Rupturas Epistemologicas o Sentido Común
Rupturas Epistemologicas o Sentido Común
Rupturas Epistemologicas o Sentido Común
social (Bourdieu, 1997). De esta idea surge aquella camisa de fuerza que expresa el
concepto de estructura, donde Bourdieu si bien es cierto hace avanzar y darle operatividad
al concepto de estructura, las denominadas estructuras estructurantes que estructuran
ilustran una perspectiva que evidencia la formacin estructuralista de Bourdieu, de la cual
prcticamente no poda escapar debido a su proximidad con este tipo de pensamiento y a la
importancia que tuvo el desarrollo del pensamiento estructuralista en las dcadas del 50 y
60, hasta la emergencia del sujeto con el estallido del mayo francs.
Aunque excede los mrgenes de esta reflexin, cabe recalcar que dentro del pensamiento
sociolgico no es del todo exacta aquella afirmacin de que emerge el sujeto
posteriormente al mayo francs en el panorama intelectual europeo. Si bien es cierto que
hay un notorio quiebre en las formas de concebir la investigacin social, no sera preciso
afirmar que el sujeto va a reemplazar a las explicaciones estructurales dentro del
pensamiento social. Esta afirmacin habra que matizarla y definir que entendemos tanto
por estructura como por sujeto, puesto que desde la segunda mitad de la dcada del 60 en
adelante podemos hablar de una reformulacin de tanto la concepcin de sujeto como de
estructura, surgiendo perspectivas tericas donde o bien se pretenden conciliar ambas
cuestiones como podra ser la visin de Pierre Bourdieu, o tambin, desde una ptica
diferente se pueden ubicar las novedosas perspectivas provenientes desde la sociologa
anglosajona, donde obras como la de Margaret Archer, Jeffrey Alexander o James Coleman
pretenden aprovechar las propiedades explicativas tanto de la accin como de la estructura,
construyendo desarrollos tericos que no antagonizan las explicaciones subjetivas y las
objetivas ni tampoco pretenden eludir esta discusin, sino que acentan una visin creativa
que se propone la ardua tarea de integrar lo macro, identificado comnmente con lo
estructural, y lo micro, identificando tradicionalmente con lo subjetivo.
que estamos poniendo en duda la existencia del mundo, lo que hacemos al plantear la
posibilidad de dudar es la suspensin del juicio, una suerte de neutralidad axiolgica
haciendo mencin a Max Weber, coincidentemente contemporneo de Edmund Husserl. La
suspensin del juicio de la realidad implica no sobreinterpretar la realidad en base a teoras
o mtodos expuestos con anterioridad a la realidad, por lo que al dudar se pone
deliberadamente el mundo entre parntesis, suspendiendo el juicio sobre la realidad.
El nombre fenomenologa no es casualidad, puesto que con fenmeno se hace referencia a
la conocida distincin construida por Kant entre fenmenos y nomenos, donde
precisamente los fenmenos son aquellas manifestaciones que se nos presentan ante nuestra
percepcin sensible. Fenmeno tiene el sentido de apariencia, donde el yo posee una
conciencia que siempre hace referencia a algo, donde el sujeto es siempre constituyente del
objeto y viceversa. Husserl le da el nombre de noesis a la conciencia del objeto y noema al
objeto configurado en la conciencia, donde la conciencia se define a s misma solamente en
relacin a donde es dirigida su atencin, es decir hacia un objeto o hacia un fin (Toledo,
2009). Por otro lado, es tambin menester de la conciencia la temporalidad y el sentido que
posee la observacin, esto significa que toda percepcin se instala en eventos
comunicativos, distinguindose lo actual de lo potencial. La distincin entre lo actual y lo
potencial es la definicin de sentido segn Luhmann (2007), donde la observacin se
instala en un pasado-futuro que se actualiza en un presente, formulando expectativas
infinitas y contingentes con respecto a la ocurrencia de fenmenos en el futuro.
En este espacio donde tiende a desaparecer tanto los sujetos como los objetos, qu
funcionalidad tendr entonces la objetividad? Para resolver este dilema, Husserl echa mano
a la intersubjetividad, dado que la nica manera de lograr la tan mentada objetividad es
mediante la intersubjetividad. La intersubjetividad es el acuerdo inter-sujetos mediante el
cual logramos un entendimiento comn del mundo en el cual nos desenvolvemos, por lo
que a pesar de que el mundo para todos se nos aparece de la misma manera, nosotros
poseemos percepciones distintas con respecto a l, por tanto desde la ptica de Husserl la
objetividad va a ser aquel espacio existente entre el ego y el alter ego, donde se asume
naturalmente un mundo compartido donde atribuimos significados consensuados para el
entendimiento humano. En este sentido la comprensin de la realidad al margen de los
respuestas que provoca, este supuesto cae de cajn dentro de la eleccin de tcnicas de
recoleccin de datos tales como el cuestionario, la cual obviamente est expuesta a
variables subjetivas, aunque se hagan preguntas a patrones conductuales, ya que en esta
coyuntura el sujeto estara haciendo un juicio de valor sobre su propia conducta. La
neutralidad axiolgica cae en el mismo error que cree aspirar a combatir, los que obran
como si todos los objetos fueran apreciables por una sola y misma tcnica, o
indiferentemente por todas las tcnicas, olvidan que las diferentes tcnicas pueden
contribuir, en medida variable y con desiguales rendimientos, al conocimiento del objeto
slo si la utilizacin est controlada por una reflexin metdica sobre las condiciones y los
lmites de su validez, que depende en cada caso de su adecuacin al objeto, es decir a la
teora del objeto (Bourdieu, 2008). Por esto, tal y como manifiestan Barriga y Henrquez
(2004) en el rombo de investigacin, la construccin de un problema sociolgico es de
exclusiva responsabilidad de el investigador, teniendo ste el deber de desmenuzar el
fenmeno en sus unidades constituyentes para analizar el modo en que este fenmeno
adquiere sentido, lo que nos lleva a rastrear el modo en que ese fenmeno se llega a
constituir como problema social.
Es vlido preguntarnos en este sentido, luego de hacer un pequeo recorrido acerca de lo
que es la ruptura epistemolgica, cul es la vinculacin que tiene este concepto con una
perspectiva socio-fenomenolgica. En primer lugar, es necesario aclarar a qu nos
referimos con sociologas de la vida cotidiana, puesto que se tiende a englobar
conjuntamente a enfoques que promueven un acercamiento micro-sociolgico a la realidad,
pero que sin embargo presentan diferencias tanto epistemolgicas como ontolgicas a pesar
de que podemos aducir de que todas poseen un tronco comn emanado desde la
fenomenologa, a excepcin del interaccionismo simblico que proviene del pragmatismo.
Ciertamente el trmino sociologas de la vida cotidiana es bastante laxo y encierra un sinfn
de cuestiones que se tienden a obviar como en todo ejercicio categorial, puesto que no es lo
mismo hablar de Garfinkel, Goffman o de Mead (Wlf, 2000).
Entonces vale la pena hacerse la pregunta si es que existe algn paralelo entre la epoch
fenomenolgica y la ruptura epistemolgica. Ciertamente podemos afirmar de que en
ambos paradigmas existe una realidad puesta en tela de juicio, puesto que existe una
Esto nos lleva pensar que la constitucin de los habitus, en lenguaje de Schutz, est
gobernada por la reciprocidad de perspectivas, es decir en el acuerdo comn existente para
la generacin del orden social. Echando mano a la terminologa de Parsons, es en la doble
contingencia donde se inscribe el ncleo ms genuino de lo social, Robles (2007) seala que
la condicin de posibilidad para que se d la doble contingencia es la interaccin, es decir la
posibilidad de entablar un dilogo entre dos o ms personas entendindose por sta una
realizacin prctica, de modo que los acuerdos mutuos generados al interior de una
interaccin son formados en movimiento e indexicalmente, no poseyendo una existencia
previa ni posterior, constituyndose como eventos comunicativos. En este sentido, la
reciprocidad de perspectivas permite construir a travs de acuerdos mnimos una concepcin
objetivista con respecto al no cuestionamiento del orden social, si es que este no es alterado
deliberadamente, rechazndose la concepcin objetivista en el cual los hechos estn ya
dados prescindiendo de observadores, puesto que siempre habra una conciencia subjetiva
que hace una interpretacin de la realidad analizada. Por lo tanto, la objetividad que se
construye mediante los habitus es una objetividad entre comillas, derivando en un
conocimiento socialmente aceptado por los miembros de un grupo cultural de forma
incuestionable, dndose de esta manera debido a que es transmitido como vlido y
ampliamente aceptado por los miembros del grupo. Por consiguiente, se transforma en un
esquema de interpretacin del mundo comn y en un medio de comprensin y de acuerdo
mutuo.
Si a la reciprocidad de perspectivas le aadimos la lgica de la teora de los campos, la
cuestin tiende a complejizarse an ms. Bien conocida es aquella frase de Pierre Bourdieu
donde expresa que cada campo es un territorio de lucha por las significaciones, por lo tanto
es vlido hacerse las dos siguientes interrogantes: Qu tan intersubjetiva puede ser la
constitucin de cada campo? Y Qu tan intersubjetiva es la intersubjetividad? Para
dilucidar estas interrogantes es necesario analizar los actores partcipes dentro de cada
campo y quien es el que impone las significaciones al interior de ese campo. Tal como lo
seala Robles (2001) con la inclusin en los sistemas, la inclusin en un sistema es lenta y
costosa, mientras que la exclusin es rpida y lleva encadenado como efecto rebote la
exclusin de otros sistemas contiguos. En los campos al parecer ocurre lo mismo, el llegar a
la cima de un campo en especfico implica un arduo trabajo que muchas veces no guarda
relacin con la competencia en dicho campo, es decir no porque se sea mejor artista se va a
estar ms arriba en el campo artstico, las estrategias de reproduccin de cada campo unida a
la influencia con la que se cuenta son en oportunidades ms definitorias que la habilidad
eximia en un campo determinado.
Las vivencias al interior de cada campo construyen realidad social, otorgan una manera de
comprender la realidad social que se internaliza y se hace automtica. Bourdieu (2008)
denomina a esta capacidad el sentido prctico, es decir aquella habilidad para entender las
prcticas en las que se est inmerso, permaneciendo estos modos de operar como obscuros
para quienes se encuentran habituados, valindose de principios intersubjetivos de
produccin que son coherentes con el sentido de comn de los actores. Como plantea Schutz
(1989), para hacer una buena interpretacin de las acciones de una persona es necesario
familiarizarse con los contextos de significado de la otra persona, puesto que de all es
posible definir el sentido que esta persona le otorga a la accin, solamente a travs del
conocimiento del significado de la accin es posible conocer el motivo de dicha accin. En
este sentido, la intersubjetividad no es democrtica al interior de cada campo, la
intersubjetividad no es tan intersubjetiva si se puede emplear esa redundancia, debido a
que los sistemas de posiciones mediante los cuales se impone lo vlido y lo invlido dentro
de cada campo no se constituyen de un modo abierto y anti-hegemnico, precisamente se
dan luchas por las significaciones y son aquellas personas con mayor influencia dentro de
cada campo las que dominan las producciones de sentido.
Conclusiones
Pese a que Pierre Bourdieu no tiene un acercamiento formal con la obra de Alfred Schutz o
con otras perspectivas microsociolgicas como lo puede ser el Interaccionismo Simblico o
la Etnometodologa, el abordaje terico-emprico que plantea en sus diversas obras hace
posible extender lazos de parentesco. La constitucin del orden social tiene sus antecedentes
ms profundos en la relacin entre alter y ego, por lo que las posibilidades de imbricacin
entre la conformacin de un habitus y la microsociologa son altsimas, por lo que las
herramientas que pueden prestar las arquitecturas tericas de Alfred Schutz, Harold
Garfinkel o Erving Goffman a la obra de Pierre Bourdieu son evidentes.
Las similitudes y lazos de parentesco que se pueden extender entre la sociologa de Pierre
Bourdieu y la socio-fenomenologia guardan relacin principalmente con la constitucin del
orden social, ya que las herramientas de la socio-fenomenologa son de utilidad para
configurar las interacciones que dan origen a la realidad social. Ahora bien, cabe destacar
que el objetivo de la socio-fenomenologa es mucho menos ambicioso que el de Pierre
Bourdieu, ubicndose en un plano de abstraccin mayor y teniendo derechamente una
preferencia de la accin por sobre la estructura, mientras que en la obra de Pierre Bourdieu
hay un esfuerzo por generar una sntesis entre la accin y la estructura, adems de
fundamentar su trabajo en detalladas investigaciones empricas, cuestin de la cual adolece
la socio-fenomenologa, no as otras perspectivas que tienen como base la sociofenomenologa como la Teora Fundamentada o las diversas variantes de la
Etnometodologa.
Bibliografa
Barriga, Omar y Henrquez, Guillermo (2004) El rombo de la investigacin. Revista de
Epistemologa de Ciencias Sociales. Cinta de Moebio. Universidad de Chile.
Bourdieu, Pierre; Chamboredon, Jean-Claude y Passeron, Jean-Claude (2008) El oficio de
Socilogo: Presupuestos Epistemolgicos. Siglo XXI. Mxico D.F.
Bourdieu, Pierre (1997) Razones prcticas. Sobre la teora de la accin. Barcelona,
Anagrama.
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Dreher, Jochen (s/a) Fenomenologa: Alfred Schtz y Thomas Luckmann. Universidad
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Lenoir, Remi. (1993) Objeto Sociolgico y Problema Social. En Champagne, Patrick y
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Luhmann, Niklas (2007) La Sociedad de la Sociedad. Editorial Herder, S. de R.L. de C.V.
Traduccin de Javier Torres Nafarrete.