Historia Del Rey Arturo y de Lo - Carlos Garcia Gual
Historia Del Rey Arturo y de Lo - Carlos Garcia Gual
Historia Del Rey Arturo y de Lo - Carlos Garcia Gual
ARTURO
DE
LOS
NOBLES
expone
las
races
mitolgicas de la imperecedera
leyenda y el retorno de sus
personajes a lo largo de los siglos.
Con este Anlisis de un mito
literario, Carlos Garca Gual ofrece
una inmejorable introduccin a la
lectura de las grandes novelas sobre
el rey que fue y que ser y sus
caballeros.
Arturo,
Ginebra,
Lanzarote,
Galvn,
Perceval,
Galaad, Cay, Merln, Morgana,
REDONDA
INTRODUCCIN
Tambin este libro trata de una historia
interminable. Su temtica tiene unas
largas, sinuosas, y complicadas races
en una antigua mitologa, su relato se
prolonga y se diversifica en narraciones
incontables de muy diversas pocas y
lugares, y, adems, los mismos lectores
de
la
historia
entran
luego,
sesgadamente, a formar parte de la
misma. Tal vez sea imposible, por muy
hbil que sea quien escarba, descubrir
del todo esas races, tan enrevesadas
como las de las arenarias, hundidas en
ampliarlas .
Quiero agradecer a mis amigos Luis
Alberto de Cuenca, Angel Melendo, y
Rogelio Rubio, que hayan puesto a mi
disposicin sus libros y su amable
conversacin ayudndome as a redactar
estas pginas.
Madrid, otoo de 1982.
Captulo I
La invencin de Arturo,
fabuloso monarca
FAMOSUS SECUNDUM FBULAS
BRITANNORUM REX ARTHUR
[7]
agigantando y transformando en el
paradigma mtico del soberano ejemplar
[8]
remoto
abolengo,
amontonados
peregrinamente en una casona de una
[10]
caballeresco .
En esa imagen perviven rasgos
antiguos, como el trazo mesinico de su
desaparicin fatal, tras sus graves
heridas en la ltima batalla, y su
recuperacin en el Ms All del ferico
Avalon, de donde ha de retornar un da.
a reclamarlo .
En esa formacin del mito artrico,
que hay que entender como un largo y
complejo proceso, es conveniente
distinguir algunas etapas mayores. J.
Campbell
denomina
[14]
seala
cuatro,
que
as: 1, El momento
la
literatura
puede,
su
[15]
vez,
Inglaterra renacentista .
Tras estos apuntes sobre la
formacin y difusin de las leyendas
artricas, quizs es el momento de
formular la consabida cuestin: Pero es
que hubo alguna vez un rey Arturo?
Dice K.H. Jackson, en su excelente
[17]
[18]
continente .
Es importante sealar que esta
referencia a Arturo dista ya unos tres
siglos, al menos, de los hechos narrados.
Otros historiadores anteriores ignoran o
callan su nombre. Ni Gildas, en el siglo
VI, ni Beda, en el VII, lo mencionan.
Gildas, que escribe a mediados del siglo
VI sobre los revueltos y tristes tiempos
de su niez, es decir, hacia comienzos
del siglo, recuerda la victoria de los
bretones en Mons Badonicus. Pero no
cita a Arturo. El caudillo a quien Gildas
recuerda al frente de la resistencia
contra los invasores es Ambrosius
Aurelianus, un jefe militar de
ascendencia romana.
Para explicar el silencio de Gildas,
se ha subrayado que su escrito es ms
bien una queja y un sermn a sus
contemporneos que un intento de
escribir la historia de un pasado
[19]
sajones .
Este mtico Arturo es el hroe de los
relatos galeses. En el mbito folklrico
de esta literatura cuyos textos escritos
fabulosa .
As penetra en el prodigioso mbito
de la poesa y la narrativa cltica, que
va desde las sagas de la antigua Irlanda
a los relatos que pronto difundirn por
combate.
Como comenta J. Frappier, sta es
evidentemente la adaptacin monstica
de un mito gals, que tambin le lleg a
Chrtien en otra forma, como se ve en
las lneas en que en el Erec describe a
Maheloas como seor de la Isla de
Vidrio, donde no se escucha ningn
trueno, ni brilla el relmpago, y nunca
hace demasiado calor ni fro. El nombre
de Melvas, o ms bien Maelwas, es un
compuesto de los nombres galeses mael
y was, y significa Prncipe Joven, y a
pesar de su corrupcin es reconocible
como
la
forma
original
de
[27]
Meleagant
. (Meleagante es el raptor
[29]
insignes.
Cuando William de Malmesbury, un
respetable historiador de la nueva poca
anglonormanda, escribi sus Gesta
Regum Anglorum, hacia 1125, trat de
conciliar los testimonios de Gildas y
Beda con los datos de Nennius, y as
present a Arturo como un auxiliar
guerrero de Ambrosius Aurelianus, a
quien consideraba, de acuerdo con
Gildas y Beda, como solus Romanorum
superstes, qui post Wortigernum
monarcha regni fuit, y caudillo de la
resistencia contra los invasores sajones.
Arturo se habra destacado en la batalla
del monte Badon, donde, protegido por
novecientos enemigos .
Como se advierte, William de
Malmesbury, al recoger la noticia de la
Historia Brittonum, la retoca levemente
para hacerla ms verosmil: Arturo no
transporta una imagen sobre sus
hombros, sino que la lleva pintada en su
armadura, acaso en su escudo. Luego el
historiador, que comparte la opinin de
Beda y Gildas de que la derrota final de
los britanos fue motivada por su
decadencia moral, se lamenta de que un
personaje como Arturo sea ms loado en
La Historia Regum
Britanniae
Es a travs de una obra singular por su
amenidad y su fabulosa inventiva, la
Historia Regum Britanniae; como
Arturo, el hroe belicoso y aventurero,
se entroniza como un rey magnfico de la
Gran Bretaa, un magnnimo monarca
que por sus conquistas y sus fastos
supera al propio emperador de Roma y
al que slo detiene en su marcha triunfal
la fatdica catstrofe: la traicin de
Mordred y el cruel combate de Camlann.
En esa estupenda Historia de los Reyes
inters y dramatismo
. En su prosa
[36]
victoria .
Se casa luego con la ms bella mujer
de toda Gran Bretaa, con Ginebra, de
noble familia romana. Mantiene una
corte esplendorosa, donde se dan
brillantes fiestas y adonde acuden
grandes caballeros, como su sobrino
Galvn, Kay, Bediver, Mordred, y los
reyes de los territorios vecinos. Luego
Arturo va a conquistar Irlanda, y ms
tarde al continente, con la ayuda de
Hoel, Rey de Armrica, donde se
aduea de Escandinavia y de la Galia
toda. A las puertas de Pars derrota al
tribuno romano Frollo, al que le hiende
el crneo de un buen tajo. En las fiestas
[38]
El Roman de Brut
Sin embargo para la divulgacin de la
materia artrica en la literatura europea
la
etapa
definitiva
es
su
romanceamiento, a travs de la versin
en francs de R. Wace. Ya de esta
versin francesa depende la versin
inglesa de Layamon (hacia 1200). De la
prosa latina al verso francs, el pareado
en octoslabos de lectura y composicin
fciles, hay una breve distancia
narrativa, pero este traslado es muy
importante por su repercusin literaria.
La versin de Wace en unos
rasgo de modernidad.
En contacto con las leyendas
bretonas l introduce dos motivos de
largo porvenir: la Tabla Redonda y la
floresta de Broceliande. En torno a la
gran Mesa Redonda se renen en pie de
igualdad los mejores caballeros,
venidos de muy diversas tierras, para
adquirir prez y honores y aprender
cortesa y ver prodigios y contar
hazaas. En cuanto al bosque de
Broceliande,
retiro
de
Merln
melanclico y lugar de extraos
encuentros y aventuras misteriosas, el
propio Wace cuenta que lo visit,
aunque no presenci ningn prodigio:
curioso, y significativo) .
Wace es el eslabn preciso entre la
historia fabulosa, pero todava solemne
e de noblesce e de vertu e de
largesce. (Brut, vs. 9013-32)
Fue caballero muy virtuoso,/ fue de
gran prez, muy glorioso; / contra
orgullosos fue orgulloso, y ante
humildes dulce y piadoso; / fuerte e
intrpido y conquistador, / esplndido en
dar y generoso; / y si un necesitado le
implor,/ s pudo ayudarle jams se
neg. / Mucho am el honor, mucho am
gloria,/ mucho dese dejar de sus
hechos memoria,/ servir se hizo
cortsmente / y se port muy
noblemente./ Mientras vivi y rein a
todos los otros prncipes super / en
Chanters, estrumenters.
Mult pessiez oir chan9uns,
Rotruenges e novels suns,
Vieleres, lais de rotes,
Lais de harpes, lais de frestels,
Lires, tympes e chalemels,
Symphonies, psalteriuns,
Monacordes, timbes, coruns.
Assez i out tresgeters,
Joeresses e juglers;
Li un dicet contes e fables,
Alquant demandent dez e
tables.
Tels i ad juent al hasart,
Co est un gieu de male part;
As eschecs juent li plusur U a
funcionarios .
Hay que evocar los fulgores de esta
anterior .
Las figuras de Arturo y sus
caballeros de la Tabla Redonda podan
rivalizar con las de Carlomagno y sus
doce pares, exaltados por la epopeya
[48]
la corona de Carlomagno .
Enrique II poda presentarse como el
restaurador de la grandeza de Arturo. En
una curiosa obra latina, el Draco
Normanicus de Esteban de Rouen,
[51]
entonces .
Este
descubrimiento
de
las
sepulturas del rey Arturo y de la reina
Ginebra en las tierras de la abada
resulta muy significativo. El monasterio,
que haba localizado ya en su territorio
las tumbas de San Dustan y San Patricio,
enriqueca ahora su patrimonio sepulcral
con los depsitos de las rumbas reales.
Glastonbury se identificaba, mediante
una etimologa popular, con Inis Gutrin,
la Urbs Vitrea, la Isla de Cristal de las
leyendas clticas que tendr tambin
un papel importante en la leyenda del
Grial y la Avalonia, Insula Pomorum,
la isla de las manzanas, que las
[53]
Captulo II
Arturo y sus caballeros en la
novela corts
Liberacin y redencin final de la
comunidad son la consecuencia ltima
de un pensamiento forzado a reconocer
el aislamiento del hombre, pero que no
consiente en acordarle una ltima
aprobacin. La novela corts es la
primera etapa de la novela; el individuo,
bajo cuyo signo est colocada,
permanece ligado a pesar de la
ruptura a la ficcin de una unidad
Bretaa
no es el rey Arturo el
protagonista heroico de las tramas
romnticas. El hroe novelesco de estos
fascinantes relatos, primero en verso y
luego en prosa, es algn joven caballero
de la corte de Arturo, que va en pos de
la aventura y del amor, desafiando
misteriosas
fuerzas
malignas
y
[58]
[59]
[60]
expedicin .
Esta imagen de Arturo es el claro
trasunto novelesco de una determinada
ideologa, como ha mostrado muy
[61]
retrica caballeresca .
Es un trazo distintivo de la novela de
caballeras el que las aventuras de los
hroes acontezcan en un marco mucho
ms abstracto que el terreno bien
delimitado de la accin pica o
histrica. Mientras el guerrero del
poema pico pelea por defender una
tierra o una poblacin en una bien
concreta situacin geogrfica, en nombre
de una patria o por un estandarte
afirmacin heroica .
Aqu vale la pena recordar una
observacin general de W.P. Ker, acerca
del contraste entre la pica y estas
narraciones novelescas (que, por otro
caballero corts .
Justamente por su lejana de la
realidad histrica el ideal caballeresco
pudo sobrevivir a las crisis y catstrofes
del feudalismo, y perdurar como un
fascinante repertorio de actitudes nobles
durante siglos. La conducta de esos
esforzaron .
En estos versos iniciales del Yvain
(vs. 1-41) Chrtien presenta ya el mundo
artrico como un recuerdo glorioso,
como una poca ida, que slo se
mantiene en el admirado relato de las
gentes. Es un universo mtico; cargado
de sugerencias ejemplares para un
tiempo que no es ya el de los hroes
corteses. Era el tiempo de las aventuras
maravillosas, y tambin, como aqu se
apunta, el tiempo en que el amor era, de
verdad, poderoso y autntico.
El mundo de la novela caballeresca
es tambin el del amor corts. La fine
narrada.
De Chrtien poseemos cinco relatos
[74]
llegada de la muerte.
Poco ms sabemos de Chrtien:
Como de tantos otros escritores
medievales no tenemos otras noticias de
su vida que las que l mismo dej
deslizarse en su obra. Vivira en Troyes
o en Provins, en la atmsfera elegante de
la corte de Champaa, y luego en la de
Flandes. Probablemente viaj a Nantes
(en la boda del Duque de Bretaa en
1158, y pudo all observar algunos
detalles que luego introdujo en la
descripcin de la esplndida ceremonia
de bodas de Erec y Enide en su novela),
y es muy posible que cruzara alguna vez
el canal de la Mancha y visitara el sur
y la cruzada de Oriente .
Estas lneas de G. Cohen subrayan lo
que hemos venido apuntando. Chrtien
de Troyes es el poeta de este mundo
refinado y selecto, al que proporciona
europea
expectacin
del
pblico
en el
[78]
anlisis,
como
el
realizado
[81]
y tonos.
La historia de Perceval es la historia
de una educacin sentimental y
espiritual. El joven ingenuo que se eleva
al mundo de la caballera y que desde
ste debe ascender a un plano superior
de humanidad para resolver el misterio
del Santo Grial y devolver la salud al
Rey Pescador y la fertilidad al yermo
pas, a esa Terre Gaste, que su
ignorancia y su despreocupacin
condenaron, es un tema de gran
resonancia mtica. Este es, sin duda, uno
de los grandes mitos del Medievo, con
mltiples ecos modernos. Como el
Tristn, inspirar a Wagner, a travs de
Resumen de Perceval o el
Cuento del Grial
La novela se abre con un amplio
prlogo, de casi cien versos, de
encomio fervoroso al conde de Flandes
Felipe de Alsacia, el nuevo mecenas de
Chrtien, que vale ms que Alejandro
por sus virtudes y su generosidad.
Luego comienza el relato, con un
cuadro un tanto lrico: Era el tiempo en
que los rboles florecen en el bosque y
los prados verdean, los pjaros cantan
dulcemente en sus latines por la maana
y toda criatura se inflama de alegra,
quiebra.
Tras la entrevista con su prima, se
va Perceval tras las huellas del agresor
del decapitado caballero. Entonces se
encuentra
con
un
espectculo
sorprendente: sobre un esculido
caballo va cabalgando llorosa una
doncella vestida de andrajos. La
doncella responde a sus preguntas que
su amigo, el Orgulloso de la Landa, la
ha condenado a tan triste condicin, y
quiere retar y aniquilar a cualquier
caballero que se le acerque. Se muestra
entonces dicho caballero quien expone a
Perceval que eso es en castigo de lo
sucedido una maana, cuando ella se
La bsqueda de la aventura y
el destino del caballero
Hay, al comienzo del Yvain, una
estupenda escena en la que Calogrenant,
[84]
Y qu querras t encontrar?.
Aventuras, para poner a prueba mi
valor y mi arrojo. As que te ruego y te
pido y suplico que, si t la sabes, me
indiques alguna aventura o algn
prodigio.
El gigante confiesa que no sabe qu
es aventura
Je sois, ce voiz, uns chevaliers, que
quier ce, que trover ne puis; assez al
quis et rien ne truis.
Et que voldroies tu trover?
Aventures por esprover ma proesce
et mon hardemant.
Or te prie et quier et demant, se tu
sez, que tu me consoille ou d'avanture ou
de mervoille.
A ce, Jet il, Jaudras tu bien.
D'avanture ne sai je ren, n'onques
n'an o parler (Yvain, vs. 358-369)
La bsqueda de las aventuras es la
tarea esencial del caballero. Para
probar su valer y su coraje va por un
mundo extrao en pos de prodigios o
maravillas (d'avanture ou de mervoille)
en una queste sin rumbo fijo, el
caballero
errante.
Esta
misin
pintoresca del caballero est aureolada
de prestigio novelesco en cuanto
expresin de una forma noble de vivir,
en proa siempre a lo desconocido por un
fantstico escenario de ilimitados
perfeccionamiento y purificacin de un
personaje elegido, pero tiene tambin
una significacin para la colectividad
cortesana que se ve justificada en ese
triunfo del caballero sobre el mundo
exterior. El hecho de armas del
individuo excepcional no aparece
solamente como un hecho de armas
caballeresco que decide el combate,
sino como un favor que el destino le ha
reservado. El hombre no est ya ligado
al destino solamente en tanto que
miembro de una colectividad, sino en
tanto que individuo cuyo destino
decidir la suerte de la comunidad,
como seala muy bien E. Kohler
[85]
iniciaciones y consagracin de la
soberana (a menudo tras cumplir una
venganza), la conquista de la prometida,
y la boda, con ayuda de algunos objetos
[86]
dulce Enide).
El amor no es ya en Perceval el
centro de la vida sentimental o espiritual
del joven protagonista. El hermoso y
potico encuentro de Perceval y
Blancaflor, con su mezcla de ingenuidad
y audacia, de ternura y de pasin, es uno
de los ms bellos episodios en la
carrera de la educacin corts y
caballeresca del joven Perceval. Pero
esa liaison con Blancaflor es slo una
etapa en el camino de perfeccin del
hroe, que tiene una meta mucho ms
alta y lejana. Tras el episodio del
xtasis ante las gotas de sangre en la
nieve, que expresa bien cun profunda
siempre
deportivas .
Yvain
y
Lanzarote s que tenan una hondura
anmica y una capacidad para el
dems novelas.
Pero no es fcil pensar en un final
del todo feliz y convencional, una vez
que Perceval hubiera encontrado la
respuesta al enigma del Grial y una vez
que Galvn hubiera conquistado la lanza
sangrante. Qu otras aventuras y
maravillas quedaran despus de tal
empresa? Acaso, como han supuesto
algunos estudiosos y como luego
relatar La Bsqueda del Grial, eso
significar el fatal hundimiento del
mundo caballeresco en una grandiosa
catstrofe. La corte de Arturo no es ya el
lugar del retorno feliz para Perceval. La
segunda parte de la inacabada novela no
disyuncin .
El Cuento del Graal es la historia
novelesca de una educacin: la del
joven Perceval, que sale de su
adolescencia ingenua y selvtica para
formarse en el mundo de la caballera.
Captulo III
En busca del Grial
El Grial es la manifestacin
novelesca de Dios. La bsqueda del
Grial, por tanto, no es, bajo el velo de
la alegora, ms que la bsqueda de
Dios, ms que el esfuerzo de los
hombres de buena voluntad hacia el
conocimiento de Dios.
Albert Pauphilet
La bsqueda del Grial, ltima de las
aventuras, es la condenacin del
espritu aventurero.
Yves Bonnefoy
Los buscadores del Grial
[Perceval, Peredur, Perlesvaus, Galaad].
En El cuento del Grial se insina un
nuevo horizonte de aventura; con
Perceval aparece un tipo de hroe que
va ms all del caballero corts. La
novela de Chrtien ser, en cierto modo,
vctima del mito que ella misma suscita.
Recargado de valores simblicos, el
Grial aparece como una imagen
fascinante, un seuelo divino tras el cual
se ha de empear lo mejor de la
caballera artrica en una bsqueda que
[93]
occidental .
La trama incompleta de El cuento
del Grial ofreca una clara tentacin
para aclaraciones e incorporaciones
posteriores que no tardaron en
producirse: dos prlogos y cuatro
continuaciones
ampliaron
la
interrumpida novela, aadiendo a sus
9.234 versos cerca de sesenta mil ms.
Estos escritores, que en vano trataron de
emular el estilo y la invencin del
maestro de Troyes, comprendieron el
misterioso atractivo y la fascinacin de
esa historia, de sus smbolos y sus
[94]
personajes centrales .
lograron imponer una
Pero no
conclusin
del
llamado
Evangelio
de
Nicodemo y de los Hechos de
Pilato, y los ampla con aadidos de
otras procedencias. Compuesta hacia
1190, es decir, a muy poca distancia del
texto de Chrtien, esta historia, novelada
en 3.514 versos, formaba la primera
parte de una compilacin ms amplia: Li
livres dou Graal, una triloga o
tetraloga, de cuyo segundo libro, el
Merln, tan slo conservamos una
pequea parte (502 versos en un
manuscrito nico y tardo del siglo XIII).
Es probable que al Merln le siguiera un
Perceval, y acaso cerrara el ciclo un
supuesto relato sobre La muerte del rey
Arturo.
No sabemos cuntos libros lleg a
escribir Robert de Boron. Pero s que
tena ese proyecto de un ciclo novelesco
sobre el Grial algo que llevaron a
cabo con mejor fortuna y en prosa
autores posteriores. Los libros del
Grial aportan fundamentalmente dos
ideas: la cristianizacin del Grial, con
insistencia en su valor eucarstico, y la
construccin de un ciclo novelesco que
conecta los orgenes evanglicos de la
reliquia con el fin de la caballera
artrica. Esta nueva interpretacin
significa un claro desplazamiento del
acento emotivo y del tono narrativo. El
von
Eschenbach
se
referir
repetidamente al texto de Kyot el
Provenzal, ensalzndolo por encima de
la obra de Chrtien. Es probable que
haya existido algn libro, acaso en latn,
donde se relataba ya esa historia del
Grial, con sus orgenes apostlicos.
Para nosotros es, sin embargo, Robert
de Boron el primero que nos cuenta el
largo peregrinar de la reliquia santa.
Su Jos de Arimatea cuenta cmo el
cliz que sirvi de copa en la Ultima
Cena fue entregado a Jos de Arimatea
por Pilato, y cmo Jos de Arimatea
recogi en l las ltimas gotas de la
sangre de Cristo en la cruz. Ms tarde
[96]
[97]
de la narracin va acompaada de
frecuentes explicaciones alegricas.
Segn algn crtico, Perlesvaus es un
texto inferior a la novela de Chrtien en
cuanto a la psicologa y caracterizacin
de los personajes, y no est a la altura
de la Queste en cuanto al idealismo y
solidez de su teora religiosa, pero
destaca en esta tradicin novelesca por
la solidez formal y por el brillante y gil
colorido de su prosa. Perceval es ya
aqu una especie de Galahad avant la
lettre; caballero de Cristo, vencedor
siempre gracias a la proteccin divina
(J. Marx). El universo de las andanzas
que alberga a los caballeros andantes
primero
un
largo
silencio
y
condenndola despus. Los clrigos que
redactaron este vasto corpus, muy
influidos por las doctrinas del Cster,
tenan buenas razones para silenciar sus
nombres.
De las cinco novelas que componen
el Ciclo, las dos primeras reelaboran la
materia tratada por Robert de Boron: los
orgenes cristianos del Santo Vaso y su
conexin con el reino de Arturo, a travs
del personaje de Merln, el mago y
preceptor del rey. Las otras tres,
Lanzarote, La bsqueda del Santo Grial,
y La muerte del rey Arturo, forman casi
una triloga (que a veces es designada
selva
de
smbolos,
tentaciones
diablicas y ocasionales fantasmas y
visiones y sueos conservan la clave del
desciframiento. Adems, no deja de ser
curiosa la coincidencia de que
precisamente en esta poca comienza la
liturgia occidental de la misa a mostrar
la hostia consagrada, elevndola sobre
el cliz, que queda as abierto,
mostrando a todos los fieles su
contenido eucarstico.
Y, sin embargo, el Grial encubre
unos misterios rituales que estn slo al
alcance de unos pocos, elegidos y
probados en un duro camino de
perfeccin. Y la tradicin por la que el
agudeza :
La Bsqueda del Grial es un relato
que rehsa precisamente lo que
constituye la materia tradicional de los
relatos: las aventuras amorosas o
guerreras, las hazaas terrenales. Don
Quijote avant la lettre, este libro declara
la guerra a 'las novelas de caballera y, a
travs de ellos, a lo novelesco. El relato
no deja de vengarse, por su parte: las
pginas
ms
apasionantes
estn
consagradas a Yvain, el pecador;
mientras que de Galaad no puede haber,
Parzival
Pero, por fortuna, conocemos otra
versin de la leyenda: el Parzival de
Wolfram von Eschenbach, que consigue
armonizar el ideal caballeresco del
servicio a la comunidad y el sentido
religioso de la aventura personal, del
caballero en bsqueda de Dios. Parzival
(lase Parsifal) es una copia del ingenuo
y esforzado Perceval, el hroe inventado
por Chrtien, el seor del cuento del
Grial. Compuesto entre 1200 y 1210, es
decir, algo antes que el Perlesvaus y la
Queste, este gran poema alemn, con sus
Wolfram
ha
conservado
la
disposicin estructural de la novela de
Chrtien, pero ha reelaborado mucho de
ella con gran libertad. Entre sus
innovaciones la ms llamativa se refiere
al propio Grial, que no es en su texto un
plato sagrado donde se lleva una hostia,
sino una piedra preciosa de mgicos
poderes.
El Grial es, en el poema de
Wolfram, una piedra preciosa, que
adems del nombre d gral es calificada
de lapsit exillis. Tan extraa
denominacin ha sido interpretada de
varios modos: lapis erilis (piedra del
Seor), lapis ex celis (de los cielos),
reconocimiento de su culpa y se
reconoce como un pecador ich bin
ein man der cunde hat. El que cabalg
hasta Munsalvaesche/ y vio la gran
calamidad/ y el que no formul ninguna
pregunta/ ese soy yo, hijo de la
desdicha./ De tal modo, seor, he errado
el camino. Y el ermitao le informa
sobre sus errores: no slo abandon a su
madre, muerta luego de tristeza, sino que
mat sin detenerse en consideraciones a
Ither, su primo, el caballero bermejo.
Por ello fue incapaz de formular, falto
de caridad, la cuestin que habra
devuelto la salud al Rey Pescador y
salvado de la muerte a otros y hecho
cumplir! .
Sospecho que en este comentario ha
influido tanto la obra de Wolfram como
la recreacin de la misma por Wagner.
Pero no deja de ser notoria esa
sensacin de una atmsfera ms vasta,
sombra y extraa que el lector percibe
como peculiar en el poema alemn.
Por otro lado el mundo en que se
arriesgan y aventuran los hroes del
poema es distinto al fabuloso reino de
fieles wagnerianos
con su propia y
confusa mstica, esta pera que
motiv la ms dura repulsa de Nietzsche
hacia la supuesta sumisin de Wagner al
caballeresco y artrico.
reliquia de la tierra.
El trmino graal, un vocablo comn,
pero de uso poco frecuente en francs,
significaba sencillamente un plato
ancho y poco profundo, como lo define
hacia 1230 el monje Helinand de
Floidmon: scutella lata et aliquantulum
profunda. Poda usarse tal plato para
presentar algn pescado a la mesa, como
sugiere Chrtien al indicar que no
contena ni salmn ni lucio ni lamprea.
Por lo dems el plato poda presentarse
cubierto o descubierto, tal como pasa en
la primera visita de Perceval al castillo.
Luego, en el Ciclo (es decir, en
L'Estoire del Saint Graal y en la
a l .
La trama de Peredur no slo es ms
sencilla lo que es por s mismo un
mtico festn.
Admitiendo, el origen cltico de los
elementos del mito, hay que resaltar que
tal leyenda ha sido luego cristianizada y
reinterpretada en un nuevo contexto,
cristiano y eucarstico. (Lo cual es un
proceso muy normal. Un poeta
reinterpreta una saga mtica que a l le
es slo accesible en parte como un
cuento cargado de misterio y poesa a la
luz de sus propios esquemas culturales).
Tanto J. Frappier como E. Khler se
inclinan por esta solucin al tema de los
orgenes legendarios de la leyenda. Los
romanistas que rechazan las influencias
de los relatos clticos, y por tanto
Captulo IV
El crepsculo de los
caballeros: La muerte del rey
Arturo, una novela trgica
En el llano de Salebieres comenz la
batalla, por la que el reino de Logres
fue a la destruccin, a la vez que
muchos otros, porque despus no hubo
tantos nobles caballeros como haba
habido antes; tras su muerte, las
tierras quedaron desoladas y yermas,
sin buenos seores, pues todos
murieron con gran dolor y afliccin.
piadosamente .
La rueda de la fortuna, como el rey
vio en sueos, ha dado una vuelta, y su
Captulo V
Una recreacin otoal: Le
Morte Darthur
For herein may be seen noble
chyvalrye,
curtosye,
humanyt,
frendynesse,
handynesse,
love,
frendshyp, cowardyse, murdre, hate,
vertue, and synne.
W. Caxton en el Prlogo a su edicin de
Le Morte Darthur (1485).
El ciclo novelesco del Lanzarote en
prosa conoci un inmenso xito de
nostalgia e irona .
Pero mientras que muchos de esos
textos novelescos de tema artrico
quedaron manuscritos (como los recin
citados), o conocieron slo alguna
edicin en la imprenta durante el siglo
XVI, y hoy da slo pueden ser ledos
desde una perspectiva arqueolgica, los
relatos de Malory conservan un inters y
moderna .
En el colofn a Le Morte Darthur
aparece la nica mencin que el autor
hace de s mismo, y en ella ruega a los
[114]
Newgate.
Desde luego tal trayectoria no
concuerda muy bien con la de un
admirador de los caballeros andantes.
Mallory, cuatrero, asaltante de abadas y
mansiones nobles, capitn de forajidos,
violador de damas, traidor, pudo ser el
mismo que escribi los gloriosos hechos
de Arturo y sus caballeros? Vinaver, el
ms grande estudioso de su obra, acepta
la identificacin, alegando que no hay
una forzosa conexin entre la conducta
de un autor y el carcter de su obra, y
que, por otro lado, la obra de Malory no
expresa un idealismo moral tan
extremado como el de sus modelos
relatos
de
[117]
aventuras,
un
tono
crepuscular .
Malory no cree, ciertamente, en
algunos de los ms elevados temas de la
novela corts. No cree en el amor
corts; no aprecia la retrica amorosa,
ni esos refinamientos psicolgicos de
otros tiempos. Tampoco est interesado
en el trasfondo teolgico de la bsqueda
del Grial. Ni el simbolismo ni el
misticismo le motivaron a largas
descripciones,
y
prescindi
de
sutilidades apologticas. Su atencin se
centra en la accin, en el carcter
dramtico de los hechos que relata, en la
vivacidad de los dilogos, en la precisa
narracin.
Sabe
resumir,
admirablemente, y centrarse en los
detalles ms significativos. Estas son las
virtudes de Malory: la breve y precisa
narracin, la vivacidad en el dilogo, su
dramaticidad. Ms interesado por la
accin y por la moral de los personajes
que por la psicologa y por el
comentario, Malory reconstruye muchos
episodios, con una notable sencillez de
lneas y con una impresionante destreza
narrativa. Frente a la complejidad
estructural de los episodios entrelazados
de las novelas originarias sabe contar
las aventuras por entero siguiendo los
hilos de la trama de un modo directo,
probados ).
La continuidad que entronca los
libros caballerescos es la de un mundo
cohesionado por una trama novelesca.
El reinado de Arturo tiene unos
comienzos y un fin. Al principio est
Merln y el rey Uter Pendragn; al final
est la terrible matanza de la batalla
entre los ejrcitos de Arturo y de
Mordred, el trgico crepsculo de la
caballera. El novelista trabaja sobre la
previa trama, en la que se han
introducido nuevos personajes, atrados
novelista:
And so they met as therr pointement
was, and so they were agreed and
accorded thoroughly; and wine was
fetched, and they drank.
Right soon come an adder out of a
little heath bush, and it stung a knight on
the foot. And when the knight felt him
stungen, he looked down and saw the
adder, and then he drew bis sword to
slay the adder, and thought of none other
harm. And when the host on both parties
saw the stvord drazvn, then they blew
beams, trumpets, and horns, and shouted
grimly. And so both hosts dressed them
together.
captulo 13) .
Es un final esplndido para una larga
historia, contada de cabo a rabo. Una
misteriosa
mano
ha
recobrado,
surgiendo del fondo del lag, la espada
Excalibur que el rey extrajo de la roca.
Como el brillo de la espada, tambin la
caballera se sumerge en la memoria, y
queda slo la esperanza de un cierto
retorno del hroe.
Captulo VI
Retornos del Rey Arturo en la
Inglaterra decimonnica y en
las novelas de tres lectores de
Malory
Eran objetos de culto pertenecientes a
un pasado redivivo; su historicidad no
importaba gran cosa, como no fuera a
los raros profesionales que se
ocupaban en indagarla o se empeaban
en entender las vidas de los hombres
pretritos en relacin con la poca y el
lugar en que haban transcurrido y en
explicarlas
como
resultado
de
condiciones polticas y sociales ya
caducadas. Esas figuras ilustres
formaban el Panten de las oligarquas
occidentales, y su fortuna mudaba con
los tiempos, como la de los dioses
acadios y sumerios. Quin habra
podido pronosticar la resurreccin del
culto del rey Arturo y sus caballeros en
la prosaica clase media mercantil de
Kensington en la poca victoriana?
Quin habra podido imaginar que la
Reina Viuda escuchara con arrebato la
voz lastimera del poeta oficial de la
corte cantando las hazaas de
Lanzarote y sus amores con Ginebra?.
J. H. Plumb
En La muerte del pasado, Trad. esp
Barcelona, 1974, pg. 44.
El inters por la caballera y por la
literatura que exaltaba su imagen ideal
mengu rpidamente a comienzos del
siglo XVII incluso en Inglaterra, donde
ms largo tiempo se haba mantenido.
Aunque en la Faery Queene de E.
Spenser hay un trasfondo caballeresco y
ciertas alusiones al mundo artrico, el
espritu de ese vasto conjunto alegrico
est mucho ms influido por la pica
renacentista italiana y por la poesa
[123]
[124]
novelistas y lectores .
As entre las guerras napolenicas y
la Primera Guerra Mundial de 1914
hubo en Inglaterra un sorprendente y
pertinaz entusiasmo por el ideal
caballeresco, del que el mundo artrico
recreado por Malory ofreca la ms
fidedigna y dramtica estampa. La
dispuesto a la aventura .
Es un ideal que se propag y se
sostuvo, con admirables resultados, en
toda la poca victoriana, con un cierto
empaque retrico y con varias
derivaciones. Los soldados del Imperio
Britnico dieron algunos heroicos
ejemplos de actitud caballeresca en
tierras tan distantes como la India, el
Sudn o Africa del Sur. Luego, al final
de una larga poca de gloria, la guerra
europea de 1914-18 vendra a revelar un
de Lyonesse de A. Swinburne
(18
82).
Toda esta visin potica se refleja
en la pintura de los Prerrafaelitas, y hay
aqu evidentes conexiones entre poesa y
pintura. Arturo, Ginebra, Lanzarote,
Morgana, Tristn e Isolda, la dama de
Rackham
actitudes heroicas .
Hubo tambin en plena poca
victoriana alguna voz que clam contra
el idealismo embaucador de la imagen
caballeresca. As Thomas Arnold, el
destacado reformador de las public
schools, uno de los hombres ms
influyentes en la educacin britnica del
tiempo, expres en una rotunda frase su
condena: Suyo fuera requerido a
denominar el espritu del mal que
predominantemente se ha hecho
Redonda .
El viajero americano en su vieja
temas
asoma
demasiado
el
temperamento crtico apresurado y
vehemente del humorista. El poco
educado ingeniero yanqui resulta
demasiado culto, pues ha ledo a
Casanova, Saint-Simon, y hasta llega a
compartir la exasperada aficin de su
[133]
Malory.
Pero el defecto bsico del libro, el
defecto que destruye casi su valor
satrico, es la total incapacidad de Mark
para entender la Historia desde el punto
de vista de sus instituciones. A pesar de
sus muchas lecturas, l nunca lleg ms
all de considerar la historia desde el
punto de vista del individuo, de
individuos tales como los que haba
encontrado en el ro. Contra eso es intil
argir; basta mencionar a la Iglesia
Catlica Romana tal como aparece en
este libro. Como institucin de poder
econmico y poltico, Mark la
comprenda y la odiaba; como fuerza
y pasin .
Aunque est muy lejos de su novela
por su tono festivo y su fantasa, a Mark
Twain le habra encantado, pienso, The
Once and Future King. Con este ttulo
reuni, como en un nuevo ciclo, T.H.
White sus cuatro novelas artricas: La
espada en la piedra (1939), La reina del
aire y las tinieblas (1940), El caballero
mal parecido (1941) y Una llama al
viento (1958). The Once and Future
King fue traducido al castellano con el
obra
de
White
abundan
las
consideraciones sobre la sociedad y la
conducta humana, trazadas con un
agradable humorismo y con secreta
poesa. Pero es sobre todo su fantasa
admirable, que le lleva a construir
nuevas escenas y a dotar de rasgos
curiosos a los viejos personajes de los
libros de caballeras lo que hace de esta
extensa construccin novelesca un
mbito coloreado y redivivo. Tal vez
Lanzarote y Ginebra, vistos con cierta
distancia irnica, han perdido algo de su
aura trgica. Pero son humanos, como
Arturo, y estn sometidos a su papel en
el juego del destino novelesco.
castellano.
Merln, El caballero de las dos
espadas, Las bodas del rey Arturo,
La muerte de Merln, Morgan le
Fay, Gawain, Ewain y Marhalt, y
La noble historia de Lanzarote del
Lago forman los captulos de esta
composicin, fielmente elaborada tras la
pauta de Malory. Como se advierte, le
faltan al conjunto los ltimos episodios:
la bsqueda del Grial, el descubrimiento
de los amores de Ginebra, y las ltimas
batallas y la destruccin final. Pero la
inacabada narracin tiene siempre un
ritmo soberbio y una emocionante
atmsfera, recreada en una prosa tan
escenografa antigua.
En esa escenografa enmarcaba
todos los vicios que hubo siempre,
adems del coraje, la tristeza, y la
frustracin, y sobre todo el herosmo,
acaso la nica cualidad humana forjada
por Occidente. Creo que mi percepcin
del bien y del mal, mi sentimiento de
noblesse oblige, y todas mis reflexiones
contra los opresores y a favor de los
oprimidos provinieron de este libro
secreto. Este libro no ultrajaba mi
sensibilidad como casi todos los libros
infantiles. No me asombraba que Uther
Pendragn codiciara a la mujer de su
vasallo y la tomara mediante engaos.
Notas
[1]
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[4]
[5]
[6]
[7]
[8]
[9]
[10]
[11]
[12]
[13]
[14]
[15]
[16]
[17]
[18]
la gente de Bretaa.
Tanto el nmero de batallas como el de
muertos en Badon a manos de Arturo
parecen un tanto fantasiosos. Pero, como
indica Jackson, la batalla de Badon
parece genuina, y tal vez su recuerdo
perdur, como el de una ltima victoria,
entre los bretones. Parece difcil que
Nennius pudiera haberse inventado la
figura de Arturo porque Nennius no era
ningn Geoffrey de Monmouth; no era
capaz de crear un personaje de la nada.
(o.c., pg. 11). <<
[19]
[20]
[21]
[22]
[23]
[24]
[25]
[26]
Cf. I. Ll. Foster en ALMA, pgs. 3143. Una excelente y accesible traduccin
de los Mabinogion al ingls por G.
Jones y Th. Jones (1949), puede
encontrarse
en la
edicin de
Everyman's Library, Londres-N. York
1974. Culwch and Olwen, ocupa las
pginas 95 a 136. <<
[27]
[28]
[29]
[30]
[31]
[32]
J. Markale, Le ro Arthur et la
socit celtique; Pars 1976, pgs. 219 y
ss., y especialmente 305 y ss., donde
Markale se inventa la saga primitiva de
Arturo, segn un esquema mtico
cltico. Ya en sus libros anteriores,
L'pope celtique d'Irlande, Pars 1971
y L'pope celtique en Bretagne, Pars
1971, Markale haba resumido muchos
temas de esta literatura artrica en
conexin con la tradicin literaria y
mitolgica cltica. <<
[33]
[34]
[35]
[36]
[37]
[38]
[39]
[40]
[41]
[42]
[43]
[44]
[45]
[46]
[47]
[48]
[49]
corte,
Ma a quella prima non fo
sembiante
Perch tiene ad Amor chiuse le
porte
E sol se dette ale battaglie cante,
Non fo di quel valore e quella
stima,
Qual fo quell'altra che io contara in
prima.
Esos rudos barones de la corte de
Carlomagno, que tuvo cerradas sus
puertas al amor y slo se dedic a las
batallas santas, es decir, a combatir
contra el moro, como en la versin de la
[50]
[51]
[52]
J. Le Goff en su prlogo a la
traduccin francesa del libro de E.
Khler, L'aventure chevleresque. ldal
et ralit dans le roman courtois, Pars
1974, pg. XV. El libro de E. Khler,
que he citado ya, es el estudio
fundamental para advertir todo el
trasfondo ideolgico de esta literatura
novelesca. Como Le Goff seala en su
excelente y lcido proemio, en muchos
puntos pueden concertarse ese enfoque y
los estudios de G. Duby sobre la
mentalidad de esta poca. <<
[53]
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[88]
[89]
[90]
[91]
[92]
[93]
[94]
La edicin de la traduccin al
francs moderno de Perceval en la col.
de bolsillo Folio, Pars, 1974, hecha
por J.P. Foucher y A. Ortais, presenta un
breve resumen de los episodios ms
significativos de esas continuaciones
(pp. 221-357). <<
[95]
En la reciente traduccin de M
Victoria Cirlot Mabinogion. Relatos
galeses, Madrid 1982, ocupa las pginas
281-328. En este volumen puede
encontrar el lector la bibliografa
oportuna. El libro de G. W. Goetink,
Peredur: a Study of Welsh Tradition in
the Graal Legends, Cardiff 1965, es
especialmente interesante. En el citado
vol. ALMA trata del texto I. L. 1. Foster,
pgs. 192-205, con claridad. <<
[96]
[97]
[98]
[99]
[100]
[101]
[102]
[103]
[104]
[105]
En su ya citado
recherches, pg. 30. <<
Nouvelles
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[132]
[133]
[134]
[135]
Podemos
recordar
alguna
reaparicin del personaje de Merln en
novelas de nuestro siglo. As en Esa
horrible fortaleza de C. S. Lewis
(1945), trad. espa. Buenos Aires, 1980,
Merln aparece surgiendo de un secular
reposo, para rechazar a las fuerzas
malignas de un progreso tecnolgico y
socialista que amenaza el corazn de
Inglaterra. Este Merln al servicio de la
tradicin, un tanto reaccionario, buen
defensor ecologista de la campia frente
a los abusos destructores de la
devastacin tcnica, est, como el de M.
Twain, en contra del progreso. C.S.