MBA - LD - Malas Practicas Empresariales
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Carga Acadmica
01 DE MAYO DE 2015
Las hipotecas subprime: aquellas que no entraban en las garantas de Freddie Mac
o de Fannie Mae. Hipotecas que, a su vez, haban sido titulizadas es decir, empaquetadas
en productos financieros de alta rentabilidad y alto riesgo, unidos a la caracterstica de
sortear los criterios de Fannie Mae y Freddie Mac en una suerte de connivencia entre
especuladores y reguladores. Entre 2002 y 2007, gracias a las hipotecas subprime, el
nmero de tenedores de hipotecas en Estados Unidos haba aumentado en ms de tres
millones de personas, casi todas con pocas posibilidades econmicas de atender los pagos
en el largo plazo. La democracia de los propietarios haba llegado al culmen de lo posible.
Y detrs, el poder poltico. George Bush, como si quisiera estimular la especulacin,
aseguraba en 2002:
Queremos que todos los americanos tengan sus casas en propiedad.
Para lo cual, en 2003, haba promulgado otra ley: la American Dream
Downpayment Act, que facilitaba la adquisicin de vivienda a los ms pobres, siempre con
las agencias Freddie y Fannie dando cobertura al mercado de las hipotecas subprime.
Todo un desatino. Een 2008 se hablaba del 11% de todas las hipotecas subprime, con ms
de nueve millones de hogares que no podan responder normalmente a los pagos. Y
detrs de todo ello los productos financieros opacos, especialmente los CDO
ANLISIS
Las autoridades de Federal National Mortgage Association no actuaron con
esfuerzo y responsabilidad. La codicia hizo que quisieran aumentar sus ganancias de
manera inescrupulosa.
Millones de sueos y esperanzas se vieron truncados debido a los malos manejos
de personas sin valores, debido a que por sus malas decisiones afectaron a todo un pas
que consecuentemente incidi en una crisis que afect a otros pases.
Aunque estos lderes tuvieron una visin de aumentar ganancias con sus
decisiones y manejos, no ejercieron la tica, no actuaron con principios ni valores.
Tampoco ejercieron templanza, porque no pusieron freno a sus placeres y pasiones.
El verdadero poder de liderazgo radica en poseer un carcter honorable y del
ejercicio valores y principios.
Los seguidores siguen al lder simplemente por qu eso es lo que desean, quieren
creer en ellos y en sus causas, desean hacer lo que el lder decida, estos lderes son
personas en las cuales se confa, y a las cuales se respeta y se honra, pero en este caso si
los lderes actan de manera negativa, los seguidores se ven afectados.
El poder centrado en principios se origina cuando los valores de los seguidores
coinciden con los del lder. Es la marca de calidad, distincin y excelencia en todas las
relaciones. Se basa en el honor: el lder honra al seguidor, y este opta por colaborar
porque tambin honra al lder. Este poder estimula el comportamiento tico. La tica se
sustenta en el compromiso de hacer cosas correctas porque estas son valoradas y
ejemplificadas por el lder, y sancionadas por la visin que ste comunica.
Los lderes Federal National Mortgage Association no actuaron con integridad.
Integridad es tener la aspiracin de hacer el bien a los dems, sin el menor deseo de
engaarlos, de aprovecharse de ellos, manipularlos ni de controlarlos. En este caso se
afect a un pas completo.
El lado Oscuro que la Federal National Mortgage Association present es que buscaron
ms sus intereses personales que los intereses de sus clientes, pues para poder cubrirse
las espaldas crearon paquetes de inversin que eran rentables aparentemente pero en
realidad no generaban ganancia sino que solo le quitaban el dinero a los inversionistas con
tal de obtener de regreso el dinero que la empresa haba puesto en juego. La finalidad
inicial de la empresa era proteger las hipotecas, pero como el riesgo fue tan alto
decidieron jugar sucio a sus clientes.
Al final si existi una repercusin muy grave, pues muchas personas tenan
invertidos sus ahorros incluso sus planes de jubilacin en la bolsa de valores aplicados a
los paquetes de inversin inmobiliaria.
Tenemos que tener en cuenta que la crisis aunque tenga una dimensin tica no
quiere decir que la inmoralidad sea su nica causa.
En un ambiente de falta de trasparencia, esto gener dudas tambin sobre la
solvencia de las instituciones que posean los crditos y de otras muchas, conectadas
como contrapartidas de estas operaciones.
De esta crisis hemos odo muchas veces que su causa es la codicia, y que se puede
definir como el afn excesivo de riquezas. Conviene resaltar este vicio de la legtima
racionalidad econmica, que lleva a aprovechar las oportunidades, como comprar cuando
los precios son bajos y vender cuando son altos o endeudarse cuando los tipos de inters
son reducidos.
Sin embargo, estos incentivos tambin pueden producir efectos indeseados, quiz
porque estn mal diseados, de modo que premien unos resultados que no son los que se
deseaban. Por ejemplo, porque se premie el aumento de la cotizacin en bolsa a corto
plazo, en vez de la consecucin de un mayor valor en un plazo largo; o porque sean
manipulados por los que se van a beneficiar de ellos; o porque supongan que los agentes
se muevan siempre solo por intereses econmicos, de modo que la introduccin de
incentivos de esta naturaleza destruya otros posibles objetivos, como la calidad de su
trabajo o la creacin de equipos humanos efectivos a largo plazo.
Es muy probable que muchas de las conductas inadecuadas en la crisis reciente
estn relacionadas con la existencia de incentivos perversos. Por ejemplo, el intento de
alinear los intereses de los directivos y analistas con los de los accionistas ha llevado a
establecer sistemas de remuneracin que ponen nfasis en los resultados a corto plazo, lo
que puede haber generado conductas indeseables, como la asuncin excesiva de riesgos y
la manipulacin de los resultados contables o de la cotizacin de las acciones.
En todo caso, el diseo y la implementacin de estos sistemas de remuneracin
fue tambin una conducta imprudente y una muestra de mal gobierno, precisamente
porque no se previeron aquellos resultados indeseables.
Un caso particular de incentivos perversos sera el de los conflictos de intereses
que se produjeron, por ejemplo, en las compaas de evaluacin o agencias de rating,
cuyos ingresos dependan, en buena medida, de la valoracin que daban a los activos que
les presentaban sus clientes; adems de otros problemas, como la inadecuacin de sus
modelos, la falta de una historia lo suficientemente larga y variada como para incorporarla
a los parmetros de estos modelos y el hecho de que sus mejores analistas acababan
siendo contratados por sus clientes, lo que acentuaba el conflicto de intereses.
En la crisis, se dieron tambin otros problemas, como el arbitraje regulatorio, por
el que se trasladan las operaciones a pases con controles laxos o se trasforman las
operaciones para eludir las regulaciones.
Tambin, la falta de trasparencia, opacidad en las operaciones, ocultacin de
informacin a los clientes, a los reguladores e incluso a los accionistas, etc. Es otra
caracterstica de muchas de las conductas que condujeron a la crisis. Fallaron tambin los
mecanismos de regulacin y control: cambios como la abolicin de la ley Glass-Steagall en
Estados Unidos, que separaba la actuacin de la banca comercial y la de las inversiones;
incentivos a la concesin de hipotecas subprime, a cargo de empresas bajo patrocinio del
Estado, como Fannie Mae y Freddie Mac en Estados Unidos; resistencia a la regulacin de
algunos derivados financieros, etc. Y estos no son solo problemas tcnicos, porque esos
mecanismos los elaboran y los manejan las personas y, por tanto, son tambin decisiones
con una dimensin tica.