150 Años Icono Perpetuo Socorro
150 Años Icono Perpetuo Socorro
150 Años Icono Perpetuo Socorro
(18662016)
de la entrega y restauracin del ICONO
PERPETUO SOCORRO
a los Redentoristas
Juan M anuel del Ro, C.Ss.R.
Dedicado:
A todos mis formadores
que a lo largo de la preparacin
al sacerdocio y actividad misionera
como Redentorista
supieron inculcarme
el conocimiento, devocin, y amor,
a nuestra Madre del Perpetuo Socorro,
gua inseparable de mi andar
misionero y sacerdotal.
AO JUBILAR
Del 27 de junio de este 2015 al 27 de junio del 2016
estaremos celebrando, Dios mediante, un Ao Jubilar por los 150
aos de la restauracin a la devocin pblica del Icono de la Virgen
del Perpetuo Socorro, del cual el Papa, beato Po IX, de feliz
memoria, hiciera entregara a los Redentoristas.
El P. General de los Redentoristas lo recordaba en carta
circular, de la que entresaco lo siguiente:
PARTE I
SEDE DE LA ICONOGRAFA
CONSTANTINOPLA
La sede de la iconografa ha sido, casi desde los comienzos
mismos del cristianismo, y sin lugar a dudas, Constantinopla, hoy
Estambul (Istanbul). Hermosa y populosa ciudad, abrazada a Europa
y Asia. Pero Constantinopla fue, sobre todo, la gran capital del
Imperio Bizantino.
Conviene recordar que la actual Turqua, hoy en manos del
Islam, fue la tierra donde con ms fuerza floreci el cristianismo.
San Pablo, a la actual Turqua la llamaba Asia Menor. All se
celebraron los grandes Concilios de la Iglesia, en Asia Menor.
Pensemos en feso, Nicea, Constantinopla, donde hubo santos de
enorme magnitud y transcendencia no slo por su santidad, sino
tambin por su ciencia, escritos, teologa, etc., que marcaron
caminos imborrables de luz para toda la Iglesia. Recordemos, entre
otros, a los tres grandes santos capadocios, san Basilio el Grande,
san Gregorio de Nisa, y san Gregorio Nacianceno.
La fuente de Mara
Dios.
10
11
12
13
14
ESCUELA CRETENSE
Nuestro Icono pertenece a una importante escuela pictrica,
como es la cretense. Isla de Creta. Esta escuela recibe tambin el
nombre de escuela postbizantina. Como es sabido, Creta estuvo
bajo el control de la Repblica de Venecia desde 1204 hasta el
1669. Tras la cada de Constantinopla la isla de Creta pasa a ser un
importante centro artstico cristiano de cultura griega entre los siglos
XV y XVII. Es en este ambiente donde se desarrolla un particular
estilo pictrico, influido tanto por la tradicin bizantina como latina.
Bizantino icono
Bizantino Icono,
tan antiguo, oriental y universal,
alegora maternal de la ternura
Virgen Santa Mara,
Perpetuo Socorro,
Eleusa,
En letras de oro tu nombre,
de Jess nos seala el camino,
Santa Mara,
Odigitra.
Virgen y Madre,
de Oriente
y de Occidente
advocacin ferviente.
A cada lado
el Icono tiene un ngel,
al centro la Madre,
sosteniendo al Hijo,
Nio Infante.
Gozo grande es contemplarte,
con fe
15
y devocin ardiente.
Es vislumbrar el cielo
de tus ojos prendido
que brillan ms que el oro
de la estrella reluciente
de tu frente.
Cmo no sentir
el corazn estremecido,
al ver correr hacia ti
asustado al Nio?
Prstame, Madre, ese guarache
de su pie apresurado
desprendido
para que en mi andar peregrino
yo tambin pueda sembrar
de evangelio los caminos.
Cruz, lanza, esponja y caa
Arcngeles gloriosos,
con rubor,
al Redentor presentan.
Cercano est an el da
en que Simen
en el templo
pronunci su profeca.
Por eso en tus ojos,
Mara,
hay atisbo de tristeza
al recordar la profeca
de la espada que en dolor
tu alma atravesara.
Pero hay, sobre todo, alegra
por ser Reina de ternura
que con amor
nos presenta al Redentor.
16
Distintos nombres
en tiempo y siglos
el Icono ha recibido:
Hodigitra,
por ser Mara
la que de Cristo
muestra el camino.
Eleusa,
por ser Madre
llena toda de "ternura".
Glycofilusa,
pues quin mejor que ella
17
para mostrar
su tierno amor de Madre?
Strastnaia,
Virgen de la Pasin
los rusos la llaman,
por aceptar en su corazn
el dolor profetizado
del santo anciano Simen
de ver a su Hijo colgar de la cruz.
Mas si tratamos de ensamblar
uno a uno,
como si de un ramillete
de claveles rojos
se tratara,
sus dulces y bellos nombres,
uno por encima de todos,
uno,
uno solo, prevalece:
Perpetuo Socorro.
Es ah donde se juntan
el amor y la ternura
que necesita Mara,
para curar nuestros males.
18
19
20
Dos arcngeles
Dos arcngeles,
dos,
a ambos lados de la Virgen
como guardianes celestes
complacientes aparecen.
Dos arcngeles,
dos,
Miguel y Gabriel,
mensajeros son de Dios,
que ostentan
con emocin contenida
los instrumentos del dolor
como relicarios santos
de la Redencin
ya cumplida
para ser de las gentes
perpetua veneracin.
21
22
CRISTO ES EL CENTRO
Pintado al ms puro estilo bizantino el Icono intenta transmitir
un rico mensaje espiritual. El artista es, sin duda, un cristiano
creyente y trata de comunicar, en esta condensada catequesis
contenida en el cuadro, una realidad que est por encima de las
realidades que nos rodean.
Es como asomarse a otra realidad que, estando ms all de
nosotros mismos, no obstante, nos asume. Es como si al asomarnos
para contemplar el cuadro nos quedramos atrapados por el mismo.
El artista, o pintor, en este caso, es consciente de que Cristo
es siempre el centro de todo. Como dira Juan Pablo II: Jesucristo,
el Redentor del hombre, es el centro del cosmos y de la historia. Y
de este modo, aunque Mara ocupa gran parte del cuadro, no
obstante, el centro lo ocupa Cristo.
Est claro que el artista no ha tratado de hacernos un retrato
de la Virgen, tampoco de Cristo. Por el contrario, ha plasmado una
belleza que, ms all de lo meramente fsico, transciende lo fsico y
material para adentrarnos en la belleza del espritu.
Mara no es una joven. Tiene los rasgos de una mujer madura,
copiosa de maternidad. Tampoco Jess, aunque aparece como nio,
en realidad no lo es. Su rostro supera al rostro de un nio. Es como
si se tratara de alguien en plenitud de facultades suficientemente
maduras que sabe cul es su misin. En este caso, la Redencin. En
suma, el cuadro est lleno de una simbologa que invita a
implicarnos en la obra de la Salvacin. Un Icono cuyo contenido
espiritual no nos deja pasivos.
La Virgen es mostrada slo de medio cuerpo, pero se ve que
est de pie. Viste tnica de color rojo abrochada en el cuello y un
manto azul marino que la cubre desde la cabeza. Bajo el manto
apunta una cofia de color verde mar, que oculta sus cabellos. Tiene
23
sobre la frente dos estrellas. Las coronas de oro y pedrera del Nio
y de la Madre no pertenecen al Icono original. Son regalos del
Captulo Vaticano para su coronacin.
24
MIRADA DE MADRE
Cuando me mires
Cuando me mires,
mrame as,
con esos ojos
tan grandes
que son los ojos
de una Madre.
25
Cuando me mires,
mrame as,
con esos ojos de Madre.
Ver el cielo en plenitud
ver el tic tac de los luceros
y la sonrisa clida del sol.
Ver ngeles y serafines,
tronos, arcngeles
y querubines.
S, yo los ver,
los ver saltar de alegra
en el tobogn de la eternidad
y esquiar
por las pistas de luz
de la sonrisa de Dios.
Cuando me mires,
mrame as,
con esos ojos de Madre.
Ver el tiempo y la eternidad,
ver el amor de Dios,
si, yo lo ver,
con slo verte a ti.
Mientras la Virgen nos mira directamente, Jess, en cambio, ni
mira a su Madre ni a los ngeles, no mira los instrumentos de la
pasin, tampoco nos mira a nosotros. Es verdad que se aferra a su
Madre, como buscando seguridad. Pero a dnde mira?
Jess mira a los lejos, mira la lejana. Mira, podramos decir,
con preocupacin. Como si fuera un sueo que transciende el
entorno, mira el futuro. No estar pensando en todos aquellos que
un da creern, o no, en l? En aquellos que, estando fuera de la
Iglesia, un da ingresarn al redil donde l es el Buen Pastor?
26
27
Grabar tu nombre
Puedo en un rbol
grabar tu nombre,
Mujer.
Puedo,
igual que un enamorado,
perpetuar en su corteza
tu rostro,
Mujer.
Pero no puedo
prender girasoles
y colgar de la estra
sutil de la luz,
desmayada en tus ojos,
uno a uno
todos mis sentimientos,
Mujer.
28
Slo soy
la bandera al viento
del nufrago que en la mar
busca la libertad
Mujer.
Mas me contentar
con mirar de lejos
y embelesado
tu rostro,
Mujer.
A travs del barro
admico de mis lgrimas
cautivas,
dejar que mis ojos
se encuentren
en el fulgor de tus ojos,
Mujer.
Slo as sabr
que mi barco
arribar a buen puerto
conducido por la estrella
que en tu frente brilla,
Mujer.
29
PARTE II
EL ICONO LLEGA A ROMA
30
31
32
Dulce esperanza
33
34
35
36
37
Juventud de Mara
38
39
Palomas de niebla
40
41
42
43
Plegaria a Mara
44
45
Virgen galilea
Lenta, sugerente,
va subiendo la oracin de la tarde
en la aldea
como incienso de alabanza
antes que el sueo se enrede
con las sombras medrosas de la noche.
Se oye el susurro suave
del agua manando alegre en la fuente
mientras un salmo de alabanza
estremece el alma intacta
de una joven nazarena.
Su nombre por siempre, Mara.
Huele a lea verde el fuego
que arde y crepita
en el tranquilo hogar.
De pronto todo es claridad.
Algrate, Mara!,
el ngel de Dios le dice.
Y todo su ser, sorprendido,
de arriba a abajo se estremece.
No tengas miedo, Mara,
que eres de Dios la amada
y de gracia tu alma est llena!.
Cuando Mara comprende
lo que Dios en ella quiere,
con sencillez y humildad exclama:
Soy del Seor la esclava,
cmplase en m tu palabra!.
Y Dios al caer la tarde
se hizo, de golpe, luz y alborada
en las entraas de una virgen
a la que ya por siempre,
dirn: Bienaventurada!.
46
PARTE III
EL ICONO Y LOS REDENTORISTAS
AL RESPLANDOR DE LA ESTRELLA
Los caminos de Dios son inescrutables. Ciertamente. Quin le
iba a decir a San Alfonso Mara de Ligorio, el gran cantor de Las
Glorias de Mara, a l, que no conoci el Icono, que un da sus hijos
iban a ser los grandes propagadores de la devocin al Perpetuo
Socorro?
47
48
49
Qu tienen
esos ngeles radiantes
Madre
que traen trofeos de Vida
que en otros seran muerte
y en tu cuadro repican a gloria
a redencin copiosa
que ha vencido el dolor
la angustia
y hasta la misma muerte?
Qu tiene
tu Nio
Madre
que por correr tan a prisa
pierde de un pie el guarache
mientras sus manos se prenden
trmulas
en las tuyas firmes y seguras?
Qu tienen,
dime, qu tienen?
Tienen que eres
Perpetuo Socorro
glorioso nombre en la vida
de tantos hijos dispersos
por este mundo de intrigas
prdigos en desventuras,
ricos en fragilidades
hurfanos con mal de amores
que necesitan tu ayuda
y tu amor tierno de Madre.
Djame pues
Madre
arrodillarme humilde a tus plantas
yo huerto que soy baldo
sin flor sin fruto
y que te cuente mis cuitas
desgranando una a una
50
las cuentas
como un rosario marchito
vaco
de rosas lacias mi vida
ajadas
y que poder vuelva a empezar
a andar el camino
que conduce seguro a tu regazo
que guarda siempre el sabor
y el calor de Madre.
51
52
53
54
55
56
57
Tu nombre es Mujer
Tu nombre es Mujer,
aunque te llamen Mara,
que est tu nombre grabado
en el fervor de mis das.
Callaste la sinfona
de tu msica por dentro
mientras Jos se inquietaba
por no entender el misterio.
Y entre sueo y sobresaltos
al fin comprendi el por qu
cuando el ngel le aclaraba:
toma a tu mujer Jos
que es del Espritu Santo
el hijo que va a nacer
para alegrar tu vejez
y bendecir tu piedad.
Y de este modo campanas
de boda alegre sonaron
cuando Mara y Jos
hasta el altar se acercaron.
Un tiempo nuevo naca
58
59
ECUMNICO ICONO
Desde la iglesia de San Alfonso, en Roma, donde el Icono
original del Perpetuo Socorro fue colocado en 1866, su devocin
abarca el mundo entero. Es un Icono verdaderamente ecumnico.
Une oriente y occidente. Une a catlicos y ortodoxos. Se le honra en
Rusia, como en Singapur, en Bombay (India), como en Baclaran
(Filipinas), en Espaa como en cualquier pas de Amrica, de frica
o de Europa. Es el Icono ecumnico y universal.
Mucho se debe, en cuanto a la difusin y devocin a Nuestra
Seora del Perpetuo Socorro, a los misioneros Redentoristas. Ellos
han sido y siguen siendo sus grandes paladines.
Con un total aproximado de algo ms de 5.300 miembros, Los
Redentoristas estn presentes en unos 85 pases del mundo. Y es
bien sabido que donde va un Redentorista, all va con l el Icono.
A esta difusin, cario y devocin al Perpetuo Socorro,
contribuye tambin el hecho mismo de que muchos Redentoristas
son tambin de rito catlico ortodoxo. Eso supone, adems, una
gran riqueza ecumnica.
A esto hay que aadir la ingente cantidad de laicos cristianos
trabajando en connivencia con los Redentoristas, y las
Redentoristas. O con las Oblatas del Santsimo Redentor. Alrededor
de una veintena de Congregaciones religiosas femeninas tienen
mucho que ver tambin con nuestra Congregacin redentorista.
Para la gran Familia redentorista, religiosos, religiosas y
laicos, Nuestra Seora del Perpetuo Socorro es el Icono misionero,
emblema de la Congregacin.
Y si bien es cierto que, segn parece, san Alfonso no conoci el
Icono, lo mismo que los de su entorno y tiempo, como san Gerardo
Majella, san Clemente Hofbauer, o el beato Gennaro Sarnelli, los
dems santos, beatos y venerables, como san Juan Neumann o los
beatos Pedro Donders, Kaspar Stanggassinger, Francis X. Seelos,
Dominick Methodius Trcka, Vasil Velychkovskyj, Nicols Charnetskyj,
60
Zenon Kovalyk e Ivan Ziatyk, a los que hay que aadir los mrtires
de la guerra espaola, recientemente beatificados: Xavier
Gorosterratzu Jaunarena, Ciriaco Olarte Prez de Mendiguren,
Miguel Goi Ariz, Julin Pozo Ruiz de Samaniego, Pedro Romero
Espejo, Victorino Calvo, ellos s conocieron el Perpetuo Socorro.
Ante el Icono han rezado cientos de Redentoristas, y con ellos
multitud ingente de fieles. Bajo la mirada de la Virgen del Perpetuo
Socorro se han predicado miles de misiones en el mundo entero. El
Icono tiene un atractivo especial. Es el Icono misionero por
antonomasia.
61
62
NDICE GENERAL
Pg.
Ao Jubilar
El porqu de este librito
03
04
PARTE I
SEDE DE LA ICONOGRAFA
Constantinopla
Esplendor y cada de Bizancio
Los imperios pasan
Ciento cincuenta aos
Los iconos vienen de Oriente
Escuela cretense
Descripcin del cuadro del Perpetuo Socorro
Mil ochocientos sesenta y seis, dos mil diecisis
Cristo es el centro
Mirada de Madre
Una sandalia se desprende y una correa la une
05
06
08
11
14
15
19
22
23
25
27
PARTE II
EL ICONO LLEGA A ROMA
30
36
41
42
PARTE III
EL ICONO Y LOS REDENTORISTAS
Al resplandor de la estrella
El Icono preside los hogares
Por esos mundos de Dios
Mara alivia nuestros males
Ecumnico Icono
Labor de las Editoriales y de los Misioneros
63
47
52
53
57
60
62
NDICE DE POEMAS
Te pintaron de azul mis ojos
La fuente de Mara
Ciento cincuenta aos
Bizantino Icono
Todos los nombres en uno
Dos arcngeles
Luz de Madre tu mirada
La Virgen va a buscar agua
Cuando me mires
Grabar tu nombre
Dulce esperanza
Me quedas t
Juventud de Mara
Palomas de niebla
Plegaria a Mara
Virgen galilea
Qu tiene esa estrella
Salve, Mara, Mujer de la Historia
Tu nombre es Mujer
Dios nacido en el heno
07
09
12
15
17
21
22
24
25
28
33
34
38
40
44
46
49
54
58
61
64