31 Visitas en El Mes de Mayo A María Santísima. San Alfonso MAría de Ligorio
31 Visitas en El Mes de Mayo A María Santísima. San Alfonso MAría de Ligorio
31 Visitas en El Mes de Mayo A María Santísima. San Alfonso MAría de Ligorio
INVOCACIONES INICIALES
A LA VIRGEN MARA, REINA Y MADRE DE MISERICORDIA
Te saludamos, Virgen Mara, Reina clemente que, habiendo experimentado la
misericordia del Padre de un modo nico y privilegiado, acoges a todos los que
en ti se refugian y los escuchas cuando te invocamos.
Avemara y Gloria
Te saludamos, Virgen Mara, Madre de la misericordia, atenta siempre a los
ruegos de tus hijos, para impetrar indulgencia y obtenerles el perdn de los
pecados.
Avemara y Gloria
Te saludamos, Virgen Mara, dispensadora del amor divino, que ruegas
incesantemente a tu Hijo por nosotros, para que su gracia enriquezca nuestra
pobreza y su poder fortalezca nuestra debilidad.
Avemara y Gloria
[Despus se lee lo propio para cada da del mes, y se termina con la siguiente oracin]
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
empezar
una
vida
nueva
que
verdaderamente agrade a tu Hijo y a ti.
Jaculatoria: Convirteme, transfrmame,
Madre ma, que t puedes hacerlo.
San Bernardo llama a Mara
camino real para hallar al
Salvador y la salvacin. Si es cierto,
Reina ma, que eres, como el mismo dice,
quien conduce nuestras almas a Dios, no
esperes que yo vaya a Dios si no me
llevas en tus brazos. Llvame, s; y si me
resisto, llvame a la fuerza. Con los
dulces atractivos de tu amor fuerza cuanto
puedas a mi alma, a mi rebelde voluntad,
para que deje a las criaturas y busque slo
a Dios y su voluntad santsima. Muestra a
los cielos cun poderosa eres; muestra,
entre tantos prodigios, esta otra maravilla
de tu misericordia uniendo enteramente
con Dios a quien tan lejos de l est.
Jaculatoria: Mara, puedes hacerme
santo; de ti lo espero.
La caridad de Mara para con
nosotros, segn nos lo afirma san
Bernardo, no puede ser ni mayor ni ms
poderosa de lo que es. Por lo cual se
compadece siempre generosamente de
nosotros con su cario y nos socorre con
su poder. Siendo, por tanto, pursima
Reina ma, rica en poder y rica en
misericordia, puedes y deseas salvamos a
todos. Te dir, pues, hoy y siempre, con el
devoto Blosio: Mara santsima, en esta
gran batalla que con el infierno tengo
empeada aydame siempre, y cuando
veas que me hallo vacilante y prximo a
caer, tindeme entonces, Seora ma, ms
29
30
31