En la teora inicial,
Raskin (1985) propona una teora exclusivamente semntica en la que afirmaba que el
humor se basaba en la oposicin de dos guiones semnticos distintos. Esta teora no
permita hacer una distincin clara entre la informacin semntica y la informacin
pragmtica que ocasionaba el humor, lo que manifestaba sus deficiencias explicativas.
Adems, slo es aplicable al anlisis de los chistes, que es una forma humorstica prototpica y muy simple en su estructura.
En ese momento de discusin entre Attardo y Raskin, ambos autores plantean una
teora que difiere de la anterior, porque, adems de que ampla la perspectiva semntica
a otras perspectivas como la pragmtica, permite analizar formas ms complejas de
humor, por ejemplo, el humor en la interaccin o en los monlogos.
De acuerdo con la TGHV (Attardo, 2001a: 22; 2008: 108), existen seis tipos de fuentes de conocimiento que permiten detectar si un texto es humorstico o no y que muestran entre s una relacin jerrquica. Estas fuentes de conocimiento son la oposicin de
guiones, el mecanismo lgico, la situacin, la meta, las estrategias narrativas y el lenguaje, que describimos a continuacin:
- La oposicin de guiones (script opposition) es la nica fuente de conocimiento que
se ha heredado de la teora inicial de Raskin. La oposicin de marcos o guiones
semnticos opuestos a la hora de interpretar un enunciado humorstico genera
unas incongruencias que el oyente debe resolver en su interpretacin final.
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Tngase en cuenta el humor absurdo, por ejemplo, en el que no se espera que el oyente resuelva
ningn enunciado.
6
Para GRIALE se trata de indicadores que facilitan la interpretacin en clave irnica-humorstica
(Ruiz Gurillo y Padilla, 2009: 133).
7
Traduciremos como gancho, que es un golpe de boxeo, siguiendo con la terminologa que utiliza
Attardo.
8
Traduciremos como remate final.
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14
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La imagen positiva es aquella que el individuo tiene de s mismo y que aspira a que
sea reconocida por el resto de miembros, esto es, que los dems acepten su forma de ser
y actuar en alguna de sus manifestaciones. La imagen negativa se refiere al deseo de
Recordemos que la irona es explicada por el Grupo GRIALE por medio de la inversin de los principios levinsonianos (Rodrguez Rosique, 2009: 120).
10
Vase tambin Matthews et alii (2006) para otros estudios que relacionan cortesa y humor.
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cada individuo de que sus actos no sean irrespetados por otros, es decir, que sus acciones no sean impedidas y se afiance su derecho a la intimidad. De esta manera, el hablante desarrolla estrategias de comunicacin que le sirven para mantener su imagen positiva y para defender su imagen negativa ante el oyente.
Brown y Levinson (1978, 1987: 213) enumeran en su obra una serie de estrategias
indirectas para producir cortesa a travs del lenguaje, entre las que estn las bromas y la
irona. Segn estos autores, estas estrategias ayudaran al hablante a defender su imagen11 a travs de implicaturas conversacionales, es decir, el hablante no sera claro en su
intervencin, puesto que viola la mxima de manera y de informatividad (Rodrguez
Rosique, 2009: 110), y su oyente debe inferir en trminos irnico-humorsticos lo que le
est intentando comunicar en su enunciado. Con todo ello, deducimos que la irona y el
humor son estrategias que pueden utilizar la cortesa para llegar a su ltimo fin (Alvarado, 2005: 45), pero no por ello son indispensables, como corroborar el anlisis de
ejemplos.
Por tanto, parece que podremos aplicar al humor el mismo esquema que planteamos
en un trabajo anterior (Alvarado, 2009: 337) para resumir los efectos de la irona en la
conversacin y su relacin con la cortesa, ya que observaremos que gracias a la aplicacin de la TGHV y al estudio del grupo GRIALE, ambos fenmenos funcionan de manera similar en la conversacin:
HUMOR CON EFECTO NEGATIVO
(- cortesa)
-Hacia su oyente
-Hacia una persona ausente
-Hacia su oyente
Humor de imagen
positiva
-Auto-humor
De este modo, distinguiremos dos variables de humor segn sus efectos en la conversacin. Se da humor con efecto negativo en un enunciado cuando hay presencia de
dao hacia la imagen pblica de su oyente, de una persona ausente o se produce una
crtica hacia una situacin. En estos casos la cortesa no est presente porque el contexto
no la admite. Si en el enunciado humorstico hay ausencia de dao y de crtica, estamos
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ante humor con efecto positivo. Esta perspectiva de humor se relaciona con la idea de
solidaridad de la que han hablado autores como Attardo (2001b: 174), Kotthoff (2007:
264), Holmes y Marra (2002: 1684) o Hay (2000: 716), entre otros. Asimismo, este ltimo tipo de humor con efecto positivo puede ser, a su vez, de imagen negativa o de imagen positiva, y la cortesa12 puede aparecer como estrategia pragmtica. Si es de imagen
negativa, se produce auto-humor en el que el hablante se convierte en la meta del
humor (Attardo, 2001a: 23; Kotthoff, 2007: 271) y debe conservar su imagen social, con
el objetivo de que el resto de miembros de la conversacin reconozcan su forma de ser y
actuar. Por ltimo, si el humor es de imagen positiva, el hablante desea integrarse en el
grupo conversacional y el humor se puede producir hacia su oyente, hacia una persona
ausente o hacia una situacin13.
As pues, demostraremos que el humor y la irona son dos estrategias comunicativas
que estn al servicio del hablante y de la cortesa, y que se pueden utilizar para incluir o
excluir a alguien del grupo conversacional, como veremos en el estudio de ocurrencias
de conversacin que realizamos a continuacin.
En (1)14 observamos a varios interlocutores que dialogan sobre la etapa de estudiante
de A en el extranjero y las comidas que se preparaba:
(1) C: perooo un plato combinao
A: coo! platos combinaos me lo hago yo
B:
A:
tena una- tapas tampoco qu va!// plato combinao me lo hago yo/ si tena all yooo una cocina/// mis
huevos y mis cosas (RISAS)
C: [(RISAS)]
B: [(RISAS)=]
D: [sus huevos]15
B: = sus huevos y sus-
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La relacin directa entre cortesa y humor ha sido estudiada por Holmes (2000), y Holmes y Marra
(2002).
13
La idea de que el humor es una estrategia conversacional ha sido estudiada por autores como Archakis y Tsakona (2005), que afirman que el humor construye la identidad de los hablantes.
14
Sistema de transcripcin del grupo Val.Es.Co. (Briz y Grupo Val.Es.Co., 2002: 29-31)
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Entre risas.
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D:
En (1) observamos cmo el humor se desencadena por la emisin del enunciado mis
huevos y mis cosas que reproduce A, en el que se juega con la polisemia de la palabra
huevos. As, los oyentes D y B interpretan el enunciado de forma irnica, y D construye
una frase en estilo directo, mis huevos y yo somos as, emulando las palabras de A, en la
que huevos se interpreta en sentido sexual como testculos. De este modo, se desencadenan las risas17 que, en este caso, son la consecuencia directa del humor verbal.
En este ejemplo, adems, se produce la violacin del Principio de Informatividad y
Manera, puesto que con el uso de palabras polismicas, que sirven de indicadores de
irona, el hablante activa varios referentes que el oyente interpreta adecuadamente, es
decir, se ha producido una oposicin de guiones que viene dada por la ambigedad de
significado que presenta la palabra huevos, como alimento o como parte sexual masculina. A esto hay que aadir que el mecanismo lgico de interpretacin se ha visto alterado por un razonamiento imperfecto, ya que el oyente ha interpretado huevos como
testculos. La situacin en la que se produce el enunciado es una conversacin coloquial
entre amigos que han ido a comer al campo. En su enunciado, el hablante no pretende
realizar humor de partida; sin embargo, la situacin distendida en la que se encuentra y
la ambigedad de la palabra que utiliza hace que los oyentes interpreten de forma
humorstica mis huevos y mis cosas, que funciona como un gancho (jab line) en el enunciado. De ah que sus interlocutores continen y reproduzcan el remate humorstico en
estilo directo mis huevos y yo somos as. Todo ello hace que A se convierta en la meta
humorstica del enunciado, sin que se dae su imagen pblica, ya que se trata de un
grupo de amigos, y el humor en A tiene un efecto positivo en la conversacin, estrechar
lazos de camaradera entre ellos, por lo que la cortesa y la identidad de grupo se ven
reflejados en este ejemplo de humor con efecto positivo hacia su oyente. La estrategia
narrativa que se utiliza en esta conversacin es la irona, que favorece la interpretacin
humorstica, como nos muestra la aparicin de las risas, que es la marca y el efecto del
humor.
En (2) los mismos interlocutores que aparecen en la conversacin anterior dialogan
sobre el tema de la infidelidad:
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[(RISAS)]
En (2) B intenta demostrar que A pertenece al grupo de los cornudos, como el resto de miembros del grupo, ya que estuvo con una chica que le fue infiel a su novio con
l. El enunciado se interpreta de manera irnica y humorstica gracias a la intervencin
de B has colaborado activamente, en la que se produce una variacin diafsica, porque
se utilizan palabras del registro formal en una conversacin coloquial. Seguidamente,
observamos que A participa en el mismo enunciado y responde a su interlocutor con el
uso de un marcador del discurso que expresa acuerdo (por supuesto), con sentido recto
y, por tanto, A reconoce ante sus amigos que es un cornudo. A ello se le suma la intervencin de que lo haca sin conocimiento (locucin adverbial), y B apostilla sin conocimiento de causa y efecto, lo que convierte la locucin coloquial en una locucin con
aspecto tcnico, propia de una variedad ms elaborada.
Adems, se viola el Principio de Informatividad y Manera, puesto que con el uso de
la fraseologa se activan varios referentes a partir de la oposicin de guiones entre poner
los cuernos y que le pongan a alguien los cuernos, ya que el hablante diferencia entre
estos dos marcos, porque no considera que l haya sido el agente de la accin. Tambin
se da una alteracin del mecanismo lgico por parte del oyente, ya que el razonamiento
que plantea el hablante es correcto, pero el oyente lo interpreta de otro modo para producir irona y humor. Los indicadores que se utilizan, en este caso, el cambio de registro
y la fraseologa, funcionan como pista o gancho (jab line), has colaborado activamente,
para desencadenar el remate final, sin conocimiento de causa y efecto. Adems, la situacin comunicativa se produce en un ambiente distendido entre amigos que estn pasando un da en el campo, por lo que la meta del humor, aunque es de nuevo A, no se
produce para daar su imagen pblica, sino para mostrar la identidad de grupo; por
tanto, es un humor con efecto positivo hacia el oyente. La irona que aparece en el
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enunciado se utiliza como una estrategia narrativa que est al servicio del humor en la
conversacin.
En (3) continan los mismos interlocutores que aparecen en los ejemplos anteriores
conversando sobre una chica ausente, amiga de D:
(3) B: QU has estao en su casa/ cabrny te la has tirao ya?
D: no/ pero me lo dijo queee
A:
[(RISAS)]
[(RISAS)]/// pues t en seguida pones la marcha atrs no Caty?
D: yo s
(Briz y Grupo Val.Es.Co., 2002: 55 [H.38.A.1:195-204])
En (3) los participantes pretenden que D confirme que se ha ligado a su amiga llevndola a casa en su coche. Sin embargo, como esto no ha sido as, D contesta a sus
interlocutores con un enunciado irnico, (s/ y en el coche/ me coge la marcha y me pone
la primera), en el que juega con el doble sentido que presenta el verbo coger, que funciona como indicador; adems, personaliza este juego de palabras con el uso del pronombre me (me coge la marcha, me pone la primera), para causar mayor impacto en su
oyente. Por tanto, observamos que aparece una oposicin de guiones semnticos, por
un lado, se activa el marco semntico llevar a su amiga en coche y, por otro, tener sexo
con ella. Se trata del primer gancho que aparece en el fragmento de conversacin y que
est dando pistas al oyente para su correcta interpretacin. Esta oposicin general de
guiones favorece las incongruencias en la situacin comunicativa en la que se encuentran los participantes, no olvidemos que estn pasando el da en el campo. La meta del
humor es la amiga ausente en la conversacin. En este caso, la irona y el humor tienen
un efecto negativo sobre una persona ausente en la conversacin, la amiga de D, ya que
est insinuando que es una chica fcil. Sin embargo, por el contrario, este enunciado
humorstico tiene efectos positivos en el grupo conversacional, ya que la irona y el
humor se utilizan como estrategias para corroborar la identidad del grupo y estrechar
lazos con los interlocutores a travs del lenguaje, que, en este caso, se manifiesta con la
polisemia. Estamos ante un ejemplo de irona continuada en el que las intervenciones
producen continuos ganchos que el oyente interpreta de forma humorstica por la ruptura de expectativas, tal y como nos muestran las risas.
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En (4), continuamos con los mismos interlocutores que aparecen en los ejemplos
anteriores. En este caso, D propone a sus amigos ver una pelcula de vdeo por la tarde,
en concreto una pelcula de accin:
(4)
de video
D:
A: (RISAS)
B: de accin (RISAS)
D: de accin/ hombre/// de Bruce Li [(RISAS)]
B:
En (4) D quiere ver una pelcula con sus amigos y hace una propuesta, a la que contesta B, provocando una irona de efecto positivo, que contina en varias intervenciones
posteriores. As, B se hace eco de lo dicho previamente por su interlocutor D (-pelcula
de video_normal_de_esas_deee_accin), y le otorga un doble sentido a la expresin "pelcula de accin, juega con su uso metafrico y polismico. Por lo que hay una oposicin de guiones, por un lado, interpretamos pelcula de accin y, por otro, pelcula pornogrfica.
Aunque D, tras la intervencin irnica de B, responde defendiendo su argumento de
ver una pelcula de aventuras, es decir, no ertica, sus palabras una pelcula de video
normal, de esas de accin, son el gancho que utiliza para continuar la irona, y de ellas se
infiere que, en realidad, est colaborando con la irona y produciendo humor, como
muestran la aparicin de las risas. La meta del humor es D, sin embargo, no se daa su
imagen pblica, sino que la irona se utiliza como estrategia narrativa y comunicativa
que sirve para estrechar lazos con sus interlocutores, y se manifiesta a travs de los juegos de palabras, tal y como muestra el remate final, Susi y puti se van de Por lo que se
trata de humor e irona con efecto positivo hacia su oyente.
En (5) los interlocutores estn hablando de una noticia que apareci en televisin en
la que se comentaba que el chocolate contena una sustancia antidepresiva, que tambin
lleva la marihuana:
(5) [E1]: El cho- el cho- s (--->)... el chocolate de comer [/simultneo].
[H2]: Huy!, pues a m me gusta mucho, eh?
[H3]: Si hablando de drogas, metes el chocolate (--->)... pues...
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En (5) los interlocutores producen un dilogo con irona continuada. Esto sucede
porque E1 utiliza la palabra chocolate y especifica que es de comer. Aparece, as, una
oposicin de guiones, al igual que en los casos anteriores, ya que el oyente interpreta
por un lado, el chocolate como alimento y, por otro, el chocolate como droga, es decir,
el interlocutor ante una incongruencia resuelve con la interpretacin ms apropiada en
este contexto. De este modo, se ha violado el Principio de Informatividad, puesto que se
ha producido una multiplicacin de referentes a partir de la polisemia de la palabra
chocolate (chocolate como cacao y chocolate como marihuana) y, como consecuencia,
tambin se ha violado el Principio de Manera, ya que se ha dicho algo de forma marcada (se ha especificado que el chocolate era de comer). Adems, H4 cree pertinente realizar el comentario porque es ms barato, intervencin que utilizan el resto de interlocutores como gancho para continuar el humor, en el que la meta es la gente deprimida, es
decir, terceras personas ausentes en la conversacin. De este modo, la irona se utiliza
como estrategia comunicativa para producir humor con efecto positivo hacia una situacin, puesto que los participantes del acto comunicativo han afianzado sus lazos de
unin, y tiene, adems, un efecto humorstico continuado que crea un ambiente de
complicidad entre ellos, como vemos con la aparicin de las risas.
En (6) encontramos a los mismos interlocutores que aparecan en el ejemplo (1). En
este caso, se les ha cado el tapn de la botella y no lo limpian antes de ponerlo de nuevo:
(6) A: [s s] CGEL
C: psame una poca/ buenome pongo yo cocacol- y lo cojo
B: limpiarlo un poco coo!
D: [(RISAS)]
B: [(RISAS)] desde luego to
D: (RISAS) es NAturaleza (RISAS) hostia! esto estamos eeen la jungla/
(RISAS)
B:
23
En (6) D ha cogido el tapn de la botella de Coca-cola que se les haba cado al suelo,
pero no lo ha limpiado antes de colocarlo de nuevo en la botella, como muestra la utilizacin por parte de B de la frmula rutinaria subjetiva desde luego to, lo que produce
una oposicin de guiones que causan el humor, ya que todos esperan que D limpie el
tapn y no lo hace. El mecanismo lgico est basado en un razonamiento correcto,
puesto que se supone que debera haberlo limpiado. La estrategia narrativa que utiliza es
la irona, as, D se encuentra en una situacin comunicativa entre amigos y apropiada
para no limpiar el tapn, como muestra su intervencin irnica posterior es NAturaleza
(RISAS) hostia! esto estamos eeen la jungla.
De este modo, D se convierte en la meta del humor, sin haberlo pretendido al inicio
de su intervencin, como observamos con las risas y la intervencin de B, y se ve obligado a proteger su imagen negativa, que ha quedado daada ante sus hechos. En este
caso, se trata de un humor con efecto positivo pero de imagen negativa, ya que es un
caso de auto-humor no intencionado.
4. Conclusiones
Una vez realizado el anlisis de ejemplos de enunciados de conversacin coloquial y
aplicadas las teoras que fundamentan dicho anlisis, debemos concluir afirmando que:
- En primer lugar, estamos ante enunciados que contienen irona no prototpica y
humor, es decir, en ellos no se dice lo contrario de lo que aparece, sino que se dice
otra cosa distinta, y, por tanto, se pretende estrechar lazos con el interlocutor,
aunque para ello deban atacar la imagen pblica de otros, como ocurre en (3).
- En segundo lugar, los ejemplos muestran que la irona y el humor se utilizan de
forma mayoritaria para mostrar solidaridad, que nosotros denominamos efecto
positivo, idea que autores como Attardo (2001b: 174), Kotthoff (2007: 264),
Holmes y Marra (2002: 1684) o Hay (2000: 716), entre otros, ligaban
exclusivamente al humor. Nosotros hemos demostrado en (1), (2), (4), (5) y (6)
que irona y humor conviven y pueden presentar un efecto positivo, siguiendo el
esquema propuesto en Alvarado (2009), es decir, son estrategias conversacionales
que estn al servicio de los interlocutores y de la cortesa y, por tanto, se pueden
utilizar para incluir o excluir a alguien del grupo conversacional. Se desacredita,
as, la creencia tradicional que afirmaba que exclusivamente la irona negativa
estaba unida al humor.
- Como hemos visto, en nuestro anlisis predominan los enunciados irnicohumorsticos con efecto positivo en la conversacin, ya que en ellos no se ataca a la
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