El Hombre y Su Salvación
El Hombre y Su Salvación
El Hombre y Su Salvación
En esta poca se presentaban dos tendencias, en cuanto al hombre y su salvacin, una que
trata sobre la importancia de la resurreccin de la carne y la otra la escuela alejandrina que
se preocupara ms bien por las alma.
o La vida eterna del alma
Para Clemente de Alejandra el alma es inmortal e incorruptible por ser don de Dios, y
por la presencia del Espritu, la muerte es un trnsito a un estadio de vida superior, sin
olvidar la resurreccin del ltimo da, afirmando que la vida eterna consiste en el
conocimiento de Dios que el Espritu hace posible por el Resucitado.
San Agustn con Su influjo cristaliz un esquema escatolgico de doble fase, a partir de
toda esta reflexin escatolgica, anteriormente expuesta, y la idea de Gregorio magno en
cuanto a las almas que ven a Dios despus de la muerte, pero su felicidad ser mayor
despus de la resurreccin. (Juicio, parusa, resurreccin) y aquellos que sean condenados
al infierno, y la realidad de purificacin de los pecados leves, Julin de Toledo desarrollar
el primer tratado escatolgico en el siglo VII Prognosticon futuri saeculi pre
conocimiento del siglo futuro, dividido en tres grandes parte:
1. Origen de la muerte humana
2. Alma de los difuntos
3. la resurreccin
En este tratado tocar adems de los temas anteriores, tratara temas como el purgatorio, y
hablar de que vern a Dios los justos, al igual que cuando resuciten en el cuerpo
espiritualizado, este cuerpo ser del todo correspondiente a la naturaleza del alma, toda la
realidad del cielo y el infierno se da inmediatamente despus de la muerte pero el infierno
es por diversas intensidades. En cuanto a la parusa los malos no vern la divinidad. Todo
esto ser de gran importancia en la teologa medieval.
Al finalizar se habla de las intervenciones conciliares y sinodales, como en la poca
patrstica son pocas pero esenciales los cuestionamientos escatolgicos, ya que se arraigan
en los smbolos de la fe, credo de Nicea, segunda venida de Jess, el smbolo de
Constantinopla venida con gloria y que su gloria no tendr fin y la resurreccin de la carne
y la vida futura que sern aadidos en el segundo concilio ecumnico.