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CENTRO DE MEDIACIN

EL PROCESO DE MEDIACIN
EN EL PODER JUDICIAL

DE LA CIUDAD AUTNOMA DE BUENOS AIRES

Miradas desde el Centro de Mediacin


del Consejo de la Magistratura de la CABA

Edicin digital actualizada en noviembre de 2015

EL PROCESO DE MEDIACIN EN
EL PODER JUDICIAL
DE LA CIUDAD AUTNOMA DE BUENOS AIRES
Miradas desde el Centro de Mediacin
del Consejo de la Magistratura de la CABA

www.editorial.jusbaires.gob.ar
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+5411 4011-1320

El proceso de mediacin en el Poder Judicial de la Ciudad Autnoma de


Buenos Aires : miradas desde el Centro de Mediacin del Consejo de la
Magistratura de la CABA / Daniel Fbregas... [et al.]; prlogo de Juan Manuel
Olmos. - 1a ed. - Ciudad Autnoma de Buenos Aires: Editorial Jusbaires, 2015.
248 p. ; 22 x 15 cm.
ISBN 978-987-3690-44-0
1. Mediacin. I. Fbregas, Daniel II. Olmos, Juan Manuel, prolog.
CDD 347.09

Editorial Jusbaires, 2015


Hecho el depsito previsto segn Ley N 11723

Consejo Editorial:
Juan Manuel Olmos
Alejandra B. Petrella
Marcela I. Basterra
Marta Paz
Esteban Centanaro
Jos Sez Capel
Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos
del Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires
Departamento de Coordinacin de Contenidos
Editorial Jusbaires
Revisin editorial: Daiana Fernndez
Diseo grfico
Coordinacin de Arte y Diseo: Mariana Pittaluga;
Maquetacin: Gonzalo Cardozo; Carla Fam
Las fuentes estadsticas citadas son exclusiva responsabilidad del autor.
La presente publicacin ha sido compuesta con las tipografas Geogrotesque del tipgrafo
argentino Eduardo Manso y Alegreya de la fundidora argentina Huerta Tipogrfica.

Autoridades 2015
Presidente
Juan Manuel Olmos
Vicepresidenta
Alejandra B. Petrella
Secretaria
Marcela I. Basterra
Consejeros
Ricardo Flix Baldomar
Juan Sebastin De Stefano
Juan Pablo Godoy Vlez
Carlos E. Mas Velez
Agustina Olivero Majdalani
Jos Sez Capel
Administrador General
Alejandro Rabinovich

SUMARIO

9.

PRLOGO. Juan Manuel Olmos

11.

PRESENTACIN. Daniel Fbregas

13.

INTRODUCCIN. Ricardo Flix Baldomar

15.

Organizacin, fundamentos y gestin del Centro de Mediacin


y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos.
Susana A. Velazquez; Nlida B. Reggiardo; Tbata Sosa; Susana
valos Ferrer

29.

El ndice de calidad objetiva de mediacin - ICOM. Un proyecto


exitoso de alcance global. Daniel Fbregas

41.

Algunas particularidades de la mediacin penal. Pablo A. Daz

53.

Espacio. Sobre el tiempo en el proceso de mediacin.


Silvina Clelia Russo

65.

La mediacin penal como un programa de justicia restaurativa.


Patricia C. Mazzeo; Stella Maris I. Margetic; Carlos Erlich

89.

La mediacin en materia de familia. Lo civil y lo penal atravesado


por el conflicto. S. Sandra Carqueijeda Romn

109.

La familia como protagonista en la escena penal. Cecilia L. Romero

125.

Estudio sobre mediacin en casos de familias atravesadas por


situaciones de violencia intrafamiliar. Alicia de la F; Nlida B.
Reggiardo; Silvina Clelia Russo; Stella Maris I. Margetic

145.

Nuestra experiencia de equipo interdisciplinario. Alicia de la F;


Soledad Berraondo

157.

Conflictiva vecinal. Problemtica planteada. Diana M. Parissi;


Luis Sosa

169.

Reflexiones sobre la mediacin y el entorno. Gisela E. Otero

177.

Mediacin y usurpacin. Respuestas del sistema. Laura V. Sajoux


Jalowicki

189.

Compartiendo la travesa de un viaje sin mapa, pero con rumbo.


Alicia de la F; Stella Maris I. Margetic

213.

ANEXOS

PRLOGO
La institucionalizacin de la mediacin como mtodo de resolucin
de conflictos ha sido un camino arduo, no exento de crticas y dificultades.
Actualmente la prctica de la mediacin judicial se encuentra instalada en casi todas las jurisdicciones del pas, a travs de la organizacin de centros o servicios a cargo de los poderes judiciales. La ltima
jurisdiccin que la ha implementado es la Provincia de La Pampa, y la
Provincia de Santa Cruz se encamina a lograrlo.
En lo que respecta a la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, cabe destacar que la mediacin fue considerada por la Convencin Constituyente
que el 1 de octubre de 1996 sancion su Constitucin. En efecto, en su
Artculo 106, cuando establece la competencia del Poder Judicial de la
Ciudad, seala que le corresponde tambin organizar la mediacin voluntaria conforme a la ley que la reglamente.
Durante mucho tiempo el servicio de mediacin fue prestado por
centros institucionales externos al Poder Judicial o por mediadores
designados especialmente por funcionarios y magistrados, con las dificultades que en orden a la celeridad y economa procesal presentaban esos mecanismos.
Luego, durante el ao 2006 se aprob la puesta en marcha del
Programa de Implementacin del Cuerpo de Mediadores de la Justicia
de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
Frente al crecimiento exponencial de las derivaciones a mediacin efectuadas por fiscales y jueces del fuero penal, contravencional
y de faltas, se hizo necesario establecer un nuevo tipo de organizacin
administrativa que permitiera cumplir adecuadamente con el servicio
de mediacin conforme la normativa constitucional y legal vigente.
Por ello, en febrero de 2013 creamos dentro del Consejo de la
Magistratura el Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje
y Solucin de Conflictos que depende funcionalmente del Plenario del
Consejo, como as tambin el Cuerpo de Abogados Mediadores y el
Equipo Interdisciplinario (conf. Resolucin de Presidencia N 105/2013).

En lo que respecta al diseo de organizacin hemos adoptado lo


que se conoce como sistema Anexo a los tribunales, donde la capacitacin de los mediadores, la administracin, monitoreo y evaluacin
del servicio se realiza dentro de la administracin de justicia, y la dependencia funcional es con relacin a algn rgano de esa administracin, en nuestro caso el Plenario de Consejeros.
Como poltica judicial dimos la posibilidad de un amplio desarrollo del instituto del que dan cuenta las pginas de esta publicacin, que
recorren los ms diversos temas que involucran la prestacin de un
servicio de estas caractersticas.
Finalmente, y en punto al objetivo o meta que persigue la incorporacin de los mtodos alternativos y en especial la mediacin, entendemos que no es solo aliviar la carga de trabajo de los tribunales
ayudando al ciudadano a resolver sus disputas y promover acuerdos.
Adems produce efectos, tal vez menos tangibles, como generar espacios de dilogo, revalorizacin propia, reconocimiento del otro, participacin y democratizacin en la resolucin de los conflictos.
En cuanto a este aspecto se ha sostenido que ambas dimensiones
no siempre se excluyen o se contradicen mutuamente, pero el nfasis
que se le otorgue a cada una de ellas origina una diferencia crucial en
la construccin de una sociedad ms equitativa y solidaria.
Dr. Juan Manuel Olmos
Presidente del Consejo de la Magistratura
de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires

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PRESENTACIN
Con una doble satisfaccin estamos presentando esta publicacin,
por un lado, porque la misma es producto del desarrollo del Centro de
Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos
que nos toca dirigir; y por el otro, porque lo hacemos en una Editorial propia creada especialmente por el Consejo de la Magistratura para difundir
el trabajo del Poder Judicial de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
El presente libro es fruto del esfuerzo de todos los integrantes del
Centro, y decimos todos aunque solo algunos de nosotros hayamos
escrito hasta el momento, porque el material que aqu presentamos
es producto del trabajo diario de mediadores, integrantes del equipo
interdisciplinario y administrativos, sin distinciones.
En l haremos un recorrido respecto de cmo y por qu nos hemos
organizado de una determinada manera; cules son los ejes de nuestra
gestin; cmo medimos la calidad de nuestra prestacin; qu particularidades presenta la mediacin penal; cmo abordamos los conflictos que
involucran relaciones familiares, relaciones vecinales y familias atravesadas por violencia intrafamiliar; cmo a travs de la interdisciplina completamos la mirada de los conflictos; cmo nos relacionamos con nuestro
contexto; qu dudas y reflexiones tenemos como mediadores; cmo diseamos sistemas de abordaje en casos de conflictos complejos multiparte;
cmo juegan los principios de la justicia restaurativa en nuestro servicio;
cmo abordamos algunos conflictos en particular.
Toda esta experiencia la ponemos a disposicin de aquellos que
quieran explorarlas, esperando que nos devuelvan sus opiniones y crticas, porque ellas seguirn retroalimentando nuestra tarea.
Finalmente queremos agradecer a Editorial Jusbaires, especialmente a su Consejo Editorial por habernos dado la oportunidad de
esta publicacin.
Dr. Daniel Fbregas
Director General del Centro de Mediacin
y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin
de Conflictos del Consejo de la Magistratura de
la Ciudad Autnoma de Buenos Aires

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INTRODUCCIN
La dinmica de las relaciones jurdicas y sus consecuencias judiciales
se han movilizado a pasos agigantados. La receptacin de los tratados internacionales, la doctrina y jurisprudencia de las cortes de justicia de las
organizaciones regionales de estados soberanos (Costa Rica, Estraburgo,
La Haya), ha contribuido a tal estado de situacin. Judicialmente, antao se resolvan expedientes, causas o casos. Hoy, la gran mayora de los
operadores del sistema judicial de todas las instancias han mutado tal
paradigma: se resuelven conflictos, tanto civiles como penales. En tal
marco, huelga decirlo, la mediacin se convierte en piedra fundamental
para tratar de solucionar situaciones de la manera menos cruenta posible, o dicho de otra manera, de humanizar las soluciones. Una eficaz mediacin ayudar a solucionar el conflicto en estudio y, segn la materia
que se trate (familia, convivencia entre personas, etc.), evitar que en el
futuro se generen entuertos similares.
El Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos
Aires cuenta con un cuerpo de mediadores de excelencia y, todos los das,
ayudan a resolver los conflictos suscitados jurisdiccionalmente, con una
eficacia difcil de describir en palabras. Sin sus operadores, los logros de
la justicia local no seran los que hoy toda la comunidad valora. El trabajo
que estas lneas intentan introducir, por su calidad, debe ser de lectura
obligatoria y, fuera de discusin, coadyuvar en el futuro para que todos
podamos vivir mejor en un Estado democrtico de derecho.

Dr. Ricardo Flix Baldomar


Consejero Coordinador del Centro de Mediacin
y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin
de Conflictos del Consejo de la Magistratura de
la Ciudad Autnoma de Buenos Aires

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ORGANIZACIN, FUNDAMENTOS Y GESTIN


DEL CENTRO DE MEDIACIN Y MTODOS
ALTERNATIVOS DE ABORDAJE Y SOLUCIN DE
CONFLICTOS
Por Susana A. Velazquez, Nlida B. Reggiardo, Tbata Sosa y Susana
valos Ferrer *

1. CREACIN Y ORGANIZACIN
Desde su aparicin en escena, hace ya veinte aos, la mediacin se
ha desarrollado en diversos mbitos: civil, comercial, comunitario, escolar. Algunos de ellos, resistidos al principio, como es el del derecho penal,
se han abierto a esta posibilidad no tan solo desde lo doctrinario, sino
tambin desde lo legislativo, incorporndose el instituto a los cdigos
procesales penales ms modernos, dictndose leyes de Mediacin Penal
o implementndose planes piloto en las distintas jurisdicciones del pas.1
Como producto de su desarrollo, la mediacin fue tomada en
cuenta por la Convencin Constituyente que el 1 de octubre de 1996
sancion la Constitucin de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires. En
su Artculo 106, cuando establece la competencia del Poder Judicial de
la Ciudad, seala que le corresponde tambin organizar la mediacin
voluntaria conforme a la ley que la reglamente.
Asimismo, el Cdigo Contravencional, el Cdigo Procesal Penal
y el Rgimen Procesal Penal Juvenil de la Ciudad de Buenos Aires
* Las autoras son, respectivamente, Directora; Jefa de Departamento de Coordinacin
del Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario; Jefa de Departamento
de Gestin Administrativa y Jefa de Departamento de Conflictos Complejos Multiparte
del Centro de Mediacin del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires.
1. Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de las Provincias Argentinas y Ciudad
Autnoma de Buenos Aires Ju.Fe.Jus-, Mediacin en el mbito judicial. Normas
Implementadas para la mediacin anexa, conectada o relacionada con los tribunales argentinos, 2da. Edicin Actualizada, LL, Provincia de Buenos Aires, 2008. http://www.
csjn.gov.ar/. Mapa de Acceso a la Justicia.

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

establecen la mediacin como mtodo de abordaje y solucin de conflictos en los respectivos procesos que reglamentan.
El Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos
Aires en cumplimiento de la manda constitucional y legal ha organizado la mediacin voluntaria.
En una primera instancia, durante el ao 2006 aprob la puesta en
marcha del Programa de Implementacin del Cuerpo de Mediadores
de la Justicia de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
La actividad de este programa, atendiendo las derivaciones a mediacin efectuadas por fiscales y jueces del fuero penal, contravencional y de faltas, se fue incrementando de una manera exponencial.2 De
703 causas derivadas a mediacin durante 2007, pasamos a 4.529 causas derivadas durante 2012.
Ese crecimiento hizo necesario establecer un nuevo tipo de organizacin administrativa que permitiera cumplir adecuadamente con el servicio de mediacin conforme la normativa constitucional y legal vigente.
Con una fuerte y acertada decisin poltica de jerarquizar el servicio que se brinda al ciudadano, en febrero de 2013 se dicta la Resolucin
de Presidencia N 105/2013 que crea el Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos, que depende funcionalmente del Plenario del Consejo de la Magistratura, como as tambin el Cuerpo de Abogados Mediadores y el Equipo Interdisciplinario.
Durante 2014, se modific la estructura del Centro de Mediacin,
crendose mediante la Resolucin de Presidencia N 1188/2014 una Direccin General en lugar de la presidencia.3 Esta Direccin General tiene, entre otras, la funcin de impulsar y desarrollar las intervenciones
del Centro de Mediacin en el mbito del Poder Judicial de la Ciudad de
Buenos Aires; la de mantener un vinculacin necesaria con magistrados
y funcionarios de los distintos fueros del Poder Judicial de la Ciudad y la
de articular con las mximas autoridades del Ministerio Pblico la prestacin del servicio de mediacin y otros mtodos alternativos de solucin
2. Ver Anuarios Estadsticos de Mediacin elaborados por la Oficina de Estadsticas
del Consejo de la Magistratura, publicados en la pgina www.jusbaires.gov.ar.
3. Actualmente la Direccin General se encuentra a cargo del Dr. Daniel Fbregas.

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organizacin, fundamentos y gestin del centro de mediacin...

de conflictos. Asimismo, mediante Resolucin del Plenario de Consejeros N 177/2014, se design un Consejero Coordinador.4 Esto nos permite
llevar de forma directa y sin intermediarios todas nuestras necesidades
al mximo rgano del Consejo de la Magistratura y a las comisiones. Evitndonos dilaciones burocrticas que entorpecen el funcionamiento de
cualquier servicio cuya caracterstica principal es la inmediatez y el contacto directo con el ciudadano.
Las reas del Centro de Mediacin, adems del Consejero Coordinador, han quedado integradas por una Direccin General, de la cual
dependen el Departamento de Polticas en Materias Especiales y Apoyo
Tcnico Operativo y la Direccin del Centro de Mediacin. De esta Direccin dependen tres departamentos, el Departamento de Coordinacin del Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario; el
Departamento de Intervencin en Conflictos Complejos Multiparte y el
Departamento de Gestin Administrativa.
La direccin mantiene reuniones peridicas con el Consejero Coordinador y con el Director General para disear y tomar las acciones necesarias para avanzar en las actividades del centro y derivar para su gestin
aquellas que requieran de decisiones de las Comisiones o del Plenario de
Consejeros. Debemos destacar aqu la gran permeabilidad que han mostrado las autoridades del centro respecto de todas nuestras inquietudes y
proyectos, entre ellos, la posibilidad de realizar esta publicacin.

2. MASIVIDAD Y TENSIONES
La gran cantidad de causas derivadas a mediacin que se atienden en
nuestro centro hace que el mismo presente una masividad importante.5
Ahora bien, la caracterstica sealada nos lleva a advertir respecto de
un problema que, en general, se presenta en las instituciones, la mecanizacin o estandarizacin de las respuestas tcnicas. Con esto queremos
decir que debemos estar atentos para que los servicios de mediacin no
4. Actualmente desempea este cargo el Dr. Ricardo Baldomar.
5. Ver Anuarios Estadsticos de Mediacin elaborados por la Oficina de Estadsticas
del Consejo de la Magistratura, publicados en la pgina www.jusbaires.gob.ar.

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

sean del estilo ms de lo mismo. La experiencia indica que, en orden a


la aplicacin del instituto de la mediacin en contextos institucionales,
se generan algunas tensiones que necesariamente deben abordarse con
el diseo de espacios adecuados a las particularidades que presenten las
distintas jurisdicciones. Cualquier servicio de mediacin que se encare
desde lo institucional debe tener en cuenta estas cuestiones, lo cual implicar, en muchos casos, emprender acciones instituyentes de ciertas
prcticas que no son comunes en algunas instituciones.
En este sentido, una primera tensin a la que nos enfrentamos en
nuestra prctica es cmo entramos en posesin del espacio-tiempo que
requiere la mediacin para existir como tal; espacio que debe ser independiente, y tiempo que debe ser medido por las partes y el mediador.6
Ello frente a los lmites que necesariamente imponen las prcticas institucionalizadas. Entre estas cuestiones se debate nuestra tarea diaria,
qu hacemos para que nuestra prctica no se cristalice o mecanice, cmo
evitamos caer en la certidumbre, cmo mantenemos la curiosidad.7
En definitiva se trata de mantenernos en una posicin profesional crtica que evite la cristalizacin a la que nos referimos, evitando
que se resienta la calidad del servicio prestado al ciudadano.
Esta es para nosotros una preocupacin constante, cmo conjugamos este objetivo frente a las necesidades u objetivos de otros operadores
del sistema, tan valederos como los nuestros; cmo logramos un mximo
funcionamiento sin reducir la calidad del servicio y sin que esto ocurra
en desmedro de la salud de los operadores del servicio de mediacin.8

6. SIX, Jean Francois, Dinmica de la Mediacin, 1997, pg. 115.


7. Conferencia de Carlos Sluzki en el marco del curso El modelo circular narrativo y los
sistemas familiares. Dictado los das 11, 12 y 13 de agosto de 2011 en la Ciudad de Buenos
Aires. Repblica Argentina.
8. EIRAS NORDENSTAHL, Ulf Christian, Mediacin Penal. De la Prctica a la Teora, pg. 75.

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organizacin, fundamentos y gestin del centro de mediacin...

3. EL ABORDAJE DE LAS TENSIONES Y ALGUNAS


RESPUESTAS A LOS INTERROGANTES
Para abordar estas tensiones e intentar responder a los interrogantes que nos planteamos creemos que es importante generar espacios peridicos de encuentro, reflexin sobre la prctica, capacitacin
y supervisin, mediante distintos formatos. Como as tambin mantener una relacin permanente hacia afuera del centro mediante reuniones con distintos operadores del sistema que nos ayuden a conciliar algunos mecanismos de funcionamiento del servicio, y participar
en encuentros externos (Jornadas, Seminarios, Congresos, etc.) que
nos permitan difundir nuestra perspectiva y exponerla a consideracin de otros colegas, y conocer y hacer conocer el estado de la teora
y prctica de los llamados mtodos alternativos de abordaje y solucin
de conflictos en diversos mbitos.
En toda esta tarea es importante destacar el aporte que hacen los
distintos departamentos que integran la estructura del centro y las autoridades a cargo de los mismos, como as tambin la permanente disposicin para participar que tienen los equipos de profesionales que integran
el Cuerpo de Abogados Mediadores y el Equipo Interdisciplinario.
En este sentido, ms all de las tareas especficas de cada uno de
ellos, se articulan de manera permanente para la organizacin de toda
la actividad del centro.
3.1. LA PRESTACIN DEL SERVICIO PBLICO DE MEDIACIN AL
CIUDADANO
Este es el objetivo principal de nuestro centro, para ello contamos
con un muy buen apoyo administrativo desde el departamento respectivo y con un sistema informtico de gestin, JusCABA, implementado
especialmente desde las reas tcnicas del Consejo de la Magistratura.
Esto nos permite darle eficiencia a la prestacin y reflejar nuestra tarea diaria como as tambin generar estadsticas.

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Las estadsticas del centro son procesadas por la Oficina de


Estadsticas del Consejo de la Magistratura,9 sobre la base de la informacin cargada al sistema informtico JusCABA. Desde all se han
elaborado Anuarios Estadsticos de Mediacin desde el ao 200610 a la
fecha, lo que ha contribuido a que podamos tomar decisiones y difundir nuestra tarea con seriedad.
3.1.1. EL DEPARTAMENTO DE GESTIN ADMINISTRATIVA
El Departamento de Gestin Administrativa es el que organiza la
cotidianidad del centro. Asiste a las oficinas tcnicas en las actividades
de soporte administrativo, en la organizacin de horarios, distribucin de audiencias, licencias y suplencias, etc. Todo ello con el objetivo
de que las audiencias se concreten en tiempo y forma.
La prestacin del servicio de mediacin se hace de una manera
descentralizada en los distintos edificios donde funcionan fiscalas y
juzgados del fuero penal, contravencional y de faltas, en doble turno
maana y tarde. El sistema informtico tiene una agenda predeterminada de audiencias elaborada desde el centro para los distintos edificios. Sobre la base de esa agenda el departamento asigna a los mediadores a las distintas sedes mediante la elaboracin de una agenda
interna que organiza todo el trabajo. Esta agenda prev asimismo un
sistema de guardias diarias. De manera que algunos mediadores en
forma rotativa no son asignados a ninguna sede, sino que quedan en
espera y a disposicin de ser convocados para cubrir eventuales audiencias que puedan ser requeridas con urgencia o alguna circunstancia no prevista. De este modo se busca evitar que, por razones ajenas a
las partes o a otros operadores del sistema, se frustren audiencias que
se encuentran programadas y notificadas.
Para sostener este objetivo, el departamento constata en forma permanente el flujo de audiencias fijadas en el sistema JusCABA por las fis-

9. La oficina mencionada se encuentra a cargo de la Lic. Mara Valeria Quiroga.


10. Ver Anuarios Estadsticos en la pgina www.jusbaires.gob.ar/Informacin/
Estadsticas/Mediacin.

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organizacin, fundamentos y gestin del centro de mediacin...

calas y juzgados, como as tambin la disponibilidad de salas en cada


sede en los diferentes turnos a fin de optimizar los recursos existentes.
El departamento tambin se ocupa del despacho diario de la oficina, registra en distintas bases de datos informacin til, tal como
acuerdos realizados, resultados de audiencias, qu mediador realiza
las audiencias, etc. Toda esta informacin resulta imprescindible a fin
de poder monitorear la tarea cotidiana y realizar los ajustes que la misma requiera. En definitiva, dar soluciones a las eventualidades que se
presentan en la organizacin del trabajo.
3.1.2. EL DEPARTAMENTO DE COORDINACIN DEL CUERPO DE
ABOGADOS MEDIADORES Y EQUIPO INTERDISCIPLINARIO
El Departamento de Coordinacin del Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario es, como su nombre lo indica,
quien coordina el funcionamiento interno de ambos equipos; entre
otras funciones, propone protocolos de actuacin y abordaje, sistemas
de monitoreo, cursos, seminarios, jornadas, talleres u otros dispositivos de capacitacin y/o reflexin, de conformidad con las particularidades y necesidades del servicio.
Adems, mantiene un permanente contacto con los mediadores
que se encuentran diariamente en las distintas sedes a efectos de resolver planteos o dudas que puedan requerir de su intervencin.
Asimismo, realiza un ejercicio permanente de integracin con el resto de los operadores del sistema, este se materializa mediante la organizacin de reuniones en cada Unidad Fiscal, donde se convoca a todos los
actores que intervienen para que el proceso de mediacin se lleve adelante: integrantes de las fiscalas, de las defensoras oficiales, de la Direccin
de Asistencia a la Mediacin de la Defensora General y de la Oficina de
Asistencia a la Vctima y al Testigo. El objetivo de estas reuniones es poder diferenciar entre todos las distintas lgicas (forma de organizacin
del pensamiento) con que se opera en el mbito de la jurisdiccin y en el
mbito de la mediacin, para poder entender el rol que cumple cada uno.
Sobre la base de esa diferenciacin, se intenta aunar criterios para que el
resultado de la intervencin sirva para que todos podamos cumplir con
los objetivos de nuestros respectivos roles. Esta es una de las tareas ms

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

complejas a las que se enfrenta el departamento, pero la hemos sostenido


como una necesidad que hace a un mejor funcionamiento.
De este departamento depende el Cuerpo de Abogados Mediadores
y el Equipo Interdisciplinario.
3.1.2.1. EL CUERPO DE ABOGADOS MEDIADORES
El Cuerpo de Abogados Mediadores es quien realiza la tarea para
la cual este centro ha sido organizado, es el que est de forma permanente en el campo de accin, intentando ayudar a las partes a afrontar
sus conflictos, a comunicarse, a explorar sus intereses y necesidades,
a reconocer al otro, a generar acuerdos. Pero tambin es el que se relaciona da a da y en forma directa con los otros operadores del sistema
(defensores, fiscales, jueces, abogados particulares, etc.) afrontando
inconvenientes y generando vnculos para poder llevar adelante sus
audiencias y prestar al ciudadano su mejor servicio. Es el mediador
el actor fundamental en nuestra tarea. A diferencia de lo que ocurre
con otras prcticas judiciales su tarea es indelegable, nadie que no
sea mediador puede tomar sus audiencias, es decir, l es su propio
instrumento. Como l es su propio instrumento, la reflexin y la capacitacin es lo que le garantiza la posibilidad de afinarlo en forma
constante. As hemos concebido el diseo del centro de mediacin y
as trabajamos diariamente.
3.1.2.2. EL EQUIPO INTERDISCIPLINARIO
El Equipo Interdisciplinario es el que acta como auxiliar de los
abogados mediadores cuando estos as lo requieren, est integrado
por profesionales con capacitacin en mtodos alternativos de solucin de conflictos. Actualmente contamos con dos psiclogas, un
socilogo y licenciado en ciencias polticas, una licenciada en relaciones laborales y tres abogados. La tarea de mediar, de crear espacios
para que las personas se puedan pensar a s mismas y pensar al otro
desde una perspectiva diferente que se da en ese encuentro dialgico que es la mediacin, pone en evidencia la complejidad de la vida,
y por lo tanto la necesidad de realizar un abordaje que d cuenta de
esa complejidad. Muchas veces el abogado mediador encuentra que

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organizacin, fundamentos y gestin del centro de mediacin...

sus saberes necesitan completarse con otros. Los conflictos en los que
le toca intervenir requieren de otra mirada. La presencia del equipo
interdisciplinario, ms all de la obligatoriedad de su intervencin en
los procesos de mediacin legislados por el Rgimen Procesal Juvenil
de la Ciudad, aporta su asistencia al mediador y acompaa a las partes
en la bsqueda de recursos internos y externos para el abordaje del
conflicto y sostenimiento del acuerdo.
3.1.3. EL DEPARTAMENTO DE CONFLICTOS COMPLEJOS MULTIPARTE
Hace algunos aos y cuando todava el servicio estaba organizado
como un programa, tuvimos que intervenir en un conflicto generado en
la zona de Palermo, ms precisamente en las adyacencias de la Plazoleta
Julio Cortzar, donde los actores eran mltiples: artesanos, manualistas,
revendedores de mercaderas, vecinos y comerciantes y el poder ejecutivo de la ciudad; y debido a la diversidad de intereses y necesidades que
representaban esos actores, estbamos frente a un conflicto complejo.
La intervencin a que nos referimos se encuentra desarrollada en otro
captulo de esta publicacin. Aqu solo diremos que despus de esa experiencia vimos la necesidad de desarrollar un rea especial para este tipo
de abordajes. En efecto, se requiere de una estructura especial por cuanto el abordaje de los mismos implica el diseo especfico de procesos o
sistemas de intervencin acordes (facilitacin, dilogos, etc.) con las circunstancias que los mismos presenten. Fue por esta razn que se cre
este departamento. Los conflictos que se han tratado hasta la actualidad
se relacionan con derechos sociales reclamados y que generan tomas
masivas de espacios pblicos, de terrenos y edificios de propiedad de la
Ciudad de Buenos Aires. La tarea de este departamento se ha centrado en
generar y encaminar mesas de dilogo entre los actores primarios y secundarios que en muchas oportunidades han continuado trabajando por
fuera del proceso judicial. En este sentido, podemos sealar que lo ms
importante de estas intervenciones es crear las condiciones para que se
genere un dilogo, pero son muchas las cuestiones que deben analizarse
y verificarse para que este tipo de procesos pueda avanzar. Entre ellas podemos mencionar: que los participantes claves y actores claves estn organizados, que haya voluntad poltica de resolver el conflicto mediante el

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

dilogo, que no haya desequilibrio de poderes, violencia o desconfianza,


y que no haya presin de plazos.
En este punto queremos agradecer la inestimable colaboracin
del Ministerio Pblico de la Defensa, del Ministerio Pblico Fiscal, del
Ministerio Pblico Tutelar, de magistrados y funcionarios del Poder
Judicial de la Ciudad de Buenos Aires, y de funcionarios del Poder
Ejecutivo, quienes junto con nosotros apostaron al dilogo, generando
un espacio de escucha de las necesidades y derechos del ciudadano y
sus familias frente a la Administracin.
3.2. LA CALIDAD DEL SERVICIO DE MEDIACIN
Para cuidar la calidad del servicio es necesario, entre otras cosas, revisar y reflexionar sobre la prctica de manera permanente y capacitarse.
Teniendo en cuenta estas pautas, se organizan cursos y talleres
(in house), a cargo de especialistas, diseados de conformidad con las
necesidades que plantean los abogados mediadores e integrantes del
equipo interdisciplinario o las autoridades del centro. Estos talleres se
refieren a diferentes temticas como cuestiones de gnero, integracin de los discapacitados, supervisin de casos, los menores en la mediacin y los instrumentos internacionales, y estudio sobre los delitos
que son competencia de la Ciudad de Buenos Aires, entre otros.
Asimismo, peridicamente, por lo menos una vez al mes, se organizan jornadas internas con desayunos y almuerzos de trabajo que sirven a la integracin interna, donde luego se tratan temas operativos,
casos en ateneos, o se realizan talleres a cargo de alguno de los miembros del centro respecto de algn tema terico o prctico que sirva de
disparador para la reflexin y para la capacitacin.
Tambin define la calidad del servicio una comunicacin eficaz del
centro con el resto de los operadores del sistema, para ello, se realizan las
reuniones de integracin a las que referimos en anteriores prrafos.
Asimismo, define la calidad que los mediadores puedan sentirse
cmodos y estimulados y que las condiciones de la prestacin del servicio sean las adecuadas. A este ltimo aspecto nos referiremos ms
especficamente en el punto siguiente.

24

organizacin, fundamentos y gestin del centro de mediacin...

En este punto, tambin nos hemos planteado de qu manera podemos medir y monitorear la calidad de lo que estamos haciendo. En
este sentido hemos desarrollado, de manera conjunta con la Oficina
de Estadsticas del Consejo de la Magistratura, un ndice de Calidad
Objetiva de Mediacin (ICOM), que consiste en la generacin de indicadores estadsticos que nos permiten visualizar los procesos que se
deben mejorar, y a su vez, su implementacin sostenida en el tiempo
otorga la posibilidad de monitorear los avances. El detalle de este desarrollo se encuentra expuesto en otro captulo de esta publicacin.
3.3. LA SALUD PSICOFSICA DE LOS OPERADORES DEL SERVICIO
DE MEDIACIN
En este punto nuestro intento se encuentra encaminado a evitar
lo que se conoce como sndrome del quemado (burnout), que es aquella
afeccin crnica de los profesionales que se desempean en servicios de
prestacin masiva, caracterizados por una intensa y prolongada atencin
de personas que estn en una situacin de necesidad o dependencia e inmersas en procesos antagnicos (conflictos) con otra u otras personas.
Para ello, hemos generado un espacio regular, por lo menos una
vez al mes, que se encuentra a cargo de un profesional que proviene
del campo de la salud mental, con manejo de grupos.11 El objetivo es
que los operadores puedan identificar factores de riesgo y generar herramientas para contrarrestarlos.
Entendemos que este espacio no debe utilizarse ni como lugar de
catarsis, ni como lugar de terapia, aunque pueda s tener efectos catrticos y teraputicos.
En cuanto a la dinmica de este espacio, los mediadores presentan casos que por alguna razn hayan provocado en ellos algn impacto personal o del servicio. Luego, con la coordinacin del profesional
vamos pensando en qu se pudo hacer y no se hizo, en lo que no se
pudo hacer y qu limitaciones debemos reconocer como mediadores a
la hora del ejercicio de nuestra funcin.
11. En nuestro centro el espacio aludido se encuentra coordinado desde el ao 2009
por el Dr. Carlos Erlich, mdico psiquiatra psicoanalista.

25

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

En otras ocasiones, nos convertimos en un grupo de estudio abordando aquellas temticas que pueden contribuir al desarrollo de nuestra actividad. As hemos abordado temas como: encuadre, las races
psicolgicas de la violencia, pensamiento complejo, conocimientos
bsicos sobre psicopatas, estilos de comunicacin y mecanismos defensivos del yo, entre otros.

4. EL DISEO DEL SISTEMA


El diseo de organizacin adoptado por el Consejo de la Magistratura
de la Ciudad de Buenos Aires se conoce como Anexo a los tribunales,12
donde la capacitacin de los mediadores, la administracin, monitoreo y
evaluacin del servicio se realiza desde adentro de la administracin de
justicia, y la dependencia funcional es con relacin a algn rgano de esa
administracin, en nuestro caso, el Plenario de Consejeros.
Esto permite construir modelos y protocolos propios de intervencin sobre la base de las necesidades y particularidades que presentan
los conflictos que puedan llegar desde el mbito jurisdiccional.
En cuanto a la dependencia del organismo que presta los servicios
de mediacin penal, conforme surge de la legislacin comparada, se
han diseado varias formas; algunos servicios como el de la Provincia
de Buenos Aires estn instrumentados en el mbito del Ministerio
Pblico. En otros, como es el caso de varias de las provincias, dependen de los Tribunales Superiores.13
Desde nuestra perspectiva, por lo menos en lo que toca a la mediacin penal, ni el Ministerio Pblico Fiscal ni el Ministerio Pblico
de la Defensa ni el Ministerio Pblico Tutelar podran asumir ese rol,
habida cuenta de que ellos, por su funcin propia, atienden intereses
12. LVAREZ, Gladys Stella, La mediacin y el Acceso a Justicia, Rubinzal-Culzoni Editores,
Santa Fe, 2003, pg. 155.
13. Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de las Provincias Argentinas y
Ciudad Autnoma de Buenos Aires Ju.Fe.Jus-, Mediacin en el mbito judicial.
Normas Implementadas para la mediacin anexa, conectada o relacionada con los
tribunales argentinos, 2da. Edicin Actualizada, cit. http://www.csjn.gov.ar/Mapa de
Acceso a la Justicia.

26

organizacin, fundamentos y gestin del centro de mediacin...

solo de alguna de las partes involucradas en el conflicto. El inters de


los denunciantes coincide, en parte, con el de los fiscales, pero se contrapone con el de los denunciados, que a su vez, si as lo necesitaran o
quisieran, podran requerir la asistencia de un defensor oficial, mientras que el asesor tutelar atiende los intereses de menores e incapaces.

5. CONCLUSIONES


Para finalizar este recorrido con relacin a la organizacin, fundamentos y gestin del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos
de Abordaje y Solucin de Conflictos, nos gustara resaltar que nuestras reflexiones, propuestas e ideas son producto de una construccin
colectiva, no exenta de dificultades, pero que en tanto colectiva produce una mayor legitimacin, que nos permite comprobar que estamos
recorriendo un camino acertado.
Siempre nos hemos planteado la necesidad de que tanto el material
cuantitativo como cualitativo que se produce como consecuencia de la
prestacin del servicio retroalimente nuestra gestin, pero que tambin
sirva para poner a consideracin de otros nuestras experiencias.
Estas lneas pretenden cumplir con esa necesidad, por ello dejamos abierta la puerta de la sala de mediacin para que entren los que
quieran. All sern bien recibidos y escuchados.

27

EL NDICE DE CALIDAD OBJETIVA DE


MEDIACIN - ICOM. UN PROYECTO EXITOSO DE
ALCANCE GLOBAL
Por Daniel Fbregas*

1. INTRODUCCIN
Como ya se ha puesto de manifiesto en otros trabajos de esta publicacin, el diseo adoptado para la organizacin del Centro de Mediacin
es el que se conoce como sistema Anexo donde la capacitacin de los
mediadores, la administracin, monitoreo y evaluacin del servicio se
realiza desde adentro de la administracin de justicia, y la dependencia
funcional es con relacin a algn rgano de esa administracin.
Asimismo, como ya hemos dicho, nuestro principal objetivo es la
prestacin del servicio de mediacin al ciudadano. Es en ese sentido
que se despliega nuestra gestin, haciendo eje en una adecuada administracin, en la capacitacin, en la reflexin y en el cuidado psicofsico de mediadores e integrantes del equipo interdisciplinario. Tambin
se ha dicho de qu manera encaramos esos ejes, intentando responder
al interrogante: cmo logramos un mximo funcionamiento sin reducir la calidad del servicio y sin que esto ocurra en desmedro de la salud
de los operadores del servicio de mediacin.
Aqu, desde el punto de vista de la gestin, se abre un nuevo interrogante: cmo hacemos para medir, monitorear y evaluar la calidad
de lo que estamos haciendo.
Como una manera de dar respuesta a ello, es que desarrollamos el
ndice de Calidad Objetiva de Mediacin (ICOM), elaborado e implementado ntegramente por las reas tcnicas pertinentes del Consejo de
la Magistratura: el Centro de Mediacin y la Oficina de Estadsticas.
* Director General del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura de la CABA.

29

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

El ICOM nos permite monitorear y evaluar la prestacin de una


manera permanente y contar con informacin lo ms objetiva posible
sobre su nivel de calidad como as tambin acerca de qu aspectos pueden mejorarse y, a su vez, su implementacin sostenida en el tiempo
otorga la posibilidad de chequear los avances.
Si bien la forma ms conocida y utilizada para medir la calidad es
la encuesta de satisfaccin a los usuarios, el ICOM nos permite completar la visin subjetiva externa, con una visin objetiva interna, que
se concretiza en la definicin de las mejores prcticas a utilizar. El
objetivo es generar un sistema de indicadores estadsticos cuya elaboracin peridica, tal como se dijo, permita monitorear y mejorar el
servicio de justicia al ciudadano.
Antes de comenzar con su desarrollo, tenemos que decir que, para
nuestra satisfaccin, el proyecto fue muy bien recibido en oportunidad de celebrarse el X Congreso Mundial de Mediacin en la ciudad
de Gnova.1 El mismo fue seleccionado por el comit cientfico para
ser expuesto en el mbito de Proyectos Exitosos de Alcance Global.
All tuvimos la oportunidad de hacerlo conocer ante mediadores de
distintos mbitos y nacionalidades, contando con una amplia repercusin e inters para conocer sus detalles.
No es menor que la ponencia haya sido aceptada en el mbito al
que nos referimos, dado que all se debaten temas que pueden ser replicados en otros espacios.
En efecto, como veremos, el ICOM no es un proyecto enlatado
con recetas mgicas, sino que por sus caractersticas y forma de
construccin permite recoger lo que para un determinado servicio son
las mejores prcticas, con las particularidades legales, culturales o sociales que presente cada pas, regin, provincia o comunidad.
Asimismo queremos destacar la invalorable colaboracin y participacin de la Oficina de Estadsticas del Consejo de la Magistratura, a
cargo de la Lic. Mara Valeria Quiroga.

1. El X Congreso de Mediacin se llev a cabo los das 22 al 27 de septiembre de 2014


en la Ciudad de Gnova, Italia.

30

el ndice de calidad objetiva de mediacin - icom...

2. METODOLOGA DE TRABAJO
2.1. IDENTIFICACIN DE LOS SUBPROCESOS Y ROLES DEL
PROCESO A MEDIR
En este punto se definieron los subprocesos y los roles que deban
desarrollarse en cada subproceso, tal como se desprende del cuadro
n 1.2 Cabe aclarar que los subprocesos 1 y 2 los realizan las fiscalas o
los Juzgados al fijar y notificar las audiencias en una agenda predeterminada que les establece el Centro de Mediacin. Por lo tanto, solo se
procedi a medir los subprocesos que dependieran en su realizacin
exclusivamente del centro como as tambin su peso relativo en la medicin, tal como se desprende del cuadro n 2.
Cuadro n 1
Proceso: Mediacin
Subprocesos:
1- Programacin de
audiencias
2 - Seguimiento y control de
cumplimiento de requisitos
previos y preparacin de la
audiencia
3 - Revisin de agenda y
control de sala
4 - Desarrollo de la entrevista
previa a la realizacin de la
audiencia
5 - Desarrollo de la audiencia
de mediacin y cierre
6 - Gestin de seguimiento y
control posterior a la
audiencia

Personal de
soporte
Mediador
administrativo
Peso
Peso
Peso
Puntaje
Puntaje
Puntaje
relativo
relativo
relativo
20

100

15

100

100

25

100

25

100

10

100

2. Todos los cuadros que integran este captulo han sido elaborados por la Oficina de
Estadsticas del Consejo de la Magistratura, a cargo de la Lic. Mara Valeria Quiroga.

31

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Cuadro n 2
Proceso: Mediacin
Subprocesos:

Personal de
soporte
Mediador
administrativo
Peso
Peso
Peso
Puntaje
Puntaje
Puntaje
relativo
relativo
relativo

1- Programacin de
audiencias
2 - Seguimiento y control de
cumplimiento de requisitos
previos y preparacin de la
audiencia
3 - Revisin de agenda y
control de sala
4 - Desarrollo de la entrevista
previa a la realizacin de la
audiencia
5 - Desarrollo de la audiencia de
mediacin y cierre
6 - Gestin de seguimiento y
control posterior a la
audiencia

20

100

15

100

100

25

100

25

100

10

100

2.2. DESARROLLO DEL MANUAL DE CALIDAD OBJETIVA DE


MEDIACIN
Una vez identificados los subprocesos se procedi a desarrollar el
Manual de Calidad. En cada subproceso se estableci para medir Factores
Ambientales, Factores Transaccionales y Pautas de Atencin, en cada uno
de estos vectores se procedi a desagregar las condiciones y acciones que
se consideraban como mejores prcticas, calificndolas de Mandatorio,
Muy Importante, Importante y Deseable. La definicin de las mejores
prcticas estuvo a cargo de un equipo integrado por las autoridades del
centro, algunos integrantes del Cuerpo de Abogados Mediadores y una
integrante del Equipo Interdisciplinario. Los factores ambientales se
refieren a temas tales como, por ejemplo, contar con un rea de espera
prxima a la sala de audiencias adecuadamente iluminada y sealizada,
contar con una sala de mediacin con sealtica adecuada en el exterior
que la identifique como sala de audiencias de mediacin, y que la misma cuente nicamente con el mensaje institucional propio del Centro
de Mediacin y Mtodos Alternativos de Solucin de Conflictos-Consejo

32

el ndice de calidad objetiva de mediacin - icom...

de la Magistratura-Poder Judicial de la CABA, etc. En cuanto a los factores transaccionales, estos se refieren a acciones que realiza el mediador
para concretar la realizacin de la audiencia, por ejemplo, chequear la
llegada de las partes al espacio previsto como antesala, acercarse a los
presentes, presentarse e identificarse con la credencial correspondiente,
etc. Finalmente, en lo que respecta a las pautas de atencin, estas se refieren a las acciones que el mediador debe realizar durante las audiencias,
como por ejemplo, evidenciar en todo momento los principios bsicos de
la mediacin: respeto, imparcialidad, confidencialidad, voluntariedad;
conducir la conversacin usando preguntas; etc. Estas acciones que describimos las denominamos roles, ya que el ICOM no es una evaluacin de
tipo personal sino de cumplimiento de roles.
2.3. ELABORACIN DE LOS RACIONALES DE LAS TAREAS
Como sustento del Manual de Calidad se procedi a elaborar los
fundamentos, el por qu (racionales) debe procederse de la manera
descripta. Estos han sido elaborados de manera conjunta por las autoridades del centro y la oficina de Estadsticas.
2.4. SOCIALIZACIN DEL MANUAL CON MEDIADORES, EQUIPO
INTERDISCIPLINARIO Y ADMINISTRATIVOS
Se realizaron reuniones con los equipos a fin de dar a conocer el
Manual. Este es un punto muy importante dentro de la metodologa,
ya que permite poner a disposicin de los equipos de trabajo el manual
para hacer las observaciones que fueran necesarias. Esto permite darle
mayor legitimidad en tanto construccin colectiva y participativa.
2.5. DETERMINACIN DE LA MUESTRA Y ELABORACIN DEL
INSTRUMENTO DE RECOLECCIN DE DATOS
En esta etapa el equipo de la oficina de Estadsticas procedi a
determinar la muestra y a disear la planilla para recolectar los datos
en las observaciones no participantes en las audiencias de mediacin.
Esto es una actividad especficamente estadstica cuya explicacin excedera el objeto de este trabajo.

33

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

2.6. ORGANIZACIN Y CAPACITACIN DE PERSONAL VOLUNTARIO DEL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA PARA INTEGRAR EL
EQUIPO DE OBSERVADORES
En esta etapa se cont con la colaboracin de todas las Unidades
de Consejeros que seleccionaron personas para integrar el equipo de
observadores, que luego fue capacitado por la oficina de Estadsticas y
la Direccin del Centro de Mediacin a efectos de realizar la observacin no participante.
2.7. TRABAJO DE CAMPO
Se realizaron las observaciones no participantes de 280 casos,
distribuidos en diferentes sedes de conformidad con lo ilustrado a
continuacin:
Cuadro n 3

Observaciones efectivamente realizadas por sede

Mitre: 89

Cabildo: 63

Tacuar: 12
Combate de los Pozos: 12

Paseo Coln: 14

34

Beruti: 52

Almafuerte: 38

el ndice de calidad objetiva de mediacin - icom...

2.8. CARGA DE DATOS, PROCESAMIENTO Y ANLISIS DE LOS


RESULTADOS
El presente proceso fue realizado por el equipo de la Oficina de
Estadsticas.
Del anlisis realizado podemos destacar que la implementacin
del ICOM arroj un ndice de eficacia de 65.5 puntos (ver cuadro n 4),
siendo 34.5 el nmero que debe mejorarse para que las mediaciones
puedan llevarse a cabo de la mejor manera (ver cuadro n 5). La infraestructura fue el factor que present mayores necesidades de desarrollo
(ver cuadro n 6, Vector Factores Ambientales), mientras que las cuestiones metodolgicas reflejan el menor puntaje de condiciones a mejorar, lo cual significa que los mediadores realizan su tarea de manera
efectiva (Ver cuadro n 6, Vector Particularidades Transaccionales y
Vector Pautas de Atencin).
Cuadro n 4
ndice de Calidad Objetiva del Proceso de Mediacin Ponderado
Proceso: Mediacin
Subprocesos:

Rol: Mediador
Peso
Peso
Puntaje
Puntaje
relativo
relativo
8,0%
46
100%
46

3 - Revisin de agenda y control de sala


4 - Desarrollo de la entrevista previa a la
38,5%
70
realizacin de la audiencia
5 - Desarrollo de la audiencia de mediacin
38,5%
71
y cierre
6 - Gestin de seguimiento y control
15,0%
48
posterior a la audiencia
ICOM Ponderado
65,5
Cuadro n 5
Potencial de Mejora
Nivel de Excelencia
ICOM Ponderado
Potencial de Mejora

100%

70

100%

71

100%

48

100,0
65,5
34,5

35

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Cuadro n 6
Distribucin del Potencial de Mejora segn Subproceso y tipo de Vector
VFA
VPT
VPA
Vector
Vector
Total
Vector Pautas
Factores
Particularidades
Potencial
de Atencin
Subprocesos:
Ambientales Transaccionales
de Mejora
Punt. Pot. de Punt. Pot. de Punt. Pot. de Ponderado
obt.* mej.** obt.* mej.** obt.* mej.**
3 - Revisin de
agenda y control
22,3
47,7
23,8
6,2
N/C
N/C
4,14
de sala
4 - Desarrollo de la
entrevista previa a
6,4
13,6
28,9
6,1
35,0
10,0
11,43
la realizacin de la
audiencia
5 - Desarrollo de la
6,8
33,1
11,9
35,0
10,0
11,03
audiencia de
3,2
mediacin y cierre
6 - Gestin de
seguimiento y
19,1
40,9
29,3
10,7
N/C
N/C
7,94
control posterior
a la audiencia
Total Potencial de
17,8
9,0
7,7
34,5
Mejora Ponderado
*Puntajes obtenidos - **Potencial de mejora

36

el ndice de calidad objetiva de mediacin - icom...

Si se desagregan las prioridades de mejora en cada uno de los vectores obtenemos los siguientes resultados:
Cuadro n 7

Prioridades de Mejora Vector Factores Ambientales


100%
90%

64.9

86.5

83.9

28.2

35.1

13.5

16.1

71.8

Sala de audiencia

Equipamiento
del mediador

Espacio de espera
(antesala)

Espacio de
recepcin

80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0

Potencial de mejora

Puntaje obtenido

37

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Cuadro n 8

Prioridades de Mejora Vector Pautas Transaccionales


100%
90%

56.7

37.5

37.2

25.9

30.4

17.8

22.2

20.3

15.3

12.3

74.1

69.6

82.2

77.8

79.7

84.7

87.7

05

06

07

08

09

10

11

80%
70%
60%
100

50%
40%
30%
20%
10%
0

43.3

62.5

62.8

01

02

03

Potencial de mejora

04

Puntaje obtenido

01- Gestin del acta de cierre por incomparecencia de una de las partes
02- Apertura de la audiencia
03- Gestin del acta de mediacin con acuerdo
04- Asiento en el Registro de Acuerdos
05- Gestin del acta de cierre por falta de voluntad
06- Presentacin ante las partes reunidas dentro del plazo de tolerancia
07- Gestin del acta de mediacin sin acuerdo
08- Gestin de la entrevista previa
09- Chequeo y acercamiento a las partes
10- Confirmacin de la imposibilidad de acuerdo y comunicacin de la emisin del acta
11- Identificacin de intereses en conflicto

38

el ndice de calidad objetiva de mediacin - icom...

Cuadro n 9

Prioridades de Mejoras Pautas de Atencin


100%

45.6

7.6

3.5

3.2

54.4

92.4

96.5

96.8

Estilo de atencin

Saludo

Manejo de la
comunicacin

Actitud

90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0

Puntaje obtenido

Potencial de mejora

39

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

3. CONCLUSIONES
En primer lugar, cabe destacar que el ICOM ha sido una importante herramienta para nuestra gestin, ya que nos ha permitido detectar qu aspectos debemos mejorar y qu acciones debemos tomar
para que ocurra esa mejora. Por ejemplo, teniendo en cuenta que el
Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario presta
sus servicios de una manera descentralizada que hace necesaria una
comunicacin permanente, se los ha dotado de celulares institucionales. Con el objetivo de unificar la identidad institucional se los ha
dotado de tarjetas personales y sellos con igual diseo.
Asimismo, se ha realizado un relevamiento de la infraestructura
(salas de mediacin, espacios de recepcin, espacios de espera, etc.)
y puestos de trabajo en los diferentes edificios en los que se presta el
servicio con el objetivo de mejorarlos.
Todas estas acciones tienen como meta bajar el ndice de potencial de mejora que en la primera medicin ha sido, tal como se lo seala en el cuadro n 5, del 34.5 %.
Teniendo en cuenta, como ya dijimos, que uno de los objetivos
de la implementacin del ICOM es monitorear en forma peridica los
avances y puntos de mejora del servicio, estamos en proceso de llevar
adelante una nueva medicin.

40

ALGUNAS PARTICULARIDADES DE LA
MEDIACIN PENAL
Por Pablo A. Daz*

1. INTRODUCCIN
El propsito de este trabajo es el de reflexionar sobre algunas de
las tantas particularidades que, en el ejercicio del rol de mediador del
Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin
de Conflictos del Consejo de la Magistratura de la CABA, he advertido
en las mediaciones que se realizan en el marco de las causas penales
que tramitan en la Justicia Penal, Contravencional y de Faltas del Poder Judicial de la CABA.

2. LA CONVOCATORIA A LA INSTANCIA DE MEDIACIN


PENAL
Usualmente sucede que las partes arriban a la instancia de mediacin a travs de la convocatoria que realiza el Ministerio Pblico Fiscal
del Fuero Penal Contravencional y de Faltas, en virtud de las facultades que le otorga el Artculo 204 inciso 2 del CPPCABA1 o, en su caso, de
alguno de los Juzgados de Primera Instancia del fuero.
Las citaciones efectuadas por estos rganos judiciales mediante
las cuales invitan a las partes a la mediacin son realizadas a travs de
diferentes medios de notificacin: cdula diligenciada por medio de la
oficina de notificaciones, oficio diligenciado a travs de la comisara
* Integrante del Cuerpo de Abogados Mediadores del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura del
Poder Judicial de la CABA.
1. El Cuerpo de Mediadores funciona en el Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos
de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial
de la CABA.

41

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

de la zona en la cual residen las partes, comunicacin telefnica que


realiza la fiscala o juzgado actuante con la parte denunciante en su
caso, etc. Aqu ya se puede notar que, a diferencia de las citaciones realizadas para el procedimiento de mediacin prejudicial obligatoria o la
mediacin comunitaria, las partes reciben instrumentos de citacin a
mediacin con la cartula de una causa penal que los tiene en calidad
de denunciantes o denunciados. Es decir que las partes, quienes en la
mayora de los casos nunca antes han recibido citaciones en el marco
de causas penales, pueden llegar a encontrarse desorientadas ya que
pueden no comprender el carcter de la citacin. En algunas oportunidades piensan que los citan a ampliar la denuncia, en otras tantas que
se los cita para una declaracin indagatoria.
Es reiterado escuchar a las partes, al presentarse, decir al mediador frases tales como vine a declarar o vine para ampliar la denuncia o no s de qu me estn acusando y por qu me citaron, etc.
De modo que una de las primeras cuestiones que debe explicar el
mediador de manera pausada y detallada luego de presentarse es que,
al menos en esta oportunidad, las partes han sido invitadas a participar de una audiencia de mediacin en la cual solo van a intervenir ellos
acompaados de los profesionales que los asisten y el mediador.
En este sentido considero que sera conveniente que las citaciones a las partes a la mediacin sean confeccionadas por el Centro de
Mediacin y no por los rganos judiciales en los cuales tramita la causa. Por un lado, para diferenciarla de todas las eventuales citaciones
que puedan recibir por parte del Fiscal o el Juez y que forman parte
del proceso penal propiamente dicho, y por el otro, para evitar que la
notificacin llegue a las partes a travs de las fuerzas de seguridad.
De este modo resultar ms sencillo evitar que la convocatoria pueda resultar inicialmente intimidatoria para ellas, contribuyendo a que los
destinatarios puedan diferenciar desde un comienzo el procedimiento
de mediacin voluntaria del resto de los actos procesales de la causa. En
este mismo sentido y respecto del instrumento propiamente dicho con
el cual se convoca a las partes a la mediacin, resultar ms adecuado
que sea confeccionado en trminos de una invitacin a participar de la
misma, utilizando un vocabulario ameno y ms informal que el utilizado
en una citacin judicial, en el cual se le explique al destinatario de una

42

algunas particularidades de la mediacin penal

manera clara y sencilla el motivo. Todo lo dicho, con la finalidad de trazar


desde el principio la diferencia entre el proceso penal y el procedimiento
de mediacin que lo atraviesa, siendo una de las caractersticas propias
del instituto su carcter voluntario.

3. EL ARRIBO DE LAS PARTES Y EL MEDIADOR AL


LUGAR DONDE SE CELEBRA LA AUDIENCIA.
ENTREVISTA PRELIMINAR DEL MEDIADOR CON CADA
UNA DE LAS PARTES EL DISCURSO DE APERTURA:
ENCUADRE Y SU CONTENIDO
Si bien la Sede del Centro de Mediacin cuenta con salas de audiencia especialmente diseadas para mediacin en las cuales diariamente se desarrollan las mismas, con la misma frecuencia se desarrollan mediaciones en espacios fsicos pertenecientes a edificios en los
cuales funcionan las diferentes unidades fiscales o juzgados. Como he
expresado precedentemente, es bastante comn que suceda que las
partes comparezcan a la audiencia no pudiendo discernir a la etapa
de mediacin de otros actos procesales desplegados por el Ministerio
Pblico Fiscal en el marco de la investigacin preparatoria. Por ello es
importante que el mediador llegue a la dependencia en la cual se realizar la mediacin con anterioridad a la hora de comienzo de la misma
y que reciba a las partes personalmente cuando estas arriben a la sede
en la que se realizar la audiencia, para evitar la confusin inicial en la
que pudieran llegar a incurrir, por cuanto la mediacin penal se llevar
a cabo en un mbito jurisdiccional en el cual se producen diariamente
una infinidad de actos procesales, distintos al de la mediacin como
por ejemplo las audiencias testimoniales, la intimacin del hecho al
imputado, las audiencias de debate, etc.
Otra de las diferencias con la mediacin prejudicial civil y comercial y la mediacin comunitaria, en las cuales resulta frecuente que la
entrevista inicial sea haga de manera conjunta con las partes, es que en
la mediacin en el marco de una causa penal resulta absolutamente necesario realizar una entrevista preliminar a la mediacin en reuniones
privadas con cada una de las partes. Tal como lo establece el Artculo 30

43

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

del Reglamento para el funcionamiento del Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario aprobado por el Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires,2 en primer lugar se realiza la entrevista preliminar con el requerido, es decir con la persona que ha sido
denunciada. En este sentido parece razonable la explicacin vertida por
Ulf Christian Eiras Nordenstahl: Otra sugerencia que parte del campo
victimolgico es la referida a la conveniencia de que estas entrevistas
preliminares de preparacin para el encuentro se realicen en primer lugar con quien aparece como imputado, para que la posible negativa de
este de participar en el proceso de mediacin no se convierta en un nuevo
factor revictimizante para la otra parte, quien si ya tuvo la oportunidad
de ser entrevistado y pudo haber creado sus propias expectativas que luego no sern satisfechas. Cabe al operador evaluar tambin si esa decisin
manifiesta de participar del proceso no est determinada por el engao,
coaccin, o cualquier otra forma de vicio de la voluntad.3
En cada una de las entrevistas preliminares el mediador informar
a cada una de las partes sobre el procedimiento de mediacin y su rol
de mediador, utilizando un vocabulario descriptivo y prescriptivo con la
intencin de informar a las partes sus caractersticas, generar confianza
en el procedimiento y en el mediador, responder a las preguntas que el
entrevistado pueda tener respecto del funcionamiento de la mediacin y
el rol del mediador. Es interesante destacar que el mediador es un funcionario que no forma parte del Ministerio Pblico Fiscal ni tampoco del
Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas que eventualmente sea el encargado de juzgar al denunciado ya que, como se dijo anteriormente, el
Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de
Conflictos depende funcionalmente del Consejo de la Magistratura de la
Ciudad de Buenos Aires. Hacer explcita a las partes esta cuestin posiblemente ayude a generar en ellas confianza respecto del procedimiento
propiamente dicho y en el mediador.
2. Artculo 30: debern mantener una entrevista previa con los Requeridos a fin de verificar su voluntad de participar en el procedimiento y explicarles las dems caractersticas
del mismo. Cumplido ello y habiendo obtenido el consentimiento de los Requeridos de
participar en el procedimiento mantendr una entrevista previa con los Requirentes a
efectos de obtener la ratificacin de la voluntad de participar en el procedimiento.
3. EIRAS NORDENSTAHL, Ulf Cristian, Mediacin Penal: de la prctica a la teora, Editorial
Histrica, segunda edicin actualizada y ampliada, Buenos Aires, 2005, pgs. 61 y 62.

44

algunas particularidades de la mediacin penal

He observado que en ciertas ocasiones las partes citadas, y en algunos casos tambin sus abogados particulares, concurren a la audiencia
de mediacin sin comprender demasiado el objetivo de esta instancia en
el contexto de una investigacin penal. Esto puede suceder, por ejemplo,
en la mediacin convocada en el marco de una investigacin preparatoria por el delito de amenazas, en la que los participantes concurren a
la audiencia con muy pocas expectativas y hasta escpticos respecto de
la posibilidad de llegar a un entendimiento con su contraparte, a la que
han denunciado como autora de amenazas o desde el punto de vista de
la contraparte, acerca de cmo llegar a entablar un dilogo con quien ha
formulado una denuncia penal contra su persona.
Este primer momento en el cual se da el contacto personal entre
el mediador y cada una de las partes resulta fundamental para el desarrollo de la mediacin hasta su finalizacin. Se trata de la etapa en la
cual el mediador realizar lo que se denomina encuadre de la mediacin. En esta entrevista inicial adems, el mediador tendr la oportunidad de escuchar por primera vez a las partes y evaluar si al momento
de la realizacin de la audiencia se encuentran reunidas las condiciones bsicas necesarias para llevar adelante la mediacin. Conocemos
los extremos que se deben dar en una mediacin: consentimiento informado, posibilidad de discernimiento y cierta plasticidad psquica
de los involucrados en un conflicto, demanda de intervencin a los/as
mediadores/as sobre una diferencia -o algo que se percibe como tal-,
reconocimiento de la participacin en el conflicto y cierto equilibrio
entre las partes, posibilidad de disponer de los derechos o intereses en
juego, mediadores imparciales, confidencialidad.4
En efecto resulta de suma importancia que el mediador/a realice
un encuadre apropiado de la mediacin, explicando a las partes en las
reuniones previas con cada una de ellas las caractersticas del instituto dentro del contexto penal y las ventajas que este puede proporcionarles. Sin dudas, resulta necesario que el mediador/a interviniente
pueda explicitar a las partes que se trata de una instancia en la cual
pueden conversar acerca del conflicto existente -que en muchos casos
trasciende el objeto de la denuncia- como si se tratara de una burbuja
4. PRESAS, Dolores, La mediacin penal en el poder judicial. Orillando Lmites,
Revista la Trama, n37.

45

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

dentro de la investigacin preparatoria diferencindola de la misma,


brindando la posibilidad de que sean los participantes los protagonistas del abordaje del conflicto de una manera colaborativa y tambin de
su posible solucin.
En este sentido, es necesario que el mediador evite rotular a las
partes con las denominaciones denunciante y denunciado respectivamente, y pensarlas como personas que concurren a un espacio
para dialogar acerca del conflicto que tienen en comn y que traen a la
audiencia de mediacin.
Forma parte de este encuadre inicial explicar a los participantes
de manera clara, precisa y acorde al nivel de comprensin de los participantes las caractersticas principales de la mediacin penal: voluntariedad, confidencialidad, neutralidad y gratuidad.
VOLUNTARIEDAD
Esta cualidad consiste en la libertad de las partes para la adopcin
de sus decisiones dentro del proceso. El concepto refiere especficamente a la posibilidad que ellas tienen para decidir si concurren o no a la
mediacin; la decisin de permanecer o no en ella; en este caso, la de
decidir los temas que abordarn en las reuniones; la eleccin de sus opciones y propuestas y, en ltima instancia, alcanzar o no un acuerdo en
el proceso. Y si lo alcanzan, determinar su contenido.5
Este principio fundamental de la mediacin en general lo es en
particular en la mediacin penal.
Cuando la persona del denunciante realiza su denuncia generalmente ignora que una de las posibilidades con las que se cuenta en el
marco de la investigacin de la causa penal en trmite ante el Fuero
Penal Contravencional y de Faltas del Poder Judicial de la CABA es la
posibilidad de resolver el conflicto a travs de la instancia de mediacin.
Es ms, tal como surge del Artculo 204 del Cdigo Procesal Penal de la
CABA, es el Fiscal el que en cualquier momento de la investigacin preparatoria podr Proponer al/la imputado/a y/o al/la ofendido/a otras
alternativas para la solucin de conflictos en las acciones dependientes
5. CARAM, Mara Elena; EILBAUM, Diana; RISOLA, Matilde; Mediacin diseo de una
prctica, Editorial Histrica, Buenos Aires, 2006, pgs. 44 y 45.

46

algunas particularidades de la mediacin penal

de instancia privada o en los casos de accin pblica en que pueda arribarse a una mejor solucin para las partes, invitndolos a recurrir a una
instancia oficial de mediacin o composicin.6 Se puede inferir entonces que en muchos casos la persona denunciante, al menos en un primer
momento, no ha elegido intentar resolver el conflicto a travs de este
mtodo, aunque en general ello ocurra por desconocimiento, a diferencia de lo que sucede con la mediacin prejudicial, la comunitaria, etc., en
las que la parte requirente ya est eligiendo desde el principio a la mediacin como mtodo para intentar resolver el conflicto. Es muy comn
escuchar a la parte requirente decir frases tales como: Yo no saba que
exista la posibilidad de que el fiscal me cite a una mediacin o Es obligatorio que yo participe de la mediacin? o yo hice la denuncia porque
quera que quedara un antecedente y nada ms o a m me dijeron que
estaba obligado a concurrir, etc.
Algo similar ocurre con quien reviste la calidad de denunciado en
la causa, en la que, en muchos casos, acude a la entrevista porque se
siente obligado diciendo frases tales como: Vine porque en la citacin
deca que era obligatorio y que me iban a venir a buscar con la polica
o vine a declarar ante el fiscal, etc.
Por ello es necesario que el mediador se tome el tiempo necesario
para explicar en la entrevista inicial con cada una de las partes que el procedimiento de mediacin es una instancia eminentemente voluntaria.
Respecto de su comparecencia a la audiencia, como as tambin en lo que
hace a su permanencia en el transcurso de la misma, de la posibilidad
de llegar a un acuerdo con la otra parte o no y los trminos del mismo.
Es decir que las partes sientan la libertad de elegir o no el procedimiento de mediacin como manera de resolver el conflicto entre ellos. Debe
quedar en claro para ellos que cualquiera de las partes puede decidir no
continuar en la mediacin y que ello no implica ningn tipo de presuncin y/o sancin. En este caso, el mediador deber dar por finalizada la
mediacin si alguna de las partes decide que no quiere seguir participando de la misma, con su sola expresin y sin necesidad de tener que explicar los motivos por los cuales no quiere continuar. Por lo tanto debe
contemplar la posibilidad de que la vctima lo desestime. Para esto es
6. Artculo 204, tercer prrafo del Cdigo Procesal Penal de la Ciudad Autnoma de
Buenos Aires.

47

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

imprescindible, entonces, realizar una entrevista con la vctima a fin de


explicar detalladamente y pedaggicamente el objetivo de la mediacin,
sus caractersticas y alcances, la forma de proceder y luego entonces realizar la pregunta acerca de si acepta o no participar de este proceso. En
esta explicacin debe quedar debidamente especificado el principio de
voluntariedad, ya que la aceptacin equivaldra a un consentimiento informado. Algo similar ocurre con el imputado si el caso no es derivado a
la Oficina de Mediacin por su pedido, es necesario entonces realizar el
mismo procedimiento.7
La participacin en la mediacin es voluntaria; cualquiera de las
Partes como as tambin el Abogado/a Mediador/a, podrn decidir la finalizacin de su participacin en cualquier momento del procedimiento.8
CONFIDENCIALIDAD
La confidencialidad del proceso de mediacin significa en trminos generales el compromiso de mantener reserva de lo que se hable
en ese mbito as como de la documentacin de la que all se tome conocimiento. La mediacin propone la reflexin sobre las necesidades
y las posibilidades de cada uno, sin dejar constancia de lo conversado,
salvo que se alcance un acuerdo.9
La confidencialidad adquiere un gran significado en la mediacin
penal y resulta importante que el mediador se tome el tiempo necesario
para explicarlo a las partes. Es habitual que cuando las partes arriban a
la audiencia de mediacin convocadas por las partes en el marco de una
causa penal puedan acaecer situaciones similares a estas: el vecino que
denuncia a otro por amenazas y se presenta a la mediacin con otros
cinco vecinos expresando que los trajo como testigos. El caso del participante que ingresa a la sala de mediacin con un grabador en la mano con
la intencin de registrar todo lo que se vaya a conversar en la audiencia
7. EIRAS NORDENSTAHL, Ulf Cristian, pg. 61, op. cit.
8. Artculo 17 del Anexo 1 Reglamento del Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo
Interdisciplinario del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y
Solucin de Conflictos, aprobado por el Consejo de la Magistratura de la Ciudad
Autnoma de Buenos Aires mediante resolucin N 248/2013.
9. CARAM, Mara Elena; EILBAUM, Diana; RISOLA, Matilde; pg. 39, op. cit.

48

algunas particularidades de la mediacin penal

con el propsito de ofrecerlo como prueba en la causa. Tambin en el


transcurso de la mediacin, la denunciante que exige quiero que quede
constancia en el acta de lo que acaba de decir este seor o que quede
constancia de que no llegamos a un acuerdo porque l no acepta mi propuesta. Tambin el caso en el que el denunciante pide la presencia del
Fiscal en la sala de audiencias. La razn de la existencia de la mediacin
en el marco de una causa penal exige que el mediador redoble sus esfuerzos para dejar en claro en el encuadre, y si resulta necesario tambin a
lo largo de la audiencia de mediacin, que todo lo que se exprese en la
sala de mediacin, ninguno de los participantes puede utilizarlo o decirlo
afuera, debiendo mantenerlo en secreto, con excepcin de lo que quede
plasmado en la letra del acuerdo para el caso en el que arriben al mismo,
que tiene carcter pblico. Resulta muy didctico a los fines de facilitar
la comprensin de la confidencialidad brindar ejemplos a las partes: Es
necesario que sepan que una de las caractersticas ms importantes de la
mediacin es que es confidencial, es decir que todos los que participamos
debemos comprometernos a mantener reserva de todo lo que se diga en
esta sala, y esto implica, por ejemplo, que ninguna de las partes podra ir
a contarle al fiscal que entiende en la causa o al juez lo que haya expresado la otra parte en la audiencia de mediacin.
La confidencialidad alcanza no slo lo que se diga sino tambin la
documentacin que algn participante pudiera exhibir en el transcurso de la mediacin o los apuntes que las partes o el mediador pudieran
llegar a tomar a lo largo de la audiencia, los cuales son destruidos al
finalizar la misma.
El compromiso de confidencialidad asumido por todos los participantes resulta ser una condicin necesaria para lograr que tanto el requirente como as tambin el requerido sientan la confianza
para poder expresarse libremente durante la audiencia de mediacin.
Propicia la posibilidad de que las partes puedan hablar sin adoptar
rgidas posturas con el objeto de justificar la denuncia o defenderse
de la misma y eventualmente demostrar arrepentimiento o brindar
disculpas. Notable diferencia respecto de cualquier otro acto procesal
en el marco de la causa (acto de la intimacin del hecho al imputado,
audiencias testimoniales, audiencias de juicio, etc.).
Vale aclarar que el mediador queda relevado del deber de confidencialidad cuando en el transcurso de la mediacin tomare conocimiento

49

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

de la existencia de un hecho mediante el cual se puede vislumbrar la


configuracin de la comisin de un delito cometido contra nios, nias y adolescentes, caso en el cual tiene el deber de denunciarlo.
Una de las conclusiones a las que se puede arribar de la prctica
de la mediacin en general es que, muchas veces, lo que sucede en la
audiencia de mediacin es slo una foto del conflicto que acarrean las
partes, es la punta del iceberg. Suele ocurrir que el conflicto exceda
el mero delito investigado y que la dinmica de la mediacin lleve a las
partes a tratar estas otras cuestiones. Por ejemplo, que en el marco de
una mediacin por una causa por amenazas entre vecinos se traten los
ruidos que el otro le ocasiona cuando toca la guitarra elctrica por la
noche. O que, por ejemplo, en el marco de una mediacin por el delito de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar aparezca el
conflicto respecto al rgimen de visitas de los hijos de las partes. Si bien
habitualmente la letra de los acuerdos realizados termina cindose
especficamente a lo convenido respecto del objeto de la investigacin,
la confidencialidad facilita la posibilidad de que, sin embargo, durante
la mediacin las partes aborden otras cuestiones que forman parte del
conflicto, que en ocasiones resultan ser mucho ms trascendentes para
ellos que lo que finalmente se termina reflejando en el acta del acuerdo.
IMPARCIALIDAD Y NEUTRALIDAD
Es interesante la siguiente distincin: Si la imparcialidad es vista
como la toma de partido del mediador por la postura de una de las partes en el litigio, esta conducta es voluntaria y consciente. En cambio, la
neutralidad se refiere tambin a la inclinacin del operador por algn
contendiente, pero de manera inconsciente. Es mucho ms sutil y difcil
de detectar. El mediador por alguna razn empieza a orientar el curso
de su accionar en el procedimiento en vistas a la satisfaccin de deseos y
necesidades propias pero que permanecen ocultas, o mejor dicho, disfrazados en los deseos y necesidades de alguna de las partes.10
A los efectos de generar ese clima de confianza necesario para
transitar por una mediacin, es necesario que el mediador explicite su
rol de tercero imparcial en el procedimiento. Por ello, es conveniente
10. EIRAS NORDENSTAHL, Ulf Cristian, pg. 66, op. cit.

50

algunas particularidades de la mediacin penal

que en el discurso de apertura realizado en reuniones privadas con


cada una de las partes, el mediador/a explicite claramente su rol, diferencindolo del rol del fiscal, del juez o el del abogado defensor hacindole saber a las partes acerca de su funcin como tercero imparcial o multiparcial (para aquellos mediadores que utilizan el Modelo
Circular Narrativo de mediacin) y que su funcin se limita a ayudar
a las partes a comunicarse respecto del conflicto que traen a la mediacin pero que l no tomar ninguna decisin respecto a este.
Los mediadores somos seres humanos de igual modo que las partes
y sus abogados por lo que tenemos deseos, necesidades y sentimientos.
En este sentido, es importante que el mediador realice el ejercicio de registrar internamente aquellas situaciones en las que le pueda ocurrir que
a travs de sus intervenciones se est inclinando por alguna de las partes
durante el trascurso de la mediacin y que repercuten en el desempeo
de su rol. Sin dudas es fundamental que el mediador realice el ejercicio
de registrar lo que le pasa con el caso trado a mediacin an antes de
comenzar la audiencia, cuando tiene acceso al legajo de investigacin y
el contenido de la denuncia, para evitar formarse preconceptos an sin
haber siquiera entrevistado a las partes. En este sentido son muy importantes los continuos talleres y reuniones internas que los mediadores y
profesionales del equipo interdisciplinario del Centro de Mediacin realizamos con la finalidad de perfeccionar nuestro desempeo profesional,11
como as tambin el espacio de reflexin acerca del impacto que provoca
en el mediador la prctica diaria de la funcin.12
GRATUIDAD
Al tratarse de un mecanismo de resolucin alternativo de disputas dentro del sistema penal, el servicio de mediacin es brindado a la
poblacin dentro del servicio de administracin de justicia que brinda
el Estado y por ello es gratuito para las partes. Es decir que el servicio
prestado por el mediador y los profesionales asistentes es gratuito con
11. Se trata de encuentros quincenales con todos los profesionales realizados en la
Sede del Centro de Mediacin dirigidos por la Dra. Susana Velazquez y la Dra. Nlida,
Reggiardo, adems de otros talleres especficos.
12. Espacio quincenal dirigido por el Dr. Carlos Erlich.

51

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

excepcin de los honorarios de los abogados particulares que contraten


las partes. No obstante, como el Estado tiene la obligacin de proveer de
abogado a aquella persona, a la que se la est acusando de un delito en
virtud de la garanta de defensa en juicio, los requeridos cuentan con la
posibilidad de ser asistidos gratuitamente por el Ministerio Pblico de
la Defensa.13 Por otra parte, quien comparece como requirente cuenta
con la posibilidad de ser asistido tcnicamente por los profesionales de la
Oficina de Asistencia a la Vctima y al Testigo que funciona en la estructura del Ministerio Pblico Fiscal. Lo que no puede dejar de soslayarse es
que el mediador informe a las partes que para participar de la mediacin
es requisito sine quanon haber sido asistidos al menos de manera previa a
la misma por letrado particular o miembros de los equipos mencionados,
a los efectos de mantener el equilibrio en la relacin entre las partes.

4. COLOFN
A modo de finalizacin de este breve comentario, transcribo la definicin del rol del mediador en la mediacin penal que los integrantes
del cuerpo de mediacin hemos consensuado hace algunos aos:
El Rol del mediador consiste en facilitar la comunicacin entre las
partes, estableciendo el encuadre tcnico de la mediacin: confidencialidad, voluntariedad, y respeto, lo cual implica hacerle saber a las partes
cul es la forma de trabajar en el proceso, determinando las limitaciones
objetivas (materia que se puede mediar), detectando las subjetivas (capacidad de las partes para dialogar). Ayudar a las partes a: escucharse mutuamente; detectar sus intereses y necesidades; legitimar los intereses de
la otra parte; generar un clima de confianza en un espacio novedoso y
nico donde requerido y requirente son los protagonistas; propiciar un
espacio de reflexin respecto de la forma en que los participantes se hacen cargo de su participacin en la co construccin del conflicto.14
13. Defensores Oficiales o los profesionales de la Direccin de Asistencia a la Mediacin
del Ministerio Pblico de la Defensa.
14. Luego de los encuentros que fueran coordinados por la Lic. Alicia de la F y la Dra.
Stella Maris I. Margetic, con personal de las UOD y de la OFAVT, por pedido de la
Dra. Susana Velazquez.

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ESPACIO. SOBRE EL TIEMPO EN EL PROCESO


DE MEDIACIN
Por Silvina Clelia Russo*
Tiempo que dice
De tiempo somos.
Somos sus pies y sus bocas.
Los pies del tiempo caminan en nuestros pies.
A la corta o a la larga, ya se sabe, los vientos del
tiempo borrarn las huellas.
Travesa de la nada, pasos de nadie? Las bocas
del tiempo cuentan el viaje.
Eduardo Galeano. Bocas del tiempo.

Quiero arrancar a pensar desde ac. Sabiendo que es posible que


no haya un lector para mi texto. Qu pasara si nadie leyese lo que
estoy ahora escribiendo? Dejara de existir? Tendra sentido hacerlo
de todas formas? Hay existencia sin los otros? Como seres orales y
efmeros que tendemos a ser, el escribir conlleva un gran cambio de
direccin, dejar testimonio y prueba, exponerse. Supone un importante salto al vaco. Ahora vaco de qu? La figura de salto al vaco evoca
silencio, oscuridad, intriga y especialmente desproteccin. Aunque
tambin oportunidad de cambio.
Porque el vaco nunca es nada, sino en todo caso posibilidad de algo.
Antes de hablar sobre la misin del mediador en el proceso de mediacin me gustara compartir un par de ideas que se me presentan paradojales y oportunas al mismo tiempo, como la tensin entre conflicto y
acuerdo. Todo tiene algo de todo y lo influye, modifica y facilita.

* Integrante del Cuerpo de Abogados Mediadores del Centro de Mediacin y Mtodos


Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura de la
Ciudad de Buenos Aires.

53

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Nunca termin de entender por qu la suma de todos los colores


es el blanco. Cmo de una paleta con tonos vibrantes podemos llegar
al considerado el ms puro de los colores. Y el negro es la ausencia de
color. Vaya metfora. Ya s que las pruebas de laboratorio lo demuestran y alguna vez tambin intent realizarlas en mi casa para verificarlo yo misma. Pero coincidamos en que no es a priori una imagen
fcil de aceptar. Porque si de la suma de todos los colores del espectro
de la luz, surge ese aparentemente inocente blanco que los contiene a
todos, este nuevo ente tambin puede operar en cada uno. Cada tono
nico y primario puede ser a su vez combinado y especialmente atemperado por la presencia de los otros. Basta echar una gota de pintura
blanca en cualquier otra para que su ser en existencia vaya variando
y se aclare tal vez si se puede precisar la dosis. Ser realmente que el
color de rosa de la vida slo es posible en los cuentos y novelas o nos
animaremos a asumir el desafo de posibilitar que, en interaccin, el
rojo de la visin nica al menos palidezca un poco?
Siguiendo esta misma lnea entiendo oportuno recordar otra aparente contradiccin: para gozar de buena salud a veces hay que muirse de algo de enfermedad. Las vacunas fueron descubiertas por el mdico rural ingls Edward Jenner a fines del 1700 observando las manos
de unos granjeros que ordeaban vacas portadoras de viruela, quienes
pese a tener las manos contagiadas con algunas pstulas, nunca desarrollaron la enfermedad. Aislando en laboratorio algo de la peste, los
anticuerpos se ponen a trabajar para combatirla, y as quedan a la espera de un posible ataque y nuestro cuerpo permanece protegido.
Estas reflexiones tienen el propsito de focalizar la mirada: las
cosas, los hechos nunca tienen una nica explicacin lineal o predecible. No todo se nos presenta claro a primera vista y, afortunadamente,
tenemos la posibilidad de descubrir e inventar interpretaciones que
incluyan los pareceres de los otros; eso es progreso (como lo hacen la
ciencia y la tecnologa, tambin podemos hacerlo nosotros, los individuos, informalmente).
En los temas trados a mediacin existen hechos y existen personas que viven esos hechos como conflicto: as como cuestiono la existencia real de lo escrito sin un lector, me animo a preguntarme si existe ruido sin percepcin, amenaza sin temor; creo que toman forma de

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espacio. sobre el tiempo en el proceso de mediacin

causa jurdica solo los hechos concretos que son vividos por personas
concretas en momentos concretos y denunciados concretamente.
Pero esos hechos que poseen algunos datos objetivos tambin
estn cargados de subjetividad y emocionalidad. Un hecho existe por
el ojo que lo construye. Porque la razn mana de la combinacin del
pensamiento racional y el sentimiento.1
En principio tampoco suena sencillo augurar el nacimiento de un
acuerdo entre personas que aparentemente parten de posturas tan
distintas, ni que exista algn espacio para que desde la primera oposicin irreductible se alcance en algn momento una opcin de mutuo
beneficio, pero a veces sucede.
La mediacin propone, invita, convoca, desafa a existencias nicas, singulares, distintas, al encuentro. Un encuentro bien diferente
del que propone el amigo: suena ms al que se da con ese familiar lejano en las reuniones por las fiestas de fin de ao (uno no lo hubiera
elegido, pero casi no tiene otra posibilidad).
Y ese casi es el espacio de libertad en el que los mediadores podemos
habilitar la palabra. Cuando no hay otra alternativa no se puede intentar
nada diferente que seguir protocolos o recetas prescriptas, tal vez no infalibles pero al menos disponibles, pero cuando habiendo otro camino
uno elige este o, al menos, no elige otro algo puede pasar.
La mediacin puede pensarse como ese salto del que hablaba: asumir
el riesgo de algo distinto dentro del lugar tradicional de la Justicia. Este
espacio novedoso y accesible viene resultando muchas veces un escenario conveniente para que la gente se encuentre y especialmente participe
de modo efectivamente protagnico. Cada quien trae consigo muchas
concepciones enmarcadas en lo que Paul Watzlawick en su Teora de la
comunicacin humana denomina axioma de la puntuacin de la secuencia
de hechos: el problema consiste en lo difcil que resulta definir puntos de

1. Si separamos las dos funciones, el pensamiento se deteriora volvindose una actividad intelectual esquizoide y el sentimiento se disuelve en pasiones neurticas que
daan la vida, FROMM, Erich, La revolucin de la esperanza, Biblioteca actual, Fondo de
Cultura Econmica, Ediciones Nuevo Pas, Mxico, 1970, pg. 49.

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

partida o llegada.2 Cada nica causa es considerada en el efecto definido


como abusivo y lesivo (y eso si tenemos la fortuna de que alguna de las
partes en el conflicto pueda reconocer o identificar la existencia de alguna causa). Y en este encuentro por eso no faltan los colores, los sonidos,
los aromas, los tiempos y las particularsimas visiones de todas las cosas.
Y en este encuentro tambin est el mediador.
Ahora la pregunta del milln: qu hace el mediador?
Y a ese cuestionamiento, tan solo una aproximacin como respuesta: el mediador pregunta, escucha y, con suerte, resignifica.
Pero a mi entender hay algo que un mediador nunca debe dejar de
intentar: hacerse invisible.
La Justicia en general ha sido histricamente considerada como
algo distante, formal y casi inaccesible. Por suerte esta concepcin
viene cambiando con las nuevas respuestas constitucionales. En la
Constitucin de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, sancionada en
1996, tanto los Principios enunciados en los Artculos del 1 al 7 como en
la regulacin de Derechos y Garantas del Artculo 10 al 16, incorpora
un compromiso de cercana con los ciudadanos que, por suerte, se viene reflejando en los hechos de autonoma y participacin con un acceso a la Justicia efectivo. Tambin prev en su Artculo 106 como misin
del Poder Judicial organizar la mediacin voluntaria.
Por eso cuando me refiero a la invisibilidad pretendo que la acepcin
sea connotada positivamente. Es invisible el auxilio cuando nadie me
atiende y tambin es invisible el que aparenta escucharme con el solo objeto de cumplir con una formalidad. Cuando hablo de hacerse invisible
quiero significar que los mediadores logremos no ocupar espacio para
permitir que ese espacio se pueble de oportunidades, que estemos ah
para acompaar el propio proceso de solucin de conflictos, pero pasando lo ms desapercibidos que nos sea posible en el marco de nuestro rol.

2. La falta de acuerdo con respecto a la manera de puntuar la secuencia de hechos


es la causa de incontables conflictos en las relaciones me retraigo porque me regaas y te regao porque te retraes, WATZLAWICK, Paul; BEAVIN BAVELAS, Janet y
JACKSON, Don D., Teora de la comunicacin humana, Editorial Herder, 2002, pg. 58.

56

espacio. sobre el tiempo en el proceso de mediacin

Es como cuando se aprende a andar en bicicleta: el equilibrio solo


puede tenerlo el futuro ciclista pero para las primeras pedaleadas saberse
sostenido brinda esa confianza que es empuje para sortear obstculos.
Por eso es que debe invisibilizarse: pasar a una segunda dimensin para dar confianza y permitir que aparezcan los protagonistas
reales. Con el fortalecimiento del yo mediante la comprensin y el
fortalecimiento de la capacidad humana para afrontar las dificultades de toda clase comprometindose en la reflexin, la decisin y la
accin La segunda dimensin implica superar los lmites del yo para
relacionarse con otros.3
El mediador tiene el deber de neutralidad y esto empieza a dibujarse
cuando uno se abstrae de lo que sucede, en un apartarse delimitando y
encuadrando el asunto en que va a intervenir. Etimolgicamente el vocablo neutral (del latn neutrlis) es definido por la Real Academia Espaola
como: Que no participa de ninguna de las opciones en conflicto.
El mecanismo que el mediador maneja para lograr esta posicin
de ajenidad es la de suspender el juicio (en el sentido de desestimar nicas respuestas o predicados). En la certeza de que es imposible no
comunicarse;4 tampoco es posible dejar de pensar, de sentir y lo que es
especialmente peligroso y casi automtico: no se puede dejar de juzgar. Opinamos, defendemos, condenamos, perdonamos, apoyamos,
nos oponemos justamente porque juzgamos: porque somos seres racionales bendecidos y maldecidos a la vez. Sin discernimiento no podramos avanzar, no sabramos qu est bien y qu est mal.
Y ca en la trampa.
Bien y mal. Blanco o negro. Verdadero o falso. Tenemos la posibilidad real de definir erga omnes lo que est bien y mal siempre y en todo
lugar? No ser que las necesidades e intereses de cada uno podrn
moldear este concepto en contexto?
En el libro Lo malo de lo bueno, de Paul Watzlawick relata el caso de
un hipottico hombre bueno que slo quiere hacer el bien llegando al
3. BARUCH BUSH, R. A., FOLGER, J. P., La Promesa de la Mediacin, Granica, Bs. As.,
2008, pgs. 129-130.
4. WATZLAWICK, Paul, op. cit. pg. 49 y sub.

57

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

extremo de colocar bombas para hacer or la voz del bien. Se preguntaba


por qu slo l vea tan claro los males del mundo, mientras los otros vegetaban apticos y resignados con la situacin algn poder tenebroso
andaba suelto por eso le pareci a Olog que era mucho ms sencillo ir
directamente a la gente, movilizarla, abrirle los ojos a la verdad.5
La imparcialidad, por su parte, hace referencia a la falta de designio anticipado o de prevencin en favor o en contra de alguien o algo,
que permite juzgar o proceder con rectitud. (RAE)
Si el mediador est llamado a abstenerse de tomar parte, no debe
opinar, asesorar ni decidir resultados, pareciera que proceder con
rectitud sera especficamente generar lugar y silencio: abrir espacios
de no infierno dira Italo Calvino en su Ciudades Invisibles,6 demorarse
y rearmar el vaco con nuevos contenidos.
Vemos en el abordaje de la complejidad misma una posible aproximacin a soluciones provisorias pero propias, volviendo siempre a la valorizacin de las singularidades. Como describe Maffesoli los lugares y
los juegos de la infancia, el marco de las primeras emociones, el aprendizaje de las maneras de pensar, la interiorizacin de las posturas corporales, la integracin de las formas lingsticas y, sobre todo, todas las comunicaciones no verbales que, por sedimentaciones sucesivas, estructuran
la solidaridad orgnica sin la cual no hay sociedad posible.7
El objetivo de la Mediacin no es la dilucidacin de la verdad material (esa posible realidad de sentido unvoco) sino la tramitacin del
conflicto. Es preciso que las partes en el proceso se esfuercen colaborativamente, creando realidades alternativas (o al decir de Sara Cobb:
construyan mejores narrativas sobre esas realidades que cada quien
5. WATZLAWICK, Paul, Lo malo de lo bueno, Editorial Herder, Barcelona, 1994, pg. 37.
6. El infierno de los vivos no es algo por venir; hay uno, el que ya existe aqu, el infierno que habitamos todos los das, que formamos estando juntos. Hay dos maneras
de no sufrirlo. La primera es fcil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte
de l hasta el punto de dejar de verlo. La segunda es arriesgada y exige atencin y
aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quin y qu, en medio del infierno,
no es infierno, y hacerlo durar, y dejarle espacio. CALVINO Italo, Las ciudades invisibles, Biblioteca Calvino 3, Siruela, Buenos Aires, 2013, pg. 171.
7. MAFFESOLI, Michel, El Instante eterno. El retorno de lo trgico en las sociedades posmodernas. Espacios del saber 19, Editorial Paids, Buenos Aires, 2001, pg. 56.

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espacio. sobre el tiempo en el proceso de mediacin

vislumbra como nica y objetiva). Al resultar imposible el viaje en el


tiempo para lograr que lo que pas no haya pasado, Cobb propone releer esos hechos y darles nuevos sentidos para obtener nuevos significados. Pensar historias mejores. Y desde ah intentar aproximaciones
constructivas y de reparacin.
Seguimos a Freire cuando plantea que un acontecimiento, un hecho, un acto, una cancin, un gesto, un poema, un libro estn siempre
involucrados en densas tramas, tocados por mltiples razones de ser,
algunas de las cuales estn ms cerca de lo ocurrido o de lo creado,
mientras que otras son ms visibles en cuanto razn de ser. Por eso
a m me interes siempre mucho ms la comprensin del proceso en
que y como las cosas se dan que el producto en s.8 Porque en definitiva no importar tanto el resultado formal en un acuerdo o no, sino
los acuerdos efectivamente alcanzados y en especial el camino que
condujo, o no, a ellos. La persona que ha intervenido en un espacio de
mediacin seguramente saldr en algo modificada y ser resultado de
la interaccin con el otro y consigo misma.
La audiencia de mediacin tiene su protocolo establecido: habr
un discurso de apertura, se explicar el carcter voluntario del proceso, la confidencialidad que lo ampara y la neutralidad del mediador.
Se consultar sobre la voluntad de participar, se establecern modos
de trato, dinmica de la reunin, las partes expondrn sus visiones del
conflicto y de aqu en ms se trabajar un rato.
Necesitamos que las partes se detengan a mirar distinto, que
dispongan de una caja de herramientas para apropiarse de alguna
solucin. El mediador interviene con preguntas abiertas, cerradas,
circulares. Tambin trabajar en la revalorizacin, la legitimacin, el
reconocimiento, actuar como abogado del diablo y propondr replanteos, agendas y fomentar la creacin de escenarios mediante
brain storming en reuniones conjuntas o privadas.
Pero Exactamente a qu llamamos rato cuando nos referimos
al espacio de la mediacin, al proceso mismo de mediar? Sin dudas
hacemos referencia a una porcin de tiempo. El tiempo es inexorable
8. FREIRE, Paulo, Pedagoga de la esperanza, Siglo Veintiuno Editores, Bs. As., 2008,
pg. 34.

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

y veloz pero siempre mensurable: una hora, un minuto, un mes, hasta


una dcima de segundo o un milln de aos puede medirse con instrumentos aparentemente infalibles. Lo que hasta ahora no se ha logrado
construir es un aparato que mida la implicancia del tiempo para cada
ser humano en particular, en cada contexto particular. Aristteles afirmaba que el tiempo es la medida del movimiento en la perspectiva del
antes y el despus.9 Las vacaciones pasan volando y los momentos de
dolor se perciben eternos. Y el tiempo se nos escapa de las manos y no
nos alcanza. Y corremos para ganarle, pero el apuro no aparenta aportar ms que nuevas frustraciones (parece que no aprendimos la leccin
del vsteme despacio que estoy apurado adjudicada a Napolen).
Pero latente se va corporizando una invitacin a detenerse, a hacer consciente la existencia. Se vienen formulando desde diferentes
escuelas filosficas y psicolgicas y desde los movimientos sociales de
generacin espontnea como la cultura slow, el mindfulness, las distintas
experiencias de yoga y respiracin, el redescubrimiento de algunas tcnicas milenarias como el Tai-Chi o el Reiki, por nombrar algunas. Son
seguramente respuestas al hasto del modelo de la eficacia y la eficiencia
y a la entrada en crisis aparentemente inexorable de esos mismos paradigmas. El lo quiero ya lo tengo ya no parece ser esa panacea que el
progreso so. El filsofo Bernhard Welte (1906-1983) propone o ms
bien define al rato dentro de ese algo que tanto cuesta delimitar porque
es lenguaje y metalenguaje indivisiblemente, el tiempo. Dentro de esa
bsqueda por que el tiempo no se nos escape sin notarlo, el rato sera
ese recorte voluntario, ms o menos extenso segn mi necesidad, que
arranca y termina ms o menos cuando quiero. sera un espacio de
tiempo del que yo me puedo aduear. Porque es un lugar de bsqueda,
de ocio, de libertad. Es un instante, un momento donde lo que rige es el
propio deseo de permanecer mientras dure y quiera.10
Como ya dijimos, el mediador entonces deber en ese instante tratar
de contagiar su destreza en mirar sin juzgar, contemplar otras perspectivas. Y parar, pensar, elegir y alentar. El mediador no persigue el arre9. PRIGOGINE, Ilya, El Nacimiento del Tiempo, TusQuets Editores, Bs. As., 1991, pg. 83.
10. Por SZTAJNSZRAJBER, Daro, Espectculo Desencajados, Filosofa + Msica, ND
Teatro, Bs. As., 2014.

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espacio. sobre el tiempo en el proceso de mediacin

glo per-se, sino que busca que (las partes) se manifiesten y aprovechen las
oportunidades de habilitacin y reconocimiento.11 Pero esto de ningn
modo debe ser interpretado como un rol pasivo porque tanto la habilitacin como el reconocimiento exigen un mediador... que impulse
a las partes en el sentido positivo de invitarlas, apoyarlas, alentarlas,
motivarlas y exhortarlas a trabajar a travs de los procesos de la eleccin
autodeterminada y el reconocimiento mutuo.12
El mediador tambin es un artista (o, para que no suene pretencioso,
un artesano) de estilo performativo. El action painting al estilo de Jackson
Pollock, el arte conceptual Vivo Dito de Alberto Greco, de intervencin
con lo que hay y hacer arte con lo que se tiene como en un happening de
Marta Minujn. Por eso el mediador nunca sabe con lo que se va a encontrar, desconoce si tendr que trabajar escultura o pintura y en este caso
su tarea no se parece en nada a la tcnica de la suave acuarela o a la del
leo con esptula. Lo importante es que se debe a su pblico y finalmente la obra final ser lo que cada uno quiera interpretar en ella.
Michael Ende escribi en 1973 un libro para adolescentes titulado Momo. Ende, nacido en la regin de Baviera, primero fue actor
y luego se dedic a escribir (parti de la prctica antes de dar el salto
al compromiso literario). En este libro relata la historia de una nena
hurfana que aparece un da en el pueblo y que la comunidad decide
adoptar. Momo tiene la virtud de saber escuchar.13 Cuando alguien se
11. BUSH y FOLGER, op. cit., pg. 282.
12. BUSH y FOLGER, op. cit., pg. 30, conf. BUSH RAB, Efficiency and Protection or
Empowerment and Recognition? The Mediators Role and Ethical Standards in Mediation,
Florida Law Rewiew, 1989 41 (2) 253-286.
13. Lo que la pequea Momo saba hacer como nadie era escuchar. Eso no es nada especial, dir, quizs, algn lector; cualquiera sabe escuchar. Pues eso es un error. Muy
pocas personas saben escuchar de verdad Momo saba escuchar de tal manera que
a la gente tonta se le ocurran, de repente, ideas muy inteligentes. No porque dijera o
preguntara algo que llevara a los dems a pensar ideas, no; simplemente estaba all y
escuchaba con toda su atencin y toda simpata. Mientras tanto miraba al otro con
sus grandes ojos negros y el otro en cuestin notaba de inmediato cmo se le ocurran
pensamientos que nunca hubiera credo que estaban en l. Saba escuchar de tal manera que la gente perpleja o indecisa saba muy bien, de repente, qu era lo que quera Una vez fueron a verla al anfiteatro dos hombres que se haban peleado a muerte
y que ya no se queran hablar, a pesar de ser vecinos Para no ofender a ninguno, se

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

sabe escuchado es el momento en que la palabra surge. Pero la palabra


que surja solo ser para el mediador insumo para trabajar en la audiencia, con el nico propsito de que la otra parte pueda escuchar (en
el sentido de or con atencin).
Porque en la audiencia de mediacin, durante ese rato, no es necesario atacar ni defenderse
Y escuchar no la verdad sino cada divergencia percibida de intereses conforme la definicin de conflicto de Pruitt y Rubin citada por
Marins Suares.14 Cuando hablamos de sentidos y significados pretendemos dar con ese objeto nico y real (lo significado) que se identifique con la verdad. Pero esa verdad se nos escapa de las manos: as el
Dr. Cal Lightman, especialista en detectar mentiras en la serie Lie To
Me, o el archiconocido prejuicio de Dr. House de que todos mienten
seguramente reflejan la impotencia en la desconfianza por alcanzar
ese unvoco texto que tranquilice. Tal vez por eso sirva ms identificar
necesidades e intereses y avanzar por ese rumbo.
Tambin podemos intentar que ese rato emule al rito que hace
detener el tiempo en su ritmo, secuencia y sincrona: el ritmo de vida
trasciende las medidas de rpido o lento.15 El instante eterno se traduce en el suspenso del tiempo, la disminucin de la velocidad de la
existencia favorecen la intensidad, lo cualitativo, el ahondamiento
de las relaciones sociales.16 Proponemos la idea de rito no porque ingenuamente pensemos en lazos cordiales y amistosos sino porque lo
ceremonial despierta, al menos formalmente, un respeto y encuadre
que detiene la vehemencia de un reclamo. El rito entonces remite al
sent por fin en el borde de piedra de la escena a la misma distancia de uno y de otro
y miraba alternativamente a uno y a otro. Simplemente esperaba a ver qu ocurra.
Algunas cosas necesitan su tiempo, y tiempo era lo nico que Momo tena de sobra
ENDE, Michael, Momo, Salvat Alfaguara, Barcelona, 1987, pgs. 20 y 21.
14. SUARES, Marins, Mediacin. Conduccin de disputas, comunicacin y tcnicas, Paids,
Buenos Aires, 1996 ( Conf. NAT, Alejandro Marcelo, RODRGUEZ QUEREJAZU, Mara
Gabriela, CARBAJAL, Liliana Mara, Mediacin Comunitaria, Editorial Universidad,
Buenos Aires, 2006, pgs. 77-78).
15. LEVINE, Robert, Una geografa del tiempo. O cmo cada cultura percibe el tiempo de manera un poquito diferente, Siglo veintiuno editores, Buenos Aires, 2006.
16. MAFFESOLI, Michel, op. cit., pg. 72.

62

espacio. sobre el tiempo en el proceso de mediacin

suspenso, a la detencin del tiempo, en resumen, a lo cualitativo de la


existencia hace pasar del pequeo s individual al S comunitario, del
ser privado a un Ser de instinto social.17
Y esta metfora de Gianni Rodari en su Gramtica de la Fantasa
creo que resulta muy grfica para ir cerrando el pequeo aporte de
este ensayo:
Si tiramos una piedra, un guijarro, un canto, en un estanque,
produciremos una serie de ondas concntricas en su superficie que,
alargndose, irn afectando los diferentes obstculos que se encuentren a su paso: una hierba que flota, un barquito de papel, la boya del
sedal de un pescador... Objetos que existan, cada uno por su lado, que
estaban tranquilos y aislados, pero que ahora se ven unidos por un
efecto de oscilacin que afecta a todos ellos. Un efecto que, de alguna
manera, los ha puesto en contacto, los ha emparentado.
Otros movimientos invisibles se propagan hacia la profundidad,
en todas direcciones, mientras que el canto o guijarro contina descendiendo, apartando algas, asustando peces, siempre causando nuevas agitaciones moleculares. Cuando finalmente toca fondo, remueve
el limo, golpea objetos cados anteriormente y que reposaban olvidados, altera la arenilla tapando alguno de esos objetos y descubriendo
otros. Innumerables eventos o microeventos se suceden en un brevsimo espacio de tiempo. Incluso si tuviramos suficiente voluntad y
tiempo, es posible que no furamos capaces de registrarlos todos.
De forma no muy diferente, una palabra dicha impensadamente,
lanzada en la mente de quien nos escucha, produce ondas de superficie
y de profundidad, provoca una serie infinita de reacciones en cadena,
involucrando en su cada sonidos e imgenes, analogas y recuerdos, significados y sueos, en un movimiento que afecta a la experiencia y a la
memoria, a la fantasa y al inconsciente.18

17. MAFFESOLI, Michel, op. cit., pg. 67.


18. RODARI, Gianni, Gramtica de la Fantasa. Introduccin al arte de inventar historias,
Editorial Argos Vergara, Barcelona, 1983.

63

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Porque la mediacin trabaja desde la dinmica de lo impensado. Con


casos nicos aunque repliquen cartulas o hechos similares. Utilizando
como metfora la idea de Dante Panzeri, el ftbol bien jugado puede necesitar alguna vez del rechazo sin destino meditado; la retencin de la pelota sin avanzar ni retroceder, ni hacer nada futbolsticamente exquisito,
aunque s circunstancialmente necesario; un vertiginoso movimiento de
ocho o nueve hombres que esconden la pelota hacindola andar de unos
a otros; un suave toque o un violento disparo; una carrera colectiva de
varios hombres que no se llevan a nadie por delante y en la que todo sea
difano al mismo tiempo que penetrante.19 Es una oportunidad para ser
parte de posibles soluciones espontneas y a veces imprevistas, por ms
que el acuerdo no se alcance.
Por eso el objetivo del encuentro en el proceso de mediacin es el
espacio mismo, su kairs. Welte afirma en su trabajo El hombre entre lo
finito e infinito que la existencia humana muestra en todos los ejemplos observados un ms all de s, un crculo que se expande constantemente como un crculo luminoso hacia lo otro; un incesante y multiforme relacionarse y saberse relacionado.20 Y entender el valor de la
justicia como el dar a cada uno lo suyo de Aristteles tambin requiere
de definicin, apropiacin y sentido de pertenencia de quienes participan en estas audiencias. Nuestra tarea como mediadores es la de
generar ese registro y colaborar en los propios reconocimientos.

19. PANZERI, Dante, Ftbol. Dinmica de lo impensado, Coleccin Entrelneas, Capitn


Swing Libros, Madrid, 2011.
20. WELTE, Bernhard, El hombre entre lo finito e infinito, Buenos Aires, Guadalupe, 1973,
pg. 14.

64

LA MEDIACIN PENAL COMO UN PROGRAMA DE


JUSTICIA RESTAURATIVA
COMPARTIENDO LO QUE HACEMOS Y CMO MIRAMOS
NUESTRA PRCTICA EN EL CENTRO DE MEDIACIN Y
MTODOS ALTERNATIVOS DE ABORDAJE Y SOLUCIN DE
CONFLICTOS DEL PODER JUDICIAL DE LA CIUDAD
AUTNOMA DE BUENOS AIRES

Por Patricia C. Mazzeo y Stella Maris I. Margetic con la colaboracin


del Dr. Carlos Erlich*
Si quieres hacer la paz con tu enemigo, tienes que trabajar con l. Entonces se convierte en tu compaero
Nelson Mandela
La verdadera Justicia es producto del dilogo
Zehr, Howard

1. INTRODUCCIN
El Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y
Solucin de Conflictos depende del Consejo de la Magistratura de la
Ciudad Autnoma de Buenos Aires, comenz su trabajo en Diciembre
de 2005, est integrado por un equipo de abogados mediadores y un

* Patricia C. Mazzeo es Abogada y Mediadora, Stella M. Margetic es Licenciada en


Trabajo Social, Abogada y Mediadora, ambas pertenecen al Cuerpo de Abogados
Mediadores del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin
de Conflictos del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la CABA; el Dr.
Carlos Erlich es Mdico Psiquiatra a cargo del Taller de reflexin y lectura sobre los
componentes psicolgicos de la mediacin, que se realiza cada quince das en el
Centro de Mediacin desde 2007.

65

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

equipo interdisciplinario conformado por psiclogas, socilogos, abogados y otras disciplinas; cuya intervencin es solicitada tanto por el
ministerio pblico como los jueces, desplazndose los miembros del
centro a todos los edificios donde los mismos funcionan, prestando
as un servicio descentralizado cercano y accesible para el justiciable.
En el presente artculo intentaremos explicar por qu la mediacin penal que desarrollamos en nuestro centro se encuentra enmarcada dentro de la justicia restaurativa. Sus caractersticas y modalidad, tambin porque consideramos a la reflexin como modeladora de
la prctica y como requisitos para ejercer el rol, la plasticidad psquica
y la utilizacin del pensamiento complejo del mediador/a, como asimismo, la de un abordaje inter y transdisciplinario de las disputas en
las que se solicita la intervencin del centro.

2. LA JUSTICIA RESTAURATIVA
Existen numerosas formas de abordaje de disputas que han sido
englobadas en denominaciones tales como prcticas restaurativas,
el concepto de prcticas restaurativas tiene sus races en la Justicia
Restaurativa, cuya base filosfica se encuentra en la democracia participativa. Habermas ensea que la crisis de motivacin y de legitimidad debe ser resuelta a travs de la reconstruccin del consenso. Su
discurso tico se caracteriza por la necesidad de instalar procedimientos
que aseguren que ese consenso puede ser alcanzado sin la fuerza, manipulacin o engao; solo as el resultado de estas deliberaciones tiene
validez y legitimacin para la comunidad.
La justicia restaurativa es un proceso dirigido a involucrar dentro
de lo posible a todos los que tengan un inters en una ofensa particular,
e identificar y atender colectivamente los daos, necesidades y obligaciones derivados de dicha ofensa con el propsito de sanar y enmendar
los daos de la mejor manera posible. (Zehr, H., 2007, pg. 45).
Siendo sus principios fundamentales que:
1. El crimen es bsicamente una ofensa contra las personas y las
relaciones interpersonales.

66

la mediacin penal como un programa de justicia restaurativa

2. Las ofensas dan origen a obligaciones y responsabilidades.


3. La justicia restaurativa busca subsanar y enmendar los daos
(Zehr, H. y Mika, H., 1998).
Y sus directrices:
1. Centrarse en los daos ocasionados por el delito ms que en las
reglas violadas.
2. Demostrar el mismo inters y compromiso hacia vctimas y ofensores, alcanzando la equidad al aportar a todas las partes el apoyo y
oportunidades que necesitan evitando todo tipo de discriminacin
e involucrando as a ambas partes en el proceso de justicia.
3. Trabajar con la restauracin de las vctimas ayudndoles a recuperar su sentido de control y atendiendo las necesidades que
ellas mismas vayan percibiendo.
4. Apoyar a los ofensores al reconocer que muchas veces ellos tambin han sido daados tomando en consideracin sus necesidades y capacidades, junto con motivarles, para que entiendan,
acepten y cumplan con sus obligaciones.
5. Generar oportunidades para el dilogo directo o indirecto entre
vctima y ofensores cuando sea apropiado.
6. Estimular la colaboracin y reintegracin tanto de vctimas
como de ofensores.
7. Demostrar respeto hacia todas las partes: vctimas, ofensores,
colegas del sistema de justicia (Comit Central Menonita de
Akron, Pensilvania, 1997).
El campo de la Justicia Restaurativa se ha diversificado demasiado como para poder representarlo con una simple clasificacin, mas
Howard Zehr, enumer modelos que se diferencian entre s por quines y cmo participan, y en el estilo que adopta el tercero facilitador,
entre los que podemos mencionar: las conferencias vctima-ofensor
(Mediacin penal en nuestra prctica), las conferencias familiares
adaptadas a partir de tradiciones maores en Nueva Zelandia y los crculos de sentencia de los aborgenes del Norte de Canad, las cortes de
paz de los Navajos en los Estados Unidos de Norteamrica, el derecho
tradicional africano o un proceso afgano conocido como jirga.

67

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Aunque los experimentos, prcticas y costumbres de muchas comunidades y culturas nos pueden iluminar mucho, no podemos ni debemos copiar ninguno de ellos para introducirlo intacto en otra comunidad o sociedad. Al contrario, debemos verlos como ejemplos que nos
muestran cmo las distintas comunidades y sociedades desarrollan
sus propias estrategias para ejercer adecuadamente la justicia como
respuesta al delito.
La verdadera Justicia es producto del dilogo y debe tomar en consideracin las necesidades y tradiciones locales; y que preguntemos
Quin ha sido daado? Qu necesita? Quin tiene la obligacin y la responsabilidad de responder a estas necesidades? Quines son las partes
interesadas en esta situacin? Qu proceso puede involucrar a todas las
partes en la bsqueda de una solucin?
La Justicia Restaurativa es una invitacin a conversar con el fin de
apoyarnos mutuamente y aprender los unos de los otros. Nos recuerda
que, en efecto, somos todos interdependientes, partes de una gran red
de relaciones humanas. (Zehr, H., 2007, pg. 76-77).
Cada uno de estos modelos incluye un encuentro entre las principales partes involucradas, vctima y ofensor como mnimo, y tal vez
con otros miembros de la comunidad y del sistema judicial tambin.
Todos estos modelos contemplan algn tipo de encuentro; de preferencia, uno que sea cara a cara. Estos encuentros se realizan bajo
la direccin de facilitadores que guan y supervisan el proceso, buscando siempre el equilibrio entre los intereses de las distintas partes.
Cada modelo les brinda a los participantes la oportunidad de explorar hechos, sentimientos y resoluciones. Se les anima a compartir sus
historias, hacer preguntas, expresar sus sentimientos y esforzarse por
lograr resultados aceptables para todos, dependiendo de cmo se implementen estos programas de tratamiento pueden clasificarse dentro de las categoras de potencial o mayormente restaurativos (Zehr,
H., 2007, pgs. 54-55).

68

la mediacin penal como un programa de justicia restaurativa

3. LA MEDIACIN PENAL, AS COMO LA MIRAMOS Y


HACEMOS
La mediacin es un proceso de comunicacin, voluntario y confidencial para la gestin integral de conflictos donde un tercero, el/
la mediador/a, realiza intervenciones comunicacionales (como por
ejemplo preguntar, escuchar, comprender, mostrar comprensin o reconocimiento, y estimular la reflexin) que permitan generar un abordaje del conflicto en forma colaborativa. All los participantes pueden
reconocer los intereses propios, legitimar los intereses de la otra parte, generar opciones que beneficien a ambos y eventualmente acordar, basndose en la buena fe y con la mirada puesta hacia el futuro,
teniendo como principio rector la restauracin de los lazos sociales.1
Cada audiencia (encuentro) de mediacin es un campo dinmico idntico a s mismo y distinto a todos las dems. La fecundidad de
este concepto de campo de los Baranger abre caminos nuevos: el advenimiento de la mismidad correlativamente con la consolidacin de
la alteridad; permite la revisin de la historia propia y de la ajena, y el
reconocimiento de los puntos de anudamiento, de semejanza, de diferencia y de complementariedad entre los participantes. 2
Este campo dinmico requiere de un espacio cuidado, donde las
partes trabajan responsablemente en la construccin de alternativas de
solucin para su conflicto con el otro; esto pueden hacerlo en reuniones
conjuntas o en reuniones privadas o caucus, siendo en ocasiones por la
voluntad de las partes, y en otras la decisin del mediador acorde a su
experiencia y conocimiento, si las reuniones sern privadas o conjuntas
de las partes con el/los mediador/res. La mediacin penal en nuestro centro involucra tanto a la vctima como a su ofensor, en forma conjunta o
separada, siendo totalmente flexible caso por caso.
Se tiene como marco el respeto a la dignidad y la igualdad de cada
una de las personas, se trabaja para posibilitar un mejor entendimiento,
1. Aproximacin conceptual elaborada por el Cuerpo de Abogados Mediadores del
Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del
Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la CABA (2011).
2. ERLICH, Carlos, Notas tomadas en conversatorio del da 23 de octubre 2014.

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

reparar los daos y promover la armona social. Se usa como alternativa dentro del proceso penal vigente. Ambas partes tienen la posibilidad de ser escuchadas, expresar sus necesidades y determinar la mejor
manera de resolver sus conflictos.
Los acuerdos a los que ambas partes llegan, son siempre escritos y
pueden incluir disculpas, tareas, promesa de comportamiento futuro,
compensacin/reparacin econmica del dao, tareas comunitarias,
entre otras, pero sin reconocimiento de los hechos. En el caso de no
acuerdo, o ejercer su derecho de no participar en la mediacin, no es
considerado perjudicial para el imputado. Asimismo, el proceso de
mediacin no tiene como principio rector el reconocimiento de la culpabilidad penal, los imputados no deben necesariamente aceptar su
responsabilidad sobre los hechos. S se tiende a reparar el dao o los
daos que puedan haberse ocasionado.
Es importante destacar que la derivacin al proceso de mediacin,
en un gran nmero de causas, se hace en las etapas preliminares del
propio proceso de investigacin penal que est a cargo del el/la Fiscal,
por lo que en mayora de esos casos no se encuentra ni siquiera semiplenamente probado el hecho, contando solo con la simple denuncia,
siendo esta una de las grandes diferencias que tiene el sistema de la
ciudad de Buenos Aires con el modelo anglosajn, donde las cortes derivan los casos cuando ya hay un veredicto3 y antes del dictado de la
sentencia en la cual se incluye el acuerdo restaurativo obtenido.
Esto nos lleva a pensar que el conflicto que abordamos en la mesa
de mediacin presenta muchas veces las caractersticas similares a
3. Veredicto es la denominacin, utilizada en el Derecho procesal, para designar la
decisin que toma un Jurado, aunque en ocasiones se flexibiliza su uso para abarcar
todo tipo de decisiones populares que se formen por mayora. El veredicto puede tener
diferentes contenidos, en funcin del sistema jurdico concreto, pero lo ms habitual,
es que un jurado popular decida en cuanto a los hechos de un caso concreto, decidiendo si se han o no probado las alegaciones de las partes. El siguiente paso es que el
juez dicte sentencia, en la cual incluya esos hechos probados, los califique o tipifique
dentro del derecho y lleve a una conclusin de obligado cumplimiento. Por ejemplo, en
Derecho penal, es habitual que el veredicto se limite a culpable, no culpable o inocente,
y sea el juez quien decida, si es culpable, la pena que se le debe imponer. En lnea:
http://es.wikipedia.org/wiki/Veredicto, recuperado el 30 de octubre de 2014.

70

la mediacin penal como un programa de justicia restaurativa

una mediacin donde las partes se encuentran moralmente parejas,


donde ninguna tiene toda la culpa y donde muchas veces todas ellas
han contribuido al conflicto y deben compartir las responsabilidades.
Con la mediacin penal, se busca restablecer la paz, morigerar o solucionar el conflicto, la pacificacin de un conflicto penal evita nuevos conflictos. Y ac
hay una interrupcin a la escalada de violencia. Muchos de los conflictos menores,
que no tienen una solucin adecuada, terminan en un hecho mucho ms grave.
Y paradjicamente, el sistema penal tradicional no slo no puede darle respuesta
sino que en muchos casos agrava an ms la situacin, puesto que los enfrenta en
algn momento, como a dos oponentes, agravndose las diferencias que hasta ese
momento tenan (Prunotto Laborde, A., 2006, pg. 142).
La mediacin considera las causas reales del conflicto y las consecuencias del mismo, buscando la frmula ms idnea para satisfacer las necesidades personales de la vctima y del infractor. Se intenta evitar, siempre que
sea posible, una pena de crcel estigmatizante que ni satisface la necesidad de
la vctima de sentirse escuchada, acompaada y reparada, ni del infractor de
recuperar el papel social del que es despojado cuando entra en prisin, ni la de
la sociedad que puede recuperar para s a ambos y pacificar la convivencia,
cumpliendo con mltiples mandatos constitucionales de lograr la paz social.
El lugar natural de la mediacin penal es la justicia restaurativa. Adems,
no se apuesta por una va alternativa al proceso penal, sino por un cauce complementario, pero siempre incardinado dentro del propio proceso, eso s, reduciendo al mnimo el mbito del derecho penal y teniendo siempre en el horizonte la funcin reeducadora y reinsertadora de las penas privativas de libertad,
al ser algo inherente a nuestro Estado social y democrtico de derecho. Se debe
intentar devolver a la comunidad su protagonismo, procurando una efectiva
proteccin y reparacin a la vctima, asegurando el derecho a la integracin
social del infractor. Todo esto no solo es ms justo, sino tambin ms eficaz,
eficiente y mucho ms barato (De la Fuente, V., 2008).

71

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

4. PRINCIPIOS DE LA MEDIACIN PENAL


Los principios de la mediacin penal estn establecidos en el reglamento interno del Centro como:4
a. La neutralidad del/de la mediador/a;
b. Voluntariedad de las partes para participar de la mediacin;
c. Igualdad de las partes en el procedimiento de mediacin;
d. Confidencialidad de la informacin y la documentacin divulgada en la mediacin;
e. Comunicacin directa entre las partes;
f. Satisfactoria composicin de intereses; teniendo especialmente en cuenta los de los nios, nias y adolescentes, personas con
capacidades diferentes, y de las personas mayores dependientes;
g. Consentimiento informado;
h. Oralidad.
Ms all de lo expresamente estipulado en el reglamento, se desarrollarn a continuacin los principios que orientan la prctica cotidiana de los/las mediadores/as del Centro:
NEUTRALIDAD: Como un estado de actividad que se realiza a
travs de la co-exploracin y la co-presencia en el reconocimiento de
los significados que traen los participantes y los nuevos que se desarrollen en forma simtrica y de modo de no favorecer la tendencia a
preferir unos sobre otros (Greco, S., 2005).
VOLUNTARIEDAD: Tanto el denunciante como el denunciado
deben participar voluntariamente en la mediacin. No se puede obligar a ninguna de las partes. Si una de las partes se niega, no se podr
llevar a cabo la mediacin.
CONFIDENCIALIDAD: Tanto el juez, el Fiscal, como todo aquel
ajeno a la mediacin, no tendrn conocimiento del proceso salvo lo
pactado en el documento final -acta de acuerdos-.
GRATUIDAD: Las partes no deben pagar honorarios ni al/los mediador/es ni a los dems operadores.
4. Artculo 16 de la Resolucin del Plenario del Consejo de la Magistratura de la CABA,
N 248/2013 que aprueba el Reglamento Interno del Centro.

72

la mediacin penal como un programa de justicia restaurativa

OFICIALIDAD: Le corresponde al Ministerio Fiscal, o al Juez interviniente, directamente o a iniciativa del abogado defensor, la derivacin de los casos al Centro de Mediacin Penal.
FLEXIBILIDAD: El proceso de mediacin debe ser flexible en
cuanto a los plazos especficos para las entrevistas individuales y la
conclusin del proceso.
BILATERALIDAD: Ambas partes tienen oportunidad para expresar sus necesidades, con las limitaciones que imponga el mediador para
el buen desarrollo de la mediacin. Esto no impide que la mediacin se
desarrolle sin el encuentro dialogado y presencial del denunciante con el
denunciado, si alguna de las partes no quiere encontrarse frente a frente.
INTERDISCIPLINARIA: Considerndola como lo hace la
UNESCO una forma de cooperacin entre disciplinas diferentes a
partir de problemas cuya complejidad es tal, que solo pueden ser abordados mediante la convergencia y la combinacin prudente de diferentes puntos de vista.

5. EN BUSCA DEL PROPIO MODELO: NECESIDAD DE


UN PENSAMIENTO COMPLEJO Y UN ABORDAJE
INTERDISCIPLINARIO Y TRANSDISCIPLINARIO
Consideramos que enmarcndose dentro de un programa de justicia restaurativa, nuestro centro de mediacin penal tiene como objetivo
acercar a la vctima con su ofensor, que puedan escucharse y reflexionar
sobre el conflicto, sin tener como meta el acuerdo reparador, sino satisfacer las necesidades de las partes en ese momento. Y para ello, utilizamos una combinacin de los distintos modelos de mediacin existentes:
el tradicional lineal de Harvard, el transformativo de Bush y Folger, y el
Modelo Circular Narrativo de Sara Cobb, entre otros.
Sin pretender ser exhaustivos, ni mucho menos, solo a modo de
explicitar un breve ideario de lo que comprendemos pueden ser los
rasgos ms caractersticos de cada uno de los modelos, a continuacin compartimos:

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

El Modelo Tradicional-Lineal desarrollado en la Universidad de


Harvard, siendo sus ms destacados autores Roger Fisher y William Ury,
que definen a la Mediacin como una negociacin colaborativa asistida
por un tercero, el conflicto es entendido como un obstculo para la satisfaccin de necesidades e intereses, siendo el objetivo de la Mediacin el
que las partes trabajen colaborativamente para resolverlos.
Se realiza una bsqueda de opciones que beneficien a ambas partes, las que son seleccionadas en base a criterios entendidos como legtimos u objetivos. El rol del Mediador es controlar la interaccin de las
partes en el proceso. Si bien el procedimiento es estructurado, cuenta
con la flexibilidad suficiente para lograr el resultado y se desarrolla en
sesiones conjuntas y privadas (Fisher, R. y Ury, W., 1996 pp. 31-80).
El Modelo Transformativo de Bush y Folger se basa en la visin
transformadora que tiene el conflicto. De acuerdo a los autores, el
conflicto desestabiliza, debilita y lleva a la introspeccin, creando dinmicas negativas. Este modelo se focaliza en el desarrollo de potencial
de cambio de las personas hacia la revalorizacin y el reconocimiento,
creando confianza y comprensin hacia el otro. El rol del Mediador
es el de facilitador del proceso de crecimiento por sobre el control del
proceso de Mediacin (Bush Baruch, R. y Folger, J., 1996, pp. 10-11).
El Modelo Circular-Narrativo de Sara Cobb pone nfasis en la
comunicacin y en la interaccin de las partes. Focaliza su trabajo en
las narraciones de las personas. Se basa en que para llegar a acuerdos,
las partes necesitan transformar el significado de las historias conflictivas, motivo por el cual llegan a Mediacin, de tal manera de quedar
mejor posicionadas y poder salir de sus planteamientos iniciales. El
rol del Mediador consiste en ayudar a cambiar los estilos de comunicacin, de modo que las partes interacten de manera diferente y por
lo tanto se produzcan cambios que permitan llegar a acuerdos (Cobb,
S. y Rifkin, J., 1991, pp. 69-91).
Tratamos de adecuar el modelo a utilizar segn el caso a tratar. En
ninguno de los casos el mediador responde a un modelo terico puro.
Las posibilidades de usar uno u otro modelo tienen que ver con las
circunstancias del caso, de las partes, sus asesores, etc.

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la mediacin penal como un programa de justicia restaurativa

Se trata de crear un contexto ms flexible para la conduccin de


disputas tomando en cuenta el aspecto relacional del conflicto y qu
consecuencias puede tener para el mantenimiento de las relaciones,
sacarlas de la confrontacin destructiva. Explorar el conflicto y sus
consecuencias desde la perspectiva de la posibilidad y la construccin
partiendo de un pensamiento complejo.
Como lo expresa Denise Najmanovich: Bajo una mirada compleja capaz de conjugar de mltiples maneras los distintos niveles del
cambio, explorar sus articulaciones, construir itinerarios segn las
problemticas particulares que se presenten en cada indagacin especfica. La complejidad debe ser una eleccin que abarca tanto el plano
cognitivo, como el tico, el esttico, el prctico, el emocional, se trata
de formas de experimentar el mundo y producir sentido, de interactuar y convivir una transformacin multidimensional en permanente
evolucin (Najmanovich, D., 1998).
La complejidad entendida como un enfoque dinmico e interactivo, implica un cambio en el tratamiento global del conocimiento que
nos exige renunciar a la nocin de un mundo exterior independiente y
a una mirada que puede abarcarlo completamente Solo renunciamos
a la ilusin de un conocimiento puro, entendido como la actividad de
un sujeto abstracto, ahistrico e inmaterial a la idea de un mtodo universal e infalible, no implica caer al abismo del sinsentido sin abrirse a la
multiplicidad de significados. La esttica del pensamiento complejo es:
paradjica, multimodal, rizomtica, multidimensional, expresa una dinmica transformadora, fluida, multiestratificada y multirtmica, punto
de vista implicado-situado, polifnica y dialgica, genera rdenes germinativos en contextos activos. y sus caractersticas son: producciones
de sentido, guas heursticas, configurar cartografas incluyentes y dinmicas, concebir la cognicin como pensamiento accin emocin de un
sujeto vivo y entramado en interaccin multidimensional con su medio
(Najmanovich, D., 2005).
Valoramos especialmente para estos logros la posibilidad de trabajar inter y transdisciplinariamente, en el Centro de Mediacin contamos con un equipo interdisciplinario; como bien planteara Alicia
Stolkiner La Interdisciplina nace, para ser exactos, de la incontrolable
indisciplina de los problemas que se nos presentan actualmente; de la

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

dificultad de encasillarlos, los problemas no se presentan como objetos, sino como demandas complejas y difusas que dan lugar a prcticas sociales inervadas de contradicciones, imbricadas con cuerpos
conceptuales diversos.
La Interdisciplina es el dilogo entre diferentes, manteniendo y
disfrutando el poder creativo de la diferencia, enriquecindonos con
ella. El cultivo de esta prctica implica el abandono del totalitarismo
monolgico, de la creencia en que una disciplina puede recubrir completamente un objeto que le es propio, que existe un solo mtodo de
interrogacin (Najmanovich, D., 1998).
Asimismo, la transdisciplina, que consiste en utilizar tcnicas, mtodos y conocimientos propios de una ciencia determinada para aplicarlos en otra. De esta manera el observador mira con otros ojos y aplica
en su especialidad aportes cientficos ajenos (Eiras Nordenstahl, U.,
2005, pg. 68).
La aplicacin de ambas frmulas se da de manera simultnea y
alternativa a travs de una metodologa de trabajo que permite analizar, en una sntesis integradora, los elementos provenientes del bagaje terico de cada disciplina.
El conflicto sucede, la causa penal -denuncia- cristaliza ese conflicto dando un marco que no responde al conflicto real y necesidades
de las partes. Buscamos que la palabra circule para que los vnculos
sean restaurados y el conflicto sea transformado, pero esto no es una
condicin para nuestras mediaciones.
No se trabaja solo para un acuerdo reparador, sino con la mirada
puesta en satisfacer las necesidades de las partes, de ambas por igual.
Pensamos que el acuerdo es la expresin de la voluntad de las partes,
quienes se hacen responsables del compromiso presente que asumen
y buscan una solucin positiva para poder continuar con sus vidas en
el futuro; el mismo, consideramos, muy difcilmente logre satisfacer
en su totalidad las expectativas de ambos, por lo cual previo a la firma
del acuerdo se corrobora que las partes comprendan y elijan esa forma
de posible solucin alternativa.

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la mediacin penal como un programa de justicia restaurativa

6. LA NECESARIA PLASTICIDAD PSQUICA DEL/LA


MEDIADOR/A Y LAS PARTES
El yo idealmente plstico es lo ms cercano al concepto de salud
mental. Lo plstico sera lo contrario a la cristalizacin de uno, dos o
ms de los mecanismos de defensa, que son estrategias del yo frente
a la angustia y al dolor psquico. El yo se cuida y negocia contra las
presiones del ello (no tiene reglas de la conciencia y la mejor muestra
se da en el sueo - el inconsciente como volcn) y el sper-yo, que es lo
que la cultura nos marca.5
Esto nos lleva a pensar que el mediador para llevar adelante lo
complejo de la tarea requiere de un yo idealmente plstico, que es una
condicin de flexibilidad necesaria para operar en el campo dinmico
de cada encuentro de mediacin.
El mediador en materia penal enfrenta la complejidad de exigencias ya planteadas: desarrollar el proceso sin juzgar, sin etiquetar, sin
permitir que se victimice y sin victimizar, sin buscar la verdad ms all
de las partes, sin castigar, todo ello basado en las formas sutiles de los
relatos construidos, los intercambios espontneos, las palabras usadas, el silencioso metalenguaje que las acompaa y el peso de contexto
real y legal. S, en cambio, trabajar con la riqueza del espacio, la reserva y privacidad que emana de l, en un tiempo limitado, concentrado
y reflexivo, buscando que las partes encuentren una perspectiva nueva
que atienda a sus necesidades reales y actuales (Caram, M., 2002).
El mediador como conductor del proceso evala asimismo que las
partes estn en condiciones y con la disponibilidad para participar del
proceso de mediacin, a modo de ejemplo menciono la capacidad para
reflexionar, involucrarse en el conflicto, la disposicin para negociar y
reconocer al otro como diferente con sus propios intereses, diferentes
de los suyos y tambin vlidos y trabajar en un acuerdo respetando la
igualdad de ambos en el ejercicio de su libertad acorde a derecho.
La base del procedimiento de mediacin se apoya en una lgica que
requiere la capacidad de los participantes de poner a prueba sus propias
5. ERLICH, Carlos, Notas tomadas en conversatorio del da 23 de octubre de 2014.

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

percepciones acerca del conflicto, a la luz de la percepcin del otro con


el objetivo de encontrar un nuevo enfoque inclusivo de la problemtica
de cada uno de los sujetos requiere de las partes la posibilidad de subjetivar el conflicto y reconocer al otro (Arechaga, P., 2005, pgs. 111-112).
La plasticidad psquica como la capacidad de tolerar nuevas hiptesis, salir de la certeza de la propia versin o entendimiento, o interpretacin para entrar en el terreno de la duda, la admisin de la
ambivalencia de los sentimientos y de ideas contradictorias, y la posibilidad de abandonar la explicacin nica es una condicin necesaria
aunque suficiente para las partes (Arechaga, P., 2005, pg. 120).

7. TEJER LA RED, CLAVE PARA RESTAURAR


La prctica nos ha llevado a pensar que si logramos comprender
qu redes integran los actores que se encuentran con el mediador
muchos puntos crticos podran ser abordados de manera favorable.
Johana Klefbeck nos seala la importancia de la movilizacin de la
red donde se rastrean las relaciones bloqueadas entre las personas y la
posibilidad de reactivar relaciones preestablecidas. Cuando las personas llegan al espacio de mediacin, existe una red social personal, red
social significativa o red microsocial6 con distinto grado de presencia
e intensidad y, con relacin a esta se puede pensar y optar por nuevas
estrategias de resolucin de conflictos. Para lo cual muchas veces ser
necesario que participen en programas como, por ejemplo, capacitacin en manejo de las emociones, comunicacin no violenta en el caso
de ser adultos,7 y adems, prevencin del bulling y el ciberacoso en el
caso de ser nios, nias y/o adolescentes.
La red Social implica un proceso de construccin permanente
tanto singular como colectiva, que acontece en mltiples espacios
y asincrnicamente. Podemos pensarla como un sistema abierto,
6. SLUZKI, Carlos, La Red Social: Frontera de la prctica sistmica, Ed. Granica, 1986.
7. Ambos programas fueron desarrollados desde el Cuerpo de Abogados Mediadores
del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos
del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la CABA a solicitud del Fiscal y/o
Jueza interviniente.

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la mediacin penal como un programa de justicia restaurativa

multicntrico y heterrquico, a travs de la interaccin permanente,


el intercambio dinmico y diverso entre los actores de un colectivo (familia, equipo de trabajo, barrio, organizaciones tales como el hospital,
la escuela, la asociacin profesionales, el centro comunitario, entre
otros) y con integrantes de otros colectivos, posibilita la potenciacin
de los recursos que poseen y la creacin de alternativas novedosas para
favorecer la trama de la vida y el tejido social.
La formacin de una Red Interinstitucional deviene de suma importancia tanto hacia dentro de la institucin del Poder Judicial como hacia
las dems organizaciones pblicas y privadas, sobre todo en lo que hace
al seguimiento, para el acompaamiento posterior de las obligaciones
pactadas, la colaboracin de instituciones pblicas o privadas en lo referente a tratamientos, programas de rehabilitacin, terapias, etc.
Esta Red, clave para restaurar los lazos sociales, puede adems de
ser un espacio de interconsulta institucional, cumplir asimismo el rol
de dinamizar la derivacin, entre los servicios ms adecuados como
as tambin el de la distribucin equitativa de los recursos con los que
cuenta la comunidad.

8. LA REFLEXIN COMO MODELADORA DE LA PRCTICA


Asimismo, trabajamos en un marco de evaluacin permanente
entendida como observacin y diagnstico del hacer del practicante,
es la que nos gua y el aprender motivado desde la revisin de la prctica y el aumento de sus conocimientos, reconsiderando y reformulando los procesos, las intervenciones y las nociones conceptuales implicadas, desde las siguientes tcnicas: la Supervisin y el Ateneo de
Casos son dispositivos de formacin que promueven la articulacin
entre teora y prctica y que tambin resultan adecuados como instrumentos para la evaluacin del nivel de desarrollo de las habilidades
que muestran los profesionales actuantes en el Cuerpo de Mediadores
del Poder Judicial de la Ciudad, que se vienen desarrollando en la oficina, sumando los Talleres de reflexin y lectura sobre los componentes psicolgicos de la mediacin en los cuales nos coordina el mdico
psiquiatra Dr. Carlos Erlich.

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Pues as como en la mediacin el conflicto entre las partes requiere para su resolucin de la mirada, la escucha y la intervencin desde
el lugar de un tercero, neutral y regulador, espacios como la supervisin, el ateneo de casos y el taller de reflexin y lectura sobre los
componentes psicolgicos de la mediacin permiten realizar una
funcin de tercero, de lugar exterior, una intermediacin entre el
mediador y su prctica, instalando anlogamente la estructura necesaria reguladora entre ambos.
La supervisin en mediacin constituye configurar un espacio intermedio, un espacio para hablar, para hablar de s mismo con relacin a
un caso, para hablar de un caso con relacin a s mismo. Lo especfico de
este dispositivo es trabajar sobre la construccin de la posicin de mediador y desde all abordar las cuestiones tcnicas y tericas que abre.
El ateneo de casos consiste en la seleccin, elaboracin y presentacin de un caso complejo por parte del operador, cuyos interrogantes son puestos a consideracin del personal del Centro de Mediacin
y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos, los que
darn a conocer su opinin/saber sobre los puntos problematizados
y realizarn articulaciones entre teora y prctica. Dado que es un espacio de aprendizaje grupal, abre la participacin a todo el grupo de
pares, quienes participarn activamente en la escucha y el anlisis.
Del mismo modo, en la prctica de la mediacin, el caso se centrar en intervenciones claves, en aquellos pliegues que el caso le present al mediador, en los interrogantes tericos, cuestionamientos
tcnicos y en los obstculos que le depar o cualquier otro aspecto que
considere significativo para su prctica profesional.
El caso es el material bsico del ateneo, pero tambin lo es de manera indispensable, la presencia y el testimonio del mediador que llev
adelante el procedimiento, quien hace la presentacin ante sus pares.
Ese material ya implica una seleccin de algunos elementos, la omisin de otros y su puesta en relacin. Hay en la construccin del caso,
entonces, la marca ineludible y subjetiva del mediador. Del anlisis de
los casos surgen lneas conceptuales que se debaten entre todos, esbozndose estrategias de trabajo que exceden el caso particular, generalizaciones y conceptualizaciones vlidas para otras situaciones.

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la mediacin penal como un programa de justicia restaurativa

El ateneo es un espacio en el que conocer y reconocer el quehacer


y las reflexiones de los compaeros de tarea tiene un efecto altamente
positivo en las relaciones interpersonales: rompe prejuicios, se descubren afinidades no conocidas, afianza el espritu de equipo de trabajo,
donde la mirada del otro enriquece nuestra labor y esto permite que la
misma se vuelva ms fcil y llevadera. Hacemos nuestra esta afirmacin de Glasman: el cuestionamiento de la prctica es la nica forma
de no terminar haciendo de la nuestra una rutina burocrtica en el
seno de las instituciones que tienden cada da ms a la estandarizacin masiva de las respuestas tcnicas (Glasman, C., 1994).

9. ALGUNAS IDEAS CONCLUSIVAS


La mediacin penal que practicamos en nuestro centro est enmarcada dentro de los programas de justicia restaurativa, donde trabajamos con las partes en conflicto para ayudarlas a cambiar la calidad de su interaccin en conflicto de negativa y destructiva a positiva
y constructiva, mientras ellas debaten y exploran diversos temas y posibilidades de resolucin,8 buscando adems de la reparacin de los
daos ocasionados, el tratamiento de las causas que los provocaron.
Para lo cual se trabaja en forma inter-transdisciplinariamente con las
disputas que se presentan en la labor cotidiana. Tejer la red se torna
una estrategia clave de intervencin, conocer la Red y/o colaborar con
su desarrollo permite que se pueda pensar y optar por nuevas estrategias de resolucin de conflictos.
Consideramos que la plasticidad psquica es una capacidad insoslayable tanto para el mediador como para las partes, teniendo como retroalimentacin de la tarea la permanente reflexin sobre la prctica que realizamos mediante la supervisin, el ateneo de casos y el taller de reflexin
y lectura sobre los componentes psicolgicos de la mediacin.

8. FOLGER, Joseph, Mediacin: Principios y prcticas, el marco transformativo,


apuntes dados por el autor en el marco de la capacitacin brindada en la Ciudad de
Buenos Aires los das 14 y 15 de agosto 2014.

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Este perfil interdisciplinario, su actuacin descentralizada y su


gratuidad brindan mayor celeridad y calidad a un servicio de solucin
de disputas de un Poder Judicial que da a da aspira a facilitar los mecanismos de acceso a la justicia del habitante de la Ciudad.
Sin duda entendemos que tomar la mediacin penal como un programa de Justicia Restaurativa nos sirve para saber a dnde dirigirnos,
tomando en consideracin sus principios y directrices, adaptndolos
a nuestra realidad social, cultural, poltica y jurdica. No es un camino
ancho, que pueden y deben transitar todas las personas, pero s ms
justo y eficiente, que adems coloca la mediacin en el lugar que se
merece, como una herramienta eficaz en pos de la Paz Social.

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LA MEDIACIN EN MATERIA DE FAMILIA.


LO CIVIL Y LO PENAL ATRaVeSADO POR EL
CONFLICTO
Por Silvia Sandra Carqueijeda Romn*
El propsito de estas pginas es compartir la experiencia, algunos puntos doctrinarios que inciden en la misma y la mirada desde
la prctica profesional de los distintos actores que intervienen en las
mediaciones, cuya temtica de base es la familia, a fin de enriquecer al
lector sobre las posibilidades que se abren cuando se acciona, siempre
en miras a resguardarla como ncleo bsico de una sociedad que avanza en forma violenta, con la frrea intencin de pacificarla.
Cuando la familia llega a un mbito judicial o prejudicial, en muchas oportunidades, es una familia travesada por el conflicto: ya pasaron la etapa de la falta de comunicacin entre ellos, pudo haber cesado
la convivencia y posiblemente ya pasaron la etapa en que sus abogados
intentaron ponerse de acuerdo y no lo lograron.
Sus integrantes deciden cul es la va que eligen para dirimir sus
diferencias y algunas veces no estn tan al tanto de lo que sucede cuando inician una mediacin y/o formulan una denuncia, y cules son sus
derivaciones.

1. LA MEDIACIN EN EL MBITO CIVIL


En el mbito civil, la mediacin tiene como temas fundamentales
la cuestin alimentaria, las visitas y la tenencia, adems de la liquidacin de la sociedad conyugal, como objetos ms relevantes, no excluyentes de otros.1
* Integrante del Cuerpo de Abogados Mediadores del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura del
Poder Judicial de la CABA.
1. Ley N 26589 y su Decr. Regl. N 1467/2011.

89

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Qu es lo que se le presenta al Mediador Prejudicial? Una problemtica compleja, de posiciones fuertemente arraigadas en modelos
mentales y creencias que difieren y alejan a sus miembros.
Qu es lo que ocurre en la mediacin civil y cmo es su dinmica?
Las partes se presentan ante un Mediador Prejudicial, habilitado
por el Ministerio de Justicia y de los Derechos Humanos de la Nacin,
el que es desinsaculado del listado existente en la Cmara Nacional de
Apelaciones en lo Civil o elegido por una o ambas partes.
Estas concurren con sus abogados, quienes luego de aos de estar
instalado el nuevo paradigma de resolucin alternativa de conflictos,
tienen una mayor colaboracin y confianza en el proceso, pero que no
pierden de vista, que su labor es asesorar a su cliente. Tambin es cierto
que existe una corriente de letrados que tienen una mirada mucho ms
amplia, observando que su labor profesional se encuentra enraizada en
preservar la familia, luego de la separacin de los cnyuges o padres.
En la oficina privada del Mediador, se trabaja en una reunin conjunta con ambos participantes y sus respectivos letrados. Luego de haber expuesto las caractersticas del proceso civil de mediacin que es
confidencial, promueve el dilogo directo entre las partes, promueve
la libertad y voluntariedad en cuanto a la participacin, imparcialidad
del mediador, consideracin especial con relacin a los menores, incapaces o personas mayores dependientes, se invita a la parte Requirente
y luego a la Requerida a que expongan sus posiciones y sus reclamos.
Posteriormente, a criterio del profesional actuante, se puede seguir
trabajando conjuntamente o en forma privada con cada una de ellas.
El trabajo fundamental del Mediador es hacer que las partes generen alternativas para la convivencia pacfica de ese nuevo ncleo
familiar en las nuevas circunstancias de no convivencia, el desarrollo
integral de sus hijos y la preservacin de los vnculos.
Cul es el foco a trabajar por el Mediador? Las emociones que
surgen de la interpretacin de los hechos realizada por cada uno de los
participantes y cmo gestionan las partes las mismas, con el objeto de
que aprehendan nuevos caminos emocionales y una nueva forma de
comunicarse para solucionar sus diferencias. Asimismo es necesario
conducir a las partes a descubrir qu es lo que hay debajo de aquello

90

la mediacin en materia de familia. lo civil y lo penal...

que relatan, abandonen sus posiciones y llevarlas a que visualicen las


alternativas que poseen.
Qu es lo que sucede con el equilibrio de las partes? Las partes
muchas veces concurren a la mediacin prejudicial con un equilibrio
precario o en franco desequilibrio, y respecto de ello, es tarea fundamental del mediador restablecer la simetra perdida. Si bien es claro que la relacin entre los adultos debera ser equilibrada, razones
como, por ejemplo, el mayor poder econmico de una de las partes, o el
alejamiento de los hijos que sufre el progenitor no conviviente, hacen
que el mentado equilibrio se pierda.
Otra posibilidad, y un dato no menor a tener en cuenta para complejizar an ms la tarea del mediador, es la impronta de quien asesora al
participante, que puede manejarse como se anticip o que dada su calidad de persona, puede matizar la mediacin con su propia conflictiva o
su propio criterio de cmo deben ser las cosas. Ello provoca que algunas
mediaciones fracasen por consejo profesional o por las diferencias que
se plantean entre abogados; pero existen otras en que la parte verdaderamente empoderada de que es el dueo del conflicto y quien tiene la capacidad de decidir cmo resolverlo, determinando qu es lo que quiere para
s y para su familia, sigue su propio discernimiento, acordando conforme
su exclusivo criterio. Muchsimos menos, pero no inexistentes, son los
casos en que la parte cambia de abogado, para poder acordar legalmente,
aquello que fuera desaconsejado por su patrocinante, pero que considera
que es lo que est dispuesto a convenir en pos del bienestar de su familia.
Qu ocurre cuando hay situaciones de violencia familiar? En el mbito civil no se media, debindose cerrar el proceso de la mediacin; aqu
el desequilibrio de las partes parecera ser tal que se podra considerar
insalvable.2 Especficamente el Artculo 28 de la Ley N 26485 prohbe la
mediacin, bajo pena de nulidad.
No obstante ello, qu es lo que sucede cuando alguna de las partes
de esa familia realiza una denuncia amparada en la ley de violencia familiar? Luego del dictado de medidas restrictivas, en caso de corresponder,
2. Ley N 24417 Proteccin contra la Violencia Familiar; Ley N 26485 Proteccin
Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los mbitos que desarrollen sus relaciones interpersonales.

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

hay una cuestin residual que cambia la perspectiva del enfoque y se


traslada la cuestin de lo civil a lo penal, pasando de la justicia ordinaria
nacional al mbito de la justicia penal de la CABA, abrindose una causa
por amenazas u hostigamiento. (Artculo 24, inc. e) Ley N 26485).
Entonces la familia cruza de la vereda de lo civil a la vereda de lo
penal, con sus caractersticas diferentes y especiales.

2. LA VIOLENCIA FAMILIAR
Es necesario que el Mediador tenga en cuenta las etapas de desarrollo de la violencia familiar, para evaluar las posibilidades de realizar
la mediacin.
Fases de la Violencia Familiar: la violencia familiar ocurre o se manifiesta en tres fases, las cuales son:
1. Acumulacin de tensin.
2. Episodio agudo de la violencia.
3. Etapa de calma, arrepentimiento o luna de miel.
FASE 1: ACUMULACIN DE TENSIN
En funcin de cmo va pasando el tiempo en la relacin, se incrementa el estrs.
Hay un incremento de comportamiento agresivo ms frecuente
hacia objetos de la pareja. Por ejemplo: dar portazos, arrojar cosas,
romper cosas.
Aumento del abuso verbal y fsico.
La pareja modifica su comportamiento de evitar la violencia.
Abuso verbal y fsico frecuentemente.
La mujer se siente responsable por los golpes.
El hombre se pone ms celoso y su comportamiento es controlar
todo lo que hace la mujer (por ejemplo: cmo se viste, con quin sale,
a dnde va, etc.).
El hombre asla a la mujer y a sus hijos de familiares y amigos.

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la mediacin en materia de familia. lo civil y lo penal...

FASE 2: EPISODIO AGUDO DE LA VIOLENCIA


Necesidad de sacar la frustracin acumulada.
El abusador planea su abuso. Decide tiempo y lugar para la violencia,
hace una eleccin de en qu parte del cuerpo golpear y cmo lo va hacer.
Como resultado de la violencia, la tensin y el estrs desaparecen
en el agresor.
Si hay intervencin de las autoridades, l se muestra calmado y
relajado, mientras que la mujer est confundida y apesadumbrada por
la violencia sucedida.
FASE 3: ETAPA DE CALMA, ARREPENTIMIENTO O LUNA DE MIEL
Es un perodo de calma, sin violencia, con muestras de amor y cario.
Esta etapa le da una esperanza a la mujer de un cambio de la situacin a futuro.
Actan como si nada hubiera pasado, prometen buscar ayuda,
prometen no volver a hacerlo, etc.
Si no se hace nada, no se frena y la relacin contina, hay una gran
posibilidad de que la violencia aumente y se haga ms grave.
A no ser que el agresor tome terapia para controlar su ira, esta
etapa solo dura un tiempo y comienza otra vez el ciclo.
Luego de un tiempo comienza otra vez desde la primera fase porque es una dinmica cclica.
La Corte Suprema de Justicia de la Nacin hizo pblica su estadstica, informando que en el perodo 2008-2013 se recibieron en la Oficina de
Violencia Domstica, O.V.D., la cantidad de 66.000 consultas.3

3. http://www.infojusnoticias.gov.ar/nacionales/violencia-domestica-la-corte-recibio-66mil-consultas-en-cinco-anos-2861.html

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

3. LAS AMENAZAS
Es un delito que ataca la libertad de las personas, pues les impone
un modo de actuar o de abstenerse que no es voluntario, sino influido
por el temor que le produce el sufrir un dao grave, sin razn legtima
e inminente o no demasiado futuro. La facultad de deliberacin del
individuo amenazado se halla perturbada porque se siente inseguro y
en peligro, afectndose su psiquis, su libertad moral. Para que se hable
de amenaza, ocasionar el dao debe ser atribucin del sujeto activo,
dependiente de su voluntad y de posible realizacin. Se requiere en
quien amenaza la intencin o dolo.4
Es un delito que no exige resultado, consumndose al proferir las
amenazas, por parte al sujeto activo, debiendo revestir la calidad de
serias, posibles y graves, apreciadas segn las circunstancias del caso.
El sujeto pasivo puede ser tanto un nio como un adulto, siempre que
pueda comprender la amenaza y que esta le infunda temor.
Las partes son citadas ante un Mediador que es parte integrante
del Consejo de la Magistratura de la CABA. Al denunciante lo asiste
la Oficina de Asistencia a la Vctima y el Testigo, y al denunciado, la
Defensora Oficial, si no vienen con abogados particulares.
Tambin hay posiciones frreas, pero ya no se trata tan slo de
preservar vnculos, sino de evitar que la violencia siga corroyndolos.
Cmo mediar la violencia? Ello es algo que como Mediadora experimentada me pregunto a diario, en miras al ejercicio consciente de
la profesin.
Tres aspectos a explorar
1. El tiempo de la violencia: los episodios de violencia no deben
ser actuales.
2. La interaccin violenta.
No hay inconvenientes en la violencia simtrica.
Si es asimtrica, es imprescindible:
4. Delito de amenazas, La gua de Derecho, http://derecho.laguia2000.com/
derecho-penal/delito-de-amenazas#ixzz3G3alAeJ8

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la mediacin en materia de familia. lo civil y lo penal...

a) La conduccin del juez (lmite de la ley)


b) El patrocinio letrado (garanta de defensa)
3. Las cuestiones que pueden o no conciliarse.
No es conciliable la violencia en s misma.
S las cuestiones paralelas o conexas.5
Cmo se procede, en la prctica? En principio, el espacio fsico
tiene una importancia fundamental.
Se entrevista a las partes en forma separada, porque en ese momento el mediador todava no tiene en claro si puede reunirlas o no.
En la prctica no se realizan audiencias en distintos das y horarios,
pero s se hace hincapi en no reunir a las partes.
Se pone en conocimiento de las partes el carcter voluntario de la
mediacin penal, su confidencialidad y la neutralidad o imparcialidad
del Mediador, que no es parte de la Fiscala ni de la Defensora actuantes ni es Juez, y se requiere su consentimiento expreso para participar
de la instancia.
Se hace pasar primero a la parte requerida asistida por su letrado
particular o por la Defensora Oficial o por la Defensora General a travs de la Direccin de Asistencia a la Mediacin, en cuyo caso concurren un abogado y un licenciado en psicologa.
Este pequeo detalle, el de la asistencia, marca una gran diferencia, porque estos actores tien la cuestin con sus respectivos marcos
de referencia.
Entonces, desde la perspectiva del Defensor, su labor se encamina
a amparar los derechos de su asistido al debido proceso y su hiptesis
de mxima es que su defendido pueda superar la instancia penal, firmando un acuerdo cuya consecuencia es, entre otras, que se archive la
causa penal.

5. FAM, Mara Victoria, Capacitacin MPBA. Secretara de Estrategia Institucional y


Gestin, Procuracin General (SCBA), La Plata, junio, 2010.

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Esto que aparece como una simple enunciacin, enmarcada dentro de la lgica procesal penal, cobra una relevancia inusitada a la hora
de trabajar los intereses de la parte requerida, sobre quien pesa una
denuncia por amenazas, es decir, un delito.
Recordemos que estamos mediando una cuestin de familia y en ese
marco, como una supra estructura la cuestin penal que la atraviesa.
Aqu, la experiencia profesional parece advertir que la parte puede quedarse sujeta a la situacin conflictiva que dio lugar a la denuncia
y quizs el Defensor hace hincapi en la cuestin penal que lo trae a la
instancia penal. Esta brecha es un tema que se presenta al Mediador
como una hiptesis ms a trabajar.
Este tpico abre un nuevo interrogante, cmo conciliar estas dos
actitudes y hacer transitar a la parte hacia sus alternativas? Cmo
transitar el camino desde la violencia verbal y/o psicolgica hacia el
respeto, la no violencia y el dilogo que la lleve a expresar de otra forma
sus desacuerdos? y cmo intervenir eficientemente para que su defensa permita este trabajo, en el mbito penal, que algunos entienden
que excede el marco de la causa?
Tarea ardua si las hay, pero el norte del Mediador se ilumina con
su acabado conocimiento de que no hay acuerdo posible que d por
concluida la causa si no se resuelve el conflicto que la origina y esta
sencilla enunciacin se convierte en un axioma en la prctica.
Cmo desentraar esta madeja complicada de hilos tensores?
Escuchando a la parte, dado que ello es un or en profundidad:
tanto sus palabras como sus pensamientos, sus tonos sensoriales, el
significado personal o el oculto tras la intencin consciente, o su lamento soterrado. Es sentir el mundo interno del interlocutor.6
Las palabras transmiten un mensaje y el tono de voz, otro totalmente diferente.
Cuando escucho realmente a otro con profundidad: provoco agradecimiento, quiere hablarme de su mundo, se siente exonerado, en libertad y se abre al proceso de cambio. El otro ahora sabe, que quien lo
ha escuchado comprehende cmo es ser l.
6. ROGERS, Carl, El camino del ser, Editorial Kairos, pg. 7.

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la mediacin en materia de familia. lo civil y lo penal...

Este escuchar a la parte, percibindolo el Mediador con todos sus


sentidos, es lo que le dar la pauta para saber si lo denunciado es factible de ser mediado y quizs acordado.
Luego, el mediador se entrevista con la parte Requirente, quien
puede venir acompaada por su abogado particular o por la Oficina de
Asistencia a la Vctima y al Testigo.
En estos caucus pueden surgir nuevos dilemas para el Mediador,
quien por un lado escucha el relato de la parte y tambin la opinin de
quien lo asesora. La vctima, nuevo protagonista del sistema penal, se
convierte en actor del escenario procedimental, de una forma, que no
lo es, en el proceso judicial.
La participacin de la vctima en el procedimiento penal -y, en
sentido amplio, la relacin entre la vctima y el sistema de justicia penal-, es un tema que ha suscitado un destacable inters en los ltimos
aos. Despus de varios siglos de exclusin y olvido, la vctima reaparece, en la actualidad, en el escenario de la justicia penal, como una
preocupacin central de la poltica criminal.7
La inclusin de la vctima en el proceso penal ha sido cuestionada, atribuyndole sesgadamente una sed de venganza de la cual el
Mediador no debe quedarse ajeno y cuestionrselo, en su justa medida,
sin ser colonizado por el discurso de la parte, si esa es su pretensin.
No obstante ello, el Prof. Julio Maier nos ilustra al respecto, cuando afirma que: en la nica investigacin emprica que conozco, se
puede decir que la figura de la vctima vengativa no existe o existe en
sus justos lmites: la vctima tiene derecho, en primer lugar, a la disculpa del agresor y, en segundo lugar, a que l le repare el dao causado
por su accin; y tiene tambin derecho, como cualquier ciudadano, a
esperar la aplicacin racional de la ley penal La ansiedad por perseguir, por encima de esos lmites, es rara, y segn mi experiencia, sera
catalogada como patolgica; adems es neutralizada perfectamente
por las reglas del procedimiento.8
7. La participacin de la Vctima en el Proceso Penal, Revista Jurdica, Facultad de
Derecho, Universidad Catlica de Guayaquil.
8. MAIER, Julio, B. J., La vctima y el sistema penal, Editorial Ad-Hoc, 1992, pg. 215.

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

En igual sentido se pronuncia el Dr. Fontanella: La intervencin


de la vctima en la resolucin del conflicto del cual fue co-protagonista,
no pretende volver a la venganza ni es una privatizacin del sistema.
Simplemente, se abre una tercera va, la de la reparacin y se ha comprobado que esta reparacin contribuye en gran medida a una mejora
del clima social.9
Son numerosas las ocasiones en las cuales las vctimas sienten
que no han obtenido una respuesta acorde con el incremento de la criminalidad y, ms importante an, acorde con el delito sufrido.
Si bien la conciliacin y la mediacin penal arrancan del movimiento en torno a la atencin y preocupacin por la vctima del delito,
se han ido diferenciando de este y hoy apuntan a establecer un proceso
dinmico interactivo entre vctima y delincuente que logre una respuesta diferente que resulte satisfactoria para ambos.
Lo cierto es que en la prctica suceden muchas cuestiones diferentes y puede ocurrir que:
1. La vctima-Requirente concurra conjuntamente con su victimario-Requerido, porque desde que inici la denuncia hasta la
fecha de la mediacin, arreglaron sus diferencias y quieren terminar la cuestin (sic). En este caso, se los asesora, en forma
previa a la audiencia por la O. F. A. V. y T. y la Defensora, respectivamente, se toma la audiencia en forma conjunta y se chequea
que el conflicto est resuelto verdaderamente, procedindose a
firmar un acuerdo que refleje ello, luego de lo cual, se archiva la
causa. En este supuesto, la denuncia funcion en determinado
momento, pero no era un caso expreso de violencia familiar.
Tambin pueden los profesionales actuantes percibir que las partes estn pasando por una de las fases de la violencia familiar, en
cuyo caso se los asesora al respecto. La O. F. A. V. y T. aconseja a
la parte denunciante, a fin de que reflexione acerca del potencial
peligro de mantener ese vnculo, le facilita la direccin de lugares
para concurrir a recibir atencin psicolgica gratuita y se merita
9. Mediacin Penal. Mediacin penal en la actualidad (Aspectos relevantes, su aplicacin fuera del mbito de la Ciudad de Buenos Aires), por el Dr. Martn Horacio
Fontanella (en colaboracin con el Dr. Octavio Cavalli) (http://estudiocmf.blogspot.
com.ar/2009/05/mediacion-penal.html)

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la mediacin en materia de familia. lo civil y lo penal...

la conveniencia o no de firmar un acuerdo. Es una disyuntiva difcil


porque la parte vctima Requirente algunas veces no puede comprender que no es conveniente para su seguridad continuar esa
relacin atravesada por la violencia, pero su decisin siempre es
tenida en cuenta. Puede firmarse un acuerdo provisorio por dos o
tres meses, a fin de citarse a una nueva audiencia en la que se compruebe la viabilidad de acordar definitivamente y archivar la causa.
En este caso, el Mediador puede pedir la intervencin del Equipo
Interdisciplinario que posee el Centro de Mediacin, dependiente del Consejo de la Magistratura de la CABA, entre audiencias, en
cuyo caso las Licenciadas en Psicologa del Centro, se comunican
con las partes, para acompaarlas en el proceso y chequear las condiciones de cumplimiento del acuerdo provisorio.
Tambin existen los casos extremos, en los que el mediador puede cerrar la mediacin sin acuerdo, por su voluntad, cuando pueda percibir que la vctima, por ms que se encuentre en la fase
de la luna de miel, no est en condiciones de firmar un acuerdo
en uso de la autonoma de su voluntad, su libertad y que corre
peligro su seguridad.
2. La parte denunciante-Requirente quiera participar de la mediacin, pero no quiera estar en la misma sala que el denunciadoRequerido. Se trabaja por separado chequendose la percepcin de peligro y la emocin de miedo que puede traer consigo,
la vctima-Requirente. Se asesora de la misma forma indicada y tambin se puede derivar el acompaamiento al Equipo
Interdisciplinario. En qu casos se firma un acuerdo? Cuando
del relato de las partes se puede apreciar que no volver a haber situaciones de violencia familiar, que no van a tener contacto personal y que en caso de haber comunicacin entre ellas, se
har solo a efecto de la crianza y bienestar de sus hijos.
Lo ideal es siempre llegar a trabajar conjuntamente con las partes, pero cuando el enojo est todava nublando sus acciones, lo
ms conveniente es ayudarlas a tomar distancia y tener un mnimo contacto en funcin de los hijos en comn. Si no hubiera
hijos, se firma un acuerdo en el que se mantendrn alejadas y sin
contacto en el futuro.
Tambin se puede acordar que todo lo relativo a los hijos sea
gestionado por un tercero en quien ambas partes depositen su

99

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

confianza. Este tercero ser el encargado de entregar, de recibir


a los nios y har las comunicaciones referentes a ellos.
3. El Requerido-denunciado quiera participar de la mediacin y no
quieraestarenlamismasalareunidoconlaRequirente-denunciante.
En esta hiptesis, la parte es asesorada por la Defensora y el mediador no debe dejarse influenciar, actuando conforme su leal saber y entender. Desde la experiencia, la tarea del Mediador ser
descubrir lo que est debajo del iceberg: si esta parte est enojada y
slo busca alejarse de quien lo denunci o si est tratando de esconder/disimular su propia violencia, la que puede quedar plasmada al
reunirse con la otra, por sus propias manifestaciones o al exponer
actitudes que dieran lugar a la prosecucin de la causa.
Solo se firmar un acuerdo en los casos que la violencia haya cesado o que las amenazas no hayan sido tales, en sentido estricto,
y que pueda ser cumplido por las partes.
4. La vctima-Requirente no quiera o no pueda mediar porque el
desequilibrio es de tal magnitud que corre peligro su integridad
o su emocionalidad estuviera tomada por el miedo y no le permita estar ni cerca del denunciado.
En estos casos hay que cerrar la mediacin por falta de voluntad
de la parte Requirente.
La parte cuenta con el asesoramiento de la O. F. A. V. y T. y se
le indican lugares de atencin psicolgica gratuitos, a fin de ser
contenida.
Es necesaria la mirada interdisciplinaria: en el presente, para desarticular la relacin violenta, y para el futuro, optando por la derivacin a tratamientos para evitar la repeticin de patrones vinculares.10
En todos los casos que se firmen acuerdos se deja expresamente
plasmado que ambos debern mantener en el futuro un trato respetuoso y en caso de haber hijos en comn, se comunicarn solo a efectos
de su crianza, priorizando el bienestar de los mismos.
Asimismo se pone de manifiesto en el acuerdo que las dems
cuestiones relativas al derecho de familia se tramitarn ante el fuero
que corresponde, es decir, la Justicia Nacional en lo Civil.
10. FAM, Mara Victoria, Capacitacin MPBA. Secretara de Estrategia Institucional
y Gestin, Procuracin General (SCBA), La Plata, junio, 2010.

100

la mediacin en materia de familia. lo civil y lo penal...

Cules son los efectos procesales del acuerdo? La causa se archiva, pero si existe una nueva denuncia cuyos hechos pueden ser probados o se incumple el acuerdo en forma probada, la causa se reabre y
no vuelve a mediacin, con excepcin de que hayan pasado dos aos.
Art. 204. Cdigo Procesal Penal CABA. Vas alternativas.
En cualquier momento de la investigacin preparatoria el/la
Fiscal podr:
2) proponer al/la imputado/a y/o al/la ofendido/a otras alternativas para la solucin de conflictos en las acciones dependientes de instancia privada o en los casos de accin pblica en que pueda arribarse
a una mejor solucin para las partes, invitndolos a recurrir a una instancia oficial de mediacin o composicin.
En caso de acuerdo el/la Fiscal dispondr el archivo de las actuaciones sin ms trmite.
Esta posibilidad de reabrir la causa funciona como un freno a la
potencial violencia por parte del denunciado, hace que las partes tomen distancia y que el conflicto disminuya, dado que las partes ya han
probado de qu son capaces, hasta el lmite de llegar al mbito penal.
En el mejor de los casos, impone el respeto entre las partes que por
s no han podido lograr y restituye la familia al mbito de lo civil para
dirimir sus diferencias.

4. EL HOSTIGAMIENTO
Luego de la denuncia por violencia familiar, puede quedar como
residual el hostigamiento o realizarse una denuncia autnoma.
Esta contravencin, dependiente de accin privada, prev sanciones a quien intimida u hostiga de modo amenazante o maltrata fsicamente a otro, siempre que el hecho no constituya delito.11
La conducta debe ser idnea para causar alarma, miedo o temor
en la vctima.
Cmo funciona en la prctica esta contravencin?

11. Cdigo Contravencional de la CABA, Art. 52, Ley N 1472.

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

La vctima de esta contravencin puede ser cualquiera de los dos


cnyuges o convivientes o sus propios hijos, en cuyo caso participa de
la mediacin el Ministerio Pblico Pupilar.
La casustica es frondosa, en los casos en que las partes se separaron y una de ellas comete actos contra la otra parte, de forma tal
de impedirle proseguir con su vida. O puede ser que otra persona (un
abuelo o madrina/padrino) denuncie que se cometen esos actos contra
un menor. Tambin puede afectar a la familia el hostigamiento que
una de las partes le hace a la actual pareja de quien fuera su ex o al
revs. O puede ocurrir entre hijos adultos y padres adultos mayores.
Cmo mediar el hostigamiento? La cuestin parecera que se trata de poder hacer cesar aquello que a la vctima le causa alarma, miedo
o temor y llevar al denunciado al entendimiento de cesar con ello. La
asimetra de las partes se vuelve clara y la vctima concurre sumergida
en una dinmica en la que no puede emparejarse.
Todo lo expuesto respecto a las amenazas se repite en la especie,
en cuanto al desequilibrio entre las partes, las personas que participan
en la mediacin, los posibles acuerdos y el acompaamiento posterior
del Equipo Interdisciplinario del Centro de Mediacin.
Cuando hay nios de por medio, se puede acordar trminos como,
por ejemplo, respetar los derechos receptados por la Convencin Internacional sobre los Derechos de los Nios, Nias y Adolescentes a
la alimentacin, educacin, a la salud biopsicofsica, su seguridad,
integridad y su bienestar general.12 En este sentido, respetar los derechos de los nios implica dejarlos a salvo de cualquier conducta que se
pueda considerar cercenadora de los mismos. En estos casos, el acompaamiento posterior a la celebracin del acuerdo se realiza adems
institucionalmente, desde del Ministerio Pblico Pupilar.
Un caso curioso que afecta la dinmica de las familias es el de los
hostigamientos entre la/el actual y la/el ex esposa/o o conviviente o
al revs. En la especie, hay un sujeto que no aparece citado pero que
es protagonista, desde las sombras, del conflicto familiar y es el nexo
por el cual se plantea el conflicto, reuniendo a las partes en virtud de

12. Receptada por la Ley N 23849.

102

la mediacin en materia de familia. lo civil y lo penal...

su conducta. Este tercero puede apaciguar la dinmica de las partes,


asumiendo su responsabilidad y siendo parte de la solucin.
Cmo puede proceder el mediador en estos casos? Si este sujeto
concurre a la sede de la audiencia, como algunas veces ocurre, acompaando a una de las partes y los asesores de las partes lo permiten,
es conveniente trabajar el conflicto con este tercero que, sin lugar a
hesitacin, es fundamental a fin de resolver el conflicto y devolver a la
familia a su lugar, alejada del seno de lo penal.
Qu acuerdos son posibles entre la/el actual y la/el ex esposo/a o
conviviente? La parte denunciada se compromete a no tener contacto
ni fsico, ni telefnico ni a travs de las redes sociales con la parte denunciante y en caso de encontrarse fortuitamente, ambos deben mantener el debido respeto.
Parecera que el delito de amenazas es de mayor impacto en la
vida de las personas que la contravencin del hostigamiento, pero a los
efectos del desarrollo de una vida plena y en libertad, acciones como
llamados permanentes y a toda hora, mensajes insistentes, concurrir
a la vivienda o trabajo del otro o la desacreditacin por medio de las
redes sociales o publicaciones de insultos, etc. son lesivos de la libertad
del individuo y pueden volverse una pesadilla que impida el desarrollo
de la existencia de quien los sufre y su familia.
En definitiva, como toda casustica en la que est involucrada una
familia, siempre es necesario tener en cuenta que el mbito no es el de
la justicia, menos an el de la penal o contravencional y el mediador
debe trabajar para pacificar a las personas en conflicto.

5. EL INCUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES DE


ASISTENCIA FAMILIAR. LEY 13.944
En la especie, la conducta que trae a las partes a la mediacin penal es sustraerse a prestar los medios indispensables para la subsistencia del hijo mejor o del que estuviere impedido, o del adoptado, o
de los padres impedidos, o del cnyuge no culpable en la separacin o
del pupilo del curador.

103

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Es necesario poner de resalto que no es necesario que haya recado sentencia en un proceso civil, lo que aclara la cuestin de que lo que
prev la ley penal es distinto a lo que prev la ley civil, pero no opuesto,
pudiendo estos institutos converger en determinados momentos.
El bien jurdico protegido es la familia. A diferencia de lo que es
caracterstico de los delitos contra la persona, no requiere un dao fsico o psquico para esta, ni demanda un peligro concreto que as suceda. El delito ofende el deber asistencial emergente del ncleo familiar
o cuasi-familiar.
EL TIPO DELICTIVO: La materialidad del delito consiste en
substraerse a prestar los medios indispensables para la subsistencia.
Substraerse es apartarse de la obligacin asistencial impuesta.
a. Insatisfaccin de la Obligacin
La obligacin asistencial es indivisible: supone su satisfaccin
respecto de todo el ncleo familiar, o cuasi-familiar de personas
necesitadas, en relacin a todos los rubros que la componen y en
la medida requerida por la subsistencia.
La ejecucin parcial equivale a insatisfaccin sin perjuicio que se
la tenga en cuenta para determinar la pena. Debe hacerse sin restricciones ante el beneficiario, su representante o mediante consignacin judicial. Un solo hecho de insatisfaccin no implica la
falta de prestacin.
b. Dolo
No cumple la obligacin el que pudiendo satisfacerla, no lo hace voluntariamente. Esta voluntariedad no requiere un obrar malicioso, entendida la malicia como acepcin de maldad o perversidad.
No es preciso un obrar deliberado pues el incumplimiento sucede
aunque el autor no lo premedite. Los motivos del incumplimiento
no influyen sobre el dolo del agente.
Este es, sin embargo, eliminado por ciertas circunstancias objetivas que impiden a aquel cumplir su obligacin asistencial.
No se substrae a la obligacin asistencial quien, por causa ajena a su
voluntad, no se encuentra en condiciones econmicas para cumplir.
Pero si por despreocupacin, holgazanera, vicio o disipacin se ha
puesto en ese estado, incurre en incumplimiento doloso.
c. Medios indispensables para la subsistencia

104

la mediacin en materia de familia. lo civil y lo penal...

Prevalece la opinin de que los medios indispensables para la


subsistencia son los sealados en los Artculos 267 y 372 del C. C.:
alimentacin, vestido, habitacin y asistencia mdica. No queda
incluida la educacin que ser obligacin legal, moral o social
pero no integra este concepto. Estos rubros deben satisfacerse
en la medida indispensable a la subsistencia independiente de la
condicin particular del beneficiario (Artculo 372 del C. C.). La
obligacin asistencial tiene su medida en lo esencial. Su criterio
es de necesidad, no de utilidad.
Caractersticas del Delito:
a. Es de omisin y peligro abstracto.13
b. Se consuma en el lugar donde la vctima se halla al momento de
la omisin.
c. La consumacin del delito no exige requerimiento previo de alimentos o asistencia econmica.
d. Consumada la omisin, el cumplimiento posterior interrumpe la
consumacin pero no borra el tramo ya consumado.
e. La tentativa es imposible.
f. Es un delito permanente o continuo, pues el estado de consumacin
es susceptible de prolongarse mientras la obligacin no se cumpla.
g. La pluralidad de actos no elimina la unidad del delito.
h. En caso de pluralidad de sujetos pasivos, no se multiplica el delito
pues la unidad de la familia es el bien jurdico lesionado.14

13. La cuestin ms debatida ha sido, sin embargo, el carcter abstracto o concreto


del peligro, tema para el cual resulta ilustrativa la lectura de los fallos plenarios CCC
Aloise, del 13/11/62 -que estableci que el delito de incumplimiento de deberes de
asistencia familiar es de pura omisin y de peligro abstracto-, y Gmez, Isabelino,
del 31/03/93 -que dispuso que en el delito en estudio no es necesario acreditar que la
conducta omisiva haya privado a la vctima de los medios indispensables para la subsistencia, como tampoco que se haya creado la posibilidad de que ello ocurra, por ser
un delito de pura omisin y de peligro abstracto-. A partir de ello, su configuracin no
requiere la produccin de resultado alguno, ni que las necesidades bsicas se hayan
vulnerado de modo efectivo ante el incumplimiento.
14. GARCA DE SOLAVAGIONE, Alicia, XIV Congreso Internacional de Derecho de
Familia, Efectos Penales del Incumplimiento Alimentario en la Argentina.

105

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Toda esta introduccin conceptual es imprescindible porque este


es uno de los delitos ms difciles de mediar en sede penal por los diferentes criterios que poseen las fiscalas y las defensoras.
Uno de los temas ms debatidos es si un mnimo ofrecimiento de
cumplimiento satisface la pretensin de la parte denunciante y provee
las condiciones necesarias para la celebracin de un acuerdo.
En el juicio de alimentos las contribuciones deben satisfacer lo
necesario para la subsistencia, habitacin y vestuario correspondiente
a la condicin del que la recibe, y tambin lo necesario para la asistencia en las enfermedades -Artculo 372 del Cdigo Civil-; en cambio
para la ley penal la norma represiva no impone en modo alguno que
sean satisfechas las necesidades en su totalidad, obliga nicamente a
que se mitiguen aquellas en la medida indispensable para la subsistencia del beneficiado.
La independencia entre ambas obligaciones determina que el delito puede existir sin que entre el autor y la vctima medie una obligacin
alimentaria civil y, al revs, puede no configurarse aunque el autor haya
omitido cumplir debidamente una obligacin de esa ndole; circunstancia que no impide que el quantum de la obligacin alimentaria fijada en
sede civil se tome en cuenta como parmetro en el mbito penal cuando
ella ha sido cumplida, pues cuando existe una cuota fijada y esta es depositada no habr delito. Pero si no paga la totalidad de la suma fijada
judicialmente, no necesariamente incurrir en delito, atento a la delimitacin normativa en torno a la necesidad de subsistir.
En otro orden de ideas y si bien la cuestin no se halla excluida
de controversia, entiendo que para la configuracin del verbo tpico
substrajere alcanza con un solo incumplimiento, no requirindose
una persistencia o continuidad en dicho comportamiento.
Tampoco exime de responsabilidad por la anterior conducta omisiva el pago tardo o parcial de las cuotas alimentarias. En tal sentido,
afirma Nez que la satisfaccin parcial equivale a la insatisfaccin
de la obligacin, sin perjuicio de que la ejecucin parcial se tenga en
cuenta para la determinacin de la pena. Por ello, los pagos especficos
o en especie tampoco implican cumplimiento de la obligacin.

106

la mediacin en materia de familia. lo civil y lo penal...

Existen diversas posiciones en torno a cul de los elementos del delito se excluye frente a la ausencia de capacidad econmica del obligado.
Hay autores que consideran que la imposibilidad material de
cumplir con la obligacin excluye el dolo.15
Entonces cmo hacer concordar todas estas cuestiones dogmticas en una mediacin y firmar un acuerdo que satisfaga a las partes,
que tenga en miras la familia, que es el bien jurcamente protegido y
que d satisfaccin a la fiscala y a la defensora?
Alcanza con que el denunciado ofrezca una suma simblica para
cerrar un acuerdo y qu sucede con un delito de accin continuada
respecto del incumplimiento?
En la prctica, no hay un nico criterio, incluso se proponen sumas
mensuales que abarcan la mnima canasta familiar que publica el Indec
para considerar que no se es indigente por los meses incumplidos.
Para sumar a la problemtica descripta, no hay que perder de vista todo lo relacionado a los Derechos del Nio, Nia y Adolescente,
receptado por la Ley N 23843 que adems tiene rango constitucional
y que s recepta el derecho a la educacin como derecho inalienable.
Entonces, qu acuerdos son posibles? Se pueden incluir acuerdos a futuro, en sede penal, cuando queda claro que esos incumplimientos todava no se verificaron?
En primer lugar, desde la experiencia se pueden aportar algunas
cuestiones de lo que sucede a diario en estas mediaciones.
En principio, se verifican inasistencias de los denunciados, lo que
no es un tema menor, porque el incumplimiento contina.
Segundo: cuando las partes vienen con abogados particulares,
puede darse la confusin entre esta denuncia y el reclamo de alimentos (que corresponde a la sede civil), el que no se extingue por el acuerdo en sede penal. Entonces, el mediador que no est para asesorar
jurdicamente a nadie, se ve en la obligacin de realizar el encuadre,
15. DEPONTI, Cristina, El delito de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar y sus innumerables problemas dogmticos, El Dial, http://www.cristinadeponti.com/penal/el-delito-de-incumplimiento-de-deberes-de-asistencia-familiar-y-susinnumerables-problemas-dogmaticos/

107

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

al que la parte Requirente resiste porque muchas veces es la primera


vez que el denunciado como incumplidor se presenta y hay verdaderas
necesidades insatisfechas.
Pero el trabajo ms difcil es cuando las partes son asesoradas por
la O. F. A. V. y T. y las Defensoras, por todo lo que se expres y los inconvenientes dogmticos que rodean al delito analizado.
Puede ocurrir que la parte denunciante-Requirente acepte la negociacin y el ofrecimiento que le hace la parte denunciada-Requerida,
porque tiene gastos que afrontar y est urgida por solventarlos, entonces aunque no satisfaga su pretensin original, el factor tiempo cobra
una dimensin que no posee en ningn otro supuesto analizado.
Algunas veces, la parte Requirente no puede moverse de su pretensin inicial porque cree que obtendr en este fuero lo que le es
debido en sede civil, no pudiendo transitar el cambio necesario para
comprender la diferencia entre ambos reclamos.
Otras veces se firma un acuerdo que puede incluir una suma en
pago por los incumplimientos y algunas Defensoras solicitan que se
incluya una suma por el lapso de seis meses para que la conducta no
se contine verificando. Esta cuestin no es muy bien aceptada, porque implica cotejar el cumplimiento acabado del acuerdo para poder
archivar la causa. Y este es el preciso momento en que el mediador se
ve atravesado por los diferentes criterios, que son ajenos a su labor, no
obstante lo cual, debe tenerlos presente, porque su tarea es contribuir
en la resolucin del conflicto.
Es necesario destacar que en todos los casos que se firme un acuerdo,
se pacta que las partes ocurrirn por la va que corresponde, que es la civil.
Entonces, cmo proceder para dar satisfaccin a todos los actores inmersos en esta mediacin sin olvidar las necesidades e intereses
de las partes? Mediando, como nos ensearon a hacerlo, generando
opciones, escuchando a todos y no perdiendo de vista que la familia
debe desarrollarse fuera de los mbitos judiciales, que la no convivencia de los progenitores no acaba a la familia y que esta perdurar, ms
all de los enconos, los incumplimientos, ms all del sistema, porque
la familia es inherente a la condicin del ser humano.

108

LA FAMILIA COMO PROTAGONISTA EN LA


ESCENA PENAL
Por Cecilia L. Romero*

1. INTRODUCCIN
En nuestra labor diaria en el Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos de la Ciudad Autnoma de
Buenos Aires, los mediadores trabajamos con causas penales y contravencionales. Entre los delitos penales que vienen a mediacin -y que son
competencia del Fuero Penal, Contravencional y de Faltas luego del primer y segundo convenio de transferencias-1 los ms habituales son los
siguientes: las Amenazas (Art. 149 bis CP); los Incumplimientos de los deberes de Asistencia Familiar (Art. 1 Ley N 13944); las Usurpaciones (Art.
181 CP) y los Daos (Art. 183 CP). Mientras que hablando de contravenciones, las causas ms remitidas a mediacin son: los Ruidos Molestos (Art.
82 CC) y los Hostigamientos (Art. 52).
Es sabido que si bien la mediacin penal comparte en gran medida los lineamientos de la mediacin civil prejudicial, tiene sin embargo, ciertas particularidades, propias de la materia y de la competencia.
Pero a su vez, dentro de ese universo de causas penales y contravencionales que vienen a mediacin, nos encontramos con un sub universo
de causas en las cuales sus protagonistas son familias. Es decir, causas
en las cuales denunciante y denunciado estn relacionados por lazos
familiares y que por una conflictiva determinada han culminado denuncindose -en ocasiones recprocamente- ya sea en una comisara o
directamente en alguna de las sedes de las Fiscalas del Fuero. Otra va
bastante habitual de denuncia a la que recurre la gente en estos casos
es la Oficina de Violencia Domstica del Fuero Civil de la Nacin, que
* Integrante del Cuerpo de Abogados Mediadores del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura del
Poder Judicial de la CABA.
1. Aprobados por Ley N 2257 y N 33554, respectivamente.

109

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

cuando forma la causa Civil (generalmente de Violencia Familiar), deriva la accin penal correspondiente a este fuero.
Cuando hablamos de lazos familiares en este trabajo no solo hablamos de relaciones de parentesco. Tomamos un concepto amplio de
familia. En el anlisis de este conjunto de causas, incluiremos casos
en los que denunciante y denunciado no son parientes estrictamente
hablando, pero de alguna manera los atraviesa un lazo familiar. Por
ejemplo, la seora A es la ex esposa del seor V, con quien tuvo una
hija K. El seor V form nueva pareja con H y tuvieron un hijo, C. A denuncia a H por amenazas. El planteo del caso muestra claramente que
las partes en esta causa no son parientes de ningn tipo. Sin embargo,
sera imposible soslayar que los hijos de ambas, K y C, son medio hermanos, o dicho de manera ms tcnica, hermanos de vnculo simple
por va paterna. Por ende, la problemtica que traen estas seoras va
a requerir que el abordaje en mediacin contemple en todo momento
que entre sus hijos hay un vnculo de por vida, y que muy probablemente el hijo de una va a tener contacto asiduo con la otra y viceversa.
En este orden de ideas, el artculo pretende esbozar el rol del mediador en este tipo de causas: aquellas en las cuales adems de la cuestin penal y/o contravencional, existe una cuestin familiar de fondo
que atraviesa y tie absolutamente toda la dinmica de trabajo. Y esto
por qu? Creo que la respuesta ms simple y ms certera que encuentro para esta pregunta es la permanencia de los vnculos. Es decir, el
mediador en estos casos tiene un desafo extra, que es propiciar de alguna manera que el espacio de mediacin en la rbita del Fuero Penal
sirva realmente para comenzar a desanudar el meollo de la cuestin
que fue su causa o por lo menos intentarlo. Y para qu es importante
intentarlo? Fundamentalmente por dos motivos. El primero: que estas familias que estn judicializadas puedan resolver -si arriban a un
acuerdo- la cuestin penal en mediacin, y a su vez, acompaarlos en
la tarea de canalizar las cuestiones familiares que exceden al terreno
penal, pero que son actores principales en el escenario con el que trabaja el mediador, en el cual las partes van desentraando los aspectos
relacionales y/o personales que requieren cambios o ajustes necesarios
para reconstruir los vnculos y fomentar la revalorizacin del respeto. El segundo: evitar una nueva causa penal a futuro. Es por ello que

110

la familia como protagonista en la escena penal

ambos motivos estn en absoluta comunin, dado que si las partes trabajan seriamente y a consciencia -dentro y fuera del espacio de mediacin penal- las cuestiones que en el seno de la familia han dado lugar a
la generacin de una causa de estas caractersticas, lo ms probable es
que no se reedite el conflicto, o que si resurge, los involucrados cuenten con otras herramientas para canalizarlo.

2. ALGUNAS DE LAS PROBLEMTICAS FAMILIARES CON


LAS QUE NOS ENCONTRAMOS EN MEDIACIN PENAL
A la vista de los casos que vienen a mediacin, podramos enunciar tres grandes grupos de temticas familiares inmersas en causas
penales, a los que a continuacin nos referiremos.
2.1. CONFLICTIVA POST SEPARACIN Y/O DIVORCIO
La primera de ellas involucra la conflictiva post separacin y/o divorcio. La separacin de una pareja es un proceso, y como todo proceso trae aparejado cambios que impactan en todos los miembros de esa
familia, tanto adultos como nios. Un factor fundamental para que sus
miembros puedan reacomodarse y adaptarse al nuevo esquema familiar
y nuevos roles es el tiempo. En la mayora de los casos, esta transicin
no resulta tarea fcil y es en ese marco donde se suscitan un sin nmero de peleas, discusiones y tironeos entre los ex cnyuges en diversas
reas: con relacin a los hijos; atinentes a reproches o imputaciones de
culpas o responsabilidades dentro de la pareja; o bien respecto de cuestiones econmicas. Estos son casos con los que nos encontramos una y
otra vez en la mesa de mediacin, en el marco de causas por Amenazas,
Hostigamiento e Incumplimiento de Deberes de Asistencia Familiar.
Hoy en da, nos resulta muy conocido el trmino familias ensambladas. Sin embargo, como comentbamos ms arriba, este objetivo de
lograr ese ensamblaje cuando alguno de los ex cnyuges forma una nueva pareja (que generalmente, a su vez, tambin tiene hijos de una unin
anterior), requiere de tiempo y fundamentalmente esfuerzo, para poder
asimilar de a poco algunas cuestiones que pueden parecer muy bsicas

111

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

pero que dentro de esa vorgine muchas veces se pierden de vista. Ese esfuerzo al que me refiero es algo en lo que quisiera hacer hincapi, dado
que en las intervenciones que hacemos como mediadores resulta de gran
importancia invitar a las partes a reflexionar acerca de los cambios que
ellos esperan que ocurran y de cmo imaginan que pueden llevarlos a la
prctica, tomando conciencia de que ello va a requerir indefectiblemente
voluntad, ganas y trabajo de ambas partes para lograr esas cosas que hoy
no tienen, pero que desean conseguir. Hablamos generalmente de cosas
inmateriales, como ser armona, tranquilidad, paz, dilogo, respeto; palabras que una y otra vez resuenan en la sala de mediacin. Sin embargo,
cuesta mucho que las partes internalicen que para lograr esas metas el
desafo es de ambos, ms all de que uno sea el denunciante y el otro el denunciado. Porque, como decimos siempre, en la mesa de mediacin son
solamente dos personas que tiene un problema. Simplemente a modo de
ejemplo, como cuestin central a trabajar cuando hay hijos en comn:
poder visualizar la idea de que ya no son pareja pero que siempre sern
los paps de sus hijos, y en ese sentido, la necesidad de contar con un canal de comunicacin o dicho de otro modo, la ventana del dilogo, que
ser ms grande o ms pequea segn el caso, pero que indudablemente
necesitan generarla y conservarla para poder llevar adelante la crianza.
Cmo es que familias atravesadas por estos procesos post divorcio
terminan denuncindose penalmente? Generalmente todos esos desacuerdos, discusiones y tensiones que se desencadenan luego de una
ruptura matrimonial; sumado a las distintas emociones que ello produce en cada uno de los miembros de esa familia, que ya no va a convivir
bajo un mismo techo; produce en ciertas ocasiones situaciones que por
su envergadura cruzan la barrera de lo esperable o conocido respecto
de cmo puede llegar a reaccionar la otra parte. Es all donde aparece el
miedo y de su mano, la denuncia. Con esto no pretendemos hacer generalizaciones de ninguna clase, simplemente mostrar un dato que se observa en gran parte de los casos de este tipo, en los que no hay sntomas
de violencia domstica. Los casos de familias atravesadas por situaciones de violencia los trataremos a continuacin.
Tanto en este grupo de casos, como en los prximos que enunciaremos, es de destacar la relevancia que tiene el trabajo interdisciplinario que realiza el Centro de Mediacin. Es uno de los pilares de la

112

la familia como protagonista en la escena penal

labor del mediador en este tipo de causas, justamente por el tema que
mencionramos al comienzo de este artculo: la importancia y la necesidad de trabajar en los vnculos por su permanencia. Claramente, no
es lo mismo abordar una mediacin de una causa por amenazas en la
cual las partes sean dos compaeros de trabajo o dos personas que hayan mantenido una relacin sentimental pero no han tenido hijos, que
una mediacin donde la supuesta amenaza se haya producido entre ex
cnyuges cuando tienen descendencia; entre un padre y un hijo; entre
dos hermanos o entre suegra y nuera, por ejemplo. Esos vnculos que
por su voltaje afectivo en las partes, muchas veces, ms all del enojo,
la angustia, el temor o la decepcin del momento del hecho denunciado, estas desean y necesitan recuperar y reconstruir.
En este escenario, el mediador trabaja en conjunto con el Equipo
Interdisciplinario dependiente del Centro de Mediacin, que est
compuesto por dos psiclogas, una abogada, una licenciada en relaciones del trabajo y especialista en mtodos alternativos de solucin de
conflictos y un politlogo y socilogo. La mirada interdisciplinaria sin
lugar a dudas enriquece y ampla la visin de las partes sobre la cuestin que los trae a la mesa de mediacin. A su vez, para el mediador
resulta un partenaire ideal a la hora de desarticular la interaccin conflictiva que se da en el dilogo entre las partes -que a veces pareciera
no tener fin-, ofrecindoles la posibilidad de pensar en otro modo de
comunicarse que resulte ms beneficioso para ambos, y especialmente
que favorezca el bienestar de los hijos.
El desempeo de la tarea con el Equipo Interdisciplinario puede
variar segn las necesidades del caso. El mediador puede pedir que
un miembro del equipo co-medie con l en la audiencia; o bien puede
ofrecer a las partes la posibilidad de tener entrevistas entre una y otra
audiencia con el equipo; o bien, que luego de arribado a un acuerdo
se someta el caso al acompaamiento que este cuerpo realiza desde el
Centro de Mediacin. En todos los casos la labor del equipo interdisciplinario consiste en asistir y acompaar a las partes en el sostenimiento del acuerdo o compromiso al que han llegado. La idea es que estas se
lleven alguna herramienta nueva, con la que hasta ese momento no
contaban, para poder afrontar y canalizar en adelante posibles situaciones de desacuerdo sin llegar a judicializar la cuestin. No se trata

113

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

de un espacio de terapia, pero s en ocasiones puede llegar a resultar


teraputico para las partes, puesto que es disparador o posibilitador
de cambios. Muchas veces, en el curso de la audiencia, ocurre que llega
el momento en el que hacen un silencio, o cambian la postura, y nos
dicen: ahora me doy cuenta, ahora lo veo. Aqu aparece la magia,
cuando de pronto se vislumbra la punta del ovillo. Es decir -siguiendo con la metfora si se me permite-, en la mayora de los casos a los
que nos estamos refiriendo, no se espera que las partes logren desenmaraar la madeja en la mediacin, sino que justamente puedan
encontrar la punta del ovillo para que, por fuera de este espacio y en los
mbitos correspondientes (lase apoyatura psicolgica; acuerdos con
relacin a los temas civiles derivados de la patria potestad, etc.), vayan
desanudndola paso a paso y poco a poco.
2.2. VIOLENCIA FAMILIAR
Otra de las causas penales que con ms frecuencia tenemos en la
mesa de mediacin son aquellas con un trasfondo de violencia familiar. Esta expresin ha sido inspiradora de mltiples definiciones, sin
embargo, a los efectos de este trabajo, lo relevante es poder describir
qu casos de violencia domstica pueden ser pasibles de trabajarse en
mediacin, y en ese caso, de qu manera el mediador aborda su tratamiento. Se entiende por Violencia Familiar toda accin, omisin o
abuso, dirigido a dominar, someter, controlar o agredir la integridad
fsica, psquica, moral, psicoemocional y/o sexual, la libertad de una
persona (Conf. Ley N 9383 Artculo 3 Pcia. de Crdoba) y siempre
que esta sea ejercida en el marco de la relaciones familiares, cualquiera
sea la forma y lugar. La Organizacin Mundial de la Salud entiende
por violencia familiar las distintas formas de relacin abusiva que caracterizan, de modo permanente o cclico, al vnculo familiar.
Los casos que recibimos en mediacin generalmente vienen insertos en causas de amenazas u hostigamiento, y como se explic anteriormente muchas de estas causas vienen derivadas de la Oficina de
Violencia Domstica del Fuero Civil de la Nacin.
El Centro de Mediacin cuenta con un Protocolo de Actuacin que
se ha elaborado especialmente para este tipo de casos. Establece ciertos

114

la familia como protagonista en la escena penal

presupuestos que el mediador no puede dejar de lado cuando aborda


una mediacin de este tipo, dichos elementos son los siguientes:
1. Que la violencia se encuentre controlada: es decir, que al momento de la mediacin la violencia no se encuentre activa, que
haya cesado.
2. Que el/la mediador/a pueda reconocer qu tipo de violencia es
la que describen las partes: aqu nos referimos a poder distinguir si se trata de violencia episdica o estructural.
3. Que las partes tengan posibilidad de reflexin: este presupuesto hace referencia a la plasticidad que tengan las partes para
pensar acerca del conflicto, de lo que emocionalmente les genera y de hacerse cargo de que estn insertas en l, pero que a su
vez eso les da el poder para convertir esa interaccin viciada en
una ms sana.
4. Que las partes tengan voluntad de cambio: disponibilidad para
hacer el movimiento interno y externo necesario para estar mejor con uno mismo y con el otro.
5. Que las partes estn asesoradas legalmente.
Por otro lado, el protocolo establece que en este tipo de causas el
mediador tenga entrevistas preliminares en privado con cada una de
las partes. Como as tambin que, aunque estas expresen en el marco
de la audiencia su voluntad de llegar a un acuerdo, se fije como mnimo una segunda audiencia para seguir trabajado, posibilitando que
las partes puedan realizar chequeos de la situacin, seguir pensando
en temas importantes a trabajar, y tal vez ir llevando a la prctica pequeos cambios traducidos en acciones u omisiones concretas.
En estos casos, como en los descriptos en el punto anterior, el mediador trabaja en conjunto con el Equipo Interdisciplinario, con las
modalidades ya enunciadas.
Cuando hay nios/nias o adolescentes menores de edad como
vctimas y/o testigos, la Fiscala que lleva la causa le da intervencin a la
Asesora Tutelar de Primera Instancia en lo Contravencional y de Faltas,
y para el caso de que el mediador observe que para el momento de la audiencia no se hubiese presentado, est facultado para solicitarlo.

115

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Esta es una apoyatura de vital importancia, dado que si bien las


partes siempre estn asistidas legalmente, ya sea por sus abogados
particulares o en su defecto, en el caso del requerido, por la Defensa
Oficial y en el caso del requirente, por la Oficina de Asistencia a la
Vctima y al Testigo; justamente la tarea de la Asesora Tutelar consiste en velar por los intereses de los nios, nias y adolescentes o bien de
las personas afectadas en su salud mental. En la prctica, la Asesora,
mediante algn representante se hace presente en la audiencia. En el
caso de que la mediacin se llevara a cabo ntegramente en reuniones
privadas (atento a que en muchos casos las partes as lo solicitan y en
muchos otros existen prohibiciones de acercamiento decretadas en el
Fuero Civil), el representante de la Asesora Tutelar participar en ambas reuniones, con requirente y requerido.
El mediador, como conductor del proceso, es el que verifica y chequea en las entrevistas previas, o bien en el curso de la mediacin, que
estn dadas las condiciones subjetivas y objetivas para poder cerrar un
acuerdo en este tipo de causas.
Es interesante tener en cuenta cuando se trabajan casos donde ha
habido violencia en el seno de la familia,2 que en trminos generales las
familias atravesadas por esta situacin tal vez hace aos que se vienen
manejando, comunicando y relacionando a travs de ese tipo de dinmica. En algunos casos es el nico mecanismo que conocen para funcionar
como familia. Es habitual escuchar que las partes dicen: l/ella siempre fue as, toda la vida y bueno, nosotros no le dbamos importancia
cuando nos gritaba o insultaba porque despus se le pasaba, pero esta vez
cruz el lmite por eso hice la denuncia. Aqu claramente la denuncia
evidencia que esa dinmica no va ms, la pone en crisis. Es por ello que se
trabaja con el equipo interdisciplinario y en varias audiencias, para que
las partes puedan ir pensando, procesando y proyectando qu nueva dinmica estn dispuestos a intentar para comunicarse y relacionarse sin
violencia, conscientes de que va a ser necesario mover ciertos engranajes,
abriendo paso a nuevos mecanismos donde el respeto encuentre lugar.
2. Usamos el tiempo pasado en atencin a que, como expresramos ms arriba, si la
violencia est activa, la mediacin no se puede llevar a cabo, de acuerdo a los presupuestos de actuacin establecidos en el Protocolo Interno que el Centro de Mediacin
ha elaborado.

116

la familia como protagonista en la escena penal

2.3. FAMILIAS EN LAS CUALES ALGN INTEGRANTE PADECE UNA


ADICCIN
A menudo vienen a mediacin causas por amenazas u hostigamiento entre padres e hijos, o entre hermanos, o bien entre cnyuges, en las
que surge rpidamente del relato de alguna de las partes que el problema de fondo es que la otra parte padece una adiccin. Generalmente se
trata de drogas o alcohol. La adiccin es: un tipo de relacin establecida con un objeto. Un vnculo de apego, de dependencia, de esclavitud, en
la que el sujeto le adjudica el poder al objeto, quedando as atrapado en
una pauta de relacin dependiente. Esta pauta de relacin con el objeto
de consumo establecer la adiccin, y el tipo de objeto, determinar el
tipo de adiccin.3
Cuando un miembro de la familia padece una adiccin, esta situacin mina el terreno familiar, desestabilizando absolutamente a todos
sus miembros y a menudo, hasta condicionando su conducta. Recuerdo
un caso en el marco de una causa por amenazas, en el que una mujer de
treinta y cinco aos segua viviendo con su madre y hermano por miedo
a que este se suicide o dae a la madre, dado que el consumo de drogas,
segn relataba, lo pona agresivo. La mujer se quiebra totalmente en el
curso de la audiencia, y nos dice llorando tengo treinta y cinco aos
y no tengo una vida propia. Luego de varias audiencias de mediacin,
las partes llegan a un acuerdo, en el cual establecen ciertas pautas de
respeto y convivencia. Al finalizar, cuando nos estbamos despidiendo,
ella nos cuenta con una sonrisa en la cara que se haba ido a vivir sola.
En este terreno nos encontramos con multiplicidad de situaciones.
En algunos casos la persona atravesada por la problemtica de la adiccin
lo revela abiertamente, posibilitando un trabajo a consciencia. En otras
ocasiones esto no sucede, es decir, el afectado no lo admite, a veces por
vergenza o pudor, otras porque no quiere hablar de eso y en algunos casos porque ni siquiera registra que el uso o consumo de determinada sustancia o bien consumo de alcohol sea un problema para l/ella. Esto tambin es muy frecuente: yo lo manejo, slo tomo los fines de semana.

3. CEBERIO, Marcelo y SEREBRINSKY, Horacio, Dentro y fuera de la caja negra, Psicolibro


Ediciones, Buenos Aires, 2011, pg. 273.

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Lo antedicho implica que en algunos casos se evidencia de manera


concreta y clara la demanda, es decir, el pedido de ayuda. La gente lo expresa de manera literal, nos cuenta que la situacin que genera la adiccin en la familia los supera y que no encuentran la manera de ayudar al
que la padece. En muchas ocasiones observamos cmo la denuncia es el
nico recurso que encuentra la familia para poner un lmite.
Paradjicamente, hay otros casos en los cuales, ms all de admitir o no la problemtica, no hay ningn registro (en una o a veces en
ambas partes) de que ese consumo tiene que ver con los problemas
que estn teniendo, porque tiene consecuencias en su conducta, en
sus actitudes, en sus reacciones y por ende en su vida de relacin. Aqu
el abordaje resulta ms complejo, porque no se puede modificar lo que
no se advierte como un problema. En pos de ese proceso de toma de
consciencia trabaja el mediador, y tambin el equipo interdisciplinario, con intervenciones que propicien la reflexin.
Me viene a la memoria un caso: X denuncia a su hermano Z por amenazas en virtud de que segn relata, este en el marco de una discusin
familiar le habra dicho te voy a matar a vos y a tu novio. Ambas partes
eran mayores de edad y ya no vivan en la misma casa. X presentaba un
alto grado de angustia por lo ocurrido, no pudo parar de llorar en toda la
audiencia. No poda creer que hubieran llegado a ese punto. Relataba que
su hermano consuma drogas y que por eso se pona agresivo y llegaba a
decir cosas horribles. Z en cambio, se mostraba enojado, no admita el
consumo y refera que si bien l haba dicho esas palabras, no iba a hacerle nada a nadie, que solo las dijo de bronca porque el novio de X tambin
lo haba insultado. Hago presente que en la mediacin Z no presentaba
signos de estar bajo los efectos de ninguna sustancia.
Aqu se presentaban varios puntos interesantes, por un lado el desconcierto de X ante la actitud de su hermano, la angustia y la necesidad
de unas disculpas sinceras y sentidas. X vino dispuesta a tratar de llegar
a un acuerdo con su hermano, pero su expectativa en torno a ese acuerdo
resida en que l accediera a realizar un tratamiento contra la adiccin.
Recordemos que los acuerdos contemplan lo que las partes necesitan y se comprometen a hacer. En ciertas oportunidades, del trabajo que
se realiza en mediacin surge la voluntad de la persona de someterse a un
tratamiento, quede o no constancia de ello en el texto del acuerdo.

118

la familia como protagonista en la escena penal

Al igual que como lo expresramos cuando hablamos de las problemticas post-divorcio o bien de los casos con un trasfondo de violencia familiar, es preciso sealar que el mediador trabaja aqu en
permanente interaccin con el equipo interdisciplinario, fomentando
la posibilidad de las partes de apropiarse del problema para poder acceder a encontrar una va de accin, o un canal idneo para superarlo.
En apoyatura de esto, el Equipo suele poner a disposicin informacin
acerca de posibles grupos y/o instituciones donde puedan acudir para
orientacin y tratamiento. Pero fundamentalmente acompaa desde
la construccin de un vnculo con las partes, para que no se remita exclusivamente a brindar una informacin o un dato. La idea es estar en
contacto, ya sea con llamados telefnicos o bien con entrevistas. Cabe
aclarar que en ningn caso el equipo interdisciplinario tiene como
funcin verificar el cumplimiento de los acuerdos. Todas las comunicaciones o entrevistas que encaran los profesionales del equipo estn
regidas por la confidencialidad propia del proceso de mediacin.4
Es preciso sealar que estos tres grupos de causas que se describieron previamente, en los cuales son familias las que protagonizan
cuestiones penales que vienen a mediacin, pueden darse en forma
mezclada, o bien todas juntas, es decir, pueden presentarse tantas
combinaciones como el lector imagine.

3. EL ROL DEL MEDIADOR EN MEDIACIONES PENALES


CON FAMILIAS
El mediador es el conductor del proceso de mediacin. Es un
tercero neutral e imparcial respecto de la problemtica que traen
las partes y tambin respecto de la tramitacin de la causa penal y/o
contravencional en cuestin. Es tambin el encargado de facilitar la
comunicacin entre las partes, que voluntariamente participan de la
instancia. El mediador les pone a disposicin el espacio de mediacin
como espacio de dilogo. Pero no cualquier tipo de dilogo, sino uno
4. El equipo insterdisciplinario evala el tiempo de acompaamiento en cada caso
concreto. Pueden ser tres o seis meses, o bien un ao de ser necesario.

119

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

atravesado por determinadas pautas o hilos conductores, que conforman el encuadre de trabajo, que sern los rieles sobre los cuales se va
a conducir y deslizar ese proceso comunicacional, siempre dentro del
marco de la confidencialidad de las deliberaciones.
Ciertamente, esas partes que llegan a la instancia de mediacin en
el marco de una causa como las que describimos habrn tenido cientos de conversaciones o dilogos. Esta es una cuestin que en muchas
oportunidades se apresuran en hacernos saber, como adelantndose
a que va a resultar infructfera otra conversacin. Sin embargo, no
es menos cierto que generalmente las partes no tienen experiencias
previas en mediacin, o si las tuvieron no han sido en el Fuero Penal.
Entonces, s van a ser debutantes en un proceso de dilogo bajo esa
rbita, conducido por un tercero especialmente entrenado para ello,
con pautas de trabajo aceptadas desde el comienzo por todos los participantes y por sobre todo con la mirada puesta hacia el futuro.
Los mediadores les hacemos saber a las partes que dado que no somos Jueces, no es necesario que ni uno ni otro nos pruebe cmo ocurrieron los hechos. Y que por ende, nuestra manera de poder ayudarlos es a
travs de lo que ellos nos van relatando, acerca de sus intereses, necesidades, emociones y percepciones respecto de la cuestin que los trae.
El eje del trabajo del mediador est en que esas partes, que vienen
a la mediacin mirando hacia atrs, es decir, que vienen a contarnos
cmo fue el conflicto o hecho ocurrido all y entonces, que fue el motivo de la denuncia, puedan lentamente ir girando la cabeza hacia el
frente, y as, en dilogo con el otro, ver qu es lo que de aqu en adelante necesitan para estar mejor.
Cmo hace el mediador para lograr ese giro? En primer lugar,
tiene que conocer cmo son las personas con las que va a trabajar. Esto
implica poner en prctica una actitud observadora y perceptiva. Para
saber cmo vamos a conducir el proceso de mediacin con estas partes, en esta audiencia particular, qu tipo de herramientas vamos a
utilizar y qu tipo de intervenciones vamos a hacer es imprescindible
poder observar y escanear a esas personas, aun antes de recibirlas y
saludarlas. Su postura corporal en el pasillo cuando estn esperando,
su vestimenta, sus gestos al hablar, los ademanes que realizan con las

120

la familia como protagonista en la escena penal

manos, todo es importante, porque -siguiendo a Watzlawick-5 todo es


comunicacin, o dicho en sus propios trminos, en imposible no comunicarse. Realizar esa observacin previa (que tal vez nos lleva pocos
segundos) nos va a dar una serie de tips para encarar un tipo de saludo u otro. As, si me encuentro con una ex pareja de novios de veinti
pico de aos que han tenido un beb y luego terminaron la relacin, y
vienen a una audiencia por incumplimiento de deberes de asistencia
familiar, mi saludo y presentacin va a ser probablemente bastante
informal y descontracturado. En cambio, si tengo frente a m a un seor y a una seora de cincuenta, ambos arquitectos, que vienen por
una causa por amenazas, suscitadas supuestamente en el marco de un
proceso de divorcio en el cual se estn sacando los ojos por dividir los
bienes, es probable que me dirija a ellos de manera ms formal.
La finalidad de poder realizar este ejercicio previo de observar a
quin tengo en frente es primordial a la hora de poder crear la atmsfera necesaria y adecuada para trabajar.
Los protagonistas de la mediacin son las partes -en los casos que
nos ocupan en este artculo: miembros de una familia- ellos son los que
traen la materia prima que necesitamos para trabajar y son tambin
quienes tendrn que aplicar la mano de obra. Son ellos quienes deben
modelar la pieza de arcilla a su medida. Sin embargo, el mediador con
sus preguntas e intervenciones los va a ir guiando y apuntalando en
esa tarea, que sin lugar a dudas en muchos casos no es sencilla, pero
que con un clima de respeto y contencin se puede llevar adelante con
buenos resultados.
Digo que en muchos casos la tarea no es sencilla porque hay que tener presente que aqu las personas vienen a una mediacin en el marco
de un proceso penal, con todo lo que eso trae aparejado, tanto desde el
punto de vista tcnico-jurdico como emocional. No se trata de una mediacin prejudicial, sino que es una instancia voluntaria que est inserta
en un proceso que ya ha comenzado. En muchos casos el requerido a mediacin ya est imputado del hecho. Esto impacta en las partes de distin-

5. WATZLAWICK, Paul, HELMICK BEAVIN, Janet y DON, Jackson, Teora de la


Comunicacin Humana, Editorial Herder, 1985, pgs. 48 y sub.

121

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

tas formas. Muchas veces vienen asustadas, otras enojadsimas, otras a la


defensiva, otras angustiadas y otras minimizando la cuestin.
A esto se le suma un plus cuando hablamos de causas en las que
estn involucradas familias. A veces la gente nos dice: no puedo
creer que mi madre me haya denunciado o nunca pens en tener
que llegar al punto de denunciar al padre de mis hijos.
Las personas generalmente necesitan ser escuchadas. Realmente
son pocos los casos en los que entran a la mediacin y son reacios a
hablar. Por ello, la manera en la que el mediador escuche a quien tiene
delante suyo en una audiencia va a ser el segundo factor fundamental y decisivo respecto de cmo se va a sentir esa persona en nuestra
mesa de mediacin. Se dice que el mediador realiza una escucha activa
porque pone al servicio de esa escucha todos los sentidos, justamente
los activa a fin no solo de poder escuchar lo que el otro le est contando, sino de poder comprenderlo y de que ese otro advierta que lo
est escuchando y est comprendiendo su relato. Diez y Tapia6 hablan
de generar sintona con las partes al referirse al tipo de escucha que
lleva a cabo el mediador.
Otro factor que consideramos de vital importancia para que esa familia que est judicializada y tiene la posibilidad de participar en un proceso tan noble como la mediacin -que, aun tratndose de una cuestin
penal, les devuelve el conflicto a las partes para que intenten buscar una
solucin a su medida, sin necesidad de que un Juez tenga que decidir por
ellos- es que sientan que son capaces de hacerlo y que la mediacin es un
mbito que les genera la confianza necesaria para concretarlo.
Esto implica poder legitimarnos como mediadores, legitimar el
proceso y legitimar a las partes. Es decir, que sientan confianza en que
estn dados los elementos adecuados para que ellos puedan resolver
sus asuntos, as como tambin que adviertan que pueden hacerlo por
ellos mismos, porque tienen con qu.
Es para nosotros como mediadores un gran desafo tanto generar el clima para que la gente se sienta cmoda para hablar de cuestiones tan privadas y movilizadoras para ellos, como realizar las
6. DIEZ, Francisco y TAPIA, Gachi, Herramientas para trabajar en Mediacin, Paids,
2006, pgs. 208 y sub.

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la familia como protagonista en la escena penal

intervenciones adecuadas al caso en particular, en pos de ir ayudndolos a despegar de las posiciones y llegar a los verdaderos intereses que
subyacen, ya con la mirada enfocada hacia adelante. Esta es nuestra
tarea, colaborar para que puedan dar una vuelta de pgina, dejando de
lado quin tuvo la culpa, y empezar a escribir una nueva pgina, con
otros mecanismos de comunicacin y de interaccin que les permitan
seguir funcionando como familia de una manera ms armnica y sana
para todos sus miembros.

4. CONCLUSIN
En el curso de estas pginas hemos intentado contarles con qu tipo
de casos que involucran familias trabajamos en mediacin penal; como
as tambin de qu manera aborda el mediador el trabajo en dichos casos.
A modo de conclusin, queremos destacar la importancia de que
exista en el marco del Poder Judicial de la Ciudad Autnoma de Buenos
Aires un dispositivo como este, que ponga a disposicin de las partes
una modalidad distinta para intentar consensuar sus diferencias o resolver sus cuestiones; permitiendo la des judicializacin de disputas
que en muchos casos poco tienen que ver con el derecho penal. Ms
aun cuando de familias se trata. Si los adultos son capaces de ensayar
un modelo de interaccin diferente a lo conocido, un modelo -cada
familia dentro de sus propios cdigos de pertenencia- con base slida
en el dilogo y el respeto, sin lugar a dudas los nios, que son generalmente los ms afectados y entrampados en estas problemticas, van a
tener como referencia ese germen. Desde nuestro lugar como mediadores, apostamos da a da a ese horizonte, trabajando en pos de que la
instancia de mediacin redunde en una contribucin para las partes,
que les permita desarrollar vnculos ms sanos y ms pacficos.

123

ESTUDIO SOBRE MEDIACIN EN CASOS DE


FAMILIAS ATRAVESADAS POR SITUACIONES DE
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR*
Por Alicia de la F, Nlida B. Reggiardo, Silvina Clelia Russo, Stella
Maris I. Margetic

1. INTRODUCCIN
Nos preocupa muchsimo en nuestra prctica como mediadoras el trabajo con familias atravesadas por situaciones de violencia.
Preocupacin que tambin elegimos como motivacin y que posiblemente sea compartida por aquellos otros profesionales que al igual
que nosotros trabajan con esta temtica. Cada uno desde sus diferentes abordajes procura hallar alguna respuesta que abra la mirada hacia
una percepcin mas integral de los conflictos, pues entendemos que
toda problemtica humana presenta una riqueza biolgica, psicolgica, espiritual, social y contextual que requiere muchos abordajes simultneos que debieran estar articulados.
Por tal motivo venimos realizando una investigacin sobre nuestra
prctica, la misma se inici en octubre de 2010 recorriendo diferentes
etapas y arrojando resultados que se tornaron insumos para nuevas reflexiones. Nos planteamos las siguientes hiptesis de trabajo:

* El siguiente es un ensayo basado en un trabajo de investigacin realizado bajo la


coordinacin general de la Dra. Susana Velazquez, estando la Investigacin a cargo de
la Lic. Alicia de la F, Dra. Nlida B. Reggiardo, Dra. Silvina Russo, Mg. Stella Maris I.
Margetic. Contando con la participacin de los profesionales pertenecientes al Centro
de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo
de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires y los mediadores/as del
Centro de Mediacin del Patrocinio Jurdico Gratuito de la Universidad de Buenos
Aires. Y la colaboracin y apoyo tcnico de la Lic. Valeria Quiroga y la Lic. Alejandra
Snchez, ambas del Departamento de Estadstica del Consejo de la Magistratura,
como as tambin el aporte de la Lic. Mnica Markwald, colaboradora independiente.

125

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

La mediacin es un proceso en el cual pueden participar algunas


familias que han vivido situaciones de violencia, pues la mediacin es
un espacio cuidado, donde se respeta la voluntad de cada una de las
partes y no se victimiza a nadie. Un espacio en el que las partes pueden explorar qu necesitan, cmo quieren continuar a partir de la situacin planteada. La mediacin resulta un modelo posible de respeto
mutuo y tolerancia donde se pueden generar nuevas narrativas que
faciliten para el futuro interacciones ms saludables. Asimismo sostenemos que los miembros de una familia que han vivido situaciones
de violencia y poseen capacidad de reflexin, en algunos casos necesitarn de una ayuda u orientacin para poder sostener los posibles
acuerdos construidos en el espacio del proceso de mediacin.1
Dicha investigacin pretende, de este, modo echar luz acerca de
un debate que se da en la actualidad acerca de la mediabilidad en el
caso de familias que estn atravesando o han atravesado episodios
de violencia en su seno. De hecho, las normas vigentes respaldan las
posturas de aquellos que consideran que la mediacin no es aplicable,
basndose en los siguientes argumentos:
Desigualdad de poderes: el agresor estara siempre en condicin de superioridad con respecto a la vctima, emocionalmente minusvlida.
La voluntariedad es relativa.
La neutralidad no es tal si tiene que favorecer a una parte para
equilibrar los poderes.
No hay disposicin para negociar porque hay posiciones rgidas y cronificadas.
El acuerdo estar sujeto a los mismos ciclos que la violencia.
La mediacin subvierte los derechos legales y las protecciones
jurdicas que el sistema judicial le ofrece a la mujer, vuelve al
mbito de lo privado lo que ha logrado ser pblico.

1. Reflexiones de las autoras expuestas en el trabajo Propiciando nuevas conversaciones para la elaboracin pacfica de los desacuerdos en la familia. Ensayando intervenciones hacia un abordaje integral, presentado en el VI Congreso Nacional de Prctica
Profesional celebrado en la UBA entre el 8 y 9 de noviembre de 2012, obteniendo el
2do. premio.

126

estudio sobre mediacin en casos de familias...

Los argumentos esgrimidos por aquellos que consideran que la


mediacin es posible en los casos de familias atravesadas por violencia
intrafamiliar ponen el acento en que:
La mediacin es un proceso que da poderes.
Reconoce la necesidad de expresin de las emociones y da un
lugar para ello.
Otorga un terreno imparcial para la expresin y el acuerdo de
las disputas.
Provee un ambiente seguro y privado para que las partes exploren las causas de sus disputas.
La voluntariedad produce un efecto de igualamiento al sealar que ninguno de los dos solos y s cooperativamente puedan
llegar a un acuerdo.
Es un dispositivo que coadyuva a democratizar las familias.
Contribuye en muchos casos al descenso gradual de la violencia, y
en otros recrea en la instancia de dilogo un espacio que, junto con la
posibilidad de apropiacin, se instalar en la pareja como una nueva
posibilidad de funcionamiento para conflictos futuros.
Frente al argumento de la desigualdad de poderes, autores como
Crdenas proponen un mtodo de trabajo cuyo objetivo es lograr un
cambio de la estructura familiar. En una etapa introductoria se trabaja
con la vctima recibindola, tratando de descubrir el problema a travs
de preguntas y buscando personas afectivamente significativas para
la vctima. Toda esta etapa tiene por objetivo aumentar la autoestima
para equilibrar las posiciones.
Otros autores buscan la paridad durante la mediacin misma suponiendo que en toda mesa de negociacin hay desequilibrio de poderes.

2. OBJETIVOS DEL ESTUDIO


Nos planteamos como objetivos para la investigacin: mejorar
nuestra prctica de mediacin en casos atravesados por la violencia
familiar y hacer un aporte concreto desde el poder judicial, atendiendo
las particularidades y abriendo opciones.

127

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Focalizamos en la observacin de nuestra prctica cotidiana (las variables que entran en juego, qu instrumentos tcnicos usamos y para
qu, y las pautas de interaccin familiar), intentamos clarificar pautas
respecto de cundo mediar o cundo hacer otro tipo de intervencin previa o no a la mediacin, observando los recursos que nos sirven y los que
no para lograr un resultado favorable, y/o sostener un acuerdo.

3. MARCO CONCEPTUAL
A continuacin explicitamos una serie de definiciones de los conceptos bsicos que se utilizan en este estudio.
3.1. CONCEPTO DE FAMILIA
Se entender por Familia aquellas originadas en el matrimonio o
en las uniones de hecho, incluyendo a los ascendientes, descendientes, colaterales y/o consanguneos y/o convivientes o descendientes
directos de algunos de ellos. Podr asimilarse al concepto de familia a
otros miembros de la comunidad que representen para la nia, nio o
adolescente vnculos significativos y afectivos en su historia personal,
como as tambin en su desarrollo, asistencia y proteccin.
3.2. CONCEPTO DE VIOLENCIA FAMILIAR
Se entiende por Violencia Familiar toda accin, omisin o abuso,
dirigido a dominar, someter, controlar o agredir la integridad fsica,
psquica, moral, psicoemocional, sexual y/o libertad de una persona.
(Conf. Ley N 9383 Artculo 3 Pcia. de Crdoba, Ao 2006). Siempre que
fuere ejercida en el marco de las relaciones familiares cualquiera sea
la forma y lugar.
La Organizacin Mundial de la Salud entiende por violencia familiar las distintas formas de relacin abusiva que caracterizan, de modo
permanente o cclico, al vnculo familiar.
La violencia familiar, como la violencia en general, puede tener
diferentes formas o modalidades. Entre ellas nos parece importante
diferenciar las siguientes.

128

estudio sobre mediacin en casos de familias...

Tipos de violencia que detectamos mayoritariamente


Violencia fsica, configurada por todo acto de agresin en el que
se utilice cualquier parte del cuerpo, algn objeto, arma, sustancia o
elemento para sujetar, inmovilizar o causar dao a la integridad fsica
de otra persona, encaminado hacia su sometimiento o control. Esta
incluye golpes, bofetadas, empujones, patadas, estrangulamientos,
quemaduras, entre otras. Deja huellas o marcas visibles.
Violencia psicolgica o emocional, definida por el patrn de conducta tanto de accin como de omisin, de carcter repetitivo, consistente en prohibiciones, coacciones, condicionamientos, intimidaciones, amenazas, actitudes devaluatorias o de abandono, capaces de
provocar, en quien las recibe, deterioro o disminucin de la autoestima y una afectacin a su estructura de personalidad. Puede darse
como hostigamiento verbal a travs de insultos, crticas permanentes,
descrditos, humillaciones, silencios, entre otras; es la capacidad de
destruccin con el gesto, la palabra y el acto.
Esta no deja huellas visibles inmediatas, pero sus implicaciones
son ms trascendentes o profundas sobre todo cuando son ejercidas
sobre nios o adolescentes en formacin.
Violencia sexual, definida como el patrn de conducta que impone actos de orden sexual contra la voluntad del otro, actos u omisiones
que infrinjan burla y humillacin de la sexualidad, y actitudes dirigidas a ejercer control, manipulacin o dominio sobre otra persona. Este
tipo de violencia incluye la violacin marital.
Violencia econmica, provocada por acciones u omisiones cuya
manifiesta ilegitimidad implique dao, prdida, transformacin, sustraccin, destruccin, ocultamiento o retencin de bienes, instrumentos de trabajo, documentos o recursos econmicos, por las cuales las
vctimas no logran cubrir sus necesidades bsicas, con el propsito de
coaccionar la autodeterminacin de otra persona.
Abandono y negligencia, algunos autores hablan del abandono y
negligencia en los cuidados, dado por la falta de proteccin y cuidados fsicos de los miembros de la familia que lo requieran, la falta de respuesta
a las necesidades de contacto afectivo y estimulacin cognitiva, falta de

129

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

atencin, descuido en la alimentacin y vestuario necesario. Por lo tanto


ese abandono o negligencia puede ser respecto de lo fsico, lo emocional,
lo sexual y/o lo econmico como la violencia en general.
Merece una consideracin especial cuando estas formas de violencia se ejercen sobre un menor o el menor es testigo de ellas, por las
consecuencias que genera en su propia constitucin psquica.
3.3. MODOS DE INTERACCIN FAMILIAR: CONDUCTAS QUE
TIENDEN A CONFIGURAR UNA MODALIDAD ESTRUCTURAL O
EPISDICA
En la definicin de violencia familiar, la OMS hace referencia adems de las diferentes formas de la violencia a que ese modo de vinculacin familiar sea permanente o cclico.
Lo permanente de esta conceptualizacin se asimila a lo que algunos autores, como por ejemplo Crdenas y Gianella, consideran violencia estructural, diferente de aquella otra que obedece a determinada situacin puntual y es por lo tanto un episodio que si bien violento
tiene carcter transitorio.
La familia como el individuo para crecer atraviesa diferentes etapas normales, esperables que son al mismo tiempo etapas crticas.
Etapas esperables son: la constitucin de la pareja, el nacimiento del
primer hijo con la consiguiente inauguracin del subsistema paterno,
el nacimiento del segundo hijo y la inauguracin del subsistema fraterno, la entrada a la escolaridad, la adolescencia de los hijos, la salida
de los hijos del hogar.
Cada una de estas etapas tiene sus dificultades o puede tenerlas
para uno y para todos los integrantes de una familia; como dijimos,
conforman un sistema y lo que le pasa a uno repercute en todos. O aparecen crisis que si bien no son evolutivas, surgen motivadas por una
desavenencia conyugal, la enfermedad de alguno de los miembros, la
prdida de empleo o un accidente y frente a estas situaciones el sistema tambalea, se desestructura y necesita volver a estructurarse.
Mientras transita esto, a veces, surge la violencia visiblemente hacia
fuera con las diferentes modalidades antes descriptas, constituyndose

130

estudio sobre mediacin en casos de familias...

en un episodio de violencia familiar o domstica. Toma la forma de lo que


Gianella y Curi llaman Violencia episdica.
Relacin simtricacomplementaria, los fenmenos de interaccin que se observan en una familia pueden ser simples o complejos,
simtricos o complementarios. Todos ellos son circuitos de retroalimentacin o feed-back.
Segn Jackson, en las relaciones maduras entre las personas,
se presentan a la vez interacciones simtricas y complementarias.
Tambin hay que tener en cuenta que no siempre las relaciones son
maduras ni saludables y pueden ser patolgicas, tengan una modalidad de interaccin simtrica o complementaria.
La relacin simtrica se caracteriza por la igualdad entre los participantes de la relacin, y por la diferencia mnima que existe entre
ellos. Las personas tienen igual posicin o estatus. Cada una de ellas
tiene derecho a iniciar una accin, a criticar a la una u otras, a dar
consejo. Existe siempre el peligro de la competencia y los individuos
tienden a destacar su igualdad o simetra recproca.
La define Watzlawick de la siguiente manera: Cuando los participantes tienden a igualar su conducta recproca. Sean debilidad y fuerza,
bondad o maldad, la igualdad puede mantenerse en cualquiera de estas
reas. Esta relacin se caracteriza por la igualdad y la diferencia mnima.
La relacin simtrica patolgica se presenta en la desarmona
conyugal como pelea, lucha o rechazo que surge de la competencia.
Esta guerra puede ser entre los cnyuges o entre un hijo adolescente y
el progenitor del mismo sexo.
Hay un intercambio de golpes y la escalada desemboca en agresin mutua. La violencia es bidireccional, recproca y pblica, porque
no hay una intencin de ocultamiento. La identidad y la autoestima
estn preservadas, porque existencialmente es otro, es reconocido
como un otro. Los episodios de violencia son vividos como distnicos
y los actores muestran su voluntad de cambio. En la continuidad de
esta pauta, las escaladas se detienen en una pauta complementaria,
el que ejecut el acto violento pide perdn, pasa a la posicin baja y
puede encargarse de curar al que sufri la violencia.

131

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Esta pausa comprende dos momentos: la aparicin del sentimiento de culpabilidad que es motor de un movimiento de reparacin, y
un segundo momento de comportamientos reparatorios que resultan
en un mecanismo de olvido, minimizacin, desculpabilizacin, desresponsabilizacin de la violencia, que mantiene un mito de armona
y responsabilidad.
Generalmente durante esta pausa es posible la intervencin de un
tercero. La pareja busca la intervencin de un terapeuta u otro tipo de
intervencin social. Cuando la pareja logra empezar a hablar sobre la
violencia, paradjicamente sienten que ya no lo necesitan porque han
recuperado un sentimiento de equilibrio y un convencimiento de que
los actos violentos no volvern a repetirse.
La relacin complementaria est basada en el mximo de diferencia. Las personas pertenecen a estatus diferentes. Una de las personas ocupa la posicin superior o primaria y la otra ocupa la inferior o
secundaria. La primera inicia manifiestamente la accin y la segunda
la sigue, de este modo se complementan entre s. La relacin complementaria bsica es la que existe entre la madre y el hijo, otros casos son
los del mdico y el paciente, el maestro y el alumno, etc.
La relacin complementaria patolgica se caracteriza por la desconfirmacin: no exists. Es la violencia castigo que se manifiesta
en forma de golpes, humillacin o privaciones. Uno de los actores se
posiciona en una actitud de superioridad respecto del otro y se siente
con derecho a infligirle un sufrimiento, que desde la construccin de
la realidad el otro merece y debe recibirlo sin rebelarse. El que acta la
violencia se define como intelectualmente superior y el otro, por lo general, lo acepta. La relacin se caracteriza por una diferencia de poder,
que puede ser a veces tan grande que el que se encuentra en la posicin
baja no tiene ms alternativa que someterse contra su voluntad.
La violencia es entonces unidimensional, ntima y no tiene pausa.
Ambos actores sostienen un sistema de creencias segn el cual quien
emite la violencia debe actuar as y quien la recibe est convencido que
debe conformarse con lo que le imponen. La violencia permanece escondida y nada habla acerca de ella en el exterior. De este modo, el
acceso de un tercero es mucho ms difcil y requiere estrategias de inclusin, diferente del caso de la violencia simtrica o agresin.

132

estudio sobre mediacin en casos de familias...

Mirando el nivel individual, resulta que ambos actores tienen una


muy baja autoestima. Quien recibe la violencia tiene comprometida su
identidad, en tanto que esta es definida por la mirada del otro, para quien
siempre algo falta. Ante esta mirada, el sentimiento de deuda respecto de
quien lo castiga lo lleva no solo a aceptar golpes, humillaciones o privaciones sino que tambin lo justifica. El actor emisor es a menudo rgido,
carente de la posibilidad de empata e impermeable al otro y su diferencia. La persona violenta desea modelar al otro para, que sea como debe
ser, segn un sistema de creencias rgido. Cada manifestacin del otro
que implique una diferencia respecto de este sistema de creencias, es vivida como una frustracin intolerable, que es necesario corregir.
En esta pauta se ve claramente afectada la identidad de quien recibe
la violencia en tanto en el contexto de la relacin de pareja, se le niega el
derecho a ser otro y diferente. Quien emite la violencia slo tiene una mnima conciencia de ella y un confuso sentimiento de culpabilidad.

4. PRESUPUESTOS
Qu hacemos en la mediacin?
Cuando abrimos este espacio en casos evaluados como de violencia domstica por la Oficina de Violencia Domstica (OVD), y/o desde
las Unidades Fiscales, o los Juzgados, o desde la mirada del mediador
mismo, comenzamos trabajando en reuniones privadas, exploramos
necesidades, intereses, posibilidades, elaboramos hiptesis sobre condiciones objetivas y subjetivas que confirmaremos, corregiremos o
ampliaremos en entrevista con la otra parte.
Para poder probar nuestras hiptesis y alcanzar los objetivos planteados esbozamos aquello que llamamos presupuestos, que son las condiciones que entendemos deben cumplirse para poder desarrollar el proceso de mediacin, y asimismo mirar qu cosas podramos sugerir para
que cuando se arribe a un acuerdo el mismo sea sustentable. Con este
propsito es que diseamos esta investigacin in situ, de campo; para
poder observar nuestro trabajo ayudados/as por este esquema y poder
aprender ms, problematizando nuestra prctica, perfeccionndonos.

133

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

4.1. QUE LA VIOLENCIA SE ENCUENTRE CONTROLADA


Esto implica que se ha generado un espacio en la relacin vincular
para poder usar la palabra en vez de la accin. Hace referencia tambin a la posibilidad de cada uno de manejar su propia violencia / agresividad / impulsos. Esto si entendemos que la violencia es inherente a
la naturaleza humana y que a nadie le es ajena esta energa.
Freud dice al respecto: el hombreun ser entre cuyas disposiciones instintivas tambin debe incluirse una buena porcin de agresividad. La existencia de tales tendencias agresivas, que podemos
percibir en nosotros mismos y cuya existencia suponemos con toda
razn en el prjimo, es el factor que perturba nuestra relacin con los
semejantes, imponiendo a la cultura tal despliegue de preceptos La
cultura se ve obligada a realizar mltiples esfuerzos para poner barreras a las tendencias agresivas del hombre, para dominar sus manifestaciones mediante formaciones reactivas psquicas. Dentro del enfoque del papel de la cultura de la que habla Freud, queremos brindar a
las partes un espacio para re-conocerse y poder manejar esa energa en
el accionar y en los vnculos usando la palabra como mediatizadora.
4.2. QUE EL MEDIADOR RECONOZCA QU TIPO DE VIOLENCIA
ATRAVIESA ESA FAMILIA
Queremos poder registrar del relato de las partes si la violencia que
los atraviesa es estructural al vnculo familiar, que ha funcionado en forma constante como modo de relacin habitual, o bien se trata de una
situacin de violencia ocasional, que tiene lugar como consecuencia de
una crisis evolutiva o no de la familia, en un momento de la vida de esta.
Poder registrar tambin entre quines se produce la violencia, entre qu actores, observar su direccionalidad; si es unidireccional o cruzada, si hay nios o adolescentes en esa dinmica; si es una forma de
dominio de uno sobre otro y/o si es una forma nica, estereotipada de
encarar los conflictos y en qu medida se relaciona esto con patrones
aprendidos en las familias de origen.
Analizar qu tipo de violencia y por qu razones: de gnero, por
cuestiones econmicas, por abandono, por poder, por celos, etc., lo
que podamos observar.

134

estudio sobre mediacin en casos de familias...

4.3. QUE LAS PARTES ESTN ASESORADAS LEGALMENTE


Para que conociendo sus derechos y obligacin, puedan participar
con autonoma en el proceso.
4.4. QUE LAS PARTES TENGAN POSIBILIDAD DE REFLEXIN
Entendemos que implica poder observarse a uno mismo y revisar
nuestros sentimientos, emociones y actitudes. Facilita el conocimiento de nuestras propias reacciones en los diferentes momentos y situaciones de la vida. Implica:
Poder mirarse.
Poder criticarse.
Registrar los propios sentimientos y emociones -reconocerlos-, poder pensar sobre ellos.
Registrar al otro.
Poder reconocer emociones diferentes en el otro, poder pensar sobre ellas.
Hacerse consciente de las consecuencias que los propios actos u
omisiones tienen sobre los otros, as como repercuten tambin sobre
uno los actos u omisiones de los otros.
4.5. QUE LAS PARTES TENGAN VOLUNTAD DE CAMBIO
Implica tener la disponibilidad de esforzarse para hacer ese movimiento interno o externo necesario para estar mejor con uno mismo,
con el otro, con el entorno.
Movimiento que se va a dar si uno est dispuesto a ver, a aprender
algo nuevo asumiendo los riesgos que esto implica.
Entendemos que los tres primeros presupuestos son condiciones
objetivas y las dos ltimas, condiciones subjetivas. El mediador observa y explora en forma directa estas condiciones subjetivas y tambin
puede inferirlas analizando las objetivas.
Recurre cuando lo considera necesario a la intervencin del equipo
interdisciplinario para que lo auxilie desde la formacin y el entrenamiento de la mirada de otra disciplina diferente a la del Derecho. El conflicto
es complejo, la violencia es compleja y exige amplitud y colaboracin.

135

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Evalan juntos la situacin que se presenta, para pensar tanto las estrategias de trabajo dentro de la mediacin, como la articulacin con otras
intervenciones que se consideren necesarias o convenientes.
Es bueno aclarar que cualquier proceso de dilogo que encare la
mediacin tendr como premisa la posibilidad de creer, de confiar en
que se puede cambiar y que en ese cambio se gana y se pierde, y lo relativo de estos mismos conceptos.
Pero en los casos de mediacin con familias lo que est en juego
es mucho y vital, hace a la propia identidad, a los afectos que nos sostienen, a los vnculos perdurables en el tiempo, a lo inherente a un ser
humano, su historia, sus valores, a su integridad. No estamos hablando de ms o menos dinero, ms o menos explicaciones o pedidos de
disculpas y de cosas que puedan con el tiempo simplemente olvidarse.
El contenido que se trata ac va a definir seguramente al continente.
Por eso resulta tan importante tener en cuenta estos presupuestos.

5. METODOLOGA DE TRABAJO
Para el logro de los objetivos propuestos diseamos distintas acciones y herramientas:
1. Un formulario de recoleccin de datos de aplicacin voluntaria
por parte de mediadores del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de
la Magistratura de la CABA y del Patrocinio Jurdico Gratuito de
la Universidad de Buenos Aires, en los casos de mediacin en
familias atravesadas por violencia.
2. Participacin del Equipo Interdisciplinario: el Equipo Interdisciplinario est integrado por profesionales de distintas disciplinas
que con los enfoques propios de su especialidad aportan a una
mirada ms integral del conflicto. El mismo podr intervenir de
diferentes formas:
En el caso de que el mediador lo considere conveniente, el
Equipo podr trabajar en entrevistas entre audiencias: cada
una de las personas mantendr entrevistas personales. Las
mismas permiten observar y trabajar, utilizando la tcnica

136

estudio sobre mediacin en casos de familias...

de la entrevista psicolgica, aquellas fortalezas o debilidades


personales o del modo de vinculacin entre ellas que pudiesen ponerse en juego en la prxima audiencia.
En el caso de que las partes arriben a un acuerdo, el Equipo
podr realizar el acompaamiento de las partes. El mismo
tiene por objetivo colaborar en el sostenimiento de los
cambios que se generaron con la mediacin. Realizamos
acompaamiento de todas las causas de familia en las que
intervenimos.
Participar en las audiencias toda vez que se trate de casos
de familias atravesadas por violencia.
3. Se definieron pautas de abordaje para casos de familia atravesadas por situaciones de violencia.
Se podrn realizar audiencias privadas o conjuntas segn la dinmica particular del caso a tratar y siempre respetando la voluntad de las partes, y teniendo como norte que en las dinmicas
familiares resulta particularmente propicio el dilogo de las partes en forma conjunta cuando estas se encuentran acompaadas, asesoradas en un ambiente cuidado para promover la escucha entre ellas y el reconocimiento del otro, de sus necesidades,
estimulando la bsqueda de recursos. Por lo tanto, resulta importante mantener el equilibrio entre las partes. Tener presente
que siempre trabajamos en el caso por caso.

6. ALGUNOS DATOS ESTADSTICOS DEL ESTUDIO DE


INVESTIGACIN
Para realizar el anlisis de la incidencia de los casos de Violencia
Familiar que ingresan al Poder Judicial se hizo una anlisis comparativo entre los sistemas informticos que utiliza en forma exclusiva el
Ministerio Pblico Fiscal llamado kiwi y el sistema informtico JUSCABA
que utiliza el resto de los operadores del sistema judicial, incluido el
Centro de Mediacin. Las bases fueron analizadas en forma comparativa por la Oficina de Estadstica del Consejo de la Magistratura del Poder
Judicial de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires.

137

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Cuadro n 1
Detalle de las causas ingresadas al Fuero PyC correspondientes al perodo
2012 y 2013
99.475
Causas ingresadas al fuero (penales y contravencionales)
Causas ingresadas al fuero (penales y contravencionales)
12.154
con identificacin OVD/VD del MPF
Causas con identificacin OVD/VD del MPF gestionadas
1.046
por el Centro de Mediacin
Causas con identificacin OVD/VD del MPF gestionadas
467
por el Centro de Mediacin que resultaron con acuerdo

Cuadro n 2
Causas ingresadas al Fuero PyC con identificacin de Violencia Familiar
Incidencias
Causas ingresadas al fuero (PyC) con identificacin de violencia
12.154
Causas ingresadas al fuero sin identificacin de violencia (PyC)
87.321
Total de causas ingresadas al fuero (PyC)
99.475

Grfico I. Causas ingresadas con identificacin de


violencia respecto del total de ingresos al fuero (PyC)

Series 1; Causas
ingresadas al fuero
sin identificacin
de violencia (PyC);
87.321; 87,8%
Causas ingresadas
al fuero sin identificacin
de violencia (PyC)

138

Series 1; Causas
ingresadas al fuero
(PyC) con
identificacin de
violencia;
12.154; 12,2%
Causas ingresadas
al fuero (PyC) con
identificacin de
violencia

estudio sobre mediacin en casos de familias...

Cuadro n 3
Total de causas ingresadas al Fuero PyC con identificacin de Violencia Familiar
y las que ingresaron al Centro de Mediacin
Incidencias
Causas ingresadas con identificacin de violencia gestionadas
por el Centro de Mediacin
Resto de causas ingresadas al fuero (PyC) con identificacin
de violencia

1.046
11.108

Total de causas ingresadas al fuero (PyC) con identificacin


de violencia

12.154

Grfico II. Causas con identificacin de violencia gestionadas


por el Centro de Mediacin respecto del total de ingresos con
identificacin de violencia

Series 1; Resto de causas


ingresadas al fuero (PyC)
con identificacin de
violencia; 11.108; 91,4%

Series 1; Causas
ingresadas con
identificacin de
violencia gestionadas
por el Centro de
Mediacin;
1.046; 8,6%

Resto de causas
ingresadas al
fuero (PyC) con
identificacin de
violencia

Causas ingresadas
con identificacin
de violencia
gestionadas por el
Centro de Mediacin

Cuadro n 4
Detalle de las causas ingresadas con identificacin de violencia
al Centro de Mediacin
Incidencias
Causas ingresadas al fuero (PyC) con identificacin de violencia
467
gestionadas por el Centro de Mediacin en las que se lograron acuerdos
Resto de causas gestionadas por el Centro de Mediacin con
579
identificacin de violencia cerradas por incomparecencia,
falta de voluntad o sin acuerdo
Total de causas ingresadas al fuero (PyC) con identificacin
1.046
de violencia gestionadas por el Centro de Mediacin

139

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Grfico III. Causas con identificacin de violencia gestionadas por


el Centro de Mediacin en las que se lograron acuerdos respecto
del total de causas gestionadas por el Centro de Mediacin con
identificacin de violencia

Series 1;
Resto de causas
gestionadas por el Centro
de Mediacin con
identificacin de
violencia; 579; 55,4%

Series 1; Causas
ingresadas al fuero
(PyC) con
identificacin de
violencia gestionadas
por el Centro de
Mediacin en las que
se lograron acuerdos;
467; 44,6%
Causas ingresadas
al fuero (PyC) con
identificacin de
violencia gestionadas
por el Centro de
Mediacin en las que
se lograron acuerdos

7. REFLEXIONES
Abstrayndonos de las muchas teoras que hablan sobre la violencia
en el contexto de la familia en relacin con la mediacin que se pueden
sintetizar en La violencia no es mediable; lo que se media es el conflicto; en violencia de gnero no se puede mediar porque no hay equilibrio
de las partes para participar de una mediacin, nosotros creemos que
estas son afirmaciones cerradas en s mismas. Lo difcil del tema nos
plantea la limitacin de cualquiera de los abordajes usados.
Hace tiempo nos propusimos que afirmaciones tales sean el corolario de un trabajo concienzudo, reflexivo y fundamentado, y no el
punto de partida para abrir o no un espacio de mediacin.
Tendramos que tener la apertura mental de aceptar que es necesario:

140

estudio sobre mediacin en casos de familias...

1. Mantener el foco en la particularidad de cada caso.


2. La intervencin multidisciplinaria.
3. Buscar el abordaje adecuando abrindonos a la articulacin de
distintos recursos.
Si hay algo que realmente nos preocupa al enfrentarnos con el dolor de las familias en esta situacin es el futuro inmediato y mediato de
las mismas. Qu pasa en el mbito de esas familias despus de nuestra intervencin?
El movimiento generado con la intervencin de la justicia puede
producir algn cambio positivo o no? Cmo quedan ubicados los hijos en ese contexto pos intervencin en relacin a sus padres, entre s?
Cmo se cuidarn en el futuro estos miembros? Cmo crecern esos hijos? Cmo enfrentarn los desafos econmicos, de salud, emocionales?
Entonces, cmo nos posicionamos frente a nuestro trabajo cuando el conflicto que tenemos delante involucra la violencia cuando la
violencia se juega en el seno mismo de la familia? Un lugar que por
privado, puede involucrar ms riesgo para sus integrantes.
Cmo responde el Poder Judicial a estas situaciones? La condena
resulta suficiente para parar la violencia y modificar el modo de vinculacin intrafamiliar? Este Centro de Mediacin como parte del poder judicial, como parte de ese servicio de justicia, entiende que responder implica trabajar con cada caso particularmente, no con universales. Escuchar
para desentraar lo singular de cada persona, de cada familia, para explorar las expectativas que esta persona puso en este proceso judicial que
inici o en el que se vio involucrado y tratar de colaborar para que lo gestionen, de ser posible, en consonancia con sus realidades.
Entendemos que los actos violentos tienen consecuencias emocionales, vinculares y jurdicas, entre otros, para los protagonistas.
Deben poder trabajar consigo mismos, reconocer las emociones que
estn en la gnesis de los actos violentos para poder evitarlos. No hay
nada que justifique la violencia.
Solo revisando los sentimientos y las emociones que se pusieron
en juego en la situacin de violencia y reconociendo el estado de vulnerabilidad en que ella nos ubica, es como se puede acceder a una reflexin que permita crecer en la propia autonoma y responsabilidad.

141

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Creemos en el ser humano y su posibilidad de cambio, por eso


pensamos que es posible este trabajo. Pensamos que la mediacin entendida como proceso busca promover que las personas encuentren
recursos, identifiquen capacidades que podran habilitarlas para vislumbrar nuevos modos de vincularse.

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Argentina.
Decreto Reglamentario 415/2006 de la Ley Nacional de Proteccin
Integral de los Derechos de las Nias, Nios y Adolescentes N 26061/2006,
Argentina.

144

NUESTRA EXPERIENCIA DE EQUIPO


INTERDISCIPLINARIO
Por Alicia de la F* y Soledad Berraondo**
Queremos compartir y transmitir en estos artculos algo desde la
experiencia que, desde nuestro lugar como profesionales psiclogas,
integrantes del Equipo Interdisciplinario del Centro de Mediacin, se
sustenta en la labor cotidiana. En esa tarea conformamos un equipo
que incluye diferentes disciplinas en s mismo (en el interior del E.I.)
y tambin se conforma como equipo interdisciplinario cuando intercambiamos en el trabajo codo a codo con el mediador abogado.
Nos cuestionamos y reflexionamos tanto sobre las caractersticas
que hacen a la formacin de todo Equipo Interdisciplinario, como las
que hacen especficamente al que nosotros conformamos en particular. Lo hacemos tambin en relacin a nuestras propias subjetividades
que se ponen en juego y se modifican en la relacin entre nosotras y
con todos los otros.
Compartimos la mirada de poder pensarnos dentro de un cambio
de paradigma, en donde es la relacin con los otros la que construye
cada da la propia subjetividad y el instrumento para hacerlo es el dilogo. El dilogo supone apertura a dejarnos modificar por las ideas del
otro y desde ah abre a la posibilidad de construir una nueva perspectiva, nuevas opciones, caminos desconocidos.
En ese dilogo surgen espontneamente acuerdos y tambin desacuerdos, diferencias. Es que somos diferentes. Y es tambin que el
desacuerdo no es un malentendido ni un desconocimiento, es un acto
*Licenciada en Psicologa. Integrante del Equipo Interdisciplinario del Centro de
Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo
de la Magistratura del Poder Judicial de la CABA.
**Licenciada en Psicologa. Integrante del Equipo Interdisciplinario del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la
Magistratura del Poder Judicial de la CABA.

145

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

comunicativo, una situacin del habla un punto de insubordinacin


a partir del cual se establece una lucha por dar lugar a la diferencia.1
Y en eso estamos, trabajando cada da para que esas diferencias nos
nutran, para que los desacuerdos abran a explorar posibilidades, para
construir acuerdos o nuevos desacuerdos.
Nos produce alegra, nos entusiasma cuando, en ese transitar la
tarea diaria, nos encontramos y desencontramos entre nosotras y con
otros que nos motivan con sus diferencias a nuevos desafos.

1. MI DESAFO EN LA INTERDISCIPLINA. EL TUYO?


Por Alicia de la F
La interdisciplina nace, para ser exactos, de la incontrolable indisciplina
de los problemas que se nos presentan actualmente. De la dificultad de encasillarlos. Los problemas no se presentan como objeto, sino como demandas complejas y difusas que dan lugar a prcticas sociales inervadas de contradicciones, imbricadas con cuerpos conceptuales diversos. Alicia Stolkiner2
Me resulta claro que, resistencias de por medio, los problemas de la
gente nos imponen dejar de lado las concepciones del dualismo cartesiano con el que la mayora de nosotros aprendimos a mirar el mundo y
nos formamos como profesionales; para aceptar y transitar en la incertidumbre y el desasosiego de los nuevos paradigmas de conocimiento, de
teoras que deben surgir de la prctica, ntimamente entrelazadas.
Ya no soy un sujeto frente al objeto que me propongo conocer.
No me alcanza con disponer de claras categoras en donde, como dice
Stolkiner, encasillar los problemas. Es que entiendo la realidad de los
problemas y de m misma de otro modo: formo parte, soy, me nutro y
modifico en la interaccin con los problemas y con los otros.
1. RANCIRE, Jacques, El desacuerdo. Poltica y Filosofa, citado por Sibilia, C. en: Pensar
la clnica: nuevos mundos posibles. Fundacin Familias y Parejas, Buenos Aires, La imprenta digital, 2003, Captulo 3, pg. 77.
2. STOLKINER, Alicia, Interdisciplina y Salud Mental. En: www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/obligatorias/066_salud2/material/
unidad1/subunidad_1_3/stolkiner_interdisciplina_salud_mental.pdf

146

nuestra experiencia de equipo interdisciplinario

Siguiendo a Gergen,3 enfermedades y problemas, yo, otros,


pierden su privilegio ontolgico en la medida en que el acento se desplaza a pensar la realidad construyndose en el intercambio dialgico.
En mediacin, y tambin en la prctica clnica, la gente llega con
conflictos.
Desde una mirada moderna, cartesiana, hacemos hiptesis, preguntamos para confirmarlas o cambiarlas y llegamos a una comprensin de la problemtica que nos permite guiar al otro en la bsqueda
de soluciones, como expertos en esto que somos.
Cierto es que aunque mucho estudiemos y dispongamos de muchos
casilleros para tratar de ordenar, la realidad nos desordena, desborda los
casilleros, nos sorprende y nos obliga. Nos obliga (aunque ms no sea
desde la necesidad) a la humildad y al respeto a la diversidad de puntos
de vista y al dilogo entre esos diferentes puntos de vista.
Digo obliga y necesidad porque no es algo que me surja siempre desde lo placentero.
Me form, crec oyendo hablar de interdisciplina y de trabajo en
equipo. Como en el secundario cuando nos proponan un trabajo en
grupo: mientras 1 o 2 trabajaban, el resto se diverta, sin embargo, el
mnimo aporte haca de ese trabajo, de esa produccin grupal mucho
ms de lo que uno solo hubiese podido hacer.
Ya recibida de psicloga empec a trabajar en instituciones en donde lo interdisciplinario era claro desde los organigramas; en lo concreto,
casi no exista. Eso s, cuando se daba, produca los mejores frutos.
Igual me pasa hoy. La interdisciplina y el trabajar en equipo me
obligan a un desafo no solo en trminos profesionales, disciplinarios,
sino tambin y al mismo tiempo personales. No me resulta nada fcil
tanta flexibilidad, paciencia, apertura y respeto cuando estoy convencida de algo. Sin embargo la realidad me desafa a cada paso, confronta mis convencimientos y me ayuda. La incertidumbre y la confianza
me acompaan en el camino.

3. Soy responsable del recorte y la ilacin de los conceptos de Kenneth J. Gergen


file:///C:/Users/lennon/Downloads/LA_TERAPIA-libre.pdf

147

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

El desafo consiste para m en ponerme en un lugar de dilogo con


el otro, con lo otro, en el que mi responsabilidad es usar de m, de lo que
aprend y lo que desaprend para abrir posibilidades para el otro y para m.

2. FAMILIAS EN LA JUSTICIA-FAMILIAS JUDICIALIZADAS:


NECESIDAD DE DILOGO ENTRE LA PSICOLOGA Y EL
DERECHO PARA SU ABORDAJE
Por Alicia de la F
Como integrante del Equipo Interdisciplinario del Centro de
Mediacin, a diario trabajo con conflictos familiares en causas penales: una seora denuncia a su esposo, un seor a su pareja, un hermano a otro, un padre a una hija, una nuera a una suegra, etc., etc.
A pesar de lo cotidiano, no deja de asombrarme y cuestionarme
lo crtico de una situacin en la que alguien llega a denunciar a otro
miembro de su grupo familiar.
Las familias como las personas tienen crisis, las crisis son parte
de su dinmica, es esperable por lo tanto que puedan, con sus propios
recursos, resolverlas. Algo ocurre en las familias que llegan a la Justicia
que no lo logran.
Qu motiva la denuncia?
A veces lo que observamos es el miedo que aparece como alerta
para el cuidado (el mismo que en ocasiones y cuando es demasiado
paraliza o impide la denuncia ), a veces el hasto y la necesidad de cambiar las cosas y no encontrar otra forma, otras veces es la necesidad de
proteger a terceros, o la necesidad de hacer un corte en una relacin
de novios o matrimonial y que el otro no lo acepte, la sensacin de no
poder solo con esta situacin y pedir la intervencin de la Ley, otras, la
necesidad de un tercero que ponga pautas a la familia.
La situacin particular que acta como desencadenante o como
punto de saturacin y lleva a la denuncia, adems de poner en evidencia una conducta que de constituir un delito requiere la accin de la
Justicia y de los operadores expertos en Derecho, pone en evidencia

148

nuestra experiencia de equipo interdisciplinario

la crisis o la dificultad del sistema familiar para reorganizarse por s


mismo y este es un punto de intervencin tambin para los psiclogos.
Si bien es importante que las personas puedan recurrir y recibir
la ayuda de la Justicia cuando se dan situaciones delictivas en el seno
de sus familias, tambin lo es cuando esto no se da, que no se vuelvan
familias judicializadas.
Una familia judicializada es aquella que tiene instaurada en su cotidianeidad a la justicia, como un tercero en forma permanente como nico
interlocutor vlido. De esta manera los vnculos familiares se judicializan.
En ellas se mezclan los sistemas familiares y judiciales, el lenguaje familiar se pierde y es reemplazado por el jurdico, se adopta una
dependencia judicial que destruye los vnculos familiares, el litigio se
impone a la colaboracin entre los adultos y los hijos se invisibilizan.
Cuando la convivencia de ambos sistemas se cronifica, esto tiene costos para la familia. Lo vemos tambin a diario en la clnica.
Trabajar con la familia que ingres a la Justicia y accedi a la instancia de Mediacin es, en muchos casos, para los integrantes del Centro de
Mediacin y para nosotros, los psiclogos del Equipo Interdisciplinario
en particular, una oportunidad para actuar preventivamente. No se trata
de hacer terapia con las personas que pidieron ayuda a la Justicia (como
muchas veces parece ser el fantasma). No es esta aqu nuestra funcin.
Nuestra funcin es colaborar con las personas en conflicto a buscar los
mejores recursos de que dispongan para, tal vez cerrando el conflicto jurdico con un acuerdo, o no, ayudarlos en la reflexin acerca de qu necesitan para solucionar el conflicto familiar.
Si para el mediador el punto de partida es que la persona priorice la construccin de una situacin o relacin posible mejor mirando
hacia el futuro (y ya no sea el foco que el otro pague por lo que hizo),
tambin lo es para nosotros. La suspensin de la pelea que se da en el
espacio de mediacin, la superacin de la urgencia, abre a la posibilidad de pensar opciones, posibilidades.
Para los psiclogos, ah est tambin la posibilidad de ir distinguiendo entre lo jurdico y lo familiar, empezar a generar acciones que
prioricen las necesidades de la familia y especialmente de los hijos, recobrar el lenguaje propio de la familia.

149

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Nuestro Centro de Mediacin entiende el acompaamiento posterior a un acuerdo como parte del proceso mismo de la mediacin;
es que los cambios no se logran de un momento a otro y por haber
asumido formalmente un compromiso. Hay una tendencia a repetir
conductas anteriores como las que desembocaron en una denuncia a
pesar del deseo de hacer algo diferente. A veces se sigue necesitando
de ayudas: tal vez algunas ms desde lo jurdico (civil) para dar tranquilidad en una nueva organizacin familiar, en situaciones posteriores a una separacin o divorcio, y ayudas desde lo teraputico. En
ocasiones nuestra tarea es, volviendo a tomar palabras de Alejandra
Miguez,4 establecer un puente conciliador entre el sistema judicial y el
teraputico, haciendo foco siempre en el cuidado del sistema familiar.
Tendremos nosotros en cuenta lo que puede resultarles beneficioso de cada uno de esos sistemas en cada momento particular para que
lo reciban.
Solo el sostenimiento de la reflexin de esas personas y el fortalecimiento del vnculo de trabajo posibilitar que ese pasaje, de ser necesario, se realice.
Hacer una derivacin no es para nosotros una tarea fcil, no es dar
una direccin o un nmero de telfono; menos fcil es aun para el otro,
el que necesit hacer un pedido de auxilio en la Justicia y pidi al Juez o
la Ley que le solucionara su problema. Pasar a pedir ayuda teraputica
significar querer involucrarse como parte del problema y como parte
responsable de su solucin. Requerir de su introspeccin y decisin.
Tambin el que se vio sorprendido por este acontecimiento, la denuncia del otro, tendr que hacer ese movimiento.
Ambos es esperable o deseable que pasen de la actitud de vctimas
pasivas a la de protagonistas de sus vidas.
La colaboracin para ese pasaje es el compromiso que como psicloga asumo en cada uno de los mbitos en los que desarrollo mi tarea,
como terapeuta o en el mbito de la mediacin.

4. Alejandra Miguez fue responsable durante aos del Equipo Familias Judicializadas
de la Fundacin Familias y Parejas-Instituto Argentino de terapeutas relacionales.

150

nuestra experiencia de equipo interdisciplinario

Entiendo que aqu es la tarea sincrnica de todo el equipo, los


mediadores durante la audiencia y el Equipo Interdisciplinario en los
acompaamientos anteriores, posteriores o durante las mismas.

3. MI EXPERIENCIA Y EL DESAFO DE CREAR ENTRE


OTROS NUEVAS POSIBILIDADES
Por Soledad Berraondo
Con estas palabras buscar cuestionar, reflexionar y exponer algunas problemticas as como tambin los desafos que se plantean al trabajar en equipos interdisciplinarios y lo mucho que estos enriquecen.
Intentar adems pensar sobre las similitudes que encuentro entre el trabajo de un Equipo Interdisciplinario con el quehacer especfico de la mediacin.
Como parte del Equipo Interdisciplinario del Centro de Mediacin
y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos desarrollo junto a otras personas que se desempean dentro de esta rea una
funcin particular en tanto integrante con una formacin profesional
determinada, que necesariamente integra una labor conjunta y organizada entre ms de uno como equipo.
Desde mi lugar y en el desarrollo grupal del equipo, aporto un saber especializado y a la vez me encuentro constantemente enriquecida
con los diferentes aportes y saberes tanto de los dems miembros del
Centro como de las situaciones que se presentan en la tarea diaria y de
cada una de las partes que concurre a Mediacin.
Desde la Teora general de sistemas,5 tomando como base la frase de
Aristteles el todo es ms que la suma de las partes, se abre las puertas
al mundo de la complejidad, dando un lugar tambin al azar, que antes
no lo tena; el mundo se rega por una dinmica de causa y efecto.
Un sistema complejo est compuesto por varias partes interconectadas o entrelazadas cuyos vnculos crean informacin adicional.

5. La Teora de sistemas (Von Bertalanffy, 1901-1972).

151

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Como resultado de las interacciones entre elementos, surgen propiedades nuevas que no pueden explicarse a partir de las propiedades
de los elementos aislados.
Dichas propiedades se denominan propiedades emergentes. En
contraposicin, el sistema complicado tambin est formado por varias
partes pero los enlaces entre estas no aaden informacin adicional, nos
basta con saber cmo funciona cada una de ellas para entender el sistema.
En un sistema complejo, en cambio, existen variables ocultas cuyo
desconocimiento nos impide analizar el sistema con precisin. As
pues, un sistema complejo posee ms informacin que la que da cada
parte independientemente.
En todo Equipo Interdisciplinario, entendido este como un sistema complejo, se conforma una dinmica vincular con otros -personas
y experiencias- en la cual las diferencias se incluyen y enriquecen a
cada uno de los integrantes del Equipo y al trabajo que se realiza.
Es por lo expuesto que considero que no es posible pensar las
prcticas interdisciplinarias sin pensar un Equipo de trabajo.
Al pensar en interdisciplina me sito entonces dentro del Paradigma
de la Complejidad, al respecto, Edgar Morin, en una compilacin de ensayos y presentaciones, se propone interrogar a fondo la idea de Sistema
y cuestiona el dictum clsico expuesto ms arriba y lo reemplaza por otro
que l mismo ha acuado: el todo es al mismo tiempo ms y menos que
la suma de las partes.6 Alicia Stolkiner expresa en referencia a eso: La
interdisciplina nace de la incontrolable indisciplina de los problemas que
se nos presentan actualmente y de la dificultad de encasillarlos.7
Actualmente hay una mayor aceptacin de la interdisciplina tanto
a nivel social, educacional, cultural y laboral, no obstante siguen existiendo dificultades para llevarla a la prctica.
El pensamiento moderno racional, enraizado en cada uno de nosotros, se caracteriza entre muchas cosas por una lgica lineal, binaria,
6. MORIN, Edgar, La complejidad y la empresa, en lnea: http://ecologia.unibague.
edu.co/complejidad.pdf..
7. STOLKINER, Alicia, De interdisciplinas e indisciplinas, en Elichiry, Nora (Comp.)
El nio y la escuela. Reflexin sobre lo obvio, Buenos Aires, Nueva Visin, 1987, pg. 313.

152

nuestra experiencia de equipo interdisciplinario

las cosas son de una manera o de otra, hay orden o caos, hay causa y
efecto, las estructuras son lo importante.
A mediados del siglo XX, al introducirse los principios de la
Complejidad, se comienza a pasar a un pensamiento dialgico en el
cual la conjuncin o se reemplaza por la conjuncin y, las cosas
pueden ser esto y esto y esto otro. Hay caos y hay orden, existen
relaciones que se establecen dentro de los sistemas y la organizacin
del sistema es ms importante que las estructuras.
Edgar Morin dice: Nunca pude, a lo largo de toda mi vida, resignarme al saber parcializado, nunca pude aislar un objeto de estudio de
su contexto, de sus antecedentes, de su devenir. He aspirado siempre a
un pensamiento multidimensional, nunca he podido eliminar la contradiccin interior. Siempre he sentido que las verdades profundas,
antagonistas las unas de las otras, eran para m complementarias, sin
dejar de ser antagonistas. Nunca he querido reducir a la fuerza la incertidumbre y la ambigedad.8
Es en este contexto en que intento pensar a un equipo interdisciplinario como tal y especficamente al rol que yo ocupo dentro del
mismo en el Centro de Mediacin. Es todo un desafo personal y profesional integrar un equipo donde es necesario complejizar la mirada
y aplicar un saber desde el no saber.
Me atrevo a sostener que existen similitudes en el quehacer de
cualquier equipo interdisplinario con el quehacer que ocupa el arte de
la mediacin.
La Lic. Marta Bersten dice en una Ponencia en el XII Congreso
Metropolitano de Psicologa, que Si bien es sabido que la interdisciplina no borra las fronteras entre las disciplinas, tambin se debera
mencionar que el trabajo en equipo supone una cuota de renuncia al
poder individual a fin de construir un poder grupal que contenga y
supere los aportes integrantes, permitiendo a su vez la integracin
de otros saberes, que posibilite tal como expresa el filsofo Jaques
Rancire dinamitar los muros que desde Platn separa a los hom8. MORIN, Edgar, Introduccin al pensamiento complejo, Barcelona, Gedisa Editorial,
1998, pg. 23.

153

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

bres entre los que saben y los que ignoran, los que dirigen y los que
obedecen, los que dan lecciones y los que escuchan.9
Estos muros, pensados desde la modernidad como compartimientos estancos, no son fciles de derrumbar, y uno de los principales motivos a mi parecer que lo dificultan, es que adems de haber sido
formados dentro de ellos, dentro de ellos nos encontramos seguros y
cmodos, son estos muros los que limitan nuestros saberes, nos otorgan grados de certezas muy difciles de abandonar.
De un lado de ellos, el lado del saber, las cosas son correctas, no se
cuestiona porque las cosas son de esa manera, y del otro lado del muro,
no se sabe y las cosas son incorrectas.
Lo binario es ponerse de un lado o del otro y operar desde ese lugar,
donde alguien de un lado es el que posee el saber y del otro no se lo tiene,
de un lado se sabe y del otro no se sabe.
Siguiendo este modelo, como psicloga, por ejemplo, dentro de un
equipo interdisciplinario, aplico el saber de la Psicologa en los casos
que requieran de este saber a quienes lo soliciten.
Cmo sera entonces romper esos muros? Cmo sentirse cmoda
sin la contencin de ellos, escapando de ese modo al grado de certezas
que ellos significan?
En estas preguntas es donde me animo a cuestionarme cmo es
que me siento yo sin esos muros, sin esas fronteras de contencin. Me
permito fcilmente navegar en terrenos desde la incertidumbre? Me
permito posicionarme desde un no saber abierto a la multicausalidad
y a la multipluralidad, dando paso a la posible creacin de algo nuevo?
Comparto con Morin que es complejo, pero no por eso debera ser
problemtico; resulta esencial poder complejizar los problemas, complejizar lo complicado, para llegar a nuevas creaciones y/o a distintas
alternativas y/o a distintas posibilidades.
Lo contrario sera aplicar una lgica binaria, quedarse nicamente
con la mirada de lo complicado, donde la solucin est puesta en trminos de esto o esto, que las ms de las veces impide la posibilidad de
arribar a algo distinto o nuevo.
9. www.trabajo-social.org.ar/index.php/...is.../621-poder-e-interdisciplina

154

nuestra experiencia de equipo interdisciplinario

Una audiencia de Mediacin trata de eso, poder buscar distintas alternativas de resolucin al conflicto planteado. Es necesario abrir al dilogo, permitir los y, complejizar el conflicto y desde las diferencias crear
semejanzas, el acuerdo podra pensarse como esa creacin de semejanzas, las cuales fueron posibles en la medida en que, a travs del Encuentro
a partir de las diferencias, posibilita la bsqueda de nuevas alternativas.
Es creacin a mi entender porque no estn dadas, no son a priori y
no son sabidas de antemano sino que surgen desde un desconocimiento, desde una posibilidad.
Dicho de otro modo, la complejizacin en la Mediacin dara cuenta de que desde una certeza, que puede ser el conflicto, se es capaz de
ahondar en la incertidumbre posibilitando la creacin del acuerdo.
Es lo mltiple e incierto lo que a veces hace que sea tanto posibilidad de resolucin del conflicto como tambin lo que hace que en algunos casos sea dificultoso de arribar a una solucin, dejarse ahondar
por esa ignorancia que provoca el no saber de antemano y el tener que
transitar por esos terrenos puede provocar en algunos casos cierta inseguridad, temor y desconfianza.
Como as tambin eso mismo que enriquece al trabajo interdisciplinario, que es lo mltiple y lo incierto, es lo que puede resultar dificultoso en poner en coordinacin.
Generar el conocimiento con otros y entregarse al enriquecimiento
con el otro no es fcil y en algunos casos puede provocar tambin, como
en la Mediacin en cuanto a Equipo Interdisciplinario, cierto temor y
desconfianza entre los integrantes del mismo.
Es que es este terreno, el de las diferencias, el de las distintas alternativas, el de la resignacin de saberes, el cual desafa a la incertidumbre como parte del enriquecimiento del conocimiento, el que se hace
difcil tanto en lo personal como en cuanto a equipo de trabajo.
Debemos tener en cuenta que el Equipo Interdiciplinario se desarrolla dentro de una sociedad que se encuentra en sus distintos mbitos, educacionales y culturales, atravesada por estas dificultades, transitando estas diferentes posturas en cuanto al lugar de posicin que
ocupa la verdad misma.

155

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Tanto en los medios de comunicacin como en la poltica o en la


educacin frecuentemente se observan posturas binarias, posiciones
en un lado o en otro del muro y en donde se hace difcil poder incluir
las diferencias.
No me encuentro en condiciones de aportar en estas reflexiones
algn tipo de conclusin, que termine con las dificultades descriptas,
solo puedo animarme a compartir lo valioso de intentar romper lo ms
posible los muros de las certezas.
La nica certeza que se desprende de estas reflexiones es: tanto Mediacin como Equipo Interdisciplinario son posibilidad de creacin.
Para finalizar, quiero agradecer la posibilidad de trabajar en el
Equipo Interdisciplinario del que formo parte, extender el agradecimiento a todo el Equipo de trabajo del Centro entero y a cada audiencia
de Mediacin que da a da me permiten, aunque as, no siempre sin
dificultades, enfrentar los distintos desafos desde mi propio no saber y
permitirme seguir enriqueciendo en el encuentro con otros y crear un
sin fin de posibilidades.

156

CONFLICTIVA VECINAL.
PROBLEMTICA PLANTEADA
Por Diana M. Parissi y Luis Sosa*
El ser humano no puede vivir aislado de los dems y, a pesar de definirse como el ser ms perfecto de la naturaleza, tiene carencias que
lo limitan y lo hacen vulnerable y sensible a los efectos del ambiente
natural, fsico y social que lo rodea.
Es un ser carencial, porque no cuenta con muchas armas naturales que le permitan sobrevivir en cualquier lugar y medio.
Pero tambin es un ser en evolucin constante. Su desarrollo no
solo es cronolgico, sino que evoluciona en su pensamiento, capacidad
de conocer, de aprender, de sentir, de expresarse, de comunicarse y de
adaptar su entorno a sus necesidades inmediatas. Por lo que es el nico ser que vive permanentemente en un proceso de cambio.
Es un ser que ha hecho de la comunicacin su gran herramienta
y gracias a ella se expresa, se relaciona, transforma, aprende, piensa
y trasciende.
Es un ser psicolgico que manifiesta emociones, sentimientos,
afectos, pensamientos, actitudes, deseos, metas, temores, esperanza,
temperamento y carcter.
Es creador, investigador y productivo y durante los ltimos aos,
ha progresado enormemente en estos campos. Todo estos avances
trajeron a su vez dificultades que se tradujeron en la cristalizacin
de sociedades ms complejas como la actual, donde se ha producido
una naturalizacin del conflicto, el cual ha adquirido ribetes endmicos; son sociedades que dejan de ser un sistema articulado, con carencia de mecanismos propios, e incapaces de regularlos, donde todos los lmites se difuman, los lazos sociales se debilitan, los deseos
*Integrantes del Equipo Interdisciplinario del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura del
Poder Judicial de la CABA.

157

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

y las pasiones se exacerban y se vuelven desmedidos. Dentro de este


marco surge la propuesta de indagar cmo se reproduce la interaccin
comunicacional,1 donde el lenguaje adquiere una relevancia gravitatoria dentro de la conflictiva vecinal.

1. JUSTIFICACIN
En la actualidad se estn privilegiando formas de interaccin que
obedecen a diversos factores, donde se privilegian conductas divergentes2 que conspiran contra una convivencia armoniosa y pacfica, por lo
tanto la presente investigacin pretende efectuar un anlisis y una interpretacin en relacin a las diversas formas de comunicacin que desarrollan los vecinos que concurren a las audiencias de mediacin, y los
beneficios que pueden otorgar son mencionados a continuacin:
1. Se aspira a que los resultados obtenidos ofrezcan orientacin a
los organismos correspondientes.
2. Las conclusiones a las cuales se arribe deben ser importantes en
materia social al beneficiar a una parte de la comunidad a interaccionar de manera superlativa.
3. El Valor terico que incluya debe poder encarar los siguientes
desafos:
a) Completar algn vaco de conocimiento.
b) Tener la posibilidad de generalizar los resultados obtenidos a
resultados ms amplios.
c) Comprobar si existe relacin entre las variables estudiadas.
d) Ofrecer la posibilidad de una exploracin fructfera, o sea generar nuevos avances y conocimientos aledaos al problema
tratado.

1. La referencia hace alusin al lenguaje, como el lugar de encuentro del hombre con el
mundo, y como propulsor del conocimiento originario del hombre. El lenguaje es un
acontecimiento donde los hombres se develan y encuentran el lugar de su propia esencia.
2. Explica Robert Merton que la conducta divergente puede subdividirse segn sea la
tensin ante las relaciones sociales con otros individuos (conflictos de intereses) o con las
normas culturales con las que se espera que haya conformidad (individuo en sociedad).

158

conflictiva vecinal. problemtica planteada

e) Sugerir nuevas ideas o hiptesis a futuros estudios. Que las


mismas adems sirvan para una profundizacin de la temtica
abordada.

2. MARCO TERICO
Es de inters que el presente trabajo pueda ser analizado a partir
de la convivencia social como marco referencial, utilizando a la misma
como elemento bsico, como trama organizativa de mayor nivel de la
cual derivan todos los elementos que conforman las distintas interacciones que se desarrollan en el seno de la sociedad.

3. CONVIVENCIA SOCIAL
La convivencia social se desprende de la esencia del ser humano,
que es la sociabilidad, es decir la facultad de vivir en sociedad, de compartir con otros sujetos y estructurar la vida social de modo que la socializacin y la convivencia sean armnicas.3 Para que sea posible, el
hombre a lo largo de la historia ha desarrollado estructuras como el
lenguaje, la escritura, las ciencias o las artes para organizar la vida y
permitir una mejor socializacin.
Si se piensa detenidamente, se est inserto en diferentes grupos sociales, compuestos por sujetos con los cuales se debe convivir: la escuela, la universidad, el trabajo, el club, la escuela de artes, organizaciones
donde participamos, etc. Estos grupos, con estos sujetos con los cuales
se debe convivir frecuentemente son precisamente los grupos sociales a
los cuales se pertenece. Cuando se asiste a una conferencia o un viaje, las
personas a nuestro alrededor no son sujetos con los cuales se conviva,
3. Se parte de la teora diseada por Talcott Parsons, quien seala que un sistema social consiste en una pluralidad de actores individuales que interactan entre s en una
situacin que tiene, al menos, un aspecto fsico o de medio ambiente, actores motivados por una tendencia a obtener un ptimo de gratificacin y cuyas relaciones con
sus situaciones, incluyendo a los dems actores, estn mediadas y definidas por un
sistema de smbolos culturalmente estructurados y compartidos.

159

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

pues somos cercanos a ellos (y ellos son cercanos a nosotros) slo por
(cmo mximo) unas horas. En cambio, con los compaeros de trabajo o
de la escuela, nuestros amigos del club o nuestra familia, debemos convivir muchas horas y varias veces a la semana.
En general, para lograr que la convivencia sea armnica, en muchos
lugares suelen crearse normas de convivencia como es el caso de empresas, organizaciones civiles o no gubernamentales, e incluso las escuelas.
Por ejemplo, dentro de una empresa puede convenirse previamente que
nadie fumar dentro del lugar de trabajo o almorzar en un espacio que
sea fuera del comedor o espacio reservado para tal fin. En el caso de la
escuela, las normas de convivencia pueden establecer que est prohibido
dentro del espacio de la escuela tirar papeles al suelo, golpear a un compaero o gritar en el patio cuando los dems estn en clases.
Tambin en cualquier familia, aunque no se lo establezca de manera explcita, suele haber reglas o normas que todos los integrantes
de la casa conocen: no se debe dejar la luz prendida o la televisin encendida si nadie est mirando o est presente en el ambiente de la
casa; o la ropa sucia debe dejarse en el canasto dispuesto para ese fin,
y no simplemente tirada en el suelo del bao. Sin dudas, la existencia
de normas de convivencia dentro del hogar, que son asimiladas desde
que se es pequeo, favorece que luego cada individuo se pueda adaptar y cumplir con las normativas de convivencia en otros espacios, junto a otros grupos sociales.

4. CONVIVENCIA VECINAL
Perteneciente a la amplia esfera de la convivencia social se pueden
situar los conflictos de ndole vecinal, los cuales se pueden definir como
las interacciones que se producen entre individuos que habitan un determinado espacio geogrfico, debindose basar las mismas en valores
como el respeto, la solidaridad, la cooperacin y la responsabilidad mutua, lo que permite vivir en comunidad y reforzar los lazos de pertenencia
a la misma. De todas maneras es importante sealar que la convivencia
vecinal como manifestacin ms acabada de las nuevas significaciones
que ha adoptado el trmino urbanidad en estas ltimas dcadas, puede

160

conflictiva vecinal. problemtica planteada

llegar a tornarse compleja: cualquier relacin que involucra interaccin


entre individuos est sujeta a padecer conflictos por diferentes causas,
las cuales abarcan factores psicolgicos, culturales, sociales y econmicos, entre otros. Al respecto, es importante destacar la intensificacin
de conductas donde prevalece el aislamiento, la violencia y el individualismo. Como bien seala Carpintero Es que la ciudad, quizs, debido
a la gran concentracin de sus habitantes, tambin rene las mltiples
manifestaciones de la crisis de nuestra cultura, y muestra espacialmente
lo que se inscribe en la subjetividad de aquellos que la habitan En las
grandes ciudades los fenmenos de masificacin, el espacio limitado,
la sobreestimulacin de los sentidos y la violencia agobian al individuo,
produciendo diferentes sintomatologas.4
Es indudable adems que el nuevo ordenamiento producido por
las numerosas transformaciones urbansticas reestructur de manera
profunda el modo de ordenacin social, que vinculaba a unos sujetos
con otros y garantizaba la solidez del lazo vincular mediante la implementacin de pautas de cooperacin y reproduccin de la sociedad,
sustituyndolo por un ordenamiento donde prevalece el ms fuerte.

5. EL CONFLICTO
El conflicto refiere a una situacin en la cual dos o ms personas
que tienen intereses divergentes tangibles o no, necesidades o valores no satisfechos, ingresan en una etapa de confrontacin con el propsito de neutralizar o anular a la parte que se le opone. El conflicto
es considerado natural de los grupos e individuos. Su causa se puede
atribuir a factores culturales que involucran una sumatoria de ideas y
creencias pertenecientes a una amplia esfera. Al respecto, se pueden
mencionar algunos ejemplos:
Falta de comunicacin: La ausencia del lenguaje impide construir entre los individuos proyectos en comn o dirimir conflictos que atentan contra su calidad de vida.
4. CARPINTERO, Enrique, La alegra de lo necesario. Las pasiones y el poder en Spinoza y
Freud, Ed. Topa, Buenos Aires, 1995.

161

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Escasa comunicacin: En reiteradas oportunidades no solo


es de baja calidad sino que adems contribuye a alimentar
una escalada del conflicto.
Estereotipacin del otro: Construccin de estereotipos por
parte de los individuos hacia los otros que impiden ver la
realidad con mayor objetividad, generando una percepcin
distorsionada de la problemtica tratada.

6. ACTITUDES ANTE EL CONFLICTO


Teniendo en cuenta los factores anteriormente mencionados, las
partes pueden adoptar las siguientes conductas:
Asertividad: La persona intenta satisfacer solamente sus intereses y necesidades.
Cooperativa: Se apuesta a una solucin que satisfaga a todos
los involucrados.
Negacin: Se desconoce la existencia por una de las partes involucradas en el conflicto.
Competicin: Se intenta imponer los objetivos personales,
sin importar lo que la otra parte pretende.
Escalada Conflictual: Es un proceso de intensidad creciente
cuyas consecuencias no se pueden predecir. En un primer momento cada parte identifica a la otra como una amenaza, existen
malas interpretaciones de las propuestas formuladas y vuelven
a escena viejos enfrentamientos. En un segundo momento, las
posiciones de cada uno se vuelven ms rgidas e impenetrables,
eliminando toda posibilidad de una comunicacin que ayude a
descongestionar la situacin que los involucra.
Al conflicto conviene abordarlo desde diferentes perspectivas que
contribuyan a adquirir una visin lo ms abarcativa posible de los diversos problemas que se presentan de manera cotidiana en relacin a
la problemtica interaccional que se produce entre los individuos. De
esta manera, se pueden adoptar mtodos, tcnicas y estrategias que

162

conflictiva vecinal. problemtica planteada

faciliten la ayuda a las partes en conflicto, dotndolas de herramientas


que les permitan resolver la problemtica que las aqueja.
Si tomamos en consideracin el texto de Lederach (Mapa del
Conflicto: Proceso); podemos distinguir tres elementos del conflicto:
personas, problema y proceso.
Si tomamos las Personas: no podemos dejar de reconocer que son
los actores del conflicto y sus percepciones.
El Problema, en este caso, sera sobre qu temtica versa el conflicto para cada una de las partes, y as se tendra un desarrollo particular para cada una de ellas, respectivamente.
Ahora trataremos de dar un pantallazo sobre la diferencia que plantea el problema, que implica la construccin del mapa conflictual que
abarca los elementos conceptuales de dicho mapa. Vindolo as, podramos decir que proviene de un aspecto esttico, en cambio el concepto
de Proceso por definicin supone un elemento dinmico, es decir, la
secuencia de actos que han venido constituyendo y construyendo el proceso del conflicto desde sus comienzos hasta el da de hoy.
Dentro de esta perspectiva, puede incluirse el anlisis del proceso
del conflicto, en cuanto a la conformacin de un ciclo: nacimiento,
desarrollo, escalada y resolucin.
En cambio, si hacemos hincapi en el proceso paralelo que es el concepto de comunicacin vigente en el conflicto, tambin contiene elementos conceptuales, puestos en accin a travs del lenguaje humano.
Al hablar de comunicacin nos estamos refiriendo a la que se establece de una u otra manera entre las partes en conflicto. Slo despus
agregaremos la participacin de un tercero.
Ver cmo estas personas se comunican y conocer la historia de
esta comunicacin dice muchsimo acerca del conflicto.
Hablan entre s?
Han hablado alguna vez?
Cmo lo hacen en la actualidad?
Conocer las modalidades de esta interaccin bajo cualquier forma
que adopte implica echar una til mirada luminosa sobre la constitucin y desarrollo del conflicto.

163

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

7. OBJETIVOS GENERALES
Analizar la problemtica vecinal intentando dar una respuesta de
calidad. Para ello, primero necesitamos indagar qu es lo que el vecino
ofrece, espera y necesita para alcanzar una buena convivencia con sus
vecinos, ya sea que dicha necesidad haya sido planteada o no a la Justicia.

8. OBJETIVOS PARTICULARES

Indagar cules son los motivos que inducen a los vecinos a recurrir a la Justicia como etapa superadora en lugar de recurrir
a otras instancias como el dilogo.
Averiguar cmo se desarrollan las pautas de convivencia entre
los vecinos.
Investigar las sensaciones que experimentaron las partes durante la audiencia de mediacin.
En caso de ser necesario, gestionar pautas que mejoren la calidad de convivencia entre los vecinos.
Intentar proveer recursos como la utilizacin del sentido comn, que eviten caer en conflictos innecesarios, por ejemplo:
a) El uso compartido de cocina y bao en hoteles e inquilinatos. Plantear usos y horarios de los mismos.
b) Evitar la emisin de ruidos molestos en viviendas aledaas
o edificios.
Hiptesis: Cuando el nivel comunicativo es de escasa calidad o literalmente no existe, mayor es el nivel de conflicto entre las partes que
participan en la audiencia de mediacin.
Universo: Los vecinos que participen de las audiencias de mediacin efectuadas durante el periodo comprendido entre el mes de
septiembre del ao 2014 al mes de marzo del ao 2015 inclusive, y que
abarca la zona de influencia geogrfica correspondiente a la Unidad
Fiscal Norte, la Unidad Fiscal Sur y la Unidad Fiscal Sudeste.
Unidad de anlisis: Cada uno de los vecinos que participen de las
audiencias de mediacin efectuadas durante el periodo comprendido

164

conflictiva vecinal. problemtica planteada

entre el mes de septiembre del ao 2014 al mes de marzo del ao 2015


inclusive, y que abarca la zona de influencia geogrfica correspondiente
a la Unidad Fiscal Norte, la Unidad Fiscal Sur y la Unidad Fiscal Sudeste.

9. METODOLOGA
El trabajo a desarrollar es de tipo exploratorio, correlacional y
descriptivo.
Exploratorio: Permite obtener informacin para llevar a cabo una
investigacin ms completa sobre una temtica perteneciente a la vida
real, que involucra el comportamiento humano.
Correlacional: Se intenta comprobar cmo se comporta una variable en relacin a la otra. En la hiptesis planteada se plantea indagar si la variable independiente (nivel comunicacional) influye sobre
el nivel de conflicto.
Descriptivo: Se especifican importantes propiedades del tema sometido a anlisis.

10. INSTRUMENTOS METODOLGICOS


1. Elaboracin de una encuesta en forma de cuestionario dirigida a la gente que asiste a las mediaciones por conflictos
vecinales. La encuesta tendra el objetivo de proporcionar informacin que permita medir la calidad de comunicacin que
se establece entre las partes que participan en la audiencia de
mediacin. La poblacin objeto de estudio involucra una franja etaria que comienza desde los 18 aos en adelante.
2. Con las variables a medir se busca obtener informacin objetiva sobre la dinmica del proceso comunicacional entablada
entre las partes en conflicto. A ellas se sumarn variables socioeconmicas para poder efectuar una interpretacin y satisfacer los requerimientos del presente estudio.

165

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

3. Participacin en las audiencias de mediacin que versen acerca


de la temtica mencionada con anterioridad, con el fin de registrar los aspectos y/o elementos del conflicto que surgen como
relevantes dentro de la esfera de la problemtica abordada.
A continuacin, y como para finalizar, desarrollaremos una interesante visin de William Ury quien desarroll en El Tercer Lado una
teora colaborativa, con ribetes muy humanos y que a nuestro entender nos pareci muy propicia y muy til para ser tenida en cuenta para
una mejor convivencia, en cualquier mbito que esta se d y bajo cualquier circunstancia.
Segn Ury, el Tercer Lado somos aquellos que tenemos la firme
conviccin de que los conflictos se pueden resolver cooperativamente.
Este acta como un sistema inmunolgico que se activa para preservar ese gran cuerpo que llamamos humanidad, es decir, que al activarse impide la difusin del virus de la violencia.
Si logramos promover pasar de la accin violenta a una accin comunicacional, all podremos decir que el Tercer Lado actu de manera
previsora.
Dicho esto, se preguntarn quines pueden ser actores desde esta
visin: todos aquellos a quienes el conflicto les causa malestar, aquellos que disfrutan de un ambiente psquico saludable y todas las personas que sufren cuando ven a otras personas en estado de conflicto.
Siguiendo con esta teora, Ury propone que cuando se da un conflicto todos pueden ganar, no se pregunta quin tiene razn, sino
cmo ayudar para que se resuelva.
Una vez que aprendamos a actuar y vivir desde el Tercer Lado, nos
convertiremos en un factor de pacificacin, aumentando nuestra calidad de vida y cooperando en crear un ambiente amigable, apto para
el aprendizaje.
Ury explica que la confrontacin entre los lados tiende a producir
una polarizacin de la red social en la que estn insertos los dos lados
de la pelea. El enfrentamiento arrastra a quienes se sentan originalmente afuera del conflicto, a los miembros del tercer lado, quienes a
veces sufren los efectos destructivos del conflicto en forma ms aguda que los mismos lados. Somos parte de redes sociales y cualquier

166

conflictiva vecinal. problemtica planteada

confrontacin violenta termina afectndonos directamente porque el


tercer lado somos todos.
Cada uno de nosotros tiene una cuota de poder y una parte de
responsabilidad frente a la explosin violenta del conflicto en las redes
sociales de las que formamos parte. No sirve, ni es posible, pretender
quedarse afuera. En lugar de dejarse arrastrar por la violencia de los
lados del conflicto, el tercer lado puede actuar con una enorme eficacia para canalizar dicha conflictiva y ayudar a administrarlo, para as
abrir caminos alternativos al enfrentamiento violento. Es ms, solo la
existencia y la fortaleza de este accionar puede garantizar la paz; en
este punto, la accin del tercer lado es un reto de negociacin.
El rol a desempear, segn este autor, es el de construir canales
que orienten el torrente del conflicto de manera eficiente, tiene la responsabilidad de construir puentes que permitan comunicar y mantener conectados a los lados, debe construir y administrar represas para
contener y transformar la fuerza del conflicto en energa positiva.

BIBLIOGRAFA
Carpintero, Enrique, La alegra de lo necesario. Las pasiones y el poder en
Spinoza y Freud, Ed. Topa, Buenos Aires, 1995.
De Souza Barcelar, L., Una mirada genrica de los conflictos, en
Contribuciones a las Ciencias Sociales, mayo 2009, en lnea: www.eumed.net/
rev/ccss/04/lsb.htm.
Entelman, Remo, Teora de conflictos. Hacia un nuevo paradigma, Ed. Gedisa,
Barcelona, 2002.
Lederach, John Paul, Mapa del conflicto.
Merton, Robert, Teora y estructura sociales, Ed. Fondo de Cultura Econmica,
1964.
Parsons, Talcott, El sistema social, Ed. Fondo de Cultura Econmica, 1975.

167

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Pruitt, Dean y RUBIN, Jefrey, El conflicto social, escalada, estancamiento


y acuerdo.
Ury, William, Alcanzar la paz: resolucin de conflictos y mediacin en la familia, el
trabajo y el mundo, Ed. Paids, 2005.

BIBLIOGRAFA CONSULTADA EN INTERNET


http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/ceo/
article/viewFile/1692/1341.
http://www.justiciasantafe.gov.ar/portal/index.php/esl/content/
download/10222/46208/.
https://webmail.jusbaires.gob.ar/services/download/?module=i
mp&thismailbox=INBOX&m.
http://www.cajpe.org.pe/puntodeencuentro/index.
php?option=com_docman&task=doc.

168

REFLEXIONES SOBRE LA MEDIACIN Y EL


ENTORNO

Desafos de la interaccin entre el mediador


y los operadores judiciales
Por Gisela E. Otero*
Queremos invitar al lector a pensar sobre el entorno. Cuando hablamos de un individuo sabemos que su entorno es aquello que lo rodea sin formar parte de l, por ejemplo el clima, otros individuos, el
relieve, las normas culturales, etc.
Para comprender cul sera el entorno en nuestras mediaciones
tenemos que partir sealando nuestra ubicacin: somos mediadores
que trabajamos en un Centro de Mediacin que pertenece a una institucin (el Consejo de la Magistratura de la CABA) y que, a su vez, los
casos para mediar le son derivados por fiscales y jueces.
Cuando se trata de causas penales el sistema tiene prevista y tambin institucionalizada una defensa para el imputado ejercida por los defensores oficiales y un equipo de profesionales del derecho y licenciados
en psicologa que conforman la Direccin de Asistencia a la Mediacin
de la Defensora General. Para la vctima existe la Oficina de Asistencia
a la Vctima y al Testigo (OFAVyT). Y en el caso de menores e incapaces
interviene otra dependencia adicional que es la Asesora Tutelar.
En definitiva, el entorno del mbito en que nos desempeamos se
conforma por la Fiscala, el Juzgado, la Defensora, la Oficina de Asistencia a la Vctima y al Testigo (OFAVyT), y la Asesora Tutelar. Pues los
miembros de todas esas dependencias defienden y representan diferentes intereses y estarn pendientes de lo que suceda en la mediacin.
Inclusive, algunos de ellos, especialmente los defensores y los representantes de OFAVyT, participarn de la mediacin si las partes
* Integrante del Cuerpo de Abogados Mediadores del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura del
Poder Judicial de la CABA.

169

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

no traen consigo letrados particulares por no contar con recursos


para su designacin.
Para mayor precisin diremos que nuestro entorno se conforma
por los distintos operadores judiciales interesados en el resultado de la
mediacin y/o en velar por la situacin de las partes.

ENTORNO

MEDIACIN

Como vemos en el grfico, el crculo del entorno es como un anillo


que abraza y rodea al crculo de la mediacin pero no ingresa dentro
de la esfera de la mediacin, se mantiene siempre alrededor.
Este es uno de los cuidados fundamentales que debe tener el mediador que trabaja en un mbito institucionalizado: Que el entorno no
frustre la mediacin y sus principios.
Pues renunciar a la confidencialidad, a la voluntariedad, a la neutralidad y/o a cualquiera de los principios que rigen a la mediacin
equivale en definitiva a renunciar a realizar una mediacin en s misma para pasar a hacer otra cosa (llmese conciliacin judicial, autocomposicin o cualquier otro modo de intentar acercar a las partes).
A esta altura estamos en condiciones de afirmar que el mediador
en nuestro mbito no puede evitar la existencia de un entorno, pero
debe cuidar que el mismo no termine atravesando la mediacin generando una convivencia armnica de respeto mutuo.

170

reflexiones sobre la mediacin y el entorno

La experiencia de aos trabajando en el equipo de mediadores


que toma las audiencias penales y contravencionales de la CABA nos
ha demostrado que el entorno se vuelve muy relevante en muchos casos. Tal es as que asumimos que la buena prctica en el trato con el
entorno hace a la especialidad del mediador institucionalizado.
En definitiva, entendemos que el mediador en nuestro mbito
debe conocer los principios y las herramientas de la mediacin por un
lado. Y por otro lado debe tener consigo herramientas para trabajar
con el entorno cuidando que el mismo no avance sobre la mediacin.
Sin duda, el mediador institucionalizado media con las partes por un
lado y con el entorno por el otro.
Y no es que el entorno pretenda avanzar a propsito por sobre la
mediacin. El entorno est necesariamente alrededor de la mediacin
cuando esta se encuentra instaurada en un mbito institucional.
Y cuando el entorno tiende a avanzar, en general se debe a la
complejidad que genera el entramado de intereses y necesidades de
diferentes operadores judiciales que comparten con el mediador un
mismo mbito de trabajo, el cual adems tiene la particularidad de ser
pblico y gratuito.
Mientras el mediador quiera preservar intacta la integridad del
instituto de la mediacin deber valerse de tcnicas y herramientas
que le permitan cuidarla. De lo contrario, se podra poner en riesgo la
preservacin de los principios rectores del instituto de la mediacin.
En qu lugar queda la confidencialidad si un fiscal oye la audiencia?
En qu lugar queda la voluntariedad si el mediador conduce a las partes a adoptar la resolucin que d mejor cierre al proceso penal y/o
contravencional sin tener en cuenta lo que ellas quieren?
Confidencialidad, neutralidad, imparcialidad, voluntariedad, igualdad de las partes son algunos de los preceptos a preservar a ultranza por
el mediador. Si ellos no estn presentes ya no se trata de una mediacin.
Por eso, lo primero que debe hacer el mediador es hacer saber a
los operadores judiciales que trabajar con estos principios. Que si fue
convocado a mediacin lo que har es mediar y no otra cosa.
Es que debemos aceptar que ante una causa penal o contravencional no siempre la mejor solucin es recurrir al instituto de la

171

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

mediacin. Y esta es una premisa muy dolorosa para aquellos que


amamos al referido instituto, pues creemos que siempre la mejor salida a un conflicto es el dilogo.
Sin embargo, esa pasin propia del mediador nos puede hacer
caer en graves errores si a costo de mantener en pie una mediacin comenzamos a ceder en materia de principios bsicos. Pues una audiencia no confidencial, o una decisin que no parta de la voluntad de las
partes son formas que no pueden integrar un proceso de mediacin.
Por eso, lo nico que puede ofrecer el mediador es hacer una mediacin cuidando su esencia y de no ser posible, el operador judicial podr recurrir a otras alternativas. Pues preferimos no mediar a mediar
de mala manera. No podemos mediar perdiendo las buenas prcticas
y la seriedad que pretendemos sostener como Centro de Mediacin,
pues sino lo estaremos perdiendo todo.
Ahora, valga aclarar que renunciar a la mediacin es el ltimo recurso. Previo a ello vale la pena intentar sortear los obstculos que aparecen.
Si las partes se presentan a la audiencia con intencin de participar en la
misma resulta chocante decirles que no se va a realizar por alguna cuestin coyuntural.
Los mediadores penales y contravencionales no queremos pasar
nuestro tiempo frustrando audiencias, pues nos es mucho ms superador hacer todo cuanto est a nuestro alcance para que la mediacin
pueda realizarse ntegra en su naturaleza y fiel a sus principios, con
un entorno que si bien no se incorpora en el crculo de la mediacin se
encuentre presente abrazndola.
Y para aquellos casos en que pese al mejor esfuerzo del mediador,
por alguna cuestin no se puede realizar la audiencia de mediacin, no
es necesario que las partes se queden sin la posibilidad de resolver el conflicto de manera pacfica y evitando el litigio. Existen otros institutos a
los cuales recurrir como, por ejemplo, puede ser la autocomposicin del
conflicto prevista en el Artculo 204 del Cdigo Procesal Penal de la CABA.
A ttulo de ejemplo, podemos contar que a veces nos sucede que
la fiscala pide al mediador el cierre de la mediacin en determinado
lapso de tiempo (relativamente corto), ya que de lo contrario se vencen
los trminos procesales y la causa se cae.

172

reflexiones sobre la mediacin y el entorno

El problema aparece cuando los tiempos que las partes necesitan


para madurar su conflicto y resolverlo son mayores que el tiempo que
un proceso penal puede permanecer abierto y sin resolucin.
El Cdigo Procesal Penal de la CABA establece que una vez realizada la intimacin del hecho al imputado, el fiscal tiene tres meses para
realizar el requerimiento de elevacin a juicio.
Adems, estos plazos son el sostn de la garanta constitucional
de plazo razonable pues quien tiene sobre s el peso del estado de sospecha que genera una causa penal tiene derecho a una pronta resolucin que, para bien o para mal, lo libere de tal incertidumbre.
Podemos decir como ejemplo que para quienes se profirieron amenazas en el marco de discusiones familiares vinculadas con las tratativas
de un posible divorcio, tres meses puede llegar a ser muy poco tiempo
para madurar la situacin y construir un acuerdo de respeto mutuo.
El mediador en este caso no puede apurar a las partes para que
cierren la audiencia con o sin acuerdo pues resultara un despropsito
que desnaturalizara la mediacin afectando seriamente al principio
de voluntariedad. Lo que las partes quizs quieran y necesiten en un
caso as es tiempo, es en definitiva una segunda audiencia.
Lo que algunos mediadores hacemos en esos casos es hacer una
pausa en la mediacin y salir a trabajar con el entorno, que en este caso
en particular sera la persona que en la fiscala lleva la causa.
El mediador puede conversar sobre la causa y sus asuntos procesales con la fiscala pero de ningn modo puede violar la confidencialidad contando lo que sucedi en la audiencia de mediacin.
Se trata simplemente de advertir al operador judicial lo relevante
que puede resultar para resolver el conflicto el transcurso del tiempo.
Y advertir esta circunstancia sin contar el caso es una habilidad que
tiene que tener el mediador en nuestro mbito.
Estos son los desafos: cuidar que el entorno no avance en la mediacin; cuidar que los principios de la mediacin no se vean afectados; conversar con el entorno articulando para evitar que cuestiones
coyunturales puedan frustrar la audiencia.

173

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

En casos como el que pusimos de ejemplo, algunos mediadores


han conseguido que el empleado de la fiscala decida pedir una prrroga de los plazos procesales a la cmara y han podido fijar la segunda
audiencia, pudiendo las partes obtener el tiempo que necesitaban.
No obstante ello, tengamos en cuenta que las fiscalas no siempre
pueden solicitar prrrogas de plazos a la cmara, por eso es importante
tener en miras algunas otras soluciones que podran adoptarse como ser:
-No fijar fecha de nueva audiencia pero dejar sentado en el acta
que las partes solicitan a la fiscala interviniente que se fije una nueva audiencia para continuar con tratativas de un posible acuerdo. As,
luego la fiscala puede evaluar con tranquilidad cules son los tiempos
que posee y si le es posible en esos tiempos fijar o no una nueva audiencia de mediacin.
-Revisar con cautela los plazos existentes. Ver cundo se producen los vencimientos. Hacer un esfuerzo para encontrar algn lugar
en la agenda de audiencias para poder concretar un segundo encuentro con las partes dentro de los plazos vlidos.
-En el caso en que las partes estn muy cerca del acuerdo, algunos
mediadores les han presentado la posibilidad de hacer un acuerdo con
audiencia de seguimiento. Esta podra ser una de las frmulas:
Sin reconocer hechos ni derechos y al solo efecto conciliatorio ambas partes acuerdan que mantendrn un trato respetuoso. Asimismo,
convienen que participarn en el trmino de un mes de una audiencia
en la cual se realizar un seguimiento respecto del cumplimiento de los
trminos del presente acuerdo.
De esta manera -y siempre y cuando las partes quieran- se les puede ofrecer un monitoreo del acuerdo luego de un cierto tiempo para
ver si el mismo est funcionando. Pues quien quiere tiempo porque
tiene dudas respecto de la viabilidad de cierto acuerdo puede ver en
esta opcin una salida, ya que esta le permite tener un nuevo encuentro de revisin del funcionamiento de lo pactado.
En ltima instancia, y si nada de lo propuesto funciona, entendemos
que lo ms viable ser que el mediador cierre la audiencia por su propia
decisin ya que de ningn modo puede forzar a las partes a dar alguna
resolucin a la audiencia que no sea la que ellas quieren o necesitan.

174

reflexiones sobre la mediacin y el entorno

Otra situacin que podemos dar como ejemplo es cuando un denunciante pide durante la mediacin hablar con el fiscal para saber su
opinin. Lgicamente, el mediador no puede hacer ingresar al fiscal a
la sala. Pues en qu lugar quedaran parados los principios de confidencialidad, neutralidad e imparcialidad.
Pensemos tambin en la posible mala reaccin que podran tener
los imputados y su defensor si el fiscal ingresa a la sala. Una total descrdito al instituto de la mediacin si algo as sucede.
Tal y como venimos diciendo, violar los principios bsicos de la
mediacin no es algo que est en nuestra agenda y si lo hiciramos
dejaramos de hacer mediacin para pasar a hacer cualquier otra cosa.
Suele suceder que a veces aparecen denunciantes que se ven indecisos o inseguros como para tomar decisiones. Y esto es un desafo
porque el mediador necesita que las partes estn seguras y fortalecidas
para decidir, si no, cualquier acuerdo, no acuerdo o cierre por falta de
voluntad siempre estar atado por hilos finos.
Una solucin que se propone en estos casos es pensar la cuestin
a la inversa: a la mediacin no pueden ingresar otros que no sean las
partes y sus asesores legales. Ahora, fuera de la mediacin, todas las
partes son libres de conversar y consultar con quienes quieran.
Y lo que algunos mediadores hemos hecho en casos as es invitar
al denunciante indeciso a participar de una segunda audiencia, sugirindole que todas las dudas y/o consultas con terceros las evacue
fuera de la mesa de mediacin y justamente para eso se le puede conceder un lapso de tiempo, que es el que transcurre entre la primera y
la segunda audiencia.
La intencin de estos ejemplos que se aportan es mostrar que durante estos aos de trabajo en el mbito de la mediacin penal de la
CABA, hemos aprendido que lo ms relevante en la interaccin entre el
mediador y los operadores judiciales es cuidar la mediacin y sus principios para que nunca se desvirten. Se trata de un desafo cotidiano
que nos obliga a reinventarnos en todo momento.

175

MEDIACIN Y USURPACIN.
RESPUESTAS DEL SISTEMA
Por Laura V. Sajoux Jalowicki*

1. INTRODUCCIN
El presente captulo tiene por objeto analizar el abordaje que el
instituto de la Mediacin realiza frente al delito de Usurpacin. Para
ello recorreremos brevemente la normativa aplicable y a travs de la
jurisprudencia sealaremos algunos aspectos importantes en cuanto
a estos temas. Mediante el relato de un caso desarrollado durante una
audiencia de mediacin solicitada por la Fiscala, realizaremos algunas consideraciones en cuanto a la interaccin de las partes, resultados obtenidos y efecto que provoca la mediacin en el contexto de este
delito. Finalmente, y apoyndonos en los resultados obtenidos en las
estadsticas publicadas por Ministerio Pblico Fiscal de la Ciudad de
Buenos Aires, analizaremos el impacto que tiene la mediacin en los
conflictos tipificados como delitos de usurpacin.

2. UNA MIRADA NORMATIVA


El procedimiento de Mediacin Penal en la Ciudad de Buenos
Aires no est expresamente legislado. No obstante ello, encontramos
una serie de normas que autorizan su implementacin:
La Constitucin de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires en su
Artculo 106, cuando establece la competencia del Poder Judicial de la
Ciudad, seala que tambin le corresponde organizar la mediacin
conforme a la ley que la reglamente.
*Abogada, mediadora y se desempea como tal en el Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura del
Poder Judicial de la CABA.

177

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

El Artculo 41 del Cdigo Contravencional de la CABA se refiere a


la conciliacin o autocomposicin, e introduce, adems, la instancia
de mediacin. Establece la obligacin de que el Juez y/o Fiscal ponga
en conocimiento de la vctima la existencia de estos mtodos alternativos de resolucin del conflicto.
El Artculo 204 del Cdigo Procesal Penal de la CABA establece que
el Fiscal, en cualquier momento de la investigacin preparatoria, podr
proponer a las partes otras alternativas para la solucin del conflicto, invitndolos a recurrir a una instancia oficial de mediacin o composicin.
El delito de Usurpacin est tipificado en el Cdigo Penal Argentino, en el Libro II Ttulo VI Delitos contra la propiedad, Artculo 181,
el que establece que: Ser reprimido con prisin de seis meses a tres
aos: 1 el que por violencia, amenazas, engaos, abusos de confianza
o clandestinidad despojare a otro, total o parcialmente, de la posesin
o tenencia de un inmueble o del ejercicio de un derecho real constituido sobre l, sea que el despojo se produzca invadiendo el inmueble, mantenindose en l o expulsando a los ocupantes; 2 el que, para
apoderarse de todo o parte de un inmueble, destruyere o alterare los
trminos o lmites del mismo; 3 el que, con violencias o amenazas,
turbare la posesin o tenencia de un inmueble.
Esta normativa se complementa con el procedimiento que establece
el Artculo 238 bis del Cdigo Procesal Penal de la Nacin, que establece
que, en cualquier estado del proceso y aun sin dictado de auto de procesamiento, el juez, a pedido del damnificado, podr disponer provisionalmente el inmediato reintegro de la posesin o tenencia del inmueble,
cuando el derecho invocado por el damnificado fuere verosmil.
El primer Convenio de Transferencia Progresiva de Competencias
Penales de la Justicia Nacional al Poder Judicial de la Ciudad Autnoma
de Buenos Aires N 14/004 - Ley N 2257 estableci la competencia de la
Ciudad en materia de Usurpacin.
En cuanto a las caractersticas de este delito podramos decir que
se configura cuando se despoja a otro de la posesin o tenencia de un
inmueble, privndose al titular del ejercicio del derecho que le pertenece (uso, habitacin, usufructo, servidumbre o anticresis). El despojo
puede llevarse a cabo por accin, esto es invadiendo el inmueble sin

178

mediacin y usurpacin. respuestas del sistema

el debido consentimiento, aprovechndose de que los moradores se


encuentran ausentes, o bien mediante el uso de la fuerza, amenazas,
abuso de confianza o engaos. Asimismo, puede configurarse por
omisin cuando por ejemplo, un inquilino se niega a entregar el inmueble una vez vencido el contrato. No obstante ello, es de destacar
que el simple hecho de ocupar ilegalmente un inmueble no configura
usurpacin toda vez que se requiere adems el dolo, evidenciado a travs del uso de la violencia, engao, amenazas, clandestinidad, o abuso
de confianza, ms la intencin de despojar al otro. Misma situacin
se plantea cuando se destruyen o alteran los lmites de una propiedad
con la finalidad de que esto facilite la comisin del delito. Finalmente,
se considera que tambin existe usurpacin cuando con violencia o
amenazas se turbare la posesin o tenencia del ocupante legtimo.
La jurisprudencia respecto a los elementos que hemos mencionado se ha pronunciado en reiteradas oportunidades, siendo un claro
ejemplo de ello lo resuelto por la Cmara Penal Contravencional y de
Faltas de la Ciudad de Buenos Aires, Sala I, en autos caratulados: Budio Kaloper de Biondi Susana Beatriz y otro s/ Art. 181 - CP - Usurpacin, en el que se ha dicho:
la conducta prevista por el Artculo 181 del Cdigo Penal reprime a quien por violencia, amenaza, engaos, abuso de confianza
o clandestinidad despojare a otro total o parcialmente de la posesin o
tenencia de un inmueble o del ejercicio de un derecho real constituido
sobre l, sea que el despojo se produzca invadiendo el inmueble, mantenindose en l o expulsando a sus ocupantes.
En este sentido cabe expresar que la accin de despojar no necesariamente se produce por invasin sino tambin por permanencia o expulsin, en suma, puede producirse por estos tres medios ya sea que el
dueo est presente, y por la fuerza se lo expulse, ya sea que el dueo est
ausente y se expulse a sus representantes, o finalmente que no se lo deje
entrar ya que no es posible sacarle al propietario la cosa y llevrsela, es
preciso sacar al propietario de la cosa (Soler, S., 2000, pg. 526).
Segn Creus, violencia es la vis fsica que el agente despliega sobre las cosas para vencer la resistencia que oponen o, impedir la que
puedan oponer a la ocupacin que aquel procura y tambin la fuerza
que despliega sobre las cosas que le impiden o dificultan la penetracin

179

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

invasiva o el mantenimiento de su ocupacin exclusiva, dando como


ejemplo el cambio de cerradura (Creus, C., 1983, pg. 571).
Es dable afirmar que en anteriores resoluciones y en relacin al objeto de tutela de la prohibicin penal cuya infraccin se imputa en la presente causa, hemos dicho que el bien jurdico protegido por el Artculo
181 del CP consiste ...en la proteccin de la propiedad inmueble, que
abarca, como se ver, no solo el dominio y otros derechos reales, sino el
mero hecho de la tenencia y la posesin (Donna, E., 2001, pg. 730).
Asimismo, la jurisprudencia sostiene que el derecho tutelado por
la norma no solo comprende al titular del dominio sino tambin a
quien goza de un derecho de uso de aquel (CNCC Sala VII, Mndez,
Hctor R. T., resuelta el 18 de mayo de 1989.
De la misma forma, es dable referir que la tenencia en materia
civil es regulada por el Artculo 2460. As, del texto de la norma surge
que la simple tenencia de las cosas por voluntad del poseedor o del
simple tenedor solo se adquiere por la tradicin, bastando la entrega
de la cosa sin necesidad de formalidad alguna.
En este sentido, se ha sealado que La conducta del encausado, a
quien se le imputa la ocupacin del inmueble junto con otras personas
que se encuentran rebeldes, se adecua tpicamente al tipo acuado por
el Artculo 181, inciso 1 del C.P., pues an cuando no haya podido determinarse que fue el causante quien ejerci la violencia necesaria para
poder entrar al inmueble, ni el que procedi a cambiar la cerradura y
el candado de la puerta de acceso al mismo, cobra grave fuerza presuncional las actitudes tomadas por el mismo, quien a pesar de conocer la
falta de derecho para continuar habitando el lugar, se rehus a abandonar y entregar el bien a su legtimo dueo, poniendo de manifiesto
su propsito de permanecer al amparo de un contrato de locacin falso (CNACC Sala V, Velzquez s/ usurpacin, del 28/02/91).
En el mbito de nuestra Ciudad, De una lectura del cuerpo
normativo, se puede observar, sin esfuerzo, que se trata de un procedimiento bsicamente acusatorio (cumpliendo con la manda de la
Constitucin local dispuesta en su Artculo 13, inciso 3), oral, rpido,
expeditivo, con plazos evidentemente menores que los dispuestos en
el proceso nacional, y con la intervencin protagnica del Ministerio

180

mediacin y usurpacin. respuestas del sistema

Pblico Fiscal. Este, es el encargado de llevar adelante la investigacin


preparatoria, y su finalidad principal es llegar a la solucin del conflicto, mediante las vas legalmente previstas, o promover o desechar la
realizacin del juicio (Riccondo, R., 2014).
La mediacin se presenta como un medio idneo tendiente a lograr el cometido precedentemente sealado de nuestro Cdigo, que
no es ni ms ni menos que resolver el conflicto.
Asimismo, se ha sostenido, que es obligacin de un Estado democrtico y moderno, preocupado por el bienestar social, proveer a la sociedad de un servicio de justicia heterognea. Y que ello significa que
el deber que tiene el Estado de tutelar los derechos amenazados de los
ciudadanos no se satisface solamente con la organizacin de un Poder
Judicial eficiente, probo, transparente, sino que exige que se ofrezcan y
apoyen otras formas de resolucin de conflictos que pueden resultar, de
acuerdo con la naturaleza del conflicto, ms efectivos y menos costosos
en trminos econmicos, rpidos en relacin con el tiempo empleado en
su solucin, convenientes en cuanto puedan impedir la recurrencia del
conflicto y socialmente ms valiosos en cuanto posibilitan y mejoran la
relacin futura de las partes (lvarez, G. - Highton, E., 1996, pg. 5).
De esta manera, las partes sern artfices de la solucin por ellas
construida con la colaboracin y direccin del mediador.
Teresa Mara del Val sostiene que la mediacin penal agiliza la
gestin del conflicto penal en aquellos casos mediables, ya que hay casos que no son mediables, por la materia o porque las personas no se
avienen a este procedimiento. Esta es una gestin del conflicto penal
ms rpida que el procedimiento judicial actual, por tanto disminuye
la superpoblacin carcelaria, ayuda que en los casilleros de Tribunales
tengan menor nmero de causas y logra en algunos casos una transformacin de conductas, siendo este el efecto principal preventivo. Las
partes autocomponen pautas para el futuro comportamiento para evitar repetir el suceso conflictivo, es decir, que la mediacin es educativa
porque ensea a gestionar el conflicto en forma pacfica, y es preventiva porque los involucrados asumen el compromiso de no reiterar tal
conducta (Del Val, T., 2009).

181

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

3. LA MEDIACIN EN ESTE ESCENARIO


Los mediadores en general estamos acostumbrados a entender en
conflictos donde las partes han mantenido algn tipo de vnculo. En el
mbito penal esto no es siempre as y un claro ejemplo de ello lo constituyen las audiencias de mediacin desarrolladas en el marco del delito de
usurpacin. En ocasiones, las partes no se conocen, nunca han entablado
dilogo alguno, presentan diferencias socioculturales importantes, ello
asociado a una realidad social preocupante como es la carencia de recursos bsicos y la falta de vivienda. Esto se ve reflejado en numeras audiencias que llevamos a cabo, tales como la que a continuacin relatar:
A la audiencia de mediacin concurre, por la parte denunciante, la
apoderada de los propietarios de una vivienda ubicada en el barrio de
Palermo, la que haca ms de un ao se encontraba ocupada por aproximadamente quince personas. Por la parte requerida se presentan tres
mujeres de nacionalidad boliviana acompaadas por su abogado.
Me presento, realizo una breve entrevista en forma separada con
cada una de las partes, explico el alcance y caractersticas de la mediacin
y las invito a que continuemos de manera conjunta con la audiencia. Ya
todos reunidos, y luego de que se presentaran entre s, procedo a darles la
palabra a fin de comenzar a abordar la problemtica del caso.
La denunciante manifiesta que sus mandantes, un matrimonio
norteamericano, desde hace ms de 10 aos viajaban con frecuencia
a nuestro pas por motivos tursticos, laborales y sociales. Dada la frecuencia y reiteracin de su estada decidieron adquirir, decorar y amoblar un inmueble de acuerdo con sus gustos y preferencias, para su
propia comodidad y la de las personas que concurran durante su estada. Refiere que hace unos meses sus mandantes decidieron radicarse
en el pas debido a que su empresa quebr y quedaron actualmente sin
el flujo de dinero con el que contaban, manejndose con sus ahorros.
Arribados al lugar, se encontraron con la casa tomada. La angustia y
la desesperacin provocaron que el propietario sufriera varios infartos, encontrndose, a la fecha de la audiencia, en rehabilitacin en los
Estados Unidos y a la espera de que esta situacin se esclarezca a fin de
poder mudarse definitivamente.

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mediacin y usurpacin. respuestas del sistema

Las requeridas se presentan como responsables del lugar, manifestando que el resto de las personas que se encuentran habitando la propiedad son miembros de sus respectivas familias, por lo tanto lo que all
se decida se va a cumplir, dado que ellas se encuentran legitimadas por
sus familiares para negociar lo referente a la causa y se harn responsables ante la Justicia de lo que aqu resulte. Dicen que ingresaron a la propiedad de manera legal, ya que suscribieron un contrato de alquiler con
una persona que se present como apoderado de los dueos, habiendo
abonado, cada una de ellas, diez mil pesos en concepto de depsito y dos
mil pesos de alquiler. Afirman haber celebrado un contrato de locacin,
el cual durante tres meses fue pagado hasta que el encargado no se volvi a presentar a efectuar los cobros. Solicitaban a la otra parte que se les
reconozca el derecho a permanecer en dicha propiedad en funcin de lo
que haban abonado y de la imposibilidad econmica de juntar dinero
para celebrar un nuevo contrato de alquiler. La actividad principal de estas mujeres era a travs de la venta ambulante y limpieza domstica. No
contaban con una garanta que avale el eventual contrato y no podran
adquirir una vivienda de esas caractersticas, es decir, para que puedan
vivir quince personas.
Este pedido fue desestimado por la denunciante y a continuacin
surgi el pedido de permanecer en la vivienda por el mayor plazo posible.
El trabajo llevado a cabo durante la audiencia permiti a las partes
reflexionar y evaluar lo siguiente:
La denunciante: poda esperar que el legajo se eleve a juicio y sea el
juez el que resuelva. Ello necesariamente demanda un tiempo mayor al
que llevara tomar la decisin en la mediacin. En ese tiempo podra suceder que las tres participantes se retiren e ingresen otras personas, con
lo cual debera realizar una nueva denuncia y estar a las resultas de esta,
volviendo a empezar el reclamo judicial. Respecto a los muebles y objetos
decorativos que se encontraban en el lugar nada podra llegar a reclamar,
dada la situacin econmica de las requeridas.
Las requeridas: se encontraban frente a un proceso penal por
usurpacin en el que, si bien no haban sido imputadas todava ya que
la causa se encontraba tramitando por ante la Unidad de Intervencin
Temprana, caba la posibilidad de que pasara a un Fiscal y posteriormente al Juzgado, por lo que arribar a un acuerdo en mediacin era

183

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

ampliamente satisfactorio para ellas toda vez que ni siquiera quedaran con antecedentes penales. Pero la realidad econmica y social
planteada casi las llevaba a preferir una condena antes que quedarse
sin un lugar donde vivir.
A partir de esta nueva mirada surgieron nuevos escenarios:
1. La denunciante poda esperar un tiempo, no muy extenso, pero
s el suficiente para que las requeridas encontraran un nuevo lugar donde vivir.
2. Poda adems colaborar con dinero para alivianar el costo que
implica la mudanza y reubicacin.
3. Estaba en condiciones de explicar a sus mandantes que haba
buena voluntad y colaboracin por parte de las requeridas para
solucionar el problema.
4. Las requeridas, por su parte, se comprometan a impedir que
nuevas personas se instalen en la vivienda, solicitando el apoyo
de la fuerza pblica en caso de ser necesario.
5. Se comprometan a mantener los muebles y objetos que se encontraban en perfectas condiciones.
6. Ambas partes, en caso de ser necesario, se comunicaran para
resolver cualquier inconveniente que pudiera surgir hasta la
restitucin.
Para que la requirente trasladara y evaluara con sus mandantes
este nuevo escenario, fue necesario fijar una nueva audiencia, que finalmente se dio al cabo de un mes. En dicha oportunidad, las partes
ya se haban saludado en la sala de espera y aguardaban con ansias el
comienzo de la mediacin.
La requirente manifest que traa buenas noticias en el sentido
de que haban consensuado permitir que se quedaran en la vivienda
durante tres meses ms y que estaran dispuestos a colaborar con los
gastos de mudanza.
Las requeridas aceptaron dicha propuesta y finalmente se firm el
acuerdo que puso fin a la causa penal.
Es dable destacar que en este proceso las partes pudieron ponerse, como se dice, en los zapatos del otro; esta es la caracterstica
que ms favoreci al acuerdo. Al escuchar los relatos, las requeridas

184

mediacin y usurpacin. respuestas del sistema

comprendieron que los propietarios de la que hoy era su vivienda tambin tenan dificultades y no solo econmicas sino adems de salud,
que los convertan tambin en vctimas. Cuando llegaron, ellas pensaban que en esa dinmica eran las nicas que sufran padecimientos.
La denunciante, quien en su discurso inicial se mostr rgida e inflexible dado que de lo que aqu se estaba hablando era un delito, pudo entender y transmitir estas necesidades a sus mandantes quienes, de no
haber sido por este cambio de mirada de su apoderada, hubiera sido
muy dificultoso que aceptaran el acuerdo.
El proceso de mediacin resulta ser una grata experiencia para
sus partcipes toda vez que pueden apreciar la transformacin que
opera en ellos el simple hecho de poder escuchar y ponerse en el lugar del otro. En ocasiones, las partes ya han mantenido algn dilogo
que no ha sido conducente para resolver el conflicto que los aqueja,
elevando la escalada y posicionndolos en una postura ms rgida e
inflexible. La mediacin resulta ser el espacio apropiado para dejar de
lado los prejuicios que pudieran mantener el uno del otro y trabajar
conjuntamente en la solucin de algo que les es propio, el problema.
Algunos beneficios de la aplicacin del instituto de la mediacin:
Se agiliza con la instancia de la mediacin el tratamiento y solucin de los conflictos.
Las partes se dan a s mismas la oportunidad de aprender a
resolver los conflictos de una manera distinta, a travs de la
comunicacin.
Que la vctima sea parte activa del procedimiento, garantizando su satisfaccin en la reparacin, seguridad y superacin de
una etapa.
Que el imputado no siga siendo mirado con desconfianza, permitiendo su reinsercin en la comunidad, pudiendo enmendar y rectificar el dao causado.
Que el ofensor comprenda las causas y efectos de su comportamiento, asumiendo sus responsabilidades.
Disminucin de la conflictividad social, con el logro de la solucin definitiva del conflicto.

185

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

4. ALGUNOS DATOS ESTADSTICOS


Para finalizar esta breve exposicin y ya entrando en lo que seran
las respuestas que el sistema Judicial puede llegar a dar ante los supuestos de Usurpacin que ingresan al mismo, podemos tomar el ltimo Informe Estadstico de Usurpacin (Art. 181 inc. 1 CP) - ao 2013,
publicado por la Secretara General de Poltica Criminal y Planificacin
Estratgica, dependiente de la Fiscala General de la CABA.
En el mismo, se indica que un total de 1.022 investigaciones penales preparatorias concluidas ese ao, en el marco de procesos iniciados
por usurpacin, se resolvieron de la siguiente manera:
1. Fueron desestimadas por falta de prueba o atipicidad un total
de 775 (75,8%)
2. Se derivaron por Incompetencia de la Justicia local 53 (5,2%)
3. Con requerimiento de elevacin a juicio u homologacin de un
acuerdo de avenimiento, 102 causas (10%)
4. Mediacin, 79 (7,7%)
5. Suspensin del proceso a prueba, 13 (1,3%)
Conforme a este informe, las causas por Usurpacin que pasaron
el anlisis de atipicidad, falta de prueba, imposibilidad de identificar al
autor del hecho y/o incompetencia y que continuaron su tramitacin en
el fuero son 194. A travs del procedimiento de mediacin se resolvieron
79, o sea, un 40,72 % sobre el total de causas, por lo que, certeramente,
podemos concluir que la mediacin fue durante 2013 un medio idneo
para resolver los procesos de usurpacin en la Ciudad de Buenos Aires.

5. CONCLUSIONES
El acceso a la Justicia no solo implica el acceso a una sentencia,
implica tambin la resolucin del conflicto en forma rpida y poco costosa, no solo en lo que al dinero se refiere, sino tambin en tiempo,
esfuerzos y energas.
Una poltica de justicia debe brindar a los ciudadanos la posibilidad de proteccin de sus propios derechos, pero no necesariamente
a travs de la va jurisdiccional. La mediacin se presenta como una

186

mediacin y usurpacin. respuestas del sistema

forma alternativa de resolucin de disputas que permite a las partes


recuperar el protagonismo del conflicto que les pertenece y arribar a
soluciones acorde a sus verdaderas necesidades.
La implementacin de la mediacin penal ha trado beneficios a
todos. La investigacin penal se ha abocado al anlisis de delitos de
mayor complejidad; los denunciantes han recuperado el protagonismo en la solucin de sus problemas; los denunciados han evitado la
estigmatizacin social que implica un largo proceso penal, hacindose
cargo de la solucin de manera personal e inmediata; el Estado ahorra
importantes sumas de dinero con un alto porcentaje de efectividad,
proporcionando soluciones con intervencin responsable y directa de
todos los protagonistas del problema.
En este sentido, se debe entender al delito como un conflicto y no
como una mera infraccin a la norma, al Poder Judicial como parte
esencial del Estado que, a travs de sus actos, presta un verdadero servicio de justicia.
Las conductas que se configuran como delitos y que afectan a
integrantes de una comunidad encuentran un tratamiento especial
a travs de la mediacin, donde se brinda un espacio destinado a la
reflexin, la comunicacin y a la modificacin de conductas, permitiendo ello restablecer el vnculo y trabajar por la paz social.
Es en esta institucin que se ve una forma eficaz de satisfacer las
necesidades que plantea la sociedad, en cuanto a su demanda de una
justicia ms humanizadora y que repersonaliza los conflictos.

BIBLIOGRAFA
LVAREZ, Gladys S., HIGHTON, Elena I.; (1996) Desafos actuales del movimiento de resolucin alternativa de disputas, L. L., 1996-D-1022, suplemento de
Resolucin de Conflictos (R.C.), a cargo de Mara Ins Burns.
CREUS, Carlos; (1983) Derecho Penal, parte especial, Tomo I, Ed. Astrea.
Del Val, Teresa Mara; (2009) Mediacin en materia penal: la mediacin previene el delito?, segunda edicin, Editorial Universidad.

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DONNA, Edgardo Alberto; (2001) Derecho Penal, Parte Especial, Tomo II B,


Editorial Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires.
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recuperado el 1 de octubre de 2014: http://new.pensamientopenal.com.
ar/16112009/contravencional04.pdf
SOLER, Sebastin; (2000) Derecho Penal Argentino, Tomo IV, TEA.

188

COMPARTIENDO LA TRAVESA DE UN VIAJE SIN


MAPA, PERO CON RUMBO
PROCESO DE DILOGO EN TORNO AL CONFLICTO
ENTRE MANTEROS, ARTESANOS, VECINOS Y
COMERCIANTES DE LAS ADYACENCIAS DE LA
PLAZOLETA JULIO CORTZAR DEL BARRIO PORTEO
DE PALERMO
Por Alicia de la F y Stella Maris I. Margetic* **
Ayudar a que la sociedad construya la paz: esa es la funcin de la justicia; lo hace a travs del derecho pero que lo haga a travs del derecho es secundario. No es la finalidad de la justicia administrar el derecho; la finalidad de la justicia es construir la paz.1
Alberto Binder

*Las profesionales se desempean en el hoy denominado Centro de Mediacin


y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la
Magistratura del Poder Judicial de la CABA.
** Queremos especialmente agradecer a la responsable del Centro de Mediacin del
Poder Judicial de la CABA, la Dra. Susana Velzquez, por su apoyo, consejo y orientacin, a la Dra. Daniela Dupuy por su visin y confianza, a la Dra. Gabriela Marquiegui
Mac Loughlin y el Dr. Fernando Lodeiro Martnez por su trabajo incansable a favor de
la inclusin y la paz, a la Dra. Cristina Lara, Dra. Claudia lvaro y Dra. Elena Liberatori
y a todos los miembros del Poder Judicial que colaboraron; a los representantes del
Gobierno de la Ciudad, en especial, a Gabriela Seijo, Rolando Bern, Luis Polo y Marcelo Rodrguez, a cada uno de los vecinos, artesanos, manualistas y comerciantes que
optaron por usar la palabra y permitirse dialogar, qu mejor tributo a Julio Cortzar se
podra hacer en el aniversario del centenario de su nacimiento.
1. BINDER, Alberto, Ideas y materiales para la reforma de la justicia penal, Ed. Ad Hoc,
Buenos Aires, 2000, pg. 166.

189

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

1. INTRODUCCIN
Corra el sbado 14 de julio de 2007, las noticias decan: Incidentes
con artesanos de Plaza Cortzar. Se enfrentaron con la Polica en rechazo
al desalojo del predio. Ocurri en el horario pico de la feria que se convirti en el epicentro porteo del diseo y la indumentaria. Artesanos
de la Plaza Cortzar, ubicados en el barrio porteo de Palermo, protagonizaron esta tarde incidentes con efectivos de la Polica, durante una
manifestacin en rechazo al desalojo de un predio que ocupan y en la
que cuatro personas fueron detenidas y otras dos resultaron heridas. La
Polica inform en forma oficial que la orden de desalojo fue librada por
el Ministerio Pblico porteo, y alcanzaba solo a artesanos sin permiso
para trabajar en la zona. El procedimiento finaliz y cuatro artesanos
fueron arrestados y se encuentran en esta comisara, dijo el personal
policial. Decenas de puesteros de la feria se enfrentaron con un cordn
de efectivos de la Guardia de Infantera, que acudi para liberar la zona,
denunciaron artesanos a la prensa.
El operativo fue ordenado por el Ministerio Pblico porteo y
montado desde las 15 en el marco de un proyecto de la Comuna para
erradicar los puestos ilegales de zonas tursticas. El desalojo no afect la actividad habitual de la feria de los artesanos que cuentan con
permiso municipal para ejercer su actividad, sino a los vendedores conocidos como manteros, que tramitan un permiso especial que los
habilite a la venta callejera.
Creemos que es legtimo por derecho constitucional ocupar
espacios pblicos para trabajar y hemos hecho los trmites que nos
pidieron para regularizar nuestra situacin, pero a pesar del tiempo
transcurrido no contestaron nuestro pedido y por toda respuesta nos
mandaron a la polica, dijo a Tlam Jorge Serra, uno de los desalojados.
Durante el operativo, que se desarroll alrededor de las 16:00hs.,
la Guardia de Infantera dispers a los vendedores con una accin que
caus dos heridos entre los vendedores, inform Serra. Una mujer sufri golpes leves cuando cay al piso durante el enfrentamiento entre
artesanos y decenas de efectivos de la Guardia de Infantera, mientras

190

compartiendo la travesa de un viaje sin mapa, pero con rumbo

el joven fue herido en el abdomen, por lo que fueron derivados por el


SAME al Hospital Fernndez.
Mandaron a la polica con una orden de la fiscal contravencional
Daniela Dupuy, aplicando un cdigo de faltas por ejercer la actividad sin
permiso previo, pero el gobierno de la Ciudad no da la cara, no responde,
deja vencer los plazos administrativos y termina persiguiendo a los ms
necesitados, sostuvo el vendedor.
El conflicto con los puesteros de Plaza Cortzar comenz en enero, cuando la Comuna lanz un plan para trasladar los puestos de venta
de lugares transitados por turistas a las inmediaciones de los paseos,
lo que fue rechazado por los trabajadores. (Fuente: DyN y Tlam)
En este escenario se inicia una causa judicial en la que se imputa a
un manualista por la ocupacin del espacio pblico (Infraccin al Art. 83
del Cdigo Contravencional).

2. ALGUNOS ANTECEDENTES
En la Plazoleta Julio Cortzar, ubicada en el Barrio Porteo de
Palermo, tienen autorizacin para estar, por ley, 92 artesanos ubicando sus puestos en la plaza misma. Durante 2007 otros artesanos, manualistas y/o revendedores no autorizados se ubican en el entorno
de la Plazoleta, provocando quejas de unos 300 vecinos: les impiden el
libre acceso a sus domicilios, generan ruidos molestos y suciedad en
las veredas. Tambin los comerciantes de la zona se quejan, se sienten
afectados en sus ventas, consideran que es competencia desleal ya que
algunos revendedores ofrecen mercaderas semejantes a las de ellos y
a mitad de precio.
La espiral de conflictividad fue in crescendo con el paso del tiempo; vecinos y comerciantes protestaron ante las autoridades policiales, judiciales, ante el Gobierno de la Ciudad y nacionales. Se lleg a situaciones de
enfrentamientos violentos entre los artesanos y las fuerzas de seguridad
y a amenazas e intimidaciones entre artesanos, comerciantes y vecinos.
La Fiscal interviniente, Dra. Dupuy a cargo de la Fiscala Penal,
Contravencional y de Faltas N 7 de la Ciudad, vio la conveniencia de

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el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

trabajar el conflicto desde una metodologa alternativa, un proceso de


dilogo que pudiese incluir a estos otros actores que, si bien no estaban directamente vinculados a la causa, se vean afectados y constituan parte del problema a resolver. Consider tambin que para arribar a una solucin perdurable y eficiente, se debera incluir en dicho
trabajo tanto al Poder Ejecutivo como al Legislativo. De esta manera,
ms que buscar una respuesta disciplinadora, lo que conducira a un
nuevo ciclo de tensin en el conflicto sin una respuesta adecuada del
Estado, se busc una solucin consensuada y participativa, superadora de las que hasta ese momento se haban implementado.

3. LA INTERVENCIN
La intervencin del hoy Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura
de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires se inicia el 17 de julio de 2007. Se
entendi la situacin como una causa multiparte - compleja. Multiparte
o mltiple porque son ms de dos las partes en conflicto. En este caso tenamos como actores primarios a artesanos, manualistas y revendedores
no autorizados y al Gobierno de la Ciudad; pero tambin tenamos actores secundarios: vecinos, comerciantes y otros artesanos que se vean
involucrados o afectados por el conflicto. Compleja, por la diversidad de
intereses y necesidades que representaban estos actores. Como parte de
nuestra intervencin nos propusimos disear un proceso de facilitacin
del dilogo tal que permitiera al mismo tiempo:
Llegar a una posible solucin del conflicto con mnimo costo
para cada uno de los actores involucrados.
Generar nuevas redes de comunicacin y confianza entre los actores, fortaleciendo con esto las organizaciones democrticas.
Potenciar las capacidades de la gente para participar de un
dilogo que busque solucionar un problema comn.
Obtener aprendizaje que mejore nuestra prctica en el campo
de la gestin, la comunicacin y la conduccin de procesos.
Se inicia entonces un proceso que se extiende durante casi
3 aos; 2 aos hasta la firma de un acuerdo con el cual se decide la

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compartiendo la travesa de un viaje sin mapa, pero con rumbo

implementacin de una experiencia piloto que intenta reordenar la


zona, y un ao ms de trabajo para el seguimiento de ese acuerdo.
Comienza con una reunin general, convocada por la Fiscal, en la
cual se convoca a todos los actores.
A partir de ah, la mediadora designada para realizar esta tarea,
Mg. Stella Maris Isabel Margetic, sostiene que la metodologa de trabajo ms adecuada para encarar esta problemtica no es la de una
Mediacin propiamente dicha, sino la de una proceso del dilogo entre los diferentes actores involucrados que incluir alguna instancia
de mediacin, seguramente, en algn momento de su desarrollo.
Esto es lo que en el artculo periodstico se expresa como: Hace
tres meses la Justicia decidi intervenir en el conflicto y poner en marcha un indito proceso de mediacin. Aunque hubo avances, fuentes
judiciales que dialogaron con Clarn.com admitieron que las posiciones
estn muy alejadas.
Se mantiene gran cantidad de reuniones con cada uno de estos
sectores que se planifican estratgicamente a medida que se abren alternativas por parte de alguno de ellos. El recorrido tiene alternancia
permanente de avances y retrocesos.
Ellos estn sujetos por un lado a las fluctuaciones de las dinmicas
internas propias de cada grupo y por otro, al contexto poltico que los
atraviesa transversalmente.
El grupo de artesanos y manualistas es de todas las partes en cuestin la que tiene una mayor organizacin. La mayora de ellos se rene
peridicamente en Asamblea y tiene lderes que son los portavoces en
las reuniones de dilogo. Pueden discutir las propuestas, sin embargo no pueden rechazarlas o aceptarlas sin aprobacin de la Asamblea.
Los mismos lderes a lo largo del proceso son cuestionados alternativamente por sus bases y algunos de ellos que comenzaron en ese lugar
dejaron de serlo porque eligieron desarrollar su actividad en otro (vicisitudes propias del tipo de actividad).
Del Poder Ejecutivo son convocados al dilogo los Directores del
CGPC N 14, y los responsables de Espacio Pblico, de Seguridad y de
Trnsito. Durante el perodo de tiempo en el que transcurre el proceso de Plaza Serrano, hay dos gestiones diferentes, tiempos electorales

193

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

previos en los que difcilmente alguien tome decisiones, cambio de autoridades que no se dan todos al mismo tiempo (se hizo claro aqu el
ao electoral y el poselectoral) y diferencias de criterios respecto de
qu hacer, interrumpen, dificultan o destraban y favorecen lo logrado
hasta ese momento.
Se intenta generar tambin algn punto de apoyo en el Poder
Legislativo. Haba un proyecto del entonces diputado Di Filippo para
ordenar la actividad de los artesanos que no prosper. No pudo viabilizarse nada por este lado, en este primer tiempo.
Los vecinos, si bien tienen alguna agrupacin, en su mayora expresan intereses y necesidades personales. Esto hace que haya llevado un
tiempo prolongado e intenso de trabajo en el que se mantuvieron entrevistas con diferentes vecinos, que a su vez nos referenciaron a otros
como para ir armando un mapa de las relaciones de vecinos en el barrio y
elegir estratgicamente las personas clave para trabajar con ese sector.
Otro tanto ocurri con los comerciantes. Se ampli la cantidad
respecto de los vecinos, no ya con entrevistas sino con encuestas que
permitieran comprender y explorar su posicin.
Se cont asimismo con la colaboracin y se pudo trabajar coordinadamente con el comisario y subcomisario de la Comisara N 25
correspondiente a la zona.

4. MARCO TERICO
GESTIN PACFICA DE CONFLICTOS
En la gestin pacfica de conflictos, la capacidad de preguntarse
acerca de la variedad de estrategias disponibles frente al conflicto, de
reflexionar, de formular interrogantes significativos, disear frmulas innovadoras, acertar a travs del ensayo y el error se vuelven medios activos para enfrentar los conflictos.
Estos caminos se concretan en una diversidad de estrategias que
incorporan y abordan la contradiccin y el conflicto de maneras diversas. Estas prcticas trabajan con la comunicacin y las prcticas discursivas y simblicas que promueven dilogos transformativos.

194

compartiendo la travesa de un viaje sin mapa, pero con rumbo

As, la conversacin fluye atravesando diversas etapas que incluyen


escuchar los aspectos particulares del conflicto desde cada parte involucrada incrementando la compresin, el reconocimiento, el respeto y la
concientizacin; encuadrar colaborativamente el problema; facilitar la
creacin de nuevas perspectivas y posibilidades para avanzar en el proceso; trabajar en una solucin adecuada para los participantes; promover
las oportunidades para deliberar acerca de las mismas, especificarlas, decidir y resolver (Schnitman, D. y Schnitman, J., 2005, pg. 48).
En ese marco, el experto en gestin de conflictos crea las condiciones para que las personas se transformen en activos co-constructores
de sus realidades y puedan, a travs de la palabra , hallar su identidad como seres humanos, sentirse valiosos y con poder en la medida
que nuestra palabra tiene un lugar en la interaccin con el otro. Las
conversaciones son el medio y la posibilidad que nos permite hacer
ciertas cosas y no hacer otras. Puede reunirnos y por cierto tambin
dividirnos. Es precisamente en este nicho donde trabaja la posibilidad
transformativa de la gestin pacfica de conflictos.
FINALIDADES DE LA GESTIN PACFICA DE CONFLICTOS
Se podra decir que las finalidades de la gestin pacfica de conflictos son:
1. La primera finalidad perseguida es el restablecimiento de la paz.
2. La disolucin del conflicto, para que no vuelva a aparecer.
3. Dar una respuesta gil a la sociedad al tomar el conflicto y persuadir su disolucin.
4. Extender el servicio de Justicia mejorando su acceso a los marginados por motivos, culturales, econmicos, etc.
5. Colateralmente, evitar la realizacin de un juicio, descomprimiendo as los Juzgados.
6. Mejorar el servicio de Justicia.
7. Recuperar la confianza de la sociedad en la Justicia, colaborando
as en la reconstruccin del tejido social democrtico.
Se utilizan diversas metodologas, entre las que aqu desarrollar
la facilitacin y la mediacin, que comparten entre s la filosofa y los
valores expuestos.

195

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

En el marco de conflictos pblicos, el desequilibrio de poder es un


factor clave para resistirse a procesos de mediacin, que son percibidos, a veces, como legitimadores de un statu quo. Por eso, los procesos
de facilitacin pueden cumplir una funcin clave en el mbito para
gestionar los de mediacin.
FACILITACIN
La facilitacin es un proceso de intervencin que no requiere de
un conflicto definido como tal para ser desarrollado. Puede ser un
espacio donde, enmarcados en un conjunto de reglas, un grupo de
operadores (facilitadores) expertos en dinmicas grupales y comunicacionales, asistan a la gente para que llegue a alcanzar la meta que se
propuso. Por lo tanto, puede ser anterior o posterior a los acuerdos,
puede usarse para generarlos y/o para implementarlos.
El proceso de facilitacin tiene como finalidad la construccin de
consensos. De esta manera se logra prevenir y solucionar conflictos en
un mbito que permita la participacin de vecinos, autoridades, entidades intermedias, empresas pblicas y privadas, promoviendo as el
trabajo conjunto de todos los actores interesados. Para esto es necesario desarrollar un mecanismo participativo que asegure la fluidez y la
optimizacin de las reuniones pblicas.
VENTAJAS EN EL USO DE PROCESOS DE FACILITACIN
Permiten el manejo de tensiones y la prevencin de conflictos
violentos.
Permiten superar la fragmentacin social frente a un objetivo
comn.
Construyen valores democrticos y familiarizan a las personas
con reglas del juego democrtico; posibilitan acordar las reglas
del juego en concordancia con el pensamiento democrtico,
aplicarlas y acatar lo acordado por la mayora o por consenso
segn lo estipulado por el grupo.
Facilitan alianzas entre actores porque crean redes de confianza e identidades entre los participantes. De la misma manera,
facilitan alianzas entre actores estratgicos y la diversidad de

196

compartiendo la travesa de un viaje sin mapa, pero con rumbo

actores que por lo general tienden a ser excluidos de la toma


de decisiones.
Centran la discusin y los esfuerzos en la bsqueda de soluciones concretas.
Facilitan las oportunidades de acceso a la informacin.
Trasladan intereses que generalmente no encuentran canales
de comunicacin con el Estado.
Son un espacio de anlisis de temas importantes para la vida
de los ciudadanos, bienestar y convivencia.
Posibilitan el aprovechamiento de la experiencia de los diversos
actores para el diseo y operativizacin de polticas pblicas.
Se aprende a escuchar y a ser escuchados.
Coadyuvan al intercambio de ideas y propsitos, experiencias
y visiones, soluciones dialogadas, resultados que pueden ser
aplicados y asumidos por todos.

DILOGO
El dilogo es, sin duda, un instrumento de reconocida aptitud no
solo tica sino metodolgica para generar las condiciones que posibiliten la construccin de visiones compartidas entre los diversos actores
de una sociedad.
Qu es el dilogo? Concibo el dilogo como un proceso de generacin de sentido y de construccin de significados comunes entre
actores individuales y colectivos. David Bohm define el dilogo como
una corriente de significado que fluye entre, dentro y a travs de los
actores implicados (...) y este significado compartido es el aglutinante,
el cemento que sostiene los vnculos entre las personas y las sociedades (Bohm, D. pp. 29,. 1997).
El dilogo es un proceso de genuina interaccin mediante el cual
las personas cambian gracias al aprendizaje adquirido por su profunda disposicin a escuchar. Cada una de ellas se esfuerza por incluir
las inquietudes de los otros en su propia perspectiva, aun cuando el
desacuerdo persista. Ninguno de los participantes renuncia a su identidad, pero cada uno reconoce suficientemente la validez de las reivindicaciones humanas de los dems, y en consecuencia acta en forma
diferente hacia los otros (Saunders, H., 1999, p. 22).

197

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

El dilogo, dice tambin: proviene de la palabra dilogos cuyo


prefijo <dia> no significa dos sino <a travs de>. El dilogo, entonces, es el resultado de un proceso de cooperacin y de trabajo conjunto
para construir un significado comn a los interlocutores.
La experiencia a partir de la intervencin en diferentes procesos es
que una persona entrenada en gestin de conflictos que interviene en
un conflicto puede suscitar dilogos transformativos. La pregunta lgica
que viene en consecuencia es qu significa que un dilogo es o puede
llamarse transformativo? La hiptesis de la cual partimos es que cuando
quien organiza un encuentro o reunin tiene como objetivo establecer
en el mismo una dinmica de intercambio en un clima de respeto, sinceridad y contencin, esto provoca en los participantes una experiencia
transformadora, las personas participantes tienen la posibilidad de escuchar otras perspectivas y puntos de vista sobre el tema que suscit el
encuentro y/o reunin.
En el dilogo transformativo la tarea empieza siempre con un
silencio, porque es menester callar para poder escuchar, y es preciso
comenzar con un silencio para poder ser escuchados. El dilogo como
la msica se compone con sonidos y silencios.
Pero la escucha de este de dilogo transformativo es siempre tambin un ojo y un odo atento al evento dialgico, a la palabra del otro.
El filsofo Heidegger llamaba a sus clases conversaciones. Y por qu
conversaciones? Porque all, en el entre de las voces hallamos lo que
nos transforma, lo que acaso nos pueda hacer despegar de lo ofuscado
de nuestra individualidad, no solo por las coincidencias sino tambin
a travs de las objeciones y de los desacuerdos.
El dilogo se construye siempre en conversacin con otro. El dilogo se hace en un entre, en un entramado fecundado desde todas las
direcciones. El dilogo es, desde nuestro punto de vista, una forma de
conversacin y de relacionarse. Las personas involucradas en un dilogo hablan abiertamente, y escuchan al otro con atencin y respeto. El
dilogo excluye el ataque y la defensa, y evita atribuciones despectivas
basadas en conjeturas acerca de los motivos, significados o carcter de
las otras personas. En el dilogo las preguntas son sinceras, estimuladas por la curiosidad y el inters. Las respuestas a menudo revelan lo
que previamente se haba callado.

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compartiendo la travesa de un viaje sin mapa, pero con rumbo

El dilogo logra ser transformativo cuando me he dejado fecundar por la palabra del otro.
El dilogo no es un ejercicio contemplativo sino generativo; en
consecuencia, existe dilogo cuando ese significado compartido logra
transformar el pensamiento colectivo. El dilogo busca penetrar en
el proceso de pensamiento y transformar el proceso del pensamiento
colectivo. Ciertamente no hemos prestado mucha atencin al pensamiento como proceso (Bohm, D. p. 30, 1997).
En consecuencia, nuestro objetivo no es dialogar en el sentido de
intercambio de informacin, sino transformar a travs del dilogo; es
decir, de la construccin de nuevos significados que integren expectativas diferentes y aun contradictorias. Tal es el desafo que aparece en
la superficie del proceso del dilogo.
El pensamiento de Johan Galtung, por su parte, acreditando una
larga experiencia como investigador del conflicto y de los procesos de pacificacin, resulta esclarecedor cuando seala: en las sociedades caracterizadas por redes complejas de intereses en conflicto, el desafo no est
en evitar el conflicto sino en su transformacin, generando estructuras
sociales transformadas y el dilogo es precisamente el proceso.
Un aspecto fundamental a ser explicitado es el propsito del dilogo como estrategia explcita y sistemtica que busca generar consensos
fundamentales para fortalecer las perspectivas de la convivencia social.
Ahora bien, dicha estrategia se inscribe necesariamente en un contexto
histrico determinado, con caractersticas propias que habrn de definir
los andariveles posibles al proceso del dilogo. Aparecen entonces los aspectos funcionales y disfuncionales del dilogo; en efecto, si el dilogo es
una herramienta para el cambio, para acompasar los procesos de transformacin, es tambin una plataforma de realizacin de los valores para
la convivencia social y no solo de intereses particulares.
Dilogo es comunicacin, hacer comn la produccin de significados. Sobre esta base es posible la cooperacin, el trabajar juntos:
co-operar significa literalmente trabajar juntos y para que ello ocurra,
las personas deben ser capaces de ir ms all de la mera trasmisin de
datos de una persona que acta como autoridad a otras que actan
como instrumentos pasivos de esa autoridad y crear algo en comn.

199

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Cabe preguntarse hasta qu punto este segundo aspecto est presente


en los actores como una disposicin explcita a generar condiciones
que permitan esa colaboracin.
Los procesos de negociacin o concertacin de intereses diferentes
y, por otra parte, aquellos que se proponen la superacin del conflicto
generando estructuras de pacificacin, condiciones para la reconciliacin y el compromiso de reparacin de los daos y de las ofensas que
fueran resultado de la injusticia y la violencia; todo ello debe formar
parte del dilogo como arquitectura del tejido social democrtico. Con
ello, nos estamos refiriendo al dilogo como herramienta de cambio y
de formacin de consensos bsicos que hagan posible otro equilibrio
de poder en la sociedad, abriendo nuevos canales de acceso y de participacin a la ciudadana.

5. METODOLOGA APLICADA
Se llev a cabo un Proceso de facilitacin del dilogo entre los diferentes actores involucrados. El mismo tuvo lugar hasta la firma del
acuerdo y luego del mismo durante un lapso de un ao. Podemos reconocer por lo tanto dos perodos bien diferenciados:
El primero: desde el 27 de julio de 2007 hasta el 10 de diciembre
de 2008, fecha en que se firma el acuerdo.
El segundo: durante el ao 2009 con la implementacin del
Comit de Seguimiento, finalizando el 9 de diciembre de dicho ao con la ltima y 6 Reunin Ordinaria del mismo.
El primer perodo se inici con una reunin conjunta de todos los
actores y se desarroll luego en otras reuniones diversas con cada uno
de los grupos, con todos los grupos juntos o con algunos actores en particular. La forma y la dinmica de cada una de ellas dependieron de las
necesidades observadas como prioritarias y los objetivos que nos fuimos
proponiendo en cada momento, en vistas al tiempo puntual y al proceso
global. Se utilizaron diferentes tcnicas o procedimientos de los que entendemos como mtodos alternativos de solucin de conflictos: mediacin, facilitacin del dilogo, de la negociacin y/o de la gestin.

200

compartiendo la travesa de un viaje sin mapa, pero con rumbo

La primera etapa culmina con la firma de un acuerdo el 10 de diciembre de 2008 en la cual se pauta:
1. Una experiencia Piloto de emplazamiento de los puestos en
forma alternada sobre la calle Honduras entre Gurruchaga y la
Plazoleta y sobre la calle Honduras entre Thames y la Plazoleta,
entre el 14 de febrero y el 23 de marzo durante los fines de semana y los das feriados.
2. El emplazamiento de 120 puestos cuyos manualistas seran autorizados, previa aprobacin de una prueba taller organizada por
la Direccin de Ferias y Mercados a realizarse el 16 de diciembre.
3. La creacin de un Comit de Seguimiento del acuerdo que evale
la marcha del mismo e incorpore la participacin de los Vecinos
y Comerciantes de las Adyacencias de la Plazoleta Julio Cortzar.
Por otra parte, los plazos procesales y de fondo (prescripcin de la
accin) hicieron necesario tomar decisiones que permitieran seguir trabajando algunos aspectos que quedaban pendientes. Para ello, el acuerdo
incluy en su diseo la formacin de un Comit de Seguimiento.
El segundo perodo de este proceso de facilitacin fue entonces el
del Comit de Seguimiento, entendido como un espacio en el proceso
de la mediacin o facilitacin que permitiera participar a todos los actores involucrados y afectados por el acuerdo.
Estos actores tuvieron en el Comit la posibilidad de opinar y manifestar sus intereses y necesidades para cumplir con las funciones
que se detallan a continuacin. Saban que su participacin no tendra carcter vinculante respecto de la decisin tomada, sobre la cual,
sostenerla o modificarla sera de exclusiva competencia del Poder
Ejecutivo. Sus funciones fueron:
I) Evaluar la marcha del presente acuerdo.
II) Propiciar el dilogo entre los Vecinos, Comerciantes y Manualistas, Artesanos y Diseadores de las Adyacencias a la Plazoleta
Julio Cortzar a efectos de mantener una armoniosa convivencia.
III) Definir cualquier otra intervencin que pueda ayudar a la sustentabilidad del presente acuerdo.
El criterio consensuado para evaluar la marcha del acuerdo sera:
La mejora del ordenamiento del espacio pblico en sus diversos aspectos: econmicos, sociales, culturales y otros.

201

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Durante este perodo priorizamos propiciar el dilogo entre


Vecinos, Comerciantes y Manualistas, ya que sabamos que el acuerdo
haba puesto fin a la disputa entre los dos actores primarios del conflicto: artesanos y gobierno de la CABA; pero haba vecinos y comerciantes involucrados directa o indirectamente con los que se requera
seguir trabajando para que se sintieran lo suficientemente considerados en la definicin del acuerdo, en vistas a sus derechos, diferentes
actitudes y posibilidades de accin por delante.
El Comit de Seguimiento qued formado por:
1. Directora General del CGPC N 14 (hoy Comuna 14).
2. Director General de Ferias y Mercados, dependiente del
Ministerio de Ambiente y Espacio Pblico.
3. Director General de Trnsito, dependiente del Ministerio de
Desarrollo Urbano.
4. Subsecretario de Seguridad Urbana, dependiente del Ministerio
de Seguridad y Justicia.
5. Representantes de los Manualistas, Artesanos y Diseadores de
las Adyacencias de la Plazoleta Julio Cortzar.
6. Representantes de los Vecinos de las Adyacencias de la Plazoleta
Julio Cortzar.
7. Representantes de los Comerciantes de las Adyacencias de la
Plazoleta Julio Cortzar.
8. Representante del Ministerio Pblico de la Defensa.
9. Representante del Ministerio Pblico Fiscal.
10. Lic. Alicia de la F y Dra. Stella Maris Margetic del hoy Centro
de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin
de Conflictos del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial
de la Ciudad Autnoma, con la colaboracin del Lic. Santiago
del Carril, el Dr. Leonardo Corradi, el Lic. Luis Sosa y Nicols
Daz, todos ellos empleados de la entonces Direccin de Poltica
Judicial, como as tambin con la colaboracin externa de la Lic.
Isabel Amor, especialista en mediacin.
Se transit en este Comit con marchas y detenimientos, con reuniones de mayor acercamiento de las partes y otras de mayor enfrentamiento. Tambin en esta etapa hubo cambios en los representantes

202

compartiendo la travesa de un viaje sin mapa, pero con rumbo

del Poder Ejecutivo y un impasse en el cual no haba referente del rea


de Ferias y Mercados directamente implicada en el tema.
Considerando la legitimidad de todos los involucrados y sus solicitudes se analiz cuidadosamente quines tenan en juego sus intereses
en este conflicto y se entreteji el tramado de invitaciones a participar.
Se trabaj personalmente con una escucha amplia (que le permitiera al mediador comprender y aprender de cada pedido en cada una
de las entrevistas individuales), acompasando en cada situacin las
marchas y contramarchas y los ritmos particulares de cada grupo.
Se gener y sostuvo un clima de esperanza confiada en que todo
conflicto tiene solucin si los implicados pueden reconocer y valorar
las necesidades de los otros, y para ello los mediadores debemos no
solo escuchar sino estimular a cada parte para que exprese lo ms detalladamente posible su para qu est sentado a la mesa de negociacin.
Con respetuoso cuidado de las personas involucradas y sus derechos, como paraguas protector de cada una de las intervenciones del
mediador, se pregunt, parafrase, resumi, connot positivamente, etc., en cada oportunidad, para clarificar conceptos, adecuar propuestas, suscitar alternativas y opciones que fecundaran una mesa
colaborativa.
Cada parte interesada aport lo indispensable para la gestin del
conflicto, su voluntad de vivir en paz, y en ello radic el xito del cual
creo que humildemente todos aprendimos, contribuyendo as al espiral de la paz social al haber podido tejer una red de relaciones que
potenciando la capacidad de cada uno pudiera dar respuestas a las necesidades de todos.
El mismo Comit de Seguimiento, sobre el final, evalu el proceso.

203

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

6. EVALUACIN DEL PROCESO 2


Se compar la situacin actual con la anterior a la implementacin del acuerdo segn el criterio de ordenamiento del espacio pblico
definido. Se evalu tambin el proceso de facilitacin en s mismo.
Los instrumentos utilizados para tal fin fueron tres:
1. Encuestas a 40 vecinos y 40 comerciantes de la zona.
2. Entrevista a personas claves (vecinos y comerciantes de la zona
que participaron activamente durante el proceso de facilitacin).
3. Informes de los miembros del Comit de Seguimiento.
Se compar la situacin actual con la anterior a la implementacin del acuerdo segn el criterio de ordenamiento del espacio pblico
definido.
Los instrumentos utilizados para tal fin fueron tres:
1. Encuestas a 40 vecinos y 40 comerciantes de la zona
Los presentes resultados surgen de una muestra constituida por
80 cuestionarios realizados a 40 vecinos y 40 comerciantes de las calles adyacentes a los emplazamientos de los puestos de la feria sobre la
calle Honduras.
La presentacin est segmentada en dos zonas: Zona A (entre las
calles Thames y Gurruchaga; Pasajes Soria y Sta. Rosa entre las calles
Uriarte y Armenia entre El Salvador y Gorriti); Zona B (entre las calles
Uriarte, Malabia, El Salvador, Costa Rica, Armenia y Malabia).

2. En razn del espacio concedido para el presente artculo no es posible acompaar


tanto los formularios de las evaluaciones como los resultados completos de las mismas. Las que se desarrollan en este punto son a modo ilustrativo, ya que la evaluacin
completa tiene ms de 20 pginas.

204

compartiendo la travesa de un viaje sin mapa, pero con rumbo

1. Est Ud. de acuerdo con que el emplazamiento de los puestos


de la feria sobre la calle Honduras orden el barrio?

32%
Desacuerdo

18%
Acuerdo Alto

17%
Acuerdo Medio

12%
Ns/Nc

20%
Acuerdo Bajo

Desglose por Zonas


Zona A

Zona B

Respuesta
de comerciantes

Acuerdo alto
Acuerdo medio
Acuerdo bajo
Desacuerdo
Ns/Nc

2
1
8
5
4

10.00
5.00
40.00
25.00
20.00

5
8
1
6
0

Total

20

100.00

20

Total

25.00
40.00
5.00
30.00
0.00

7
9
9
11
4

17.50
22.50
22.50
27.50
10.00

100.00

40

100.00

SNTESIS:
En general, la zona A encuentra ms acuerdo en cuanto al ordenamiento urbano de la medida adoptada (un 57,5%) mientras que en la zona B, un 52,5% respondi afirmativamente.
El 60% de los vecinos de la zona de los alrededores de la Plaza
se mostr de acuerdo con la afirmacin de que la medida
adoptada mejor el ordenamiento urbano.
El 70% de los comerciantes de las zonas aledaas de la Plaza se
mostr de acuerdo con la afirmacin de que la medida adoptada mejor el ordenamiento urbano.

205

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

El 47,5% de los vecinos se mostr en algn sentido de acuerdo


con la medida un 30% entre acuerdo alto y medio y un 17,5%
restante en un acuerdo bajo.

2. Est Ud. de acuerdo con que el emplazamiento de los puestos


de la feria sobre la calle Honduras mejor la limpieza?

38%
Desacuerdo

20%
Acuerdo Alto

13%
Acuerdo Medio

10%
Ns/Nc

19%
Acuerdo Bajo

Desglose por Zonas


Zona A

Zona B

Respuestas
de comerciantes

Acuerdo alto
Acuerdo medio
Acuerdo bajo
Desacuerdo
Ns/Nc

2
2
5
7
4

10.00
10.00
25.00
35.00
20.00

4
4
4
6
2

Total

20

100.00

20

206

Total

20.00
20.00
20.00
30.00
10.00

6
6
9
13
6

15.00
15.00
22.50
32.50
15.00

100.00

40

100.00

compartiendo la travesa de un viaje sin mapa, pero con rumbo

SNTESIS:
En general, los vecinos de la zona A encuentran ms acuerdo
en cuanto a la limpieza de la medida adoptada (un 60%), mientras que en la zona B solo el 40% respondi afirmativamente.
Entre los comerciantes, si bien los acuerdos en total siguen
arrojando resultados positivos (52,5%), quienes se ubican en la
zona A estuvieron ms en desacuerdo que en la zona B.
2. Los informes de los miembros del Comit de Seguimiento arrojan
los siguientes resultados:
Miembros del Comit

Ordenamiento

Limpieza

Catico
Mejor
Mejor
Descontrol

Muy sucio
Mejor +
Mejor
Desastre

Vecinas
AcuerdoDora
alto y Cristina
Vecina Irina
Comerciantes Daro y Martn
Comerciante Raquel

Miembros
Circulacin:
Circulacin:
del Comit
vehculos
peatones
Vecinas
AcuerdoDora
alto
Cortada
y Cristina
Mejor + en general
Vecina Irina
Comerciantes Daro
Mejor
Peor
y Martn
Engorroso Mayor facilidad
Comerciante Raquel
Imposible
Miembros
del Comit
Vecinas Dora
Acuerdo alto
y Cristina
Vecina Irina
Comerciantes Daro
y Martn
Comerciante Raquel

Estacionamiento
Limpieza
Imposible
Peor +
Imp. Descarga

Seguridad

Econmico

Convivencia
Limpieza

Insostenible

Depreciacin

Peleas

Mejor +

Mejor +
Peor por diferente
motivo
Afectada

Mejor +

Mejor +
S/ cambios

Mejor-p/cuadra
Peleas

207

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

3. Entrevista a personas claves (vecinos y comerciantes de la zona que


participaron activamente durante el proceso de facilitacin)
Entrevistado

Ordenamiento

Limpieza

Alberto
Vecino
Acuerdo-alto
Marta - Vecina
M. Luisa - Vecina
Oscar - Vecino

Ms controlado
Ms ordenado
Mejor
Mejor - Ordenado

Ms limpio
-

Diego
- Comerciante
Acuerdo
alto
Beatriz - Comerciante
Jos Luis - Comerciante
Julio - Comerciante

Perfecto
Ms ordenado
No creo que ayud
Ms ordenado

Ms limpio
Bien baos
Ms limpieza
Bien da / noche no

El resultado de la aplicacin de estos instrumentos revel que hubo


una mejora significativa en el ordenamiento del espacio pblico, lo que
permiti una mejor y ms armoniosa convivencia entre manualistas, vecinos y comerciantes de las Adyacencias de la Plazoleta Julio Cortzar.
Se anexa a esto el informe correspondiente a la Comisara 25 en
relacin con la inquietud y las afirmaciones del primer informe de
vecinas en relacin a la seguridad y los delitos y contravenciones denunciados en las adyacencias, comparando el antes y despus de la implementacin de los puestos de trabajo de los manualistas durante los
feriados y fines de semana sobre la calle Honduras.
Haciendo un clculo proporcional de los perodos comparados, el
informe revela que:
Disminuy el nmero de infracciones al Artculo 83: Uso indebido del Espacio Pblico (relacin 14/3 - Registro actual 1) sin
ms. En cambio,
Aument significativamente esta infraccin asociada a infracciones al Artculo 79: Prohibicin de la actividad de cuida coches (registro actual 10), antes inexistente.
No hay registro de denuncias por los delitos de Daos, Lesiones,
Robos ni Amenazas.
Disminuy el nmero del delito de hurto (relacin 16/ 10
Registro 4).

208

compartiendo la travesa de un viaje sin mapa, pero con rumbo

7. ALGUNAS IDEAS CONCLUSIVAS


Cuando dialogamos para manejar conflictos en momentos crticos o de crisis, es posible -y en ocasiones recomendable- incorporar
otros tipos de procesos de toma de decisiones y de consulta como el
debate y la negociacin, o incluso una mediacin solicitada por las partes cuando estas se encuentran muy confrontadas, siempre y cuando
estos procesos complementarios se lleven a cabo en forma dialgica;
este fue el caso de las adyacencias de la Plazoleta Julio Cortzar.
Luego de cuantificar y analizar los resultados se puede concluir que
dicho ordenamiento ha mejorado en la apreciacin mayoritaria con la
instalacin de puestos para manualistas sobre la calle Honduras al 5000
en las adyacencias de la Plazoleta Julio Cortzar, siendo imprescindible la
regularizacin de estos puestos que se logr al dictarse la Ley N 4121 en
el Artculo 2 inciso 10, que Regula el Funcionamiento de las Actividades
Feriales en la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, firmado en Buenos
Aires el 7 de diciembre de 2011, en la Legislatura de la Ciudad.
Es muy importante destacar que no se ha suscitado ningn otro
hecho de violencia entre vecinos, comerciantes y artesanos desde el
comienzo de la intervencin del hoy Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la
Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, hasta el cese
del proceso de evaluacin en diciembre de 2009.
El dilogo que se basa en el respeto mutuo y en la construccin de
confianza dio la opcin para que los participantes se puedan escuchar y
aprender los unos de los otros ms all de los temas que los separan, lo
cual les brind la posibilidad de mejorar las relaciones entre los actores
transformndolas de manera positiva. Con el proceso de dilogo se logr
que los actores directa o indirectamente afectados participen del proceso, el cual permiti que se potenciaran sus habilidades para construir espacios de consenso que mejoraron su calidad de vida.
Fortaleci asimismo los valores de la democracia y permiti la generacin de acciones ms incluyentes y sostenibles, pues los procesos que
permitan un mejor acceso a la justicia, con el consiguiente mayor poder
de decisin de los involucrados sobre sus propios conflictos, incrementan

209

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

en forma cualitativa la impronta democrtica del sistema, al menos por


las siguientes razones, compartiendo el pensamiento de Uprimny:
1ro. As se acerca la justicia a los criterios populares de equidad,
con lo cual el derecho se hace ms permeable a lo que por tal se comprende en las comunidades.
2do. Porque son procesos participativos en tanto restituyen a las
personas y a las comunidades la capacidad de resolver sus propias
controversias.
3ro. Porque se fundan en el consenso, en la bsqueda de acuerdos,
con lo cual incrementan la deliberacin democrtica, puesto que los
ciudadanos deben aprender a defender los derechos propios pero reconociendo la legitimidad de los derechos ajenos. (Uprimny, R., 2011.)

BIBLIOGRAFA
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julio de 2008: www.oei.es/pdfs/reto_evaluacion.pdf
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en mesas de dilogo: Gua de trabajo, en lnea, recuperado en septiembre de
2008: https://www.oas.org/es/sap/dsdme/pubs/guia_s.pdf

210

compartiendo la travesa de un viaje sin mapa, pero con rumbo

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en lnea, recuperado en septiembre de 2008: www.democraticdialoguenetwork.org/app/files/.../Estudios_de_caso.pdf
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Pro dilogo, Per Construccin y fortalecimiento de espacios de dilogo
en lnea, recuperado en agosto de 2007: www.cajpe.org.pe/puntodeencuentro/index.php?option=com
Proyecto de Conversaciones Pblicas; (2003) Gua para el Dilogo Comunitario,
en lnea, recuperado en julio de 2007: http://www.amauta-international.com/
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Uprimny, Rodrigo; (2011) Jueces de paz y justicia informal: una aproximacin
conceptual a sus potencialidades y limitaciones. En: VV. AA Los medios alternativos de resolucin de conflictos. Barquisimeto.XXVI Jornadas JM Domnguez Escobar. Colegio de Abogados del Estado de Lara. Versin en lnea: http://www.dejusticia.
org/index.php?modo=interna&tema=sistema_judicial&publicacion=79. Fecha
de Consulta: noviembre de 2011
UNDP-IDEA-CIDA; (2008) Manual de Dilogo Democrtico, Captulo 3:
Medicin de impacto. Ernesto Abdala, en lnea, recuperado en septiembre
de 2008: https://www.oas.org/es/sap/dsdme/pubs/DIAL_%20DEMO_s.pdf
UNDP-The Carter Center Evaluando el impacto de los procesos de dilogo,
en lnea, recuperado en julio de 200: http://www.democraticdialoguenetwork.org/app/documents/view/es/1338

211

ANEXOS

Buenos Aires, 26 de febrero de 2013


RESolucin PRESIDENCIA cmcaba N 105/2013
VISTO:


El Art. 106 de la Constitucin de la Ciudad de Buenos Aires; el
Art. 41 del Cdigo Contravencional; el Art. 204 del Cdigo Procesal
Penal; los Arts. 54 a 74 del Rgimen Procesal Penal Juvenil; y las
Resoluciones CM Nros. 1022/2005; 673/2006, 930/2006, y 843/2009 y
sus modificatorias; y
CONSIDERANDO:

Que el Art. 106 de la Constitucin de la Ciudad Autnoma de


Buenos Aires, establece que le corresponde al Poder Judicial la organizacin de la mediacin voluntaria conforme a la ley que la reglamente.
Que los artculos 41 del Cdigo Contravencional; 204 del Cdigo
Procesal Penal y 54 a 74 del Rgimen Procesal Penal Juvenil establecen
la mediacin como mtodo de abordaje y solucin de conflictos en los
respectivos procesos que reglamentan.
Que el Consejo de la Magistratura en cumplimiento de la manda
constitucional y legal ha organizado la mediacin voluntaria.
Que mediante la Resolucin N 1022/2005 del Consejo de la
Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, se cre la Oficina
de Acceso a la Justicia y Mtodos Alternativos de Solucin de Conflictos,
correspondindole a esta, entre otras funciones, constituir, organizar y
administrar el registro de mediadores conforme lo establecido en el Art.
41 del Cdigo Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires (Ley 1.472).
Que por Resolucin N 673/2006, el Consejo de la Magistratura aprob la puesta en marcha del Programa de Implementacin del Cuerpo de
Mediadores de la Justicia de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, y dispuso la creacin de una Unidad de Implementacin que, por Resolucin

215

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

N 930/2006, qued integrada bajo la dependencia de la Oficina de Acceso


a la Justicia y Mtodos Alternativos de Solucin de Conflictos.
Que con estas disposiciones el Consejo de la Magistratura adopt,
en cuanto a la implementacin de los mtodos alternativos de abordaje
y solucin de conflictos, un sistema Anexo a los Tribunales, donde la
capacitacin de los equipos de intervencin abogados mediadores e integrantes del equipo interdisciplinario, y la administracin, monitoreo
y evaluacin del servicio se realiza desde adentro de la administracin
de justicia, y la dependencia funcional de esos equipos es con relacin a
algn rgano de esa administracin, en este caso el propio Consejo.
Que a partir de la entrada en vigencia del Segundo Convenio de
Transferencia de Competencias Penales de la Nacin a la Ciudad, la oficina ha tomado a su cargo tambin las mediaciones en el mbito penal.
Que conforme surge de los anuarios estadsticos elaborados por la
Oficina de Informacin Judicial la actividad de la Oficina de Acceso a
la Justicia y Mtodos Alternativos de Solucin de Conflictos, desde su
creacin, se ha incrementado de una manera exponencial.
Que este crecimiento hace necesario establecer un nuevo tipo de
organizacin administrativa que permita cumplir adecuadamente
con el servicio de mediacin, conforme la normativa establecida en los
Cdigos Contravencional y Procesal Penal, y en el Rgimen Procesal
Penal Juvenil; como as tambin con la intervencin en conflictos
complejos multiparte, los cuales requieren de una estructura especial
por cuanto implican contactos con los otros poderes de la ciudad, con
instituciones pblicas y privadas, con organizaciones de vecinos, etc.,
como as tambin el diseo de sistemas de intervencin especficos.
Que por todo lo expuesto corresponde crear un Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos,
dependiente del Plenario del Consejo de la Magistratura, a los fines
de prever una mejor organizacin funcional y a los efectos de avanzar
hacia un modelo de organizacin y operatividad de las unidades de
este Consejo de la Magistratura.
Que corresponde adems, disponer que el referido Centro sea
presidido por un Consejero, elegido por el Plenario de Consejeros o
por el funcionario que este designe de rango no inferior a Secretario

216

anexos

Judicial, as como establecer la estructura y las funciones de cada una


de las reas que lo integran.
Que mediante Resolucin N 1046/11, se deleg en la Presidencia del
Consejo de la Magistratura la poltica de recursos humanos en cuanto a la
reorganizacin administrativa del Poder Judicial de la Ciudad Autnoma
de Buenos Aires, excluido el Tribunal Superior de Justicia.
Que el Sr. Presidente de la Comisin de Administracin Financiera,
Infraestructura y Tecnologa de la Informacin y Telecomunicaciones
inform que existen recursos presupuestarios suficientes y que se ha
procedido a afectar preventivamente la presente propuesta.
Por ello, y en ejercicio de las atribuciones conferidas por el Art. 25
y concordantes de la Ley N 31 y sus modificatorias,
LA PRESIDENCIA DEL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA
DE LA CIUDAD AUTNOMA DE BUENOS AIRES
RESUELVE:

Art. 1: Crear el Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de


Abordaje y Solucin de Conflictos que depender funcionalmente del
Plenario del Consejo de la Magistratura.
Art. 2: Crear el Cuerpo de Abogados Mediadores del Poder Judicial
de la Ciudad de Buenos Aires, el que estar integrado inicialmente
por los abogados mediadores que actualmente se desempean como
tales en la rbita del Consejo de la Magistratura, que depender del
Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin
de Conflictos.
Art. 3: Crear el Equipo Interdisciplinario que actuar de auxiliar
de los abogados mediadores, cuando el proceso as lo requiera, con capacitacin en mtodos alternativos de solucin de conflictos, el que
estar integrado inicialmente por todos aquellos profesionales que
actualmente se desempean como tales en la rbita del Consejo de

217

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

la Magistratura y depender del Centro de Mediacin y Mtodos de


Abordaje y Solucin de Conflictos.
Art. 4: Incorporar como Captulo IX del Anexo A de la Resolucin
CM N 843/2010 el siguiente texto: Captulo IX. CENTRO DE MEDIACIN
Y MTODOS ALTERNATIVOS DE ABORDAJE Y SOLUCIN DE CONFLICTOS.

Art. 5: Incorporar como Artculo 178 del Anexo A de la Resolucin


CM N 843/2010 el siguiente texto:
Presidente Coordinador del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos.
Funciones:
178.1. Definir, desarrollar e impulsar las intervenciones del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin
de Conflictos en el mbito del Poder Judicial de la Ciudad de
Buenos Aires.
178.2. Disear e implementar los protocolos y otros instrumentos
que permitan un mejor desarrollo de los mtodos alternativos de
abordaje y solucin de conflictos en el mbito del Poder Judicial
de la Ciudad de Buenos Aires, y la definicin de los sistemas de
monitoreo y/o de calidad del servicio.
178.3. Supervisar las distintas actividades que se desarrollen en
el marco de las funciones del Centro y proponer la cantidad de
abogados mediadores, integrantes del Equipo Interdisciplinario
y personal administrativo que se requiera para el normal funcionamiento del servicio.
178.4. Mantener la vinculacin necesaria con magistrados y funcionarios de los distintos fueros del Poder Judicial de la Ciudad
por la derivacin de causas que se realizan, articulando con las
reas pertinentes del Ministerio Pblico la prestacin del servicio de mediacin y otros mtodos alternativos de solucin de
conflictos.
178.5. Definir los cursos, talleres y jornadas de capacitacin y/o
reflexin internos del Cuerpo de Abogados Mediadores y del

218

anexos

Equipo Interdisciplinario, pudiendo articular su organizacin y


desarrollo con el Centro de Formacin Judicial.
178.6. Proponer jornadas, seminarios, congresos, talleres y/o cursos para que el Consejo de la Magistratura organice a nivel institucional, en materia de mtodos alternativos de abordaje y solucin de conflictos.
178.7. Designar a los abogados mediadores que intervendrn en
la facilitacin en conflictos complejos y multiparte, como as tambin su actuacin propiamente dicha.
178.8. Asistir a las reuniones de Plenario del Consejo de la
Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, informndolo de manera permanente.
Art. 6: Incorporar como Artculo 179 del Anexo A de la Resolucin
CM N 843/2010 el siguiente texto:
El Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y
Solucin de Conflictos tiene una estructura compuesta por una (1)
Direccin, a cargo de un (1) Director.
Funciones:
179.1. Asistir al Presidente Coordinador en el desarrollo e impulso del servicio de mediacin y otras intervenciones del Centro
de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de
Conflictos en el mbito de la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires.
179.2. Asistir al Presidente Coordinador en la supervisin de protocolos y otros instrumentos que permitan un mejor desarrollo de
los mtodos alternativos de abordaje y solucin de conflictos en el
mbito de la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires.
179.3. Asistir al Presidente Coordinador en las distintas actividades que se desarrollen en el marco de las funciones del Centro.
179.4. Sugerir fundadamente, sobre la base de la carga de trabajo,
la cantidad de abogados mediadores, integrantes del equipo interdisciplinario y administrativos que se requieran para el normal
funcionamiento del servicio.
179.5. Supervisar las oficinas que se encuentran bajo su dependencia.

219

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

179.6. Asistir al Presidente Coordinador en todo lo relativo a la


vinculacin necesaria con Magistrados y Funcionarios de los distintos fueros del Poder Judicial de la Ciudad por la derivacin de
causas que se realizan.
179.7. Proponer en la definicin de los protocolos de actuacin y de
abordaje elaborados y propuestos por las oficinas tcnicas.
179.8. Colaborar en la definicin de los sistemas de monitoreo y/o
de calidad del servicio de mediacin y otros mtodos alternativos
de solucin de conflictos.
179.9. Definir las comisiones de trabajo que se creen entre los
integrantes del Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo
Interdisciplinario, designando sus funciones.
179.10. Proponer los cursos, talleres y jornadas de capacitacin
y/o reflexin internos para los miembros del Cuerpo de Abogados
Mediadores y del Equipo Interdisciplinario, de conformidad con
las necesidades y particularidades del servicio, pudiendo articular
su organizacin con el Centro de Formacin Judicial.
179.11. Asistir al Presidente Coordinador en todo lo relativo a la articulacin con las reas pertinentes de los Ministerios Pblicos la
prestacin del servicio de mediacin y otros mtodos alternativos
de solucin de conflictos.
179.12. Supervisar el funcionamiento interno del Cuerpo de
Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario, sus horarios y
distribucin de audiencias de mediacin.
179.13. Proponer y colaborar en la designacin de los abogados mediadores que intervendrn en la facilitacin en conflictos complejos
y multiparte, como as tambin la intervencin propiamente dicha.
179.14. Elevar peridicamente informes referidos al funcionamiento de las Oficinas que se encuentran bajo su dependencia.
179.15. Proponer las jornadas, seminarios, congresos, talleres, cursos
y/o cualquier otro formato para que el Consejo de la Magistratura
organice en materia de mtodos alternativos de abordaje y solucin
de conflictos.
179.16. Ejercer toda otra funcin que el Presidente Coordinador le
delegue.

220

anexos

Art. 7: Incorporar como Artculo 180 del Anexo A de la Resolucin


CM N 843/2010 el siguiente texto:
Direccin del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de
Abordaje y Solucin de Conflictos.
La Direccin de Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de
Conflictos tiene una estructura compuesta por tres (3) Departamentos,
a cargo de un Jefe de Departamento cada uno.
Art. 8: Incorporar como Artculo 181 del Anexo A de la Resolucin
CM N 843/2010 el siguiente texto:
Departamento de Coordinacin del Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario.
Funciones:
181.1. Coordinar el funcionamiento interno del Cuerpo de
Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario, sus horarios y
distribucin de audiencias, licencias y suplencias, con la asistencia de la Oficina de Gestin Administrativa.
181.2. Recibir las quejas y/o denuncias que se formalicen respecto de la actuacin profesional de algn integrante del Cuerpo de
Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario, en el marco
del proceso de mediacin.
181.3. Receptar los requerimientos, peticiones o inquietudes de
los integrantes del Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo
Interdisciplinario.
181.4. Proponer a la Direccin protocolos de actuacin y de abordaje
para el Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario.
181.5. Proponer a la Direccin los sistemas de monitoreo y/o la generacin de ndices de calidad del servicio de mediacin y de otros
mtodos alternativos de solucin de conflictos.
181.6. Proponer a la Direccin la creacin de comisiones de trabajo y sus funciones entre los integrantes del Cuerpo de Abogados
Mediadores y Equipo Interdisciplinario.
181.7. Proponer a la Direccin cursos, seminarios, jornadas, talleres u otros dispositivos de capacitacin y/o reflexin para los
miembros del Cuerpo de Abogados Mediadores y del Equipo

221

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Interdisciplinario, de conformidad con las necesidades y particularidades del servicio.


181.8. Elevar peridicamente informes referidos al funcionamiento de la Oficina.
181.9. Llevar el registro de Solucin Alternativa de Conflictos de conformidad con lo establecido por el art. 63 del Rgimen Procesal Penal
Juvenil (Ley 2.452).
181.10. Resolver las recusaciones o excusaciones que se planteen
en los procesos de mediacin.
Art. 9: Incorporar como Artculo 182 del Anexo A de la Resolucin
CM N 843/2010 el siguiente texto:
Departamento de Intervencin en Conflictos Complejos y
Multiparte.
Funciones:
182.1. Coordinar la intervencin de los equipos en conflictos complejos y multiparte, con la asistencia administrativa de la Oficina
de Gestin Administrativa del Centro.
182.2. Elaborar protocolos de intervencin en casos de conflictos
complejos y multiparte.
182.3. Elevar peridicamente informes sobre su intervencin en
conflictos complejos y multiparte.
182.4. Elaborar sistemas de abordaje de conflictos complejos y
multiparte.
182.5. Elaborar peridicamente informes sobre el funcionamiento
de la Oficina.
Art. 10: Incorporar como Artculo 183 del Anexo A de la Resolucin
CM N 843/2010 el siguiente texto:
Departamento de Gestin Administrativa.
Funciones:
183.1. Asistir a la direccin y a las oficinas tcnicas en las actividades de soporte de la gestin administrativa.

222

anexos

183.2. Asistir a la Oficina de Coordinacin del Cuerpo de Abogados


Mediadores y Equipo Interdisciplinario en la coordinacin de horarios y distribucin de audiencias, licencias y suplencias.
183.3. Llevar la agenda de audiencias y comunicarla con la suficiente antelacin a los integrantes del Cuerpo de Abogados
Mediadores y Equipo Interdisciplinario.
183.4. Realizar el procedimiento del control de ausentismo de todos los agentes del Centro.
183.5. Proponer a la direccin circuitos administrativos y manuales de procedimiento administrativos.
183.6. Elevar peridicamente informes referidos al funcionamiento de la Oficina.
183.7. Elaborar los informes de gestin del Centro.
183.8. Colaborar con la atencin del pblico en general.
Art. 11: Establecer que las funciones de Presidente Coordinador del
Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin
de Conflictos sern ejercidas por un Consejero elegido por el Plenario
del Consejo de la Magistratura, o por el funcionario que este designe,
de rango no inferior a Secretario Judicial.
Art. 12: Encomendar a la Presidencia del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos, con la participacin de la Direccin de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y
Solucin de Conflictos, la elaboracin de un Reglamento para el funcionamiento del Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario, que deber ser elevado para su tratamiento en un plazo mximo de
noventa (90) das.
...

223

Buenos Aires, 4 de diciembre de 2014


RESolucin PRESIDENCIA cmcaba N 1188/2014
VISTO:

El Artculo 106 y el inciso 5 de la clusula transitoria decimosegunda de la Constitucin de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, el
Artculo 259 del Cdigo Contencioso Administrativo Tributario, las
Resoluciones CM Nros. 843/2010, 133/2013 y 248/2013, y las Resoluciones
Pres. Nros. 1046/11 y 105/2013 y,
CONSIDERANDO:

Que el Artculo 106 de la Constitucin de la Ciudad Autnoma de


Buenos Aires, establece que le corresponde al Poder Judicial la organizacin de la mediacin voluntaria conforme a la ley que la reglamente.
Que el Consejo de la Magistratura en cumplimiento de la manda
constitucional y legal, ha organizado la mediacin voluntaria para los
procesos del fuero Penal, Contravencional y de Faltas.
Que el inciso 5 de la clusula transitoria decimosegunda de la
Constitucin de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires establece que la
Legislatura crear los Tribunales de Vecindad en cada Comuna los que,
sin perjuicio de la competencia que la ley determine, debern entender en materias especiales, vale decir, Vecindad, Centros de Gestin
o Comunales y Del Consumidor, hasta el monto que la ley establezca,
prevencin en materia de violencia familiar y proteccin de personas.
Que el Artculo 259 del Cdigo Contencioso Administrativo
Tributario contempla como modo anormal de terminacin del proceso la conciliacin estableciendo que los acuerdos conciliatorios celebrados por las partes ante el tribunal y homologados por este, tienen
autoridad de cosa juzgada.

225

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Que ante la posibilidad de que la Legislatura reglamente el funcionamiento de la Justicia Vecinal y los tribunales de consumo, resultara
prudente dar los pasos necesarios para lograr una correcta implementacin de la herramienta de la Mediacin o distintos Mtodos Alternativos
de Resolucin de Conflictos en aquellos mbitos que resulte necesario.
Que se encuentra vigente el proceso de transferencia de competencias a la jurisdiccin de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires que, a medida que se produzca, se ampliar la necesidad de implementar la Mediacin, o los distintos Mtodos Alternativos de Resolucin de Conflictos.
Que por Res. Pres. N 105/2013, fue creado el Centro de Mediacin y
Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos, compuesto
por un Cuerpo de Abogados Mediadores y un Equipo Interdisciplinario,
que depende funcionalmente del Plenario del Consejo de la Magistratura,
designndose como Presidente Coordinador al Dr. Daniel Fbregas.
Que, por lo expuesto en los considerandos anteriores, resulta conveniente dotar al Centro de Mediacin de reas especficas a fin de
cumplir con mayor eficacia las funciones oportunamente conferidas,
al mismo tiempo resulta oportuno incluir a la Presidencia del Centro
de Mediacin dentro de la estructura administrativa del Consejo, modificando su denominacin.
Que en cuanto a la competencia para resolver en estas actuaciones,
corresponde sealar que el Artculo 25 de la Ley N 31, establece entre las
atribuciones del Presidente la de 4. Ejercer toda otra atribucin determinada
por ley, los reglamentos, o las que sean delegadas por el Plenario.
Que en tal sentido, por Resolucin CM N 1046/11, se deleg en esta
Presidencia la poltica de recursos humanos en cuanto a la reorganizacin
administrativa del Poder Judicial de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires excluido el Tribunal Superior de Justicia () (conf. artculo 1).
Que por lo expuesto, la competencia para resolver lo solicitado es
del resorte de la Presidencia de este Consejo.
Por ello, en ejercicio de las atribuciones conferidas por el Art. 25,
Inc. 4, de la Ley 31,

226

anexos

LA PRESIDENCIA DEL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA


DE LA CIUDAD AUTNOMA DE BUENOS AIRES
RESUELVE:

Art. 1: Modificar el texto del Artculo 178 del Anexo A de la Resolucin


CM N 843/2010 el que quedar redactado de la siguiente manera:
Art. 178 Direccin General del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos
de Abordaje y Solucin de Conflictos.
La Direccin General tiene una estructura compuesta por una Direccin
y un Departamento.
Funciones:
178.1. Definir, desarrollar e impulsar las intervenciones del Centro de
Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos en
el mbito del Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires.
178.2. Disear e implementar los protocolos y otros instrumentos que permitan un mejor desarrollo de los mtodos alternativos de abordaje y solucin de
conflictos en el mbito del Poder Judicial en la Ciudad de Buenos Aires, y la
definicin de los sistemas de monitoreo y/o de calidad del servicio.
178.3. Supervisar las distintas actividades que se desarrollen en el marco
de las funciones del Centro y proponer la cantidad de abogados mediadores, integrantes del Equipo Interdisciplinario y personal administrativo
que se requiera para el normal funcionamiento del servicio.
178.4. Mantener la vinculacin necesaria con magistrados y funcionarios de los distintos fueros del Poder Judicial de la Ciudad por la derivacin de causas que se realizan, articulando con las reas pertinentes del
Ministerio Pblico la prestacin del servicio de mediacin y otros mtodos
alternativos de solucin de conflictos.
178.5. Definir los cursos, talleres y jornadas de capacitacin y/o reflexin
internos del Cuerpo de Abogados Mediadores y del Equipo Interdisciplinario, pudiendo articular su organizacin y desarrollo con el Centro de
Formacin Judicial.
178.6. Proponer jornadas, seminarios, congresos, talleres y/o cursos para
que el Consejo de la Magistratura organice a nivel institucional, en materia de mtodos alternativos de abordaje y solucin de conflictos.

227

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

178.7. Designar a los abogados mediadores que intervendrn en la facilitacin en conflictos complejos y multiparte, como as tambin su actuacin propiamente dicha.
178.8. Asistir a las reuniones de Plenario del Consejo de la Magistratura
de la Ciudad de Buenos Aires, informndolo de manera permanente..
Art. 2: Incorporar al Anexo A de la Resolucin CM N 843/2010 el
178 bis, el que quedar redactado de la siguiente manera:
Art. 178 bis. Departamento de Polticas en Materias Especiales y Apoyo
Tcnico Operativo.
Funciones:
178 bis 1. Proponer e implementar las polticas y desarrollar mtodos alternativos de solucin de conflictos en Materias Especiales; entindase
por ellas, todas las polticas y mtodos alternativos de solucin de conflictos en materia Vecinal, Comunal y del Consumidor, y aquellas que el
Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires establezca expresamente.
178 bis 2. Proponer Acuerdos, Convenios y Protocolos, y asistir a la
Direccin General del Centro de Mediacin en todo lo relativo a la suscripcin de los mismos y al Enlace con Organismos o Dependencias de distintas jurisdicciones, Municipales, Provinciales, Nacional y de la Ciudad
Autnoma de Buenos Aires, en punto a polticas y mtodos alternativos de
solucin de conflictos, en Materias Especiales.
178 bis 3. Realizar el control normativo y legal de los Proyectos, Convenios y
Protocolos, vinculados a las polticas y mtodos alternativos de solucin de
conflictos implementados o que se implementen, en Materias Especiales.
178 bis 4. Llevar adelante la asistencia tcnico legal y apoyo operativo de
la Direccin General del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de
Abordaje y Solucin de Conflictos.
Art. 3: Modificar el texto del Artculo 179 del Anexo A de la Resolucin
CM N 843/2010 el que quedar redactado de la siguiente manera:
Art. 179. Direccin del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de
Abordaje y Solucin de Conflictos.

228

anexos

Funciones:
179.1. Asistir a la Direccin General en el desarrollo e impulso del servicio
de mediacin y otras intervenciones del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos en el mbito de la
Ciudad de Buenos Aires.
179.2. Asistir a la Direccin General en la supervisin de protocolos y otros
instrumentos que permitan un mejor desarrollo de los mtodos alternativos de abordaje y solucin de conflictos en el mbito de la Justicia de la
Ciudad de Buenos Aires.
179.3. Asistir a la Direccin General en las distintas actividades que se
desarrollen en el marco de las funciones del Centro.
179.4. Sugerir fundadamente, sobre la base de la carga de trabajo, la cantidad de abogados mediadores, integrantes del equipo interdisciplinario y
administrativos que se requieran para el normal funcionamiento del servicio.
179.5. Supervisar las oficinas que se encuentran bajo su dependencia.
179.6. Asistir a la Direccin General en todo lo relativo a la vinculacin
necesaria con Magistrados y Funcionarios de los distintos fueros del Poder
Judicial de la Ciudad por la derivacin de causas que se realizan.
179.7. Proponer en la definicin de los protocolos de actuacin y de abordaje elaborados y propuestos por las oficinas tcnicas.
179.8. Colaborar en la definicin de los sistemas de monitoreo y/o de calidad del servicio de mediacin y otros mtodos alternativos de solucin
de conflictos.
179.9. Definir las comisiones de trabajo que se creen entre los integrantes
del Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario, designado en sus funciones.
179.10. Proponer los cursos, talleres y jornadas de capacitacin y/o reflexin internos para los miembros del Cuerpo de Abogados Mediadores y
del Equipo Interdisciplinario, de conformidad con las necesidades y particularidades del servicio, pudiendo articular su organizacin con el Centro
de Formacin Judicial.
179.11. Asistir a la Direccin General en todo lo relativo a la articulacin
con las reas pertinentes de los Ministerios Pblicos la prestacin del servicio de mediacin y otros mtodos alternativos de solucin de conflictos.

229

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

179.12. Supervisar el funcionamiento interno del Cuerpo de Abogados


Mediadores y Equipo Interdisciplinario, sus horarios y distribucin de
audiencias de mediacin.
179.13. Proponer y colaborar en la designacin de abogados mediadores
que intervendrn en la facilitacin en conflictos complejos y multiparte,
como as tambin la intervencin propiamente dicha.
179.14. Elevar peridicamente informes referidos al funcionamiento de las
Oficinas que se encuentran bajo su dependencia.
179.15. Proponer las jornadas, seminarios, congresos, talleres, cursos y/o
cualquier otro tipo de formato para que el Consejo de la Magistratura organice en materia de mtodos alternativos de abordaje y solucin de conflictos.
179.16. Ejercer toda otra funcin que la Direccin General le delegue.
Art. 4: Designar al Dr. Ricardo Alberto Vzquez (Legajo N 3749),
con el cargo de Secretario de Primera Instancia, como titular del
Departamento de Polticas en Materias Especiales y Apoyo Tcnico
Operativo, a partir del da 19 de diciembre de 2014, inclusive.
Art. 5: Modificar el Reglamento del Cuerpo de Abogados
Mediadores y Equipo Interdisciplinario del Centro de Mediacin y
Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos aprobado mediante Resolucin CM N 248/2013 reemplazando Presidente
del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin
de Conflictos por Director General del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos.
Art. 6: Derogar el Artculo 11 de la Resolucin de Presidencia
N 105/2013.
Art. 7: Encomendar al Departamento de Anlisis Normativo la
elaboracin de un nuevo texto ordenado de la Res. CM N 843/2010,
incluyendo las presentes modificaciones.

230

anexos

Art. 8: Regstrese, comunquese a los Sres. Consejeros, notifquese al Sr. Administrador General, a la Secretara Legal y Tcnica, al
Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin
de Conflictos, publquese en la pgina de Internet www.jusbaires.gov.
ar, y oportunamente, archvese.

231

REGLAMENTO DEL CUERPO DE ABOGADOS MEDIADORES Y


EQUIPO INTERDISCIPLINARIO DEL CENTRO DE MEDIACIN
Y MTODOS ALTERNATIVOS DE ABORDAJE Y SOLUCIN DE
CONFLICTOS *
Captulo I.- UBICACIN ORGNICA E INTEGRACIN

ARTCULO 1.- El Cuerpo de Abogados Mediadores y el Equipo Interdisciplinario dependen orgnicamente del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de conflictos.
ARTCULO 2.- Para integrar el Cuerpo de Abogados Mediadores
se requiere estar habilitado por el Consejo de la Magistratura de la
Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
ARTCULO 3.- Son requisitos indispensables para obtener dicha
habilitacin:
a. Poseer ttulo de abogado/a.
b. Haber aprobado los cursos reconocidos por el Consejo de la
Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
c. Estar matriculado/a en el Colegio Pblico de Abogados de la
Capital Federal.
ARTCULO 4.- El Equipo Interdisciplinario se integra por profesionales que deben cumplir los siguientes requisitos:
a. Poseer ttulo Universitario.
b. Acreditar formacin suficiente en mtodos alternativos de resolucin de conflictos a travs de cursos reconocidos por el Consejo
de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
c. Estar matriculado/a, de ser ese el caso, en el colegio o asociacin
que corresponda a la jurisdiccin.

*Aprobado por Resolucin CMCABA N 248/2013 de fecha 20/12/2013.

233

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

ARTCULO 5.- Inhabilidades. No pueden ser designados en el


Cuerpo de Abogados Mediadores y el Equipo Interdisciplinario:
a. Los condenados por delitos dolosos en perjuicio de la Administracin Pblica, o contra los derechos fundamentales y garantas
constitucionales.
b. Los que estn procesados penalmente por delito doloso en perjuicio de la Administracin Pblica o contra los derechos fundamentales y garantas constitucionales.
c. Los quebrados no rehabilitados.
d. Los que estn incursos en alguno de los supuestos del artculo
4 de la Constitucin de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, de
normas anlogas de la Constitucin Nacional o de las constituciones provinciales, o quienes hayan participado de actos violatorios
de los derechos humanos.
e. Los que hubieran sido cesanteados o exonerados de un empleo
pblico, mientras se extienda su inhabilitacin.
ARTCULO 6.- El Cuerpo de Abogados Mediadores presta servicios de mediacin a:
a. Juzgados de los distintos fueros de la Justicia de la Ciudad
Autnoma de Buenos Aires.
b. Dependencias del Ministerio Pblico de la Ciudad Autnoma
de Buenos Aires.
c. Cualquier otro organismo judicial que el Consejo de la
Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires disponga.
Captulo II.- FUNCIONES

ARTCULO 7.- El Cuerpo de Abogados Mediadores y el Equipo


Interdisciplinario estn coordinados tcnica y administrativamente por las autoridades del Centro de Mediacin creado mediante
Resolucin de Presidencia N 105/2013, en la que se encuentran definidas las funciones pertinentes.

234

anexos

ARTCULO 8.- Son funciones de los integrantes del Cuerpo de


Abogados Mediadores, sin perjuicio de las que establezcan las autoridades del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y
Solucin de Conflictos, las siguientes:
a. Cumplir con la labor encomendada en la agenda de trabajo
asignada por las autoridades del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos.
b. Arribar a cada sede con la antelacin suficiente al inicio de la
audiencia fijada oportunamente.
c. Llevar a cabo las audiencias de mediacin estipuladas en la agenda en la sede asignada. Ante la imposibilidad de su cumplimiento
deber comunicar dicha situacin a las autoridades del Centro
de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de
Conflictos con antelacin suficiente.
d. Ejercer la tarea de mediacin de acuerdo a los principios de
neutralidad, imparcialidad, voluntariedad, confidencialidad y autodeterminacin de las partes.
e. Cumplir con los requerimientos del servicio, bajo las directivas
de las autoridades del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos
de Abordaje y Solucin de Conflictos.
f. Utilizar el sistema Juscaba o el que en el futuro lo reemplace,
para la consulta de agenda y carga de actas, as como las dems
herramientas informticas y protocolos de actuacin que, para un
mejor desarrollo del servicio, disponga el Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
g. Evaluar en cada caso la pertinencia de llevar adelante la audiencia
de mediacin fijada, conforme la capacidad e igualdad de condiciones de las partes. El Abogado/a Mediador/a tiene la facultad de dar
por terminada la mediacin o de no iniciarla, en caso de no reunirse
las condiciones necesarias, sin expresar en el acta los motivos de tal
decisin en funcin de lo dispuesto en el Artculo 15 del presente.

235

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

ARTCULO 9.- Son funciones de los/las Integrantes del Equipo


Interdisciplinario, sin perjuicio de las que establezcan las autoridades del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y
Solucin de Conflictos, las siguientes:
a. Colaborar en las audiencias de mediacin a requerimiento del
abogado/a mediador/a.
b. Cumplir con los requerimientos del servicio, de acuerdo a las
directivas de las autoridades del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos.
Captulo III. DEBERES

ARTCULO 10.- El/la Abogado/a Mediador/a y/o el/la Integrante


del Equipo Interdisciplinario debe cumplir el presente reglamento y
los protocolos de actuacin que se establezcan en el marco de los procedimientos en que participe.
ARTCULO 11.- El/la Abogado/a Mediador/a y/o el/la Integrante del
Equipo Interdisciplinario debe guardar estricta confidencialidad sobre
la informacin o hechos que surjan durante el procedimiento de mediacin, salvo las excepciones establecidas en el presente Reglamento.
ARTCULO 12.- Cuando en el proceso intervengan ms de un/a
Abogado/a Mediador/a o colaboren Integrantes del Equipo Interdisciplinario deben intercambiar informacin en forma coordinada.
ARTCULO 13.- El/la Abogado/a Mediador/a y/o el/la Integrante del
Equipo Interdisciplinario debe cumplir con la carga horaria establecida.
ARTCULO 14.- El/la Abogado/a Mediador/a y/o el/la Integrante
del Equipo Interdisciplinario debe poner la debida diligencia durante
el inicio, desarrollo y conclusin del procedimiento.

236

anexos

ARTCULO 15.- El/la Abogado/a Mediador/a y el/la Integrante del


Equipo Interdisciplinario tienen el deber de capacitacin, de mantenerse informado/a y actualizado/a, y de participar en los talleres de reflexin
y de capacitacin organizados por el Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires y/o los que este disponga.
Captulo IV. PRINCIPIOS Y GARANTAS DEL PROCEDIMIENTO DE
MEDIACIN

ARTCULO 16.- El procedimiento de mediacin deber asegurar:


a. La neutralidad del/de la mediador/a;
b. Voluntariedad de las partes para participar de la mediacin;
c. Igualdad de las partes en el procedimiento de mediacin;
d. Confidencialidad de la informacin y la documentacin divulgada en la mediacin;
e. Comunicacin directa entre las partes;
f. Satisfactoria composicin de intereses; teniendo especialmente en cuenta los de los nios, nias y adolescentes, personas con
capacidades diferentes, y de las personas mayores dependientes;
g. Consentimiento informado.
h. Oralidad.
ARTCULO 17.- La participacin en la mediacin es voluntaria;
cualquiera de las Partes como as tambin el Abogado/a Mediador/a,
podrn decidir la finalizacin de su participacin en cualquier momento del procedimiento.
ARTCULO 18.- El procedimiento de mediacin tendr carcter
confidencial. Las Partes, sus Abogados/as, los/las Abogados/as Mediadores/as, los/las Integrantes del Equipo Interdisciplinario, y todo
aquel que intervenga en la mediacin en cualquier carcter tendrn
el deber de confidencialidad, el que ratificarn en la primera audiencia de la mediacin mediante la suscripcin del compromiso.

237

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

No debern dejarse constancias ni registro alguno de los dichos y


opiniones de las partes ni podrn estos ser incorporados como prueba en un proceso judicial posterior. En caso que los/las Abogados/as
Mediadores/as actuantes hubieran tomado notas con relacin a los
dichos vertidos en la audiencia de mediacin, estas sern destruidas
una vez finalizada dicha audiencia y no podrn ser conservadas por
los/las Abogados/as Mediadores/as, salvo autorizacin expresa de las
partes. En ningn caso las partes, los/las Abogados/as Mediadores/as,
los/las Abogados/as, los/las Integrante/s del Equipo Interdisciplinario
y todo aquel que haya intervenido en cualquier carcter en el procedimiento de mediacin, podrn absolver posiciones ni prestar declaracin testimonial sobre lo expresado en dicha mediacin, en cualquier proceso judicial posterior.
ARTCULO 19.- Las actuaciones, documentos de trabajo, anotaciones y todo otro material contenido en las fichas y registros de
casos ingresados al Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de
Abordaje y Solucin de Conflictos son confidenciales.
ARTCULO 20.- La confidencialidad abarca la informacin que el/la
Abogado/a Mediador/a y/o el/la Integrante del Equipo Interdisciplinario
reciban durante el procedimiento de mediacin, as como cualquier otra
intervencin que mantengan antes o despus de la audiencia, salvo las
excepciones establecidas en el presente Reglamento.
ARTCULO 21.- El/la Abogado/a Mediador/a y/o el/la Integrante
del Equipo Interdisciplinario puede hacer uso de la informacin obtenida en la mediacin, solo a los fines de la evaluacin del servicio y
actividades de investigacin, reuniones de trabajo o estudio, publicacin o aprendizaje. En todos los supuestos, evitar revelar los datos
personales de las Partes o caractersticas salientes que hicieran reconocible la identidad de estas, y deber contar con la expresa autorizacin del Presidente del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos
de Abordaje y Solucin de Conflictos.

238

anexos

ARTCULO 22.- Los/las Abogados/as Mediadores/as solo quedarn relevados del deber de confidencialidad cuando en razn de sus
funciones tomaren conocimiento de la existencia de hechos mediante
los cuales se vislumbre que los mismos pueden configurar la comisin
de un delito cometido contra nios, nias o adolescentes, en cuyo caso
debern denunciarlo ante su superior jerrquico.
Captulo V.- DEL PROCEDIMIENTO DE MEDIACIN

ARTCULO 23.- El procedimiento de mediacin, en su inicio,


desarrollo y conclusin, es dirigido por el/la Abogado/a Mediador/a
asignado/a, quien lleva a cabo el mismo mediante reuniones conjuntas
o privadas con las Partes. La cantidad de reuniones es acordada entre
el/la Abogado/a Mediador/a y las Partes. Es facultad del/la Abogado/a
Mediador/a decidir el modo en que se desarrollan las audiencias y
quines participan en las mismas.
ARTCULO 24.- Las reuniones se llevarn adelante en forma oral y
el/la Abogado/a Mediador/a tendr amplias facultades para sesionar.
ARTCULO 25.- Cuando el/la Abogado/a Mediador/a considere necesaria la participacin en el procedimiento de otro Abogado/a
Mediador/a o la colaboracin de algunos de los/las Integrantes del Equipo
Interdisciplinario, lo har saber a las Partes y se lo invitar a participar.
ARTCULO 26.- Las Partes asistirn a las reuniones personalmente, no pudiendo hacerlo por apoderado, con excepcin de las personas
jurdicas y las personas fsicas que se encuentren domiciliadas de forma
transitoria o permanente a ms de 200 km de la Ciudad de Buenos Aires.
En estos dos supuestos el/la Abogado/a Mediador/a deber verificar la
personera invocada, debiendo el instrumento contener la facultad de
acordar transacciones y/o mediar. Si no se cumpliere con estos recaudos,
se otorgar a la parte un plazo de 5 das hbiles judiciales a los efectos de
que acredite personera en debida forma y de no ser cumplido se considerar que existi incomparecencia a la audiencia de mediacin.

239

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

ARTCULO 27.- En el procedimiento de mediacin las partes debern contar con la asistencia profesional de un/a Abogado/a matriculado/a
en el Colegio Pblico de Abogados de la Capital Federal. En caso que alguna de las Partes no cuente con la asistencia profesional de un/a Abogado/a
particular o de su confianza deber, en el caso del Requirente, contar con
la asistencia de la Oficina de Asistencia a la Vctima y al Testigo y, en el
caso del Requerido, con la asistencia de la Defensa Pblica.
ARTCULO 28.- Todas las citaciones debern dejar constancia del
carcter voluntario de la mediacin y de la obligatoriedad de las partes
de contar con la asistencia profesional de un/a Abogado/a. Tambin se
informar a las partes que, en el caso de no contar con la asistencia profesional de un/a Abogado/a particular o de su confianza, se requerirn
los servicios de la Oficina de Asistencia a la Vctima y al Testigo, en el caso
de los Requirentes, o de la Defensa Pblica, en el caso de los Requeridos.
ARTCULO 29.- En ocasin de las audiencias de mediacin, y a los
efectos de llevar a cabo la misma, los Requeridos debern al menos
haber mantenido una entrevista previa con su Abogado/a de confianza o, en su defecto, con la Defensa Pblica.
ARTCULO 30.- En el caso de las audiencias de mediacin solicitadas
en el marco de una investigacin o causa penal los/las Abogados/as mediadores/as debern mantener una entrevista previa con los Requeridos
a fin de verificar su voluntad de participar en el procedimiento y explicarles las dems caractersticas del mismo. Cumplido ello y habiendo
obtenido el consentimiento de los Requeridos de participar en el procedimiento, mantendr una entrevista previa con los Requirentes a efectos
de obtener la ratificacin de la voluntad de participar en el procedimiento. Estas entrevistas podrn cumplirse en das separados o el mismo da
en horarios sucesivos, segn las necesidades de la prestacin del servicio
que sern evaluadas por la responsable del rea.
ARTCULO 31.- Las normas enunciadas en el presente reglamento
se aplicarn, en lo pertinente, a los/las observadores/as y a toda otra

240

anexos

persona que por cualquier circunstancia presencie las mediaciones o


tenga acceso al material de trabajo del/la Abogado/a Mediador/a y/o
miembro del Equipo Interdisciplinario.
ARTCULO 32.- El/la Abogado/a Mediador/a, y/o el/la Integrante
del Equipo Interdisciplinario debern excusarse y apartarse del caso
en las siguientes situaciones:
a. Si tuviese relacin de parentesco de consanguinidad dentro del
cuarto grado o de afinidad dentro del segundo grado con alguna
de las Partes, Mandatarios/as o Abogados/as.
b. Si el/la Abogado/a Mediador/a y/o el/la Integrante del Equipo
Interdisciplinario o sus consanguneos o afines dentro del grado
expresado tuviesen inters en el conflicto, o sociedad salvo que
esta fuera annima con alguna de las Partes, sus Mandatarios/as
o Abogados/as.
c. Si tuviese pleito pendiente con alguna de las Partes. Si fuese
acreedor, deudor o fiador de alguna de las Partes.
d. Si hubiese sido autor de denuncia o querella contra alguna de las
Partes, o hubiese sido denunciado o querellado por alguno de ellos.
e. Si hubiese sido denunciado por alguna de las Partes ante las autoridades del Centro de Mediacin o el Consejo de la Magistratura
de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
f. Si hubiese sido defensor/a, brindado servicio profesional o asesoramiento o emitido dictamen u opinin, o dado recomendaciones, respecto del conflicto a alguna de las Partes.
g. Si hubiese recibido beneficio de importancia de alguna de las
Partes.
h. Si tuviere contra alguna de las Partes enemistad, odio, resentimiento que se manifieste por hechos conocidos.
i. Si se diese cualquier otra causal que a su juicio le impusiera
abstenerse de participar en la mediacin por motivos de decoro
o delicadeza.
En todos los casos la excusacin podr hacerse hasta el momento
de la audiencia remitiendo el caso a otro/a Abogado/a Mediador/a, por
lo que se llevar a cabo la audiencia en ese mismo horario, si lo permitiera la disponibilidad del servicio. En el caso que intervenga ms de

241

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

un/a Abogado/a Mediador/a, aqul que deba excusarse se retirar de


la mediacin siendo reemplazado, o no, por otro aplicndose este
mismo criterio en caso que se tratare de un/a Integrante del Equipo
Interdisciplinario.
ARTCULO 33.- El/la Abogado/a Mediador/a y/o el/la Integrante
del Equipo Interdisciplinario deber apartarse del caso si considera
que su imparcialidad se encuentra afectada. En este caso la obligacin
de apartarse es continua y subsiste durante todo el procedimiento de
mediacin, debiendo dejar constancia en el acta.
ARTCULO 34.- Las Partes podrn recusar al/la Abogado/a
Mediador/a, o al/la Integrante del Equipo Interdisciplinario sin expresin de causa hasta el momento de la primera audiencia. El Centro de
Mediacin arbitrar los medios para su sustitucin.
ARTCULO 35.- Queda expresamente prohibido al/la Abogado/a
Mediador/a y/o a los/las Integrante/s del Equipo Interdisciplinario
patrocinar o prestar sus servicios profesionales a alguna de las Partes
que hayan intervenido en la mediacin a su cargo, en asuntos relacionados con esa mediacin o cuando involucren a las mismas Partes.
ARTCULO 36.- El procedimiento de mediacin pertenece a las
Partes que delegan su conduccin y direccin en el/la Abogado/a
Mediador/a. El/la Abogado/a Mediador/a no tiene inters particular alguno en el resultado o en los trminos del acuerdo y sus consecuencias
para las Partes. Sin perjuicio de lo cual, el/la Abogado/a Mediador/a
debe velar para que el convenio al que se arribe con su intervencin no
contrare los principios del procedimiento y asegurarse que los participantes comprendan los trminos del acuerdo y den libre conformidad al mismo antes de la suscripcin.

242

anexos

ARTCULO 37.- Las denuncias contra los/las Abogados/as Mediadores/as y/o los/las Integrantes del Equipo Interdisciplinario sern
sustanciadas y resueltas por la Comisin de Disciplina y Acusacin del
Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires,
previo informe de las autoridades del Centro de Mediacin que se elevar por la va jerrquica correspondiente.

243

AUTORIDADES DEL CENTRO DE MEDIACIN


Y MTODOS ALTERNATIVOS DE ABORDAJE
Y SOLUCIN DE CONFLICTOS

Consejero Coordinador
Ricardo Flix Baldomar
Director General
Daniel Fbregas
Directora
Susana Andrea Velazquez
Jefa de Departamento de Coordinacin del Cuerpo de
Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario
Nlida Beatriz Reggiardo
Jefa de Departamento de Gestin Administrativa
Tbata Sosa
Jefa de Departamento de Intervencin de
Conflictos Complejos Multiparte
Susana valos Ferrer
Jefe de Departamento de Poltica en Materias
Especiales y Apoyo Tcnico Operativo
Ricardo Vzquez

245

el proceso de mediacin en el poder judicial de la caba

Cuerpo de Abogados Mediadores


Laura B. Barberis
Pablo A. Daz
S. Sandra Carqueijeda Romn
Daniela S. Falleroni
Sergio D. Gastrell
Anabela P. Giachetti
M. Eugenia Lpez Pereira
Stella Maris I. Margetic
Patricia C. Mazzeo
Victoria Morando
M. Jimena Moyano
Leticia G. Peralta
Norma Ramrez Cabrera
Liliana Rodrguez Elnico
Cecilia L. Romero
Silvina C. Russo
Laura V. Sajoux Jalowicki
Mara A. Soriani
Julieta I. Veloz Mrquez
Gustavo J. Villaschi
Equipo Administrativo
Ariel P. De Luca
Mara Martha Fernndez
Lucrecia B. Fuentes
Mariel Fuertes
Carlos A. Lima
Mercedes M. Sampayo

246

autoridades del centro de mediacin

Equipo Interdisciplinario
Soledad Berraondo
Vernica E. Bonamino
Alicia de la F
Gisela E. Otero
Diana M. Parissi
Gustavo R. Schiavo
A. Luis Sosa

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Edicin digital actualizada en noviembre de 2015

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