Albania Socialista - Varioo Autores
Albania Socialista - Varioo Autores
Albania Socialista - Varioo Autores
Varios autores
En 1964, Enver Hoxha desvela con gran perspicacia la tendencia al acercamiento entre los revisionistas yugoslavos,
rumanos e italianos, tendencia que ve la luz en el seno del Partido Comunista chino. Subraya con mucha
pertinencia: Los grupos revisionistas, titistas y jruschovistas estn a la cabeza del revisionismo moderno y se
observa claramente en ellos la tendencia al reagrupamiento de dos polos en su seno: el polo sovitico y el polo
yugoslavo-policentrista italiano. Los titistas trabajan para consolidar los agrupamientos que dirigen y lo hacen como
siempre, para hacer degenerar el marxismo-leninismo.
En 1968, Enver Hoxha destaca cuatro debilidades y errores en la lucha llevada por el Partido Comunista chino
contra el revisionismo.
Los camaradas chinos no tienen una clara visin ideolgica de las cosas. No conciben claramente lo que es el
revisionismo moderno, el revisionismo titista y jruschovista, ni en qu consiste su gran nocividad. ()
En segundo lugar, acerca de Tito y del titismo, siguen pensando que no es Tito quien se equivoc, sino que fue
Stalin quien se equivoc respecto a l. Y cuando la coyuntura lleva a Tito a tener divergencias con los soviticos,
los camaradas chinos lo ven con mejores ojos. ()
En tercer lugar, los camaradas chinos manifiestan en su lucha algunas tendencias al chovinismo contra la Unin
Sovitica, emiten algunas pretensiones territoriales y juicios poco fundados sobre los supuestos errores de Stalin en
el movimiento comunista internacional.
En cuarto lugar, para los camaradas chinos, cualquiera que se presente como adversario de los soviticos es un
posible aliado, sin considerar la identidad de este pseudo-aliado.
Pero el mismo Enver Hoxha tambin declara:
El revisionismo moderno debe ser combatido por los marxistas-leninistas con perseverancia, sin vacilar, hasta el
final, bajo la forma que sea, en cualquier tiempo y circunstancia. No le haremos ninguna concesin a Jruschov, no
llegaramos a ningn compromiso con l, porque es un traidor. Es necesaria la ruptura definitiva con los
revisionistas. Educar a las masas para la revolucin en los pases revisionistas de Europa es una tarea
indispensable. () (Los marxistas-leninistas deben) aceptar la lucha a ultranza contra las camarillas revisionistasfascistas y consentir grandes sacrificios.
Si podemos estar de acuerdo con Enver Hoxha en la necesidad de mostrarnos firmes en la lucha de principios contra
el revisionismo, la flexibilidad en la tctica durante esta lucha tambin tiene una gran importancia. Hace falta un
anlisis concreto de las diversas corrientes polticas en los pases socialistas, hay que saber dnde pueden producirse
agrupamientos de fuerzas marxistas-leninistas, hay que mantener contacto con las fuerzas comunistas sanas, llegar a
compromisos con traidores para estar en condiciones de mantener relaciones con los autnticos comunistas. Enver
Hoxha niega todos estos principios. Sin embargo, sin flexibilidad en la tctica, no se puede hacer triunfar los
principios justos. Conformarse con proclamar alto y claro los principios justos sin buscar la tctica que permita
hacerlos triunfar, demuestra izquierdismo y lleva a la derrota.
El radicalismo izquierdista se basa en una falsa apreciacin de la realidad poltica en los pases dominados por los
revisionistas. Cmo pretende Enver Hoxha educar a las masas para la revolucin contra los revisionistasfascistas? Acaso ser una revolucin sin partido comunista para dirigirla? Acaso cree que los verdaderos
comunistas ya se organizan fuera del partido para una nueva revolucin proletaria? No haba ni el menor indicio del
surgimiento de un movimiento comunista fuera del partido, ni de un movimiento de masas de carcter
revolucionario y proletario. Partiendo de estos dogmas ideolgicos, Hoxha se empecina en no ver que los autnticos
comunistas an permanecen dentro del partido, pese a la traicin de los dirigentes revisionistas.
Flexibilidad y radicalismo
Aferrndose a su posicin izquierdista, Enver Hoxha siempre est a dos pasos de arremeter contra el Partido
Comunista chino, que tilda de vacilante.
En noviembre de 1964, tras la cada de Jruschov, Chou en-Lai viaj a Mosc para tener discusiones con los
dirigentes soviticos a fin de ayudarles a dejar la va revisionista. Chen Yi expuso a los camaradas albaneses la
tctica del PCCh respecto a la direccin del PCUS. Si los dirigentes soviticos tienen intencin de dejar la va de
Jruschov, deben hacerlo con prudencia y circunspeccin, o sino los jruschovistas, que siguen estando fuertes,
contraatacarn. Conviene rectificar los errores gradualmente, tratndolos con un espritu amistoso; no se debe
evocar estos errores ms que en el interior de los partidos hermanos y no hacerlos pblicos.
Esta tctica es correcta, siempre que parta de una firmeza en los principios. Incluso se puede dar otro argumento:
an si se rechaza entrar en una polmica con un partido hermano, uno tiene el deber de exponer pblicamente sus
propios puntos de vista y rechazar las posiciones que considera burguesas y pequeo-burguesas.
Pero Enver Hoxha denuncia inmediatamente la lnea oportunista y conciliadora y incluso plantea la hiptesis de
que la delegacin china traicionar.
En septiembre de 1969, tras el funeral de Ho Chi Minh, Kosyguin se encontr con Chou en-Lai en el aeropuerto de
Pekn. Abordaron el problema de las fronteras y Chou en-Lai propuso el cese de los enfrentamientos militares, el
mantenimiento del statu quo y la retirada de las tropas de los dos partidos de las zonas disputadas. Trataron sobre
problemas comerciales. Las condiciones preliminares de los chinos eran que no se detuviera la polmica ideolgica
y que las bases nucleares chinas no sean atacadas. Chou en-Lai dijo a los responsables albaneses que la URSS se
dispona a atacar China, pero tambin que la direccin del PCUS estaba teniendo una crisis. China quera dividir a
palomas y halcones y trabajaba para iniciar una distensin con la URSS.
Rita Marko, miembro del Bur Poltico del Partido albans, le dijo a Chou en-Lai que este encuentro era un error y
que le dara ventaja a los revisionistas. Chou en-Lai le contest: Sois extremistas. Segn Enver Hoxha, este
ltimo comentario da muestras de una arrogancia inaudita. Ahora Chou en-Lai se ha montado en el caballo
revisionista-oportunista.
Las declaraciones de Enver Hoxha son efectivamente izquierdistas y extremistas.
Evidentemente, los marxistas-leninistas deben ser vigilantes. Y un acercamiento a una direccin revisionista puede
ser el comienzo de un viraje hacia el revisionismo. Se sabe que el espritu de conciliacin hacia el oportunismo
puede, poco a poco, arrastrar a un partido hacia el barrizal del oportunismo. Un error, por pequeo que sea al
comienzo, puede alcanzar grandes proporciones si se profundiza en l. Cuando se inicia un proceso, se ha de
reflexionar sobre sus posibles evoluciones.
Pero de los pasos tcticos emprendidos por el Partido Comunista chino y que de hecho estn completamente
justificados Enver Hoxha hace las extrapolaciones ms extremas y negativas. Solamente tiene en cuenta las
evoluciones ms nefastas y se comporta como si esas evoluciones ya se hubiesen dado. Esto ya no es vigilancia,
sino izquierdismo y sectarismo.
Adems, se trataba esencialmente de relaciones entre Estados y es difcil de comprender cmo un contacto con el
representante del Estado sovitico, destinado a atenuar la tensin en las fronteras, pueda ser tildado de por s de
error poltico.
Nixon y el lacayo del imperialismo americano
En julio de 1971, Enver Hoxha pone el grito en el cielo: Recibir al presidente Nixon y tener una entrevista con l,
no es justo y no ser aceptado por los pueblos, ni por los revolucionarios, ni por los autnticos comunistas. Con
este acto poltico, los chinos desorientan el movimiento revolucionario mundial y apagan el ardor revolucionario.
Con estas posiciones, Enver Hoxha roza el trotskismo.
Los comunistas se han pronunciado siempre por la coexistencia pacfica con los Estados capitalistas. Y desde el
primer ao de existencia de la Unin Sovitica, Lenin mantuvo negociaciones con los Nixon de la poca.
Tras la revolucin de Octubre, Lenin acept negociar la paz con la Alemania del emperador Guillermo, en BrestLitovsk. Se sabe que Trotsky se opuso a esas negociaciones. A comienzos de 1922, Lloyd George, el primer
ministro de Gran Bretaa, la mayor potencia imperialista de la poca, convoc una conferencia internacional para el
enderezamiento de Europa, a la que fue invitada la URSS. Lenin pidi inmediatamente que la Unin Sovitica enve
all a sus representantes para defender el sistema socialista y dividir a sus enemigos. Tras la conferencia de Gnova,
en abril de 1922, la URSS firm el tratado de Rapallo con la Alemania arruinada, asegurando as al Estado sovitico
mejores condiciones polticas y econmicas para la construccin socialista.
En 1935, Stalin firm un acuerdo con Laval, el reaccionario francs, contra el expansionismo del fascismo alemn.
Tambin en aquella ocasin, los trotskistas chillaron acusndole de traicin. En 1939, Stalin recibi a Von
Ribbentrop para firmar el Pacto germano-sovitico que le dio al Estado sovitico un ao y medio de respiro antes de
la guerra. La reaccin mundial y el trotskismo se ensaaron contra este acuerdo.
Fue el imperialismo americano quien haba rechazado reconocer a la China socialista, de 1949 hasta 1971. A
consecuencia de la lucha de los pueblos del mundo entero, Nixon se vio obligado a reconocer el rgimen de Mao y
acept viajar a Pekn. Era el primer paso hacia el restablecimiento de los derechos de China en la ONU y en las
organizaciones internacionales. Que el imperialismo americano se vea obligado, tras 22 aos de boicot, a tratar a
China de igual a igual, era una gran victoria para el socialismo en China.
Entonces, es difcil comprender cmo Enver Hoxha haya podido llegar a ciertas extravagancias pueriles. Se
enfurece porque Chou en-Lai dijera: El pueblo chino y el pueblo americano son amigos: Y se indigna diciendo:
Para Chou, Nixon ha dejado de ser un imperialista, un fascista, un verdugo del pueblo. Esto se llama pasarse al
bando de los lacayos del imperialismo. Pareciera orse a un trotskista hablando del pacto germano-sovitico.
China: desviacin oportunista o social-imperialismo
A partir de 1973, cuando la poltica exterior de China empez a girar hacia la derecha, Enver Hoxha hizo algunas
observaciones pertinentes acerca de la lucha de clases a escala internacional. Es indiscutible que el Partido
Comunista chino, como nuestro propio partido por otra parte, podra haber sacado provecho de estas crticas y evitar
la adopcin de posiciones demasiado unilaterales.
Cuando China empez a apoyar la Europa unida frente a las dos superpotencias, tanto en lo poltico como en lo
econmico y militar, Enver Hoxha hizo las siguientes observaciones: Luchamos por acentuar las contradicciones,
dice Chou En-lai. Hasta aqu podemos estar de acuerdo. Pero a favor de quin deberamos acentuarlas? Solamente
existen esas contradicciones? () Deberamos olvidar la gran cuestin de clase, la lucha del proletariado, es decir
la solucin de la gran contradiccin entre el proletariado y la burguesa?
Enver Hoxha jams comparti el anlisis del Partido Comunista chino que vea en la URSS de los aos 1975-1985 a
la superpotencia ms peligrosa. Tampoco estuvo de acuerdo con la previsin segn la cual la Unin Sovitica
desencadenara una guerra por el control de Europa occidental. Para el PTA, la Unin Sovitica ms bien
desencadenara la guerra contra el eslabn dbil del sistema capitalista mundial, golpeara all donde pensara
obtener el mayor provecho.
Tampoco carecen de fundamento las observaciones de Enver Hoxha sobre el carcter nacionalista y antisovitico de
la poltica exterior china de los aos 70. Esta poltica se rige por dos criterios fundamentales. El primero: la
benevolencia o la ausencia de la misma hacia China. () Si le cantis alabanzas, os manifiesta su adhesin, seis
quien seis. El segundo: si estis en contra de los revisionistas soviticos, sois amigos de los chinos, seis quien
seis.
Enver Hoxha tambin tuvo razn al criticar la estrategia de Deng Xiaoping, quien declar en 1977: Hay que
destruir el plan general de guerra preparado por la Unin Sovitica, y espero que en esta lucha se reunir el mundo
entero, el tercer mundo, el segundo mundo, e incluso los Estados Unidos, que pertenecen al primer mundo. () Es
preciso que esta movilizacin sea multilateral, poltica, ideolgica, econmica y militar. Enver Hoxha denuncia el
carcter aventurero y provocador de esta estrategia. Poco le importa a Deng Xiaoping si las acciones que propone
tendrn por efecto el hundir a los pueblos y al proletariado de todos los pases en un bao de sangre. A este fascista
no le importa la lucha de liberacin de los pueblos contra el imperialismo, el social-imperialismo as como contra la
burguesa reaccionaria de sus pases.
Pero al criticar las desviaciones oportunistas del Partido Comunista chino, Enver Hoxha se pierde en una verborrea
izquierdista no menos peligrosa.
Desde el momento en que Nixon fuera recibido en China en 1971, Enver Hoxha plante la hiptesis de que
China se convierta en una nueva superpotencia! En el momento de la eliminacin de la Banda de los Cuatro,
volvi a evocar esta idea: La misma China tender a convertirse en una gran potencia social-imperialista. La va
de Mao, Chou, Deng y Hua Kuo-Feng es la va del capitalismo, la va de la reaccin y del social-imperialismo.
Acusando a China de conchabarse con anticomunistas, Enver Hoxha se hunde l mismo en un delirio izquierdista en
el que l tambin se junta con cierta extrema derecha: La lucha que lleva China contra el social-imperialismo
sovitico solamente tiene un carcter de expansin territorial. China tiene la ambicin de ocupar territorios
limtrofes al norte, como los de Siberia, Mongolia, etc. Por otra parte, tambin quisiera, si bien no poner la mano
sobre ellos, al menos extender su influencia en la India y en otros pases del sudeste asitico, como Indonesia,
Filipinas, los pases Extremo Oriente, Australia, etc. Estas son, letra por letra, las tesis propagadas por la extrema
derecha norteamericana.
revolucin para arrancar el poder de las manos de los revisionistas, observamos manifestaciones de diletantismo,
tolerancia, indolencia y liberalismo hacia los elementos anti-partido. Hemos observado que brilla por su ausencia la
disciplina de hierro que debe existir en el partido y en la revolucin. Se observada una actitud oportunista, liberalburguesa hacia estos elementos hostiles, anti-partido. Jruschov elogiaba a los chinos por esta actitud y Mikoyan lo
calific de buena actitud de los camaradas chinos y de no tener nada en comn con la poltica que llevaba Stalin
con los cuadros. Junto con el resto de su grupo, Liu Shao-shi bajar de nuevo la cabeza, como lo hizo otras
veces, y la levantar, al igual que la levant otras veces. Pero Mao ya no estar all para salvar la situacin.
Los acontecimientos de estos ltimos quince aos le han dado toda su significacin a estas observaciones. Deng
Xiaoping y los dems miembros del grupo de Liu Shao-shi hicieron su autocrtica y prometieron que no volveran a
poner en tela de juicio las justas conclusiones de la Revolucin Cultural. Pero una vez en el poder, permitieron que
Hu Yaobang y a Zhao Ziyang practiquen un revisionismo mucho ms extremo que el que Mao combati en 1966.
Est claro que el PCCh se encuentra con grandes dificultades para definir una lnea marxista-leninista coherente en
lo que respecta a la dictadura del proletariado, la lucha de clases bajo el socialismo y la educacin marxistaleninista. El partido no ha sido capaz de discriminar entre la crtica-educacin de los cuadros que hayan cometido
errores oportunistas y la depuracin de los revisionistas recalcitrantes. Y se hace de manifiesto que los revisionistas
mejoran sus tcticas para esconder sus intenciones, ocupar posiciones dirigentes y reclutar elementos burgueses.
Pero Enver Hoxha saca conclusiones arbitrarias y exageradas de su constatacin de los errores oportunistas. Apenas
desarrolla el concepto de lucha poltica, crtica, educacin y reeducacin de los cuadros y pone el acento de forma
unilateral sobre la depuracin y la represin.
En 1975, varios cuadros del PTA, entre los cuales estaba Beqir Balluku, ministro de Defensa y miembro del Bur
Poltico, fueron ejecutados. Enver Hoxha habla del complot militar-econmico conducido por Beqir Balluku, Petrit
Dume, Hito Kato, Abdyl Kllezi, Koo Theobdhosi, Lipe Nashi, etc. El objetivo de estos traidores era liquidar el
partido y su direccin marxista-leninista, hacer de Albania un pas revisionista. Eran antiguos agentes de los
soviticos, pero tambin se ligaron a los chinos. De qu crmenes se les acusaba? El plan estratgico hostil que
preparaba Beqir Balluku (ministro de Defensa) estaba elaborado por sugerencia de Chou En-lai. Chou En-lai le
dijo a Beqir Balluku: Para vosotros, no hay otra estrategia que la del maquis. En otras palabras: Huid a las
montaas desde el primer da de ataque del enemigo. Chou En-lai le reiter a Adil Carani su plan diablico:
Unos con los dems pases de los Balcanes, independientemente de vuestras diferencias. Qu infame enemigo y
abyecto pseudo-marxista! Los crmenes de Adil Carani eran la descentralizacin de la economa, los pasos hacia
la autogestin, el sabotaje de nuestra industria petrolfera, el inflamiento de la burocracia. Es muy posible que
Abdyl Kllezi, siendo el hombre de los yugoslavos, haya sido al mismo tiempo el hombre de los chinos. Por tanto
(!), este complot parece haber sido muy extenso. En 1976, en el momento de la eliminacin de la Banda de los
Cuatro, Enver Hoxha formula la consigna de la lucha contra el social-imperialismo chino y afirma que Chou Enlai haba actuado contra Albania desde haca varios aos, saboteando su economa mediante una ayuda insuficiente
y la demora del envo de mquinas. Luego asegura que Beqir Belluku y Abdyl Kllezi eran sus cmplices en el
complot tramado contra Albania para derrocar nuestra direccin.
Para Enver Hoxha, toda divergencia seria se convierte en complot. Pocos esfuerzos se realizan para resolver
divergencias e incluso divergencias graves mediante la discusin y la lucha poltica. Los balances de estas
luchas polticas no son utilizados para la educacin y la unificacin poltica e ideolgica de los cuadros. Reina una
unidad aparente, pero no est basada en una comprensin comn de las contradicciones que se han conocido en el
transcurso de la lucha.
Del total de diecisis miembros, por lo menos la mitad de ellos (los marcados con un asterisco) demostraron
claramente ser, durante los aos setenta y ochenta, opositores absolutos y liquidadores de la causa socialista en
Albania, que a menudo coordinaban sus actividades conspirativas con agencias de inteligencia extranjeras.
La lucha contra la religin en Albania durante los ltimos aos de la dcada de los sesenta provey a estos
elementos anti-socialistas ocultos de una tierra frtil para fomentar acciones sectarias, pseudo-revolucionarias, con
el fin de socavar el sistema socialista en Albania, desacreditar a los dirigentes del PTA situados alrededor de Hoxha
y luego acusarlos de sectarismo. Claramente, el inicio de la campaa por el cierre de las instituciones religiosas,
que se complet con xito, haba sido totalmente coherente con estos objetivos sectarios perseguidos por los
enemigos internos y externos del socialismo en Albania, en un momento en el que el pas se encontraba
completamente rodeado por los hostiles estados capitalistas y revisionistas.
En la situacin existente en 1966-67, la campaa de las masas por el cierre de las instituciones religiosas, sin duda
alguna, haba puesto al grupo dirigente situado en torno a Hoxha en una posicin difcil. Haber condenado
oficialmente la campaa los habra colocado, evidentemente, en la posicin de defender el opio religioso contra el
movimiento revolucionario de las masas que luchaba por abolirlo. Por lo tanto, la conclusin que se impone es
que el grupo marxista-leninista situado en torno a Hoxha ocupaba una posicin minoritaria en la cuestin de la
religin, por lo que se vio obligado a apoyar lo que Lenin haba descrito como una campaa pseudorevolucionaria y, finalmente, a alabarla. Nunca ha surgido ninguna informacin sobre hasta qu punto Hoxha luch
dentro de los rganos dirigentes del partido por esta cuestin, ya que el centralismo democrtico en el PTA asegur
la direccin colectiva, previniendo la aparicin de facciones organizadas dentro de l, y subordinando a los
dirigentes individuales (incluyendo su primer Secretario) a la lnea oficial del partido.
Como Enver Hoxha indic:
Una de las principales obligaciones de todos los rganos del partido es percibir que los principios del colectivismo
en el liderazgo se observen rigurosamente, y no permitir que haya violaciones a este respecto. Las cuestiones deben
ser resueltas en un espritu de colectividad y no de acuerdo a decisiones individuales que disminuyen el papel del
Partido. (Enver Hoxha, On Some Organizational Questions of the Party: Report to the 11th. Plenum of the CC of
the PLA, 12 July 1954, in Hoxha, E., Selected Works, vol. 2, Tirana, 1975, p. 411.)
Nuestro Partido siempre ha defendido el principio del colectivismo en la labor de sus rganos principales
Todos estn obligados a someterse a la lnea general del Partido, a los criterios, orientaciones, establecimientos y
procedimientos que han sido establecidos en los cuadros. Nada debe hacerse de forma individual en este campo la
posicin de cada individuo est en las manos del Partido y la clase obrera. (Enver Hoxha, Report on the Activity of
the Central Committee of the Party of Labor of Albania: Submitted to the 7th Congress of the Party of Labor of
Albania, 1 November 1976, Tirana, 1978, pp. 86-7.)
El PTA, de hecho, haba llegado a la importante conclusin de que, a pesar de que se tolerara la existencia de
contradicciones no antagnicas en sus filas, el partido marxista-leninista no poda tolerar la coexistencia de
facciones, de varias lneas dentro de l. La Constitucin del PTA lo dice explcitamente:
El partido no permite la existencia de facciones dentro de sus filas
El principio rector de la estructura organizativa del Partido es el centralismo democrtico las decisiones se toman
despus de una libre confrontacin de opiniones, pero desde el momento en que se toma una decisin, por
unanimidad o por mayora de votos, todos los miembros del partido estn obligados a ponerlo en prctica sin ms
discusin. (The Constitution of the Party of Labour of Albania, Adopted by the 3rd Congress of the PLA (Including
amendments made at the 4th, 5th,6th, and 7th Congresses of the PLA), Tirana, 1977, pp. 3, 11-12, 29,30.)
En cualquier caso, el cierre de las instituciones religiosas de Albania en 1966-67 haba sido iniciado por un
influyente grupo anti-socialista de revisionistas ocultos coordinados por el entonces primer ministro, Mehmet
Shehu. Eran, por supuesto, incapaces de organizarse en una faccin poltica, pero resultaron ser suficientemente
fuertes como para colocar al primer secretario del PTA, Hoxha, en una posicin minoritaria y obligarlo a aprobar el
sectarismo en la lucha contra la religin.
Una ltima cuestin queda por tratar:
Cmo hicieron estos elementos anti-socialistas ocultos encabezados por Shehu para utilizar esta campaa por el
cierre de las instituciones religiosas en descredito del grupo dirigente situado en torno a Hoxha cuando sta haba
sido iniciada por ellos mismos y apoyada por la direccin del partido en general?
Uno de los fenmenos que impresion a todos los visitantes de Albania fue el culto a la personalidad que haba
sido construido en torno a Hoxha; culto que se manifestaba en bustos y retratos omnipresentes, en el lema del
Partido que equiparaba a Enver Hoxha con el Partido, en las referencias habituales a la PTA como con el camarada
Enver en su cabeza. Hoxha era realmente consciente de que en la Unin Sovitica el culto a la personalidad
haba sido construido en torno a Stalin por traidores con el propsito de desacreditar ms tarde al propio Stalin, al
sistema socialista que exista en la Unin Sovitica en ese momento, y al marxismo-leninismo:
En cuanto al llamado culto a la personalidad de Stalin, los traidores jruschovistas lo extendieron de forma
intencionada para utilizarlo ampliamente contra el marxismo-leninismo, tal como sucedi Despus de la muerte
de Stalin se vio claramente cmo estos traidores utilizaron esta desenfrenada propaganda, no slo contra Stalin, no
slo contra la Unin Sovitica, sino tambin contra el marxismo-leninismo a escala internacional. (Enver Hoxha,
De una conversacin con Chou En-lai (junio de 1966)).
En efecto, Hoxha fue crtico de Stalin por no haberse opuesto a la culto a la personalidad con ms fuerza y
eficacia:
Pensamos que Stalin, personalmente, no adopt medidas severas que equilibraran de manera marxista-leninista y
liquidaran los numerosos aspectos negativos y peligrosos de esta propaganda (Enver Hoxha, ibd.)
Ya durante los aos cincuenta, el propio Hoxha haba tomado medidas para oponerse al culto a la personalidad en
Albania:
El culto a la personalidad es una prctica antimarxista y daina, porque hace un fetiche del individuo, debilita el
papel decisivo del colectivo y las masas debilita la confianza de las masas populares en su fuerza creadora. El
culto a la persona conduce tanto a la disminucin del rol del Partido como a la separacin de la vanguardia de la
clase obrera y de su mando el Comit central. Deberamos tener presente la tesis de Marx sobre el culto a la
persona. Marx escribi:
Debido a mi aversin hacia cualquier culto a la personalidad, durante la existencia de la Internacional nunca
permit la publicacin de numerosos mensajes que provenan de diversos pases en los cuales se haca mencin de
mis mritos. A veces ni siquiera los he contestado en absoluto, excepto cuando he reprochado a su autor (K.
Marx & F. Engels: Works (Second Russian Edition), Volume 34; p. 241)
El desarrollo del culto a la personalidad en un partido marxista-leninista es perjudicial, ya que no slo debilita el rol
principal del Partido y de su Comit Central, impidiendo el fortalecimiento del espritu de orientacin colectiva en
la direccin del Partido, que es la nica garanta de la sabidura y exactitud de la lnea del Partido, sino porque
tambin dificulta la crtica de los errores, de la flojedad, de las deficiencias en el trabajo del Partido y de varias
personas, debilita la autocrtica, fortalece la vanidad y autosatisfaccin en las personas, y paraliza la iniciativa en el
trabajo
Se ha librado una lucha continua, da a da, para fortalecer el trabajo colectivo. Los camaradas del Bur Poltico
pueden decir al Comit Central que una y otra vez, y siempre correctamente, el Secretario General [Hoxha -. Ed.] ha
planteado ante el Bur Poltico y el resto de camaradas en el liderazgo la cuestin de los daos causados por el culto
a la personalidad y ha exigido que se ponga fin de una vez por todas a ciertas manifestaciones pblicas excesivas de
las masas populares hacia su persona, como el acto de corear su nombre, la ereccin de bustos en varias ciudades, el
poner su fotografa en los peridicos y revistas sin ninguna razn o motivo aparente, y algunas otras
manifestaciones de este tipo Ahora, es necesario que el Comit Central dirija al partido, en primer lugar, para
poner fin a estas prcticas. (Enver Hoxha, On Some Organizational Questions of the Party: Report to the 11th.
Plenum of the CC of the PLA, 12 July 1954, in Hoxha, E., Selected Works, vol. 2, Tirana, 1975, pp. 411-4.)
Los fundadores del comunismo cientfico han luchado con todas sus fuerzas contra el culto a la personalidad, y
todas las formas en las que aparece, como algo totalmente extrao, intil y perjudicial para el marxismo
El Partido del Trabajo de Albania, ha criticado de una manera marxista las manifestaciones de sobrevaloracin del
rol de personalidades y lderes, ya que estas manifestaciones debilitan el papel del Partido, de la base del partido y
de las masas, y tienden a crear la idea de la infalibilidad de lderes
El culto a la personalidad es un remanente deteriorado, producto de la explotacin de las clases y de los productores
a pequea escala El culto a la personalidad, por una parte, en todos los niveles del Partido y el gobierno, incita la
arrogancia y la vanidad de los cuadros y de los elementos que todava no se encuentran apropiadamente templados y
educados en el espritu marxista-leninista, crea en estos cuadros diferentes grados de altanera, jactancia,
arbitrariedad, desarrolla el orgullo del pequeo burgus y el sentimiento de superioridad personal e infalibilidad, y,
por otro lado, debilita la direccin colectiva del Partido en todos los niveles, debilita la crtica sana, de principios y
la autocrtica, y aleja a los dirigentes de las masas.
El Comit Central de nuestro Partido ha hablado constantemente para poner fin a cualquier manifestacin nociva,
no marxista, del culto a la personalidad. (Enver Hoxha, Report at the 3rd Congress of the PLA On the Activity of
the Central Committee of the Party of Labour of Albania, 25 May 1956, in Hoxha, E., Selected Works, vol. 2,
Tirana, 1975, pp. 595-6.)
A finales de los aos sesenta, setenta y ochenta, sin embargo, el culto a la personalidad en torno a Hoxha alcanz,
una vez ms, alturas mayores que en los aos cincuenta, a pesar de que desde entonces su papel en la campaa para
desacreditar el socialismo en la Unin Sovitica haba llegado a ser mucho ms claro. Esto indica claramente que,
en un tema tan importante, el grupo dirigente situado en torno Hoxha se encontraba en una posicin minoritaria. Y
por esta razn, de hecho, no haba estado en condiciones de resistir el culto a Hoxha.
Esto abri el camino para que el grupo encabezado por Shehu utilizara la campaa por el cierre de las instituciones
religiosas (aunque fuera iniciada por ellos mismos y recibiera el apoyo del partido y el liderazgo del Estado en
general) para desacreditar al grupo dirigente marxista-leninista situado en torno Hoxha, alegando que Hoxha haba
ejercido una dictadura personal que utiliz para violar los principios marxista-leninistas y la legalidad
constitucional.
Tom un poco de tiempo para que estos enemigos ocultos del socialismo, que haban propagado celosamente el
culto a la personalidad a Hoxha durante dcadas, ataquen abiertamente y liquiden todas las polticas y los
principios marxista-leninistas anteriormente implementados en Albania. Esto ocurri en ocasin del X Congreso de
PTA, celebrado en junio de 1991, cuando el cierre de las instituciones religiosas y la abolicin de la religin en
Albania haban sido convenientemente retratados como una violacin grave de los derechos humanos, como
acciones sectarias y subjetivistas por parte de Hoxha y el grupo dirigente del Partido y el Estado situado en torno a
l.
Precisamente, el 10 de julio de 1943, cuando el Consejo General de Liberacin Nacional decidi la creacin del
Estado Mayor con el camarada Enver Hoxha como comisario poltico, como centro poltico y orgnico que asumira
la direccin estratgica y operativa de la lucha armada contra los invasores y traidores fascistas, las unidades
partisanas regulares contaban con cerca de 10,000 combatientes organizados en 22 batallones y en una gran
cantidad de grupos, as como no menos de 20,000 hombres armados que conformaban destacamentos voluntarios
territoriales y unidades guerrilleras. Las areas liberadas incluan ms de la mitad del territorio del pas. Despus de
esto, el 15 de agosto de 1943, fue creada la primera unidad del ejrcito, la primera brigada de choque, a la que se
sumaron otras brigadas. De esta forma, el 10 de julio marc la creacin del ejrcito regular de liberacin nacional,
en cuyo ncleo se encontraba y permanece el Partido.
Nuestro ejrcito pas a travs de cientos de batallas contra los invasores fascistas italianos y alemanes, creci, se
templ y alcanz victorias. Como el Partido lo quera, el ejrcito se convirti en un ejrcito popular con races en el
pueblo, un ejrcito verdaderamente disciplinado, con alta consciencia, mvil y maniobrable, que evit los golpes del
enemigo, preservaba sus propias fuerzas atacando al enemigo donde y cuando ste no lo esperaba; libr una guerra
partisana, no frontal, una guerra librada por todas las fuerzas armadas, convirtiendo el pas en un mar de fuego de la
lucha popular. Saba cmo contraponer acciones verdaderamente activas de un ejrcito revolucionario a las clsicas
acciones de los ejrcitos fascista y nazi; contraponiendo la habilidad y la sabidura del pueblo, el arrojo, la iniciativa
y creatividad de los cuadros revolucionarios a la rutina y clasicismo de los cuadros de las escuelas y academias de la
burguesa prusiana y fascista. As el rifle se enfrent al can y triunf, el pequeo venci al grande, el espritu
proletario derrot al espritu de la agresin.
Describiendo este golpe poltico, militar, moral y psicolgico asestado por nuestro ejrcito al ejrcito nazi, uno de
los comandantes de este ltimo escribi en octubre de 1944: Los alemanes estn metindose cada vez ms en un
callejn sin salida, tanto que finalmente se ven obligados a entregar Albania Nadie espera salir vivo de Albania.
En esta lucha de vida o muerte, nos apoyamos firmemente en nuestro territorio, en el territorio albans, en nuestras
tradiciones, en nuestras propias fuerzas y brazos, ligando nuestra lucha con la lucha antifascista de los dems
pueblos, en primer lugar con la lucha del pueblo sovitico dirigido por J.V. Stalin. Con su propia lucha, con sus
propias fuerzas, nuestro pueblo liber la patria y se puso en el pedestal de amo absoluto de su pas el 29 de
noviembre de 1944.
Pero nuestro pueblo, educado en el internacionalismo proletario, no detuvo su lucha contra los invasores, los
persigui estrechamente, fue en ayuda de sus hermanos kosovares, envi dos divisiones del Ejrcito de Liberacin
Nacional para ayudar a los pueblos de Yugoslavia. Combatieron heroicamente por la liberacin de Montenegro y
Sandjak, de Bosnia y otros lugares hasta Vishegrad.
La nueva Albania que naci despus de la liberacin inici su marcha por el camino socialista. Este camino no fue
fcil. Los enemigos imperialistas anglo-americanos lo consideraron como una espina en su espalda. Tenan sus
cartas quemadas en sus manos. Sus liados los ballistas y zogistas fueron estigmatizados por el pueblo como
traidores, como sirvientes de varios amos. stos sirvieron a los fascistas italianos y alemanes, a los britnicos y
americanos, pero fracasaron. Fracasaron pero no dejaron de conspirar, dentro y fuera del pas. Por esa razn, el
Partido y el camarada Enver Hoxha, en los das en que la bandera de la libertad flameaba en todo el pas, iniciaron
la reorganizacin, modernizacin y fortalecimiento del ejrcito para asegurar que la bandera de la libertad
continuara flameando. Sin un ejrcito popular fuerte no se poda garantizar la defensa de la patria, no poda existir el
poder popular. Se guiaron por la enseanza de V.I. Lenin: no basta con tomar el poder del Estado, debemos
conservarlo.
Y cuando las heridas de la guerra todava estaban abiertas, cuando las cenizas de las ruinas se vean por doquier,
cuando an se senta el olor de la plvora, cuando la llama del patriotismo se haba elevado al mximo, los
enemigos no depusieron las armas. El blanco principal de los remanentes de la reaccin y de los imperialistas y
revisionistas, para hacer realidad sus sueos el derrocamiento del poder popular, era el ejrcito, el ejrcito que los
aplast, el ejrcito que los aplastar. Precisamente por esa razn empezaron a lanzar consignas como Para qu se
necesita el ejrcito ahora que Albania ha sido liberada, Dejemos las armas y tomemos los picos y las palas. Pero
el Partido y el pueblo estuvieron alertas. Y mantuvieron su aguda vigilancia para golpear a los que queran desarmar
a la revolucin. El Partido lanz la consigna militante y revolucionaria: Construir el socialismo con el pico en una
mano y el rifle en la otra. Desenmascarando a los enemigos que llamaban a deponer las armas, el camarada
Enver Hoxha escribi: Nuestro ejrcito no dejar las armas hasta que desaparezca el ms mnimo peligro para el
pueblo. Nuestro ejrcito se fortalecer, se har fuerte como el acero, ser el defensor de las conquistas del pueblo, el
defensor de la nueva construccin del pas.
Hoy, cuando hacemos el balance de 30 aos de victorias, nos enorgullecemos de que nuestro ejrcito haya
preservado y desarrollado sus tradiciones ao tras ao, que haya mantenido un elevado espritu revolucionario, que
haya servido con devocin al pueblo y a la patria en todo lugar. La experiencia, el gran tesoro de la lucha de
liberacin nacional, fue cuidadosamente acumulada, fue estudiada y generalizada. El arte militar de la guerra
popular est basado en esta riqueza colosal, en este gran tesoro que es la experiencia de nuestro ejrcito en la lucha
por la liberacin de la patria.
Nuestro ejrcito popular, bajo la direccin del Partido y del camarada Enver Hoxha, march adelante con
determinacin en el camino de la modernizacin. Simultneamente con las transformaciones del pas en camino al
socialismo, con el desarrollo de la industria y la agricultura colectiva, de la educacin y la cultura, el ejrcito
tambin fue desarrollado y fortalecido, fue equipado con el arte militar moderno, con nuevas armas y tecnologa, se
perfeccion an ms su estructura organizativa de conformidad con la nueva etapa, con las nuevas tareas que est
cumpliendo como ejrcito de la dictadura del proletariado. Esto no se alcanz sin dificultades y obstculos, sino
mediante una feroz lucha de clase en el interior y en la arena internacional, mediante las luchas por la defensa del
poder popular, as como tambin contra los remanentes de la reaccin y contra los imperialistas, que no dejaron
piedra sobre piedra, organizando provocaciones y agresiones, ejerciendo el chantaje y la presin. Las armas de
nuestro ejrcito derrotaron a las armas de los enemigos durante las provocaciones de agosto de 1949, al igual que,
antes y despus, hicieron fracasar los planes de los enemigos internos del Partido y del pueblo. El ejrcito
permaneci siempre unido en torno al Partido, infinitamente leal al pueblo.
La profundizacin de la revolucin socialista, la disposicin de todo el pas en la etapa de la construccin completa
de la sociedad socialista, la revolucionarizacin de toda la vida nacional, particularmente en estos ltimos aos, se
reflejaron positivamente en toda la vida y actividad de nuestras fuerzas armadas. Estos aos marcaron otro periodo
en el fortalecimiento y revolucionarizacion del ejrcito, en su transformacin en un gran ejrcito popular, en su
equipamiento con el arte y la ciencia militar de la guerra popular.
Echando una mirada a la trayectoria combativa de nuestro ejrcito popular en estas tres dcadas de su existencia,
una vez ms destacamos las grandes lecciones que se extraen para un ejrcito de nuevo tipo, un ejrcito popular, un
ejrcito de la revolucin, como es nuestro ejrcito.
Primero, no puede haber ejrcito revolucionario sin un partido revolucionario que lo dirija. Nuestro ejrcito naci y
se convirti en un ejrcito fuerte porque fue creado, organizado y dirigido por el Partido de la revolucin. El Partido
lo hizo un ejrcito poltico; siempre ha sido y sigue siendo su alma y corazn, y siempre ha estado al mando del
ejrcito; el Partido lo hace invencible. El trabajo poltico del Partido, la prioridad del trabajo ideolgico y poltico
sobre el trabajo militar hace que nuestro ejrcito sea siempre un brazo leal del pueblo, de la dictadura del
proletariado. El Partido ha educado al ejrcito en su lnea y en el marxismo-leninismo. Este ha sido y sigue siendo el
arma nmero 1, la ms poderosa, la que ha hecho de nuestro ejrcito un ejrcito poltico y revolucionario. La
direccin del Partido siempre ha garantizado el carcter proletario popular del ejrcito.
Segundo, la defensa de la patria es cuestin de todo el pueblo. El camarada Enver Hoxha ha dicho: La patria es de
todo el pueblo y por eso es defendida no slo por el ejrcito regular, el ejrcito uniformado, sino tambin por todo el
pueblo en armas, militarmente organizado y preparado. El nuestro no es un ejrcito de cuarteles, una casta cerrada
que permanece separada del pueblo, sino fusionada con el pueblo, que unido a l defiende la patria. En esa direccin
nuestro Partido ha combatido los puntos de vista burgus y revisionista sobre el ejrcito, que lo sitan sobre el
pueblo, separado del pueblo y contra el pueblo.
En este problema, nuestro Partido se gua por la instruccin de V.I. Lenin: con nosotros cada ciudadano debe ser un
soldado y cada soldado un ciudadano. As, todo el pas es hoy un lugar en construccin, una escuela de educacin y
una fortaleza militar inexpugnable. La consigna revolucionaria del Partido, Con el pico en una mano y el rifle en la
otra, encuentra su expresin en esto. Nuestro ejrcito se ha convertido hoy en una escuela que educa militarmente a
todo el pueblo. Este es un gran principio de nuestro Partido, una ley general de la construccin y la defensa del
socialismo. En esto tambin encuentra su expresin la profundizacin de nuestra democracia socialista, donde las
amplias masas deben tomar parte activamente en la administracin de nuestro Estado de dictadura del proletariado,
en el desarrollo y en la direccin de nuestras fuerzas armadas.
Este es un principio marxista-leninista, pero en nuestro pas es de especial importancia si consideramos que somos
un pas pequeo cercado por los imperialistas y revisionistas que ejercen una presin permanente y total sobre
nuestro pas. Por eso es que en sus recientes discursos el camarada Enver Hoxha nos instruye que ampliemos y
profundicemos la compresin de la cuestin de la defensa de nuestro pas, que nuestro hombre nuevo comprenda la
cuestin de la defensa, entendiendo en primer lugar las condiciones en que trabajamos y construimos el socialismo.
Dice: En la situacin poltica que el mundo y nuestro pas estn viviendo, todo lo que se hace, toda accin, todo
trabajo, toda palabra, debe estar vinculada con la defensa de nuestra patria socialista contra los enemigos, que esta
cuestin de la defensa debe predominar en la mente, corazn y conciencia de todo hombre.
Tercero, incluso un pueblo pequeo en nmero puede defender con xito su patria contra un enemigo ms grande en
nmero y medios. Esto ha sido confirmado por muchos siglos de nuestra vieja historia, desde Scanderbeg hasta la
batalla de Vlora, desde la gloriosa lucha de liberacin nacional hasta la heroica lucha por la defensa de la patria
durante estos 29 aos de liberacin. La aplicacin del principio revolucionario de basarse en las propias fuerzas es
una de las condiciones para llevar adelante la defensa del pas. Y nosotros siempre nos hemos basado en nuestras
propias fuerzas en la defensa de nuestra patria, en el nervio de acero revolucionario de nuestro pueblo y Partido. La
aplicacin de este principio es de actual importancia porque los imperialistas y revisionistas estn pregonando hoy
que un pueblo pequeo slo puede defender y asegurar su independencia y libertad bajo el paraguas de las dos
superpotencias, con el objetivo de mantener a los pueblos en la esclavitud, intimidndolos y hacindoles perder la
confianza en sus propias fuerzas. Nosotros nos basamos primero y ante todo en el factor interno como el factor
decisivo.
Otra exigencia es el establecimiento de la firme creencia en la victoria. Esta ha sido y sigue siendo una caracterstica
de nuestro pueblo y nuestro ejrcito. Esta confianza ha sido creada en nosotros por el Partido, desde cuando se
formaron las unidades guerrilleras, cuando todava tenamos un pequeo ejrcito, y tanto ms ahora que tenemos el
poder del Estado en nuestras manos, con nuestro Partido a la cabeza, con una fuerte economa socialista, con
nuestro hombre nuevo educado por el Partido, cuando tenemos un ejrcito y a todo el pueblo organizado y en armas,
militarmente entrenado. Nuestra firme confianza se alimenta de la ideologa marxista-leninista la lnea de nuestro
Partido.
Cuarto, la fuerza de nuestro ejrcito reside en vnculos con el pueblo. Naci en el seno del pueblo, que lo mantuvo,
preserv y luch con l por la liberacin de la patria. El pueblo lo nutri con las mejores tradiciones, con
patriotismo y valenta; no escatim en nada para proveerle con armas y tecnologa modernas; y siempre, en toda
momento, vivi y luch por la defensa de la patria, hombro con hombro con el ejrcito. Por eso la estrecha ligazn
con el pueblo, viviendo sus alegras, victorias y preocupaciones, ha profundizado an ms el carcter popular
revolucionario de nuestro ejrcito. Son vnculos ideo-polticos, econmicos, militares y espirituales; son vnculos de
clase revolucionarios.
Toda la trayectoria combativa de nuestro ejrcito est permeada por la lnea de masas como hilo conductor. Los
cuadros confan en la opinin y en la fuerza de las masas; escuchan su voz, discuten y resuelven con ellas los
problemas de educacin y entrenamiento. Las masas educan y ensean a los soldados, pero tambin aprenden de los
soldados. En este proceso, las relaciones cuadros-masas, que son un principio importante de un ejrcito
revolucionario, se fortalecen y perfeccionan permanentemente.
Quinto, el ejrcito ha respondido al cuidado del pueblo con lealtad, con su intensa formacin para la defensa y con
su ayuda sin reservas en la construccin socialista.
Nuestro ejrcito, al lado de todo el pueblo, junto al pueblo, particip en la reconstruccin de nuestro pas y en la
construccin socialista. No hay obra econmica e industrial en que el soldado no haya derramado sudor, no hay
proyecto o calamidad natural en que el ejrcito no haya dado su valiosa ayuda. Esto es de doble importancia y sirve
sobre todo para educar al ejrcito en el amor al trabajo y a los trabajadores.
Nuestro ejrcito llega al 30 aniversario de su fundacin, el 10 de julio de 1973, con un balance rico en logros, con
mayores resultados en su formacin poltica y de combate, y con una mejor preparacin. La direccin del Partido y
del comandante general camarada Enver Hoxha en el ejrcito es una garanta confiable para la defensa de las
conquistas de nuestro pueblo.
Siempre evaluando con gran claridad ideolgica y gran madurez poltica las situaciones el doble cerco
imperialista-revisionista a nuestro pas, los preparativos de guerra realizados por los imperialistas norteamericanos y
socialimperialistas soviticos, su febril carrera armamentista, todo militar y todo nuestro pueblo-soldado sacan la
gran leccin de que debemos estar militarmente preparados para que cualquier agresor que se atreva a poner sus
manos en nuestro pas se queme en las llamas de nuestra guerra popular. Nuestro ejrcito y nuestro pueblo agudizan
su vigilancia revolucionaria y mantienen la plvora seca para que los enemigos no nos sorprendan desprevenidos.
La historia nos ha enseado esto. Y estamos confiados de que venceremos a cualquier agresor o coalicin de
agresores que se atreva a violar las sagradas fronteras de nuestra patria. La gloriosa trayectoria de 30 aos de
nuestro ejrcito es un testimonio de su fuerza y podero, como ejrcito de nuevo tipo, como ejrcito popular, como
ejrcito de la revolucin.
comportamiento de los guerrilleros y de los cuadros, estaban sometidos al juicio y a la crtica del colectivo. Las
rdenes de los mandos traducan las exigencias de los combatientes y del pueblo. A fin de que esas rdenes, as
como las decisiones y las directivas del Partido, fueran aplicadas lo mejor posible, se organizaban vastos debates e
intercambios de ideas.
La democracia en el Ejrcito de Liberacin Nacional Albans era la expresin de su carcter popular y emanaba del
principio segn el cual son las masas las que juegan el papel decisivo como artfices de la historia.
Esa democracia lejos de debilitar la disciplina militar, la fortaleca y la haca ms consciente, no afectaba la
direccin centralizada, por el contrario facilitaba su realizacin.
La aplicacin magistral de los principios tcticos de la guerra de guerrillas y la elevada moral del Ejrcito de
Liberacin Nacional permitan neutralizar la superioridad numrica y tcnica del enemigo.
El temple de las grandes cualidades morales, polticas y militares de los combatientes del Ejrcito de Liberacin
Nacional Albans era obra del Partido Comunista.
El trabajo poltico lo dirigan los comisarios de brigada, de grupo, de batalln y de compaa (destacamento). El
comisario perteneca al mando de la unidad guerrillera. Los vicecomisarios realizaban la labor de secretarios del
Partido. Para desarrollar el trabajo poltico en el Ejrcito, un buen nmero de los mejores cuadros del Partido eran
enviados a l.
Al mismo tiempo de establecer las organizaciones del Partido, fueron creadas en el Ejrcito organizaciones de la
Juventud Comunista como auxiliares de los rganos y de las clulas del Partido.
Los comisarios y los vicecomisarios, las organizaciones del Partido y de la Juventud llevaban a cabo en las unidades
guerrilleras, un gran trabajo de educacin poltica, asegurando el papel de vanguardia de los comunistas y de los
jvenes comunistas en el cumplimiento de las tareas militares. Educaban a los combatientes en el espritu de
patriotismo y de fidelidad a la patria, al pueblo y al Partido Comunista, segn las tradiciones combativas
revolucionarias del pueblo albans, segn las ideas del marxismo-leninismo y los principios del internacionalismo
proletario, en un espritu de solidaridad con todos los pueblos que luchaban contra el fascismo. Inculcaban en los
guerrilleros y en el pueblo la certidumbre de la victoria y aseguraban la ejecucin de las rdenes del Estado Mayor
General y de los mandos guerrilleros.
El Partido Comunista gozaba de la entera confianza y de la ms alta autoridad entre los combatientes y los cuadros
del Ejrcito de Liberacin Nacional Albans. Esta confianza y esta autoridad del Partido se deban al ejemplo que
daban los comunistas en la lucha, y a su comportamiento.
Todas las cuestiones concernientes a la construccin, a la estrategia, a la tctica y las operaciones militares del
Ejrcito se resolvan con arreglo a las directivas y a las instrucciones del Comit Central. Enver Hoxha, Secretario
General del Partido, era el principal organizador, dirigente y educador del Ejrcito de Liberacin Nacional.
La creacin del Ejrcito de Liberacin Nacional representaba una gran victoria poltica y militar del Partido. El
Partido Comunista de Albania haba logrado realizar una de las tareas ms decisivas y arduas.
norte. Nuevamente se dieron grandes combates y rudos enfrentamientos. Las bajas del ELNA fueron crecidas y por
un momento la propia direccin del Ejrcito con Hoxha al frente cay cercada en la zona de Cermenika.
Finalmente, las fuerzas populares lograron romper los cercos fracasando ruidosamente la ofensiva alemana. Sin
embargo, las prdidas haban sido muy elevadas. El terror nazi-fascista haba golpeado duramente a la poblacin
civil, aldeas ntegras haban sido reducidas a cenizas, miles de hombres, mujeres, ancianos nios fueron fusilados,
quemados vivos o enviados a los campos de concentracin. Todas las ciudades ocupadas haban sido convertidas en
verdaderos campos de concentracin. El 4 de febrero de 1944 se dio la gran masacre de Tirana anunciada as por la
prensa alemana:
La sangre debe correr a mares por las calles de Tirana, si queremos establecer la tranquilidad. Un da de terror
asegura diez aos de calma... (46)
Es evidente que el momento ms difcil del proceso revolucionario y de liberacin nacional se dio precisamente
en el invierno de 1943-44. Solamente el herosmo, el valor y la entrega sin l mites del pueblo albans en todas sus
capas y sectores, hizo posible la derrota de la gran agresin alemana.
La Historia del Partido, dice:
En esas horas difciles, en esas situaciones complejas, el que el movimiento estuviera dirigido constantemente por
el Comit Central del Partido y por el camarada Enver Hoxha en persona, fue de una inmensa importancia. Los
vnculos de estos con los comits regionales y con los rganos polticos del Ejrcito de Liberacin Nacional eran
permanentes..... (47)
Fracasada la brutal intentona alemana de despedazar Albania, la resistencia nacional cobro nuevo impulso. El
ELNA pas a la contraofensiva en todos los frentes y se volvieron a liberar antiguas, zonas que haban cado, de
nuevo, en poder del enemigo. Comenz a sentirse que la crisis se haba apoderado de las filas enemigas que ya
sentan la proximidad del ejrcito rojo que persegua a las huestes hitlerianas que huan hacia el oeste de Europa.
En estas circunstancias, se convoca al Primer Congreso Antifascista de Liberacin Nacional que se realiza en
Permet en mayo de 1944. La decisin ms importante del congreso es la creacin del Estado Albans de
Democracia Popular sobre la base de un Consejo Antifascista y un gobierno democrtico provisional. Se da ban as
los pasos firmes que impediran las maniobras de los mandos "aliados" de echar las ruedas de la historia para atrs y
restaurar en Albania el antiguo orden de pre-guerra.
En mayo de 1944, el Comandante Supremo, Enver Hoxha, dio la orden general al ELNA de lanzarse a la ofensiva
general para la liberacin completa de Albania. Simultneamente los alemanes tambin haban dispuesto nuevos
ataques ya desesperados. El teatro de los combates fue la zona central de Korca-Elbasan-Berat-Per met, donde se
libraron encarnizados combates. Durante un mes la situacin no se defina, hasta que el 25 de junio la Primera Di visin de Choque del ELNA atraves el ro Shkumbin y sorprendi al enemigo. Los destacamentos guerrilleros
penetraron profundamente en el interior de Albania central y se dirigieron a la regin de Dibra.
Cuando se vea venir el derrumbe total de las fuerzas de ocupacin alemanas y, como consecuencia, la victoria
aplastante del ELNA, los "aliados desesperados ante la perspectiva de una Albania socialista, intentaron, por todos
los medios impedir o por lo menos mediatizar el triunfo popular. Ofrecieron desembarcar tropas aliadas en el litoral
albans con el pretexto de la lucha conjunta contra el invasor alemn, pero en realidad con el propsito de yugular y
estrangular las fuerzas de la resistencia en convivencia tcita con el ocupante alemn. El Alto Mando del ELNA
rechaz completamente los ofrecimientos de ayuda y afirm contundentemente que Albania estaba en condiciones
de liberar el pas con sus propias fuerzas y que no necesitaba ayuda de ninguna naturaleza de fuerzas extranjeras.
Los ingleses intentaron un desembarco unilateral en la regin de Saranda, pero fueron obligados a reembarcarse por
la actitud resuelta de las brigadas del ELNA.
La llegada a Albania de una misin de alto nivel del Ejrcito Rojo contribuy enormemente a acrecentar el prestigio
del ELNA y puso su cuota en la detencin de los planes aliados" de liberar" Albania como lo haran en Grecia y
otros pases que fueron efectivamente liberados por sus respectivos pueblos encabezados por los combatientes
comunistas siendo posteriormente traicionados por las fuerzas aliadas que cosecharon la victoria.
La liberacin de Tirana, la capital, se produjo despus de 19 das de intensos combates que fueron llevados a cabo
por el Primer Cuerpo de Ejrcito comandado por Mehmet Shehu. Por fin, el 17 de noviembre de 1944, la bandera de
la victoria se iz sobre Tirana. El pueblo haba participado activamente en la batalla por la capital apoyando
decisivamente a las fuerzas de la liberacin.
Enver Hoxha, el jefe del Partido Comunista Albans (PTA), ha escrito varias obras, una de ellas: "Los Titistas", que
es un relato pormenorizado de la enorme cantidad de intrigas, sabotajes, maniobras y chantajes que realiz la
Yugoslavia de Tito para someter a Albania.
Escuchemos algunos pasajes de la obra citada:
Todos los hechos, documentados, confirman que los dirigentes del Partido Comunista Yugoslavo, con Tito a la
cabeza, haban elaborado planes para someter al Partido Comunista de Albania, colocarle directamente bajo su
direccin y, como consecuencia, que nuestra lucha de Liberacin Nacional se transformara en un apndice de la
suya. Haban pensado y planificado que con la liberacin de Albania dispondran de gente suya por todas partes y
actuaran con Albania segn su capricho en todos los sentidos, el lo poltico, econmico, militar organizativo y a
nivel internacional.... (1)
Su lucha y sus esfuerzos antimarxistas y anti-albaneses se hicieron ms descarados y brutales especialmente
despus del II Pleno del CC del PCA celebrado en Berat en noviembre de 1944, y en todo el perodo desde la
Liberacin en adelante... (2)
Como Albania permaneci firmemente aliada a la Unin Sovitica, Yugoslavia inici un largo proceso de
hostigamiento, provocacin y agresin en amplia escala y por todos los medios contra Albania. En realidad
Yugoslavia buscaba la anexin de Albania, para convertirla en su sptima repblica. (La Federacin Yugoslava
constaba de seis repblicas: Eslovenia, Croacia, Serbia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro y Macedonia).
Trataremos de exponer brevemente la magnitud y el carcter de la poltica anti-albanesa y anti-marxista de la
direccin yugoslava de Tito, a travs de algunos prrafos de Hoxha:
El perodo comprendido entre comienzos de noviembre de 1947 y marzo-abril de 1948 quedar en la historia como
uno de los perodos ms graves y peligrosos que hayan atravesado nunca nuestro Partido y nuestro pueblo. Fueron
unos meses en los que nos encontramos frente a la batalla final de los titistas por la eliminacin del PCA y la
anexin de Albania. Pero al mismo tiempo no era una batalla de especial importancia nicamente para los titistas.
Era tambin una de nuestras ms agudas y gloriosas batallas contra el revisionismo moderno.... (3)
Tito y cia., se lanzaran al ataque en un terreno que conocan al detalle. Los cinco o seis aos de lazos recprocos
haban hecho que conocieran bien dnde tenan los puntos dbiles y fuertes, dnde tenan adversarios y dnde
apoyos en nuestro seno. Lo contrario ocurra entre nosotros. Acabbamos de llegar a la conclusin de que tenamos
que vrnolas con la direccin de un Partido que no segua un camino correcto y leninista, al menos hacia nosotros.
Pero lo peor era que nuestra conclusin sobre que la direccin yugoslava se comportaba deslealmente y que
aplicaba hacia nosotros una lnea antimarxista y antialbanesa, en aquellos momentos no poda manifestarse
abiertamente, ni siquiera en nuestro Bur Poltico. En el seno del Bur exista el lobby pro-yugoslavo encabezado
por Koci Xoxe (Dodje) que se esforzaba por tomarse la completa revancha....... (4)
Por otra parte, en esta etapa, como en todos nuestros enfrentamientos con los revisionistas yugoslavos, nos
encontramos casi aislados frente a enemigos brutales y experimentados en la vileza y la maldad. Nadie se encontr a
nuestro lado en aquellos graves momentos....... (5)
El revisionismo yugoslavo de Tito, tena pues verdaderos agentes en el seno de la propia direccin del Partido
albans, entre ellos el conocido Koci Xoxe y la verdad es que, en un principio, el propio Jos Stalin pensaba que
Albania poda integrarse en la Federacin Yugoslava, pero cuando comprendi el ansia de libertad e autonoma del
fuerte pueblo albans, apoy decididamente su independencia completa.
Mientras vivi Stalin, Albania pareca segura y en Occidente se hablaba de la nacin ms "satelizada" con respecto
a la Unin Sovitica. Sin embargo, la "suerte" de Albania dur poco, en 1953, la muerte de Stalin signific el
ascenso, como sabemos, del grupo revisionista de Nikita Jruschov. Este lder revisionista sovitico pens que la
pequea Albania, tan stalinista en el pasado cercano, se prosternara rpidamente ante la nueva direccin sovitica y
actu de una forma tan altanera y prepotente que su asombro no poda ser ms grande cuando comprendi muy
pronto que trataba efectivamente con una verdadera revolucin, un partido independiente y lderes con mucha
personalidad, lo que no pas en las otras repblicas del este socialista de Europa.
Jruschov exigi de la manera ms burda y autoritaria un apoyo inmediato de Albania para sus posiciones en las cada
vez ms enconadas discrepancias con la China de Mao Tse-tung.
Como vemos, Hoxha y el Partido albans resistieron con alto valor civil y herosmo revolucionario la corriente
revisionista surgida en el Partido Comunista de la Unin Sovitica. Albania result ser un duro hueso de roer para el
revisionismo sovitico de N. Jruschov.
En noviembre de 1960 se reuni la famosa Conferencia de los 81 partidos comunistas y obreros del mundo en
Mosc, con el patrocinio del PCUS dominado ampliamente por el revisionismo de N. Jruschov. Enver Hoxha,
delegado titular del Partido Comunista Albans (oficialmente el Partido se llama Partido Albans del Trabajo),
pronunci un discurso de denuncia del revisionismo tan radical y valiente que ha quedado grabado en los anales del
Movimiento Comunista Internacional con letras de molde. (6)
Deca Hoxha en algunos pasajes:
Traidores al marxismo-leninismo, agentes del imperialismo e intrigantes como Jos Broz Tito, intentan de mil
formas, urdiendo planes diablicos, desorientar a los pueblos y a los nuevos Estados, apartarlos de sus aliados
naturales y ligarlos al imperialismo norteamericano..... (7)
Se discute demasiado sobre el problema de la coexistencia pacfica, y hay quienes afirman insensateces tales
como que la China Popular y Albania se oponen a la coexistencia pacfica. A mi parecer, deben ser desechados de
una vez para siempre tales puntos de vista nocivos y errneos.... (Cool Esta cuestin estaba clara, el camarada
Jruschov la embroll en balde en el vigsimo Congreso y lo hizo hasta el punto de llegar a agradar a los
oportunistas..... (9)
Sobre el problema de Stalin, Hoxha tiene estos criterios:
Respecto a esta cuestin Stalin fue condenado grave e injustamente por el camarada Jruschov y el XX Congreso.
El camarada Stalin y su actividad no pertenecen solamente al Partido Comunista de la Unin Sovitica, sino a todos
nosotros..... (10)
El Partido del Trabajo de Albania....no estaba, como por lo dems no estar jams, convencido de la razn por la
que se conden al camarada Stalin de la manera y en la forma como lo hizo el camarada Jruschov..... (11)
El Partido del Trabajo de Albania considera que no es justo, normal ni marxista que el nombre y la gran obra de
Stalin sean borrados de toda esa poca, como se est haciendo. La obra inmortal de Stalin nos incumbe a todos
defenderla. Quien no la defienda es un oportunista y un cobarde.... (12) (Subrayado nuestro)
Se ha dicho que J.V. Stalin se equivoc en su apreciacin sobre los revisionistas yugoslavos y al exacerbar la
actitud adoptada contra ellos.... Stalin hizo una apreciacin muy justa del peligro que representan los revisionistas
yugoslavos y se esforz en resolver esta cuestin a su debido tiempo y por el camino marxista..... (13)
Sobre el problema de la sublevacin hngara:
La contrarrevolucin en Hungra es principalmente obra de los titoistas. Los imperialistas norteamericanos tenan,
en primer lugar, en Tito y en los renegados de Belgrado, la mejor arma para socavar la democracia popular en
Hungra.... (14)
No se puede negar el grande e importante papel jugado por Enver Hoxha y el Partido Albans del Trabajo, en la
lucha ideolgica y poltica contra los revisionismos yugoslavo primero y jruschovista despus. No obstante las
difciles condiciones que tuvieron que soportar cuando Jruschov, con la consabida prepotencia y soberbia
revisionistas, cortaron toda cooperacin y ayuda al pequeo pas socialista, Hoxha y el PAT, sostuvieron
valientemente sus puntos de vista, sofocaron, una y otra vez, los complots criminales de yugoslavos y soviticos,
esta vez coaligados, defendieron el derecho de los partidos comunistas al criterio propio y condenaron desde todas
las tribunas la restauracin capitalista que ya se dibujaba en las actitudes y polticas de Jruschov y toda su comparsa.
Abordamos dos puntos que han aparecido muy oscurecidos por la propaganda oficial albanesa y naturalmente
utilizada por el imperialismo para atacar al socialismo: en primer lugar el problema surgido primero por la
acusacin, la expulsin del Partido y posterior "suicidio" en 1981 del camarada Mehmet Shehu.
Escuchemos los cargos contra Shehu:
Pero, antes de hablar sobre el papel y los fines complotadores de Mehmet Shehu y de su grupo hostil en la
Conferencia de Tirana de 1956 y ms tarde, hasta el momento en que se suicid, considero necesario realizar un
retorno al pasado para mostrar quin era en verdad Mehmet Shehu, de dnde vena y a quin serva..
De las investigaciones realizadas tras el suicidio de Mehmet Shehu y de los documentos que el partido tiene en sus
manos resulta que ha sido reclutado como agente de los americanos cundo estudiaba en la escuela de Fultz en
Tirana. Por orden de ste, Mehmet Shehu march a estudiar a una escuela militar en Italia, igualmente por orden de
la agencia americana fue enviado a Espaa, para que penetrara en las filas de las brigadas internacionales. El
objetivo de la agencia de espionaje americana era dar a su agente la "patente" de "combatiente internacionalista"
con el fin de utilizarle para objetivos a largo plazo, posteriormente en Albania..... Tras el revs de la guerra
antifascista en Espaa, Mehmet Shehu marcha a un campo de refugiados en Francia, donde permaneci tres aos
cuando muchos de sus compaeros se fugaron. En el campo fue reclutado tambin como agente del Inteligence
Service ingls... (15)
Empero veamos que dice en contrario y al respecto la Historia del Partido del Trabajo de Albania:
El odio hacia el fascismo, y el internacionalismo proletario de los comunistas y antifascistas albaneses encontr su
expresin, con una fuerza particular, en su resolucin para ir como voluntarios a Espaa. Los grupos comunistas
enviaron all desde el ao 1936 a sus militantes a luchar al lado del pueblo espaol. Los voluntarios albaneses, entre
ellos Mehmet Shehu, Asim Vokshi, Thimjo Gozozoto, Raliz Varvarica, Zef Hoti, Musa Fratari, etc (16)
Shehu fue siempre el segundo hombre del comunismo albans, No se puede tener dos juicios tan contradictorios en
documentos oficiales del Partido. Nosotros sostenemos que Shehu fue un hroe de las brigadas internacionalistas
albanesas en Espaa, gran marxista leninista y revolucionario consecuente. Las explicaciones oficiales hacen
referencia a la condicin de "poli-agente" de Shehu desde los comienzos de la revolucin. (agente de los
norteamericanos, de los ingleses, de los yugoslavos, de los rusos, etc., etc.). Algo que no podemos aceptar sin
anlisis. Mehmet Shehu, ha sido un gran comunista, un gran luchador revolucionario y no creemos justo desde
ningn punto de vista que se pretenda rebajar su papel hasta el nivel de "agente enemigo". Conocemos que despus
de su misteriosa muerte, se conden y ajustici a su viuda e incluso a sus hijos en una cacera que rebaja la calidad
revolucionaria del dirigente comunista albans Enver Hohxa. Como en muchas otras oportunidades, consideramos
que sin quitarle nada a la grandeza de la revolucin albanesa y la actividad de su lder Enver Hoxha, el caso Shehu,
constituye un craso error que debe ser enmendado por el respeto a la historia y a la memoria del gran comunista
Mehmet Shehu.
Empero se sigue acusando a Shehu de traicin:
Durante la lucha de Liberacin Nacional, Mehmet Shehu y su mujer Fiqret Sanxhaktari fueron reclutados tambin
como agentes de los yugoeslavos por Dusan Mugosa..... (17).
Contrariando todo lo anteriormente afirmado, se dice en la "Historia,."
Las unidades del Ejrcito de Liberacin Nacional llevaban a cabo las ltimas operaciones contra las tropas
alemanas en Albania y Kosovo. Entre esas operaciones la ms importante fue la que tena por objetivo la liberacin
de Tirana. La operacin por la liberacin de Tirana se desarrollo segn el plan del Alto Mando. Este plan se basaba
en operaciones coordinadas de la I Divisin y de otras unidades del Ejrcito de Liberacin Nacional Albans que
deba lanzarse frontalmente sobre Tirana y sobre las lneas principales de movimiento de las tropas hitlerianas. El
plan prevea aniquilar al enemigo, impedir el saqueo y la destruccin de Tirana y liberarla costase lo que costase.
LA DIRECCIN DE LAS OPERACIONES LE FUE ENCOMENDADA AL MANDO DEL PRIMER CUERPO
DE EJRCITO. LOS COMBATES EN LA CAPITAL Y EN SUS ALREDEDORES ESTABAN DIRIGIDOS POR
EL COMANDANTE DE LA PRIMERA DIVISIN MEHMET SHEHU (18) (Maysculas nuestras)
Los comentarios sobran al especto y nos parece suficiente para demostrar, por lo menos se deban explicar todos los
motivos y mostrar las pruebas de la supuesta traicin de Shehu. Para nosotros Shehu seguir siendo un hroe
marxista- leninista y stalinista.
Segundo, la campaa atrabiliaria y sin contenido contra la persona del Presidente Mao Tse- tung. Hoxha no tuvo la
capacidad de establecer la distancia poltica necesaria entre la fraccin derechista del partido chino y la fraccin
propiamente maosta. Es cierto que el c. Mao, ya bastante cansado y enfermo, no pudo contener el oportunismo de
la fraccin Chou En-lai que se manifest en la poltica sobre todo exterior de China entre 1971 y 1976. Sin
embargo, una otra cosa intolerable es que se pretenda desconocer los inmensos mritos del gran Presidente Mao
Tse-tung, como lo hizo injustamente Enver Hoxha en sus ltimas obras.
Lamentablemente, como la vida no es eterna, Enver Hoxha muere en 1985 e inmediatamente comienza el proceso
de restauracin capitalista en Albania en los contornos que mostraremos a continuacin por medio de una
transcripcin del "Obrero Revolucionario" el peridico de los camaradas norteamericanos.
Sali Berisha lleg a la presidencia en 1992. Su tarea fue abrirle las puertas plenamente a las inversiones capitalistas,
lo que llam "integracin con Europa". Se comprometi a desmontar completamente el sistema de propiedad
socialista: destruy la planificacin centralizada de la economa; la propiedad estatal de la industria; la propiedad
colectiva de la tierra.
Sali Berisha contaba con el apoyo entusiasta de Estados Unidos y las potencias imperialistas europeas quienes lo
respaldaron como a Yeltsin en Rusia y a otros de su calaa en Europa oriental.
En 1992, se hablaba mucho de inversiones extranjeras, prstamos, nuevas industrias, prosperidad y elecciones
Esa realidad se expres rpida y contundentemente, al igual que en otros pases de Europa oriental y la ex-Unin
Sovitica. El gobierno de Berisha ha sido cada vez ms salvaje y fascista. De repente en enero de 1997, el pueblo
se dio cuenta de que le haban robado todo lo que tena!
Desde enero, ha habido una rebelin por todo el pas contra el gobierno. Buena parte del pas est fuera de control
del gobierno central; y el estremecimiento se ha sentido en los Balcanes y el resto de Europa.
Empezando en 1991, Albania experiment cambios drsticos: la destruccin de la propiedad colectiva en el campo y
el reparto de tierras a particulares.
Se estableci un nuevo sistema bancario y se urgi a la poblacin que invirtiera su dinero en fondos de inversin.
Muchos campesinos estaban pasando dificultades, pues las parcelas que les dieron despus de desmantelar las
cooperativas no rendan lo necesario para vivir. As que muchos vendieron su pedazo de tierra e invirtieron el
dinero. Unos 500 000 albaneses emigraron a Europa occidental para trabajar y enviar dinero a sus familias. Buena
parte de ese dinero fue a parar en los "fondos de inversin".
Con este dinero, la nueva clase capitalista pudo comprar los sectores ms lucrativos de la economa estatal. Como
todo el mundo sabe hoy, invirti sus ganancias de la tpica manera capitalista: en cuentas bancarias privadas en el
extranjero. Tambin se dice que los fondos de inversin sirvieron para lavar dinero de narcotraficantes albaneses e
italianos. El fondo mayor llamado VEFA, invirti dinero en la campaa electoral de Berisha. El dueo de VEFA,
Vebia Laimucaj fue designado representante de Albania ante la OTAN. Se dice que otro de los fondos financia al
Partido Socialista.
Cuando Albania era socialista, la poblacin era relativamente pobre, aunque haba mejorado muchsimo con la
revolucin. Construy una industria moderna en lo que era una sociedad feudal, a pesar del constante
hostigamiento, amenazas militares y bloqueos econmicos de los pases capitalistas vecinos. El pueblo se senta
orgulloso de su autosostenimiento e igualdad socialista.
Al momento que le abri la puerta al capitalismo mundial, Albania naufrag. Mercanca barata extranjera inund al
pas y hubo que cerrar muchas fbricas.
La agricultura se estanc. Los graneros, guarderas, comedores populares y molinos colectivos dejaron de funcionar
cuando se desarticul la organizacin colectiva de las aldeas. Fue una situacin de slvese quien pueda, y un puado
se hizo rico a expensas de la mayora. As resucitaron las tradiciones reaccionarias de los clanes patriarcales.
Las promesas de "democracia" electoral como en occidente se agriaron. Despus de que gan las lecciones de 1992,
Berisha recurri a los mtodos ms crasos para robarse las siguientes elecciones: excluy a partidos de la oposicin,
arrest a algunos de sus lderes y muchos delegados de la oposicin boicotearon el parlamento.
La polica y la polica secreta cobraron mayor fuerza, un incidente tristemente recordado, fue la paliza que le dieron
a los pensionados que protestaban contra el fraude de las elecciones de mayo de 1996.
Berisha cre un Estado fascista electo, copiando el modelo impuesto por Occidente en Chile, Per, Guatemala,
Turqua, Croacia, Rusia, Rumania, etc. Hasta hace un ao, el 6 de marzo, el Washington Post deca que Berisha es
"nuestro hombre en Tirana".
2. LA REBELIN.
La quiebra de los "fondos de inversin" arruin y enfureci al pueblo albans desde abajo, se revel contra los
odiados nuevos capitalistas, estafadores, parsitos y lacayos de potencias extranjeras. En enero y febrero, enormes
protestas sacudieron el pas con la demanda de que el gobierno devolviera el dinero robado. La polica atac las
protestas y mat a varios manifestantes.
Berisha dijo que el creciente movimiento de resistencia era "una conspiracin de grupos izquierdistas, extremistas y
mafiosas". Anunci: "No vamos a pagar ni un slo centavo!".
La situacin estall el 1. de marzo, cuando la polica atac a 42 universitarios durante una huelga de hambre en
VLORE, una pequea ciudad portuaria del sur del pas. Miles de chavos defendieron audazmente a los huelguistas y
mataron a varios agentes. Cuando se dieron cuenta de que la polica haba huido, los manifestantes se apoderaron de
la ciudad, quemaron la sede de la odiada polica secreta, la SHIK, y se apoderaron de delegaciones policiales y
crceles. Marcharon a los cuarteles militares, sacaron corriendo a los soldados y confiscaron sus armas. Por toda la
ciudad y pronto en los distritos cercanos, la poblacin declar un paro general y se dedic a tumbar al gobierno.
El peridico espaol "El Pas": "En Lushnja, grupos de airados manifestantes pararon dos camiones policiales y
obligaron a los policas de motn a bajarse. Les quitaron las armas a 40 agentes. En Saranda, unos 3000
manifestantes se apoderaron del pueblo, llevando palos, quemaron tiendas y bancos, destruyeron seis radio
patrullas, se apoderaron de la crcel y soltaron a unos 100 presos y se armaron con unos 400 rifles militares
Kalasnikov... En Himarar, centenares de personas se tomaron las calles y quemaron el ayuntamiento y la legacin
policial. En Gjirokaster, donde contina un paro general, quemaron la delegacin policial" (Nuestra traduccin).
Muchos policas se quitaron los uniformes y se escondieron. La polica secreta huy a la capital, dejando todo el sur
en las manos de la poblacin armada. Las metas de la rebelin son claras: que el gobierno devuelva el dinero y que
el corrupto dictador Berisha se largue.
Berisha declar que nunca iba a rendirse ni a permitir que la oposicin participara en el gobierno. El 2 de marzo
declar un estado de emergencia nacional. Orden entregar las armas, prohibi las marchas de protesta y arrest a
centenares y quizs miles de personas. mand movilizar al ejrcito a reconquistar el sur del pas.
Pero en una ciudad tras otra, el ejrcito opt por no luchar contra los rebeldes, unas unidades simplemente se
escurrieron, otras se unieron a los rebeldes, muchos oficiales y soldados tambin perdieron sus ahorros en los
"fondos de inversin". Los soldados rasos apenas ganan 2 dlares al mes y odia el gobierno corrupto.
El gobierno perdi el control de una tercera parte del pas y todava no ha logrado restablecerlo.
Un peridico describi lo que pas en Pasha Limini, una base militar cerca de Vlore. El comandante, el mayor
Astrit, dijo: "Una multitud enorme rode el cuartel, quizs unas 10 ooo, la guardia unos 50 soldados, simplemente
abandonaron su puesto. Les abr las puertas". Ahora Astrit es comandante de las fuerzas rebeldes que defiende
Vlore.
Se calcula que por todo el pas los rebeldes se han apoderado de por lo menos 150 mil rifles automticos de bases
militares y los han repartido a la poblacin.
Muchos carceleros abandonaron su puesto. En la crcel Central de Tirana, unos 300 presos salieron libres, entre
ellos conocidos oponentes del gobierno, cuando la lucha lleg a la capital, Berisha moviliz a su base de apoyo en
las regiones montaosas del norte y llev milicias armadas de aldeas aisladas a Tirana. Tambin se puso a atizar las
diferencias regionales y nacionales: dijo que la rebelin era cosa de albaneses del sur que quieren controlar todo el
pas y de separatistas griegos; repiti la acusacin de que sus lderes son "izquierdistas, extremistas y mafiosos".
3. MEDIDAS DE CONTRA-INSURGENCIA.
Una semana despus del estallido de la rebelin, empezaron a agotrsele las opciones a Berisha. Solicit una
intervencin militar occidental para apuntalar su gobierno. Pero en este momento las potencias occidentales estn
poco dispuestas a participar en una guerra de contra-insurgencia en Albania, especialmente contra una poblacin
que tiene tantas armas.
El 9 de marzo, presionaron a Berisha a invitar a "los seis partidos de oposicin a participar en el gobierno. Berisha
despidi a su propio primer ministro y nombr al dirigente del Partido Socialista. Mas tarde despidi al Jefe de la
Polica secreta y anunci que iba a disolverla. Program elecciones para junio.
Ninguna de esas medidas ha apaciguado las demandas populares, y por lo menos un tercio del pas sigue en manos
de varios consejos y organizaciones rebeldes. Pero la meta de las potencias imperialistas ha sido preparar el terreno
para la instalacin de un nuevo gobierno pro-occidente (Posiblemente sin Berisha), que sea ms grato a sectores del
movimiento rebelde y a la poblacin en general. Parece que Berisha tiene los das contados, ya ha enviado a su
familia al exilio. El Partido Socialista viene del viejo Partido de gobierno revisionista, El Partido del Trabajo de
Albania, ha renunciado formalmente al marxismo y se ha vestido de partido social-demcrata al estilo occidental.
En varios pases del Europa del este (Lituania, Polonia y Hungra, por ejemplo), los viejos partidos revisionistas,
han vuelto a gobernar despus de una conversin a la social-democracia.
El nuevo dirigente del gobierno Bashkim Fino, del Partido Socialista, triplic el salario de la polica y solicit
asesores militares occidentales para reorganizar el ejrcito y desarmar a la poblacin. Luego se puso a negociar con
los rebeldes ciudad por ciudad, con la esperanza de aprovechar la fragmentacin de los insurgentes entre ahora y las
elecciones.
La rebelin en Albania demuestra las posibilidades revolucionarias que existen en Europa del este. Por todo el viejo
bloque sovitico, millones de personas comparten el sufrimiento del pueblo albans y su desilusin con las
"reformas del mercado", al estilo occidental. Las masas especialmente en el sur del pas se mantienen firmes en
oposicin al gobierno de Berisha y parece que no estn dispuestas a izar banderas estadounidenses ni identificarse
con smbolos reaccionarios y religiosos (como la oposicin en Servia).
A pesar de las acusaciones del gobierno de que son "comunistas impenitentes e izquierdistas extremistas", no hay
indicaciones de que la rebelin haya ido ms all de demandar la devolucin del dinero perdido en los "fondos de
inversin" y la destitucin de Berisha.
Parece que hasta la fecha, la direccin de la rebelin es local y descentralizada. El crecimiento explosivo del
levantamiento, dej atrs a todas las organizaciones polticas existentes. Se han formado nuevas organizaciones
populares en las calles, las aldeas, los colegios y universidades, y las unidades militares que se han unido a los
rebeldes. La direccin de la rebelin recae principalmente en consejos locales, compuestos de diversas fuerzas
polticas. Unas son del viejo gobierno del Partido del Trabajo de Albania, (PAT), otras son ex-presos polticos del
PAT y otras han surgido del actual levantamiento y carecen de una clara historia poltica.
Al cierra de esta edicin, el pas sigue dividido en una regin surea, bajo el control de consejos locales, y una
regin nortea con la capital, donde el gobierno central de coalicin est tratando de restablecer su ejrcito y su
influencia poltica. Que sepamos, no hay un partido revolucionario, maosta en Albania para dirigir una revolucin
socialista. As que es probable que de una u otra manera fuerzas capitalistas restablezcan el control poltico. Todos
los principales contrincantes entre ellos el Partido Socialista estn resueltos a seguir el camino capitalista.
A pesar de esto, la feroz rebelin del pueblo albans ha tenido consecuencias profundamente positivas en Albania y
por toda Europa. Es el ms poderoso movimiento de resistencia popular a la "reestructuracin del mercado libre" en
Europa desde la "cada" del Muro de Berln y ha desmentido toda clase de falsedades sobre las maravillas del
capitalismo.
Quin podra mirar la experiencia de Albania y decir en serio que su "integracin" en el mercado capitalista
occidental ha beneficiado al pueblo? En un mundo donde el sistema capitalista aplasta a millones de millones de
personas a diario, sopla un viento fresco desde Vlore, Albania (19)
Albania el pequeo y heroico pas y pueblo inici vigorosamente la construccin socialista, venci muchos
obstculos y mantuvo en alto durante largos aos, la bandera roja del marxismo-leninismo. La contra ola
reaccionaria y revisionista logr contener y luego derrotar momentneamente a este pueblo aguerrido. La historia no
tiene fin y la historia de Albania no se detiene. Volvern pues nuestros camaradas albaneses a combatir y vencer en
un futuro prximo.
preeminencia fue el resultado de las capacidades excepcionales de Hoxha y de su servicio desinteresado a la gente
trabajadora, as como del respeto y el cario que estas cualidades le ganaron.
Consideremos ms atentamente las causas del curso nico del desarrollo social de Albania.
Hoy da, el sistema social de Grecia es muy diferente del de la vecina Albania. Todava en 1944 la situacin era muy
similar en los dos pases. Ambos se hallaban bajo la ocupacin alemana; ambos tenan movimientos nacionales de
liberacin liderados por sus respectivos partidos comunistas; ambos contaban con espreos movimientos
"nacionalistas" de derecha, apoyados por el oro y las armas britnicas, que luchaban contra los movimientos
nacionales de liberacin en colaboracin con las fuerzas nazis; en ambos pases desembarcaron tropas britnicas con
el propsito aparente de "ayudar" a la liberacin.
Fue la distinta reaccin de los dos partidos comunistas la que dio lugar a los diferentes resultados de ambos pases.
Los lderes del llamado "Partido Comunista de Grecia" firmaron una tregua con los colaboracionistas de derechas,
colocaron sus fuerzas bajo el mando del gobierno derechista en el exilio y del Comandante en jefe britnico, y
dieron la bienvenida a las tropas britnicas.
Los lderes del Partido Comunista de Albania --hoy Partido del Trabajo-- destruyeron a las fuerzas
colaboracionistas; agradecieron a las tropas britnicas su "oferta de ayuda", pero insistieron en que se retirasen del
suelo albans. Y as lo hicieron.
Veamos otra faceta del curso nico del desarrollo de Albania.
En 1945 todos los pases de Europa Oriental (excepto Grecia) seguan el modelo de la Unin Sovitica bajo Lenin y
Stalin, en pro de la construccin de sociedades socialistas planificadas basadas en los principios del marxismoleninismo.
Hoy en da, slo Albania sigue adhirindose plenamente a aquellos principios.
Evidentemente, sta no es la impresin que uno puede sacar de las pginas de Pravda. Pero, al igual que nuestra
prensa "popular", ste ya no es un peridico que aspire a la verdad sino al engao de masas.
Si uno estudia los diarios econmicos especializados de la URSS, surge una imagen muy diferente. Las supuestas
"reformas econmicas" establecidas tras la muerte de Stalin abandonaron la planificacin econmica centralizada;
la rentabilidad de cada empresa se convirti una vez ms en el mvil y regulador de la produccin.
Ciertamente estos beneficios, como en los esquemas occidentales ortodoxos de "reparto de beneficios", son
compartidos por el personal entero de la empresa. Pero se distribuyen segn la denominada "responsabilidad en la
obtencin de beneficios", lo que significa que la mayor parte va a la direccin. La ltima estadstica muestra que el
51 % de los beneficios van a los trabajadores (que forman el 96 % del personal), mientras que el 49 % van a la
direccin (que forma el 4 % del personal).
La restauracin del mvil del beneficio en la Unin Sovitica supuso la dependencia de las fuerzas del mercado,
segn las leyes de la "oferta y la demanda". Esto significa, como en otras partes, que a menudo es ms provechoso
producir artculos de lujo para los ricos que artculos de primera necesidad para la gente trabajadora.
Enver Hoxha describi la sociedad sovitica contempornea como una sociedad esencialmente capitalista, en la que
la gente trabajadora era explotada por una nueva clase dirigente, una nueva clase capitalista: los directores de
empresa. Advirti que todos los fenmenos negativos asociados con el capitalismo comenzaban a reaparecer: las
crisis de "superproduccin", la inflacin, el desempleo, etc.
Ciertamente, los diarios econmicos soviticos no hablan de "paro" sino slo de "trabajo excedente". Para
solucionar este problema se ha creado un "plan de empleo juvenil " y una campaa oficial que insiste en que "el
lugar de la mujer est en casa!" Se publican cartas exigiendo no, desde luego, "subsidios de desempleo", sino
"estipendios" para los trabajadores que se encuentran "entre empleos".
Dicho desarrollo ha tenido lugar --a veces ms rpido, otras veces con ms lentitud-- en todo los pases socialistas
de Europa, excepto en Albania.
Mientras que la constitucin albanesa prohbe la ayuda y los crditos extranjeros, los dems pases tienen
obligaciones no slo con la Unin Sovitica, sino con las instituciones financieras occidentales. El fuerte
endeudamiento de divisas de Bulgaria es de 9.000 millones de dlares, el de Hungra de 10.000 millones de dlares,
el de Yugoslavia de 19.000 millones de dlares y el de Polonia de 26.000 millones de dlares (del que no puede
pagar ni siquiera la deuda de intereses).
Las cifras oficiales muestran que en Polonia los salarios reales de los trabajadores disminuyeron ms del 30 % entre
1981 y 1984 .
La inflacin en Polonia llega anualmente al 38 %, y en Yugoslavia al 57 %.
El paro en Yugoslavia alcanza al 13 % de la fuerza de trabajo (el 30 % en la provincia albanesa de Kosovo).
Desde luego, hubo albaneses prominentes que intentaron conducir a Albania por este mismo camino de
"degeneracin capitalista", en palabras de Enver Hoxha.
Fue principalmente Hoxha quien encabez la lucha ideolgica contra los puntos de vista de estos individuos. Estas
luchas, por lo general, aparecen descritas en nuestra prensa como "luchas personales por el poder". Pero no exista
nada semejante. Haba en todo caso luchas por principios --en las que Hoxha logr mantener satisfactoriamente la
independencia y el socialismo de su pas.
Seamos o no socialistas, la cuestin del socialismo --cmo lograrlo y cmo mantenerlo-- es una cuestin de
importancia internacional.
El marxismo-leninismo ha sostenido siempre que en los pases capitalistas el estado --sin importar su parafernalia
parlamentaria-- es en realidad la dictadura del Gran capital. Por lo tanto, siempre ha sostenido que este aparato
estatal de fuerza ser utilizado contra cualquier tentativa de establecer una sociedad socialista, de modo que la gente
trabajadora debe estar preparada para la lucha revolucionaria. Siempre ha mantenido que la creencia de que puede
lograrse un cambio fundamental de la sociedad a travs de las urnas no es ms que una peligrosa ilusin. Esto no
implica necesariamente una guerra civil sangrienta y prolongada --el nmero de personas que murieron en la
Revolucin de Octubre en Rusia fue mucho menor que el nmero de muertos en las carreteras de Manchester
durante un domingo de verano tpico. La famosa frase de Hoxha era:
"Cuanto ms preparada est la gente trabajadora para la lucha revolucionaria, mayor ser la posibilidad de una
transicin pacfica al socialismo".
La mayor parte de los viejos partidos comunistas, sin embargo, han rechazado estos principios fundamentales del
marxismo-leninismo en favor del concepto de la "transicin parlamentaria al socialismo". En palabras de Hoxha, se
han vuelto "revisionistas", han "revisado" el marxismo-leninismo rechazando su ncleo fundamental.
El papel principal en la lucha contra este "revisionismo moderno" fue indudablemente desempeado por Enver
Hoxha, que durante toda su vida adulta se adhiri firmemente a los principios marxistas-leninistas. Y, como he
dicho antes, seamos o no socialistas stas son cuestiones de importancia mundial. El destacado papel de Hoxha en
estas cuestiones le convierte, tambin en este aspecto, en una figura de talla mundial.
Adems, fue autor de toda una serie de libros, no slo sobre Albania sino tambin sobre Yugoslavia, la Unin
Sovitica, China, el Oriente Medio, etc., que constituyen una lectura esencial para cualquiera que desee estudiar
seriamente los asuntos mundiales.
Pero es como arquitecto principal de la Albania Socialista cuando las cualidades de liderazgo de Enver Hoxha
brillan de manera ms clara y evidente
En cuarenta aos Albania pas de ser el pas ms atrasado de Europa a un estado industrializado avanzado.
En qu otro lugar del mundo no existe ningn paro, con el derecho al trabajo preservado en la Constitucin?
En qu otro pas pueden encontrarse alquileres por el 3 % de los ingresos?
En qu otro pas no existen tasas, impuestos o contribuciones a los servicios sociales, habiendo adems un servicio
mdico gratuito?
En qu otro pas pueden encontrarse pensiones no contributivas con el 70 % de la paga, que en ciertas ocupaciones
se perciben a los 55 aos?
Cuando un visitante va desde Gran Bretaa --con sus tierras industriales estriles, con sus cuatro millones de
parados, con sus servicios sociales en disminucin-- a Albania, se encuentra un pas que es una enorme obra de
construccin, un pas cuya gente tiene una confianza bien fundada en que cada ao su nivel de vida mejorar a
medida que aumente la produccin.
Algunos reporteros de prensa afirman que Albania es "aburrida.
Estos reporteros no encuentran ningn show de "strip-tease" en el Soho, ningn casino Mayfair, ninguna revista
pornogrfica, ningn traficante de herona, ningn grupo de msica "pop". Enver Hoxha dijo una vez: " Nuestros
jvenes no tienen ninguna necesidad de drogas para evadirse de la realidad ".
Quizs estos reporteros consideren aburridos los acontecimientos deportivos albaneses porque uno puede ir a un
partido de ftbol y animar al equipo visitante sin correr el riesgo de que le claven un cuchillo por la espalda!
En qu pas sino en Albania puede irse al cine por el equivalente de 15 peniques?
Qu otro pas del mundo con una poblacin inferior a los tres millones cuenta con 7 orquestas sinfnicas y produce
aproximadamente 15 pelculas al ao?
Quizs los que consideren que Albania es "aburrida" tengan unos valores culturales corrompidos!
Slo tenemos que mirar las fotos de Albania antes de 1939 --las imgenes que muestran su completo retraso, su
gente trabajadora pobre y analfabeta--, para entender el respeto y el afecto que la gran mayora de los albaneses
sienten por el principal arquitecto de su progreso social, Enver Hoxha, y para comprender el dolor genuino y
espontneo que se manifest durante su funeral.
Se van a erigir en Albania varios monumentos a Enver Hoxha.
Pero el albans comn bien puede decir --en palabras de la inscripcin a nuestro Cristopher Wren en la Catedral de
San Pablo--: "Si buscas un monumento, mira a tu alrededor! "
"La creacin de cualquier tipo de organizacin de carcter ... antisocialista queda prohibida.... Las actividades y
propaganda antisocialistas ... estn prohibidas" (Constitucin de la Repblica Socialista Popular de Albania; op. cit.;
p. 26).
Pero el Artculo 5 de la 'Convencin Internacional sobre Derechos Econmicos, Sociales y Culturales' afirma
explcitamente:
"Nada en el presente Convenio puede interpretarse en el sentido de que, en el marco de un Estado soberano,
cualquier grupo o persona tenga derecho a participar en actividades o realizar acciones dirigidas a la destruccin de
cualquier derecho o libertad aprobadas por dicho Estado" ('Convencin Internacional sobre los Derechos
Econmicos, Sociales y Culturales', en: Edmund J. Osmanczyk: op. cit.; p. 400).
Como saben por amarga experiencia decenas de millones de personas en todo el mundo, el pleno empleo es
imposible en un sistema econmico basado en el mvil del beneficio, pues en este sistema un trabajador es
empleado slo si algn capitalista cree que puede obtener beneficios de su trabajo.
Slo un sistema social socialista, en el que la produccin es planificada para el bienestar mximo de la gente
trabajadora, puede lograr que el derecho al trabajo sea efectivo.
De esto se sigue que prohibir la actividad poltica y la propaganda antisocialista no supona una violacin de los
derechos humanos, sino que serva para defender un derecho humano vital --el 'derecho al trabajo'.
'Estancamiento Econmico' bajo el Socialismo?
Otra acusacin lanzada contra Enver Hoxha por el actual rgimen de Albania y sus partidarios es que, durante el
perodo en que lider al Partido del Trabajo, la economa albanesa sufri un estancamiento que fue el responsable de
que Albania sea actualmente un 'pas pobre '.
Los hechos arrojan una imagen completamente diferente.
La estadstica oficial (cuya objetividad ha sido atestiguada por eminentes economistas britnicos) muestra que entre
1951 y 1985:
La produccin agrcola aument 4,5 veces;
Las ventas al por menor por habitante: 5,5 veces;
La produccin industrial aument 16,2 veces;
La produccin de cromo aument 30,9 veces;
La produccin energtica aument 217,.1 veces;
La produccin qumica aument 585,8 veces;
('Anuario Estadstico del PSR de Albania 1988 '; Tirana; 1988; p.: 81, 87, 122).
Estas altas tasas de desarrollo econmico fueron producto del sistema socialista de economa planificada que
entonces exista en Albania. El Artculo 25 de la Constitucin Socialista deca lo siguiente:
"El estado organiza, gestiona y desarrolla toda la vida econmica y social mediante un plan general unificado, con
el fin de satisfacer las necesidades materiales y culturales crecientes de la sociedad" (Constitucin de la Repblica
Socialista Popular de Albania; op. cit.; p.16).
Sin embargo, es posible que estas altas tasas de desarrollo econmico fueran injustamente distribuidas?
Al contrario, la Albania socialista era sumamente igualitaria. No haba ninguna renta no salarial y el ingreso era
estrictamente proporcional a la cantidad y calidad del trabajo realizado:
"En la Repblica Socialista Popular de Albania el principio socialista 'de cada uno segn su capacidad, a cada uno
segn su trabajo' ha sido puesto en prctica" (Constitucin de la Repblica Socialista Popular de Albania', op. cit.;
p.18).
Y la "limitacin de las diferencias de ingresos a un mximo de 2:1" (World Bibliographical Series [Serie Mundial
Bibliogrfica], Volumen 94; Oxford; 1988; p. 162) estaba recogida por la ley.
Aquella Albania era relativamente pobre, no a causa del 'estancamiento econmico' supuestamente provocado por el
socialismo, sino principalmente debido al espantoso atraso econmico que haba heredado del pasado.
A pesar de la ausencia de objetos de lujo, los visitantes extranjeros comentaban que la gente estaba bien alimentada,
bien vestida y bien calzada, y que no se vea ningn signo de situaciones como la desnutricin y la carencia de
hogar que se encuentran en pases mucho ms desarrollados econmicamente.
Adems, la Albania Socialista contaba con algunos de los mejores servicios sociales del mundo. Por ejemplo, las
jubilaciones suponan el 70 % de la paga de un individuo en el momento del retiro. El estado construa
aproximadamente 15.000 nuevas viviendas cada ao, y el 80 % de la poblacin viva en viviendas construidas desde
la Segunda Guerra Mundial, pagando un alquiler mensual aproximadamente igual al salario de tres das.
Este progreso en el nivel de vida qued reflejado en la estadstica de las expectativas de vida, que se elev desde
38,43 aos en 1938 a 71,6 aos en 1986-87 ('Anuario Estadstico del PSR de Albania: 1988'; op. cit.; p. 29).
Es cierto que durante los ltimos aos de su vida Enver Hoxha estuvo gravemente enfermo, y que algunos
antisocialistas ocultos en posiciones elevadas aprovecharon esta circunstancia ---como han declarado visitantes
expertos--- para adoptar mtodos no cientficos (en particular en la agricultura) que causaron algunos daos a la
economa.
Hoy en da la imagen de Albania se ve complicada por el hecho de que el rgimen actualmente en el poder se
esfuerza por falsificar los indudables logros de la sociedad socialista. Los lectores que hayan visto los reportajes
recientemente hechos en Albania --mostrando, por ejemplo, a nios abandonados en un orfanato sin calefaccin de
Shkodra-- deben saber de que los autores de este artculo visitaron el mismo edificio hace algunos aos y
encontraron a los nios limpios, bien alimentados y con muchos juguetes. Qu tipo de rgimen es el que
deliberadamente hace sufrir a los nios desvalidos con el fin de falsificar una pelcula de propaganda diseada para
obtener compasin y ayuda del extranjero!
Libertad?
El rgimen actual de Albania y sus partidarios nos dicen que, tras cuarenta aos de 'tirana', los albaneses son ahora
'libres'.
Veamos cul es su situacin ahora que son 'libres'.
La lenta pero estable mejora del nivel de vida bajo el rgimen socialista ha dado paso a la catstrofe econmica. En
julio de 1992: "... el Ministro de Economa y Finanzas, Genc Ruli, describi la economa albanesa como 'en estado
de colapso total' " ( Unidad de Inteligencia Econmica: 'Informe de Pas:... Albania', No 3, 1992; p. 43).
A mediados de 1992, "... el paro, como se pensaba, era aproximadamente del 70 % a escala nacional" ( 'Facts on
File' ['Hechos de Archivo'], Volumen 52, No 2,679 ( 26 de marzo 1992); p. 213).
Mientras que en la Repblica Socialista no haba inflacin y los precios descendan consistentemente cuando la
produccin aumentaba, hacia 1992 se inform de que "... se espera que la inflacin se descontrole totalmente por
encima del 300 % anual" (Unidad de Inteligencia Econmica: 'Informe de Pas:... Albania'). No 4, 1992; p. 36).
"Los precios se han elevado hasta el 400 %, ya que una amplia gama de productos fueron liberalizados a principios
de noviembre (1991), pero los salarios ha permanecido estables" (Unidad de Inteligencia Econmica: 'Informe de
Pas:... Albania', No 3, 1992; p. 40).
"En 1991 la produccin descendi al 50 % de la cifra de 1990.... Slo la mitad de las 300 empresas industriales ms
importantes sigue funcionando... Durante los dos ltimos aos la produccin de gas y petrleo ha disminuido en
ms de un 45 %, la de cromo en un 60 %, la de cobre en un 70 %, la de carbn en un 50 % , y la industria ligera en
un 60% (Unidad de Inteligencia Econmica: 'Informe de Pas:... Albania', No 2, 1992; p. 44).
"En agosto... el gobierno aprob ulteriores aumentos masivos para una amplia gama de bienes y servicios. Las
tarifas del transporte urbano llegaron a quintuplicarse; las tarifas de los autobuses de larga distancia se multiplicaron
por 5,5, y las tarifas de tren se triplicaron. Los alquileres se duplicaron; los recibos del gas domstico y la
calefaccin central se triplicaron, y los precios de las medicinas aumentaron por regla general 2,5 veces" (Unidad de
Inteligencia Econmica: 'Informe de Pas... Albania', No 3, 1992; p. 41).
"Los salarios no se han mantenido al nivel de la 'explosin de precios' " (Unidad de Inteligencia Econmica: 93 '...
Albania', 1992; p. 40).
"El volumen de depsitos de las cajas de ahorros se elev 155 veces entre 1950 y 1978.... Hasta hace poco Albania
tena la proporcin ms alta del mundo en ahorros. Desde 1991 la hiperinflacin ha eliminado la mayor parte de
estos ahorros" (Unidad de Inteligencia Econmica: 'Perfil de Pas: ... Albania', 1992-93; p. 40).
El nuevo rgimen albans y sus partidarios sostienen que el actual caos de Albania es una aberracin temporal
resultado de la transicin a una economa privatizada.
Pero la agricultura campesina a pequea escala impide el empleo de muchos tipos de maquinaria agrcola, y la
divisin de las grandes y exitosas granjas cooperativas en pequeas parcelas supone un retroceso econmico.
Adems, la dependencia creciente del capital extranjero no ayudar a hacer avanzar el desarrollo industrial de
Albania, sino que conducir hacia un estado colonial centrado en la produccin de materias primas y en la
exportacin de cereales.
Aumento de la Contaminacin Atmosfrica
En la Repblica Socialista el gobierno adopt procedimientos de proteccin medioambiental que fueron aprobados
por expertos de los pases occidentales, aunque nunca se aplicaron en stos. Adopt una poltica de transporte
pblico barato y eficiente, as como la prohibicin virtual de coches privados.
En nombre de la 'libertad', el nuevo rgimen ha invertido esta poltica:
"En agosto de este ao Tirana slo tena 6.000 vehculos privados, la mayor parte de ellos de segunda mano y
comprados en condiciones pauprrimas... El nmero de accidentes de trfico se ha multiplicado y ha habido 208
vctimas en los siete primeros meses de 1992.... El aumento del nmero de coches, la mayora con motores en mal
estado, tambin ha comenzado a tener efecto sobre los niveles de contaminacin de las ciudades ms grandes"
(Unidad de Inteligencia Econmica: 'Informe de Pas:... Albania', No 4, 1992; p. 43).
Democracia?
El rgimen actual de Albania y sus partidarios sostiene que Albania es ahora una 'democracia' en el sentido ms
pleno del trmino.
Pero en julio de 1992 el Parlamento aprob una ley que prohbe cualquier partido poltico de carcter 'marxistaleninista, estalinista o enverista'. Con esa medida,
" ... el Ministerio de Justicia ha prohibido el Partido Comunista Albans" (Unidad de Inteligencia Econmica:
'Informe de Pas: Albania', No 3, 1992; p. 39).
Claramente, el rgimen actual de Albania no es democrtico, sino neonazi.
Traicin
Bajo la Constitucin Socialista las concesiones extranjeras, los crditos extranjeros y las empresas conjuntas fueron
prohibidos, alegando que aceptarlos slo podra perjudicar a la independencia nacional de un pequeo estado como
Albania:
"La concesin de exenciones a --y la creacin de-- empresas econmicas y financieras y otras instituciones o
empresas extranjeras o formadas conjuntamente con ... monopolios o estados capitalistas, as como la obtencin de
crditos de aullas, est prohibida" (Constitucin de la Repblica Socialista Popular de Albania; op. cit.; p.17).
En consecuencia, la Albania Socialista era nica al no tener ninguna deuda extranjera.
Los neonazis que controlan el nuevo rgimen no tienen, desde luego, ningn inters en mantener la independencia
de Albania y estn bastante dispuestos a vender el pas al mejor postor y a convertir a los orgullosos albaneses en
esclavos semicoloniales de una u otra potencia extranjera.
"La deuda extranjera de Albania se elev desde 500 millones de dlares a principios de 1992 a aproximadamente
800 millones de dlares en octubre" (Unidad de Inteligencia Econmica: 'Informe de Pas:... Albania', No 4, 1992;
p. 44).
En las generaciones anteriores a la Liberacin, la emigracin era una dolorosa llaga. Pero en mayo de 1992 el
presidente Sali Berisha apel al Parlamento Europeo de Estrasburgo para animar "... la emigracin organizada desde
Albania" ('Registro de Keesing de los Acontecimientos Mundiales, Volumen 38; p. 38,920)
Los que bajo el rgimen socialista fueron declarados culpables de crmenes polticos, como la traicin, van a ser
recompensados por el nuevo rgimen neonazi. Conforme a legislacin de otoo de 1992, "los antiguos presos
polticos y sus familias podrn adquirir sus casas gratuitamente... El parlamento vot a principios de septiembre por
establecer un fondo especial para su empleo, alojamiento y necesidades educativas" (Unidad de Inteligencia
Econmica: 'Informe de Pas: Albania', No 4, 1992; p. 42).
Delitos
En la Repblica Socialista los delitos eran sumamente raros. Uno se senta completamente a salvo en las calles
albanesas, de da o de noche. Los que visitaban la Repblica Socialista recordarn el espectculo de las camareras
de hotel persiguiendo a los autobuses de turistas para devolverles los tubos desechados de pasta dentfrica!
"Con los comunistas haba pocos delitos violentos en Albania" ('Hechos de Archivo', Volumen 52, No 2.679 (26 de
marzo de 1992); p. 213).
Y hoy?
"El crimen violento se ha convertido en algo habitual en todas partes de Albania, segn el Washington Post del 21
de marzo y el Sunday Times de Londres del 22 de marzo" ( Hechos de Archivo ', ibd.; p 213).
"Los disturbios del pan de diciembre son sintomticos de una interrupcin ms generalizada del orden pblico. El
asalto a mano armado, el crimen organizado, el asesinato, el saqueo, el robo y los delitos relacionados con las
drogas se han hecho habituales. Nadie est a salvo" (Unidad de Inteligencia Econmica: 'Informe de Pas:...
Albania', No 1, 1992; p. 38-39).
'Justicia'
El rgimen actual de Albania y sus partidarios afirma que ahora la 'justicia' reina en Albania.
Pero en 1991 se anunci que
"La viuda de Enver Hoxha, Nexhmije Hoxha, que fue detenida en diciembre, ser juzgada por un tribunal militar
acusada de corrupcin" ( Unidad de Inteligencia Econmica: 'Informe de Pas: Albania: No 1, 1992; p. 39).
No se permiti a Nexhmije Hoxha, pese a su avanzada edad, pagar una fianza, y fue encerrada en prisin en
rgimen de aislamiento durante ms de un ao antes de que su caso llegara finalmente a los tribunales en enero de
1993.
Entonces result que los fondos estatales que presuntamente haban sido 'malversados' slo sumaban 885.930 leks
(el equivalente a 5,900) durante ms de 5 aos --es decir, 1180 al ao relacionados con los gastos aprobados por
el Partido del Trabajo para sus deberes oficiales como presidenta del Frente Democrtico hasta diciembre de 1990 y
como viuda de Enver Hoxha, gastos que posiblemente no podan haber sido satisfechos con su pequeo sueldo
oficial equivalente a menos de 150 al ao. Ninguna declaracin se hizo nunca en el juicio de que ella se hubiera
beneficiado personalmente de estos gastos.
The Observer coment:
"El caso es dbil.... Testigo tras testigo han subido cndidamente al estrado para cantar sus alabanzas" (The
Observer, 22 de enero de 1993; p. 10).
"El proceso atestigua que todos hablaron en defensa de la Sra. Hoxha, describindola como 'honesta' y 'humilde'
( The Guardian, 22 de enero de 1993; p. 10).
Cualquier observador objetivo debe estar de acuerdo con lo que Nexhmije Hoxha dijo en su discurso de cierre al
tribunal: "Est claro que el verdadero objetivo del juicio es perseguir polticamente a la familia Hoxha y
desacreditarla ante la opinin pblica" (Defensa Final de Nexhmije Hoxha; Tirana; 26 de enero de 1993).
A pesar de todo, Nexhmije Hoxha fue condenada por el tribunal militar neonazi a una pena de 9 aos de crcel.
Esta persecucin poltica est siendo realizada en la Albania contempornea contra miles de personas que
contribuyeron al establecimiento de una Albania libre, independiente y socialista.
Defensor de la Independencia Nacional
Enver Hoxha lider la Guerra de Liberacin Nacional de los albaneses para librar al pas de la ocupacin nazi.
En los aos que siguieron a la Liberacin, lider la resistencia frente a la sucesiva presinde Yugoslavia, la Unin
Sovitica post-Stalin y China, con el fin de conservar para los albaneses el derecho a determinar su propio destino.
En el siglo XV, la lucha nacional de los albaneses contra la ocupacin extranjera fue liderada por Skanderbeg. El
obispo Fan Noli nos cuenta que, cuando los turcos finalmente ocuparon Lezha, profanaron la tumba de Skanderbeg.
(Stilian Fan Noli: George Castriot Scanderbeg (1403-1468); Nueva York; 1947; p.-70).
Despus de que los traidores neonazis del nuevo gobierno 'democrtico' de Albania hubieran asumido finalmente el
poder en Tirana, en mayo de 1992 "... los restos... de Enver Hoxha y otros 12 antiguos lderes del Partido del
Trabajo... fueron... retirados del Cementerio de los Mrtires" (Keesing's Record of World Events [Registro de
Keesing de los Acontecimientos Mundiales], Volumen 38; p. 38,920).
Al menos la profanacin de la tumba de Skanderbeg fue realizada por los enemigos extranjeros declarados de
Albania. La profanacin de la tumba de Enver Hoxha ha sido llevada a cabo por albaneses que se hacen pasar por
'patriotas'. Pero slo unos traidores nacionales podran hacer semejante cosa!
Conclusin
Nuestra satisfaccin ser plena cuando la historia objetiva llegue a separarse de la propaganda, y sea aceptado que
Enver Hoxha fue un estadista de talla mundial, un devoto patriota nacional y un defensor firme del socialismo y la
democracia --en el sentido original del trmino como 'gobierno de la gente comn'.
200 miembros en su fundacin, logr unir a las fuerzas patriticas en la lucha armada de liberacin nacional. Desde
1942 se suceden las operaciones guerrilleras. La insurreccin y el poder popular se organizaron en Consejos de
Liberacin Nacional; se liberan territorios y en 1943 se constituye el Ejrcito de Liberacin Nacional, el cual
derrot la gran ofensiva de las tropas nazis en el invierno de 1943-44. En la primavera, desde las zonas liberadas se
lanz un ataque general contra los ocupantes. El 29 de noviembre de 1944, Albania era liberada. Bajo la direccin
de E. Hoxha, los albaneses no slo se liberaron del nazifascismo basndose en sus propias fuerzas, sin ayuda alguna
de las fuerzas aliadas, adems Enver se opuso intransigentemente a cualquier ingerencia anglo-estadounidense en la
direccin de la lucha de liberacin. Rechaz el ultimtum del general Wilson que le conminaba a no llevar a cabo
operaciones militares contra los colaboracionistas. Y cuando los ingleses desembarcaron en Saranda para ayudar a
la liberacin del pas, Enver dio la orden a sus guerrilleros de abrir el fuego si las tropas inglesas no reembarcaban.
Despus de la liberacin de Albania, los aliados anglo-estadounidenses se negaron a reconocer el nuevo Poder y
apoyaron a los reaccionarios del interior. Las elecciones a la Asamblea Constituyente dieron una amplia mayora a
los comunistas y a los patriotas. Al fracasar sus intentonas por derribar al nuevo rgimen, Gran Bretaa y Estados
Unidos retiraron sus delegaciones de Albania. En 1946,la situacin de extrema tensin en la frontera con Grecia,
debida a la guerra civil que enfrentaba a las fuerzas progresistas con las monrquicas, unos buques ingleses
chocaron a lo largo de las costas albanesas con minas de la II Guerra Mundial. El incidente quiso ser utilizado como
pretexto para una intervencin armada, empero, una vez ms Enver Hoxha se neg a ceder ante las presiones y
chantajes de los imperialistas. Ms otros planes amenazaban la independencia de Albania. No hay situacin ms
difcil que la de descubrir que aquel junto al que has luchado, la Yugoslavia de Tito, tena tambin sus planes
anexionistas. Durante la lucha de liberacin, E. Hoxha, para evitar la divisin del frente antifascista, se opuso a las
posturas chovinistas de la reaccin albanesa sobre Kosovo y defendi el principio del respeto a las fronteras
internacionales fijadas en 1912.La posicin de Hoxha era la de que el problema de Kosovo deba ser discutido y
solucionado entre estados socialistas despus de la victoria sobre el nazismo. Tito no pensaba lo mismo. Su
objetivo, en el marco de su proyecto de Federacin Balcnica, era que Albania fuese la sptima provincia
yugoslava. Para llevar a cabo su plan, impuls una fraccin en la direccin del partido comunista albans.
Terminaba la guerra, Albania se encontraba en una situacin econmica harto difcil y el nuevo Poder se encontraba
en fase de consolidacin. Esa ingerencia en los asuntos albaneses creo una atmsfera de graves suspicacias en todo
el pas. En el seno del Movimiento Comunista, el joven partido comunista albans os enfrentarse a Tito, dirigente
de uno de los partidos ms prestigioso e influyente del Kominform. Este hecho demuestra el gran valor y
determinacin de Enver, sobre todo si se tiene en cuenta que el Partido Comunista de Albania, era el nico Partido
en el Poder que an no haba sido reconocido como miembro del Kominform (en lo que Tito tuvo mucho que
ver).La Denuncia que llev a cabo Stalin contra Tito, en 1948, permiti que la lnea de independencia nacional de
Enver Hoxha se impusiese. Un nuevo problema surge en 1949, cuando las tropas monrquicas griegas atacaron
Albania con el apoyo de aviones y artillera. El ejrcito albans rechaz el ataque, pero continuaron las intentonas
para derrocar el rgimen socialista; fueron enviados a Albania grupos reaccionarios que fueron eliminados. Un
senador estadounidense declar, la guerra de nervios contra Albania puede darse por perdida. Sin embargo el
bloqueo y la presin ideolgica continuaron. En los aos sesenta, Enver Hoxha se enfrent a la lnea revisionista de
Kruschov, en defensa del marxismo-leninismo. Una vez ms se trataba de salvaguardar la independencia del pas,
tan duramente conquistada. Kruschov pretenda transformar Albania en un paraso turstico y se opona a la poltica
de desarrollo industrial y energtico de Albania, sin cuyo desarrollo era imposible una verdadera independencia. En
la Conferencia de los partidos comunistas celebrada en Mosc en 1961, el partido albans fue el nico que se opuso
abiertamente al PCUS, lo que le cost ser objeto de sarcasmos y presiones econmicas. Para hacer frente a las malas
cosechas registradas, debido a razones atmosfricas, Albania necesitaba importar trigo. Kruschov hizo saber a los
albaneses que si su Partido ceda, la URSS cubrira sus necesidades de trigo, y precis con su particular espritu
internacionalista, que esas necesidades se podan cubrir con el trigo que las ratas se coman cada ao en la
URSS. Enver Hoxha respondi, preferimos comer races antes que vender nuestra independencia y nuestros
principios. La actitud de Enver Hoxha en la Conferencia de Mosc era de especial importancia, pues aunque
conoca las divergencias entre el partido chino y el PCUS, ignoraba si Mao Tsetung y el PC chino estaban de
acuerdo con su denuncia radical del revisionismo. Enfrentarse a la poltica del PCUS era un acto grave y doloroso,
pues podra romper lazos de profunda fraternidad con el pueblo sovitico. Jams Enver, en su condena de Kruschov
identific a la direccin revisionista con el pueblo sovitico tan apreciado por l y por el pueblo albans. La
profundizacin de las divergencias entre marxismo-leninismo y revisionismo, uni en un mismo frente al partido
chino y el albans. En todos los continentes se organizaron partidos que rechazaban la va revisionista. El Partido
albans, segn las orientaciones de Enver Hoxha, desempe con arreglo a sus posibilidades, un papel
internacionalista muy activo e importante, para ayudar, aconsejar y estructurar el movimiento marxista-leninista.
Ms de nuevo, en 1978, se produjo una nueva ruptura. China inici el camino de los compromisos con el
imperialismo estadounidense. Albania, fortalecida pero an pobre, deba someterse y doblegarse ante la poltica de
las grandes potencias? Tena que renegar de sus principios? Debera olvidar tantos sacrificios asumidos desde la
ocupacin italiana en 1912? Enver saba que la situacin era difcil, pero no olvidaba las enseanzas de la historia.
Denunci la alianza con el imperialismo y el reparto del mundo entre las grandes potencias que decidan el destino
de los pueblos. Consciente de que Albania poda ser aislada en los Balcanes, en Europa y en el mundo, que China
llevara las divergencias polticas a las relaciones econmicas. Que Albania sufrira un bloqueo econmico
incrementado, sin embargo Enver se neg, una vez ms, a chalanear con la independencia de Albania. Albania no
poda cambiar el curso de la historia, empero es de Enver el mrito de haber alertado contra las corrientes
revisionistas, contra las polticas imperialistas y neocoloniales. Para oponerse a las pretensiones externas, Enver
trat de hacer de Albania una fortaleza, el pueblo asumi los sacrificios necesarios para mantener la independencia
de la pequea Albania en las orillas del Adritico, pero no poda ella sola ser el dique contra la ofensiva general del
capitalismo para establecer un nuevo orden social, neoliberal, en el que hoy vivimos y al que nos enfrentamos. Hoy,
en el despacho del ministro de defensa de Albania, estn juntas las banderas albanesa y estadounidense. Ese solo
hecho demuestra claramente lo que diferencia a Enver Hoxha de los lacayos del extranjero actualmente en el Poder.
Combatir a la reaccin para liberar al pas del feudalismo y al pueblo de la miseria, el analfabetismo y el
oscurantismo. La lucha de clases llevada a cabo en todos los terrenos, es actualmente una lucha ideolgica sobre
todo, una lucha para ganar el espritu y el corazn de las masas, una lucha contra la degeneracin burguesa y
revisionista, contra todos los residuos y manifestaciones extraas a nuestra ideologa. En 1945, arrasada por la
guerra, Albania no tena ms que unas pocas fbricas; las carreteras destruidas, no haba ni un metro de vas
ferroviarios; alguna central elctrica; los campesinos trabajaban la tierra con arados de madera; el 80 % de la
poblacin era analfabeta; el porcentaje de jvenes que iban a la escuela no llegaba a uno de cada cinco; el
oscurantismo religioso obstaculizaba la transformacin de la sociedad y la emancipacin de la mujer; en el Norte
del pas en la dote de la novia entregada a su esposo se inclua una bala que significaba su derecho de vida y muerte
sobre su esposa; la venganza destrozaba familiasy con todo ello haba que asegurar el pan. Esa era la situacin
que deba afrontar la dictadura del proletariado que reemplaza a las dictaduras foguista, fascista y nazi. A partir de
esta cruda realidad econmica y del nivel de desarrollo de la sociedad, Enver Hoxha y los comunistas albaneses se
movilizan para llevar a cabo la revolucin social, una tarea harto difcil, ms dura y compleja an, que la liberacin
del pas. La primera decisin revolucionaria tomada por la Repblica Popular de Albania fue la de llevar a cabo la
reforma agraria, por la que el pueblo haba luchado durante dcadas. Eran muy numerosos los campesinos sin tierra.
Las propiedades de las siete grandes familias latifundistas, las de las instituciones religiosas y todas aquellas de ms
de cuarenta hectreas son entregadas a ms de 70.000 familias campesinas. En 1946, se constituy la primera
cooperativa agrcola. En la industria las fbricas ms importantes y las de los extranjeros fueron nacionalizadas; se
procedi a la concentracin de las pequeas empresas y el comercio exterior y el mayorista pasaron a estar bajo el
control del Estado. El Poder popular instituye la jornada de ocho horas. En 1947, el sector de los pequeos
productores era el 80 % de la economa nacional, el sector socialista el 15% y el sector privado el 5%. En 1951 se
elabor el primer plan quinquenal, sirviendo de ejemplo el modelo sovitico, pero aplicado a las condiciones del
pas, lo que exiga personas competentes en todos los aspectos de la vida social y econmica para poder regular las
condiciones creadas por la revolucin proletaria, condiciones desigualmente desarrolladas, en el pas ms atrasado
de Europa. La realidad socio-econmica del pas llev al Partido en su I Congreso despus de haber hecho fracasar
las ambiciones de Tito, a tomar el nombre de Partido del Trabajo (los seguidores de Tito trataron de impedir ese
congreso, para facilitar la anexin). Dirigente, educador y pedagogo, Enver Hoxha se esforz siempre por elevar el
nivel ideolgico y cultural del pueblo. La emancipacin de la mujer, autntica revolucin en un pas feudal, es un
fundamento del socialismo. Enver criticaba a los hombres que son comunistas en su trabajo y en todas partes,
menos en sus casas, tanto sobre las tareas domsticas como sobre la educacin de los hijos. Para acabar con los
matrimonios impuestos a las chicas por sus padres, acordados desde la edad de 10 aos e incluso antes, con hombres
15 o 20 aos mayores que ellas, el partido favoreca que se marchasen de sus casas con el joven que ellas escogieran
libremente. Haba padres que se sentan deshonrados al no ser respetada la palabra que haban dado, pero las
mujeres que haban pasado por esas condiciones, apoyaban firmemente a sus hijas. Fue necesario, tambin, luchar
para que las chicas fuesen a la escuela, pues segn la tradicin, una vez casadas pertenecan a la familia del marido,
mientras que los hijos se quedaban en la casa de sus padres. Otro frente era el de la educacin comunista de la
juventud, para la que se utilizaron los talleres de construccin de rales, en los que miles de jvenes trabajan por
perodos para desarrollar la economa del pas, cierto es, pero sobre todo, ello les permite a los jvenes de
cooperativas agrcolas reunirse con los jvenes estudiantes, con las chicas que llegaban de las montaas, hablar con
los jvenes obreros de las fbricas, es decir, era un medio ms para conocer aspectos distintos de sus vidas. Con ello
se combatan tambin los prejuicios religiosos y las costumbres retrgradas, se habra horizontes desconocidos que
rompan la estrechez del marco de la familia, de la aldea, de la regin. En ese pas en el que slo haba una escuela
secundaria, se poda ya acceder a la enseanza universitaria . En 1978, la UNESCO declar que Albania posea el
porcentaje de estudiantes mayor de Europa, proporcionalmente a su poblacin. La enseanza era totalmente
gratuita. Lo mismo se consigui en la sanidad; la malaria fue completamente erradicada; se formaron mdicos,
especialistas; los hospitales no eran clnicas de lujo, pero al igual que en la enseanza, todo era gratuito. Aun siendo
todava difcil la situacin econmica, el sistema socialista demostr cmo se pueden atender los intereses vitales
culturales y de la salud para el pueblo. El desarrollo econmico del pas, es vital para transformar la sociedad; un
objetivo esencial fue el de la electrificacin, para lo que se necesit construir importantes pantanos, centrales y
facilitar el acceso a la red elctrica a toda la poblacin. Al principio de los aos 70 haba pases europeos ms
desarrollados, pero sin electrificar totalmente. En Albania la electrificacin se llev hasta las aldeas ms recnditas,
transformando la vida de la gente. Albania incluso se convirti en pas exportador de energa elctrica. La lucha
ideolgica es una cuestin principal, y para Enver Hoxha una constante preocupacin. La educacin comunista se
llev a cabo en todos los aspectos de la vida. Enver lanz la lucha contra el burocratismo, esa gangrena que
ineluctablemente se infiltra en el partido y el Estado, si no se revoluciona constantemente la sociedad, ya sea
mediante el control obrero, largo proceso que debe permitir a cada cual tener la competencia de controlar todos los
niveles de la produccin y del funcionamiento de las instituciones estatales, o mediante la participacin de los
cuadros de las empresas en tareas directas de la produccin para mejor conocer las condiciones de trabajo de los
obreros y percibir mejor posibles innovaciones. Para Enver Hoxha el conjunto de las luchas llevadas a cabo en el
frente ideolgico, deba tener el objetivo de aprender a conocer a fondo la psicologa del pueblo y de los hombres,
pues, como l mismo repeta, son los hombres y las mujeres quienes hacen las revoluciones, pero tambin son
hombres y mujeres los que hacen las contrarrevoluciones.
Un hombre, un comunista forjado por su tiempo
Enver Hoxha dirigi el partido albans y Albania en una fase histrica determinada, la de la guerra civil
internacional, en la que, desde 1917, una confrontacin ideolgica irreductible opone el campo capitalista al
campo socialista. Comprometido en ese gran conflicto del siglo XX, Enver Hoxha jams estableci compromiso
alguno ni con el imperialismo ni con el revisionismo. Quien no ha conocido la ocupacin, el colonialismo, el
fascismo, no puede saber lo que representa para un pueblo ser libre e independiente; Enver Hoxha dio a su pueblo
ese orgullo. Quien no ha conocido el feudalismo, la miseria, el analfabetismo y el oscurantismo, no puede saber el
estado de opresin a que son sometidos los hombres y las mujeres. Enver logr que los albaneses salieran del
medievo y conociesen el progreso. Ya antes de su desaparicin, efectos conjugados de la ofensiva del capitalismo
por imponer el nuevo orden internacional neoliberal, y la degeneracin revisionista, modific profundamente el
curso de la historia mundial. Albania socialista, sometida a un bloqueo econmico, aislada polticamente, sufri la
ley de la nueva relacin de fuerzas. La implosin de la Unin Sovitica, la nueva lnea de China, la victoria,
provisional pero general, del capitalismo y del imperialismo en los aos 90, fueron de una presin ideolgica tal y
una asfixia econmica que el poder socialista no pudo resistir. En Albania se hicieron con el poder arrivistas,
corruptos y la mafia. Hoy es un pas desacreditado que vive tutelado por los Estados Unidos y las subvenciones de
Europa y en la que muchos albaneses (dolorosa constatacin!) se avergenzan del pas del que haban estado
orgullosos. Las etapas histricas cubiertas por Albania, de un pas sometido y ocupado a un Estado libre e
independiente; las grandes transformaciones de una sociedad que pasa del feudalismo a una sociedad ms avanzada;
la extraordinaria evolucin del pensamiento en las generaciones nacidas bajo la dictadura foguista, al creado en el
socialismo, es la obra de Enver Hoxha. Empero, debemos sacar las lecciones de la historia, de la derrota poltica del
socialismo en los aos 90. No podemos dejar de plantearnos interrogantes sobre la licuefaccin ideolgica
registrada en Albania actualmente. A todo revolucionario se le plantean problemas que no puede resolver, es ley de
vida. La nueva capacidad de iniciativa exigida, las nuevas fuerzas creadoras necesarias para tener plena conciencia
de las transformaciones de la sociedad, de las condiciones de vida, de la elevacin del nivel cultural, por los logros
del socialismo y de las enseanzas del marxismo, son cuestiones harto delicadas y difciles de resolver. Ms
debemos responder a esos interrogantes para estar en condiciones de interpretar la disolucin ideolgica de Albania
socialista. Nuestra tarea es comprenderlo como hizo Enver Hoxha, esto es, resolver como comunista, como
marxista-leninista, los problemas que se le plantearon en su tiempo. Nosotros como comunistas, como marxistaleninistas, debemos estar en condiciones de resolver los problemas planteados en la actual fase histrica.
1.-Ensayista. Apoy activamente la lucha del pueblo argelino por su liberacin del yugo colonial francs. En los
aos sesenta, apoy decididamente la lucha contra el revisionismo moderno, y a los partidos y organizaciones en
formacin, en Francia, Suecia, Suiza y Espaa Expulsado de Suiza por sus actividades polticos (fue fundador de la
Organizacin de Comunistas de Suiza), vivi algunos aos en Albania, donde trat personalmente a Enver Hoxha, y
otros dirigentes del PTA. Internacionalista de pro, nada de lo que atae a la lucha de los pueblos, le es ajeno. 2.rgano central del Partido Comunista de Francia