La Danza en Los Murales de Bonampak

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Liminar.

Estudios Sociales y Humansticos


Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
[email protected]

ISSN (Versin impresa): 1665-8027


MXICO

2005
Roco Noem Martnez G.
LA DANZA EN LOS MURALES DE BONAMPAK
Liminar. Estudios Sociales y Humansticos, diciembre, ao/vol. III, nmero 002
Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas
San Cristbal de las Casas, Mxico
pp. 112-141

Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina y el Caribe, Espaa y Portugal


Universidad Autnoma del Estado de Mxico
http://redalyc.uaemex.mx

LA DANZA EN LOS MURALES DE BONAMPAK


Roco Noem Martnez G .
A Doris Heyden, maestra y amiga

1) Mapa del sitio arqueolgico de Bonampak: Acrpolis y Gran Plaza. Elaborado


por Ruppert y Strnsvik, corregido por Blom en Ruppert, Thompson y
Proskouriakoff, 1955, p. 12.

onampak es una de las ciudades mayas del


periodo clsico, 250-800 d. C., en la que existe
un impresionante conjunto de pintura mural
del que se han realizado numerosos estudios
iconogrficos [imagen 1].
Entre stos son pocos los que destacan el tema de
la danza a pesar de su representacin recurrente en
las cmaras 1 y 3, en el conocido edificio de las
pinturas o Estructura 1.

La falta de recursos metodolgicos para distinguir


de qu manera los mayas del Clsico concibieron la
nocin de danza, cmo la representaron y cules
fueron sus modalidades, segn las ceremonias en las
que tiene lugar, es un tema importante que no se ha
discutido.
A este respecto intentar presentar algunos de los
procedimientos metodolgicos y resultados del estudio
que llev a cabo sobre las figuras de danza en los

Roco Noem Martnez G., Academia de Historia, FCS UNACH.

112

murales de Bonampak (Martnez, 1999). Este estudio


me permiti profundizar en aspectos tericos de
composicin y cdigos de representacin del acto de
danzar, que en ciertas circunstancias coinciden con
soluciones propuestas por algunos mayistas como
cnones representativos de danza o gestos de
danza, casi siempre verificados por la epigrafa pero
poco investigados desde el punto de vista fsicomecnico del movimiento del cuerpo humano y sus
posibilidades expresivas. Esto para tratar de explicar
que una convencin representativa, como podra ser la
de movimiento o postura de danza, se refiere a una
solucin compositiva en la plstica maya y no a una
deformidad o falta de perfeccin tcnica, como se
interpret el pie equino del gobernante (ahau) Pacal.
De cualquier forma, hablar de convenciones
dancsticas nos enfrenta a limitaciones importantes al
no explicitar su modalidad, intencionalidad y
caractersticas especficas de los gestos, su relacin con
el vestido y parafernalia, pero sobre todo por el
desconocimiento de su propia lgica cultural a partir
de su utilidad, respecto al contexto poltico-religioso y
al concepto mismo de representacin entre los mayas.
Ni las categoras antropomtricas o las aplicaciones
del mtodo de Anlisis del movimiento de Rudolf
von Laban (1960), ni los anlisis formales e
iconogrfico-iconolgico (segn Ernst Gombrich,
1982; Erwin Panofsky, 1970, 1972) me permitieron
una aproximacin a las categoras de persona entre los
mayas que va ms all de la traduccin literal de Hach
Winik, hombres verdaderos, como se autodenominan los lacandones actuales. Estos lmites
metodolgicos, para el acercamiento a otras categoras
culturales y de representacin del cuerpo, de la persona,
del universo, etc., me hicieron preguntar la pertinencia
de los estudios del pasado, desvinculados completamente del presente de las culturas que siguen usando
alguna lengua o formas orales y gestuales de tradicin
entre memoria y olvido.1
113

Intentar abordar la metodologa de anlisis del


movimiento de las escenas de danza en la cmara 1 y 3
de la Estructura 1, tomando en cuenta:
A) La descripcin y anlisis de las figuras de danza
por grupos, en cada cmara, y un ejemplo particular de uno de los danzadores de la cmara 3.
B) El contexto de representacin en el que se
encuentran cada uno de los grupos de figuras
de danza dentro de la totalidad pictrica y
arquitectnica.
Sito posteriormente las escenas de danza en las
cmaras 1 y 3 como parte del discurso general de los
pictogramas, repartidos por temas y tiempos distintos
en cada una. Presento su posible relacin con los
pictogramas de la cmara 2 para no olvidar la lgica
de la composicin como un cosmograma:2 totalidad
que articula arquitectura, escultura, relieve, pintura,
constituyendo un espacio recreado en relacin con
la organizacin del universo entre los mayas.
Expongo la referencia comparativa que utilic para
identificar figuras de danza a partir de textos glficos,
convenciones gestuales e indumentaria que aparecen
en distintas vasijas policromas y relieves de otras
ciudades mayas. Contino as con el anlisis de figuras
de danza en la cmara 3, verificando convenciones
gestuales y justificando su categora de danzadores en
el contexto de la representacin pictrica y del tema
que se desarrolla en toda la cmara. Al final se establece
la diferenciacin de tipologas de danza entre las
cmaras seleccionadas, considerando algunas hiptesis
que podran conducirnos a la convergencia entre las
representaciones de danza en el cosmograma y las
descripciones de danzas prohibidas registradas por
algunos cronistas despus de la Conquista o guardadas
en documentos antiguos de los mayas de los s. XVI y
XVII, para dar pie a las conclusiones.

El Edificio de las pinturas

gobierno del ahau Chaan Muan II Cielo Arpa?,


ltimo gobernante de Bonampak [imagen 3],
corresponde a la Estructura 1, as identificada por los
arquelogos, en un momento en el que tiene lugar la
desintegracin de las grandes ciudades, de frente a un
reacomodo y amalgamiento por dominio o por
influencias culturales de otras civilizaciones
mesoamericanas.

Se ubica en el conjunto llamado Acrpolis3 [imagen


2] del sitio arqueolgico actual, conformado por
distintas estructuras que corresponden a distintas fases
constructivas (Alejandro Tovaln, 1995, 1997) en el
espacio dedicado a las actividades poltico-religiosas
y comerciales. El edificio, construido durante el

2) Edificios de la Acrpolis y parte de la Gran Plaza en Bonampak,


Foto: R.N. Martnez, 1997.

Este edificio es una estructura horizontal, abovedada


gracias al uso de piedras de cierre de bveda
(Gerardo A. Ramrez, 1999: 109) [imagen 4], dividida
en tres cmaras que guardan 150 m2 de pintura mural
(Pincemin, 1997). En su descubrimiento [imagen 5], se
encontr casi totalmente montada de maleza cubriendo
la bveda externa del segundo cuerpo. La conservacin
de las pinturas se debi a la proteccin que ejerca sobre

3) Estela 1 de Bonampak, Muestra a Chaan Muan II.


El monolito se encontr destruido en tres partes y
enterrado. Aqu se observa el fragmento central en
este registro fotogrfico del ao 1948, Archivo
Fotogrfico de Frans Blom, Asociacin Cultural Na
Bolom, San Cristbal de Las Casas.*

ellas una capa de calcio, que se form gracias a la


humedad y a las sales cristalizadas por el paso del tiempo.
Su fachada [imagen 6] muestra, en los espacios que
conforman los nichos, restos de figuras estucadas de
las que apenas se distingue la policroma. Queda como
evidencia una figura humana de pie, en perfil, entre el
segundo y tercer nicho, en posicin de desplazamiento
frontal tal como aparecen los personajes de la procesin
114

de msicos y danzantes en las cmaras 1 y 3 (registro 1,


en ambos casos). La cabeza de este personaje fue hallada
por Frans Blom en 1949 [imagen 7]. Su registro permite
apreciar el detalle del perfil que aclara la idea de
composicin realista, caracterstica de los mayas de
la regin Usumacinta, imprimiendo diferencias
importantes que definen el carcter de cada rostro y
personaje. En este ejemplo se observa la deformacin
craneal tabular oblicua que se practicaba entre la
nobleza. La disposicin del cuerpo de este personaje,
en el friso, se aprecia en actitud de desplazamiento4
en perfil, con la pierna derecha delante de la otra
y sta ligeramente levantada del taln. Los muros
conservan muestras de pigmento en el exterior del
edificio, coincidentes, con franjas horizontales rojas y
anaranjadas, en la cornisa. En el interior de las cmaras
estas franjas se reiteran con la funcin de divisin de
escenas y espacios arquitectnicos.
Cada cmara, en su interior al nivel del piso, est
circundada, al pie de los murales, por una banqueta

de 60 cm de altura por 80 cm de profundidad: pudo


haber servido para depositar ofrendas. Lo que sera
importante saber para deducir la utilidad del edificio y
de las pinturas que conforman un discurso indisociable,
pocas veces enfatizado en su totalidad.
Las mltiples lecturas sobre los murales han estado
determinadas por las copias de Agustn Villagra
iniciadas en 1947, concluidas en 19485 y de Antonio
Tejeda (1949).6 Los dos pintores fueron una referencia
importante de lo que es posible ver iconogrficamente,
antes de que la epigrafa tuviera tal peso. Sin duda estos
artistas con sus propias tcnicas encontraron estructuras
compositivas que dieron sentido al lenguaje de los
colores y de las formas, antes de que dominaran los
textos glficos. Seguramente la recurrencia a sus trabajos
sea porque logran reproducir una estructura en su
totalidad a partir de pictogramas, mostrando la
importancia del lenguaje plstico que no sustituye a los
textos pero tampoco puede ser sustituido por stos.

4) Estructura 1 o Edificio de las Pinturas en


Bonampak visto desde la Gran Plaza; Foto: R.N.
Martnez, 1997.

5) Estructura 1 de Bonampak. Registro fotogrfico


de 1948, Archivo Fotogrfico de Frans Blom,
Asociacin Cultural Na Bolom, San Cristbal de Las
Casas.*
115

6) Estructura 1, reconstruccin de la fachada, Dibujo R.N.


Martnez, basado en Ruppert (1955: 15).
7) Cabeza de estuco hallada frente a la Estructura 1 de
Bonampak en 1949; Archivo Fotogrfico de Frans Blom,
Asociacin Cultural Na Bolom, San Cristbal de Las Casas.*

Metodologa de lectura de
las cmaras 1, 3 y 2
una especie de pasaje o vnculo entre el exterior y el
interior del cosmograma, tanto de forma plstica como
temticamente. En este espacio se figura el
sometimiento de cautivos tomndolos por los
cabellos o clavndoles una lanza en el pecho, por
Chaan Muan II de Bonampak (Dintel 1); por un seor
de Yaxchiln: Pacal Bahlum, hermano de la esposa del
Seor de Bonampak (Dintel 2); por el padre o un
ancestro del ltimo gobernante de Bonampak (Dintel
3), ligado al Linaje de Lacanj (cf. Martnez, 1999: 92)
o con ttulos de Bonampak y Lacanj: Bahlum Hok Ich
II, segn Arellano (1999: 272). En los tres dinteles, se
combinan bajo relieve y pintura para lograr la transicin
plstica del exterior al interior [imgenes 8, 9 y 10].

Para facilitar la lectura de los pictogramas hay que


considerar su divisin por registros horizontales,
casi siempre de 1 a 4, iniciando en las banquetas. Estos
registros pictricos estn delimitados por franjas dobles
anaranjadas que dividen cada una de las escenas o
momentos que se representan en las distintas cmaras
(cf. Lombardo, 1999: 27-34). Con base en dichos
registros y en la orientacin de los muros, segn las
reproducciones de Villagra, 1949 Norte, Este, Sur,
Oeste, tratar de precisar la ubicacin de los
momentos de danza tanto en la cmara 1 como en la 3.
El acceso a cada cmara est precedido por un
dintel ubicado en el vano superior o techo que resulta

116

8) Dintel 1. Muestra a Chaan Muan II


capturando al seor ledo en los glifos como
ah 5 skull, en la fecha 6-6-787 d.C. segn
Knrosov (1967) y por Arellano (1999)
como Ah Ho Tzek, capturado en la fecha 81-787 d. C.

9) Dintel 2. Se observa al centro del


cosmograma arquitectnico, en un espacio
preponderante, a un seor, del que
sobresalen en el plumaje de su penacho, las
flores amarillas que caracterizan a los
personajes de Yaxchiln (que no llevan los
seores de los dinteles 1 y 3). Mathews
(1978), propone que se trata de Escudo
Jaguar II, capturando a Macaw Guacamaya
en la fecha 2-6-787. Arellano (1999)
confirma que se trata de Pacal Bahlum II
capturando a Antorcha Guacamaya,
ZotzAh Cu, con una diferencia en la fecha
de captura que propone en 4-1-787 d.C.

117

10) Dintel 3. Muestra a un seor que lleva


un atuendo guerrero muy parecido al del
Seor Chaan Muan II, en el dintel 1,
Mathews (1978), lo nombra Ah Zac Muluc
le Chuen (basndose en la lectura del Dintel
1 en Lacanj), quien accedi al poder al
menos treinta aos antes de Chaan Muan
II. Arellano (1999) lo descifra como Seor
del Linaje de Bonampak y Lacanj: Bahlum
Hok Ich II Jaguar Ojo Anudado II, captor
de Kuk
Las tres fotografas forman parte del Archivo
Fotogrfico de Frans Blom, Asociacin
Cultural Na Bolom, San Cristbal de Las
Casas.*

Cmara 1

Al centro del muro sur los personajes que aparentemente se encuentran danzando sobresalen por las
dimensiones de penachos y tocados. Estos personajes
que se aprecian al momento de ser ataviados, en el
registro 3 del muro norte, en esa misma cmara, son
los ahau, Chaan Muan II Cielo Arpa?, sostn del
cosmos y Pacal Bahlum II Escudo Jaguar
(Houston, 1989; Miller, 1986); el tercer personaje tal
vez Ah Balam bak chok Jaguar Hueso, el ms joven
de Lacanj? (segn Arellano, 1999). A diferencia de
los dems personajes que se observan de perfil, estos
tres se ven de frente con gestos de flexin en las
articulaciones de rodillas y torsos.
Como puede apreciarse, aqu destacan al menos
dos momentos sucesivos referidos a la danza: Su
preparacin, en el atavo de los Seores muro
norte, precediendo el momento de accin de la
danza justo en el momento de llevarse a cabo en el
muro sur.
Estas escenas reiteran la actividad ms importante
de la cmara: el momento de danza en el muro sur, en el
que se sumerge el usuario del espacio arquitectnico. Al
tiempo que entra a la cmara se incorpora en el punto
de partida de la procesin a la totalidad del evento.
La importancia de la danza en esta cmara se
determina por las dimensiones espaciales que se le
otorgan y porque dibuja una secuencia organizada en
dos momentos que se aprecia en todo el cosmograma.
Los fondos cromticos no unificados en cada registro
ayudan a diferenciar los momentos de las representaciones y las acciones que se desarrollan en cada una
de ellas.

Pictogramas [imgenes 11 y 12].


En el primer registro se observa una procesin de
msicos que inicia de cada lado de la puerta de acceso,
en dos grupos de figuras humanas muro este y
oeste, en direcciones opuestas. Ambos grupos se
desplazan hasta enmarcar, hacia el centro del muro sur,
a tres personajes en una escena de danza, que Arellano
(1999: 284) propone como la danza de Xibalb, y Miller
(2000: 236) como la danza del quetzal, sin detallar los
elementos que les permiten llegar en ambos casos a
estas propuestas. Los msicos, representados de perfil
y en desplazamiento, recuerdan el relieve en estuco del
friso exterior. Algunas figuras entre los msicos llevan
mscaras ngulo noreste, representando monstruos terrestres vinculados al inframundo.7 Eric
Thompson (1955) es el primero que refiere este registro
como una escena de preparacin de danzas por
personajes que representan dioses de la tierra sin
especificar si los considera o no como danzadores.
Se pueden ver al menos dos personajes sentados,
uno sin mscara, que interrumpen la dinmica del
desplazamiento. Los msicos llevan trompetas largas,8
el pax tambor vertical, una especie de tunkul
tambor horizontal, maracas redondas conocidas
tambin como sonajas de guaje rellenas de semillas o
piedras, caparazones de tortuga, tocados con astas
de venado, y una especie de tambor pequeo, batido
con tubas terminadas en borlas llenas de semillas.

118

Cmara 3
Pictogramas [imgenes 13 y 14].
El tema que ocupa este espacio se refiere a la
celebracin de una ceremonia en la que sobresale una
gran escena de danza en contexto sacrificial.9
La escena dancstica del primer registro se desarrolla
como parte central de la composicin pictrica. Las
dimensiones del acto se expanden en todo el recinto,
iniciando en el muro norte, siguiendo una lectura en
ascenso por los muros laterales este y oeste y
concentrndose la fuerza de la escena en el muro sur.
Se trata de un momento ininterrumpido de desplazamientos de msicos tocando trompetas y sonajas
y portadores de estandartes, en una procesin, que se
desprende de dos grupos salientes, en sentidos
opuestos, de cada uno de los extremos del acceso a la
cmara como en la cmara 1, que circunda a los
siete personajes centrales llamados danzadores. Estos
fueron as nombrados por primera vez por Villagra
(1949) cuando se refiere a la presente escena como la
danza de los quetzales. Las siete figuras, en el primer
registro, que completan la escena con los tres personajes
en la parte superior del muro sur [imagen 15] llevan

vestimenta de ahau: penachos con dimensiones cercanas


a las del cuerpo humano10 con un enorme plumaje
verde y detalles en plumas rojas con flores amarillas
rosetones solares y centros verde-azulados.11
Todo el plumaje se desprende de un tocado, atado a la
cabeza, con figuras de animales distintos para cada caso.
La mayora llevan un pectoral de tejido con plumas
verdes, rojas y amarillas, en ocasiones con flores al centro.
La cintura est ceida por una gruesa faja o cinturn
en el que se sostienen las que he descrito como alas,
aspas o faldones, parte del atuendo ceremonial de
danza, con funciones especficas para ejecutar los
movimientos, como una articulacin mvil en la cintura,
que debi permitir la idea de transformacin de los
personajes (Martnez, 1999: 216-221). Parte del atuendo
son las tiras en tobillos, rodillas y muecas, hechas de
soportes blancos con piedras verdes que se observan
en otras actividades rituales. Algunos danzadores portan
un elemento distinto en las manos: abanicos, banderas
o pequeos estandartes, otros toman con sus dedos
los faldones bordados con plumas que hacen figuras
antropomorfas en posturas diversas o motivos
geomtricos.

15) Imagen retomada de Adams y Aldrich, 1980. Retrabajada por Martnez, 1999. Ntese cmo cambia la lectura de los
murales si sta se inicia por el muro este y no por el muro norte.
119

Los tres ahau plano superior hacen presencia


con su vestimenta de danzadores, portan los mismos
aderezos corpreos que los siete danzantes en el registro
inferior. Llevan, como distintivos, en las manos todos
en la derecha abanicos de formas distintas con
insignias que pudieran distinguir sus linajes. En la mano
izquierda parecen llevar hachas simblicas de huesos
de fmur.
El personaje central, colocado un escaln ms alto
que los otros dos, se ha identificado con Chaan Muan
II de Bonampak.12 Su gran penacho esta vez s
lleva dos flores amarillas sobre las plumas rojas, como
todos los personajes que danzan. Sus plumas verdes se
enlazan con el mascarn del cuarto registro. El
danzador, a su extremo derecho, lleva un mechn de
plumas amarillas que no existe en ninguno de los dems
danzadores. Igualmente en los centros de las flores
amarillas se ve un elemento en forma de cruz que no
aparece en ningn otro personaje, adems del amarre
de plumas con terminaciones de pequeos crculos o
chalchihuites (Pia Chan; entrevista, 1995). El tercer
personaje tiene caractersticas fsicas ms pequeas que
los otros dos, y tambin se sita un peldao ms abajo
que el ahau central. Lleva igualmente dos tiras de plumas
rojas con flores amarillas y la constitucin de su penacho
es bastante similar a la del personaje del centro.
Los tres ahau parecen propiciar la escena de sacrificio
que se desarrolla a sus pies enmarcada por el acto ritual
dancstico, circundado por pequeas subescenas. La
procesin que sale de la puerta, en dos grupos muro
Este y Oeste llega justo al centro de la composicin
muro Sur, enfatizando la escena de sacrificio
humano, en un plano anterior, a los pies de los tres
ahau. En el nivel intermedio, entre stos y los siete
danzadores en el plano inferior, se distingue un personaje

que por sus atributos y vestimenta pudiera ser el strapa


o sacerdote que lleva el control del acto sacrificial. Este
personaje se observa danzando en una posicin mucho
ms dinmica que la de todos los otros personajes, al
tiempo que agita una gran lanza en su mano derecha.
Viste un largo tejido rojo asociado al sacrificio y
una sonaja bola roja. Guarda el equilibrio en una
sola pierna la derecha, mientras la otra est
completamente flexionada en el aire. Su posicin en la
composicin pictrica lo ubica como intermediario
de dos niveles: el grupo de ahau-danzadores del registro
superior, y el inferior donde se lleva a cabo el sacrificio.
Debe tener relacin con los personajes pequeos que
aparecen uno a un costado de Chaan Muan II, el otro
justo a sus pies, llevando cuchillos sacrificiales. Tal vez
sea ste el que indica la ejecucin del acto de sacrificio
por decapitacin? del personaje que se mira
siendo arrojado, por dos hombres casi desnudos, a los
pies de los tres danzantes superiores. El hacha del
personaje a los pies del ahau central es de hueso, similar
a un fmur humano, guardado la mayora de las
ocasiones como trofeo para ser portado en forma
de cetro en las ceremonias sacrificiales.13
Existen otras figuras miniatura en planos posteriores
dentro de la misma escena de danzadores (Pincemin,
1999: 134), como si se tratara de una multitud de
participantes.
En la cmara 3, de nuevo es la danza la que tiene el
papel primordial y la mayora de los espacios pictricos.
Aqu la totalidad de las pinturas indican un solo
momento, gracias a que no hay registros divisorios entre
las escenas, a la unificacin del fondo azul que refuerza
esta idea y a que no hay personajes que aparezcan dos
veces en escenas distintas.

120

Cmara 2
Pictogramas [imgenes 16 y 17].
Esta cmara dedica todo su espacio a una escena
de batalla o de sometimiento de cautivos.14 Los muros
Este, Sur y Oeste despliegan toda la dinmica de la
batalla, en accin, mientras que el muro Norte presenta
la Victoria de los ahau Escudo Jaguar II de
Yaxchiln y Chaan Muan II de Bonampak,
confirmando su dominio sobre los cuerpos de sus cautivos
sometidos a sus pies. Su pertinencia en la descripcin,
aunque no contenga escenas de danza, tiene que ver con la
comprensin de la totalidad de los pictogramas:
1) Para completar la estructura de conjunto.
2) Porque cada cmara es un acontecimiento distinto
presentado en uno o dos momentos.
3) Porque en referencia a la cmara 2 se entienden las
dos escenas de danza ubicadas en la cmara 1 y 3,
diferencindose la una de la otra, en tiempos y
espacios, asociadas a rituales ms vastos.
4) Porque como solucin compositiva, si el tema de
la batalla se encuentra en medio de dos
momentos de danza en celebraciones diferentes,
la composicin simtrica de la totalidad de la
Estructura 1 puede darnos una referencia secuencial
que no por fuerza tiene que ser lineal de 1 a 3,
entre los momentos de las tres cmaras.

121

En este caso las tres cmaras, determinadas por la


cmara 2, tendran su razn de ser respecto al momento
de la batalla, precedida por la danza de Xibalb?
en la cmara 1, y por el momento de danza sacrificial
consecuente, en la cmara 3.
Por lo anterior no se puede afirmar que el discurso
de los pictogramas sea narrativo, aun cuando existan
momentos secuenciados en las cmaras 1 y 2.
Las proporciones del espacio pictrico dedicado
a la danza, en todo el cosmograma, ocupando las
dimensiones ms amplias del espacio arquitectnico
interno, son una referencia de la importancia que daban
los mayas a esta actividad, vital para la realizacin de
distintas celebraciones rituales, y en conmemoraciones
de espacios sagrados. Quiz ste sea el ejemplo de
la Casa Seis Mar o Wac Naab (leda as por
Arellano, 1999: 277), en la conmemoracin de un otn
o katn (cf. Lombardo, 1999; Arellano, op. cit.) del
ltimo gobernante de Bonampak que se conoce,
celebrada en presencia de los seores de Yaxchiln y
Lacanj, en primer trmino. Aparecen tambin
principales de Motul de San Jos o sitio Ik, entre
otros, como uno ms de los linajes de Bonampak,
segn Arellano (p. 291).

Referencias comparativas para el anlisis


de las figuras de danza en la Estructura 1

no siempre, adems la traduccin textual del trmino


no explicaba mucho el tipo de danza ni su contexto.
Mi segunda aproximacin fue a las convenciones de
gestos del cuerpo, estudiadas hasta entonces como
representativas de la danza, levantando un taln del
piso o llevando el equilibrio a casos ms extremos pero
sin explicar tampoco por qu se haban designado esas
posturas como representativas de danza, ni su lgica
de movimiento ni su funcin en el contexto
iconogrfico en que se presentan [imagen 19]. Los
avances ms logrados al respecto se apreciaban en la
convencin de danza localizada por Schele (1980) en
el Templo 14 de Palenque, donde Chaan Bahlum parece
realizar una, que la autora misma identifica como danza
del inframundo o de Xibalb porque ledo en los
glifos se confirma que el personaje femenino que se
aprecia a los pies de Chaan Bahlum es su madre fallecida,
a quien encuentra en el mundo de los muertos y a quien
dedica esa danza [imagen 20].

Contar con un solo corpus iconogrfico no pareca


suficiente para iniciar el estudio de figuras de danza en
la Estructura 1. Busqu referencias iconogrficas en otras
fuentes que me dieran datos sobre convenciones de
danza para verificar si las escenas que se decan
dancsticas en mi corpus lo eran realmente y a qu
contexto respondan.
Mi primer acercamiento fue a los glifos mayas que
designan en los textos epigrficos el acto de danzar
[imagen 18]. La escritura poda resolver las cuestiones
inmediatas de mi problema y era una pista segura
poder identificar escenas de danza, aparentemente,
donde se leyeran los glifos akotah, l baila; akot, danza;
yakot, su danza; estudiadas por Grube (en Schele et al.,
1999 [1993]). En algunos casos ciertamente hay
correspondencia entre la epigrafa y la iconografa, pero

18) Glifos mayas para describir la accin de danzar, segn Nicolai Grube (1990), retomado
de Schele et al. (1999 [1993]: 259): akotah (el baila); akot (la danza); yakot (su danza).

19) Posturas convencionales de la accin de danzar entre los mayas estudiadas por Coe
y Benson, reproducido en Schele et al. (1999 [1993]: 259).
122

20) Chaan Bahlum danzando, segn Schele (1986): Danza de la apoteosis. Lpida en bajo relieve de la
Estructura XIV de Palenque.

La tercera aproximacin fue a los ejemplos de


cermica que reproduca escenas de danza en el periodo
Clsico tardo, fases Tepeu 2 y 3, para lo que me fue
de enorme utilidad el catlogo de Reents-Budet (1994),
quien ya haba realizado una preclasificacin de
iconografa en cermica referida a escenas dancsticas.
Entre stas, fueron definitivas para mi trabajo, por su
similitud en el trazo pictrico en los gestos del cuerpo
y en la presentacin del contexto de las danzas
sacrificiales, las vasijas de estilo Ik de Motul de San
Jos, Guatemala, y de Altar de Sacrificios, Guatemala;
Los Vasos de estilo Holmul de El Naranjo,
Guatemala; y Buenavista del Cayo, Belice; adems de
los platos con bases de danzantes localizados en Tikal,
Guatemala. Entre todos, sin precisar su procedencia,
123

me llam la atencin un vaso que contena una supuesta


escena de danza por auto-decapitacin, aqu se
observan cuatro personajes con el pie izquierdo
semilevantado del piso con gestos de desplazamiento del
torso inclinado y con grandes estructuras de
plumas? en las caderas [imagen 21]. Estructuras que
pueden verse en cada extremo de la cintura de
personajes que danzan con el riesgo de ser
confundidas con el ex, mal llamado taparrabo
que podra tener la misma utilidad que las alas de
los danzadores de la cmara 3 en el Edificio de las
pinturas en Bonampak. Por lo general los personajes
que aparecen con alas extendidas son ledos ms
comnmente como jugadores de pelota que como
danzadores [imagen 22]. 15

El siguiente paso de este trabajo intent dar un


contexto a la convencin de danza propuesta por
Coe y Benson (en Schele et al., op. cit.), sin pensar que
la convencin del taln levantado fuera la sola

forma de representar el acto de danzar. Intuyendo


una lgica representativa de movimiento, fue que inici
el anlisis de figuras de danza en la cmara 3.

21) Danza sacrificial. Vasija policroma del periodo Clsico Tardo. Foto tomada de Reents-Budet (1994: 270-271).

22a) Friso de danzadores en bajo relieve de estuco extremo 22b) Friso de danzadores en bajo relieve de estuco extremo
oriente.
poniente.
Personajes considerados como jugadores de pelota, Plano Celeste (tal vez parte del Conjunto del Palacio celestial). Tonin,
periodo Clsico Tardo. Foto: R.N. Martnez, 2004

124

Anlisis de figuras de danza


gesto y parafernalia en la cmara 3
Para abordar la representacin de danza como una
convencin a verificar en su forma y funcin retom
el esquema de Adams y Aldrich (1980), ubiqu por
coordenadas a los personajes considerados danzadores,
para describirlos en detalle. Al delinear estas
coordenadas dispuse un nmero entre 1 y 10 a los
danzadores, y continu con los dibujos de cada uno a
partir de calcas de las copias de Villagra y Tejeda para
poder disociar posteriormente el cuerpo de los
personajes de sus vestidos y atributos. En este momento
pude apreciar la diferencia del trabajo en el dibujo de
Villagra que daba mayor detalle de la gestualidad del
cuerpo, en relacin con las pinturas originales.16
Para verificar la composicin plstica en los cuerpos
de danzadores y en su gestualidad decid experimentar
la aplicacin del mtodo Laban17 de anlisis del
movimiento, intentando leer secuencias y la lgica de
su disposicin del cuerpo y movimiento, teniendo en cuenta
las distintas posiciones, individuales y grupales, el vestuario
de cada personaje y el contexto en que se encuentran.
Con el apoyo de Oscar Campos, bailarn y artista
plstico, intentamos recrear en vivo los gestos corporales
para verificar las posibilidades fsicas reales de
movimiento en cada personaje. De ello hicimos un
registro fotogrfico que recuper planos frontales,
laterales y posteriores del cuerpo para comprender su
lgica de representacin.

23) a)Cubo basado en las teoras de Rudolf von


Laban para el anlisis del movimiento (en cuerpos
humanos) en el plano tridimensional. Se indican
ejes verticales y horizontales,
b) Se indican ejes sagitales.

125

El siguiente paso fue comparar los dibujos a partir


de las calcas con las estructuras derivadas de las fotografas
en los cuatro planos corporales, imgenes que
sobrepusimos para imaginar los planos del movimiento,
que describe von Laban, con el objetivo de que un
movimiento tenga sentido en el espacio, verificando as
sus calidades, cualidades e intenciones motrices. Para esto
producimos el siguiente material grfico:

Dibujos de estructura sea y de esquema


corporal esttico sin vestuario
stos nos permitieron distinguir las flexiones y fueras
de eje de distintos segmentos del cuerpo de cada uno
de los danzadores. As se evidenciaban las articulaciones
necesarias para guardar equilibrios y determinar que la
figura humana se encontraba en una posicin que
implica un esfuerzo especfico e intencional que no se
relaciona con caminar, sentar, parar, correr o realizar
otro movimiento fuera de la esfera de la utilizacin
cotidiana del cuerpo.

Dibujos de esquema corporal


en movimiento sin vestuario
En este apartado incluimos los dibujos en el cubo
Laban [imagen 23], lo que nos permiti apreciar las
distintas direcciones y planos en donde se ubica un
cuerpo al momento de practicar un movimiento:

a) Plano vertical, referido a la postura de pie que


verifica oposiciones entre alto y bajo con articulacin
importante en cadera.
b) Plano horizontal, referido a la posibilidad de
desplazamiento extremidades inferiores y de
extensin de extremidades superiores brazos.
c) Plano sagital, composicin del movimiento, entre
vertical y horizontal, tocando planos de
profundidad y dimensiones que permiten observar
el cuerpo como un volumen inserido en otros
volmenes.

pictricas de Occidente, sino por superposicin de


planos ya sea determinados por el color o por las
dimensiones de los elementos que interesa destacar a
los pintores.18 A este propsito es interesante la
propuesta de Magaloni (1999: 77) que habla de la
importancia de establecer las diferencias entre
procedimientos y tcnicas en la obtencin del color y
en su aplicacin para comprender la lgica del discurso
plstico entre los mayas.19

Dibujos de silueta corporal y actitud


en el gesto

La reproduccin de la voluminosidad del cuerpo


humano en una composicin bidimensional, como la
pictrica, implica la utilizacin de tcnicas sofisticadas
para crear efectos de profundidad que no son los
mismos que los de la perspectiva en las producciones

El anlisis previo nos permiti observar un gesto


particular en cada danzador, con una intencionalidad
de movimiento que da una lgica entre estructura sea,
silueta e intencin motriz [imagen 24].

24) Estructura sea de la figura 6 (muestra de


anlisis del movimiento) de los danzadores de la
Cmara 3. La imagen inferior muestra las
flexiones en articulaciones. La superior los
desplazamientos de las articulaciones del
personaje respecto a su eje central.

126

Aunque no se trata de una representacin con


intenciones narrativas, es palpable el alto grado de
conocimiento de la composicin fisio-mecnica del
cuerpo humano que tiene detalles de distincin entre
un danzador y otro. Esto se observa en la elevacin de
uno de los dos talones del piso, o de los dos sobre los
empeines; posiciones que hablan de equilibrios
complejos y de la importancia de la flexin de las
rodillas respecto a la apertura de las extremidades coxofemorales en cadera, o de las inclinaciones del torso en
proporcin al desfase de ejes verticales de la cabeza.

Dibujos de silueta con vestuario


y parafernalia
Este ltimo apartado nos hizo observar que el vestido
no es un adorno que se porta como peso extra en el
cuerpo, funciona como una prolongacin del mismo
en su intencin y sus caractersticas fsicas, con todo y
su peso cosa que pudimos verificar recreando la
estructura del vestido. Su lgica de extensin del
cuerpo, como otra piel, deba depender del linaje
implcito en el nombre. As adquieren una razn de ser
los tocados con cabezas de jaguares, de cocodrilo, de
murcilago, de mono o de ave El penacho debi
ser, entonces, una cierta coronacin, si as puede decirse,
de la parte ms alta del cuerpo, en el eje vertical, por lo
que nos enfrentamos al cuerpo en los mismos trminos
de cosmograma que se plantearon para toda la
Estructura 1. La cabeza coronada de plumas responde,
por ende, al espacio celeste, en el eje vertical, mientras
que los pies entablan un enrasamiento con las
profundidades de la Tierra. No debe ser casual que

127

del centro del cuerpo, en las caderas, donde se tensionan


lo alto con lo bajo del axis corporal, se extiendan las
alas que transforman a los danzadores en muan, aves,
y que en ellas se reiteren cada uno de los linajes a los
que presentan y no representan corporalmente
como portadores fsicos de sus ancestros. Es de hacer
notar que ste es el plano horizontal que se expande
como alas verdaderas en oposiciones que nacen
de las caderas. Espacio de los genitales, principio de
linaje que propiciaba autosacrificios en el pene. Tal caso
parece verificarse en el segundo danzador que lleva
manchas rojas en el ex, el nico que porta tres flores
solares como pectoral y un mascarn de Dzacab o
Itzamn?, con un ave devorando un animal acutico:
una garza segn Navarijo (1995: 320). Es el nico
tocado en el que se observa que un animal devora a
otro. Posiblemente un linaje devorando a otro, en el
mismo sentido de la metfora zoomorfa. Pudiera
tratarse del conocido como cacique gordo, dinasta
Ik de Motul de San Jos.

Recreacin del danzador 6


Con el apoyo de Oscar Campos recreamos una serie
de movimientos mecnicamente posibles de articular
en un cuerpo vivo, derivados del anlisis previo de la
figura 6 [ver imagen 25] por ser la mejor conservada
en las pinturas originales muro Oeste. Su postura,
gesto y parafernalia, fue nuestro punto de partida hacia
la convencin representativa del cuerpo en movimiento,
haciendo nfasis en las articulaciones donde se permite
dicho movimiento. El anlisis comenz en el siguiente
orden de segmentos:

25) Contorno corporal de la figura 6 de los


danzadores de la Cmara 3. Luego del anlisis de
movimiento y de la separacin de su parafernalia.
Se aprecia la figura 6 fuera del equilibrio axial, en
actitud de desplazamiento lateral-frontal, enfatizado
en cabeza, brazos y articulaciones inferiores hasta la
flexin del metatarso. (los ejes y posturas fueron
verificados en los planos anterior, posterior y
laterales, en la recreacin en vivo de nuestro personaje
gracias al apoyo del bailarn Oscar Campos).

Cabeza: incluye frente, mentones, ojos, nariz, boca,


orejas; cuello; clavcula; articulaciones superiores: brazo,
codo, antebrazo, mueca, mano, dedos; torso: trax,
cintura; cadera: pelvis y articulaciones coxo-femorales;
articulaciones inferiores: pierna, rodilla, antepierna,
tobillos, pies y dedos. Intentamos reconstituir una
secuencia de movimiento en video.
Observamos el desplazamiento frontal de la cabeza,
equilibrada con la postura de los brazos, cargando el
peso del cuerpo en el pie derecho que a su vez permita
despegar la punta del pie izquierdo del piso, quitndole
(a la pierna) el peso del cuerpo. Esta postura es como
la observada en los dibujos presentados por Coe y
Benson (en Schele et al., 1999 [1993]: 259), coincidente
con las posturas convencionales de danza.
La explicacin que pudimos dar a la convencin
construida por los antiguos mayas en estos casos deriva
de una situacin de equilibrio complejo o no cotidiano
del cuerpo que determina una accin concreta de
desplazamiento del eje vertical listo para enfrentarse a
cambios de equilibrio. Se trata de una forma lgica de
movimiento articulado representada en un cdigo de
memoria colectiva (cf. Severi, 2003) que seguramente

entre la nobleza maya funcion como signo iconogrfico


de okot, comprendiendo mltiples variaciones.
El hecho de haber recreado los movimientos del
personaje, su vestido y parafernalia con base en datos
etnogrficos sobre el vestido entre los mayas actuales,20
nos enfrent con:
1. El problema de la reconstruccin de las formas.
Bsicamente responda a copiar gestos, ambientes,
disposiciones del cuerpo, y en el caso del vestido a
magnificar las dimensiones del atuendo sin entender su
intencin y poco su funcionalidad.
Calculamos que las dimensiones del vestido fueron
ms o menos las mismas que las del cuerpo humano
de 140 a 150 cm. mximo, reproduciendo a lo
alto con penachos y a lo ancho con las alas, el doble de
las dimensiones. El personaje vestido de danzador
debi medir aproximadamente tres metros de alto por
tres de ancho.
Su penacho y tocado eran similares a los mascarones
de los registros 4 en las bvedas de las cmaras primera
y tercera, con plumas verdes y rojas, tambin rosetones.
El pecho se cubra con un pectoral en soporte blanco,
textil, con plumas amarillas en el entorno, verdes y rojas
128

en los extremos laterales. La cintura se cea con un enredo


aparentemente del mismo textil blanco, como si fuera
jugador de pelota, de ah se una a la cadera y de l
mismo se desprenda una larga tira para cubrir los
genitales, a manera de ex, bordada con piedras verdes y
diferentes motivos policromos. Las alas que surgan
del mismo enredo reproducan en el tejido una figura
humana casi recostada sobre su plexo izquierdo, en un
fondo verde oscuro. Los extremos se definieron por
tres crculos rojos del mismo tono xido que el de
la figura humana. El danzador, con su mano derecha,

tomaba un abanico redondo o estandarte corto, de


plumaje verde, con una representacin de impronta
de mano, tambin diestra, en rojo xido, al centro; el
contorno de este elemento estuvo delimitado por un
fino plumaje amarillo. Las dos muecas de las manos
se presentaban enredadas por otro textil blanco, igual
que rodillas y tobillos. En estos ltimos se incrustaban
posiblemente piedritas o cscaras de frutos secos
para producir sonidos con el movimiento del cuerpo
[Imagen 26].

26) Postura corporal y parafernalia de la figura 6


en acto de danza en la Cmara 3. Imagen sometida
al mtodo de anlisis de movimiento segn R.
von Laban, escaneada y detallada en blanco y negro,
a partir de las copias de Villagra Calleti, por Sergio.
Snchez y Roco. N. Martnez, 1998 (Centro de
Investigaciones Humansticas de Mesoamrica y
el Estado de Chiapas, Coordinacin de
Humanidades, UNAM).

2. El problema de la intencin y funcionalidad. Mediante


recursos histricos y etnogrficos pudimos
aproximarnos a la intencin de un movimiento, del
gesto y del vestido en los cuerpos de los danzadores
mayas. Aparte de conocer proporciones, pesos, clculos
de movimientos y desplazamientos, no logramos ms
que abrir una posibilidad espectacular forzada de
re-creacin que nos puso enfrente de cuestionamientos al respecto del folclore que ha intentado
rescatar formas de danza indgena sin tener en cuenta
los principios, histrico-ideolgicos y sociales, que dan
como resultado ciertas formas, y no a la inversa.
129

El vestido como prolongacin del cuerpo y no


como ornamento debi lograr la personificacin de
ttems o linajes en el atuendo de los danzadores.
Cielo Arpa? II de Bonampak, Escudo Jaguar II de
Yaxchiln, y Jaguar Hueso, el ms pequeo21de
Lacanj?, al menos en la estructura pictrica
conformaron un cuerpo. Dicho cuerpo integrado por
tres linajes diferentes, articulados con el riesgo
permanente de romperse, tuvo que haber
considerado el acto de danzar como articulacin ritual.
En el trabajo de Baudez (2000) pude reconocer,
ms tarde que el cuerpo y el vestido, forman un axis

mundi, como lo habamos visto en la recreacin de


nuestro danzador, haciendo ver al gobernante como
portador del cosmos. El monarca se convierte en un
cosmograma de forma reiterada, dando sustento
importante a lo que puede considerarse una tcnica
memorstica, mnemotecnia, utilizada por los mayas:
metonimia y microcosmos del universo. La danza tuvo
que ser la conjugacin del cuerpo del monarca con su
linaje generalmente personificado por una o varias
formas animales entre la dimensin celeste, la
terrenal, y el inframundo.

3. La inscripcin fontica del acto danzar que aparece


en los glifos parece ubicarse nicamente en la cmara
1, muro Sur, correspondiendo a la escena de los tres
personajes principales en el primer registro,
confirmando la lectura del texto con la postura
frontal del cuerpo pero no as con la convencin de
danza. Si se tratara de la danza en Xibalb tendra
que cumplir con caractersticas especficas de relacin
entre los personajes que danzan y el inframundo.
4. Las procesiones pueden considerarse como un espacio
en el que pueden intervenir danzadores que siguen el
ritmo de los msicos, haciendo recorridos de un lugar
a otro, previamente determinado. Retomando a
Thompson (1955: 48) cuando se refiere a los
personajes con mscaras como Bolon-Ti-ku, representando a los nueve seores o monstruos de la tierra,
parecen ser personajes recurrentes en las escenas de
danza y sta se refiere a una modalidad de danzas
propiciatorias para la agricultura u otros beneficios
ligados a la tierra leda gracias a los personajes
enmascarados que siguen la procesin de la cmara 1.

La danza en distintos contextos de


representacin en la Estructura 1
Previamente a la propuesta de anlisis de las figuras
de danza que trabaj en la cmara 3, no prest mucha
atencin a las agrupaciones de danzadores que aparecan
en la cmara 1 porque justamente no se lean evidencias
de que lo fueran. Al final de mi estudio, en la cmara 3,
tuve que regresar al registro 1 de la cmara 1 para
establecer comparaciones entre las escenas distintas de
danza, observando las siguientes formas de su
representacin pictrica, segn distintos contextos en
la totalidad del cosmograma:

En la cmara 3 tenemos una escena parecida que


reitera los personajes en procesin, con detalles ms
enfticos de gestos en los dedos de las manos.22 Los
instrumentos que prevalecen son trompetas largas, mientras
que en la primera cmara son percusiones y sonajas.
Las diferentes escenas de danzas localizadas en el
registro 1, ya sea en la cmara 1 o en la 3, corresponden a
un registro terrestre que toca los lmites del inframundo
tanto en su ubicacin vertical como en la distribucin
compositiva de los pictogramas en el muro Sur.
Si observamos con detenimiento los muros Norte
y Sur en las cmaras 1 y 3, ambos contrastan en los
tiempos de la representacin. Mientras los muros Norte
presentan escenas que describen actos previos o
posteriores a una ceremonia, los muros Sur presentan
escenas de danza en el momento de ser ejecutadas.

1. La convencin de danza en el gesto corporal, con el


taln levantado del piso, corresponda a personajes
de alta jerarqua y apareca la mayora de las veces al
ejecutarse un ritual sacrificatorio. Es decir, los
personajes que llevan a cabo la danza al mismo tiempo
estaran presidiendo la ejecucin de un ritual
relacionado con el sacrificio.
2. Dependiendo de los rangos de los personajes que danzan,
cada uno lleva un vestuario ms elaborado si tiene
un rango mayor, caracterizado por penachos
enor mes de plumas verdes, representado
frontalmente si es considerado personaje principal.

130

Los tres danzadores principales se encuentran en


posicin frontal, con los vestidos rituales y su gran
parafernalia, aclarando en la pintura que se trata de un
momento importante del ceremonial, en cada cmara.
Los fondos azules, en cada ocasin de danza de los
tres personajes principales, no cambian. Es interesante
el enlace del personaje central de la cmara 3 con el
mascarn central de la bveda celeste, que posiblemente
indica su linaje. En las tres cmaras hay una prolongacin
de algn elemento de los personajes de ms alto rango
hacia el registro 4, como en una vinculacin del monarca
con los eventos csmicos tal vez ligados a los
momentos expuestos en cada cmara.
Los siete danzadores al pie de los seores principales
en la Estructura piramidal, enmarcando la escena de
sacrificio humano, tambin representados frontalmente,
adems de cumplir con la convencin de danza taln
levantado del piso forman una estructura horizontal
interesante que hace pensar en las mascaradas de
transformacin de hombres en animales que describen
algunos relatos orales, cantares mayas, y los mismos
cronistas, quienes les llamaron danzas del diablo por
tratarse de una modalidad especfica de ceremonia en
un contexto de sacrificio humano.

Testimonios de danza en contexto


sacrificial
Luego de haber revisado los anteriores ejemplos de
representacin de convenciones de danza y escenas
relacionadas con el acto de danzar, trat de definir
ciertos contextos de representacin a partir de los textos
de cronistas del siglo XVI, Diego de Landa y Lpez de
Cogolludo, principalmente,23 quienes hicieron
descripciones interesantes, aunque prejuiciadas por su
deber cristiano. stas permitan imaginar el contexto y
el sentido ritual para los que participan en la celebracin.
Areito fue el concepto que utilizaron para designar un
evento ceremonial en el que haba meneos y lascitudes
131

T A

o mogolln de naturales trabados por las manos,


danzando y cantando. Las danzas ldicas no fueron
las mismas que las rituales y mucho menos las que se
ejecutaban en contextos de sacrificio animal o humano.
Las danzas en contexto de sacrificio humano
comprenden distintas modalidades. No todas se realizan
con los mismos fines, en cualquier caso permiten que
se lleve a cabo la mimesis entre los hombres y los dioses,
a travs de un ceremonial de transformacin en el que
los gestos del cuerpo, los cantos y toda la parafernalia
ritual evocan a esas imgenes monstruosas, descritas
por los cronistas, con mscaras, pieles, huesos humanos
y de animales sagrados, posiblemente nahuales advocaciones de la deidad a quien se dedica las danza. Hay
periodos de preparacin para este tipo de rituales, casi
todos de abstinencia sexual, ayuno, consumo de bebidas
embriagantes, msica y danzas variadas desde cinco
das previos, o ms, al festejo ritual final.
La danza y el sacrificio debieron cumplir efectos
de convocatoria masiva actuando sobre tensiones
internas en el seno de un grupo, y al exterior entre los
tributarios de stos de los que se obtenan provisiones
de cautivos en las guerras floridas. La variacin entre
las danzas sacrificiales recopiladas en mi trabajo inicial
(Martnez, 1999: 145-160), comprendan aproximadamente nueve modalidades. Entre stas el Tumtelech o Loj-Tun, el Rabinal Ach o baile del Tun, Xibalb
Okot y Holkan Okot han sido referencias importantes
para el anlisis de la iconografa en los murales de
Bonampak.
Tum-telech o Loj-Tun
El comisario del Santo Oficio en Mazatenango,
Antonio Prieto de Villegas, escriba al Den Felipe Ruiz
del Corral, comisario de la Inquisicin en Guatemala,
que era conveniente desterrar de la Repblica de los
indios, zona de la Costa del Sur, el baile llamado Tumtelech porque contena muchas idolatras y cosas
recordativas de las antiguas costumbres de los indios.

Tum en lengua quech lo llaman telech; y en lengua de


este pueblo sotohil, lo nombran loj-tum (Chinchilla,
1955: 17-20).

como le consta a los ministros evanglicos, y hacen


cosas increbles, y entre ellas es que los indios que
danzan con traje y figuras de demonios, se preparan
supersticiosamente con ciertos ayunos y ceremonias
de no juntarse con sus mujeres, estar silenciosos
algunos das de los prevencionales de la fiesta.

era muy justa cosa se prohibiese y se quitase: por


cuanto todo era representacin de un indio que,
habido en guerra, sacrificaban y ofrecan los antiguos
al demonio, como lo manifiestan y dicen el mismo
indio, atado a un bramadero, y los que lo embisten
para le quitar la vida, en cuatro figuras, que dicen eran
sus nahuales: un tigre, un len, un guila, y otro animal
de que no se acuerda; y las dems ceremonias, y alaridos
del dicho baile, movidos de un son horrsono y triste,
que hacen unas trompetas largas y retorcidas a manera
de sacabuches, que causa temor orlas. Adems que
tienen este declarante experiencia de que las veces que
le ha visto bailar en otros pueblos, as como se tocan
las trompetas, se alborota todo el pueblo; sin faltar
hasta las criaturas, viniendo con mucha agona y prisa
a hallarse presentes, lo que no hacen en otros bailes
del Tum que suelen acostumbrar.24

Lothrop (1927: 70) tambin hace una breve


mencin del baile del Tun que describe como el baile
de las trompetas o de los timbales.
Es posible que esta danza tenga estrecha relacin
con el Rabinal Ach, danza-drama (texto descubierto
por un prroco de Rabinal, Charles Etienne Brasseur
de Bobourg en 1856 [?]), antigua danza del Tum-telech,
con caractersticas agregadas a la historia local del
pueblo de Rabinal donde el motivo principal de la
obra es el sacrificio humano.
Rabinal Ach o baile del Tun
Esta modalidad de danzas se preserv en cantares (cf.
Padial, 1991 y Breton, 1994), creacin potica con
unidad de accin, tiempo y lugar; literatura en la que
intervienen la transmisin oral y manuscritos originales
perdidos del Quich Vinak o baile del Tun, en el que se
narra el enfrentamiento entre guerreros, bellos jvenes,
seguidores de distinto ttem, buscadores de miel
uno de los alimentos preciosos de los dioses, del
sitio que les corresponde entre el cielo y la tierra
histrica y mticamente, teniendo como personaje
principal a Rabinal hroe pico. Se danza en
crculos al comps del tun percusin y trompetas.
Aparece Quich Vinak sin dejar de danzar y habla a
Galel Ach quien se refiere al primero como orgulloso
guerrero. Ambos personajes danzan y hablan antes
de entablar la lucha en la que el ruido de msica y
danzas cesan.

Otra versin del Tum telech o Loj tum viene descrita


por Castaeda (1959), quien habla de esta danza
ejecutada por los toltecas pipiles seguidores de Tohil
Gucumatz creador del mundo, con el nombre de
baile del Oxtum, descrito por Francisco Fuentes y
Guzmn, cronista guatemalteco, en su obra La
Recordacin Florida (ibid., p. 10):
... Y ms si es para danzas el baile del Oxtum, en que
intervienen las trompetas largas de madera negras,
que quedan apuntadas, que por su permiso, por una
vez solo, los indios del pueblo de Alotenango llegaron
a ofrecer al general don Martn Carlos de menos mil
pesos, pero este excelente gobernador y piadoso
caballero, informndose de lo que le pedan, porque
de la crecida ddiva concibi malicia en su pretensin,
los castig severamente, para el pblico ejemplo de
los dems; siendo de advertir que en este mitote o
baile, invocan al demonio con semejantes trompetas,

Galel Ach considera su prisionero a Quich Vinak


quien afirma: que yo soy valeroso, que soy guerrero,
yo soy un valiente, yo soy un guerrero. Galel Ach se
132

cautivos de guerra que propone a manera de


pregunta, con el nombre Tum-telech.

refiere a Quich Vinak como imitador del aullido del


gato salvaje, del chacal, de la comadreja, buscador de la
amarilla miel. Doce guilas y doce jaguares tocaban el
tambor ensangrentado. Galel Ach hace un reclamo
por los reproches de los uxabs y pokomanes [seores
del inframundo]. Quich Vinak responde que no ha
tenido recompensa por su valenta: No he podido
aqu tomar mi parte entre el cielo y la tierra? A causa de
la angustia de mi corazn, durante trece veces, veinte
das y trece veces, veinte noches enteras porque no
haba podido tomar mi parte aqu en el cielo y en la
tierra [primera ocasin del tiempo metafsico, el ciclo
relacionado con el periodo sindico de Venus, luminar
de Quetzalcatl] (Padial, 1991: 285, nota 32).

Lotzo-tun, lotzo gohom, tun ensangrentado, tun de


las batallas. Lotzo viene de lotz, sangrar; espinar dice
Ximnez, sacarse sangre, pincharse con espinas [para
apaciguar a la divinidad antes de toda accin importante
y de frotar con ella los instrumentos de guerra, que as
se consagraban] (Padial, p. 284, nota 26).

Hay tambin referencias importantes a la angustia


del alma o almas,25 como impedimento para encontrar
un orden csmico y poder tomar parte aqu en el
cielo y la tierra. Padial (1991, p. 286, nota 42) se refiere
a un origen comn en las clases dirigentes de los pueblos
mayas de la regin Usumacinta, lo que vendra a dar
una explicacin sobre la manera obsesiva y repetitiva
de reconocer el linaje, estableciendo alianzas y
danzas entre los distintos pueblos de acuerdo con el
ttem vigente. La misma autora (ibid., nota 12) hace
mencin de que la aclaracin de identidades se vuelve
un paso o una frmula para descubrir al otro. En el
recuento del Rabinal Ach se describen actitudes y
particularidades fsicas de animales, como las del gato
salvaje jaguar, chacal, comadreja y otros animales
alegricos, relacionadas con las virtudes de los guerreros
y gobernantes, quienes se enmascaran con estas figuras
en las celebraciones dancsticas.
Alain Breton (1994, p. 19) menciona dos tipos de
danza que tienen lugar en los cantos del Rabinal Ach.
Una que acompaa los rituales profilcticos de
autosacrificio, antes de los combates, llamados Lotzo
Tun Lotzo Qojom, y las que se efectuaban despus de la
expedicin para recibir a los combatientes con sus
133

Tozzer dice sobre esta danza-drama del Rabinal


Ach-Queche Ach nombrada de distintas maneras
que luego del sacrificio se usaban los huesos de la
vctima para tocar los instrumentos que celebraban la
victoria:
Los huesos de calavera utilizados como trofeo []
tal vez [eran] utilizados en las danzas como smbolo
de victoria llamados naual (Tozzer, 1941: 120).

Xibalb Okot
Conocida como la danza del inframundo danza
mgica sacrificial es a la que se refieren algunos pasajes
del Popol-Vuh, especficamente el Captulo XIII (segn
Recinos, 1952), en el que se describen los juegos y bailes
mgicos que realizan Hunahp e Ixbalanqu gemelos,
hijos de los dioses creadores del universo, quienes
combatan contra los Seores del Xibalb para poder
ver concluida la creacin de los hombres y del Universo.
Las danzas de los hroes gemelos propician la
confusin de los seores de Xibalb que no pueden
distinguir entre la realidad y la fantasa, encantados por
las danzas auto-sacrificatorias de los gemelos.
Todos los seores de Xibalb estaban fascinados.
Miraban con admiracin, y solo uno estaba bailando,
que era Ixbalanqu.
Levntate!, dijo ste, y al punto volvi a la vida.
Alegrronse mucho [los jvenes] y los Seores se

Tambin hacan estatuas para Uac Mitun Ahau, dios


de los seis infiernos. Habiendo logrado las imgenes
de los dioses y en presencia del sacerdote cortaban la
cabeza de una gallina que anteriormente pudo ser
de un humano en su honor. Despus tomaban
la imagen de un estandarte Yax-ek, madera negra
nombre de un rbol, y ponan sobre los hombros
del hombre muerto un pjaro carnvoro llamado Kuch
representado en la cabeza de un guerrero negro.
Citando a Landa, Tozzer dice que despus de
haber tomado la bebida los Seores se aproximaban a
la imagen de Uac Mitun Ahau y la sustituan por la que
estaba antes. Inmediatamente hacan ofrendas y
autosacrificios con la piedra del dios Ekel Acantun.
Cuando pasan los das de mala suerte cargan a Uac
Mitun Ahau al templo y a Ek Uayeyab para el Sur como
manera de encuentro con el Ao Nuevo.

alegraron tambin. En verdad, lo que hacan alegraba


el corazn de Hun-Cam y Vucub-Cam y stos sentan
como si ellos mismos estuvieran bailando.
Sus corazones se llenaron en seguida de deseo y
ansiedad por los bailes de Hunahp e Ixbalanqu. Dieron
entonces sus rdenes Hun-Cam y Vucub-Cam.
Haced lo mismo con nosotros! Sacrificadnos!,
dijeron. -Est bien; despus resucitaris. Acaso no
nos habis trado para que os divirtamos a vosotros,
los Seores, y a vuestros hijos y vasallos?, les dijeron a
los Seores.
Y he aqu que primero sacrificaron al que era su jefe y
Seor, el llamado Hun-Cam, rey de Xibalb. Y
muerto Hun-Cam, se apoderaron de Vucub-Cam.
Y no los resucitaron. (Recinos, 1952: 98)

Tozzer (1941: 147-149) describe esta danza como


la danza del diablo, se bailaba para celebrar el ao
IX al dios Kinich Ahau Itzamn, anotado en la piedra
blanca Acanyun, correspondiendo a los das Uayeb del
ao Muluc que inauguraban dicho ao en el cual se hacan
los ritos de Ao Nuevo: ejecutaban muchas danzas y
las mujeres viejas bailaban y se hacan ofrendas,
sacrificios y solemnes orgas. En el ao en el cual la
letra dominical era Cauac y los presagios hozan ek,
habiendo decidido el principal [jefe] la celebracin del
festejo, hacan imgenes del dios Ek o Uayeyab y lo
ponan en una piedra en el lado oeste en donde haban
dejado las ofrendas otros aos.

Holcan Okot
Danza de guerra, nominada por Tozzer (1941: 165,
nota 868) en castellano la danza de los guerreros,
descrita en el ritual Uayeb de los aos Muluc como Batel
Okot. Tiene el carcter de guerrera porque se celebraba
luego de obtener alguna victoria sobre los enemigos.
El mismo autor menciona que era una danza de gran
solemnidad, de acuerdo con las descripciones que deja
Landa en su Relacin de las cosas de Yucatn.
Tozzer (1941: 166, nota 873) apunta que los tres
meses ltimos del ao, despus de una sucesin de
ritos durante los previos siete meses, es natural encontrar
ms diversidad en los regocijos con grandes danzas y
borracheras. Tozzer (1941: 145) insiste en que esta danza
es un ritual de los aos Muluc, mes pax, llegado en los
das Uayeb cinco das funestos de Kan y que su
representacin puede verse en el cdice Trocortesiano
(36 a). Este autor piensa que la ceremonia tiene relacin
con la del Rabinal Ach, cuando se usan los huesos de
las vctimas para tocar los instrumentos que celebran la
victoria de la guerra.

Cada ao Cauac cuya direccin es hacia el sur y el color


correspondiente amarillo, inauguraba los ltimos
cinco das (Uayeb) de malos augurios. El ao IX cuya
direccin era el Este y el color correspondiente el
negro (Ek o Ik), hacan el nombre compuesto del
dolo para el que se celebraba esta fiesta Ek-Uayeyab
(ibid., nota 718).

134

Conclusiones
Como se indic en la introduccin del artculo, el
resultado de esta propuesta metodolgica de anlisis
de figuras de danza pudo establecer algunas diferencias
en cuanto a las modalidades dancsticas en su contexto
de representacin dentro del cosmograma
arquitectnico. Sus caractersticas especficas nos
permiten apreciar la cercana de las escenas de la cmara
1 y 3 con las danzas descritas en el Rabinal Ach, en dos
momentos:
a) En la preparacin que podra asociarse a la cmara
1, descripcin de Lotzo Tun Lotzo Qojom, que
acompaa los rituales profilcticos, preparativos
previos a un evento de guerra.
b) El posible evento pstumo a la guerra del Tumtelech, que podra asociarse con la cmara 3, en la
recepcin de los combatientes de la batalla
representada en la cmara 2? con los cautivos, de
los que se realiza un sacrificio en medio de una danza
entre largas trompetas estridentes observadas entre
los personajes de la procesin.
Se logr una breve resea del contexto en el que
tiene lugar la danza de Xibalb, que como se haba
planteado para la cmara 1 habra de verificarse todava
en su coincidencia con los das Uayeb, que parecen darle
su carcter especfico como danza en el inframundo,
para afirmar que se trate de la misma modalidad
dancstica.
La danza nombrada Holkan Okot parece referencia
lgica para las pinturas de Bonampak, cuando Villagra
(1949) revisa los documentos de los cronistas y

135

encuentra esta modalidad de baile con algunas


caractersticas que parecen representativas del corpus.
Ser difcil, an teniendo avances tan importantes
en la epigrafa, confirmar los tipos de danzas aqu
sugeridos, demostrarlos y entender a qu funcin
respondan entre los antiguos mayas, sin embargo tanto
en la cmara 1 como en la 3 las escenas de danza toman
los sitios relevantes guiando al usuario del cosmograma
a participar del evento, en los muros Sur. Aqu se
observa cmo la danza personifica lo humano y lo
animal sin distinciones definitivas entre uno u otro. Los
danzadores estaran haciendo un papel de intermediarios entre las fuerzas humanas y lo no humano,
en una lucha encarnada por la dominacin de uno al
otro, como si se tratara de combates o juegos. Las
luchas de opuestos y complementaciones de los mismos
son necesarias para perpetuar el movimiento, as no
resulta extrao el ttulo del ltimo gobernante de
Bonampak como: sol ordenador del movimiento
csmico (Lombardo, 1999) que bien puede referirse
a su ttulo de jugador de pelota, como de danzador,
sin grandes fronteras que los diferencie entre vestido y
sentido de la accin. Gracias a esto podemos afirmar
que en los cuerpos de los gobernantes se establece una
analoga de lo que sucede en el cosmos. Son necesarias
las situaciones de tensin de msculos en
oposiciones para poder liberarla en los movimientos
de cada segmento del cuerpo volvindolo un
instrumento orgnico capaz de lograr efectos
extraordinarios con su otra piel, su vestido animal
su nagual que entonces debe manifestarse en toda
su fuerza y poder, sin que podamos imaginar en lo que
se transforma el cuerpo en este tipo de rituales.
Podramos imaginarlo conociendo las danzas llamadas
bajo el mismo trmino akot u okot entre los
pueblos mayas actuales? [Imgenes 27 y 28.]

27) Carrera del fuego juegos y danzas en los festejos tradicionales del Ta jimol kin
o Carnaval de San Juan Chamula. Archivo Fotogrfico de Gertrude Duby, Asociacin
Cultural Na Bolom, San Cristbal de Las Casas (aprox. 1947).*

28) Chai Kin ta Chenalho, foto R. N. Martnez, 2005.**

136

Notas
Mis primeras visitas a Bonampak fueron con Lucas Chan
Kin, (nieto de Obregn Kin, originario de Lacanj, quien
mostr a Carlos Frey y a Giles Healey el actual sitio arqueolgico
por primera vez), y con los nios Aurelio Kin Bor y Celestino
Chan Kin. Ellos guiaban a los visitantes albergados en Lacanj
(entre 1995 y 1997) hasta Bonampak, en una caminata de 8
km aproximadamente. As, en repetidas visitas al sitio, pude
conocer algunas historias de la vida de mis guas en la selva
as como formas de sus relaciones de parentesco, actividades
que realizan en la vida cotidiana, y las dificultades que
implicaron para algunos las instalaciones de retenes militares
en la zona (a partir de 1996). Este acercamiento no slo me
puso enfrente de un objeto de estudio, sino de una cultura:
la maya (del periodo clsico) que para m implic mirar en el
presente mucho ms que una estructura especfica (la 1), un
sitio (Bonampak), su ubicacin geogrfica en la Reserva de
la Biosfera Montes Azules, Chiapas, y una historia: la local,
la regional y la nacional, hoy vista en dimensiones ms
amplias.
2
Representacin de la estructura de anlisis que puede abarcar
desde el cuerpo de un monarca (cf. Baudez, 2000) hasta el
cuerpo arquitectnico que alberga su representacin en una
totalidad.
3
Esta terminologa derivada del griego muestra la adopcin
de la terminologa de Occidente para nombrar categoras y
contextos mesoamericanos que no tienen las mismas
equivalencias, aunque aparentemente las dos se refieran a un
espacio urbano.
4
Que ser reiterado en la procesin del primer registro de la
cmara 1.
5
Villagra realiz dos copias ms a tamao natural () en la
feria mundial de Bruselas en 1956 y la otra para el pabelln de
Mxico en la expo 67 de Montreal, Canad. (cf. Staines,
1999: 301).
6
Tejeda, con sus reproducciones pictricas, determin el modo
ms utilizado por los especialistas de Bonampak para hacer
la lectura de la Estructura 1, de Este a Oeste numerando las
cmaras de 1 a 3. Villagra estableci las mismas coordenadas
de orientacin para sus reproducciones, pero no asumi la
misma lectura al iniciar sus pinturas a partir del muro Norte,
que es el plano mural que abre el panorama hacia la gran Plaza.
7
Para Thompson (1955: 48) representaron deidades terrestres
(cocodrilo, langostas con grandes tenazas, lagarto, u otros
1

137

con caractersticas narigudas) que Frans Blom en sus Apuntes


en el texto de Ruppert, Thompson, Proskouriakoff (1955,
p. 50), relacion con agua, fertilidad y tierra. Thompson (ibid.)
se refiere a los personajes con mscaras como Bolon-Ti-ku, los
nueve seores o monstruos de la tierra.
8
Las trompetas largas hacan anuncio de la guerra, daban los
sonidos iniciales de los actos o las pautas de clausura de los
mismos. stas eran hechas de madera, corteza de rbol o
carrizo, llevan a veces una calabaza en el extremo para conseguir
mayor resonancia (Martnez, 1999).
9
Esta cmara es el espacio ms deteriorado de los tres recintos
pictricos [imagen 14].
10
Considerando que las dimensiones del cuerpo entre los
mayas del Clsico no fueron ms de 140 cm o 150 cm como
mximo, de altura (cf. Romano, 1974).
11
Segn la relacin que hace Pia Chan (entrevista, 1995, Mxico
DF), el verde azul era el color representativo de los lquidos
de la vida, el agua y la sangre, simbolizados en las piedras
verde azul o chalchihuites del centro de Mxico (Xochicalco),
elementos que se representan como una modalidad estilstica
en la fase tarda del periodo clsico en la zona maya del
Usumacinta.
12
Aunque a juzgar por la importancia otorgada en el Dintel 2
(centro del Edificio de las pinturas) al Seor de Yaxchiln, del
que destacan los rosetones solares en su penacho, habra
que considerar la idea de que pueda tratarse de Pacal Bahlum II
y no de Chaan Muan II, el lugar central de estos tres personajes.
Esto obligara a replantear la lectura de los murales.
13
Las hachas de este tipo nicamente son un elemento alegrico
del sacrificio. Es el cuchillo de pedernal con el que se ejecuta la
decapitacin o la extraccin de corazn (Pia Chan, entrevista,
1995).
14
Lipschutz, 1971, plantea que por la poca resistencia que se
observa de los personajes capturados, puede tratarse del
sometimiento de una revuelta campesina, sosteniendo la
tesis de Pia Chan, 1961.
15
Se tiene un ejemplo en un vaso de la coleccin del Kimbell
Art Museum, Fort Worth (sin procedencia) en donde
aparecen tres personajes con aspas o alas. Las figuras
humanas que las portan estn pintadas de negro como los
jugadores de pelota en las vasijas de Holmul. Su atuendo
repite el tocado zoomorfo, muequeras, rodilleras como en
los danzadores de Bonampak. Sus ex estn salpicados de
sangre porque los danzadores han perforado sus penes
(Schele y Miller, 1986: 193). Otro caso es el de un relieve en

Tonin, en el que se observan cuatro personajes masculinos


esculpidos en bajo relieve, al pie de una estructura. Dichos
personajes presentan caractersticas muy similares a las de los
danzadores de Bonampak (cmara 3). Todo el eje del cuerpo
est inclinado hacia una pierna que lleva el peso del cuerpo y
se ve levantando el taln del piso. Los personajes llevan
plumajes enormes que salen de la cintura, casi iguales en
dimensiones a las alas que visten los danzadores de
Bonampak.
16
Entre las copias y estudios sobresalientes de las pinturas
realizados por otros autores existen las de: Jorge Olvera,
1948; Ral Anguiano, 1949; Gloria Lazo, 1964; Richard E.,
W. Adams y Robert C. Aldrich, 1980; Sopha Pincemn D.,
1985; Felipe Dvalos y Kees Grootenboer, 1986-87; E.
Ferorelli, 1995, hace un registro fotogrfico retrabajado por
D. Stern; Mary Ellen Miller realiz una recreacin virtual de
Bonampak en 1997. En 1999, el Instituto de Investigaciones
Estticas de la UNAM dedica dos volmenes de la pintura
mural prehispnica en Mxico a Bonampak, reuniendo a la
mayora de los especialistas que han trabajado sobre este sitio
(cf. Martnez, 1999: 71-72).
17
Este Mtodo fue creado por Rudolf von Laban (1956, 1960),
arquitecto y coregrafo que se interes en la composicin
dancstica y en la notacin de la danza, lo que permiti que,
como la msica, la danza tuviera un sistema de notacin que
ayudara a la memoria para la creacin coreogrfica. Su mtodo
de anlisis del movimiento desarroll una Escuela que se
dedica todava al anlisis de las intenciones del movimiento y
sus efectos en el espectador.
18
Vase la impresionante resolucin tcnica en la escena de
sacrificio humano de la cmara 3 en la que se ubican los
danzadores en primer plano destacando sus manos hacia el
frente tomando los faldones y justo detrs de ellos casi
yuxtapuestos los cargadores del cuerpo sacrificado que parece
ser aventado a los pies del monarca.
19
Sostiene que la tcnica maya de nombre hobon pakluk, de
origen qumico alcalino, que es la base para hacer tortillas
(nombrada en castellano fresco al temple de cal y gomas
vegetales), define en lengua maya procedimientos y prcticas
que en su creacin conllevan otras prcticas complementarias
para que tenga una eficacia su utilizacin a partir de su
composicin.
20
Teniendo en cuenta que la mayora de las veces los diseos
del vestido y sus usos corresponden a contextos de rituales

calendricos, paralelos al cristianismo, en los que se observan


detalles de animales en tocados y elementos del vestido o de
la pintura corporal, en zonas como Los Altos de Chiapas y
algunas poblaciones del centro y zona norte del mismo estado.
21
Es de hacer notar cmo en este caso s corresponden las
dimensiones corporales de la representacin pictrica del ahau
ms pequeo (danzador 10 en imagen 15) a los glifos que lo
designan: chok, el ms joven, (el ms pequeo de los
hijos), as traducido por Arellano (1999: 292).
22
En muchas culturas llamadas pre-modernas los gestos
de las manos cumplen con una significacin predeterminada
que se codifica en las danzas o en rituales especficos (Mart,
1986). En la india se llaman Mudhras y no sustituyen a la
palabra hablada pero tienen su propia utilidad aunque sean
complementarios a la palabra. El ritual cristiano parece haber
tenido nueve gestos especficos para la adoracin divina
que son complementos de la oracin cantada (cf. Kessler,
2000: 156).
23
Tambin revis cronistas del Centro de Mxico como Fray
Bernardino de Sahagn, y Diego de Durn quienes fueron
una referencia para comparar modalidades de danzas en las
distintas fiestas relacionadas con los calendarios agrcola y
ritual, que permitan observar variables considerables en la
ejecucin, en los vestidos, en la participacin de mujeres o de
hombres de acuerdo con la deidad a la que se dedicaban y a la
fecha calendrica asignada de uno o de otro calendario.
24
Esta danza est registrada en los documentos sobre la
Inquisicin en Guatemala (Archivo General de la Nacin en
Mxico, Inquisicin, Tomo 303, exp. 54, folios 357-365). En
stos se hace una descripcin del modo de ejecutarse y se
manifiesta el temor de que pudiera repetirse el acto de sacrificio
realizado por los antepasados de los indios que todava
bailaban el Tum-telech hacia el ao 1620.
25
Llamadas chulel entre algunos pueblos mayas contemporneos, con caractersticas animales, y de objetos preciados
de la realidad cotidiana. Cf. Figuerola (2000); Guiteras (1965);
Pitarch (1996).
*
Estas fotografas fueron impresas durante el Rescate del
Archivo Fotogrfico de Frans Blom, en los aos 1997-1998. Su
impresin fue hecha por Ian Hollingshead como cortesa
para Martnez (1999).
**
Agradezco a Axel Khler el escano de imgenes y sus
comentarios para este artculo; y a Irma Cecilia Medina
Villafuerte por la insercin de imgenes.

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