Dispositiva-El Movimiento Anabaptista

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El movimiento anabaptista

-Tanto Lutero como Zwinglio se quejaban de que a travs de


los siglos el cristianismo haba dejado de ser lo que haba sido
en tiempos del Nuevo Testamento. Lutero deseaba librarlo de
todo lo que contradijera las Escrituras. Zwinglio iba ms lejos,
y sostena que slo ha de practicarse o de creerse lo que se
encuentre en la Biblia.
Los primeros anabaptistas
- Zwinglio y Lutero olvidaban que en el Nuevo Testamento hay
un contraste marcado entre la iglesia y la sociedad que la
rodea. Ese contraste pronto result en persecucin, porque la
sociedad romana no poda tolerar al cristianismo primitivo.
-la avenencia entre la iglesia y el estado que tuvo lugar a
partir de la conversin de Constantino constituye en s misma
un abandono del cristianismo primitivo.
- la diferencia fundamental es que, mientras se pertenece a
una sociedad por el mero hecho de nacer en ella, y sin hacer
decisin alguna al respecto, para ser parte de la iglesia hay
que hacer una decisin personal.
- estos reformadores ms radicales sostenan que la fe
cristiana era en su esencia misma pacifista. El Sermn del
Monte ha de ser obedecido al pie de la letra, a pesar de las
muchas objeciones sobre la imposibilidad de practicarlo, pues
tales objeciones se deben a la falta de fe.
--fue en Zurich donde primero surgieron a la luz. Haba all un
grupo de creyentes, asiduos lectores de la Biblia, y varios de
ellos ilustrados, que instaban a Zwinglio a tomar medidas ms
radicales de reforma. En particular, estas personas, que se
daban el nombre de hermanos, sostenan que se deba
fundar una congregacin o grupo de los verdaderos creyentes,
en contraste con quienes se decan cristianos por el hecho de

haber nacido en un pas cristiano y haber sido bautizados de


nios.
-Cuando por fin result evidente que Zwinglio no seguira el
camino que ellos propugnaban, algunos de los hermanos
decidieron fundar ellos mismos esa comunidad de verdaderos
creyentes. La respuesta del grupo de Grebel fue reunirse para
orar. Tenan una semana para responder.
- El 21 de enero estaban reunidos en casa de la madre de
Flix Manz. A todo esto la cuestin haba sido siempre que si
bautizar a los bebs. La cuestin de si volver a bautizar a los
adultos no figuraba. Dice as la antiqusima historia
conservada por los hermanos hutteritas.
Llevaban bastante tiempo reunidos y una profunda
angustia se apoder de sus corazones. Empezaron a
doblar la rodilla ante el Dios que es exaltado en los
cielos, clamando a l como a quien sabe lo que hay en
los corazones de los hombres, rogando que les
permitiese hacer su voluntad divina y que les mostrara
su misericordia; porque la carne y la sangre y la
imaginacin humana no era lo que les impulsaba. Bien
saban lo que tendran que sufrir y aguantar por causa
de ello.
Despus de la oracin Jorge Cajacob se levant y le
pidi a Conrado Grebel que por amor de Dios le
bautizara con un bautismo cristiano verdadero, como
consecuencia de su fe y su confesin. Y ya que estaba
de rodillas, rogndole con un deseo tan conmovedor,
Conrado le bautiz, porque no haba presente ningn
ministro ordenado para hacer tal cosa. Una vez hecho
esto, los dems de la misma manera rogaron a Jorge
que les bautizara, lo cual hizo porque se lo pedan. As
con gran temor de Dios se encomendaron unos a otros

al Nombre del Seor, se reconocieron mutuamente


como ministros del Evangelio, y empezaron a predicar
y guardar la fe.De este modo comenz la separacin
del mundo y sus obras perversas.
-El resultado fue una iglesia alternativa. Grebel y sus amigos
se lanzaron inmediatamente a una actividad frentica. En los
das sucesivos fueron por la ciudad y la comarca bautizando a
los que ya desde antes simpatizaban con ellos y a otros
muchos que convencan. Les vala cualquier pedazo de pan y
cualquier vaso de vino que encontraban en la cocina, para
tomar la comunin por las casas, en los graneros y en el
campo abierto.
-El movimiento anabaptista pronto atrajo gran oposicin,
tanto por parte de los catlicos como de los reformadores.
Aunque esa oposicin se expresaba comnmente en trminos
teolgicos, el hecho es que los anabaptistas fueron
perseguidos porque se les consideraba subversivos.
Persecucin
-En 1525 los cantones catlicos de Suiza empezaron a
condenar a los anabaptistas a la pena capital. Al ao siguiente
el Concejo de Gobierno de Zurich decret tambin la pena de
muerte para quien rebautizara o se hiciera rebautizar. A los
pocos meses todos los dems territorios protestantes de Suiza
siguieron el ejemplo de Zurich. En Alemania no exista una
poltica uniforme, pues se aplicaban a los anabaptistas las
viejas leyes contra los herejes, y cada estado segua el curso
que le pareca. En 1528 Carlos V decret la pena de muerte
para los anabaptistas, apelando a una vieja ley romana,
creada para extirpar el donatismo, segn la cual quien se
hiciera culpable de rebautizar o de rebautizarse deba ser
condenado a muerte. La dieta de Spira de 1529, la misma en
que los prncipes luteranos protestaron y recibieron por ello el

nombre de protestantes, aprob el decreto imperial contra


los anabaptistas. Y esta vez nadie protest.
-En algunos lugares, como en la Sajonia electoral en que viva
Lutero, se acus a los anabaptistas tanto de herejes como de
sediciosos. Puesto que lo primero era un crimen religioso, y lo
segundo civil, tanto las cortes eclesisticas como las civiles
tenan jurisdiccin para castigar a quien se atreviera a repetir
el bautismo, y a quien se negara a presentar a sus hijos
pequeos para que lo recibieran. El nmero de los mrtires
fue enorme, probablemente mayor que el de todos los que
murieron durante los tres primeros siglos de la historia de la
iglesia. Con cruel irona, en algunos lugares se condenaba a
los anabaptistas a morir ahogados. Otras veces eran
quemados vivos, siguiendo la costumbre establecida siglos
antes. Pero no faltaron casos en los que fueron muertos en
medio de torturas increbles, como la de ser descuartizados en
vida. Las historias de herosmo en tales circunstancias
llenaran volmenes. Y tal pareca que, mientras ms se le
persegua, ms creca el movimiento.
El Acuerdo de Schleitheim (1527).
-Hacia principios de 1527 el movimiento anabaptista se vea
amenazado con la desintegracin. El joven y ms prometedor
lder, Conrado Grebel, haba muerto de una enfermedad poco
despus de su bautismo. A Flix Manz le haban ahogado en el
ro (lo cual demuestra que los protestantes suizos tenan
sentido de humor: Ya que te gusta el agua Toma!). Jorge
Blaurock y Baltasar Hubmaier haban salvado la vida con el
exilio. Los dems lderes estaban bajo orden de busca y
captura.
Los siete artculos en los que el Espritu les haba unido son
los siguientes:
(1) El bautismo. Slo ha de administrarse a los que creen.

(2) La separacin de los que caen en el error o el pecado. (3)


El partimiento del pan.
(4) Apartarse de todo tipo de pecado, maldad, idolatra y
abominacin. (5) Los pastores.
(6) La espada:
(7) El juramento.
El anabaptismo posterior
-Al igual que los primeros anabaptistas, estos nuevos jefes
crean que la razn por la que los cristianos no estn
dispuestos a cumplir los preceptos del Sermn del Monte no
es que no sean factibles, sino que es ms bien la falta de fe.
Quien de veras tiene fe, practica el amor que Jess ense, y
deja las consecuencias de ello en manos de Dios.
Algunas figuras seeras:
Hans Denk: su frase ms famosa: Nadie puede conocer de
verdad a Cristo a no ser que le siga en la vida.
Pilgram Marpeck: Marpeck vea la relacin entre los
testamentos como una de promesa y cumplimiento. Hablaba
de dos pactos en la Biblia: el antiguo, de esclavitud; el nuevo,
de libertad. El pacto antiguo obliga a obedecer por la fuerza;
el
pacto
nuevo
deja
en
libertad
para
obedecer
voluntariamente.
Hans HutHans Hut: Evangelizador fogoso, se calcula que en
tan slo dos aos de ministerio antes de morir mrtir, produjo
ms convertidos que el total de todos los dems anabaptistas.
El Anabaptismo en los Pases Bajos
Melchor Hoffman: Empez su carrera como predicador
luterano con cierto xito en Suecia, Dinamarca y el norte de
Alemania. Pero sus ideas fueron evolucionando, primero hacia

Zuinglio, luego hacia el anabaptismo, a la vez que se


radicalizaba su interpretacin de las profecas de Daniel y del
Apocalipsis de Juan. Parece haberse convencido de que el fin
del mundo llegara en 1533.
Menno Simons:

le asaltaban las dudas acerca de la transubstanciacin cuando


consagraba el pan y el vino en la eucarista. Cuando ni la
confesin ni la oracin le ayudaron a vencer sus dudas,
decidi estudiar la Biblia al respecto, con el resultado lgico
de que se convenci de que la Iglesia Catlica erraba en este
tema.
-Poco despus se enter de que en un pueblo vecino haban
tenido que ejecutar a un vecino por rebautizarse. Esta vez
Menno fue directamente a las Escrituras, donde no hall ni
una palabra a favor del bautismo infantil. Preocupado al ver
adonde le conducan sus ideas, decidi leer a los reformadores
protestantes, pero hall que en su defensa del bautismo
infantil no empleaban la Biblia.
- Sin embargo esa vida doble entre sus convicciones y su
sacerdocio catlico no poda durar. Trescientos anabaptistas
fanticos y violentos, que simpatizaban con los rebeldes de
Mnster, tomaron un monasterio cercano a Witmarsum. En la
batalla posterior hubo muchsimas muertes, entre ellas la de
un tal Pedro Simons, probablemente hermano de Menno. Este
evento aguijone la conciencia de Menno, que se dio cuenta
de que los anabaptistas eran como ovejas sin pastor; en
muchas cosas tan en lo cierto, y en otras presa tan fcil para

embusteros y embaucadores. El 30 de enero de 1536 anunci


a su parroquia sus convicciones anabaptistas pacifistas, tras
lo cual pas a la clandestinidad.
- Pas entonces un ao estudiando las Escrituras, al cabo de lo
cual se le present una delegacin de lderes anabaptistas,
que le rog aceptara ser nombrado ministro y anciano. Menno
se lo pens largamente, pero por fin consinti. Los prximos
25 aos, Menno fue un luchador infatigable en defensa de un
anabaptismo rigurosamente bblico. Defendi el anabaptismo
de enemigos externos e internos con una impresionante
produccin literaria, y viaj por toda la zona desde Blgica
hasta Dinamarca y el norte de Polonia, alentando a los
hermanos y ayudndoles a organizar su vida ordenadamente
como comunidades cristianas. Casi se podra decir que donde
no par Menno, el anabaptismo norteo no ech races. A
pesar de los 100 florines de oro que se ofrecan por su cabeza,
Menno fue uno de los pocos dirigentes anabaptistas de su
generacin que muri en su propia cama, ya anciano. Su
mujer y dos de sus tres hijos no haban podido sobrevivir la
dureza de la vida de prfugos.
-El bautismo, que Menno practicaba echando agua sobre la
cabeza, slo ha de serles administrado a los adultos que
confiesen su fe. Ni ese rito ni la comunin confieren gracia
alguna, sino que son seales externas de lo que sucede
internamente entre el cristiano y Dios. Adems, siguiendo el
ejemplo de Jess, Menno y los suyos practicaban el lavado
mutuo de los pies.

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