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EL PROCESO DE MEDIACIN
EN EL PODER JUDICIAL
EL PROCESO DE MEDIACIN EN
EL PODER JUDICIAL
DE LA CIUDAD AUTNOMA DE BUENOS AIRES
Miradas desde el Centro de Mediacin
del Consejo de la Magistratura de la CABA
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Juan Manuel Olmos
Alejandra B. Petrella
Marcela I. Basterra
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Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos
del Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires
Departamento de Coordinacin de Contenidos
Editorial Jusbaires
Revisin editorial: Daiana Fernndez
Diseo grfico
Coordinacin de Arte y Diseo: Mariana Pittaluga;
Maquetacin: Gonzalo Cardozo; Carla Fam
Las fuentes estadsticas citadas son exclusiva responsabilidad del autor.
La presente publicacin ha sido compuesta con las tipografas Geogrotesque del tipgrafo
argentino Eduardo Manso y Alegreya de la fundidora argentina Huerta Tipogrfica.
Autoridades 2015
Presidente
Juan Manuel Olmos
Vicepresidenta
Alejandra B. Petrella
Secretaria
Marcela I. Basterra
Consejeros
Ricardo Flix Baldomar
Juan Sebastin De Stefano
Juan Pablo Godoy Vlez
Carlos E. Mas Velez
Agustina Olivero Majdalani
Jos Sez Capel
Administrador General
Alejandro Rabinovich
SUMARIO
9.
11.
13.
15.
29.
41.
53.
65.
89.
109.
125.
145.
157.
169.
177.
189.
213.
ANEXOS
PRLOGO
La institucionalizacin de la mediacin como mtodo de resolucin
de conflictos ha sido un camino arduo, no exento de crticas y dificultades.
Actualmente la prctica de la mediacin judicial se encuentra instalada en casi todas las jurisdicciones del pas, a travs de la organizacin de centros o servicios a cargo de los poderes judiciales. La ltima
jurisdiccin que la ha implementado es la Provincia de La Pampa, y la
Provincia de Santa Cruz se encamina a lograrlo.
En lo que respecta a la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, cabe destacar que la mediacin fue considerada por la Convencin Constituyente
que el 1 de octubre de 1996 sancion su Constitucin. En efecto, en su
Artculo 106, cuando establece la competencia del Poder Judicial de la
Ciudad, seala que le corresponde tambin organizar la mediacin voluntaria conforme a la ley que la reglamente.
Durante mucho tiempo el servicio de mediacin fue prestado por
centros institucionales externos al Poder Judicial o por mediadores
designados especialmente por funcionarios y magistrados, con las dificultades que en orden a la celeridad y economa procesal presentaban esos mecanismos.
Luego, durante el ao 2006 se aprob la puesta en marcha del
Programa de Implementacin del Cuerpo de Mediadores de la Justicia
de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
Frente al crecimiento exponencial de las derivaciones a mediacin efectuadas por fiscales y jueces del fuero penal, contravencional
y de faltas, se hizo necesario establecer un nuevo tipo de organizacin
administrativa que permitiera cumplir adecuadamente con el servicio
de mediacin conforme la normativa constitucional y legal vigente.
Por ello, en febrero de 2013 creamos dentro del Consejo de la
Magistratura el Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje
y Solucin de Conflictos que depende funcionalmente del Plenario del
Consejo, como as tambin el Cuerpo de Abogados Mediadores y el
Equipo Interdisciplinario (conf. Resolucin de Presidencia N 105/2013).
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PRESENTACIN
Con una doble satisfaccin estamos presentando esta publicacin,
por un lado, porque la misma es producto del desarrollo del Centro de
Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos
que nos toca dirigir; y por el otro, porque lo hacemos en una Editorial propia creada especialmente por el Consejo de la Magistratura para difundir
el trabajo del Poder Judicial de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
El presente libro es fruto del esfuerzo de todos los integrantes del
Centro, y decimos todos aunque solo algunos de nosotros hayamos
escrito hasta el momento, porque el material que aqu presentamos
es producto del trabajo diario de mediadores, integrantes del equipo
interdisciplinario y administrativos, sin distinciones.
En l haremos un recorrido respecto de cmo y por qu nos hemos
organizado de una determinada manera; cules son los ejes de nuestra
gestin; cmo medimos la calidad de nuestra prestacin; qu particularidades presenta la mediacin penal; cmo abordamos los conflictos que
involucran relaciones familiares, relaciones vecinales y familias atravesadas por violencia intrafamiliar; cmo a travs de la interdisciplina completamos la mirada de los conflictos; cmo nos relacionamos con nuestro
contexto; qu dudas y reflexiones tenemos como mediadores; cmo diseamos sistemas de abordaje en casos de conflictos complejos multiparte;
cmo juegan los principios de la justicia restaurativa en nuestro servicio;
cmo abordamos algunos conflictos en particular.
Toda esta experiencia la ponemos a disposicin de aquellos que
quieran explorarlas, esperando que nos devuelvan sus opiniones y crticas, porque ellas seguirn retroalimentando nuestra tarea.
Finalmente queremos agradecer a Editorial Jusbaires, especialmente a su Consejo Editorial por habernos dado la oportunidad de
esta publicacin.
Dr. Daniel Fbregas
Director General del Centro de Mediacin
y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin
de Conflictos del Consejo de la Magistratura de
la Ciudad Autnoma de Buenos Aires
11
INTRODUCCIN
La dinmica de las relaciones jurdicas y sus consecuencias judiciales
se han movilizado a pasos agigantados. La receptacin de los tratados internacionales, la doctrina y jurisprudencia de las cortes de justicia de las
organizaciones regionales de estados soberanos (Costa Rica, Estraburgo,
La Haya), ha contribuido a tal estado de situacin. Judicialmente, antao se resolvan expedientes, causas o casos. Hoy, la gran mayora de los
operadores del sistema judicial de todas las instancias han mutado tal
paradigma: se resuelven conflictos, tanto civiles como penales. En tal
marco, huelga decirlo, la mediacin se convierte en piedra fundamental
para tratar de solucionar situaciones de la manera menos cruenta posible, o dicho de otra manera, de humanizar las soluciones. Una eficaz mediacin ayudar a solucionar el conflicto en estudio y, segn la materia
que se trate (familia, convivencia entre personas, etc.), evitar que en el
futuro se generen entuertos similares.
El Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos
Aires cuenta con un cuerpo de mediadores de excelencia y, todos los das,
ayudan a resolver los conflictos suscitados jurisdiccionalmente, con una
eficacia difcil de describir en palabras. Sin sus operadores, los logros de
la justicia local no seran los que hoy toda la comunidad valora. El trabajo
que estas lneas intentan introducir, por su calidad, debe ser de lectura
obligatoria y, fuera de discusin, coadyuvar en el futuro para que todos
podamos vivir mejor en un Estado democrtico de derecho.
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1. CREACIN Y ORGANIZACIN
Desde su aparicin en escena, hace ya veinte aos, la mediacin se
ha desarrollado en diversos mbitos: civil, comercial, comunitario, escolar. Algunos de ellos, resistidos al principio, como es el del derecho penal,
se han abierto a esta posibilidad no tan solo desde lo doctrinario, sino
tambin desde lo legislativo, incorporndose el instituto a los cdigos
procesales penales ms modernos, dictndose leyes de Mediacin Penal
o implementndose planes piloto en las distintas jurisdicciones del pas.1
Como producto de su desarrollo, la mediacin fue tomada en
cuenta por la Convencin Constituyente que el 1 de octubre de 1996
sancion la Constitucin de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires. En
su Artculo 106, cuando establece la competencia del Poder Judicial de
la Ciudad, seala que le corresponde tambin organizar la mediacin
voluntaria conforme a la ley que la reglamente.
Asimismo, el Cdigo Contravencional, el Cdigo Procesal Penal
y el Rgimen Procesal Penal Juvenil de la Ciudad de Buenos Aires
* Las autoras son, respectivamente, Directora; Jefa de Departamento de Coordinacin
del Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario; Jefa de Departamento
de Gestin Administrativa y Jefa de Departamento de Conflictos Complejos Multiparte
del Centro de Mediacin del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires.
1. Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de las Provincias Argentinas y Ciudad
Autnoma de Buenos Aires Ju.Fe.Jus-, Mediacin en el mbito judicial. Normas
Implementadas para la mediacin anexa, conectada o relacionada con los tribunales argentinos, 2da. Edicin Actualizada, LL, Provincia de Buenos Aires, 2008. http://www.
csjn.gov.ar/. Mapa de Acceso a la Justicia.
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establecen la mediacin como mtodo de abordaje y solucin de conflictos en los respectivos procesos que reglamentan.
El Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos
Aires en cumplimiento de la manda constitucional y legal ha organizado la mediacin voluntaria.
En una primera instancia, durante el ao 2006 aprob la puesta en
marcha del Programa de Implementacin del Cuerpo de Mediadores
de la Justicia de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
La actividad de este programa, atendiendo las derivaciones a mediacin efectuadas por fiscales y jueces del fuero penal, contravencional y de faltas, se fue incrementando de una manera exponencial.2 De
703 causas derivadas a mediacin durante 2007, pasamos a 4.529 causas derivadas durante 2012.
Ese crecimiento hizo necesario establecer un nuevo tipo de organizacin administrativa que permitiera cumplir adecuadamente con el servicio de mediacin conforme la normativa constitucional y legal vigente.
Con una fuerte y acertada decisin poltica de jerarquizar el servicio que se brinda al ciudadano, en febrero de 2013 se dicta la Resolucin
de Presidencia N 105/2013 que crea el Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos, que depende funcionalmente del Plenario del Consejo de la Magistratura, como as tambin el Cuerpo de Abogados Mediadores y el Equipo Interdisciplinario.
Durante 2014, se modific la estructura del Centro de Mediacin,
crendose mediante la Resolucin de Presidencia N 1188/2014 una Direccin General en lugar de la presidencia.3 Esta Direccin General tiene, entre otras, la funcin de impulsar y desarrollar las intervenciones
del Centro de Mediacin en el mbito del Poder Judicial de la Ciudad de
Buenos Aires; la de mantener un vinculacin necesaria con magistrados
y funcionarios de los distintos fueros del Poder Judicial de la Ciudad y la
de articular con las mximas autoridades del Ministerio Pblico la prestacin del servicio de mediacin y otros mtodos alternativos de solucin
2. Ver Anuarios Estadsticos de Mediacin elaborados por la Oficina de Estadsticas
del Consejo de la Magistratura, publicados en la pgina www.jusbaires.gov.ar.
3. Actualmente la Direccin General se encuentra a cargo del Dr. Daniel Fbregas.
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de conflictos. Asimismo, mediante Resolucin del Plenario de Consejeros N 177/2014, se design un Consejero Coordinador.4 Esto nos permite
llevar de forma directa y sin intermediarios todas nuestras necesidades
al mximo rgano del Consejo de la Magistratura y a las comisiones. Evitndonos dilaciones burocrticas que entorpecen el funcionamiento de
cualquier servicio cuya caracterstica principal es la inmediatez y el contacto directo con el ciudadano.
Las reas del Centro de Mediacin, adems del Consejero Coordinador, han quedado integradas por una Direccin General, de la cual
dependen el Departamento de Polticas en Materias Especiales y Apoyo
Tcnico Operativo y la Direccin del Centro de Mediacin. De esta Direccin dependen tres departamentos, el Departamento de Coordinacin del Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario; el
Departamento de Intervencin en Conflictos Complejos Multiparte y el
Departamento de Gestin Administrativa.
La direccin mantiene reuniones peridicas con el Consejero Coordinador y con el Director General para disear y tomar las acciones necesarias para avanzar en las actividades del centro y derivar para su gestin
aquellas que requieran de decisiones de las Comisiones o del Plenario de
Consejeros. Debemos destacar aqu la gran permeabilidad que han mostrado las autoridades del centro respecto de todas nuestras inquietudes y
proyectos, entre ellos, la posibilidad de realizar esta publicacin.
2. MASIVIDAD Y TENSIONES
La gran cantidad de causas derivadas a mediacin que se atienden en
nuestro centro hace que el mismo presente una masividad importante.5
Ahora bien, la caracterstica sealada nos lleva a advertir respecto de
un problema que, en general, se presenta en las instituciones, la mecanizacin o estandarizacin de las respuestas tcnicas. Con esto queremos
decir que debemos estar atentos para que los servicios de mediacin no
4. Actualmente desempea este cargo el Dr. Ricardo Baldomar.
5. Ver Anuarios Estadsticos de Mediacin elaborados por la Oficina de Estadsticas
del Consejo de la Magistratura, publicados en la pgina www.jusbaires.gob.ar.
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18
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22
sus saberes necesitan completarse con otros. Los conflictos en los que
le toca intervenir requieren de otra mirada. La presencia del equipo
interdisciplinario, ms all de la obligatoriedad de su intervencin en
los procesos de mediacin legislados por el Rgimen Procesal Juvenil
de la Ciudad, aporta su asistencia al mediador y acompaa a las partes
en la bsqueda de recursos internos y externos para el abordaje del
conflicto y sostenimiento del acuerdo.
3.1.3. EL DEPARTAMENTO DE CONFLICTOS COMPLEJOS MULTIPARTE
Hace algunos aos y cuando todava el servicio estaba organizado
como un programa, tuvimos que intervenir en un conflicto generado en
la zona de Palermo, ms precisamente en las adyacencias de la Plazoleta
Julio Cortzar, donde los actores eran mltiples: artesanos, manualistas,
revendedores de mercaderas, vecinos y comerciantes y el poder ejecutivo de la ciudad; y debido a la diversidad de intereses y necesidades que
representaban esos actores, estbamos frente a un conflicto complejo.
La intervencin a que nos referimos se encuentra desarrollada en otro
captulo de esta publicacin. Aqu solo diremos que despus de esa experiencia vimos la necesidad de desarrollar un rea especial para este tipo
de abordajes. En efecto, se requiere de una estructura especial por cuanto el abordaje de los mismos implica el diseo especfico de procesos o
sistemas de intervencin acordes (facilitacin, dilogos, etc.) con las circunstancias que los mismos presenten. Fue por esta razn que se cre
este departamento. Los conflictos que se han tratado hasta la actualidad
se relacionan con derechos sociales reclamados y que generan tomas
masivas de espacios pblicos, de terrenos y edificios de propiedad de la
Ciudad de Buenos Aires. La tarea de este departamento se ha centrado en
generar y encaminar mesas de dilogo entre los actores primarios y secundarios que en muchas oportunidades han continuado trabajando por
fuera del proceso judicial. En este sentido, podemos sealar que lo ms
importante de estas intervenciones es crear las condiciones para que se
genere un dilogo, pero son muchas las cuestiones que deben analizarse
y verificarse para que este tipo de procesos pueda avanzar. Entre ellas podemos mencionar: que los participantes claves y actores claves estn organizados, que haya voluntad poltica de resolver el conflicto mediante el
23
24
En este punto, tambin nos hemos planteado de qu manera podemos medir y monitorear la calidad de lo que estamos haciendo. En
este sentido hemos desarrollado, de manera conjunta con la Oficina
de Estadsticas del Consejo de la Magistratura, un ndice de Calidad
Objetiva de Mediacin (ICOM), que consiste en la generacin de indicadores estadsticos que nos permiten visualizar los procesos que se
deben mejorar, y a su vez, su implementacin sostenida en el tiempo
otorga la posibilidad de monitorear los avances. El detalle de este desarrollo se encuentra expuesto en otro captulo de esta publicacin.
3.3. LA SALUD PSICOFSICA DE LOS OPERADORES DEL SERVICIO
DE MEDIACIN
En este punto nuestro intento se encuentra encaminado a evitar
lo que se conoce como sndrome del quemado (burnout), que es aquella
afeccin crnica de los profesionales que se desempean en servicios de
prestacin masiva, caracterizados por una intensa y prolongada atencin
de personas que estn en una situacin de necesidad o dependencia e inmersas en procesos antagnicos (conflictos) con otra u otras personas.
Para ello, hemos generado un espacio regular, por lo menos una
vez al mes, que se encuentra a cargo de un profesional que proviene
del campo de la salud mental, con manejo de grupos.11 El objetivo es
que los operadores puedan identificar factores de riesgo y generar herramientas para contrarrestarlos.
Entendemos que este espacio no debe utilizarse ni como lugar de
catarsis, ni como lugar de terapia, aunque pueda s tener efectos catrticos y teraputicos.
En cuanto a la dinmica de este espacio, los mediadores presentan casos que por alguna razn hayan provocado en ellos algn impacto personal o del servicio. Luego, con la coordinacin del profesional
vamos pensando en qu se pudo hacer y no se hizo, en lo que no se
pudo hacer y qu limitaciones debemos reconocer como mediadores a
la hora del ejercicio de nuestra funcin.
11. En nuestro centro el espacio aludido se encuentra coordinado desde el ao 2009
por el Dr. Carlos Erlich, mdico psiquiatra psicoanalista.
25
En otras ocasiones, nos convertimos en un grupo de estudio abordando aquellas temticas que pueden contribuir al desarrollo de nuestra actividad. As hemos abordado temas como: encuadre, las races
psicolgicas de la violencia, pensamiento complejo, conocimientos
bsicos sobre psicopatas, estilos de comunicacin y mecanismos defensivos del yo, entre otros.
26
5. CONCLUSIONES
Para finalizar este recorrido con relacin a la organizacin, fundamentos y gestin del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos
de Abordaje y Solucin de Conflictos, nos gustara resaltar que nuestras reflexiones, propuestas e ideas son producto de una construccin
colectiva, no exenta de dificultades, pero que en tanto colectiva produce una mayor legitimacin, que nos permite comprobar que estamos
recorriendo un camino acertado.
Siempre nos hemos planteado la necesidad de que tanto el material
cuantitativo como cualitativo que se produce como consecuencia de la
prestacin del servicio retroalimente nuestra gestin, pero que tambin
sirva para poner a consideracin de otros nuestras experiencias.
Estas lneas pretenden cumplir con esa necesidad, por ello dejamos abierta la puerta de la sala de mediacin para que entren los que
quieran. All sern bien recibidos y escuchados.
27
1. INTRODUCCIN
Como ya se ha puesto de manifiesto en otros trabajos de esta publicacin, el diseo adoptado para la organizacin del Centro de Mediacin
es el que se conoce como sistema Anexo donde la capacitacin de los
mediadores, la administracin, monitoreo y evaluacin del servicio se
realiza desde adentro de la administracin de justicia, y la dependencia
funcional es con relacin a algn rgano de esa administracin.
Asimismo, como ya hemos dicho, nuestro principal objetivo es la
prestacin del servicio de mediacin al ciudadano. Es en ese sentido
que se despliega nuestra gestin, haciendo eje en una adecuada administracin, en la capacitacin, en la reflexin y en el cuidado psicofsico de mediadores e integrantes del equipo interdisciplinario. Tambin
se ha dicho de qu manera encaramos esos ejes, intentando responder
al interrogante: cmo logramos un mximo funcionamiento sin reducir la calidad del servicio y sin que esto ocurra en desmedro de la salud
de los operadores del servicio de mediacin.
Aqu, desde el punto de vista de la gestin, se abre un nuevo interrogante: cmo hacemos para medir, monitorear y evaluar la calidad
de lo que estamos haciendo.
Como una manera de dar respuesta a ello, es que desarrollamos el
ndice de Calidad Objetiva de Mediacin (ICOM), elaborado e implementado ntegramente por las reas tcnicas pertinentes del Consejo de
la Magistratura: el Centro de Mediacin y la Oficina de Estadsticas.
* Director General del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura de la CABA.
29
30
2. METODOLOGA DE TRABAJO
2.1. IDENTIFICACIN DE LOS SUBPROCESOS Y ROLES DEL
PROCESO A MEDIR
En este punto se definieron los subprocesos y los roles que deban
desarrollarse en cada subproceso, tal como se desprende del cuadro
n 1.2 Cabe aclarar que los subprocesos 1 y 2 los realizan las fiscalas o
los Juzgados al fijar y notificar las audiencias en una agenda predeterminada que les establece el Centro de Mediacin. Por lo tanto, solo se
procedi a medir los subprocesos que dependieran en su realizacin
exclusivamente del centro como as tambin su peso relativo en la medicin, tal como se desprende del cuadro n 2.
Cuadro n 1
Proceso: Mediacin
Subprocesos:
1- Programacin de
audiencias
2 - Seguimiento y control de
cumplimiento de requisitos
previos y preparacin de la
audiencia
3 - Revisin de agenda y
control de sala
4 - Desarrollo de la entrevista
previa a la realizacin de la
audiencia
5 - Desarrollo de la audiencia
de mediacin y cierre
6 - Gestin de seguimiento y
control posterior a la
audiencia
Personal de
soporte
Mediador
administrativo
Peso
Peso
Peso
Puntaje
Puntaje
Puntaje
relativo
relativo
relativo
20
100
15
100
100
25
100
25
100
10
100
2. Todos los cuadros que integran este captulo han sido elaborados por la Oficina de
Estadsticas del Consejo de la Magistratura, a cargo de la Lic. Mara Valeria Quiroga.
31
Cuadro n 2
Proceso: Mediacin
Subprocesos:
Personal de
soporte
Mediador
administrativo
Peso
Peso
Peso
Puntaje
Puntaje
Puntaje
relativo
relativo
relativo
1- Programacin de
audiencias
2 - Seguimiento y control de
cumplimiento de requisitos
previos y preparacin de la
audiencia
3 - Revisin de agenda y
control de sala
4 - Desarrollo de la entrevista
previa a la realizacin de la
audiencia
5 - Desarrollo de la audiencia de
mediacin y cierre
6 - Gestin de seguimiento y
control posterior a la
audiencia
20
100
15
100
100
25
100
25
100
10
100
32
de la Magistratura-Poder Judicial de la CABA, etc. En cuanto a los factores transaccionales, estos se refieren a acciones que realiza el mediador
para concretar la realizacin de la audiencia, por ejemplo, chequear la
llegada de las partes al espacio previsto como antesala, acercarse a los
presentes, presentarse e identificarse con la credencial correspondiente,
etc. Finalmente, en lo que respecta a las pautas de atencin, estas se refieren a las acciones que el mediador debe realizar durante las audiencias,
como por ejemplo, evidenciar en todo momento los principios bsicos de
la mediacin: respeto, imparcialidad, confidencialidad, voluntariedad;
conducir la conversacin usando preguntas; etc. Estas acciones que describimos las denominamos roles, ya que el ICOM no es una evaluacin de
tipo personal sino de cumplimiento de roles.
2.3. ELABORACIN DE LOS RACIONALES DE LAS TAREAS
Como sustento del Manual de Calidad se procedi a elaborar los
fundamentos, el por qu (racionales) debe procederse de la manera
descripta. Estos han sido elaborados de manera conjunta por las autoridades del centro y la oficina de Estadsticas.
2.4. SOCIALIZACIN DEL MANUAL CON MEDIADORES, EQUIPO
INTERDISCIPLINARIO Y ADMINISTRATIVOS
Se realizaron reuniones con los equipos a fin de dar a conocer el
Manual. Este es un punto muy importante dentro de la metodologa,
ya que permite poner a disposicin de los equipos de trabajo el manual
para hacer las observaciones que fueran necesarias. Esto permite darle
mayor legitimidad en tanto construccin colectiva y participativa.
2.5. DETERMINACIN DE LA MUESTRA Y ELABORACIN DEL
INSTRUMENTO DE RECOLECCIN DE DATOS
En esta etapa el equipo de la oficina de Estadsticas procedi a
determinar la muestra y a disear la planilla para recolectar los datos
en las observaciones no participantes en las audiencias de mediacin.
Esto es una actividad especficamente estadstica cuya explicacin excedera el objeto de este trabajo.
33
2.6. ORGANIZACIN Y CAPACITACIN DE PERSONAL VOLUNTARIO DEL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA PARA INTEGRAR EL
EQUIPO DE OBSERVADORES
En esta etapa se cont con la colaboracin de todas las Unidades
de Consejeros que seleccionaron personas para integrar el equipo de
observadores, que luego fue capacitado por la oficina de Estadsticas y
la Direccin del Centro de Mediacin a efectos de realizar la observacin no participante.
2.7. TRABAJO DE CAMPO
Se realizaron las observaciones no participantes de 280 casos,
distribuidos en diferentes sedes de conformidad con lo ilustrado a
continuacin:
Cuadro n 3
Mitre: 89
Cabildo: 63
Tacuar: 12
Combate de los Pozos: 12
Paseo Coln: 14
34
Beruti: 52
Almafuerte: 38
Rol: Mediador
Peso
Peso
Puntaje
Puntaje
relativo
relativo
8,0%
46
100%
46
100%
70
100%
71
100%
48
100,0
65,5
34,5
35
Cuadro n 6
Distribucin del Potencial de Mejora segn Subproceso y tipo de Vector
VFA
VPT
VPA
Vector
Vector
Total
Vector Pautas
Factores
Particularidades
Potencial
de Atencin
Subprocesos:
Ambientales Transaccionales
de Mejora
Punt. Pot. de Punt. Pot. de Punt. Pot. de Ponderado
obt.* mej.** obt.* mej.** obt.* mej.**
3 - Revisin de
agenda y control
22,3
47,7
23,8
6,2
N/C
N/C
4,14
de sala
4 - Desarrollo de la
entrevista previa a
6,4
13,6
28,9
6,1
35,0
10,0
11,43
la realizacin de la
audiencia
5 - Desarrollo de la
6,8
33,1
11,9
35,0
10,0
11,03
audiencia de
3,2
mediacin y cierre
6 - Gestin de
seguimiento y
19,1
40,9
29,3
10,7
N/C
N/C
7,94
control posterior
a la audiencia
Total Potencial de
17,8
9,0
7,7
34,5
Mejora Ponderado
*Puntajes obtenidos - **Potencial de mejora
36
Si se desagregan las prioridades de mejora en cada uno de los vectores obtenemos los siguientes resultados:
Cuadro n 7
64.9
86.5
83.9
28.2
35.1
13.5
16.1
71.8
Sala de audiencia
Equipamiento
del mediador
Espacio de espera
(antesala)
Espacio de
recepcin
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0
Potencial de mejora
Puntaje obtenido
37
Cuadro n 8
56.7
37.5
37.2
25.9
30.4
17.8
22.2
20.3
15.3
12.3
74.1
69.6
82.2
77.8
79.7
84.7
87.7
05
06
07
08
09
10
11
80%
70%
60%
100
50%
40%
30%
20%
10%
0
43.3
62.5
62.8
01
02
03
Potencial de mejora
04
Puntaje obtenido
01- Gestin del acta de cierre por incomparecencia de una de las partes
02- Apertura de la audiencia
03- Gestin del acta de mediacin con acuerdo
04- Asiento en el Registro de Acuerdos
05- Gestin del acta de cierre por falta de voluntad
06- Presentacin ante las partes reunidas dentro del plazo de tolerancia
07- Gestin del acta de mediacin sin acuerdo
08- Gestin de la entrevista previa
09- Chequeo y acercamiento a las partes
10- Confirmacin de la imposibilidad de acuerdo y comunicacin de la emisin del acta
11- Identificacin de intereses en conflicto
38
Cuadro n 9
45.6
7.6
3.5
3.2
54.4
92.4
96.5
96.8
Estilo de atencin
Saludo
Manejo de la
comunicacin
Actitud
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0
Puntaje obtenido
Potencial de mejora
39
3. CONCLUSIONES
En primer lugar, cabe destacar que el ICOM ha sido una importante herramienta para nuestra gestin, ya que nos ha permitido detectar qu aspectos debemos mejorar y qu acciones debemos tomar
para que ocurra esa mejora. Por ejemplo, teniendo en cuenta que el
Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario presta
sus servicios de una manera descentralizada que hace necesaria una
comunicacin permanente, se los ha dotado de celulares institucionales. Con el objetivo de unificar la identidad institucional se los ha
dotado de tarjetas personales y sellos con igual diseo.
Asimismo, se ha realizado un relevamiento de la infraestructura
(salas de mediacin, espacios de recepcin, espacios de espera, etc.)
y puestos de trabajo en los diferentes edificios en los que se presta el
servicio con el objetivo de mejorarlos.
Todas estas acciones tienen como meta bajar el ndice de potencial de mejora que en la primera medicin ha sido, tal como se lo seala en el cuadro n 5, del 34.5 %.
Teniendo en cuenta, como ya dijimos, que uno de los objetivos
de la implementacin del ICOM es monitorear en forma peridica los
avances y puntos de mejora del servicio, estamos en proceso de llevar
adelante una nueva medicin.
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ALGUNAS PARTICULARIDADES DE LA
MEDIACIN PENAL
Por Pablo A. Daz*
1. INTRODUCCIN
El propsito de este trabajo es el de reflexionar sobre algunas de
las tantas particularidades que, en el ejercicio del rol de mediador del
Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin
de Conflictos del Consejo de la Magistratura de la CABA, he advertido
en las mediaciones que se realizan en el marco de las causas penales
que tramitan en la Justicia Penal, Contravencional y de Faltas del Poder Judicial de la CABA.
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del Reglamento para el funcionamiento del Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario aprobado por el Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires,2 en primer lugar se realiza la entrevista preliminar con el requerido, es decir con la persona que ha sido
denunciada. En este sentido parece razonable la explicacin vertida por
Ulf Christian Eiras Nordenstahl: Otra sugerencia que parte del campo
victimolgico es la referida a la conveniencia de que estas entrevistas
preliminares de preparacin para el encuentro se realicen en primer lugar con quien aparece como imputado, para que la posible negativa de
este de participar en el proceso de mediacin no se convierta en un nuevo
factor revictimizante para la otra parte, quien si ya tuvo la oportunidad
de ser entrevistado y pudo haber creado sus propias expectativas que luego no sern satisfechas. Cabe al operador evaluar tambin si esa decisin
manifiesta de participar del proceso no est determinada por el engao,
coaccin, o cualquier otra forma de vicio de la voluntad.3
En cada una de las entrevistas preliminares el mediador informar
a cada una de las partes sobre el procedimiento de mediacin y su rol
de mediador, utilizando un vocabulario descriptivo y prescriptivo con la
intencin de informar a las partes sus caractersticas, generar confianza
en el procedimiento y en el mediador, responder a las preguntas que el
entrevistado pueda tener respecto del funcionamiento de la mediacin y
el rol del mediador. Es interesante destacar que el mediador es un funcionario que no forma parte del Ministerio Pblico Fiscal ni tampoco del
Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas que eventualmente sea el encargado de juzgar al denunciado ya que, como se dijo anteriormente, el
Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de
Conflictos depende funcionalmente del Consejo de la Magistratura de la
Ciudad de Buenos Aires. Hacer explcita a las partes esta cuestin posiblemente ayude a generar en ellas confianza respecto del procedimiento
propiamente dicho y en el mediador.
2. Artculo 30: debern mantener una entrevista previa con los Requeridos a fin de verificar su voluntad de participar en el procedimiento y explicarles las dems caractersticas
del mismo. Cumplido ello y habiendo obtenido el consentimiento de los Requeridos de
participar en el procedimiento mantendr una entrevista previa con los Requirentes a
efectos de obtener la ratificacin de la voluntad de participar en el procedimiento.
3. EIRAS NORDENSTAHL, Ulf Cristian, Mediacin Penal: de la prctica a la teora, Editorial
Histrica, segunda edicin actualizada y ampliada, Buenos Aires, 2005, pgs. 61 y 62.
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He observado que en ciertas ocasiones las partes citadas, y en algunos casos tambin sus abogados particulares, concurren a la audiencia
de mediacin sin comprender demasiado el objetivo de esta instancia en
el contexto de una investigacin penal. Esto puede suceder, por ejemplo,
en la mediacin convocada en el marco de una investigacin preparatoria por el delito de amenazas, en la que los participantes concurren a
la audiencia con muy pocas expectativas y hasta escpticos respecto de
la posibilidad de llegar a un entendimiento con su contraparte, a la que
han denunciado como autora de amenazas o desde el punto de vista de
la contraparte, acerca de cmo llegar a entablar un dilogo con quien ha
formulado una denuncia penal contra su persona.
Este primer momento en el cual se da el contacto personal entre
el mediador y cada una de las partes resulta fundamental para el desarrollo de la mediacin hasta su finalizacin. Se trata de la etapa en la
cual el mediador realizar lo que se denomina encuadre de la mediacin. En esta entrevista inicial adems, el mediador tendr la oportunidad de escuchar por primera vez a las partes y evaluar si al momento
de la realizacin de la audiencia se encuentran reunidas las condiciones bsicas necesarias para llevar adelante la mediacin. Conocemos
los extremos que se deben dar en una mediacin: consentimiento informado, posibilidad de discernimiento y cierta plasticidad psquica
de los involucrados en un conflicto, demanda de intervencin a los/as
mediadores/as sobre una diferencia -o algo que se percibe como tal-,
reconocimiento de la participacin en el conflicto y cierto equilibrio
entre las partes, posibilidad de disponer de los derechos o intereses en
juego, mediadores imparciales, confidencialidad.4
En efecto resulta de suma importancia que el mediador/a realice
un encuadre apropiado de la mediacin, explicando a las partes en las
reuniones previas con cada una de ellas las caractersticas del instituto dentro del contexto penal y las ventajas que este puede proporcionarles. Sin dudas, resulta necesario que el mediador/a interviniente
pueda explicitar a las partes que se trata de una instancia en la cual
pueden conversar acerca del conflicto existente -que en muchos casos
trasciende el objeto de la denuncia- como si se tratara de una burbuja
4. PRESAS, Dolores, La mediacin penal en el poder judicial. Orillando Lmites,
Revista la Trama, n37.
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de instancia privada o en los casos de accin pblica en que pueda arribarse a una mejor solucin para las partes, invitndolos a recurrir a una
instancia oficial de mediacin o composicin.6 Se puede inferir entonces que en muchos casos la persona denunciante, al menos en un primer
momento, no ha elegido intentar resolver el conflicto a travs de este
mtodo, aunque en general ello ocurra por desconocimiento, a diferencia de lo que sucede con la mediacin prejudicial, la comunitaria, etc., en
las que la parte requirente ya est eligiendo desde el principio a la mediacin como mtodo para intentar resolver el conflicto. Es muy comn
escuchar a la parte requirente decir frases tales como: Yo no saba que
exista la posibilidad de que el fiscal me cite a una mediacin o Es obligatorio que yo participe de la mediacin? o yo hice la denuncia porque
quera que quedara un antecedente y nada ms o a m me dijeron que
estaba obligado a concurrir, etc.
Algo similar ocurre con quien reviste la calidad de denunciado en
la causa, en la que, en muchos casos, acude a la entrevista porque se
siente obligado diciendo frases tales como: Vine porque en la citacin
deca que era obligatorio y que me iban a venir a buscar con la polica
o vine a declarar ante el fiscal, etc.
Por ello es necesario que el mediador se tome el tiempo necesario
para explicar en la entrevista inicial con cada una de las partes que el procedimiento de mediacin es una instancia eminentemente voluntaria.
Respecto de su comparecencia a la audiencia, como as tambin en lo que
hace a su permanencia en el transcurso de la misma, de la posibilidad
de llegar a un acuerdo con la otra parte o no y los trminos del mismo.
Es decir que las partes sientan la libertad de elegir o no el procedimiento de mediacin como manera de resolver el conflicto entre ellos. Debe
quedar en claro para ellos que cualquiera de las partes puede decidir no
continuar en la mediacin y que ello no implica ningn tipo de presuncin y/o sancin. En este caso, el mediador deber dar por finalizada la
mediacin si alguna de las partes decide que no quiere seguir participando de la misma, con su sola expresin y sin necesidad de tener que explicar los motivos por los cuales no quiere continuar. Por lo tanto debe
contemplar la posibilidad de que la vctima lo desestime. Para esto es
6. Artculo 204, tercer prrafo del Cdigo Procesal Penal de la Ciudad Autnoma de
Buenos Aires.
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4. COLOFN
A modo de finalizacin de este breve comentario, transcribo la definicin del rol del mediador en la mediacin penal que los integrantes
del cuerpo de mediacin hemos consensuado hace algunos aos:
El Rol del mediador consiste en facilitar la comunicacin entre las
partes, estableciendo el encuadre tcnico de la mediacin: confidencialidad, voluntariedad, y respeto, lo cual implica hacerle saber a las partes
cul es la forma de trabajar en el proceso, determinando las limitaciones
objetivas (materia que se puede mediar), detectando las subjetivas (capacidad de las partes para dialogar). Ayudar a las partes a: escucharse mutuamente; detectar sus intereses y necesidades; legitimar los intereses de
la otra parte; generar un clima de confianza en un espacio novedoso y
nico donde requerido y requirente son los protagonistas; propiciar un
espacio de reflexin respecto de la forma en que los participantes se hacen cargo de su participacin en la co construccin del conflicto.14
13. Defensores Oficiales o los profesionales de la Direccin de Asistencia a la Mediacin
del Ministerio Pblico de la Defensa.
14. Luego de los encuentros que fueran coordinados por la Lic. Alicia de la F y la Dra.
Stella Maris I. Margetic, con personal de las UOD y de la OFAVT, por pedido de la
Dra. Susana Velazquez.
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causa jurdica solo los hechos concretos que son vividos por personas
concretas en momentos concretos y denunciados concretamente.
Pero esos hechos que poseen algunos datos objetivos tambin
estn cargados de subjetividad y emocionalidad. Un hecho existe por
el ojo que lo construye. Porque la razn mana de la combinacin del
pensamiento racional y el sentimiento.1
En principio tampoco suena sencillo augurar el nacimiento de un
acuerdo entre personas que aparentemente parten de posturas tan
distintas, ni que exista algn espacio para que desde la primera oposicin irreductible se alcance en algn momento una opcin de mutuo
beneficio, pero a veces sucede.
La mediacin propone, invita, convoca, desafa a existencias nicas, singulares, distintas, al encuentro. Un encuentro bien diferente
del que propone el amigo: suena ms al que se da con ese familiar lejano en las reuniones por las fiestas de fin de ao (uno no lo hubiera
elegido, pero casi no tiene otra posibilidad).
Y ese casi es el espacio de libertad en el que los mediadores podemos
habilitar la palabra. Cuando no hay otra alternativa no se puede intentar
nada diferente que seguir protocolos o recetas prescriptas, tal vez no infalibles pero al menos disponibles, pero cuando habiendo otro camino
uno elige este o, al menos, no elige otro algo puede pasar.
La mediacin puede pensarse como ese salto del que hablaba: asumir
el riesgo de algo distinto dentro del lugar tradicional de la Justicia. Este
espacio novedoso y accesible viene resultando muchas veces un escenario conveniente para que la gente se encuentre y especialmente participe
de modo efectivamente protagnico. Cada quien trae consigo muchas
concepciones enmarcadas en lo que Paul Watzlawick en su Teora de la
comunicacin humana denomina axioma de la puntuacin de la secuencia
de hechos: el problema consiste en lo difcil que resulta definir puntos de
1. Si separamos las dos funciones, el pensamiento se deteriora volvindose una actividad intelectual esquizoide y el sentimiento se disuelve en pasiones neurticas que
daan la vida, FROMM, Erich, La revolucin de la esperanza, Biblioteca actual, Fondo de
Cultura Econmica, Ediciones Nuevo Pas, Mxico, 1970, pg. 49.
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glo per-se, sino que busca que (las partes) se manifiesten y aprovechen las
oportunidades de habilitacin y reconocimiento.11 Pero esto de ningn
modo debe ser interpretado como un rol pasivo porque tanto la habilitacin como el reconocimiento exigen un mediador... que impulse
a las partes en el sentido positivo de invitarlas, apoyarlas, alentarlas,
motivarlas y exhortarlas a trabajar a travs de los procesos de la eleccin
autodeterminada y el reconocimiento mutuo.12
El mediador tambin es un artista (o, para que no suene pretencioso,
un artesano) de estilo performativo. El action painting al estilo de Jackson
Pollock, el arte conceptual Vivo Dito de Alberto Greco, de intervencin
con lo que hay y hacer arte con lo que se tiene como en un happening de
Marta Minujn. Por eso el mediador nunca sabe con lo que se va a encontrar, desconoce si tendr que trabajar escultura o pintura y en este caso
su tarea no se parece en nada a la tcnica de la suave acuarela o a la del
leo con esptula. Lo importante es que se debe a su pblico y finalmente la obra final ser lo que cada uno quiera interpretar en ella.
Michael Ende escribi en 1973 un libro para adolescentes titulado Momo. Ende, nacido en la regin de Baviera, primero fue actor
y luego se dedic a escribir (parti de la prctica antes de dar el salto
al compromiso literario). En este libro relata la historia de una nena
hurfana que aparece un da en el pueblo y que la comunidad decide
adoptar. Momo tiene la virtud de saber escuchar.13 Cuando alguien se
11. BUSH y FOLGER, op. cit., pg. 282.
12. BUSH y FOLGER, op. cit., pg. 30, conf. BUSH RAB, Efficiency and Protection or
Empowerment and Recognition? The Mediators Role and Ethical Standards in Mediation,
Florida Law Rewiew, 1989 41 (2) 253-286.
13. Lo que la pequea Momo saba hacer como nadie era escuchar. Eso no es nada especial, dir, quizs, algn lector; cualquiera sabe escuchar. Pues eso es un error. Muy
pocas personas saben escuchar de verdad Momo saba escuchar de tal manera que
a la gente tonta se le ocurran, de repente, ideas muy inteligentes. No porque dijera o
preguntara algo que llevara a los dems a pensar ideas, no; simplemente estaba all y
escuchaba con toda su atencin y toda simpata. Mientras tanto miraba al otro con
sus grandes ojos negros y el otro en cuestin notaba de inmediato cmo se le ocurran
pensamientos que nunca hubiera credo que estaban en l. Saba escuchar de tal manera que la gente perpleja o indecisa saba muy bien, de repente, qu era lo que quera Una vez fueron a verla al anfiteatro dos hombres que se haban peleado a muerte
y que ya no se queran hablar, a pesar de ser vecinos Para no ofender a ninguno, se
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1. INTRODUCCIN
El Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y
Solucin de Conflictos depende del Consejo de la Magistratura de la
Ciudad Autnoma de Buenos Aires, comenz su trabajo en Diciembre
de 2005, est integrado por un equipo de abogados mediadores y un
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equipo interdisciplinario conformado por psiclogas, socilogos, abogados y otras disciplinas; cuya intervencin es solicitada tanto por el
ministerio pblico como los jueces, desplazndose los miembros del
centro a todos los edificios donde los mismos funcionan, prestando
as un servicio descentralizado cercano y accesible para el justiciable.
En el presente artculo intentaremos explicar por qu la mediacin penal que desarrollamos en nuestro centro se encuentra enmarcada dentro de la justicia restaurativa. Sus caractersticas y modalidad, tambin porque consideramos a la reflexin como modeladora de
la prctica y como requisitos para ejercer el rol, la plasticidad psquica
y la utilizacin del pensamiento complejo del mediador/a, como asimismo, la de un abordaje inter y transdisciplinario de las disputas en
las que se solicita la intervencin del centro.
2. LA JUSTICIA RESTAURATIVA
Existen numerosas formas de abordaje de disputas que han sido
englobadas en denominaciones tales como prcticas restaurativas,
el concepto de prcticas restaurativas tiene sus races en la Justicia
Restaurativa, cuya base filosfica se encuentra en la democracia participativa. Habermas ensea que la crisis de motivacin y de legitimidad debe ser resuelta a travs de la reconstruccin del consenso. Su
discurso tico se caracteriza por la necesidad de instalar procedimientos
que aseguren que ese consenso puede ser alcanzado sin la fuerza, manipulacin o engao; solo as el resultado de estas deliberaciones tiene
validez y legitimacin para la comunidad.
La justicia restaurativa es un proceso dirigido a involucrar dentro
de lo posible a todos los que tengan un inters en una ofensa particular,
e identificar y atender colectivamente los daos, necesidades y obligaciones derivados de dicha ofensa con el propsito de sanar y enmendar
los daos de la mejor manera posible. (Zehr, H., 2007, pg. 45).
Siendo sus principios fundamentales que:
1. El crimen es bsicamente una ofensa contra las personas y las
relaciones interpersonales.
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Aunque los experimentos, prcticas y costumbres de muchas comunidades y culturas nos pueden iluminar mucho, no podemos ni debemos copiar ninguno de ellos para introducirlo intacto en otra comunidad o sociedad. Al contrario, debemos verlos como ejemplos que nos
muestran cmo las distintas comunidades y sociedades desarrollan
sus propias estrategias para ejercer adecuadamente la justicia como
respuesta al delito.
La verdadera Justicia es producto del dilogo y debe tomar en consideracin las necesidades y tradiciones locales; y que preguntemos
Quin ha sido daado? Qu necesita? Quin tiene la obligacin y la responsabilidad de responder a estas necesidades? Quines son las partes
interesadas en esta situacin? Qu proceso puede involucrar a todas las
partes en la bsqueda de una solucin?
La Justicia Restaurativa es una invitacin a conversar con el fin de
apoyarnos mutuamente y aprender los unos de los otros. Nos recuerda
que, en efecto, somos todos interdependientes, partes de una gran red
de relaciones humanas. (Zehr, H., 2007, pg. 76-77).
Cada uno de estos modelos incluye un encuentro entre las principales partes involucradas, vctima y ofensor como mnimo, y tal vez
con otros miembros de la comunidad y del sistema judicial tambin.
Todos estos modelos contemplan algn tipo de encuentro; de preferencia, uno que sea cara a cara. Estos encuentros se realizan bajo
la direccin de facilitadores que guan y supervisan el proceso, buscando siempre el equilibrio entre los intereses de las distintas partes.
Cada modelo les brinda a los participantes la oportunidad de explorar hechos, sentimientos y resoluciones. Se les anima a compartir sus
historias, hacer preguntas, expresar sus sentimientos y esforzarse por
lograr resultados aceptables para todos, dependiendo de cmo se implementen estos programas de tratamiento pueden clasificarse dentro de las categoras de potencial o mayormente restaurativos (Zehr,
H., 2007, pgs. 54-55).
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reparar los daos y promover la armona social. Se usa como alternativa dentro del proceso penal vigente. Ambas partes tienen la posibilidad de ser escuchadas, expresar sus necesidades y determinar la mejor
manera de resolver sus conflictos.
Los acuerdos a los que ambas partes llegan, son siempre escritos y
pueden incluir disculpas, tareas, promesa de comportamiento futuro,
compensacin/reparacin econmica del dao, tareas comunitarias,
entre otras, pero sin reconocimiento de los hechos. En el caso de no
acuerdo, o ejercer su derecho de no participar en la mediacin, no es
considerado perjudicial para el imputado. Asimismo, el proceso de
mediacin no tiene como principio rector el reconocimiento de la culpabilidad penal, los imputados no deben necesariamente aceptar su
responsabilidad sobre los hechos. S se tiende a reparar el dao o los
daos que puedan haberse ocasionado.
Es importante destacar que la derivacin al proceso de mediacin,
en un gran nmero de causas, se hace en las etapas preliminares del
propio proceso de investigacin penal que est a cargo del el/la Fiscal,
por lo que en mayora de esos casos no se encuentra ni siquiera semiplenamente probado el hecho, contando solo con la simple denuncia,
siendo esta una de las grandes diferencias que tiene el sistema de la
ciudad de Buenos Aires con el modelo anglosajn, donde las cortes derivan los casos cuando ya hay un veredicto3 y antes del dictado de la
sentencia en la cual se incluye el acuerdo restaurativo obtenido.
Esto nos lleva a pensar que el conflicto que abordamos en la mesa
de mediacin presenta muchas veces las caractersticas similares a
3. Veredicto es la denominacin, utilizada en el Derecho procesal, para designar la
decisin que toma un Jurado, aunque en ocasiones se flexibiliza su uso para abarcar
todo tipo de decisiones populares que se formen por mayora. El veredicto puede tener
diferentes contenidos, en funcin del sistema jurdico concreto, pero lo ms habitual,
es que un jurado popular decida en cuanto a los hechos de un caso concreto, decidiendo si se han o no probado las alegaciones de las partes. El siguiente paso es que el
juez dicte sentencia, en la cual incluya esos hechos probados, los califique o tipifique
dentro del derecho y lleve a una conclusin de obligado cumplimiento. Por ejemplo, en
Derecho penal, es habitual que el veredicto se limite a culpable, no culpable o inocente,
y sea el juez quien decida, si es culpable, la pena que se le debe imponer. En lnea:
http://es.wikipedia.org/wiki/Veredicto, recuperado el 30 de octubre de 2014.
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OFICIALIDAD: Le corresponde al Ministerio Fiscal, o al Juez interviniente, directamente o a iniciativa del abogado defensor, la derivacin de los casos al Centro de Mediacin Penal.
FLEXIBILIDAD: El proceso de mediacin debe ser flexible en
cuanto a los plazos especficos para las entrevistas individuales y la
conclusin del proceso.
BILATERALIDAD: Ambas partes tienen oportunidad para expresar sus necesidades, con las limitaciones que imponga el mediador para
el buen desarrollo de la mediacin. Esto no impide que la mediacin se
desarrolle sin el encuentro dialogado y presencial del denunciante con el
denunciado, si alguna de las partes no quiere encontrarse frente a frente.
INTERDISCIPLINARIA: Considerndola como lo hace la
UNESCO una forma de cooperacin entre disciplinas diferentes a
partir de problemas cuya complejidad es tal, que solo pueden ser abordados mediante la convergencia y la combinacin prudente de diferentes puntos de vista.
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dificultad de encasillarlos, los problemas no se presentan como objetos, sino como demandas complejas y difusas que dan lugar a prcticas sociales inervadas de contradicciones, imbricadas con cuerpos
conceptuales diversos.
La Interdisciplina es el dilogo entre diferentes, manteniendo y
disfrutando el poder creativo de la diferencia, enriquecindonos con
ella. El cultivo de esta prctica implica el abandono del totalitarismo
monolgico, de la creencia en que una disciplina puede recubrir completamente un objeto que le es propio, que existe un solo mtodo de
interrogacin (Najmanovich, D., 1998).
Asimismo, la transdisciplina, que consiste en utilizar tcnicas, mtodos y conocimientos propios de una ciencia determinada para aplicarlos en otra. De esta manera el observador mira con otros ojos y aplica
en su especialidad aportes cientficos ajenos (Eiras Nordenstahl, U.,
2005, pg. 68).
La aplicacin de ambas frmulas se da de manera simultnea y
alternativa a travs de una metodologa de trabajo que permite analizar, en una sntesis integradora, los elementos provenientes del bagaje terico de cada disciplina.
El conflicto sucede, la causa penal -denuncia- cristaliza ese conflicto dando un marco que no responde al conflicto real y necesidades
de las partes. Buscamos que la palabra circule para que los vnculos
sean restaurados y el conflicto sea transformado, pero esto no es una
condicin para nuestras mediaciones.
No se trabaja solo para un acuerdo reparador, sino con la mirada
puesta en satisfacer las necesidades de las partes, de ambas por igual.
Pensamos que el acuerdo es la expresin de la voluntad de las partes,
quienes se hacen responsables del compromiso presente que asumen
y buscan una solucin positiva para poder continuar con sus vidas en
el futuro; el mismo, consideramos, muy difcilmente logre satisfacer
en su totalidad las expectativas de ambos, por lo cual previo a la firma
del acuerdo se corrobora que las partes comprendan y elijan esa forma
de posible solucin alternativa.
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Pues as como en la mediacin el conflicto entre las partes requiere para su resolucin de la mirada, la escucha y la intervencin desde
el lugar de un tercero, neutral y regulador, espacios como la supervisin, el ateneo de casos y el taller de reflexin y lectura sobre los
componentes psicolgicos de la mediacin permiten realizar una
funcin de tercero, de lugar exterior, una intermediacin entre el
mediador y su prctica, instalando anlogamente la estructura necesaria reguladora entre ambos.
La supervisin en mediacin constituye configurar un espacio intermedio, un espacio para hablar, para hablar de s mismo con relacin a
un caso, para hablar de un caso con relacin a s mismo. Lo especfico de
este dispositivo es trabajar sobre la construccin de la posicin de mediador y desde all abordar las cuestiones tcnicas y tericas que abre.
El ateneo de casos consiste en la seleccin, elaboracin y presentacin de un caso complejo por parte del operador, cuyos interrogantes son puestos a consideracin del personal del Centro de Mediacin
y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos, los que
darn a conocer su opinin/saber sobre los puntos problematizados
y realizarn articulaciones entre teora y prctica. Dado que es un espacio de aprendizaje grupal, abre la participacin a todo el grupo de
pares, quienes participarn activamente en la escucha y el anlisis.
Del mismo modo, en la prctica de la mediacin, el caso se centrar en intervenciones claves, en aquellos pliegues que el caso le present al mediador, en los interrogantes tericos, cuestionamientos
tcnicos y en los obstculos que le depar o cualquier otro aspecto que
considere significativo para su prctica profesional.
El caso es el material bsico del ateneo, pero tambin lo es de manera indispensable, la presencia y el testimonio del mediador que llev
adelante el procedimiento, quien hace la presentacin ante sus pares.
Ese material ya implica una seleccin de algunos elementos, la omisin de otros y su puesta en relacin. Hay en la construccin del caso,
entonces, la marca ineludible y subjetiva del mediador. Del anlisis de
los casos surgen lneas conceptuales que se debaten entre todos, esbozndose estrategias de trabajo que exceden el caso particular, generalizaciones y conceptualizaciones vlidas para otras situaciones.
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Qu es lo que se le presenta al Mediador Prejudicial? Una problemtica compleja, de posiciones fuertemente arraigadas en modelos
mentales y creencias que difieren y alejan a sus miembros.
Qu es lo que ocurre en la mediacin civil y cmo es su dinmica?
Las partes se presentan ante un Mediador Prejudicial, habilitado
por el Ministerio de Justicia y de los Derechos Humanos de la Nacin,
el que es desinsaculado del listado existente en la Cmara Nacional de
Apelaciones en lo Civil o elegido por una o ambas partes.
Estas concurren con sus abogados, quienes luego de aos de estar
instalado el nuevo paradigma de resolucin alternativa de conflictos,
tienen una mayor colaboracin y confianza en el proceso, pero que no
pierden de vista, que su labor es asesorar a su cliente. Tambin es cierto
que existe una corriente de letrados que tienen una mirada mucho ms
amplia, observando que su labor profesional se encuentra enraizada en
preservar la familia, luego de la separacin de los cnyuges o padres.
En la oficina privada del Mediador, se trabaja en una reunin conjunta con ambos participantes y sus respectivos letrados. Luego de haber expuesto las caractersticas del proceso civil de mediacin que es
confidencial, promueve el dilogo directo entre las partes, promueve
la libertad y voluntariedad en cuanto a la participacin, imparcialidad
del mediador, consideracin especial con relacin a los menores, incapaces o personas mayores dependientes, se invita a la parte Requirente
y luego a la Requerida a que expongan sus posiciones y sus reclamos.
Posteriormente, a criterio del profesional actuante, se puede seguir
trabajando conjuntamente o en forma privada con cada una de ellas.
El trabajo fundamental del Mediador es hacer que las partes generen alternativas para la convivencia pacfica de ese nuevo ncleo
familiar en las nuevas circunstancias de no convivencia, el desarrollo
integral de sus hijos y la preservacin de los vnculos.
Cul es el foco a trabajar por el Mediador? Las emociones que
surgen de la interpretacin de los hechos realizada por cada uno de los
participantes y cmo gestionan las partes las mismas, con el objeto de
que aprehendan nuevos caminos emocionales y una nueva forma de
comunicarse para solucionar sus diferencias. Asimismo es necesario
conducir a las partes a descubrir qu es lo que hay debajo de aquello
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2. LA VIOLENCIA FAMILIAR
Es necesario que el Mediador tenga en cuenta las etapas de desarrollo de la violencia familiar, para evaluar las posibilidades de realizar
la mediacin.
Fases de la Violencia Familiar: la violencia familiar ocurre o se manifiesta en tres fases, las cuales son:
1. Acumulacin de tensin.
2. Episodio agudo de la violencia.
3. Etapa de calma, arrepentimiento o luna de miel.
FASE 1: ACUMULACIN DE TENSIN
En funcin de cmo va pasando el tiempo en la relacin, se incrementa el estrs.
Hay un incremento de comportamiento agresivo ms frecuente
hacia objetos de la pareja. Por ejemplo: dar portazos, arrojar cosas,
romper cosas.
Aumento del abuso verbal y fsico.
La pareja modifica su comportamiento de evitar la violencia.
Abuso verbal y fsico frecuentemente.
La mujer se siente responsable por los golpes.
El hombre se pone ms celoso y su comportamiento es controlar
todo lo que hace la mujer (por ejemplo: cmo se viste, con quin sale,
a dnde va, etc.).
El hombre asla a la mujer y a sus hijos de familiares y amigos.
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3. http://www.infojusnoticias.gov.ar/nacionales/violencia-domestica-la-corte-recibio-66mil-consultas-en-cinco-anos-2861.html
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3. LAS AMENAZAS
Es un delito que ataca la libertad de las personas, pues les impone
un modo de actuar o de abstenerse que no es voluntario, sino influido
por el temor que le produce el sufrir un dao grave, sin razn legtima
e inminente o no demasiado futuro. La facultad de deliberacin del
individuo amenazado se halla perturbada porque se siente inseguro y
en peligro, afectndose su psiquis, su libertad moral. Para que se hable
de amenaza, ocasionar el dao debe ser atribucin del sujeto activo,
dependiente de su voluntad y de posible realizacin. Se requiere en
quien amenaza la intencin o dolo.4
Es un delito que no exige resultado, consumndose al proferir las
amenazas, por parte al sujeto activo, debiendo revestir la calidad de
serias, posibles y graves, apreciadas segn las circunstancias del caso.
El sujeto pasivo puede ser tanto un nio como un adulto, siempre que
pueda comprender la amenaza y que esta le infunda temor.
Las partes son citadas ante un Mediador que es parte integrante
del Consejo de la Magistratura de la CABA. Al denunciante lo asiste
la Oficina de Asistencia a la Vctima y el Testigo, y al denunciado, la
Defensora Oficial, si no vienen con abogados particulares.
Tambin hay posiciones frreas, pero ya no se trata tan slo de
preservar vnculos, sino de evitar que la violencia siga corroyndolos.
Cmo mediar la violencia? Ello es algo que como Mediadora experimentada me pregunto a diario, en miras al ejercicio consciente de
la profesin.
Tres aspectos a explorar
1. El tiempo de la violencia: los episodios de violencia no deben
ser actuales.
2. La interaccin violenta.
No hay inconvenientes en la violencia simtrica.
Si es asimtrica, es imprescindible:
4. Delito de amenazas, La gua de Derecho, http://derecho.laguia2000.com/
derecho-penal/delito-de-amenazas#ixzz3G3alAeJ8
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Esto que aparece como una simple enunciacin, enmarcada dentro de la lgica procesal penal, cobra una relevancia inusitada a la hora
de trabajar los intereses de la parte requerida, sobre quien pesa una
denuncia por amenazas, es decir, un delito.
Recordemos que estamos mediando una cuestin de familia y en ese
marco, como una supra estructura la cuestin penal que la atraviesa.
Aqu, la experiencia profesional parece advertir que la parte puede quedarse sujeta a la situacin conflictiva que dio lugar a la denuncia
y quizs el Defensor hace hincapi en la cuestin penal que lo trae a la
instancia penal. Esta brecha es un tema que se presenta al Mediador
como una hiptesis ms a trabajar.
Este tpico abre un nuevo interrogante, cmo conciliar estas dos
actitudes y hacer transitar a la parte hacia sus alternativas? Cmo
transitar el camino desde la violencia verbal y/o psicolgica hacia el
respeto, la no violencia y el dilogo que la lleve a expresar de otra forma
sus desacuerdos? y cmo intervenir eficientemente para que su defensa permita este trabajo, en el mbito penal, que algunos entienden
que excede el marco de la causa?
Tarea ardua si las hay, pero el norte del Mediador se ilumina con
su acabado conocimiento de que no hay acuerdo posible que d por
concluida la causa si no se resuelve el conflicto que la origina y esta
sencilla enunciacin se convierte en un axioma en la prctica.
Cmo desentraar esta madeja complicada de hilos tensores?
Escuchando a la parte, dado que ello es un or en profundidad:
tanto sus palabras como sus pensamientos, sus tonos sensoriales, el
significado personal o el oculto tras la intencin consciente, o su lamento soterrado. Es sentir el mundo interno del interlocutor.6
Las palabras transmiten un mensaje y el tono de voz, otro totalmente diferente.
Cuando escucho realmente a otro con profundidad: provoco agradecimiento, quiere hablarme de su mundo, se siente exonerado, en libertad y se abre al proceso de cambio. El otro ahora sabe, que quien lo
ha escuchado comprehende cmo es ser l.
6. ROGERS, Carl, El camino del ser, Editorial Kairos, pg. 7.
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Cules son los efectos procesales del acuerdo? La causa se archiva, pero si existe una nueva denuncia cuyos hechos pueden ser probados o se incumple el acuerdo en forma probada, la causa se reabre y
no vuelve a mediacin, con excepcin de que hayan pasado dos aos.
Art. 204. Cdigo Procesal Penal CABA. Vas alternativas.
En cualquier momento de la investigacin preparatoria el/la
Fiscal podr:
2) proponer al/la imputado/a y/o al/la ofendido/a otras alternativas para la solucin de conflictos en las acciones dependientes de instancia privada o en los casos de accin pblica en que pueda arribarse
a una mejor solucin para las partes, invitndolos a recurrir a una instancia oficial de mediacin o composicin.
En caso de acuerdo el/la Fiscal dispondr el archivo de las actuaciones sin ms trmite.
Esta posibilidad de reabrir la causa funciona como un freno a la
potencial violencia por parte del denunciado, hace que las partes tomen distancia y que el conflicto disminuya, dado que las partes ya han
probado de qu son capaces, hasta el lmite de llegar al mbito penal.
En el mejor de los casos, impone el respeto entre las partes que por
s no han podido lograr y restituye la familia al mbito de lo civil para
dirimir sus diferencias.
4. EL HOSTIGAMIENTO
Luego de la denuncia por violencia familiar, puede quedar como
residual el hostigamiento o realizarse una denuncia autnoma.
Esta contravencin, dependiente de accin privada, prev sanciones a quien intimida u hostiga de modo amenazante o maltrata fsicamente a otro, siempre que el hecho no constituya delito.11
La conducta debe ser idnea para causar alarma, miedo o temor
en la vctima.
Cmo funciona en la prctica esta contravencin?
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Es necesario poner de resalto que no es necesario que haya recado sentencia en un proceso civil, lo que aclara la cuestin de que lo que
prev la ley penal es distinto a lo que prev la ley civil, pero no opuesto,
pudiendo estos institutos converger en determinados momentos.
El bien jurdico protegido es la familia. A diferencia de lo que es
caracterstico de los delitos contra la persona, no requiere un dao fsico o psquico para esta, ni demanda un peligro concreto que as suceda. El delito ofende el deber asistencial emergente del ncleo familiar
o cuasi-familiar.
EL TIPO DELICTIVO: La materialidad del delito consiste en
substraerse a prestar los medios indispensables para la subsistencia.
Substraerse es apartarse de la obligacin asistencial impuesta.
a. Insatisfaccin de la Obligacin
La obligacin asistencial es indivisible: supone su satisfaccin
respecto de todo el ncleo familiar, o cuasi-familiar de personas
necesitadas, en relacin a todos los rubros que la componen y en
la medida requerida por la subsistencia.
La ejecucin parcial equivale a insatisfaccin sin perjuicio que se
la tenga en cuenta para determinar la pena. Debe hacerse sin restricciones ante el beneficiario, su representante o mediante consignacin judicial. Un solo hecho de insatisfaccin no implica la
falta de prestacin.
b. Dolo
No cumple la obligacin el que pudiendo satisfacerla, no lo hace voluntariamente. Esta voluntariedad no requiere un obrar malicioso, entendida la malicia como acepcin de maldad o perversidad.
No es preciso un obrar deliberado pues el incumplimiento sucede
aunque el autor no lo premedite. Los motivos del incumplimiento
no influyen sobre el dolo del agente.
Este es, sin embargo, eliminado por ciertas circunstancias objetivas que impiden a aquel cumplir su obligacin asistencial.
No se substrae a la obligacin asistencial quien, por causa ajena a su
voluntad, no se encuentra en condiciones econmicas para cumplir.
Pero si por despreocupacin, holgazanera, vicio o disipacin se ha
puesto en ese estado, incurre en incumplimiento doloso.
c. Medios indispensables para la subsistencia
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Existen diversas posiciones en torno a cul de los elementos del delito se excluye frente a la ausencia de capacidad econmica del obligado.
Hay autores que consideran que la imposibilidad material de
cumplir con la obligacin excluye el dolo.15
Entonces cmo hacer concordar todas estas cuestiones dogmticas en una mediacin y firmar un acuerdo que satisfaga a las partes,
que tenga en miras la familia, que es el bien jurcamente protegido y
que d satisfaccin a la fiscala y a la defensora?
Alcanza con que el denunciado ofrezca una suma simblica para
cerrar un acuerdo y qu sucede con un delito de accin continuada
respecto del incumplimiento?
En la prctica, no hay un nico criterio, incluso se proponen sumas
mensuales que abarcan la mnima canasta familiar que publica el Indec
para considerar que no se es indigente por los meses incumplidos.
Para sumar a la problemtica descripta, no hay que perder de vista todo lo relacionado a los Derechos del Nio, Nia y Adolescente,
receptado por la Ley N 23843 que adems tiene rango constitucional
y que s recepta el derecho a la educacin como derecho inalienable.
Entonces, qu acuerdos son posibles? Se pueden incluir acuerdos a futuro, en sede penal, cuando queda claro que esos incumplimientos todava no se verificaron?
En primer lugar, desde la experiencia se pueden aportar algunas
cuestiones de lo que sucede a diario en estas mediaciones.
En principio, se verifican inasistencias de los denunciados, lo que
no es un tema menor, porque el incumplimiento contina.
Segundo: cuando las partes vienen con abogados particulares,
puede darse la confusin entre esta denuncia y el reclamo de alimentos (que corresponde a la sede civil), el que no se extingue por el acuerdo en sede penal. Entonces, el mediador que no est para asesorar
jurdicamente a nadie, se ve en la obligacin de realizar el encuadre,
15. DEPONTI, Cristina, El delito de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar y sus innumerables problemas dogmticos, El Dial, http://www.cristinadeponti.com/penal/el-delito-de-incumplimiento-de-deberes-de-asistencia-familiar-y-susinnumerables-problemas-dogmaticos/
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1. INTRODUCCIN
En nuestra labor diaria en el Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos de la Ciudad Autnoma de
Buenos Aires, los mediadores trabajamos con causas penales y contravencionales. Entre los delitos penales que vienen a mediacin -y que son
competencia del Fuero Penal, Contravencional y de Faltas luego del primer y segundo convenio de transferencias-1 los ms habituales son los
siguientes: las Amenazas (Art. 149 bis CP); los Incumplimientos de los deberes de Asistencia Familiar (Art. 1 Ley N 13944); las Usurpaciones (Art.
181 CP) y los Daos (Art. 183 CP). Mientras que hablando de contravenciones, las causas ms remitidas a mediacin son: los Ruidos Molestos (Art.
82 CC) y los Hostigamientos (Art. 52).
Es sabido que si bien la mediacin penal comparte en gran medida los lineamientos de la mediacin civil prejudicial, tiene sin embargo, ciertas particularidades, propias de la materia y de la competencia.
Pero a su vez, dentro de ese universo de causas penales y contravencionales que vienen a mediacin, nos encontramos con un sub universo
de causas en las cuales sus protagonistas son familias. Es decir, causas
en las cuales denunciante y denunciado estn relacionados por lazos
familiares y que por una conflictiva determinada han culminado denuncindose -en ocasiones recprocamente- ya sea en una comisara o
directamente en alguna de las sedes de las Fiscalas del Fuero. Otra va
bastante habitual de denuncia a la que recurre la gente en estos casos
es la Oficina de Violencia Domstica del Fuero Civil de la Nacin, que
* Integrante del Cuerpo de Abogados Mediadores del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura del
Poder Judicial de la CABA.
1. Aprobados por Ley N 2257 y N 33554, respectivamente.
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cuando forma la causa Civil (generalmente de Violencia Familiar), deriva la accin penal correspondiente a este fuero.
Cuando hablamos de lazos familiares en este trabajo no solo hablamos de relaciones de parentesco. Tomamos un concepto amplio de
familia. En el anlisis de este conjunto de causas, incluiremos casos
en los que denunciante y denunciado no son parientes estrictamente
hablando, pero de alguna manera los atraviesa un lazo familiar. Por
ejemplo, la seora A es la ex esposa del seor V, con quien tuvo una
hija K. El seor V form nueva pareja con H y tuvieron un hijo, C. A denuncia a H por amenazas. El planteo del caso muestra claramente que
las partes en esta causa no son parientes de ningn tipo. Sin embargo,
sera imposible soslayar que los hijos de ambas, K y C, son medio hermanos, o dicho de manera ms tcnica, hermanos de vnculo simple
por va paterna. Por ende, la problemtica que traen estas seoras va
a requerir que el abordaje en mediacin contemple en todo momento
que entre sus hijos hay un vnculo de por vida, y que muy probablemente el hijo de una va a tener contacto asiduo con la otra y viceversa.
En este orden de ideas, el artculo pretende esbozar el rol del mediador en este tipo de causas: aquellas en las cuales adems de la cuestin penal y/o contravencional, existe una cuestin familiar de fondo
que atraviesa y tie absolutamente toda la dinmica de trabajo. Y esto
por qu? Creo que la respuesta ms simple y ms certera que encuentro para esta pregunta es la permanencia de los vnculos. Es decir, el
mediador en estos casos tiene un desafo extra, que es propiciar de alguna manera que el espacio de mediacin en la rbita del Fuero Penal
sirva realmente para comenzar a desanudar el meollo de la cuestin
que fue su causa o por lo menos intentarlo. Y para qu es importante
intentarlo? Fundamentalmente por dos motivos. El primero: que estas familias que estn judicializadas puedan resolver -si arriban a un
acuerdo- la cuestin penal en mediacin, y a su vez, acompaarlos en
la tarea de canalizar las cuestiones familiares que exceden al terreno
penal, pero que son actores principales en el escenario con el que trabaja el mediador, en el cual las partes van desentraando los aspectos
relacionales y/o personales que requieren cambios o ajustes necesarios
para reconstruir los vnculos y fomentar la revalorizacin del respeto. El segundo: evitar una nueva causa penal a futuro. Es por ello que
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ambos motivos estn en absoluta comunin, dado que si las partes trabajan seriamente y a consciencia -dentro y fuera del espacio de mediacin penal- las cuestiones que en el seno de la familia han dado lugar a
la generacin de una causa de estas caractersticas, lo ms probable es
que no se reedite el conflicto, o que si resurge, los involucrados cuenten con otras herramientas para canalizarlo.
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pero que dentro de esa vorgine muchas veces se pierden de vista. Ese esfuerzo al que me refiero es algo en lo que quisiera hacer hincapi, dado
que en las intervenciones que hacemos como mediadores resulta de gran
importancia invitar a las partes a reflexionar acerca de los cambios que
ellos esperan que ocurran y de cmo imaginan que pueden llevarlos a la
prctica, tomando conciencia de que ello va a requerir indefectiblemente
voluntad, ganas y trabajo de ambas partes para lograr esas cosas que hoy
no tienen, pero que desean conseguir. Hablamos generalmente de cosas
inmateriales, como ser armona, tranquilidad, paz, dilogo, respeto; palabras que una y otra vez resuenan en la sala de mediacin. Sin embargo,
cuesta mucho que las partes internalicen que para lograr esas metas el
desafo es de ambos, ms all de que uno sea el denunciante y el otro el denunciado. Porque, como decimos siempre, en la mesa de mediacin son
solamente dos personas que tiene un problema. Simplemente a modo de
ejemplo, como cuestin central a trabajar cuando hay hijos en comn:
poder visualizar la idea de que ya no son pareja pero que siempre sern
los paps de sus hijos, y en ese sentido, la necesidad de contar con un canal de comunicacin o dicho de otro modo, la ventana del dilogo, que
ser ms grande o ms pequea segn el caso, pero que indudablemente
necesitan generarla y conservarla para poder llevar adelante la crianza.
Cmo es que familias atravesadas por estos procesos post divorcio
terminan denuncindose penalmente? Generalmente todos esos desacuerdos, discusiones y tensiones que se desencadenan luego de una
ruptura matrimonial; sumado a las distintas emociones que ello produce en cada uno de los miembros de esa familia, que ya no va a convivir
bajo un mismo techo; produce en ciertas ocasiones situaciones que por
su envergadura cruzan la barrera de lo esperable o conocido respecto
de cmo puede llegar a reaccionar la otra parte. Es all donde aparece el
miedo y de su mano, la denuncia. Con esto no pretendemos hacer generalizaciones de ninguna clase, simplemente mostrar un dato que se observa en gran parte de los casos de este tipo, en los que no hay sntomas
de violencia domstica. Los casos de familias atravesadas por situaciones de violencia los trataremos a continuacin.
Tanto en este grupo de casos, como en los prximos que enunciaremos, es de destacar la relevancia que tiene el trabajo interdisciplinario que realiza el Centro de Mediacin. Es uno de los pilares de la
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labor del mediador en este tipo de causas, justamente por el tema que
mencionramos al comienzo de este artculo: la importancia y la necesidad de trabajar en los vnculos por su permanencia. Claramente, no
es lo mismo abordar una mediacin de una causa por amenazas en la
cual las partes sean dos compaeros de trabajo o dos personas que hayan mantenido una relacin sentimental pero no han tenido hijos, que
una mediacin donde la supuesta amenaza se haya producido entre ex
cnyuges cuando tienen descendencia; entre un padre y un hijo; entre
dos hermanos o entre suegra y nuera, por ejemplo. Esos vnculos que
por su voltaje afectivo en las partes, muchas veces, ms all del enojo,
la angustia, el temor o la decepcin del momento del hecho denunciado, estas desean y necesitan recuperar y reconstruir.
En este escenario, el mediador trabaja en conjunto con el Equipo
Interdisciplinario dependiente del Centro de Mediacin, que est
compuesto por dos psiclogas, una abogada, una licenciada en relaciones del trabajo y especialista en mtodos alternativos de solucin de
conflictos y un politlogo y socilogo. La mirada interdisciplinaria sin
lugar a dudas enriquece y ampla la visin de las partes sobre la cuestin que los trae a la mesa de mediacin. A su vez, para el mediador
resulta un partenaire ideal a la hora de desarticular la interaccin conflictiva que se da en el dilogo entre las partes -que a veces pareciera
no tener fin-, ofrecindoles la posibilidad de pensar en otro modo de
comunicarse que resulte ms beneficioso para ambos, y especialmente
que favorezca el bienestar de los hijos.
El desempeo de la tarea con el Equipo Interdisciplinario puede
variar segn las necesidades del caso. El mediador puede pedir que
un miembro del equipo co-medie con l en la audiencia; o bien puede
ofrecer a las partes la posibilidad de tener entrevistas entre una y otra
audiencia con el equipo; o bien, que luego de arribado a un acuerdo
se someta el caso al acompaamiento que este cuerpo realiza desde el
Centro de Mediacin. En todos los casos la labor del equipo interdisciplinario consiste en asistir y acompaar a las partes en el sostenimiento del acuerdo o compromiso al que han llegado. La idea es que estas se
lleven alguna herramienta nueva, con la que hasta ese momento no
contaban, para poder afrontar y canalizar en adelante posibles situaciones de desacuerdo sin llegar a judicializar la cuestin. No se trata
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Al igual que como lo expresramos cuando hablamos de las problemticas post-divorcio o bien de los casos con un trasfondo de violencia familiar, es preciso sealar que el mediador trabaja aqu en
permanente interaccin con el equipo interdisciplinario, fomentando
la posibilidad de las partes de apropiarse del problema para poder acceder a encontrar una va de accin, o un canal idneo para superarlo.
En apoyatura de esto, el Equipo suele poner a disposicin informacin
acerca de posibles grupos y/o instituciones donde puedan acudir para
orientacin y tratamiento. Pero fundamentalmente acompaa desde
la construccin de un vnculo con las partes, para que no se remita exclusivamente a brindar una informacin o un dato. La idea es estar en
contacto, ya sea con llamados telefnicos o bien con entrevistas. Cabe
aclarar que en ningn caso el equipo interdisciplinario tiene como
funcin verificar el cumplimiento de los acuerdos. Todas las comunicaciones o entrevistas que encaran los profesionales del equipo estn
regidas por la confidencialidad propia del proceso de mediacin.4
Es preciso sealar que estos tres grupos de causas que se describieron previamente, en los cuales son familias las que protagonizan
cuestiones penales que vienen a mediacin, pueden darse en forma
mezclada, o bien todas juntas, es decir, pueden presentarse tantas
combinaciones como el lector imagine.
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atravesado por determinadas pautas o hilos conductores, que conforman el encuadre de trabajo, que sern los rieles sobre los cuales se va
a conducir y deslizar ese proceso comunicacional, siempre dentro del
marco de la confidencialidad de las deliberaciones.
Ciertamente, esas partes que llegan a la instancia de mediacin en
el marco de una causa como las que describimos habrn tenido cientos de conversaciones o dilogos. Esta es una cuestin que en muchas
oportunidades se apresuran en hacernos saber, como adelantndose
a que va a resultar infructfera otra conversacin. Sin embargo, no
es menos cierto que generalmente las partes no tienen experiencias
previas en mediacin, o si las tuvieron no han sido en el Fuero Penal.
Entonces, s van a ser debutantes en un proceso de dilogo bajo esa
rbita, conducido por un tercero especialmente entrenado para ello,
con pautas de trabajo aceptadas desde el comienzo por todos los participantes y por sobre todo con la mirada puesta hacia el futuro.
Los mediadores les hacemos saber a las partes que dado que no somos Jueces, no es necesario que ni uno ni otro nos pruebe cmo ocurrieron los hechos. Y que por ende, nuestra manera de poder ayudarlos es a
travs de lo que ellos nos van relatando, acerca de sus intereses, necesidades, emociones y percepciones respecto de la cuestin que los trae.
El eje del trabajo del mediador est en que esas partes, que vienen
a la mediacin mirando hacia atrs, es decir, que vienen a contarnos
cmo fue el conflicto o hecho ocurrido all y entonces, que fue el motivo de la denuncia, puedan lentamente ir girando la cabeza hacia el
frente, y as, en dilogo con el otro, ver qu es lo que de aqu en adelante necesitan para estar mejor.
Cmo hace el mediador para lograr ese giro? En primer lugar,
tiene que conocer cmo son las personas con las que va a trabajar. Esto
implica poner en prctica una actitud observadora y perceptiva. Para
saber cmo vamos a conducir el proceso de mediacin con estas partes, en esta audiencia particular, qu tipo de herramientas vamos a
utilizar y qu tipo de intervenciones vamos a hacer es imprescindible
poder observar y escanear a esas personas, aun antes de recibirlas y
saludarlas. Su postura corporal en el pasillo cuando estn esperando,
su vestimenta, sus gestos al hablar, los ademanes que realizan con las
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intervenciones adecuadas al caso en particular, en pos de ir ayudndolos a despegar de las posiciones y llegar a los verdaderos intereses que
subyacen, ya con la mirada enfocada hacia adelante. Esta es nuestra
tarea, colaborar para que puedan dar una vuelta de pgina, dejando de
lado quin tuvo la culpa, y empezar a escribir una nueva pgina, con
otros mecanismos de comunicacin y de interaccin que les permitan
seguir funcionando como familia de una manera ms armnica y sana
para todos sus miembros.
4. CONCLUSIN
En el curso de estas pginas hemos intentado contarles con qu tipo
de casos que involucran familias trabajamos en mediacin penal; como
as tambin de qu manera aborda el mediador el trabajo en dichos casos.
A modo de conclusin, queremos destacar la importancia de que
exista en el marco del Poder Judicial de la Ciudad Autnoma de Buenos
Aires un dispositivo como este, que ponga a disposicin de las partes
una modalidad distinta para intentar consensuar sus diferencias o resolver sus cuestiones; permitiendo la des judicializacin de disputas
que en muchos casos poco tienen que ver con el derecho penal. Ms
aun cuando de familias se trata. Si los adultos son capaces de ensayar
un modelo de interaccin diferente a lo conocido, un modelo -cada
familia dentro de sus propios cdigos de pertenencia- con base slida
en el dilogo y el respeto, sin lugar a dudas los nios, que son generalmente los ms afectados y entrampados en estas problemticas, van a
tener como referencia ese germen. Desde nuestro lugar como mediadores, apostamos da a da a ese horizonte, trabajando en pos de que la
instancia de mediacin redunde en una contribucin para las partes,
que les permita desarrollar vnculos ms sanos y ms pacficos.
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1. INTRODUCCIN
Nos preocupa muchsimo en nuestra prctica como mediadoras el trabajo con familias atravesadas por situaciones de violencia.
Preocupacin que tambin elegimos como motivacin y que posiblemente sea compartida por aquellos otros profesionales que al igual
que nosotros trabajan con esta temtica. Cada uno desde sus diferentes abordajes procura hallar alguna respuesta que abra la mirada hacia
una percepcin mas integral de los conflictos, pues entendemos que
toda problemtica humana presenta una riqueza biolgica, psicolgica, espiritual, social y contextual que requiere muchos abordajes simultneos que debieran estar articulados.
Por tal motivo venimos realizando una investigacin sobre nuestra
prctica, la misma se inici en octubre de 2010 recorriendo diferentes
etapas y arrojando resultados que se tornaron insumos para nuevas reflexiones. Nos planteamos las siguientes hiptesis de trabajo:
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1. Reflexiones de las autoras expuestas en el trabajo Propiciando nuevas conversaciones para la elaboracin pacfica de los desacuerdos en la familia. Ensayando intervenciones hacia un abordaje integral, presentado en el VI Congreso Nacional de Prctica
Profesional celebrado en la UBA entre el 8 y 9 de noviembre de 2012, obteniendo el
2do. premio.
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Focalizamos en la observacin de nuestra prctica cotidiana (las variables que entran en juego, qu instrumentos tcnicos usamos y para
qu, y las pautas de interaccin familiar), intentamos clarificar pautas
respecto de cundo mediar o cundo hacer otro tipo de intervencin previa o no a la mediacin, observando los recursos que nos sirven y los que
no para lograr un resultado favorable, y/o sostener un acuerdo.
3. MARCO CONCEPTUAL
A continuacin explicitamos una serie de definiciones de los conceptos bsicos que se utilizan en este estudio.
3.1. CONCEPTO DE FAMILIA
Se entender por Familia aquellas originadas en el matrimonio o
en las uniones de hecho, incluyendo a los ascendientes, descendientes, colaterales y/o consanguneos y/o convivientes o descendientes
directos de algunos de ellos. Podr asimilarse al concepto de familia a
otros miembros de la comunidad que representen para la nia, nio o
adolescente vnculos significativos y afectivos en su historia personal,
como as tambin en su desarrollo, asistencia y proteccin.
3.2. CONCEPTO DE VIOLENCIA FAMILIAR
Se entiende por Violencia Familiar toda accin, omisin o abuso,
dirigido a dominar, someter, controlar o agredir la integridad fsica,
psquica, moral, psicoemocional, sexual y/o libertad de una persona.
(Conf. Ley N 9383 Artculo 3 Pcia. de Crdoba, Ao 2006). Siempre que
fuere ejercida en el marco de las relaciones familiares cualquiera sea
la forma y lugar.
La Organizacin Mundial de la Salud entiende por violencia familiar las distintas formas de relacin abusiva que caracterizan, de modo
permanente o cclico, al vnculo familiar.
La violencia familiar, como la violencia en general, puede tener
diferentes formas o modalidades. Entre ellas nos parece importante
diferenciar las siguientes.
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Esta pausa comprende dos momentos: la aparicin del sentimiento de culpabilidad que es motor de un movimiento de reparacin, y
un segundo momento de comportamientos reparatorios que resultan
en un mecanismo de olvido, minimizacin, desculpabilizacin, desresponsabilizacin de la violencia, que mantiene un mito de armona
y responsabilidad.
Generalmente durante esta pausa es posible la intervencin de un
tercero. La pareja busca la intervencin de un terapeuta u otro tipo de
intervencin social. Cuando la pareja logra empezar a hablar sobre la
violencia, paradjicamente sienten que ya no lo necesitan porque han
recuperado un sentimiento de equilibrio y un convencimiento de que
los actos violentos no volvern a repetirse.
La relacin complementaria est basada en el mximo de diferencia. Las personas pertenecen a estatus diferentes. Una de las personas ocupa la posicin superior o primaria y la otra ocupa la inferior o
secundaria. La primera inicia manifiestamente la accin y la segunda
la sigue, de este modo se complementan entre s. La relacin complementaria bsica es la que existe entre la madre y el hijo, otros casos son
los del mdico y el paciente, el maestro y el alumno, etc.
La relacin complementaria patolgica se caracteriza por la desconfirmacin: no exists. Es la violencia castigo que se manifiesta
en forma de golpes, humillacin o privaciones. Uno de los actores se
posiciona en una actitud de superioridad respecto del otro y se siente
con derecho a infligirle un sufrimiento, que desde la construccin de
la realidad el otro merece y debe recibirlo sin rebelarse. El que acta la
violencia se define como intelectualmente superior y el otro, por lo general, lo acepta. La relacin se caracteriza por una diferencia de poder,
que puede ser a veces tan grande que el que se encuentra en la posicin
baja no tiene ms alternativa que someterse contra su voluntad.
La violencia es entonces unidimensional, ntima y no tiene pausa.
Ambos actores sostienen un sistema de creencias segn el cual quien
emite la violencia debe actuar as y quien la recibe est convencido que
debe conformarse con lo que le imponen. La violencia permanece escondida y nada habla acerca de ella en el exterior. De este modo, el
acceso de un tercero es mucho ms difcil y requiere estrategias de inclusin, diferente del caso de la violencia simtrica o agresin.
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4. PRESUPUESTOS
Qu hacemos en la mediacin?
Cuando abrimos este espacio en casos evaluados como de violencia domstica por la Oficina de Violencia Domstica (OVD), y/o desde
las Unidades Fiscales, o los Juzgados, o desde la mirada del mediador
mismo, comenzamos trabajando en reuniones privadas, exploramos
necesidades, intereses, posibilidades, elaboramos hiptesis sobre condiciones objetivas y subjetivas que confirmaremos, corregiremos o
ampliaremos en entrevista con la otra parte.
Para poder probar nuestras hiptesis y alcanzar los objetivos planteados esbozamos aquello que llamamos presupuestos, que son las condiciones que entendemos deben cumplirse para poder desarrollar el proceso de mediacin, y asimismo mirar qu cosas podramos sugerir para
que cuando se arribe a un acuerdo el mismo sea sustentable. Con este
propsito es que diseamos esta investigacin in situ, de campo; para
poder observar nuestro trabajo ayudados/as por este esquema y poder
aprender ms, problematizando nuestra prctica, perfeccionndonos.
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Evalan juntos la situacin que se presenta, para pensar tanto las estrategias de trabajo dentro de la mediacin, como la articulacin con otras
intervenciones que se consideren necesarias o convenientes.
Es bueno aclarar que cualquier proceso de dilogo que encare la
mediacin tendr como premisa la posibilidad de creer, de confiar en
que se puede cambiar y que en ese cambio se gana y se pierde, y lo relativo de estos mismos conceptos.
Pero en los casos de mediacin con familias lo que est en juego
es mucho y vital, hace a la propia identidad, a los afectos que nos sostienen, a los vnculos perdurables en el tiempo, a lo inherente a un ser
humano, su historia, sus valores, a su integridad. No estamos hablando de ms o menos dinero, ms o menos explicaciones o pedidos de
disculpas y de cosas que puedan con el tiempo simplemente olvidarse.
El contenido que se trata ac va a definir seguramente al continente.
Por eso resulta tan importante tener en cuenta estos presupuestos.
5. METODOLOGA DE TRABAJO
Para el logro de los objetivos propuestos diseamos distintas acciones y herramientas:
1. Un formulario de recoleccin de datos de aplicacin voluntaria
por parte de mediadores del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de
la Magistratura de la CABA y del Patrocinio Jurdico Gratuito de
la Universidad de Buenos Aires, en los casos de mediacin en
familias atravesadas por violencia.
2. Participacin del Equipo Interdisciplinario: el Equipo Interdisciplinario est integrado por profesionales de distintas disciplinas
que con los enfoques propios de su especialidad aportan a una
mirada ms integral del conflicto. El mismo podr intervenir de
diferentes formas:
En el caso de que el mediador lo considere conveniente, el
Equipo podr trabajar en entrevistas entre audiencias: cada
una de las personas mantendr entrevistas personales. Las
mismas permiten observar y trabajar, utilizando la tcnica
136
137
Cuadro n 1
Detalle de las causas ingresadas al Fuero PyC correspondientes al perodo
2012 y 2013
99.475
Causas ingresadas al fuero (penales y contravencionales)
Causas ingresadas al fuero (penales y contravencionales)
12.154
con identificacin OVD/VD del MPF
Causas con identificacin OVD/VD del MPF gestionadas
1.046
por el Centro de Mediacin
Causas con identificacin OVD/VD del MPF gestionadas
467
por el Centro de Mediacin que resultaron con acuerdo
Cuadro n 2
Causas ingresadas al Fuero PyC con identificacin de Violencia Familiar
Incidencias
Causas ingresadas al fuero (PyC) con identificacin de violencia
12.154
Causas ingresadas al fuero sin identificacin de violencia (PyC)
87.321
Total de causas ingresadas al fuero (PyC)
99.475
Series 1; Causas
ingresadas al fuero
sin identificacin
de violencia (PyC);
87.321; 87,8%
Causas ingresadas
al fuero sin identificacin
de violencia (PyC)
138
Series 1; Causas
ingresadas al fuero
(PyC) con
identificacin de
violencia;
12.154; 12,2%
Causas ingresadas
al fuero (PyC) con
identificacin de
violencia
Cuadro n 3
Total de causas ingresadas al Fuero PyC con identificacin de Violencia Familiar
y las que ingresaron al Centro de Mediacin
Incidencias
Causas ingresadas con identificacin de violencia gestionadas
por el Centro de Mediacin
Resto de causas ingresadas al fuero (PyC) con identificacin
de violencia
1.046
11.108
12.154
Series 1; Causas
ingresadas con
identificacin de
violencia gestionadas
por el Centro de
Mediacin;
1.046; 8,6%
Resto de causas
ingresadas al
fuero (PyC) con
identificacin de
violencia
Causas ingresadas
con identificacin
de violencia
gestionadas por el
Centro de Mediacin
Cuadro n 4
Detalle de las causas ingresadas con identificacin de violencia
al Centro de Mediacin
Incidencias
Causas ingresadas al fuero (PyC) con identificacin de violencia
467
gestionadas por el Centro de Mediacin en las que se lograron acuerdos
Resto de causas gestionadas por el Centro de Mediacin con
579
identificacin de violencia cerradas por incomparecencia,
falta de voluntad o sin acuerdo
Total de causas ingresadas al fuero (PyC) con identificacin
1.046
de violencia gestionadas por el Centro de Mediacin
139
Series 1;
Resto de causas
gestionadas por el Centro
de Mediacin con
identificacin de
violencia; 579; 55,4%
Series 1; Causas
ingresadas al fuero
(PyC) con
identificacin de
violencia gestionadas
por el Centro de
Mediacin en las que
se lograron acuerdos;
467; 44,6%
Causas ingresadas
al fuero (PyC) con
identificacin de
violencia gestionadas
por el Centro de
Mediacin en las que
se lograron acuerdos
7. REFLEXIONES
Abstrayndonos de las muchas teoras que hablan sobre la violencia
en el contexto de la familia en relacin con la mediacin que se pueden
sintetizar en La violencia no es mediable; lo que se media es el conflicto; en violencia de gnero no se puede mediar porque no hay equilibrio
de las partes para participar de una mediacin, nosotros creemos que
estas son afirmaciones cerradas en s mismas. Lo difcil del tema nos
plantea la limitacin de cualquiera de los abordajes usados.
Hace tiempo nos propusimos que afirmaciones tales sean el corolario de un trabajo concienzudo, reflexivo y fundamentado, y no el
punto de partida para abrir o no un espacio de mediacin.
Tendramos que tener la apertura mental de aceptar que es necesario:
140
141
BIBLIOGRAFA
Arechaga, P.; BRANDONI, F.; RISOLA, M. (comps.); (2005) Sobre el proceso
de mediacin, los conflictos y la mediacin penal. Parte II: Mediacin en el mbito penal, La trama de papel, Editorial Galerna, Buenos Aires.
Berardo, Ema; GRECO, Silvana y VECCHI, Silvana; (2005) Experiencias
de Mediacin y Violencia Familiar, la Mediacin como recurso de intervencin democratizadora en las relaciones de poder, publicado en: http://www.
fundacionlibra.org.ar/publicaciones/MediacionBerardoGrecoVecchi.PDF,
recuperado el 15 de mayo de 2012.
Bustelo, Daniel; (1995) La mediacin familiar interdisciplinaria, Madrid, BMS
Ediciones S.L.
Buvinic, Mayra, MORRISON, Andrew y MICHAEL, Shifter; (2000) La
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Crdenas, Eduardo; (1999) Violencia en la pareja. Intervenciones para la paz desde la paz, Ediciones Granica, Buenos Aires.
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de la mediacin en los conflictos de violencia intrafamiliar, Captulo III,
Valdivia, Chile. En lnea: http://cybertesis.uach.cl/tesis/uach/2004/fjc313v/
pdf/fjc313v-TH.4.pdf, recuperado el 26 de agosto de 2013.
Castillejo Manzanares, R.; (2012) Violencia de Gnero, Justicia Restaurativa
y Mediacin, Editorial Agentes Comerciales de Librera La Jurdica, S.L. Burgos.
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149
Nuestro Centro de Mediacin entiende el acompaamiento posterior a un acuerdo como parte del proceso mismo de la mediacin;
es que los cambios no se logran de un momento a otro y por haber
asumido formalmente un compromiso. Hay una tendencia a repetir
conductas anteriores como las que desembocaron en una denuncia a
pesar del deseo de hacer algo diferente. A veces se sigue necesitando
de ayudas: tal vez algunas ms desde lo jurdico (civil) para dar tranquilidad en una nueva organizacin familiar, en situaciones posteriores a una separacin o divorcio, y ayudas desde lo teraputico. En
ocasiones nuestra tarea es, volviendo a tomar palabras de Alejandra
Miguez,4 establecer un puente conciliador entre el sistema judicial y el
teraputico, haciendo foco siempre en el cuidado del sistema familiar.
Tendremos nosotros en cuenta lo que puede resultarles beneficioso de cada uno de esos sistemas en cada momento particular para que
lo reciban.
Solo el sostenimiento de la reflexin de esas personas y el fortalecimiento del vnculo de trabajo posibilitar que ese pasaje, de ser necesario, se realice.
Hacer una derivacin no es para nosotros una tarea fcil, no es dar
una direccin o un nmero de telfono; menos fcil es aun para el otro,
el que necesit hacer un pedido de auxilio en la Justicia y pidi al Juez o
la Ley que le solucionara su problema. Pasar a pedir ayuda teraputica
significar querer involucrarse como parte del problema y como parte
responsable de su solucin. Requerir de su introspeccin y decisin.
Tambin el que se vio sorprendido por este acontecimiento, la denuncia del otro, tendr que hacer ese movimiento.
Ambos es esperable o deseable que pasen de la actitud de vctimas
pasivas a la de protagonistas de sus vidas.
La colaboracin para ese pasaje es el compromiso que como psicloga asumo en cada uno de los mbitos en los que desarrollo mi tarea,
como terapeuta o en el mbito de la mediacin.
4. Alejandra Miguez fue responsable durante aos del Equipo Familias Judicializadas
de la Fundacin Familias y Parejas-Instituto Argentino de terapeutas relacionales.
150
151
Como resultado de las interacciones entre elementos, surgen propiedades nuevas que no pueden explicarse a partir de las propiedades
de los elementos aislados.
Dichas propiedades se denominan propiedades emergentes. En
contraposicin, el sistema complicado tambin est formado por varias
partes pero los enlaces entre estas no aaden informacin adicional, nos
basta con saber cmo funciona cada una de ellas para entender el sistema.
En un sistema complejo, en cambio, existen variables ocultas cuyo
desconocimiento nos impide analizar el sistema con precisin. As
pues, un sistema complejo posee ms informacin que la que da cada
parte independientemente.
En todo Equipo Interdisciplinario, entendido este como un sistema complejo, se conforma una dinmica vincular con otros -personas
y experiencias- en la cual las diferencias se incluyen y enriquecen a
cada uno de los integrantes del Equipo y al trabajo que se realiza.
Es por lo expuesto que considero que no es posible pensar las
prcticas interdisciplinarias sin pensar un Equipo de trabajo.
Al pensar en interdisciplina me sito entonces dentro del Paradigma
de la Complejidad, al respecto, Edgar Morin, en una compilacin de ensayos y presentaciones, se propone interrogar a fondo la idea de Sistema
y cuestiona el dictum clsico expuesto ms arriba y lo reemplaza por otro
que l mismo ha acuado: el todo es al mismo tiempo ms y menos que
la suma de las partes.6 Alicia Stolkiner expresa en referencia a eso: La
interdisciplina nace de la incontrolable indisciplina de los problemas que
se nos presentan actualmente y de la dificultad de encasillarlos.7
Actualmente hay una mayor aceptacin de la interdisciplina tanto
a nivel social, educacional, cultural y laboral, no obstante siguen existiendo dificultades para llevarla a la prctica.
El pensamiento moderno racional, enraizado en cada uno de nosotros, se caracteriza entre muchas cosas por una lgica lineal, binaria,
6. MORIN, Edgar, La complejidad y la empresa, en lnea: http://ecologia.unibague.
edu.co/complejidad.pdf..
7. STOLKINER, Alicia, De interdisciplinas e indisciplinas, en Elichiry, Nora (Comp.)
El nio y la escuela. Reflexin sobre lo obvio, Buenos Aires, Nueva Visin, 1987, pg. 313.
152
las cosas son de una manera o de otra, hay orden o caos, hay causa y
efecto, las estructuras son lo importante.
A mediados del siglo XX, al introducirse los principios de la
Complejidad, se comienza a pasar a un pensamiento dialgico en el
cual la conjuncin o se reemplaza por la conjuncin y, las cosas
pueden ser esto y esto y esto otro. Hay caos y hay orden, existen
relaciones que se establecen dentro de los sistemas y la organizacin
del sistema es ms importante que las estructuras.
Edgar Morin dice: Nunca pude, a lo largo de toda mi vida, resignarme al saber parcializado, nunca pude aislar un objeto de estudio de
su contexto, de sus antecedentes, de su devenir. He aspirado siempre a
un pensamiento multidimensional, nunca he podido eliminar la contradiccin interior. Siempre he sentido que las verdades profundas,
antagonistas las unas de las otras, eran para m complementarias, sin
dejar de ser antagonistas. Nunca he querido reducir a la fuerza la incertidumbre y la ambigedad.8
Es en este contexto en que intento pensar a un equipo interdisciplinario como tal y especficamente al rol que yo ocupo dentro del
mismo en el Centro de Mediacin. Es todo un desafo personal y profesional integrar un equipo donde es necesario complejizar la mirada
y aplicar un saber desde el no saber.
Me atrevo a sostener que existen similitudes en el quehacer de
cualquier equipo interdisplinario con el quehacer que ocupa el arte de
la mediacin.
La Lic. Marta Bersten dice en una Ponencia en el XII Congreso
Metropolitano de Psicologa, que Si bien es sabido que la interdisciplina no borra las fronteras entre las disciplinas, tambin se debera
mencionar que el trabajo en equipo supone una cuota de renuncia al
poder individual a fin de construir un poder grupal que contenga y
supere los aportes integrantes, permitiendo a su vez la integracin
de otros saberes, que posibilite tal como expresa el filsofo Jaques
Rancire dinamitar los muros que desde Platn separa a los hom8. MORIN, Edgar, Introduccin al pensamiento complejo, Barcelona, Gedisa Editorial,
1998, pg. 23.
153
bres entre los que saben y los que ignoran, los que dirigen y los que
obedecen, los que dan lecciones y los que escuchan.9
Estos muros, pensados desde la modernidad como compartimientos estancos, no son fciles de derrumbar, y uno de los principales motivos a mi parecer que lo dificultan, es que adems de haber sido
formados dentro de ellos, dentro de ellos nos encontramos seguros y
cmodos, son estos muros los que limitan nuestros saberes, nos otorgan grados de certezas muy difciles de abandonar.
De un lado de ellos, el lado del saber, las cosas son correctas, no se
cuestiona porque las cosas son de esa manera, y del otro lado del muro,
no se sabe y las cosas son incorrectas.
Lo binario es ponerse de un lado o del otro y operar desde ese lugar,
donde alguien de un lado es el que posee el saber y del otro no se lo tiene,
de un lado se sabe y del otro no se sabe.
Siguiendo este modelo, como psicloga, por ejemplo, dentro de un
equipo interdisciplinario, aplico el saber de la Psicologa en los casos
que requieran de este saber a quienes lo soliciten.
Cmo sera entonces romper esos muros? Cmo sentirse cmoda
sin la contencin de ellos, escapando de ese modo al grado de certezas
que ellos significan?
En estas preguntas es donde me animo a cuestionarme cmo es
que me siento yo sin esos muros, sin esas fronteras de contencin. Me
permito fcilmente navegar en terrenos desde la incertidumbre? Me
permito posicionarme desde un no saber abierto a la multicausalidad
y a la multipluralidad, dando paso a la posible creacin de algo nuevo?
Comparto con Morin que es complejo, pero no por eso debera ser
problemtico; resulta esencial poder complejizar los problemas, complejizar lo complicado, para llegar a nuevas creaciones y/o a distintas
alternativas y/o a distintas posibilidades.
Lo contrario sera aplicar una lgica binaria, quedarse nicamente
con la mirada de lo complicado, donde la solucin est puesta en trminos de esto o esto, que las ms de las veces impide la posibilidad de
arribar a algo distinto o nuevo.
9. www.trabajo-social.org.ar/index.php/...is.../621-poder-e-interdisciplina
154
Una audiencia de Mediacin trata de eso, poder buscar distintas alternativas de resolucin al conflicto planteado. Es necesario abrir al dilogo, permitir los y, complejizar el conflicto y desde las diferencias crear
semejanzas, el acuerdo podra pensarse como esa creacin de semejanzas, las cuales fueron posibles en la medida en que, a travs del Encuentro
a partir de las diferencias, posibilita la bsqueda de nuevas alternativas.
Es creacin a mi entender porque no estn dadas, no son a priori y
no son sabidas de antemano sino que surgen desde un desconocimiento, desde una posibilidad.
Dicho de otro modo, la complejizacin en la Mediacin dara cuenta de que desde una certeza, que puede ser el conflicto, se es capaz de
ahondar en la incertidumbre posibilitando la creacin del acuerdo.
Es lo mltiple e incierto lo que a veces hace que sea tanto posibilidad de resolucin del conflicto como tambin lo que hace que en algunos casos sea dificultoso de arribar a una solucin, dejarse ahondar
por esa ignorancia que provoca el no saber de antemano y el tener que
transitar por esos terrenos puede provocar en algunos casos cierta inseguridad, temor y desconfianza.
Como as tambin eso mismo que enriquece al trabajo interdisciplinario, que es lo mltiple y lo incierto, es lo que puede resultar dificultoso en poner en coordinacin.
Generar el conocimiento con otros y entregarse al enriquecimiento
con el otro no es fcil y en algunos casos puede provocar tambin, como
en la Mediacin en cuanto a Equipo Interdisciplinario, cierto temor y
desconfianza entre los integrantes del mismo.
Es que es este terreno, el de las diferencias, el de las distintas alternativas, el de la resignacin de saberes, el cual desafa a la incertidumbre como parte del enriquecimiento del conocimiento, el que se hace
difcil tanto en lo personal como en cuanto a equipo de trabajo.
Debemos tener en cuenta que el Equipo Interdiciplinario se desarrolla dentro de una sociedad que se encuentra en sus distintos mbitos, educacionales y culturales, atravesada por estas dificultades, transitando estas diferentes posturas en cuanto al lugar de posicin que
ocupa la verdad misma.
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CONFLICTIVA VECINAL.
PROBLEMTICA PLANTEADA
Por Diana M. Parissi y Luis Sosa*
El ser humano no puede vivir aislado de los dems y, a pesar de definirse como el ser ms perfecto de la naturaleza, tiene carencias que
lo limitan y lo hacen vulnerable y sensible a los efectos del ambiente
natural, fsico y social que lo rodea.
Es un ser carencial, porque no cuenta con muchas armas naturales que le permitan sobrevivir en cualquier lugar y medio.
Pero tambin es un ser en evolucin constante. Su desarrollo no
solo es cronolgico, sino que evoluciona en su pensamiento, capacidad
de conocer, de aprender, de sentir, de expresarse, de comunicarse y de
adaptar su entorno a sus necesidades inmediatas. Por lo que es el nico ser que vive permanentemente en un proceso de cambio.
Es un ser que ha hecho de la comunicacin su gran herramienta
y gracias a ella se expresa, se relaciona, transforma, aprende, piensa
y trasciende.
Es un ser psicolgico que manifiesta emociones, sentimientos,
afectos, pensamientos, actitudes, deseos, metas, temores, esperanza,
temperamento y carcter.
Es creador, investigador y productivo y durante los ltimos aos,
ha progresado enormemente en estos campos. Todo estos avances
trajeron a su vez dificultades que se tradujeron en la cristalizacin
de sociedades ms complejas como la actual, donde se ha producido
una naturalizacin del conflicto, el cual ha adquirido ribetes endmicos; son sociedades que dejan de ser un sistema articulado, con carencia de mecanismos propios, e incapaces de regularlos, donde todos los lmites se difuman, los lazos sociales se debilitan, los deseos
*Integrantes del Equipo Interdisciplinario del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura del
Poder Judicial de la CABA.
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1. JUSTIFICACIN
En la actualidad se estn privilegiando formas de interaccin que
obedecen a diversos factores, donde se privilegian conductas divergentes2 que conspiran contra una convivencia armoniosa y pacfica, por lo
tanto la presente investigacin pretende efectuar un anlisis y una interpretacin en relacin a las diversas formas de comunicacin que desarrollan los vecinos que concurren a las audiencias de mediacin, y los
beneficios que pueden otorgar son mencionados a continuacin:
1. Se aspira a que los resultados obtenidos ofrezcan orientacin a
los organismos correspondientes.
2. Las conclusiones a las cuales se arribe deben ser importantes en
materia social al beneficiar a una parte de la comunidad a interaccionar de manera superlativa.
3. El Valor terico que incluya debe poder encarar los siguientes
desafos:
a) Completar algn vaco de conocimiento.
b) Tener la posibilidad de generalizar los resultados obtenidos a
resultados ms amplios.
c) Comprobar si existe relacin entre las variables estudiadas.
d) Ofrecer la posibilidad de una exploracin fructfera, o sea generar nuevos avances y conocimientos aledaos al problema
tratado.
1. La referencia hace alusin al lenguaje, como el lugar de encuentro del hombre con el
mundo, y como propulsor del conocimiento originario del hombre. El lenguaje es un
acontecimiento donde los hombres se develan y encuentran el lugar de su propia esencia.
2. Explica Robert Merton que la conducta divergente puede subdividirse segn sea la
tensin ante las relaciones sociales con otros individuos (conflictos de intereses) o con las
normas culturales con las que se espera que haya conformidad (individuo en sociedad).
158
2. MARCO TERICO
Es de inters que el presente trabajo pueda ser analizado a partir
de la convivencia social como marco referencial, utilizando a la misma
como elemento bsico, como trama organizativa de mayor nivel de la
cual derivan todos los elementos que conforman las distintas interacciones que se desarrollan en el seno de la sociedad.
3. CONVIVENCIA SOCIAL
La convivencia social se desprende de la esencia del ser humano,
que es la sociabilidad, es decir la facultad de vivir en sociedad, de compartir con otros sujetos y estructurar la vida social de modo que la socializacin y la convivencia sean armnicas.3 Para que sea posible, el
hombre a lo largo de la historia ha desarrollado estructuras como el
lenguaje, la escritura, las ciencias o las artes para organizar la vida y
permitir una mejor socializacin.
Si se piensa detenidamente, se est inserto en diferentes grupos sociales, compuestos por sujetos con los cuales se debe convivir: la escuela, la universidad, el trabajo, el club, la escuela de artes, organizaciones
donde participamos, etc. Estos grupos, con estos sujetos con los cuales
se debe convivir frecuentemente son precisamente los grupos sociales a
los cuales se pertenece. Cuando se asiste a una conferencia o un viaje, las
personas a nuestro alrededor no son sujetos con los cuales se conviva,
3. Se parte de la teora diseada por Talcott Parsons, quien seala que un sistema social consiste en una pluralidad de actores individuales que interactan entre s en una
situacin que tiene, al menos, un aspecto fsico o de medio ambiente, actores motivados por una tendencia a obtener un ptimo de gratificacin y cuyas relaciones con
sus situaciones, incluyendo a los dems actores, estn mediadas y definidas por un
sistema de smbolos culturalmente estructurados y compartidos.
159
pues somos cercanos a ellos (y ellos son cercanos a nosotros) slo por
(cmo mximo) unas horas. En cambio, con los compaeros de trabajo o
de la escuela, nuestros amigos del club o nuestra familia, debemos convivir muchas horas y varias veces a la semana.
En general, para lograr que la convivencia sea armnica, en muchos
lugares suelen crearse normas de convivencia como es el caso de empresas, organizaciones civiles o no gubernamentales, e incluso las escuelas.
Por ejemplo, dentro de una empresa puede convenirse previamente que
nadie fumar dentro del lugar de trabajo o almorzar en un espacio que
sea fuera del comedor o espacio reservado para tal fin. En el caso de la
escuela, las normas de convivencia pueden establecer que est prohibido
dentro del espacio de la escuela tirar papeles al suelo, golpear a un compaero o gritar en el patio cuando los dems estn en clases.
Tambin en cualquier familia, aunque no se lo establezca de manera explcita, suele haber reglas o normas que todos los integrantes
de la casa conocen: no se debe dejar la luz prendida o la televisin encendida si nadie est mirando o est presente en el ambiente de la
casa; o la ropa sucia debe dejarse en el canasto dispuesto para ese fin,
y no simplemente tirada en el suelo del bao. Sin dudas, la existencia
de normas de convivencia dentro del hogar, que son asimiladas desde
que se es pequeo, favorece que luego cada individuo se pueda adaptar y cumplir con las normativas de convivencia en otros espacios, junto a otros grupos sociales.
4. CONVIVENCIA VECINAL
Perteneciente a la amplia esfera de la convivencia social se pueden
situar los conflictos de ndole vecinal, los cuales se pueden definir como
las interacciones que se producen entre individuos que habitan un determinado espacio geogrfico, debindose basar las mismas en valores
como el respeto, la solidaridad, la cooperacin y la responsabilidad mutua, lo que permite vivir en comunidad y reforzar los lazos de pertenencia
a la misma. De todas maneras es importante sealar que la convivencia
vecinal como manifestacin ms acabada de las nuevas significaciones
que ha adoptado el trmino urbanidad en estas ltimas dcadas, puede
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5. EL CONFLICTO
El conflicto refiere a una situacin en la cual dos o ms personas
que tienen intereses divergentes tangibles o no, necesidades o valores no satisfechos, ingresan en una etapa de confrontacin con el propsito de neutralizar o anular a la parte que se le opone. El conflicto
es considerado natural de los grupos e individuos. Su causa se puede
atribuir a factores culturales que involucran una sumatoria de ideas y
creencias pertenecientes a una amplia esfera. Al respecto, se pueden
mencionar algunos ejemplos:
Falta de comunicacin: La ausencia del lenguaje impide construir entre los individuos proyectos en comn o dirimir conflictos que atentan contra su calidad de vida.
4. CARPINTERO, Enrique, La alegra de lo necesario. Las pasiones y el poder en Spinoza y
Freud, Ed. Topa, Buenos Aires, 1995.
161
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7. OBJETIVOS GENERALES
Analizar la problemtica vecinal intentando dar una respuesta de
calidad. Para ello, primero necesitamos indagar qu es lo que el vecino
ofrece, espera y necesita para alcanzar una buena convivencia con sus
vecinos, ya sea que dicha necesidad haya sido planteada o no a la Justicia.
8. OBJETIVOS PARTICULARES
Indagar cules son los motivos que inducen a los vecinos a recurrir a la Justicia como etapa superadora en lugar de recurrir
a otras instancias como el dilogo.
Averiguar cmo se desarrollan las pautas de convivencia entre
los vecinos.
Investigar las sensaciones que experimentaron las partes durante la audiencia de mediacin.
En caso de ser necesario, gestionar pautas que mejoren la calidad de convivencia entre los vecinos.
Intentar proveer recursos como la utilizacin del sentido comn, que eviten caer en conflictos innecesarios, por ejemplo:
a) El uso compartido de cocina y bao en hoteles e inquilinatos. Plantear usos y horarios de los mismos.
b) Evitar la emisin de ruidos molestos en viviendas aledaas
o edificios.
Hiptesis: Cuando el nivel comunicativo es de escasa calidad o literalmente no existe, mayor es el nivel de conflicto entre las partes que
participan en la audiencia de mediacin.
Universo: Los vecinos que participen de las audiencias de mediacin efectuadas durante el periodo comprendido entre el mes de
septiembre del ao 2014 al mes de marzo del ao 2015 inclusive, y que
abarca la zona de influencia geogrfica correspondiente a la Unidad
Fiscal Norte, la Unidad Fiscal Sur y la Unidad Fiscal Sudeste.
Unidad de anlisis: Cada uno de los vecinos que participen de las
audiencias de mediacin efectuadas durante el periodo comprendido
164
9. METODOLOGA
El trabajo a desarrollar es de tipo exploratorio, correlacional y
descriptivo.
Exploratorio: Permite obtener informacin para llevar a cabo una
investigacin ms completa sobre una temtica perteneciente a la vida
real, que involucra el comportamiento humano.
Correlacional: Se intenta comprobar cmo se comporta una variable en relacin a la otra. En la hiptesis planteada se plantea indagar si la variable independiente (nivel comunicacional) influye sobre
el nivel de conflicto.
Descriptivo: Se especifican importantes propiedades del tema sometido a anlisis.
165
166
BIBLIOGRAFA
Carpintero, Enrique, La alegra de lo necesario. Las pasiones y el poder en
Spinoza y Freud, Ed. Topa, Buenos Aires, 1995.
De Souza Barcelar, L., Una mirada genrica de los conflictos, en
Contribuciones a las Ciencias Sociales, mayo 2009, en lnea: www.eumed.net/
rev/ccss/04/lsb.htm.
Entelman, Remo, Teora de conflictos. Hacia un nuevo paradigma, Ed. Gedisa,
Barcelona, 2002.
Lederach, John Paul, Mapa del conflicto.
Merton, Robert, Teora y estructura sociales, Ed. Fondo de Cultura Econmica,
1964.
Parsons, Talcott, El sistema social, Ed. Fondo de Cultura Econmica, 1975.
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ENTORNO
MEDIACIN
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Otra situacin que podemos dar como ejemplo es cuando un denunciante pide durante la mediacin hablar con el fiscal para saber su
opinin. Lgicamente, el mediador no puede hacer ingresar al fiscal a
la sala. Pues en qu lugar quedaran parados los principios de confidencialidad, neutralidad e imparcialidad.
Pensemos tambin en la posible mala reaccin que podran tener
los imputados y su defensor si el fiscal ingresa a la sala. Una total descrdito al instituto de la mediacin si algo as sucede.
Tal y como venimos diciendo, violar los principios bsicos de la
mediacin no es algo que est en nuestra agenda y si lo hiciramos
dejaramos de hacer mediacin para pasar a hacer cualquier otra cosa.
Suele suceder que a veces aparecen denunciantes que se ven indecisos o inseguros como para tomar decisiones. Y esto es un desafo
porque el mediador necesita que las partes estn seguras y fortalecidas
para decidir, si no, cualquier acuerdo, no acuerdo o cierre por falta de
voluntad siempre estar atado por hilos finos.
Una solucin que se propone en estos casos es pensar la cuestin
a la inversa: a la mediacin no pueden ingresar otros que no sean las
partes y sus asesores legales. Ahora, fuera de la mediacin, todas las
partes son libres de conversar y consultar con quienes quieran.
Y lo que algunos mediadores hemos hecho en casos as es invitar
al denunciante indeciso a participar de una segunda audiencia, sugirindole que todas las dudas y/o consultas con terceros las evacue
fuera de la mesa de mediacin y justamente para eso se le puede conceder un lapso de tiempo, que es el que transcurre entre la primera y
la segunda audiencia.
La intencin de estos ejemplos que se aportan es mostrar que durante estos aos de trabajo en el mbito de la mediacin penal de la
CABA, hemos aprendido que lo ms relevante en la interaccin entre el
mediador y los operadores judiciales es cuidar la mediacin y sus principios para que nunca se desvirten. Se trata de un desafo cotidiano
que nos obliga a reinventarnos en todo momento.
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MEDIACIN Y USURPACIN.
RESPUESTAS DEL SISTEMA
Por Laura V. Sajoux Jalowicki*
1. INTRODUCCIN
El presente captulo tiene por objeto analizar el abordaje que el
instituto de la Mediacin realiza frente al delito de Usurpacin. Para
ello recorreremos brevemente la normativa aplicable y a travs de la
jurisprudencia sealaremos algunos aspectos importantes en cuanto
a estos temas. Mediante el relato de un caso desarrollado durante una
audiencia de mediacin solicitada por la Fiscala, realizaremos algunas consideraciones en cuanto a la interaccin de las partes, resultados obtenidos y efecto que provoca la mediacin en el contexto de este
delito. Finalmente, y apoyndonos en los resultados obtenidos en las
estadsticas publicadas por Ministerio Pblico Fiscal de la Ciudad de
Buenos Aires, analizaremos el impacto que tiene la mediacin en los
conflictos tipificados como delitos de usurpacin.
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Las requeridas se presentan como responsables del lugar, manifestando que el resto de las personas que se encuentran habitando la propiedad son miembros de sus respectivas familias, por lo tanto lo que all
se decida se va a cumplir, dado que ellas se encuentran legitimadas por
sus familiares para negociar lo referente a la causa y se harn responsables ante la Justicia de lo que aqu resulte. Dicen que ingresaron a la propiedad de manera legal, ya que suscribieron un contrato de alquiler con
una persona que se present como apoderado de los dueos, habiendo
abonado, cada una de ellas, diez mil pesos en concepto de depsito y dos
mil pesos de alquiler. Afirman haber celebrado un contrato de locacin,
el cual durante tres meses fue pagado hasta que el encargado no se volvi a presentar a efectuar los cobros. Solicitaban a la otra parte que se les
reconozca el derecho a permanecer en dicha propiedad en funcin de lo
que haban abonado y de la imposibilidad econmica de juntar dinero
para celebrar un nuevo contrato de alquiler. La actividad principal de estas mujeres era a travs de la venta ambulante y limpieza domstica. No
contaban con una garanta que avale el eventual contrato y no podran
adquirir una vivienda de esas caractersticas, es decir, para que puedan
vivir quince personas.
Este pedido fue desestimado por la denunciante y a continuacin
surgi el pedido de permanecer en la vivienda por el mayor plazo posible.
El trabajo llevado a cabo durante la audiencia permiti a las partes
reflexionar y evaluar lo siguiente:
La denunciante: poda esperar que el legajo se eleve a juicio y sea el
juez el que resuelva. Ello necesariamente demanda un tiempo mayor al
que llevara tomar la decisin en la mediacin. En ese tiempo podra suceder que las tres participantes se retiren e ingresen otras personas, con
lo cual debera realizar una nueva denuncia y estar a las resultas de esta,
volviendo a empezar el reclamo judicial. Respecto a los muebles y objetos
decorativos que se encontraban en el lugar nada podra llegar a reclamar,
dada la situacin econmica de las requeridas.
Las requeridas: se encontraban frente a un proceso penal por
usurpacin en el que, si bien no haban sido imputadas todava ya que
la causa se encontraba tramitando por ante la Unidad de Intervencin
Temprana, caba la posibilidad de que pasara a un Fiscal y posteriormente al Juzgado, por lo que arribar a un acuerdo en mediacin era
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ampliamente satisfactorio para ellas toda vez que ni siquiera quedaran con antecedentes penales. Pero la realidad econmica y social
planteada casi las llevaba a preferir una condena antes que quedarse
sin un lugar donde vivir.
A partir de esta nueva mirada surgieron nuevos escenarios:
1. La denunciante poda esperar un tiempo, no muy extenso, pero
s el suficiente para que las requeridas encontraran un nuevo lugar donde vivir.
2. Poda adems colaborar con dinero para alivianar el costo que
implica la mudanza y reubicacin.
3. Estaba en condiciones de explicar a sus mandantes que haba
buena voluntad y colaboracin por parte de las requeridas para
solucionar el problema.
4. Las requeridas, por su parte, se comprometan a impedir que
nuevas personas se instalen en la vivienda, solicitando el apoyo
de la fuerza pblica en caso de ser necesario.
5. Se comprometan a mantener los muebles y objetos que se encontraban en perfectas condiciones.
6. Ambas partes, en caso de ser necesario, se comunicaran para
resolver cualquier inconveniente que pudiera surgir hasta la
restitucin.
Para que la requirente trasladara y evaluara con sus mandantes
este nuevo escenario, fue necesario fijar una nueva audiencia, que finalmente se dio al cabo de un mes. En dicha oportunidad, las partes
ya se haban saludado en la sala de espera y aguardaban con ansias el
comienzo de la mediacin.
La requirente manifest que traa buenas noticias en el sentido
de que haban consensuado permitir que se quedaran en la vivienda
durante tres meses ms y que estaran dispuestos a colaborar con los
gastos de mudanza.
Las requeridas aceptaron dicha propuesta y finalmente se firm el
acuerdo que puso fin a la causa penal.
Es dable destacar que en este proceso las partes pudieron ponerse, como se dice, en los zapatos del otro; esta es la caracterstica
que ms favoreci al acuerdo. Al escuchar los relatos, las requeridas
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comprendieron que los propietarios de la que hoy era su vivienda tambin tenan dificultades y no solo econmicas sino adems de salud,
que los convertan tambin en vctimas. Cuando llegaron, ellas pensaban que en esa dinmica eran las nicas que sufran padecimientos.
La denunciante, quien en su discurso inicial se mostr rgida e inflexible dado que de lo que aqu se estaba hablando era un delito, pudo entender y transmitir estas necesidades a sus mandantes quienes, de no
haber sido por este cambio de mirada de su apoderada, hubiera sido
muy dificultoso que aceptaran el acuerdo.
El proceso de mediacin resulta ser una grata experiencia para
sus partcipes toda vez que pueden apreciar la transformacin que
opera en ellos el simple hecho de poder escuchar y ponerse en el lugar del otro. En ocasiones, las partes ya han mantenido algn dilogo
que no ha sido conducente para resolver el conflicto que los aqueja,
elevando la escalada y posicionndolos en una postura ms rgida e
inflexible. La mediacin resulta ser el espacio apropiado para dejar de
lado los prejuicios que pudieran mantener el uno del otro y trabajar
conjuntamente en la solucin de algo que les es propio, el problema.
Algunos beneficios de la aplicacin del instituto de la mediacin:
Se agiliza con la instancia de la mediacin el tratamiento y solucin de los conflictos.
Las partes se dan a s mismas la oportunidad de aprender a
resolver los conflictos de una manera distinta, a travs de la
comunicacin.
Que la vctima sea parte activa del procedimiento, garantizando su satisfaccin en la reparacin, seguridad y superacin de
una etapa.
Que el imputado no siga siendo mirado con desconfianza, permitiendo su reinsercin en la comunidad, pudiendo enmendar y rectificar el dao causado.
Que el ofensor comprenda las causas y efectos de su comportamiento, asumiendo sus responsabilidades.
Disminucin de la conflictividad social, con el logro de la solucin definitiva del conflicto.
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5. CONCLUSIONES
El acceso a la Justicia no solo implica el acceso a una sentencia,
implica tambin la resolucin del conflicto en forma rpida y poco costosa, no solo en lo que al dinero se refiere, sino tambin en tiempo,
esfuerzos y energas.
Una poltica de justicia debe brindar a los ciudadanos la posibilidad de proteccin de sus propios derechos, pero no necesariamente
a travs de la va jurisdiccional. La mediacin se presenta como una
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BIBLIOGRAFA
LVAREZ, Gladys S., HIGHTON, Elena I.; (1996) Desafos actuales del movimiento de resolucin alternativa de disputas, L. L., 1996-D-1022, suplemento de
Resolucin de Conflictos (R.C.), a cargo de Mara Ins Burns.
CREUS, Carlos; (1983) Derecho Penal, parte especial, Tomo I, Ed. Astrea.
Del Val, Teresa Mara; (2009) Mediacin en materia penal: la mediacin previene el delito?, segunda edicin, Editorial Universidad.
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1. INTRODUCCIN
Corra el sbado 14 de julio de 2007, las noticias decan: Incidentes
con artesanos de Plaza Cortzar. Se enfrentaron con la Polica en rechazo
al desalojo del predio. Ocurri en el horario pico de la feria que se convirti en el epicentro porteo del diseo y la indumentaria. Artesanos
de la Plaza Cortzar, ubicados en el barrio porteo de Palermo, protagonizaron esta tarde incidentes con efectivos de la Polica, durante una
manifestacin en rechazo al desalojo de un predio que ocupan y en la
que cuatro personas fueron detenidas y otras dos resultaron heridas. La
Polica inform en forma oficial que la orden de desalojo fue librada por
el Ministerio Pblico porteo, y alcanzaba solo a artesanos sin permiso
para trabajar en la zona. El procedimiento finaliz y cuatro artesanos
fueron arrestados y se encuentran en esta comisara, dijo el personal
policial. Decenas de puesteros de la feria se enfrentaron con un cordn
de efectivos de la Guardia de Infantera, que acudi para liberar la zona,
denunciaron artesanos a la prensa.
El operativo fue ordenado por el Ministerio Pblico porteo y
montado desde las 15 en el marco de un proyecto de la Comuna para
erradicar los puestos ilegales de zonas tursticas. El desalojo no afect la actividad habitual de la feria de los artesanos que cuentan con
permiso municipal para ejercer su actividad, sino a los vendedores conocidos como manteros, que tramitan un permiso especial que los
habilite a la venta callejera.
Creemos que es legtimo por derecho constitucional ocupar
espacios pblicos para trabajar y hemos hecho los trmites que nos
pidieron para regularizar nuestra situacin, pero a pesar del tiempo
transcurrido no contestaron nuestro pedido y por toda respuesta nos
mandaron a la polica, dijo a Tlam Jorge Serra, uno de los desalojados.
Durante el operativo, que se desarroll alrededor de las 16:00hs.,
la Guardia de Infantera dispers a los vendedores con una accin que
caus dos heridos entre los vendedores, inform Serra. Una mujer sufri golpes leves cuando cay al piso durante el enfrentamiento entre
artesanos y decenas de efectivos de la Guardia de Infantera, mientras
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2. ALGUNOS ANTECEDENTES
En la Plazoleta Julio Cortzar, ubicada en el Barrio Porteo de
Palermo, tienen autorizacin para estar, por ley, 92 artesanos ubicando sus puestos en la plaza misma. Durante 2007 otros artesanos, manualistas y/o revendedores no autorizados se ubican en el entorno
de la Plazoleta, provocando quejas de unos 300 vecinos: les impiden el
libre acceso a sus domicilios, generan ruidos molestos y suciedad en
las veredas. Tambin los comerciantes de la zona se quejan, se sienten
afectados en sus ventas, consideran que es competencia desleal ya que
algunos revendedores ofrecen mercaderas semejantes a las de ellos y
a mitad de precio.
La espiral de conflictividad fue in crescendo con el paso del tiempo; vecinos y comerciantes protestaron ante las autoridades policiales, judiciales, ante el Gobierno de la Ciudad y nacionales. Se lleg a situaciones de
enfrentamientos violentos entre los artesanos y las fuerzas de seguridad
y a amenazas e intimidaciones entre artesanos, comerciantes y vecinos.
La Fiscal interviniente, Dra. Dupuy a cargo de la Fiscala Penal,
Contravencional y de Faltas N 7 de la Ciudad, vio la conveniencia de
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3. LA INTERVENCIN
La intervencin del hoy Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos del Consejo de la Magistratura
de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires se inicia el 17 de julio de 2007. Se
entendi la situacin como una causa multiparte - compleja. Multiparte
o mltiple porque son ms de dos las partes en conflicto. En este caso tenamos como actores primarios a artesanos, manualistas y revendedores
no autorizados y al Gobierno de la Ciudad; pero tambin tenamos actores secundarios: vecinos, comerciantes y otros artesanos que se vean
involucrados o afectados por el conflicto. Compleja, por la diversidad de
intereses y necesidades que representaban estos actores. Como parte de
nuestra intervencin nos propusimos disear un proceso de facilitacin
del dilogo tal que permitiera al mismo tiempo:
Llegar a una posible solucin del conflicto con mnimo costo
para cada uno de los actores involucrados.
Generar nuevas redes de comunicacin y confianza entre los actores, fortaleciendo con esto las organizaciones democrticas.
Potenciar las capacidades de la gente para participar de un
dilogo que busque solucionar un problema comn.
Obtener aprendizaje que mejore nuestra prctica en el campo
de la gestin, la comunicacin y la conduccin de procesos.
Se inicia entonces un proceso que se extiende durante casi
3 aos; 2 aos hasta la firma de un acuerdo con el cual se decide la
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previos en los que difcilmente alguien tome decisiones, cambio de autoridades que no se dan todos al mismo tiempo (se hizo claro aqu el
ao electoral y el poselectoral) y diferencias de criterios respecto de
qu hacer, interrumpen, dificultan o destraban y favorecen lo logrado
hasta ese momento.
Se intenta generar tambin algn punto de apoyo en el Poder
Legislativo. Haba un proyecto del entonces diputado Di Filippo para
ordenar la actividad de los artesanos que no prosper. No pudo viabilizarse nada por este lado, en este primer tiempo.
Los vecinos, si bien tienen alguna agrupacin, en su mayora expresan intereses y necesidades personales. Esto hace que haya llevado un
tiempo prolongado e intenso de trabajo en el que se mantuvieron entrevistas con diferentes vecinos, que a su vez nos referenciaron a otros
como para ir armando un mapa de las relaciones de vecinos en el barrio y
elegir estratgicamente las personas clave para trabajar con ese sector.
Otro tanto ocurri con los comerciantes. Se ampli la cantidad
respecto de los vecinos, no ya con entrevistas sino con encuestas que
permitieran comprender y explorar su posicin.
Se cont asimismo con la colaboracin y se pudo trabajar coordinadamente con el comisario y subcomisario de la Comisara N 25
correspondiente a la zona.
4. MARCO TERICO
GESTIN PACFICA DE CONFLICTOS
En la gestin pacfica de conflictos, la capacidad de preguntarse
acerca de la variedad de estrategias disponibles frente al conflicto, de
reflexionar, de formular interrogantes significativos, disear frmulas innovadoras, acertar a travs del ensayo y el error se vuelven medios activos para enfrentar los conflictos.
Estos caminos se concretan en una diversidad de estrategias que
incorporan y abordan la contradiccin y el conflicto de maneras diversas. Estas prcticas trabajan con la comunicacin y las prcticas discursivas y simblicas que promueven dilogos transformativos.
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DILOGO
El dilogo es, sin duda, un instrumento de reconocida aptitud no
solo tica sino metodolgica para generar las condiciones que posibiliten la construccin de visiones compartidas entre los diversos actores
de una sociedad.
Qu es el dilogo? Concibo el dilogo como un proceso de generacin de sentido y de construccin de significados comunes entre
actores individuales y colectivos. David Bohm define el dilogo como
una corriente de significado que fluye entre, dentro y a travs de los
actores implicados (...) y este significado compartido es el aglutinante,
el cemento que sostiene los vnculos entre las personas y las sociedades (Bohm, D. pp. 29,. 1997).
El dilogo es un proceso de genuina interaccin mediante el cual
las personas cambian gracias al aprendizaje adquirido por su profunda disposicin a escuchar. Cada una de ellas se esfuerza por incluir
las inquietudes de los otros en su propia perspectiva, aun cuando el
desacuerdo persista. Ninguno de los participantes renuncia a su identidad, pero cada uno reconoce suficientemente la validez de las reivindicaciones humanas de los dems, y en consecuencia acta en forma
diferente hacia los otros (Saunders, H., 1999, p. 22).
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El dilogo logra ser transformativo cuando me he dejado fecundar por la palabra del otro.
El dilogo no es un ejercicio contemplativo sino generativo; en
consecuencia, existe dilogo cuando ese significado compartido logra
transformar el pensamiento colectivo. El dilogo busca penetrar en
el proceso de pensamiento y transformar el proceso del pensamiento
colectivo. Ciertamente no hemos prestado mucha atencin al pensamiento como proceso (Bohm, D. p. 30, 1997).
En consecuencia, nuestro objetivo no es dialogar en el sentido de
intercambio de informacin, sino transformar a travs del dilogo; es
decir, de la construccin de nuevos significados que integren expectativas diferentes y aun contradictorias. Tal es el desafo que aparece en
la superficie del proceso del dilogo.
El pensamiento de Johan Galtung, por su parte, acreditando una
larga experiencia como investigador del conflicto y de los procesos de pacificacin, resulta esclarecedor cuando seala: en las sociedades caracterizadas por redes complejas de intereses en conflicto, el desafo no est
en evitar el conflicto sino en su transformacin, generando estructuras
sociales transformadas y el dilogo es precisamente el proceso.
Un aspecto fundamental a ser explicitado es el propsito del dilogo como estrategia explcita y sistemtica que busca generar consensos
fundamentales para fortalecer las perspectivas de la convivencia social.
Ahora bien, dicha estrategia se inscribe necesariamente en un contexto
histrico determinado, con caractersticas propias que habrn de definir
los andariveles posibles al proceso del dilogo. Aparecen entonces los aspectos funcionales y disfuncionales del dilogo; en efecto, si el dilogo es
una herramienta para el cambio, para acompasar los procesos de transformacin, es tambin una plataforma de realizacin de los valores para
la convivencia social y no solo de intereses particulares.
Dilogo es comunicacin, hacer comn la produccin de significados. Sobre esta base es posible la cooperacin, el trabajar juntos:
co-operar significa literalmente trabajar juntos y para que ello ocurra,
las personas deben ser capaces de ir ms all de la mera trasmisin de
datos de una persona que acta como autoridad a otras que actan
como instrumentos pasivos de esa autoridad y crear algo en comn.
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5. METODOLOGA APLICADA
Se llev a cabo un Proceso de facilitacin del dilogo entre los diferentes actores involucrados. El mismo tuvo lugar hasta la firma del
acuerdo y luego del mismo durante un lapso de un ao. Podemos reconocer por lo tanto dos perodos bien diferenciados:
El primero: desde el 27 de julio de 2007 hasta el 10 de diciembre
de 2008, fecha en que se firma el acuerdo.
El segundo: durante el ao 2009 con la implementacin del
Comit de Seguimiento, finalizando el 9 de diciembre de dicho ao con la ltima y 6 Reunin Ordinaria del mismo.
El primer perodo se inici con una reunin conjunta de todos los
actores y se desarroll luego en otras reuniones diversas con cada uno
de los grupos, con todos los grupos juntos o con algunos actores en particular. La forma y la dinmica de cada una de ellas dependieron de las
necesidades observadas como prioritarias y los objetivos que nos fuimos
proponiendo en cada momento, en vistas al tiempo puntual y al proceso
global. Se utilizaron diferentes tcnicas o procedimientos de los que entendemos como mtodos alternativos de solucin de conflictos: mediacin, facilitacin del dilogo, de la negociacin y/o de la gestin.
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La primera etapa culmina con la firma de un acuerdo el 10 de diciembre de 2008 en la cual se pauta:
1. Una experiencia Piloto de emplazamiento de los puestos en
forma alternada sobre la calle Honduras entre Gurruchaga y la
Plazoleta y sobre la calle Honduras entre Thames y la Plazoleta,
entre el 14 de febrero y el 23 de marzo durante los fines de semana y los das feriados.
2. El emplazamiento de 120 puestos cuyos manualistas seran autorizados, previa aprobacin de una prueba taller organizada por
la Direccin de Ferias y Mercados a realizarse el 16 de diciembre.
3. La creacin de un Comit de Seguimiento del acuerdo que evale
la marcha del mismo e incorpore la participacin de los Vecinos
y Comerciantes de las Adyacencias de la Plazoleta Julio Cortzar.
Por otra parte, los plazos procesales y de fondo (prescripcin de la
accin) hicieron necesario tomar decisiones que permitieran seguir trabajando algunos aspectos que quedaban pendientes. Para ello, el acuerdo
incluy en su diseo la formacin de un Comit de Seguimiento.
El segundo perodo de este proceso de facilitacin fue entonces el
del Comit de Seguimiento, entendido como un espacio en el proceso
de la mediacin o facilitacin que permitiera participar a todos los actores involucrados y afectados por el acuerdo.
Estos actores tuvieron en el Comit la posibilidad de opinar y manifestar sus intereses y necesidades para cumplir con las funciones
que se detallan a continuacin. Saban que su participacin no tendra carcter vinculante respecto de la decisin tomada, sobre la cual,
sostenerla o modificarla sera de exclusiva competencia del Poder
Ejecutivo. Sus funciones fueron:
I) Evaluar la marcha del presente acuerdo.
II) Propiciar el dilogo entre los Vecinos, Comerciantes y Manualistas, Artesanos y Diseadores de las Adyacencias a la Plazoleta
Julio Cortzar a efectos de mantener una armoniosa convivencia.
III) Definir cualquier otra intervencin que pueda ayudar a la sustentabilidad del presente acuerdo.
El criterio consensuado para evaluar la marcha del acuerdo sera:
La mejora del ordenamiento del espacio pblico en sus diversos aspectos: econmicos, sociales, culturales y otros.
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32%
Desacuerdo
18%
Acuerdo Alto
17%
Acuerdo Medio
12%
Ns/Nc
20%
Acuerdo Bajo
Zona B
Respuesta
de comerciantes
Acuerdo alto
Acuerdo medio
Acuerdo bajo
Desacuerdo
Ns/Nc
2
1
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5
4
10.00
5.00
40.00
25.00
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5
8
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0
Total
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Total
25.00
40.00
5.00
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0.00
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9
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4
17.50
22.50
22.50
27.50
10.00
100.00
40
100.00
SNTESIS:
En general, la zona A encuentra ms acuerdo en cuanto al ordenamiento urbano de la medida adoptada (un 57,5%) mientras que en la zona B, un 52,5% respondi afirmativamente.
El 60% de los vecinos de la zona de los alrededores de la Plaza
se mostr de acuerdo con la afirmacin de que la medida
adoptada mejor el ordenamiento urbano.
El 70% de los comerciantes de las zonas aledaas de la Plaza se
mostr de acuerdo con la afirmacin de que la medida adoptada mejor el ordenamiento urbano.
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38%
Desacuerdo
20%
Acuerdo Alto
13%
Acuerdo Medio
10%
Ns/Nc
19%
Acuerdo Bajo
Zona B
Respuestas
de comerciantes
Acuerdo alto
Acuerdo medio
Acuerdo bajo
Desacuerdo
Ns/Nc
2
2
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10.00
25.00
35.00
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4
4
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Total
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20.00
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30.00
10.00
6
6
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15.00
15.00
22.50
32.50
15.00
100.00
40
100.00
SNTESIS:
En general, los vecinos de la zona A encuentran ms acuerdo
en cuanto a la limpieza de la medida adoptada (un 60%), mientras que en la zona B solo el 40% respondi afirmativamente.
Entre los comerciantes, si bien los acuerdos en total siguen
arrojando resultados positivos (52,5%), quienes se ubican en la
zona A estuvieron ms en desacuerdo que en la zona B.
2. Los informes de los miembros del Comit de Seguimiento arrojan
los siguientes resultados:
Miembros del Comit
Ordenamiento
Limpieza
Catico
Mejor
Mejor
Descontrol
Muy sucio
Mejor +
Mejor
Desastre
Vecinas
AcuerdoDora
alto y Cristina
Vecina Irina
Comerciantes Daro y Martn
Comerciante Raquel
Miembros
Circulacin:
Circulacin:
del Comit
vehculos
peatones
Vecinas
AcuerdoDora
alto
Cortada
y Cristina
Mejor + en general
Vecina Irina
Comerciantes Daro
Mejor
Peor
y Martn
Engorroso Mayor facilidad
Comerciante Raquel
Imposible
Miembros
del Comit
Vecinas Dora
Acuerdo alto
y Cristina
Vecina Irina
Comerciantes Daro
y Martn
Comerciante Raquel
Estacionamiento
Limpieza
Imposible
Peor +
Imp. Descarga
Seguridad
Econmico
Convivencia
Limpieza
Insostenible
Depreciacin
Peleas
Mejor +
Mejor +
Peor por diferente
motivo
Afectada
Mejor +
Mejor +
S/ cambios
Mejor-p/cuadra
Peleas
207
Ordenamiento
Limpieza
Alberto
Vecino
Acuerdo-alto
Marta - Vecina
M. Luisa - Vecina
Oscar - Vecino
Ms controlado
Ms ordenado
Mejor
Mejor - Ordenado
Ms limpio
-
Diego
- Comerciante
Acuerdo
alto
Beatriz - Comerciante
Jos Luis - Comerciante
Julio - Comerciante
Perfecto
Ms ordenado
No creo que ayud
Ms ordenado
Ms limpio
Bien baos
Ms limpieza
Bien da / noche no
208
209
BIBLIOGRAFA
Bohm, David; (1997) Sobre el Dilogo, Ed. Kairs, Barcelona.
Caldern Concha, Percy; (2009) Teora de los Conflictos de Johan
Galtung, en lnea, recuperado en octubre de 2007: http://www.ugr.
es/~revpaz/tesinas/rpc_n2_2009_dea3.pdf
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Comunicacin, Boletn Infodilogo, septiembre 2007, en lnea, recuperado en
julio de 2008: www.oei.es/pdfs/reto_evaluacion.pdf
Nat, Alejandro; QUEREJAZU, Mara Gabriela y CARBAJAL Liliana; (2006)
Mediacin Comunitaria: Conflictos en el escenario social urbano, Editorial Universidad,
Buenos Aires.
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apoyo Observatorios locales de Democracia Participativa, Oct-Nov. 2006,
en lnea, recuperado en agosto de 2008: www.redcimas.org/wordpress/wpcontent/.../m_OIDPespaol_GUIA.pdf
ORMACHEA, Ivn y MORENO, Gustavo; (2002) Construccin de consensos
en mesas de dilogo: Gua de trabajo, en lnea, recuperado en septiembre de
2008: https://www.oas.org/es/sap/dsdme/pubs/guia_s.pdf
210
211
ANEXOS
El Art. 106 de la Constitucin de la Ciudad de Buenos Aires; el
Art. 41 del Cdigo Contravencional; el Art. 204 del Cdigo Procesal
Penal; los Arts. 54 a 74 del Rgimen Procesal Penal Juvenil; y las
Resoluciones CM Nros. 1022/2005; 673/2006, 930/2006, y 843/2009 y
sus modificatorias; y
CONSIDERANDO:
215
216
anexos
217
218
anexos
219
220
anexos
221
222
anexos
223
El Artculo 106 y el inciso 5 de la clusula transitoria decimosegunda de la Constitucin de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires, el
Artculo 259 del Cdigo Contencioso Administrativo Tributario, las
Resoluciones CM Nros. 843/2010, 133/2013 y 248/2013, y las Resoluciones
Pres. Nros. 1046/11 y 105/2013 y,
CONSIDERANDO:
225
Que ante la posibilidad de que la Legislatura reglamente el funcionamiento de la Justicia Vecinal y los tribunales de consumo, resultara
prudente dar los pasos necesarios para lograr una correcta implementacin de la herramienta de la Mediacin o distintos Mtodos Alternativos
de Resolucin de Conflictos en aquellos mbitos que resulte necesario.
Que se encuentra vigente el proceso de transferencia de competencias a la jurisdiccin de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires que, a medida que se produzca, se ampliar la necesidad de implementar la Mediacin, o los distintos Mtodos Alternativos de Resolucin de Conflictos.
Que por Res. Pres. N 105/2013, fue creado el Centro de Mediacin y
Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos, compuesto
por un Cuerpo de Abogados Mediadores y un Equipo Interdisciplinario,
que depende funcionalmente del Plenario del Consejo de la Magistratura,
designndose como Presidente Coordinador al Dr. Daniel Fbregas.
Que, por lo expuesto en los considerandos anteriores, resulta conveniente dotar al Centro de Mediacin de reas especficas a fin de
cumplir con mayor eficacia las funciones oportunamente conferidas,
al mismo tiempo resulta oportuno incluir a la Presidencia del Centro
de Mediacin dentro de la estructura administrativa del Consejo, modificando su denominacin.
Que en cuanto a la competencia para resolver en estas actuaciones,
corresponde sealar que el Artculo 25 de la Ley N 31, establece entre las
atribuciones del Presidente la de 4. Ejercer toda otra atribucin determinada
por ley, los reglamentos, o las que sean delegadas por el Plenario.
Que en tal sentido, por Resolucin CM N 1046/11, se deleg en esta
Presidencia la poltica de recursos humanos en cuanto a la reorganizacin
administrativa del Poder Judicial de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires excluido el Tribunal Superior de Justicia () (conf. artculo 1).
Que por lo expuesto, la competencia para resolver lo solicitado es
del resorte de la Presidencia de este Consejo.
Por ello, en ejercicio de las atribuciones conferidas por el Art. 25,
Inc. 4, de la Ley 31,
226
anexos
227
178.7. Designar a los abogados mediadores que intervendrn en la facilitacin en conflictos complejos y multiparte, como as tambin su actuacin propiamente dicha.
178.8. Asistir a las reuniones de Plenario del Consejo de la Magistratura
de la Ciudad de Buenos Aires, informndolo de manera permanente..
Art. 2: Incorporar al Anexo A de la Resolucin CM N 843/2010 el
178 bis, el que quedar redactado de la siguiente manera:
Art. 178 bis. Departamento de Polticas en Materias Especiales y Apoyo
Tcnico Operativo.
Funciones:
178 bis 1. Proponer e implementar las polticas y desarrollar mtodos alternativos de solucin de conflictos en Materias Especiales; entindase
por ellas, todas las polticas y mtodos alternativos de solucin de conflictos en materia Vecinal, Comunal y del Consumidor, y aquellas que el
Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires establezca expresamente.
178 bis 2. Proponer Acuerdos, Convenios y Protocolos, y asistir a la
Direccin General del Centro de Mediacin en todo lo relativo a la suscripcin de los mismos y al Enlace con Organismos o Dependencias de distintas jurisdicciones, Municipales, Provinciales, Nacional y de la Ciudad
Autnoma de Buenos Aires, en punto a polticas y mtodos alternativos de
solucin de conflictos, en Materias Especiales.
178 bis 3. Realizar el control normativo y legal de los Proyectos, Convenios y
Protocolos, vinculados a las polticas y mtodos alternativos de solucin de
conflictos implementados o que se implementen, en Materias Especiales.
178 bis 4. Llevar adelante la asistencia tcnico legal y apoyo operativo de
la Direccin General del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de
Abordaje y Solucin de Conflictos.
Art. 3: Modificar el texto del Artculo 179 del Anexo A de la Resolucin
CM N 843/2010 el que quedar redactado de la siguiente manera:
Art. 179. Direccin del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de
Abordaje y Solucin de Conflictos.
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anexos
Funciones:
179.1. Asistir a la Direccin General en el desarrollo e impulso del servicio
de mediacin y otras intervenciones del Centro de Mediacin y Mtodos
Alternativos de Abordaje y Solucin de Conflictos en el mbito de la
Ciudad de Buenos Aires.
179.2. Asistir a la Direccin General en la supervisin de protocolos y otros
instrumentos que permitan un mejor desarrollo de los mtodos alternativos de abordaje y solucin de conflictos en el mbito de la Justicia de la
Ciudad de Buenos Aires.
179.3. Asistir a la Direccin General en las distintas actividades que se
desarrollen en el marco de las funciones del Centro.
179.4. Sugerir fundadamente, sobre la base de la carga de trabajo, la cantidad de abogados mediadores, integrantes del equipo interdisciplinario y
administrativos que se requieran para el normal funcionamiento del servicio.
179.5. Supervisar las oficinas que se encuentran bajo su dependencia.
179.6. Asistir a la Direccin General en todo lo relativo a la vinculacin
necesaria con Magistrados y Funcionarios de los distintos fueros del Poder
Judicial de la Ciudad por la derivacin de causas que se realizan.
179.7. Proponer en la definicin de los protocolos de actuacin y de abordaje elaborados y propuestos por las oficinas tcnicas.
179.8. Colaborar en la definicin de los sistemas de monitoreo y/o de calidad del servicio de mediacin y otros mtodos alternativos de solucin
de conflictos.
179.9. Definir las comisiones de trabajo que se creen entre los integrantes
del Cuerpo de Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario, designado en sus funciones.
179.10. Proponer los cursos, talleres y jornadas de capacitacin y/o reflexin internos para los miembros del Cuerpo de Abogados Mediadores y
del Equipo Interdisciplinario, de conformidad con las necesidades y particularidades del servicio, pudiendo articular su organizacin con el Centro
de Formacin Judicial.
179.11. Asistir a la Direccin General en todo lo relativo a la articulacin
con las reas pertinentes de los Ministerios Pblicos la prestacin del servicio de mediacin y otros mtodos alternativos de solucin de conflictos.
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anexos
Art. 8: Regstrese, comunquese a los Sres. Consejeros, notifquese al Sr. Administrador General, a la Secretara Legal y Tcnica, al
Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin
de Conflictos, publquese en la pgina de Internet www.jusbaires.gov.
ar, y oportunamente, archvese.
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ARTCULO 1.- El Cuerpo de Abogados Mediadores y el Equipo Interdisciplinario dependen orgnicamente del Centro de Mediacin y Mtodos Alternativos de Abordaje y Solucin de conflictos.
ARTCULO 2.- Para integrar el Cuerpo de Abogados Mediadores
se requiere estar habilitado por el Consejo de la Magistratura de la
Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
ARTCULO 3.- Son requisitos indispensables para obtener dicha
habilitacin:
a. Poseer ttulo de abogado/a.
b. Haber aprobado los cursos reconocidos por el Consejo de la
Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
c. Estar matriculado/a en el Colegio Pblico de Abogados de la
Capital Federal.
ARTCULO 4.- El Equipo Interdisciplinario se integra por profesionales que deben cumplir los siguientes requisitos:
a. Poseer ttulo Universitario.
b. Acreditar formacin suficiente en mtodos alternativos de resolucin de conflictos a travs de cursos reconocidos por el Consejo
de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires.
c. Estar matriculado/a, de ser ese el caso, en el colegio o asociacin
que corresponda a la jurisdiccin.
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anexos
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anexos
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anexos
ARTCULO 22.- Los/las Abogados/as Mediadores/as solo quedarn relevados del deber de confidencialidad cuando en razn de sus
funciones tomaren conocimiento de la existencia de hechos mediante
los cuales se vislumbre que los mismos pueden configurar la comisin
de un delito cometido contra nios, nias o adolescentes, en cuyo caso
debern denunciarlo ante su superior jerrquico.
Captulo V.- DEL PROCEDIMIENTO DE MEDIACIN
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ARTCULO 27.- En el procedimiento de mediacin las partes debern contar con la asistencia profesional de un/a Abogado/a matriculado/a
en el Colegio Pblico de Abogados de la Capital Federal. En caso que alguna de las Partes no cuente con la asistencia profesional de un/a Abogado/a
particular o de su confianza deber, en el caso del Requirente, contar con
la asistencia de la Oficina de Asistencia a la Vctima y al Testigo y, en el
caso del Requerido, con la asistencia de la Defensa Pblica.
ARTCULO 28.- Todas las citaciones debern dejar constancia del
carcter voluntario de la mediacin y de la obligatoriedad de las partes
de contar con la asistencia profesional de un/a Abogado/a. Tambin se
informar a las partes que, en el caso de no contar con la asistencia profesional de un/a Abogado/a particular o de su confianza, se requerirn
los servicios de la Oficina de Asistencia a la Vctima y al Testigo, en el caso
de los Requirentes, o de la Defensa Pblica, en el caso de los Requeridos.
ARTCULO 29.- En ocasin de las audiencias de mediacin, y a los
efectos de llevar a cabo la misma, los Requeridos debern al menos
haber mantenido una entrevista previa con su Abogado/a de confianza o, en su defecto, con la Defensa Pblica.
ARTCULO 30.- En el caso de las audiencias de mediacin solicitadas
en el marco de una investigacin o causa penal los/las Abogados/as mediadores/as debern mantener una entrevista previa con los Requeridos
a fin de verificar su voluntad de participar en el procedimiento y explicarles las dems caractersticas del mismo. Cumplido ello y habiendo
obtenido el consentimiento de los Requeridos de participar en el procedimiento, mantendr una entrevista previa con los Requirentes a efectos
de obtener la ratificacin de la voluntad de participar en el procedimiento. Estas entrevistas podrn cumplirse en das separados o el mismo da
en horarios sucesivos, segn las necesidades de la prestacin del servicio
que sern evaluadas por la responsable del rea.
ARTCULO 31.- Las normas enunciadas en el presente reglamento
se aplicarn, en lo pertinente, a los/las observadores/as y a toda otra
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anexos
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anexos
ARTCULO 37.- Las denuncias contra los/las Abogados/as Mediadores/as y/o los/las Integrantes del Equipo Interdisciplinario sern
sustanciadas y resueltas por la Comisin de Disciplina y Acusacin del
Consejo de la Magistratura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires,
previo informe de las autoridades del Centro de Mediacin que se elevar por la va jerrquica correspondiente.
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Consejero Coordinador
Ricardo Flix Baldomar
Director General
Daniel Fbregas
Directora
Susana Andrea Velazquez
Jefa de Departamento de Coordinacin del Cuerpo de
Abogados Mediadores y Equipo Interdisciplinario
Nlida Beatriz Reggiardo
Jefa de Departamento de Gestin Administrativa
Tbata Sosa
Jefa de Departamento de Intervencin de
Conflictos Complejos Multiparte
Susana valos Ferrer
Jefe de Departamento de Poltica en Materias
Especiales y Apoyo Tcnico Operativo
Ricardo Vzquez
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Equipo Interdisciplinario
Soledad Berraondo
Vernica E. Bonamino
Alicia de la F
Gisela E. Otero
Diana M. Parissi
Gustavo R. Schiavo
A. Luis Sosa
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