Ecocosmologia y Chamanismo
Ecocosmologia y Chamanismo
Ecocosmologia y Chamanismo
ISSN: 0486-6525
[email protected]
Instituto Colombiano de Antropologa e
Historia
Colombia
RHEM, KAJ
ECOCOSMOLOGA Y CHAMANISMO EN EL AMAZONAS: variaciones sobre un tema
Revista Colombiana de Antropologa, vol. 37, enero-diciembre, 2001, pp. 268-288
Instituto Colombiano de Antropologa e Historia
Bogot, Colombia
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Kaj rhem
rhem
Ecocosmologa y chamanismo
ECOCOSMOLOGA Y CHAMANISMO EN
EL AMAZONAS:
variaciones sobre un tema
KAJ RHEM
Resumen
revisin crtica del celebrado modelo de la cosmologa ecolgica tucano de Reichel-Dolmatoff. Esta interpretacin del modelo tucano sugiere a
su vez una lectura alternativa de la etnografa de los jvaros. En particular,
el artculo propone el anlisis comparativo de las variedades de animismo
jvaro y tucano uno predatorio, el otro recproco como lo propone Descola (1992). El artculo constituye una contribucin al estudio de las cosmologas sociales amaznicas y de temas como el de la predacin, la
reciprocidad y la regeneracin relacionados con ella.
Abstract
R e v i s t a
C o l o m b i a n a
d e
A n t r o p o l o g a
Revista Colombiana
de Antropologa
N 1975, GERARDO REICHEL-DOLMATOFF DICT EN LONDRES SU ACLAmada conferencia conmemorativa Huxley, publicada el ao
siguiente con el ttulo Cosmology as ecological analysis: a
view from the rain forest (Reichel-Dolmatoff, 1976). El artculo
marc una nueva era en la etnologa de la amazonia, llamando
la atencin acerca del profundo conocimiento ecolgico de las
cosmologas amaznicas. En el artculo propuso que la cosmologa tukano y las prcticas chamnicas relacionadas con la subsistencia podan ser examinadas en trminos ecolgicos. En
efecto, Reichel-Dolmatoff formul un modelo de la cosmologa
y la adaptacin ecolgica tukano inspirada en el anlisis de sistemas que, en los aos siguientes, fue paradigmtico en los estudios de las relaciones hombre-medio ambiente en la amazonia.
Segn este modelo, los tukano conciben la biosfera como un
circuito de energa vital llamada luz seminal que emana del sol
(Padre Sol). Esta energa seminal permite el crecimiento de las
plantas y la maduracin de las frutas silvestres, haciendo que
hombres y animales se reproduzcan. Todas las formas de vida
son vistas como manifestaciones diferentes de este flujo de energa. La interaccin entre hombres y animales la pesca y la cacera se entiende como un intercambio de energas vitales anlogo
al intercambio matrimonial entre grupos exgamos. Vida animal
se intercambia por almas humanas; es decir, que para mantener el
flujo energtico por cada animal muerto debe ser pagada una
vida humana. El intercambio toma as la forma de un circuito
cerrado en el cual las almas humanas se transforman en peces y
animales de caza segn el principio de reciprocidad directa.
Reichel-Dolmatoff ve este modelo cosmolgico como una
adaptacin a la selva pluvial del noroeste amaznico. Las restricciones alimenticias y sexuales, las prcticas de prevencin
y curacin de enfermedades, y las reglas que limitan la cacera y
la pesca excesiva tienen el objetivo comn de regular el crecimiento demogrfico y controlar el uso social del ambiente natural. En efecto, la cosmologa chamnica, el comportamiento social
y las prcticas econmicas forman un sistema eficiente de manejo y conservacin de recursos; un modelo del cual los tukano,
segn Reichel-Dolmatoff, son muy conscientes.
En una discusin comparativa sobre conceptos amerindios
acerca de las relaciones entre el hombre y el ambiente natural,
Philippe Descola (1992) otorga un papel crucial al modelo tukano.
Al bosquejar una teora general de ecologa simblica, Descola
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de continuidad y contigidad entre lo social y lo natural. Examinar algunas ideas makuna sobre caza, pesca y consumo de
comida animal, y cmo estas ideas conforman una estructura
ecocosmolgica ms amplia que brinda a la gente un modelo
normativo, moral y existencial para interactuar con la naturaleza. Inspirado por el trabajo de Reichel-Dolmatoff tratar de
mostrar no solamente que una perspectiva ecolgica contribuye a la comprensin de las cosmologas amerindias que, bsicamente, es el argumento de Reichel-Dolmatoff, sino tambin
que la cosmologa tukano est explcitamente formulada con
base en y en trminos de un profundo conocimiento de procesos y relaciones ecolgicas, en especial la cadena trfica, convirtindose as en una ecologa del cosmos. El caso makuna,
finalmente, sugiere una revisin del modelo general tukano y
sienta las bases para una reinterpretacin del material jvaro,
con implicaciones para el esquema comparativo de sistemas
anmicos amaznicos propuesto por Descola.
COSMOLOGA
MAKUNA,
IVIENDO EN MALOCAS MULTIFAMILIARES Y ALDEAS PEQUEAS A LO LARgo de la parte baja de los ros Pir-Paran y Apaporis, los
makuna subsisten del cultivo itinerante siendo la yuca brava el principal producto, la pesca, la cacera y la recoleccin.
De conformidad con la pauta general de la cuenca amaznica,
las mujeres son horticultoras y los hombres pescadores y cazadores. El centro de la vida poltica tradicional es la maloca y su
dueo (h), el jefe o capitn del grupo que la habita. Los especialistas rituales incluyendo dos clases de chamanes (curadores del mundo, kumua, y pays, yaia), cantores y bailadores
son polticamente influyentes, debido a su conocimiento religioso y ritual. Conjuntos de malocas esparcidas, relacionadas
por parentesco y alianzas matrimoniales, forman grupos locales
y territoriales bajo la autoridad temporal de capitanes particularmente prominentes.
De acuerdo con la pauta tukano, las etnias del Pir-Paran se
organizan en grupos exogmicos, cada uno con nombre propio,
idealmente asociado con una lengua distinta, una propiedad ritual
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y un territorio ancestral centrado en el lugar de nacimiento mtico del ancestro primordial la anaconda ancestral del grupo.
Este lugar es conocido como la casa del despertar de los ancestros; al llegar la muerte, las almas de los difuntos del grupo
viajan a esta casa invisible donde, segn dicen, renacen como
gente-espritu2. La propiedad ritual de los
2. Maximiliano Garca, un joven grupos exgamos, concebida como las
makuna con quien he tenido la
armas y las defensas del grupo, incluye
oportunidad de conversar extensamente sobre el tema, sostiene que
parafernalia e instrumentos ceremoniales,
esta afirmacin est equivocada.
sustancias rituales coca, tabaco, pintuSegn l, la muerte y el nacimiento
ra roja y cera de abejas, rezos, cantos y
no estn relacionados en el pensamiento makuna. En el momento
un conjunto de nombres personales.
de morir, el alma del difunto viaja a
Cada grupo exgamo forma una unila casa de los muertos (bohori wi)
ubicada en el corazn del territodad patrilineal de descendencia y se subrio makuna, en un lugar llamado
divide en clanes con nombre propio,
Toasaro, donde los muertos renaorganizados como hermanos mayores y
cen como gente-espritu. En esta
casa siguen viviendo una vida difemenores de acuerdo con el orden de narente hasta que vuelven a morir.
cimiento. Diferentes grupos exgamos
Durante la vida en el otro mundo,
los espritus a veces se manifiestan
estn relacionados por lazos de afinidad
en este mundo de los vivos en
segn el principio de intercambio direcforma de animales tigres, animato. La forma ideal de matrimonio, como
les de caza o, al final de sus vidas
como espritus, abejas o moscas.
es expresada en la ideologa agntica, es
Despus mueren en la casa de los
el intercambio recproco de mujeres enmuertos y ya no queda nada.
tre dos grupos afines. Este sistema corresponde a la terminologa de parentesco dravdico que tambin
provee el modelo para la interaccin con los seres naturales;
una alianza imaginaria de intercambios recprocos.
Entre los makuna, cada acto fsico tiene su complemento metafsico. La caza, la pesca y la horticultura as como toda rutina
de trabajo u operacin prctica, incluyendo el consumo cotidiano de alimentos van acompaadas por rituales o actos chamnicos, fundamentados en la cosmologa makuna y constitutivos de
su modo de vivir. En esta cosmologa es fundamental la distincin entre la realidad visible, material y cambiante, y la realidad
invisible e inmutable de las divinidades y de los espritus ancestrales que ellos denominan el mundo je el mundo de los dioses
creadores y predadores. Cada forma material y cada actividad
prctica tienen su contraparte en el mundo je. Las formas materiales y las operaciones fsicas en el mundo visible instruyen a los
seres humanos sobre la realidad oculta del mundo espiritual y la
importancia ms profunda de la existencia.
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YAI
jaguar
comida/comedor
MASA
gente
comida
WAI
pescado
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MASA
WAI
Espritus
Seres
Animales comestibles/
Predadores
Humanos
Plantas
En esta ecologa csmica, los chamanes tienen un papel crucial. En sus capacidades creativas y destructivas, los chamanes (pays) son identificados con los espritus depredadores
y, por tanto, se conocen como jaguares (yaia). Jaguares, anacondas y rapaces son las manifestaciones naturales de los espritus depredadores, y los chamanes son su contraparte humana.
Ellos son cazadores csmicos, capaces de transformarse y moverse libremente entre los diversos niveles y dominios del cosmos. Mediante sus actividades depredadoras, los cazadores
csmicos median entre mundos diferentes y aseguran la reproduccin continua y ordenada de todas las clases de seres en el
cosmos.
Los makuna describen a los animales como gente o personas
(masa). Se dice que los animales de caza y los peces tienen
pensamiento y otros atributos humanos y que viven en malocas
del bosque y de los ros en salados, colinas y raudales. Estas
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La Curacin de comida
y el Manejo del mundo
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M ORIR
Y RENACER
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divino, o indirectamente mediante las acciones de pays malvados o de la venganza de los dueos de los animales. El papel
primario del chamn es proteger a los seres humanos de los peligros inherentes a la vida y ayudarlos a evitar, mientras sea
posible, su destino definitivo e inevitable. Cuando llega la muerte, el alma (si) se separa del cuerpo y va al cielo donde habitan
los espiritus-dueos de los muertos, los mara. All, dicen los
makuna, las divinidades cocinan a la persona muerta, reconstituyndola como persona-espritu en la casa del despertar del
grupo exgamo3. Durante este proceso,
el kumu acta en complicidad con los 3. Vase la nota 2 para una afirmadioses; cuando ha establecido que el cin diferente.
alma est irrecuperablemente separada del cuerpo, su deber es
guiarla al cielo, entregarla a los dioses y asegurar su reconstruccin su volver a despertar. Este trabajo es llamado si kware
o bohori kware, literalmente botar el alma o botar la tristeza. De
hecho, las labores chamnicas en torno a la muerte pueden contemplarse como una accin simuladora del trabajo divino de los
dioses cuando ellos capturan el alma del muerto y finalmente lo
devuelven a su casa de origen.
Al nacer, al nio se le da el nombre de un abuelo difunto;
esto implica una nocin de continuidad espiritual entre los vivos y los muertos, una transmigracin del alma entre las casas
de los vivos y la casa del despertar de los muertos. De esta manera, la muerte significa una clase de renacimiento en el mundo
espiritual mientras que el nacer, en su manifestacin fsica, se
comprende como un regreso del alma desde la casa de los muertos hasta el mundo de los vivos. El nacimiento y la muerte, entonces, son parajes a lo largo del viaje interminable del alma; un
proceso cclico de construccin, deconstruccin y reconstruccin de la persona humana. Desde el nacimiento hasta la iniciacin, el chamn progresivamente otorga al nio las armas y las
defensas para su supervivencia; a la muerte, devuelve estos poderes a la casa de nacimiento del clan.
La enfermedad se entiende como una disociacin temporal
del alma y el cuerpo, comnmente ocasionada por el consumo
de alimentos que no han sido curados o tratados de la forma
adecuada, en particular el alimento animal. Las armas de los
animales consumidos tienen la capacidad de derrotar y superar
las defensas del consumidor humano. La enfermedad se concibe como un tipo de guerra entre predador y presa, comedor y
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CONSIDERACIONES
COMPARATIVAS
UNQUE TENTATIVO E INCONCLUSO, EL ANTERIOR ESBOZO DE LA ECOcosmologa makuna tiene algunas implicaciones comparativas importantes. Concuerda con el cuadro general de cosmologas amaznicas, pero tambin desafa algunas ideas comunes
e interpretaciones establecidas. En los prrafos siguientes
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reconsiderar brevemente algunos aspectos de la etnografa tukano y jvaro a la luz del caso makuna.
Las similitudes entre mi anlisis de la etnografa makuna y el
modelo tukano propuesto por Reichel-Dolmatoff son evidentes. Pero hay diferencias importantes que pertenecen a la interpretacin ms que a los hechos que sugieren la necesidad de
una revisin del modelo tukano en por lo menos dos aspectos
cruciales. Primero, en el modelo de Reichel-Dolmatoff, la naturaleza es fecundada por la luz seminal del sol. Cada especie recibe del sol, directamente, la capacidad para reproducirse a s
misma. As, segn el modelo, lo que distingue a la naturaleza de
la sociedad es que sta se reproduce naturalmente, mientras que
la sociedad se reproduce culturalmente por medio de las normas
de exogamia e intercambio. Mi interpretacin del caso makuna
sugiere, sin embargo, que la naturaleza es de por s estril; por
eso, segn los makuna, la reproduccin de las formas naturales
depende del hombre y de su intervencin chamnica. En efecto,
la naturaleza como tal no existe; segn el concepto makuna, el
mundo natural es un mundo netamente cultural, inseparable de
la sociedad humana y el mbito divino. Y as como los animales
dependen de las actividades rituales de los hombres, los seres
humanos dependen de las facultades regenerativas de los dioses, mediadas por los chamanes. El chamn se ubica en las uniones entre mundos distintos. Es en este sentido que espritus,
hombres, animales y plantas son interdependientes: ninguna
especie o forma de vida puede existir sin las otras.
Segundo, el caso makuna pone en duda la nocin central del
modelo de Reichel-Dolmatoff en la que la energa intercambiada
entre hombres y animales toma la forma de un circuito cerrado
en el que las almas humanas se convierten en peces y animales
de caza sobre la base del principio de reciprocidad directa. La
evidencia makuna indica que las almas humanas no se convierten libremente en animales. Por el contrario, es vital que no lo
hagan; los chamanes tienen, precisamente, el deber de impedir
esta conversin y la prdida de almas humanas en las casas de los
animales. Cada clase de seres, incluyendo a los humanos, es vista
por los makuna como un conjunto limitado de vidas virtuales
(vase Taylor, 1993). En trminos generales, la funcin del chamn
es asegurar la reproduccin y la identidad de cada especie y forma de vida mediante sus transacciones y mediaciones con los
dioses y los dueos de los animales. El chamn canaliza y
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la condicin indispensable para una cacera exitosa; de otra manera la presa se asusta y se esconde.
Propongo que este hbito seala el significado oculto pero
preciso de la caza como una actividad metafsica de procreacin masculina. Cuando el cazador canta los anent, evocando la
intimidad mtica entre los hombres y los animales, recuerda el
propsito original de la caza. En esta perspectiva sera equivocado anunciar una expedicin de caza como caza, en el sentido
propio del trmino, cuando efectivamente aspira a algo totalmente diferente, tambin secreto y privado del dominio interpersonal, es decir, la procreacin y la regeneracin de la vida.
Esta interpretacin encuentra apoyo en otro elemento etnogrfico; todos los etngrafos de los jvaro enfatizan el cuidadoso y
ritualizado tratamiento de los animales consumidos. Despus
de cada comida, los huesos de un animal muerto y cocinado se
recolectan cuidadosamente y se llevan lejos del espacio domstico para que no sean profanados o destruidos por los perros.
Brown (1986: 93) anota que, entre los aguaruna, los huesos son
envueltos en hojas que forman un pequeo fajo que se tira al ro
o se entierra lejos de la casa. De igual manera, Descola comenta
que en su manejo reverente y cuidadoso de los restos, el cazador jvaro no est lejos de pagar a los animales muertos un tipo
de duelo o ltimo tributo (1994: 258).
Creo que esto es precisamente lo que ocurre. A la luz de mi
interpretacin de la curacin de comida entre los makuna como
un tipo de ritual mortuorio para los animales matados y destinados a ser consumidos, la magia cazadora y el tratamiento
post mortem de los animales de caza entre los jvaro pueden
interpretarse como expresiones de una relacin socializada y
recproca entre hombres y animales personas humanas y personas animales que, de hecho, es muy parecida a la que se da
entre los makuna.
Teniendo esto en cuenta, cantar llega a ser parte de un intercambio con el reino animal, no solamente como medio de atraer
a las presas sino tambin, y ms importante, como un ofrecimiento a los espritus tutelares de los animales. Segn esta interpretacin, al cantar a las Madres de la caza, los hombres
recrean el pacto original de reciprocidad entre humanos y animales. Y al recolectar y enterrar los huesos de los animales cazados y consumidos, devuelven el alma o la esencia del animal
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a su dueo, asegurando as la regeneracin de las especies. Lejos de negar el intercambio, estas prcticas pareceran asegurarlo. Pero no se trata del tipo de intercambio que contempla
Reichel-Dolmatoff para los tukano que anula la distincin entre sociedad y naturaleza y que convierte las almas humanas en
animales de caza, sino ms bien el de una reciprocidad semejante a la de los makuna que perpeta la distincin fenomenolgica entre los hombres y los animales como gentes diferentes
y que efecta la recirculacin continua de energas vitales dentro de cada forma de vida y cada clase de seres as como, entre
los jvaro, la prctica mortuoria y la violencia ritualizada realizan la circulacin de vidas virtuales dentro del mundo humano
(vase Taylor, 1993).
Esta interpretacin de la ideologa de caza entre los jvaro
tambin ilumina sus ideas y prcticas mgicas en relacin con
la horticultura que, en mi opinin, son insuficientemente exploradas en la literatura. Justo como en la caza, los cantos mgicos cumplen un papel importante en las actividades hortcolas.
Al cantar en los huertos, las mujeres hacen que los cultivos crezcan. Los cantos identifican a la mujer cultivadora con la Madre
de las plantas (Nunkui) y a las plantas con sus hijos. Pero tambin se entiende que los cantos protegen a los seres humanos
particularmente a los nios del peligro que viene de las plantas cultivadas, en particular los palos de la yuca, concebidos
como seres hostiles y peligrosos que amenazan a las mujeres y a
sus familias. Los hijos vegetales son devoradores de almas y chupadores de sangre. Cultivar, entonces, se construye simblicamente como una actividad a la vez procreadora y depredadora
que tiene sus paralelos ms cercanos con las antiguas prcticas
de guerra y de reduccin de cabezas.
En esta perspectiva, es tentador interpretar las elaboraciones
ideolgicas sobre la caza y la horticultura entre los jvaro como
transformaciones de un solo tema subyacente que identifica la
depredacin con la procreacin. Cultivar entre ellos parece ser
un tipo femenino de cacera o, quiz, de reduccin de cabezas, as como, entre los makuna, la caza podra interpretarse
como una forma masculina de cultivar. La depredacin y la procreacin aparecen como aspectos diferentes del mismo proceso. De forma diferente, cultivar y cazar son medios por los cuales
los seres humanos permiten que las plantas y los animales procreen y se reproduzcan.
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El marco comparativo podra expandirse y los casos multiplicarse. La evidencia seala en la misma direccin. Los temas
de depredacin y venganza, reciprocidad y renovacin saturan
las ecocosmologas indgenas del Amazonas y se combinan para
sugerir una estructura conceptual que une a una amplia gama de
grupos socialmente disparejos y geogrficamente apartados (cfr.,
por ejemplo, Crocker, 1985; Overing, 1993;
4. Sin embargo, las representacioViveiros de Castro, 1992). Aunque varan nes culturales de depredacin
en forma y expresin de un grupo a otro, como intercambio y las nociones
las representaciones de las relaciones hom- de la enfermedad como una venganza de la naturaleza, tienen una
bre-naturaleza parecen ser transformacio- extensin mucho ms all de la
nes de un modelo fundamental y genrico, regin amaznica y son, de hecomunes entre pueblos induna estructura permutable y distintiva- cho,
genas en todo el mundo; cfr., por
mente amaznica que est lejos todava ejemplo, la discusin comparativa
de Bloch (1992).
de ser explorada a fondo4.
AGRADECIMIENTOS
durante mi estada como profesor visitante en el departamento de antropologa en la universidad de los Andes, Bogot,
Colombia (1998-1999). Aprecio el ambiente generoso e inspirador
que me brindaron colegas y estudiantes del departamento. Agradezco especialmente a Diana Arango, Luis Cayn y Maximiliano Garca por sus comentarios y la ayuda en la traduccin; la
revisin final la hizo mi esposa Anchy. Una versin abreviada
del ensayo fue presentada en la conferencia en honor a la memoria de Gerardo Reichel-Dolmatoff en la Universidad de los
Andes en noviembre 1998.
BIBLIOGRAFA
RHEM, KAS. 1990. Ecosofa makuna. En F. Correa (ed.) La selva
humanizada: ecologa alternativa en el trpico hmedo
colombiano. Instituto Colombiano de Antropologa. Bogot.
1996. The cosmic food web: Human-nature relatedness in
the Northwest Amazon. En P. Descola y G. Plsson (eds.). Nature
and Society: Anthropological Perspectives. Routledge. Londres.
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