CARISMAS
CARISMAS
CARISMAS
El trmino griego charisma denota todo buen don que emana del
benvolo amor (charis) de Dios para el hombre; cualquier gracia divina o favor, que se
extiende desde la redencin y la vida eterna hasta el consuelo de estar en comunin
con los hermanos en la fe (Rm. 5,15-16; 6,23; 11,29). La palabra tiene, sin embargo, un
significado ms estrecho: las gracias espirituales y cualificaciones conferidas a cada
cristiano para realizar su labor en la Iglesia: "Cada cual tiene de Dios su propio don
[charisma]; unos de una manera, otros de otra." (1 Cor. 7,7). Finalmente, en su sentido
ms estrecho, carisma es el trminoteolgico que denota las gracias extraordinarias
dadas a cristianos individuales para el bien de otros. stos, o la mayora de ellos, son
enumerados por San Pablo (1 Cor. 12,4.9.28.30.31), y forman el tema del presente
artculo. Son: "palabra de sabidura; a otro, palabra de ciencia segn el mismo Espritu;
a otro, fe, en el mismo Espritu; a otro, carismas de curaciones, en el nico Espritu; a
otro, poder demilagros; a otro, profeca; a otro, discernimiento de espritus; a otro,
diversidad de lenguas; a otro, don de interpretarlas." (1 Cor. 12:8-10). A estos se les
aade los carismas de apstoles, profetas, doctores, ayudantes, gobierno (ibid. 28).
Estos dones extraordinarios fueron predichos por el profeta Joel (2,28) y Cristo se lo
prometi a los creyentes: "Estas son las seales que acompaarn a los que crean: en
mi nombre expulsarn demonios, hablarn en lenguas nuevas" (Mc. 16,17-18). La
promesa del Seor se cumpli el da dePentecosts (Hch. 2,4) en Jerusaln, y, segn la
Iglesia se expanda, en Samaria (Hch. 8,18), en Caesarea (10,46), en feso (19,6),
en Roma (Rm. 12,6), en Galacia (Gl. 3,5), y ms pronunciadamente en Corintio (1 Cor.
12,14). Los abusos de los carismas, que se haban infiltrado en este ltimo lugar,
indujeron a San Pablo a discutir con ellos largamente en su Primera Epstola a los
Corintios. El apstol ensea que estos "dones espirituales" emanan del Espritu el cual
anima el cuerpo de la Iglesia; que sus funciones son tan diversas como las funciones
del cuerpo natural; y que, aunque dadas a individuos, estn destinadas a la edificacin
de toda la comunidad (1 Cor. 12).
Los telogos distinguen los carismas de otras gracias que operan la santificacin
personal: llaman a los primeros gratiae gratis datae en oposicin a la gratiae gratum
facientes. Los "dones y frutos delEspritu Santo", al ser dados para la santificacin
personal, no deben ser numerados entre los carismas.Santo Toms de Aquino (Summa
Theol. I-II, Q. CXI, a. 4) argumenta que el Apstol (1 Cor. 12,8-10) "divide correctamente
1. el apostolado;
3. el discernimiento de espritus;
4. el oficio de maestro;
6. ayudas;
7. el don de gobierno.
Cinco pertenecen a la segunda categora:
1. aumento de fe;
2. el poder de milagros;
4. el don de lenguas;
5. la interpretacin de lenguas..
Carismas dados para la vida interior de la Iglesia:
1. El apostolado merecidamente encabeza la lista de los dones extraordinarios de Dios
a los hombres para la edificacin de la Iglesia. El oficio apostlico contiene en s mismo
una reclamacin a todas los carismas, pues el objeto de su trabajo ordinario es idntico
con el objeto de estos dones especiales: la santificacin de almas al unirlas en Cristo
con Dios. Los Apstoles recibieron la primera gran efusin de carismas cuando el
Espritu Santo descendi sobre ellos en la forma de lenguas de fuego, y comenzaron a
hablar en lenguas diversas. Tanto la Escritura, la historia como la leyenda le atribuyen
poderessobrenaturales a lo largo de toda su actividad misionera. La leyenda, aunque
imaginativa en sus hechos, es edificada sobre el sentido general de la Iglesia. A travs
de los Apstoles la plenitud de los dones deCristo fluy sobre sus ayudantes en varias
medidas, de acuerdo con las circunstancias de las personas y los lugares.
2. Profeca, el don de conocer y poder manifestar cosas escondidas al conocimiento
ordinario del hombre. "Haba en la Iglesia fundada en Antioqua profetas y maestros:
Bernab, Simen llamado Nger, Lucio de Cirene, Manahn y Saulo" (Hch. 13,1).
"gabo, movido por el Espritu, se levant y profetiz que vendra una gran hambre
sobre toda la tierra, la que hubo en tiempo de Claudio" (Hch. 11,28). Felipe el
evangelista "tena cuatro hijas vrgenes que profetizaban" (Hch. 21,8-9). A estos profetas
se les permita a veces conocer y revelar los secretos de los corazones. (1 Cor. 14,2425); ellos hablaban "para que todos aprendan y sean exhortados" (1 Cor. 14,31), lo cual
implica que estaban ilustrados en la fe por encima de sus compaeros. Su don no era
permanente, pues mientras un profeta hablaba, le poda venir una revelacin sbita a
"otro que est sentado" y entonces el que estaba hablando "debe callarse" (1 Cor.
14,30). El objeto de la profeca era hablar "a los hombres para su edificacin,
exhortacin y consolacin" (1 Cor. 14,3). Pablo pone este carisma por encima de todos
los dems: "aspirad tambin a los dones espirituales, especialmente a la profeca" (1
Cor. 14,1). "Pues el que profetiza, supera al que habla en lenguas" (ibid. 5). Tal parece
que era tan frecuente en la Iglesia primitiva como para ser considerado un cargo
especial aunque extraordinario. En Antioqua "profetas ydoctores" estn vinculados
(Hch. 13,1), y "as los puso Dios en la Iglesia, primeramente como apstoles; en
segundo lugar como profetas; en tercer lugar como maestros" (1 Cor. 12,28;
cf. Ef. 4,11). Con el transcurso del tiempo la profeca se hizo menos comn, pero sin
desaparecer nunca del todo.
3. El discernimiento de espritus se debe distinguir de la intuicin natural o adquirida, o
agudeza de juicio; es el don sobrenatural que permite a su poseedor juzgar si ciertas
manifestaciones extraordinarias son causadas por buenos o malos espritus, o por
agentes naturales. San Pablo lo asocia a la profeca: "En cuanto a los profetas, hablen
dos o tres, y los dems juzguen" (1 Cor. 14,29). Este juicio o discrecin
era necesario para prevenir o corregir abusos que podan fcilmente venir detrs de las
profecas. Muchos santos posean en grado sumo el don de discernimiento de espritus,
y no es raro hoy da entre los confesores y directores espirituales.
4. El oficio de Maestro era predicar y ensear la fe permanentemente en algunas
comunidades asignadas a su cuidado. Los Apstoles mismos y los evangelistas
mencionados con apstoles, profetas, doctores y pastores (Ef. 4,11) viajaban de un
lugar a otro fundando nuevas Iglesias; slo podan mantener la fe maestros
permanentes capacitados para su trabajo con dones especiales. As San Pablo escribe
a Timoteo: "y cuanto me has odo en presencia de muchos testigos confalo a
hombres fieles, que sean capaces, a su vez, de instruir a otros" (2 Tim. 2,2). Estos
hombres de fe son los catequistas en pases de misin.
5. La palabra de sabidura y la palabra de conocimiento (logos sophias, logos gnoseos).
Sabidura (sapientia) es en San Pablo el conocimiento de los
grandes misterios cristianos: la Encarnacin, Pasin yResurreccin de Jesucristo, y el
morada del Espritu de Dios en el corazn del creyente (1 Cor 2; Cf. Ef. 1,17).
Conocimiento (gnosis, scientia) igualmente implica la familiaridad con la religin de
Cristo, aunque en menor grado (1 Cor. 1,5). En 1 Cor. 8,1-7, "conocimiento" denota el
conocimiento especial de que todas las religiones paganas son vanas, que "no hay ms
que un solo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para el cual somos; y un
solo Seor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por el cual somos nosotros". La
palabra de sabidura y la palabra de conocimiento parecen ser grados del mismo
carisma, a saber, la gracia de plantear la fe efectivamente, de acercar a las mentes y los
corazones de los oyentes la persuasin Divina, los misterios ocultos y
los preceptos morales delcristianismo. El carisma en cuestin fue manifestado en el
discurso de San Pedro a la multitud el da de Pentecosts (Hch. 2) y en muchas
ocasiones cuando los mensajeros de la fe eran entregados, "no os preocupis de cmo
3. Las sanaciones (charisma lamaton, gratia sanitatum) es resaltada por San Pablo
entre otros milagros porque probablemente fue la ms frecuente y la ms llamativa. El
plural se utiliza para indicar el gran nmero de enfermedades que eran sanadas y la
variedad de mtodos utilizados para sanar, por ejemplo, pronunciando el Santsimo
Nombre de Jess (Hch. 3,6), por la imposicin de manos, ungiendo con aceite, con
la Seal de la Cruz.
4. El don de lenguas y (5) la interpretacin de lenguas (colectivamente conocidos como
glossolalia) aparecen descritos extensamente en 1 Cor. 14. Y en qu consista
exactamente la glossolalia?
Era una lengua articulada, ya que el que hablaba oraba, cantaba, y daba gracias (1
Cor. 14,14-17).
El que hablaba estaba como en un trance---"si oro en lengua, mi espritu [pneuma] ora,
pero mi entendimiento [nous, mens] queda sin fruto" (1 Cor. 14,14).
El don de lenguas es inferior al de profeca: "el que profetiza, supera al que habla en
lenguas, a no ser que tambin interprete, para que la asamblea reciba edificacin" (1 Cor.
14,5).
Bibliografa: 1 Cor. 12-14, con comentarios; SANTO TOMAS, II-II, QQ. CLXXVICLXXVIII; ENGLMANN, Die Charismen (Ratisbona, 1848 -- el mejor libro sobre el
asunto); SCHRAM, Teologa mstica, 435; SEISENBERGER en Kirchenlex., s. v.; ID. In
BUCHBERGER, Kirchl. Handlexikon; WEIZSACKER, Apost. Age, II, 254-75.
Fuente: Wilhelm, Joseph. "Charismata." The Catholic Encyclopedia. Vol. 3. New York:
Robert Appleton Company, 1908. <http://www.newadvent.org/cathen/03588e.htm>.
Traducido por Rey Bonachea. L H M
Todos estos dos para que? Porque el ES es el santificador, o sea, que eleva la totalidad de la
persona a vivir la plena semejanza con Dios: en el corazn: afectos, sentimientos, en la mente, en
el cuerpo, en las relaciones con los dems y con el mundo..
2. Reparte carismas y dones entre todos los fieles.... para enriquecerlos con prerrogativas
especiales que llamamos carismas (gratis data), ordenados a la edificacin del cuerpo. Para que?
Con estas gracias especiales con las que dispone y prepara para realizar variedad de obras y de
oficios provechosos para la renovacin y ms amplia y provechosa edificacin de la Iglesia, segn
aquellas palabras: "A cada uno se le otorga la manifestacin del Espritu para comn utilidad" (1
Cor., 12, 7). Para enriquecer y para edificar el cuerpo.
EI Papa Pablo VI afirm: "El Espritu Santo cuando viene otorga dones. Conocemos ya los siete
dones del Espritu Santo. Pero da tambin otros dones que se llaman carismas"...
Que son los carismas?
La palabra carisma (en griego: jrisma): jris: gracia. ma: una accin. Es un don, una gracia de
Dios que produce una accin. Un carisma es un don espiritual que nos da el Espritu Santo para la
edificacin de la comunidad cristiana (1 Corintios 12, 7). Son gracias particulares dadas por Dios a
cada uno y siempre en vista de los dems. Por ej: Uno recibe el carisma de la sabidura para que
llegue a ser maestro; y recibe el don de los milagros para que pueda realizar actos que, a travs de
la maravilla y la admiracin, llamen a la fe.
$ Sobrenaturales concedidos por Dios a determinadas personas. Aunque se le atribuyen sobre
todo al Espritu Santo, son igualmente don del Padre y del Hijo.
$ Son un don para la Iglesia. Aunque ya existan en el Antiguo Testamento, Dios los concede de
forma incomparable en la Iglesia, por los mritos de Cristo y por la accin del ES, desde
Pentecosts.
Estos dones son dados a los fieles por la sobreabundancia de la economa del Seor, que quiere
hacer a la Iglesia ms rica, ms animada, y mas eficaz en su misin. Por ello, Pablo VI peda "la
efusin de los carismas": AQuisiera Dios, que el Seor aumentase todava hoy una lluvia de
carismas para hacer fecunda, hermosa y maravillosa a la Iglesia, y capaz de imponerse incluso a la
atencin y al estupor del mundo profano, el mundo laicizante" (Paulo Vl, Catequesis de 1974).
"Los carismas son gracias especiales que el Espritu distribuye libremente entre los fieles de todo
tipo y con los que los capacita y dispone para asumir varias obras y funciones, tiles para la
renovacin de la Iglesia y para el desarrollo de su construccin. Algunos de estos carismas son
extraordinarios, otros, por el contrario, sencillos y mucho ms difundidos, pero el juicio sobre su
autenticidad corresponde, sin ninguna excepcin, a los que presiden en la Iglesia, a los que
compete no extinguir los carismas autnticos"
Caractersticas de los carismas:
1. Para el bien comn: dados para la edificacin de la Iglesia. Sus efectos se manifiestan en favor
de los miembros del cuerpo en funcin del amor. Son tiles para la misin y por lo tanto no son ni
privados (para uso egosta, personal), ni son superfluos, ni para interess personales.
2. No son seal de santidad, o de mayor unin con Dios (l Corintios 13,1). No puede uno ni atraerlo
ni retenerlo sin la concesin del Espritu (1 Corintios 14, 28- 32).
3. No son requisitos para la salvacin personal como lo es la gracia santificante. No es mas santo
el que tenga mayores carismas. Pero si es verdad que los santos se caracterizan por haber dado
libertad al ES y por hacer buen y disciplinado uso de los carismas porque los ponen al servicio de
la Iglesia motivados por el amor.
4. El Espritu Santo los concede a quien quiere y cuando quiere. (1 Cor 12,11). Se encuentran en
todo tiempo y lugar. Un carisma se recibe de manera independiente de los mritos del individuo .No
pueden adquirirse ni ser previstos con las fuerzas humanas..
5. Son dones transitorios. El ES los concede y los recoge segn su beneplcito; son pasajeros
respecto a las virtudes teologales, particularmente la caridad, la cual es el carisma superior y que
todos los dems pasan. Sin embargo, una cierta estabilidad que hace que el hombre dotado
recibido, como buenos administradores de las diversas gracias de Dios@ (1 Pedro 4, 10). Igual S.
Pablo: "A cada cual se le otorga la manifestacin del Espritu para provecho comn" (1 Corintios
12, 7), es decir: "para la edificacin de la asamblea" (1 Corintios 14,12). Y que buscaran ante todo
el carisma superior, pero tambin los dones para el bien del cuerpo: ABuscad la caridad; pero
aspirad tambin a los dones espirituales, sobre todo a la profeca... el que profetiza habla a los
hombres para su edificacin, exhortacin, y consolacin" (1 Corintios 14, 3-5).
La Iglesia se mantiene viva por la accin del ES, quien es su alma....y su motor, quien la sopla y la
lleva a travs del mar de la historia, cada vez mas a remar mar adentro y la capacita para enfrentar
las olas de cada momento histrico.
Los Carismas en la Iglesia de hoy
La renovacin que notamos actualmente de los carismas en la Iglesia es una caracterstica o
gracia particular como fruto del Concilio Vaticano II- muchos advierten en ella el signo ms
prometedor de la renovacin de toda la Iglesia. Como lo afirmaba el documento conciliar Lumen
Gentium, Cap. 2, No. 12 "Estos carismas, tanto los extraordinarios como los ms comunes y
difundidos, deben ser recibidos con GRATITUD y CONSUELO, porque son muy tiles y adecuados
a las necesidades de la Iglesia". As afirma el documento conciliar sobre el "Apostolado de los
seglares", Cap. 1, No. 3, 4to. Prrafo: "Es la recepcin de estos carismas, incluso de los ms
sencillos, la que confiere a cada creyente el DERECHO y el DEBER de ejercitarlos para bien de la
humanidad y edificacin de la Iglesia".
A partir del Concilio Vaticano II, el ES ha suscitado en la Iglesia de hoy muchos grmenes
vigorosos de renovacin. El Espritu est ciertamente en accin. Entre stos se encuentra la RC.
En ella se vive la pneumatologa (doctrina sobre el ES) enseada por el Concilio.. En ella existe
una visible experiencia del ES. La RC se interesa vivamente en los carismas, los ha visto ser
derramados e integrados de nuevo en el curso ordinario de la vida normal de la Iglesia tanto local
como universal. Desea integrar todos los dones, los mas necesarios y elevados, como la gama
entera de carismas en su amplitud incluyendo aquellos que parecan carecer de actualidad, como
la profeca, los milagros, las curaciones espirituales como fsicas, el don de lenguas...etc.
Es llamada RC justamente por que ella espera no tanto que se produzcan fenmenos
extraordinarios, sino que se incorporen en el cuadro de la vida ordinaria de sus comunidades los
dones y carismas del ES que durante siglos se pens ser el privilegio de la Iglesia primitiva o de
algunos, santos y santas..
Renovacin Carismtica: debe ser entendida no solo como la re-apertura a los carismas del ES in
nuestro tiempo, sino a la total desenvolvimiento de la accin del ES en nuestro momento histrico,
de lo cual hemos visto mucho, pero hay tanto por ver.
Cuidar el uso de los Carismas
Es necesario cuidar el uso de los carismas tanto para desarrollarlos como para encaminarlos en
forma equilibrada hacia el propsito querido por Dios. San Pablo advierte a los Corintios sobre el
peligro del mal uso de los carismas:
$ Cuando los carismas pretenden remplazar el esfuerzo y la responsabilidad de la vida cotidiana.
$ Cuando la atencin se centra en los carismas haciendo de ellos un espectculo, creando
desorden y distrayendo de la disponibilidad al sacrificio.
$ Cuando se toma posesin de los carismas, buscando vidamente poseerlos por inters egosta
(orgullo, competencia, fama, etc.).
San Pablo acta fuertemente contra los excesos porque los carismas, si no contribuyen a la
edificacin del cuerpo, pueden hacerle dao.
San Pablo igualmente se preocupa de que no se apaguen los carismas
"No apaguis el Espritu. No despreciis las profecas. Examinad todo y quedaos con lo que es
bueno. Abstenos de todo mal." (1 Ts 5, 19-22) Pablo ensea constantemente que Dios acta
ntimamente y poderosamente en sus hijos, dndoles los dones necesarios para la misin. Como
tambin ensea la necesidad de un adecuado discernimiento para reconocer lo que viene del ES.
Este discernimiento le corresponde a la Iglesia. Los carismas brotan con formas nuevas. Por eso le
incumbe al ministerio jerrquico la delicada tarea de examinar y cultivar los carismas que nacen
continuamente en el seno del pueblo de Dios. Hacer aflorar nuevas modalidades de carismas,
favorecer las concreciones institucionales de estos y velar para que se mantengan vivos,
insertndolos adecuadamente en la vida de la Iglesia
Verdadera Fecundidad
La renovacin en el Espritu efectivamente, como he recordado en la Exhortacin Apostlica
Catechesi Tradendae: Atendr una verdadera fecundidad en la Iglesia, no tanto a la medida en que
suscite carismas extraordinarios cuanto si conduce al mayor nmero posible de fieles, en su vida
cotidiana, a un esfuerzo humilde, paciente y perseverante para conocer siempre mejor el misterio
de Cristo y dar testimonio de El (72)
(JPII, 1980)
Pablo VI (1972) dirigindose a la RC:
)Que necesidad, primera y ultima, advertimos para esta nuestra Iglesia bendita y querida? )Que
necesita realmente? Lo debemos decir, temblorosos y en oracin, porque es su misterio, es su
vida: es el Espritu Santo, animador y santificador de la Iglesia, su aliento divino, el viento de sus
velas, su principio unificador, su fuente interior de luz y de energa, su apoyo y su consolador, su
manantial de carisma y de cantos, su paz y su gozo, su prenda y preludio de vida bienaventurada y
eterna. La Iglesia tiene necesidad de un perenne Pentecosts: necesita fuego en el corazn,
palabra en los labios, profeca en la mirada. La Iglesia necesita ser templo del ES, es decir, de total
limpieza y de vida interior" "La Iglesia y el mundo necesitan mas que nunca que el "prodigio de
Pentecosts se prolongue en la historia" (Pablo VI)