Fallo

Cmara Federal de Casacin Penal
Causa N 16.846 -Sala

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
REGISTRO N1235.13.4
///la ciudad de Buenos Aires, a los 11 das del mes de julio

del ao dos mil trece, se rene la Sala IV de la Cmara
Federal de Casacin Penal integrada por el doctor Juan Carlos
Gemignani
como
Presidente,
los
doctores
Mariano
Hernn
Borinsky y Gustavo M. Hornos como Vocales, asistidos por el

Secretario actuante, a los efectos de resolver el recurso de
casacin presentado a fs. 550/594 de la presente causa Nro.
16.846
del registro de esta Sala IV, caratulada:
ZULLI,
Osvaldo Martn s/ recurso de casacin; de la que RESULTA:

I. Que el Tribunal Oral en lo Criminal Nro. 22 de
la Capital Federal, en el marco de la causa Nro. 3861 de su
registro, con fecha 21 de noviembre de 2012, resolvi: I.
RECHAZAR la nulidad planteada por la Defensa Oficial. II)
CONDENAR a OSVALDO DONATO ZULLI, de las dems condiciones
personales
obrantes
en
el
encabezamiento,
por
ser
autor
penalmente responsable del delito de homicidio agravado por

el vnculo, a la pena de PRISIN PERPETUA, accesorias legales
y al pago de las costas procesales (artculos 12, 29, inc.
3, 45, 55, 80, inc. 1 del Cdigo Penal y arts. 401 y 403
del
Cdigo
Procesal
Penal
de
la
(fs.
Nacin).
506
512/548).
II. Que contra dicha sentencia interpuso recurso de
casacin la defensa tcnica de Osvaldo Donato Zulli (cfr.
550/594), el que fue concedido por el tribunal a quo (fs.
596) y mantenido en esta instancia (fs. 602).
III.
plante,
en
Que
primer
al
formular
lugar,
la
sus
agravios,
nulidad
del
la
defensa
procedimiento
policial que diera inicio a la presente causa. La diligencia

que cuestiona el recurrente, consisti en el
ingreso por
parte de personal policial al domicilio de la vctima sin una

orden de allanamiento.
Dicho procedimiento se llev a cabo
el 9 de marzo de 2012 y, como consecuencia del mismo, se

produjo el hallazgo del cadver de Osvaldo Roque Zulli.
Al dar razn de su posicin, la defensa aleg que
1
la
medida
en
domicilio
cuestin
sin
orden
consisti
judicial
en
un
allanamiento
fuera
de
los
un
casos
de
excepcin que autorizan los arts. 224 y 227 del C.P.P.N. para
proceder en esos trminos.
En
consecuencia,
el
impugnante
afirm
que
el
procedimiento policial que dio origen a la presente causa

afect el derecho constitucional a la privacidad e intimidad
con el que se encuentra amparado el domicilio (art. 18 de la
C.N.). Por ende, solicit que se declare la nulidad de dicho
procedimiento
debindose
legajo,
de
todo
absolver
cauce
de
un
su
lo
actuado
asistido
en
por
investigacin
consecuencia,
no
existir
en
independiente.
el
Cit
doctrina y jurisprudencia.
Por
otra
reconstruccin
parte,
histrica
la
del
defensa
hecho
aleg
el
que
la
juicio
de
responsabilidad penal que se llev a cabo en la sentencia,

result arbitrario por falta de fundamentacin o motivacin
aparente. En este sentido, el recurrente aleg que no existe
prueba de cargo suficiente para atribuirle responsabilidad
penal por el hecho a Osvaldo Donato Zulli. No obstante ello,
el impugnante sostuvo que, a su juicio, el tribunal a quo
valor errneamente las declaraciones de los vecinos de la
vctima (vgr. Juan Jos Aguirre, Cayetana Margarita Romano y
Mara
Cristina
insuficientes
Di
para
Mara),
dar
pues
sustento
los
a
mismos
un
resultan
pronunciamiento
condenatorio.
En este orden de ideas, la defensa destac que
dichos
testigos
no
resultan
ser
presenciales
del
hecho
ventilado en el debate. Los mismos, por el contrario, slo

han dado cuenta de una supuesta relacin conflictiva entre el
imputado y la vctima. En particular, la defensa afirm que
los
testigos
dieron
cuenta,
con
defectos
de
precisin
detalles, de una discusin intensa que habran protagonizado

la
vctima
el
imputado
el
29
de
febrero
de
2012,
aclararon que desde ese momento, no volvieron a ver ms ni a

Osvaldo Roque Zulli ni a Osvaldo Donato Zulli.
El
probatoria
que
recurrente
se
agreg
verifica
en
que
la
la
presente
insuficiencia
causa,
cobra

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
relevancia cuando en la sentencia no se pudo establecer con

exactitud, la fecha en la cual ocurri el ataque que deriv
en la muerte de la vctima.
En
su
razn,
solicit
que
se
descalifique
la
sentencia como acto jurisdiccional vlido.

Por otra parte, en forma subsidiaria, la defensa
aleg una errnea aplicacin de la ley sustantiva. En este
sentido, el impugnante se agravi por el juicio de subsuncin
legal llevado a cabo por el tribunal de juicio, por cuanto,
en
su
opinin,
el
hecho
por
el
cual
fue
condenado
su
defendido debi ser calificado como homicidio agravado por el

vnculo
bajo
circunstancias
extraordinarias
de
atenuacin
(art. 80, ltimo prrafo del C.P.).

Fund
su
posicin,
alegando
un
deterioro
en
el
respecto al vnculo biolgico entre el padre y el hijo que

surge de las mismas declaraciones de los vecinos que fueron
valoradas por el tribunal oral para acreditar la autora de
Osvaldo Donato Zulli en el hecho. La defensa agreg que a
dicha situacin, deban sumrsele las conductas desajustadas
o antisociales del imputado relatadas por los testigos vgr.
conversando
con
un
rbol,
deca
incoherencias,
etc-
que
resultan contestes con el trastorno de la personalidad que

sufrira
durante
Donnes
el
el
imputado,
debate
los
por
conforme
el
la
mdico
antecedentes
del
declaracin
forense
inculpado
brindada
Alberto
por
Vicente
consumo
de
alcohol, cocana y heridas autoinfligidas informadas por el

mismo galeno en el peritaje de fs. 133/134.
Las
circunstancias
sealadas,
juicio
de
la
defensa, si bien resultan insuficientes para reclamar que la

conducta que se le atribuye a su asistido se encontr inmersa
en un supuesto de inimputabilidad, alcanzan para alegar y
fundar
un
atenuacin,
psiquitrica
supuesto
ante
del
de
la
circunstancias
especial
inculpado,
extraordinarias
situacin
que
psicolgica
demuestran
su
de
y
mayor
vulnerabilidad frente al sistema penal. En este sentido, la

3
defensa
repar
en
el
informe
socio
ambiental
que
se
le
practic al imputado en la presente causa, del que surge que

Osvaldo Donato Zulli provine de una familia numerosa, con
separacin temprana de sus padres, con falta de contacto con
su madre, carente de amigos, con instruccin incompleta y con
origen socio cultural bajo.
Finalmente, la defensa plante, tambin en forma
subsidiaria a los agravios reseados, la inconstitucionalidad
de la presin perpetua prevista como sancin punitiva para el
delito de homicidio agravado por el vnculo (art. 80, inc. 1
del C.P.). Fund dicho planteo, en que la prisin perpetua
resulta
contraria
prisin,
al
al
carecer
fin
de
resocializador
un
lmite
de
la
pena
temporal.
En
el
de
caso
concreto de Osvaldo Donato Zulli, el recurrente adujo que

dicha sancin penal, implicara que el imputado finalice su
vida en prisin por resultar una persona de 45 aos de edad.
Hizo reserva de caso federal.
IV. Que durante el trmino de oficina previsto por
los arts. 465 cuarto prrafo y 466 del C.P.P.N., se present
la Sra. Defensora Pblica Oficial ante esta instancia, Dra.
Eleonora Devoto, quien adhiri al recurso de casacin. En
dicha oportunidad, adems, la defensa analiz el caso, las
pruebas reunidas en la causa y consider que el universo
probatorio
reunido
en
el
legajo
result
deficiente
para
definir la situacin procesal de su asistido a travs de una

sentencia condenatoria. En consecuencia, consider que deba
anularse la sentencia o, en su defecto, corresponda abrir la
causa
prueba
circunstancias
en
esta
instancia
extraordinarias
de
para
constatar
atenuacin
que,
las
a
su
juicio, se encuentran presentes en el sub lite.

En este sentido, la defensa consider necesario que
se le reciba declaracin testimonial a Gilda Lezcano, quien
otrora resultara pareja del imputado Osvaldo Donato Zulli.
Asimismo, solicit la realizacin de un nuevo examen integral
sobre
el
efectos
estado
de
psquico
recabar
del
mayor
imputado.
informacin
Todo
y
ello,
demostrar
los
las
circunstancias extraordinarias de atenuacin (art. 80, ltimo

prrafo del C.P.) en las que se habra producido el hecho por

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
el que fue juzgado y condenado Osvaldo Donato Zulli.

Por otra parte, la defensa record que segn la
declaracin de la testigo Cayetana Margarita Romano durante
el
debate,
la
manifestado
vctima
su
Osvaldo
marido
ya
Roque
Zulli
fallecido-,
que
le
el
habra
imputado
Osvaldo Donato Zulli no era su hijo, aunque s lo haba

criado
le
haba
dado
su
apellido.
En
base
dicho
testimonio, la recurrente puso en duda el vnculo biolgico

que
una
consecuencia,
determinar
la
vctima
la
realizacin
fehacientemente
el
imputado,
de
el
un
solicitando
estudio
mismo.
As,
de
ADN
en
para
cuestion
la
legalidad y validez de la partida de nacimiento que observ

el tribunal a quo para acreditar el vnculo biolgico que
una al imputado y la vctima.
Finalmente,
el recurrente
ampli
fundamentos
con
respecto al planteo de inconstitucionalidad de la prisin

perpetua que se le impuso a Osvaldo Donato Zulli.
Por otra parte,
en la misma
etapa procesal,
se
present el Fiscal General antes esta instancia, Dr. Ral

Omar Ple, quien solicit fundadamente que se
rechace el
recurso de casacin interpuesto por la defensa.

V. Que superada la etapa prevista en los arts. 465,
ltimo
prrafo
468
del
C.P.P.N.,
de
lo
que
se
dej
constancia en autos (fs. 638), quedaron las actuaciones en

estado de ser resueltas. Que efectuado el sorteo de ley para
que los seores jueces emitan su voto, result el siguiente
orden sucesivo de votacin: doctor Mariano Hernn Borinsky,
Juan Carlos Gemignani y Gustavo M. Hornos.
El seor juez doctor Mariano Hernn Borinsky dijo:
I. Liminarmente, corresponde sealar que el recurso
de casacin interpuesto resulta formalmente admisible, toda
vez que la sentencia recurrida es de aquellas consideradas
definitivas
(art.
457
del
C.P.P.N.),
el
recurrente
se
encuentra legitimado para impugnarla (art. 459 del C.P.P.N.),

5
los planteos esgrimidos se enmarcan dentro de los motivos

previstos en el art. 456 del C.P.P.N., y se han cumplido los
requisitos de temporaneidad y de fundamentacin exigidos por
el art. 463 del citado cdigo ritual.
II. Que en primer lugar, corresponde dar respuesta
a
la
nulidad
que
invoca
la
defensa
en
su
recurso,
respecto al procedimiento policial que diera inicio
con
a la
presente causa. En este sentido, el recurrente afirm que el

ingreso del personal policial al domicilio de la vctima el
da 9 de marzo de 2012, se llev a cabo sin orden judicial.
En
consecuencia,
la
defensa
sostuvo
que
dicha
inspeccin
domiciliaria afect el derecho a la privacidad e intimidad

que protege al domicilio (art. 18 de la C.N.) y, por ende,
corresponda
declarar
la
nulidad
del
mismo
de
todo
lo
actuado en consecuencia.
La nulidad solicitada en los trminos planteados,
no puede prosperar. Ello es as, por cuanto la defensa no ha
rebatido en esta instancia los fundamentos brindados en las
sentencia al rechazar el mismo planteo que se formula en el
recurso. Sobre este aspecto, cabe sealar que las especiales
circunstancias en las que se llev a cabo la medida que se
impugna, otorgan razonabilidad a la misma, a partir de la
urgencia y el riesgo por peligro de vida, en el que actu el
personal policial al ingresar en la morada de Osvaldo Roque
Zulli.
No puede soslayarse en este sentido, que fueron los
vecinos de la vctima quienes convocaron a los agentes de
seguridad
en
el
domicilio
de
Osvaldo
Roque
Zulli,
comuinicndose para ello telefnicamente con el nmero de

emergencias (911). Al arribar el personal policial al lugar,
los vecinos les hicieron saber que desde haca unos das
advertn la ausencia de Osvaldo Roque Zulli de su domicilio
y,
al
mismo
tiempo,
que
de
all
emanaba
un
fuerte
olor
nauseabundo.
Ante
dicha
situacin,
el
personal
policial
que
recibi el reclamo y la preocupacin de los vecinos sobre el

posible peligro en el que se poda encontrar Osvaldo Roque
Zulli, constat a travs de una medianera de la casa de un

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
venicno, que efectivamente del domicilio de la calle Gregorio

de Laferrere 4923 de Capital Federal, emanaba un fuerte olor
y
que
en
el
lugar
circunstancia,
Gustavo
Maciel
haba
un
gran
con
la
presencia
de
la
P.F.A.,
de
desorden.
testigos,
ingres
al
Ante
el
dicha
ayudante
domicilio
de
la
vctima, pudiendo observar en esa ocasin, el cuerpo de una

persona sin vida debajo de un colchn. Ante este cuadro de
situacin, el preventor dio inmediata intervencin judicial
en
el
hecho,
sin
llevar
adelante
previamente,
medida
de
prueba alguna.
En
este
contexto,
se
aprecia
que
el
personal
policial ingres al domicilio de la vctima, actuando ante

los reclamos que efectuaron los vecinos y previo a constatar
circunstancias
que
alertaban,
objetivamente,
el
posible
riesgo de vida en el que se podra encontrar Osvaldo Roque

Zulli.
Por ende, cabe concluir que la actuacin de los
agentes de seguridad que impugna la defensa, se llev a cabo
en un marco de urgencia que, en el sub lite, fue expresamente
ponderado
por
los
jueces
de
la
instancia
anterior
para
justificar la diligencia, rechazando la nulidad planteada por

el recurrente.
A lo dicho, se agrega que la defensa no demostr en
esta instancia en qu consisti el perjuicio que comport la
actuacin policial que cuestiona, en tanto la actividad que
cumplieron los miembros de la fuerza de seguridad se limit a
constatar el hallazgo del cuerpo sin vida de Osvaldo Roque
Zulli en su domicilio, sin llevar a cabo, en forma autnoma,
medida de prueba alguna. Por ello, corresponde
seguir la
doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nacin, en

cuanto a que la declaracin de la nulidad procesal requiere
un perjuicio concreto para alguna de las partes, pues no
procede
su
declaracin
en
el
slo
inters
del
formal
cumplimiento de la ley (Fallos: 295:961; 298:312), siendo

inaceptable en el mbito del derecho procesal la declaracin
7
de nulidad por la nulidad misma (Fallos: 303:554; 322:507).

En
su
conservacin
razn,
en
funcin
trascendencia
que
de
los
rigen
principios
en
materia
de
de
nulidades, corresponde rechazar el agravio que present la

defensa en su recurso, frente a la constatada situacin de
excepcin en la que se llev a cabo la diligencia impugnada y
ante la ausencia de perjuicio.
III. Que a fin de dar respuesta a los agravios que
invoca la defensa en su recurso contra la reconstruccin
histrica del hecho y la asignacin de responsabilidad penal
que
se
tuvo
por
acreditada
en
la
sentencia,
corresponde
examinar, en primer lugar, si el pronunciamiento condenatorio

trado en revisin constituye un acto jurisdiccional vlido
derivado del anlisis lgico y razonado de las constancias
allegadas al sumario en observancia al principio de la sana
crtica racional (art. 398 del C.P.P.N.) o, por el contrario,
si
se
presenta
como
una
conclusin
desprovista
de
fundamentacin o con motivacin insuficiente o contradictoria

(art. 404, inc. 2, del C.P.P.N.).
Para ello, resulta pertinente recordar, en prieta
sntesis, que los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal
Nro. 22 de Capital Federal, tuvieron por acreditado en la
sentencia que:
Osvaldo Donato Zulli entre el 29 de febrero y el
2 de marzo de 2012 en horas de la noche, en el interior de la
finca sita en la calle Gregorio de Laferrere 4937 de esta
ciudad,
dio
muerte
su
progenitor
Osvaldo
Roque
Zulli,
utilizando para ello un arma blanca con la cual le provoc

siete heridas punzo cortantes en la cara, cuello, miembros
superiores, y una lesin contusa en el crneo, generando
hemorragias externas e internas, que concluy finalmente en
su deceso (cfr. fs. 533vta./534).
Para llegar a dicha conclusin, los jueces de la
instancia anterior analizaron las declaraciones testimoniales
prestadas durante el debate por Juan Jos Aguirre, Cayetana
Margarita Romano y Mara Cristina Di Mara. En lo pertinente,
los testigos manifestaron la preocupacin que les caus no
haber visto ni escuchado haca algunos das a Osvaldo Roque

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
Zulli y percibir un fuerte olor nauseabundo del domicilio de

ste.
Dichas
circunstancias,
motiv
que
los
testigos
convocaran a personal policial en el domicilio de la vctima

Osvaldo Roque Zulli.
La presencia de olor, fue percibida por Cayetana
Margarita
Romano
por
Mara
Cristina
Di
Mara,
quienes
vivan en una casa lindera a la de la vctima, la cual posee

una
medianera
permiti
baja.
las
Dicha
circunstancia,
mencionadas
testigos,
su
vez,
escuchar
les
distintas
discusiones que mantenan la vctima y el imputado.

Sobre estas ltimas, tanto Romano como Di Mara
relataron que era comn escuchar discusiones o peleas entre
Osvaldo Roque Zulli y su hijo Osvaldo Donato Zulli. En las
mismas, ste ltimo le gritaba y amenazaba a su padre.
Que
con
respecto
las
discusiones
que
protagonizaban padre e hijo, todos los testigos dieron cuenta

de una fuerte pelea entre el imputado Osvaldo Donato Zulli y
la vctima Osvaldo Roque Zulli, unos das antes del hallazgo
del cuerpo de la vctima.
Concretamente, segn los dichos del testigo Juan
Jos
Aguirre,
la
ltima
discusin,
la
que
el
testigo
calific como fuerte y distinta del resto, tuvo lugar unos

siete das antes del hallazgo del cadver de Osvaldo Roque
Zulli. Juan Jos Aguirre aclar que en sta ltima discusin,
escuch que Osvaldo Donato Zulli le deca a su padre te voy
a
matar,
discusin,
me
tens
no
volvi
podrido
a
ver
(sic).
Osvaldo
Despus
de
Roque
Zulli
aquella
en
el
barrio. Ante ello, el testigo manifest que a los siete das

aproximadamente de la citada discusin, decidi llamar a la
polica ante su preocupacin de que le haya pasado algo a
Osvaldo Roque Zulli.
Por su parte, la testigo Cayetana Margarita Romano,
declar durante el juicio que escuch una pelea entre el
imputado y la vctima, en la cual este ltimo gritaba no,
no (sic) y el imputado le deca a su padre: te voy a matar,
9
te voy a matar (sic); razn por la cual, decidi llamar a la

polica el mismo da en el que se registr el altercado. En
este
sentido,
la
testigo
aclar,
por
un
lado,
que
dicha
discusin ocurri un da que no puedo determinar, aunque s

record que fue en horas de la noche y que se encontraba
lloviendo. Por otro lado, la testigo Romano seal que esa
noche, cuando arrib la polica al domicilio de la vctima,
los agentes de seguridad fueron atendidos por Osvaldo Donato
Zulli,
quien
le
inform
al
personal
policial
que
se
encontraba discutiendo con su mujer y que su padre estaba

durmiendo. Luego de dicha explicacin, la polica se retir
del lugar.
La
testigo
Cayetana
Margarita
Romano,
finalmente
manifest que luego de la fuerte discusin que escuch entre

Osvaldo
Donato
Zulli
su
padre
Osvaldo
Roque
Zulli,
no
volvi a ver ms ni a la vctima ni al imputado en el barrio.

Mara Cristina Di Mara, vecina de Osvaldo Roque
Zulli e hija de Cayetana Margarita Romano, declar durante el
juicio que una noche escuch una fuerte discusin entre el
imputado y la vctima. En ella, escuch que Osvaldo Donato
Zulli le deca a su padre Osvaldo Roque Zulli que: la casa
es ma, te voy a matar, yo quiero la casa, yo soy el
dueo (sic); mientras que la vctima Osvaldo Roque Zulli
deca: ndate, djame tranquilo, djame (sic). La testigo
Di Mara aclar que dicha discusin, tuvo lugar unos tres o
cuatro das antes de que se produzca el hallazgo del cuerpo
de Osvaldo Roque Zulli.
Adems, Mara Cristina Di Mara refiri durante el
juicio, que la noche en la que se registr la discusin de
referencia, llam a la polica, quien se hizo presente en el
domicilio de la
vctima. En esa oportunidad,
el imputado
Osvaldo Donato Zulli le inform a los agentes de seguridad

que los gritos que haban escuchado los vecinos respondan a
una discusin que haba mantenido el causante con su mujer.
Finalmente,
expres
que
desde
la
el
testigo
da
en
Mara
que
se
Cristina
produjo
Di
la
Mara
fuerte
discusin entre Osvaldo Donato Zulli y Osvaldo Roque Zulli,

no volvi a ver a ninguno de los nombrados en el barrio. A

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
los tres o cuatro das de que se registr la discusin,

llamaron
nuevamente
la
polica
raz
del
fuerte
olor
nauseabundo que sala del domicilio de Osvaldo Roque Zulli.

Las declaraciones de los citados testigos, fueron
valoradas
por
los
jueces
de
la
instancia
anterior,
para
reconstruir el hecho y asignarle responsabilidad penal por el

mismo a Osvaldo Donato Zulli. Para ello, los miembros del
tribunal a quo analizaron en forma amplia los relatos de los
testigos y concluyeron que ellos eran contestes entre s
acerca de la existencia de una fuerte discusin entre Osvaldo
Roque
Zulli
Osvaldo
Donato
Zulli
unos
das
antes
del
hallazgo del cuerpo de la vctima.

Se repar, asimismo, en que segn los testigos,
dicha discusin tuvo lugar unos siete das segn el testigo
Aguirre- o unos tres o cuatro das segn la testigo Di
Mara- antes del hallazgo del cuerpo sin vida de Osvaldo
Roque Zulli. Con respecto a los dichos de Cayetana Margarita
Romano, si bien la testigo no pudo precisar la fecha en la
que se registr la mencionada discusin, coincidi con el
relato de su hija Mara Cristina Di Mara, en cuanto a que la
misma tuvo lugar una noche de lluvia.
Las declaraciones de los testigos, en definitiva,
constituyen
pruebas
suficientes
conclusiones
informacin
brindada
las
que
por
se
para
arrib
Juan
en
Jos
sustentar
la
sentencia.
Aguirre,
las
La
Cayetana
Margarita Romano y por Mara Cristina Di Mara, fue analizada

conjuntamente con las conclusiones a las que se arrib en la
autopsia que se practic sobre el cuerpo de Osvaldo Roque
Zulli. En esta ltima, se determin, entre otras cosas, que
el intervalo post-morten estimado [result de] 6 a 8 das
debiendo tenerse
en cuenta las
condiciones del lugar del
hecho para mayores detalles (cfr. peritaje de fs. 118/129

incorporado por lectura al debate).
El
tiempo
post-morten
informado
en
la
autopsia,
condice con la fecha en la que, segn relataron los testigos,

11
se produjo la fuerte discusin que mantuvieron el imputado y

la vctima. En consecuencia, cabe concluir que la muerte de
Osvaldo Roque Zulli tuvo lugar en el marco de la fuerte
discusin que protagonizaron la vctima y el imputado, los
das previos al hallazgo del cadver de Osvaldo Roque Zulli.
Sobre
este
aspecto,
cabe
sealar
que
la
indeterminacin que invoca la defensa sobre la fecha exacta

en la que se produjo la discusin y la muerte de la vctima,
no logra desvirtuar las conclusiones a las que se arrib en
la sentencia. Ello es as, por cuanto entre el momento en el
que se registr la discusin que informan los testigos y el
hallazgo del cuerpo sin vida de Osvaldo Roque Zulli el da 9
de marzo de 2012, no existe en la causa ningn otro elemento
de juicio que permita arribar a una conclusin distinta.
Por
el
contrario,
los
testigos
que
declararon
durante el debate, aclararon que desde el da en que se

produjo
la
fuerte
Osvaldo
Donato
protagonistas
conjuntamente
discusin
Zulli,
en
el
con
no
Osvaldo
volvieron
barrio.
los
entre
ver
Dicha
Roque
Zulli
ninguno
de
circunstancia,
dems
elementos
los
evaluada
de
juicio
precedentemente reseados, otorgan suficiente fundamento a la

reconstruccin
histrica
del
hecho
la
asignacin
responsabilidad penal definida en la sentencia.
de
Finalmente,
con respecto a la causa de la muerte de la vctima, la misma

ha quedado acreditada en la autopsia. En ella, se determin
que la muerte de Osvaldo Roque Zulli se produjo por lesiones
de arma blanca en cara, cuello y antebrazos, que le causaron
hemorragia interna y externa. La cantidad de lesiones que
logr
establecerse
resultaron
ser
ocho,
siendo
la
lesin
mortal, la que se registr en el cuello con profundidad,

constatndose, a su vez, lesiones del tipo defensivas en los
antebrazos de la vctima.
En la misma experticia, se concluy que el arma con
la cual se realizaron las lesiones, se tratara de un arma
blanca de punta y filo, al menos uno (mono-cortante), con un
ancho de hoja estimado de 3 cm y 6 cm por lo menos y un largo
de hoja mayor de 12 c. a 14 cm. Debiendo tener en cuenta que
se trata de una apreciacin esttica de un hecho dinmico

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
(cfr. fs. 118/129 incorporada por lectura al debate).

De
lo
dicho
hasta
aqu,
cabe
concluir
que,
de
adverso a cuanto alega la defensa, la sentencia trada en

revisin
momento
cuenta
en
que
con
suficiente
fundamentacin,
la
reconstruccin
histrica
desde
del
el
hecho,
constituye una conclusin que deriva de un anlisis amplio y

crtico de la totalidad del material probatorio reunido en
autos.
Las crticas que se alzan contra el pronunciamiento
examinado, slo exhiben un enfoque distinto del caso que no
puede
prevalecer
sobre
el
de
los
magistrados
de
juicio.
Adems, demuestran la existencia de una fundamentacin que si

bien la defensa intenta rebatir para mejorar la situacin
procesal de su asistido, no permite avalar la arbitrariedad,
por falta de fundamentacin y prueba, que se invoca en el
recurso.
En efecto, la ausencia de testigos presenciales del
hecho que alega la defensa, no impide reconstruir, tal como
lo hicieron los jueces de la instancia anterior, el hecho
ventilado
en
la
presente
causa.
Dicha
reconstruccin
fue
posible en el sub iudice a partir del anlisis amplio y

crtico que se efectu de las manifestaciones de los vecinos
de
la
vctima
que
declararon
durante
el
debate
oral
pblico. Los mismos, como quedara expuesto, dieron cuenta de

la existencia de una fuerte discusin entre el imputado y la
vctima unos das antes del hallazgo del cuerpo de Osvaldo
Roque Zulli. Dicha discusin, tuvo lugar en un tiempo prximo
a la fecha post-morten que surge del informe de autopsia.
Tampoco desmerece las conclusiones de la sentencia,
la ausencia de gritos de auxilio por parte de Osvaldo Roque
Zulli ante las agresiones de arma blanca que sufri. En este
sentido, el tribunal a quo dio respuesta en la sentencia a
sta
observacin,
que
es
reeditada
por
la
defensa
en
su
recurso. Sobre este aspecto, no puede soslayarse el punto 10)

del informe de autopsia. Del mismo, surge una Osvaldo Roque
13
Zulli sufri una lesin contusa en el crneo que le produjo

su fractura, la cual fue vital e idnea para producir estado
de indefensin. Dicha lesin, cuyo momento de produccin se
desconoce, sumado a la edad de la vctima persona de ms de
80 aos de edad- y el estado de shock en el que pudo haberse
encontrado Osvaldo Roque Zulli ante la agresin de su hijo,
constituyen distintos escenarios que explican la ausencia de
auxilio por parte de la vctima que alega la defensa.
En consecuencia, cabe concluir que no se verifica
en el sub lite, la ausencia de fundamentacin que invoca el
recurrente.
Ello
es
as,
toda
vez
que
los
jueces
de
la
instancia anterior, han valorado la prueba en forma amplia y

crtica. A su vez, con respecto a las declaraciones de los
vecinos de la vctima, se aprecia que no existen razones para
dudar de la credibilidad de sus dichos. Adems, los jueces de
la instancia anterior han analizado sus declaraciones con
severidad y rigor crtico, tratando de desentraar el mrito
o
la
inconsistencia
de
sus
manifestaciones,
mediante
su
confrontacin con las dems pruebas reunidas en la causa.

Por ltimo, cabe recordar que la Corte Suprema de
Justicia de la Nacin ha establecido que la aplicacin de la
doctrina de la arbitrariedad es de naturaleza excepcional,
pues su objeto se cie a la superacin de graves falencias de
fundamentacin o de razonamiento que afecten la validez del
acto
jurisdiccional
que
se
cuestiona
(Fallos:
310:234;
676:861; 311:341; 571:904; 312:195) las que, en orden a las

consideraciones expuestas, no se verifica en las presentes
actuaciones.
Por
arbitrariedad,
lo
por
expuesto,
falta
de
corresponde
fundamentacin
rechazar
y
prueba,
la
que
invoca la defensa en su recurso.

IV. El recurrente tambin se agravi al considerar
que en la sentencia se registr una errnea aplicacin de la
ley sustantiva. En esta direccin, el impugnante critic el
juicio de subsuncin legal definido en la instancia anterior,
y
sostuvo
que
en
el
sub
lite
se
encuentran
presentes
circunstancias extraordinarias de atenuacin (art. 80 ltimo

prrafo del C.P.).
Fund
su
posicin,

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
alegando
un
deterioro
en
el
respeto al vnculo biolgico entre el padre vctima- y el

hijo imputado-, para lo cual, repar en las declaraciones
que prestaron durante el juicio, los vecinos de la vctima.
Dicha situacin, a juicio de la defensa, deba ser valorada
junto
con
las
conductas
desajustadas
antisociales
del
imputado que tambin relataron los testigos conversaba con

un
rbol,
deca
incoherencias,
etc-,
las
que
resultaran
contestes con el trastorno de la personalidad que sufrira el

imputado, conforme lo declarara durante el debate el mdico
forense
Alberto
Vicente
Donnes.
En
este
mismo
sentido,
tambin repar en los antecedentes del inculpado por consumo

de alcohol, cocana y las heridas autoinfligidas informadas
por el mismo galeno a fs. 133/134.
Estas
ltimas
circunstancias,
segn
inform
la
defensa en su recurso, resultan insuficientes para reclamar

que la conducta que se le atribuye a Osvaldo Donato Zulli se
encuentre inmersa en un supuesto de inimputabilidad (art. 3
del C.P.). No obstante ello, el recurrente consider que s
podan
ser
tenidas
en
cuenta
para
fundar
un
supuesto
de
circunstancias extraordinarias de atenuacin (art. 80, ltimo

prrafo del C.P.).
El
planteo
que
formula
el
recurrente,
en
tanto
persigue modificar la calificacin legal del hecho, no puede

prosperar en esta instancia. Ello es as, por cuanto, en
primer lugar, la defensa no logr rebatir en su recurso, las
razones brindadas por los jueces de la instancia anterior al
analizar y rechazar el mismo planteo que aqu se formula.
En este sentido, en la sentencia se descart que
los hechos materia de juzgamiento, se hayan producido en un
contexto
fctico
que
opere
como
condicin
atenuante
del
homicidio agravado por el vnculo. Dicha circunstancia no fue

debidamente refutada por la defensa en su recurso.
No obstante ello, es del caso precisar que nuestra
legislacin penal no define cules son las circunstancias
15
extraordinarias
de
atenuacin,
que
modifica
reduce
la
respuesta punitiva prevista para el homicidio calificado por

el vnculo (art. 80, inc. 1 del C.P.), modificando la misma
de prisin perpetua a una pena de ocho a veinticinco aos de
prisin (art. 80, ltimo prrafo del C.P.).
En doctrina, se ha sostenido que el fundamento de
la atenuante debe buscarse: i) en la calidad de los motivos
que determinan una razonable o comprensible disminucin de
los aspectos hacia el vnculo de sangre o la calidad del
cnyuge; ii) esa razonabilidad encuentra su gnesis fuera del
propio
individuo;
iii)
la
disminucin
de
la
pena
debe
hallarse en la menor culpabilidad del agente; en los hechos o

circunstancias que la ley llama extraordinaria y son capaces
de
atenuar
(LAJE
ANAYA
Justo,
Homicidios
calificados,
Depalma, Buenos Aires, 1970, p. 17/18).

En
cuanto
los
requisitos
que
deben
estar
presentar para que la causa de atenuacin sea de aplicacin,

se han clasificado los mismos en positivos y negativos. Los
primeros,
requieren:
i)
una
objetividad,
un
hecho,
un
acontecimiento; ii) que el hecho traduzca en s mismo una

entidad de tal naturaleza que se halle fuera del orden o
regla natural o comn; iii) que esa objetividad sea captada
subjetivamente
por
quien
acta
funcione
como
causa
determinante de muerte; iv) que determine por su naturaleza,

una disminucin de la culpabilidad. El requisito negativo,
por
otra
parte,
requiere
que
no
haya
emocin
violenta
excusable (ob. cit. P. 18/19).

Tambin
circunstancias
referirse
se
sostiene
extraordinarias
relaciones
entre
el
en
doctrina
de
atenuacin,
autor
la
que
las
pueden
vctima
conductas que provienen de esta ltima (por. ej. graves y

constantes agravios o amenazas, infidelidad, etc.), o tambin
a situaciones personales de desgracia, enfermedad, angustia o
grave dolor que impulsen al crimen, pero que no tengan su
gnesis en una inconducta de la vctima; tal como por ejemplo
una
larga
penosa
enfermedad,
que
pueda
arrastrar
al
homicidio piadoso (BUOMPADRE Jorge E., DERECHO PENAL Parte

General, Tomo I., 2 edicin actualizada, Mave, 2003, p.

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
127).
En el caso de autos, la defensa no demostr en su
recurso, ni se advierte del examen que se lleva a cabo en
esta instancia, que la agresin que emprendi Osvaldo Donato
Zulli contra su
muerte,
haya
padre Osvaldo
constituido
el
Roque Zulli, causndole la

resultado
de
una
conducta
precedente por parte de la vctima. En otras palabras, no se

aprecia una objetividad fctica fuera del orden regular o
normal de la relacin que una al padre y al hijo, que pueda
haber provocado en el autor, por su naturaleza, una reaccin
violenta con disminucin del grado de culpabilidad y sin que
esta ltima constituya un supuesto de emocin violenta.
La ausencia de dicha objetividad fctica previa a
la agresin y el resultado muerte, impide comprobar en el sub
examine la existencia de circunstancias extraordinarias de
atenuacin que alega la defensa, para modificar el juicio de
subsuncin legal definido en la sentencia.
Por lo dems, las declaraciones de los testigos
Juan Jos Aguirre, Cayetana Margarita Romano y Mara Cristina
Di
Mara,
tampoco
resultan
hbiles
para
determinar
un
contexto fctico que pueda ser evaluado por este tribunal, en

el sentido que pretende el recurrente. En esta direccin,
cabe sealar que los testigos han declarado que los das
previos
al
hallazgo
del
cadver
de
Osvaldo
Roque
Zulli,
escucharon una fuerte discusin entre la vctima y su hijo

Osvaldo Donato Zulli.
Sin embargo, de las manifestaciones brindadas por
los
testigos
durante
el
debate,
no
surge
que
la
citada
discusin haya sido provocada por la vctima. No obstante

ello, ms all del origen de la discusin, lo relevante del
caso es que los testigos han sido contestes en precisar que,
en el marco de dicha discusin, apreciaron que Osvaldo Roque
Zulli mantuvo una posicin pasiva en la misma, mientras que
el
imputado,
Osvaldo
Donato
Zulli,
resultaba
profera amenazas de muerte a su progenitor.

17
ser
quien
Por lo dems, en la causa tampoco se verifica un

supuesto de quiebre en el respeto al vnculo biolgico en la
relacin
padre
atenuante.
revisin
vecinos
El
se
de
hijo
este
hizo
la
como
causal
sentido,
especial
vctima
en
de
la
sentencia
hincapi
relataron
aplicacin
en
que
que,
eran
de
la
trada
en
si
bien
los
frecuentes
las
discusiones o peleas entre ellos, lo cierto es que todos

coincidieron en que las discusiones no eran violentas o de
gravedad. De hecho, aclararon que en ellas, la la vctima
Osvaldo Roque Zulli sola responder con frases tales como:
termnala, deja en paz, etc.
Dicha
situacin,
evaluada
en
el
marco
de
la
convivencia que mantenan la vctima y el imputado Osvaldo

Roque Zulli viva junto a su hijo Osvaldo Donato Zulli en el
domicilio ubicado en la calle Gregorio de Laferrere 4937 de
Capital
Federal-,
resulta
insuficiente
para
tener
por
configurado, por s solo, las circunstancias extraordinarias

de atenuacin que propone la defensa.
En
definitiva,
no
surge,
objetivamente,
ninguna
circunstancia fctica o acontecimiento concreto que pueda ser

analizado
agresin
en
esta
instancia
homicida
consecuencia,
el
que
como
emprendi
planteo
que
desencadenante
Osvaldo
efecta
Donato
la
de
la
Zulli.
En
defensa
en
su
recurso, no puede tener acogida favorable.

Por otra parte, con respecto a la inteligencia que
formul la defensa en su presentacin durante el trmino de
oficina
del
recurso,
en
tanto
neg,
puso
en
duda,
el
vnculo biolgico de padre e hijo que una a Osvaldo Roque

Zulli
Osvaldo
Donato
Zulli,
cabe
sealar
que
dicho
planteo no puede prosperar.

En efecto, el vnculo sanguneo de padre e hijo
que una a la vctima -Osvaldo Roque Zulli- y al imputado Osvaldo Donato Zulli- se encuentra debidamente acreditado en
autos,
partir
de
la
copia
certificada
del
acta
de
nacimiento de Osvaldo Donato Zulli (cfr. fs. 231, incorporada

por lectura al debate).
Dicho documento resulta un instrumento pblico y,
por lo tanto, da plena fe de la informacin que surge del

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
mismo, resultando insuficiente para argir su validez, la

declaracin de la testigo Cayetana Margarita Romano. Ello es
as, por cuanto, la referencia que hizo la testigo en su
declaracin acerca de que Osvaldo Roque Zulli no sera el
padre del imputado, sino que lo cri y que slo le dio su
apellido,
resulta
un
dato
aislado
en
la
causa,
que
no
encuentra respaldo en ningn otro elemento de juicio. Adems,

no puede soslayarse en este aspecto, que Cayetana Margarita
Romano, resulta ser una testigo de odas, pues, tal como lo
expuso la propia Romano al declarar, dicha circunstancia se
lo habra comentado la vctima a su marido, quien falleci
hace aproximadamente dos aos.
Por
ello,
la
declaracin
de
Cayetana
Margarita
Romano no posee entidad para descalificar la informacin que

surge de la partida de nacimiento agradada a la causa. Por
ende, corresponde tener por comprobado el vnculo biolgico
que informa el documento pblico y, en consecuencia, tener
por configurado el homicidio agravado por el vnculo (art.
80, inc. 1 del C.P.) por el cual fue juzgado y condenado
Osvaldo Donato Zulli.
Finalmente, con respecto a las supuestas conductas
desajustadas o
cuales
la
antisociales del
defensa
tambin
imputado a partir de las

fund
las
circunstancias
extraordinarias de atenuacin, cabe adelantar que las mismas

tampoco
permiten
fundar
la
circunstancia
atenuante
que
solicita el recurrente. Para ello, es preciso recordar que la

defensa no efectu un planteo de inimputabilidad (art. 34 del
C.P.), sino que aleg que el trastorno de la personalidad del
imputado, deba ser ponderado para tener por configurado un
menor grado de culpabilidad en el autor, como fundamento de
la
aplicacin
de
las
circunstancias
extraordinarias
de
atenuacin (art. 80, ltimo prrafo del C.P.).

Sin
embargo,
los
exmenes
mdicos
que
se
le
practicaron a Osvaldo Donato Zulli en la presente causa,

concluyeron
19
que
el
imputado
no
presenta
patologa
psiquitrica
aguda.
dicha
conclusin,
llegaron
los
profesionales del Programa Interdisciplinario de Salud Mental

Argentino (PRISMA), quienes diagnosticaron que Osvaldo Donato
Zulli registra: trastorno de la personalidad no especificado,
simulacin y posee antecedentes por consumo de sustancias
psicoactivas (cfr. fs. 163/164 incorporado por lectura al
debate).
Por lo dems, los profesionales de la salud del
Cuerpo Mdico Forense de la Justicia Nacional que examinaron
a Osvaldo Donato Zulli, arribaron a conclusiones similares.
En este sentido, el Dr. Diego Brage, en calidad de
mdico neurlogo, concluy que: [e]l examen neurolgico es
normal. Los elementos signolgicos descriptos son de carcter
inespecficos.
El
cuadro
sintomtico
manifestado
por
el
paciente es de carcter subjetivo. La impresin diagnostica

es la de simulacin (cfr. fs. 210, incorporado por lectura
al debate).
Por su parte, la licenciada Silvia G. Castelao, en
calidad de perito psicloga ad-hoc del Cuerpo Mdico Forense
de la Justicia Nacional, al examinar a Osvaldo Donato Zulli,
concluy
que
incongruente
confiable
Osvaldo
Donato
e incoherente,
sobre
su
Zulli
produjo
imposibilitando
verdadero
estado
un
un
material
diagnstico
psquico.
Diversos
indicadores de las tcnicas implementadas convergen en que de

modo
reiterado,
el
examinado
incurri
en
fenmenos
compatibles con la simulacin de patologa psquica con fines

utilitarios (cfr. fs. 214/218).
En dicho estudio, adems, se inform que Osvaldo
Donato Zulli no record sus datos personales, tales como su
fecha de nacimiento, su edad, su nmero de Documento Nacional
de Identidad, su ocupacin laboral y los estudios que haba
cursado; recordando s, fecha patrias, juegos de azar, grupos
musicales,
etc.
Asimismo,
se
dio
cuenta
de
que
[a]
las
fallas de memoria que invoc padecer les ha sumado sntomas

psicticos
(ideas
alucinaciones),
delirante
tambin
otros
ejemplo tener una bala en la
de
dficits
corte
mstico
neurolgicos
y
(por
cabeza, convulsiones, tener
temblores, desmayos), cuestiones que no resultan coherentes
entre
s,
tampoco
remiten

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
un
cuadro
psicopatolgico
coherente ni reconocen una etiopatogenia correcta, ni los

mecanismos propios de las enfermedades mentales que invoca
sufrir (tiempo de evolucin, progresin, formas de inicio,
etc.).
En este sentido, la Licenciada Silvia G. Castelao
agreg que [e]l material obtenido en las diversas tcnicas
de
exploracin
resulta
psicolgica
coherente
ni
implementadas,
congruente
indica
para
que
un
no
cuadro
psicopatolgico determinado, circunstancia compatible con la

existencia
de
simulacin
de
patologa
psquica
con
fines
utilitarios, por lo que no es posible de interpretar con

criterio cientfico. (cfr. fs. 217).
Por su parte, el Dr. Alberto Vicente Donnes, en
carcter
de
Mdico
Forense
de
la
Justicia
Nacional,
diagnostic que las facultades mentales de Osvaldo Donato

Zulli, encuadran dentro de la normalidad jurdica y que el
causante
reviste
la
forma
personalidad
simulacin,
criminalidad
de
sus
informe mdico
actos
clnica
y
que
dirigir
de fs. 219/228
de
trastorno
de
puede
comprender
la
sus
acciones
incorporado por
(cfr.
lectura al
debate). En dicho informe, adems, el galeno brind distintas

definiciones y conceptos de simulacin en psiquiatra legal y
forense. En prieta sntesis, inform que: la simulacin es
una
forma
de
expresin
engao
afn
psicomotorapor
la
mentira
que
consiguiente,
requiere
una
rasgos
que
los
definen la simulacin sern: 1) voluntariedad consciente de

fraude;
2)
sntomas
imitacin
3)
de
finalidad
trastornos
patolgicos
utilitaria:
beneficio
o
o
de
sus
provecho
utilitario para el simulador. (cfr. fs. 219/228).

El Dr. Alberto Vicente Donnes prest declaracin
testimonial
durante
el
juicio
ratific
informe
de
fs.
adems,
el
[c]ontest
al
oral.
219/228.
fiscal
de
que
En
dicha
ocasin,
En
esa
oportunidad,
el
trastorno
de
la
personalidad era tratar de simular; pero no poda hablar de

21
un
trastorno
entrevista
de
la
estaba
personalidad
viciada
por
la
concreto,
porque
simulacin.
No
la
advirti
patologa mental. Trastorno de la personalidad s, porque

estar simulando estar loco, sin estarlo, lo denotaba [] La
propia simulacin, el intento de hacerse el loco, constitua
un trastorno. En ese marco, no poda determinarse qu tipo de
personalidad
tena;
pero
quera
aclarar,
para
que
no
se
pensara que pudo haber una imposibilidad en el estudio que

pudo perjudicar o no al imputado, que esos trastornos no eran
enfermedades mentales ni alteraciones morbosas; eran rastros
o caractersticas de la forma de ser, que no era ms que un
trastorno de la personalidad que no impeda comprender ni
dirigir sus acciones. (cfr. acta de debate de fs. 494/vta.).
Que frente a este panorama, en el que distintos
profesionales de la salud diagnosticaron simulacin por parte
del imputado, no se advierte ni la defensa logra demostrar en
su
recurso,
desajustados
que
las
inconductas
del
imputado,
puedan
comportamientos
configurar
las
circunstancias extraordinarias de atenuacin previstas en el

art.
80,
trastorno
ltimo
prrafo
de
personalidad
la
del
C.P.
del
En
otras
imputado
palabras,
en
el
que
el
la
esforzada defensa intenta sustentar la atenuante que invoca,

no guarda correlato con las conclusiones a las que arribaron
los
expertos
de
la
salud,
al
examinar
al
Osvaldo
Donato
Zulli.
Por lo dems, la defensa solicit, como medida de
prueba en esta instancia, la realizacin de un nuevo estudio
psiquitrico de su asistido. Ello, en atencin al informe
elaborado el 17 de abril de 2012, por el Psiquiatra Juan P.
Irazu del Complejo Penitenciario Federal I del S.P.F., en el
que consider conveniente el alojamiento de Osvaldo Donato
Zulli en un establecimiento psiquitrico, por registrar el
paciente ideacin delirante mstica y alucinaciones auditivas
no simuladas, a juicio del citado profesional. Sin embargo,
ante un nuevo examen de Osvaldo Donato Zulli, el Psiquiatra
Roger Acosta del Complejo Penitenciario Federal I del S.P.F.,
inform,
razones
con
fecha
23
psiquitricas
de
que
abril
de
2012,
justifiquen
la
que
no
existen
permanencia
del

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
paciente en el H.P.C. Ello, en tanto no se objetivan sntomas

de
la
serie
suicida,
ni
psictica
tampoco
franca,
alteracin
ni
se
advierte
morbosa
de
sus
ideacin
facultades
mentales superiores y riesgo (cfr. fs. 335).

Por ende, al no verificarse en la presente causa un
supuesto
(art.
de
80,
circunstancias
ltimo
prrafo
extraordinarias
del
C.P.),
as
de
atenuacin
como
tampoco
un
supuesto de inimputabilidad (art. 34 del C.P.), la medida que

solicit la defensa durante el trmino de oficina, no tendr
acogida
favorable.
Por
lo
tanto,
corresponde
rechazar
el
agravio que aleg el recurrente en lo relativo al supuesto

error en la aplicacin de la ley penal sustantiva.
V. Finalmente, corresponde analizar el planteo de
inconstitucionalidad
punitiva
prevista
de
la
prisin
legalmente
para
perpetua
el
como
delito
por
sancin
el
que
result condenado Osvaldo Donato Zulli. El planteo, en este

sentido,
tampoco
puede
tener
acogida
favorable
en
esta
instancia.
Ello es as, por cuanto, la prisin perpetua que se
le impuso al Osvaldo Donato Zulli como sancin penal en la
presente causa, no resulta desproporcional con la magnitud
del injusto y el grado de culpabilidad exhibido por el autor
(C.F.C.P.,
Sala
IV,
causa
14.304,
reg.
1680/12,
rta.
19/9/2012). El alto grado de vulnerabilidad de la vctima a

partir de su rango etario persona de ms de ochenta aos de
edad-, sumado a las caractersticas del ataque que emprendi
el imputado contra su padre le produjo ocho lesiones de arma
blanca
en
cara,
cuello
antebrazos,
que
le
causaron
hemorragia interna y externa- con el posterior abandono de su

persona, dan suficientes fundamentos a la proporcionalidad
que existe entre la sancin penal impuesta a Osvaldo Donato
Zulli y la magnitud del injusto y la culpabilidad del agente.
En el sub iudice, la pena impuesta al inculpado
[t]ampoco es inconstitucional como pena fija, siempre que en
el caso concreto no viole la regla de irracionalidad mnima,
23
pues
guarda
magnitud
cierta
del
relacin
injusto
de
de
la
proporcionalidad
culpabilidad".
con
la
(Zaffaroni,
Eugenio Ral; Alagia, Alejandro; Slokar, Alejandro, Derecho

Penal, Parte General, segunda edicin, Ediar, Buenos Aires,
ao 2003, p. 945-946).
No
Suprema
de
puede
soslayarse,
Justicia
de
la
finalmente,
Nacin
ha
que
advertido,
la
Corte
en
forma
reiterada, que la declaracin de inconstitucionalidad de una

disposicin legal es un acto de suma gravedad institucional
que
debe
ser
considerada
como
la
ltima
del
ratio
orden
jurdico, a la que slo cabe acudir cuando la repugnancia con

la clusula constitucional es manifiesta e incompatiblemente
inconciliable, sin que exista otro modo de salvaguardar algn
derecho o garanta amparado por la Constitucin, sino a costa
de remover el obstculo que representan normas de inferior
jerarqua (Fallos 311:394; 312:122, 435, 1437, 1681, 2315;
314:407; 315:923; 316:779, 2624; 319:3148; 321:441; 322:842;
entre muchos otros). Dicho prepuestos, como quedara expuesto,
no se registran en el sub lite.
VI.
Por
lo
expuesto,
de
conformidad
con
lo
dictaminado por el Fiscal General ante esta instancia, Dr.

Ral Omar Ple, corresponde rechazar el recurso de casacin
interpuesto
costas
en
por
la
esta
defensa
instancia
de
Osvaldo
(art.
530
Donato
531
Zulli,
sin
fine
del
in
C.P.P.N). Tener presentes las reservas de caso federal.

El seor juez Juan Carlos Gemignani dijo:
Se
agravia
la
recurrente
por
entender
que
la
sentencia cuestionada no satisface los requisitos mnimos de

fundamentacin, mas adelantar que no comparto dicho planteo.
Por ello, es dable sealar que para llegar a un
juicio de incriminacin penal es necesario, de acuerdo con
las pautas establecidas en el art. 398, segundo prrafo, del
Cdigo
Procesal
responsabilidad
Penal
del
de
enjuiciado
la
en
Nacin,
el
hecho
acreditar
la
imputado
con
pruebas indubitables, que ponderadas en conjunto conduzcan de

manera inequvoca a una sola conclusin.
Surge con claridad de las pruebas reunidas y del
resumen que los seores magistrados realizaron de los mismas,

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
que se arrib a la decisin puesta en crisis luego de hacer

un
anlisis
crtico,
constancias
del
razonado
proceso,
circunstanciado
que
les
de
permiti
las
llegar
justificadamente a la sentencia recurrida.

Es
por
ello
que,
examinada
la
sentencia
en
su
conjunto, no se desprende arbitrariedad ni contradiccin sino

que la protesta traduce una disconformidad con la decisin
adoptada,
la
cual
se
tom
partir
de
la
valoracin
armonizacin de los testimonios odos en juicio.

As,
entiendo
que
en
orden
la
arbitrariedad
invocada por la impugnante, cabe sealar que los argumentos

que
intentan
sustentarla
solo
constituyen
una
diversa
apreciacin de la prueba de los hechos y circunstancias de la

causa, lo cual no constituyen una causal de arbitrariedad en
los trminos de la doctrina establecida por nuestra Corte
Suprema. En este sentido, se sostiene que ...la tacha de
arbitrariedad
no
extraordinaria
fundan
en
se
puede
sentencias
doctrina
incluir
meramente
opinable,
con
en
la
errneas,
las
que
revisin
o
que
se
solamente
se
discrepa por la deferencia de enfoque; y todava ms, la

Corte aclara que la impugnacin por arbitrariedad demanda que
la
sentencia
Asimismo,
la
as
Corte
arbitrariedad de
nueva
tildada
deslinda
violacin
bien
que
de
la
garantas.
doctrina
sentencia no tiene por objeto
instancia
equivocadas
acuse
ordinaria
(Augusto
para
Mario
corregir
Morello,
abrir
de
una
sentencias
El
recurso
Extraordinario, Lexis Nexis, Buenos Aires, 2006, pg. 568).Sobre este proceder del juez es til memorar las
palabras de Karl Joseph Anton Mittermaier respecto a que el
talento investigador del magistrado debe saber hallar una
mina
fecunda
raciocinio,
para
el
apoyando
descubrimiento
en
la
de
la
experiencia,
verdad
y
en
en
el
los
procedimientos que forma para el examen de los hechos y de

las circunstancias que se encadenan y acompaan al delito y
que todas estas circunstancias sirven de punto de partida al
25
juez; la marcha ordinaria de los acontecimientos humanos le

proporciona analogas, y por va de induccin concluye de los
hechos conocidos a otros necesariamente constitutivos de la
acriminacin (Tratado de la prueba en materia criminal,
Hammurabi, Buenos Aires, 2006, pg. 359).
Sobre la valoracin de la prueba es dable recordar
que en el sistema de la libre conviccin, la declaracin de
certeza sobre la participacin del imputado puede basarse no
slo
en
pruebas
conviccin
directas,
indirectos,
sino
entre
tambin
los
en
que
se
elementos
destacan
de
los
indicios. Pero, para que la prueba indiciaria conduzca a una

conclusin cierta de participacin, crticamente analizada,
debe
permitir
indicios
al
juzgador
introducidos
presunciones
que
en
que,
al
ellos
partiendo
debate,
puedan
de
supere
fundarse
la
suma
las
de
meras
arribe
un
juicio de certeza legitimado por el mtodo crtico seguido

(confr.
Tribunal
Superior
de
Justicia,
Sala
Penal
Correccional, 27-VI-976, Manavella, Ren Miguel, publicada

en SJ, Tomo XXVI, Comercio y Justicia editores, pg. LIV).
Frente
este
panorama,
se
disipan
los
interrogantes planteados por la defensa respecto a la falta

de fundamentacin o parcialidad a la hora de valorar las
probanzas acumuladas en el legajo, toda vez que la tarea de
explicitar
correctamente
los
fundamentos
del
temperamento
adoptado ha sido cumplimentada por los sentenciantes.

En este sentido, no es ocioso
recordar que las
impresiones dejadas por los testigos durante la audiencia de

debate en los jueces all presentes escapan -por falta de
inmediacin-
al
control
de
este
tribunal,
que
la
fundamentacin de una absolucin con apoyo en su credibilidad

no puede ser objeto de controversia en esta instancia. Por
ende,
slo
es
revisable
el
razonamiento
seguido
por
los
jueces para otorgar peso a unas sobre las otras y para dar
sustento a la imputacin final construida a partir de todas
las premisas elaboradas, pero no es cuestionable el crdito
que
otorg
el
tribunal
ciertas
declaraciones
por
la
contundencia y verosimilitud que los magistrados de juicio

apreciaron (in re, CNFCP, Sala I, c. 8088, .reg. 10.214,

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
Conzn, Jonathan Ivn s/ rec. de casacin, rta. el 16/3/07).

Por lo expuesto y por coincidir sustancialmente con
lo expresado en el voto que lidera este acuerdo, es que
adhiero a la solucin que all se propone.
Tal es mi voto.
El seor juez Gustavo M. Hornos dijo:
I.
Que por coincidir en lo sustancial con las
consideraciones
lidera
el
efectuadas
acuerdo,
en
adhiero
su
a
voto
la
por
el
solucin
colega
que
all
que
se
propicia.
En efecto, acompao
los fundamentos que brind el
doctor Mariano Hernn Borinsky en su pormenorizado anlisis

del cuadro probatorio que permiti tener por acreditado el
hecho enrostrado a
Osvaldo Donato Zulli y en su ratificacin
de la figura penal elegida por el tribunal de
a quo para
calificar la materia sobre la que vers la condena.

La slida exposicin realizada por mi colega, me
exime de agregar mayores argumentos en torno
al respaldo
testimonial de la hiptesis acusatoria que se vio reflejada

en
la
sentencia
determinacin de
de
condena,
en
lo sucedido, a
lo
que
refiere
su vinculacin
la
fctica y
jurdica con el imputado, y a la responsabilidad penal que

corresponda asignarle, cuya consecuencia necesaria ha sido
la pena que en concreto se fij.
En ese sentido, tan slo agrego que las pruebas
producidas
en
autos
no
permiten
relacin con la autora de Zulli en
albergar
duda
alguna
en
el hecho que damnifica a
su progenitor, que incluy las mtiples y gravsimas lesiones

sobre su persona, de entidad y naturaleza suficientes como
para provocar el fatal resultado que en autos se constat.
Por
otra
parte,
el
contexto
reconstruido
fue
valorado por el tribunal oral de forma razonable, cuidadosa y

ajustada
derecho,
de
modo
tal
que
sus
conclusiones
no
pueden desvirtuarse, ni puede rebatirse la vigencia de la

sentencia de condena como acto jurisdiccional vlido.
27
II.
De
igual
modo,
comparto
las
consideraciones
vertidas por el colega que encabeza el acuerdo en funcin de

las
cuales
descarta
la
concurrencia
de
circunstancias
extraordinarias de atenuacin art. 80 ltimo prrafo del

Cdigo Penal-, cuya aplicacin reclama la
defensa.
En tal direccin, estimo en consonancia con el

colega de primer voto-, que
los testimonios de los vecinos
de la vctima que declararon en el debate, aunados a las

conclusiones
de
profesionales
las
de
la
salud
resultan categricos
factores
experticias
que
practicadas
examinaron
por
al
los
imputado
en punto a descartar la concurrencia de
desencadenantes
de
la
agresin
que
emprendi
el
procesado contra su progenitor -con aptitud para configurar

circunstancias atenuantes en los trminos del ltimo prrafo
del art. 80 del C.P-.
por
demostrado
psiquitrica
que
de
Las mismas probanzas
el
tal
justiciable
intensidad
padezca
que
impiden tener
una
revista
patologa
aptitud
para
disminuir su grado de culpabilidad en el injusto por el que

fuera
juzgado,
tal
como
entendible esfuerzo por
lo
aleg
el
recurrente
en
su
mejorar la situacin procesal de su
defendido.
III.
Slo
encuentro
oportuno
recordar
cuanto
sostuviera en anterior oportunidad respecto de de la pena de

prisin
perpetua
favor
de
cuya
constitucionalidad
me
pronunci en los precedentes Rojas, Csar A. s/recurso de

casacin e inconstitucionalidad, causa nro. 614, registro
rno. 1623 del 30/11/98, y Velaztiqui, Juan de Dios s/recurso
de casacin e inconstitucionalidad, registro nro. 5477 del
17/2/04,
donde
seal
Internacionales
que
del
incorporados
anlisis
a
de
los
nuestra
Tratados
normativa
constitucional en virtud de lo dispuesto por el art. 75,

inc. 22 de la C.N., no surge que
inconciliables
perpetua,
con
siempre
la
que
sus
aplicacin
se
previsiones
de
respete
la
-al
pena
igual
resulten
de
prisin
que en el
caso de aqullas temporalmente determinadas- la integridad

de la persona condenada.
Tambin consider que la pena de prisin perpetua,
pese
su
severidad,
no
puede
ser
encuadrada
como
trato

IV
C.F.C.P
ZULLI,
Osvaldo
Donato
s/
recurso de casacin
inhumano o degradante, cuestin sta intimamente relacionada

con el principio de la racionalidad de la pena, que exige
que
sta
guarde
cierta
proporcionalidad
con
el
delito
cometido, no habiendo logrando demostrar la defensa que la

sancin legalmente prevista para el delito por el que se lo
encontr penalmente responsable a Zulli sea irracional.
IV. En conclusin, y por coincidir en lo sustancial
con las consideraciones vertidas por mi colega, el doctor
Mariano Hernn Borinsky, adhiero a la solucin propuesta en
su voto.
En mrito al acuerdo que antecede, el tribunal:
RESUELVE:
I. RECHAZAR el recurso de casacin interpuesto por
la defensa tcnica de Osvaldo Donato Zulli, sin costas en
esta instancia (arts. 530 y 531 in fine del C.P.P.N).
II. Tener presente la reserva del caso federal.
Regstrese, notifquese y oportunamente comunquese
a la Direccin de Comunicacin Pblica de la Corte Suprema de
Justicia de la Nacin (Acordada 15/13, C.S.J.N.) a travs de
la Secretara de Jurisprudencia de esta Cmara. Remtase al
tribunal de origen, sirviendo la presente de muy atenta nota
de envo.
JUAN CARLOS GEMIGNANI
MARIANO HERNN BORINSKY
29
GUSTAVO M. HORNOS
Ante m:

Fallo

Cargado por

Fallo

Cargado por

Cmara Federal de Casacin Penal

Causa N 16.846 -Sala

///la ciudad de Buenos Aires, a los 11 das del mes de julio

Borinsky y Gustavo M. Hornos como Vocales, asistidos por el

del registro de esta Sala IV, caratulada:

Osvaldo Martn s/ recurso de casacin; de la que RESULTA:

penalmente responsable del delito de homicidio agravado por

policial que diera inicio a la presente causa. La diligencia

parte de personal policial al domicilio de la vctima sin una

Dicho procedimiento se llev a cabo

el 9 de marzo de 2012 y, como consecuencia del mismo, se

procedimiento policial que dio origen a la presente causa

responsabilidad penal que se llev a cabo en la sentencia,

ventilado en el debate. Los mismos, por el contrario, slo

detalles, de una discusin intensa que habran protagonizado

aclararon que desde ese momento, no volvieron a ver ms ni a

Cmara Federal de Casacin Penal

Causa N 16.846 -Sala

relevancia cuando en la sentencia no se pudo establecer con

sentencia como acto jurisdiccional vlido.

defendido debi ser calificado como homicidio agravado por el

(art. 80, ltimo prrafo del C.P.).

respecto al vnculo biolgico entre el padre y el hijo que

resultan contestes con el trastorno de la personalidad que

alcohol, cocana y heridas autoinfligidas informadas por el

defensa, si bien resultan insuficientes para reclamar que la

vulnerabilidad frente al sistema penal. En este sentido, la

practic al imputado en la presente causa, del que surge que

concreto de Osvaldo Donato Zulli, el recurrente adujo que

definir la situacin procesal de su asistido a travs de una

juicio, se encuentran presentes en el sub lite.

circunstancias extraordinarias de atenuacin (art. 80, ltimo

Cmara Federal de Casacin Penal

Causa N 16.846 -Sala

el que fue juzgado y condenado Osvaldo Donato Zulli.

Osvaldo Donato Zulli no era su hijo, aunque s lo haba

testimonio, la recurrente puso en duda el vnculo biolgico

legalidad y validez de la partida de nacimiento que observ

respecto al planteo de inconstitucionalidad de la prisin

present el Fiscal General antes esta instancia, Dr. Ral

recurso de casacin interpuesto por la defensa.

constancia en autos (fs. 638), quedaron las actuaciones en

encuentra legitimado para impugnarla (art. 459 del C.P.P.N.),

los planteos esgrimidos se enmarcan dentro de los motivos

respecto al procedimiento policial que diera inicio

presente causa. En este sentido, el recurrente afirm que el

domiciliaria afect el derecho a la privacidad e intimidad

comuinicndose para ello telefnicamente con el nmero de

recibi el reclamo y la preocupacin de los vecinos sobre el

Cmara Federal de Casacin Penal

Causa N 16.846 -Sala

venicno, que efectivamente del domicilio de la calle Gregorio

vctima, pudiendo observar en esa ocasin, el cuerpo de una

policial ingres al domicilio de la vctima, actuando ante

riesgo de vida en el que se podra encontrar Osvaldo Roque

justificar la diligencia, rechazando la nulidad planteada por

doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nacin, en

cumplimiento de la ley (Fallos: 295:961; 298:312), siendo

de nulidad por la nulidad misma (Fallos: 303:554; 322:507).

nulidades, corresponde rechazar el agravio que present la

examinar, en primer lugar, si el pronunciamiento condenatorio

fundamentacin o con motivacin insuficiente o contradictoria

utilizando para ello un arma blanca con la cual le provoc

Cmara Federal de Casacin Penal

Causa N 16.846 -Sala

Zulli y percibir un fuerte olor nauseabundo del domicilio de

convocaran a personal policial en el domicilio de la vctima

vivan en una casa lindera a la de la vctima, la cual posee

discusiones que mantenan la vctima y el imputado.

protagonizaban padre e hijo, todos los testigos dieron cuenta

calific como fuerte y distinta del resto, tuvo lugar unos

barrio. Ante ello, el testigo manifest que a los siete das

te voy a matar (sic); razn por la cual, decidi llamar a la

discusin ocurri un da que no puedo determinar, aunque s

encontraba discutiendo con su mujer y que su padre estaba

manifest que luego de la fuerte discusin que escuch entre