Hans Schmidt - Carta A Spielberg
Hans Schmidt - Carta A Spielberg
Hans Schmidt - Carta A Spielberg
SS, quien falleci hace casi cuatro aos, desafi al director de cine Steven
Spielberg escribindole una carta en la que le criticaba inexactitudes histricas y
posturas tendenciosas en la produccin de la pelcula Salvando al Soldado Ryan.
Adems, casi todos los soldados alemanes que aparecen en la pelcula llevaban el
cabello al rape, o peor, rasurado del todo algo que evidentemente no corresponde a la
realidad. Quizs estaba confundiendo a soldados alemanes con rusos. O quizs, su
judera se hace presente en ese asunto, queriendo esbozar una relacin directa entre
los skinheads de hoy y unidades de la Waffen SS y otros soldados del Tercer Reich.
Tambin, debieron haber utilizado jvenes de 18 a 19 aos para representar mi
unidad, en lugar de personas mayores, La edad promedio, incluyendo a los oficiales
de la heroica Divisin Hitler Jugend que pele en Caen, fue de 19 aos! La escena en
que un soldado americano muestra su medalla con la estrella de David a unos
prisioneros de guerra alemanes mientras les dice: Ich Jude, Ich Jude, es tan
indignante como graciosa. Yo le puedo decir lo que un soldado alemn le hubiera dicho
a otro si un incidente como ese hubiese ocurrido: Ese to est loco. Parece que usted
no sabe que, para el soldado alemn en la Segunda Guerra Mundial, la raza, color o
religin de cualquier enemigo no era trascendente. Ni lo saban ni tampoco les
importaba. En la escena de apertura de Rescatando al Soldado Ryan, movi la
cmara de la solitaria tumba juda, hacia las cientos de tumbas con cruces, para
descubrir que en algn otro lado haba otra estrella de David. Eso es tendencioso. Yo s
lo que usted quera dar a entender, pero no haca falta tanto hincapi en el asunto,
aunque es natural que est de parte de las recientes afirmaciones de organizaciones
judas, las cuales aseveran que los voluntarios judos en la Segunda Guerra Mundial
sirvieron en mayor proporcin que la poblacin en general, y que su sacrificio fue
mayor consiguientemente.
Visit el cementerio militar de Luxemburgo en donde el General Patton se encuentra
enterrado y cont las estrellas de David en las lpidas. Me impresion por su ausencia.
Despus de la Primera Guerra Mundial, algunos lderes judos de Alemania montaron
la misma patraa: Ellos reclamaron en ese entonces e incluso hasta este da, que doce
mil judos dieron sus vidas por la madre patria, lo cual hubiera hecho que su
participacin en trminos generales, fuese mayor en relacin a la dems poblacin, lo
cual es falso. Quizs lo de los doce mil participantes sirva como un smbolo: Desde
nuestro punto de vista, hicimos lo suficiente.
Durante la Segunda Guerra Mundial, aproximadamente la cuarta parte de la
poblacin norteamericana se consideraba, y se considera, germano-americana.
Conociendo el fervor patritico que los germano-americanos tienen por Amrica,
podemos asegurar que su porcentaje en las fuerzas armadas fue igual o superior que el
de la poblacin en general. Mi comentario final se ocupa de la presentacin del
fusilamiento de prisioneros de guerra alemanes inmediatamente despus de combatir
un incendio. Una lectura concienzuda de literatura americana especializada en la
Segunda Guerra Mundial, indica que dichos incidentes eran mucho ms
frecuentemente de lo que en general se acepta, y es muy comn que dichos excesos
contra las leyes aplicables a los beligerantes, sean comnmente justificados con
argumentos como: los soldados americanos se cebaron con los alemanes porque
acababan de matar a uno de sus compaeros ms queridos.
En otras palabras, la ira y el crimen de guerra subsecuente, son entendibles, y por
tanto justificables ipso facto. En Salvando al Soldado Ryan pareca que usted estaba
de acuerdo con esta afirmacin, al permitir que slo uno de los soldados, el arquetipo
del bien conocido cobarde, dijera que no estaba permitido disparar a prisioneros que
han depuesto sus armas. Recuerdo bien que, en enero de 1945, nos sentamos con unos
prisioneros de guerra americanos despus de una furiosa batalla, y los
mismos estaban realmente sorprendidos de que los tratramos casi como autnticos
compaeros, sin mediar ningn rencor. Si usted quiere saber el porqu de esa actitud,
yo se lo puedo decir: Nosotros no padecimos dcadas de propaganda anti enemiga,
como si fue el caso de los soldados americanos y britnicos, cuyo sentido bsico de la
caballerosidad brill por su ausencia a menudo debido a los cientos de pelculas de
guerra anti alemanas, que fueron producidas por sus hermanos raciales. Para su
informacin: Yo jams vi siquiera una pelcula de guerra anti americana, puesto que
no haba un slo director judo en los estudios UFA.