Salud y Calidad de Vida A Través de La Educación Física
Salud y Calidad de Vida A Través de La Educación Física
Salud y Calidad de Vida A Través de La Educación Física
TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN
FÍSICA
Luchemos contra el sedentarismo, la mala alimentación y todos los
problemas que derivan
Los beneficios pueden observarse tanto a nivel físico como psico-social, desde los niños y
niñas hasta los mayores, pasando por los jóvenes, los adultos, las mujeres y los
discapacitados, tanto sanos como enfermos, siendo aceptada su clara influencia y utilidad
para curar y rehabilitar enfermedades, para prevenirnos de muchas de ellas (enfermedades
cardiovasculares, metabólicas, osteoarticulares, neuroendocrinas, problemas mentales,
cáncer de colon y de mama, entre otras) y promocionar la salud, mejorando la cantidad y,
sobre todo, la calidad de vida (ORTEGA Y PUJOL, 1997)1.
Hay que tener en cuenta que el organismo está diseñado para moverse y realizar todo tipo
de actividades con los fines más diversos, entre los que se encuentra la propia subsistencia.
El ejercicio y la actividad física realizados de forma regular durante el periodo de
crecimiento, contribuyen clara y definitivamente al desarrollo armónico y equilibrado del
niño y de la niña y les aleja de la enfermedad tanto en esta etapa de la vida como en la vida
adulta.
Así mismo, es conocido que los beneficios de la actividad física se mantienen mientras se
realiza, es decir, que cuando se reduce o se deja de realizar se van perdiendo poco a poco
esos beneficios. No olvidemos que el ser humano está hecho para moverse y que lo
contrario significa ir en contra de lo que es natural y fisiológico para las personas.
Por otro lado, las dos conductas básicas, constantemente presentes a lo largo de toda la vida
de la persona, son la alimentación y la actividad física. Por eso, quizás sea por lo que esas
conductas cuentan con un mayor y más completo número de evidencias científicas que las
ligan y asocian con todo tipo de efectos positivos y negativos sobre la salud.
Así, la inactividad física se ha relacionado con numerosos problemas de salud, desde las
enfermedades cardiovasculares (angina de pecho, infarto agudo de miocardio, hipertensión
arterial, trombosis o embolias cerebrales, problemas circulatorios, etc.) hasta diversos tipos
de cáncer (colon, mama, etc.), pasando por problemas osteoarticulares (osteoporosis,
artrosis,...), problemas endocrino-metabólicos (diabetes, sobrepeso-obesidad, dislipemias),
problemas psicológicos (depresión, ansiedad, angustia, estrés,...) y ginecológicos, hasta las
frecuentes caídas de los ancianos que se sienten menos seguros. Mientras que la conducta
opuesta se ha relacionado con efectos positivos y beneficiosos sobre esas mismas patologías,
así como con una mayor longevidad y esperanza de vida.
Destacar que la obesidad en EE.UU., que ha recibido el calificativo de "una de las plagas del
siglo XXI", tiene un coste altísimo para la red de asistencia pública estadounidense (Medicare
y Medicaid: 39.000 millones de dólares). Los resultados de un estudio realizado en 2003
señalan que el 65% de los estadounidenses tienen un sobrepeso excesivo. Esta problemática
no sólo responde a la sociedad americana, sino que en España, al igual que en muchos países
europeos, estamos llegando a unos niveles de obesidad preocupantes.
Por tanto, desde la perspectiva de la Educación para la Salud uno de los propósitos básicos
de la Educación Física es el desarrollo de actitudes positivas hacia el ejercicio físico, que
originen adhesión al mismo, tanto en el período escolar como en el futuro. Y para que esto
sea posible, ha de existir vinculación entre la actividad física curricular obligatoria y la
extracurricular libremente asumida.
Esperemos que en la futura ley de educación (con consenso o sin él) se llegue un poco más
lejos y podamos seguir trabajando por una educación física que contribuya positivamente a
la salud y calidad de vida de nuestros alumnos y alumnas.