E..E..

N..D..G..A..D..U..
S..F..U..

Orden Real de Heredom de

Kilwinning

Aug.. Resp.. Log.. Madre Metropolitana Fnix N 1

V..M.. : R..H.. M..M.. Jaime Snchez

P..G.. : Q..H.. M..M.. Carlos Zelaya
S..G.. : Q..H.. C..M.. Julio Cesreo
QQ..HH.. Todos

PLANCHA
Orden y francmasonera

C..M.. Fernando Jos Britez Snchez

En el Valle de Asuncin al sptimo da del sexto mes del ao 2015 E..V..

y 6015 V..L.., vengo a exponer ante Uds. QQ.. HH.. este trazado
masnico.
La Orden es la forma abstracta con la que los masones denominamos a
la institucin francmasnica. Cuando nos referimos a la masonera, o
cuando queremos mencionar a la institucin de la que formamos parte,
decimos simplemente La Orden. Pero, qu hay detrs de esta palabra?
Qu es una Orden? Por qu los francmasones utilizamos este trmino?
Qu significa y qu implica ser iniciado francmasn?
Primeramente, debemos definir el trmino: Orden, del latn, ordo, clase,
categora, regla establecida por la naturaleza, tambin uno de los siete
sacramentos de la Iglesia, disposicin de las cosas de acuerdo con un
mtodo.
En la historia de Occidente podemos hallar este concepto de ordo
utilizado en diferentes campos, desde el religioso y el poltico hasta el
arte y la arquitectura. Si analizamos estas acepciones, en todas
encontramos relaciones con la francmasonera. Merece particular
atencin una definicin que se encuentra en la Enciclopedia de la
francmasonera, escrita por Albert Gallatin Mackey al expresar: una
Orden puede definirse como una hermandad, sociedad o asociacin de
ciertas personas, unidas por Ley y Estatutos peculiares a la sociedad,
que persigue un objeto o designio comn, y se distingue por sus
costumbres particulares, insignias, divisas o smbolos.
Mackey nos aporta una segunda definicin al afirmar que una Orden
es un gobierno regular o una sociedad de personas dignificadas por
marcas de honor y una fraternidad religiosa. En cualquier caso Orden
implica una regla y esta, a su vez, impone un pacto de adhesin. En la
francmasonera este pacto est sellado por un acto solemne
denominado iniciacin. As podemos afirmar que la francmasonera no
es una organizacin basada simplemente en ese pacto societario de
adhesin sino que constituye, segn las palabras de Javier Otaola en su
libro La Masonera hoy, Razn y Sentido, una forma de asociacionismo
muy
particular
puesto
que
la
masonera
se
vincula
necesariamente, en definicin, con una tradicin profesional anterior a
los socios que la componen y a una especie de mandato constituyente
tcito del que no puede apartarse sin perder su propio sentido y carcter
inicitico.
El componente constitutivo est contenido en aquello que los masones
denominamos Antiguos Lmites, junto con los rituales, los usos y
costumbres y el lenguaje simblico que otorga a la francmasonera su
particular distintivo metodolgico. Este conjunto de reglas y prcticas es
el que distingue a la Orden Masnica de otras asociaciones profesionales
que devinieron en gremios por carecer precisamente de este
componente particular.
Si bien no existe un desarrollo histrico preciso de la Orden, ni un criterio
unificado acerca de sus orgenes, resulta muy probable que haya
recibido, a lo largo de su historia, la influencia de otras rdenes
religiosas cristianas de las que tomo ciertas caractersticas.

Debemos centrar la mirada por un momento sobre la comunidad

fundada por San Benito a partir de la regla creada para sus monjes del
monasterio de Montecassino en el siglo VI y que, con el tiempo, se
convirti en la poderosa Orden Benedictina cuya influencia en la
francmasonera primitiva hoy en da es indiscutible.
Las rdenes monsticas surgidas en la alta Edad Media se extendieron a
lo largo de Europa y no slo marcaron el rumbo del primer milenio de la
cristiandad sino que monopolizaron en sus claustros la educacin de la
elite intelectual y moral de la civilizacin europea. Los hombres que
ingresaban en estas estructuras eran individuos capaces de sostener un
compromiso maysculo en contraposicin a aquellos que permanecan
en el mundo profano o en el clero secular.
Del mismo modo que estas rdenes religiosas tenan un objeto y una
razn de ser que les era propia, la francmasonera no puede entenderse
apartada del mtodo inicitico ni del sistema simblico-alegrico en el
que basa su doctrina. Pero tampoco puede comprenderse si la
apartamos de su potencial transformador de la sociedad a travs de la
influencia decisiva de sus hombres. Este potencial transformador de la
sociedad ha sido una caracterstica de los benedictinos, quienes han
sido definidos, con justicia, como Los monjes que construyeron a Europa.
Si nos preguntamos cuntos de estos postulados y objetivos sustentados
en el pasado por la francmasonera son hoy patrimonio de la humanidad
y si pudisemos imaginar el inmenso nmero de voluntades que han
debido concentrar un esfuerzo sostenido para llevarlos a cado, entonces
no resulta difcil concebir un concepto de Orden ideal ms all de las
mltiples expresiones del campo masnico.
Constructores por definicin, los francmasones han credo y creen en un
orden social ms justo y en un mundo fraterno. La bsqueda de ese
orden es inherente a la prctica masnica. Pero, como lo seala Jean
Mourgues en El Pensamiento Masnico, slo escogemos a los
constructores que saben estar por encima de las disputas de escuelas.
La perfeccin de la Orden colectiva se basa en la calidad de los hombres
que han de construirla.
Nos hemos acercado al significado que adquiere la palabra Orden entre
los masones. Resta ahora una pregunta esencial y compleja: Qu
significa y qu implica ser recibido francmasn? Intentar dar una
respuesta a este interrogante.
Cuando hablamos de masonera hablamos de Misterios. Esa es la nica
definicin posible ms all de todos los libros y todas las teoras, pues la
esencia del mtodo masnico parte de una ceremonia inicitica,
heredada de las ms remotas Escuelas de Misterios de la antigedad.
Hay en esta ceremonia un misterio ancestral e inescrutable, un complejo
laberinto de smbolos espera la llegada del intrpido viajero. La
iniciacin es tan antigua como el gnero humano.
En los ltimos aos, Occidente parece haber redescubierto la
francmasonera, mientras que un creciente nmero de personas se

anima a la exploracin de lo inicitico sin una idea adecuada de su

significado.
La historia de la francmasonera es, en todo caso, slo su marco visible,
la consecuencia colectiva de miles y millones de procesos individuales
que llevaron a infinidad de individuos, provenientes de las ms variadas
culturas y nacionalidades, a convertirse en masones, es decir, iniciados.
La suma de la accin de los masones sobre la sociedad a la que
pertenecen conforma la verdadera y real influencia que la
francmasonera ha proyectado sobre el devenir de los hechos histricos.
Por ello una cita frecuente que seala que la francmasonera acta en
la sociedad a travs de sus hombres. Se hace presente una y otra vez
en nuestro discurso.
Sin embargo, el hecho de que un masn o un conjunto de masones haya
dejado su huella en la historia, confirma la existencia de una aventura
espiritual en la que cada uno de esos individuos debi durante aos de
trabajo, interpretacin y esfuerzo cumplir con la antigua premisa
comn a los iniciados de todas las pocas; una premisa que ya se
anunciaba en el prtico del templo hace ms de dos mil aos: Concete
a ti mismo. El proceso inicitico es, por lo tanto, la base del mtodo
masnico. Un mtodo que permanece desconocido para aquel que no lo
ha vivido y alimentado.
Es una poca en la que numerosas personas se alejan de las grandes
religiones y el concepto de lo sagrado se encuentra seriamente
devaluado, el esfuerzo espiritual ha sido reemplazado por una suerte de
turismo de alma mediante el cual muchos creen que la sola lectura de
un buen libro esotrico puede llevarlos a la sbita iniciacin. Nadie
puede autoiniciarse; la experiencia masnica ha requerido siempre de la
interaccin con el otro, del vnculo permanente entre aprendices,
compaeros y maestros y de un marco de trabajo que se desarrolla en la
Logia a la que tambin se denomina Taller, dada su caracterstica de
lugar de Trabajo.
La Logia masnica es el mbito de una instruccin sistemtica y
progresiva mediante la comprensin y el dilogo con los smbolos. Jean
Mourgues, en la obra ya citada, nos dice: el francmasn es capaz de
cumplir con su tarea cuando, seguro de s mismo, en plena posesin de
sus medios, ante los ojos y con el consejo de los miembros de la logia,
toma un puesto en el orden del trabajo. Esta caracterstica no resulta
lejana al trabajo que se desarrollaba en las salas capitulares de los
monasterios, en donde la comunidad de monjes asista al anlisis de las
escrituras, al debate de las dudas, y a la resolucin de los conflictos
surgidos en el seno de la cofrada.
A diferencia de otros sistemas de perfeccionamiento interior que
favorecen el aislamiento y la experiencia mstica, la francmasonera
impone al iniciado la responsabilidad social, procurndole un escenario
propicio para el desarrollo de sus capacidades y el trabajo sobre s
mismo. Ese escenario es la logia.
En la metfora masnica, un recipiendario es como una piedra bruta
arrancada de la cantera que, simblicamente, representa al mundo
profano. El recin iniciado recibe entonces un conjunto de herramientas

con las cuales, bajo la supervisin de sus maestros, debe convertir la

piedra bruta en cbica para poder integrarse armnicamente al Templo
que los masones erigimos E..E..N..D..G..A..D..U..
El trabajo sobre la piedra, la accin de volverla cuadrada forma parte de
la larga herencia benedictina sobre el simbolismo masnico primitivo.

Por lo dems, he dicho

C..M.. Fernando Jos Britez Snchez