Fundamento Legal, Dogmático y Político-Criminal para La Exigencia de La Cuantía Del Bien en Delito de HURTO Y DAÑOS
Fundamento Legal, Dogmático y Político-Criminal para La Exigencia de La Cuantía Del Bien en Delito de HURTO Y DAÑOS
Fundamento Legal, Dogmático y Político-Criminal para La Exigencia de La Cuantía Del Bien en Delito de HURTO Y DAÑOS
MARCO NORMATIVO:
Cdigo Penal: arts. 185, 186, 205, 206 y 444.
Criterio
del autor
I. NOTA PRELIMINAR
Con motivo del VII Pleno Jurisdiccional de
las Salas Penales Permanente y Transitoria, la
Corte Suprema public ocho Acuerdos Plenarios (AP). Uno de ellos, el AP N 4-2011/CJ116, se ocupa del tema Relevancia del valor del bien mueble objeto de hurto para la
conguracin de las agravantes del artculo
186 del CP. Al revisar el contenido del citado AP, podemos inmediatamente percatarnos
del precario enfoque dogmtico con que se
aborda la discusin. Asimismo, resultan por
dems superuos los pretendidos argumentos que en dicho AP son utilizados tanto para
el establecimiento de una doctrina legal,
como para la formulacin de un voto singular.
En tal sentido, el presente artculo se ocupa de
plantear lo que se considera constituye la fundamentacin legal, dogmtica y poltico-criminal para la exigencia de una cuanta en los
artculos 185 y 205 del CP y, a partir de ello,
se enfoca el problema de si aquella exigencia tambin es necesaria para la imputacin
de los supuestos calicados previstos en los
artculos 186 y 206 del CP.
(*)
22
ESPECIAL
II. EL PROBLEMA
De acuerdo con el articulado recientemente
publicado del Anteproyecto del CP peruano(1),
se puede apreciar claramente que mediante la
expresin () independientemente del valor
del bien, acuada por el legislador de la reforma en los artculos 198 (hurto agravado) y
223 (daos agravados) del referido anteproyecto, se pretende poner punto nal a la perenne problemtica suscitada en el quehacer
judicial, en razn de la que, ante el silencio de
la ley, muchos operadores de justicia penal se
mostraban disconformes con tener que procesar y/o condenar a alguien en base al tipo cualicado de hurto o de daos en aquellos casos
en que la cuanta del bien sobre el que recaa
el delito resultaba ser inferior a una remuneracin mnima vital (1 RMV), o se trataba de
un bien que posea un escaso o nmo valor
patrimonial(2).
La problemtica se remite a lo establecido en
el primer prrafo del vigente artculo 444 del
CP(3), donde el legislador nacional ha echado mano de un criterio cuantitativo para limitar la puesta en marcha del proceso penal por
delitos contra el patrimonio (artculos 185 y
(1)
(2)
(3)
(4)
Vid. TORRES CARO, Carlos Alberto (compilador). El nuevo Cdigo Penal peruano. Exposicin de motivos.
Anteproyecto del Cdigo Penal y estudios sobre Derecho Penal. Fondo Editorial del Congreso del Per, Lima,
2011, pp. 183 y 192.
A modo de ejemplo, respecto a la disparidad de criterios judiciales, vid. los extractos de expedientes que citan
VELSQUEZ CUENTAS, Begonia del Roco y PAREDES MATHEUS, Anbal Abel. La relevancia del valor
del bien mueble objeto de hurto para la configuracin de las circunstancias agravantes del artculo 186 del Cdigo Penal. Ponencia presentada en el VII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales de la Corte Suprema de Justicia de La Repblica, disponible en: <http://catedrajudicial.blogspot.com/2011/10/ponencia.html>. Tambin vid.
I Pleno Jurisdiccional Distrital en Materia Penal 2009, llevado a cabo por la Corte Superior de Justicia de Ucayali, disponible en: <http://www.lozavalos.com.pe/alertainformativa/index.php?mod=documento&com=docum
ento&id=2163>. Asimismo, respecto a la sorprendente disparidad de criterios utilizados por las resoluciones judiciales de la Corte Suprema y Cortes Superiores, vid. GMEZ TORRES, Ivn. La cuanta en el delito de hurto
agravado. En busca de la correlacin de conceptos dogmticos de la parte general y de la parte especial del CP.
En: Gaceta Penal & Procesal Penal. N 30, Gaceta Jurdica, Lima, 2011, p. 105 y ss.
Es un artculo muy parecido al contemplado en el primer prrafo del artculo 623.1 CP espaol (faltas contra
el patrimonio): Sern castigados con localizacin permanente de cuatro a 12 das o multa de uno a dos meses:
1. Los que cometan hurto, si el valor de lo hurtado no excediera de 400 euros.
A este respecto, vid. lo sorprendente de los argumentos vertidos en el citado I Pleno Jurisdiccional Distrital en
Materia Penal 2009, llevado a cabo por la Corte Superior de Justicia de Ucayali.
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a quienes alegan que, en tanto tipos cualicados, la aplicacin de los artculos 186 y 206 del
CP, requiere previamente determinar si se congura el tipo base respectivo, lo que implicar
vericar la cuanta. Una vez comprobados estos requisitos, recin se proceder a vericar
si concurre alguna circunstancia que agrave el
delito(5). Por otra parte, tambin hay quienes
sostienen, bsicamente, que para la conguracin de los artculos 186 y 206 del CP no se
exige que el valor del bien mueble hurtado o
daado deba sobrepasar el monto de 1 RMV,
ya que el artculo 444 del CP hace mencin
solo de los artculos 185 y 205 del CP, mas no
del artculo 186 ni del 206 del CP(6).
Consideramos que toda alternativa de solucin planteada frente a una determinada problemtica jurdico-penal debe ser respaldada
por un sustento dogmtico al menos coherente y consistente. En este sentido, no estamos
de acuerdo con ofrecer una propuesta basada en el mero texto de la ley, pues, no obstante existir una razn legal para la posicin
que aqu defenderemos, dicha razn, por s
sola, resulta insuciente. Criticamos, en consecuencia, a cierto sector de la doctrina nacional que si bien sostiene que para la conguracin de los delitos previstos en los artculos
186 y 206 del CP no es necesario que la cuanta del bien sea mayor a 1 RMV, no fundamenta dogmticamente dicho postulado, limitndose a sealar que ello queda en claro al no
(5)
(6)
(7)
24
As, vid. PEA CABRERA FREYRE, Alonso R. Derecho Penal. Parte especial. Tomo II, 3 reimpresin, Idemsa, Lima, 2010, p. 182; ORTIZ CEVALLOS, Jos Francisco. Falta agravada o la necesidad de la autonoma
del delito de hurto agravado en Per. En: Revista Electrnica de Derecho Penal Online, disponible en: <http://
www.derechopenalonline.com/derecho.php?id=41,406,0,0,1,0>; tambin GMEZ TORRES, Ivn. Ob. cit.,
p. 108 y ss.
Criterio tambin asumido por el A.P. N 4-2011/CJ-116; cfr. SALINAS SICCHA, Ramiro. Delitos contra el patrimonio. 4 edicin, Iustitia - Grijley, Lima, 2010, pp. 66 y 438; SALAS ARENAS, Jorge Luis y CCERES
TRUJILLO, Nstor ngel. Las calicaciones en el hurto agravado y sus relaciones con el hurto simple. Entre
la legalidad, la favorabilidad y la impunidad (II). En: Gaceta de la OCMA. N 53-54, Ao V, Palacio de Justicia, Lima, 2006, p. 13.
Es el caso de SALINAS SICCHA, Ramiro. Ob., cit., p. 66; siguen el criterio anterior: SALAS ARENAS, Jorge
Luis y CCERES TRUJILLO, Nstor ngel. Ob. cit., p. 13.
ESPECIAL
cuanta del bien es un elemento del tipo penal en los artculos 185 y 205 del CP. De este
modo, al ser los artculos 186 y 206 del CP
tipos cualicados de los primeros, no podr
imputarse al agente la comisin de la agravante si es que el valor del bien sobre el que
recae la accin no cumple con el requisito de
la cuanta exigida por el respectivo tipo bsico, esto es, no habr delito de hurto o daos
en su forma agravada si es que el valor del
bien no supera el monto de 1 RMV.
La primera de las alternativas viene constituida por quienes sealan que la cuanta del
bien s es un requisito necesario para la conguracin de los artculos 186 y 206 del CP,
por consiguiente, se arma que dichos tipos
cualicados no se conguran si es que, aun
(8)
(9)
Tal es el parecer del voto singular del juez supremo Vctor Prado Saldarriaga en el A.P. N 4-2011/CJ-116; en el
mismo sentido, vid. GMEZ TORRES, Ivn. Ob. cit., pp. 109-111.
As, cfr. PEA CABRERA FREYRE, Alonso R. Ob. cit., p. 181.
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Sin embargo, a la propuesta del profesor Robles Planas podemos objetar, por una parte,
que, si bien la voluntad del ladrn se extiende, en trminos generales, a la obtencin del
mximo lucro posible(12), el valor de lo hurtado
o daado es muchas veces un mero fruto del
azar. Es muy difcil que el dolo del sujeto pueda captar, en la generalidad de las ocasiones, ni
siquiera por aproximacin, la cuanta del objeto de su accin. Por otra parte, el grado de
conocimiento que cabra exigir respecto de la
cuanta concreta del objeto (que es lo que determinar la calicacin como tipo cualicado,
como tipo bsico o como falta) suscitara problemas; v. gr. cuando se sustrae una cosa que
aparentemente tiene escaso valor econmico,
pero resulta ser de uno muy superior(13).
Quienes de modo inconsciente deenden esta
posicin, no se pronuncian sobre lo grave de
esta problemtica, puesto que al no tener en
claro sus puntos de partida, no pueden prever
las consecuencias prcticas y dogmticas que
su posicin acarrea(14). Y ello es lamentable,
pues sus planteamientos poco pueden aportar, tanto para la administracin de justicia
como para la discusin dogmtica. Por nuestra parte, consideramos necesario, en primer
lugar, atender al verdadero carcter y naturaleza del requisito de la cuanta exigido por el
legislador, para, en segundo lugar, determinar
qu consecuencias se desprenden a partir de
ello para la interpretacin de los artculos 186
y 206 del CP, cuestin que sustentaremos a
continuacin.
(10) As, CORVALN, Juan Gustavo. Condiciones objetivas de punibilidad. Astrea, Buenos Aires, 2009, p. XIV.
(11) ROBLES PLANAS, Ricardo: Delitos contra el patrimonio (I). En: Lecciones de Derecho Penal. Parte especial. Jess-Mara Silva Snchez (Director), Atelier, Barcelona, 2006, p. 186.
(12) Cfr. SORIANO SORIANO, Jos Ramn. Las agravantes especficas comunes al robo y hurto. Tirant lo Blanch,
Valencia, 1993, p. 14.
(13) Cfr. GARCA ARN, Mercedes. El delito de hurto. Tirant lo Blanch, Valencia, 1998, p. 124.
(14) Es el caso, entre otros, de GMEZ TORRES, Ivn. Ob. cit., p. 108 y ss.; tambin PEA CABRERA FREYRE,
Alonso R. Ob. cit., p. 171 y ss.; vid. tambin el voto singular del juez supremo Vctor Prado Saldarriaga en el
A.P. N 4-2011/CJ-116, quien tampoco hace mencin de dicha problemtica.
26
ESPECIAL
(15) Cfr. ARISTTELES. Metafsica. Edicin trilinge por Valentn Garca Yebra, 2 edicin revisada, Gredos,
Madrid, 1990, VI. E.1026a-1026b.
(16) Cfr. Ibdem, XI.K.1064b-1069.
(17) ALVIRA, Toms et l. Metafsica. 8 edicin, Eunsa, Pamplona, 2001, p. 54.
(18) Aclaramos, aunque seguramente ha quedado ya sobreentendido, que en este sentido siempre nos referiremos al
injusto culpable, puesto que cosa muy distinta es la existencia de alguna causa de justicacin o de inexigibilidad, lo que s supondra una modicacin sustancial en el signicado social del hecho delictivo.
(19) Vid., respecto a la escisin del concepto de imputacin hegeliano como consecuencia de la irrupcin del mtodo analtico adoptado por el sistema clsico del delito, PINEDO SANDOVAL, Carlos. Entre la unidad y el desmembramiento: Una mirada nostlgica al pretrito losco de la denominada imputacin subjetiva. En: Ita
Ius Esto. Ao 2, N 4, p. 202 y ss.
(20) ROXIN, Claus. Derecho Penal. Parte general. Fundamentos. La estructura de la teora del delito. Tomo I,
Civitas, Madrid, 1997, p. 223.
(21) GARCA CAVERO, Percy. Lecciones de Derecho Penal. Parte general. Grijley, Lima, 2008, p. 673.
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pena y que por consideraciones ajenas al Derecho Penal (por ejemplo, polticas o de Derecho Pblico) precisamente se cruzan en el camino de dichos objetivos penales(22).
(22)
(23)
(24)
(25)
28
Ahora bien, cabe sealar que estas circunstancias accidentales pertenecientes a la punibilidad, pueden manifestarse de una forma positiva o de una forma negativa, no
diferencindose en su esencia, sino ms
que en su formulacin. Las llamadas condiciones objetivas de punibilidad constituyen
la manifestacin positiva de la punibilidad,
mientras que la expresin negativa tiene lugar a travs de las llamadas causas de exclusin de la punibilidad, o conocidas tambin
como excusas absolutorias(25).
2.2. El recurso a la cuanta por parte del
legislador en los artculos 185 y 205
del CP
Las condiciones objetivas de punibilidad son
aquellas circunstancias que deben aadirse a
la accin que realiza el injusto culpable para
que genere la necesidad de una intervencin
penal. Por lo general, se trata de resultados
que fundamentan la punibilidad y a los que
ESPECIAL
no es preciso que se reeran el dolo o la culpa del autor(26). En este sentido, la cuanta del
bien en los artculos 185 y 205 del CP se erige como un lmite objetivo de carcter poltico-criminal que afecta a la clasicacin de
la infraccin como delito o como falta, lo que
tiene indudables repercusiones procesales y
de pena, pero que no fundamentan (como tal
cuanta) la existencia de la responsabilidad
criminal(27).
Bajo este orden de ideas, en tanto condicin objetiva de punibilidad, la cuanta del
bien opera no como elemento sustancial, sino
como criterio meramente accidental al que ha
recurrido el legislador para evitar la bagatelizacin de la intervencin penal en el caso
de los artculos 185 y 205 del CP. Armar lo
contrario, esto es, considerar el valor econmico del bien como un elemento sustancial
y, por ende, integrante del tipo penal, implicara confundir la verdadera razn de ser de
dicha institucin, pues el solo hecho de incluir cualquier circunstancia perteneciente a
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ESPECIAL
(32) Vid. GARCA CAVERO, Percy. Derecho Penal econmico. Parte especial. Tomo II, Grijley, Lima, 2007, p. 737.
(33) Cfr. dem.
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(34) GARCA ARN, Mercedes. Ob. cit., p. 98: Desde luego, la sustraccin de documentos puede ser constitutiva
de delito contra la intimidad () aunque no tengan valor econmico, pero precisamente esa proteccin autnoma de un valor derivado de la libertad incorporado a tales objetos, apoya la innecesariedad de incluirlos, adems,
en la proteccin del patrimonio.
(35) Ibdem, p. 99.
(36) Ibdem, p.124.
32
ESPECIAL
presencia no resulta necesaria para la imputacin en los tipos cualificados previstos en los
artculos 186 y 206 del CP.
planicando pormenorizadamente el delito, poniendo en peligro otros bienes jurdicos, mostrando deliberada indiferencia respecto a las consecuencias que idneamente
acarrear su accin, etc. El conocimiento de
las circunstancias agravantes desencadena
el plus de desvalor social que va impregnado en la conducta. Se trata de un autor que
ha puesto empeo y sacricio por desvincularse del Derecho, y que pretende imponer ms all de sus propias fuerzas, puesto
que realiza su accin con ayuda de factores
externos a l, o manifestando desprecio sobre bienes o intereses que merecen un mayor
respeto su contraproyecto de mundo basado en la violencia o en una mal entendida astucia a costa del patrimonio ajeno, poniendo
as en tela de juicio la norma como modelo
de orientacin.
(37) De similar criterio son VELSQUEZ CUENTAS, Begonia del Roco y PAREDES MATHEUS, Anbal Abel.
Ob. cit.: La mayor tutela de la norma penal () se explica en el hecho de que en las circunstancias agravantes
previstas por la norma penal indicada, requieren que el autor realice una conducta conexa con el hurto, encaminada a lograr dicho objetivo revelando mayor peligrosidad y capacidad de conducta delictiva, lo que implica un
mayor injusto, ergo, un mayor reproche, razn por la cual el legislador, tomando en consideracin la forma y circunstancias en que esa conducta ilcita se desarrolla, opt por obviar el monto de lo sustrado ilcitamente, para
concentrarse exclusivamente en la gravedad de la conducta, por lo que el monto no resulta ser un elemento objetivo del tipo penal.
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(38) Cfr. sobre la dialctica entre delito y pena, JAKOBS, Gnther. Derecho Penal. Parte general. Fundamentos y
teora de la imputacin. 2 edicin, Marcial Pons, Madrid, 1997, p. 13.
(39) Vid. ROJAS VARGAS, Fidel. Delitos contra el patrimonio. Volumen I, Grijley, Lima, 2000, p. 173.
(40) SALAS ARENAS, Jorge Luis y CCERES TRUJILLO, Nstor ngel. Ob. cit., p. 12.
(41) SALINAS SICCHA, Ramiro. Ob. cit., p. 54. Cabe precisar que idntico razonamiento es utilizado por este autor
al desarrollar el delito de daos (p. 438).
34
ESPECIAL
cuantas. Dicho sistema consista en determinar la severidad del castigo de acuerdo al criterio de la valoracin de la cosa sustrada(43).
Sin embargo, ante las crticas, dicho sistema
fue abandonado a propsito de la reforma llevada a cabo en 1983, sealndose que era
inconcebible que una peseta ms o una peseta menos, determinara un aumento o rebajas
considerables de la pena(44).
A partir de la reforma penal del ao 1983, en
Espaa se opera con un sistema de agravaciones de carcter material. Tras dicha reforma, la cuanta econmica del objeto solo surte efectos para la distincin entre el delito y
la falta(45). El caso peruano es muy similar al
espaol, por cuanto no se exige al juez que
la pena a imponer deba corresponderse necesariamente con el valor econmico del bien,
limitndose dicho criterio cuantitativo conforme se expuso supra II.2 a una condicin
objetiva de punibilidad que busca evitar la bagatelizacin de los delitos de hurto y daos,
sancionndose a ttulo de falta a quien realiza
cualquiera de las conductas previstas en los
artculos 185 y 205 del CP, cuando la accin
recae sobre un bien cuya cuanta no sobrepase 1 RMV.
Ahora bien, dentro del sistema de agravaciones de carcter material, se puede distinguir
entre un sistema casustico u objetivo, y un
sistema genrico o subjetivo. En el Per, el
abandono del primer sistema para dar lugar al
segundo vino aparejado de una gran polmica,
la que intentaremos resumir a continuacin.
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(46) Cfr. BERNAL CAVERO, Julio. Manual de Derecho Penal. Parte especial. Los delitos de hurto y robo en el Cdigo Penal. 2 edicin, San Marcos, Lima, 1998, p. 66.
(47) Vid. Cdigo Penal. Cdigo de Procedimientos Penales. Cdigo de Ejecucin Penal. 5 edicin, ndices analticos. Anexos actualizados al 30 de marzo de 1990, Cultural Cuzco, Lima, 1990, p. 69.
(48) Cfr. PEA CABRERA, Ral. Tratado de Derecho Penal. Parte especial II. De acuerdo al nuevo Cdigo Penal.
Ediciones Jurdicas, Lima, 1993, p. 37.
(49) dem.
(50) Cfr. BERNAL CAVERO, Julio. Ob. cit., p. 66.
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ESPECIAL
sistema se le critica que no es posible describir en un tipo penal todas las circunstancias que puedan derivar del hurto [o daos]
ya que estas pueden ser diversas en razn de
las diferentes condiciones que pueden rodear
el hecho delictuoso(51). En este sentido se
arma podra resultar que casos no comprendidos en las agravantes especcas, aun
siendo tan o ms graves, resulten excluidos
del tipo penal debiendo ser reprimidos como
hurtos simples(52).
Fue con el CP de 1991 que el legislador nacional volvera nuevamente a adoptar el sistema casustico-objetivo, establecindose inicialmente seis agravantes especcas,
para luego, en el ao 1994, mediante la Ley
N 26319, aadir cinco agravantes ms, lo
cual fue muy criticado en aquella poca, sealndose que: Esta modicacin no hace
ms que raticar la inconveniencia del sistema casustico, ya que aun cuando se hayan
contemplado nuevas agravantes, siempre habr la posibilidad de que concurran formas
agravadas no contempladas en el tipo penal
de hurto simple(53). En el mismo sentido, con
respecto al tipo penal cualicado de daos, se
criticaba que: El numeral en examen es realmente abrumador por el destacado casuismo
en que se incurre. Como toda enumeracin es
inexhausta. El estiramiento es tanto que, ante
una mirada poco avizora, pareciera perderse
de vista lo que es realmente bsico e importante, cual es, el delito nuclear, que en este
caso est simbolizado por el artculo 205(54).
(51)
(52)
(53)
(54)
(55)
El tiempo les dara parte de razn a los crticos del sistema casustico, por cuanto durante
el periodo comprendido entre los aos 2006 y
2009 (segundo Gobierno del Presidente Alan
Garca Prez), mediante las Leyes N 28848
y 29407, respectivamente, se aadiran al CP
peruano nuevos supuestos agravantes del delito de hurto, con el consiguiente incremento
de las penas.
No podemos ocuparnos aqu de fundamentar
una posicin respecto a cul de los sistemas
materiales de agravantes es el ms adecuado
para nuestra legislacin penal, puesto que ello
implicara llevar a cabo un estudio ms profundo, que sin duda no es el tema central del presente trabajo. No obstante, somos de la conviccin de que las observaciones hechas por el
profesor Gonzlez Rus para el caso espaol,
resultan perfectamente aplicables a nuestra
realidad, en el sentido de que: La regulacin
de las circunstancias adolece de una gran falta de precisin, necesitando siempre de la apreciacin judicial para determinar si concurre o
no la gravedad o especial significacin de las
situaciones que contemplan. La discrecionalidad se ve aumentada por el hecho de que pueden ser estimadas como simples o como muy
cualificadas, circunstancia que deber hacerse
constar expresamente en la sentencia(55).
Por nuestra parte, nos atrevemos a armar
que, independientemente del sistema que se
adopte, la labor del operador de justicia resultar vital a n de evitar la arbitrariedad y
dem.
dem.
Ibdem, p. 67.
PEA CABRERA, Ral. Ob. cit., p. 381.
GONZLEZ RUS, Juan Jos. Delitos contra la propiedad. En: Manual de Derecho Penal (parte especial).
Manuel Cobo Del Rosal (Director), Tomo II, Editoriales de Derecho reunidas, Madrid, 1993, p. 51.
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los excesos populistas en que incurra el legislador; v. gr. aplicando la teora de la imputacin objetiva a n de determinar la verdadera
conguracin de las agravantes, o imponiendo
una pena justa segn la gravedad del hecho y
las condiciones personales del autor. En consecuencia, tanto la tarea de tipicidad(56) como
la labor de determinacin judicial de la pena,
deben constituirse, a la vez, en un lmite y en
una garanta para el justiciable, sea que nuestra legislacin penal adopte el sistema genrico o el sistema casustico.
V. IMPORTANCIA DE LA DETERMINACIN JUDICIAL DE LA PENA
Con la expresin determinacin judicial de
la pena se alude a toda actividad que desarrolla el operador jurisdiccional para identicar de modo cualitativo y cuantitativo la sancin a imponer en el caso sub jdice. Esto es,
a travs de ella se procede a evaluar y decidir sobre el tipo, la extensin y el modo de
ejecucin de la pena, medida de seguridad o
consecuencia accesoria que resulten aplicables al caso(57). Al respecto, cuestin importante ser el tema de la determinacin judicial
de la pena en aquellos casos en que el agente cometa el tipo agravado de hurto o daos,
(56) Cfr. BRAMONT-ARIAS TORRES, Luis Alberto. Ob. cit., p. 270 y ss., para quien el juez, al momento de valorar cada una de las agravantes, las aplicar solo cuando el sujeto se haya aprovechado especialmente de tal circunstancia para la comisin del delito.
(57) PRADO SALDARRIAGA, Vctor. Determinacin judicial de la pena y acuerdos plenarios. Idemsa, Lima, 2010,
p. 130.
(58) En el mismo sentido, SALAS ARENAS, Jorge Luis y CCERES TRUJILLO, Nstor ngel. Ob. cit., p. 11: En
todos los casos () habr que ameritar los fundamentos, esto es, los argumentos normativos y fcticos comprobados que sostengan las decisiones para cumplir con el artculo 139.5 de la Constitucin de 1993; tambin
HUGO VIZCARDO, Silfredo Jorge. Ob. cit., p. 90, aunque haciendo mencin especial al principio de lesividad.
(59) GARCA CAVERO, Percy. Lecciones de Derecho Penal. Ob. cit., p. 710.
(60) ZIFFER, Patricia S. Consideraciones acerca de la problemtica de la individualizacin judicial de la pena. En:
Determinacin judicial de la pena. Editores del Puerto, Buenos Aires, 1993, p. 91.
(61) En el mismo sentido, VILLA STEIN, Javier. La determinacin funcional de la pena. En: El nuevo Cdigo Penal peruano. Exposicin de motivos. Anteproyecto del Cdigo Penal y estudios sobre Derecho Penal, p. 753,
para quien: La aplicacin de una concepcin funcional en la determinacin de la pena tiene incidencia tanto en
la imposicin de penas privativas de libertad de corta duracin o de penas alternativas, como en la eleccin del
modo de ejecucin.
38
ESPECIAL
VI. CONCLUSIONES
1. La cuanta del bien es una condicin objetiva de punibilidad a la que ha recurrido
el legislador para evitar la bagatelizacin
de la intervencin penal en los delitos de
hurto y daos (artculos 185 y 205 del CP,
respectivamente); no resulta aplicable para
los artculos 186 y 206 del CP, puesto que
el artculo 444 del CP, expresamente, limita la aplicacin de dichas circunstancias
para los primeros (para los tipos bsicos).
2. A la razn legal antes aludida, es posible
aadir una dogmtica y otra de polticacriminal. As, al ser la cuanta una condicin objetiva de punibilidad para evitar la
bagatelizacin en los casos de los artculos
185 y 205 del CP (fundamento polticocriminal), dicho criterio no resultar aplicable para los artculos 186 y 206 del CP,
por tratarse de tipos penales cualicados en
los que ya no cabe aplicar el criterio de la
cuanta para decidir sobre la sancin de los
mismos. En primer lugar, porque la cuanta
no es elemento del tipo bsico, por lo tanto,
no se exige que deba estar presente en el
tipo cualicado y, en segundo lugar, porque
la sola presencia de las circunstancias agravantes del injusto aaden un plus de desvalor social a la conducta desplegada por el
agente, conducta cuya expresin de sentido
merece ser castigada por s misma e independientemente de la cuanta del bien hurtado o daado (fundamento dogmtico).
3. Si bien en los artculos 186 y 206 del CP
es irrelevante la cuanta del bien para la
conguracin del injusto, ello no implica que el carcter o calidad del bien no
tenga importancia alguna, puesto que en
varios de los supuestos agravantes es precisamente ese carcter o calidad especial
v. gr. cuando forma parte del equipaje del
viajero, posee valor cientco, integra el
patrimonio cultural de la nacin, es indispensable o vital para la vctima o para su
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(62) SALAS ARENAS, Jorge Luis y CCERES TRUJILLO, Nstor ngel. Ob. cit., p. 13. En la legislacin penal
alemana, al regularse las modalidades agravadas de hurto ( 243 StGB) se seala en el ltimo prrafo: En los
casos del inciso 1 numerales 1 a 6, se excluye un caso especialmente grave cuando el hecho se reere a una cosa
de escaso valor.
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