Educabilidad Formacion y Antropologia Filosofica
Educabilidad Formacion y Antropologia Filosofica
Educabilidad Formacion y Antropologia Filosofica
13-25
REVISTA CIENTFICA
La revista cientfica
Guillermo de Ockham es un espacio
multidisciplinar para divulgacin de los avances
y los resultados de investigacin, dirigida a
toda la comunidad cientfica y acadmica que
indaga dentro de los distintos campos del saber
y a las instituciones interesadas en el desarrollo
tecnolgico e innovacin.
Volumen 9 - No. 2
Julio-diciembre de 2011
ISSN 1794-192X
Director y editor
Helwar Hernando Figueroa Salamanca, Ph.D
Comit Editorial
Universidad de San Buenaventura,
seccional Cali
Gabriel Jaime Alzate O., Mg
Facultad de Psicologa
Diana Marcela Bustamante Arango, Mg
Facultad de Derecho
Correo electrnico:
[email protected]
Rector
Fray Hernando Arias Rodrguez, OFM
Secretario
Juan Carlos Flrez B.
Vicerrector Acadmico
Flix R. Rodrguez B.
Vicerrector Administrativo
y Financiero
Ricardo Bastidas
Director de Proyeccin Social
Comit Cientfico
Diana Bejarano
Asistente de edicin
Impresin
Feriva S.A. - Cali
[email protected]
La Umbra, carretera a Pance
Cali, Colombia
Editorial Bonaventuriana
Claudio Valencia Estrada
Coordinador
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Precio valor al pblico ao 2011
$15.000.
Suscripcin anual
Colombia $30.000
Exterior US$15
Incluye gastos de envo
Periodicidad: semestral.
Correspondencia, suscripciones
y solicitudes de canje
Biblioteca,
Universidad de San Buenaventura, seccional Cali
11
7 Editorial
27
41
53 El Alterius como principio para la tica de la alteridad / The Alterius as the Begining
From the Ethics of the Alteridad
61
77
El mensaje de Jess y el mensaje de Pablo desde una lectura no teolgica del Nuevo
Testamento / Jesus and Pablos Messages from a Non-theological Reading
of the New Testament
Luis Alberto Valderrama Valderrama
89
101
109
Fronteras
103
Semblanzas
111
119
163
Reseas
121
125
129
135
139
145
Editorial
Publicar productos acadmicos se ha vuelto un imperativo en el mundo universitario, un desafo
para quienes se inician en el camino de la investigacin y la escritura. Otrora, el quehacer de la docencia
universitaria privilegiaba la clase magistral y entenda la escritura como una labor exclusiva de iniciados
y virtuosos. Una posicin respetable en el sentido de que era evidente que no a todos estaba dado escribir. Hoy, ante las nuevas exigencias del mercado y al afn de producir veloz y artificialmente, resulta
oportuno preguntarse: es posible cumplir con una escritura idnea en un pas con un reducido ndice
de lectura y con una escasa tradicin cientfica de sus acadmicos? Una respuesta contundente, de la
cual no debemos dudar en ningn momento, es que s es posible, siempre y cuando se fortalezca nuestro
capital humano por medio de una educacin competente y crtica, la cual debe estar acompaada de
polticas institucionales coherentes, que reconozcan los esfuerzos que enfrenta la escritura. Aun a riesgo
de caer en un moralismo fatuo, podemos afirmar con Pierre Bourdieu que los hbitos se adquieren
por medio de la educacin y del entrenamiento diario. La humanidad tiene en la educacin una de las
estrategias ms aptas para la trasmisin, reproduccin y transformacin cultural. Resultara dispendioso
nombrar a intelectuales, pensadores, escritores, filsofos, en fin, a humanistas y cientficos de todas las
latitudes, culturas y pocas que creen que efectivamente la educacin es formadora y transformadora,
no obstante, el esepticismo de Nietzsche, quien a propsito del Porvenir de las instituciones educativas
considera que acceder a la ciencia y a la cultura es un logro al que pueden llegar slo unos pocos: Fuera
de aqu, vosotros que no sois iniciados y no lo seris nunca, huid en silencio de este santuario, mudos
y avergonzados []1. Sobre decir que con esta afirmacin etnocntrica, Nietzsche niega adems la
diversidad cultural y las otras formas del saber no occidental.
A este primer cuestionamiento es necesario agregarle otras preguntas: El afn por publicar y el
gran nmero de publicaciones universitarias contribuye con el desarrollo del pensamiento cientfico
colombiano? La bibliometra aumenta la calidad de las investigaciones? Leemos lo escrito por nuestros
colegas? Son suficientes y pertinentes las acciones para estimular la escritura por parte de las universidades e instituciones encargadas de regular y controlar la ciencia en el pas? Estos interrogantes, por las
implicaciones que traen a nuestro sistema educativo y cientfico, se han vuelto frecuentes en la academia
y, en algunos casos, en los medios de comunicacin, que slo los divulgan cuando estn acompaados
de noticias anecdticas.
En este sentido, unas posibles respuestas deberan tener presente que en la actualidad los hbitos de
lectura se enfrentan cada vez ms a unas tecnologas que parecieran estar creadas para evitar lo complejo.
El vrtigo de lo contingente y lo fugaz nos invita a lo inmediato, a absorber una informacin condensada
en imgenes o microchips, parodiando a la Matrix. Esta posibilidad se queda en las pelculas de ciencia
ficcin; la realidad es bien diferente: leer requiere esfuerzo, concentracin y crtica evidentemente,
esto no significa que se est en contra del buen cine. Las imgenes saturan la realidad e impiden la
1. NIETZSCHE, Friedrich (2000). Sobre el porvenir de nuestras instituciones educativas, Barcelona: Tusquest, p. 106, (1872).
Editorial
crtica, puesto que no hay tiempo para reflexionarlas; slo lo hay para absorberlas virtualmente. Si una
buena lectura tiene complejidades, es evidente que la escritura tiene muchas ms y su dominio requiere
disciplina y tiempo. El oficio de escribir es una labor ardua y muchas veces poco reconocida; como lo
expresa Garca Mrquez a propsito de la novela de ficcin: () escribir es casi tan duro como hacer
una mesa. En ambos casos se trabaja con la realidad, un material casi tan duro como la madera. Ambas
actividades estn colmadas de trucos y tcnicas. Requiere de poca magia y mucho trabajo duro. En
efecto, escribir demanda pasin y compromiso, a lo cual William Ospina agrega: gozo y placer. Ah!,
pero, adems de la pasin, un buen texto requiere un proceso de autocrtica permanente, por no hablar
de los mnimos necesarios para su comprensin: un uso adecuado del lenguaje.
La mala construccin o lectura de los signos (orales, escritos, iconogrficos) dificulta la comunicacin
e impide la posibilidad de conocer y de interiorizar discursivamente los mensajes y su posterior transferencia. Si no se logra esta comunicacin, discursiva y bsica, todo el proceso educativo se diluye en
un mar de incongruencias y malos entendidos. Por esta razn, es fundamental tener una comunicacin
coherente y eficaz. Quienes escriben estn en la obligacin de trasmitir smbolos cargados de sentido
y claridad. Si la comunicacin es deficiente, la transmisin se trunca y la generacin de conocimiento
se frustra.
En la escritura y en su reinterpretacin por medio de la lectura se construyen los conceptos: se hace
epistemologa. Un proceso que, adems, abre la posibilidad de crear nuevos conocimientos para enriquecer la comprensin del mundo. En este sentido nuestra revista tiene como uno de sus objetivos fortalecer
y enriquecer las competencias escriturales de sus colaboradores; por ello, los invita a participar en las
diferentes actividades pedaggicas que ya han comenzado dirigidas a fortalecer dichas competencias.
Por otro lado, durante el presente ao hemos asistido a la realizacin de varios talleres en diferentes
zonas del pas, liderados por Colciencias y por la Asociacin de Editoriales Universitarias de Colombia,
ASEUC, en los cuales se ha advertido sobre los cambios que se avecinan en el proceso de indexacin
de revistas cientficas. Uno de los aspectos ms recurrentes est referido al excesivo nmero de revistas
y su baja calidad, lo que implica la necesidad de cumplir con los requerimientos bibliomtricos
internacionales. Ante estas exigencias surgen otros interrogantes: Cules son las intenciones de estas
medidas? Es posible medir con las reglas internacionales los resultados de la investigacin colombiana?
La aparente disminucin en el nmero de revistas indexadas mejorar la calidad de las investigaciones
publicadas? Por qu ira en contra de la calidad el excesivo nmero de revistas cientficas en un pas
donde la inversin en este campo es tan baja?
Una ltima inquietud que vale la pena dejar consignada en este extenso editorial, antes de presentar
los textos compilados: Por qu en el mundo universitario hay poco inters de leernos mutuamente?
Publicamos mucho, pero nos leemos poco. Si los libros se quedan en los anaqueles no existen, se vuelven
fetiches. Slo cuando los leemos y debatimos cobran vida. Aun ms, es por medio de la lectura crtica
de los otros como se construyen las comunidades cientficas. En efecto, la resistencia a leer a los colegas,
criticarlos y researlos dificulta cualquier intencin de crear conocimiento que es, en ltimas, la funcin
de nuestras instituciones educativas y cientficas.
Despus de estas disquisiciones sobre el oficio de escribir demos inicio a la presentacin de las autoras
y autores que aceptaron dichos desafos. La primera seccin de la revista, Ciencias humanas, sociales y
econmicas, comienza con el artculo de Andrs Klaus Runge y Juan Felipe Garcs: Educabilidad, formacin y antropologa pedaggica: Repensar la educabilidad a la luz de la tradicin pedaggica alemana.
En este texto se demuestra cmo el mal uso del concepto educabilidad es consecuencia de una inexacta
traduccin del alemn. La traduccin adecuada de la expresin Bildsamkeit es formabilidad, no educabilidad. Esta aclaracin es fundamental para explicar cmo con la teora de la formabilidad (la capacidad
que tiene la condicin humana de tender a transformarse desde adentro, gracias a acciones educativas
externas) se puede aportar a la comprensin y mejor desarrollo de la antropologa pedaggica, a la hora
investigar sobre la complejidades en la transmisin del conocimiento.
8 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
El siguiente texto estudia la forma como las mujeres inmigrantes que trabajan en Espaa en oficios
domsticos construyen un nuevo escenario de cotidianidades que les permite crear una identidad local,
pero a la vez transnacional. El estudio, que fue adelantado por Sandra Lorena Botina, se presenta aqu
bajo el ttulo El caso de las mujeres inmigrantes colombianas en Majadahonda (Espaa) vinculadas al servicio
domstico. Uno de los aportes ms importantes de Sandra Lorena es darles voz a las mujeres inmigrantes
por medio de entrevistas semi-estructuradas, confrontadas con trabajos acadmicos y estadsticas oficiales
sobre la migracin colombiana en Espaa.
Luego, Los discursos y estrategias de la Iglesia Catlica frente a la pluralizacin religiosa en Colombia,
presentado por Cristina Moreno, describe el proceso mediante el cual el campo religioso colombiano se
ampli gracias al crecimiento de las ofertas religiosas de origen pentecostal. Este hecho demuestra que la
secularizacin de la sociedad no se manifiesta en el fin de las creencias religiosas sino en su pluralizacin.
Ante lo cual la Iglesia Catlica (con posiciones diversas frente a estos cambios) se ha visto obligada a
reconfigurar sus relaciones frente a la sociedad. Para demostrar estos cambios Moreno analiza documentos elaborados por la Conferencia Episcopal de Colombia que evidencian un cambio de la Iglesia,
ya que propone una teologa basada en el pluralismo religioso y el dilogo interreligioso y ecumnico.
El texto titulado El alterius como punto de partida hacia la tica de la alteridad, de William Rojas, es
una invitacin de lo que se podra llamar una filosofa de la alteridad, presente en Levinas, para conocer
al otro con el mayor respeto y cuidado, sin importar quin sea: Ad Unguem Alteri Para ello retoma la
pregunta de Levinas: Qu es lo que me hace ir hacia el otro, en un viaje permanente? Rojas contina
con Foucault y la utilizacin que hace del principio dlfico del concete a ti mismo, y propone con
Foucault la obligacin de cuidarse uno mismo, siempre y cuando procure ocuparse de los otros. En la
misma lnea de pensamiento, se ocupa de Ricoeur y su idea de s mismo como otro, puesto que el Yo
es el puente entre la Ipseidad del s y la alteridad del otro.
Luis Alberto Valderrama termina esta seccin con un texto dirigido a exponer, con base en la filosofa, una hermenutica de la Biblia. Con una actitud provocadora y fundamentada en la crtica textual,
este autor cuestiona las dificultades que tiene que asumir la comunidad cristiana para encontrar una
unidad doctrinal en la Biblia. Ms aun, pone en tensin la propia existencia de Dios que, segn l, no
es posible demostrarla slo a partir del mensaje bblico: para ello es necesario creer. Para sustentar estas
afirmaciones recurre al estudio de los Evangelios de Marcos y Mateo y los confronta con las cartas de
Pablo. En este ejercicio de crtica hermenutica, Valderrama intenta demostrar que la salvacin de los
creyentes que se presenta en los dos discursos confrontados difiere.
En la seccin Ciencias exactas y aplicadas, con el artculo Evaluacin de las caractersticas de calidad del
agua en la Cinaga de la Virgen (Cartagena, Colombia) durante el periodo 2006-2010, se hace evidente
que las acciones ambientales para mejorar el tratamiento de las aguas residuales en aras de protejer este
ecosistema hechas durante los ltimos aos todava no son suficientes. A esta conclusin llegaron
los autores por medio del anlisis de las muestras tomadas por el Establecimiento Pblico Ambiental
(EPA) de Cartagena de Indias y analizadas por la Corporacin Autnoma Regional del Canal del Dique (Cardique). Diego Armando Gmez y Luis Merchn finalizan esta seccin con el artculo Diseo
y validacin de un mtodo gil para el anlisis de riesgos de la informacin digital en pequeas empresas
de tecnologa, en el cual explican cmo adaptaron y aplicaron el modelo ISO 27007:2005 que estandariza el Sistema de Gestin de Seguridad de la Informacin (SGSI) a cinco pequeas empresas con
el objeto de que sus directivas identificaran proactivamente los riesgos que podan tener en el manejo
de la informacin. Esta herramienta tambin permiti que las empresas mejoraran su productividad
durante el proceso de implementacin.
En esta ocasin, la seccin Fronteras cuenta la contribucin de una ponencia presentada por Dbora
Tabocaf, en el II Coloquio Internacional. Usos y Prcticas del Cuerpo en la Contemporaneidad, realizado
en el Instituto de Psicologa de la Universidad de Sao Paulo, en octubre de 2010. La autora pone en
evidencia cmo el cuidado del cuerpo se ha convertido en una empresa para sus dueos, quienes a travs
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Editorial
de la puesta en escena en los realitys show esperan satisfacer a un pblico vido de un ideal de cuerpo
que no existe, pero que la industria del espectculo ha creado. En este proceso de crear un cuerpo para
satisfacer al pblico cabe la pregunta dnde queda el Yo del cuerpo modificado?; y ms aun, en el
pblico, dnde queda su cuerpo a la hora de identificarse con ese cuerpo creado artificialmente?
En la seccin Semblanzas, con el nimo de rendirle homenaje a un texto pionero en el estudio del
desplazamiento de la economa campesina a manos de la agricultura capitalista se incluye una extensa
resea del texto Esclavitud y libertad en el valle del ro cauca, escrita a modo de semblanza por el profesor
Jorge Humberto Cardona. En la seccin Reseas se presentan seis libros que por sus temticas esperamos
tengan una buena recepcin y que se conviertan en un estmulo ms para continuar en nuestro inters
de crear academia por medio de lecturas crticas.
Por ltimo, es oportuno reconocer en este espacio las constantes contribuciones de los arquitecto
Susana Jimnez Correa y Armando Buchard de la Hoz, profesores de la Universidad San Buenaventura, seccional Cali, quienes durante varios aos han cedido sus producciones artsticas con el nimo de
brindarnos expresiones estticas que hacen grata nuestra revista y llenan de colores estas pginas grises.
En esta oportunidad contamos una vez ms con los aportes del profesor Armando Buchard y su bitcora
por Cali, su ciudad inspiradora.
Educabilidad, formacin y antropologa pedaggica: repensar la educabilidad a la luz de la tradicin pedaggica alemana - pp. 13-25
Ciencias
humanas, sociales
y econmicas
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Educabilidad, formacin
y antropologa pedaggica:
repensar la educabilidad
a la luz de la tradicin
pedaggica alemana*
Educability, Personal Development and Pedagogic Anthropology:
Rethinking Educability in Light of the German Pedagogic Tradition
Abstract
This article aims to reflect on how certain concepts, when they are decontextualized or, even worse,
translated, lose their essence. In this case, the meaning
traditionally assigned to the word Bildsamkeit, which
is translated to educabilidad (educability) and not
formabilidad (formability) in Spanish, is called into
question. This word refers to the anthropologic capacity of man to transform himself internally through
external pedagogic action. This clarification evidences
the way pedagogic and historic anthropology has an
Avance de la investigacin Paradigmas y conceptos en educacin y pedagoga, financiado por Colciencias (PRE00439015542).
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Notas preliminares
En los ltimos aos hemos ledo una amplia
bibliografa sobre temas educativos en Colombia y hemos podido constatar una singular actitud frente a la produccin de saber pedaggico;
actitud que denominaremos admica, para referimos a la peculiar posicin de algunos colegas
que se ocupan de diversos temas y problemas
de la cuestin educativa y que producen saber
como si con sus trabajos se inaugurara un campo de investigacin a partir de la nada o como
si fueran los absolutos pioneros en l. Adems,
usan con frecuencia conceptos como si se tratara de la mayor novedad; o, dndole la espalda
a la produccin acadmica de Colombia y del
mundo, recurren a los diccionarios de la RAE
u otros de amplia consulta no especializados,
si nos permiten la distincin para explicar
conceptos de la pedagoga que ya tienen una
amplia tradicin y discusin. Esta situacin
admica nos pone en la penosa situacin de
enfrentarnos frecuentemente a textos que creen
estar inaugurando campos cuando en realidad
se trata del descubrimiento del hilo negro,
como dicen los mexicanos, o del agua tibia,
como decan nuestros abuelos.
La situacin admica aqu presentada tiene
varias consecuencias en la produccin de saber
pedaggico en nuestro pas. En primer lugar, no
nos permite reconocer la tradicin de un concepto
o su historia que es la historia de sus problematizaciones y, por tanto, nos impide vincularnos argumentativa y controversialmente a una tradicin
de pensamiento a una comunidad de discusin y
construir una propia. En segundo lugar, nuestras
producciones de saber no pueden dialogar o al
menos no con facilidad con otras producciones
debido a que los usos conceptuales resultan harto
confusos o se encuentran instalados en contextos
discursivos disparatados o irreconocibles para
colegas de otros pases. Finalmente, la situacin
admica hace que en no pocas ocasiones incurra14 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
Educabilidad, formacin y antropologa pedaggica: repensar la educabilidad a la luz de la tradicin pedaggica alemana - pp. 13-25
Educabilidad/formabilidad
Para vencer nuestra actitud admica, para empezar a tender puentes que nos permitan dialogar
con otras tradiciones de produccin de saber en
educacin y poder as dialogar entre nosotros, se
imponen tareas de reconstruccin de conceptos y
su vinculacin con sus contextos de produccin
y formas diversas de recepcin y apropiacin. En
nuestro caso, queremos proponer ac una relectura
del concepto de educabilidad (formabilidad,
Bildsamkeit) y vincularlo a la tradicin alemana
de la pedagoga que nos lo muestra en relacin
con la formacin (Bildung) con las teoras de la
formacin y con la antropologa pedaggica. En
ese sentido, queremos mostrar que este conceptoproblema ha permitido que se produzca saber a
la luz del desarrollo de las teoras de la formacin
y de la antropologa pedaggica como campo de
produccin de saber profundamente vinculado
con la reflexin sobre la formacin (Bildung) y
lo que en Colombia llamamos educabilidad
(formabilidad, Bildsamkeit).
Desde hace algunos aos el trmino educabilidad alude a uno de los conceptos ms utilizados en
el discurso pedaggico y educativo en Colombia.
Con cierta seguridad esto se debe, en gran parte,
al Decreto 272 del ao 1998. En l la educabilidad se reconoce como uno de los ncleos bsicos
y comunes del saber pedaggico. Sin entrar en la
discusin acerca de lo que se quiere dar a entender
cuando se habla de ncleo bsico y comn del
saber pedaggico, sobre todo, puesto en relacin
con la educabilidad que parece apuntar ms a una
problemtica fundamental y comn, creemos que
es pertinente abrir la discusin en torno al uso tan
en boga del trmino educabilidad en nuestro
contexto. No slo somos de la opinin de que la
traduccin de Bildsamkeit como educabilidad
tiene consecuencias negativas para la introduccin
de las reflexiones sobre la formacin en nuestro
contexto pedaggico colombiano, sino que dicho
trmino en espaol tiene una serie de connotaciones que no hacen justicia a su acepcin en su
lengua originaria y que se viene prestando, adems,
para usos de distinta ndole: se lo relaciona con
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1. Los planteamientos de Roth sobre la antropologa pedaggica como ciencia que integra los aportes de la sociologa, la psicologa,
la biologa, la antropologa cultural, entre otras, en torno de cuestionamientos y problemticas de ndole pedaggica y que se
mueve entre la formabilidad y la determinacin humana, son un claro ejemplo de ello.
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Siglo XVIII
1850 a 1880
Contenido histrico
Descubrimiento y colonizacin occidental
del mundo. Desarrollo del capitalismo
mercantil y comercio de esclavos.
Acumulacin primitiva del capital.
Etapa antropolgica
Descubrimiento del mundo salvaje. Constitucin de un
nuevo campo del conocimiento: la descripcin de hbitos y
costumbres de otras culturas, por ejemplo, lo hecho por los
cronistas de Indias.
1920 a 1930
1950 a 1960
2. La definicin antropologa pedaggica como expresin genrica no simplemente denota una preferencia por la tradicin alemana de amplio recorrido en este asunto, sino que obedece precisamente a la pretensin de poner en relacin dos disciplinas: la
antropologa y la pedagoga, y no una disciplina y un objeto de estudio como salta a la vista en los otros casos: antropologa de la
educacin, antropologa filosfica de la educacin, antropologa educacional, antropologa educativa. Autores como Loch y Bollnow
tambin trataron de establecer otro tipo de diferenciacin. Ellos hablaron de una antropologa pedaggica y de una pedagoga
antropolgica, diferenciacin que no logr imponerse. Para Bollnow la antropologa pedaggica era una antropologa integral y
orientada empricamente, cuya tarea principal deba ser la de trabajar los fenmenos de la educacin a partir de la pregunta por
lo que ellos podan ofrecer para una comprensin conjunta del hombre. Ello abarcara tambin aquellas propuestas interesadas en
aclarar la relevancia pedaggica de una antropologa y preocupadas por investigar la necesidad de educacin del hombre (biolgico, social, psicolgico, histrico, religioso). Frente a ello, la pedagoga antropolgica estara caracterizada por aquellos trabajos
encargados de tematizar la relevancia antropolgica de la pedagoga y de ofrecer, igualmente, aportes a una fenomenologa de la
educacin.
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3. La formabilidad, traducida comnmente al espaol como educabilidad, fue un concepto acuado por Herbart en su pedagoga
general y desarrollado posteriormente por Wilhelm Flitner (1972) en su Manual de pedagoga general. Segn aquel pedagogo,
filsofo, psiclogo e iniciador de la discusin sobre este asunto humano, la formabilidad es el concepto fundamental de la pedagoga.
Ella hace alusin a la capacidad humana de formarse y aprender. El problema de la formabilidad abre un espacio de indagacin en
el que se encuentran entremezclados problemas antropolgicos y pedaggicos. Las antropologas pedaggicas se mueven entonces
en ese espacio, lo presuponen, lo tematizan o parten de all.
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4. Esta es la nica tarea que Ferrero ve para la Antropologa Pedaggica, a partir de una idea en la que, a nuestro modo de ver, se
confunden adems educacin y pedagoga. Este autor dice: La pedagoga, en efecto, no es otra cosa que el acompaamiento,
la asistencia y el apoyo [a esto ltimo lo llamara A. K. Runge ms bien educacin] prestados a la naturaleza del educando en el
proceso de su expansin hacia adentro, de su perfeccionamiento interior. Tanto en sus estructuras y funciones somticas como,
sobre todo, en sus estructuras y funciones psquicas, que necesitan irse haciendo en cada uno, irse humanizando poco a poco,
sin prisas contraproducentes y sin pausas esterilizantes, hasta alcanzar una perfeccin siempre relativa. Y es claro que estudiar al
individuo humano desde este ngulo representa hacer verdadera antropologa y, por aadidura, pedaggica, en cuanto orientada
directamente a fomentar su expansin interior, condicin necesaria y vehculo indispensable para cualquier tipo de autoproteccin
hacia fuera (Ferrero, 1998: 182).
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5. El problema fundamental de la Antropologa consiste en que ya en cada investigacin en la eleccin de sus mtodos tiene que
partir de una imagen de hombre concreta, de una concepcin determinada de hombre y, en consecuencia, en cada investigacin
slo volvera a encontrar esa imagen de hombre. En ese mismo sentido, Kamper (1973) constata la paradoja de la imposibilidad
de lograr un concepto de hombre. Su camino de solucin es la diferencia antropolgica, que es un concepto de hombre que
comprueba conceptualmente la imposibilidad de un concepto de hombre. Con el concepto de diferencia antropolgica Kamper
aboga por una perspectiva de pensamiento antropolgico-filosfico ms autorreflexiva debido a su problema estructural. La Antropologa Filosfica tendra que reflexionar metdica e histricamente sobre su concepto de hombre, antes de la pregunta por el
hombre, a partir de una perspectiva de la diferencia.
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Bibliografa
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GEHLEN, Arnold (1980). El hombre. Su naturaleza y su lugar en el cosmos. Salamanca: Sgueme.
GEHLEN, Arnold (1993). Antropologa filosfica. Del encuentro y descubrimiento del hombre por s mismo.
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KANT, Immanuel (1991). Pedagoga. Madrid: Akal.
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24 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
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Abstract
Esta investigacin tuvo como objetivo estudiar a los flujos y a la tipologa de la migracin
colombiana en Espaa a partir del anlisis de
fuentes primarias y secundarias; comprender cmo
funciona el concepto de identidad en escenarios
de migracin y tipificar sus diferentes clases; y
examinar la incidencia del tiempo y lugar de
residencia (trayectoria migratoria y redes sociales)
en la construccin de identidad en inmigrantes
colombianas vinculadas al servicio domstico
en el municipio de Majadahonda, Espaa. El
estudio demostr empricamente (entrevistas
semi-estructuradas) que la trayectoria migratoria
(espacio, tiempo de residencia y redes sociales)
genera una identidad independiente y excluyente
en las mujeres inmigrantes.
Este artculo es producto de la tesis de Maestra denominada: Prcticas espaciales e identidad urbana. El caso de las inmigrantes
colombianas en Espaa. Universidad Complutense de Madrid. 2011.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2. Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X - pp. 27-40 27
Introduccin
El presente artculo se basa en una investigacin realizada con inmigrantes colombianas que
trabajan en servicio domstico en el municipio
de Majadahonda, zona metropolitana de Madrid,
durante los aos 2010 y 2011. La investigacin se
denomin Prcticas sociales e identidad urbana. El
caso de las mujeres inmigrantes colombianas.
La investigacin se enfoc en uno de los colectivos extranjeros ms representativos en Espaa: el
de los colombianos. Su presencia en Majadahonda
es relevante: el 11,3% sobre el total de la poblacin
de extranjeros y el 1,7% sobre el total de la poblacin de Majadahonda. Las mujeres representan
el 1,8%, algunas de ellas trabajan en el servicio
domstico, como internas o externas (Instituto
Nacional de Estadstica de Espaa, INE-2007)1.
Las internas viven en la zona residencial y las externas, en el casco histrico del municipio.
Para abordar el tema de la identidad el punto de
partida fue un anlisis de la migracin colombiana
a Espaa con el fin de situar y conocer el colectivo
de mujeres que llegan en bsqueda de mejores
opciones laborales. Adems de comprender las
causas que llevaron a muchas mujeres a migrar
se identifican en este estudio caractersticas sociodemogrficas y espaciales que permiten elaborar
una tipologa del migrante colombiano con base
en el anlisis de fuentes primarias y secundarias
relacionadas con la migracin colombiana.
Con este marco de referencia se analiza la
identidad que las mujeres han construido en una
dimensin social y espacial. La dimensin social
se explica desde la perspectiva del interaccionismo
simblico2, que comprende la interaccin entre
los inmigrantes y la comunidad de origen en Colombia y la comunidad receptora en Espaa. La
dimensin espacial3 aborda las interacciones en el
1. INE: Instituto Nacional de Estadstica de Espaa. Este organismo tiene la tarea de levantar estadsticas de gran envergadura
(censos demogrficos y econmicos, cuentas nacionales, estadsticas demogrficas y sociales, indicadores econmicos y sociales),
la coordinacin y mantenimiento de los directorios de empresas, la formacin del Censo Electoral y la formulacin del Proyecto
del Plan Estadstico Nacional.
2. El interaccionismo simblico considera la identidad como una construccin social, que tiene que ver con lo igual y lo diferente,
con lo personal y lo social, con lo comn que se tiene con unas personas y con lo que nos diferencia de ellas. La identidad permite
adems hablar del nosotros cuando se da la inclusin, aceptacin y confirmacin de sus miembros, fortaleciendo la colectividad
(Onghena, autor retomado por Nash, 2005).
3. La dimensin espacial se define como el espacio que contextualiza a las personas y colectivos dentro del entorno y cmo genera
apropiacin, valoracin y sentimiento de pertenencia en donde se vive.
4. Es el registro administrativo en que constan los residentes del municipio. Su formacin, mantenimiento, revisin y custodia
corresponde a los ayuntamientos de Madrid. Contiene las variables bsicas susceptibles de explotacin estadstica (Lugar de
residencia, sexo, edad, nacionalidad y lugar de nacimiento y seccin censal).
28 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
El caso de las mujeres inmigrantes colombianas en Majadahonda (Espaa) vinculadas al servicio domstico - pp. 27-40
Situacin de
vivienda de las
mujeres
Tiempo de estada
(inferior a 2
aos)
Vive con
empleadores
4 informantes
Tiempo de
estada
(superior a 2
aos)
4 informantes
4 informantes
4 informantes
5. El anlisis del discurso como mtodo de investigacin social est basado en el conocimiento de la intersubjetividad social, que
nos proporciona un conocimiento indirecto del orden social a travs de los discursos tanto orales como escritos que reflejan las
prcticas de los individuos en una realidad social determinada (Ruiz, 2009).
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 29
Estadsticas de la migracin
colombiana a Espaa
Segn datos del DANE (2006), entre 20012005 los pases a los que emigraron mayormente
los colombianos fueron: Espaa (29.1%), Estados
Unidos (27.09 %), Venezuela (17.3%) y Ecuador
(4.4%). En el 2005 estas cifras, sumadas al promedio histrico, dieron un total de 3331.107
colombianos que viven en el exterior (Garay,
2007). Las salidas a Espaa en el periodo 20002001 se relacionaron con la situacin coyuntural
de Colombia: la agudizacin del conflicto armado
interno (1998-2001) y la recesin econmica
(1990).
6. Segn estudios (1993), la poblacin activa de 16 aos desciende y posteriormente la de 17 y 18 aos. En 2005 desciende en la
edad de 16-30 aos (no insercin laboral de jvenes).
7. De acuerdo al INE (2003), la tasa de participacin femenina es de un 40% en 2001 y 47% en 2007.
8. La tasa de activa total de la economa se ha incrementado considerablemente en un 70 % en los aos 1996 y 2006. Parella (2003),
segn datos de la Encuesta de Poblacin Activa (EPA).
9. Se denomina as a los extranjeros que no hacen parte de la Unin Europea.
30 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
El caso de las mujeres inmigrantes colombianas en Majadahonda (Espaa) vinculadas al servicio domstico - pp. 27-40
Figura 1
Fuente: INE, Estadsticas de variaciones residenciales (fichero de microdatos EVR 2005) [En lnea] <www.ine.es>. Elaboracin Cruz (2007).
Cuadro 1
Rumania
155.962
195.676
200.112
%Incremento Enero
08-Mayo 08
2,27%
Ecuador
Enero 2007
Enero 2008
Mayo 2008
166.821
145.352
142.109
-2,23%
Marruecos
83.347
85.626
88.626
3,50%
Colombia
77.305
72.940
73.954
1,39%
Fuente: Comisin de Inmigracin y de Cooperacin CM. Nacionalidades mayoritarias con notable incremento en la Comunidad de
Madrid. 7 de enero / 8 de enero / 8 de Mayo. [En lnea] www.madrid.org. Elaboracin: Observatorio Regional de la Inmigracin (2008).
10. Es una comisin regional para la inmigracin y la cooperacin de Madrid, que realiza estudios de inmigracin cuantitativos y
cualitativos.
11. El DANE revela el porcentaje de hogares colombianos con experiencia migratoria (al menos uno de sus miembros ha viajado al
exterior).
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 31
El caso de las mujeres inmigrantes colombianas en Majadahonda (Espaa) vinculadas al servicio domstico - pp. 27-40
Cuadro 2
Sexo
Poblacin
Total
Hombres
32.520
Poblacin
Extranjera
4.566
% poblacin
colombiana sobre
el total de
extranjeros
%poblacin
colombiana
sobre el total
Poblacin
colombiana
536
1,6
11,7
Mujeres
35.520
6.100
665
1,8
10,9
Total
68.110
10.666
1.201
1,7
11,3
Fuente: Elaboracin propia con datos suministrados por el Ayuntamiento de Majadahonda. Departamento de Estadstica. 2010. Porcentaje
de colombianos sobre el total de la poblacin de extranjeros. Diferenciado por sexo.
Cuadro 3
Distrito 1
Distrito 2
70.553
39.3%
60.7%
10.666
47%
53%
1201
60%
40%
Total colombianos
Fuente: Elaboracin propia con datos del Padrn Municipal. Municipio de Majadahonda. 2010.
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Factores condicionantes
de la identidad
En este estudio se pudo comprobar que el espacio, el tiempo, el proyecto migratorio y las redes
El caso de las mujeres inmigrantes colombianas en Majadahonda (Espaa) vinculadas al servicio domstico - pp. 27-40
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El caso de las mujeres inmigrantes colombianas en Majadahonda (Espaa) vinculadas al servicio domstico - pp. 27-40
Las redes sociales que ms resaltan las inmigrantes son la iglesia, los locutorios, las plazas y parques,
que por su condicin de espacios abiertos facilitan
la construccin de nuevas redes distintas de las
existentes cuando recin llegaron. Las instituciones
desempean un papel fundamental; tal es el caso
de asociaciones como Aicoide o Interculturas,
que promueven la integracin de la poblacin
inmigrante en Majadahonda.
[Voy] Slo a la iglesia y [me encuentro] con los del
piso los fines de semana; entre semana no me queda
tiempo. A las clases de informtica voy los sbados
en la tarde y asisto los das domingo a la asociacin
cuando hay programada alguna actividad (mujer,
empleada externa, 28 aos, un ao de residencia).
Conclusiones
La decisin migratoria es para cada inmigrante
una estrategia individual y colectiva para superar la situacin coyuntural de Colombia. Se
evala la intensidad del fenmeno migratorio
como resultante de la incapacidad institucional
del Gobierno y de las lites socioeconmicas
para atender a las demandas y expectativas sociales, situacin que limita las oportunidades y
posibilidades de llevar una vida digna a grandes
sectores de la poblacin colombiana.
Existen proyectos migratorios relacionados con
una identidad transnacional en origen, por
arraigo familiar, races culturales y redes; esto
explica el deseo de algunas inmigrantes de retornar a Colombia. Tambin se evidencia una
identidad local relacionada con el pas receptor
por las formas de integracin que han logrado
las inmigrantes, la apropiacin de modelos o
estilos de vida, as como la eleccin de roles en
la nueva sociedad.
El espacio residencial (la urbanizacin y el
casco antiguo son reas distintas de residencia), en relacin con el tiempo de residencia y
con las redes, genera identidad. Las redes de
las empleadas que viven en zona residencial,
con menor tiempo de residencia, se reducen
a empleadores y familiares; as, las redes son
escasas, dbiles y poco propicias por el mbito
residencial que habitan; por eso, estas empleadas no han forjado una identidad colectiva.
Las que viven en el casco antiguo y por mayor
tiempo tienen redes extendidas a compatriotas,
extranjeros y autctonos, facilitadas por un
entorno ms denso y compacto que posibilita
los encuentros y consolida una identidad ms
local.
En este sentido, puede decirse que las redes
generadas por las inmigrantes se dan en
funcin del lugar de residencia. Los espacios,
tanto en la zona residencial como en el casco
antiguo, poseen elementos diferenciadores de
las relaciones y de las identidades. En la zona
residencial las relaciones, limitadas al espacio
privado, se dan entre empleadas y jefes. En el
casco antiguo se amplan las redes con autctonos, compatriotas y dems extranjeros, abiertos
a compartir en espacios pblicos.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 37
El caso de las mujeres inmigrantes colombianas en Majadahonda (Espaa) vinculadas al servicio domstico - pp. 27-40
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40 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
Discursos y estrategias
de la Iglesia Catlica frente
a la pluralizacin
religiosa en Colombia*
Discourses and Strategies of the Catholic Church in the Context
of Religious Pluralization in Colombia
Cristina Moreno
Resumen
Desde mediados de siglo, y en particular en las
ltimas dcadas, se ha producido en Colombia un
proceso de diversificacin religiosa. La llegada de
nuevos agentes religiosos, en especial del pentecostalismo, ha puesto fin al tradicional monopolio
religioso del catolicismo. El presente artculo explora de qu manera la Iglesia Catlica ha hecho
frente al nuevo contexto. La pluralizacin religiosa
gener una reconfiguracin de los significados
religiosos, as como de las relaciones de la Iglesia
Catlica con el Estado y la sociedad colombiana.
Palabras clave: pluralizacin religiosa, Colombia, Iglesia Catlica, pentecostalismo.
Abstract
Since the middle of the century, particularly in the
last decades, a process of religious diversification has
occurred in Colombia. The arrival of new religious
groups to the country, especially of the Pentecostal
movement, has finished with the traditional religious
monopoly of the Catholic Church. The present works
Introduccin
Desde mediados del siglo XX, y de manera
notable en las tres ltimas dcadas, se ha producido
una diversificacin del campo religioso en Colombia. Las estadsticas evidencian el crecimiento
relativo de nuevas comunidades religiosas en detrimento del tradicional monopolio religioso de la
Iglesia Catlica (Beltrn, 2009). Diferentes observadores de la vida social, desde mltiples disciplinas, se han interesado por comprender el cambio
religioso en Colombia. No obstante, observamos
que las respuestas de la Iglesia Catlica frente a la
pluralizacin religiosa han sido poco estudiadas.
Generalmente, se ha presentado a la Iglesia Catli-
Este texto hace parte de los documentos preliminares de la tesis de maestra Lglise catholique face la pluralisation religieuse
en Colombie au XXe sicle. Universit de la Sorbonne, Paris III, IHEAL. 2011.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2. Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X - pp. 41-51 41
Cristina Moreno
1. Para una definicin ms elaborada sobre la secularizacin, remitirse al libro de Olivier Tschannen (Tschannen, 1992), obra que
analiza las diferentes teoras de la secularizacin. Si se quiere una versin resumida, el investigador W. Beltrn public recientemente
un buen resumen de su obra en la Revista Colombiana de Sociologa (Beltrn, 2009).
2. La estructura de plausibilidad hace referencia a las estructuras sociales e instituciones que sirven de base para sustentar el mundo
catlico. En el contexto de monopolio religioso, las estructuras de plausibilidad corresponden a la sociedad en su totalidad pues
esta confirma objetivamente el mundo socialmente construido.
3. Es importante distinguir, como lo subraya Jean Pierre Bastian, la pluralizacin de la pluralidad religiosa. En Colombia siempre
existi una relativa pluralidad religiosa en el interior o en los mrgenes del catolicismo; sin embargo, al hablar de pluralizacin
nos referimos al proceso de diversificacin de comunidades religiosas rivales que son reconocidas socialmente (Bastian, 1994).
4. Para profundizar sobre el tema de las corrientes poltico-religiosas, consultar la compilacin de Ana Mara Bidegain en la cual se
evidencian las diferentes posiciones polticas que hay dentro del catolicismo colombiano (Bidegain, 2004).
42 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
Discursos y estrategias de la Iglesia Catlica frente a la pluralizacin religiosa en Colombia - pp. 41-51
La Constitucin de 1991
y el nuevo contexto pluralista
La Constitucin de 1991 marc una ruptura
fundamental en el discurso y en las estrategias de
la Iglesia Catlica. Por primera vez en el pas se
impuso de manera definitiva la libertad de culto
y de conciencia. Esta Constitucin no slo reconoci una realidad que vena ya tejindose en el
pas, sino que a su vez tuvo efectos en el campo
religioso puesto que permiti el libre crecimiento
de las iglesias de toda confesin. El catolicismo ya
no puede imponer sus creencias y prcticas como
nicas legtimas y debe adaptarse a la lgica de
mercado que caracteriza el mundo pluralista (Berger, 1971). En este contexto existe una rivalidad
entre cosmovisiones y sistemas de valores cada vez
ms diversos, en adelante libres para vender sus
productos simblicos6. El discurso condenatorio
e inquisitorial y las estrategias ofensivas no pudieron frenar el crecimiento del pentecostalismo
en el pas y encarar la pluralizacin religiosa y la
secularizacin. En este nuevo contexto, y despus
de mucho negar la realidad, la Iglesia Catlica tuvo
que tratar de comprender el fenmeno antes que
juzgarlo, a travs del estudio crtico de sus determinantes. La fragmentacin religiosa, y en particular
el crecimiento del pentecostalismo, pusieron al
5. Adems, este discurso es interesante puesto que revela las tensiones entre las diferentes corrientes existentes en el catolicismo y
manifiesta el control jerrquico frente a estas diferentes propuestas y formulaciones.
6. En este sentido, la pluralizacin hace referencia a un fenmeno ms extenso que la simple diversificacin religiosa. El catolicismo
no slo debe enfrentarse al desarrollo de nuevas ofertas religiosas sino tambin a un sinnmero de ofertas seculares que constituyen
ofertas de sentido alternativas a la propuesta catlica.
7. Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Colombia misionera, qu dices de ti misma? Febrero 2007. En este documento se
reconoce que la Iglesia Catlica enfrenta un periodo difcil en el pas. La prdida de espacio del catolicismo frente al protestantismo,
as como las dificultades para adaptarse a los cambios de la sociedad colombiana, son la manifestacin de la situacin de crisis que
atraviesa la institucin.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 43
Cristina Moreno
8. Conferencia Episcopal de Colombia. Proliferacin de sectas. Bogot. 1981. Investigacin sobre sectas y nuevos movimientos
religioso. 1989. Y Sectas y grupos religiosos no cristianos. Bogot. 1994.
9. La progresiva institucionalizacin del pentecostalismo ha generado, sin embargo, un proceso de sistematizacin de la doctrina.
En la actualidad la RELEP (Red de Estudios Latinoamericanos) es uno de los organismos que se esfuerza por intelectualizar las
creencias y prcticas del pentecostalismo. Si se desea ahondar sobre el tema, ver el texto de Jeiman David Lpez. Interpretaciones
y perspectivas de estudio del pentecostalismo latinoamericano. En: Clemenecia Tejeiro (Editora) (2010), El pentecostalismo en
Colombia. Prcticas religiosas, liderazgo y participacin poltica. Bogot: Universidad Nacional de Colombia. pp.97-115.
10. El integralismo remite al modelo de la cristiandad medieval. Implica una concepcin unitaria de la vida social en la cual la religin
ejerce su magisterio sobre todas las esferas de la vida social y privada. En este sentido, se opone al mundo moderno, pues este se
basa en la construccin colectiva y secular del ordenamiento social, ordenamiento que por lo dems acepta y favorece la pluralidad
a travs de las libertades fundamentales que el Estado laico garantiza. Para ahondar sobre la tradicin integralista del catolicismo
colombiano consultar Ricardo Arias. Catholicisme intgral et lacit en Colombie 1850-2000 (2002). (tesis doctoral). Universit
de Provence.
11. Segn el Vaticano, el ecumenismo hace referencia a las iniciativas, a veces institucionalizadas, por fomentar la unidad de los cristianos. Existen dos vertientesprincipales: el ecumenismo teolgico, cuyo objetivo es reflexionar sobre los disensos y similitudes
entre diferentes confesiones religiosas; y el ecumenismo prctico, cuyo objetivo es colaborar en obras de inters social (pastoral)
para promocin del hombre.
44 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
Discursos y estrategias de la Iglesia Catlica frente a la pluralizacin religiosa en Colombia - pp. 41-51
12. El comit est compuesto por miembros del Opus Dei, de las iglesias Luterana, Menonita, Ortodoxa, Anglicana, Presbiteriana,
Bautista, Metodista, as como por musulmanes y judos.
13. El comit, por ejemplo, busca implantar en las diferentes Dicesis una delegacin ecumnica que adems de formar los laicos al
ecumenismo; les brinde folletos de orientacin sobre las sectas y las iglesias que no estn en comunin con Roma. Informe de
gestin 2002-2005, Seccin ecumenismo y dilogo interreligioso, Bogot, CEC, 2005.
14. Existen en las tradiciones no cristianas cosas verdaderas y buenas pero es una necesidad examinar estas riquezas a la luz del evangelio, liberarlas y reducirlas al dominio del dios salvador. Ad gentes 11, apostolicam actuaositatem, 14, 29. Informe de gestin
2002-2005, Seccin ecumenismo y dilogo interreligioso, Bogot, CEC, 2005
15. Es necesario unirse a las iglesias y a las religiones no cristianas histricas presentes para reivindicar el valor de la religin y de sus
expresiones autnticas y as propiciar una poltica de libertad religiosa que proteja el buen nombre de las religiones y establezca
requisitos de alta exigencia para el reconocimiento jurdico y sistemas de vigilancia y control a las actividades hechas en nombre
de la religin. Informe de gestin 2002-2005, Seccin ecumenismo y dilogo interreligioso, Bogot, CEC, 2005.
16. La Semana de Unidad por los Cristianos es uno de los eventos ecumnicos ms importantes que los cristianos celebran en el
mundo. En esta celebracin, que se realiza todos los aos, del 18 al 25 de enero, se reflexiona y ora conjuntamente alrededor de
un tema bblico escogido para la ocasin.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 45
Cristina Moreno
La pentecostalizacin
del catolicismo
Adems de esta adopcin progresiva del pluralismo, observamos un gran nmero de adaptaciones litrgicas y doctrinales. La pluralizacin
religiosa y la secularizacin, as como los cambios
que se han producido en la sociedad colombiana en
los ltimos aos, han generado una recomposicin
religiosa. En el contexto de un mercado religioso
libre y desregulado, la Iglesia Catlica debe estar
ms vigilante a las necesidades de sus fieles y a las
ofertas religiosas existentes con el fin de acomodar
sus contenidos religiosos a estas realidades.
En particular, la Iglesia Catlica se ve enfrentada al xito del pentecostalismo en el pas. A
pesar del discurso que en principio la opone de
manera radical a las sectas, el pentecostalismo
ha influido de manera notable en sus prcticas y
creencias. Con el Concilio Vaticano II el catolicismo
introdujo un gran nmero de reformas litrgicas,
doctrinales y organizacionales con el fin de adaptar
el catolicismo al contexto moderno. Estas reformas, muchas veces calcadas de las estrategias que
los protestantes haban implantado en su esfuerzo
misionero, no permitieron, sin embargo, frenar
el crecimiento del pentecostalismo en el pas. Por
otro lado, como muchos investigadores lo han
recalcado, las disposiciones del Concilio Vaticano
II tuvieron poca repercusin en el pas (Saranyana, 2005). Sin embargo, el xito de este tipo de
religiosidad a finales de siglo oblig a la Iglesia
Catlica colombiana a tomar en cuenta estas disposiciones. Observamos una pentecostalizacin
relativa de sus contenidos litrgicos y religiosos.
El pentecostalismo, que haba nacido fuera o en
oposicin a las iglesias institucionales e histricas,
17. El estudio de Christian Gros sobre el cambio religioso entre las comunidades indgenas en Colombia es ilustrativo de estas dinmicas
(Gros, 1999). A diferencia de la Iglesia Catlica, las iglesias evanglicas y pentecostales promueven la consagracin de ministros
autctonos, el bilingismo y la incorporacin de creencias y prcticas ancestrales en el culto pentecostal.
18. Despus de lo visto resulta evidente que no existe una fe pura que pueda ser inculturada. Siempre lidiaremos con una fe ya
vivida y expresada en una determinada cultura. Y las objetivaciones de la fe debern ser respetadas en su verdad, pues son marcos
incuestionables para expresar la fe de la Iglesia en una determinada poca. CEC. La inculturacin de la fe como desafo pastoral.
2008. p. 48. En este mismo documento se nos dice que la religin popular es la expresin de la fe en medios culturales desconocidos
o despreciados por la religin oficial. El reconocimiento de lo popular es importante en la medida en que el pentecostalismo es
en larga medida una religiosidad popular.
19. Es lo que en teologa se ha teorizado como inculturacin (Snchez, 2009).
20. Por ejemplo, CEC. La mujer y las culturas emergentes en Colombia. febrero. 2000.
21. Sobre este punto Francisco de Roux nos dice que: () se impone a nuestra reflexin la tarea de contribuir al desarrollo de una
tica cvica, basada en el respeto de las ms diversas posiciones y enriquecida con los puntos de vista de todos en un verdadero
ecumenismo social y poltico. Esta tica, diferente de la moral catlica, tiene que situarse muy bien desde nuestra visin del hombre
y de la historia, para que podamos desde la fe cristiana contribuir a una tarea humana que compartimos con no creyentes en la
maduracin de una autntica secularizacin social (De Roux, 1987, p.4).
46 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
Discursos y estrategias de la Iglesia Catlica frente a la pluralizacin religiosa en Colombia - pp. 41-51
Cristina Moreno
25. Comisin Ecumnica de Dilogo Interreligioso. Estudio sobre la liturgia en Colombia, Asamblea plenaria de la CEC, 3 al 8 de julio
de 2000.
26. No podemos olvidar el paso que tenemos que dar de unas actitudes heteronmicas y prefabricadas, a una verdadera autonoma
exigida por las nuevas generaciones, que buscan vivir procesos y proyectos, ms que normas y dogmas. CEC. Conclusiones de
la Asamblea plenaria. julio 2002.
27. Crear conciencia sobre el valor y la importancia del laico en la Iglesia y en el mundo para delegar responsabilidades y no continuar
con ese marcado clericalismo y machismo que nos ha caracterizado debido tal vez a la formacin recibida en el pasado. Los signos
de los tiempos hoy son otros y hay que aprender a discernirlos para conocer el querer de Dios con su pueblo. CEC. La liturgia
en Colombia. febrero. 2000.
48 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
Discursos y estrategias de la Iglesia Catlica frente a la pluralizacin religiosa en Colombia - pp. 41-51
28. La Iglesia Catlica es particularmente intransigente en lo que atae al pluralismo de valores. Sobre este punto el anlisis de Ricardo
Arias y Fernn Gonzlez es interesante, pues evidencia el continuismo de las posiciones intransigentes de la Iglesia Catlica (Arias,
2006).
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 49
Cristina Moreno
A manera de conclusin
Durante muchos aos la Iglesia Catlica colombiana se caracteriz por una actitud de rechazo
al mundo moderno y un fuerte apego a la tradicin. La diversificacin religiosa ha implicado un
cambio cultural y social en el pas. En este nuevo
contexto, la Iglesia Catlica ha tenido que repensar
su actitud frente a la diversidad. A pesar de las
reminiscencias de intolerancia, la Iglesia Catlica
institucional se esfuerza por adoptar una actitud
de respeto y de reconocimiento a las identidades
plurales religiosas, pero tambin tnicas, culturales,
sociales y de gnero.
Por otro lado, observamos una reconfiguracin
de las prcticas religiosas. La Iglesia Catlica se
vio obligada a remodelar sus prcticas y creencias
una vez la pluralizacin religiosa impidi que
siguiera imponiendo sus contenidos religiosos
como los nicos legtimos. Esta reforma, mucha
veces silenciosa, ha sido ms bien mimtica, pues
en el nuevo contexto pluralista la Iglesia Catlica
debe adaptarse a la lgica del mercado; es decir,
debe estar atenta a los productos que se venden y
a las necesidades de sus consumidores. Si bien
existe un fenmeno de diversificacin religiosa,
vale la pena recalcar que la prdida de espacio del
catolicismo se debe en gran medida al auge del
pentecostalismo. Observamos una cierta estandarizacin de los contenidos religiosos que se han
pentecostalizado. Sin embargo, la Iglesia Catlica
debe incluir un valor agregado a sus prcticas y
creencias para ser competitiva y, sobre todo, debe
armonizar esas innovaciones con la tradicin,
organizacin y cultura religiosa que la caracteriza.
Creemos que la pluralizacin religiosa es
constitutiva de un proceso de secularizacin que,
aunque incipiente, se ha desarrollado en los ltimos aos en Colombia. El marco constitucional
no es slo un espejismo de letrados. Frente a este
nuevo contexto, la Iglesia Catlica trata de adaptarse como puede. El anlisis de la actitud de la
Iglesia Catlica frente a la diversidad religiosa es
interesante pues sirve de prisma para ver cmo se
adapta a los contextos de cambio de la sociedad
colombiana y a la modernidad.
El anlisis que en este trabajo brindamos es el
bosquejo de un trabajo de investigacin que debe
profundizarse a travs de la confrontacin de las
posturas institucionales con sus aplicaciones concretas en el territorio nacional. La multiplicidad
de respuestas que se formulan en el catolicismo
constituye un objeto de estudio importante para
la investigacin social en Colombia. No existen
muchos estudios que analicen la situacin actual
del catolicismo en Colombia y, menos an, su
relacin frente a las otras comunidades religiosas
presentes en el pas. Este estudio es fundamental,
pues permitira comprender la interrelacin de
las comunidades religiosas en un contexto pluralista, as como la relacin del catolicismo con la
modernidad.
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Abstract
This article tries to understand the metaethic
thoughts of Emmanuel Levinas according to the
perspectives of a possible universalistic ethics. In
addition, it means and re-means some of the prin-
Introduccin
Para abordar el pensamiento de Emmanuel
Levinas1 es importante tener en cuenta algunos
argumentos metaticos que prefiguran la filosofa
de la alteridad y el encuentro con el rostro del
otro; es decir, segn los presupuestos de soledad,
fraternidad, amor, cara a cara, el mandato no
matars, infinitud, responsabilidad e, incluso, el
deseo metafsico mediado por el lenguaje. Adems,
el autor postula la tica como filosofa que va ms
Este artculo fue elaborado en el marco del proyecto de investigacin Perspectivas de una tica universalista, del grupo Devenir de
la Facultad de Filosofa de la Universidad de San Buenaventura sede Bogot. 2008-2010.
1. Emmanuel Levinas nace en Kaunas (ciudad de Lituania) el 12 de enero de 1906. En 1914 a causa de la Primera Guerra Mundial,
emigra con su familia a Karkhov (Ucrania), donde vive la revolucin bolchevique que avanza por toda esa regin. Su experiencia
de la vida se arraiga, por una parte, en la conciencia de un pueblo que ha padecido las barbaries nazis y se manifiesta, por otra
parte, dentro del pensamiento francs, sin despreciar por eso la fenomenologa alemana. En 1923 estudia en Estrasburgo (Francia)
filosofa con Blondel hasta 1927. Por esa poca conoce a Blanchot. Durante su estada en Friburgo cursa filosofa con Heiddeger
y Husserl y asiste en Davos al encuentro entre Heiddeger y Cassirier en torno a la obra de Kant.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2. Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X - pp. 53-59 53
all del encuentro fsico con el otro, transversalizada por la manifestacin del alter a partir de la
relacin con el absoluto e inescrutablemente otro
comprendido en el tiempo y la exterioridad. En
conjunto, el texto que el lector tiene en sus manos
se propone una sencilla y benfica tica del encuentro, que en otras palabras es la misma metatica o
metafsica de la alteridad.
Pues bien, entremos en lo que llamara Gadamer sutileza de explicacin (es decir, en la
sintctica del texto). El Ad, segn sus etimologas
latinas, constituye diversidad de significaciones,
a saber: 1) de direccin; 2) de proximidad; 3) de
finalidad; y 4) de relacin, comparacin. Miremos
ahora cada una en sus diversas acepciones: 1) de
direccin: en espacio, en el tiempo, en el orden
afectivo y moral, con idea de movimiento real o
figurado; a, hacia, junto a, ante, ir a, distancia,
duracin, resultado de una accin, enlace, adiccin. 2) de proximidad: adaptacin sin idea de
movimiento; junto a, ante, en. Determinacin
precisa de lugar o tiempo: junto a, en el mismo
lugar. 3) De finalidad: destino, intencin; a, para,
a fin de. 4) De relacin - comparacin: en comparacin de, ante. Oposicin, respuesta: a, ante,
en vista de. Conformidad: segn, de acuerdo con,
a voluntad de.
En este mismo contexto etimolgico Unguem
significa de una vez unido al Ad: con el mayor
cuidado. Adems de lo anotado, nuestro inters
sigue siendo el Alterirus (prjimo), que, entre otras
cosas, nace de los estudios talmdicos y bblicos
que realiza el filsofo lituano. Ahora, ms que
componer una frase, se trata de afirmar el Ad
Unguem Alteri, lo que significa: Ir hacia el otro
con el mayor cuidado, complementado adems
con expresiones como: ir a, hacia, junto a,
segn, de acuerdo, con el mayor cuidado al
prjimo, al otro. Vemos que la fuente dialogal
de direccin, proximidad, finalidad y relacin es
el terreno propicio para seguir hablando del cmo
se relacionan el otro y el mismo bajo la medida del
cuidado y el respeto al Absolutamente otro que
se encuentra en el otro.
El cuidado es, por dems, la finalidad y no la
trivial contingencia meditica. Se trata de revivir
la regla de oro: No hagas a otro lo que no quieres
para ti; regla tan antigua como universal, incluso,
presente de alguna manera en la tica de la alteridad del autor.
Comprendamos, entonces, que entre Alterius
(el otro) y Alter (el yo, el uno) existe la misma
relacin de otro y mismo. De estos podran nacer
los postulados de la alteridad, de otro mediato
e in-mediato; tanto el prximo como el lejano
desconocido del que no s nada; pero que, gracias
a lo absoluto e inescrutablemente otro compren-
2. Es importante aclarar que de acuerdo con Gadamer, y desde un punto de vista cercano a la hermenutica, comprender es una
accin puramente epistemolgica y entender es una accin convivencial. En otras palabras, comprender es pensar y entender es
vivir.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 55
Ah versus hay
En la segunda conversacin de tica e infinito,
titulada Heidegger, a propsito de las respuestas
de Levinas, Philippe Nemo hace algunas explcitas
notas a pie de pgina que ayudarn a aclarar este
asunto. Sobre todo lo concerniente al Dasein,
que termina constituyndose como ser ah y,
por tanto, nos involucra con uno de los tantos
libros admirados por Levinas: Sein und Zeit (Ser
y tiempo). Dice nuestro autor: Con Heidegger,
en la palabra ser se ha despertado verbalidad, lo
que en ella es acontecimiento, es el pasar del ser
(Levinas, 1991: 36). El ah se rige por lo que
acontece, por los actos y las formas de ser. Sein
und Zeit ha quedado como el modelo mismo de
la ontologa (Levinas, 1991: 39); en ella, el desarrollo del ente se manifiesta como la esencia de
las cosas, lo que aparece. En Heidegger el hombre
no aparece como sustantivo, sino como verbo:
Es (Levinas, 1991: 36). Al denotarse como verbo
muestra su carcter particular de aplicabilidad y
finalidad del sujeto, para lo cual est hecho, segn
la condicin existencial que le corresponde. El
ah heideggeriano es para la muerte, es la determinacin metafsica y ontolgica del ser. El sujeto
es igual a ser, el hombre como ser individualizado
en el ente. La muerte en Heidegger no es la sublevacin sino la negacin del ser, aunque, gracias
a la muerte, se puede entender y comprender, en
parte, el no ser.
Antes de ver lo negativo y lo positivo que
subyace en el versus, observemos concretamente
lo que Levinas dice del hay, tema fundamental
de muchos de sus escritos, pero sobre todo el
concebido en 1947, De la existencia al existente,
aunque postula unas aclaraciones concretas en
tica e infinito.
El filsofo afirma, refirindose a De la existencia
al existente: Trato en l de lo que yo llamo el
hay (Levinas, 1991: 43). Este hay expuesto de
manera explcita en la tercera conversacin de tica
e infinito, es lo impersonal, verbigracia llueve,
dice Levinas. Por un lado, la noche es la experiencia
propia del hay, el hay es ausencia y presencia,
vaco y totalidad, pero a la vez es encuentro entre
la ausencia y la presencia. El susurro de la concha
de caracol vaca en el odo es el hay.
Por otro lado, tambin es horror frente a la fatiga y pereza del porvenir; es la brega segn la cual se
logra la asuncin, la no-oscuridad de la noche. Pero
el hay es la superacin de lo puramente existente,
dejando de ser un en s, superando el des-inters
y pasando a ser para el otro. Es el murmullo de
la soledad que invita a la alteridad. Es el ello da
que solamente en la medida que se dona al otro se
supera la condicin de solipsismo y sale triunfante
hacia el encuentro del otro, a la vida.
El horror del hay est en la determinacin
del ente, de lo no cambiante, y es aqu justamente
donde est el versus con Heidegger, sobre todo en
la determinacin para la muerte. En cambio, la
muerte para Levinas es lo que an no es (1979),
por lo cual no debemos preocuparnos y por tanto
ese horror debe ser superado por el hay de la posibilidad del encuentro, aunque est subordinado
al cansancio y al instante del existente, que debiera
estar cargado de significado por el existir.
El hay lo abarca todo en el juego del ser (Levinas, 2000: 88) indeterminante y annimo. El
hay contiene ausencia y presencia, por lo tanto
anonimato esencial y participacin del todo. Metafsicamente siempre se ha logrado comprender
la infinitud, gracias al todo y la nada, resultado
de por s metafsico; pero que recobra el sentido
El lenguaje y el otro
De lo que se trata ahora, y en el mismo contexto
de la alteridad, es de analizar de alguna manera la
mirada del poeta y la mirada del filsofo, aunque
para Levinas el poeta es el otro, incluso el amigo,
es decir, Blanchot, sobre quien centraremos la
reflexin de este numeral.
El otro, ahora Blanchot, crtico literario que
se adentra en una de las reflexiones ms radicales
sobre la experiencia artstica y potica moderna,
[] escritor, [] sumido desde afuera en la
exploracin ilimitada del espacio solitario y algeno de la literatura (Levinas, 2000: 10). En la
fascinacin por crear conceptos y nuevas formas
de pensamiento; por desarrollar teoras genuinas,
nos encontramos con amigos y colegas que nos
interpelan con sus crticas, ya sea para elogiar o
ayudar a construir, nos tienden su simpata, nos
permiten configurar incluso un nuevo sentido de
reflexin. Sin duda, ellos conforman el sentido
de la amistad y la alteridad de la que se predica en
gran parte de la literatura levinasiana.
Tal convivencia cercana es a lo que podemos
llamar acuerdo, secreto, pacto, sello de amistad
profunda. Por un lado, Levinas est consagrado a
la tarea de remover los cimientos del pensamiento
metafsico en busca de las huellas del rostro donde
yace una trascendencia de raz tica no considerada
desde la misma tradicin metafsica. Por otro lado,
Blanchot, crtico literario de profunda reflexin,
se adentra a explorar de una forma ms radical
la experiencia artstica y potica. Pero, cul es la
cercana, cules son los puntos de encuentro entre
estos dos amantes de la literatura? Conocimiento
del desconocido, saber del otro que, retrctil,
permanece irremisiblemente fuera y ms all de
m [] (Levinas, 2000: 10). Entonces, podemos comprender que la relacin de los amigos
era lo bastante prxima como para compartir un
itinerario trazado por los mismos intereses, los
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 57
sostiene sin saberlo en lo silencioso de la exterioridad. Dira Cuesta Abad: Es la luz dorsal de la
palabra (Levinas, 2000: 26). Por lo tanto, en el
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El mensaje de Jess
y el mensaje de Pablo
desde una lectura no teolgica
del Nuevo Testamento*
Jesus and Pablos Messages from a Non-theological Reading
of the New Testament
Abstract
This paper pretends to answer the following
question: does the New Testament, accepted by all
Christians as a sacred book and basis of its faith, show
doctrinal unity. For this purpose, two pillars of the
Christian faith are focused: the gospels of Mark and
Matthew, on the one hand, and the letters of Paul,
on the other. In order to make this comparison, three
aspects will be taken as a criterion: the message of
salvation announced by these writings, the necessary
El artculo es producto de la investigacin El hecho religioso en Agustn de Hipona, del Centro de Estudios Agustinianos de la
Universitaria Agustiniana. Bogot. 2010. Correo electrnico: [email protected].
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2. Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X - pp. 61-76 61
Introduccin
La historia de la religin cristiana es la historia
de una serie interminable de interpretaciones.
Desde sus orgenes, sus adeptos han afirmado
poseer el mensaje verdadero de su fundador sin
que ninguno haya podido demostrar totalmente la
fidelidad del mensaje. De hecho, esa demostracin
es sencillamente imposible.
El personaje que conocemos en espaol con el
nombre de Jess, a quien se le atribuye el origen
de la religin cristiana, no dej ningn texto
escrito. Los textos que hablan de su vida y de sus
enseanzas fueron escritos muchos aos despus
de su muerte y, adems, fueron realizados sin
rigurosidad histrica pues perseguan intereses
doctrinales o apologticos1. Sin mencionar que
muchos de ellos adolecen de la influencia de otras
doctrinas o religiones.
En el siglo IV se inicia el triunfo de una visin
cristiana sobre otras versiones del cristianismo:
el catolicismo2. Visin que se consolidar como
hegemnica por muchos siglos y que determinar
el lmite entre la ortodoxia (la doctrina correcta) y
la hereja. Muchos textos cristianos antiguos fueron
censurados por no ajustarse a la ortodoxia. Estos
textos son conocidos como evangelios apcrifos.
1. As lo seala, por ejemplo, Haag van der Born en las voces correspondientes Marcos, evangelio de; Mateo, evangelio de, Lucas,
evangelio de, Juan, evangelio de (Haag, 2000).
2. Aunque desde siglos anteriores ya se haba iniciado lo que luego sera la ortodoxia catlica, es a comienzos del siglo IV cuando se
fija el canon de las Sagradas Escrituras as como sus criterios: antiguo, apostlico, catlico y ortodoxo, como lo seala Ehrman
(2004) especialmente en la tercera parte de su obra.
62 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
El mensaje de Jess y el mensaje de Pablo desde una lectura no teolgica del Nuevo Testamento - pp. 61-76
El evangelio de Jess
Para comprender el sentido de las palabras de
Jess es necesario interpretarlas en el contexto
judo. Jess mismo ubica su misin dentro de la
tradicin juda: No pensis que yo he venido a
poner fin a la ley de Moiss y a las enseanzas de
los Profetas. No he venido a ponerles fin, sino a
darles su verdadero sentido. Porque os aseguro
que mientras existan el cielo y la tierra no se le
quitar a la ley ni un punto ni una coma, hasta
que suceda lo que tenga que suceder (Mt 5,1718. Cf. L 16,17.)3.
En Jess culmina una larga tradicin que se inici con Moiss, se desarroll en los Profetas y debe
terminar con la venida gloriosa del reino de Dios; el
reino que el pueblo elegido por Dios espera desde
hace mucho tiempo, es decir, el cumplimiento de
las profecas: la llegada del Mesas liberador. Si es
difcil admitir que el mismo Jess se considerara
el Mesas, no cabe duda de que crea firmemente
en la pronta venida del reino de Dios, del cual l
era mensajero: Despus que metieron a Juan en
la crcel, Jess fue a Galilea a anunciar las buenas
noticias de parte de Dios. Deca: Ha llegado el
tiempo, y el reino de Dios est cerca. Volveos a
Dios y aceptad con fe sus buenas noticias (Mc
1,14-15. Cf. Mt 5,17).
No existe claridad sobre la forma como este
reino de Dios habr de manifestarse. En reiteradas
ocasiones los discpulos interrogan a Jess sobre
algunas seales que permitan inferir su pronta
llegada. Las respuestas, aunque puedan dar lugar a
mltiples interpretaciones, permiten concluir con
certeza el tiempo en que se dar, las seales generales que lo anunciarn y su manifestacin divina.
En relacin con el tiempo la venida del reino de
Dios es inminente, como se lee en la cita anterior
y, con mayor precisin, al finalizar la parbola de
la higuera an cuando no se sepa exactamente el
da y la hora:
Aprended esta enseanza de la higuera: cuando sus
ramas se ponen tiernas y empiezan a brotar las hojas,
comprendis que el verano est cerca. De la misma
manera, cuando veis que suceden esas cosas, sabed
que el Hijo del hombre ya est a la puerta. Os aseguro que todo ello suceder antes que haya muerto
la gente de este tiempo (Mc 13,28-30)4.
3. Cf. L 16,17. Esta y todas las citas bblicas son tomadas de la versin Dios habla hoy.
4. No hay diferencia con Mt 24,32-36.
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5. [] los discpulos se le acercaron para preguntarle aparte:Dinos, cundo han de ocurrir esas cosas? Cul ser la seal de tu
venida y del fin del mundo?(Mt 24,3). Cf.: Mc 13,3-4. Los discpulos que le interrogan son especficamente Pedro, Santiago y
Juan.
6. Coincide esta ltima parte con lo anunciado en Mc13,26 y Mc 8,38.
64 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
El mensaje de Jess y el mensaje de Pablo desde una lectura no teolgica del Nuevo Testamento - pp. 61-76
7. El arrianismo fue una postura con respecto a la relacin entre Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espritu Santo, que fue condenada
como hertica en el Concilio de Nicea (325). Afirmaba que Dios Padre es increado y anterior al Hijo y al Espritu, quienes son
creados y posteriores al Dios Padre. Por lo tanto, no poseen la misma naturaleza, ni son el mismo Dios, como lo afirma el dogma
de la Trinidad. Vase Ehrman (2004: 233-234)
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 65
En conclusin, se puede afirmar que las condiciones que se expresan en el evangelio de Jess para
entrar al reino de Dios son las siguientes: cumplir
estrictamente la Ley de Moiss y la tradicin de los
Profetas; dejar las riquezas; creer en la palabra de
Jess, es decir, en que el reino de Dios est cerca y,
finalmente, creer que l es su mensajero.
8. Es interesante notar cmo la versin Dios habla hoy cambia la expresin gentiles por paganos. El trmino gentiles se mantiene
en Reina Valera, Ncar- Colunga, New English Bible entre otras. Adems, en la traduccin del Cdice Sinatico (2011) tambin
aparece la expresin gentiles.
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El mensaje de Jess y el mensaje de Pablo desde una lectura no teolgica del Nuevo Testamento - pp. 61-76
El evangelio de Pablo
Antes de analizar el contenido del mensaje
paulino, quiz sea necesario aclarar quin era Pablo. Segn l mismo nos lo cuenta, era un hebreo
perteneciente a la tribu de Benjamn, fariseo y perseguidor de la naciente iglesia cristiana (Flp 3,5-7).
Precisamente, su conversin ocurre durante una
misin de persecucin a los cristianos de Damasco:
Pero cuando ya se encontraba cerca de la ciudad de
Damasco le envolvi de repente una luz que vena
del cielo. Saulo cay al suelo y oy una voz que le
deca: Saulo, Saulo, por qu me persigues? Saulo
pregunt: Quin eres, Seor? La voz le contest:
Yo soy Jess, a quien t persigues. Levntate y
entra en la ciudad: all te dirn lo que debes hacer
(Act 9,3-6).
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 67
As pues, Pablo mismo afirma que es su evangelio, es decir, que no es igual al evangelio predicado
por los judaizantes.11 Luego, en qu aspectos
difieren? Para Pablo, el centro de su evangelio es
la salvacin de los hombres por la fe en el Cristo
resucitado. Esto es, con la muerte de Cristo en la
cruz los hombres son redimidos. Ahora bien, es
necesario que los hombres crean en esta redencin
por Cristo para que sean justificados:
Pero ahora, aparte de la Ley, Dios ha dado a conocer
de qu manera nos hace justos, lo cual se comprueba
por los libros de la Ley y los Profetas: Dios, por
medio de la fe en Jesucristo, hace justos a todos los
que creen. Pues no hay diferencia, porque todos han
pecado y estn lejos de la presencia gloriosa de Dios.
Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace
justos mediante la liberacin realizada por Cristo
Jess. Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre,
fuera el instrumento del perdn. Este perdn se alcanza por la fe. As quiso Dios demostrar su justicia,
y mostrar que si pas por alto los pecados de otro
tiempo fue slo por su paciencia, y que l, siendo
justo, tambin en el tiempo presente hace justos a
quienes creen en Jess (Rom 3,21-26)
9. La versin de Ncar-Colunga es ms explcita al respecto: As se ver el da en que Dios por Jesucristo, segn mi evangelio, juzgar
las acciones secretas de los hombres (Rom 2,16). Igual que la New English Bible (NEB): () so my gspel declares.
10. La NEB nos da una versin algo distinta. Y ahora, hermanos mos, debo recordaros el evangelio que os he predicado; el evangelio
que habis recibido, sobre el cual os mantenis firmes y el que ahora os trae la salvacin. Todava os afirmis en el evangelio tal
como os lo he predicado? Si no lo habis hecho, vuestra conversin es en vano La versin castellana es del autor de este artculo.
11. Nombre que se les dio a los cristianos que se resistan a separarse del judasmo.
68 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
El mensaje de Jess y el mensaje de Pablo desde una lectura no teolgica del Nuevo Testamento - pp. 61-76
12. La versin Dios habla hoy parece omitir el trmino gracia. Desconozco la razn, pero aparece en otras versiones (NEB y Ncar
Colunga, por ejemplo).
13. Las variaciones con NEB son tan significativas que vale la pena hacer la comparacin; especialmente al cambiar la expresin hacerse
justos por justificados o la presencia de la gracia: Mas ahora, independientemente de la Ley, ha salido a la luz la justicia de
Dios, atestiguada por la Ley y los Profetas; la justicia de Dios por la fe en Jesucristo, para todos los que creen, sin distincin; pues
todos pecaron y todos estn privados de la gloria de Dios, y ahora todos son justificados gratuitamente por la gracia de Dios, por
el acto de liberacin de Cristo Jess, a quien ha puesto Dios como para expiar los pecados por su muerte sacrificial, mediante la
fe. Dios quiere demostrar as su justicia, por la tolerancia de los pecados pasados, en la paciencia de Dios para demostrar su justicia
en el tiempo presente y para probar que es justo y que justifica a todo el que cree en Jess. (versin en castellano del autor).
14. Lase gracia.
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As pues, tenemos tres elementos fundamentales, necesarios, para que se d la salvacin: la gracia
de Dios, la muerte de Cristo y la fe del creyente.
La relacin que se da entre ellos es, sin embargo,
confusa. Confusin que se explica si aceptamos
que a Pablo no le interesa una determinacin racionalista de este proceso sino, antes que nada, dejar
sentado un hecho que por divino es inaccesible a
la sabidura humana:
En efecto, Dios dispuso en su sabidura que los que
son del mundo no le conocieran por medio de la
sabidura humana; y prefiri salvar por medio de
su mensaje a los que confan en l, aunque este
mensaje parezca una tontera. Los judos quieren
ver seales milagrosas y los griegos buscan sabidura;
pero nosotros anunciamos a un Mesas crucificado.
Esto resulta ofensivo a los judos, y a los no judos
les parece una tontera; pero para los que Dios ha
llamado, sean judos o griegos, ese Mesas es el poder
y la sabidura de Dios. Pues lo que en Dios puede
parecer una tontera es mucho ms sabio que toda
sabidura humana; y lo que en Dios puede parecer
debilidad es ms fuerte que toda fuerza humana
(I Cor 1,21-25).
Tal vez por eso la relacin entre esos tres elementos no es del todo clara: sin fe no hay redencin.
Pero la fe slo es posible por la gracia divina que,
a su vez, se manifiesta en el sacrificio de Cristo;
hecho que simultneamente debe darse antes para
que haya fe, pues la fe es la creencia en la muerte
15. Se mantienen las diferencias con otras versiones. Cf. por ejemplo NEB. Rom. 5,1-10.
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La Ley es entendida slo como una etapa necesaria en el proceso de salvacin, de tal manera que
la fe en Jesucristo no completa la Ley sino que la
anula y substituye. Esto no quiere decir que ahora
se pueden violar todas las leyes mosaicas. Lo que
significa es que ahora el fundamento moral del
hombre no se deduce de la Ley escrita, de la carne
en trminos de Pablo, sino de la fe en Cristo, del
Espritu. Es por el Espritu recibido en el bautismo
que el hombre sabe lo que debe y no debe hacer.
La insistencia de Pablo en negar la Ley se refiere
por lo tanto a la Ley escrita, que era precisamente
aquello que los judaizantes queran seguir respetando (obligando, por ejemplo, a los paganos a
circuncidarse). El seguimiento estricto de las leyes
judas dificultaba la misin de predicacin del
cristianismo entre las comunidades no hebreas, las
cuales estaban dispuestas a seguir ms fcilmente
la fe en Cristo que el frreo cdigo de leyes preconizado por los judaizantes.
En conclusin, las condiciones para ser salvos,
implcitas en el evangelio de Pablo, son ambiguas.
Por una parte, se afirma que la salvacin depende
de la predestinacin de la gracia divina que elige
para glorificar; pero, en segunda instancia, slo se
salva quien cree (tiene fe) en la redencin operada
por el sacrificio de Cristo. En ltima instancia, la
salvacin es otorgada por la sola muerte de Cristo,
en cuya cruz mueren tambin todos los pecados
de los hombres. Esta ltima tesis abre las puertas
a la tercera pregunta: a quines se dirige Pablo
cuando predica su evangelio?
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 71
Al parecer, Pablo reprende a Pedro por su actitud ambigua hacia los gentiles. Pero tambin se
refiere a que ellos, Pedro, Bernab y quiz otros
cristianos de Jerusaln, no se portaban conforme
a la verdad del evangelio. A cul evangelio se
refiere aqu? No puede ser otro que al evangelio de
Pablo, pues cualquier otro es anatema (Gl 1,9).
De cualquier manera, queda claro que Pablo no
aceptaba plenamente la forma en que se predicaba
el evangelio por parte de los judaizantes; especialmente porque consideraba que era un obstculo
para que su evangelio llegara a los que no eran
judos, obsesin del apstol de los gentiles desde
el inicio de su predicacin.
Por otra parte, Santiago, o por lo menos la
carta que a l se le atribuye, declara en expresa
El mensaje de Jess y el mensaje de Pablo desde una lectura no teolgica del Nuevo Testamento - pp. 61-76
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 73
El mensaje de Jess y el mensaje de Pablo desde una lectura no teolgica del Nuevo Testamento - pp. 61-76
Implicaciones
Para terminar, revisemos las implicaciones que
se deducen de aceptar la tesis de que el evangelio
de Pablo no es igual al evangelio de Jess. No se
trata aqu, como se recordar, de determinar el
nivel de verdad de cada uno de los evangelios, ni
de afirmar que el mensaje que se ha denominado
el evangelio de Jess sea lo que el Jess histrico
realmente dijo. Se trata solamente de comparar
dos fuentes del cristianismo que son aceptadas
por todos los cristianos como la palabra misma
de Dios, como fundamentos de la nueva alianza
(Nuevo Testamento). Aunque son muchas las
implicaciones que se derivan de aceptar las tesis
aqu expuestas, en este punto se expondrn solo
las tres consecuencias ms relevantes.
Primero. Si no existe unidad en la doctrina
que figura en el libro sagrado del cristianismo, no
se puede aceptar que el cristianismo construido a
partir de esos textos sea un cristianismo autntico, es decir, coincidente con la predicacin de su
legendario fundador, Jess. Esto es lo que cree el
cristiano no instruido en asuntos teolgicos: que
Jess es el origen, la estructura y la finalidad de la
religin cristiana. Pero a este creyente le ha llegado
un cristianismo que ha sido construido, desde sus
orgenes, a partir de mltiples interpretaciones y
por una larga cadena de telogos y eclesisticos,
cadena que se inicia con el mismo Pablo. En este
sentido, pues, lo primero que es menester afirmar
es que el cristianismo que se consolida en el catolicismo y se ramifica a partir de la Reforma, no es
el que se ha llamado evangelio de Jess.
Segundo. El cristianismo que surge de las primeras comunidades cristianas y que luego se va a
convertir en la religin universal (catlica, del latn
catholicus y este del griego , universal)
es una religin construida sobre la base del pensamiento paulino. En efecto, ese cristianismo acepta
como dogma fundamental la salvacin de todos
los hombres por las obras y la fe en la gracia de
Dios, quien envi a su nico hijo para redencin
de los pecados por su muerte expiatoria. Adems
se separa radicalmente del judasmo y conserva
de ste solamente su historia, que sirve de prem-
El cristianismo no catlico, efecto de la Reforma, tambin hunde sus races en Pablo. Con mayor
rigurosidad, incluso, que el catolicismo. De hecho,
el catolicismo nunca acept la predestinacin, que
eliminaba el libre albedro de los hombres, ni la
exclusividad de la fe como requisito salvfico, pues
tambin incluye a las obras (aunque no sean las de
la Ley mosaica). Los cristianos carismticos, por
ejemplo, afirman que slo la fe salva. La segunda
implicacin es, por tanto, que el cristianismo, todo
el cristianismo, se sustenta principalmente en la
religin de Pablo.
Tercero. Si se aceptan las dos siguientes premisas: [1] La doctrina manifestada en los evangelios
de Mateo y Marcos es diferente a la doctrina
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 75
Bibliografa
EHRMAN, Bart (2004). Crsitianismos perdidos. Barcelona: Ares y Mares Editorial Crtica.
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Ciencias
exactas y aplicadas
Wilson Maldonado
Ildefonso Baldiris
Jhon Daz
Resumen
El establecimiento de un sistema de alerta temprana de contaminacin en los recursos hdricos
tiene un efecto muy importante en la proteccin
de la calidad del agua. Durante este estudio se
realiz un anlisis de la calidad del agua en la
Cinaga de la Virgen despus de la operacin del
sistema de marea estabilizada (Bocana). Durante
los aos 2006-2010 se monitorearon parmetros
como DBO5, OD, fsforo y coliformes totales.
Los resultados muestran que solo el punto 30
cumple con todas las metas establecidas. Sin embargo, el OD estuvo dentro del lmite establecido
en los cuatro puntos evaluados. Los valores de coliformes totales en los puntos 2 y 7 estuvieron por
encima de los lmites. En conclusin, es urgente
mejorar la gestin de descarga de aguas residuales,
la principal fuente contaminante en este cuerpo
de agua de estuario.
Abstract
The establishment of an early warning system of
pollution of water resources has a significant effect
in the water quality protection. In this work was an
analysis of water quality in the Swamp of the Virgin
after operation tide system stabilized (Bocana), during the years 2006-2010 were monitored parameters
such as BOD5, DO, Phosphorus and Total coliforms.
The results show that only the point 30 meets all the
goals. However, the DO was within the limit fixed in
4 points evaluated. The of total coliforms concentration in the points 2 and 7 were above the limits. In
conclusion, it is urgent to improve the management
Artculo derivado de la investigacin Simulacin dinmica ambiental de la calidad de un cuerpo de agua: Caso Cinaga de la Virgen.
Cartagena. Financiada por la Universidad de Cartagena. Fecha de aprobacin diciembre de 2010.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2. Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X - pp. 79-87 79
Introduccin
Cartagena est rodeada por tres cuerpos de
agua, la baha de Cartagena, la Cinaga de la
Virgen y el mar Caribe, los cuales constituyen un
importante recurso natural para las comunidades
que habitan la ciudad debido a la realizacin de
diferentes actividades econmicas, tales como la
pesca, el transporte, el embarque, el turismo y la
asimilacin de desperdicios1. Esta ltima es la principal fuente de contaminacin del recurso hdrico
por vincular las principales reas de drenaje en el
sistema de alcantarillado de la ciudad (Palacios et
l., 2010). La contaminacin se evidencia en la
baha de Cartagena donde se detectaron metales
pesados, como el mercurio, en diferentes especies
de la cadena trfica que an pueden encontrarse
en este ecosistema estuario (Olivero-Verbel et l.,
2009). No obstante, tambin se report la presencia de parsitos tremtodos (Galvn-Borja et l.,
2010) y nemtodos en peces (Olivero, 2011); estos
ltimos se consideran los ms peligrosos porque
sus larvas viven tanto en las vsceras como en los
tejidos de los peces (Dural et l., 2011); adems,
algunas especies pueden producir zoonosis en los
seres humanos (Llarena-Reino et l., 2012).
Debido a ello, se implementaron diferentes
programas ambientales con el fin de minimizar
los efectos adversos que producen los vertimientos
de aguas residuales, principalmente en la Cinaga
de la Virgen (Figura 1). La Cinaga de la Virgen
est ubicada al nororiente de Cartagena (Lpez
et l., 2011) y forma parte de un sistema estuario
(Dauvin y Ruellet, 2009; Olivero-Verbel et l.,
2009). El rea total de la cuenca de la Cinaga de
la Virgen es de 520 km2 y est formada por los
1. Los autores agradecen al Establecimiento Pblico Ambiental (EPA) de Cartagena de Indias, por sus monitoreos, y a la Corporacin Autnoma Regional del Canal del Dique (Cardique) por sus anlisis de muestras, que permitieron la utilizacin de datos
fisicoqumicos en el presente artculo. Coinvestigadores: Dra. Karina Caballero Gallardo, MSc. Ciencias Ambientales, Doctorando en Toxicologa Ambiental; Ing. Jos G. Herrera Franco candidato a Magster en Ciencias Ambientales. Colaboradores:
Manuel Fabin Norea Correa, Psiclogo, Especialista en Teoras y Mtodos y Tcnicas de Investigacin Social, Coordinador de
Investigacin Formativa, Unidad de Programas a Distancia CREAD-Universidad de Cartagena. Leonardo Cortina y Willington
Torres, Matemticos, Especialistas en Estadstica Avanzada, Investigadores del Grupo de Investigacin GIMCEAD-Universidad
de Cartagena.
80 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
Evaluacin de la calidad del agua en la Cinaga de la Virgen (Cartagena, Colombia) durante el perodo 2006-2010 - pp. 79-87
la actualidad se monitorean catorce puntos geoposicionados de los cuales nueve estn dentro de la
cinaga, dos en caos aledaos, uno en la cinaga
Juan Polo, uno en el mar Caribe y otro en la baha
de Cartagena.
Existen muchos reportes internacionales que
muestran el deterioro de los ecosistemas acuticos
debido a los vertimientos que son arrojados diariamente (Wang et l., 2011; Gmez et l., 2011;
Schiff et l., 2011; Weirich et l., 2011), lo que
causa la disminucin progresiva de su calidad. En
Colombia son pocos los estudios que reporten
dichos anlisis, y menos an existen reportes histricos que permitan estudiar cmo ha evolucionado
la contaminacin ambiental. Por su parte, Gavio et
l. (2010) evidenciaron luego de la evaluacin de
varios parmetros fisicoqumicos y microbiolgicos
la urgencia de mejorar la gestin de descarga de
aguas residuales, la principal fuente contaminante
de las aguas costeras en San Andrs.
Ahora bien, el objetivo principal de este artculo
es presentar los resultados de la evaluacin de la
calidad de agua de la Cinaga de la Virgen. Evaluacin que se realiz comparando los valores obtenidos para cada uno de los parmetros estudiados
Figura 1
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 81
Tabla 1
Mtodo
pH
Amonio
Fsforo total
del Canal del Dique (Cardique), que est acreditado por el Ideam la norma NTC 17025.
Las muestras se tomaron a un metro de profundidad, aproximadamente, en botellas plsticas de
muestreo horizontal, de capacidad de 2000 ml,
teniendo cuidado de no tomar sedimentos del
lecho de la cinaga.
Para la evaluacin peridica de la calidad del
agua en la Cinaga de la Virgen, el EPA de la
ciudad de Cartagena (Bolvar) realiz muestreos
con una frecuencia aproximada de 30 das, dentro
y fuera de este sistema de agua. De acuerdo con
la distribucin geogrfica de la cinaga, en este
estudio fueron tomados 4 puntos (P-4, P-7, P-10
y P-30, Figura 1), con el objeto de realizar una
estimacin de la calidad del agua entre el 2006
y el 2010.
Anlisis de datos
Los resultados de cada uno de los parmetros
evaluados son presentados como la media error
estndar (SEM) para los diferentes puntos de
muestreo, de todas las determinaciones por ao
(2006, 2007, 2008, 2009 y 2010). Las pruebas de
Kolmogorov-Smirnov y Bartlett fueron empleadas
para determinar normalidad y homogeneidad de
varianzas, respectivamente; en ausencia de stas,
los datos fueron transformados a su logaritmo.
Para todos los anlisis estadsticos el criterio de
significancia fue establecido a un valor de P<0.05
(Walpole et l., 2001).
Resultados y discusin
Los datos obtenidos por la EPA durante el
perodo comprendido entre los aos 2006-2010
en los cuatro puntos analizados (P-2, P-7, P-10, y
P-30) se muestran en la Tabla 2. Estos resultados
fueron comparados con las metas establecidas para
DBO5, OD, fsforo y coliformes totales (Tabla 3)
con el fin de establecer la efectividad del sistema
bocana estabilizada de la Cinaga de la Virgen.
Evaluacin de la calidad del agua en la Cinaga de la Virgen (Cartagena, Colombia) durante el perodo 2006-2010 - pp. 79-87
Tabla 2
Resultados de los parmetros analizados en los cuatro puntos de muestreo en la Cinaga de la Virgen
Parmetros
Demanda Bioqumica de
Oxgeno
(DBO5)
(mg/L)
Oxgeno disuelto
(mg/L)
Fsforo
(mg/L)
Coliformes totales
(NMP/100mL)
Ao
2006
2007
2008
2009
2010
2006
2007
2008
2009
2010
2006
2007
2008
2009
2010
2006
2007
2008
2009
2010
n*
12
9
5
4
4
9
5
4
4
12
9
5
4
4
12
9
5
4
3
P-2
P-7
P-10
P-30
10.4 2.1
16.9 6.3
21.1 7.1
9.8 0.8
6.9 1.3
4.2 1.1
2.1 0.6
5.9 0.7
5.8 1.1
0.4 0.1
0.5 0.1
0.6 0.2
0.3 0.1
0.2 0.1
320.400
557.444
584.280
73.615
54.170
10.1 2.1
9.7 1.3
9.4 1.5
10.3 2.8
10.4 1.1
7.5 0.6
4.2 0.8
4.2 0.6
6.8 1.1
0.3 0.1
0.5 0.1
0.4 0.1
0.5 0.2
0.6 0.1
21.507
167.100
71.800
18.825
9.800
6.5 1.0
8.3 1.2
7.7 1.6
9.3 1.7
15.0 2.7
6.9 0.4
3.9 0.5
6.1 0.7
6.6 1.1
0.2 0.04
0.4 0.03
0.3 0.1
0.2 0.02
0.3 0.1
17
54.3
3.5
5.5
1.8
4.4 0.9
5.4 1.2
4.2 1.0
6.1 3.1
2.8 1.4
6.7 0.3
4.1 0.7
5.0 0.4
5.0 0.5
0.2 0.04
0.4 0.03
0.2 0.1
0.2 0.1
0.2 0.1
71
293.7
6.2
179
26.5
Tabla 3
Metas de las propiedades fisicoqumicas del agua relacionadas con el proyecto bocana estabilizada de la Cinaga de la Virgen
Parmetro
Valor
Coliformes Totales
5.000 NMP/100mL
<6 mg/L
DBO5
Oxgeno Disuelto
>4 mg/L
Fsforo
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Tabla 4
Resultados del monitoreo mensual para cada uno de los parmetros evaluados en los cuatro puntos seleccionados
durante los aos 2006-2010.
Parmetros fisicoqumicos
Mes-Ao
DBO5
P-2
P-7
Parmetros microbiolgicos
Oxgeno disuelto
P-10 P-30
P-2
P-7
Fsforo
P-10 P-30
P-2
P-7
Coliformes totales
P-10 P-30
P-2
P-7
P-10
P-30
Ene-06
4.7
0.0
2.4
3.1
0.9
0.3
0.2
0.2
2400000
36
Feb-06
9.2
2.3
1.2
0.0
0.5
0.2
0.1
0.1
460000
930
9.1
Mar-06
4.4
4.5
5.3
6.2
0.2
8.9
7.1
6.5
0.6
0.3
0.2
0.2
93000
9100
36
Abr-06
8.3
8.0
8.0
1.1
1.2
9.2
7.1
6.9
0.2
0.3
0.1
0.0
240000
93000
May-06
3.4
31.1
9.9
5.9
1.8
9.2
7.1
6.5
0.1
0.0
0.1
0.0
2400
43
9.1
9.1
Jun-06
6.8
3.7
8.0
7.5
7.2
8.2
8.2
7.9
0.6
0.3
0.3
0.3
2400
3.6
3.6
Jul-06
9.0
6.2
8.6
7.2
8.3
8.6
8.3
8.1
0.4
0.2
0.4
0.4
15000
280
460
Ago-06
17.2
14.1
10.1
8.6
7.0
7.7
8.0
7.3
0.6
0.4
0.2
0.3
150000
530
Sep-06
6.4
13.7
2.7
5.4
0.8
5.8
6.0
5.9
0.2
0.9
0.0
0.2
29000
43000
36
93
Oct-06
9.6
10.5
6.2
0.0
5.9
5.5
5.4
5.3
0.4
0.3
0.2
0.0
150000
93000
91
93
Nov-06
18.7
17.4
12.0
0.8
0.5
0.3
0.4
0.2
93000
9100
43
Dic-06
27.5
9.9
3.8
6.8
5.2
4.9
5.0
5.7
0.3
0.2
0.2
0.3
210000
9100
3.6
Mar-07
7.4
10.0
11.1
6.6
0.0
0.2
0.5
0.3
430000
9.1
3.6
Feb-08
0.3
1.5
3.7
5.8
Abr-07
3.0
14.4
9.9
7.2
0.8
4.9
4.3
5.2
0.2
1.1
0.3
0.4
240000
24000
3.6
36
May-07
6.5
15.5
6.1
11.1
0.4
0.8
0.5
0.5
43000
15000
7.3
39
Jun-07
23.2
12.1
12.0
6.8
2.7
3.2
2.2
2.0
1.0
0.5
0.4
0.5
11000
9300
9.1
210
Jul-07
13.3
8.2
10.7
7.7
3.6
5.2
4.6
3.5
0.7
0.3
0.4
0.3
1100000
21000
91
Ago-07
17.7
2.6
5.5
4.6
0.6
0.2
0.5
0.3
290000
240000
240
230
Sep-07
64.7
7.5
11.2
0.0
3.1
6.2
4.9
4.0
0.9
0.3
0.3
0.5
2400000
3600
9.2
1100
Oct-07
6.9
6.7
1.7
4.4
0.2
0.3
0.3
0.4
43000
1100000
210
930
Dic-07
9.3
10.6
6.1
0.0
0.5
0.5
0.6
0.3
460000
91000
3.6
Feb-08
30.6
7.3
5.0
0.9
0.6
0.6
0.2
0.1
240000
22000
1.7
12
Abr-08
42.6
14.3
6.5
6.9
1.3
0.9
0.7
0.4
270000
170000
Jun-08
1.3
6.4
13.6
3.7
0.0
0.0
0.2
0.0
2400
130000
Jul-08
18.3
11.0
8.6
4.9
0.6
0.3
0.1
0.1
9000
30000
13
Sep-08
12.8
7.9
4.6
4.9
0.6
0.3
0.2
0.1
2400000
7000
Feb-09
10.9
18.3
4.8
1.4
5.8
4.6
5.8
6.0
0.6
0.6
0.2
0.1
240000
22000
1.7
12
Sep-09
7.7
5.4
13.1
14.3
4.7
2.3
4.9
5.6
0.2
0.2
0.2
0.3
1.8
1300
11
1.8
Nov-09
11.2
9.7
10.0
7.2
5.1
4.9
5.8
4.1
0.3
0.1
0.1
0.2
54000
28000
6.8
700
Dic-09
9.3
7.8
9.2
1.3
7.9
4.9
8.1
4.5
0.2
1.2
0.2
0.1
460
24000
1.8
1.8
Feb-10
8.2
7.4
7.6
0.8
2.6
3.8
4.9
6.0
0.6
0.8
0.2
0.3
160000
5400
1.8
1.8
Abr-10
3.1
11.6
16.5
2.4
6.1
9.2
5.5
3.5
0.1
0.8
0.4
0.1
May-10
7.7
12.2
20.7
1.4
7.5
7.6
6.2
4.9
0.1
0.6
0.6
0.2
2400
24000
1.8
7.8
Jun-10
8.7
10.4
15.2
6.9
7.0
6.5
9.9
5.5
0.1
0.2
0.2
0.2
110
1.8
1.8
70
PROM
13.2
10.0
8.5
4.6
4.3
6.0
6.0
5.5
0.4
0.4
0.3
0.2
370914.3
67445.2
21.3
128.8
DESV
12.6
5.7
4.4
3.5
2.7
2.3
1.8
1.5
0.3
0.3
0.2
0.1
686598.2
193342 55.116
271.8
Evaluacin de la calidad del agua en la Cinaga de la Virgen (Cartagena, Colombia) durante el perodo 2006-2010 - pp. 79-87
Figura 2
Seguimiento de los parmetros significativos en la calidad del agua para los cuatro puntos analizados durante el perodo 2006-2010:
A) DBO5, B) Oxgeno disuelto, C) Fsforo, D) Coliformes totales
Conclusiones
El crecimiento demogrfico y de industrias en
la ciudad de Cartagena y a lo largo de las orillas
de la Cinaga de la Virgen, junto con las descargas
de contaminantes, han contribuido considerablemente en la transformacin del ecosistema de un
estado de equilibrio trfico natural a un estado
ecotxico, en el cual la calidad del sistema hdrico
ha sido enormemente impactada de manera negativa (Bendoricchioy De Boniet, 2005).
Aunque la disminucin en los indicadores
muestra una buena operacin del sistema implementado, siguen presentndose algunos inconvenientes generados por los vertimientos que llegan
a la Cinaga de la Virgen. Sin embargo, es posible
la asimilacin de la carga de materia orgnica proveniente del alcantarillado pblico de la ciudad de
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 85
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Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 87
Abstract
The lack of a culture of risk analysis for digital
assets can be frequently observed in small technology
businesses. In large part, this is due to the high cost of
implementation using known methods that require
sacrifices in time and effort and that, in many cases,
are greater than a businesss capacities.
This is why a method was designed and validated that allows small businesses to include risk
analysis of digital information in their processes.
The method avoids excessive consumption of resources, a characteristic of traditional methods and
methodologies.
The implementation and validation of the method
and its information technology tools were applied
Se agradece a la Universidad de San Buenaventura por el apoyo recibido para adelantar la presente investigacin, as como a las
empresas de base tecnolgica por su participacin y compromiso en el desarrollo y validacin del mtodo durante el ao 2010.
Se reconoce igualmente a los estudiantes Andrs Romero, Mario Acosta, Jefferson Escobar y No Laguna el trabajo de desarrollo
del software que soporta el mtodo.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2. Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X - pp. 89-100 89
Introduccin
La mayora de las pequeas empresas de tecnologa enfrentan riesgos por falta de control de
la seguridad de la informacin, pues suponen que
con la aplicacin de ciertas medidas (procesos de
respaldo) es ms que suficiente. Incluso, consideran errneamente que todos los riesgos posibles
estn previstos en el plan de riesgos del proyecto
(Merchn, 2010:27).
Las empresas deben entender que una buena
poltica con respecto al riesgo en activos digitales
debe considerar: 1) la clara identificacin de los
activos; 2) la valoracin de sus impactos en la
organizacin; 3) la identificacin de riesgos y
el anlisis de cmo dichas amenazas afectan los
activos; y 4) la correcta elaboracin, seguimiento
y control sobre las acciones tomadas (ISO/IEC
27001:22). Lo anterior se puede lograr a travs de
un adecuado diseo de instrumentos que permita
responder a interrogantes como: Cules son los
activos de informacin ms valiosos? Cul es el
nivel de exposicin de los activos? Cmo actuar
preventivamente? Cmo reaccionar ante eventos
que afecten la integridad de los activos digitales?
El objetivo central del proyecto fue disear y
desarrollar, sobre una base aplicativa de conocimiento, un conjunto de mtodos y prcticas que
permitiera a las pequeas empresas administrar de
manera gil los recursos y procesos vinculados a
un Sistema de Gestin de Seguridad de la Informacin (SGSI).
El producto final del proyecto permite la generacin de informacin comparable con otros
procesos de anlisis de riesgos de activos digitales
o con evoluciones cclicas del riesgo. Los indicadores propuestos son una herramienta de apoyo
a la gestin y a la generacin de conocimiento en
90 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
Validacin de un mtodo gil para el anlisis de riesgos de la informacin digital - pp. 89-100
Referente terico
En el 2005, la Organizacin Internacional para
la Normalizacin (ISO) oficializ la norma ISO
27001:2005, conocida como Sistema de Gestin
de Seguridad de la Informacin, SGSI, y la defini
como [] la parte del sistema de gestin global
basada en una orientacin a riesgo de negocio,
para establecer, implementar, operar, monitorear,
revisar, mantener y mejorar la seguridad de la
informacin (Alexnder, 2007: 19).
La coleccin de estndares establecidos y publicados por ISO en octubre de 2005 normaliza
y certifica los procesos de los SGSI, promulgados
anteriormente por los estndares BS 7799 (1979)
e ISO/IEC 1799 (2005). Como complemento
a los estndares anteriores, esta coleccin define
parmetros de medicin, criterios de evaluacin
y mecanismos de seguridad.
La coleccin de los componentes de la familia
ISO 27000 se detalla en la Tabla 1 (Alexnder,
2007: 19 y 20):
Mtodo propuesto
La Figura 1 presenta el mtodo propuesto con
una definida orientacin en la iteracin en la
gestin de riesgos y no en el anlisis secuencial y
metdico de riesgos como lo abordan muchos de
los mtodos reconocidos.
A continuacin se detallan los componentes
del mtodo:
Tabla 1
Ttulo
ISO 27000
Vocabulario y definiciones.
ISO 27001
ISO 27002
ISO 27003
ISO 27004
Mtricas e indicadores
ISO 27005
ISO 27006
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 91
Figura 1
Mtodo propuesto
completo de los activos que manipulan informacin y establecer una tipificacin de activos que responda a la cadena de valor definida anteriormente.
A esta tipificacin de activos se deber asignar,
para cada tipo particular de activo, un conjunto de
amenazas comunes a todos los activos relacionados
en la tipificacin. Para efectos de este mtodo, la
tipificacin de activos utilizada fue la propuesta
por el mtodo Margerit (Margerit, 1999: 17-22).
Definir amenazas vinculadas
Una vez tipificados los activos se procede a
determinar qu amenazas van a ser consideradas
en el anlisis; dicho listado de amenazas puede ser
recolectado por diferentes medios como lluvia de
ideas, anlisis de experiencias, mecanismos whatif,
encuestas, entre otros. Para efectos de agilizar el
proceso de anlisis de riesgos el mtodo sugiere
un mapa de amenazas particular para los activos
de informacin digital que responde de manera
satisfactoria a las demandas de informacin solicitadas por los estndares de aseguramiento de
informacin ISO 27001 y BS1229.
VPR * FR
Validacin de un mtodo gil para el anlisis de riesgos de la informacin digital - pp. 89-100
( DAD* VAD)
/ ND
VADmax
SAn * P (An)
DMD* VAD
DMDmax
*VADmax
ND
Determinacin de la propensin
de las amenazas
Para no entrar en estudios de comportamientos
pasados o simulados en circunstancias controladas,
el mtodo propone orientar la definicin global de
la propensin de la amenaza y a partir de ah calcular el valor como el producto de cuntos puntos
dentro del conjunto total de activos podran en
cierto momento materializar una amenaza.
P (An) =
An
TPA
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 93
Tabla 2
BAJA
MEDIA
ALTA
Baja
Media
Alta
10
Gestin de riesgos
La gestin de riesgos se basa en la agrupacin
de la informacin recolectada en la etapa anterior
y en el respectivo agrupamiento (mapas de riesgos)
que se relaciona a continuacin:
Mapa de riesgos por proceso
( Ractivo) * VRP
VRP
Ractivo
Permite al usuario valorar qu tipo de protecciones deben ser instauradas de manera inmediata y
filtrar los riesgos generados por los activos de una
tipologa que permita aplicar una misma medida
de proteccin a varios activos del mismo tipo, economizando con ello labor en la gestin del riesgo.
RTP =
RTTA = (
Severidad
(impacto a la
organizacin)
SAn * P (An)
Ramenaza)
Validacin de un mtodo gil para el anlisis de riesgos de la informacin digital - pp. 89-100
Ramenaza =
RDnactivo =
SAi * P (An)
RDCA = (
SAn * P (An)
RDnamenaza)
RDnamenaza =
SAi * P (An)
RDnamenaza
= Riesgo dimensional generado
por una amenaza
SDAi = Severidad de la amenaza en la dimensin por activo
P(An) = Probabilidad de ocurrencia
RDNactivo* VRP
VRP
Resultados y anlisis
RDnactivo)
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 95
Indicador de productividad
Tabla3
Indicador que muestra qu tantos de los riesgos detectados son de orden primario o de
atencin inmediata.
OBJETIVO
UNIDAD
Porcentual.
FRMULA
PUNTOS DE MEDICIN
Tabla 4
Indicador que muestra qu tantos de los riesgos detectados son de orden secundario o qu
no requieren de atencin inmediata.
OBJETIVO
UNIDAD
Porcentual.
FRMULA
PUNTOS DE MEDICIN
Indicador de efectividad
Tabla 5
Indicador que muestra el valor agregado de conocimiento que se genera con la aplicacin del
mtodo en la empresa.
OBJETIVO
Medir el valor agregado de conocimiento que se genera con la aplicacin del mtodo.
UNIDAD
Porcentual.
FRMULA
PUNTOS DE MEDICIN
# Riesgos detectados
desconocidos por el usuario
# Total de riesgos detectados
Al final del anlisis de riesgos.
x 100%
Validacin de un mtodo gil para el anlisis de riesgos de la informacin digital - pp. 89-100
Indicadores de eficiencia
Tabla 6
Indicador que mide el tiempo que toma realizar un anlisis por empresa.
OBJETIVO
UNIDAD
Horas / Proceso
FRMULA
PUNTOS DE MEDICIN
Tabla 7
Indicador que mide el tiempo que toma realizar un anlisis por activo asociado a la
empresa.
OBJETIVO
UNIDAD
Horas / Activo
FRMULA
PUNTOS DE MEDICIN
Empresa pequea(EP)
Empresa mediana (EM)
Empresa grande(EG)
Tabla 8
Nmero de Activos
6 a 10
11 ms
1 a 20
EP
EP
EM
21 a 60
EM
EM
EG
61 ms
EM
EG
EG
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 97
Resultados
Para la validacin prctica del mtodo se
seleccionaron cinco empresas (dos por tipo de
dimensin organizacional), y se obtuvieron los
siguientes resultados:
Productividad
Se puede observar que el impacto mayor en
productividad se logra en las empresas pequeas,
porque el mtodo aplicado les ayuda, en primera
instancia, a organizar sus procesos (mapa de procesos), lo que conduce a poder identificar proactivamente sus riesgos potenciales y, de esta forma,
establecer sus acciones de prevencin y mitigacin.
Igualmente, como no aplican buenas prcticas,
existen riesgos primarios en mayor proporcin
que van desapareciendo en la medida que avanzan
en madurez.
98 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
Efectividad
El mtodo report su mayor efectividad en la
medida en que el grado de madurez organizacional
era inferior.
Eficiencia
La eficiente aplicacin del mtodo depende
en gran parte del grado de madurez. Es decir, la
empresa pequea por su inmadurez requiere ms
tiempo para la implementacin y, como es lgico,
las ms maduras pueden realizar el proceso en
tiempos mucho ms cortos en comparacin con
tiempos referenciados. Ahora bien, los tiempos
reportados en la implementacin son mnimos
en comparacin con los efectos que puede tener
el que las empresas tecnolgicas no cuenten con
este mtodo.
Los resultados de las seis implementaciones
muestran claramente que el mtodo generado a
partir de la investigacin y soportado por el programa desarrollado contribuye a implantar procesos
de mejoramiento y a adoptar mejores prcticas que
deben conducir al objetivo de crear una industria
tecnolgica ms desarrollada.
Validacin de un mtodo gil para el anlisis de riesgos de la informacin digital - pp. 89-100
Un modelo gil no debe preocuparse por la probabilidad de que a un activo le suceda un evento
inesperado o no, sino de que ocurra durante uno
de los procesos de la organizacin; e igualmente no
Tabla 9
MADUREZ
DEL SISTEMA
ORGANIZACIONAL
EM
EG
EPM
80% a 100%
40% a 70%
20% a 60%
EMM
40% a 70%
20% a 60%
10% a 40%
EGM
20% a 60%
10% a 40%
0% a 20%
Tabla 10
MADUREZ
DEL SISTEMA
ORGANIZACIONAL
EM
EG
EPM
70% a 100%
80% a 70%
90% a 100%
EMM
40% a 60%
30% a 80%
20% a 90%
EGM
0% a 20%
0% a 30%
0% a 40%
Tabla 11
Resultados de eficiencia
MADUREZ
DEL SISTEMA
ORGANIZACIONAL
EM
EG
EPM
6 horas
13 horas
30 horas
EMM
1.5 horas
3 horas
6 horas
EGM
50 minutos
1.5 horas
3 horas
Tabla 12
Resultados de eficiencia
MADUREZ
DEL SISTEMA
ORGANIZACIONAL
EM
EG
EPM
De 3 a 6 horas
De 10 a 13 horas
De 15 a 20 horas
EMM
De 1 a 2 horas
De 1.5 a 3 horas
De 2 a 5 horas
EGM
De 15 a 30 minutos
De 45 a 90 minutos
De 1 a 2 horas
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 99
Bibliografa
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index.html. Publicado en la red. Consultado el 23 de septiembre de 2009.
Fronteras
Corpo-empresa
na industria do espectaculo*
Body-company in the industry of the entertainment
Cuerpo-empresa en la industria del espectculo
Dbora Tabacof
Resumo
A Indstria do Espetculo, desde Debord
(1997), vem se mostrando conceito til para leitura da subjetividade das massas conectada pela
televiso no mundo contemporneo. Psicloga de
Realitys Shows desde o incio desse fenmeno no
Brasil (2001), a autora destaca o conceito, advindo
da escuta dos participantes que chamam Meu Corpo de Minha Empresa, traando uma equivalncia
no singular do que pensado por Debord em
termos sociais. Pensando o Reality Show como um
grande jogo do EU, esse texto aborda o tema pelo
vis do desejo de apresentar um ideal forjado pelo
que se imagina ser o esperado pelo pblico. No
contexto brasileiro o enfoque sobre o corpo malhado e perfeito caracterstica cultural local, onde o
objeto-corpo toma a consistncia final do EU, com
um valor de mercado monetrio definido. O que se
verifica que esse corpo/empresa, com a anuncia
de seus mdicos, admite tambm a incluso de
drogas que servem para adestrar tambm os afetos.
O objetivo tonificar a musculatura da empresa,
conter quimicamente a violncia, incentivar com
anabolizantes a performance na academia, sem
Abstrac
The Entertainment Industry (Debord, 1997)
has been proved a useful tool for understanding the
masses subjectivity connected by television within
the contemporary world. Reality Show Psychologist
since the beginning of this phenomenon in Brazil
(2001), the author traces a singular equivalence
of Debord concept sin social elms. She does that
by listening to the participants recounting their
own experiences. Those participants refer to their
own Body as their Business. Reality Show is seen in
this article as the I game. The participant acts
according to what he/she imagines the public is
expecting him/her to be. In the Brazilian culture
the fit and beautiful body occupies a big role in
the imaginary field, as a body/ object commodity
Dbora Tabacof. Psicloga de la Pontificia Universidad Catlica de So Paulo (Brasil). Psicoanalista en formacin continua, en los Foros
del Campo Lacaniano Sao Paulo, Brasil-. Es especialista en acompaamiento de participantes de Reality Shows desde el primer programa
lanzado en Brasil en el ao 2001. Para ver ms informacin sobre el campo de actuacin ver el historial de participacin en Reality Show al
final del texto. Correo electrnico: [email protected].
*
El presente artculo es el resultado de la ponencia del mismo nombre presentada en el II Coloquio Internacional Usos y Prcticas
del Cuerpo en la Contemporaneidad, adelantado en octubre de 2010, bajo la coordinacin del profesor Dr. Nelson Da Silva
Junior en el Instituto de Psicologa de la Universidad de Sao Paulo.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2. Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X - pp. 103-107 103
Dbora Tabacof
O fenmeno dos Reality Shows invadiu a cultura contempornea desde a virada do milnio.
um fenmeno de mbito mundial que no Brasil
possui como caracterstica peculiar o foco nas
formas corporais, na exibio da semi nudez, nas
cenas de piscina, banhos, biquinis e peitos. No
show de realidade, os corpos masculinos tambm
so alvo de exibio e orgulho, virando a medida
do sucesso ou do fracasso, dando um valor de
mercado para aquela celebridade. A chamada
celebridade justamente uma figura pblica sustentada numa imagem.
Resumen
La industria del espectculo, desde Debord
(1997), se viene mostrando como un concepto
til para la lectura de las subjetividades de masas,
la cual en el mundo contemporneo est conectada a travs de la televisin. Psicloga de Realitys
Shows desde el inicio de este fenmeno en Brasil
(2001), la autora destaca el concepto de cuerpo,
advenido desde la escucha de los participantes,
al que llaman mi cuerpo es mi empresa, trazando una equivalencia en lo singular de lo que
es pensado por Debord en lo social. Pensando el
Reality Show en trminos de un gran juego del Yo,
este texto aborda el tema por la va del deseo de
presentar un ideal forjado por lo que se imagina
ser lo esperado por el pblico. En el contexto
brasilero el enfoque sobre el cuerpo construido en
el gimnasio es una caracterstica fundamental para
comprender su cultura, donde el objeto-cuerpo
toma la consistencia final del Yo, con un valor del
mercado monetario definido. Lo que se verifica es
que ese cuerpo/empresa, con el consentimiento de
los mdicos, admite tambin la inclusin de drogas
que sirven para adiestrar tambin los afectos. El
objetivo es tonificar la musculatura de la empresa, contener qumicamente la violencia, incentivar
con anablicos el desempeo sin contemplar que
ms all del cuerpo-empresa hay un sujeto. Sujeto
susceptible de ser afectado por efectos colaterales
(de las drogas) y afectos descontrolados (de los
sujetos).
Palabras clave: subjetividad, cuerpo, industria
del espectculo, cuerpo-empresa.
104 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 105
Dbora Tabacof
O resultado da construo de uma identidade forjada pela aparncia abre espao para que
emerja o desconhecido de si, muitas vezes de um
modo abrupto e desconcertante. Se o sujeito no
Bibliografia
Bucci, E., y Khel, M. R. (2004). Videologias: ensaios sobre televiso. (1 ed). So Paulo: Boitempo.
Debord, Guy. (1997). A sociedade do espetculo. (1 ed.). Rio de Janeiro: Contraponto.
Khel, M. R. (2009). O Tempo e o Co: a atualidade das depresses. (1 ed). So Paulo: Boitempo.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 107
Semblanzas
Los autores
Michael Taussig es oriundo de Sidney (Australia), donde se gradu en Medicina. Estudi
Sociologa en la London School of Economics.
En la actualidad se desempea como profesor de
Antropologa en la Universidad de Columbia, en
la ciudad de Nueva York. Adems, ha escrito otras
obras relacionadas con la destruccin y resistencia
campesina en la regin pacfica de Colombia, el
chamanismo y el colonialismo, el fetichismo de la
mercanca y su contenido mgico.
Anna Rubbo, australiana, es arquitecta formada
en las universidades de Melbourne y Michigan
y se ha desempeado como tal en Inglaterra y
Luis Humberto Cardona. Economista de la Universidad del Valle. Magister en Economa Regional y Urbana de la Universidad Nacional
de Colombia, sede Medelln. Profesor Universidad de San Buenaventura, seccional Cali. Correo electrnico: [email protected]
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2. Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X - pp. 111-118 111
Con la prudencia recomendada, los observbamos trasegar y deambular una y otra vez, de
noche y de da, por las polvorientas calles de aquel
Puerto Tejada del alma, surcado por doquier de
trenes caeros, sin saber qu era lo que hacan ni
por qu estaban aqu. Quiz para casi todos eso
era un misterio infinito.
Para muchos de nosotros era la primera vez que
veamos tantos gringos juntos. Por extraeza o por
cario, todos les decamos los gringos. Al verlos
pasar murmurbamos: ah vienen los gringos,
all van los gringos. En ocasiones, desaparecan
misteriosamente por varios das y todos nos preguntbamos, qu se habrn hecho los gringos?
Durante mucho tiempo verlos se nos volvi prcticamente una costumbre; luego, una necesidad.
Era frecuente verlos conversar sobre todo con
nios, mujeres y hombres corteros de caa que
laboraban en los ingenios azucareros; una relacin
que nos llamaba mucho la atencin. Infinidad de
ideas imaginbamos sobre qu era lo que estaban
haciendo, menos que estaban proyectando una
aventura intelectual que se concretara despus en
un texto en el que develaran la dinmica de la vida
de nuestro pueblo y de nuestra regin.
As pasaron cinco aos. Recuerdo que en el
mes de octubre de 1975, en una reunin que se
realiz en La Buitrera, en la casa de Tulio Gonzlez
(hermano de Leonor Gonzlez Mina), a la que
asistieron entre otros, entraables amigos como
Norman Estupian, Ren Mena y Alejandro Pea,
recibimos de manos de Miguel el libro Esclavitud
y libertad. vida y detenidamente lo estudiamos.
Puedo decir que jams volvimos a ser los mismos
despus de leerlo: nos asombr la realidad vivida
y no percibida que el texto nos volva a hacer
presente. Incluso, nuestra forma de ver el mundo
se transform, pues en la vida universitaria de
algunos de nosotros, que recin comenzaba, fue
apareciendo una sensibilidad social que, a la postre,
se qued en nuestro espritu para siempre.
Esclavitud y libertad fue, en su tiempo, un texto
subversivo; subvirti las mentes y los espritus de
los pobladores, como tambin de los usurpadores.
Desde un esperanzador enfoque materialista, entremezclado con un juicioso ejercicio de economa
poltica, esta obra critic, explic y rescat de
manera pionera, profunda y cientfica, la historia
del despojo e ignominia a que haba sido sometida
Con Esclavitud y libertad entendimos que nuestro pueblo, sus gentes, su economa, su dinmica
social, sus costumbres, su cultura, nuestra vida
cotidiana, se haban transformado profundamente
y se transformaran mucho ms aunque a decir
verdad en eso momento pocos lo percibamos por
el capitalismo agroindustrial azucarero, que haba
empezado a despuntar en la regin del norte del
Cauca desde la tercera dcada del siglo XX y cuya
penetracin, con su consecuente descomposicin
del campesinado se aceler despus de la Revolucin Cubana en el ao de 1959.
En ese formidable texto, el relato de los pobladores fue elevado a la categora testimonial, tan
vlida como criterio de verdad, para explicar la
realidad, hecho que en ese entonces, que se recuerde, no era muy valorado por las ciencias sociales
en Colombia. El libro devel, pues, esa historia
que muchos sectores ligados a los terratenientes,
propietarios de minas de oro, la agroindustria
azucarera y grandes comerciantes, de manera
consciente, quisieron y han querido mantener
siempre oculta. De esta forma Taussig y Rubbo:
[] trabajaron sin cesar como antroplogos e
historiadores, tanto en archivos locales como en
Popayn, en donde se encuentran los documentos
[] relevantes para la historia de la esclavitud en
Colombia. Las relaciones de parentesco fueron surgiendo a partir de las conversaciones extensas con
la gente. Al consultar a los mayores, los resultados
fueron deslumbrantes. El estudio de la economa
de las fincas tradicionales campesinas fue parte
clave de este trabajo. Implic una investigacin
exhaustiva que abarc desde el monitoreo laborioso de rendimiento y presupuestos durante todo el
ao, hasta el registro del peso del follaje cado del
cacao, el cachimbo y otros rboles. As fue como se
pudo establecer, en primer lugar, el complemento
de los ciclos de las cosechas de caf y de cacao que
proporcionaban ingresos semanales estables; y en
Igualmente importantes fueron las muchas historias familiares y los diagramas de parentesco que
revelaron el efecto de los cambios econmicos en la
estructura domstica, y el significado de la familia
para esta comunidad de descendientes de la esclavitud y del frica (pp. 14-15).
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 113
Ya en la poca de la abolicin legal de la esclavitud iniciada desde 1821 y oficializada en definitivamente en 1851 [] el nico modo que tenan
los terratenientes para obligar a los campesinos a
que trabajasen para ellos era controlando la tierra;
pero los campesinos no dejaban que se efectuara
ese control (Taussig y Rubbo, p. 80). Entrado el
siglo XX, el proceso de resistencia se manifest en
contra de la expansin de las haciendas en detrimento de los campesinos.
[] desde 1915 aproximadamente, existi pues la
lucha de los terrazgueros con los terratenientes. Los
terrazgueros no quisieron pagar ms y unos elevaron
protestas contra el cobro de los arrendamientos []
entonces vino la lucha. Mientras tanto se hicieron
juntas aqu en Puerto Tejada; por los lados de la
Serafina, por los lados de Guachen; por los lados
de Sabanetas. Las juntas eran grupos de defensa para
librar a los terrasgueros de que no se les despojara y
de que no se les metiera el ganado, pues cada uno
tena derecho a cuidar lo que antes haba habido
(relato de un anciano de la regin; pp. 121-122).
Con Esclavitud y libertad se ratifica una constante en la historia de los pueblos: el origen de
sus tragedias y desgracias est en la atraccin
que genera a sus usurpadores las riquezas de
sus tierras y pueblos; ha sucedido as en frica,
en Amrica Latina, en Colombia, en el norte
del Cauca y, como lo denuncian los autores, en
Puerto Tejada; un espacio geogrfico-social tan
caro a nuestras ilusiones, en donde el crecimiento
econmico y sus beneficios se asemeja a un gran
banquete alrededor de cuya mesa son muy pocos
los invitados y muchos los excluidos, que son los
que en ltimas producen lo necesario para que el
banquete se realice.
Con Esclavitud y libertad observamos que en
Puerto Tejada, como en el norte del Cauca, se
concreta la verdad incontrovertible que alguna
vez pronunciara Martin Luther King: [] en
el mundo hay dos clases de seres; los que tienen
mucho y los que no tienen nada; los que tienen
mucho no duermen pensando en lo que harn los
que no tienen nada. Esta lapidaria e inexorable
sentencia se concret en el Valle del Cauca a travs
de lo expresado por Toms Zapata, un anciano
de la regin: [] en la guerra de independencia
todos pelearon unidos, ricos y pobres, blancos
y negros, conservadores y liberales. Pero luego
que triunfaron, entonces a todo pobre lo dejaron
por puertas y la tierra se la repartieron entre los
pesados, los ricos. A los pobres los dejaron en la
calle. Nada. Y entonces los pobres comenzaron a
levantarse (p. 117).
Con Esclavitud y libertad comprendimos que el
capital agroindustrial azucarero ocasion en Puerto
Tejada y en el Norte del Cauca una reforma agraria
regresiva, pues se pas de una economa campesina
basada a su vez en una estructura democrtica de
la propiedad de la tierra, la cual estaba diseminada
en mltiples propietarios a una estructura concentrada de la propiedad territorial que condujo
a extremas desigualdades en la distribucin de la
riqueza social de la regin. [] desde 1910 en
adelante la gente perdi su tierra. Lentamente se
desarroll el minifundismo. Algunos se convirtieron en concertados y otros se quedaron sin tierra,
viviendo en pueblos de proletarios, como Villarrica, establecido en la dcada de 1930 (p. 123).
Esto signific el arrasamiento de los bosques
nativos, con los subsiguientes costos medio am-
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 115
Indudablemente, con Esclavitud y libertad comprendimos que el fenmeno del cultivo industrial
de la caa de azcar signific el encarecimiento
de la canasta familiar otrora producida en la
regin por los costos de transporte: la creciente
desaparicin de la economa campesina elimin la
produccin de los bienes bsicos de consumo de
la poblacin y cre la necesidad de importar esos
bienes de zonas cada vez ms lejanas. Es decir,
ahora consumimos menos y a la vez pagamos ms
caro por lo que antes cultivbamos en nuestro
municipio y en nuestra regin norte caucana:
Antes de la invasin de los ricos aqu slo haba
campesinos. Cada familia tena sus vacas, dos o ms.
Haba mucha leche, carne, cultivos de arroz, maz,
pltano, cacao y caf [] Cultivbamos tomate,
cebolla y yuca al lado de la casa. Pero hoy dnde
podramos plantar?Antes de que los ricos entraran
por la fuerza, los campesinos tenan fincas grandes,
eran cacaotales. Ahora se ha acabado todo eso. La
leche era muy abundante, la carne igualmente no
era para comer carne compuesta ni nada, sino un
pedazo de carne asada, sancochada. Los pltanos
muy jechos, bastantes, lo que uno quisiera; las
frutas, lo que uno quisiera y muy diversas. La vida
era bastante fcil. Llegaba usted a cualquier parte
y le daban de comer y le daban hospedaje, comida
[] nicamente comprbamos aqu la sal, y de vez
en cuando la ropa, abrigo para cubrirse uno; de ah
para all no era ms nada porque todo lo produca
el campesino. Comida no se compraba. Jabn lo
hacan de cebo y ceniza, las velas las hacan en la
casa (p. 119).
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 117
Reseas
La deconstruccin y
reconstruccin del sujeto
jurdico femenino.
Una reflexin prctica
para el ejercicio del Derecho
Editorial Bonaventuriana, Universidad de San
Buenaventura, seccional Cali.
Autores: Diana Marcela Bustamante Arango
Liliana Ambuila Valencia
Ao: 2010
Nmero de pginas: 208
Por: Liliana Castillo
formas de acercarse al Derecho. Esta tarea la desarrollan en dos grandes partes complementarias.
Este desarrollo se identifica en una primera
parte, de connotada suficiencia y sntesis, dedicada
a la conceptualizacin histrica de la Violencia de
Gnero (i), el desarrollo de la normatividad a nivel
internacional (ii) y una relacin de la normatividad interna (iii), estas dos ltimas enunciaciones
con el anlisis de las relevancias del tejido de esas
normatividades. Para la segunda parte, las autoras
dan cuenta del trabajo de campo realizado (iv &
v), con cuidado de hacer de la exposicin de la metodologa empleada y de la suma y contrastacin
de sus resultados una validacin de la apuesta de
formulacin hecha en la parte primera del Libro.
A pesar de que las autoras no resuelven qu es
el Derecho, si se matriculan en el pensamiento
emancipador de Daro Botero (entre otros autores), quien refiere al respecto que: La teora social
de Derecho busca que la hermenutica aada algo
Liliana Castillo. Abogada de la Universidad Santiago de Cali. Candidata a Magster en Filosofa del Derecho Contemporneo (UAOCARLOS III) Miembro del Grupo Investigacin Problemas Contemporneos del Derecho, Universidad de San Buenaventura, seccional
Cali. Asesora Jurdica de Corporacin VallenPaz. Correo electrnico: [email protected].
1. En la lnea hegeliana, el fenmeno es lo que es la cosa en s (Hegel, 1966: 51).
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2. Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X - pp. 121-124 121
Liliana Castillo
al discurso normativo en tanto comprende las normas y su correlato: el orden social contradictorio.
La hermenutica busca ahora realizar la coherencia,
captar el devenir, obtener un texto con sentido y
realizar una evolucin democrtica (Botero, 2004:
15). Por tanto, la obra reseada tiene la doble condicin de realizar una aproximacin al contexto de
esa construccin social contradictoria (o injusta, o
contradictoria por injusta) para dejar en evidencia
que es posible su reinterpretacin.
De esta manera, Bustamente y Ambuila se apoyan en las teoras del posestructuralismo, el deconstructivismo y la teora crtica2, unas posturas que
cuestionan de forma pertinente algunas de las bases
del pensamiento jurdico. En este sentido, examinan la condicin del Derecho como instrumento
legitimador y, por lo tanto, responsable de infligir
violencia estructural al validar, o si se quiere,
positivizar prcticas culturales discriminatorias
(es decir, una violencia cultural). El ejercicio no
trata al Derecho como un ente autnomo, capaz
de gestar esas condiciones, sino como herramienta
que puede ser utilizada para hacer de lo injusto algo
justo. Tambin retoman del filsofo francs Michel
Foucault la apuesta por develar lo mimetizado en
las prcticas sociales; es decir, su llamado a sospechar de lo que se ha presentado como verdad
por parte de las elites dominantes, quienes en el
fondo slo buscan defender sus intereses en contra
de cualquier posible sublevacin.
Apoyadas en el politlogo noruego, Johan
Galtung, develan las prcticas violentas contra
la mujer, para inferir cmo esas violencias, que
no siempre se reportan a travs de evidencias fsicas visibles (las ms diagnosticadas, quiz por
resultar incmodas al que no las padece), estn
apoyadas en las violencias de tipo cultural y
estructural; y es ah donde el trabajo se relaciona
con el Derecho.
2. [] desde la tradicin estructuralista, con Foucault bsicamente, quien, recuperando la demoledora aunque problemtica
crtica nietzscheano-heideggeriana al pensamiento occidental, incluyendo el jurdico, concibe el derecho como un instrumento
de disciplinizacin y panoptizacin social () tradiciones que, pese a sus divergencias, coinciden en una estrategia de sospecha
frente al mbito jurdico (Meja, 2009: 48).
3. Para ejemplificar el uso de la jurisprudencia las autoras afirman que Esto llev a conflictos al interior de las familias porque la
mujer empez a tener la imagen de ser ms competitiva e independiente econmicamente. [] Por lo tanto los homicidios estn
influenciados por una cultura de su discriminacin contra la mujer basada en una concepcin errnea de su inferioridad (Corte
IDH Vs. Mxico, 2009). Hasta el momento ste es quiz uno de los casos en los cuales se evidencia que la violencia cultural
determin la aparicin de la violencia directa, dado que la sociedad patriarcal mexicana no soport la inclusin de la mujer en la
vida laboral, puesto que su espacio tradicional ha sido el domstico, con lo cual se mantiene una visin estereotipada de la mujer
(p 78).
122 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
La deconstruccin y reconstruccin del sujeto jurdico femenino. Una reflexin prctica para el ejercicio del Derecho - pp. 121-124
4. Regresiones como considerar la violencia contra la mujer como un tema exclusivamente intrafamiliar (p. 96); y no exigir de los
funcionarios competentes cualificacin, sobreponiendo la descongestin judicial y administrativa al acceso real y efectivo de las
mujeres en condiciones de vulneracin (ver cuadro 1 p 97).
5. Este autor del realismo jurdico norteamericano tiene la doble categora de terico (aunque no creo le gustase esa denominacin)
y operador de Derecho.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 123
Liliana Castillo
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Marcos Carbonelli. Magister en Ciencia Poltica, Instituto de Altos Estudios Sociales, UNNSAM. Doctorando en Ciencias Sociales,
Facultad de Ciencias Sociales, UBA. Becario doctoral del rea Sociedad, Cultura y Religin del CEIL-CONICET. Buenos Aires, Argentina.
[email protected]
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2. Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X - pp. 125-127 125
Marcos Carbonelli
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126 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
Ciudadanos de dos mundos. El movimiento evanglico en la vida pblica argentina 1980-2001 - pp. 125-127
No obstante, Wynarczyk considera que la principal consecuencia del perodo de movilizacin fue
la conformacin de un nuevo sujeto poltico, cuya
voz se escucha por primera vez en la esfera cvica
y que, a partir de all, se constituy como interlocutor reconocido en los debates por la regulacin
del fenmeno religioso.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 127
Alexander Pereira Fernndez. Historiador de la Universidad Nacional de Colombia. Maestra en historia de Amrica Latina de la
Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo, Mxico. Correo electrnico: [email protected].
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2. Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X - pp. 129-133 129
El gran fraude Violencia antisindical en Colombia? Historia de la conspiracin contra el TLC - pp. 129-133
Los supuestos imperfectos que Botero dice encontrar en las bases de datos de la ENS, la CUT y
de la OIT le sirven no slo para reinterpretar a su
acomodo el fenmeno de la violencia antisindical,
sino tambin para defender la idea segn la cual
cerca de la mitad de los registros sobre sindicalistas
asesinados son falsos, que todo no es ms que un
vulgar fraude orquestado por quienes han ido
realizando el conteo de la violencia antisindical.
Por lo dems, es evidente que la gran debilidad
del libro est en que, aparte de no aportar nuevas
fuentes empricas, tampoco se vale de una reconstruccin del proceso histrico ni muchos menos
de un anlisis del proceso social que le permita
al lector superar las cifras y estadsticas con que
hasta ahora se cuenta. Es un texto que no aporta
en la comprensin del fenmeno de la violencia
antisindical; por el contrario, parece encaminarse a
demostrar que no ha existido nunca en Colombia.
Recurre, para ello, al encubrimiento de distintas
realidades; a resaltar otras segn la conveniencia de
El autor despliega una serie de ancdotas, producto de su larga trayectoria en el MOIR, para
demostrar la participacin del sindicalismo en la
combinacin de todas las formas de lucha. Segn
l, esta estrategia poltica, consigna de la izquierda
comunista, es la verdadera responsable del homicidio de sindicalistas. Afirma haber sido testigo de
que miembros de sindicatos mantenan relaciones
cercanas con partidos polticos vinculados a las
guerrillas o directamente con ellas, en clara expresin de la prctica de la combinacin de todas
las formas de lucha. As, la prctica de combinar
medios legales e ilegales de lucha en Colombia se
origin en las guerrillas, las que condujeron a la
descomposicin del sistema democrtico del pas.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 131
El gran fraude Violencia antisindical en Colombia? Historia de la conspiracin contra el TLC - pp. 129-133
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 133
Alexander Pereira Fernndez. Historiador de la Universidad Nacional de Colombia. Maestra en historia de Amrica Latina de la
Universidad Michoacana de San Nicols de Hidalgo, Mxico. Correo electrnico: [email protected].
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2. Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X - pp. 135-138 135
Tirndole libros a las balas. Memoria de la Violencia antisindical contra educadores de ADIDA, 1978-2008 - pp. 135-138
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 137
De las virtudes, creemos que es un libro afortunado porque toma el caso de un departamento
que sintetiza en muchos sentidos la tragedia que
sobrevino en el sindicalismo colombiano en general. Es como un estudio de historia regional que
logra dar luces sobre lo que ha venido sucediendo
a escala nacional. El enfoque sobre el anlisis de
la violencia contra las mujeres sindicalistas es muy
enriquecedor y ofrece otras perspectivas de lectura
que se deben tener en cuenta para otros estudios.
Lo mismo podra decirse del uso de los relatos mi-
Justicia cordial
Madrid, Mnima Trotta.
Autor: Adela Cortina
Ao: 2010
Nmero de pginas: 152
Por: Edward Javier Ordez
Edward Javier Ordez. Licenciado en Filosofa y psiclogo, candidato a magister en filosofa por la Benemrita Universidad Autnoma
de Puebla -Mxico. Correo electrnico: [email protected].
1. Deutscher Akademischer Austauschdienst.
2. Alexander von Humboldt-Stiftung.
3. Cor-cordis es la raz latina de la palabra corazn, de all el uso del adjetivo cordial en su obra.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2. Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X - pp. 139-143 139
4. Propone tres niveles: 1) Micronivel o de la accin personal 2) Mesonivel o de las organizaciones empresariales y 3) Macronivel de
las instituciones polticas (p. 53).
140 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
El ciudadano goza de derechos (socialdemcrata) civiles, polticos y, gracias a Marshall en Ciudadana y clases sociales, derechos sociales trabajo,
educacin, vivienda, salud, etc, que deben ser
garantizados por el Estado (Estado Social de Derecho) porque pertenece a la comunidad poltica.
Adems, el ciudadano, por estar dotado de razn
y palabra, tiene como deber deliberar sobre lo
justo y lo injusto, lo que determina la apuesta de
la tica cvica por una democracia deliberativa.
Sin embargo, hay que reconocer que otra situacin
histrico-filosfica juega un papel importante:
el giro deliberativo en democracia, donde los
medios por los que una mayora llega a serlo es lo
realmente importante.
Adela Cortina se inserta en el campo de la poltica (cap. 7) para esbozar una teora normativa de
democracia, es decir, busca los criterios de vigencia
y validez de las normas que, gracias a la democracia
deliberativa, es la bsqueda de la mejora de los
mtodos y condiciones del debate, la discusin y
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 141
Bibliografa
MONTERO SOUTO, Pablo. tica de la razn cordial: educar en la ciudadana en el siglo XXI. Resea. http://
redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=135012674017. Publicado en la red 2008 Consultado
el 26 de julio de 2010.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 143
Nicols Damin. Socilogo por la Universidad de Buenos Aires. Doctorando en Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires por el
CEIL-CONICET. Profesor en la Universidad Nacional de Moreno. Correo electrnico: [email protected].
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2. Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X - pp. 145-147 145
Nicols Damin
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 147
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proceso de seleccin y edicin de su propuesta. La responsabilidad por los juicios y puntos de vista de
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En cuando a los derechos de autor, los articulistas consienten su publicacin por medio de la firma
de un documento donde autorizan el uso de los derechos patrimoniales y de propiedad intelectual para
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of publication: city, publisher, year of current edition cited. Example: HOBSBAWM, Eric (1998).
Historia del siglo XX. Barcelona: Crtica.
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volume (if any), serial number of journal (in parentheses) and range of pages, preceded by p. if
it is one page or pp. if there are several. Example: CASAS GARCA, Oscar (2010). Revisin de
la aritmtica de curvas hiperelpticas para la implementacin. Revista Cientfica Guillermo de
Ockham. Cali. Universidad de San Buenaventura Cali. Vol. 8. No 2. pp. 125-140.
For chapters or articles in books. Surname(s) (in capital letters and followed by a comma), name(s)
of the author(s) (followed by a period). Title of chapter or article (in italics), and then the word
In and follow the indications given for books. Example: BASTIAN, Jean-Pierre (2005). Pentecostalismos latinoamericanos. Lgicas de mercado y transnacionalizacin religiosa. En: Ana Mara
Bidegain (comp.). Globalizacin y diversidad religiosa en Colombia. Bogot: Universidad Nacional
de Colombia.
154 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
Internet. Surname(s) (in capital letters and followed by a comma), name(s) of the author(s) (followed
by a period). Title of text (in italics). E-mail address. Date of publishing on the web day and date
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on respectively.
Correspondence
Articles should be sent to the Editorial Board both in duplicate and digital media, or emailed to
Guillermo [email protected], and follow these instructions. A letter requesting the publishing of
the article in the journal must be attached, as well as the article nomination form signed by all authors.
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 155
Comits
Comit Editorial
Gabriel Jaime lzate O., Mg
Magster en Direccin Universitaria, Universidad de los Andes, Bogot. Especialista en Investigacin
en Docencia Universitaria, Universidad de San Buenaventura, seccional Cali. Licenciado en Literatura,
Universidad del Valle, Cali. Profesor de tiempo completo de Facultad de Psicologa, en el rea de lectura
y escritura.
Comit Cientfico
Martin Bellerose, Ph.D
Doctor en teologa de la Pontificia Universidad Javeriana. Telogo, Magister y Bachellier en thologie de lUniversit de Montral, Canada. Director del Centro de estudios agustinianos y profesor de
teologa de la Uniagustiniana (Bogot). Profesor invitado de la Facultad de teologa y de ciencias de la
religin de la Universidad de Montreal.
158 Universidad de San Buenaventura, Cali - Colombia
Revista Cientfica Guillermo de Ockham. Vol. 9, No. 2 Julio - diciembre de 2011 - ISSN: 1794-192X 159
rbitros volumen 9
Revista Guillermo de Ockham
Absalom Jimnez - Universidad Distrital de Colombia
lvaro Tarazona - Universidad Industrial de Santander
Ana Mara Bidegan - Florida International University
Ancizar Narvez - Universidad Pedaggica Nacional
Antonio JosBulaSilvera - Universidad del Norte
Cesar Collazos - Universidad del Cauca
Claudia del Pilar Vlez de la Calle - Universidad de San Buenaventura, seccional Cali
Diana Mara Ramrez Carvajal - Universidad de Medelln
Edgar Augusto Valero Julio - Universidad Nacional de Colombia
Edith Gonzlez Bernal - Pontificia Universidad Javeriana
Francisco Argote - Universidad de San Buenaventura, seccional Cali
Gilberto Loaiza - Universidad del Valle
Gloria Esperanza Portilla - Pontificia Universidad Javeriana Cali
Isabel Corpas - Instituto Colombiano para el estudio de las religiones, ICER
Jaime Hernndez Garca - Pontificia Universidad Javeriana
Johnny Orejuela - Universidad de San Buenaventura, seccional Cali
Jos Arles Gmez - Universidad Santo Toms
Jos de Jess Herrera - Universidad de Antioquia
Jos Herminsul Mina Hernndez - Universidad del Valle
Jos Mara Siciliani - Universidad de la Salle
Juan Manuel Cuartas - EAFIT
Julio Ariel Hurtado - Universidad del Cauca
Julio Cesar Saldarriaga - Universidad de Antioquia
Maritza Ceballos - Universidad de La Sabana
Martha Cecilia Quicazn - Universidad Nacional de Colombia
Martn Bellerose - Universidad Agustiniana
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