EL CAMINO AL CALVARIO (Dramatizacion Dialogada Santo Viacrucis-Viernes Santo) MÁS PEQUEÑA LETRA

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El Camino Al Calvario

Dramatizacin
Dialogada
Del Santo Viacrucis

UNICAH-DES;

Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos; que por tu Santa Cruz redimiste


al mundo

EL CAMINO AL CALVARIO
PRIMERA ESTACIN JESUS ES CONDENADO A MUERTE
COMENTADOR: Fue oprimido, y l se humillo y no abri la boca. Como un
cordero fue llevado al matadero y como oveja que ante los que la trasquilan
est muda, tampoco l abri la boca. Fue arrestado y llevado a juicio sin que
nadie se preocupara de l (Is. 53, 7-9)
COMENTADOR: Muy temprano, los escribas y fariseos alborotaron al
pueblo y llevaron a Jess desde la crcel hasta el palacio de Pilatos.
SOLDADO:...(toca la trompeta).... Silencio, silencio, el gobernador saldr en
un momento, abran paso para que pase la guardia pretorial.... (empiezan a
sonar los tambores, y los soldados con paso marcial llegan ente el palacio;
todos siguen gritando, y Pilatos sale al balcn del palacio)....
-PILATOS: Qu acusacin traen contra este hombre?
-CAIFAS: Si este no fuera un malhechor, no te hubiramos trado.
-PILATOS: Si son asuntos religiosos, jzguenlo all ustedes.
-TODOS: Nuestra Ley nos prohbe juzgarlo.
-PILATOS: Hganlo pasar al tribunal..... (baja Pilatos del balcn).... eres t
el Rey de los judos?
+JESUS: Dices eso por tu cuenta, o es que otros te lo han dicho de m?
+JESUS: Dices eso por tu cuenta, o es que otros te lo han dicho de m?
-PILATOS: Qu acaso yo soy judo?, t pueblo y los sumos sacerdotes te
han entregado a m, dime, qu mal has hecho?
+JESUS: Mi reino no es de este mundo, si fuera Rey como los de este mundo
mis servidores habran luchado porque no cayera en manos de los judos, pero
mi reino no es de ac.
-PILATOS: Entonces, t eres rey?
+JESUS: As es, como t lo has dicho, para esto nac, para esto vine al
mundo: para decir la verdad. Todo hombre est de parte de la verdad escucha
mi voz.
-PILATOS: La verdad?, qu es la verdad?..... (se mete desconcertado, sale
su esposa).......
-PILATOS: !Silencio!, me han trado a este hombre como alborotador del
pueblo, pero ya lo he interrogado en presencia de ustedes, y no encuentro
ningn delito de lo que ustedes lo acusan. As que lo castigar y lo dejar
libre.
-TODOS: Si lo dejas libre no eres amigo del Csar. (lo manda azotar)...... y
los soldados se burlan, tejen una corona de espinas y se la ponen en la cabeza
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con una caa en la mano.


-SOLDADO 1: !Viva el Rey, ahora que haga sus milagros!
SEGUNDA ESTACIN: JESUS CARGA LA CRUZ
COMENTADOR: Y con todo , eran nuestras dolencias las que el llevaba, y
nuestros dolores los que l soportaba (Is 53, 4) Si alguien quiere ser mi
discpulo que renuncie a s mismo, que lleve su cruz diariamente y que me
siga. (Lc 9, 23)
-PILATOS: !He aqu al hombre!, aqu est su Rey.
-CAIFAS: Quita, quita, nosotros no tenemos ms rey que el Csar.
-PILATOS: Escuchad, les voy a proponer algo. Como es costumbre, en la
Pascua, se suelta un reo; ustedes tienen derecho a escoger. Soldados, traigan a
Barrabs.......(pausa)..... a quin quieren que suelte, a Barrabs que es un
asesino o a Jess?
-TODOS: Suelta a Barrabs, a Jess crucifcalo.
-PILATOS: Y qu hago con Jess?, por lo visto, ustedes tienen bastante
envidia.
-TODOS: !Crucifcale, porque se ha hecho llamar Hijo de Dios!, y segn
nuestra costumbre y nuestra ley, l debe morir.
-PILATOS:.... (se dirige a Jess...) dime, de dnde eres?, a m no me
contestas?...... no sabes que tengo autoridad para condenarte o para darte la
libertad?
+JESUS: No tendras autoridad sobre m sino te hubiera venido de lo alto, por
eso, el que me entreg a ti, tiene mayor pecado.
-TODOS: Si lo dejas libre, no eres amigo del Csar, porque el que se
proclama rey, ese, es enemigo del Csar.
-PILATOS: Tomen ustedes y crucifquenlo, ya que ese es su deseo, yo no
encuentro delito en l. Mujer, treme agua para lavarme las manos....... (se
levante y se dirige al pueblo)..... Pueblo de Jerusaln, pongan atencin: yo soy
inocente de la sangre de este justo.
-TODOS: !Que caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!
-PILATOS: Tmenlo y llvenselo, all ustedes. Adems llvense a Dimas y a
Gestas, que son unos ladrones, y crucifquenlos junto a l.
-TODOS: !A la cruz! !a la cruz!.............(suenan los tambores, y la guardia
toma sus caballos).................
Jess: El que quiera seguirme que se niegue a s mismo, que cargue con su
cruz de cada da y sgame..
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TERCERA ESTACIN: JESUS CAE POR PRIMERA VEZ


COMENTADOR: Pues ciertamente, fue crucificado en razn de su
flaqueza, pero, est vivo por la fuerza de Dios. As tambin nosotros somos
dbiles en l, pero viviremos en l por la fuerza de Dios 2Col. 13, 4).
MADRE DE CLEOFAS: Djenlo descansar. Seor, mira nada ms como te
han maltratado esos ingratos.
LONGINOS: Ayuden al reo con la cruz, no vaya a caer.
Sumo Sacerdote: La basura se tira al suelo, djenlo que caiga, mtanle
zancadilla.
LONGINOS: Cuidado, soldados (Jess cae) Pero qu estn cuidando,
soldados estpidos?
SOLDADO 1: Lo empujaron y cay
SOLDADO Vamos levntate rpido!, que no vez que ya es hora de llegar.

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CUARTA ESTACIN: JESUS ENCUENTRA A SU MADRE


SOLDADO: Qutense mujeres que estorban!
MARA: Hijo mo.
JESS: Madre, ha llegado la Hora.
MARA: Hijo mo, que ingrata es la humanidad, hasta donde te a llevado tu
amor!
JESUS: S, madre pero no llores, es la voluntad de mi Padre. Aydame a
salvar a los hombres.
MARA: No quiero que mueras hijo mo, pero si es la voluntad de Dios, que
sea lo que l quiera.
COMENTADOR: Y una espada atravesar tu alma (Lc 2, 35).

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QUINTA ESTACIN: SIMON CIRINEO AYUDA A LLEVAR LA CRUZ


SOLDADO: Soldados, temo que este hombre no llegue con vida, miren, ah
viene ese hombre!
SOLDADO 2: Eh, tu, ven ac!, carga con la cruz. Eh, t, ven aqu! S, no te
hagas, a t te hablo. T ests fuerte, mientras que el condenado ya no puede
seguir. As que toma la cruz y llvala hasta la cima!
CIRENEO: No puedo, tengo un trabajo pendiente y debo regresar pronto.
LONGINOS: Es una orden, toma la cruz!
CIRENEO: Sera una deshonra para m ayudar a un delincuente.
LONGINOS: Dnle 20 azotes y qutenle sus pertenencias!
CIRENEO: Est bien, est bien, ya voy a ayudarle; as por la buena todos
jalamos.
LONGINOS: Qu ests murmurando entre dientes?
CIRENEO: Que ya voy a ayudar.
CIRINEO: S seor, yo te ayudo, siento lastima de tus sufrimientos, cuando
yo necesite ayuda, aydame tambin Seor y ayuda a todos los oprimidos de
sus vicios y por las injusticias de los poderosos.
COMENTADOR: Lo sacaron para crucificarlo y tomaron a un hombre,
llamado Simon Cirineo, que era de cirinea y vena del campo... para que
ayudara a Jess a cargar la cruz (Mc 15, 20-21)

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SEXTA ESTACIN: LA VERONICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESUS


VERONICA: Seores, permtanme limpiar el rostro de mi Seor.
SOLDADO: Largo, no nos entretengan.
VERONICA: S, permtanme por favor seores. Seor, cuanto me pesa tus
sufrimientos... Oh, sea gravado tu rostro! Grava en mi pecho tu rostro
sufriente para entender a mis hermanos sufrientes y sepa curar sus heridas.
JESS: Dichosos los limpios de corazn, porque ellos vern a Dios (Vernica
va limpiando su rostro).
SUMO SACERDOTE: Ya saquen esa mujer que nos est entreteniendo.
LONGINOS: Soldados! Saquen a esa mujer.
VERNICA: He aqu el rostro del Seor impreso en mi lienzo. Imprime en
m tus sentimientos.
COMENTADOR: Llevamos siempre en nuestro cuerpo el sufrimiento de
Jess, para que la vida de l se manifieste en nuestro cuerpo (2Co. 4, 10).

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SEPTIMA ESTACIN: JESUS CAE POR SEGUNDA VEZ


LONGINOS: Soldados, el reo se est tambaleando mucho! Aydenlo para
que no caiga! (Jess cae) Por qu no le detuvieron, soldados intiles?
Quieren ser premiados luego con castigo?
SOLDADO 1: qu pasa?, levntate, ya casi llegamos.
COMENTADOR: se ha negado asimismo hasta la muerte y ha sido contado
entre los malhechores, cuando en realidad llevaba sobre si los pecados de
muchos e interceda por los pecadores.

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OCTAVA ESTACIN: JESS ENCUENTRA A LAS MUJERES


MUJERES: (sin palabras, slo lloran)...
JESS: no lloren por m
JUANA: Pobrecito de t, Jess, mira cmo te han dejado!
ELISA: No hay ninguna esperanza de que logres sobrevivir.
LIDIA: Por qu te tratan tan mal, Jess, si eres inocente?
ANA: Por qu triunfa la injusticia sobre el bien?
JESS: Gracias, hijas de Jerusaln, pero no lloren por m, lloren ms bien por
ustedes mismas, por sus pecados y por los de sus hijos y los de los verdugos
los de la ciudad.

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NOVENA ESTACIN: JESS CAE POR TERCERA VEZ


SOLDADO 1: mira! Ya no puedes, que pas, no que eras tan fuerte?,
levntate!
LONGINOS: Ya lo dejaron caer otra vez?
SOLDADO 1: Y esta vez parece como muerto.
SOLDADO 2: Es que est ya demasiado dbil. Fue mucho flagelarlo y luego
mandarlo a la cruz

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DECIMA ESTACION: JESUS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS


LONGINOS: Quiten sus ropas al sentenciado para ajusticiarlo. Recuerden
que si hay algo bueno, es su botn y el pago por su trabajo.
JESS: Nuestro cuerpo es templo de Dios, y el templo de Dios es santo.
Glorifiquen al Padre con sus cuerpos
LONGINOS: A uno le tocan las sandalias del reo; a otro el manto; a otro el
velo de la cabeza; a otro el cinturn de cuero.
SOLDADO 2: El nico problema es la tnica, sin costura, a su medida, de
una sola pieza; sera casi un pecado hacerla pedazos.
SOLDADO 1: No importa que no sea tnica de rey, echmosla en suertes, a
ver a quin le toca. Echenlos dados en el casco y empecemos

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UNDECIMA ESTACION: JESS, LOS CLAVOS Y LA CRUZ


NARRADOR: Una crucifixin era un brutal espectculo de carnicera,
sangre, blasfemias y gritos. El drama del Calvario es una tragedia. Jess se
siente tremendamente solo, con el espanto de quien muere joven, sin ver
realizada su obra, odiado, despreciado, sin compaa, y tremendamente
consciente. Cada movimiento multiplica los dolores de sus manos; el peso de
su cuerpo alarga sus heridas; lucha por enderezarse a tomar aire; el
hundimiento del cuerpo produce asfixia y estertores.
Sumo Sacerdote: Blasfemo; deca que salvaba a los dems con la ayuda de
Dios, y ahora no puede salvarse a s mismo.
SOLDADO 1: Hganse a un lado, nos estorban para levantarlo.
SUMO SACERDOTE: Ey! t que derribas el templo y lo reedificas en tres
das, librate del suplicio, baja dela cruz si eres el Hijo de Dios.

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DECIMA SEGUNDA ESTACIN. JESS MUERE EN LA CRUZ


ESCENA 1:
CAIFAS: Eh!, porque ponen ese letrero?, qutenlo porque que el no es el
rey de los judos, l lo dijo, pero no es cierto.
Pilatos: lo he escrito, est escrito est.
Narrador: Jess no implora ser quitado de la cruz, ni que se acelere su
muerte, ni la comprensin de sus enemigos o de sus discpulos, sino el perdn
para Ans, Caifs, Judas, los sacerdotes y escribas, Pilato, y nosotros. Fiel a su
enseanza, no hay rencor en su corazn, sino amor hasta el extremo. Muere
para salvarnos. Apost por nosotros cuando poda condenarnos.
Contemplemos paso a paso cada una de sus ultimas palabras.
Jess: Padre, perdnalos, porque no saben lo que hacen.
ESCENA 2:
NARRADOR: Los ladrones no eran comparsas de un teatro, sino dos fuera
de la ley debatindose en la muerte como castigo a sus equivocaciones
pertinaces, rebeldes a unas estructuras injustas, rabiosos contra s y contra
todo.
GESTAS: Qu esclavo tan despreciable! As que eres t el Cristo? Slvate a
t mismo y slvanos a nosotros.
DIMAS: No temes t a Dios estando en el mismo suplicio? Nosotros lo
tenemos merecido; pero l no ha hecho nada malo.
DIMAS: Jess, acurdate de m cuando llegues a tu Reino!
JESS: En verdad, en verdad te digo: Hoy mismo estars conmigo en el
paraso.
NARRADOR: Dimas se jug la ltima carta al salir de su tragedia, descubrir
la dignidad de Jess, y la justicia. Slo la muerte de un justo puede hacer girar
al mundo. Y, por su acto de fe, Jess le da su gloria inmediatamente.
ESCENA 3:
NARRADOR: Ha llegado la Hora de Jess, y reaparece su Madre, pues
tendr un lugar central en la historia de la salvacin. Jess la cita al Calvario
para encomendarle una nueva misin.
JESS: Madre de los vivientes qu hurfano va aquedar el mundo ahora que
me voy! Mujer, ah tienes a tu hijo. Juan: ah tienes a tu Madre. Recbela en tu
casa y cuntala entre los tuyos.
NARRADOR: Mara vuelve a sentir su seno estallar de fecundidad, como en
la anunciacin. La Muerte de Jess es agona y parto; Mara nos est dando a
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luz entre grandes dolores.


ESCENA 4:
JESS: Tengo sed! Tengo sed! Tengo sed!
LONGINOS: Empapen una esponja en vinagre y pngansela en los labios.
NARRADOR: Con miles de moribundos, Jess pronuncia esta frase. Tiene
una sed inmensa de nuestra salvacin; no se sacia con agua y vinagre, sino
con nuestro cambio de mentalidad y de vida.
NARRADOR: Haba anunciado Ams: "Entenebrecer la tierra en pleno
medioda". Le dola hasta el alma el silencio de Dios. La ausencia de su Padre
no es acaso el infierno? Jess, cargando con los pecados de la humanidad, es
objeto de la ira maldicin de Dios, y eso origina angustia y temor por la
propia salvacin. Jess en la cruz se experimenta pecador. Como si sus manos
hubieran acuchillado a inocentes y ametrallado en las catorce mil guerras de la
historia. Como si sus labios hubieran dicho todas las mentiras de la historia,
todas las blasfemias, todos los insultos, y hubieran dado todos los besos
sucios. Como si su corazn fuera un bloque de odios, envidias, avaricias,
incredulidades y crueldad. Y recita el salmo con nosotros pecadores.
SOLDADO 1: Qu raro! sufri la flagelacin sin gritar; y no ha gritado
durante la cruel ejecucin.
JESS: Elo, Eloi, lam sabactan!
SOLDADO 1: Parece que llama a Elas quin ser?
SOLDADO 2: Un profeta que vendra antes del juicio. A ver si viene.
JESS: Dios mo, Dios mo! Por qu me has abandonado?
ESCENA 6:
NARRADOR: Morir no es un trgico salto al vaco, sino descansar en los
brazos recios y amorosos de un Padre, dedicado a ser padre, slo padre, ante
todo padre, sobre todo padre y centralmente padre. Jess vino a cumplir la
voluntad de su Padre. Jess tom la vivencia de todos los moribundos de la
tierra, para devolverla al Padre hecha ofrenda.
JESS: Todo est cumplido. Padre, en tus manos encomiendo mi espritu.
LONGINOS: Ha muerto Jess de Nazaret. Verdaderamente este hombre era
Hijo de Dios (se arrodilla todos y breve silencio).
LONGINOS: Jess ya est muerto. Dmosle la lanzada de certificacin (Le
asesta la lanzada)
COMENTADOR: vinieron entonces los soldados y les quebraron las
piernas a primero y al otro que estaban crucificados. Pero cuando llegaron con
Jess vieron que ya estaba muerto, por eso no le quebraron las piernas, sino
que uno de los soldados le abri el costado de una lanzada, y al instante, sali
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sangre y agua. (Jn 19,32-34).


DECIMA TERCERA ESTACIN: JESUS ES BAJADO DE LA CRUZ
LONGINOS: Seor Jos de Arimatea: ha llegado el permiso de que disponga
del cuerpo del difunto Jess de Nazaret.
JOS DE ARIMATEA: Quin nos ayuda? Dnde estn sus doce
incondicionales?
JUAN: Aqu estoy yo, seor, y nos puede ayudar el rabino Nicodemo. Entre
nosotros y otros voluntarios vamos a irlo bajando.(Ponen el lienzo al pecho
para que caiga el peso, sostenido por dos detrs de los sobacos, y uno lo
sostiene por delante; y van quitando los clavos y bajando poco a poco el
cuerpo. Mara est sentada en la piedra a un lado)
JOS DE ARIMATEA: Debemos darnos prisa, pues en menos de una hora
empieza el descanso de la Pascua.
MARA: Mi Jess, si mi dolor es til para la obra de salvacin que viniste a
realizar, aqu est, tmalo. Yo seguir ahora recibiendo a cada uno de tus
seguidores como a mi hijo, y tendr los mismos cuidados que tuve contigo.
COMENTADOR: yo les he amado a ustedes, como mi padre me ama a m,
permanezcan en m amor... ahora les doy el un mandamiento nuevo: que
amanse unos a otros como yo los he amado. No hay amor ms grande que el
dar la vida por sus amigos (Jn 15,9-13).

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DECIMO CUARTA ESTACIN: JESS ES PUESTO EN EL


SEPULCRO
JUAN: No alcanzamos a preparar bien el cuerpo, pues casi empieza el grande
sbado. As que no haremos toda la preparacin; ser algo provisional.
MARA MAGDALENA: Nosotras vendremos, en cuanto pase el sbado,
para embalsamar el cuerpo y terminar la preparacin. Slo necesitaremos que
unos hombres nos corran la pesada piedra de la entrada.
NARRADOR: Adoremos a Jess, porque es el Hijo de Dios y vino a dar su
sangre en sacrificio por los pecados que hemos cometido. Jess es nuestra
salvacin. El es nuestra esperanza y nada es imposible para el que cree.

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