Martirio de Policarpo
Martirio de Policarpo
Martirio de Policarpo
Fonte: http://escrituras.tripod.com
que ni aun su pobre cuerpo fuera sacado y llevado por nosotros, aunque
muchos deseaban hacerlo y tocar su carne santa. As que hizo salir a
Nicetes, el padre de Herodes y hermano de Alce, para rogar al magistrado
que no entregara su cuerpo, segn se dijo: para que no abandonen al
crucificado y empiecen a adorar a este hombre; lo cual fue hecho por
instigacin y ruego apremiante de los judos, que tambin vigilaban
cuando iban a sacarle del fuego, no sabiendo que ser imposible que
nosotros abandonemos en este tiempo al Cristo que sufri por la
salvacin de todo el mundo de los que son salvos sufriendo por los
pecadores siendo El inocente, ni adorar a otro. Porque a l, siendo el
Hijo de Dios, le adoramos, pero a los mrtires, como discpulos e
imitadores del Seor, los respetamos y queremos como merecen, por su
afecto incomparable hacia su propio Rey y Maestro. Que nuestra suerte
sea tambin ser hallados copartcipes y condiscpulos de ellos.
XVIII. El centurin, pues, viendo la oposicin levantada por parte de los
judos, le puso en medio y lo quem segn su costumbre. Y as nosotros,
despus, recogimos sus huesos, que son mucho ms valiosos que piedras
preciosas y que oro refinado, y los pusimos en un lugar apropiado; donde
el Seor nos permitir congregarnos, segn podamos, en gozo y alegra, y
celebrar el aniversario de su martirio para la conmemoracin de todos los
que ya han luchado en la contienda y para la enseanza y preparacin de
los que han de hacerlo ms adelante.
XIX. As ha sucedido que el bienaventurado Policarpo, habiendo recibido
el martirio en Esmirna con los de Filadelfia doce en conjunto, es
recordado de modo especial ms que los otros por todos, de manera que se
habla de l incluso entre los paganos en todas partes; porque mostr no
slo que era un maestro notable, sino tambin un mrtir distinguido,
cuyo martirio todos desean imitar, viendo que fue segn el modelo del
Evangelio de Cristo. Habiendo vencido con su sufrimiento al gobernante
injusto en el conflicto y recibido la corona de la inmortalidad, se regocija
en la compaa de los apstoles y de los justos, y glorifica al Dios y Padre
Todopoderoso, y bendice a nuestro Seor Jesucristo, el salvador de
nuestras almas y piloto de nuestros cuerpos y pastor de la Iglesia universal
que se halla por todo el mundo.
XX. En verdad pedisteis que se os mostraran en gran detalle todas las
cosas que han sucedido; pero nosotros, hasta aqu, os hemos mostrado
cmo fue en un sumario por medio de nuestro hermano Marciano.
Cuando os hayis enterado de estas cosas, enviad la carta tambin a otros
hermanos que estn ms lejos, para que ellos tambin puedan glorificar al
Seor, que elige entre sus propios siervos. Ahora, al que es poderoso para
traernos a todos por su gracia y bondad a su reino eterno, por medio de su
Hijo unignito Jesucristo, sea gloria, honor, poder y grandeza para
siempre. Saludad a todos los santos. Los que estn con nosotros os
saludan, y Evaresto, que escribi esta carta, con toda su casa.
XXI. El bienaventurado Policarpo sufri el martirio el segundo da de la
primera parte del mes Xanticus, el sptimo da antes de las calendas de
marzo, en un gran sbado, a la hora octava. Fue capturado por Herodes,
cuando Felipe de Tralles era sumo sacerdote, en el proconsulado de
Statius Quadratus, pero en el reino del Rey eterno Jesucristo. Al cual sea
la gloria, honor, grandeza y trono eterno, de generacin en generacin.
Amn.
XXII. (1) Que Dios os sea propicio, hermanos, en tanto que andis en la
palabra de Jesucristo que es segn el Evangelio; con quien sea la gloria de
Dios para salvacin de sus santos elegidos; as como el bienaventurado
Policarpo sufri el martirio, en cuyas pisadas sea nuestra suene para ser
hallados en el reino de Jesucristo.
(2) Este relato Gayo lo copi de los papeles de Ireneo, un discpulo de
Policarpo. Este mismo vivi tambin con Ireneo.
(3) Y yo Scrates los escrib en Corinto de la copia de Gayo. La gracia sea
con todos los hombres.
(4) Y yo Pionio lo escrib de nuevo de la copia antes mencionada,
habindola buscado (segn el bienaventurado Policarpo me mostr en
una revelacin, como declarar en la secuela), recogindola y juntndola
cuando ya estaba casi desgastada por la edad, para que el Seor Jesucristo
pueda recogerme tambin a m con sus elegidos en su reino celestial; al
cual sea la gloria con el Padre y el Espritu Santo, por los siglos de los
siglos. Amn.
Los tres prrafos precedentes segn se hallan en el manuscrito de Mosc
(2) Este relato lo copi Gayo de los papeles de Ireneo. Este vivi con
Ireneo, que haba sido un discpulo del santo Policarpo. Porque este
Ireneo, estando en Roma al tiempo del martirio del obispo Policarpo,
instruy a muchos; y hay en circulacin muchos tratados ortodoxos y muy
excelentes que son suyos. En stos hace mencin de Policarpo, diciendo
que le haba enseado a l. Y fue capaz de refutar toda hereja y entregar la
regla catlica de la Iglesia tal como la haba recibido del santo. Menciona
este hecho tambin: que cuando Marcin, segn el cual son llamados los
marcionitas, se encontr con el santo Policarpo en una ocasin, y dijo:
Te reconozco, Policarpo, l respondi a Marcin: Ciertamente, te
reconozco como el primognito de Satans. La afirmacin siguiente se
hace tambin en los escritos de Ireneo: que en el mismo da y hora en que
Policarpo era martirizado en Esmirna, Ireneo, estando en la ciudad de
Roma, oy una voz como de una trompeta que deca: Policarpo est
sufriendo el martirio.
(3) De estos papeles de Ireneo, pues, como ya se ha afirmado, Gayo hizo
una copia, y de la copia de Gayo, Iscrates hizo otra en Corinto.
(4) Y yo Pionio de nuevo escribo la copia de Iscrates, habindola
buscado en obediencia a una revelacin del santo Policarpo, juntndola,
cuando ya estaba casi desgastada por los aos, para que el Seor Jesucristo
pueda recogerme tambin a m con sus elegidos en su reino celestial; a
quien sea la gloria con el Padre y el Hijo y el Espritu Santo para siempre
jams. Amn.