Guerra de Badab
Guerra de Badab
Guerra de Badab
lo impensable. Debido a conflictivos lazos de honor, traicin, poltica y codicia, varios Captulos
de Marines Espaciales se rebelaron contra el Imperio, lo que provoc un derramamiento de
sangre y una guerra civil de pleno derecho, una guerra que lanzara ejrcitos enteros de los
ms poderosos guerreros del Imperio unos contra otros, causando como efecto secundario la
prdida de millones de vidas.
Todo ello fue el resultado directo del orgullo y la traicin del Seor del Captulo de los Garras
Astrales, Lufgt Huron, el infame autoproclamado "Tirano de Badab". La carnicera causada a lo
largo y ancho de los sistemas estelares de la Zona del Torbellino durante el conflicto fue tal que
sacudi la fe y el orden de incontables mundos imperiales que nunca fueron tocados
directamente por su violencia, causando que sujetos leales miraran con miedo a sus
protectores Astartes. Los pecados y verdades ocultas que estuvieron tras la guerra fueron de
tal calibre que un palio de secretismo y mentiras rode el conflicto incluso durante su
desarrollo.
La rebelin fue al fin sofocada por la Inquisicin y por aquellos Captulos Astartes que se
mantuvieron firmes en su deber hacia el Emperador de la Humanidad, aunque los instigadores
del conflicto, los Garras Astrales, que se entregaron por completo al Caos a lo largo de la
guerra, se volvieron Renegados. Sus supervivientes se convirtieron en la infame banda corsaria
de Marines Espaciales del Caos conocida como los Corsarios Rojos. Los Corsarios Rojos estn
dirigidos por el traicionero Seor del Caos Huron Blackheart, un cruel Campen del Caos
Unificado, irreconocible como el anteriormente noble Lufgt Huron. Blackheart y los Corsarios
Rojos controlan hoy da un enorme imperio del Caos dentro de la fisura disforme conocida
como El Torbellino en la Franja Este de la Galaxia. Desde all, Blackheart planea su venganza
sobre el Imperio y est preparndose para construir un nuevo imperio dedicado a los Poderes
Ruinosos que har avergonzarse al territorio que dominan las Legiones Traidoras en el Ojo del
Terror.
Orgenes del conflicto
La Zona del Torbellino
Mapa del Departamento Cartographica que detalla la Zona del Torbellino dentro del
Segmentum Ultima.
La regin de la galaxia conocida como la Zona del Torbellino, situada en la Franja Este en el
Segmentum Ultima, fue explorada por primera vez durante la Gran Cruzada, en el 31 Milenio.
Solo superado en tamao y extensin por el Ojo del Terror, el Torbellino es una enorme Fisura
Disforme que rasga tanto el Materium como el mismo tejido del Inmaterium. El Torbellino
cubre un rea de varios cientos de aos luz de ancho, y su presencia est marcada por un
enorme remolino de lenta rotacin compuesto de nebulosas, polvo y materia estelar en el que
incontables estrellas y mundos han sido engullidos para siempre por el Empreo.
Durante la Gran Cruzada, los vastos ejrcitos del Emperador de la Humanidad intentaron
entrar en el Torbellino para purificarlo de las fuerzas malignas que acechaban all. La riqueza
de los mundos que rodeaban el Torbellino atrajo a la Humanidad hacia la Zona del Torbellino
una y otra vez a pesar de los mltiples peligros y amenazas, existiendo muestras claras de
presencia humana en la regin desde la Era Oscura de la Tecnologa. Al igual que a la
Humanidad, la Zona del Torbellino tambin atrajo a sus enemigos en todas sus incontables y
asquerosas formas. Se perdieron cientos de naves de guerra y miles de soldados en las
primeras campaas de la Gran Cruzada. Teniendo que reconquistar el resto de la Galaxia, el
Emperador declar a la regin como Purgatus. En los aos que siguieron a la Hereja de Horus,
el Primarca Roboute Guilliman de la Legin de Marines Espaciales de los Ultramarines decidi
que los habitantes en la Zona del Torbellino representaban una amenaza demasiado grande
para que la resentida estabilidad del Imperio en recuperacin como para que fuera ignorada,
por lo que orden que las regiones circundantes fueran reforzadas para contener cualquier
ataque que pudiera proceder de dicha seccin del espacio.
Con el tiempo, el Imperio fue estableciendo poco a poco puestos de vanguardia imperial dentro
de la Zona del Torbellino a lo largo del 38 y el 39 Milenio. Dichos puestos de vanguardia
fueron ganando en importancia como vacilantes faros de influencia y fuerza para la Humanidad
en la regin. Los tres Sistemas Estelares ms importantes, que constituan los eslabones de
una distante cadena que permita que los recursos de la Zona del Torbellino fluyeran hacia los
cofres del Imperio, mucho ms estables, eran Cygnax, Sagan y Badab. A medida que la
situacin del Torbellino se iba volviendo ms y ms voltil, esta ruta de comercio imperial fue
estando cada vez ms en peligro.
Picto-imagen de los Guerreros Mantis durante la Defensa de Cygnax, alrededor del 557.M41.
A mediados del 41 Milenio, el altamente militarizado Mundo Colmena de Cygnax, ubicado en
el Sistema del mismo nombre, era el mundo ms habitado del sector norte de la Zona del
Torbellino. Cygnax, que haba sido desde haca bastante tiempo un eje del control imperial de
la regin, era un mundo clave de gran valor estratgico, siendo a la vez un baluarte contra los
atacantes y un puerto seguro para los comerciantes y las naves estelares imperiales. En el ao
557.M41 se produjo el desastre cuando, con la brusquedad de una tormenta arrasadora,
Cygnax sucumbi a la corrupcin de su corazn y a los ataques del exterior. El planeta se
precipit rpidamente hacia una situacin de sangrienta guerra civil entre la guarnicin
imperial y los nihilistas Cultos a la Muerte, apoyados por la intervencin de la temible partida
de guerra de los Marines Espaciales del Caos conocida como Los Renacidos. A pesar de la
intervencin del Captulo de Marines Espaciales de los Guerreros Mantis, que se haba
establecido a su vez en el cercano Subsector del Cmulo de Endymion, la tasa de muertes se
elev rpida y exponencialmente hasta alcanzar millones de vctimas. Los miembros de los
Cultos a la Muerte consiguieron acceder a parte de la red defensiva de misiles de Cygnax,
liberando en un arranque de furia suicida una tormenta de ojivas nucleares y de plasma sobre
el mundo condenado, despedazando sus Colmenas y alterando la rbita del planeta por
muchos aos. El permanente invierno nuclear, la lluvia radioactiva y las alteraciones tectnicas
resultantes aniquilaron toda forma de vida en Cygnax. Con la cada de dicho mundo clave, el
control imperial del sector norte de la Zona del Torbellino se resquebraj con rapidez. La
prdida de Cygnax, unida a otros reveses imperiales sufridos en la regin en siglos anteriores,
amenazaron las cadenas de suministro militar que se extendan desde Bakka y la misma Terra,
forzando al Adeptus Terra a actuar.
Los Guardianes del Torbellino (587-715.M41)
Editar seccin
Una vez ms se produjo el desastre cuando una serie de ataques Orkos procedentes del
Torbellino golpearon profundamente al Sector Badab durante la Batalla de Iris Infernal. El
Seor del Captulo de los Garras Astrales, Rovik Blake, actu en contra de sus propias rdenes
y doctrina y se lanz en persecucin de los Orkos de regreso al Torbellino. Tras haber dirigido a
los Garras Astrales durante dos siglos, cay en combate singular contra el Kaudillo Orko Vorg
Manburna, forzando con ello a retirarse a los Garras Astrales. Durante su regreso al Sistema
Badab, el Capitn de la 3 Compaa de los Garras Astrales, Lufgt Huron, fue ascendido a
Seor del Captulo por voto unnime de sus pares en el 715.M41. Se convirti en el guerrero
ms joven en la historia del Captulo en conseguir un rango tan alto. Los historiadores
imperiales sealan hoy da que un hombre con un carcter tan voluble no debera haber tenido
opcin de ascender hasta tomar el mando de un Captulo de Marines Espaciales. Sin embargo
Lufgt Huron ya haba probado para entonces ser un guerrero excepcional as como un hbil
estratega y un lder carismtico. Reorganiz rpidamente los despliegues estratgicos del
Captulo e instituy la poltica de expansin de la flota del Captulo, que se encontraba
gravemente disminuida en potencia y nmero de naves, aadiendo a sus filas naves corsarias
capturadas en agresivos asaltos. Tambin instituy una ms que cuestionable poltica de tierra
quemada contra sus enemigos, incrementando las reservas de armas de Exterminatus del
Captulo. A consecuencia de ello muchos Mundos Fronterizos, que haban albergado naves
renegadas en el pasado, se convirtieron en cascarones sin vida.
El alzamiento de un Tirano (718.M41)
Retrato de Lufgt Huron, Seor del Captulo de los Garras Astrales y Tirano de Badab,
antes de su cada en el Caos, hallado en la mansin de la familia Pyzentos, en el
planeta Eshunna
En el 718.M1, un golpe fallido en el Mundo Colmena de Badab Primaris inici una guerra civil
frustrada, que acab cuando los Garras Astrales llegaron y aplastaron brutalmente el conflicto.
En su conclusin, los responsables tras el golpe fueron llevados ante Lufgt Huron para ser
juzgados. Consciente de las lecciones aprendidas en Cygnax, el Seor del Captulo decidi
encargarse personalmente del asunto, imponiendo el orden de forma rpida una vez ms. En
esta ocasin us a los Garras Astrales de una forma ms brutal, ejecutando una gran parte de
la clase regente del planeta y purgando a aquellos considerados moralmente reincidentes.
Tomando para s el manto del mando como regente planetario, Lufgt Huron se autoproclam
"Tirano de Badab", reclamando los mundos habitados cerca del rea habitable del espacio
circundante del Sistema Badab como feudo de su Captulo. Con sus siguientes acciones,
intent replicar el ejemplo y precedente del reino soberano de Ultramar y la carta de fundacin
de los Guardianes del Torbellino. Los Sistemas cercanos fueron pronto purgados por completo
de sus clases regentes. En las dcadas posteriores, se establecieron en el rea un cierto
nmero de "bastiones centinela" bajo el mando de los Garras Astrales. Los aliados polticos y
sirvientes escogidos por el Tirano fueron colocados en posiciones de importancia, convirtiendo
el Sector Badab en un imperio autocontenido, dirigido por los Garras Astrales.
Para reforzar an ms su poder, llev a cabo una masiva reorganizacin de las irregulares, y
en ocasiones aislacionistas Fuerzas de Defensa Planetaria nativas de la regin en lo que se
convertira en la Legin del Tirano. Siguiendo una estructura unificada de mando dichas fuerzas
seguan ahora unas reglas estndar dictadas por Huron. Los Garras Astrales asignaron
destacamentos para entrenar an mejor a los miembros de la Legin del Tirano, con la vista
puesta en eliminar a los elementos dbiles escondidos en sus filas. En poco tiempo, la Legin
del Tirano prob su vala al rechazar mltiples asaltos de corsarios, lo que liber a los Garras
Astrales de la tarea de mantener una posicin defensiva. El Captulo fue capaz de llevar a cabo
una serie de ataques relmpago en las zonas circundantes para daar y destruir reas
controladas por herejes y xenos. Con el aumento constante de las victorias de Huron, la
limitacin de las actividades corsarias y el incremento de la produccin industrial hasta cotas
nunca antes vistas, la fama del "Tirano" de los Garras Astrales creci hasta llegar ms all de
las fronteras de la Zona del Torbellino.
Espoleado por sus xitos, Huron hizo que sus sirvientes entregaran una extensa y formal
peticin a Terra, estableciendo un caso detallado con el objeto de pacificar por completo el
Torbellino y las reas circundantes, lo que beneficiara enormemente al Imperio a largo plazo.
Para ello, Huron abogaba por el despliegue de varios Captulos extra de Marines Espaciales y
su ascenso a las filas de los Guardianes, llegando incluso al punto de sugerir que se llevara a
cabo una Fundacin adicional para cubrir las necesidades de su plan. Por desgracia, la peticin
de Huron fue rechazada sin que pudiera ser expuesta en su totalidad bajo el fundamento de
que las necesidades del Imperio podan cubrirse mejor de otras formas.
Los Garras Astrales flaquean
Los Garras Astrales llevando a cabo operaciones de contra insurgencia - Badab Primaris, aprox.
781.M41
A mediados del 700.M41, los envos de los diezmos exigidos de semilla gentica a los Magos
Invigilia del Adeptus Mechanicus comenzaron a ser incompletos y cada vez ms infrecuentes.
Aunque al principio era un motivo para preocuparse, era algo que sola ocurrir a menudo,
especialmente entre los Captulos de Marines Espaciales desplegados en reas fronterizas o en
Cruzadas sencillamente porque el Captulo poda tener una necesidad temporal de retener y
conservar su semilla gentica para reponer las bajas provocadas en el campo de batalla. Pero a
medida que las omisiones persistan y se hacan casi constantes, el Mechanicus comenz a
sospechar que algo ms oscuro estaba sucediendo. Esto finalmente acab siendo cierto en el
caso de los Garras Astrales, ya que las pruebas concluyeron en que su primer gran pecado
contra las tradiciones de los Astartes acabaran por precipitar la cada del Captulo en la
hereja. El Tirano, a ver como se denegaban repetidamente los refuerzos solicitados para su
asistencia y la de los Guardianes del Torbellino a la hora de llevar a cabo sus tareas, en un
arranque de arrogancia y orgullo, busc expandir sus fuerzas hasta alcanzar la fuerza de una
de las Legiones de Marines Espaciales de antao. Una mayor investigacin en profundidad
descubri que los Apotecarios de los Garras Astrales estaban llevando a cabo experimentos
herticos relacionados con la creacin y maduracin aceleradas de los zigotos que
conformaban los implantes tpicos de un Astartes. Aunque no cosecharon demasiados xitos,
los Garras Astrales consiguieron aumentar sus efectivos hasta llegar a ser casi 3500 Hermanos
de Batalla.
En el 729.M41, los servidores de Lufgt Huron entregaron a los Altos Seores de Terra un
documento de solicitud formal para purgar y someter por completo el Torbellino y las reas
circundantes. Para conseguir dicho objetivo, el documento requera un despliegue masivo de
Marines Espaciales dentro de los Guardianes del Torbellino. La peticin de Huron fue de nuevo
desestimada sin llegar a ser escuchada en su totalidad, de nuevo bajo el argumento de que las
necesidades del Imperio podan cubrirse mejor de otras formas.
El Cisma de Badab (748-900.M41)
En protesta por varias peticiones adicionales denegadas relacionadas con la redistribucin de
los recursos de la Zona del Torbellino, unidas al aumento de las cuotas demandadas por el
Administratum, Lufgt Huron retuvo los diezmos planetarios de Badab Primaris pagados al
Administratum, bloqueando el paso de mercancas por su reino en protesta por el fracaso de
los Adepta a la hora de concederles a l y a sus aliados los recursos suficientes para regir en el
Torbellino. Rechazando el papel de los Garras Astrales como defensores de la Zona del
Torbellino, el Tirano pronto comenz a desviar los recursos industriales y humanos que tena a
sus disposicin para reforzar las defensas del Sector Badab as como en aumentar los
destacamentos de flota del Torbellino y en fortificar algunos mundos clave bajo su mando.
Dichas defensas, basadas en instalaciones espaciales, circundaban las reas interior y exterior
del Sector Badab, siendo conocidas como el Anillo de Acero.
En Badab Primaris, el Tirano orden la demolicin de la antigua ciudadela de los dominantes
regentes, erigiendo en su lugar el legendario e increblemente fortificado Palacio de las
Espinas, segn sus especificaciones y diseo personales. El choque entre la apropiacin del
diezmo imperial del Administratum y los antiguos derechos de los comandantes Astartes para
defender el Imperio de la Humanidad por todos los medios necesarios pronto recibi el nombre
de Cisma de Badab, y durara casi un siglo y medio, durante el cual los Garras Astrales y los
Guardianes del Torbellino siguieron llevando a cabo sus habituales operaciones militares en un
voltil entorno de tensiones agravadas con las autoridades del Administratum y el Segmentum.
La prdida sbita de los vitales suministros industriales y comerciales se sinti profundamente
en el Sector Kathargo. Durante ms de once siglos los Seores y Gobernadores Planetarios de
Karthan tuvieron en sus manos las reglas para la distribucin de la produccin industrial de la
Zona del Torbellino y la proteccin y traslado de la misma desde la fortaleza de suministros de
Sagan, controlada por el Administratum, y de ah hasta el Segmentum Ultima occidental y ms
all. Aislados por las vastas distancias, los Karthan se haban vuelto displicentes y decadentes,
protegidos por la sangre y el trabajo de los reinos circundantes, trabados en discordias sin fin.
Guerra en el horizonte (780-900.M41)
La situacin se agrav una vez ms, no solo en la Zona del Torbellino sino en el Imperio al
completo, debido a la destruccin y desbandada de las defensas del Segmentum Ultima a
causa de la amenaza de la Flota Enjambre Behemoth, como tambin por las guerras y rumores
de guerras que amenazaban con estallar en lugares tan lejanos como el Ojo del Terror y las
Estrellas Necrfago, por las revueltas galcticas y por otros muchos fenmenos extraos. En
poco tiempo las crisis se siguieron y solaparon unas con otras. En los ltimos aos del octavo
siglo del 41 Milenio, Lufgt Huron pudo ver cmo la Zona del Torbellino se escurra de entre sus
dedos y como las duramente ganadas victorias de los Guardianes quedaban reducidas a la
nada. En un intento de reforzar su presa, se mantuvo ajeno al hecho de que todo el mundo se
estaba movilizando contra l. No pas mucho tiempo antes de que el melanclico Tirano de
Badab iniciara un violento conflicto, y de que el Imperio, una vez ms, se viera forzado a
derramar la sangre de los suyos.
Sombras de guerra
La Destruccin de la Flota del Tributo (901.M41)
La Flota del Tributo Imperial es atacada por los Garras Astrales - 901.M41 aprox
Con los juicios preliminares al Sistema Badab en las Cortes Temporales del Segmentum
pesando a favor del Administratum, una flota de investigacin imperial que inclua a
representantes de los Adeptus Mechanicus, los Biologis Inviglia y los Seores del
Administratum del Sector Kathargo, fue enviada a Badab para exigir la entrega del diezmo de
Badab y los requisitos de semilla gentica del Captulo. En circunstancias que no pueden ser
completamente confirmadas o explicadas, la flota de de investigacin fue atacada y destruida
en su totalidad, ya que intent abrirse camino a travs del llamado Anillo de Acero del Sistema
Badab con el fin de presionar en sus demandas. Ninguna nave sobrevivi y ms de 20.000
servidores del Imperio se perdieron.
La Guerra de Badab
Estalla la tormenta (904.M41)
A peticin directa de la Strapa de Karthan, se solicit que el Captulo de Halcones de Fuego
del Adeptus Astartes investigaran las desapariciones de naves de Karthan en las reas al sur
galctico de los Pramos de Golgotha (las cuales haca frontera con las extensiones norteas
de la Zona del Torbellino). En el pasado el Captulo de los Halcones de Fuego haban usado los
vastos muelles orbitales del mundo capital de Karthan, Sidon Ultra, para recopilar suministros.
La naturaleza voltil y belicosa del Captulo de Halcones de Fuego era extensamente conocido,
y es muy probable que esto tambin fuera un factor en el razonamiento de la Strapa de
Karthan para hacer esta peticin. Esta arrogancia y capricho monumental probaran pronto ser
desastrosos.
Manejando misiones de buscar y destruir en los Pramos de Golgotha, el ComandanteCaballero Stibor Laezerek consinti a despachar varias naves a la zona norte del Torbellino.
Una de estas naves, el Heraldo Rojo, entr al Cmulo de Endymion en el 904.M41. Esta regin
antigua del espacio se encontraba bajo la administracin del Captulo de los Guerreros Mantis,
uno de los Captulos Astartes que pertenecan a la alianza, creada por el Tirano, de los
Guardianes del Torbellino. Cuando el Heraldo Rojo entr al Sistema Galen, fue interceptado y
rodeado por naves de los Guerreros Mantis. Siempre feroces y orgullosos, fueron provocados
por las negativas y amenazas de los Halcones de Fuego y abrieron fuego, lisiando al crucero
solitario. Con este singular acto salto la chispa que encendera el conflicto a gran escala entre
Captulos de Marines Espaciales que se producira poco tiempo despus. Los Guerreros Mantis
abordaron y capturaron el Heraldo Rojo, pero no sin una extremadamente brutal batalla, cuyo
resultado fue un enorme nmero de bajas para ambos bandos. Menos de 20 Halcones de
Fuego fueron capturados con vida, y ninguno se rindi, pero su lucha ayud a ganar tiempo
para que un mensaje astroptico fuera enviado en direccin a su Captulo, advirtiendo de su
suerte y contra quienes luchaban.
Despus de conocer el destino del Heraldo Rojo, el Seor del Captulo Stibor Lazaerek y todo el
Captulo de los Halcones de Fuego montaron en clera y retiraron sus fuerzas de operaciones
que ya estaban en marcha. La flota entera del Captulo se despleg a gran velocidad en
direccin hacia la Zona del Torbellino. Pronto la situacin se agrav con la llegada de los
Halcones de Fuego al Sistema Galen, al encontrarse con una fuerza combinada de naves de
guerra de los Guerreros Mantis y los Garras Astrales. Tras una tensa espera, se devolvi a los
prisioneros, tras lo que ambos bandos recurrieron al intercambio de amenazas. Los Halcones
de Fuego finalmente se retiraron para esperar la llegada de sus fuerzas al completo,
especialmente la de su masiva fortaleza estelar mvil, la Rapturous Rex.
La flota del Captulo se reuni en Sagan y, asistido por sus aliados de Karthan, pronto lanzaron
una serie de ataques de tanteo y misiones de reconocimiento hacia el Sector Badab y el
Cmulo de Endymion, pero al hacer esto, hicieron escalar la tensin hasta llegar a un punto en
el que la situacin se volvi insostenible. Adiestrados y preparados para la batalla desde haca
mucho tiempo, el Tirano y sus aliados eran veteranos de batalla y tenan la ventaja de estar
familiarizados de forma intima con el territorio. Los Guerreros Mantis probaron que era
imposible atraparlos debido a sus asombrosas tcticas de guerrilla. Usando a los Karthanos
para distraer a las fuerzas del Tirano en el Sector Badab, los Halcones de Fuego atacaron el
Mundo Agrcola de Iblis situado al borde del Cmulo de Endymion, atacando blancos civiles y
quemando grandes cosechas y tierras para enervar a los Guerreros Mantis y forzarles a luchar
con ellos.
Desafortunadamente, este tipo de ataques haba sido anticipado por los Separatistas, que ya
tenan un plan listo. Mientras los Guerreros Mantis arrinconaban a los Halcones de Fuego en
Iblis con sus tcticas de asalto y huida, la flota Separatista fue capaz de llevar sus fuerzas
hasta Sagan. Una fuerza combinada de los Captulos de los Garras Astrales y los Lamentadores
pronto descendi sobre el Sistema Sagan, logrando abrumar con xito a las Fuerzas de
Defensa Planetaria y las tropas Karthanas. Malheridos, los Halcones de Fuego varados y las
fuerzas Karthanas se encontraron sin acceso a suministros y detrs de lneas enemigas. Esto
forz a los Halcones de Fuego a retirarse del sistema Iblis, revisando la superficie del planeta
una ltima vez y exitosamente atravesando el bloqueo Separatista que intentaba evitar su
fuga. La enorme nave-reliquia de los Halcones de Fuego destruy al Tetrarca Sagrado, el nico
Crucero de Batalla clase Marte del escuadrn del Torbellino en el proceso, cuyo poderoso
Can Nova result incapaz de vencer contra la formidable fortaleza estelar.
Hubo un periodo de relativa calmada tras dichos eventos tumultuosos, en que los Separatistas
consolidaron sus ganancias y los Karthanos se retiraron en desorden. Pronto los Halcones de
Fuego, fuertemente superados en nmero y armamento, se vieron forzados a un largo periodo
de retirada en las orillas de la Zona del Torbellino que dur hasta el final del 904.M41, cuando
el Captulo de los Marines Errantes contest a la llamada de los Halcones de Fuego, en la que
solicitaban refuerzos. Este Captulo desvo una fuerza notable de seis Compaas y una flota de
naves de soporte para apoyar a sus hermanos Astartes, aunque sus motivaciones precisas para
hacer esto siguen siendo desconocidas. Pero pronto el Capitulo errante se vio rpidamente
abrumado al tener que proteger naves imperiales en la regin de las Estrellas Plidas y a las
colonias fronterizas de la Zona del Torbellino debido a una ofensiva renovada de los
Separatistas. Pronto los Marines Errantes tuvieron que dividir sus fuerzas en un esfuerzo de
proteger los convoyes en trnsito del nmero creciente de ataques y redadas.
Los asuntos pronto se complicaron ms cuando los Marinos Errantes se vieron atrapados entre
el deseo de los Halcones de Fuego de destruir las fuerzas de Huron a cualquier coste, y las
necesidades crecientes de proteger a las naves imperiales y las colonias fronterizas del Sector
Kathargo de las fuerzas Separatistas al acecho. Esto se vio aun ms complicado por un
conflicto de inters debido a lazos antiguos de lealtad y sangre que haban sido forjadas entre
los Marines Errantes y el Captulo de los Lamentadores, con quienes haban luchado
recientemente en la Cruzada de Corinth, aunque ahora se enfrentasen a ellos como enemigos.
Esto produjo incidentes donde los Marines Errantes se contentaron con solo alejar a las fuerzas
de los Lamentadores durante los ataques, en los cuales ninguno de los bandos luchaba en
serio, aumentando la irritacin de sus respectivos aliados.
Hacia el final del ao, los asuntos empeoraron al unirse un nmero an mayor de sistemas
estelares a la guerra que creca de manera rpida. Mientras tanto, los Halcones de Fuego y sus
aliados Karthanos continuaron sufriendo grandes prdidas en batalla. En poco tiempo una
docena de mundos cayeron cado rpidamente bajo el control de los Separatistas,
sucumbiendo ante asalto directo o bajo sumisin. Para finales del 904, los Karthanos y sus
aliados se vieron envueltos en eventos an ms graves, que llegaron hasta ellos en la forma
del infame Capitulo de los Ejecutores, lgubres e independientes. Haban llegado noticias a los
Marines Errantes de que los Ejecutores haban anunciado sus intenciones de apoyar la causa
de los Separatistas, debido a un antiguo juramento de sangre dado a los Garras Astrales.
Enviaron su poderosa nave de guerra, la Arpa Nocturna, con una Compaa de Astartes
completamente equipados.
Desesperada, la Strapa Tanit Koenig se vio forzada a tomar una accin drstica, ya que sus
diezmos y peticiones a los Procuradores-Generales del Adeptus Terra deban haber sido
entregados mucho tiempo atrs. Casi en bancarrota debido a las perdidas del sector en la
guerra, y con el amarradero de la flota en Sagan ahora en manos de los Separatistas, los
Con cinco Captulos diferentes de Marines Espaciales implicados por el momento en el conflicto,
y un sexto en camino de hacerlo, junto con varios destacamentos navales, las fuerzas locales
de defensa y las fuerzas sectarias de algunos de los Adeptus envueltos en lo que, poco a poco,
iba convirtindose, con cada vez mayor velocidad e impulso, en el mayor conflicto de su
categora desde la infame Rebelin del Cuarto Cuadrante, el alto mando y las autoridades
imperiales por fin entraron en accin. Un triunvirato de Delegados Imperiales fue enviado, con
el Sello de los Altos Seores de Terra dndole autoridad y legitimidad, para juzgar las fricciones
y enfrentamientos existentes en la Zona del Torbellino, con rdenes de no dejar piedra sin
remover ni preguntas sin hacer. Las investigaciones de los Inquisidores dieron pronto y sacaron
a la luz una serie de pruebas condenatorias que apuntaban a las actividades de Lufgt Huron y
los Garras Astrales como las responsables de la situacin. Se cursaron mltiples cargos
acusatorios en contra del Tirano, que iban desde la escasez de los tributos de semilla gentica
entregados a evidencias que les inculpaban en los ataques a los transportes y vas comerciales
del Imperio.
Los Delegados de Terra declararon, sin perder tiempo, que la Secesin de Badab era un asunto
de seguridad que afectaba a todo el Imperio, y que de ningn modo se trataba de un simple
conflicto local o civil. Presentaron una orden inmediata para el alto el fuego incondicional por
parte de todos los bandos, as como la rendicin de las fuerzas Separatistas. Lufgt Huron
rechaz de inmediato dichas rdenes, lo que como consecuencia provoc que los Delegados de
Terra emitieran rdenes de arresto inmediato de todos y cada uno de los Seores de los
Captulos Secesionistas y la requisa y retirada, pendiente del veredicto, de sus planetas,
bienes, registros e infraestructuras usando para ello todos los medios que se hicieran
necesarios, incluida la fuerza. Oficialmente, el Imperio se haba puesto en contra del Tirano de
Badab y de todos aquellos que le prestaban su apoyo.
En lo que se refera a los Karthan, su implicacin en contribuir, obstaculizar, y empeorar el
desarrollo de los acontecimientos que rodeaban el movimiento Separatista tena un leve tufo a
grosera arrogancia, aunque tena ms aspecto de una ambicin y un descontrol desmedidos y
sin sentido. Las investigaciones de los Delegados llevadas a cabo en Sidon Ultra, capital del
Sector Karthargo, terminaron de confirmar dichas sospechas, al encontrar que el Comandante
y Gobernador del Sector Karthan, la Strapa Tanit Koenig, era responsable de haber iniciado la
guerra, por lo que tanto ella como los mundos sobre los que rega fueron duramente
castigados. Tanit Koenig y su camarilla regente fueron ejecutados, y se oblig al pueblo de
Karthan a pagar por sus transgresiones, forzando a la poblacin completa de Sidon Ultra, unos
14 billones de personas, a trabajar en rgimen de servidumbre obligatoria durante las
siguientes seis generaciones en pago por la deuda pendiente. Pronto comenzaron extenderse y
a llevarse a cabo, por todo el Sector Kathargo, auditoras de rectificacin a gran escala por
parte del Administratum, as como pogromos y persecuciones llevadas a cabo por el
Departamento de Refuerzo Moral del Adeptus Arbites, a medida que los diezmos y los cobros
de reparacin al Adeptus Terra eran reclamados por la fuerza a los mundos de Karthan, un
proceso que contina llevndose a cabo hoy en da, en el 41 Milenio. El conflicto armado
intersectorial y sus causas, no obstante, siguieron siendo desconocidas, y la guerra continu
sin resultar afectada por todo ello.
Los Leales se renen (905.M41)
daos, pero ninguno de ellos perdi ninguna nave importante. La nica baja seria fue la nave
insignia de la Flota del Torbellino, el Crucero de Batalla clase Soberano Guantelete de Ira. La
flota Secesionista abandon el enfrentamiento y se intern poco despus en la Disformidad,
dejando a las fuerzas Leales reclamando una victoria provisional y poco clara.
En un breve espacio de tiempo se produjeron una docena de dichos enfrentamientos. Durante
la primera parte del 906.M41, las Fuerzas Leales tuvieron xito en poco tiempo en lograr
valorar y contener el avance de los Secesionistas, especialmente tras la llegada de las fuerzas
restantes de los Marines Errantes y los Halcones de Fuego, que por entonces ya haban sido
exoneradas de tener cualquier clase de intencin hertica o sediciosa. Tras emplear la
estrategia desarrollada a lo largo del amplio frente, esperando revelar un punto dbil en las
defensas Secesionistas, las fuerzas Leales se encontraron, con bastante sorpresa, con que no
existan tales debilidades. Ese hecho oblig a las fuerzas Leales a cambiar sus estrategias.
Bombardeo Incendiario de Sacristan (905.M41)
"Quemadlos a todos; el Dios-Emperador escoger a los Suyos." - Stibor Lazaerek, Gran
Seor de los Halcones de Fuego durante el Bombardeo Incendiario de Sacristan.
Antes de que aceptaran obedecer a las rdenes del Delegado, los Halcones de Fuego llevaron a
cabo un ltimo y sangriento acto de venganza, que ha entrado en los anales de la historia
imperial de la guerra como el infame Bombardeo Incendiario de Sacristan.
En lo que sigue siendo visto como un asalto lleno de vanagloria y un desperdicio estratgico, el
amargado Lazaerek us lo que quedaba de la flota de su Captulo, encabezada por la
Rapturous Rex para llevar a cabo un asalto orbital de castigo sobre el Mundo Fronterizo de
Sacristan, un mundo soberano que se encontraba en la frontera del Cmulo de Endymion.
Durante varios das y noches, la flota del Captulo de los Halcones de Fuego arras
sistemticamente las pocas ciudades del planeta, aniquilando a todos sus habitantes antes de
retirarse finalmente del Sistema, dejando el planeta envuelto en llamas y habiendo borrado de
la faz de la Galaxia casi a un 90% de la poblacin de Sacristan.
Picto-captura, asalto a Vyaniah por parte de los Escorpiones Rojos, 906.M41 aprox.
El siguiente objetivo de oportunidad viable del Lord Comandante Ortys se present en la forma
del Sistema Vyaniah. Vyaniah era un planeta de gran importancia, que serva como punto de
control de una de las rutas secundarias a travs de la Disformidad que bordeaban la frontera
del Torbellino. Es ms, sus defensas y la guarnicin de que dispona eran mucho ms dbiles
que las del masivamente reforzado Sistema Sagan. Tambin haba informes de espionaje que
indicaban que el mundo, ocupado por los Separatistas, estaba infundido de un descontento
civil que podra ser agitado hasta desembocar en una rebelin abierta gracias a un ataque de
las fuerzas Leales. Mientras que los Halcones de Fuego y los recientemente llegados miembros
del Captulo de los Aves de Presa llevaban a cabo misiones de patrulla y escolta, los
Escorpiones Rojos, los Marines Errantes y los Novamarines llevaran a cabo un asalto en tres
frentes contra el Sistema Vyaniah, cuyo objetivo sera daar su capacidad de produccin y sus
plataformas orbitales de transbordo de carga, lo que debilitara de forma eficaz la presa sobre
el sistema que tenan los Separatistas.
Los Marines Espaciales Leales haban subestimado completamente a los reformados y
reorganizados Grupos Auxiliares del Sector Badab, adscritos a la Legin del Tirano, lo que
provoc en su primer enfrentamiento militar contra dicha fuerza que muchos de los grupos de
asalto Leales no consiguieran cumplir con sus objetivos de los primeros ataques. Solo cuatro
de las plataformas orbitales fueron inutilizadas, y aunque se consigui daar a gran parte de
los complejos de fabricacin del planeta, no se redujo de forma significativa la produccin. Los
datos interceptados de la red de vox del mando militar de Vyaniah revelaron, no obstante, el
alto precio que la resistencia de la Legin del Tirano se haba cobrado entre estos ltimos, ya
que las fuerzas Leales solo haban tenido 1 baja por cada 178 bajas causadas al bando
Separatista.
En el 906.M41, las fuerzas de los Escorpiones Rojos llevaron a cabo el ltimo asalto sobre
Vyaniah, que result ser especialmente sangriento para las fuerzas de la Legin del Tirano. Los
Escorpiones Rojos invadieron la colmena industrial de Caelian, con el fin especfico de provocar
bajas masivas entre los defensores humanos, eliminando de paso a los miembros de los Garras
Astrales que se encontraban dirigiendo a las fuerzas locales desde sus propias filas.
A pesar de los ataques, las fuerzas Separatistas siguieron teniendo el control de Vyaniah. Poco
despus, las fuerzas Leales recibieron malas noticias. Un gran nmero de convoyes militares
procedentes de las lneas de suministro de retaguardia del Sector Kathargo haban sido
atacadas y dispersadas por una nave de guerra desconocida, que posteriormente fue
identificada como el Arpa Nocturna, del Captulo de los Ejecutores. Tambin recibieron noticias
an ms preocupantes acerca del destino sufrido por el Mundo Fortaleza de Surngraad, situado
en las profundidades de la Zona del Torbellino. Negndose a doblegarse ante el Tirano, el
ferozmente independiente planeta haba resistido ante la flota Separatista, pero haba
sucumbido parcialmente debido a disensiones y traiciones internas, y las fuerzas de Huron
haban logrado hacerse con el control de las ciudadelas del norte. Al estar a demasiada
profundidad dentro del territorio enemigo como para poder llevar a cabo una misin de ayuda
efectiva, la desalentadora posibilidad de que el antiguo mundo fortaleza cayera en manos
Separatistas poda representar un serio problema en caso de que las fuerzas Leales decidieran
establecer un asedio.
La Traicin en Grief (906.M41)
destruida de forma efectiva, y la guerra se extendi y aumento su escala con rapidez sin
ninguna clase de cuartel ofrecido o solicitado, ni por los Escorpiones Rojos ni por los Garras
Astrales. Pronto se revelaran ciertos secretos que teiran al movimiento Separatista de un
tono an ms macabro y oscuro.
Un nuevo lder (906.M41)
Alto Lord Comandante Carab Culln, del Captulo de Marines Espaciales de los
Escorpiones Rojos
Con la muerte del Seor del Captulo Ortys, la iniciativa estratgica estuvo temporalmente en
manos de los Separatistas, y los asaltos contra las naves de transporte imperiales se
incrementaron. Durante un tiempo los Leales se vieron duramente presionados para retener el
poco territorio que haban ganado en la Zona del Torbellino. Las Estrellas Plidas quedaron
prcticamente aisladas y se hicieron necesarias enormes fuerzas de Marines Espaciales para
mantener abierta la ruta hacia los planetas Galen y Khgymara. La situacin se suaviz
finalmente con la llegada de contingentes de los Captulos de los Grifos Aullantes, los
Novamarines y, posteriormente, los Hijos de Medusa, y con el ascenso de Carab Culln, el nuevo
Alto Lord Comandante de los Escorpiones Rojos como nuevo Magister Militum de las fuerzas
Leales.
Tal y como su Captulo entenda tales cosas, Culln era franco, orgulloso y, sobre todo,
ferozmente leal a los Escorpiones Rojos a lo largo de su ilustre carrera. Por dicho motivo Culln
habia sido considerado como el sucesor natural del Alto Lord Comandante Verant Ortys, el
Seor del Captulo de los Escorpiones Rojos. Durante la Guerra de Badab su ascenso hasta la
posicin de Alto Lord Comandante y Magister Militum tras la muerte de Ortys en el planeta
Grief a manos de los Garras Astrales Renegados fue recibida con gran aprecio por sus
Hermanos de Batalla, y tambin fue bendecida por el Bibliotecario Jefe del Captulo, Sevrin
Loth, que control el cambio de mandos y anul toda disensin. La ascensin de Culln fue
discutida por el Seor del Captulo de los Halcones de Fuego, Stibor Lazaerek, quien exigi que
se le concediera a l un mayor control sobre las fuerzas Leales implicadas en el conflicto,
debido a su mayor veterana y su larga y honorable carrera de servicio al Imperio.
Como sucesor de Ortys, se le permiti tomar el manto de su predecesor como Magister Militum
y comandante supremo de las fuerzas Leales, aunque dicho mando no estaba garantizado en
modo alguno. Debido al apoyo prestado principalmente por los Captulos de los Aves de Presa
Picto-captura: Captulo de los Aves de Presa en Gargathea III. Fecha aprox. 906.M41
Gargathea III era un Mundo Salvaje de venenosos pantanos y corrosivas selvas. Este mundo
duramente disputado se convirti en un campo de batalla salvaje cuando los Aves de Presa, los
Salamandras y los ngeles de Fuego chocaron contra los Garras Astrales y los Guerreros
Mantis entre la entrelazada, y a menudo letal, vegetacin. La guerra en Gargathea se convirti
rpidamente en una serie de rpidos enfrentamientos, emboscadas y contraataques. La lnea
de batalla de Gargathea no se mantuvo continua excepto en algunas reas dispersas de bases
Exploradoras medio derruidas y viejas guaridas de contrabandistas. El resultado de las
cruentas batallas se mantuvo incierto, y se produjo un enorme nmero de bajas en ambos
bandos. Gargathea sigui siendo un mundo en disputa de vital importancia estratgica debido
a que dicho planeta era uno de los pocos de la regin capaces de albergar vida. Las fuerzas
Separatistas acabaron siendo expulsadas del planeta a finales del 907.M41, y el sistema acab
siendo reclamado por las fuerzas Leales.
Refuerzos Leales (907.M41)
fortaleza estelar pronto se demostr de una importancia vital cuando Hallows Point result
atacada a finales del 906.M41 por naves Separatistas dirigidas por un tro de Cruceros de
Asalto del Captulo de los Lamentadores. El ataque fue rechazado sin grandes daos para la
base y el amarradero a medio concluir gracias a que el fuego concentrado de la Raptorus Rex y
de la Barcaza de Batalla Espada de Ordon, perteneciente a los Escorpiones Rojos, resultaron
ser un factor decisivo.
Para un observador externo, el Tirano haba situado destacamentos de los Garras Astrales en
las filas de la Legin del Tirano antes del estallido de la guerra como entrenadores encargados con la tarea de purgar y mejorar los mediocres y generalmente corruptos ejrcitos
adscritos a las Fuerzas de Defensa Planetaria del Sector Badab. Sin embargo, en realidad, los
Tribunos de la Legin estaban en todo caso instalados como oficiales y comandantes de dichas
fuerzas. Dicha perfidia tuvo xito en ocultar el verdadero nmero de integrantes del Captulo
del Tirano ante cualquier vigilancia intensiva, permitiendo a los Garras Astrales dispersar a sus
fuerzas ocultas a lo largo y ancho de los territorios controlados por Huron, camuflados como
miembros de la Legin del Tirano. La perfidia del Tirano y de los Garras Astrales se volvi
rpidamente visible cuando la Guerra de Badab engull la Zona del Torbellino, como tambin
cuando se revel la identidad de los verdaderos comandantes de la Legin del Tirano, que
siguieron voluntariamente las rdenes de su seor sin desfallecer ni plantearse preguntas,
alzndose en armas contra todo aquel que osara desafiar los dominios del Tirano. Una
investigacin en mayor profundidad revel que los Apotecarios de los Garras Astrales haban
estado llevando a cabo experimentos herticos relacionados con la maduracin acelerada de
zigotos que, a pesar de no tener xito en su mayora, y gracias al uso de la semilla gentica no
contabilizada ni entregada, hicieron que el Captulo de los Garras Astrales dispusiera una
fuerza compuesta por ms de 3500 Hermanos de Batalla.
El Hacha cae en Khymara (907.M41)
aquellos que se les enfrentaban creci con rapidez, y no tuvo oponentes serios hasta la llegada
de los integrantes del Captulo de los Tiburones Espaciales, an ms salvajes que los
Minotauros.
Solo las naves de guerra y las fuerzas de asalto de los Ejecutores parecan ser capaces de
frenar los progresos de los Minotauros en la regin, y ambos Captulos parecan disfrutar del
enfrentamiento existente como si fuera alguna clase de sangriento deporte. Durante el resto
del ao, los Minotauros lograron varias victorias de importancia para la causa Leal,
destruyendo a las fuerzas de la Legin del Tirano en Crows World y Larsa, y forzando a los
Garras Astrales a retirarse o arriesgarse a que sus mundos quedaran aislados y fueran
devastados uno por uno. En un tercio de ao estndar desde la llegada de los Minotauros a la
regin, el dao directo y colateral causado por sus fuerzas redujo a la poblacin de las Estrellas
Plidas en ms de un veinte por ciento. El poder del captulo prob rpidamente tener un peso
decisivo en el apoyo a las fuerzas Leales, a pesar de sus brutales mtodos. A finales del
907.M41, las fuerzas Separatistas comenzaron a verse rechazadas en varios sistemas clave,
sufriendo masivas prdidas. En las reas norte y central de la Zona del Torbellino, la batalla de
Galen entre los Garras Astrales y una fuerza combinada de los Salamandras y los ngeles de
Fuego acab finalmente en la toma con xito del sistema por parte de las fuerzas Leales. Para
empeorar an ms las terribles prdidas de los Separatistas, se produjo la prdida de Vyaniah,
que finalmente cay tras un masivo asalto conjunto llevado a cabo por los Captulos de los
Minotauros y los Escorpiones Rojos. Lufgt Huron prcticamente haba abandonado al planeta a
su suerte, y la gran guarnicin de la Legin del Tirano estacionada all fue dejada a sus propios
medios. Mientras los ngeles de la Muerte se abalanzaban sobre los asediados defensores, sus
muertes fueron rpidas y brutales. Para el amanecer, Vyaniah estaba en manos de los Leales y
la Legin del Tirano fue pasada a cuchillo hasta el ltimo hombre.
La Purga de Cygnax (908-910.M41)
A principios del 908.M41, los agentes de la Inquisicin haban descubierto pistas de un complot
establecido entre los Garras Astrales y carroeros tecnoherejes renegados de los Pramos de
Golgotha. Haban planeado recuperar unos almacenes de armamento enterrados en el Mundo
Muerto de Cygnax. La fuerza de combate de los Hijos de Medusa, apoyada por una
recientemente llegada Compaa del Captulo de los Exorcistas, recibi la misin de llevar a
cabo la tarea. Habindoseles asignado el papel principal en la misin, los Hijos de Medusa
dirigieron la determinada y brutal campaa para acabar con las fuerzas del Tirano, pero su
conducta provoc ciertas fricciones entre los miembros de ambos Captulos, entre los que
circularon acusaciones de que los Hijos de Medusa estaban ms interesados en cumplir con su
propia y misteriosa agenda en lugar de acabar con el enemigo lo ms rpidamente posible. Los
Exorcistas se retiraron poco despus, redesplegando a sus fuerzas para el inminente asalto al
Sistema Sagan, dejando a los Hijos de Medusa la tarea de eliminar la amenaza de Cygnax
como vieran necesario.
El Inquisidor Delegado Frain entreg a las fuerzas Leales con un conjunto de datos que
abarcaban los movimientos y despliegues de los Lamentadores, documentos que fueron
empleados para intentar encontrar un patrn. Para el 908.M41, el Captulo de los
Lamentadores ya haba sufrido graves prdidas por desgaste, aunque seguan siendo una
fuerza formidable contra la que enfrentarse. Por ello se puso en marcha un plan para intentar
aislarlos de la causa del Tirano y sacarlos del campo de batalla. Empleando la informacin
adquirida por la insidiosa red de espionaje de Frain, las fuerzas Leales se dieron cuenta de que
los Lamentadores estaban siendo usados por el Tirano de Badab como una especie de escudo
ablativo con el que proteger su flanco sur y enfrentarse al control de las Estrellas Plidas por
parte de las fuerzas Leales, mientras que Huron mantena al grueso de los Garras Astrales en
reserva cerca de la propia Badab. Las bajas infligidas en el Captulo basado en flota se haban
causado debido a su continuado despliegue defendiendo la seccin sur del Sector Badab y a
tener que actuar como escolta de muchos de los convoyes de suministros de los Separatistas.
El Captulo de los Minotauros recuperaba sus fuerzas en espera de la oportunidad de golpear
donde pudiera causar ms dao. Finalmente la ocasin lleg, cuando la ubicacin de la Barcaza
de Batalla Capitular de los Lamentadores, la Mater Lacrimarum, fue descubierta en rbita en
torno al Mundo Salvaje de Optera, recogiendo suministros.
Los Minotauros fueron enviados inmediatamente en forma de una fuerza de asalto rpido para
atacar la nave, teniendo xito en alcanzarla e inutilizar sus motores principales, lo que evit
que pudiera abandonar el sistema. Los Lamentadores se vieron forzados a defender su Barcaza
Capitular fuera cual fuera el coste, ya que contena tanto a sus heridos, que seguan
recuperndose de las heridas de las anteriores batallas, como tambin su preciosa reserva de
semilla gentica. Debido a los continuos ataques sobre su Barcaza Capitular, la mayora de la
flota de los Lamentadores se vio llamada de vuelta al Sistema Optera. Una vez all, los
Minotauros llevaron a cabo un sangriento acoso durante 17 horas estndar de brutal combate
naval. Aunque los Minotauros sufrieron muchas bajas, acabaron por superar a los
Lamentadores debido a su brutalidad y a su superioridad numrica. Con sus fuerzas
destrozadas, los pocos Lamentadores supervivientes se vieron forzados a rendirse o
arriesgarse a la destruccin de su valiosa Barcaza. La mayora de su flota haba quedado
devastada o a la deriva en el vaco. Los Minotauros reclamaron derechos de salvamento sobre
la destrozada flota de los Lamentadores y sobre el equipo de combate de los cados con el fin
de reponer sus propias prdidas. Los Lamentadores supervivientes, solo 311 Hermanos de
Batalla, fueron encerrados en un pecio prisin en rbita sobre el lado nocturno de Sagan II,
entre rumores de su creciente locura debida al confinamiento, durante el resto de la guerra.
Menos de 100 Lamentadores, aproximadamente, siguieron en activo desplegados en algunas
zonas durante la restante duracin del conflicto. Las graves prdidas del Captulo sacaron de
forma definitiva a los Lamentadores del orden de batalla de los Separatistas, lo que trajo
aparejado una gran prdida de fuerza ofensiva que los Separatistas no se podan permitir.
muestra el dominio
soberano del
Las fuerzas Leales intervinieron en unos asuntos que se estaban desarrollando en el planeta
Angstrom, en el 908.M41, en la que se convertira en una de las operaciones ms conocidas de
la Guerra de Badab. El territorio de Angstrom, dominado de forma independiente por el
Adeptus Mechanicus y situado en la seccin este de la Zona del Torbellino se haba mantenido
neutral durante todo el conflicto, rechazando las misiones diplomticas y las amenazas de
ambos bandos para que se uniera a ellos. Los Magos consideraban que no haba motivo para
interferir en lo que consideraban una "disputa interna" entre facciones imperiales rivales.
Angstrom sigui con sus operaciones como de costumbre, lo que inclua un acuerdo de larga
duracin para entregar una "recompensa" de armas sofisticadas y minerales refinados que
eran recogidos en las fronteras del Sistema por los representantes del Imperio cada tres aos.
Los Magos, deliberadamente, no se preocuparon de qu sirvientes imperiales consiguiera
hacerse con la entrega, sino tan solo de cumplir de forma impecable su parte del acuerdo. En
el pasado, dicho acuerdo haba provisto a los Guardianes del Torbellino con recursos vitales, y
los sirvientes del Tirano seguan estando en una posicin inmejorable para seguir con la
recogida. Los Escorpiones Rojos y los Salamandras, operando unidos, pusieron en marcha un
plan secreto de ataque, desplegando una pequea fuerza de lite para sabotear y prevenir que
los Secesionistas recogieran la entrega del Mundo Forja independiente de Angstrom. En la
confusin y destruccin subsiguientes, los Mechanicus de Angstrom, furiosos por el estallido de
las hostilidades en su territorio, atacaron a ambos bandos y los expulsaron del Sistema,
otorgando a las fuerzas Leales una importante victoria estratgica, pero tambin consiguieron
que los notoriamente belicosos Mechanicus de Angstrom decidieran implicarse en la guerra.
Lanzaron a sus naves de guerra y tropas de superficie en una serie de asaltos de castigo
contra Galen e Ibis, hasta que los Legados Terranos intervinieron y establecieron unos
acuerdos de paz, garantizando la restitucin al Mechanicus de Angstrom por sus prdidas.
Mantenindose cauto, el Alto Lord Comandante Carab Culln tom medidas cautelares y envi al
Captulo de los Halcones de Fuego y al Rapturous Rex, junto con una fuerza de persecucin
compuesta por una mezcla de Captulos Leales, para establecer un bloqueo en la zona exterior
del Sistema durante la duracin de la guerra.
Dominancia Leal (909.M41)
En el 909.M41, los Leales al Imperio tenan el mando efectivo de las principales rutas de la
Disformidad de la Zona del Torbellino, permitindoles desplazar sus fuerzas por toda la regin
y someter a mltiples mundos y bases de avanzada rebeldes. Las consecuencias del Incidente
de Angstrom recortaron a la mitad la esfera de influencia del Tirano conteniendo al movimiento
Separatista, dividiendo a las fuerzas Separatistas entre el Cmulo de Endymion y el propio
Sector Badab. Solo las imprevisibles fuerzas del Captulo de los Ejecutores seguan siendo una
amenaza significativa al control de las fuerzas Leales sobre los enclaves Separatistas. A partir
de este punto, los Separatistas (que haban perdido un gran nmero de soldados y naves)
quedaron aprisionados en un puado de cmulos estelares fuertemente defendidos, relegados
a llevar a cabo operaciones dispersas de incursin y en luchar en una serie de asedios
defensivos. A finales del 909.M41, ciertos rumores llegaron a odos de los operativos de la
inteligencia imperial, relacionados con la incrementada paranoia y violencia del Tirano, y del
estrechamiento de la presa asesina con que mantena bajo su control a los sistemas que aun
mantena leales a su causa.
Los Guerreros Mantis haban quedado reducidos a luchar en una especie de resistencia de
guerrilla contra la supresiva campaa Leal en marcha, teniendo que enfrentarse a elementos
de los Captulos de los ngeles de Fuego y los Hijos de Medusa. Se produjeron algunos
enfrentamientos espordicos aunque sangrientos en los sistemas de Iblis, Tranquility y Sigard.
Las fuerzas Leales sufrieron una seria derrota cuando el Crucero de Asalto de los ngeles de
Fuego, el Polaris Rising fue atacado por los Guerreros Mantis bajo el liderazgo de su proftico
Bibliotecario Jefe Ahazra Redth. Tuvieron xito en daar los reactores principales de plasma y
sus bateras de armas antes de retirar sus fuerzas, dejndolos a merced de dos Kruzeros
Azezinos Orkos. Los ngeles de Fuego llevaron a cabo una resuelta ltima batalla contra los
viles pieles verdes, consiguiendo inutilizar uno de los Kruzeroz Azezinoz antes de ser
abordados por la tripulacin de la otra nave Orka. Mientras los Orkos saturaban las cubiertas
de la nave de los ngeles de Fuego, los Guerreros Mantis emboscaron a las machacadas
fuerzas Orkas de su flanco, aniquilndolas. Los 37 ngeles de Fuego supervivientes fueron
abandonados en Sigard VI bajo el cuidado de su Apotecario superviviente y sus servidores
mdicos, mientras que su destrozada nave fue tomada como botn de guerra por los Guerreros
Mantis.
El barbrico Captulo de los Ejecutores continuaron castigando a las patrullas y los convoyes de
suministros de las fuerzas Leales, destruyendo asimismo mltiples puestos de escucha y bases
de avanzadas. Unos 43 Comerciantes y 11 naves de guerra fueron capturadas o destruidas.
Tambin se dedicaron a llevar a cabo asaltos de gran envergadura el lugares tan lejanos como
Bellerophon's Fall y Kyro. Sus acciones de mayor fuerza fueron lanzadas contra el salvaje
Capitulo de los Minotauros, en el rea sur de la Zona del Torbellino, como, por ejemplo el
sangriento duelo de tanques llevado a cabo en la luna sin atmsfera de Uzeal, en el Sistema
Crow's World. La ubicacin de la base de operaciones de los Ejecutores segua eludiendo a las
fuerzas Leales, lo que permita a los Ejecutores realizar asaltos a voluntad, plantando cara a
los Captulos de los Minotauros y los Escorpiones Rojos, asaltando a las naves de transporte
Leales y debilitando los esfuerzos de consolidar los beneficios de las fuerzas Leales. A finales
del 909.M41, la Secesin del Torbellino haba sido contenida, pero la guerra estaba an muy
lejos de acabar.
Las fuerzas Leales saban que la siguiente fase de la campaa sera especialmente brutal. Sera
una poca de crueles purgas planetarias, campaas de tierra quemada y asedios apocalpticos.
Las fuerzas Leales necesitaban tiempo y nuevos refuerzos para prepararse para la campaa, si
es que se deseaba una victoria rpida. Sin embargo, el Alto Lord Comandante Carab Culln y
sus consejeros saban que no podan esperar demasiado antes de entrar en la ofensiva, ya que
cada da sin hacer nada daba a los Separatistas ms oportunidades de atrincherarse y sacar
ventaja de sus propias prdidas. Culln saba muy bien que no poda dejar a un general de la
talla de Lufgt Huron tiempo para reconstruir sus fuerzas, planificar y prepararse.
La Subyugacin de Galen (910.M41)
El comienzo del ao 910.M41 marc el final de la calma mortal que precedi a la inminente
tormenta que llevara de forma inevitable a la Guerra a su terrible conclusin. Muchos de los
Captulos del bando Leal haban sufrido bajas considerables, y ahora deban ser reemplazados
por otros Captulos de Marines Espaciales de renombre oscuro. La Zona del Torbellino sera
pronto visitada por carniceras y masacres como nunca antes conoci durante su larga y
turbulenta historia. A lo largo de seis largos aos el aislado Sistema Galen haba sido un
premio por el que se haba batallado repetidamente, cambiando muchas veces de manos entre
las fuerzas Leales y las Separatistas. El Sistema Galen se haba hecho famoso por ser el campo
de batalla del gran enfrentamiento entre los Halcones de Fuego y un conjunto mixto de fuerzas
de asalto Separatistas, que infligi graves prdidas a ambos bandos, una batalla que haba
destrozado los domos protectores de soporte vital de Galen II, causando la migracin en masa
de refugiados a su planeta vecino, el Mundo Fronterizo de Galen VI.
Bajo el mando directo del Magister Militum, Carab Culln, se orden que se desviaran
contingentes de fuerzas Leales para imponer el orden en Galen VI, aplastando cualquier
esperanza de futura resistencia de forma definitiva, que seran acompaados por un
destacamento del Ordo Hereticus bajo el mando del Inquisidor Kramner, uno de los ayudantes
personales del Inquisidor Delegado Frain. La nica norma era que el planeta deba seguir
siendo habitable, con la suficiente poblacin sana y salva y la suficiente infraestructura intacta
para poder seguir sirviendo a los fines blicos del Imperio. Se establecieron planes para la
recuperacin del planeta, bajo el mando y consejo del Thane de Hierro de los Hijos de Medusa,
Vaylund Cal, comandante del teatro de guerra. Los Hijos de Medusa lanzaron un bombardeo
orbital en las zonas de aterrizaje predeterminadas situadas en el exterior de la Ciudad Vieja,
lanzando a continuacin tres Compaas en la periferia de las zonas de aterrizaje con el fin de
rodear la Ciudad Vieja y destruir toda resistencia.
Durante tres das y tres noches los laboriosos Hijos de Medusa hicieron aterrizar suministros y
Astartes adicionales, comenzando con las tareas de construccin de nuevas fortificaciones y
bastiones. En el amanecer del cuarto da, un temor y terror sobrenatural descendi sobre los
millones de habitantes del planeta. Dicho terror era un arma usada de vez en cuando por los
Hijos de Medusa. Sin previo aviso, una enorme fuerza de asalto blindado, compuesta por
Rhinos, Razorbacks, Land Raiders y corpulentos Dreadnoughts, mientras que grupos de Land
Speeders despegaron hacia los cielos. Junto con la verde librea de los espectros de la muerte
vestidos de esmeralda podan verse los escarlatas colores de los Chimeras y Represores de la
Inquisicin. Desde los altavoces de los vehculos, la Inquisicin exigi la inmediata rendicin de
la poblacin de Galen VI para su juicio inmediato. Algunos de los ciudadanos se arrojaron de
forma suicida contra la representacin fsica de la ira del Emperador, solo para ser abatidos sin
piedad por los Hijos de Medusa, mientras que otros huyeron para ocupar sus improvisadas
posiciones defensivas o intentaron escapar de la ciudad. Estos ltimos fueron
despiadadamente abatidos por las Caoneras Vulture y los Land Speeders que estaban de
patrulla. Los que ofrecieron resistencia en la ciudad fueron aislados y destruidos. Solo aquellos
que no ofrecieron ninguna clase de resistencia fueron dejados sanos y salvos, siendo ignorados
por los Hijos de Medusa tal y como les haba sido ordenado. Los supervivientes lloraron de
alegra solo para ser tomados bajo custodia por las fuerzas de la Inquisicin para su
procesamiento y juicio, en espera de su destino final en los bastiones de las Sagradas Ordos
que se haban construido en las zonas de aterrizaje imperial.
La Ciudad Vieja cay firmemente en manos del Imperio 56 horas tras el comienzo del ataque
de los Hijos de Medusa. Pronto las noticias de la masacre se extendieron por todo Galen VI, y
un sudario de terror descendi el planeta. En poco tiempo, millones de nativos y refugiados se
rindieron, prefiriendo enfrentarse a una sentencia de muerte en lugar de seguir viviendo con la
incertidumbre de lo que fuera a pasar. En poco tiempo la Vieja Ciudad recibi un nuevo
propsito y fue reconstruida como un centro de internamiento y procesamiento para mantener
controlada y manejar a la poblacin de Galen VI.
En perspectiva, la Campaa de Galen fue considerada como un xito. Aunque muchos de los
habitantes de la Ciudad Vieja haban sido asesinados, la cifra total de muertos fue bastante
baja comparada con la resultante de una larga campaa planetaria de desgaste.
Sorprendentemente, la Ordo Hereticus fue bastante permisiva, haciendo que la mayora de la
poblacin del planeta fuera contratada de por vida en servidumbre penal forzada como pago
por sus delitos y transgresiones. Como resultado, el Departmento Munitorum cre un cierto
nmero de nuevas Legiones Penales a partir de los elementos humanos ms resistentes del
planeta, mientras que el resto de la poblacin fue puesta a trabajar en Galen VI o fue
deportada a otros planetas de la Zona del Torbellino, para ayudar en los esfuerzos de
reconstruccin. Los Hijos de Medusa abandonaron VI poco despus, dejando tras de s a Galen
VI como un verdadero mundo prisin cuya poblacin pagara por sus crmenes contra el
Imperio durante generaciones.
Sangre en aguas oscuras (910.M41)
Secesionista a dejar de emplear sus tcticas de ataques furtivos contra las fuerzas Leales,
obligndolos a concentrar a sus efectivos para defender sus mundos. Dicha estrategia les
ahorr a los Carcharodones el tener que perseguirles a lo largo y ancho del Cmulo a lugares
en los que sus enemigos tenan la ventaja del apoyo local y del conocimiento del rea. Para
empezar, los Carcharodones arrasaron el Mundo Feudal de Iblis, aplastando sus
infraestructuras y pasando a cuchillos a sus dirigentes, para atacar despus los asentamientos
dispersos y las caravanas errantes del planeta en asaltos nocturnos, dejando una sangrienta
estela tras de ellos. Poco a poco convirtieron Iblis en un pramo arrasado habitado solo por
supervivientes conmocionados. El salvaje Captulo se lanz entonces al ataque del venenoso
mundo industrial de Endymion Prime, en donde una pequea fuerza de los ngeles de Fuego
tena bajo su control un decrpito complejo manufacturero que resista frente a insurgentes
dirigidos por los Guerreros Mantis. Los Carcharodones lanzaron un asalto orbital, sin tener en
cuenta la posicin de los ngeles de Fuego dentro del disputado campo de batalla, lanzando
cientos de grises Cpsulas de Desembarco hacia la superficie incrustada de holln del planeta
en medio de una gran carnicera.
Obligados por su honor a defender el planeta, los Guerreros Mantis se vieron forzados a
responder a la agresin, acudiendo en ayuda de Endymion con un gran nmero de efectivos
cuya misin era aplacar el salvajismo del asalto de los Carcharodones. A pesar de que los
Guerreros Mantis eran un oponente similar a los Carcharodones debido a su propia y feroz
habilidad de combate, eran demasiado pocos como para cambiar el curso de la batalla.
Dirigidos por su Bibliotecario Jefe, Ahazra Redth, los Guerreros Mantis se negaron a retirarse,
muriendo en defensa del planeta, tal y como haba previsto Tyberos, el lder de los
Carcharodones.
Picto-Captura interceptada - Estacin Extractora de Gas "Vroxinia", en Sigard VII Tyberos, la Estela Roja, encabeza el asalto
Los Carcharondones repitieron la estrategia en los planetas C'sthal y Largitor, y finalmente en
los mundos gemelos del Sistema Tranquility. Cada uno de los enfrentamientos forz a los
Guerreros Mantis a acudir en ayuda de los asediados mundos, lo que acab por destruir la
capacidad de los Guerreros Mantis de afectar en modo alguno el desarrollo de la guerra.
Abatidos y dispersos, el Captulo dej de existir como fuerza de combate eficaz, aunque no sin
cobrarse un doloroso precio. Tras la Campaa de Tranquility, los ngeles de Fuego haban
sufrido graves daos y pidieron permiso para abandonar el conflicto. Esta accin tambin se
vio influida en gran parte por la creciente ira que sentan hacia los Carcharodones, con los
cuales haban tenido repetidos encontronazos durante la Campaa de Tranquility, y cuyos
mtodos consideraban totalmente despreciables. Horrorizados por las acciones de sus
supuestos aliados, los ngeles de Fuego prefirieron retirar de forma honorable los
destacamentos que les quedaban en el campo de batalla, regresando posteriormente a su
mundo base para reconstruir el gravemente daado Captulo.
Culln dirigi a su Captulo de los Escorpiones Rojos, junto con el recientemente reforzado
contingente del Captulo de los Exorcistas, hacia Sagan, preparndose all para un asalto
dirigido contra el estratgicamente importante terminador de la Ruta Disforme que conclua en
Piraeus, un blanco vital considerado por muchos como el portal de acceso al corazn del Sector
Badab.
En general las fuerzas Leales haban sufrido masivas prdidas desde el comienzo de la guerra,
y los contingentes de muchos Captulos de Marines Espaciales que haban luchado previamente
por la causa de los Leales se haban ido. Algunos, como los Grifos Aullantes y los Marines
Errantes, se haban retirado del esfuerzo blico debido a las bajas que haban sufrido, mientras
que otros, como los Novamarines y, ms recientemente, los ngeles de Fuego, haban partido
por razones propias y personales. En resumen, las fuerzas Leales estaban bastante mermadas
a pesar de las nuevas Compaas de Marines Espaciales recin llegadas. Por ello, el Alto Lord
Comandante Carab Culln no poda permitirse el verse arrastrado a una guerra que se luchara
en un nmero cada vez mayor de frentes, ya que eso drenara poco a poco a sus fuerzas hasta
el punto de extenuacin, lo que sin duda era el plan que el Tirano tena en marcha.
Tras pedir consejo a sus compaeros comandantes Marines Espaciales, fue el lder del
contingente de los Salamandras, el veterano y famoso Pellas Mir'san, quien ofreci una
respuesta a los acontecimientos del Sistema Lamptan. Ofrecindose a dirigir a sus fuerzas en
un asalto relmpago contra Lamptan, los Salamandras sacaran partido del elemento sorpresa,
las arcanas habilidades de Onna Nostroma para elegir el lugar concreto del ataque, y la
potencia de fuego de su poderosa Barcaza de Batalla, la Pira de Gloria, para asestar un golpe
demoledor contra el enemigo. El Capelln Ivanus Enkomi, representando en el consejo de
guerra al orgulloso y reservado Captulo de los Minotauros, ofreci utilizar a su propia guardia
personal y a toda fuerza que pudiera reunir para ayudar a los Salamandras en la misin. Con
dicha aprobacin, la fuerza de combate, que recibi el nombre de El Don del Fuego, recibira
asistencia adems por parte de una pareja de Cruceros Ligeros de la Armada Imperial y por un
escuadrn de fragatas. Dicho grupo de combate se puso inmediatamente en camino en su
largo periplo hasta el Sistema Lamptan, en donde se enfrentaran al enemigo en combate.
El Castigo de Shaprias (910.M41)
Cuando los Leales entraron en el errtico sistema binario de Lamptan, sus temores se vieron
confirmados. Sobre el Mundo Salvaje de Shaprias se haba reunido una irregular armada de
naves estelares que contena gabarras y cacharros ensamblados a partir de pecios rapiados y
cargueros capturados, mientras que las seales de los auspex y las sondas augures revelaban
la construccin de vastas reas de entrenamiento y campamentos en la superficie del planeta.
Se estaba forjando en Shaprias un nuevo ejrcito a partir de los mancillados y brutales
guerreros tribales esclavizados y unidos a la fuerza a la causa del Tirano, un arma de usar y
tirar para matar y morir a las rdenes de Lugft Huron. Pellas Mir'san dedujo que el grueso de
las naves de guerra enemigas se encontraba implicado en misiones de saqueo lejos de all, as
que no habra un momento mejor para atacar. Rpidamente, el venerable comandante de los
Salamandras ide un atrevido plan de ataque. La fuerza combinada de asalto de los Astartes
descendera a la superficie y atacara de inmediato los bastiones y campos de entrenamiento
de los Separatistas. Entretanto, las naves y escoltas navales que les acompaaban barreran y
destruiran la armada en rbita lo ms rpida y concienzudamente posible.
Cuando los dos Captulos lanzaron sus Cpsulas de Desembarco y sus Caoneras Thunderhawk
hacia la superficie eligieron sus respectivas reas de combate. Aunque se encontraran con una
resistencia ms firme que la hallada por los Salamandras, los Minotauros eran maestros de las
artes de asedio, y por ello se lanzaron a atacar los bastiones cubiertos de hierro de los Garras
Astrales. Empleando sus Thunderhawk para abrir un hueco en las lneas de tiro enemigas, las
caoneras vomitaron escuadras de Exterminadores de Asalto y Devastadores directamente en
medio de los humeantes restos. El resto de la Compaa de los Minotauros se despleg
directamente tras ese punto de ruptura, por lo que sufrieron el martillazo del contraataque
enemigo. A pesar de las graves prdidas sufridas la vanguardia de los Minotauros resisti,
manteniendo el control del arruinado bastin con una ferocidad disciplinada, sin perder ni un
metro de terreno frente a los Separatistas al asalto. Los Minotauros, de armaduras broncneas,
se enzarzaron en un brutal combate a corta distancia contra los Vengadores de los Garras
pesadamente a travs del ncleo de las fuerzas de los Garras Astrales, se hicieron a un lado
mientras se desencadenaba la furia de los Antiguos.
Seis Dreadnoughts, dirigidos por el famoso Bray'arth Mantoceniza, el "Dragn de Hierro",
asaltaron las lneas de los Garras Astrales, aplastndolas, destrozndolas y empapndolas de
fuego purificador. Abrumados y superados en nmero, los Garras Astrales no se rindieron con
facilidad, sino que murieron en una gloriosa batalla en la que lograron abatir a dos de los
Antiguos de los Salamandras. Mientras moran los ltimos miembros de los Garras Astrales, el
nombre del Tirano fue aullado con los ltimos estertores de sus Centuriones mientras el
Dragn de Hierro los parta en dos y arrojaba sus restos al viento. Con sus amos aniquilados,
la horda entr en pnico y se dispers, decenas de miles de supervivientes huyendo en una
alocada estampida alejndose de los seores de la muerte y el fuego que se encontraban a su
espalda, aplastando y matando a cientos de los suyos en el tumulto resultante.
En las catacumbas situadas bajo las aplastadas fortificaciones, los Minotauros y los
Salamandras descubrieron los secretos para cuya defensa haba sido necesaria la construccin
de dichos bastiones: un vasto sistema natural de cavernas que albergaba laboratorios
tecnoherticos que haban estado fabricando drogas de combate en vastas cantidades,
aplicando a la vez burdas modificaciones genticas y ciruga experimental sobre los salvajes
guerreros de Shaprias y sobre cientos de prisioneros imperiales capturados en los asaltos
llevados a cabo en la seccin este de la Zona del Torbellino. En los niveles ms profundos, y
protegida por un grupo de los odiados Apotecarios 'Robacadveres' de la Legin del Tirano y
sus servidores, se encontraba una cmara acorazada en la que se encontraban almacenadas
semillas genticas de Marines Espaciales, algunas de las cuales haban sido robadas de
miembros de las fuerzas Leales cados en batalla.
Mientras la batalla ruga en la superficie del planeta, el conflicto orbital tambin acab
decantndose en favor de las fuerzas Leales, aunque no sin que se produjeran graves
prdidas. Aunque las naves que componan la improvisada armada Separatista fueron
reducidas a montones de chatarra ardientes, algunas plataformas de armamento orbital
ocultas para proteger a la flota infligieron graves daos al Pira de Gloria y destriparon a la
Fragata clase Sword Epona, que tuvo que ser abandonada convertida en un pecio ardiente.
Menos de once das estndar despus del inicio de la batalla, El Don del Fuego parti del
Sistema Lamptan para llevar a cabo el peligroso viaje de retorno al espacio ocupado por las
fuerzas Leales, con ms de un millar de prisioneros liberados a bordo de las bodegas de los
Cruceros Ligeros de la Flota Imperial, y la invaluable semilla gentica recuperada, que fue
almacenada en el santuario interior del propio Pira de Gloria. El Don del Fuego haba
conseguido una gran victoria para el bando de los Leales, descubriendo y neutralizando a la
vez los oscuros planes del Tirano que, de haber dejado que dieran fruto podran haber tenido
horrendas consecuencias para el Imperio. Sin embargo, poco podan sospechar los miembros
del Alto Mando de las fuerzas Leales que el asalto en Lamptan tendra inmediatas e imprevistas
consecuencias que podran alterar inesperadamente el rumbo de la Guerra de Badab.
La Hora Roja (911.M41)
La fuerza de combate Don del Fuego fue golpeada inesperadamente, en su viaje a travs de la
Disformidad de regreso a espacio controlado por el Imperio, por una poderosa galerna que
provoc la dispersin de la flota. Exceptuada una fragata que se extravi en el Inmaterium, la
flota pudo evitar el desastre gracias a las formidables habilidades del Navegante al mando,
pero la Barcaza de Batalla Pira de Gloria de los Salamandras y el Crucero Ligero Almirante
Gregorius se vieron arrastrados por el frente de la tormenta de vuelta al Torbellino,
emergiendo a la fuerza al espacio real en la relativa estabilidad de los Bajos de Calah, situados
en las fronteras del Torbellino, en donde se detuvieron para realizar reparaciones y
reabastecerse. La llegada de las naves de la fuerza Leal no pas desapercibida, ya que pronto
las noticias de su presencia llegaron a odos de los Separatistas. El Crucero de Asalto Hyrcania
de los Garras Astrales estaba en el rea tras encontrar destruida su base en Shaprias. Su
oficial al mando, el Archi-Centurin Carnac Commodus ansiaba venganza y expiacin por sus
errores a ojos de su seor. Pero Commodus saba que, en solitario, su nave no tena nada que
hacer frente a las daadas naves de los Leales. Por ello envi un mensaje astroptico cifrado
solicitando ayuda, que fue recibido por un aliado inesperado, el Ira de Phaeton, Barcaza de
Batalla insignia del Captulo de los Ejecutores, y sus Fragatas clase Gladius de escolta, que
haban estado aprovisionndose de suministros en el deshabitado Mundo Ocenico de Deluge,
en el borde del Cmulo de Magog.
El grupo combinado de batalla atac a las daadas naves de los Leales mientras estas se
desplazaban hacia el punto de transferencia ala Disformidad de Calah para comenzar de nuevo
su periplo. El Crucero Ligero Almirante Gregorius qued reducido a tomos con la primera
salva de los caones Separatistas. El Pira de Gloria pronto demostr no ser una presa tan fcil.
La poderosa Barcaza de Batalla de los Salamandras logr rechazar los primeros intentos de
abordaje, destruyendo a la vez a dos de las fragatas que la atacaban. Sin embargo, tras una
batalla de tres horas, el Ira de Phaeton logr inutilizar por completo los impulsores de la Pira
de Gloria, dejndola inmvil en el vaco. El Alto Mortiurgo (un ttulo similar al de Alto Capelln)
Thulsa Kane mand un mensaje de vox a la nave de los Salamandras, ofrecindoles la
oportunidad de rendirse honorablemente y garantizndoles un pasaje seguro fuera de la zona
de guerra, siempre y cuando juraran no volver a implicarse militarmente en el conflicto. El
Capitn Pellas Mir'San accedi a ello, a pesar de las malas miradas que le dirigieron algunos de
sus subordinados, ya que saba que de no hacerlo se arriesgaba a que su fuerza de combate
fuera destruida sin tener la oportunidad de contraatacar a su enemigo. Habiendo luchado
personalmente en ocasiones anteriores, siglos atrs, siendo solo un Nefito, junto al Captulo
de los Ejecutores confi en su promesa de salvoconducto.
Tanto el Ira de Phaeton como el Hyrcania se colocaron flanqueando al daado Pira de Gloria y
se acoplaron. Thulsa Kane dirigi en persona al equipo de abordaje de los Ejecutores y acept
la espada de Mir'san como muestra de su rendicin mientras el resto de los Salamandras
deponan las armas. Entonces, en otra parte de la enorme nave, ocurri lo impensable.
Gracias a las condiciones de la rendicin, el Archi-Centurin Commodus dirigi a su propio
equipo de abordaje para hacerse sin ninguna clase de oposicin con los arsenales del Pira de
Gloria. Sin tener en cuenta las posibles consecuencias, Commodus se dedic a intentar
penetrar en las cmaras del sanctum de la nave para apoderarse, no solo de la semilla
gentica recuperada en las cavernas de Shapras, sino tambin de la propia reserva de los
Salamandras, recuperada de las bajas recibidas durante el conflicto. Cuando los Apotecarios de
los Salamandras ofrecieron resistencia, Commodus los abati, desencadenando a continuacin
su furia sobre los Salamandras, ordenando el asesinato de los miembros del Captulo que
acababan de tomar como prisioneros y la retirada, por parte de sus 'Ladrones de Cadveres',
de su semilla gentica, ya fuera con vida o no. Dicha accin fue el pistoletazo de salida de una
furiosa batalla que estall en las cubiertas.
A medida que los informes de lo ocurrido llegaban hasta el puente de mando, Thulsa Kane se
vio sometido a un arranque de furia asesina. Viendo su reaccin, Mir'san adivin sabiamente
que los Ejecutores no tenan conocimiento de todo lo relacionado con la hereja que implicaba a
Huron y a sus fuerzas, ni de las blasfemias cometidas por los Garras Astrales, seguramente
habiendo sido engaados de forma deliberada por el Tirano. Manteniendo bajo control su
propia clera, Mir'san derram poco a poco burlas controladas y escarnio sobre el lder de los
Ejecutores, tanto por la ruptura de la promesa ofrecida por ellos y aceptada de buen grado por
los Salamandras, como por el deshonor de mantenerse al margen y permitir que los pecados
del Tirano quedaran sin castigo.
Al recibir informes de testigos pertenecientes a los Ejecutores que ratificaban la gravedad de
las afirmaciones de Mir'san, as como las preocupadas miradas de sus Hermanos de Capitulo
que dudaban de la alianza prestada, la ira de Kane alcanz una intensidad difcil de contemplar.
Declar que el juramento de sangre prestado a Huron por su Captulo haba sido corrompido y
violado, y que la oscura mancha de la infamia que los Garras Astrales haban puesto sobre la
reputacin de los Ejecutores solo podra limpiarse en su totalidad con el derramamiento de un
ro de sangre. Los Hermanos de Batalla de los Salamandras que haban sobrevivido hasta
aquel momento fueron testigos de como una sombra locura se apoderaba de los Ejecutores
tras las declaraciones de Kane, arrojndose sobre los Garras Astrales y despedazndolos con
un ansia vengadora y asesina, sin tener en cuenta el riesgo para sus propias vidas ni el coste
que deberan pagar, y quedando solo saciados cuando sus antiguos aliados murieron a sus
manos.
Dentro de los dominios an bajo el control de Huron, todos los smbolos y representaciones de
la autoridad, la cultura y el credo imperial fueron derribados a causa de una furiosa tormenta
iconoclasta, y durante semanas se produjeron en Badab Primaris ininterrumpidas ejecuciones
en masa de clrigos y funcionarios (la mayora de los cuales haban permanecido ignorantes de
los verdaderos motivos y naturaleza del conflicto). Los informes recibidos de los agentes de la
Inquisicin infiltrados en el Sector Badab informaron que las condiciones de vida en los
planetas principales se haban vuelto an ms duras, que las hambrunas y la falta de medios
se producan en todas partes y que una sombra de desesperacin lo cubra todo.
En lo que respecta a los propios Garras Astrales, a pesar de que dichas prcticas no se llevaron
a cabo en todos los casos, muchos de los Hermanos de Batalla mancillaron toda clase de
herldica y simbologa imperial existente en sus servoarmaduras y armamento, lijndolo hasta
dejarlo convertido en metal liso o tindolos en rojos y escarlatas en representacin de su
sangriento juramento de venganza, hasta que solo permanecieron intactos los smbolos del
Tirano. Mientras que antes la poblacin del Sector Badab, considerada entonces como un
recurso de guerra que deba ser mantenido y administrado, haba sido mantenida bajo control
mediante una inflexible y salvaje disciplina, ahora la ira de los Garras Astrales los haba vuelto
an ms arbitrarios y brutales a medida que la creciente paranoia y los mortferos arranques
de furia que con mayor frecuencia senta Lugft Huron comenzaban a cobrarse su precio en
todos aquellos lo bastante desafortunados como para haber quedado atrapados en los
dominios del Tirano. En Badab Primaris, el que un no Astartes se atreviera a mirar
directamente a la cara de uno de los Garras Astrales se castigaba ahora con la pena de
ceguera para el responsable. Tras un intento de asesinato contra Huron lanzado desde su
propia sala de mando (en el que el atacante muri a manos del Tirano en persona), se prohibi
a todo el personal ajeno a los Marines Espaciales su presencia dentro de los lmites y periferia
del Palacio de Espinas bajo pena de muerte. Miles de civiles fueron ejecutados en infructuosas
purgas sin pruebas llevadas a cabo por los Vengadores de los Garras Astrales. Llegados a este
punto, la propia forma de pensar de los Garras Astrales haba sucumbido ante una mentalidad
de asedio en la que se esperaba una muerte que consideraban inevitable, aunque se vean
espoleados por un oscuro deseo de venganza contra aquellos a los que consideraban
responsables de haberles mancillado, con la ira y el resentimiento devorando y acabando con
el poco honor que les quedaba.
La Invasin de Piraeus (911.M41)
El Alto Lord Comandante Culln, habiendo esperado todo lo que haba considerado
estratgicamente necesario y ventajoso para reunir y preparar a sus fuerzas para un duro
ataque, puso en marcha sus planes para la invasin y conquista del Sistema Piraeus, en la
frontera del Sistema Badab. El Sistema Piraeus haba sido identificado como clave para el
consiguiente ataque en el ncleo del Sistema Badab, debido principalmente a la relativamente
estable ruta a travs de la Disformidad existente entre ambas regiones. Habiendo tardado
bastante en desarrollar el plan, Culln haba logrado establecer una serie de frentes secundarios
en lsin y Decaballus, en donde los ataques e incursiones de su Captulo de los Escorpiones
Rojos, adems de los realizados por los Minotauros y los Exorcistas, haban desestabilizado lo
suficiente la regin como para forzar a los ejrcitos del Tirano a extender a sus defensas
exteriores por un rea demasiado grande como para poder cubrirla con efectividad.
El primer ataque sera lanzado por un destacamento de asalto de la Flota Imperial con rdenes
de bloquear y neutralizar el Mundo Industrializado de Piraeus V (conocido coloquialmente como
Estacin Yarrow), junto con un asalto directo por parte de Marines Espaciales contra las
colonias lunares de la segunda luna del gigante de gas principal del Sistema Piraeus, Kritias. El
ataque se llevara a cabo empleando fuerzas combinadas, con la potencia efectiva de 6
Compaas de Marines Espaciales, pertenecientes a los Captulos de los Exorcistas y los
Escorpiones Rojos. La mayora del contingente de Marines Espaciales estara compuesto por
refuerzos recin recibidos del Captulo de los Exorcistas, que el Lord Comandante Culln haba
mantenido en reserva para la fase final de la guerra, aunque el mando tctico principal del
asalto recaera sobre el propio Lord Comandante en persona.
Desde su inicio, la invasin del Sistema Pireaus estuvo plagada de problemas y calamidades
inesperadas. Mientras la flota de invasin abandonaba el Sistema Larsa, uno de los cruceros de
la Armada Imperial asignado al grupo de combate, el Lanza de Mendoza, sufri un catastrfico
fallo en su Campo Geller, arrojando a todos los miembros de la tripulacin gritando hacia su
muerte en el Inmaterium. Muchas otras naves resultaron daadas o se perdieron debido a
inesperadas turbulencias en la usualmente estable ruta a travs de la Disformidad. Esto forz a
la desafortunada flota a ir llegando, poco a poco y sin ninguna clase de orden, al borde del
sistema objetivo, bastante ms alejadas de lo que se haba planeado. Las naves de las fuerzas
Leales se vieron obligadas a reformar la flota y a operar a mxima potencia y velocidad
durante varios das hasta alcanzar los mundos interiores del Sistema Piraeus, y para entonces
todo elemento sorpresa se haba perdido.
A la flota Leal no le qued ms opcin que pasar directamente al ataque. El grueso de las
naves de la Flota Imperial, dirigidas por el Acorazado Clase Retribucin Trono de Sangre, se
separ de la formacin para enfrentarse a la flota de defensa e iniciar el bombardeo sobre
Piraeus V, mientras que la fuerzas de asalto de Marines Espaciales fue redirigida para atacar la
luna de Kritias Secundus. Una flotilla de naves de asalto planetario, que transportaban fuerzas
pertenecientes a la Guardia Imperial y la Inquisicin, formaron una fuerza de retaguardia cuya
intencin era consolidar y sacar partido de un ataque con xito por parte de los Astartes. La
resistencia inicial del enemigo en el campo de batalla espacial result insuficiente para frenar el
ataque, aunque las fuerzas imperiales se encontraron de forma espordica con algunos campos
de minas, que fueron inutilizados o superados sin sufrir bajas. La flota Separatista en rbita en
torno a Piraeus V no tuvo oportunidad de retrasar durante mucho tiempo, y mucho menos
evitar, el inevitable asalto de las fuerzas Leales reunidas por el Lord Alto Comandante Culln. La
batalla sobre Piraeus V result ser especialmente feroz, ya que las naves de defensa se
lanzaban casi de forma suicida contra sus atacantes. Las naves de la Flota Imperial no
pudieron cumplir con su objetivo secundario de bombardear a corto alcance Piraeus V, ya que
un masivo fuego de respuesta, procedente de los masivos emplazamientos de macrocaones y
las bateras de lseres defensivos de la superficie, con una ferocidad y potencia inusitada, forz
a las naves imperiales a alejarse.
Entretanto, en la rbita de Kritias Secundus, y a pesar de la fuerte resistencia encontrada, las
fuerzas Leales lograron un gran xito en su misin, y poco despus la fuerza combinada de la
Espada de Ordon, de los Escorpiones Rojos, y de la Redentora, de los Exorcistas, aplastaba las
fortificaciones de los asteroides que rodeaban la luna. Rpidamente se identificaron reas de
aterrizaje en las cercanas de las principales ciudadelas y generadores de las colonias de la
luna, siendo sometidas a un bombardeo preliminar antes de lanzar un asalto planetario
Marines Espaciales a diestro y siniestro con despreciable facilidad. La guardia personal del
Tirano, salpicada de sangre, se arroj al interior de la brecha abierta tras l, formando una
cua asesina mientras el Tirano luchaba por alcanzar a su autntico enemigo: Carab Culln. El
Capitn Silas Alberec, comandante de las fuerzas de los Exorcistas, dirigi una fuerza de
contraataque, compuesta por la lite de la Guardia Enoquiana de su Captulo, para enfrentarse
cara a cara contra el Tirano, en un intento de frenar su ataque y evitar que el impulso de la
batalla cambiara su curso en algn punto crtico. En lugar de enfrentarse al Tirano, Silas
Alberec se encontr implicado en un duelo personal con el Antiguo Kleitor, uno de los ms
temidos e infames Dreadnoughts de los Garras Astrales. El Capitn de los Exorcistas sufri
terribles heridas al ser aplastada e inutilizada su Armadura de Exterminador antes de que
consiguiera inutilizar los sistemas motrices del Dreadnought con su maza reliquia artesanal, la
"Matainfiernos", abatiendo con ello a la enorme bestia metlica.
Mientras la batalla prosegua, los dos Seores del Captulo acabaron encontrndose finalmente,
y Carab Culln y Lufgt Huron enfrentaron sus habilidades en combate singular. El Tirano se
abalanz, lleno de furia, contra el Seor del Captulo de los Escorpiones Rojos, rugiendo de ira
y blasfemando amargamente contra el Emperador, mientras que Culln luchaba envuelto en un
lgubre silencio, concentrado en contrarrestar los frenticos y enloquecidos golpes de las
"Garras Fantasmales" del Tirano con la antigua herencia de su Captulo, la "Espada del
Escorpin". Poco despus, Culln estaba cubierto por docenas de heridas sangrantes. Fue
entonces, mientras ambos guerreros hacan una pausa en el intercambio de golpes para
recuperar el aliento, cuando Culln habl por fin, burlndose del Tirano con sus propias
acusaciones. An ms enfurecido y enloquecido por dicho insulto, el Tirano de Badab aull
rabioso, lanzndose de nuevo contra el Escorpin Rojo. Pero esta vez Culln estaba prevenido
frente al frentico ataque, esquivndolo con destreza, lo que hizo que el impulso del Tirano le
hiciera sobrepasarle. Con un golpe que, normalmente, habra abatido hasta al ms poderoso
de los Marines Espaciales, Culln atac con la "Espada del Escorpin" y caus un profundo corte
en el costado del Tirano, quebrando la armadura de su enemigo en medio de una lluvia de
sangre. Sin embargo, el Tirano se sobrepuso al poderoso ataque se su enemigo y gir sobre si
mismo, haciendo que sus garras trazaran un arco descendente que hizo que las espectrales
cuchillas atravesaran el pectoral de la coraza de Carab Culln. Solo mediante un monumental
esfuerzo fue capaz Culln de resistir al agnico dolor, dejndose caer hacia atrs hasta el suelo
antes de que el Tirano pudiera cerrar las cuchillas de sus dedos y arrancarle el corazn. El
Escorpin Rojo resbal y cay por una pendiente de escombros y cuerpos blindados, ante el
amenazante Tirano, cuya amarga risa levantaba ecos por encima suyo. Culln trastabill y
volvi a ponerse de pie, gravemente herido, mientras la batalla segua rugiendo a su alrededor.
Entonces, de repente, un nuevo sol comenz a arder en el cielo, haciendo llover muerte y
destruccin sobre todos aquellos que se encontraban en la superficie del planeta.
Jugndoselo todo por un peligroso plan para sacar a las fuerzas que se haban quedado
atrapadas en el planeta, el Capitn Waite Ryder apost consigo mismo a que las defensas
planetarias deban haber quedado medio cegadas por la batalla que ruga en las alturas. La
Barcaza de Batalla "Redentora", perteneciente al Captulo de los Exorcistas, estaba entre los
navos menos daados, sus hangares estaban a plena capacidad y llenos de Thunderhawks
procedentes de toda la flota, que haban sobrevivido a los embates iniciales del combate, y que
se preparaban para la evacuacin de emergencia. La vasta barcaza de batalla penetr en la
poco densa atmsfera de Kritias Secundus. La bateras en tierra parecan ser ineficaces para
las aterradas tripulaciones que las comandaban y que no pudieron responder con rapidez
mientras las llamas que recorran los escudos de la "Redentora" la hacan aparecer como un
terrible y ardiente nuevo sol en los cielos. El Bibliotecario Taloth, de los Exorcistas, fue capaz
de fijar la posicin de la brillante alma de Sevrin Loth y de la familiar chispa de su herido
seor, Alberec, tras lo que la "Redentora" se dirigi directamente hacia su objetivo. Los
Garras Astrales, ante la imprevista llegada de la nave, salieron despedidos en medio de una
tormenta de polvo y escombros, y bajo su enorme masa, que ocultaba los cielos, el campo de
batalla en el que Culln y el Tirano estaban luchando qued cubierto de restos y de llamas,
separndolos antes de que su enfrentamiento llegara a una conclusin final para cualquiera de
los contendientes. De inmediato se lanz la operacin de rescate, antes de que el enemigo
pudiera reunir la suficiente presencia de nimo y lanzarse a la defensa, bajo la cobertura de los
caones de la "Redentora", que devastaron el campo de batalla y pulverizaron las torres de
las ciudadelas cercanas. En una desesperada operacin, que se prolong casi dos horas, se
pudo recuperar casi a tres quintas partes de los Marines Espaciales de las fuerzas Leales que
haban participado en el descenso a la superficie, aunque en la mayora de los casos eran bajas
de combate o mostraban heridas y cicatrices recientes que atestiguaban la furia del combate
en el que se haban visto implicados. Uno de los ms heridos era el Lord Comandante Culln,
quien fue puesto bajo los cuidados de los Apotecarios de su Captulo.
Sobre Kritias, las naves de las fuerzas Leales y de la Flota Imperial volvieron al combate. Los
Separatistas tenan superioridad numrica y armamentstica sobre las fuerzas Leales, pero
estas, aunque tenan un gran nmero de sus naves gravemente daadas, tambin tenan un
nmero superior de naves de guerra pesadas en su lnea de batalla, y disponan de
tripulaciones ms experimentadas, disciplinadas y de mayor calidad. La flota rebelde estaba
dispuesta en una catica e irregular columna de ataque, lo que demostr ser su perdicin
cuando la fuerza combinada de naves de guerra de la Flota Imperial y los Marines Espaciales
se dispuso en formacin cerrada y efectuaron un pase de cruce en oblicuo sobre la columna
enemiga, maximizando la potencia de las andanadas de sus lneas de caones laterales
mientras que las fuerzas Separatistas no podan preparar los suyos para disparar. La batalla
estelar acab decantndose del lado de las fuerzas Leales tras la destruccin del "ngel del
Juicio", por la que tuvieron que pagar un terrible precio, tras lo que la batalla se convirti en
un conjunto de enfrentamientos independientes y sangrientos contra las naves enemigas
supervivientes que intentaban huir o que eran capturadas una a una en una serie de brutales
acciones de abordaje.
La invasin de Pireaus haba finalizado. Ambos bandos reclamaron la victoria, aunque ambos
bandos haban saboreado a la vez la derrota. Para los Separatistas, las fuerzas invasoras de los
Leales haban sido expulsadas sin perder ni un milmetro de terreno ante ellas, pero para
hacerlo haban tenido que arriesgar y perder lo que les quedaba de su antao poderosa flota, y
con ella perdieron tambin cualquier esperanza de mantener el control de cualquier territorio
ms all del propio Sistema Badab. Las bajas en ambos bandos fueron desastrosamente altas,
y el Lord Comandante Culln haba visto como su fuerza de ataque quedaba destrozada y
muchas de sus ms poderosas naves de guerra quedaban daadas hasta el punto de que
seran necesarios aos para reparar algunas de ellas. Podra decirse que la Guerra de Badab
haba sido ganada en Piraeus por las fuerzas Leales, pero an les quedaba una ltima batalla
que librar, la ms terrible y sangrienta de todas: el Asedio de Badab.
La cada de Badab
La Guerra Silenciosa (912.M41)
Tras los tumultuosos acontecimientos que rodearon la fallida invasin del Sistema Piraeus y el
estado desconocido del Captulo de los Ejecutores, la Guerra de Badab entr en una nueva e
incierta era. Los Separatistas se encontraban en su nivel ms bajo de fuerza desde el inicio del
conflicto, y las fuerzas Leales no se encontraban mucho mejor tras las substanciales prdidas
sufridas en la reciente campaa. Ninguno de los bandos estaba en situacin de aprovecharse
de la debilidad de su enemigo o intentar tomar la iniciativa en el combate. El periodo
transcurrido entre el final de la invasin de Piraeus y mediados del 912.M41 es conocido como
"La Guerra Silenciosa", ya que el conflicto degener en cientos de encuentros a pequea
escala, muchos de los cuales fueron no reportados y de los que no consta informacin
relacionada en ninguna parte. La Zona del Torbellino no poda considerarse como pacificada se
mirase como se mirase la situacin, a pesar de la destruccin de los dominios Separatistas, ya
que solo la presencia de los destacamentos Leales de los Captulos de los Minotauros y los
Hijos de Medusa mantena abiertas las lneas de abastecimiento imperiales.
Al no poder emplearse las fuerzas de la Inquisicin y de la Guardia Imperial asignadas al
mando de las fuerzas Leales, que se encontraban demasiado dispersas como para llevar a cabo
tareas de pacificacin y control, los reconquistados mundos de la regin de las Estrellas Plidas
podran haber cado en la anarqua o haber sucumbido al mismo estado de guerra civil sufrido
por los planetas del Sistema Galen. Pronto, el mando de las fuerzas Leales recibi informes de
que las fuerzas del Tirano se estaban replegando hacia el Sistema Badab, dejando sin defensas
a mundos como Isin y Decabalus, y abandonndolos a sus propios destinos. La situacin se
volvi an ms confusa cuando dio la impresin de que unidades pertenecientes a la Legin del
Tirano, e incluso pequeos grupos fragmentados de los propios Garras Astrales, haban
abandonado a su seor, renegando de todos sus juramentos e intentando huir hacia la Zona
del Torbellino, a la vez que volva a incrementarse el nmero de apariciones de corsarios y
xenos en las reas sur y este del sector. Al encontrarse potencialmente dispersas a lo largo y
ancho de una vasta rea de peligroso espacio salvaje, las fuerzas Leales tenan que vrselas
con mltiples enemigos cuyas acciones no podan ser previstas con facilidad. Si las fuerzas
Leales no tomaban la iniciativa estratgica, el conflicto podra expandirse lentamente a travs
de toda la regin, hacindose necesario el paso de dcadas, si no siglos, para detener su
crecimiento.
El herido, pero todava activo, Alto Lord Comandante Carab Culln convoc un completo consejo
de guerra en el recientemente finalizado complejo de estacin de batalla imperial del Sistema
Vyaniah, con el fin de determinar la estrategia a seguir y establecer el futuro rumbo de la
guerra. Representantes de todos los Captulos de Marines Espaciales Leales an implicados en
el conflicto estaban presentes; Los propios Escorpiones Rojos de Culln, los Salamandras, los
Minotauros, los Exorcistas, los Carcharadones y los Hijos de Medusa. El Seor del Captulo de
los Halcones de Fuego, el debilitado Stibor Lazaerek, tambin fue convocado como un igual, a
pesar de las reservas expuestas por algunos, ya que todava persistan entre sus pares un
cierto poso de culpa y ciertas sospechas de disidencia encubierta relacionadas con Laezerek. El
Inquisidor Delegado Jarndyce Frain, la voz de los Altos Seores de Terra en el consejo, sirvi
como rbitro. Por invitacin personal de Frain, tambin se admiti y dio la bienvenida a una
delegacin de los Archimagos del Mundo Forja de Angstrom, ya que ahora se consideraba al
mundo como un aliado de la causa Leal.
El Inquisidor Delegado Frain inform al consejo que el Captulo de los Guerreros Mantis haban
por fin transigido y haban decidido obedecer la autoridad del Delegado para evitar la completa
destruccin de sus mundos. Sin embargo, tambin traa malas noticias: no se recibiran en un
futuro cercano ni reservas de la Guardia Imperial acuartelada en el Segmentum, ni nuevas
naves de guerra de la Flota Imperial con las que reforzar y sustituir las prdidas provocadas
por la campaa. Se estaban produciendo guerras y conflictos armados por todas partes, y los
asuntos concernientes a la amenaza Tirnida y a las nuevas potencias xenos del este galctico
tenan prioridad sobre la causa de los Leales a la hora de recibir equipo y personal, a pesar de
la urgencia con que necesitaban ambas cosas. Sin embargo, el oscuramente famoso Captulo
de Marines Espaciales de los Fantasmas Estelares estaba en ruta con todos sus efectivos, y
actuara junto a las fuerzas Leales para finales del ao. El Adeptus Mechanicus de Angstrom
prest ms ayuda a la causa Leal al entregar cargamentos de armas y municiones, jurando
asimismo el apoyar el asalto de las fuerzas Leales a Badad cuando llegara el momento. En
acuerdo con las estrategias Leales recientemente adoptadas, y con las duras lecciones de
Pireaus bien aprendidas, el objetivo final de la toma y asedio de Badab debera esperar hasta
que pudiera disponerse de una fuerza de combate lo bastante poderosa y abrumadora.
Entretanto, se adoptara una estrategia de bloqueo y vigilancia mejorada, que se mantendra
hasta que la Zona del Torbellino cayera a sus pies.
La "Raptorous Rex", la inmensa Fortaleza-Monasterio mvil de los Halcones de Fuego, fue
llevada al Sistema Pireaus para formar el eje del bloqueo reforzado, pero para cuando las
fuerzas Leales llegaron al sistema lo encontraron en un estado semiabandonado y desastroso.
Kritias Secundus haba quedado devastado y casi sin vida, y la Estacin Yarrow haba sido
desmantelada, y ahora sufra de hambrunas al ser abandonada por los Garras Astrales a sus
propios designios. La ira de los Halcones de Fuego sell el destino de los traidores de la
superficie mediante un prolongado bombardeo orbital. Los Carcharodones fueron requeridos
del Cmulo de Endymion tras completar sus tareas al finalizar sus tareas asignadas tras la
redaccin y puesta en activo del acuerdo de rendicin de los Guerreros Mantis. La gran flota de
los Cacharodones, junto con las naves de los Captulos de los Exorcistas y los Hijos de Medusa,
fue reformada en pequeos grupos de batalla que operaran junto a las naves de
reconocimiento de la Flota Imperial y llevaran a cabo misiones independientes de bsqueda y
destruccin de objetivos especficos por toda la Zona del Torbellino.
de forma independiente por grupos de oficiales en los que el Tirano no confiaba. Tomar
Centinela-Sigma intacta acallara las legendarias 'armas principales' del Sistema Badab.
El Palacio de Espinas
pesar de la masiva fuerza enviada para conquistarla, la ciudadela an resista el embate de los
atacantes. El campo relmpago del Palacio de Espinas segua sin mostrar ni una sola apertura,
y mltiples ataques Leales fueron rechazados desde la ciudadela mientras los Garras Astrales
hacan llover una mortal granizada de disparos en sangrientos contraataques lanzados desde
los altsimos muros. An con la llegada de los Titanes clase Reaver de la Legio Crucius, junto
con los destacamentos de los Hijos de Medusa, los Leales no conseguan avanzar. El asedio del
Palacio de Espinas haba alcanzado un mortal punto muerto.
La lucha y la matanza continuaron sin pausa mientras la verdadera noche caa sobre la
Colmena Dominar y el Palacio de Espinas. Pronto la lucha se extendi hacia las sub-colmenas y
las zonas industriales del planeta. La cortina de humo de las ciudades ardientes haca ms
densa la oscuridad natural de la noche, creando un negro sudario que confundi los auspex de
las naves en rbita. Los Titanes acechaban las ciudades arruinadas, aplastando cualquier signo
de resistencia que encontraban y destruyendo de forma sistemtica los manufactorum y los
bloques de habitculos, haciendo que los refugiados y las tropas a la fuga de la Legin del
Tirano se confundieran en un enjambre desorganizado que buscaba huir de la masacre.
Durante esta larga noche de destruccin hay pocas cosas que puedan tenerse como seguras
acerca de los actos de Lufgt Huron. Algunos informes indicaban la presencia del Tirano de
forma ubicua, centrado en la la defensa del Palacio, lanzando por los aires los destrozados y
mancillados cuerpos de sus enemigos, rugiendo desafiante, mientras que otras historias le
sitan, solo y silencioso, sentado en la sala del trono, mirando impasible, en la temblorosa luz
de una holoesfera, la destruccin de todo lo que haba creado. Sin importar cul sea la verdad,
lo que si puede decirse con certeza es que ningn Garra Astral se rindi a su destino. Cada uno
de ellos luch hasta el final, ya fuera en el Palacio de Espinas, en las ciudades colmena de
Badab o en la defensa de la Estacin Orbital de la Guardia Mayor, los Garras Astrales vendieron
caras sus vidas, envueltos en una llamarada de furia y rencor.
Garras Astrales defendiendo el Palacio de las Espinas - Cada de Badab, 913.M41 aprox.
Al amanecer del segundo da de asalto, los Carcharodones decidieron implicarse para acabar
con aquello. Tras recibir de manos del Alto Lord Comandante Carab Culln la tarea de atacar la
infraestructura planetaria y prevenir que pudiera establecerse una defensa organizada, haban
desarrollado su propia estrategia para conseguir dicho objetivo, usando su propio rasero mortal
para marcar los extremos a los que llegaran. Tras aniquilar a las fuerzas de la Legin del
Tirano que defendan las ciudades, e incendiar las colmenas, llevaron su plan hacia su fase
final, en la que enviaron equipos de asalto a las profundidades de las sub-colmenas. Los
Carcharodones sabotearon los antiguos reactores atmicos y geotermales que daban energa a
las ciudades colmena del planeta, alimentando a la vez a las hambrientas bateras de defensa
planetaria con energa. A travs de todo Badab Primaris se produjeron sbitos fallos masivos
de la red energtica, tanto apagones como picos de energa, lo que se sum al caos ya
reinante. Lentamente, las colmenas empezaron a temblar y las torres de Badab cayeron. Esto
provoc un desplazamiento tectnico a nivel planetario, que caus que sectores enteros de las
ciudades colmenas se colapsaran y cayeran hacia abismos aullantes abiertos justo bajo sus
pies, siendo reemplazados por ocanos de lava ardiente. Silenciosamente y en formacin, los
Carcharodones empezaron a salir a la superficie tras infligir el golpe mortal que el veredicto del
Dios-Emperador habia decretado para el traicionero Badab.
La repentina inestabilidad de la red energtica ofreci a los Leales una muy necesaria apertura
por la cual atacar, ya que el escudo relmpago y las otras defensas de la ciudadela fallaron
momentneamente, permitiendo que una fuerza de asalto de los Fantasmas Estelares entrara
en los subniveles de la red de bunkers y catacumbas antes de que la ciudadela pudiera
recuperar su energa empleando sus propios reactores. Sus Marines de Asalto y sus
Exterminadores, con el Capitn Zhrukal Androcles al frente, se abrieron camino a la fuerza
hasta la ciudadela y el corazn del enemigo. El asalto de los Fantasmas Estelares fue brutal e
implacable, abrindose paso a travs de los mamparos arrancados por Martillos de Trueno y los
muros reventados por explosivos, mientras se enfrentaban a los miembros ms fanticos y
llenos de odio de los Garras Astrales, cuya armadura teida de carmes haba sido purgada
sistemticamente de toda seal que indicara su anterior servicio como defensores del Imperio.
Entretanto, el masivo movimiento tectnico nacido en las estructuras de las sub-colmenas del
planeta continuaba extendindose a travs de antiguas lneas de falla geolgicas, y
comenzaron a surgir surtidores de magma ardiente y chorros de ceniza radiactiva desde las
entraas del planeta. Badab Primaris comenz a morir.
Finalmente, el muralln del bastin del Palacio de Espinas sufri una brecha, lo que colaps el
escudo relmpago. Los Fantasmas Estelares tomaron al asalto la ciudadela llena de escombros.
Como si un oscuro hado lo hubiera decretado, el equipo de Androcles se encontr, nada ms ni
nada menos, con Lugft Huron y sus guardaespaldas de elite tratando de huir del planeta a
travs de los pasadizos subterrneos, seguramente intentando llegar a travs del subsuelo a
una nave espacial escondida. La batalla que sigui al encuentro fue rpida y sangrienta, y la
fuerza de los Fantasmas Estelares fue eliminada hasta el ltimo Astartes. Sin embargo, los
registros y datos recuperados tras el combate de las servoarmaduras vestidas por los fallecidos
Fantasmas Estelares y Garras Astrales revelaron que el Capitn Androcles haba resultado
mortalmente herido en su enfrentamiento contra el Tirano quien, en su arrogancia, camin
sobre el hroe cado creyndolo muerto.
Mientras las ltimas briznas de vida escapaban de su cuerpo, el oscuramente determinado
Capitn Androcles consigui, con sus ltimas fuerzas, realizar con su arma de fusin un
mortfero disparo a quemarropa contra el Tirano de Badab, asestndole un impacto mortal. El
disparo de fusin impact contra la arcana Garra Relmpago que el Tirano sola usar,
provocando una explosin catastrfica que liber un daino pulso de energa. Dicha explosin
inciner el brazo del Tirano y gran parte de su costado derecho. La ltima imagen registrada
por los sentidos automticos de la servoarmadura del Capitn fue la de los restos de la
abrasada armadura precipitndose contra el suelo. Poco despus, tras la llegada a la cmara
de un segundo escuadrn de Fantasmas Estelares, se encontraron los sangrientos restos de la
pelea, junto con fragmentos de metal retorcido y restos orgnicos identificados posteriormente
por los Magos Biologis de la Corte Consistorial como pertenecientes al Tirano. No obstante, no
se encontr ni rastro del resto del cuerpo del Tirano, como tampoco se encontr la ms mnima
seal o resto perteneciente al Seor de la Forja de las Garras Astrales, Armennneus Valthex,
quien tambin haba estado presente en la batalla. Result imposible realizar una investigacin
ms exhaustiva del asunto ni una exploracin en profundidad de los niveles inferiores del
Palacio de Espinas, ya que la situacin general de Badab Primaris comenz a deteriorarse
rpidamente.
Bajo las colmenas de Badab, la destruccin en cascada de los ncleos de los reactores se cobr
su precio. La cantidad y potencia de los temblores tectnicos y las erupciones volcnicas
desencadenadas se incrementaron a un ritmo exponencial, causando que la campaa de
purificacin y conquista en Badab se volviera rpidamente en una retirada anrquica. Muchos
quedaron atrapados en el camino de la destruccin. Naves de todo tipo y funcin fueron
requisadas y tripuladas tanto por miembros de las fuerzas Leales como por integrantes de las
fuerzas Separatistas en un desesperado intento de escapar. Se calcula que la mayora de la
poblacin de las ciudades colmena del planeta qued aniquilada en cuestin de das debido a la
anarqua y destruccin causadas. Mientras la confusin reinaba en el sistema lleno de restos
destrozados, varios transportes pertenecientes a las fuerzas Leales tambin fueron destruidos
en incidentes de fuego amigo por las naves del bloqueo Leal. Se cree que al menos una
pequea nave privada con capacidad de salto Disforme logr escapar del Sistema Badab
internndose en la Disformidad. Los informes posteriores de inteligencia sugieren que menos
de 200 Garras Astrales estaban a bordo, liderados por Armenneus Valthex, y cargando con el
destrozado cuerpo mancillado de su seor. La Guerra de Badab haba terminado.
Secuelas
Juicio y castigo (913.M41)
Tras la destruccin causada en Badab Primaris, los restantes miembros Separatistas de los
Captulos de los Garras Astrales, los Guerreros Mantis, los Ejecutores y los Lamentadores
fueron sometidos a juicio frente a una Corte Consistorial especialmente escogida de entre sus
iguales, estando su existencia en la balanza. A pesar de los intentos del Inquisidor Delegado
Jarndyce Frain para hacer que el asunto fuera puesto en manos de la Inquisicin, fue
convocado un conclave de cinco Seores de Captulos de Marines Espaciales, cuyas fuerzas no
haban estado implicadas en el conflicto, con el objetivo de realizar el juicio segn dictaban las
costumbres de los Astartes. Los representantes de ambos bandos fueron reunidos para
presentar sus pruebas ante el tribunal. Fue de particular relevancia la declaracin del Capitn
Pellas Mir'san de los Salamandras, quien present una elocuente y emotiva defensa del honor
del Captulo de los Ejecutores, aunque no de sus acciones. Tambin se escuch con atencin la
declaracin del casi fallecido Seor del Captulo de los Halcones de Fuego, Stibor Lazaerek,
junto con sus amargas exigencias de erradicar a los enemigos derrotados sin excepcin, lo que
le atrajo las simpatas de algunos miembros del tribunal. El ltimo en testificar fue el Inquisidor
Delegado Frain en persona, cuyas apasionadas y sabias palabras indujeron a los Seores de los
Captulos reunidos a sopesar las acciones de los hombres y la voluntad del Emperador,
prestando atencin al juicio al que les sometera la historia.
El tribunal alcanz un veredicto unnime respecto a que los Garras Astrales fueran juzgados
como traidores de la peor calaa, declarndolos Excommunicate Traitoris, ya que se les
consideraba responsables de haber tomado las armas contra el Imperio y de haber obligado,
con engaos, a sus iguales a hacer lo mismo. La Corte Consistorial tambin hall culpables a
todos aquellos Captulos que haban participado en la Secesin de Badab al haber violado los
preceptos del Codex Astartes y el antiguo pacto con el Emperador que representaba. En
castigo, todos los Garras Astrales bajo custodia de las fuerzas imperiales fueron cegados y
encadenados de forma poco honorable, ejecutndolos posteriormente. Se juzgo asimismo
necesario que los dems Captulos que hubieran participado en la Secesin deberan cumplir
con una cruzada de penitencia de cien aos para expiar por sus delitos, y que deberan cumplir
el castigo sin disponer del derecho de reclutar nuevos miembros para reemplazar las prdidas
sufridas durante el periodo de castigo. Por ello, su supervivencia dependera directamente de
sus acciones y de la gracia y benevolencia del Sagrado Emperador.
Adems, los Guerreros Mantis perderan desde entonces todos sus derechos sobre sus antiguos
dominios en el Cmulo de Endymion, siendo entregados en perpetuidad todos sus bienes e
instalaciones a los Halcones de Fuego. De igual modo, los Lamentadores fueron condenados a
pagar compensaciones en forma de naves y equipo blico al captulo de los Minotauros (lo que
en esencia no fue sino una autorizacin tcita y oficial a las acciones ya tomadas por estos
ltimos). Los miembros del Captulo de los Ejecutores, por contra, recibieron un cierto nivel de
clemencia, y sus mundos capitulares gemelos fueron confiados al Captulo de los Salamandras
y a sus Captulos Sucesores en tanto en cuanto no hubieran cumplido con el siglo de penitencia
que se les haba impuesto. Lo nico que tendran que hacer para recuperarlos era superar el
periodo de expiacin y sobrevivir.
En lo que se refiere a los hombres y mujeres de la Zona del Torbellino, que haban quedado
atrapados en una dcada de calamidades y derramamiento de sangre, vieron como sus vidas
pasaban a ser propiedad del Administratum, del Adeptus Mechanicus y de la Inquisicin, todos
los cuales tenan intereses que cumplir y que recibiran as su parte.
entrenamiento del Captulo de los Guerreros Mantis. En dichos mundos cosecharon a una
generacin completa para reponer sus prdidas en combate, forzando a los elegidos a luchar a
muerte para probar ante los Carcharodones que eran dignos de ser aceptados entre sus filas.
Tras recibir dicho pago en sangre, la flota de los Carcharodones parti, siendo vistos por ltima
vez por una sonda augur Exploradora, que les rastre siguiendo una ruta por la Disformidad
que les alejaba en vertical del plano de la galaxia en direccin a la oscuridad de los vacos
exteriores.
Expurgacin (915.M41)
Al regresar a la Sagrada Terra, y como ltimo acto antes de perder su autoridad de Delegado,
el Inquisidor Jarndyce Frain orden la redaccin y ejecucin del Edicto de Obliteracin, bajo los
auspicios del Adeptus Terra, referente a los Garras Astrales, los Garras de Tigre y a su amo y
seor, Lugft Huron. As comenz la tarea de borrar su maldito nombre y sus pecados de las
pginas de la historia imperial. Comenzaron a circular versiones alteradas y purgadas de los
acontecimientos del conflicto, que fueron incluidos en los registros oficiales, distorsionando
nombres y referencias como primera fase de un proceso de eventual borrado total, mientras
que un exterminio de datos aplicado por la Inquisicin se encarg de eliminar hechos
moralmente indignos o molestos relacionados con la Guerra de Badab. Y el ojo del Imperio
mir hacia otro lado.
temer su furia. Lufgt Huron haba renacido y se haba convertido en Huron Blackheart Seor de los Corsarios Rojos, Amo del Torbellino, el saqueador Sangriento. Tras obtener ms
naves y hombres, Blackheart se embarc en la tarea de construir un imperio digno de su
liderazgo. En poco tiempo Huron logr forjar un poderoso imperio del Caos, capaz de rivalizar
con los del Ojo del Terror, y su poder se extendi con rapidez por todo el reino.
Sus temidos seguidores, los Garras Astrales, cambiaron su nombre y adoptaron el de Corsarios
Rojos debido al color sanguinolento con el que haban destruido la iconografa y smbolos
imperiales que antes llevaban, y se convirtieron en una poderosa Partida de Guerra Renegada
de Marines Espaciales del Caos que estableci un poderoso imperio catico dentro del
Torbellino, capaz de rivalizar con los existentes en el Ojo del Terror. Hoy en da, muchos de los
Marines Espaciales que han cado trgicamente bajo el yugo del Caos suelen acabar
inevitablemente entre las filas de los Corsarios Rojos, amargados y retorcidos por los malvados
poderes del Caos que dominan sin oposicin en dicho reino infernal. Los smbolos elegidos por
sus seguidores gustaron enormemente a Huron, y es por ello que todos los Marines Espaciales
Renegados que se le han ido uniendo han adoptado esos nuevos colores como smbolo de sus
nuevas lealtades.
A principios del 927.M41, comenzaron a llegar a manos de las autoridades imperiales los
primeros informes de ataques provocados por fuerzas corsarias que operaban en, y alrededor
de, el Torbellino, en donde las condiciones han empeorado considerablemente, aunque
quitando la regin de las Estrellas Plidas, el resto de la Zona del Torbellino parece no haber
sido afectada (dirase que de forma deliberada). Las naves y los operativos enviados a la
regin comenzaron a descubrir rumores que hablaban de un nuevo y poderoso seor corsario,
que operaba dentro del Torbellino y diriga una partida de guerra de Marines Espaciales
Renegados que portaban armaduras de color escarlata. Estos renegados no obedecan ni eran
leales a ninguna faccin antes conocida, y operaban con una extraordinaria ferocidad y
disciplina tctica. Se dice que el seor corsario se presenta como 'Huron Blackheart.'
Carab Culln - Seor del Captulo de los Escorpiones Rojos. Despus de que Verant
Ortys fuera asesinado en el planeta Grief, Culln fue elegido casi por unanimidad para
reemplazarle como el General de las fuerzas leales.
Verant Ortys - Antiguo Seor del Captulo de los Escorpiones Rojos, Magister Millitum
y comandante general de las fuerzas leales durante la Guerra de Badab. Ortys fue
asesinado cuando los Escorpiones Rojos fueron traicionados por Lufgt Huron y su
Captulo Renegado de los Garras Astrales sobre el planeta Grief. Mientras ambos lados
estaban bajo una bandera de tregua, las Garras Astrales lanzaron un ataque sorpresa
contra los Escorpiones Rojos y Ortys fue asesinado en el combate.
Asterion Moloc, Seor de los Minotauros - Seor del Captulo de los Minotauros.
Vaylund Cal - Thane de Hierro del Clan Atropos, Gran Artificiero del Captulo de los
Hijos de Medusa.
Captulos
Salamandras, 1 Compaa.
Separatistas
Comandantes en jefe
Lufgt Huron, El Tirano de Badab - Seor del Captulo de los Garras Astrales.
Yarvan Sartaq - Anterior Seor del Captulo de los Guerreros Mantis, muri en el
906.M41 durante las fases iniciales de la Guerra de Badab.
Khoisan Neotera - Anterior Seor del Captulo de los Guerreros Mantis durante la
Guerra de Badab quien reemplaz a Yarvan Sartaq despus de su muerte en 906.M41
hasta el final del conflicto; posteriormente fue encarcelado permanentemente por la
Inquisicin por su papel en la rebelin de los Captulos en la prisin de aislamiento
imperial Penitentiacon para el resto de su vida.
Ahazra Redth, el Profeta - Bibliotecario Jefe del Captulo de los Guerreros Mantis. Se
convirti en el Seor del Captulo de los Guerreros Mantis durante los ltimos das de la
Guerra de Badab.
Thulsa Kane - Alto Capelln del Captulo de los Ejecutores. Orden que se desplegara
un contingente de los Ejecutores en Badab.
Captulos
Ejecutores.
Garras Astrales.
Guerreros Mantis.
Lamentadores.
Auxiliares
Fuentes
Extrado y traducido de Wikihammer 40K UK.
Apocalipsis.
Apocalipsis Reload.